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María Pilar de Abiega

José Dachelet
y un equipo de catequistas.
Ya hace mucho tiempo que Uds. catequistas notaban la
ausencia de un buen material que les ayudara en la formación
cristiana de los niños que acuden a nuestros catecismos. Uds.
mismos se daban cuenta que los esfuerzos realizados hasta
ahora no eran suficientes para la labor de Uds. que con tanto
empeño están dedicados a esta misión.

A l mismo tiempo, todos hemos visto la necesidad de que


la iniciación cristiana esté más de acuerdo con las exigencias
del tiempo actual y los intereses de los mismos niños. Ade-
más, buscábamos material que ofreciera una formación cen-
trada en la Persona del Señor y que despertara en los mismos
niños el deseo de seguir descubriendo al Dios de Jesucristo,
un Dios personal y vivo, a medida que vayan creciendo.

El equipo del Centro diocesano de Catequesis de Talca ha


realizado un aporte serio al deseo que existía en todos noso-
tros y especialmente en Uds. Este aporte se ha expresado en
el texto que ahora, con mucha alegría puedo ofrecerles como
una ayuda eficaz y valiosa para el trabajo que Uds. desarrollan.
Confío que este esfuerzo sea valorado por Uds. y por todos
los que trabajan o tienen alguna relación con la catequesis.
Personalmente, considero que este texto es excelente.

Espero que Uds. catequistas, con la ayuda de este texto


puedan trabajar mejor y, finalmente les pido que sobre todo
hagan un esfuerzo por vivir cada vez más cristianamente, con
el corazón puesto en el Señor, acordándose de que la mejor
enseñanza para los niños es el ejemplo de sus propias vidas.

CARLOS GONZALEZ C.
Obispo de Talca.

4.—Amigos de Dios.
1
I N D I C E

T E M A S
Pág.

Introducción General 3

Por ejemplo: Dios se da a conocer por Jesús 4

1.— Miro a todos los que conozco 10

2.— Dios se da a conocer por Jesús 14

3.— Dios Padre nos presenta a Jesús y nos dice: Escúchenle . . 18

4.— Jesús resucitado, vive hoy con nosotros . ; 23

5.— Dios Padre nos envía al Espíritu Santo 26

6.— Dios se interesa por cada uno de nosotros 30

7 — A Dios le gusta que estemos juntos y felices 35

8.—Jesús nos dice: Dios, nuestro Padre, nos llama a vivir como
hermanos 40

9.—Todos los días Jesús nos invita a vivir con El 45

10 — Jesús nos dice lo que podemos hacer para vivir con El . . . 50

11—Jesús nos invita a amar a Dios nuestro Padre 54

12 — Somos pecadores, pero Dios nos quiere y nos ayuda a cambiar 59

13.— (1) Para llevarnos al Padre, Jesús da su vida por nosotros . . 65

13.— (2) Para llevarnos al Padre, Jesús da su vida por nosotros . 69

14 —Jesús nos dice: A Dios le gusta el trabajo bien hecho . . . 72

15.— Jesús nos dice quiénes son sus verdaderos amigos . . . . 77

TEMAS MOVILES

(Noviembre) A sus amigos, Jesús les hace vivir con él para siempre 82
(Nov. o Dic) Dios hace cosas maravillosas por María: La Inmacu-
lada Concepción 88
(Diciembre) Estamos contentos, Jesús está con nosotros . . . 92
(Diciembre) Deseamos el mundo nuevo prometido por Jesús . . 95
INTRODUCCION GENERAL
Texto guía " A M I G O S DE DIOS"

1/—¿A quién va dirigido este Texto Guía?

Este texto guía " A M I G O S DE DIOS", se ha hecho pensando en ti,


catequista, encargado de la Iniciación cristiana de los niños de 10-
11 años:
—niños que antes no han ido al catecismo, y que sólo conocen
algo de Dios, de Jesús, de la Virgen María, porque han oído
hablar de ellos en su ambiente familiar.
—niños más bien de ambiente rural y popular, (de esto te darás
cuenta por los ejemplos que generalmente se toman) pero se
puede adaptar a todos los ambientes, ya que el contenido
" v a l e " para todos los niños de esta edad y que están en la
etapa de la iniciación cristiana.

2 — El texto guía "AMIGOS DB DIOS" constará de:


—Texto guía para el catequista,
—Manual del niño,
—Temas para los papás.

3.— ¿Para qué va a servirte este Texto guía?


1, Para ayudarte a ti, catequista, en tu formación personal como
cristiano y catequista.

2. Para guiarte en los pasos que irás dando junto con los niños.

¿Qué quiere decir esto?

1. Para ayudarte a ti, catequista, en tu formación personal como


cristiano y catequista.
Un catequista no puede ser alguien que enseña a los niños
'cosas" de los labios para afuera, cosas que el niño tiene que
aprender y saber de memoria. Tampoco es la persona que con
" a i r e s " de superior " d i c t a su clase".
Al contrario, debes llegar a ser el hermano o hermana mayor
que has encontrado al Señor en tu vida y contento de este en-
cuentro quieres ayudar a los demás a que también ellos poco a
poco lo descubran.
Por esto, nuestra misión de catequista nos exige:
—una preocupación grande para formarnos cada día más,
—seguir descubriendo cada vez más al Señor, vivir unido a El,
(Lee en San Juan, 15, 4).
—buscar continuamente en todo y con todos lo que el Señor
quiere que des a conocer de su mensaje, porque el Señor nos
habla por los acontecimientos y a través de cada una de las
personas que están a nuestro alrededor.

4.—Amigos de Dios. 3
Para ayudarte en esto, está cada tema, pero especialmente
la nota para el catequista. En ella se te da el resumen del men-
saje que tú vas a decir a los niños. Esta nota tienes que leerla
muchas veces, conversar de ella con algunos catequistas y pe-
dirle al Espíritu Santo que te ayude a entenderla bien.
Es una nota muy importante, pues no podrás dar a conocer
el mensaje del Señor, el contenido de cada tema, si antes no lo
has entendido y tratado de vivirlo. (Ojalá que tus niños no lle-
guen a decir: " m i catequista habla bien, pero no hace nada de
lo que nos dice").

2. Para guiarte en los pasos que irás dando junto con los niños.
Y te decimos para guiarte, pues de ninguna manera tienes
que dar el tema tal como nosotros lo escribimos.
Es necesario que tú, conociendo a tus niños, a sus familias
y su ambiente, adaptes los temas. Para ello, en algunas oportu-
nidades, seguramente tendrás que cambiar los ejemplos y las
preguntas e inventar otros que te parezcan más apropiados.
Hoy más que nunca la Iglesia necesita cristianos activos, con
iniciativas propias; aquí tienes una oportunidad para ser de estos
cristianos.

4.— ¿Cuál es el contenido de cada tema y cómo está distribuido?

En cada tema encontrarás:

A — Título del tema.

Por ejemplo:

DIOS SE DA A CONOCER POR JESUS


В — Una parte que va dirigida sólo a ti
y que tiene varios títulos.

A continuación te explicamos lo que cada uno de estos títulos sig-


nifica.

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


En este punto te damos el resumen del mensaje que tú vas
a transmitir a los niños, y además algunas reflexiones que
te pueden ayudar en tu vida de cristiano y de catequista.

IDEA.
Es el mensaje doctrinal que el niño debe descubrir en cada
tema, ayudado por ti.

PUNTO DE APOYO.
Es el resumen de la experiencia que va a servir de apoyo
para el tema. (Más adelante te lo explicaremos con más de-
talles).
CHARLA.
Es el resumen de lo que se dice en la Revelación. (También
te la explicaremos más adelante).

ACTITUD.
Es la respuesta que nace en el niño una vez que ha escu-
chado el mensaje del Señor.

Texto o Lectura.
Aquí te indicamos la parte del Evangelio que hemos escogi-
do para el tema.
A veces en el material ponemos "hojita con el t e x t o " . Esto
quiere indicarte que debes copiar, en una hojita nías pequeña
que tu Evangelio o tu Biblia, el texto evangélico tal como
aparece en este Texto guía.
Hemos tenido que redactar el texto del Evangelio con pala-
bras más fáciles para que sean entendidas por los niños.
Puedes poner esta hojita en tu Evangelio o tu Biblia, para
que los niños se den cuenta que lo que tú les dices de parte
de Jesús, está tomado del Libro de la Palabra de Dios.

Material.
Es muy importante y en ningún tema puede faltar. El niño de
10-11 años, tiene necesidad de ver para comprender y rete-
ner mejor.
Este material normalmente son fotos. Seguramente te pre-
guntarás ^"¿de dónde saco el material?". ¡"Es tan difícil en-
contrarlo"!... "Total, mostrar un mono más o un mono menos,
¿qué importa?", etc... Si le haces un poco de empeño y lle-
gas a ver la importancia que tiene el material, no dejarás
pasar ni un diario, ni una revista por tus manos, sin que
revises y recortes lo que te sirve para tu catecismo. Si estás
atento y vas poniendo en orden todas las fotos (guardándo-
las en una carpeta) al final de año te encontrarás con un
buen material. Las fotos más convenientes son las más gran-
des y claras con figuras grandes y pocos detalles.

¿Cómo colocar las fotos?


Puedes con ellas hacer un mural, es decir, pegarlas en una
cartulina de manera decorativa, con la frase en el medio, o
de la manera que más te guste.
Puedes colocarlas con chinches en la pared, pegarlas con
scoch, etc...

Frases.
Son también muy indispensables. Las puedes hacer en una
tira de cartulina y escribirlas con letras grandes y fáciles
de leer, para que los niños puedan entender ¡o que quieren
decir.

Canto.
El canto es muy necesario; es una oración que le gusta mu-
cho al Señor y a los niños también. Por esto en cada jornada,
en cada reunión, tienes que hacerle empeño para aprender
cantos nuevos que luego utilizarás en el catecismo.

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Puedes enseñar estos cantos a los niños en ratos de recreo
cuando el tiempo no permite salir afuera: (por lluvia, barro,
etc...); si terminas un poco antes tu catecismo, etc... Si el
canto no está bien aprendido, es muy difícil que ayude para
hacer oración. Por eso, no es conveniente cantar en el mo-
mento de la oración algo que no se sepa bien.

Algunos de los cantos que aparecen en este texto guía, qui-


zás no los conoces todavía; puedes cambiarlos por otros que
tengan el mismo sentido. Pero cuando tengas oportunidad
de estar con alguien que los sepa, pídele que te los enseñe;
así poco a poco los niños aprenderán los cantos que les
ayudarán a participar activamente en las celebraciones y en
la misa.

С — Presentación del tema.

La presentación del tema consta siempre de tres partes:

PRIMERA PARTE:

PUNTO DE APOYO.

Todos los temas empiezan por lo que llamamos "punto de apoyo".


Si preparas bien tus temas, pronto te darás cuenta que los puntos de
apoyo, no son historias para interesar a los niños o " c a p t a r " su aten-
ción, sino conversaciones sobre lo que ellos son y viven como niños, en
su mundo infantil. También sobre lo que viven los adultos de su familia
o de su alrededor.
A menudo, lo que viven los niños en sus familias, en la escuela o
en otra parte, lo viven sin reflexionarlo. Sin embargo, si por medio de
algunas preguntas les ayudas a reflexionar (a esta edad son muy capaces
de hacerlo), descubrirán que en los acontecimientos más corrientes de
su vida, viven experiencias bien profundas y valiosas. Si desde niños
empiezan a reflexionar sobre su vida, será más fácil que de jóvenes y
adultos sigan haciéndolo.

Por ejemplo:
—Los niños(as) están acostumbrados a hacer cosas en grupo: jue-
gos, pillerías, quizás algún trabajo en equipo, etc... Si les ayudas
a reflexionar sobre esto podrán llegar a descubrir que un trabajo
en equipo resulta mejor y más enriquecedor (aunque no salga per-
fecto), que un trabajo pensado y hecho por uno solo. En el fondo,
el niño prefiere y desea (aunque no sea muy consciente de ello)
trabajar en equipo. (Punto de apoyo del tema 7).
—Los niños(as), han vivido situaciones en las que tuvieron que pe-
dir ayuda a personas mayores, o mejor informadas para hacer
algo nuevo o difícil que se habían propuesto.
Si en el punto de apoyo les ayudas a reflexionar en estas situa-
ciones, los niños descubrirán que para avanzar en la vida, para
crecer con seguridad, buscan y necesitan un guía (Punto de apoyo
tema 4).

Estas experiencias profundas no sólo las viven los niños, sino tam-
bién las personas mayores; por esto, en cada punto de apoyo te pedimos

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que des tu testimonio a los niños de cómo vives tú esta experiencia y
de cómo la viven los adultos.
• Estos puntos de apoyo nos preparan también para recibir el mensaje
del Señor que nos trae la Revelación. Es por eso que dedicamos tanto
tiempo en ayudar a los niños, por medio del diálogo, a reflexionar y a
darse cuenta de lo que viven.
Después, la Palabra de Dios que transmitirás en la charla, iluminará
y empapará esta experiencia, para ayudar a los niños a hacer de su vida
una vida cristiana dedicada enteramente a Dios y los demás. Todo eso
ayudará a que los niños descubran que Cristo tiene algo que ver con
sus vidas concretas, y el catecismo no será una mera enseñanza de
ideas o de doctrina fuera de la vida.
Después de esta larga explicación, quizás encuentres difícil realizar
el punto de apoyo, pero verás que todo se te irá aclarando a medida que
lo vayas practicando.
En la realización del punto de apoyo tiene mucha importancia el
diálogo; a continuación te damos algunas orientaciones sobre el mismo.

Diálogo:
A l principio te costará, pero poniendo empeño y atención a lo que
a continuación te decimos, lo lograrás.
Para el diálogo tienes que tener en cuenta varias cosas:
(a) Algunos niños son más lentos para contestar pero no por eso tene-
mos que pensar que no tienen nada para responder. Lo que pasa es
que son tímidos y rara vez levantarán. la mano para responderte.
A ellos convendrá que de vez en cuando, les preguntes directamente.
Por ejemplo: " y tú Elisa, ¿qué piensas?".
Otros, notarás desde el primer día, que al tiro levantan la mano y
quieren siempre responder entre los primeros. Con ellos tendrás
que tener cuidado para no preguntarles siempre, pues hay peligro
de que se crean los " m a c a n u d o s " del grupo, y a los que les cuesta
responder, se les forme un cierto "complejo"-.
(b) Es muy importante que no des las respuestas tú mismo; es diálogo
y se trata de que los niños reflexionen y contesten con sus pala-
bras lo que piensan. Si después de una pregunta, ves que los niños
no responden, puede ser que la pregunta haya sido difícil o que no
la entendieron, en ese caso tendrás que hacerla de distinta manera
para que los niños la comprendan. Al cambiarla, cuida de no modi-
ficar el sentido de la pregunta. Para eso es necesario que sepas
bien su contenido.
(c) Cada vez que haces una pregunta, tienes que invitar a todos los
niños a que reflexionen; les cuesta por falta de costumbre, pero a
la edad de 10-11 años, son muy capaces de pensar.
Una vez que hayas hecho la pregunta, escucharás con mucha aten-
ción la respuesta de cada uno según van levantando la mano.
(d) Normalmente después de las preguntas, te ponemos un apartado
con una línea vertical así:

eso es sólo para ti; sirve para aclararte el sentido de la pregunta


o para darte posibles respuestas de los niños, (y decimos posibles),
es decir que los niños pueden responder eso o algo parecido, pero
no tienes que empeñarte en que te respondan exactamente eso.

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(e) Tienes siempre que mostrar interés por las respuestas de los niños,
aunque no sean muy acertadas, porque a lo mejor el niño no enten-
dió bien lo que querías preguntar, o también puede ser que no haya
sabido expresar bien lo que quería decir.
Un niño al que no se le toma en cuenta su respuesta, pierde poco a
poco el interés por reflexionar y contestar.
Normalmente el punto de apoyo termina con una conclusión o un
testimonio del catequista.

NOTA:
Si el punto de apoyo se ha alargado mucho, por ejemplo media hora
o más, entonces es mejor que este día no hagas más que esta primera
parte del tema. En este caso terminarás con una oración que puede ser
espontánea y con una actividad, En ella harás que dibujen o respondan
algunas preguntas relacionadas con lo que se ha dicho en el punto de
apoyo.
Cuando esto pase, en el encuentro próximo de catecismo tendrás
que empezar por hacer unas cuántas preguntas que recuerden y hagan
vivir de nuevo a los niños la experiencia pasada. Después entras a la
segunda parte, o sea, a la Charla.
Si el punto de apoyo ha durado 10 ó 15 minutos, entonces, aquí,
entre las dos partes harás un pequeño recreo.
Becreo:
Es muy importante, aunque aparentemente los niños no se muestren
cansados, si de verdad el diálogo ha sido profundo. Aunque las pregun-
tas hayan sido fáciles, el niño habrá tenido que hacer un esfuerzo para
pensar.

SEGUNDA PARTE:
CHARLA.
Partiremos de la experiencia sobre la que hemos reflexionado en
el punto de apoyo; por ejemplo: de la experiencia de alegría por hacer
algo juntos (tema 7) o de tener la necesidad de un guía (tema 4) y vere-
mos cómo esa misma experiencia que hoy tenemos, la tuvieron también
algunos personajes que aparecen en la Biblia.
REVELACION.
Está, dentro de la Charla, es como el punto central de todo el tema.
En ella encontrarás un pasaje de la Biblia,en el que se ve cómo las per-
sonas que vivieron en el tiempo de Jesús o antes de El, tuvieron las
mismas experiencias humanas que tomamos en los distintos puntos de
apoyo. Quien nos dará respuesta a esta experiencia humana es el Señor.
Para que el niño llegue a identificarse con los personajes que viven
la misma experiencia que él vive, es necesario que la lectura de la Pa-
labra de Dios se haga con mucha vida, con entusiasmo, como quien anun-
cia algo muy importante.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Después que en el punto de apoyo hayas ayudado a los niños a
reflexionar sobre sus distintas experiencias humanas que como niños
viven en sus casas, en la escuela o en otras partes y después de haber
trasmitido la Palabra de Dios, tienes que ayudar a los niños a iluminar
su experiencia a la luz de esta Palabra, para que ellos, vean lo que el
Señor les quiere decir para su vida concreta de cada día: lo que tienen

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que cambiar... lo que no está bien, etc.., Esto es lo que quiere decir:
"para nosotros los cristianos de hoy".

ORACION.
Es la cumbre de todo el catecismo. Es el momento en que hacemos
un nuevo esfuerzo para ayudar a los niños a ponerse en contacto con
Dios Padre, con Jesús y con el Espíritu Santo y conversar con ellos.
En casi todos los temas, encontrarás una oración hecha; puedes
cambiarla si te parece oportuno, pero conservando el mismo contenido.
Otras veces verás si es mejor, que en vez de hacer oración en voz alta,
los niños hagan silencio, y que cada uno rece en su corazón.
En la medida que el grupo de catecismo vaya siendo para t i y para
los niños una pequeña comunidad o familia en donde todos participen
de las alegrías y preocupaciones de todos, sentirás la necesidad de re-
zar también por las preocupaciones concretas de los niños, de sus fa-
milias, (por ejemplo, si el papá está sin trabajo, o la guagüita está en-
ferma, etc...), de la comunidad, del país o del mundo entero; así como
también de dar gracias a Dios todos juntos por la alegría que ha podido
tener un niño (o tú) por algo bueno que ha sucedido en la comunidad,
en la familia, en tu país o en el mundo entero.

TERCERA PARTE:

ACTIVIDAD.

Por ella te darás cuenta de lo que los niños han captado de la Pa-
labra de Dios que les quisiste transmitir, y también los ayudarás a asi-
milarla mejor para su vida.
Es un momento muy importante dentro del catecismo, tan importante
como el punto de apoyo o la charla. Por eso no conviene que la hagas
muy apurada. Piensa que para ello necesitas por lo menos 20 minutos.
Para que te resulte bien queremos decirte lo siguiente:
(a) No dejes que los niños la hagan en su casa. Se debe hacer al final
del catecismo (esto no impide que algunas veces lleven algún dibu-
jo o contesten algunas preguntas en sus casas).
(b) Las preguntas, debes escribirlas en el pizarrón; no conviene que las
dictes, porque pueden escucharlas o escribirlas mal. Además ten-
drías que repetirlas varias veces para que puedan escribirlas todos.
(c) Las respuestas deben ser personales. Por lo tanto tú tienes que es-
forzarte para conseguirlo, tratando que salgan de ellos, aunque se
demoren.
(d) Para que los niños queden con respuestas claras, al final de la
actividad, puedes tomar dos o tres cuadernos de los que respon-
dieron acertadamente y leer las respuestas en voz alta.
Esto trataremos de explicártelo con una experiencia que nos pare-
ce interesante.
Se escribe la pregunta en el pizarrón y si es necesario se explica
para que todos la entiendan bien; se deja un rato para que todos
piensen y la respondan; durante este tiempo el catequista va de un
niño a otro para ver las distintas respuestas que cada uno ha dado.
Una vez que todos hayan terminado, toma dos o tres cuadernos de
los que han respondido más acertadamente y lee las respuestas sin
decir de quiénes son; (no importa que los niños se den cuenta de
quiénes son). Una vez leídas devuelve los cuadernos.
Para que esto te resulte bien, procura siempre tomar distintos cua-

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demos. Hay niños a ios que generalmente les cuesta responder; en
este caso, toma muy en cuenta quiénes son para tratar de ayudarlos
más (por supuesto sin darles tú la respuesta).
Así, un día, podrás tomar su cuaderno, cosa que Ies animará y les
ayudará a poner más empeño.
Esta es toda la introducción. Quizás te haya parecido un poco larga,
pero es lo mínimo que debe tener en cuenta un catequista que como
tú, tiene el deseo de servir al Señor y a su comunidad. Ellos en este
momento, tienen puesta sus esperanzas en ti para ir formando cris-
tianos como el mundo de hoy necesita.
Si la lees con calma, la comentas con el grupo de catequistas e
intentas poner en práctica lo que ella te dice, verás que te facilitará
mucho la tarea y te ayudará a superarte como catequista. Pero para esto
no basta que la leas una vez y a la rápida.

TEMA 1

MIRO A TODOS LOS QUE CONOZCO

NOTA PARA EL CATEQUISTA.

A) Todos nosotros hemos experimentado lo que es ser mal


recibidos; por ejemplo: en una oficina pública, en una reu-
nión, etc... Sabemos también que hay personas que pasan
sin mirarnos siquiera: en la calle, en el micro, en el alma-
cén, etc..., y a las cuales no les importamos. Y hay otras que
se preocupan de nosotros, pero solamente para criticarnos,
y dicen: es buena, vale, no vale, sirve, no sirve, etc...
Los niños experimentan también lo mismo, normalmente en
sus casas, y en el barrio; los mayores toman poco en cuen-
ta lo que dicen o lo que hacen y en la escuela algunos pro-
fesores los toman como uno más.
B) Pero también todos nosotros, hemos tenido la agradable
experiencia de ser recibidos por alguien, de ser escuchados,
de ser tomados en cuenta. En estos momentos nos sentimos
seguros y estamos felices de vivir. Y esto es lo que quere-
mos lograr para los niños en este primer tema, que ellos se
sientan bien recibidos y escuchados, que el catequista se
interese por ellos y los tome en cuenta.

IDEA.

DIOS ES ALGUIEN QUE ESTA CERCA DE MI.


(Aunque no lo v e a ) . ,

PUNTO DE APOYO.
El catequista mostrará su interés de conocer a los niños y
a las personas que ellos conocen.
Para esto en el punto de apoyo tratará, por medio del diálo-

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go, que el niño piense en las personas que conoce. Lo ayu-
dará a darse cuenta de que no a todas las conoce por igual.
a) A las más cercanas (papás y hermanos) las conoce físi-
camente.
b) A las otras las conoce solamente por lo que ha escucha-
do de ellas (al tío o a la tía que vive en Santiago... al
amigo de la casa que se fue a vivir lejos, etc...).

CHARLA.
El o la catequista verá con sus niños que algunas personas
que ella y los niños conocen, también saben algo de Dios y
que El está con todos ellos.
A este Dios nosotros podemos dirigirnos aunque no lo vea-
mos, porque El se dirige a nosotros primero.

ACTITUD.
A) ALEGRIA DE SENTIRME TOMADO EN CUENTA POR EL
CATEQUISTA.
B) DESEO DE CONOCER MAS A DIOS.

Material.
Cartulina grande para pegar los nombres de todos los niños.
—engrudo, neopren, scoch o chinches,
—hojas sueltas (donde cada uno pondrá su nombre),
—fichas u hojas blancas (para tener todos los datos de cada
niño).

MODELO DE FICHA

CATECISMO 197

Nombre: Edad:
Papá: : Mamá:
Número de hermanos Lugar que ocupa entre ellos:
Donde vive
Escuela: Curso:
Bautizado en: Fecha:
Padrino: Madrina:

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.

Es muy importante que en este primer día de catecismo, cada niño


se sienta muy bien acogido en el corazón del catequista; el niño lo
notará gracias a la decoración y al orden en el lugar del catecismo
(limpieza, pañitos, flores...).
La alegría de este primer encuentro, debe mostrarse en todo lo que
se haga y se diga.

DIALOGO, (ver la introducción).


1.— Hoy es el primer día que nos reunimos y para muchos de ustedes
también hoy es la primera vez que vienen al catecismo. ¿No es
cierto? Algunos han oido hablar del catecismo a sus hermanos ma-

4.—Amigos de Dios. 11
yores, a otros los papas les han contado algo sobre él, y yo creo
que todos ustedes se estarán preguntando: ¿Qué vamos a hacer
aquí cada semana?
2.— Hoy, lo primero que vamos a hacer es conocernos un poco. Algunos
de ustedes ya se conocen; a mí también me han visto algunas ve-
ces, pero ahora vamos a empezar a conocernos mejor. Para esto
cada niño va a decir su nombre, y lo va a decir lentamente con voz
fuerte y bien clarita, para que yo y todos los demás podamos escu-
charlo bien. A mí me interesa mucho conocerlos, y voy a ir anotando
el nombre y la dirección de cada uno de ustedes en esta ficha (mos-
trar la ficha). Luego pasaré por las casas de ustedes para comple-
tarla, y así tendré la oportunidad de conocer más a sus papás y a
sus hermanos.
El catequista usará una ficha para cada niño (ver el modelo en la
introducción) o una hoja blanca; así tendrá el fichero completo
con los datos de sus 8 ó 10 niños.
3.— Ahora cada niño escribirá su nombre con letras grandes y bonitas
en esta hojita que les voy a dar, pueden, usar lápices de colores
para que Ies quede mejor.
El catequista también escribirá su nombre (si hay catequistas
auxiliares también lo escribirán).
Como ya nos conocemos un poco más, ahora puedo llamar a algunos
de ustedes por_su nombre; no me acuerdo de todos, pero los voy
a ir nombrando uno por uno; al niño que llame vendrá a pegar la
hojita con su nombre sobre esta cartulina blanca; cada uno puede
pegarla donde le guste más.
El catequista tendrá preparado un poco de engrudo y cada niño
tomará un poco para pegar su nombre en la cartulina. El ca-
tequista y las auxiliares también colocarán el de ellos.
4.— Comenzamos ya a conocernos un poco más, pero yo estoy segura
que ustedes quieren a algunas personas que yo no conozco, per-
sonas que ustedes encuentran en la casa, en la escuela . . . etc. A
esas personas las conocemos y sabemos que nos conocen, y nos
gustaría que estén siempre con nosotros, y cuando no están, pensa-
mos en ellas, hablamos de ellas; así nos parece que están más
cerca de nosotros.
¿Quién me puede nombrar algunas?
Hay que dejar hablar a los niños según vayan levantando la
mano. El o la catequista también nombrará a los que él conoce
y quiere más.
¿Saben por qué he querido saber sus nombres? Porque ustedes me
interesan y desde ya comienzo a quererlos, pero también sus papáa
y familias me interesan, y por esto los visitaré para llenar la ficha,
haremos reuniones con ellos y seguiré visitándolos de vez en cuando
Así también ellos me conocerán a mí y nos haremos amigos.
¡Se imaginan ustedes cuantos papás y mamas conocemos!
Según nos vayamos conociendo más y queriendo, formaremos una
gran familia, una comunidad.
Si te fijas en todo lo anterior que hemos hecho, te darás cuenta
que ha pasado un buen rato, y posiblemente los niños estén
cansados. Es importantísimo que te fijes en esto, ya que a un
niño cansado le cuesta mucho más captar lo que tú dices; por
esto te sugerimos cinco minutos de recreo.

12
También puede ser que ellos no manifiesten cansancio, pero si
no das estos minutos de descanso, no lograrán estar atentos
hasta el final.
Esto es válido en este tema y en todos los que siguen a con-
tinuación.
Después del recreo, los niños entrarán en orden y en silencio.
5.— Yo estoy seguro que algunas veces en la casa escuchan hablar
también de personas que ustedes nunca han visto, pero que sus
papás conocen y hablan de ellos con mucho cariño.
¿Quién puede nombrarme algunas?
Dejar hablar a los niños. Si les cuesta podrías ayudarles con
alguno de estos ejemplos: un tío o tía que vive en Santiago,
un amigo del papá o de la mamá que viven en otras partes, el
vecino que se fué y no alcancé a conocerlo . . . etc.
Quizás alguno de los niños nombre a personas que ya murieron;
no importa, dejar que los nombre.
Alguno puede también nombrar a Jesús, a la Santísima Virgen,
a Dios e t c . . .
No hay que forzar a los niños a que respondan la Virgen María,
Dios, etc . . . si no los nombran no importa.
Yo de todas estas personas que me han nombrado tampoco conozco
a ninguna, pero como ustedes me han hablado de ellas con mucho
cariño, ahora yo sé que existen, ya sé, por ejemplo, que el Lucho tiene
una tía en Linares . . . y me gustaría conocerla más.

Aquí darás 2 ó 3 ejemplos según lo que te hayan dicho los niños.

CHARLA.
Yo también conozco a personas a las que nunca he visto, pero que
en mi casa me han hablado de ellas (el catequista dará un ejemplo) y
hay Aguien de quien yo he oído hablar desde chica (o desde hace
tiempo) y al que nunca he visto, pero poco a poco lo he ¡do conociendo
y queriendo, ¿a lo mejor ustedes también han oído hablar de El?. Este
alguien se llama Dios. ¿Quién ha oído hablar de El?, ¿Dónde? ¿Cuándo?,
¿Qué? etc.
Es importante que el niño se dé cuenta que Dios es Alguien a
quien el catequista conoce, pero al que también conocen más
personas, y sobre todo personas que están cerca del niño, por
ejemplo: sus papás, madrina . . . etc.
Te recordamos que el catequista tiene que ser verdadero en
todo lo que dice y hace.
Esta charla puede ayudarte a reflexionar.
Yo a Dios nunca lo he visto, pero sé que existe, que está cerca de
nosotros y a mí me gusta conversar con El, para escuchar lo que El
me dice y decirle lo que yo pienso. Me gustaría que también ustedes
lo conozcan mejor, por eso todos juntos durante este año, vamos a tratar
de descubrir todo lo que hace por nosotros, y todo lo que espera de
nosotros.

ACTIVIDAD.
Cada niño habrá llevado un cuaderno, lápiz y lápices de colores
(esto se habrá hablado antes con los papás cuando inscribieron al niño).
Es importante que dejes bien claro, en los niños, el valor del cua-
derno de Catecismo.

