No existe un falso Dios, sino que lo que imagino que Dios Es, Soy.
No inercialmente.
Las letras mandan.
No hay nada fuera de control en ellas.
El Dios que Yo Soy, nunca ha dejado de serlo, ni empezado a serlo.
Para que todo cuadre, para que Dios cuadre, primero he de concluirlo.
Concluir que nació, fue concebido por mi mente.
De mi mente hacia fuera -conductas, "comportamientos"-.
El orden perfecto de Dios no comienza por la aceptación por parte de los demás.
A Dios y a Mí nos preocupa lo que piensen los demás, pero solo sobre Nosotros.
El Dios que mi cerebro ha creado no tiene porqué ser egocéntrico.
Pero todas las formas curten al Dios que mi cerebro ha creado.
Incluso la medicina "contra" Él.
Mi cerebro ha creado un Dios ordenado y rígido.
"No es que no quiera convencerles de que soy Dios,.
Lo que realmente sucede es que lo que Yo hago lo puede hacer cualquiera."
Eso sí, después de introspecciones casposas y profundas, y por supuesto, abnegación de
los principios vitales.
Los "principios que mueven al mundo", realmente no lo hacen.
Todo el mundo elegiría ser Dios.
--------------------------------