EN ZONAS GRANÍTICAS: Las rocas plutónicas afloran en amplias extensiones de los escudos y de
los macizos antiguos, pero también en las zonas internas de las cordilleras recientes Todas ellas
son rocas mecánicamente resistentes cuando
están sanas pero se alteran profundamente
bajo ciertas condiciones. El granito puede
servir como prototipo para explicar los
modelados de las rocas que generalmente lo
acompañan.
EN ZONAS VOLCÁNICAS: El
modelado volcánico es aquel que se produce
sobre las rocas volcánicas como los basaltos. La erosión en estas zonas elimina pronto los
materiales sueltos como las cenizas y queda al
descubierto el resto de rocas más compactas y duras,
originando diversas estructuras:
2) En ocasiones los cráteres de los volcanes se hunden y rellenan de agua formando las
llamadas calderas.
3) Los conos volcánicos no suelen presentar igual dureza en todas sus partes y por ello se
erosionan de forma diferencial (distinta erosión según la dureza)
apareciendo mesas, diques, pitones.
4) Las lavas de zonas poco erosionadas forman zonas de difícil tránsito e infértiles que se conocen
como malpaís (paisaje ruiniforme con suelo
lleno de muchos huecos y rocas cortantes).
(Rocas detríticas con partículas no cementadas: arcilla, arenas, loes, limos, molasas, etc.
Son arcillas las formaciones con una elevada proporción de granos inferiores a dos micras. Sus
formas son los abarrancamientos y las CÁRCAVAS, son frecuentes las formas de solifluxión
(mantos de barro). Cuando las arcillas contienen una cierta proporción de calizas se denominan
margas, estas presentan un modelado similar al de las arcillas.
Las arenas suelen ser permeables. Son presa fácil del viento y de la arroyada. El modelado de
dunas caracteriza los países arenosos sin cobertera vegetal mientras en los países con cubierta
vegetal la arroyada es el elemento que extiende la arena. Las mismas formas del relieve se
originan en las partículas finas (loes y limos), al igual que en las molasas depositadas al pie de las
grandes cordilleras
MODELADO KARSTICO
Grandes formas del relieve (Macroformas): Dentro de este grupo podríamos incluir a los tres
tipos mayores del relieve terrestre (tanto con relación a su extensión como a su importancia):
Los macizos antiguos y escudos, las cuencas o llanuras sedimentarias y las cordilleras recientes
levantadas durante la Era Cenozoica en su Período Terciario ó Paleógeno entre las épocas del
Eoceno y Oligoceno hace 50 millones de años aproximadamente.
Macizos antiguos y escudos: Constituyen las formas de relieve de formación más antigua que
existen, sobre las cuales se ha ejercido una acción muy larga e intensa de las fuerzas erosivas y, en
algunos casos, fuerzas internas que realzaron esos relieves y, por lo tanto, los rejuvenecieron. Por
regla general, este rejuvenecimiento de los relieves más antiguos de la corteza terrestre se realiza
por levantamientos generales en amplias zonas debido a la acción de las fuerzas internas sobre las
propias placas de la Litosfera. El resultado es la formación de un relieve invertido, en el que los
sinclinales ocupan las partes más elevadas del relieve, mientras que los anticlinales resultan
vaciados al ser atacados desde un principio por la erosión. Un ejemplo de este tipo de macroforma
sería el escudo Fenoscándico.
Cuencas y llanuras sedimentarias: Son terrenos poco accidentados y bastante bajos, normalmente
no superan los 200 metros de altitud. En Latinoamérica predominan los de tipo sedimentario, es
decir, llanuras rellenadas por arrastre de sedimentos. En muchos casos poseen algunos recursos
mineros (yacimientos petrolíferos) forestales y agropecuarios.
Formas menores del relieve: Entre ellas se pueden citar: las terrazas aluviales, los conos de
deyección (o abanicos aluviales), playas, formas residuales (cerros testigos, etc.), formas
características del relieve, como son los cañones o gargantas, los lenares y las dolinas, etc.
También debemos incluir a las formas menores del relieve de origen glaciar (eskers, kettles
o marmitas de gigante, morrenas, etc.), de origen volcánico (pitones volcánicos o
necks, columnatas basálticas, "jameos", etc.) y de otros orígenes (volcanes de lodo, etc.).
GEOMORFOLOGÍA ANTRÓPICAS
EL HOMBRE COMO AGENTE GEOMORFOLÓGICO: Entre los agentes de erosión capaces de modelar
relieve se encuentra el ser humano, con una importancia mayor de lo que parece. Desde que en el
Neolítico se generalizase la agricultura por todo el mundo las sociedades humanas han incidido en
los procesos de erosión más o menos conscientemente, con unos medios técnicos y jurídicos cada
vez más eficaces. Hoy en día la erosión antrópica aparece lo suficientemente generalizada como
para tenerla en cuenta, y es relativamente independiente del clima, por lo que la estudiamos
aparte.
La acción humana se muestra en la ablación de todo tipo de rocas, sobre todo las que tienen un
aprovechamiento económico. Las canteras de todo el mundo crean paisajes espectaculares.
El cultivo sistemático de la tierra empobrece los suelos y reduce la vegetación, por lo que se
aceleran los procesos de dinámica de vertientes, hasta formar cárcavas con crestas más a menos
agudas. Aún hoy en día no es difícil ver laderas roturadas en la dirección de la pendiente, con lo
que se incrementa la eficacia de la arroyada. Esto no sólo afecta a la ladera, que pierde el suelo,
sino también al piedemonte que se ve invadido por materiales que modifican su estructura y
Particular importancia tiene la acción humana sobre los relieves móviles: dunas y playas. La
plantación sobre arena y la construcción muy cerca de la línea de costa dificulta la acción de los
agentes erosivos, por lo que dunas y playas tienden a desaparecer.
También tienen su importancia los procesos de acumulación. Se acumulan áridos sacados de las
minas y las canteras, normalmente en depresiones, que al ser colmatadas pierden su función y
obligan a la arroyada a buscar otro camino por el que evacuarse. Incluso terminan por formar un
relieve en el que se desencadenan los procesos de dinámica de vertientes propios de un medio
muy deleznable. Estos materiales aumentan en exceso la carga del flujo de agua, provocando una
mayor acumulación de derrubios en el lecho que pueden llegar a elevar el lecho menor, y a
obstruirlo, con lo que el río se ve obligado a construir otro lecho.
- Como receptora de la acción dinámica, en especial cuando se desarrolla de forma violenta, que
genera riesgos y, en ocasiones, daños.
El desarrollo de las actividades humanas para la obtención de materias primas y de espacio para
vivir ha ido modificando, a lo largo del tiempo, muchos paisajes. En muchos casos es difícil
reconocer a los agentes naturales responsables del modelado.
Las técnicas utilizadas (maquinaria pesada, explosivos, etc.) han conferido a la humanidad la
capacidad de actuar como agentes modeladores contribuyendo a la destrucción del paisaje
natural.
-Construcción de edificios.