Son ventajosos para una fábrica gracias a sus beneficios similares a la lógica cableada.
Poseen una sencilla elaboración, por lo que no se pierde tiempo en los procesos en relación a
otros instrumentos menos manejables.
No requieren de modificación de instalaciones eléctricas y cableados. De hecho, las
modificaciones se llevan a cabo en el mismo PLC.
Se fabrican con el uso de muy poco material.
Su coste es sensiblemente inferior a otros métodos más tradicionales.
El mantenimiento es extremadamente económico en relación a otros sistemas, por lo que la
producción apenas tiene que ser parada.
Así pues, es evidente que la enorme evolución del software y hardware ha dado lugar a un
campo muy extenso para el PLC. Gracias a los avances modernos, se pueden detectar las
posibilidades reales de estos sistemas y aplicarlos en cualquier proceso de fabricación,
señalización, control, maniobra, etc… Es decir, donde sea necesario.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Dentro de las ventajas que estos equipos poseen se encuentra que, gracias a ellos, es posible
ahorrar tiempo en la elaboración de proyectos, pudiendo realizar modificaciones sin costos
adicionales. Por otra parte, son de tamaño reducido y mantenimiento de bajo costo, además
permiten ahorrar dinero en mano de obra y la posibilidad de controlar más de una máquina
con el mismo equipo.
Sin embargo, y como sucede en todos los casos, los controladores lógicos programables, o
PLCs, presentan ciertas desventajas como es la necesidad de contar con técnicos calificados
específicamente para ocuparse de su buen funcionamiento.