13
Ahora vamos a tomar nuestro cuaderno; éste debe ser muy impor-
tante para cada uno de nosotros, porque en él anotaremos a través del
año todo lo que Dios hace por nosotros, y todo lo que El espera de
nosotros. En él también estará todo lo que nosotros le vamos a con-
testar, por esto en nuestras casas lo forraremos con mucho cuidado,
además le colocaremos a cada página su número correspondiente, de
esta manera demostraremos que cada una de sus hojas tiene mucho
valor.
Pero ahora todos juntos colocaremos el nombre de cada uno en
la primera página, enseguida buscaremos un nombre para este cuaderno,
por ejemplo: "Cuaderno de Catecismo", "Cuaderno en que hablamos
con D i o s " etc.
Hay que darles tiempo suficiente
Después darán vuelta la hoja y pondrán con letras grandes:

MIS COMPAÑEROS DE CATECISMO


Y bajo de esto pondrán el nombre de todos ios niños y niñas que
vienen al Catecismo, y que de ahora en adelante serán nuestros amigos.
Si hay tiempo, en otra página anotarán:

PERSONAS CON LAS QUE VIVO


Y debajo de esto pondrán el nombre de todas las personas con
las cuales viven.
A continuación en otra página pondrán:

PERSONAS QUE CONOZCO PERO NO HE VISTO


Después pondrán con letras bonitas:
DIOS
Lo que no se alcanza a hacer en el Catecismo lo pueden hacer
en sus casas.
Además pueden dibujar en las páginas correspondientes una o
más personas de las que han nombrado.

QUIEN RECIBE A UNO DE ESTOS NIÑOS EN MI NOMBRE A


M I ME RECIBE.

dice el Señor
Sn. Mes: 9, 37

TEMA 2

DIOS SE DA A CONOCER POR JESUS


NOTA PARA EL CATEQUISTA.
El deseo que a veces experimentamos de estar con las per-
sonas que queremos, es un pequeño reflejo del deseo grande
que tiene Dios de estar con nosotros, porque nos quiere.
Veremos que es tanto el deseo de Dios Padre de acercarse
a nosotros para que lo conozcamos, que en un momento de
la historia envía a su Hijo Jesús, que toma un cuerpo como

14
nosotros, nace en un país determinado y lleva una vida de
trabajo como cualquier otra persona.
Todo lo importante que sabemos de Dios Padre lo sabemos
por Jesús; esto nos llega a través de los apóstoles que vi-
vieron con El, a través dei Evangelio que escribieron sus
amigos, y también a través de cristianos que lo conocen más.

IDEA.
DIOS, QUE QUIERE A LOS HOMBRES, ENVIA A SU HIJO A
VIVIR CON NOSOTROS, PARA DARNOS A CONOCER TODO
LO QUE EL NOS A M A .

PUNTO DE APOYO.
Dialogaremos aquí sobre el deseo que tiene el niño de estar
con las personas que quiere, para conversar, para j u g a r . . . etc.
El niño de 10 y 11 años se da cuenta que quiere más a unas
personas que a otras. Con los que más quiere le gusta estar.
Estas pueden ser adultos, por ejemplo: un tío, o un vecino, o
un amigo, o un niño de su misma edad, o amigos de la patota
del barrio, compañeros de la escuela . . . etc.

CHARLA.
Trataremos de dar a los niños una visión general de lo que
fue la vida histórica de Jesús. No hay que insistir en los de-
talles, sino en lo principal. Dios, que quiere a todos los hom-
bres, envía a su Hijo a vivir con nosotros. Por Jesús conocere-
mos todo lo que Dios nos ama.

ACTITUD .
DESEO DE CONOCER A JESUS Y A DIOS PADRE.

Material.
Foto de una familia (Jesús vivió con María y San José en
familia).

Frase.
DIOS PADRE ENVIA A SU HIJO JESUS

Canto.
Dios es mi Padre, que feliz soy, soy hijo suyo, hijo de Dios.

PRESENTACION DEL TEMA

PUNTO DE APOYO.
Se acuerdan que el otro día estuvimos conversando de las personas
que c o n o c e m o s . . . de las que están cerca de nosotros y de las que
están lejos —

DIALOGO.
Г — E n t r e todas esas personas yo creo que hay algunas que ustedes
qüieren más ¿quiénes son?

15
Hay que dejar que los niños piensen y decirles que no hay apuro
para contestar, ésto les ayudará a pensar con tranquilidad.
Posibles respuestas: mi abuelita, mi mamá, mi amigo . . . etc.

2"—¿Nos gusta estar con estas personas que queremos?...


A mí también me gusta estar con las personas que quiero, pero sobre
todo con las que quiero más, con ellas lo paso bien, conversamos,
jugamos juntos, etc. Y cuando llevo mucho tiempo sin estar con
alguna que quiero mucho, pienso en ella, recuerdo los buenos ratos
que pasamos juntos y siento el deseo de volver a estar con ella.
3 ' — ¿ L e s pasó esto a ustedes alguna vez? A lo mejor con algún amigo,
con una tía, con la abuelita . . . Piensen y cuéntenme.
Quizás les cueste contar una experiencia así, pero es seguro que
el niño de 10 a 11 años ha podido tener este deseo de estar junto
a una persona que quiere, ya sea adulto o niño para jugar, salir
de paseo e t c . . .
Sí, todos estamos felices con las personas que queremos y sabemos
que nos quieren; nos gusta estar con ellas, hablar de ellas, contar lo
que hacen, etc...

Cinco minutos de recreo. Entrarán en oreten y silencio.

С HA R LA .
Entre las personas que yo conozco, recuerdo y quiero mucho, como
les dije la semana pasada, está Dios. Hay muchas otras personas que
también recuerdan y quieren mucho a Dios, quizás entre ustedes hay
alguno que también lo recuerda y lo quiere. Fíjense, que ya desde hace
muchos años, ha habido personas que conocieron a Dios, lo quisieron y
quisieron conocerlo mejor.
Dios quería que todas esas personas que lo buscaban, lo conocieran
más, por esto envió a su Hijo Jesús (esta frase es muy importante).
¿Ustedes han oído hablar de Jesús? ¿Qué saben de El?
Hay que dejar hablar a los niños, no extrañarse de nada de lo
que digan. Trata de captar la imagen que tienen de Jesús, para
que a través del año la vayas corrigiendo y completando.
Algunas cosas de las que han dicho son ciertas, otras no tanto
porque a veces la gente habla de Jesús sin conocerlo bien. Por eso ahora
vamos a hablar de Jesús.

REVELACION .
En el año 0 (cero y a h o r a . . . en 1 9 7 . . . puede colocarse en el pi-
zarrón) en el país llamado Palestina, Dios escoge una mamá para su
hijo, ella se llama María, la que nosotros llamamos la Virgen María.
Jesús nace de María, vive con ella y San José hasta los 30 años.
Trabaja como carpintero igual que San José en el pueblo de Nazaret.
Hacía vigas, tablas, arados. A veces nos preguntamos ¿por qué vivió así
tantos años en el silencio? Jesús nos da a entender con esto que lo más
importante рнга Dios es vivir con los hombres, estar con ellos, compartir
su vida.
A los 30 años Jesús deja a la Virgen María, su casa (se supone que
San José ya había muerto), su pueblo, para ir a otros lugares y ciudades
para hablar de Dios su Padre, para que otra gente también lo conociera
¿se acuerdan que Dios su Padre lo envió para esto?

16
Jesús va de pueblo en pueblo, habla de Dios con la gente. Las per-
sonas que conocen ya algo de Dios y lo quieren conocer mejor, empie-
zan a querer también a Jesús, lo siguen y les gusta estar con El. Entre
estas personas hay 12 que quieren seguirlo de más cerca para estar
siempre con El, son los apóstoles. Jesús los quiere mucho y a ellos les
confía muchos secretos de Dios, su Padre.
Después de 3 años de estar así hay mucha gente que lo quiere,
pero algunos que no creen que Dios lo ha enviado, piensan que es un
mentiroso y lo matan clavándolo en una cruz. Todos ustedes segura-
mente han visto a Jesús en la cruz; ¿no es cierto? Pero Jesús no se
queda muerto; a los tres días sale vivo de su tumba y durante más de
un mes aprovecha todas las oportunidades para estar de nuevo con sus
apóstoles y sus amigos: se muestra a ellos, come y conversa con ellos.
¡Mostrar la frase: "DIOS PADRE ENVIA A SU HIJO JESUS".

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Hoy Jesús, sigue viviendo con nosotros. Es cierto que no lo vemos,
pero sabemos que está cerca. Muchas de las cosas que hizo y que di-
jo de parte de su Padre, sus amigos las escribieron en un libro que se-
guramente ustedes conocen, o han oido hablar de él. Es el Evangelio
(mostrar a los niños el Evangelio).
En el Catecismo iremos descubriendo poco a poco lo que Jesús
nos vino a decir de parte de su Padre, así los conoceremos mejor a los
dos: a Jesús y a Dios su Padre, y sabremos cuánto nos quieren y todo
lo que esperan de nosotros.

ORACION.
Sabemos que Jesús está cerca de nosotros, ¿qué les parece si
conversamos un poquito con El?
Es cierto que no lo podemos ver, pero El está con nosotros, ya
que hemos hablado de El. Si ustedes quieren yo les iré diciendo una
frase que repetirán con mucho . cariño, pensando en lo que iremos di-
ciendo:
"Jesús, sabemos que estás cerca de nosotros. Ayúdanos a cono-
certe mejor. Ayúdanos a conocer a Dios tu Padre".
Por la experiencia te decimos que generalmente los niños que re-
cién comienzan se rien y no llegan a hacer oración; esto sucede
porque antes no han visto rezar verdaderamente. Pero en la medi-
da que tú te esfuerces, por hacerlo cada día mejor, poco a poco
los niños llegarán a lo mismo que tú has llegado. No lo vas a con-
seguir en un solo catecismo, tal vez vas a necesitar todo el año,
pero no te desanimes: con la ayuda del Espíritu Santo y tu ejemplo
en cada Catecismo, lo iras consiguiendo poco a poco.

ACTIVIDAD.
En la parte de arriba de una hoja de sus cuadernos pondrán con le-
tras grandes y bonitas de colores:

"DIOS PADRE QUIERE QUE LO CONOZCAMOS, PARA ESTO ENVIA


A SU HIJO JESUS".
Después haremos lo siguiente:
1.— Hoy les he dicho muchas cosas de Jesús, escriba cada uno en sus
cuadernos lo que se acuerdan...
Con las respuestas, el Catequista se dará cuenta si el niño retuvo
lo más importante de lo que explicó. A veces sucede que no lo re-

17
tiene, porque no hemos sabido insistir en lo más importante, o
no nos hemos explicado bien.
2,— ¿Qué es lo que hacen ¡as personas que quieren a Jesús?
Escriban o dibújenlo.
Aquí pueden responder por ejemplo: conversar con El, buscarlo,
estar con El . . . etc. Esto te lo decimos para darte una ¡dea. Ten pa-
ciencia y trata que salga de ellos.

Este texto es una ayuda para ti, pero sólo será eficaz, si ©I
mensaje que contiene lo haces tuyo.

TEMA 3

DIOS PADRE NOS PRESENTA A JESUS


Y NOS DICE: ESCUCHENLE

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Después de estar largo t i e m p o con Jesús, los apóstoles que
conviven con El se preguntan: ¿quién es Jesús?... Ven que
es un hombre como ellos, pero también es distinto a ellos:
Habla de Dios su Padre con toda la gente que llega a escu-
charlo, sana enfermos, y hay ratos en que se retira solo, pa-
ra hablar con su Padre. Mucha gente lo quiere y lo sigue, pe-
ro también hay otros que lo critican y no lo entienden. Ante
esto los apóstoles se preguntan: ¿estará bien que sigamos
a Jesús? ¿será verdad que es tan extraordinario como lo
sospechamos?, ¿podremos tener confianza en todo lo que
dice?...
Nosotros también a lo largo de nuestra vida y en distintas
oportunidades hacemos las mismas preguntas, por ejemplo:
— Cuando nos encontramos en situaciones nuevas y difí-
ciles y no sabemos muy bien por dónde tenemos que ir,
o cómo debemos actuar.
— Frente a ciertos problemas en los que nos encontramos
desorientados.
— Cuando queremos ir a ver a una persona que vive en un
lugar que no conocemos.
— Cuando tenemos que hacer algo nuevo y no tenemos ex-
periencia de ello... etc.
Para estos momentos, si queremos lograr nuestro fin y sa-
lir adelarfte buscamos un guía; una persona que nos ayude a
ver más claro, que nos ayude a encontrar el camino por don-
de tenemos que ir.
En nuestras vidas también buscamos caminos seguros para
llegar a la felicidad, al éxito. Si nos miramos a nosotros y

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miramos a nuestro alrededor vemos que hay gente que para
lograr esto sigue a Cristo, otros sin embargo se desinteresan
de El.
¿Quiénes tendrán la razón?
Hoy Dios Padre nos indica a Jesús y nos dice lo mismo que
les dijo a los apóstoles en el día de la transfiguración:
"ESTE ES MI HIJO MUY A M A D O : ESCUCHENLO".
El es el guía, el único que les puede ayudar para llegar a la
verdadera felicidad y al éxito.

IDEA.

JESUS ES EL GUIA QUE NOS DA DIOS PADRE PARA LLEGAR


A EL.

PUNTO DE APOYO.

A pesar de que el niño de 10 a 11 años sea capaz de salir


solo a la calle (o al campo), se atreva a salir a ciertos luga-
gares solo y pueda enfrentarse con pequeñas situaciones
algo desconocidas, se siente aún muy inseguro para afron-
tar otras situaciones que son nuevas para él, por ejemplo:
El niño necesita de alguien en quien pueda tener confianza,
que lo guíe y acompañe si tiene que ir a un lugar desconocido.
Si va al hospital a ver a un familiar o a un amiguito enfermo,
necesita qué le indiquen dónde lo puede encontrar... etc.

CHARLA.

Para encontrar a Dios Padre en nuestras vidas también nece-


sitamos un guía. Y es Dios mismo quien nos dice cuál es
nuestro guía, cuando en la transfiguración, mostrándonos a
Jesús nos dice: "Este es mi Hijo amado: Escúchenlo".

ACTITUD.

LLEGAR A TENER CONFIANZA EN JESUS QUE NOS LLEVA


AL PADRE.

Material.
1 foto de dos o más personas caminando juntas.
1 foto de un camino.
1 foto del hospital.
1 foto de adultos que forman la Cooperativa o el Centro de
Madres donde hay un guía o un asesor.

Frase.
"ESTE ES MI HIJO MUY A M A D O : ESCUCHENLO".
"ESTOY FELIZ CUANDO ENCUENTRO A ALGUIEN QUE ME
GUIE".

Canto.
"Eres mí Pastor Oh Señor".

4.—Amigos de Dios. 19
PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Una vez que estén todos sentados y en silencio empezaremos el
diálogo. Hay que ayudarles siempre a que reflexionen, a que todos los
niños hablen.

DIALOGO.
(ver introducción).
1.— ¿A ustedes les gusta viajar?
Seguramente todos dirán que sí.
¿A dónde han ido ya?
A Santiago, a la Cordillera, al mar, a Talca,...
¿Han ido solos a estos lugares que me han nombrado?
La mayoría dirán que no.
¿Con quiénes van ustedes en estas ocasiones?
Con los papás, vecinos.
¿Por qué van con los papás, con algún vecino y no van solos?
Porque ellos conocen el lugar, porque saben el camino, porque
ellos son grandes y no nos perdemos... etc.
Claro van con personas en las que ustedes tienen confianza, no con
cualquiera, sino con alguien que los guía, les enseña el camino, les di-
ce por dónde hay que ir, etc.
2.— A veces tampoco los grandes sabemos muy bien por dónde tene-
mos que ir, por ejemplo:
A continuación ponemos algunos ejemplos que te pueden servir
para que recuerdes alguna experiencia personal y se la cuentes
a los niños (basta contarles una o dos).
Cuando tenemos que sacar algún certificado o papel, no sabemos
muy bien lo que tenemos que hacer ¿cuántas estampillas necesita-
mos? ¿a qué ventanilla tenemos que ir?, ¿qué haremos?
Entonces preguntamos a alguien que nos oriente y nos diga lo que
tenemos que hacer, y cuando encontramos un guía nos sentimos con-
tentos, así no hemos perdido el tiempo ni el viaje.
A veces tenemos que ir a ver algún amigo que está enfermo y co-
mo el hospital es tan grande es difícil saber dónde puede estar.
¿A quién le preguntaré p,ara orientarme?
También en esta oportunidad preguntaremos y nos alegramos de
encontrar a alguien que nos guíe y nos diga por donde tenemos que ir.
Cuando a veces nos regalan un género y no sabemos cómo hacer-
nos una bata, o una blusa, le preguntamos a una amiga que nos orien-
te y nos sentimos contentas de encontrar a alguien que nos ayude.
3.— a) Seguramente que también algunas veces sus papás tienen que
preguntar a alguien cómo se hace tal cosa. Por ejemplo: para for-
mar una cooperativa, cómo curar tal enfermedad que tiene la guagua etc.
Para esto no le piden ayuda a cualquiera, siijo a alguien que les dé
confianza y seguridad, a alguien que sepa hacer tal cosa o "conozca el
remedio adecuado. Cuando lo encuentran se sienten felices.
b) ¿Alguno de ustedes podría contarme si en alguna oportunidad
se sintió feliz porque encontró a alguien que le ayudó y lo orientó en
algo? ¿cuándo?
Dejar que salgan algunos casos de los niños.
Sí, ustedes y nosotros los grandes nos sentimos contentos de en-
contrar personas que nos muestren el camino, que nos guien, nos ayu-
den, etc...

20
Mostrar la frase: ESTOY FELIZ CUANDO ENCUENTRO A ALGUIEN
QUE ME GUIE.
Después de ésto tendrán un rato de recreo. Si no alcanza el tiem-
po para hacer la segunda parte se dejará para otro día. Si es que
la segunda parte la dejas para el próximo catecismo, ten muy en
cuenta que al empezar debes hacer algunas preguntas para que
los niños recuerden esta experiencia. (Mira la introducción).

CHARLA.
Para llegar a un lugar que no conocemos, para encontrar a una per-
sona que no sabemos bien dónde vive, necesitamos un guía, alguien
que nos enseñe el camino. Cuando lo encontramos nos sentimos con-
tentos.
¿Ustedes creen que para encontrar a Dios necesitamos también un
guía?
Que para conocerlo ¿necesitamos que alguien nos ayude?
Seguramente dirán que sí.
¿Quién será este guía?
A lo mejor contestarán: el catequista, el párroco, la monjita, etc...
y quizás algún niño recuerda el tema anterior y diga que Jesús.
Las personas que viven en el tiempo de Jesús se hacen la misma
pregunta ¿quién será el guía seguro que nos ayude a encontrar a Dios
Padre? Y son los apóstoles, los amigos más cercanos de Jesús quienes
empiezan a darse cuenta que Jesús puede ser el guía...
Los apóstoles ven que mucha gente viene a escucharlo, aun desde
muy lejos; le piden consejos, le ruegan que sane a un enfermo, etc... y
Jesús a todos acoge, les da ánimo, los sana. Y hay algo que les llama
mucho la atención: de vez en cuando Jesús se aleja de todos, va a un
lugar apartado donde hay silencio, se queda ahí por largo rato y reza.
Los apóstoles sospechan que Jesús se encuentra con Alguien y que en
esos momentos se siente feliz de estar con esa persona.
Los apóstoles aman mucho a Jesús y lo admiran, poco a poco se
van haciendo más amigos de El, pero aún no saben exactamente quién
es, y copio toda la gente* también ellos se preguntan: ¿quién es Jesús?,
lo vemos que habla bien de Dios, que sana a los enfermos, que con una
palabra calma una tempestad... y sin embargo ¿no es éste el hijo del car-
pintero? ¿cuál será su secreto?
Un día este secreto es revelado a tres de ellos, a Pedro, Santiago
y Juan. Este día fue muy importante en la vida de los tres y por esto
nunca lo olvidaron.

REVELACION.
Escuchemos lo que el Evangelio nos dice: Un día, Jesús invita a
Pedro, Santiago y Juan y van juntos a un cerro muy alto para rezar.
Mientras rezan, Jesús se transfigura, es decir, su apariencia cam-
bia frente a ellos. Su cara se pone brillante como el sol, su ropa blanca
como la nieve.
Pedro entonces dice: "Señor, estamos felices de estar aquí, de ver
tu Gloria".
Aún estaba hablando, cuando una nube los envolvió y se escuchó
una voz que dijo:
"ESTE ES MI HIJO MUY A M A D O : ESCUCHENLO".
Cuando escucharon la voz, los apóstoles se arrodillaron y se incli-
naron impresionados. Entonces Jesús se acercó a ellos, los tocó y les
dijo: "Levántense, no tengan miedo". Y juntos bajaron del cerro.

21
Estas palabras que los apóstoles escucharon entraron muy adentro
en sus corazones.
Mostrar la frase: "ESTE ES MI HIJO MUY A M A D O : ESCUCHENLO".
Ellos comprenden que es el Padre de los cielos el que les ha presen-
tado a Jesús. Jesús es el Hijo muy amado de Dios Padre. Todo lo que hace y
todo lo que dice Jesús le agrada a Dios. Y mirando a Jesús, los apóstoles
se van dando cuenta poco a poco cuánto los ama Dios, lo que le agrada, lo
que espera de ellos. Jesús les muestra el camino, es el guía. Sí, de ahora
en adelante, van a escuchar a Jesús lo van a amar más, lo seguirán por
donde El los conduzca, aunque sea difícil. Pedro, Santiago y Juan están
felices de lo que ha pasado.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Lo que Dios Padre hizo por los apóstoles, también lo hizo para no-
sotros hoy. El no nos ayuda a ver a Jesús con nuestros ojos, pero como
su luz está en nuestro corazón, poco a poco conoceremos los secretos
de Jesús.
Dios Padre nos dice hoy a nosotros: Jesús es mi hijo amado, Jesús
es el salvador que yo les envío a todos, escúchenlo, es decir, síganlo,
caminen con El a lo largo de su vida, El los conducirá.
A nuestro alrededor, hay hombres y mujeres que reciben estas pa-
labras de Dios Padre igual que los apóstoles, y comprenden que Jesús
es su guía, que El los conduce y ellos se dejan conducir por Jesús, ca-
minan con El y lo siguen.
Seguro que nosotros conocemos algunas de estas personas. Claro
que ellas no lo dicen, pero si uno se fija, se da cuenta que Jesús las con-
duce, que les da ánimo y las llena de alegría.
Lo anterior debe ser dicho de tal manera que vaya ayudando a
los niños para que lleguen a hacer oración (o al encuentro con
Dios).

ORACION.
Ya que hoy Dios Padre nos ha presentado a su Hijo Jesús, para
que sea nuestro guía, El que nos puede llevar a la verdadera felicidad,
en este momento nos vamos a quedar en silencio para contestarle a
Dios Padre si aceptamos o no a Jesús como guía; cada uno de noso-
tros le dirá en su corazón lo que le responde.
Darás un momentito de silencio.
Recuerda lo que dijimos en el tema anterior con respecto a la
oración.

— Luego cantamos: "El Señor es mi Pastor".

ACTIVIDAD.
— En la parte de arriba de una hoja de su cuaderno escriban con le-
tras grandes y bonitas, de color:
"ESTE ES MI HIJO MUY A M A D O : ESCUCHENLO".
Después contesten a las siguientes preguntas (conviene que co-
pies las preguntas).
1.— ¿Por qué los apóstoles después de la transfiguración piensan que tie-
nen razón en seguir a Jesús?
Esta pregunta puede tener distintas respuestas según la manera
de expresarse del niño; no importa; recuerda que no todos son ¡gua-
les. De lo que tú tienes que preocuparte es del que no contesta,
o que contestó de una manera errónea.

22
2.— ¿Qué le contestas a Dios Padre que te dice:
"Este es m i hijo amado: escúchalo".
3.— Escriban la primera estrofa del canto:
"El Señor es mi Pastor".
Subrayando con lápices de colores, las palabras que tienen relación
con el tema que acabamos de ver.
Esta tercera actividad puedes hacerla en el caso de que te quede
tiempo.

EL MEJOR CATEQUISTA ES EL SEÑOR


En la medida que te encuentres con El
aprenderás a ser el catequista que El espera de ti.

A l preparar tu catecismo:
— Subraya lo que te parece más importante de decir a tus niños.
— Cambia o añade las palabras que creas conveniente.
Este texto te presenta solamente un camino, tú tienes que
adaptarlo a tus niños.

TEMA 4

JESUS RESUCITADO VIVE HOY CON NOSOTROS

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


— En los temas 2 y 3, hemos hablado ya un poco de Jesús,
en ellos hemos tratado de ver a grandes líneas:
— Las etapas más importantes de su vida en Palestina.
— Descubrir un poco el misterio de su persona.
Durante todo este primer año, seguiremos profundizando y
completando estos aspectos de la vida de Jesús.
Hay muchos cristianos, que al pensar y hablar de Jesús, lo
hacen como si se tratara de alguien que existió hace muchos
años, que murió y nos dejó una enseñanza. Es por eso muy
necesario insistir en que Jesús resucitado VIVE HOY con
nosotros.
En este tema evitarás hablar de la resurrección de Jesús
como un simple volver a vivir. Esto te lo queremos aclarar
poniendo la resurrección de Lázaro en relación con 4a de
Jesús.
Lázaro murió y volvió a vivir, pero con la misma vida que
tenía antes, es decir, una vida que algún día tenía que volver
a morir, como la vida que nosotros tenemos.
En cambio la vida de Jesús resucitado es diferente, porque

23
es distinta a la que antes tenía, es una vida totalmente nueva.
Los apóstoles llegaron a reconocerlo así y nos cuentan lo
que han visto. Este año, insistiremos poco en esta Vida Nue-
va de Jesús resucitado, profundizaremos este aspecto en va-
rios temas del segundo año.

IDEA.
JESUS RESUCITADO NO ES ALGUIEN DEL PASADO, VIVE
HOY CON NOSOTROS.
PUNTO DE APOYO.
Los niños en una o en otra oportunidad"; han oido hablar de
Jesús en sus casas, en la escuela, etc... Por medio del diá-
logo veremos lo que ellos saben de Jesús.
CHARLA.
Aquí les presentaremos a los apóstoles que creen en Jesús
resucitado, de tal manera que los niños no se queden en
la historia externa, sino que lleguen a compartir la fe de los
apóstoles.
ACTITUD.
FE EN JESUS QUE VIVE HOY CON NOSOTROS.
Material.
Una hojita en la que escribirás el texto del Evangelio. Así
te saldrá más fácil y sencillo lo que le vas a leer a los niños.
Lucas 24. (ver introducción).

Frase.
"JESUS ESTA VIVO, ESTA CON NOSOTROS, NO NOS DEJA-
RA J A M A S " .

Canto.
" A l reunimos en nombre del Señor, Cristo está entre noso-
tros".
"El Peregrino de Emaus".

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Como la experiencia es muy corta, no es necesario dar unos mi-
nutos de descanso antes de pasar a la Charla. Pero el catequista se
fijará cuando los niños estén cansados, para darles el pequeño des-
canso de unos minutos.

DIALOGO.
(Ver introducción).
1,—Alrededor de ustedes ¿oyen hablar de vez en cuando de Jesús?
¿Qué es lo que se dice?
Es fácil que los niños vuelvan a repetir lo que han dicho en los
temas anteriores; no importa, pero hay que insistir en que respon-
dan lo que la gente dice de Jesús.
Posibles respuestas: que fue carpintero, nació en un pesebre
para la pascua... murió en una cruz...etc.

24
2.— ¿Jesús se quedó muerto en la cruz?
Unos dirán que sí, otros quizás que fue enterrado...etc.
Si dicen esto último hay que preguntarles:
3.— ¿Jesús se quedó en la tumba?
Es fácil que no sepan responder, unos dirán sí, otros no, etc.
Esta pregunta se aclarará, como es lógico, en la charla.

CHARLA.
Sí, hay muchos cristianos adultos que también piensan que Jesús
murió en la cruz, que después fue enterrado y ahí se quedó. También
los apóstoles cuando vieron a Jesús morir en la cruz pensaron: que con
El iba a pasar lo mismo que con todos los demás cuando mueren. Y
dos de sus amigos se dijeron: Jesús nos ha dejado solos para siempre,
ya todo terminó; es verdad que hace tiempo que seguíamos a Jesús,
pero ahora ¿para qué quedarse aquí en Jerusalén donde lo han enterra-
do?... y, estos dos discípulos se deciden a volver a sus casas al Pue-
blito llamado Emaús.
Ahora leeremos en el Evangelio lo que nos dice de ésto: (tendrás
la hojita dentro del Evangelio para hacer la lectura; leerás lentamente
para que se te entienda bien).
"Los dos van desanimados por el camino, el paisaje no les interesa,
ni la gente con la que se cruzan . . . se sienten tristes y conversan entre
sí sobre lo que le ha pasado a Jesús en los últimos días: Primero lo
detuvieron, lo condenaron y al fin lo mataron en una cruz en Jerusalén . . .
y ahora ¿qué vamos a hacer sin Jesús?
Mientras conversan, alguien los alcanza y camina con ellos: es Jesús
resucitado, pero ellos no lo reconocen . . . El les pregunta: ¿De qué están
hablando?, ¿por qué están tan tristes?
Ellos le contestaron: todo el mundo sabe lo que ha pasado en Je-
rusalén en estos días, eres tú, el único que parece no saber lo que pasó.
¿Qué ha pasado? pregunta Jesús.
Ellos le dicen: lo de Jesús de Nazaret, que hablaba tan bien de Dios
y que quería tanto a la gente, pero nuestras autoridades lo condenaron a
muerte y lo mataron en una cruz . . . ¡Habíamos esperado conseguir tanto
con El.. .! pero hace ya tres días que pasó esto y se terminaron nuestras
esperanzas . . . También es cierto que algunas mujeres de las que seguían
a Jesús, nos han asustado, fueron al sepulcro esta mañana y no encon-
traron su cuerpo. Algunos de nuestros amigos también fueron al cemen-
terio y lo encontraron tal como las mujeres diieron: su cuerpo no estaba.
Entonces Jesús empieza a explicarles: "a ustedes les cuesta en-
tender lo que ha pasado, pero era necesario que Jesús sufriera antes
de entrar en la gloria de Dios . . . " .
Y así sigue conversando v explicándoles muchas cosas.
Los dos discípulos escuchan: lo que les dice este hombre, les im-
presiona y empieza a entender que no tenían por qué haber sufrido
tanto después de la muerte de Jesús.
Al llegar al pueblo de Emaús, Jesús sigue caminando como si qui-
siera ir más lejos, pero ellos quieren retenerlo y le dicen: "quédate con
nosotros, se está haciendo tarde y ya casi es de noche", Jesús acepta
la invitación y se queda con ellos.
Cuando están sentados a la mesa, Jesús toma el pan, da gracias
a Dios su Padre, lo parte y lo da a los discípulos. En este momento, ellos
lo reconocen: ¡es Jesús! ¡El está vivo, resucitado! . . y sus corazones
saltan de alegría, es como si sus ojos se abrieran y comprendieran.
Es verdad que Jesús sufrió y murió en la cruz, pero AHORA ESTA
VIVO, ESTA CON NOSOTROS; YA NO NOS DEJARA JAMAS.

25
I\/lostrar la fr3S6*
JESUS ESTA VIVO, ESTA CON NOSOTROS NO NOS DEJARA JAMAS.
Los discípulos pronto dejan de ver a Jesús, pero ya no están tristes,
están seguros, creen. Ahora ya no necesitan ver a Jesús con sus ojos.
Y a pesar de su cansancio y de que es muy tarde, su alegría es tan
grande que regresan a Jerusalén. Quisieran anunciar esta Buena Noticia
a todos los amigos de Jesús.
Cuando llegan los encuentran a todos reunidos alrededor de Pedro
que les está contando cómo él también ha visto a Jesús; los dos discí-
pulos les cuentan lo que ha pasado. Todos están felices.
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.
Desde ese día en que los apóstoles vieron a Jesús vivo, los cristianos
no dejaron nunca de creer que Jesús resucitó. Hoy también esta Buena
Noticia de que Jesús está vivo nos da mucha alegría.
Igual que los apóstoles, nosotros estamos reunidos para hablar de
Jesús resucitado; El está con nosotros; no necesitamos verlo con nuestros
ojos, estamos seguros de que está vivo, y por ésto nos sentimos alegres.
Les propongo que le demos gracias al Señor, porque está aquí con no-
sotros:
ORACION.
El catequista va diciendo las frases, los niños pueden repetirla, ha-
ciendo un silencio después de cada una de ellas.
— "Señor sabemos que estás vivo
— Estamos contentos, porque has resucitado
— Gracias por quedarte para siempre con nosotros".

