INTRODUCCIÓN

Como sabemos las lluvias fuertes o “aguaceros” y que se acompañas incluso

de vientos fuertes causan caídas de árboles, postes de electricidad, “goteras
desde el techo”, daños a estructuras urbanas y rurales, problemas viales,
accidentes, pérdida de cosechas, destrozo de gran cantidad de enseres
domésticos en la vivienda, salida de roedores de todo tipo, insectos rastreros,
reptiles que buscan sobrevivir a la inundación si es el caso, además después
de las lluvias nos invaden los voladores y entre los más peligros los “zancudos”
y moscas de todo género; y en algunos casos las invasiones de personas a las
viviendas de otras personas. La contaminación de las aguas es inevitable por la
mezcla en los acueductos o el mal drenaje de las aguas.

Como compatriotas estamos en el compromiso de dar ayuda social a nuestros

hermanos afectados por las lluvias intensos. La ayuda social es realizar
acciones vinculadas con la cooperación al desarrollo, la sensibilización y el
fomento de la solidaridad entre los pueblos, que favorezcan la justicia social y
la mejora de las condiciones de vida de la población.

A continuación, en este informe conoceremos el caso de una mujer y su familia

que fueron afectados por las lluvias intensas en su región y además seremos
testigos de la ayuda social que se le ofreció.
Marina, una mujer trabajadora.
En noviembre del 2017 Casas y calles quedaron inundadas tras largas horas de lluvias
en Cajamarca y diferentes localidades. Estas precipitaciones generaron la activación
de diferentes quebradas. El distrito de Baños del Inca fue el más afectado.

Esta inclemencia de la naturaleza dejó varios heridos, los que tuvieron que ser
trasladados a diferentes centros médicos los que también resultaron inundados.
Marina Mojera es una señora de 25 años de edad que fue fuertemente afectada por el
desastre en Cajamarca junto con toda su familia, perdiendo su vivienda y sus bienes
materiales más preciados.
Marina junto a su hijo Daniel de un año 3 meses y su esposo, vinieron a la ciudad de
Piura a encontrar un mejor futuro laboral, ya que lo habían perdido todo en su tierra
natal, Marina actualmente vende golosinas en la parte trasera del centro comercial
“Real Plaza” en donde los ingresos que recibe de ese pequeño negocio y el de su
esposo, no le es suficiente para cubrir las necesidades básicas de su familia.
Marina vive en un pequeño cuarto junto a su familia en Piura.
Habiendo evaluado y conocido su caso, nuestro grupo de la Escuela de Ingeniería
Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Piura, decidió
ayudarla con una pequeña canasta de víveres, que aunque nuestra ayuda sea
pequeña nuestra intención es muy grande.
La canasta de víveres valorizada en 75 soles contaba con lo siguiente:

-5KG de Arroz
-5KG de Azúcar
-3 jabones de tocador
-Un six pack de Leche.
-3 Litros de aceite.
-3 tubos de dentífrico.
- 3 kg de Tallarines
Además se le entrego viáticos para el debido transporte de la canasta a su hogar.
Marina se sintió muy agradecida con nuestra ayuda, y esperemos de todo corazón
que los víveres le sean de mucha ayuda en su día a día.
Adjuntamos fotos y capturas del video del momento en que se le entrego la ayuda.