la religión Nahuatl es tanto o mas estructurada que la católica, no solo es de seres fantásticos y ya,
tienen diferentes dioses pero el principal (como los creadores de todos los dioses) es un dios
Ometéotl, éste representa la dualidad junto con Omecíhuatl (vida y muerte, hombre y mujer, día y
noche, lo bueno y lo malo, etc.)
Dioses Nahuatl:
La mitología de México o de la Cultura Azteca ha sido expandida por todo el sistema cultural desde
mucho antes de la llega de los Aztecas a México en el Valle, ya era de existencia los antiguos
cultos al Sol, que ellos mantuvieron con obtener un rostro, así, asimilando los cambios de los
dioses propios, tratando de sostenerlo al mismo nivel de los dioses antiguos desde el Panteón de
Nahua. De esta forma, fueron elevando los dioses tutelares. como lo son Huitzilpochtli y Coatlicue,
dando nivel a la antiguas deidades.
Ya establecido esto y existiendo un culto de mayor dominio con los demás dioses de la Cultura
Azteca, su Dios Sol, ellos, eran considerados como la nación elegida por el Sol, Huitzilopochtli,
quienes eran encargados de afirmar su recorrido por todo el cielo, alimentando. Siendo reforzado
el sentimiento por todo la relación social y religiosa de Tlacaélel bajo el mando de los
emperadores Itzcóatl, Moctezuma y Axayácatl aproximadamente como a mitad del siglo XV.
Siendo el mito de las creaciones del mundo de todos los Aztecas, extendiendo toda su idea, en el
mismo.
Arte
Danza, música y poesía eran conceptos inseparables para
la cultura náhuatl. Se concebía la expresión poética
como una síntesis de estos tres elementos. Por eso el
nombre con que se designa un poema, cuicatl, significa
también canto. El poeta era el cantor, cuicani, y el código
de escritura prehispánico representaba esta actividad
con el signo de “palabra”: una voluta decorada con
flores.
No era suficiente cantar hermosos versos acompañándolos con música; era necesario bailar,
buscando traducir el contenido del poema con movimientos rítmicos del cuerpo: así, el acto
poético era total. La danza iba de acuerdo con la naturaleza del poema y con su significado, por
eso servia muchas veces para diferenciar los géneros. La música, la danza y la poesía eran también
parte importante de la liturgia y del culto religiosos. Los primeros poemas fueron, sin duda,
oraciones. Posteriormente, a medida que la liturgia se hizo más compleja, la oración se convirtió
en himno, para desembocar ya en un género específico que es el teocuicatl, canto divino,
compuesto por himnos para invocar a la divinidad.
Amantes de la poesía, los antiguos mexicanos se preocuparon por enseñarla y difundirla. En todas
partes, a lo largo del territorio de la Triple Alianza (MéxicoTenochtitlán, Texcoco y Tacuba), poesía,
canto y danza eran ciencias oficiales, regidas por una institución rigurosamente organizada: el
Cuicacalli, donde ingresaban los niños a la edad de 12 años.
Arquitectura