A C T I VI D A D .
En la parte de arriba del cuaderno pondrán con letras grandes, como
título:
"JESUS RESUCITADO VIVE HOY CON NOSOTROS".
1.— Dibuja a los dos discípulos y cuenta lo que van conversando cuando
salen de Jerusalén para ir a su pueblo de Emaús.
2.— Dibuja a los dos discípulos y cuenta lo que conversan con Jesús.
— Si a alguno le cuesta dibujar que sólo cuente por escrito.

Tu trabajo de catequista será incompleto y a lo mejor ineficaz si


los papás no hacen su parte en la formación cristiana de sus hijos.
Por eso, deben ayudarse mutuamente, visitándose, conversando de
los niños, haciendo reuniones periódicas con ellos e t c . . .

TEMA 5

DIOS PADRE NOS ENVIA AL ESPIRITU SANTO


NOTA PARA EL CATEQUISTA.
En este tema queremos ayudarte a tí y a los niños a des-
cubrir la importancia que tiene el Espíritu Santo én nuestras
vidas de cristianos.

26
Muchos cristianos casi no lo tomamos en cuenta, porque no
somos conscientes de lo que El realiza en cada uno de nos-
otros. Sin embargo el mismo Jesús insiste a sus apóstoles
que enviará al Espíritu Santo, pues sólo con El recordarán todo
lo que Jesús les ha dicho. Sólo con El serán capaces de
entender su Palabra y de creer en El.
Si nosotros, catequistas, y los niños que nos confían, hemos
empezado a creer en Cristo y a ser sus testigos, es precisa-
mente, porque el Espíritu Santo, prometido por Jesús, está
con nosotros. Y nos da su luz y su fuerza.
Con El podemos y debemos relacionarnos igual como lo ha-
cemos con el Padre y con Jesús.
No queremos, por ahora, ponerte a tí y a los niños ante el
misterio de tres personas que son un solo Dios (esto lo
haremos más tarde), sino ayudarles a escuchar y hablar con
los tres.

IDEA.

EL ESPIRITU SANTO QUE ESTA EN NOSOTROS NOS AYUDA


A ENTENDER LO QUE NOS DICE JESUS DE DIOS PADRE.

PUNTO DE APOYO.
Después de esta quinta o sexta semana de catecismo, el niño
se da cuenta que no siempre entiende lo que el catequista
le dice sobre Jesús, sobre Dios Padre.
Esto lo ha podido comprobar en distintas oportunidades.
Por ejemplo:
— En el diálogo que hemos tenido en cada catecismo, muchas
veces no ha sabido responder.
— Hay palabras que no sabe lo que quieren decir.
— Cuando tiene que hacer la actividad no sabe qué dibujar,
o qué responder a las preguntas . . . etc.
Esto seguramente les ha sucedido a todos en distintos mo-
mentos. Esta experiencia de que no siempre es fácil enten-
der lo que los demás nos dicen de Dios Padre y de Jesús,
la tiene también el catequista, el sacerdote y todas las per-
sonas.

ACTITUD.
PEDIR AL ESPIRITU SANTO QUE NOS AYUDE A ENTENDER
SIEMPRE MEJOR A JESUS.

Material.
— 1 Foto de niño pensativo, preocupado.
— 1 Foto de una persona adulta pensativa, preocupada.
— 1 Foto de personas conversando (consultándose).
— 1 Foto de persona escribiendo (investigando en libros).

Frase.

EL ESPIRITU SANTO QUE MI PADRE ENVIARA EN MI NOM-


BRE, EL LES VA A EXPLICAR Y A RECORDAR TODO LO QUE
YO YA LES HE DICHO.

4.—Amigos de Dios. 27
Canto.
"La fuerza del Señor la tierra llenó, su Espíritu de amor nos
da hoy el Señor".

Texto.
San Juan 14-25-26.

PRESENTACION DEL TEMA

PUNTO DE APOYO.
Ya hace varias semanas que nos encontramos todos los sábados
(o nombrar el día que se reúnen) para hablar de Dios Padre, de Jesús
y de todo lo que ellos nos dicen.
En cada catecismo, después que les explico lo que nos dice Jesús,
les hago algunas preguntas o les pido que hagan un dibujo, para ver lo
que ustedes han entendido, lo que han retenido.

DIALOGO.
1.— ¿Quién recuerda, de quiénes hablamos la semana pasada?
Posibles respuestas: de Jesús, de los discípulos . . . etc. (¿y con
quién estaba Jesús?).
¿De qué conversaban los dos discípulos, y qué les dice Jesús?
Hay que ayudar a que todos los niños respondan una cosa u otra
de manera que-todos recuerden lo que se les dijo la semana ante-
rior. No importa que tardes tiempo en esto.
2.— Cuando yo hago las preguntas, como ahora, no todos levantan la
mano a la vez para responder ¿por qué?
Posibles respuestas: porque se nos olvida lo que nos ha dicho de
Jesús, porque ya no nos acordamos de lo que se habló la semana
pasada, porque no entendimos muy bien la pregunta...etc.
- Sí, es difícil recordar todo lo que Jesús nos dice en el catecismo;
unos se acuerdan de algunas cosas, y otros de otras, pero yo creo
que todos nos damos cuenta de que nos olvidamos de muchas co-
sas (mostrar la foto del niño pensativo).
— Esto que les pasa a ustedes, también me pasa a mí; cuando yo leo
el texto para preparar el catecismo, o cuando leo el Evangelio, me
doy cuenta que hay cosas difíciles de entender. A veces creo que
ya entendí bien todo lo que Jesús quiere que les diga a ustedes,
pero cuando llego aquí para explicárselo, me doy cuenta que no sé
muy bien cómo hacerlo.
Otras veces me encuentro con palabras nuevas, y tengo que pre-
guntar al sacerdote o a otra catequista qué es lo que quieren decir esas
palabras, para así entender lo que dicen y saber lo que Jesús quiere
que les diga.
A todas las personas les pasa lo mismo. Muchas veces cuando las
personas grandes leen el Evangelio, o van a Misa, no entienden muy
bien todo lo que el sacerdote les dice sobre Jesús, sobre Dios Padre...
Y también los sacerdotes, cuando leen el Evangelio no entienden todo,
y se preguntan: ¿Qué es lo que Jesús nos quiere decir?, ¿quién nos ayu-
dará a entender mejor, y a comprender mejor, y a comprender todo lo
que quiere decirnos? (mostrar las siguientes fotos).
Después de esta experiencia los niños pueden tener unos minutos
de descanso.

28
CHARLA.
Durante los tres años que Jesús vive con sus apóstoles, les con-
versa de Dios su Padre, les habla de sus secretos y de todo lo que su
Padre y El quieren a todos los hombres. Y Jesús se da cuenta al ha-
blar de todo esto, que hay muchas cosas que sus apóstoles no entien-
den... hay cosas difíciles de entender que Jesús les explica, pero a
pesar de esto hay otras que no pueden entender. En algunas oportuni-
dades, los apóstoles le preguntan a Jesús ¿Señor qué quieres decir-
nos con eso que acabas de contar?, y Jesús tomando ejemplos de sus
vidas diarias les explica para que entiendan mejor.
Otras veces los apóstoles (al igual que nosotros) se olvidan de lo
que Jesús les ha dicho... y se dan cuenta que no han entendido todo lo
que Jesús les quiere decir.
Jesús, que vive cerca de sus apóstoles ve todo esto, y por eso el
día antes de morir, cuando está por última vez con ellos, les dice:
El catequista tendrá el texto escrito en una hojita, para leérselo
a los niños (ver introducción).
"Ustedes ya no me van a ver como antes, ya no van a tocarme ni
a escuchar mis palabras como antes. Yo hasta ahora les he dicho mu-
chas cosas que l e í podía explicar a viva voz, pero ahora s$rá el Espí-
ritu Santo, El que mi Padre enviará en mi nombre, quien les va a expli-
car y a recordar todo lo que Yo ya les he dicho".
(San Juan).

Mostrar la frase: EL ESPIRITU SANTO QUE MI PADRE ENVIARA EN


MI NOMBRE, EL LES VA A EXPLICAR Y A RECORDAR TODO LO QUE
YO YA LES HE DICHO.
Y tal como dijo Jesús, El Espíritu Santo vino a los apóstoles, que
estaban reunidos con María, el día que llamamos Pentecostés, es de-
cir, 50 días después de la resurrección de Jesús. Desde ese día los após-
toles empezaron a entender muchas cosas y fueron comprendiendo me-
jor las palabras de Jesús. El Espíritu Santo estaba en ellos y El les iba
ayudando a entender siempre a Jesús.
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.
A nosotros al igual que los apóstoles, Jesús nos dio el Espíritu
Santo el día de nuestro Bautismo. Ese día el sacerdote, nuestros papás
y padrinos hicieron por primera vez la señal de la cruz sobre nuestras
cabezas, diciéndonos: " Y o te Bautizo, en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo" (recalcar " Y el Espíritu Santo"). Desde entonces
el Espíritu Santo está en nosotros, es por eso que todo lo que hasta
ahora hemos entendido de Dios Padre y de Jesús es gracias a El. Por
ejemplo: yo creo que todos hemos entendido:
que Dios quiere que lo conozcamos, por eso envía a su Hijo,
que Dios Padre hoy me dice: Este es mi Hijo amado: Escúchalo,
que Jesús resucitado vive hoy con nosotros...
Es el mismo Espíritu Santo quien nos ayuda y nos ayudará cada día
más a entender mejor a Jesús, a querer más a Dios Padre. Y como aho-
ra ya lo conocemos un poco, cuando hagamos la señal de la Cruz, co-
mo lo hacen todos los cristianos, diremos: "En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo", pensaremos más en El.

ORACION.
— Ahora todos juntos vamos a repetir muy lentamente lo que yo les
voy a ir diciendo, dándonos cuenta de lo que decimos, para que lo
entiendan bien.

29
"DEMOS GLORIA AL PADRE PODEROSO
A SU HIJO CRISTO EL SEÑOR
AL ESPIRITU QUE VIVE EN NUESTROS CORAZONES
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS" Amén.

ACTIVIDAD.
— En una nueva página de sus cuadernos, coloquen con letras gran-
des:
"EL ESPIRITU SANTO ME AYUDA A ENTENDER LO QUE JESUS ME
QUIERE DECIR DE EL Y DEL PADRE".
— Después de esto van a contestar las siguientes preguntas:
1-—¿Para qué nos envió Dios Padre al Espíritu Santo?
2.— Escribe o dibuja en qué día recibiste el Espíritu Santo.
3.— ¿Qué le dices al Espíritu Santo, que te ayuda a entender las pala-
bras de Jesús?

TEMA 6

DIOS SE INTERESA POR CADA


UNO DE NOSOTROS

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Seguramente todos hemos sufrido cuando en nuestras ca-
sas, en algunas reuniones, o en otras oportunidades, nos
hemos dado cuenta que no nos hacen caso, que no les inte-
resa lo que nosotros decimos o lo que hacemos. Al contra-
rio, nos sentimos felices cuando una u otra persona se in-
teresa por lo que hago, me toma en cuenta " m e da boleto".
Para Dios cada persona es siempre importante y para de-
mostrarlo nos envía a su Hijo que viene a vivir entre noso-
tros; que viene a ser hermano de todos.
En todo el Evangelio vemos a Jesús interesado por los de-
más; a El le preocupa que la gente no tenga qué comer,
que los hombres vivan sin amarse, que no conozcan a Dios
su Padre, que sufran enfermedades, dolor, muerte... Con ellos
comparte también las alegrías, el trabajo, las inquietudes,
etc...
Viendo así a Jesús, nosotros nos damos cuenta que Dios to-
ma nuestra vida en serio. Le importa mucho lo que hacemos,
cómo vivimos. Y ahora somos nosotros los cristianos jun-
to con Jesús, los que tenemos que demostrar esto a los de-
más.

IDEA.
DIOS SE INTERESA POR CADA UNO DE NOSOTROS, POR
TODO LO QUE HACEMOS.

30
PUNTO DE APOYO.
Los niños de 10 a 11 años son capaces de hacer muchas co-
sas. Ellos han experimentado la alegría de poder hacer las
compras de almacén solos, hacer un tejido solas, leer de
corrido, rastrear la huerta solos, cuidar un animal hasta sa-
narlo, remar el bote solos...etc.
Y aunque quizá nadie haya dado importancia a estos "pe-
queños é x i t o s " , a pesar de no haberlo hecho muy bien o
tan perfecto como los grandes, ellos aun sin decirlo, el día
que lograron hacer solos estas cosas, se sintieron dichosos
e importantes.
Para llegar a su experiencia personal, partiremos del pri-
mer tema de catecismo, tratando de descubrir las diferen-
tes cosas que hacen las personas que ellos conocen.

CHARLA.
Veremos que a Dios le interesa lo que hacen todos los hom-
bres. Para demostrarlo y decirlo, nos envía a su Hijo Jesús.
El viene a convivir con nosotros y a interesarse por todo lo
que hacemos.

ACTITUD.

AGRADECIMIENTO A DIOS QUE SE INTERESA POR NOSO-


TROS.

Material.
1 Foto de una mamá trabajando: ya sea barriendo, cuidan-
do una guagua...
1 Foto de un papá o de un adulto trabajando: en el campo
en fábricas, en construcciones, en pololitos, en oficinas,
etc.
Tú verás según el trabajo que tienen los papás de tus
niños.
1 Foto de un niño estudiando o leyendo.
1 Foto de la vida de hoy, que se parece a la vida que tenía
la gente en Palestina, por ejemplo: trabajando en el cam-
po, en la pesca, en albañilería...etc.
1 Foto de trabajo mecanizado que los niños pueden ver a
su alrededor, por ejemplo: fábricas, máquinas trilladoras
tractores, aviones, barcos,...etc.

Frases.
"JESUS VIENE DE PARTE DE DIOS".
"JESUS SE INTERESA POR TODO LO QUE HACEMOS".
"JESUS NOS MUESTRA QUE SOMOS IMPORTANTES PARA
DIOS".

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Partiremos de la experiencia del primer tema de este texto, para
descubrir lo que hacen las personas adultas que conocemos.

31
DIALOGO.

(Ver introducción).
1.— ¿Quién se acuerda de lo que hicimos el p r i m e r día de catecismo?
Posibles respuestas: nos tomó nuestros nombres... nuestras di-
recciones... nos dijo que iba a ir a nuestras casas..., colocamos
nuestro nombre en el mural... hablamos de Jesús, hablamos de
las personas que conocíamos...etc.
¿Se acuerdan a qué personas nombramos ese día? ¿Cuáles son?
Lo que importa es que nombre a una o dos personas. Normal-
mente será la mamá, la abuelita...etc.
2.— Estas personas que me han dicho y otras que ustedes también
conocen, ¿qué es lo que saben hacer bien?
Pueden responder desde dar la mamadera a la guagua, hasta cum-
plir una profesión, por ejemplo: secretaria, maestra, carabinero,
etc... Hay que dejarlos hablar invitándolos siempre a que pien-
sen antes de responder. Luego dirás:
Cuando estas personas grandes han hecho algo, aún si no les salie-
ra tan bien, como hubieran querido, están contentos de lo que han he-
cho.
3.—Yo también estoy contenta cuando realizo algo, aunque no siempre
me resulte tan bien como les resulta a otros, o como quisiera que
me resultara.
Aquí, tú nombras una de las actividades que más te gusta hacer.
4.— Y ustedes ¿qué es lo que saben hacer y que están felices porque
logran hacerlo?
Pueden responder muchas cosas; conviene que las respuestas
sean variadas: escribir, cazar, nadar, escoger leña buena, orde-
ñar las vacas, pescar, jugar foot-ball, resolver un problema, freir
un huevo, pegar un botón, tejer, andar solo en micro, bailar cueca,
tocar la guitarra...etc.
Esto que ustedes hacen es bien importante, aunque no siempre lo
hagan tan bien como quisieran. Yo estoy muy contenta por todo lo que
me han dicho; yo no creí que ustedes sabían hacer tantas cosas; a mí
me interesa mucho lo que ustedes hacen, pienso que todo vale la pena.
Todo lo que los niños hacen vale mucho, no porque lo hagan per-
fecto, sino, por el empeño y el corazón que ponen en hacerlo.
Por eso es bien importante que el catequista valore lo que hacen
los niños, aunque no les resulte muy bien.
5.— ¿Piensan ustedes que hay otras personas, que se interesan por lo
que ustedes hacen?
A esta edad muchos niños pueden tener la impresión de que a
nadie le interesa lo que ellos hacen, y como normalmente es cier-
to, no hay que insistir en la pregunta, sino, que ésta nos servirá
para la revelación, donde veremos que Dios se interesa por nos-
otros.
Algunos contestarán, aunque quizás no muy convencidos, que la
mamá se interesa, o la maestra etc...
Después de esto, dar unos cinco minutos de descanso.

CHARLA.
Entre las personas que dijimos que conocíamos el otro día está
DIOS. ¿Se acuerdan?
Y a Dios ¿le interesa lo que nosotros hacemos?

32
Si responden que sí, que a Dios le interesa lo que hacemos, hay
que preguntarles: ¿cómo lo sabemos?
Si dicen que no, decirles: es cierto nosotros solos no podemos
saber si lo que hacemos le interesa a Dios o no.
Sí, a Dios le interesa mucho todo lo que hacemos, hay alguien que nos
lo dice y nos ayuda a comprenderlo, este alguien es Jesús. Todos los
cristianos de aquí y del mundo entero sabemos bien que Jesús viene
de parte de Dios su Padre, para decirnos y mostrarnos esto. Por eso
con Jesús nosotros podemos saber, qué es lo que le interesa a Dios.
Mostrar la frase: JESUS VIENE DE PARTE DE DIOS.
Cuando Jesús vive en su país o sea en Palestina, ve mucha gen-
te a su alrededor: campesinos trabajando la tierra; mamás lavando la
ropa, haciendo la comida, cuidando la guagua; pescadores con sus bar-
cas, saliendo muy de noche a pescar; pastores guardando sus ovejas...
(ir colocando la foto de la vida de hoy, que se parece a la vida que te-
nía la gente en Palestina). Y Jesús se fija en todos, habla con ellos de
su trabajo, de lo que hacen... sí, porque a Jesús le interesa todo lo que
hacen esas personas;
— le interesa que los pescadores estén contentos, porque su pes-
ca estuvo buena.
— Le interesa que el pastor esté contento, porque encontró la ove-
ja perdida.
— Le interesa que los campesinos estén contentos, porque los
granos de trigo que sembraron brotan en abundancia y dan mu-
chos frutos.
— Le interesa que el albañil se sienta contento, porque la casa que
construyó quedó firme...etc....etc...
Jesús también se fija en los niños; un día estando con sus apósto-
les dice: " D e j e n que los niños vengan a m i " , me interesa todo lo que
dicen, todo lo que hacen.
Mostrar la frase: JESUS SE INTERESA POR TODO LO QUE HACE-
MOS.
Y también comprende la pena de los pescadores, cuando después
de una noche no pescan nada... Ve a las mamás cómo sufren por darle
de comer a sus hijos...etc.
Y la gente que ve a Jesús se pregunta: ¿por qué Jesús se interesa
por nosotros, por todo lo que hacemos? Y es que Jesús pone atención
en todo, porque para El todas las personas le interesan, todo lo que
ellas hacen es importante para El.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Sí, todo lo que nosotros hacemos le interesa a Jesús: cuando ju-
gamos foot-ball, cuando estudiamos, cuando tejemos...etc. Todo lo que
hacen nuestros papás, mamás y la gente que conocemos, también le
interesa mucho a Jesús.
Cuando pienso que Jesús pone atención en todas las personas, que
se interesa por todas, comprendo que es Dios Padre quien se interesa
por todo lo que hacemos, que nos toma en cuenta a cada uno, y que
somos muy importantes para El.
Si yo trato de irlos conociendo cada vez más a ustedes y a sus fa-
milias, es porque quiero interesarme por ustedes, quisiera tomarlos en
cuenta, tanto como Jesús los toma en cuenta.
Mostrar la frase: JESUS NOS MUESTRA QUE SOMOS IMPORTAN-
TES PARA DIOS.

33
Cuando se sabe esto, a uno le da mucha alegría, porque sabemos
que todo lo que hacemos le interesa a Dios.
Cada uno puede estar feliz, porque para Dios uno es importante,
porque para Dios vale la pena todo lo que hacemos. Yo también lo sé
y me siento muy contenta por esto.

ORACION.
Ahora hagamos un poquito de silencio, para que le demos gracias
a Jesús y a Dios Padre, porque se interesa por cada uno de nosotros y
nos toma en cuenta.
Dejar unos minutos de silencio para que tú y los niños hagan
una oración personal.

CANTO.
¿Qué les parece si ahora le cantamos al Espíritu Santo, porque
nos ayudó a entender lo que Jesús nos dijo hoy?

ACTIVIDAD.
En una página nueva y limpia, colocarán el título con letras gran-
des, y si quieren en colores:
DIOS SE INTERESA POR LO QUE HAGO.
Después copiarán las preguntas que les voy a dar, y éstas las irán
contestando una por una.
Conviene que las copies en el pizarrón, y no que las dictes sola-
mente.
1.— ¿Recuerda una vez que hiciste algo, y que después te dio pena
porque te pareció que a nadie le interesaba?
2.— Dibuja o explica una de las cosas que más te gusta hacer.
Es mejor que el niño dibuje, pero el catequista no debe insistir
en lo que haga, pues a muchos niños de 10 a 11 años les gusta
mucho dibujar, a otros no; en este caso es mejor que lo expli-
quen por escrito.
3.—¿Quién o quiénes se interesan por lo que tú haces? Nómbralos o
dibújalos.

NOTA.
Aquí te sugerimos dos tareas, para que los niños las hagan duran-
te la semana; esto te ayudará para la experiencia del próximo tema
(Tema 7).
1 ' — D e c i r l e s a los niños que en el próximo catecismo todos juntos van a
arreglar el lugar donde se reúnen, para esto cada uno ofrecerá al-
go para ayudar en el arreglo y la limpieza, por ejemplo flores, pa-
ñito, florero... etc. Y se encargará de traer lo que ha ofrecido.
2"— Dividir a los niños en equipos (que los equipos no sean más de 4
niños) Darle a cada equipo la tarea de traer dibujos para el próxi-
mo catecismo. Cada equipo traerá distintos; los niños de un equi-
po pueden hacer por ejemplo: dibujos sobre el trabajo que hacen
Fos papás, los de otro equipo sobre el trabajo que hacen las ma-
más, otro sobre el trabajo que hacen los niños o sobre el trabajo
que hacen las niñas. Esto depende del número de equipos que se
formen y cada niño debe traer un dibujo.
Tú puedes elegir la tarea que te parezca más conveniente. La 2-
es más apropiada si es que tienes más del número correspondiente de
niños, es decir, más de 8 niños.

34
ТЕМА 7

A DIOS LE GUSTA QUE ESTEMOS JUNTOS


Y FELICES

NOTA PARA EL CATEQUISTA.

En este tema trataremos que los niños se den cuenta que


necesitamos de los demás para vivir y ser felices.
Personalmente hemos experimentado que necesitamos de los
demás para ser felices. No podemos vivir solos, aislados. Ya
lo hemos visto en temas anteriores: si nadie nos acoge y
no nos escuchan (primer tema); si nadie se interesa por lo
que hacemos o lo que somos (sexto tema), sufrimos.
Dios nos creó para vivir con otros, recordemos la enseñanza
y el ejemplo de Jesús. El en todo quiere convivir con los
hombres, no es un solitario. Por los caminos de Palestina,
anda con sus amigos los apóstoles, la muchedumbre lo acom-
paña, conoce la alegría de compartir una vida con sus após-
toles, conoce también sus peleas por tener el mejor puesto...,
experimenta la traición de unos de sus amigos más cerca-
nos...etc.
En el tema de hoy sólo hablaremos a los niños de la partici-
pación de Jesús en las Bodas de Caná. Trataremos que los
niños sientan la alegría de toda esta gente, que puede en-
contrarse durante varios días en el matrimonio que se cele-
bra. Mostraremos cómo Jesús convive con toda la gente,
deseoso de que todo ande bien. Este es el motivo que le
lleva a preocuparse por el vino, que en un momento falta.
Cuidaremos de no insistir sobre el aspecto maravilloso del
milagro, porque esto distraería a los niños de la idea cen-
tral.

IDEA.

A DIOS LE GUSTA QUE ESTEMOS TODOS JUNTOS PORQUE


ASI VIVIREMOS MEJOR Y FELICES.

PUNTO DE APOYO.
Los niños de 10 a 11 años, están en la edad en que la vida
social empieza a tener importancia. Por esto es la edad en
que forman patotas, en que les gusta jugar juntos, trabajar
juntos...etc. Se alejan un poco de su ambiente familiar, para
estar con sus amigos.
Cómo la experiencia del niño es más bien sobre jugar jun-
tos, hacer alguna pillería con otros... etc. hoy en el cate-
cismo, vamos a hacer la experiencia de que trabajar juntos,
cuando hay un ambiente de amistad, de camaradería, tam-
bién es un motivo de alegría. Ellos ya saben lo que es traba-

4.—Amigos de Dios. 35
jar solos o con los papás, pero es difícil que hayan tenido
la experiencia de trabajar junto a otros niños.
Veremos que juntos se pueden hacer más cosas, mejor he-
chas. Ya que cada uno tiene distintos dones y talentos que
puede aportar en beneficio de los demás.
Para realizar esta experiencia, les pedirás a los niños las
flores, pañito, florero...etc., que habrán traído. Puede que t ú
hayas elegido la 2? experiencia, entonces pedirás los dibu-
jos encargados en el catecismo anterior.

CHARLA.
Dios no nos creó para vivir solos e independientes de los
demás (como islas) sino, para vivir con los otros. Hoy vere-
mos cómo a Dios le gusta que estemos con otros. Jesús es-
to lo dijo y sobre todo lo mostró en distintos momentos de
su vida. Para citarte un ejemplo mencionaremos las Bodas
de Caná, ahí lo mostró claramente, porque en todo momento
lo vemos compartir la alegría de estar reunido con otros y
de conversar con la gente.

ACTITUD.
DESEO DE VIVIR CON LOS DEMAS Y NO AISLADOS, PARA
TRABAJAR, JUGAR etc.

Material.
Si es que elegiste la 2* experiencia: engrudo, chinches car-
tulinas grandes u hojas de diarios, para colocar los distintos
dibujos agrupados.
1 Foto de adultos juntos y contentos, que estén en un tra-
bajo, reunión, juego etc.
1 Foto de niños o niñas, juntos y contentos, que estén tra-
bajando, jugando.
1 Foto de adultos y niños juntos y contentos que estén en
una mesa familiar, fiesta, paseos...etc.

Frase.

A DIOS LE GUSTA QUE ESTEMOS JUNTOS Y FELICES.

Canto.
" C r i s t o el Señor nos reunió".

Texto.
San Juan 2.

PRESENTACION DEL TEMA.


PUNTO DE APOYO.
El catequista en esta primera parte actuará de distintas maneras,
es decir, según la experiencia que haya elegido: Г arreglar la sala de
catecismo todos juntos; 2' Unir los diferentes dibujos y decorar la sa-
la con ellos.
Si elegiste la primera experiencia, puedes presentarla así. Como
ven, hoy yo no he arreglado la sala de catecismo como otras veces,

36
hay polvo, los bancos están desordenados...etc. Y eso es porque a mí
me gustaría que hoy lo hiciéramos todos juntos. Si lo hago yo sola me
demoro mucho, y además la sala estará puesta sólo a mi gusto; sin
embargo si la arreglamos entre todos, nos va a quedar al gusto de to-
dos, porque cada uno pondrá de su parte el gusto que él tiene. Como
algunos han traído flores, las pondremos también...etc.
Los niños ayudarán en lo más pesado, por ejemplo: mover mue-
bles, colocar los bancos... Y las niñas ayudarán en lo que sea más
propio de ellas, por ejemplo: barrer, poner flores...etc.
Como te decíamos al final del tema anterior si los niños son
más de 8, es muy difícil esta experiencia, pues no habrá trabajo
para todos, además se prestará para mucho desorden y lo que
es peor es que no será experiencia de alegría para todos. En ese
caso será mejor hacer la 2? experiencia.
Si elegiste la segunda experiencia, puedes presentarla así: Hoy
según vayan entrando a la sala, se van a colocar juntos los niños que
eligieron hacer los dibujos de los adultos hombres, después los que
eligieron hacer los de las niñas . . . (el orden no tiene importancia, y el
catequista los nombrará como quiera y verá que se agrupen los equipos
de manera que puedan trabajar bien). Ahora yo les voy a dar esta car-
tulina, con un poco de engrudo y ustedes (cada equipo) colocarán los
dibujos como les guste más, los pegarán, y si quieren escribir algunas
frases, sobre ellos, con lápices de colores, pueden hacerlo. Lo que im-
porta es que trabajen todos, para que les quede un mural bien bonito,
que luego colocaremos en la pared.
El catequista aportará algunas ideas en todos los equipos, pero
sin imponer nada; así colaborará, también a la obra común.
Pondrá atención en todos los grupos de manera que se asegure
que todos los niños están colaborando y trabajando juntos en un
ambiente de camaradería y alegría, (sin desórdenes).
El catequista tiene que valorar todos los dibujos, para que los
niños ло vean preferencias.
Una vez terminados los murales, los colocarán en la sala.

DIALOGO.
(Ver introducción).
1.— ¿Les ha gustado lo que hemos hecho?
¿Por qué les parece que quedó tan bien la sala?

Posibles respuestas de los niños: porque se trajeron flores . . .


porque los dibujos son b o n i t o s . . . , porque lo hicimos entre
todos . . .
El catequista tratará de recalcar que el aporte distinto de cada
niño contribuye a la riqueza del trabajo final.

Sí, yo creo que el trabajo ha quedado muy bonito porque no lo ha


hecho uno sólo, sino, que todos juntos hemos trabajado con alegría y
haciéndole empeño para que nos quedara bien.
2.— ¿Recuerdan ustedes algunos momentos en que lo pasaron bien junto
a otros? ¿Cuándo?
Posibles respuestas: en un paseo, jugando f ú t b o l . . . Quizás al-
guno recuerde que lo pasó muy bien tramando o haciendo alguna
pillería con otros, no importa que lo cuente, pues lo que vale
es la experiencia de estar juntos y contentos.

37
Se puede mostrar la foto de un grupo de niños en patota, en
paseo, o jugando . . .
— Esta semana por ejemplo: ¿ha habido momentos en que han es-
tado contentos estando con otros? ¿cuándo?
— ¿Qué nos gusta hacer cuando estamos con otros?
Hay que dejar hablar a los niños.
A mí también me gusta estar con otros, por ejemplo: hacer un
paseo a la c o r d i l l e r a . . . (el catequista dirá lo que le gusta hacer con
otros) y a las personas grandes a nuestros papás, mamás etc., también
les gusta estar con otros.
Mostrar la foto de los adultos.
3.— ¿Hay momentos en que nos cuesta estar con los demás?
Dejar a los niños, y preguntarles por qué no les gustan estos
momentos.
Hay algunas veces que uno no está contento de estar con los
demás, cuando a uno no le hacen caso, cuando se burlan de uno,
cuando no le dan boleto, cuando los otros hacen cosas que uno
no sabe hacer y lo dejan de lado, cuando no se preocupan de
uno . . . etc.
Pero esto pasa solamente algunas veces; en general a ustedes y
a nosotros los grandes, nos gusta más estar con otros, jugar, trabajar
con los demás. Juntos lo pasamos mejor que solos.
4.— Ya hemos visto que a ustedes les gusta estar con los niños o niñas
de su edad, ¿pero les gusta estar solamente con ellos?

