En el periodo se trabajó el desarrollo sostenible, el cual podemos caracterizar por:
Su definición como el desarrollo económico para la producción y el
intercambio de bienes y servicios; la utilización eficaz de los recursos para crear oportunidades para el bienestar y la calidad de vida y la protección del medio ambiente para generar conciencia y pensar en las futuras generaciones.
El desarrollo sostenible recibe algunas críticas como que:
Es un concepto centrado en el capitalismo. Que sus medidas son insuficientes. Que su discurso es engañoso y que tiene mucho respaldo. Por ello se proponen alternativas como: Corrientes del desarrollo humano que incluye: Sustentabilidad ambiental para garantizar la continuidad del mercado. Transformaciones sociales hacia un desarrollo humano sostenible. Transformaciones sociales más profundas, que permita el respeto por la diversidad étnica, cultural y natural. Territorios manejados por las comunidades que se basa en: Rescatar formas autónomas de organización social del trabajo, de la producción y el consumo. Generar procesos autónomos y autogestivos con la vida inmersa en la naturaleza. Construir alternativos desde abajo, frente a los problemas ocasionados por los megaproyectos. Agricultura sostenible que propone: Sustentabilidad ambiental para garantizar la continuidad del mercado. Generar autonomía dentro de cada sembrado, disminuyendo el uso de los insumos externos. Producir alimentos orgánicos a la vez que se conserva y mejora la fertilidad de la tierra.
Además, el desarrollo sostenible enfrenta desafíos que se representan en:
La superpoblación que requiere estabilizar la población mundial. Calentamiento global que requiere controlar el efecto invernadero. La protección de la biodiversidad que requiere reparar y proteger ecosistemas. La erosión y desertificación que requiere políticas que promuevan la recuperación del manto verde de la Tierra y la implementación de formas alternativas de producción agropecuaria, que no empleen sustancias químicas. La destrucción de la capa de ozono, donde se busca que los Gobiernos se comprometan con su protección, con la creación de leyes que impidan el uso de elementos que afectan a la capa.