LA ENTREVISTA PSICOLGICA
INTRODUCCIÓN
“La entrevista, además, cumple una serie de funciones que la convierten en una de
las técnicas más polivalentes de la evaluación psicológica”(García Marcos, 1983a).
Pre-entrevista
Los profesionales no suelen recibir a un paciente directamente, sino que existe otro
que recibe la solicitud de consulta del paciente. En esta etapa el encargado deberá
recoger información sobre el paciente (quién llama, cuántos años tiene y datos de
contacto); sobre el motivo de consulta, que se recogerá de manera breve para no
interferir en la labor del clínico y se anotará textualmente lo que dice y cómo lo dice.
Y, por último, se anotará el referente (si viene derivado o por su propia iniciativa).
Fase de conocimiento básico: en ésta hay que tener tres aspectos en cuenta; el
contacto físico, los saludos sociales y las tentativas de mutuo conocimiento. No existe
una manera estipulada para recibir al paciente, se aconseja cuidar la actitud empática
y cálida con esmero, así como la comunicación no verbal. Se abre la entrevista
clarificando los objetivos que se persiguen con la evaluación, el tiempo de
intervención y el conocimiento que tenemos de su demanda.
“La entrevista inicial tiene una secuencia temporal y está a la vez encuadrada en un
contexto más amplio que es el propio proceso de evaluación esta secuencia o proceso
tiene sus fases que pueden ser bien delimitadas.” (Fernández Liporace, M, 1997;
García Marcos, 1983a; Giordano, 1997; Martorell y González, 1997; Newell, 1994;
Ulloa, 1986; Peterman y Müler, 2001; Silva, 1998).
“La segunda fase se conoce como la fase de exploración. Podríamos decir que es el
cuerpo de la entrevista En esta fase, como veremos posteriormente, el psicólogo trata
de escuchar, observar y preguntar adecuadamente para ir elaborando hipótesis, que
debe ir confirmando o rechazando, a fin de dar posteriormente respuesta a la
demanda del consultante”. (Fernández Liria, y Rodríguez Vega, 2001; Giordano,
1997; Kvale, 1996; Martorell y González, 1997;; Silva, 1998; Wozencraft, 1997),
Post entrevista
En esta fase el psicólogo completará notas que haya tomado durante la entrevista,
anotará sus impresiones y formulará un mapa sobre los problemas que le han
consultado. “La entrevista, además, cumple una serie de funciones que la convierten
en una de las técnicas más polivalentes de la evaluación psicológica” (García Marcos,
1983a).
También podemos leer “Es una técnica que recoge abiertamente la petición de ayuda
del entrevistado, porque especialmente en la primera entrevista, el entrevistado se
encuentra en una situación de conflicto, estrés, confusión y sufrimiento que le lleva a
consultar. En la entrevista, no se buscan sólo datos precisos y contrastados de los
problemas, sino información acerca de cómo percibe el propio sujeto el malestar por
el que consulta” (Borrell, 1989).
Además “En la entrevista con adolescentes y niños hay aspectos que son similares a
los de la entrevista con adultos. Por ejemplo: Hughes y Barker, (1990) indican como
características propias de la entrevista con niños aspectos que ya fueron expuestos
al hablar de la entrevista con los adultos: una relación con influencias bidireccionales,
con objetivos definidos, con roles específicos y diferenciados y con un propósito
específico. También son similares los elementos que configuran la comunicación;
emisor, receptor, mensaje, variables contextuales e interacciónales. Las etapas de la
entrevista guardan la misma secuencia temporal que ya ha sido expuesta
previamente en la entrevista con los adultos, aunque en el caso de niños y
adolescentes ha de hacerse explícito el conocimiento del motivo de consulta y el tipo
de trabajo que realiza el profesional, ya que los niños no tienen una representación
mental sobre lo que es un psicólogo”.
Preguntas cerradas.
Son preguntas que suelen ser contestadas con un monosílabo. Se formulan para
confirmar una información, concretar un aspecto del problema o para obtener un dato
específico. En estos casos las preguntas cerradas o muy concretas son de gran
utilidad. Conveniente también realizarlas para establecer las causas de los hechos o
para intentar delimitar un diagnóstico. Sin embargo acotan la información y estrechan
el foco de investigación.
Preguntas clarificadoras.
Se ha denominado también técnica de sondeo. Se trata de preguntar con gestos o
con palabras cómo entiende el paciente, en concreto, aquello de lo que está hablando:
¿qué quiere decir para Vd...?; ¿me podría explicar algo más...? Es una forma neutra
de solicitar información que demuestra interés y no prejuzga.
Hay otro estilo de peguntas que se denominan “con encabezado” y del que surgen
varias posibilidades, por ejemplo: “cuando Vds. está en casa con su hija, ¿también
llora con facilidad?, o bien ¿suele presentar el mismo tipo de conductas que en la
escuela?, etc.
Preguntas guiadas.
Otras preguntas son guiadas y tienen la misma finalidad, ya que la pregunta lleva
implícita una respuesta monosilábica, como por ejemplo, ¿han pensado que quizá su
hijo dedica escaso tiempo al estudio? También les llaman preguntas con respuesta
inducida.
Preguntas de confrontación.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Aberastury, A. (1972). "La entrevista inicial con los padres". En A. Aberasturi (Ed.):
Teoría y técnica del psicoanálisis de niños. Buenos Aires: Paidos.
Aldridge, M. y Wood, J. (1998). Interviewing children. A guide for care and forensic
practitioners. New York: Jhon Wiley and Sons.
Bleger, J.(1977). Temas de Psicología. Entrevistas y Grupos. (7ª ed.)., Buenos Aires:
Nueva Visión