Algunos dirán que sí, que sólo les gusta estar con los de su edad.
Otros dirán que les gusta estar con los más grandes; y otros con
los adultos. Por ejemplo: en las fiestas Patrias; en las fiestas de
Navidad (Pascua), cuando van de paseo o van a la ciudad . . . etc.
Aquí pueden tener 5 minutos de descanso.

CHARLA.
Cuando estamos juntos y nos llevamos bien, cuando nos preocupa-
mos unos de otros, cuando nos entendemos bien y nos queremos, es
entonces cuando nos gusta estar juntos, ¿no es cierto? En estas ocasio-
nes estamos contentos, lo pasamos bien.

REVELACION.
Y esto para Dios es muy importante y le gusta ¿cómo lo sabemos?
Jesús su Hijo nos lo dijo muchas veces, también nos lo mostró.
Mostrar la frase: A DIOS LE GUSTA QUE ESTEMOS JUNTOS Y
FELICES.
Sí, Jesús un día nos mostró esto: En Caná, un pueblo cercano de
donde vive Jesús, hay un casamiento, Jesús y su mamá la Virgen María,
son invitados a la fiesta. Son fiestas que duran una semana . . . la gente
vive lejos, no hay micros, y en una .ocasión así todos aprovechan para
volver a verse, para conversar, para contarse las cosas que han pasado
desde la última vez que se encontraron.
Los parientes y amigos de los novios, están felices de volverse a
ver, sobre todo para celebrar una fiesta tan grande como es un matri-
monio. Y en esta ocasión vienen muchos, quizás más de los que los
novios habían calculado. Por esto a mitad de la fiesta el vino se acabó.
María se da cuenta que falta el vino . . . que los novios van a pasar
vergüenza . . . van estar preocupados . . . quizás algunos de los invitados

38
se van a retirar y esta fiesta en la que todos están contentos de estar
juntos, de conversar, va a tener que terminar. María conversa con Jesús,
ella sabe que Jesús puede hacer algo para que la fiesta no termine tan
pronto, y Jesús que está feliz de estar reunido con todos, gozando de
estar juntos después de tanto tiempo de no verse, les consigue el vino
que les falta para que la fiesta continúe.
Así, Jesús nos muestra en estas Bodas de Caná, que a Dios nuestro
Padre, le gusta que estemos juntos y contentos.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Pero que estemos contentos no sólo cuando estamos juntos en
una fiesta, por ejemplo: en la Navidad (Pascua), 18 de Septiembre, sino
también cuando estamos juntos trabajando como hoy, u otras veces: a
Dios le gusta que nos sintamos bien así; para El esto es muy importante.

ORACION.
Ahora si quieren, vamos a tener un momentito de silencio, para que
cada uno converse con Dios que nos escucha aunque no lo veamos.

Después de un momentito de silencio, los niños escucharán aten-


tamente lo que el catequista dice; al final todos responderán:
"Por todo esto, te damos gracias, Señor".
El catequista lo dirá y ellos solos lo repetirán, no es necesario
que se lo aprendan de memoria, ni que lo ensayen.

El catequista.
"Padre nuestro, Tú que te interesas por todo lo que hago (pausa)
— Tú que te interesas por lo que hacen m i , p a p á , mi mamá, mis
hermanos (también nombrar personas que los niños quieran más)
— A tí que te gusta cuando estamos juntos y felices.

Los niños.

POR TODO ESTO, "TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR".

ACTIVIDAD.
En una hoja limpia del cuaderno pondrán con letras grandes, y si
quieren en colores:

" A DIOS LE GUSTA QUE ESTEMOS JUNTOS Y FELICES".

Conviene que copien las preguntas antes de dar las respuestas.


1.— Dibuja o cuenta una vez que estuviste contento haciendo algo con
otros.

Te recordamos que no debes insistir en que dibujen. Es fácil que


algún niño cuente la experiencia vivida ese mismo día, Y e s t 0
no está mal.
2.— Dios te dice: " M e gusta que ustedes estén juntos y f e l i c e s "
¿Qué le respondes tú?

NOTA.
Como esta catequesis puede resultar muy larga, se puede hacer
en dos catecismos. (Ver introducción).

39
En el tema 10 toca una Celebración; desde ahora acuérdate de
comprometer un sacerdote, o un diácono, para presidirla.

Para la formación cristiana de los niños, mucho más importante


que el catecismo que haces, es tu actitud de cristiano.
Por grande que sea el esfuerzo que haces para preparar los temas
nada puede reemplazar tu ejemplo de catequista que trata de
vivir según el Evangelio.

Nosotros los catequistas, solamente podemos sembrar.


El que hace crecer, es Dios.

TEMA 8

JESUS NOS DICE:

DIOS, NUESTRO PADRE, NOS LLAMA


A VIVIR COMO HERMANOS

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Para mí ¿quién es mi hermano?
Cuando me preguntan por ejemplo: ¿dónde está tu hermano?,
¿en quién pienso?
Normalmente, cuando escucho la palabra hermano, cuando me
preguntan por mi hermano, pienso en el hermano que como
yo, pertenece a la misma familia.
A veces también nos encontramos con personas a las cuales
podemos confiarles nuestras cosas, personas que nos ayudan,
que nos comprenden y decimos que son para nosotros como
hermanos, como hermanas, aun si ellas no pertenecen a nues-
tra familia. Estas personas que consideramos como herma-
nos no son muchas.
Jesús en el Evangelio, no nos pregunta a quiénes considera-
mos como nuestros hermanos, sino que nos pide que nos
portemos como hermanos de todos, (sean de nuestra familia
o no; los que nos caen bien, los que nos caen mal, etc.),
ayudándoles, interesándonos por ellos, amándolos, etc... El
mismo, durante toda su vida, nos mostró lo que significa
portarse como hermano de todos, sin distinción de raza, de
clase social o de religión.
El llamado a vivir como hermano de todos, lo hace Jesús

40
diciéndonos: "todos tenemos el mismo Padre que está en el
C i e l o " . No es fácil llegar a vivir como hermano de todos;
esto lo comprobamos poco a poco, por ejemplo, en un cen-
tro de madres... en nuestra comunidad cristiana..., en el ba-
rrio..., en la comunidad del catecismo, etc...

IDEA.
JESUS NOS DICE QUE SOMOS HERMANOS Y NOS MUESTRA
COMO VIVIR COMO HERMANOS.

PUNTO DE APOYO.

El niño ve que a su alrededor hay personas que se ayudan


entre sí, personas que se prestan servicios unas a otras y
personas que también tienen gestos de hermandad hacia ellos,
que son niños.
Procuraremos que los niños descubran los gestos de frater-
nidad que ellos también pueden hacer a los demás, y para
esto veremos cuáles son los gestos que ellos esperan de
los otros.

CHARLA.
El Señor ama a todos los hombres sin distinción; esto lo de-
muestra en distintas oportunidades. Hoy veremos cómo El mis-
mo se comporta como un hermano con Bartimeo.

ACTITUD.
Deseo de descubrir lo que podemos hacer por los demás
PARA VIVIR COMO HERMANOS.

Material.
Foto de bomberos.
Foto de personas que se ayudan.

Frases.
DIOS ES SU PADRE; USTEDES SON HERMANOS.
TODO LO QUE USTEDES QUIERAN QUE LOS OTROS LES
HAGAN, HAGANSELO USTEDES A ELLOS.

Canto.

Texto.
San Marcos 10, 46-52.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.

Por todo lo que hemos visto hasta aquí, nos damos cuenta que no
podemos vivir sin los demás. Nos gusta que los otros se interesen por
nosotros y nos ayuden.

41
DIALOGO ( V e r l a introducción).
1.— ¿Hay personas mayores alrededor de ustedes que hacen cosas para
ayudar a los demás?
¿Qué es lo que hacen?
La abuelita o la tía que recogió a un pariente..., a un sobrino, etc...
La vecina que vino a ayudar a la mamá cuando se enfermó.
Los papás que dejan que un allegado viva en la casa.
La trilla en la que ponen en común los caballos.
El vecino que ayuda a tapar las goteras o arreglar la luz.
Después de escuchar lo que los niños te dicen, puedes añadir
algunos ejemplos de servicios que conoces:
Los bomberos (que no son pagados).
Cuando hay alguna catástrofe en algún país vecino, todo el mundo
ayuda con algo.
Cuando hay algún enfermo en la casa y los vecinos ayudan.
Cuando hay campañas para ayudar y construir casas o escuelas
y la gente ayuda.
Cuando hay alguien que se ahoga y otro se tira a salvarlo, etc...
Como hemos visto, las personas grandes hacen cosas para ayudar
a los demás.
2.— Entre nosotros, los chicos, ¿nos ayudamos en algo?
Presté el lápiz al niño que me lo pidió.
Presté la pelota.
Acompañé a mi hermano más chico.
Le ayudé en las tareas a un compañero, etc...
Sí, todos conocemos personas que ayudan a los demás, y nosotros
también, a veces, ayudamos a otros. Yo también en varias oportu-
nidades me he encontrado con personas que me han ayudado, que
me han prestado un servicio (puedes dar ejemplos de tu vida con-
creta).
Aquí se pueden mostrar algunas de las fotos, por ejemplo esa
en que se ven dos manos unidas, unos bomberos, unos que se
ayudan, etc...
Ahora te sugerimos 5 minutos de descanso. El punto de apoyo
es corto, pero la actividad de hoy es larga y es importante que
la hagan toda en el catecismo.

CHARLA.
Cada vez que nos preocupamos de alguien, cada vez que ayudamos
a otra persona o intentamos hacerla feliz, aunque nos cueste, hacemos
lo que a Dios le gusta. ¡Sí! Lo que Dios desea es que todos los hombres
nos amemos mucho; Jesús nos lo muestra y nos lo dice de parte de El.

REVELACION.
Cuando Jesús está en Palestina, hay mucha gente que se reúne en
torno suyo para escucharlo. Hay papás, mamás, pescadores, obreros,
campesinos, enfermos, ricos, pobres. Hay también personas que habían
estudiado mucho, otras que no sabían leer ni escribir. Gente que ayudaba
a los demás, que prestaban sus servicios a los que los necesitaban, y
gente que nunca hacía nada por los demás, que sólo pensaban en sí
mismos.
Jesús se interesa por toda esta gente, le preocupan sobre todo aque-
llos que son pobres, o que están botados... y hay algünas personas en
las que también Jesús se fija: aquellas que piensan en los demás, que

42
ayudan a los otros, que se olvidan de sí mismos para prestar servicios
a los demás.
¿Por qué se fijará Jesús en estas personas...? A Jesús, le gusta que
haya personas que hacen eso, porque El sabe y nos viene a decir algo
muy importante:
Que Dios es el Padre de todos los hombres, por eso todos somos
hermanos, y los que se ayudan, viven como hermanos.
Mostrar la frase: DIOS ES SU PADRE. USTEDES SON HERMANOS.
Jesús también se hizo hermano nuestro y actuó como tal. El Evan-
gelio nos muestra lo que hizo en una oportunidad:
(Hojita) " U n día llega a un pueblo llamádo Jericó. Hay mucha gente
a su alrededor. Bartimeo, un mendigo ciego, está sentado al borde del
camino, nadie pone atención en él... Cuando escucha el murmullo de
tanta gente junta, pregunta: "¿qué pasa?, ¿quién llegó?"... La gente le
dice: " e s Jesús de Nazaret que ha venido". Entonces Bartimeo empieza
a gritar: "Jesús, ten piedad de mí"... La gente que está con Jesús le
dice: "cállate, no molestes a Jesús", pero Bartimeo grita con más fuerza:
"Jesús, ten piedad de m í " . La gente quiere escuchar a Jesús y el ciego
les molesta... Y Jesús ¿qué hará?... Para El, un hombre mendigo y ciego
¿será importante...?
Jesús, en cuanto escucha la voz de Bartimeo que desea hablar con
El, se detiene, lo llama y conversa con él. Para Jesús, Bartimeo es im-
portante; Jesús sabe bien que Dios, su Padre, ama a Bartimeo, y Jesús
mismo lo ama como a un hermano.
No conviene continuar el pasaje en donde se ve que Jesús cura
al ciego; los niños se quedarían en este aspecto del milagro.
Además podrían preguntarse por qué hoy Jesús no cura a todos
los ciegos. Más tarde, cuando la fe del niño esté más firme, se
les hablará de los milagros como signos que el Señor utiliza para
decir que nos salva.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


¡Sí! Jesús quiere a muchas personas: pobres, ricos, enfermos, sa-
nos, sabios, analfabetos, grandes y chicos. Durante este año de catecismo
conoceremos algunos de ellos. Hoy hemos visto cómo ama a Bartimeo.
Para Jesús, todos los hombres son sus hermanos, porque para su Padre,
todos son importantes. Su Padre los ama a todos, su Padre NOS ama a
todos.

Jesús nos lo dice:

Mostrar la frase: DIOS ES SU PADRE


USTEDES SON HERMANOS.
Sí, Dios nos ama mucho y es Padre de todos, por eso somos her-
manos y debemos querernos unos a otros. Jesús, nuestro hermano nos
muestra y nos dice cómo debemos amarnos entre hermanos.
Nos dice:

Mostrar la frase: TODO LO QUE USTEDES QUIEREN QUE LOS OTROS


LES HAGAN,
HAGANSELO USTEDES A ELLOS.

¿Qué es lo que Jesús quiere decir con esto?


Hay que volver a repetir la frase y que la lean varias veces para
que la comprendan y sepan responder.

4.—Amigos de Dios. 43
¿Qué es lo que nos gustaría que los demás hagan por nosotros?

Posible respuesta: Que se porten bien con nosotros, que no nos


peguen, que nos dejen jugar con ellos, que nos presten sus co-
sas, que nos ayuden cuando no podemos hacer una tarea, que
nos hagan caso, etc...
¡Sí!, esto y otras cosas quisiéramos que los demás hicieran por no-
sotros y es lo que Jesús nos dice: "Esto que ustedes quieren que los
otros les hagan, esto mismo háganselo ustedes a ellos, aunque los otros
no lo hagan por ustedes. Esto es portarse como hermano.
Lo que hacen los grandes para ayudarse: la abuelita, los bomberos,
etc...
Aquí hay que volver a citar los ejemplos dados por los niños al
principio del tema,
esto es portarse como hermanos, es empezar a vivir como Jesús nos
enseñó y como Dios nuestro Padre espera.

ORACION .
Ahora si quieren, todos juntos, podríamos rezar la oración de todos
los hijos de Dios que somos hermanos unos de otros. Es la oración que
Jesús mismo nos enseñó. Tratemos de rezarla pensando bien en lo que
decimos.

PADRE NUESTRO...

ACTIVIDAD.
En la parte de arriba del cuaderno pondrán con letras grandes:
TODOS SOMOS HERMANOS, TENEMOS EL MISMO PADRE.

El catequista pondrá lo siguiente en el pizarrón, para que los niños


copien en el cuaderno:

1.— En mi casa, vivimos: (en este espacio, el niño escribirá el nombre

de las personas con las que vive) por eso

tienes gue dejar suficiente espacio.

Y todos somos
hermanos porque: (aquí el niño deberá poner por qué somos
hermanos).

2.— En la escuela estamos: (el niño pondrá por ej. el nombre de la profe-

sora, de algún compañero, que ponga el que


quiera).

Y todos somos
hermanos porque:

3.— En el barrio o
en el sector
conozco a:

44
Y todos somos
hermanos porque:

4.— En el catecismo
estamos

Y todos somos
hermanos porque:

5.— Dibuja (o cuenta) cómo un niño o un grande se porta como hermano


de otro.

6.— ¿Qué es lo que tú puedes hacer para portarte como hermano de los
demás?

A los niños les gusta tener un catequista que:


— cree en lo que enseña
— prepara bien su tema
— sabe escribir.

TEMA 9

TODOS LOS DIAS JESUS NOS INVITA


A VIVIR CON EL

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Para ti, catequista, ¿qué significa ser cristiano? Algunos
piensan que ser cristiano es solamente " c u m p l i r " con los
mandamientos..., ir a Misa..., tener todos los sacramentos...,
es decir, cumplir cosas en esta vida, para, después, merecer
el cielo.
Para otros, ser cristiano, significa solamente portarse bien
con los demás, luchar contra las injusticias, compartir las
alegrías y las penas con los demás, etc...
Pero son pocas las personas que se dan cuenta que ser cris-
tiano, es vivir cada día con Cristo Resucitado, con ese Jesús
que nos invita a un diálogo constante. En ese diálogo per-
sonal, es El quien nos ayuda a descubrir lo que es funda-
mental en la vida de todo cristiano.
1.— ¿Qué podemos hacer para construir la fraternidad entre
todos los hombres?
2.— ¿Quién es Dios su Padre, cómo corresponder a su amor
y cómo ser fieles al Espíritu Santo que El nos envió?

45
A lo mejor para t i es difícil todavía ser consciente de esta
presencia diaria de Jesús Resucitado en tu vida personal.
No te desanimes. Pero haz empeño por descubrir cómo, cada
día, el Señor te invita a seguirlo. En el próximo tema te ha-
blaremos más sobre esto.
Si recuerdas, en el tema 4, ya tratamos de ayudar a los ni-
ños a creer no en un Jesús del pasado, sino en un Jesús
que vive hoy.
En el tema de hoy, damos un paso más: Vivir como cristianos
es seguir a este Jesús que nos invita cada día a estar con El.

IDEA.

JESUS NOS INVITA PERSONALMENTE A VIVIR GON EL CADA


DIA.

PUNTO DE APOYO.
Por medio del diálogo, los niños descubrirán cuál es la acti-
tud o el comportamiento que ellos tienen con las personas
que quieren: les gusta estar con ellas, escucharlas, mirar
lo que hacen, etc...
Procuraremos que cada niño fije bien su atención sobre una
o más personas que quiere.
Veremos después que este comportamiento, con las perso-
nas que se quieren, lo tienen también las personas grandes.

CELEBRACION.
Hoy, en lugar de charla, tendremos una celebración.
¿Qué es una celebración?
Hacer una celebración entre cristianos, es reunirse para es-
cuchar juntos la Palabra de Dios y dar gracias a Dios por
ella. Pero en la celebración no escuchamos la Palabra de
Dios como en el catecismo para ver lo que nos quiere decir
y tratar de entenderla, sino para festejarla; podríamos decir
que cada celebración es como una fiesta de la Palabra de
Dios. Por esto en ella se canta, se hacen gestos y se toman
actitudes que quieren mostrar los sentimientos que tenemos
en nuestro corazón.
En toda celebración, la presencia del sacerdote o del diáco-
no es muy necesaria, porque a través de ellos se hace más
viva la presencia de Jesús que nos habla y nos llama.
Las celebraciones son indispensables en el catecismo, pues
ayudan poco a poco al niño a tomarle el verdadero sentido
a la celebración de la Misa que es la cumbre de toda vida
cristiana.
Es muy difícil decirte exactamente lo que es una celebración,
pero después que hayas participado en una, comprenderás
mejor lo que ella puede significar para ti y para los niños.

ACTITUD.
DESEO DE RESPONDER A LA INVITACION DE JESUS.

Material.
8 ó 10 sillas, según el número de niños y de catequistas.
Biblia.

46
A t r i l o mesita para colocar la Biblia (colocarle un pañito
blanco).
Lista con el nombre y apellido de los niños y de los cate-
quistas que van a estar en la celebración.

Frase.
FELICES LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE DIOS
Y HACEN LO QUE DIOS LES DICE.

Canto.
"Gloria a ti Señor" o
"Te alabamos Señor".

Texto.
San Marcos 1, 16-20.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Yo estoy segura que todos ustedes viven o conocen personas que
los quieren y a las que también ustedes quieren.
¿No es cierto?

DIALOGO .
1.— Pero, ¿a qué personas quieren más?

Es bueno que respondan todos uno por uno, pero que respondan
sólo después de pensar un rato. Es muy importante que cada niñb
descubra y concrete cuál es la persona a quien más quiere. Por
ejemplo: papás, amigos, madrina, etc...

2.— ¿Con quién te gusta volver a encontrarte?


Quizás vuelvan" a decir las mismas personas que dijeron en la
primera pregunta; no importa. Al contrario, esto indica que efec-
tivamente son las personas que más quieren.
Si nombran a otras personas, tampoco importa, pero nos indica
que quieren a varias personas y no saben a cuál más. Es fácil que
con las preguntas que vienen después, su atención se fije en la
que más quieren. Para que esto se logre, conviene que el diálogo
se haga sin apuro y que piensen bien los niños antes de responder.
3.— ¿En qué se nota que tú quieres mucho a una persona?
Porque me gusta estar con ella.
Porque me gusta escuchar lo que me dice.
Porque no peleamos, etc.
4.— ¿Qué es lo que te gusta hacer con las personas que quieres?
Es posible que en estas dos preguntas las respuestas sean pare-
cidas; no importa. El catequista que sabe la finalidad de la pregunta
podrá orientar a los niños.
Salir juntos, conversar, jugar juntos, trabajar, etc.
A las personas mayores, también nos gusta estar con las personas
que más queremos, nos gusta ayudarnos en el trabajo, interesarnos por
lo que hacen, conversar con ellos, etc...

47
El catequista si quiere, puede añadir su testimonio personal: por
ej. si está casado o está pololeando, puede decir con sencillez,
que le gusta estar con su marido (o pololo), con sus hijos para
conversar con ellos, ver lo que hacen, etc.,.
Terminará diciendo:

Cuando queremos a alguien, nos gusta estar con él, escucharlo, in-
teresamos por lo que hace, etc...

Aunque la experiencia es corta, se dará un rato de recreo.


El catequista en este recreo aprovechará para preparar la sala don-
de se va a hacer la celebración, si es que no se celebra en la
capilla o Iglesia; en este caso ya tendrá que estar preparada.
— colocará las sillas según el número de niños y catequistas que
participen en la celebración, en el fondo de la sala en forma
de círculo.
— pondrá la mesita adornada con un pañito donde el sacerdote
colocará la Biblia.

CELEBRACION.
Conviene que esta celebración (como todas) la haga un sacerdote
o un diácono, para lo cual el catequista le habrá avisado con anti-
cipación, insistiéndole que para los niños, su presencia es muy
importante.
Si él no puede hacerla, se pedirá ayuda a otros catequistas. Y si
no, la harás tú misma.
En caso muy extremo de que no pueda hacerse la celebración,
el catequista pasará el tema de todas maneras.
Para dirigirla se necesitan: El celebrante (sacerdote).
El guía (el catequista).

1.—PRESENTACION CORTA A LOS NIÑOS.


Los niños estarán formados fuera de la Iglesia o de la sala de
catecismo.
Hoy, vamos a hacer la segunda parte del catecismo de manera distin-
ta a la de otros días: yo voy a explicarles lo que vamos a hacer, a me-
dida que vayamos participando. Tenemos que hacerle harto empe-
ño para estar muy atentos, y así entender bien lo que Jesús nos
quiere decir hoy.

2.— ENTRADA.
— de los niños:
Guía: Ahora todos entraremos en orden y en silencio, y nos colo-
caremos donde están las sillas, quedándonos de pie.
— Del celebrante y presentación del Libro de la Palabra de Dios.
Guía: Este bonito libro que trae el sacerdote, es el libro de la Pa-
labra de Dios que llamamos Biblia.
En este libro, algunos amigos de Dios, escribieron lo que Dios dijo
a los hombres, lo que Jesús hace por nosotros, y lo que nos dice.
3.—LECTURA. (Marcos 1, 16-20).
Celebrante: Ahora todos juntos, pidamos al Espíritu Santo que nos
ayude a estar muy atentos y a comprender lo que Dios nos va a
decir:
"Jesús iba caminando por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio
a Pedro y a Andrés su hermano. Eran pescadores, y estaban echan-

48
do las redes al agua para pescar. Y Jesús les dijo: "Vengan con-
migo". Y al tiro, dejando sus redes, lo siguieron y se fueron con El.
Después, Jesús caminó un poco más y vio a Santiago y a Juan su
hermano que estaban en un bote arreglando sus redes. Jesús los
llamó y ellos siguiéndolo se fueron con El".
Homilía: (los niños pueden sentarse).
Celebrante: (diálogo con los niños).
¿Qué hizo Jesús?
¿Qué dijo Jesús a Pedro, Andrés, Santiago y Juan?
¿Qué hicieron Pedro, Andrés, Santiago y Juan?
Jesús los llama a cada uno y Pedro, Andrés, Santiago y Juan, es-
cuchan lo que Jesús les dice y se quedan con El para siempre.
Cada día escuchan la Palabra de Jesús, y poco a poco llegan a ser
verdaderos amigos de Jesús.
Pero Jesús dice: "vengan conmigo", no sólo a Pedro Andrés, San-
tiago y Juan, sino también a todos nosotros que nos conoce y nos
ama. Hoy el Señor nos dice a cada uno: Ven conmigo, quiero ser
tu amigo, quiero vivir todos los días contigo.

4 _ PROCESION.
Guía: Jesús nos invita cada día a vivir con El y para ayudarnos a
pensar en esto, ahora el sacerdote nos va a llamar a cada uno por
su nombre. Cuando nos llame, nos acercaremos uno por uno, per>
sando que el mismo Jesús nos llama.
El celebrante tendrá la lista con el nombre de todos. Si hay va-
rios catequistas, conviene que se intercalen y que se llame pri-
mero a uno de ellos. Esto ayudará a los niños a ver lo que tie-
nen que hacer, y a hacerlo con mucha seriedad y recogimiento
para que sea una experiencia religiosa para todos.
Celebrante: (llama a cada uno).
María X... (la niña se acerca y el celebrante dice:) Jesús hoy te
invita a ser su amiga, a vivir con El.
Juan Y... Jesús hoy te invita a ser su amigo, a vivir con El.
Los niños se irán quedando junto al altar o al lado del celebrante.

5.—LECTURA (de pie).


Guía: Ahora que Jesús nos ha invitado a seguirle, vamos a escu-
char lo que nos pide.
Celebrante: Un día, Jesús dice a todas las personas que están
sentadas a su alrededor para escucharle:
"FELICES LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE DIOS Y HACEN LO
QUE DIOS LES DICE".
(El celebrante leerá esto de la Biblia, y luego mostrará la frase
que estará colocada en una parte bien visible).
Canto de aclamación: "Gloria a ti Señor" o "Te alabamos Señor".
Si no saben cantarlo, lo dirán solamente.

6,—ORACION.
Guía: Ahora nos quedaremos en silencio, para que cada uno pida
a Jesús que le ayude a guardar su Palabra en su corazón.
(Silencio).
Celebrante: (Dirá lentamente).
Señor Jesús, tú nos invitas a vivir contigo.
Enséñanos a escuchar bien tu Palabra.
Enséñanos a hacer lo que tú nos pides.

49
Para que cada día de esta semana seamos mejores amigos tuyos.
Amen.

7.— SALIDA.
Guía: Ahora que sabemos que Jesús nos invita personalmente a
cada uno a ser su amigo, volvamos a nuestras casas felices.

TEMA 10

JESUS NOS DICE LO QUE PODEMOS HACER


PARA VIVIR CON EL

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Como te dicíamos en el tema anterior, ser cristiano es vi-
vir cada día con Jesús. Con ese Jesús que nos invita a dia-
logar con El, a seguirle.
Hoy podemos preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para se-
guir a Jesús todos los días?
Para aclarar esta pregunta, es necesario encontrarnos con
Cristo, y seguramente te preguntarás: ¿dónde me hablará
este Cristo que hoy me está invitando?
Uno de los lugares privilegiados donde Cristo nos habla,
es en el Evangelio. Si lo lees con buena voluntad, abriendo
tu inteligencia y tu corazón, poco a poco encontrarás el ca-
mino para vivir con el Señor.
Otro lugar a nuestro alcance para escucharle, es en los
acontecimientos de cada día, es decir en lo que pasa cada
día. Pero para oír lo que te dice, necesitas cierta disposi-
ción del corazón, interesarte por lo que te rodea y vivir la
realidad que tienes. Es el Espíritu Santo el que te puede
ayudar a llegar a esto. El es quien pone en ti el deseo de
amar a Dios y de vivir con Jesús. El te hace estar atenta y
comprender tal o cual cosa que pasa.
Por ejemplo: cuando tenemos una dificultad en nuestra ca-
sa, con nuestros familiares, ya sea por permiso o porque
no nos entendemos... Detrás de esto que nos pasa, está el
Señor invitándonos a seguirlo.
Cuando vas a un paseo, lo pasas bien y te sientes feliz con
tus amigos. En esa alegría, está el Señor invitándote a se-
guirlo.
El Señor escoge también otra manera, tan importante co-
mo las dos anteriores para decirte lo que puedes hacer para
seguirlo. Te habla por la manera de vivir de tus hermanos
cristianos que están a tu alrededor. En ellos podemos ver
actos y actitudes que nos muestran lo que el Señor pide a
los cristianos en el mundo de hoy.
Pero el Señor te habla no solamente a través de los herma-
nos cristianos, sino también a través de todos los hombres
no cristianos que luchan para que haya más justicia, más

50
progreso; que tratan de construir un mundo más fraternal:
por ejemplo: en una cooperativa, centro de madres, sindi-
cato. Es por intermedio de ellos que el Señor te está mos-
trando un camino para encontrarlo y vivir con El.
Aquí te presentamos cuatro maneras del Señor para hablar-
nos.
Con los niños sólo veremos dos maneras: a través del Evan-
gelio y por el ejemplo de los demás, porque tratarlos todos
sería demasiado para ellos.

IDEA.
PARA SEGUIR A JESUS TENEMOS QUE DESCUBRIR DONDE
NOS HABLA.
PUNTO DE APOYO.
Partiremos de la experiencia qué el niño vivió en la celebra-
ción de la semana pasada. En el diálogo recordaremos el
llamado que hace Jesús a sus apóstoles y en una segunda
parte intentaremos que el niño reviva o vuelva a sentir el
llamado personal que le hizo Jesús y la respuesta que él le
dio en la celebración anterior.

CHARLA.
Veremos cómo Jesús hoy nos habla de distintas maneras y
nos dice lo que tenemos que hacer concretamente para ser
sus amigos. Nos habla en su Evangelio y en el ejemplo de
los cristianos.

ACTITUD.
DESEO DE DESCUBRIR, MIRANDO EL EVANGELIO Y EL
EJEMPLO DE LOS DEMAS CRISTIANOS, LO QUE PUEDO
HACER PARA VIVIR CON JESUS.
Material.
Foto de una comunidad reunida escuchando la Palabra de
Dios (por ejemplo: en la Misa).
Foto de una o varias personas en actitudes cristianas: por
ejemplo: una persona trabajando bien (en lo que sea).
Una persona saludando a otra (dos manos que se dan).
Una persona ayudando a otra.
(es decir fotos que muestren que una persona está hacien-
do lo que Jesús le pide).
Frese•
' — VEN CONMIGO Y SIGUEME.
— FELICES LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE DIOS Y
HACEN LO QUE DIOS LES DICE.
— FIJENSE BIEN EN LAS PERSONAS QUE HACEN LO QUE
JESUS LES PIDE.

Canto.
Señor, tú buscas mi amor.

Texto.
San Marcos 1, 16-20; Filipenses 3, 17; 4, 8.

51
PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Hoy vamos a empezar el catecismo recordando un poco lo que hi-
cimos la semana pasada.

DIALOGO.
¿Quién recuerda lo que hicimos?
Los niños responderán seguramente de manera desordenada, y
contarán lo que máá les impresionó. Es bueno que así se haga
pero después conviene que tú hagas unas preguntas sobre lo más
importante de la celebración, para ayudar a los niños, no sólo
a recordar lo que pasó, sino a revivir en su corazón la experien-
cia que tuvieron la semana pasada.
1.— ¿Qué hizo el sacerdote cuando llegó?
Nos presentó el libro de la Palabra de Dios y nos leyó algo sobre
Jesús...
2.— ¿Qué hace Jesús cuando ve a sus apóstoles?
•—¿Qué estaban haciendo, Pedro, Andrés, Santiago y Juan?
— ¿Para qué los llama Jesús?
— ¿Ellos qué hacen?
Después que hablen todos el catequista dirá:
Sí, cuando Jesús vivía en su país, en Palestina, escogió varios ami-
gos.. A cada uno le dijo: "Ven conmigo", y a los que quisieron conocer-
lo, Jesús les dijo: "Síganme". Y estos, que quisieron ser sus amigos,
se fueron para siempre con El. Jesús les hablaba de su Padre y poco a
poco ellos fueron conociendo los secretos de Dios Padre y de Jesús.
3.— ¿A nosotros, nos ha invitado Jesús a seguirle?
Aquí se hablará de la segunda parte de la celebración.
Después que los niños hablen el catequista dirá:
Sí, el sacerdote el otro día, en nombre de Jesús, nos llamó a cada
uno y nos dijo:
Mostrar la frase: VEN CONMIGO.
4.— Y nosotros ¿Qué hicimos?
Nos adelantamos... fuimos donde el sacerdote que nos llamó por
nuestro nombre...etc.
Yo no sé lo que cada uno de ustedes le habrá respondido al Señor
en su corazón. Yo le dije que quería vivir con El, seguirlo, estar cerca
de él igual que sus apóstoles.
Ahora, si quieren, podríamos decirle de nuevo a Jesús, en silen-
cio y en nuestro corazón, lo que le dijimos la semana pasada.
Se harán unos minutos de silencio. Este silencio en el cual los ni-
ños hacen oración es muy importante para ayudarles a revivir la
experiencia de la semana pasada.

Después de esto, saldrán unos cinco minutos a recreo.

CHARLA.
A través de los temas anteriores, te has podido dar cuenta que
el Señor nos habla por medio de su Palabra (texto del Evangelio
que lees a los niños). Hoy queremos hacerlos descubrir que el
Señor también nos habla a través del ejemplo de los demás cris-
tianos.
A lo mejor, ustedes como yo, durante esta semana, se han pregun-
tado: ¿Hoy qué puedo hacer para seguir a Jesús? Ya el otro día, el mis-
52
mo Jesús nos dio una respuesta, quizás como era al final, ustedes no
se fijaron mucho... ¿Se acuerdan de ella?

REVELACION.
1.— Lo que Jesús JIOS dijo fue: "Felices los que escuchan la Palabra de
Dios y hacen lo que Dios les d i c e " .
Mostrar la frase: "FELICES LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE
DIOS Y HACEN LO QUE DIOS LES DICE" y colocar a la vez la foto de
cristianos reunidos escuchando la Palabra de Dios.
Jesús nos invita a todos a escuchar juntos la Palabra de Dios; ella
nos ayuda a conocer mejor a Jesús, y nos dice lo que podemos hacer
para seguirlo. Por eso los que son amigos de Jesús van a Misa para
escuchar su Palabra. Pero ¿habrá algún otro lugar donde los amigos de
Jesús pueden escuchar su Palabra para saber lo que pueden hacer pa-
ra seguir a Jesús?
Dejar que los niños hablen; quizás ninguno sabe responder: el
catequista puede ayudarlos con otras preguntas.
— En el catecismo cada semana.
— En nuestro cuaderno de catecismo.
— Leyendo el Evangelio.
— Cuando no hay misa, escuchándola por radio cada domingo etc.
Sí, en todos estos lugares podemos escuchar la Palabra de Dios. Así,
sabremos lo que podemos hacer para seguir a Jesús. Y cuando escu-
chamos bien la Palabra de Dios, cuando intentamos hacer lo que ella
nos dice, vivimos con Jesús, somos sus amigos y somos felices.
2.— Pero para saber cómo vive un amiqo de Jesús y llegar también no-
sotros a ser sus amigos, debemos, además de escuchar la Palabra de
Dios, hacer otra cosa muy imDortante. Alrededor nuestro viven amigos
de Jesús que como nosotros hacen empeño por seguirlo. Y a nosotros
que nos preguntamos, hoy día, lo que podemos hacer para seguir a
Jesús, un gran amigo suyo, San. Pablo, nos responde:
"Fíjense bien en las personas que hacen lo que Dios les pide".
Mostrar la frase: FIJENSE BIEN EN LAS PERSONAS...
Y ¿qué es lo que Jesús nos pide?... algo muy importante que noso-
tros ya sabemos... Jesús pide que sus amigos, aprendan a amar a los
otros como hermanos.
Y ¿qué es lo que hacen estos amigos de Jesús para amar a los de-
más como hermanos?
Aquí se irán mostrando las fotos que corresponden a la Palabra
de Jesús y a las actitudes que a continuación te presentamos.
Quizás no tengamos una foto para cada actitud, pero no importa,
pondremos las que tenemos.
— Respetan lo que es del prójimo (no roban).
— Perdonan al que los ofende (foto de dos manos que se dan).
— Dicen siempre la verdad.
— Cuidan su cuerpo (foto de un niño que se alimenta, por ej. toma un
vaso de leche).
— Trabajan bien (foto de alguien trabajando).
— Obedecen.
— Ayudan al que lo necesita (foto de alguien ayudando a otro) etc...
Yo estoy seguro que ustedes y yo conocemos a nuestro alrededor
amigos de Jesús que hacen esto. Personas que le ponen empeño por ha-
cer lo que Jesús les pide, personas que hacen empeño por amar a los
otros como hermanos. ¿Alguien conoce a algún amigo de Jesús que es
así?

53
El catequista puede dar el testimonio de alguien que él conoce.
Si lo piensa un poco, seguro que no le será difícil, recordar a al-
guna persona conocida suya que intenta vivir como amiga de
Jesús.
Yo sí conozco a... y cuando miro lo que hace, comprendo mejor lo
que también yo puedo hacer para ser amigo de Jesús.
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.
Y cuando estoy atento a la Palabra de Dios para conocer mejor a
Jesús, descubrir lo que le gusta, cuando miro a mi alrededor y veo a
personas que hacen lo que a Dios le gusta, es decir: quieren a los de-
más, los ayudan, obedecen... yo intento hacer lo mismo y así respondo
a Jesús que me llama y me invita a vivir con El, como su amigo.

ORACION.
Ahora, si quieren, podemos decirle a Jesús que queremos ser su
amigo. Cada uno puede decirle conmigo en su corazón:
Gracias Jesús, por mostrarme la manera cómo llegar a ser tu amigo.
Yo quiero ser tu amigo.
Ayúdame a escuchar tu Palabra.
Ayúdame a hacer lo que tú quieres que haga.

Canto.
Ahora todos juntos podemos cantar:
"Señor tu buscas mi amor, Señor, tu buscas mi amistad".

ACTIVIDAD.
En una página, con letras grandes y bonitas pondrá:
TODOS LOS DIAS, JESUS ME INVITA A SER SU AMIGO.
Después contestará a las siguientes preguntas:
1.— ¿Qué le respondes a Jesús que te invita a ser su amigo?
2.— Escribe o dibuja lo que hacen los amigos de Jesús.
Basta con que dibujen una actitud, por ejemplo dos que se ayudan.
Si no dibujan, pueden escribir varias cosas de las que hacen los
amigos de Jesús.
3.— Escribe o dibuja algo de lo que quieres hacer tú para vivir como
amigo de Jesús.

TEMA 11

JESUS NOS INVITA A AMAR A DIOS


NUESTRO PADRE

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Todos los temas que hasta aquí hemos pasado, seguramente
te han ayudado a conocer y descubrir más a Dios; y te
habrás dado cuenta que todo lo que sabemos de El, lo sabe-
mos por Jesús.

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Si tú estás bien atento a lo que hace y dice Jesús durante
toda su vida (por ejemplo, leyendo el Evangelio, comentán-
dolo, estudiando el texto, etc...) llegarás a ver muchas cosas
que descubrieron los apóstoles. Ellos, de tanto vivir cada día
con Jesús llegaron a comprender que su gran amor por los
hombres tiene su fuente en el amor que El le tiene a Dios
su Padre.
Toda la vida de Jesús estaba orientada hacia el Padre, en El
pensaba continuamente, de El hablaba, y en muchas oportu-
nidades se retiraba para estar a solas con El. Un día le escu-
charon decir: " M i Padre y yo somos uno".
Los apóstoles se daban cuenta del gran interés que tenía Je-
sús para que ellos y todos los hombres llegaran a conocer
a su Padre, lo amaran, conversaran con El. Ellos, admirados
de la gran unión que veían entre Jesús y su Padre, se sentían
atraídos y deseaban participar en esta unión expresada en
el diálogo que ellos tenían constantemente. Y es así, como
un día le dijeron a Jesús: "Señor, enséñanos a hablar con tu
Padre, a estar con El". Y Jesús ese día les enseñó el Padre
Nuestro.
Muchas veces nosotros también tenemos el deseo de entrar
en este diálogo, pero no sabemos cómo hacerlo. Hoy que-
remos ayudarte con la siguiente reflexión: ¿Cómo rezo yo?
— M i oración, ¿es solamente una oración de petición para
pedir solución a mis problemas o a los de mi familia?, o
intento que sea siempre más parecida a la oración de
Jesús: pido que Dios sea conocido... que el Reino llegue
a nuestra familia, a nuestro barrio, a nuestra parroquia,
al mundo entero... ¿Le pido que perdone las ofensas que
me han hecho y las que hice yo...?
— ¿Me acuerdo alguna vez de dar gracias a Dios Padre con
Jesús por todo lo bueno que me pasa y que pasa a mi
alrededor...?
— ¿Pienso que la oración es sólo para los sacerdotes, y mon-
jitas, porque tienen tiempo para hacerla...?
— Los acontecimientos, (lo que pasa en mi vida), ¿son una
ocasión de volcarme con Cristo a Dios y conversar con
El? Por ejemplo, cuando tengo que tomar una decisión
importante ¿reflexiono delante de Dios antes de actuar?,
¿le pido que me haga conocer su voluntad...?
Así toda mi vida, podría ser una oración y mostraría que
Dios Padre es Alguien que cuenta en mi vida como contaba
en la vida de Jesús.

IDEA.

JESUS QUIERE QUE CONOZCAMOS A DIOS NUESTRO PA-


DRE, QUE LO AMEMOS Y CONVERSEMOS CON EL (oración).

PUNTO DE APOYO.
El catequista hará algunas preguntas para ayudar a los niños
a recordar lo que han aprendido de Dios en el catecismo.
Pero no se trata de hacer una revisión para ver lo que los
niños han retenido, sino de hacer despertar en los niños el
interés por conocer más a Dios, por estar más con El. De
tal modo, que mientras se hace el punto de apoyo, los niños

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puedan preguntarse: ¿Qué puedo hacer para estar más con
Dios Padre, para conocerle más, para conversar con ElY
Lo principal en este punto de apoyo, es el testimonio del
catequista, pues según como lo presente, hará que los ni-
ños sientan como él, un verdadero deseo por conocer y es-
tar más cerca de Dios, hablarle y conversar con El.

CHARLA.
Nos uniremos a los apóstoles. Junto con ellos, admiraremos
a Jesús cuando habla con tanto cariño de su Padre.
Lo seguiremos a la montaña silenciosa, o a la orilla del lago
cuando se retira para estar con El. Le pediremos: "Señor en-
séñanos a orar"; dinos lo que podemos decir cuando quere-
mos hablar con el Padre.

ACTITUD.
DESEO DE CONOCER M A S A DIOS, DE CONVERSAR CON
EL, DE ESTAR CON EL.
Material.
Foto de cristianos rezando en la Iglesia o en otro lugar. Ho-
jita con el texto.
Frases.
— DIOS MI PADRE LOS A M A .
— CUANDO RECEN DIGAN PADRE NUESTRO.
— SEÑOR, ENSEÑANOS A REZAR.
Canto.
Padre Nuestro.
Texto.
San Mateo, 7.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Antes de venir al catecismo, ustedes ya habían oido hablar algunas
veces de Dios, pero si alguien les hubiera preguntado ¿qué saben de
Dios...? era poco lo que hubieran podido contar de El. ¿No es cierto?
Ahora, después de estar bastante tiempo viniendo al catecismo,
ya sabemos mucho más de Dios.

DIALOGO.
1.— ¿Quién nos ha dado a conocer a Dios Padre?
Quizás algunos digan que tú, su catequista. Otros el padre.
Otros recordarán que Jesús o el Espíritu Santo.
Sí. Jesús es quien nos da a conocer a Dios su Padre y todo lo que
sabemos de El, es gracias a Jesús. Lo que yo sé de Dios, que les he
dicho a ustedes, es también gracias a Jesús que me lo dio a conocer
y al Espíritu Santo que me ayuda a entenderlo y me lo recuerda.
2.— Y ¿Qué es lo que Jesús nos dijo de Dios su Padre durante este año?
Aquí los niños irán respondiendo según se van acordando. Está
bien así. Pero es bueno que tú tengas bien presente todo lo que

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has hablado de Dios Padre (para esto, habrás tenido que repa-
sar los temas anteriores); a fin de que no se quede algo impor-
tante sin decir.
Sabemos que:
— Para que lo conozcamos, envió a Jesús.
— Se interesa por cada uno de nosotros, por todo lo que hace-
mos.
— Le gusta cuando estamos contentos con otros.
— Nos envió su Espíritu.
Una vez que se ha dicho todo, el catequista con mucho conven-
cimiento y entusiasmo, dará su testimonio:
Todo esto que ya sabemos de Dios, es bien interesante. Cuando
yo pienso que Dios se interesa tanto por mi, que me quiere, que le
gusta que esté contento... me siento muy feliz; y me dan muchos de-
seos de conocerlo más, de saber más cosas suyas, de estar cerca de
El como lo está Jesús, para conocer todos sus secretos como los co-
noce Jesús. A n t e esto me pregunto: ¿Qué podré hacer para conocer-
lo más?
Quizás a ustedes les pasa igual. Entre más conocemos a Dios, más
nos gustaría vivir cerca de El, poder hablarle, escucharlo mejor. Y se
preguntan: ¿Cómo hacerlo?
Y todos los cristianos que saben ya un poco de Dios, tienen ese
deseo de estar más cerca de El, de conocerlo mejor. Y también se
preguntan ¿cómo hacerlo?
El punto de apoyo es corto y seguramente después de dar tu
testimonio, el deseo de los niños por conocer más a Dios, habrá
crecido. Por eso, no es bueno que interrumpas aquí el diálogo,
con el recreo. Este lo harás más adelante. Te lo señalaremos.

CHARLA.
A los apóstoles les pasa lo mismo. Ellos viven cerca de Jesús, y
oyen que Jesús con mucho cariño les dice que Dios su Padre es muy
bueno, que se interesa por todos los hombres, que los ama a todos.
Y a menudo les dice: "DIOS MI PADRE LOS A M A " .
Mostrar la frase: DIOS MI PADRE LOS A M A .
Poco a poco, en los apóstoles va creciendo un deseo muy gran-
de de conocer más a Dios. No solamente por todo lo que Jesús lo re-
cuerda y habla de El, sino por algo más que hace Jesús y que les lla-
ma mucho la atención: algunas veces, después de haber caminado todo
el día, Jesús y los apóstoles terminan muy cansados; Jesús, a pesar
de su cansancio, se retira solo a un lugar tranquilo para hablar con
su Padre. Otras veces, por la noche o por la mañana cuando la gente
aún duerme, Jesús se toma un tiempo para estar con Dios su Padre,
para pensar en El, para hablarle, para escucharlo, para amarlo. ¡Le
gusta tanto estar con El, que a veces no se da cuenta de la hora que
es, y sus amigos tienen que ir a buscarlo.
Le dicen: "Jesús, ven, porque la gente te busca", (Igual como nos
pasa a nosotros, que cuando estamos con una persona que queremos
mucho se nos olvida la hora).
A l ver todo esto y al escuchar a Jesús que habla con tanto cariño
de Dios su Padre, los apóstoles Pedro, Andrés, Santiago y Juan que
viven muy cerca de El, comprenden que Jesús ama mucho a Dios Pa-
dre, que está feliz con El, de hablar con El. Pero no se atreven a pre-
guntarle nada; ellos lo admiran y en su corazón desean poder estar
como Jesús con Dios Padre, hablar con El, rezar.

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A los apóstoles debía pasarles algo como a nosotros, que conoce-
mos ya un poco a Dios y quisiéramos saber más de El, pero no sabe-
mos cómo hacerlo. A veces repetimos rezos con la mamá, pero sin sa-
ber lo que decimos.
Un día, uno de los apóstoles, ya no se aguantó más; se acercó a
Jesús y le dijo: "Señor, enséñanos a rezar" es decir, enséñanos a es-
tar con Dios tu Padre, a hablar con El como lo haces tú.
Mostrar la frase. SEÑOR ENSEÑANOS A REZAR.
Descanso de cinco minutos.
Y como Jesús quiere que su Padre sea también el Padre de todos
los hombres (también el nuestro), y desea que sus apóstoles puedan
también escucharlo y hablar con El como hijos, acepta ayudarles y les
dice:
1.— Cuando quieran rezar, " n o repitan muchas pajabras, como hacen
los que no conocen a Dios". Esto se lo dijo, porque en el tiempo
de Jesús, muchas personas creían que para rezar era necesario
repetir muchas palabras, decir frases aun sin saber lo que se de-
cía, como quien las dice de los labios para afuera y no con el co-
razón. Y Jesús a esto dice: " N o " , ustedes cuando recen, no lo ha-
gan así. Haganlo como cuando están con alguien que los quiere y
a quienes ustedes también quieren. A estas personas ustedes les
hablan con todo su corazón, los escuchan, etc...
2.— Entonces Jesús les dice: cuando quieran rezar díganle a Dios Pa-
dre que lo quieren mucho, que desean que todos los hombres lo
quieran; pídanle todo lo que necesitan para vivir como hijos suyos.
Mostrar la frase: " C U A N D O RECEN, DIGAN PADRE NUESTRO".
Y Jesús dice Padre Nuestro porque quiere rezar con nosotros, ha-
cerse nuestro hermano. Jesús continúa: "Padre nuestro que estás
en el Cielo — Santificado sea tu nombre — venga tu reino — hága-
se tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan
de cada día — perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden — no nos dejes caer en tenta-
ción — Líbranos del mal.
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.
A nosotros, que queremos conocer más a Dios, el Padre de Jesús
que también es nuestro Padre, Jesús nos dice lo mismo que a sus após-
toles.
Jesús nos invita a que dediquemos tiempo para estar con nuestro
Padre... Así, poco a poco, lo iremos conociendo mejor, sabremos mejor
todo lo que nos ama y cómo nos escucha. Y esto nos hará sentirnos fe-
lices.
Los cristianos, que quieren a Dios, encuentran tiempo para hablar-
le, para escuchar su Palabra y para pensarla en su corazón.
Puede colocar las fotos.
El catequista puede dar su testimonio de cómo él reza, o el de
un cristiano adulto o joven que él conoce y que reza.
¿Cuándo podemos rezar nosotros?...
En el catecismo, en la Misa etc...
Sí, nosotros podemos rezar en estos lugares, pero además pode-
mos hablarle al Señor cuando estamos en la casa. Por ejemplo: en la
casa al levantarnos, antes de acostarnos, tomando nuestro cuaderno de
catecismo para volver a leer las palabras de Jesús y entenderlas me-
jor etc....
A veces, podemos también decir el "Padre Nuestro", pero no es
necesario decirlo entero. En algunas ocasiones, Jesús repetía sólo una

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frase, por ejemplo "Padre, hágase tu voluntad". Para nosotros también
puede ser mejor, repetir sólo una frase pensándola bien.

ORACION.
Si quieren, ahora juntos podríamos rezar a Dios nuestro Padre uni-
dos a Jesús. Con El, podemos decir a Dios Nuestro Padre que lo
queremos y que deseamos vivir como Él nos pide.
"Padre Nuestro etc...
Rezarlo hasta donde dice " e n la tierra como en el cielo.
Luego introducir la segunda parte con:
Ahora le pedimos lo que necesitamos para amarle diciendo:
"Danos hoy nuestro pan de cada día...
Rezarlo hasta el final.
Si lo saben cantando, pueden hacerlo.

ACTIVIDAD.
En una página nueva, con letras grandes pondrá:
JESUS QUIERE QUE AMEMOS A DIOS NUESTRO PADRE Y CON-
VERSEMOS CON EL.
Después contestará a las siguientes preguntas:
1.— Escribe o dibuja lo que Jesús hacía para estar con Dios su Padre.
2.— Escribe o dibuja cuándo puedes tú estar conversando con Dios.
3.— Cuando estás con Dios, ¿Qué le puedes decir?

TEMA 12

SOMOS PECADORES, PERO DIOS NOS QUIERE


Y NOS AYUDA A CAMBIAR

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Hoy antes de tratar el tema de los niños, queremos invitarte
a pensar lo que significa para ti, sentirte pecador.
— ¿Significa estar inquieto porque has faltado a algún man-
damiento de Dios y éste a lo mejor te puede castigar?
— ¿O tener remordimiento o vergüenza por no haber sido
capaz de cumplir con ciertos mandamientos de Dios o de
la Iglesia?
— ¿O tener remordimiento o vergüenza por no haber sido
quiere?, ¿porque no lo has amado tanto como El te ama?
Solamente esto último corresponde a la actitud del cristiano
que se siente pecador. Porque lo más importante que debe
recordar siempre un cristiano es que el Señor lo quiere. Si
le hace empeño por cumplir los mandamientos de Dios y de
la Iglesia, es para responder a este amor que Dios le tiene.
Cuando te das cuenta que has pecado. ¿Cómo reaccionas?
— ¿Te desanimas y dices: "Siempre fallo en lo mismo, no
podré cambiar nunca . . . " ?

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— Te rebelas, о te enojas contra Dios porque parece que no
te ayuda bastante?
— ¿Te da igual y dices: " a s í soy, ¿Para qué voy a cambiar?".
— ¿O crees que Dios te quiere tal como eres, porque Dios
ama a los pecadores aunque no quiere su pecado?
¿Tú crees que Dios te sigue queriendo y hace todo lo po-
sible para ayudarte a cambiar?
A lo largo de nuestra vida, todos nosotros hemos experimen-
tado que amar a Dios y a los demás es difícil. Cuando no le
hacemos empeño por hacer esto que es lo que Dios quiere,
es decir cuando decimos " N O " a lo que Dios nos pide y
rehusamos así a mostrarle que lo queremos, hacemos un peca-
do. Cuando estamos en esta situación, nos da la impresión de
que Dios no nos puede seguir queriendo. Pero es justamente
lo contrario, porque El no deja nunca de querernos y nos
invita a volver hacia El. Aún más, parte a buscarnos como el
Buen Pastor (Mateo 18, 12 y ss.) y nos hace volver hacia
El dándonos un corazón nuevo.
Sólo en la medida que tú y los niños se den cuenta de esto
que acabamos de decirte, empezarán a comprender lo que
significa ser y sentirse pecador.

IDEA.
JESUS SABE QUE SOMOS PECADORES Y NOS DICE:
"EL PADRE LOS A M A A PESAR DE SU PECADO; CAMBIEN
SU CORAZON Y VUELVANSE A EL CON CONFIANZA".

PUNTO DE APOYO.
Veremos con los niños, que todos somos capaces de hacer
algunas cosas para mostrar que queremos a Dios, a Jesús y
a los demás como Dios nos pide. A pesar de que podemos
hacerlo no siempre es fácil realizar esto que Dios quiere,
porque preferimos amarnos a nosotros mismos, y eso es el
pecado.
No conviene, con los niños, partir de experiencias de v fracaso
en su vida con Dios y con los demás (lo que es el pecado),
porque a menudo en sus casas y en la escuela, les insisten
mucho en sus faltas, sus defectos.
Esta manera de actuar es peligrosa porque puede desarrollar
en ellos un complejo de inferioridad.

CHARLA.
A pesar de que nosotros algunas veces hacemos " l o que nos
da la gana", ya sea por flojera, por dejación, porque no que-
remos e t c . . . Jesús nos invita y está dispuesto a- ayudarnos
a volver al Padre. Y nos dice que lo hagamos con confianza
porque Dios Padre nos quiere y nos perdona siempre. Esto
lo hizo con la gente de su tiempo en Palestina y hoy lo sigue
haciendo con nosotros.

ACTITUD.

PEDIR AL SEÑOR, QUE CAMBIE NUESTRO CORAZON, PARA


HACER SIEMPRE LO QUE EL QUIERE.

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Material.
Para el punto, de apoyo:
fotos de personas que actúan como Dios quiere
Para con Dios (rezando, leyendo el Evangelio)
Para con los demás (en actitudes cristianas)
fotos de personas que no actúan como Dios quiere
—Guerra - Una persona haciendo daño a otra - robando etc.,
Para la charla:
foto de una cara triste con fondo sombrío (pecado)
foto de una cara alegre con fondo de luz.

Frases.

— NOSOTROS SOMOS PECADORES


— PERO DIOS NOS A M A Y QUIERE AYUDARNOS A CAMBIAR
— CAMBIEN SU CORAZON, CONVIERTANSE

Canto.
"Sí, me levantaré, volveré junto a mi Padre.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Hace algunas semanas, vimos que Dios nos pedía que nos portáramos
como hermanos.
No conviene que dediquemos mucho tiempo a las preguntas del
número 1; es una revisión y sirven solamente para profundizar
en lo que se dice en el número 2 y el número 3.

DIALOGO.
1*— ¿Quién recuerda lo que se hace para portarse como hermano de
otro?
Es fácil que al principio los niños no contenten y crean que se
les ha olvidado, pues hace 5 semanas que se les habló de esto.
Pero si les ayudas un poco, recordarán y es fácil que también
te digan algo sobre las Palabras de Jesús (Tema 10).
— En esta semana ¿quién ha visto a una persona grande que se portaba
como hermano de otra? ¿Qué es lo que hacía?
Como en la pregunta anterior se recordó lo que es amarse unos
a otros, es fácil que los niños en sus casas, escuela o barrio
hayan visto adultos ayudándose, perdonándose e t c . . . o en otras
actitudes que muestren que aman a otro . . .
A continuación, puedes decir cómo, tú misma, has visto a una
persona adulta portándose como hermano de o t r a . . .
" Y o el otro día vi a y pensé: esta persona, se porta como
hermano con la otra porque l e . . . "
Mostrar las fotos con actitudes cristianas.
Todas las personas, en algún momento, en alguna oportunidad, quie-
ren a los demás como Dios lo pide.
— ¿Alguno de ustedes ha visto a una persona adulta que se acordaba
de Dios Padre, o de Jesús?
61
Pueden decir: a tal persona la vi ir a misa... en mi casa mi mamá
rezó... la vecina entró en la capilla para saludar al Señor, etc...
Mostrar las fotos de personas rezando.
2' Ustedes, durante esta semana, ¿se han acordado de Dios Padre o
de Jesús? ¿Qué han hecho?
Rezamos..., conversamos con Jesús..., fui a misa el domingo con
la mamá, dije el Padre Nuestro, etc.
— ¿Y durante esta semana han hecho algo para amar a los demás como
Dios nos lo pide?
Deja que hablen todos y cuenten en concreto qué es lo que hi-
cieron: ayudé a la mamá, le presté un lápiz a un compañero,
devolví toda la plata que me sobró después de ir a comprar, le
di el "asiento a una abuelita en la micro, obedecí a mi papá, etc...
— Me da tanto gusto ver que se han acordado de Dios, de Jesús y
ver todo lo que han hecho para portarse como hermanos con su
mamá..., con sus compañeros..., etc... ¡Es tan bonito ver que poco
a poco se portan como amigos de Jesús y hermanos de los demás!
Esto lo dirás con vida y convencido; valorando las pequeñas co-
sas que los niños hayan podido hacer.
3' Pero, ¿es siempre fácil acordarse de Dios, de Jesús y de amar a los
demás como hermanos?
Quizás algunos digan que sí, que es fácil, pues a esta edad, pien-
san que pueden hacerlo todo; por eso, para ayudarles a pensar
y a darse cuenta que es difícil, conviene volver a examinar algu-
nos de los ejemplos que ellos dieron. Por ej.: cuando estamos
jugando y la mamá nos manda a barrer, ¿es fácil obedecerle?
Darle el asiento a la abuelita en la micro cuando estamos cansa-
dos, ¿es fácil?, ¿nos cuesta? Y conversar un poco con el Señor
antes de acostarnos, cuando tenemos mucho sueño, ¿es fácil?
Sí, a veces nos cuesta acordarnos del Señor y amar a los demás
como Dios nos lo pide, porque nos da flojera, no queremos, estamos
haciendo otra cosa que nos gusta más, etc...
Aquí conviene que digas dificultades concretas que los mismos
niños dijeron-antes.
A veces a mí me pasa lo mismo que les pasa a ustedes, pero cuan-
do logro, a pesar de que me cuesta, hacer lo que Dios quiere, me
siento muy contento, siento una alegría muy grande y me doy cuenta
que eso a Dios le gusta, que le haya dicho que SI.
Pero no siempre es igual; yo, como ustedes, tengo momentos en
que no acepto molestarme por los demás, en que pienso solamente
en mí mismo, en que no quiero amar a los otros como Dios quiere
y a veces quizás, hasta les hago daño...
Cuando miramos a nuestro alrededor, vemos que hay personas gran-
des que no se preocupan nada de Dios, de Jesús. Personas que so-
lamente piensan en ellas mismas. Personas que son duras con los
demás o que incluso les hacen daño.
Aquí puedes mostrar las fotos de guerra, etc...
Después de esto tendrán cinco minutos de recreo.
Cuando tú estés con ellos en el recreo, fíjate si entre ellos ponen
en práctica eso de amarse unos a otros. Es una buena oportuni-
dad para poner en práctica lo que se dice en el catecismo, y no
dejarlo sólo en la teoría.
62
CHARLA.
Jesús nos dice: "ámense unos a o t r o s " , y "amarás al Señor tu Dios".
¿Lo hacemos siempre? No, ya hemos visto que no hacemos siempre lo
que le gusta a Dios, a veces le decimos " n o " . Todos somos pecadores.

Mostrar la foto de la persona con cara triste, junto con la frase:


TODOS SOMOS PECADORES.

REVELACION.
Pero Dios nos ama siempre. El es fiel. Aun cuando nosotros hemos
pecado, nos sigue amando. Escuchemos lo que un amigo suyo escribió
en la Biblia: Así habla el Señor:
VUELVANSE HACIA MI CON TODO SU CORAZON, VUELVANSE HA-
CIA EL SEÑOR SU DIOS, PORQUE EL LOS QUIERE MUCHO, TIENE
COMPASION DE USTEDES Y LOS PERDONA.
(Joel, 2, 12-13).
Esta pequeña lectura, que puedes leer dos veces, conviene que
la expliques muy bien, para ayudar a los niños a entenderla bien.
Puedes ayudarte, con la explicación que a continuación damos.
¿Qué es lo que nos quiere decir el Señor con esto? Que aun cuando
no hemos querido escuchar al Señor, cuando nos hemos alejado de El,
cuando le hemos dicho que no, cuando nos hemos negado a amar a los
demás, El nos sigue amando. Quiere ayudarnos para que volvamos hacia
El, quiere perdonarnos.
Mostrar la frase (debajo de la otra):

PERO DIOS NOS A M A Y QUIERE AYUDARNOS A CAMBIAR.


¿Y esto cómo lo sabemos? Cuando Jesús vino, ayudó a los hombres
a volver hacia Dios. En su vida de Palestina se encontró con mucha gente.
¿Recuerdan con quiénes se encontró?
Andrés, Santiago, campesinos, mamás, niños, etc.
Esas personas, igual que nosotros, hacían esfuerzo para seguir a
Jesús y para querer a los demás; a veces les resultaba, pero otras veces
se cansaban o les daba flojera y no querían fregarse por los demás.
Cuando Jesús veía esto, les decía: "cambien su corazón, vuélvanse a
Dios". Y los animaba y ayudaba para que no volvieran a decir no a
Dios.
Mostrar la frase (debajo de la otra):
"CAMBIEN SU CORAZON, CONVIERTANSE".
Sí, cuando escuchamos la Palabra de Dios, y la ponemos en práctica,
es nuestro corazón quien quiere hacer las cosas que Dios nos pide, pero
si no lo hacemos y nos buscamos a nosotros mismos, nuestro corazón
está cerrado; es por eso que Jesús dice: "cambien su corazón, no lo
tengan cerrado".

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Lo que Jesús nos dice hoy, es una Buena Noticia. Es difícil, pensar
en los demás, ayudarles como hermanos, y dedicar tiempo para estar
con Jesús y Dios Padre. Preferimos nuestros^ juegos, nuestras cosas,
nuestra facilidad. Nuestro corazón se preocupa mucho de nosotros mis-
mos.
Pero con Jesús, nuestro corazón puede cambiar, podemos volvernos
a Dios, convertirnos, y ésta es la Buena Noticia que nos da hoy el Señor:

63
que a pesar de todo, a pesar de nuestros "no" a Dios, El nos sigue
queriendo, El nos espera, está siempre dispuesto a perdonarnos, porque
nos quiere.

Mostrar la foto con la cara alegre debajo de la frase "cambien


su corazón".

La cara t r i s t e estará debajo de la frase: " s o m o s pecadores".

ORACION.
Ahora, si quieren, van a repetir lo que yo voy a ir diciendo, pensando
muy bien en todo lo que le vamos a decir al Señor:
Señor, hazme volver a ti,
porque Tú eres mi Dios.
Es verdad, yo me alejé de Ti

pero ahora lo siento y quiero volver a Ti.

Canto.

"Sí, me levantaré... Volveré junto a mi Padre".

ACTIVIDAD.
En la parte de arriba de una hoja nueva pondrá con letras grandes
y bonitas:
JESUS ME DICE: EL PADRE TE QUIERE, CAMBIA TU CORAZON Y
VUELVE A EL CON CONFIANZA.

1.— Dibuja o cuenta algo que puedes hacer para realizar lo que Dios te
pide.
3.— ¿Qué hace y qué nos dice Jesús cuando no hacemos lo que Dios nos
hacer.
3.— ¿Qué hace y qué nos dice Jesús cuando no hacemos lo que Dios nos
pide?

Antes de empezar el catecismo piensa: "por mi actitud y por mis


palabras, Hoy Dios quiere decir algo a estos niños.

Tu ejemplo de catequista es más eficaz que tu palabra para formar


actitudes, sentimientos e ideales cristianos en los niños.

64
ТЕМА 13

PARA LLEVARNOS AL PADRE


JESUS DA SU VIDA POR NOSOTROS
(PRIMERA PARTE)

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


1. Como te habrás dado cuenta, en los temas tratados has-
ta ahora, hemos visto: la resurrección de Cristo..., la alegría
de vivir como hermanos..., la presencia de Jesús entre noso-
tros que nos muestra el amor del Padre..., la presencia del
Espíritu Santo, etc... Pero no hemos hablado de los sufri-
mientos de Cristo, de su muerte en la cruz. Esto podría ha-
certe pensar que nos hemos olvidado de este aspecto, pero
no es así. Tampoco nos hemos olvidado del esfuerzo y su-
frimiento que tienen los hombres en sus vidas, y también
nosotros en nuestras vidas de cristianos.
Es verdad que al mirar la vida de Cristo, nos damos cuenta
que Jesús sufrió, hizo esfuerzos y murió. Pero Jesús a su
sufrimiento y a su muerte le daba un sentido, sabía que va-
lía la pena pasar por ellos. Para darnos más cuenta de esto,
veremos dos aspectos de su vida:
—Para dar a conocer a su Padre, Jesús se sacrifica y se
cansa por los caminos de Palestina; pero lo hace, porque
quiere a su Padre, quiere cumplir su voluntad y mostrarle
su amor.
—Cuando empieza a sufrir, acepta los sufrimientos hasta
morir en la cruz; y los acepta porque tiene confianza que
después de morir, su Padre lo resucitará a una vida más
plena junto a El.
Ahora, si miramos nuestras vidas de cada día, también nos
damos cuenta que el esfuerzo, el sufrimiento y la muerte no
nos faltan, pero ¿qué hacemos nosotros frente a esto?... ¿sa-
bemos darle un sentido?, ¿creemos que vale la pena pasar
por ellos?... —
Nosotros los cristianos tenemos que mirar el sentido que le
dio Jesús a sus sufrimientos, a su esfuerzo y a su muerte,
para llegar a comprender que también nuestro esfuerzo y
sufrimiento valen la pena, tienen valor.
2. ¿Por qué tratamos este tema aquí, y no al principio del
texto? Porque vemos lo que pasó con los apóstoles. Ellos
entendieron un poco mejor por qué Jesús había sufrido y
muerto en la cruz, después de su resurrección 7 de la venida
del Espíritu Santo. Es entonces cuando los apóstoles enten-
dieron mejor que sus propios sufrimientos no estarían per-
didos.
Así, también nosotros los cristianos, después de conocer al
Padre, después de saber algo de la resurrección de Cristo

65
y sus consecuencias, entendemos mejor que vale la pena
esforzarnos y hasta sufrir en nuestra vida cristiana. Este es-
fuerzo debe ser la respuesta a ese amor que Dios nos tiene,
y que nos ha mostrado en Jesús.
3. Creemos que este tema va a resultar muy largo, porque
para que el punto de apoyo llegue a ser una experiencia
real de los niños, hay que dedicarle bastante tiempo. Por
este motivo, haremos el tema en dos días. En el primero,
trataremos solamente el punto de apoyo, luego haremos la
actividad. En el segundo, haremos un corto punto de apoyo,
luego la charla y terminaremos como de costumbre.

IDEA.
JESUS DA SU VIDA POR AMOR A DIOS PADRE Y POR AMOR
A LOS HOMBRES.
PUNTO DE APOYO.
Aquí veremos con los niños, la experiencia que ellos tienen
de que para hacer ciertas cosas es necesario esforzarse y
muchas veces hasta sufrir. (No les hablaremos de la muerte,
pues en el tema de los difuntos la trataremos).
Pero no sólo para hacer ciertas cosas necesitamos esforzar-
nos, sino también para lograr que haya un buen ambiente
donde nos toca vivir; por ejemplo: en la escuela, en nuestra
casa, en el catecismo, etc...
Este esfuerzo, no sólo lo tienen que hacer los niños, sino
todas las personas: maestros, catequistas, papás, etc...

Material.
Foto de un futbolista.
Foto de una chombita tejida o una bata.
Foto de una mamá o de un papá trabajando en algo duro.
Foto de astronautas en la luna.
Foto de una clase con niños o de una familia donde reine la
alegría.

Frase.

— N O SE LOGRA NADA SIN ESFUERZO.


—PARA QUE REINE UN BUEN AMBIENTE, TODOS TENEMOS
QUE HACERLE EMPEÑO.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Pienso, que a la edad que tienen ustedes, son capaces de hacer
muchas cosas que cuando chicos no podían hacerlas o no sabían. Algu-
nas de estas cosas las encuentran fáciles de hacer, pero otras no tanto.

DIALOGO.
1.— ¿Quién me puede decir algo que logró hacer y que es difícil?
Atajar un penal jugando fútbol..., hacer una chomba a palillos para
una muñeca..., escribir con buena letra..., resolver un problema

66
difícil..., etc... (Puedes mostrar fotos relacionadas con esto).
Aquí los niños pueden darte respuestas muy variadas; las que
te hemos dicho, son sólo para ayudarte a t i a que les hagas otras
preguntas, si lo ves necesario.
— ¿Les costó mucho hacer esto que me acaban de decir? ¿Por qué?
Basándose en las respuestas anteriores, buscaremos las dificul-
tades concretas que han tenido. Por ejemplo: para atajar un penal,
hay que estar muy atento, tener paciencia, entrenarse. Para llegar
a tejer, se necesita fijarse bien, en los puntos, sujetar bien los
palillos, etc...
Para resolver el problema, hay que pensarlo mucho, etc...
A menudo oímos decir: "para lograr algo en nuestra vida, hay que
esforzarse y hacerle empeño"; esto es cierto. Cuando más bonita y me-
jor se quiere hacer una cosa, cuanto más grande y original, más difícil
nos parece y necesitamos más esfuerzo y dedicación.
Esto es igual para ustedes, para mí y para las personas mayores.
Aquí tú puedes dar un ejemplo de tu vida personal.
¿Se imaginan todo lo que le tiene que costar a un papá cuando em-
pieza a trabajar en algo nuevo?... por ejemplo en un asentamiento, si es
del campo, o en un nuevo empleo si es de la ciudad.
¿Han pensado cuánto esfuerzo tienen que hacer los que van a la
luna? No conocen como es, lo que hay, etc... Y los que manejan la nave
desde la tierra tienen que prepararse harto para saber lo que deben
hacer.
Sí, para lograr algo que vale la pena hay que hacer esfuerzo.
Mostrar la frase:

NO SE LOGRA NADA SIN ESFUERZO.


2.— Y en sus casas para que todos estén felices, para que todo ande
bien, ¿nosotros tendremos que hacer esfuerzos?, ¿cuáles?
Empezaremos por los esfuerzos de los niños dejando que ellos
piensen y den ejemplos de su vida concreta. A continuación te
damos algunos como orientación:
— por ejemplo, es pesado tener que dejar un juego cuando la ma-
má nos pide que vayamos a hacer compras.
— cuesta no pegarle al hermano chico si viene a molestarme cuan-
do estoy trabajando o jugando.
— es difícil terminar el trabajo manual que el maestro me hizo
hacer de nuevo en la escuela.
— cuesta muchísimo estar atento, tranquilo, cuando el catequista
nos está hablando (dan ganas de tirar las trenzas a la niña de
adelante o empujar al chico que está al lado).
— me cuesta ir todos los días a la escuela, pensando que debo
aprender para servir a mi Patria cuando grande.
— Y nuestro papá y mamá, ¿tienen que hacer esfuerzos para que todos
estén felices en la casa?
Darás algunos ejemplos (verás cuál te conviene según el ambiente
de tus niños) para ayudarles a pensar.
Es muy importante insistir en el esfuerzo que hacen el papá y la
mamá para que todos anden bien en la casa.
¿Se imaginan cuánto esfuerzo hacen algunos papás que trabajan to-
dos los días en la chacra, al sol, o con los pies en el agua?
Y lo hacen para ganar el pan para su familia.

67
O el papá que después de trabajar todo el día fuera de la casa llega
cansado y tiene que arreglar las goteras o la luz para que la casa
esté bien. O que tiene que ir a buscar leña, carbón o gas para que
se pueda calentar la comida...
¿Se .imaginan todo lo que se esfuerzan las mamás desde que se
levantan para que ustedes anden limpios, para que tengan comida
rica... para que se vean ordenados...?
O las que salen a trabajar afuera, que cuando vuelven tienen que
lavar, o hacer la comida... y todo esto para que ustedes y el papá
estén bien felices.
Aquí puedes ir mostrando las distintas fotos donde se ven adul-
tos trabajando, o donde se vea una familia o una clase en que
reina la alegría.
Para que nuestra familia ande bien, que sea agradable vivir en ella
y para que haya cariño entre todos, es necesario que cada uno haga
esfuerzos y le haga empeño. Porque si no, uno sólo piensa en sí
mismo, es flojo, y no se da a los demás. Nosotros también nos po-
demos dar un poco a los demás cada día, o darlo todo de una vez
como algunos papás que dan su vida por sus hijos.
Mostrar la frase:

PARA QUE REINE UN BUEN AMBIENTE, TODOS TENEMOS QUE HA-


CERLE EMPEÑO.

No sólo los papás se esfuerzan para que sus hijos se sientan bien;
hay otras personas que también lo hacen.

Ojalá que aquí puedas dar ejemplos que conocen los niños. Es
mejor dar uno o dos conocidos por ellos, que muchos descono-
cidos y muy bien contados. Ponemos tres ejemplos por si pueden
servirte:

— U n médico que se desvela para que la gente que él atiende tenga


buena salud, esté de buen ánimo, etc...
— U n profesor que da su vida para que los niños puedan aprender
bien y lleguen a ser alguien el día de mañana.
—El sacerdote o la monjita que va de un sitio para otro hablando
del Señor a la gente, o ayudándoles, etc...

Aquí tú, puedes dar ejemplo de algo que tú intentas hacer aunque
te cuesta y que contribuye a que haya un ambiente más feliz en
tu casa o en tu trabajo o entre los catequistas, etc...

Todas estas personas, como también nosotros, si queremos hacer


algo que vale la pena, si queremos de verdad amar a los demás te-
nemos que esforzarnos, hacerle empeño y en muchas ocasiones has-
ta sufrir.

Después de esto tendrán unos minutos de descanso.

ACTIVIDAD.

En la parte de arriba de una hoja nueva pondrá:


PARA QUE REINE UN BUEN AMBIENTE, TODOS TENEMOS QUE HA-
CERLE EMPEÑO.

68
1.— Dibuja o cuenta algo que te cuesta hacer.
2.— ¿Qué esfuerzo tienes que hacer para lograrlo?
3.— Dibuja o cuenta algo que puedes hacer en tu casa para hacer felices
a tus papás y hermanos.
4.— ¿Qué esfuerzo tienes que hacer para lograrlo?

Un niño al que no se le toma en cuenta su respuesta, pierde poco


a poco el interés por reflexionar y contestar.

TEMA 13

PARA LLEVARNOS AL PADRE


JESUS DA SU VIDA POR NOSOTROS
(SEGUNDA PARTE)

PUNTO DE APOYO.
Con algunas preguntas ayudaremos a los niños a revivir el
punto de Apoyo pasado la semana anterior.
En la primera pregunta vemos la necesidad de esforzarnos
para hacer ciertas cosas, por ej. tejer, escribir bien, etc...
En la segunda, vemos la necesidad de esforzarnos aunque
nos cueste, para hacer felices a los demás. Por ej.: ayudar
a la mamá o al papá, etc...
CHARLA.
Veremos que Jesús, para cumplir su gran deseo de querer
al Padre y darlo a conocer a los hombres, no mide esfuerzo
ni rehusa el sufrimiento.
Seguiremos a Jesús en los momentos más importantes de
sufrimiento: en su vida de predicación, en su última Cena, en
el jardín de los Olivos .y en la Cruz.
ACTITUD
DESEO DE HACER ESFUERZO COMO JESUS PARA QUE TO-
DOS VIVAN MAS COMO HERMANOS.
Material.
Fotos empleadas la semana pasada.
Un crucifijo bonito.
Seguiremos a Jesús en los momentos más importantes de su
sufrimiento: en su vida de predicación, en su última Cena,
en el jardín de los Olivos y en la Cruz.
Frase.
NO HAY AMOR MAS GRANDE QUE EL DE DAR LA VIDA POR
LOS QUE SE A M A .

69
PRESENTACION DEL TEMA.

(Segunda parte)

PUNTO DE APOYO.

DIALOGO.
1.— Durante esta semana, ¿hicieron algo que les pidió mucho esfuerzo
para hacerlo? Cuenten.
Deja que piensen y hablen todos. Para ayudarte a hacerles más
preguntas, puedes leer el punto de apoyo de la semana pasada
y recordar los ejemplos que los niños te dieron.
2.— ¿Alguno de ustedes hizo durante esta semana algo que le costó,
para hacer felices a sus hermanos o a sus papás?
Si les cuesta contestar, puedes pedirles que vean lo que respon-
dieron a la pregunta № 3 de la actividad de la semana pasada.
3.— Durante esta semana ¿han visto a su papá o a su mamá o a otra
persona grande haciendo esfuerzo para lograr algo difícil?
Puedes mostrar las fotos de la semana pasada.

CHARLA.
Cuando se quiere a alguien y se quiere una cosa bien hecha, uno
tiene que hacer esfuerzo y sacrificio. Esto nos pasa a todos, tanto a los
chicos como a los grandes.

REVELACION.
También a Jesús le pasó lo mismo. Cuando vino a vivir con noso-
tros. vino a hacer algo grande, es decir vino para que todos conociéramos
a Dios Padre y al Espíritu Santo, para que aprendiéramos a quererlo
y a vivir con ellos. Vino también para enseñarnos y ayudarnos a vivir
como hermanos entre nosotros. Pero para hacer todo esto, tuvo que
aceptar el esfuerzo y las dificultades, y es así como Jesús:
1.— Se cansó para hablar a los hombres de Dios Padre, para ayu-
darles a vivir como hermanos. Durante tres años tuvo que caminar de
un lugar a otro y jamás se preocupaba si tendría qué comer o dónde
podría d o r m i r . . . porque su preocupación principal eran los demás. Pero
a pesar de sacrificarse por los demás, a pesar de que se daba a toda la
gente, había muchas personas que no lo querían y que no aceptaban
lo que El. decía de su Padre. Cuando El les dice que es el Hijo de
Dios, tampoco le creen, у Ге gritan: "Tú eres sólo un hombre y te haces
pasar por Dios". Esas personas viven sin amar a Dios ni a los demás,
y no Ies interesa ni quieren cambiar su vida, su corazón. Por eso les
molesta ver que Jesús los quiere a todos como hermanos, y que les
recuerde que tienen que cambiar.
Así llega un momento en que quieren deshacerse de El, desean
que lo tomen preso y le maten. De todo esto Jesús se da cuenta pero
sigue cumpliendo la misión que le dio el Padre.
2 . — E l día antes de que lo tomen preso para matarlo, Jesús se
reúne por última vez con sus apóstoles para comer con ellos. Durante
la comida, les dice algo que ellos entendieron muy póco y que nosotros
entendemos mejor ahora: "No hay amor más grande que el de dar su vida
por los que se ama".
Mostrar la frase: NO HAY AMOR MAS GRANDE QUE EL DE DAR
LA VIDA POR LOS QUE SE A M A .

70
3.— Después de comer, salen todos al jardín de los Olivos donde
Jesús tenía costumbre de ir a hablar con su Padre. Ahí habla con El.
Conversan los dos sobre el gran deseo que ellos tienen al igual que el
Espíritu Santo, de que todos los hombres vivan y lleguen a vivir cada
día más con ellos. Piensan que es bueno que Jesús dé su vida por los
hombres, para que éstos sepan cuánto los ama.
Pero Jesús es hombre como nosotros y frente al sufrimiento y a
la muerte que ve venir, sufre y tiene miedo. Tiene miedo de que su
muerte no sirva para n a d a . . . que los hombres no entiendan . . . Jesús
reza mucho rato. El Padre y el Espíritu Santo lo ayudan y al final se
siente con más fuerzas para pasar por el sufrimiento y la muerte. Dando
su vida, mostrará cuánto ama a Dios y a los hombres.
4.— Saliendo del huerto, lo detienen, lo toman preso, lo pasan a
juicio y finalmente lo clavan en una cruz. Y mientras está sufriendo todo
esto ¿qué piensa Jesús?

1.— Piensa en su Padre. Nunca como en este momento, lo ha amado


tanto, nunca ha tenido tanta confianza en El, nunca ha deseado
tanto que los hombres lo conozcan y lo quieran. Por eso, a
pesar de sus sufrimientos, Jesús en su corazón se siente feliz
y exclama: "Padre, terminé la misión que tú me habías dado".
Sabe que dando su vida, está dando a su Padre, la prueba más
grande de su amor.
2.— Piensa también en sus amigos (los apóstoles y todos los que
le siguieron) y dice: "Padre, ellos ya te conocen, para ellos
como para mí Tú eres nuestro Padre. Y ellos ya empiezan a
quererse como hermanos".
3.— Piensa también en todos los hombres del mundo y le dice:
"Padre, no te hablo sólo de mis amigos, te ruego también por
todos los hombres, por todos los que me seguirán después y
creerán en mí, por todos ellos ofrezco mi vida. Para que también
ellos vivan como hijos tuyos y hermanos unos de otros. Ofre-
ciendo su vida en la cruz, Jesús ama a su Padre y a nosotros
los hombres hasta el fin.

ORACION .
Ahora, si quieren, estaremos unos minutos en silencio frente a la
cruz, para que cada uno le diga al Señor lo que quiera.

Dejar unos minutos de silencio.


Si ves que los niños están cansados, Ies puedes dar unos minutos
de recreo.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Hoy Jesús nos llama a amar a Dios Padre, al Espíritu Santo y también
a todos los demás como hermanos.
A veces, al igual que los apóstoles, tenemos miedo de sufrir o de
esforzarnos. Pero Jesús está con nosotros y quiere ayudarnos.
También El nos llama para que ayudemos a los demás hombres a
conocer a Dios Padre, al Espíritu Santo y a El. Nos pide también que
ayudemos a los demás a vivir como hermanos entre sí. Lograr esto es
difícil, como lo fue para Jesús y podemos tener miedo como lo tuvieron
los apóstoles y El mismo.
Pero El, que vive hoy, que está con nosotros, nos ayuda a lograrlo.

71
ACTIVIDAD.
En una hoja nueva del cuaderno, con letras grandes y bonitas pondrán:
ÑO HAY AMOR MAS GRANDE QUE EL DE DAR LA VIDA POR LOS
QUE SE A M A .
Luego responderán a las siguientes preguntas: Conviene que copien
las preguntas:
1.— Escribe o dibuja lo que Jesús hizo para mostrar a Dios Padre que los
ama.
2.— Escribe o dibuja lo que Jesús hizo para mostrar a los hombres que
les ama.
3.— ¿Qué puedes hacer tú para mostrar a Dios Padre y a Jesús que los
quieres?
4.— ¿Qué puedes hacer tú para mostrar a tus compañeros que los
quieres?

A esta altura del año, sería muy provechoso que nuevamente es-
tudiaras la Introducción General,
i — — > — i — i

TEMA 14

JESUS NOS DICE:

A DIOS LE GUSTA EL TRABAJO BIEN HECHO

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Si miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta que nor-
malmente todas las personas de una u otra manera trabajan;
pero quizás no nos hemos detenido nunca a pensar cuál es
el sentido del trabajo, para qué lo hacemos.
¿Trabajamos solamente para ganar plata y poder comer?
Desde que existimos, los hombres y las mujeres, Dios nos
está llamando a cooperar con El en la creación del mundo.
El nos dice a todos los hombres: "crezcan, multipliqúense,
dominen la tierra" (Génesis) es decir trabajen, inventen, usen
la materia, construyan, planten, e t c . . .
En este tema, trataremos de descubrir cómo Dios quiere que
trabajemos.
Nuestro trabajo debe ser un aporte a la creación de un
mundo más acogedor para todos, un mundo donde todos los
hombres tengan lo que necesitan para vivir mejor, un mundo
que da la posibilidad de que todos los hombres sean más
hombres, más hijos de Dios.
Nuestro trabajo no puede ser un trabajo donde buscamos
únicamente beneficiarnos a nosotros mismos, es decir;
"trabajo porque yo o mi gente necesitamos vestirnos, vivir

72
m e j o r . . . " . Al contrario, debe ser un servicio a la familia,
a la región, al país, al mundo entero.
Por esto, nuestro trabajo, no podemos hacerlo de cualquier
manera. Jesús, en varias oportunidades, como la que hoy
vemos en la Revelación, nos recuerda que debemos trabajar
con empeño, para hacer un trabajo bien hecho. Porque de
nuestro trabajo, ya sea bien hecho o mal hecho, depende
en gran parte nuestra felicidad y la de los demás. Por ejem-
plo un puente mal construido puede provocar desgracias...
una comida mal preparada puede echar a perder la salud
de los que la comen; un médico mal preparado no sana a
sus enfermos; una mamá que trabaja mal no ayuda a que
su familia esté contenta; un profesor, un catequista mal pre-
parado latean y no forman a los niños etc . . .
Dios nos pide a todos que trabajemos lo mejor que podamos,
pero según las cualidades que c a d a ' u n o ha recibido y las
distintas posibilidades que pueda tener. Por ejemplo: a uno
le pide ser buen albañil, a otro ser buen tractorista, a otra
buena profesora, a nosotros ser buenos catequistas, etc....
Además en este tema ayudaremos a los niños a descubrir
que ahora su trabajo más importante es el estudio y que
Jesús también les está pidiendo a ellos que trabajen bien.
Por lo tanto no pueden estudiar de cualquier manera.

IDEA.

A DIOS LE GUSTA Q'UE TRABAJEMOS BIEN Y QUE CON


NUESTRO TRABAJO HAGAMOS MAS FELICES A LOS DEMAS.

PUNTO. DE APOYO.

Partiremos de la experiencia que tiene el niño de lo que es


trabajar bien y trabajar mal.
A. Como a esta edad de 10-11 años, generalmente el niño
no considera sus estudios como trabajo, y no tiene mucha
conciencia de lo que es trabajar (aunque de hecho trabaje
algo con los papás), partiremos de la experiencia de los
adultos.
— U n campesino que trabaja bien, sabe preparar la tierra.
— U n empleado que trabaja bien, llega puntual a su trabajo
y pone empeño en lo que tiene que hacer.
—Una mamá trabaja bien cuando sabe hacer bien el almuer-
zo, ordena su casa, etc...
Se pueden multiplicar los ejemplos según el ambiente de los
niños (médicos, dirigentes, choferes, secretarias, etc...).
Cuando cada uno trabaja bien, la gente está más contenta
porque las cosas salen mejor.
B. Dentro del punto de apoyo, veremos cómo para los niños
trabajar bien significa: estudiar bien, tener sus cuadernos al
día, llegar puntual a la escuela, etc...
Aunque algunos, además, trabajen ayudando a sus papás.

CHARLA.
Cómo Jesús se da cuenta que hay personas que trabajan
bien y otros que no se preocupan de su trabajo, El nos mues-

73
tra por medio del ejemplo de los talentos, cuál es el deseo
de Dios Padre, con respecto al trabajo. Este deseo es que
trabajemos bien para hacer la felicidad de los demás.

ACTITUD.

PEDIRLE AL SEÑOR QUE NOS AYUDE A TRABAJAR BIEN POR


NUESTRO BIEN Y POR EL BIEN DE LOS DEMAS.

Material.
Fotos de distintos tipos de trabajo: campesinos, profesores,
tractoristas, etc.
Fotos de niños estudiando.
Hojita con el texto.

Frase.
CUANDO UNA PERSONA TRABAJA BIEN, HACE QUE LOS
DEMAS ESTEN MAS CONTENTOS.

Texto.
Mateo 25, 14-30.

PRESENTACION DEL TEMA.


PUNTO DE APOYO.

DIALOGO.
1.— La gente grande que ustedes conocen en sus casas o que viven a
su alrededor ¿qué hacen todo el día?
Conversan, juegan, trabajan, comen etc...
— ¿En qué trabajan?
En la tierra, en su tractor, en la oficina, en el hospital, en la micro
etc... Aquí habrá mucha variedad de respuestas según el ambien-
te donde vivan. Es conveniente que contesten todos.
Puedes mostrar las distintas fotos de adultos trabajando.
— Sí, generalmente todas las personas grandes trabajan. Unos en una
cosa, otros en otra (da ejemplos concretos que ellos te dieron), pero
2.— ¿Ustedes piensan que todos hacen bien su trabajo?
Es fácil que algunos duden, otros dirán no, o sí.
A continuación ponemos unos cuantos ejemplos que te ayudarán
a reflexionar con los niños; puedes cambiarlos o añadir otros
según el ambiente de tus niños.
— Por ejemplo ¿en qué notan ustedes que una casa contruída por un
obrero está bien hecha?
Hay que dejar que los niños piensen para que todos contesten.
Está derechita... no se cae al primer temblor... en el invierno no
se llueve... no tiene hoyos en las paredes, está bien reboca
da etc..."
Y cuando una casa está bien construida, la gente que vive en ella
está contenta de saber que no se caerá... que no se lloverá etc...
— ¿En qué se nota que una profesora trabaja bien como profesora?
Prepara bien sus c l a s e s . l l e g a a la hora puntual... tiene pacien-
cia con sus alumnos etc...

74
Y cuando una profesora trabaja bien, todos sus alumnos y sus pa-
pás están contentos y los niños aprenden mejor.
— ¿En qué se nota que un campesino trabaja bien la tierra?
La sabe preparar bien antes de sembrar, conoce la semilla que
es buena... cuida que los animales no entren al sembrado etc.
Y cuando un campesino trabaja bien la tierra, la cosecha sale me-
jor, hay más plata etc... y todos en la casa están más contentos.
— ¿En qué se nota que una mamá trabaja bien en la casa?
Nos tiene la comida lista... nos cuida y nos quiere, nos lava la ro-
pa, limpia la casa, etc...
Y cuando una mamá trabaja bien, toda su familia está más conten-
ta, la comida es sabrosa, los niños se sienten bien al andar limpios y al
sentir que su mamá los quiere.
Mostrar la frase: CUANDO UNA PERSONA TRABAJA BIEN, HACE
QUE LOS DEMAS ESTEN MAS CONTENTOS.
3.— ¿Creen ustedes que es difícil para las personas grandes trabajar
bien todos los días?
Seguramente dirán que sí.
— ¿Por qué?
A veces la mamá está cansada... el campesino tiene que estar to-
do el día al sol o a la lluvia... la profesora tiene que madrugar para
tomar micro etc...
Sí, trabajar bien todos los días es bien difícil; a mí también me
cuesta, y hay días en que para preparar bien el catecismo tengo que
quedarme hasta bien tarde en la noche. (Puedes dar este ejemplo u otro
de tu vida concreta).
4 ' — Y ustedes que son chicos ¿también trabajan? ¿En qué?
Muchos dirán que sí, que ayudan al papá o a la mamá en la casa
o en el campo. Quizás alguno diga que estudia, y que eso para él
es trabajar.
— Y los que dedican mucha parte del día a estudiar ¿estarán traba-
jando con su estudio?
Sí.
Sí, todo chiquillo y chiquilla que estudia, todos los estudiantes,
están trabajando con su estudio... ¿Habían pensado alguna vez en esto?
5 ' — ¿ E n qué se nota que un estudiante trabaja bien?
Llega puntual a la escuela... tiene en orden su cuaderno... hace las
tareas al llegar a la casa... pone empeño en la clase... estudia,
aprende a leer y escribir.
3'—¿Es difícil para ustedes trabajar bien todos los días?
Unos dirán que sí, otros que no. Entonces conviene continuar:
— ¿Por qué es difícil?
Hay días que uno tiene sueño para levantarse, da flojera hacer
las tareas en la casa... a veces hay que ayudar a los demás y no
queda mucho tiempo para estudiar.
Uno se cansa de atender en clase, hay ramos difíciles...
T — ¿ P e r o qué pasa si un niño no trabaja bien en sus estudios?
El día de mañana no sabrá leer ni escribir... dará disgustos a sus
papás, tendrá que retarlo la profesora.
Cuando sea grande no sabrá hacer muchas cosas, sacará malas
notas etc...
Sí, si las personas grandes no trabajan bien, las cosas que hacen
salen mal y la gente sufre. Si el estudiante (escolar) no trabaja bien,
no trata, de aprender, los demás sufren.
Descanso.

75
C H A R L A.
Hoy día hay personas que trabajan y otras que no se preocupan;
como hay niños o niñas que estudian bien y otros que no.

REVELACION.
Lo mismo pasa en el tiempo de Jesús, y como Jesús se da cuenta
y sabe bien lo que Dios su Padre piensa sobre el trabajo, un día se lo
dice. Para que todos lo entiendan bien, cuenta .un ejemplo (Hojita).
Un hombre que iba a salir de viaje, llama a la gente de su casa, y
tomando en cuenta lo que cada uno es capaz de trabajar, les reparte su
riqueza para que la empleen bien y la hagan producir.
A uno le da mucho, a otro menos y al tercero muy poco.
—El primero que ha recibido mucho, trabaja bien, hace negocio y
aumenta la riqueza recibida.
—El segundo que ha recibido menos, hace lo mismo, trabaja harto,
y produce todo lo que puede.
—En cambio el tercero, el que ha recibido muy poco, en lugar de
trabajar como los otros, esconde lo que ha recibido y no produ-
ce nada... Su riqueza queda igual que como la recibió.
Después de mucho tiempo, cuando vuelve el hombre, les pide
cuentas a los tres, y al ver lo que habían hecho, alaba y felicita
mucho al primero y al segundo, pero al tercero lo reta por flojo.
¿Qué es lo que Jesús quiere decir a sus apóstoles con este ejem-
plo?
Jesús, que ve a la gente de su país trabajar como: pescadores, cam-
pesinos, médicos, mamas, etc... se da cuenta que hay algunos que tra-
bajan bien, pero hay otros que hacen su trabajo a la chacota, no produ-
cen y por ello otras personas sufren.
Jesús , sabe bien que a su Padre no le gusta que se trabaje así a
la chacota y mal, por eso les cuenta el ejemplo de los tres trabajadores,
para animar a los que se empeñan en trabajar bien y para invitar a los
demás a trabajar mejor.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


A nosotros, que queremos responder a nuestro Padre del Cielo y
estamos buscando vivir como hermanos de los demás, Jesús nos dice:
— A l campesino: "trabaja bien tu campo, así tendrás para comer tú y
tu familia y harás felices a muchos".
— A la profesora, al catequista ¿Qué les dirá el Señor?
— A los papás ¿qué les dirá el Señor?
— A l obrero...
— A l médico...
— etc...

ORACION.
Hagamos un poquito de silencio para decirle al Señor que quere-
mos hacer felices a los demás.
Señor, ayúdame a estudiar bien.
Señor, ayúdame a hacer lo que me pidan con mucho empeño.
Señor, haz que todos los hombres trabajen bien.

ACTIVIDAD.
En la parté de arriba de una hoja limpia pondrán:
DIOS QUIERE QUE TRABAJE BIEN.
Después escribirán las siguientes preguntas que contestarán:

76
1.— El Señor, a ti que eres escolar te dice: "estudia bien" ¿Para qué
crees que el Señor quiere que estudies?
2.— ¿Qué piensas que puedes hacer para estudiar bien?
3.— Dibuja o cuenta lo que usas para hacer el trabajo que crees más
importante para ti.
Con esta pregunta o dibujo, te darás cuenta si los niños compren-
dieron bien que para ellos trabajar es, sobre todo, estudiar.

TEMA 15

JESUS NOS DICE QUIENES SON SUS


VERDADEROS AMIGOS
NOTA PARA EL CATEQUISTA.
Quizás, al leer este tema, vas a tener la impresión, que ya
hemos tratado anteriormente lo que se dice en él, y que es
una simple repetición.
Sin embargo, con él queremos insistir en un aspecto bien im-
portante de nuestra vida cristiana. Para ser verdadero cris-
tiano, no basta conocer algunas cosas de Jesús, saber sus
enseñanzas y poder hablar fácilmente de ellas; es necesario,
vivir cada momento como un verdadero amigo de Dios.
En varios temas anteriores, en los que hemos tratado cuál
debe ser nuestra respuesta a Jesús que nos invita a vivir
con El, hemos ayudado a los niños a descubrir cómo respon-
der en actos o con obras, a la Palabra de Jesús que nos dice:
" V e n y sigúeme". De todas maneras, hay el peligro de que
al terminar un año, el niño quede sólo con las frases que le
han llamado más la atención o ha estudiado más, y piense
que lo que importa al final del año de catecismo (como al
final del año escolar), es retener lo que se dijo, sabérselo
de memoria, y no trate de vivir como el Señor quiere, en su
casa, con los de la patota o en la escuela. Por eso en este
tema, insistiremos que para ser cristiano no basta estar de
acuerdo con Dios solamente de los labios para afuera, con
puras palabras; es necesario que a través de todo lo que ha-
cemos cada día, mostremos si queremos o no seguir al Señor.
Es bueno que antes de pasar este tema a los niños, leas al-
gunos pasajes del Evangelio que te ayuden a recordar y a
descubrir cómo Jesús amaba, no sólo de palabra sino mos-
trándolo concretamente. A continuación te indicamos algu-
nos textos.
— "Perdonen": Mateo, 18, 21-35; Lucas, 23, 33-38 Juan, 8,
1-11.
— " Q u e vuestro sí sea s í " : Mateo 5, 34-37.
— " A m e n no de palabra sino de verdad": Mateo 25, 31-40.

77
IDEA.

LO QUE EL SEÑOR QUIERE, NO ES QUE DIGAMOS PALA-


BRAS BONITAS Y HAGAMOS MUCHAS PROMESAS, SINO
QUE ACTUEMOS, QUE CUMPLAMOS.

PUNTO DE APOYO.
El niño de 10-11 años, que se relaciona ya con otros niños
y con personas mayores, es muy capaz de darse cuenta, de
reflexionar sobre algunos hechos que muestran que, en la
vida, no basta hablar y prometer... sino que lo que cuenta
es hacer, es cumplir. Ya ha experimentado que puede con-
tar muy poco para sus juegos y para su trabajo, con los com-
pañeros que se contentan con hablar y prometer.
Aprovecharemos esta experiencia sobre la cual vamos a re-
flexionar, para ayudarle a descubrir, que los demás no es-
peran de él mucho "Ыа-Ыа" sino que actúe y cumpla, ahora
que es niño y mañana cuando sea adulto.

CHARLA.
Cristo que nos llama cada día, espera de nosotros, no sólo
una respuesta de palabra, sino que quiere que actuemos.
Esta respuesta concreta, la pidió siempre a sus amigos, a
sus apóstoles. A todos Ies pide que amen al Padre y al Es-
píritu Santo y que este amor lo concreten haciendo oración,
dejando tiempo para leer el Evangelio, etc... y amando a
los demás con un amor que debe llegar hasta el perdón.

ACTITUD.

DESEO DE SER UN VERDADERO A M I G O DE JESUS.

Material.

Sólo utilizaremos las frases y la hojita del texto.

Frases.
PERDONEN — QUE TU SI SEA SI, QUE TU NO SEA NO —
TODO LO QUE TU QUIERES QUE TE HAGAN, HAZLO TU PRI-
MERO — NO RECES SOLAMENTE PARA QUE TE VEAN, RE-
ZA TAMBIEN TU SOLO EN TU PIEZA — NO SON LOS QUE
DICEN "SEÑOR, SEÑOR" LOS QUE ENTRARAN EN EL REI-
NO DE LOS CIELOS, SINO LOS QUE HACEN LO QUE DIOS
QUIERE.
Texto.
San Mateo 21.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Hoy voy a hacerles unas cuantas preguntas, a las cuales tienen que
estar muy atentos, para que después de que las escuchen bien, las pien-
sen y sepan reponderme.

78
DIALOGO.
(Ver la introducción general).
1 ' — Y o supongo, que a todos ustedes les gusta el deporte,... pero ¿quién
será el mejor deportista? será el que mira los partidos desde la
tribuna o los escucha por radio, o el que juega en la cancha y que
practica?
Lógicamente responderán que el que juega y se entrena.
— ¿ P o r qué?
Deja que los niños hablen y después jsuedes concluir.
— Claro, hablar es fácil, pero otra cosa es jugar.
2 9 — Y en la escuela ¿quién será el mejor alumno? ¿El que dice a cada
rato: " Y o lo entiendo t o d o . . . " e s o es re-fácil . . . ya me lo sé . . . y
luego se saca puros unos en sus tareas? ¿o el que no dice nada, pe-
ro hace bien sus tareas?
— ¿ P o r qué?
3 ' — Y entre los amigos, ¿cuál creen ustedes que es el mejor amigo,
aquél que está siempre ofreciendo cosas pero que no las cumple?
El que dice por ejemplo: " t e iré a ver, te prestaré mis cosas, tu
sabes soy tu amigo, lo j u r o " o aquél que sin decir a cada rato que
es nuestro amigo, muchas veces nos visita y dice pocas cosas pe-
ro cumple siempre?
— ¿ P o r qué?
Después de que te respondan todos puedes concluir:
— Claro, con el primero no se puede contar para nada, todo lo que
dice es puro chamullo.
Hablar bonito, prometer muchas cosas, no cuesta nada... seguro
que nosotros nos hemos dado cuenta de ello... es fácil quedar
bien delante de los demás con palabras bonitas, pavoneándose,
criticando lo que hacen los demás... Pero otra cosa es entrar a la
cancha a jugar bien, otra cosa es ser verdadero amigo con el que se
puede contar, o ser un buen alumno en la escuela.
4 ' — E n t r e dos personas que se pelean, ¿cuál será la persona que real-
mente perdona, la que dice: " y o te perdono", pero por dentro sigue
enojada y busca cómo vengarse, o la que a lo mejor no dice nada
y vuelve pronto a ayudar al otro...?
—¿Por qué?
— Entre nosotros que somos personas mayores, pasa lo mismo. Yo
conozco a personas que cuando se les pide un servicio siempre
dicen que sí... o "mañana lo haré"... y ese " s í " o ese "mañana"
nunca llegan. Son personas que por quedar bien prometen y no
cumplen... y al final quedan mal porque no se puede contar con
ellas.
Hay otras que se presentan como "especialistas" (es decir que di-
cen que saben hacer muy bien tal cosa), pero hacen todo a medias,
meten la pata y a veces dejan la escoba.
Seguro que también ustedes conocen personas como las que co-
nozco yo: antes de unas elecciones hablan mucho, prometen mu-
chas cosas, que después no podrán cumplir.
Y también personas que después de haber dicho que perdonaban,
seguían buscando al otro para vengarse de él. Quizás también a no-
sotros nos ha pasado eso de perdonar solamente de palabra. Yo
quisiera que pensáramos un momento, que recordáramos si alguna
vez a nosotros nos pasó lo mismo.

79
Aquí dejarás unos minutos de silencio, ayudarás a los niños a que
piensen si también ellos son de los que hablan mucho y prometen
pero no cumplen. Después concluirás:
Para vivir no se puede contar con esas personas, que fácilmente
dicen, prometen, pero cumplen poco o casi nada.
Descanso.

CHARLA.
Para que la gran familia de los hombres ande bien, no basta que
tengamos buenas ideas, muchos planes, buenas palabras y promesas...
Sino que debemos actuar, hacer las cosas que decimos. Para los demás
cuenta mucho más lo que hacemos que lo que decimos.
Y también, para ser verdaderos amigos de Dios, para comportar-
nos como amigos de los demás, no bastan las palabras bonitas. Es ne-
cesario que actuemos y lo demostremos. A s í trató de darlo a entender
Jesús a sus apóstoles.

REVELACION.
1.— Pero los apóstoles, necesitaron mucho tiempo para entender, que
seguir a Jesús, no era solamente decirle: " Y o te s i g o " , sino actuar co-
mo El quería. Había unas cuantas palabras de Jesús que les llamaban
la atención, y no podían olvidarlas. Por eso las pusieron en el Evangelio.
Irás colocando las frases, una debajo de la otra pero sin explicar-
las. No las retires pues para el último punto las volverás a nece-
sitar.
— Perdonen.
— Que tu " s i " sea " s í " , que tu " n o " sea " n o " .
— Todo lo que tú quieres que te hagan, hazlo tú primero.
— No reces solamente para que te vean, reza también tú solo en tu
pieza.
— No son los que dicen "Señor, Señor" los que entrarán en el Reino
de los cielos, sino los que hacen lo que mi Padre quiere.
Los apóstoles escucharon estas palabras, y poco a poco las enten-
dieron mejor escuchando a Jesús y mirando como El vivía. Todo lo que
Jesús dice, lo hace.
Ahora, señalando las frases, las explicarás un poco diciendo cómo
las cumplía el Señor.
— Si Jesús dice: " t e perdono", perdona de verdad. El perdonó a per-
sonas a quienes nadie quería perdonar.
— Si promete una cosa, la cumple. (Si dice que sí es que sí, si dice
que no es que no).
— No sólo dice a los otros "ustedes saben cuánto los quiero", sino
que se preocupa de ellos: ayuda al que tiene hambre o que está
enfermo, etc...
— Consagra tiempo para hablar con Dios su Padre... Para ello busca
un lugar tranquilo.
— No se contenta con decir "Señor, Señor" a su Padre, sino que en
cada momento se preocupa de hacer lo que le gusta a su Padre.
2.— Y si ellos (los apóstoles—) quieren seguir a Jesús, no basta decir-
le palabras bonitas: "buen maestro", ' " S e ñ o r " , o golpearse el pecho, si-
no que hay que hacer todo con el mismo espíritu, con el mismo cora-
zón y con el m i s m o amor con que El lo hacía.
Los apóstoles recuerdan también la historia de los hermanos que
Jesús les contó un día. (leerás en tu hojita).

80
Un hombre que tenía dos hijos, llamó a uno de ellos y le dijo:
" H i j o , anda hoy a trabajar a mi cosecha de uvas".
El hijo respondió:
" N o quiero i r " .
Pero después cambió de idea y fue a trabajar.
Luego el Padre fue a ver al otro y le pidió también que fuera a tra-
bajar a su viña. El le respondió:
" S í padre, voy al t i r o " . Pero no fue.
¿Cuál de los dos hijos hizo lo que su padre quería?
3.— Los apóstoles saben responder muy bien... Y Jesús los queda mi-
rando porque El los conoce bien... Sabe sus cualidades y sus defectos.
Sabe que Pedro está siempre pronto a seguirlo y le promete ser fiel...
pero le cuesta perdonar. Que Santiago y Juan son buenos, pero les
cuesta ser amables con los que no*les hacen caso... Jesús los conoce,
El ve que sus corazones no son perfectos, pero Jesús sabe bien que quie-
ren seguirle y que le hacen empeño para vivir con El y como El. Jesús sabe
que su amistad con El es aún muy débil... pero confía en ellos porque
los quiere y les sigue mostrando cómo tienen que vivir con Dios Padre,
con el Espíritu Santo y cómo vivir queriendo a los demás.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


A cada uno de nosotros, Jesús el otro día nos dijo: " V e n y sigúe-
m e " ¿Se acuerdan?... Yo creo que todos dijimos que sí. Hoy Jesús nos
dice:
" S i tú quieres seguirme, no basta con que me digas: sí Señor, yo
quiero... es necesario que lo demuestres". ¿Cómo?
Se volverán a repasar las frases que están aún en el pizarrón.
— Cuando dices que perdonas, no perdones solamente de los labios
para afuera, perdona también en tu corazón.
— Si prometes hacer algo, hazlo; pero no prometas cosas que no pue-
des cumplir.
— Si sabes hacer algo, di que lo sabes hacer si es realmente así, pe-
ro si no tienes ¡dea de cómo hacerlo, no te cachiporrees.
— Ama a los demás, ayúdalos, préstales tus cosas etc...
— No te acuerdes de rezar solamente cuando vas a misa o cuando
vas al catecismo, reza también en tu casa, antes de acostarte o
cuando te levantes aunque nadie te vea.
— Jesús nos vuelve a decir: " n o son los que me dicen Señor, Señor
y se santiguan muchas veces, los que estarán siempre con Dios
Padre, con el Espíritu Santo y conmigo, sino los que muestran que
nos aman y aman a los demás como hermanos.

ORACION.
Pidámosle a Jesús que nos ayude a seguirle, no con palabras, sino
mostrándolo de verdad.
Dirás las frases una por una, y los niños las irán repitiendo.
Señor, enséñanos a amar a nuestro Padre del Cielo haciendo lo
que El quiere (silencio).
Señor, ayúdanos a seguirte no sólo de palabra sino actuando como
te gusta (silencio).
Señor, ayúdanos a querer a los demás ayudándolos en todo lo que
podamos (silencio).
Señor, ayúdanos a perdonar no sólo de los labios para afuera, si-
no desde el fondo de nuestro corazón (silencio).

81
ACTIVIDAD.
En una hoja nueva y en la parte de arriba de ella pondrán con letras
grandes:
JESUS ME LLAMA A SER UN VERDADERO AMIGO SUYO.
Después responderán a las siguientes preguntas:
1.— Cuenta la historia de los dos hermanos.
— ¿Qué les quiso decir Jesús a los apóstoles contándoles esta his-
toria?
— ¿Qué te quiere decir Jesús a ti?
2.— Escribe en tu cuaderno: Jesús nos dice: perdonen.
— ¿Alguien te ha hecho daño hace poco? ¿Quién?
— ¿Qué te pide Jesús que hagas con El?
— Escribe o dibuja cómo lo vas hacer.
3.— Escribe o dibuja lo que puedes hacer esta semana en tu casa para
mostrar a alguien que lo quieres (esta pregunta la traerán contes-
t a d l e ! próximo día de catecismo).

Antes de empezar la oración, con algunas palabras y tu actitud


de recogimiento, debes ayudar a los niños a ponerse en un
clima de oración, para qüe cada uno de ellos llegue a hablar
personalmente con el Señor.

El trabajo con los papás tiene tanta importancia como el tra-


bajo que haces con los niños.

Tema Móvil: LOS DIFUNTOS


(Noviembre)

A SUS AMIGOS JESUS LES HACE VIVIR CON EL


PARA SIEMPRE

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Dentro de algunos días celebraremos el día de los difun-
tos. Para este día (2 de noviembre) mucha gente va al ce-
menterio, arregla las sepulturas, lleva flores a sus amigos
y parientes difuntos.
Sin embargo, la gente ha tomado la costumbre de recordar
a sus difuntos el día de todos los Santos (1* de noviembre)
por ser éste un día feriado).
Aprovecharemos esta oportunidad para reflexionar cristia-
namente, junto con los niños, sober el misterio de la muerte.

82
Cada día de nuestra vida, el Señor nos llama a vivir con El.
El día de núestra muerte, Dios también nos está llamando.
Y a los que aceptamos seguir a Jesús durante esta vida,
nos lleva con El junto al Padre y junto a todos los hombres
que ya están en el Cielo. Por eso, nuestros difuntos están
más cerca de Dios que antes y tienen más vida que noso-
tros, son más felices.
Para que no nos olvidemos hacia dónde vamos cuando pasa-
mos por la muerte, la Iglesia nos hace celebrar el día Г de
noviembre la fiesta de Todos los Santos, es decir, la fiesta
de los que murieron después de haber seguido a Jesús en
esta vida, y ahora son felices para siempre. Ellos aman a
Dios mejor que nosotros, nos quieren como Jesús, es decir
de manera mejor que cuando estaban con nosotros aquí en
la tierra. Nos ayudan a amar a Dios y a querer mejor a los
demás.
Desgraciadamente, como la fiesta de los difuntos tiene y le
damos mucha importancia (aun cuando no la celebramos el
día que corresponde) nos olvidamos de la fiesta de Todos
los Santos, día en que debiéramos recordarnos lo que pasa-
rá con nosotros después de la muerte.
Si nuestros difuntos (aun los que están en lo que llamamos
" p u r g a t o r i o " ) están cerca del Señor y nos quieren más y me-
jor que antes, no se justifica que les tengamos miedo pen-
sando que las "almas penan" ni que nos desesperemos tan-
to cuando a uno de nuestros seres queridos le llega el mo-
mento de irse a vivir más cerca del Señor. (Aunque es nor-
mal que suframos por la separación temporal que supone la
muerte).
Sabemos que existe el infierno, pero en este tema no habla-
remos de él ni de los que se pueden condenar. Porque el
A m o r que Dios nos tiene es tan grande que nunca podemos
estar seguros de que tal o cual persona se condenó. Es posi-
ble que algunas personas le tengan miedo al diablo y a los
que creen que se condenaron, pero en la medida que cree-
mos que Jesús resucitado venció al demonio y nos ayuda en
cada momento, en esa misma medida seremos capaces de
vencer este miedo.

IDEA.

DIOS NOS LLAMA A VJVIR CON EL SIEMPRE, Y CON TODOS


LOS SANTOS EN LA ALEGRIA DEL CIELO.

PUNTO DE APOYO.

Por medio del diálogo, descubriremos con los niños lo que


la gente hace para celebrar el día de los difuntos.
Veremos cómo reaccionan ciertas personas frente a la muer-
te: algunas sólo se preocupan de adornar los nichos, otras
se desesperan porque piensan que todo ha terminado, otras
tienen miedo a que les penen, etc... Otras sin embargo, co-
mo los papás de Raúl, apesar de su sufrimiento saben que
sus difuntos ahora tienen una vida mejor que antes y que
son más felices que nosotros.

83
CHARLA.
Nosotros, los cristianos, no nos desesperamos ante la muer-
te porque sabemos que Dios nos quiere, y nos quiere con
vida. Después de la muerte seguiremos viviendo con El en el
Cielo y con todas las personas que murieron, es decir con
todos los santos. Ahí participaremos de la misma alegría
que tienen ellos.
El día de todos los santos ( Г de noviembre) nos alegramos
con todos aquéllos que están ya cerca de Dios. El día de los
difuntos (2 de noviembre) rogamos a Dios que perdone a
los que fueron poco amigos suyos y que los lleve pronto
junto a El y a todos los santos.

ACTITUD.

NOS SENTIMOS FELICES PORQUE DIOS NOS LLAMA A VI-


VIR CON EL Y CON LOS DEMAS, PARA SIEMPRE EN EL
CIELO.

Material.
Fotos de nichos, cementerios, personas en oración.
Hojita con el texto.

Frases.
— RAUL, TU AHORA TIENES MAS VIDA QUE NOSOTROS.
— YO TE QUIERO DESDE SIEMPRE, Y NO DEJARE NUNCA
DE QUERERTE.
— YO SOY LA RESURRECCION Y LA VIDA, EL QUE ME SI-
GUE VIVIRA PARA SIEMPRE.

Texto.
Apocalipsis 7, 1-17..

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.

Hace ya varias semanas, hablamos de las personas que ustedes


conocen. En esa ocasión ustedes me contaron que algunas vivían aquí,
y otras las conocían solamente de nombre. ¿Se acuerdan?

DIALOGO.
1.— Entre las personas que ustedes conocen ¿algunas han muerto ya?
Si varios niños responden que no, lo que es muy posible, pue-
des preguntarles: ¿sus papás les han hablado de -alguien que
murió?
2.— Cuando una persona muere ¿qué se hace?
Se la lleva aj cementerio... se reza... se le llevan flores... se le
ponen velas, se le hace una gruta, se llora...
3.— ¿Y hay un día en el año en que nuestras familias se acuerdan más
de los que murieron? ¿Cuál es?
La fiesta de los difuntos.
— ¿Cómo demuestran que se acuerdan de ellos, qué hacen?

84
Llevan flores al cementerio, arreglan los nichos, los visitan, re-
zan etc...
4.— ¿Por qué se hace esto?
Porque se quiere a los que murieron, porque se los recuerda etc.
Claro, cuando una persona que queremos se muere, no la olvida-
mos. Hablamos de ella, le llevamos flores, algunos arreglan su ni-
cho o su sepultura de manera que siempre tengan flores frescas, se
colocan velas etc...
5.— Cuando muere alguna persona que se quiere, ¿cómo se quedan sus
familiares y amigos?
Tristes, llorando, apenados, enfermos.
6.— ¿Por qué lloran?
Porque se fue y piensan que no la verán más, porque nos deja
solos etc... Hay que dejar que todos los niños contesten.
Sí, frente a la muerte, la gente reacciona de distinta manera:
— Hay unos que se desesperan mucho cuando se les muere alguna
persona que quieren: algunos se desesperan tanto que llegan a
quitarse la vida porque piensan que ya todo ha terminado y que
sin esa persona no pueden vivir.
— Hay otros que tienen miedo de que la persona que murió les pene
o se les aparezca.
— Pero otros, aunque también sufren y lloran, no se desesperan ni le
tienen miedo al que murió, sino que dicen: " n o es posible que esta
abuelita, con lo buena que era, no siga viviendo . . . o no es posible
que la vida de este muchacho tan joven haya t e r m i n a d o . . . " .
En el libro que uso para preparar lo que les digo de parte de Jesús,
cuentan el caso de un papá y una mamá que pensaron así. A estos
papás se les murió un hijo joven llamado Raúl. Tomaron una foto suya
y detrás de ella escribieron:
"Raúl, tú ahora tienes más vida que nosotros porque estás más
cerca de Dios y de Jesús. Enséñanos a hablar con Dios, a amar a
los demás. Sabemos que tú nos quieres y que ahora puedes ayu-
darnos mucho".
Mostrar la frase: RAUL, TU AHORA TIENES MAS VIDA
QUE NOSOTROS.
El papá y la mamá de Raúl lloran porque su hijo ha muerto, lloran
porque no lo verán como antes, pero ellos no lloran como los que
no tienen esperanza. Es difícil entender todo e s t o . . . Pero los papás
de Raúl, saben que su hijo es también hijo de Dios, que Dios es
interesa por él y los quiere. Por esto ellos tienen fe en que él sigue
viviendo j u n t o a Dios.
Después de ésto, tendrán c i n c a minutos de descanso.

CHARLA.
Cuándo una persona que queremos mucho se muere, es bien difícil
tener la confianza y la esperanza que tienen los papás de Raúl. A veces,
dudarnos y nos preguntamos: ¿será cierto que esta persona que murió
está viva?
¿Será cierto que tiene más vida que nosotros?

REVELACION.
1.—Jesús, en Palestina, vivía con personas que dudaban como no-
sotros. Ellos se preguntan: ¿qué pasará después de la m u e r t e ? A l -
gunos dicen: "después de la muerte no hay nada, se acaba todo. Cuando
uno se muere, todo ha terminado.

85
Pero muchos otros, los que viven con Jesús y lo conocen, ven
cuanto se preocupa El por la vida de todos, saben que Dios se interesa
por cada uno-de nosotros, que nos quiere y desea que vivamos alegres,
llenos de vida, activos. Porque saben todo esto, los amigos de Jesús
dicen: "este chiquillo que ha muerto, la abuelita que murió, su vida no
puede haber terminado para siempre". Esto lo aseguran, porque al mirar
a Jesús, recuerdan las palabras de la Biblia en que Dios dice a cada
uno de nosotros:

Mostrar la frase: YO TE QUIERO DESDE SIEMPRE,


Y NO DEJARE NUNCA DE QUERERTE.
Sí, los amigos que viven cerca de Jesús tienen la esperanza en su
corazón al igual que los papás de Raúl. Por eso se llenan de alegría
cuando escuchan a Jesús que les dice un día:

Mostrar la frase: YO SOY LA RESURECCION Y LA VIDA,


EL QUE ME SIGUE VIVIRA PARA SIEMPRE.

Hay que dejar la frase un rato para que la lean y la retengan bien.
2.— Los amigos de Jesús, todavía no entienden muy bien lo que
les quiere decir, pero confían en El porque saben y están seguros de
que los quiere, saben que se interesa por ellos y por nosotros y que
todo lo ,q ue hace y dice es de parte de Dios su Padre. Saben también
que Jesús los llama cada día a vivir con El, que El no les dejará solos
y tienen confianza que podrán estar siempre con El.
3.— Nosotros los cristianos* sabemos que todas las personas que
murieron después de haber seguido al Señor, ahora están viviendo con
Dios y con Jesús resucitado. Algunos de ellos supieron seguir tan bien
a Jesús que tienen un día al año en el calendario y se los festeja. Por
ejemplo: San Pedro, Santa Cecilia, San Luis e t c . . . Hay además muchos
otros que murieron, de los que no conocemos el nombre, pero que
también están cerca de Dios. Entre ellos hay personas de nuestras fa-
milias. A todos ellos los festejamos el día de TODOS LOS SANTOS, y
también les pedimos que nos ayuden a seguir a Jesús como ellos lo
siguieron.
4.— Y decimos que están en el Cielo, porque no se ha encontrado
otra manera mejor para decir que ellos están con Dios, felices y viviendo
para siempre. Es difícil explicar la alegría de los que están en el Cielo.
San Juan, uno de los amigos de Jesús, intentó decirnos cómo él se
imagina la felicidad de los que murieron y están con Dios.
(Hojita) "Yo, Juan, vi cerca de Jesús millones de millones de ami-
gos suyos, era una muchedumbre inmensa que no se podía contar, de
todas las naciones, países, pueblos y razas. Y ante el trono de Dios,
bajo la mirada de Jesús, vestidos de blanco, cantaban a plena voz: "Glo-
ria a Dios, gloria a Jesús el Hijo de Dios".
Apocalipsis 7, 1-17.
Los que están con Dios no lloran, por el contrario, cantan porque
están felices, Es difícil imaginarnos la alegría de los que están para
siempre con Jesús. Cuando Jesús habla del Cielo dice: "será más bo-
nito que la fiesta más bonita que nos podamos imaginar".

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


Yo creo que ahora entendemos mejor, por qué los papás de Raúl,
a pesar de su pena, escribieron esta frase detrás de la foto de su hijo
(hay que volver a mostrar la frase). Raúl, ya está сол todas las perso-

86
ñas que siguieron a Jesús, amaron a Dios y a los demás. Raúl tiene
una vida mejor, es más feliz que nosotros.
Y todas las personas de las que hablamos al principio (se puede
nombrar las que ellos dijeron: abuelita, hermano etc...) que durante su
vida trataron de vivir como amigos de Jesús, podemos estar seguros
como los papás de Raúl, que están muy felices con Dios y con Jesús.
Nosotros nos alegramos con ellos porque son felices; por eso Ies de-
dicamos un día para celebrarlos a todos juntos en la fiesta de Todos
los Santos (se puede recordar cómo se los festeja, se les lleva flores
etc...)
Sin embargo, hay personas que durante su vida no amaron muy bien
a Jesús y a los demás. Es por ellas por quienes rogamos a Dios, espe-
cialmente en el día de los difuntos, para que El, que los quiere, también
los perdone y los tome junto a todos los Santos.
Nosotros ahora, ya sabemos que los que mueren tienen más vida
que nosotros y son felices; por eso, no tenemos que desesperarnos ni
tenerles miedo, al contrario debemos recordarlos con alegría, pensan-
do que junto al Señor, nos quieren mucho, que nos volveremos a encon-
trar y seremos felices con ellos para siempre.

ORACION.
Ahora, si quieren, vamos a conversar con el Señor que quiere reu-
n i m o s con El y con sus amigos para siempre.
Los niños repetirán lentamente lo que tú vayas diciendo.
Padre bueno, aquí estamos junto a t i y con Jesús resucitado. Sabe-
mos que tú reúnes en el Cielo, a todos los amigos de Jesús, y por ello
te damos gracias.
Sabemos que nos amas a cada uno de nosotros, y que amas tam-
bién a (aquí tú y los niños pueden nombrar algunos de sus difuntos).
Llévalos cerca de Ti, para que sean felices contigo para siempre.

ACTIVIDAD.
Hoy el título lo pondremos al final de la actividad podemos dejar
el espacio en la parte de arriba de la hoja para colocarlo.
1.— ¿Qué es lo que dice la gente cuando alguien se muere?
2.— ¿Qué es lo que tú dirías ahora?
3.— Escribe como título, con letras bonitas una frase de Jesús que nos
da confianza cuando pensamos en los que murieron.
Pueden escribir cualquiera de las dos primeras que se usaron
en la charla. No se las digas tú, sino que ellos la recuerden.
4.— Dibuja o cuenta cómo San Juan se imagina el Cielo.

Queremos advertirte que para el tema móvil de la Navidad, que


pasarás cerca de esta fiesta, necesitas pedirles a los niños con
anticipación, para que lleven ese día:
— Algo de comer para la once (sandwich, un pedacito de que-
que etc...) con una bebida.
— Un regalito sencillo, algo que sea de ellos o que lo puedan
comprar ellos, por ejemplo: un lápiz pasta, una pelota, unos
dulces etc...

La formación cristiana de los niños depende mucho de t i pero


también es obra de toda comunidad: papás, vecinos, sacerdo-
tes, religiosos y catequistas.

87
Tema Móvil: LA VIRGEN MARIA
(Noviembre o Diciembre)

DIOS HACE COSAS MARAVILLOSAS POR


MARIA: LA INMACULADA CONCEPCION

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


A lo largo de este año, hemos tratado de descubrir con los
niños a las personas que nos rodean: sus familiares, sus
amigos de la escuela, sus vecinos, y también a personas que
aún si no las vemos con nuestros ojos, están muy cerca de
nosotros: Dios Padre, Jesús, el Espíritu Santo y también los
Santos.
Entre los santos, nos falta empezar a conocer mejor a la más
santa de las creaturas de Dios: la Virgen María.
Los niños, y la gente en general, tienen ideas bastante equi-
vocadas sobre la Virgen María. Algunos piensan por ejem-
plo, que la Virgen del Carmen es distinta a la Virgen de Lour-
des o a la de Pompeya. No saben que estos distintos nom-
bres o imágenes representan a una sola persona que es la
Virgen María, Madre de Jesús. Ella vivió en Palestina, y hoy
sigue viviendo cerca de Dios y cerca de nosotros como todos
los santos.
Otros también piensan que las santas que son vírgenes, por
ejemplo: santa Rosa, santa Elena, santa Ménica etc... son la
Virgen María. En esto también se equivocan. A estas perso-
nas se las llama vírgenes porque no se casaron, pero son
personas distintas a la Virgen María.
En este tema veremos que lo que hace la grandeza de la
Virgen María, no es que sea. milagrosa, sino que nació sin
pecado y que durante toda su vida contestó siempre "sí" a
Dios que le invitaba a seguirle y a ser la mamá de Jesús.

IDEA.

DIOS HACE COSAS MARAVILLOSAS POR LAS PERSONAS


QUE LE DICEN SIEMPRE SI.

PUNTO DE APOYO.
Los niños ven a su alrededor que la gente tiene numerosas
devociones a la Virgen María. Partiremos de esta experien-
cia. Veremos cómo los cristianos manifiestan su ternura y
su cariño a la Virgen María de distinta manera. Una de es-
tas maneras es dándole distintos nombres según el país o se-
gún lo que la Virgen María es para nosotros.

CHARLA.
Veremos que María es una persona igual a todas las chiqui-
llas de su país, y sin embargo muy distinta. Desde el princi-

88
pió de su vida, dijo siempre sí al Señor, por eso todos los
cristianos del mundo entero la llamamos la "Inmaculada Con-
cepción" y contemplándola admiramos y alabamos a Dios
que hizo en ella cosas tan maravillosas.

ACTITUD.
DESEO DE IMITAR A MARIA, DICIENDO SIEMPRE SI A DIOS.

Material.
Fotos de distintas imágenes de la Virgen del Carmen, Pom-
peya, etc...
Hojita con el texto.

Frase.
DIOS TE SALUDA MARIA, LLENA DE GRACIA, EL SEÑOR ES-
TA CONTIGO.

Texto.
San Lucas, 1, 26-31.

Canto.
El Señor ha hecho en mí maravillas, santo es mi Dios.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Este mes que empezamos, tiene un nombre especial.

DIALOGO.
1 9 —¿Cómo lo llamamos los cristianos?
Mes de María.
2"—¿Qué se hace en el Mes de María para recordar a la Virgen María?
Se le ponen flores, se reza el mes, la novena, procesión del 8 de
Diciembre, la oración del mes, peregrinación al cerro, mandas etc.
— ¿Ustedes hacen algo especial?
Quizás acompañan a la mamá a rezar la oración del mes. Le rezan
algo a la Virgen María etc... es fácil que algunos no hagan nada,
no importa.
3 —¿Por qué se hace tanto por la Virgen María?
Porque es milagrosa, porque la queremos; quizás algunos digan
por ser la mamá de Jesús.
— Sí, yo creo que todos los cristianos queremos mucho a la Virgen
María.
4*— En la casa de ustedes ¿tienen alguna imagen de la Virgen María?
¿una o varias?, ¿y todas son iguales?, ¿alguna tiene una gruta?
Seguramente que todos en su casa tienen alguna imagen. Es con-
veniente que les preguntes para que te digan cómo es la imagen
que tienen en sus casas. Según lo que te digan, tú les irás mostran-
do las distintas imágenes que ellos te irán describiendo.
Además, irás anotando los distintos nombres que te digan al lado
derecho del pizarrón. Si muchos nombran la misma, puedes pre-
guntarles de qué otra han oído hablar.

89
5'—¿Por qué en unas casas está la imagen de la Virgen del Carmen, en
otras la de Lourdes etc...? ¿Son todas la misma persona?
Algunos dirán que es la misma, otros no. Conviene que todos con-
testen y digan lo qúe piensan (sus respuestas no deben extra-
ñarte).
Sí todas esas imágenes nos muestran de distinta manera una mis-
ma persona, lo que pasa es que los cristianos de todo el mundo la he-
mos querido siempre y por eso le hemos puesto distintos nombres:
—según el país: por ejemplo Lourdes está en Francia, Pompeya en
Italia, Fátima en Portugal, El monte Carmelo en Palestina.
Según lo que hace por nosotros: María Auxiliadora porque nos
ayuda mucho; Virgen del Perpetuo Socorro...
Pero es la misma persona.
Si algún niño nombra la Inmaculada, hay que decirle que hoy
vamos a ver* por qué los cristianos la llamamos así.
Conviene que el pizarrón te quede, después del punto de Apo-
yo, de la siguiente manera:

Virgen de Lourdes María Auxiliadora


Virgen de Pompeya VIRGEN MARIA Perpetuo Socorro
Virgen del Carmen Madre de Jesús. etc...
Virgen de... La Inmaculada

Para que los niños se lo graben bien.


Después de esto pueden tener cinco minutos de descanso.

CHARLA.
Por lo que hemos conversado, nos damos cuenta que los cristianos
de todo el mundo quieren a la Virgen María. Le rezan, le ponen flores,
le dan distintos nombres y le dedican un mes todos los años. Todo es-
to que hacen, lo hacen con mucho cariño, sin medir los sacrificios por-
que quieren mucho a la Virgen. Hoy vamos a hablar de un motivo espe-
cial por el cual la queremos: Dios ha hecho una cosa extraordinaria en
ella, algo maravilloso que uno de los apóstoles que conoció a la Vir-
gen María porque vivió con ella, nos cuenta en el Evangelio.

REVELACION.
(Hojita). En aquel día, Dios envía un mensajero a la casa de una
joven llamada María.
Ella está de novia con un joven llamado José. Gabriel, (así se llama
el mensajero), entra al lugar donde está María, y le dice: "Dios te sa-
luda María, llena eres de gracia, el Señor está contigo".
Mostrar la frase: DIOS TE SALUDA MARIA, LLENA DE GRACIA, EL
SEÑOR ESTA CONTIGO.
Escuchando estas palabras, María se sorprende, pero el mensajero
le dice: "María, no tengas miedo, Dios te ha escogido entre todas las
mujeres. Mira, vas a tener un hijo y le pondrás por nombre Jesús".
María es una joven como todas las otras, ayuda a su mamá en la
casa, prepara la comida, hace el aseo, saca agua de la noria... Ella vive
como cualquier chiquilla de su edad y está de novia con un joven lla-
mado José.
Sin embargo María tiene algo diferente a las otras jóvenes. No sé
si ustedes se fijaron cuando yo leí lo que Gabriel el mensajero le dijo;

90
él le dijo cosas que ninguna mujer había escuchado: "María, llena eres
de gracia, el Señor está contigo". Por qué le podría decir esto el men-
sajero a ella, y no se lo podía decir a ninguna otra mujer?
Porque María, siendo igual a las otras mujeres en su vida de cada
día, en su manera de trabajar, en su manera de hablar... tenía algo di-
ferente a las otras: ella jamás había dicho no a Dios en su corazón.
Ella nunca había tenido o hecho un pecado. Es por eso que María es
tan extraordinaria, tan santa. Su corazón está lleno de amor a Dios y a
los demás y también es por eso que Gabriel el mensajero le dice: " D i o s
te saluda llena eres de gracia, el Señor está contigo". Llena de gracia
quiere decir tú no tienes pecado, nunca has dicho no a Dios, siempre
cumples sus palabras.
Dios hizo a María, tan bella, tan santa y con tanto amor en su co-
razón desde que nació, porque la había escogido para ser la mamá de
Jesús. Y Jesús que venía a perdonar nuestros pecados, quiso que su
mamá no tuviera ningún pecado, que jamás le dijera no a Dios.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.


A l empezar hoy el catecismo, hablamos de lo que hacen los cris-
tianos del mundo entero, para mostrar que quieren a la Virgen María.
¿Y por qué todo esto?... Porque nació sin pecado, porque dice siempre
Sí a Dios y porque es la mamá de Jesús.
El gran deseo de Dios hoy es que todos nosotros seamos tan san-
tos como María: que lo amemos mucho a El, al Espíritu Santo y a Je-
sús igual que María. Que siempre le digamos sí y cumplamos sus pa-
labras.
El ocho de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción, celebra-
mos una gran fiesta, por eso no se trabaja y no vamos a la escuela. En
ese día recordamos que María es santa, que no tiene pecado y agrade-
cemos al Señor por lo que hizo en ella. Le pedimos que nos ayude a
ser igual que ella en nuestras vidas y a decirle siempre sí a Dios.

ORACION.
Ahora, vamos a decirle a la Virgen María que la queremos como to-
dos los cristianos del mundo. Lo haremos con las mismas palabras que
le dijo el mensajero:
Dios te salve María...
Llena eres de gracia...
El Señor está contigo...
Después se puede cantar: El Señor hizo en mí maravillas, santo es
mi Dios.

ACTIVIDAD.
Con letras bonitas, en colores, pondrán como título:
MARIA SIEMPRE DIJO SI A DIOS.
Después contestarán a las siguientes preguntas:
1.— Dibuja o di cómo es la imagen de la Virgen María que tienes en
tu casa (o que más conoces, por si alguno no tiene en su casa).
2.— (Frente a este dibujo o de la descripción de cómo es la Virgen Ma-
ría que hay en su casa, pondrá la respuesta a la segunda pregunta).
Explica quién es la Virgen María.
3.— ¿Qué quieren decir las palabras "llena eres de gracia", que le dijo el
mensajero a María?
4.— ¿Qué le dices a la Virgen María?

91
Tema Móvil: NAVIDAD
(Diciembre)

ESTAMOS CONTENTOS:
JESUS ESTA CON NOSOTROS
NOTA PARA EL CATEQUISTA.
Al acercarse la Pascua de Navidad, es bueno que nos pregunte-
mos: ¿qué es lo más importante que el Señor nos quiere decir
a través de esta fiesta?
Muchos corremos el peligro de quedarnos únicamente en todo
lo que organiza con ocasión de esta fiesta, por ejemplo: comida
familiar, semana del niño, regalos que se dan y gue se reciben,
tenida nueva que se estrena, campañas de todo tipo en favor
de los niños: entrega de zapatos, juguetes, etc... Y así poco a po-
co, la Navidad llega a ser la fiesta de todos los niños y de los
regalos, y nos olvidamos que el motivo principal de todas estas
manifestaciones es sobre todo la fiesta de Jesús que nace en
medio de los hombres.
En Navidad, celebramos el nacimiento de Jesús en Belén y da-
mos gracias a Dios Padre porque nos envió a su Hijo Jesús a
vivir entre nosotros. También le damos gracias porque Jesús hoy
sigue ayudándonos a ser hijos suyos.
Por eso, todos los regalos que damos, todo lo que preparamos
nosotros los cristianos, tendríamos que hacerlo para mostrar y
hacer participar a los demás de esa alegría que tenemos: la de
saber que Jesús desde el día de la primera navidad, vive entre
nosotros.

IDEA.
EN NAVIDAD CELEBRAMOS A JESUS QUE NACIO EN BELEN Y
QUE SIGUE VIVIENDO CON NOSOTROS.

PUNTO DE APOYO.
Trataremos de dar a los niños la oportunidad de procurar ale-
gría a los demás compartiendo con ellos algo para comer y un
pequeño regalo.
Para que desde el principio se vea que ese catecismo es una
fiesta que tiene algo que ver con Navidad, habremos puesto de
antemano en la sala de catecismo un pesebre, y lo realizaremos,
si es posible, con un fondo musical y villancicos o canciones de
Navidad.

CHARLA.
Diremos a los niños, que si hemos hecho esta fiesta en el cate-
cismo (parecida a la fiesta que celebran las familias de todos los
países del mundo), es porque Jesús nació en medio de los hom-
bres, y de'fede la primera Navidad El vive entre nosotros.
Si en Pascua de Navidad hacemos regalos, si nos preocupamos
que los niños y los grandes estén alegres, es porque queremos
que otros también participen de la alegría que tenemos noso-
tros, porque sabemos que Jesús vive entre nosotros.

92
A C T I T U D.

DESEO DE FESTEJAR, JUNTO CON TODOS LOS CRISTIANOS, A


JESUS QUE NACIO EN BELEN Y SIGUE VIVIENDO CON NOSO-
TROS.

Material.
— Pesebre (lo puedes hacer con alguna caja de cartón, forrán-
dola con papeles coloreados con anilina. Para llenar los huecos,
puedes usar piedras, troncos de árbol etc...
— Figuras (Necesitas por lo menos las tres principales: Jesús,
María y José. Si en tu casa no las tienes, puedes pedirlas pres-
tadas a la parroquia o a alguna familia vecina. En caso de que
nadie tenga, hazlas tú mismo. Para orientarte pueden servirte:
algunas revistas que durante el tiempo de Navidad traen algunos
modelos que ayudan mucho).
— Las cosas de comer que tú y los niños hayan traído.
— Los pequeños regalos que tú y los niños hayan traído.
— Si te es posible el tocadiscos con discos de Navidad.
— Papel de regalo y scoch por si algún niño lleva su regalo sin
envolver.
— Bolsa de tela o papel (no plástico transparente) para meter
los regalos.
— Hojita.

Frase.

HOY HA NACIDO UN SALVADOR PARA USTEDES, ES JESUS EL


SEÑOR.

Canto.
Venid pastorcillos, venid a Belén.

Texto.
San Lucas 2, 1-15.

PRESENTACION DEL TEMA.

PUNTO DE APOYO.
Tienes que tratar que la reunión de hoy con los niños sea muy ale-
gre y j j u e los niños se sientan muy bien recibidos. Los niños en-
trarán a la sala como de costumbre (puede escucharse un villan-
cico) en donde estará hecho el pesebre. Dejarán el regalo dentro
del bolso que estará colocado junto al pesebre. Y lo que traje-
ron para las once encima de la mesa. Ellos se colocarán alrede-
dor de ésta.
Antes de empezar a servirse dirás:
Dentro ide poco es Pascua de Navidad, por eso pensé que sería
bonito tomar once todos juntos y tener una pequeña fiesta.
Tomarán once compartiendo lo que hay. (Es decir que cada uno
coma lo que trajo otro, no lo suyo). Después sé acercarán donde
está el bolso y cada uno sacará ün regalo. Conviene que reine
mucha alegría y que todo esto se haga con música.
Después de comer dirás:

93
En otros sitios de la Diócesis, hay niños-as que como nosotros es-
tán también en una fiesta como la nuestra porque pronto es la Navidad.

DIALOGO.

Г — ¿ Q u é hacen en las casas de ustedes para celebrar la Navidad?


Comemos pollo, nos dan regalos, viene algún pariente etc...
Que todos hablen.
En mi casa, también hacemos... (tú dirás lo que hacen).
Y en la casa de todos los cristianos del mundo entero, cuando lle-
ga la Navidad, se alegran y tratan de hacer lo que pueden para que tam-
bién los otros estén alegres ese día.
Si vives en la ciudad puedes decir cómo, también para la Navi-
dad, se adornan las calles, el comercio etc...
En la radio y la tele hay programas especiales de Navidad, cam-
pañas para que todos los niños reciban algún juguete, zapatos
o ropa... Los grandes también se hacen regalos, etc...
2*—Esta es una de las fiestas más celebradas, y en ella participan
grandes y chicos. Esto se debe a que, en este día, recordamos al-
go muy importante que Dios ha hecho por nosotros.
Veremos ahora lo que nos dice la Biblia con respecto a eso.
Se puede dejar la música suavemente. Tú o el sacerdote, si hay
alguno presente, se pone de pie para leer en el- Evangelio (hojita)
algunas frases y luego las explicarás tal como lo señalamos.

CHARLA.

1.— "En el país donde viven María y José, hay un censo (las auto-
ridades quieren saber cuántos habitantes hay en el país) y para esto
María y José tienen que ir a Belén".
No era como ahora que cuando hay un censo los encargados van
a las casas a preguntar cuántos viven, la edad que tienen etc... sino que
en el tiempo de María y José las personas tenían que regresar al sitio
donde habían nacido sus antepasados.
"Mientras están en Belén, María da a luz a su hijo, lo envuelve en
pañales y lo acuesta en un pesebre, porque no encuentran lugar en nin-
guna pensión".
Como es mucha la gente que ha ido a Belén para el censo, el pue-
blo está repleto. Entonces María y José buscan un lugar un poco apar-
tado y encuentran Un establo. Ahí nace Jesús; y María lo acuesta eñ el
comedero de los animales.
Aquí se puede hacer una pausa, y todos de pie cantan un villan-
cico frente al pesebre. Luego seguirás leyendo.

2.— "Hay en los alrededores, unos pastores que pasan la noche


en el campo cuidando sus ovejas. El mensajero del Señor se les apa-
rece y la gloria del Señor los rodea con su luz: Les traigo una buena
noticia que les dará mucha alegría a todos".
Mostrar la frase: HOY HA NACIDO UN SALVADOR PARA USTE-
DES, ES JESUS EL SEÑOR.
"Al mismo tiempo se escuchan los ángeles que alaban a Dios can-
tando: Gloria a Dios en las alturas у ел la tierra paz a los hombres que
ama el Señor".
Ese día Jesús, el Hijo de Dios, enviado por su Padre, nace para ve-
nir a decirnos todo lo que Dios nos. quiere y para ayudarnos a llegar cer-
cá de El. Por eso ese día hay tanta alegría en el Cielo y en la Tierra.

94
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.
Desde entonces, cada año, especialmente en el tiempo de Navidad,
los cristianos del mundo entero nos alegramos de que Jesús haya ve-
nido y esté con nosotros. Si hoy en el catecismo nos hemos dado re-
galos, si a nuestra casa viene algún pariente, si la mamá nos prepara
una comida rica o si vamos a misa a media noche (gallo) es porque
queremos demostrarnos unos a otros que estamos felices, que quere-
mos ayudarnos los unos a los otros para que todos también estén ale-
gres ya que Jesús está con nosotros.

ORACION .
Hoy, más que los otros días, Jesús el Señor nos invita a vivir con
El como hijos de Dios. Te invita a ti, J u a n , . . . a ti Elisa . . . (dirás unos
cuantos nombres de tus niños-as); nos invita a cada uno de nosotros.
Y nosotros ¿qué le respondemos?
Dejarás un momento de silencio para que cada uno piense y con-
verse con el Señor.

ACTIVIDAD.
Ahora vamos a abrir nuestro cuaderno en una página nueva; en
ella cada uno va a escribir o a dibujar cómo somos. Por ejemplo: dónde
nació, cómo es, dónde viven sus papás, lo que le gusta hacer, lo que
piensa etc. En esta página va a estar lo que cada uno es. Yo también
me voy a retratar en una hoja y luego nos acercaremos al pesebre y
junto a Jesús vamos a dejar lo que somos, junto con nuestro trabajo
de todo el año en el catecismo.
Durante la actividad puedes colocar de nuevo música suave.
Una vez terminado el trabajo, el grupo se reúne frente al pe-
sebre, y cada niño (tú también) colocan su trabajo diciendo en
voz alta y en voz baja (cada uno como quiera).
SI, JESUS, YO QUIERO V4VIR CONTIGO
Cuando los niños se vayan, recogerás los cuadernos y se los
darás la próxima vez.
Si juegas con los niños aprenderás a conocerlos mejor que si
solamente los observas jugar.

Tema móvil: VACACIONES


(Diciembre)

DESEAMOS EL MUNDO NUEVO PROMETIDO


POR JESUS

NOTA PARA EL CATEQUISTA.


Todo hombre y toda mujer tienen la esperanza y el deseo de
que lleguen días mejores, donde puedan vivir felices.
Este anhelo es aún mayor cuando se está sufriendo.
Nosotros los cristianos tenemos esta misma esperanza, y
por la Fe que tenemos en las Palabras de Jesús, sabemos
y estamos seguros de que llegarán estos días, es decir, lle-

95
gará un mundo nuevo donde todos seremos inmensamente
felices.
Pensando en esto, podríamos creer que, aquí en la tierra,
nos basta vivir tranquilamente, esperando que llegue solito
este mundo nuevo sin hacer nada por construirlo. Y nos ol-
vidamos que Jesús hará un mundo nuevo, con todo lo bo-
nito y es bueno que nosotros hayamos tratado de hacer
ahora.
Es difícil de imaginarse cómo será eso. San Pablo nos quiere
ayudar a entender algo, diciéndonos: "cuando siembras una
semilla, la semilla no se parece a la planta que va a nacer,
porque « s chica, seca . . .
Pero una vez sembrada, se transforma y nace de ella una
planta que empieza a vivir y a crecer. Esta puede ser una es-
piga o un rosal etc . . .
Como la espiga o la rosa es mucho más bonita que la se-
milla, así también el mundo nuevo será totalmente distinto
y mucho más bonito que el mundo de hoy. Pero es necesario
que exista algo ya ahora, para que llegue este mundo nuevo.

IDEA.

DESDE AHORA HAREMOS LO QUE PODAMOS, PARA APOR-


TAR LO NUESTRO AL MUNDO NUEVO PROMETIDO POR
JESUS.

PUNTO DE APOYO.
Partiremos de lo que más le preocupa al niño al final de
este año, es decir, de la llegada de las vacaciones. Pero lo
que interesa, no es tanto conversar sobre lo que van a hacer
en ellas, sino ayudarles a darse cuenta del deseo grande de
tener unos días en los que van a sentirse más libres, más
felices, en los que podrán hacer muchas cosas, etc.
Para aclarar más y ayudar a los niños a no quedarse en lo
que van a hacer en las vacaciones, pasamos a un segundo
ejemplo, el de recordar si han estado alguna vez muchos
días enfermos en la cama; con ésto tratamos de lograr lo
mismo: cuando estamos muchos días en la cama deseamos
también días mejores en donde estaremos más felices. Esto
nos pasa a todos, grandes y chicos en distintos momentos
de nuestra vida.

CHARLA.

En ella veremos que nosotros los cristianos esperamos un


día en que todos los hombres seremos totalmente felices.
Esto sucederá el día en que Jesús cumpla su promesa: " Y o (
los resucitaré y serán felices para siempre conmigo". Este
día, e! mundo entero será nuevo, pero ya desde ahora el
el Espíritu Santo lo prepara y hace crecer este mundo nuevo.

ACTITUD.

AGRADECIMIENTO A JESUS POR EL MUNDO NUEVO QUE


NOS PROMETE, Y DESEO DE APORTAR ALGO A ESTE
M U N D O NUEVO.

96
Material.

Fotos bonitas de:


un campo
flores, espigas
personas felices jugando o trabajando

Hojita

Frase.
YO LOS RESUCITARE UN DIA Y SERAN FELICES PARA
SIEMPRE CONMIGO.

Canto.
Ciudadanos del Cielo.

Texto.
Apocalipsis: 21, 1, 5.

PRESENTACION DEL TEMA.

TUNTO DE APOYO.

Estamos en el mes de Diciembre, mes que generalmente a todos


nos gusta por varios motivos: estamos en el Verano, (llega la Pascua
de Navidad), el Año Nuevo e t c . . .

DIALOGO.
1.— Ustedes, yo creo que tienen otro motivo por el cual les gusta tam-
bién que lleguen estos meses de Diciembre y Enero, sobre todo
los que van a la escuela. ¿Cuál será?

Llegan las vacaciones.


— ¿Son bonitas las vacaciones?
— ¿Por qué nos gustan? ¿Qué piensan hacer durante éstas que pronto
van a empezar?

Lo que importa en esta pregunta, no es tanto saber lo que cada


uno va a hacer, sino insistir en cómo esperan las vacaciones, es
decir, si las esperan con entusiasmo, con deseo, como algo que
va a llegar y donde podrán hacer cosas que durante el año es-
colar no hacen. Por ejemplo: jugar más, cazar, j r al río, bañarse,
pasear, estar más con los papás y hermanos, ir a casa de un
pariente e t c . . . Durante las vacaciones nos sentiremos más felices,
más alegres.

2.— Yo creo que todos ustedes alguna vez en su vida, han estado en-
fermos y han tenido que quedarse en la cama. ¿Les gusta estar
muchos días en la cama?
Seguramente dirán que no
— ¿Por qué?

Porque uno se aburre estando en la cama muchos días, no se


puede salir a jugar e t c . . . Deja que hablen todos.

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Normalmente cuando uno tiene que estar en la cama muchos días,
se aburre y espera con gusto el día en que se va poder levantar
para salir, jugar, volver a la escuela e t c . . .
Por lo que me acaban de decir, me doy cuenta que ustedes en algu-
nas ocasiones esperan días mejores . . . piensan en las vacaciones
que van a llegar después de todo el año escolar, o piensan en los
días en que van a poder salir a jugar después de una enfermedad.
Es decir ustedes esperan días en los que van a estar mejor, en los
que van a ser más felices.
Las personas grandes también esperan algo que les haga la vida
más feliz.
3.— A los papás de ustedes ¿qué creen que les gustaría para que su
vida fuera más feliz?

Algunos esperan también unas vacaciones, otros el aumento de


sueldo, otros trabajar, tener una parcela en el asentamiento e t c . . .

A todos los grandes les gustaría que su vida fuera más feliz:
— el que está enfermo en el hospital, espera el día que se mejore.
— el que está fuera de su casa, espera volver pronto а, ella.
— el obrero, está deseando que lleguen sus dos semanas de vacacio-
nes.
— las ciudades que están en guerra, esperan que pronto llegue la
paz.
— el que tiene hambre, espera con ansias poder comer algo.
Yo también espero las vacaciones (u otra cosa que esperes más) y
pienso con gusto que pronto van a llegar. Y es que todos, las perso-
nas grandes y las chicas, esperamos momentos en los que creemos
que vamos a estar mejor que ahora, en que todo va a ser más bonito,
en que seremos más felices.
Cuando estamos esperando con tanto deseo las vacaciones o algo
que nos haga más felices, nos lo imaginamos desde antes que llegue.
Esto pasa en el corazón' de todos los hom,bres, sobre todo en el
corazón de los más sufren. Todos esperamos que un día nuestra
vida cambie para ser más feliz.
Aquí podrán tener unos minutos de descanso.

CHARLA.
Los cristianos tenemos en el corazón este deseo, igual que todos
los hombres. Esperamos el día en que nosotros y todos los hombres
seremos totalmente felices. El día en que la enfermedad y la desgracia
no existan para que no nos hagan sufrir más. Esperamos el día en que
ya nadie hará sufrir a otros, en el que no habrá más injusticia, en el
que no habrá guerra, en el que nadie tendrá hambre . . . Esperamos el
día en que todos los hombres practiquemos bien las palabras de Jesús
y que así nos amemos y nos entendamos.

REVELACION.
Serán días en los-que cada uno lo tendrá todo para ser feliz. Y los
cristianos no sólo esperamos estos días, sino que estamos seguros de
que van a llegar . . .
¿Cómo lo sabemos? Por que recordamos lo que Jesús un día les
dijo a sus apóstoles:
"YO QUIERO LLEVARLOS* A LA VIDA QUE NUNCA TERMINARA,
la que Dios Padre me da. Por eso el que cree en mí no morirá

98
para siempre, sino que yo lo resucitaré y estará siempre conmigo.
Los apóstoles creen en esa promesa de Jesús.

Mostrar la frase:

YO LOS RESUCITARE UN DIA Y SERAN FELICES PARA SIEMPRE


CONMIGO.

Ellos ya son felices de vivir con Jesús, pero saben que un día, des-
pués de su muerte, serán resucitados con el Señor y serán aún más
felices y para siempre. Desde entonces todos los cristianos sabemos
que un día moriremos, pero creemos en la promesa de Jesús: yo los
resucitaré . . . (frase).
Cuando esto se cumpla, será como un mundo nuevo, veremos a
Jesús cara a cara, igual que los apóstoles y la gente que vivía en Palestina.
Sentiremos todo el amor de Dios Padre que nos quiere, y dejaremos que
el Espíritu Santo nos haga vivir como hermanos de todos.
En este mundo nuevo, estaremos también con la Virgen María, con
todos los amigos de Jesús: Juan, Pedro e t c . . . con todos los Santos y
con todos nuestros parientes que murieron: la abuelita que tanto qui-
simos, nuestro hermanito e t c . . .
Nos sentiremos mucho más felices y con deseo de hacer muchas
cosas.
Y sabemos que nada ni nadie podrá quitarnos esta felicidad de
estar con todos, de quererlos a todos, de sentir que nos quieren y de
hacer muchas cosas interesantes igual que en las vacaciones.
Quizás ustedes se pregunten ¿cómo será todo esto? ¿Podremos ser
felices para siempre?... Nosotros no podemos ahora comprender muy bien
cómo será vivir como personas resucitadas con Jesús, pero será algo
distinto de como estamos ahora. Un amigo de Jesús, San Juan, se ima-
gina como será este nuevo mundo de resucitados y escribe:
(Hojita)
" V e o como un CieJo nuevo y una tierra nueva, y oigo una voz
que dice: Mira, Dios vive ahora con los hombres, ellos serán
su Pueblo y El será su Dios. -
Ya no habrá lágrimas, ni dolor, ni penas. Ya no habrá muerte,
porque el mundo viejo ya t e r m i n ó " .
Apocalipsis
Después de escuchar que la vida con Jesús resucitado va a ser tan
feliz y tan bonita, podríamos pensar: ¿Para qué seguir viviendo entonces
en este mundo? ¿No será mejor llegar pronto a ese mundo nuevo en
donde nadie va a sufrir, en donde todos seremos felices?
Si decimos esto, es porque quizás no sabemos que este mundo nuevo
es obra del Espíritu Santo y no va a empezar solamente cuando nos
muramos, sino, que ya en esta vida hay algo de este mundo.
— Pensemos en todo lo bonito que hay en la tierra: flores, nieve, mar,
etc...
Se pueden ir colocando las fotos bonitas
— Pensemos en lo bonito e interesante que hacen los hombres: una
chacra bien plantada, una casa linda, los cohetes que van a la luna,
etc...
— Pensemos en las cosas bonitas que tienen y hacen los hombres: la
paciencia de un profesor, los que luchan por la justicia, por la p a z . . .
Los que hacen empeño para que todos tengan que comer, el amor
de una mamá, e t c . . .

99
Es con todo esto que el Espíritu Santo prepara el mundo nuevo y
ío hace crecer.
Cuando Jesús nos resucite, nos resucitará con todo lo que hace que
nuestra vida desde ya sea bonita, con todo lo que hace que el mundo
desde ya sea más bonito.

PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS DE HOY.

Nosotros los cristianos sabemos que un día vamos a hacer felices


con Jesús en ese mundo nuevo de resucitados. Pero sabemos también
que tenemos que preparar este mundo nuevo haciendo cosas que valgan
la pena, luchando para que haya más paz, más justicia, más amor allí
donde cada uno vive.
Durante este tiempo en que vamos a salir de vacaciones, tenemos
que procurar que este mundo donde nosotros vivimos sea más bonito.
Este mundo que el Espíritu Santo va a utilizar para hacer el mundo nuevo.

ORACION.

Señor, esperamos el día en que nos recibirás contigo en el Cielo.


Ayúdanos a preparar desde ahora este mundo nuevo.

ACTIVIDAD.

En la parte de arriba de una hoja nueva, con letras grandes escri-


birán:

JESUS ME INVITA A UN MUNDO NUEVO, QUE DESDE AHORA


PUEDO AYUDAR A HACER.

Ahora, cada uno va a tratar de imaginarse el mundo nuevo, el mundo


que Jesús nos promete.
Después de pensarlo, cada uno hará un dibujo o escribirá lo que
quiera para decir cómo se imagina este mundo nuevo.

Para ayudarles, puedes recordarles cómo en el mundo nuevo


estaremos todos juntos . . . seremos felices . . . todas las cosas
bonitas que hay en el mundo estarán también en el mundo nuevo
etc. Y puedes también volver a leerles cómo se imagina San
Juan este mundo nuevo.

Un buen catequista nunca rechaza bruscamente una mala


respuesta. Interroga al niño, dialoga con él para ver si entendió
bien la pregunta o para aclarar lo que quiso decir.
AMIGOS DE DIOS
Es propiedad: Congregación Hijas de San Pablo.
Inscripción № 41.489.

Tiraje, 3.000 ejemplares.

1* Edición.

Impresores: Talleres Gráficos Corporación Ltda.


Alonso Oval le 766
Santiago

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