Integra Educativa
Revista de Investigación Educativa
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Comité editorial:
Dr. Roberto Choque C. (Bolivia)
Unidad de Investigaciones Históricas
UNIH-PAKAXA
Dr. Jorge Fiallo Rodríguez (Cuba)
Idea original: IIICAB
Instituto Pedagógico Latinoamericano y
Dirección general de la Revista: Caribeño
Silvya De Alarcón
Dra. Sagrario De Lorza (Venezuela)
Coordinación general de la Revista:
Instituto Internacional de Integración
Marcelo Sarzuri—Lima
Universidad Nacional Siglo XX
IIICAB
Dra. Grisel Ponce Suárez (Cuba)
El IIICAB no se hace responsable ni comparte necesariamente
las opiniones expresadas por los/las autores/as. Instituto Pedagógico Latinoamericano y
Caribeño
REVISTA INTEGRA EDUCATIVA DEL IIICAB
Prohibida su reproducción total o parcial Dr. Constantino Tancara (Bolivia)
SEGUNDA SECCIÓN
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poder instituido y reconocido que exige a su acreedor la corporalización de hábitos
y representaciones: “Quien lo posee ha pagado con su ‘persona’, con lo que tiene de
más personal: su tiempo” (Bourdieu, 1987: 12). De ahí que, revolviendo a Bourdieu,
no sólo es un capital cultural en su estado institucionalizado, en nuestro caso exige
una incorporación de capitales culturales ligados al cuerpo, como el hablar y sus
expresiones, maneras de vestir, gestualidades, entre otras; por ello muchas veces el
saco y la corbata suelen ser asociados con el ser licenciado. Si en la segunda mitad del
siglo XX, parafraseando el texto de Aurolyn Luykx, la escuela se había convertido
en la fábrica de ciudadanos, ahora se puede afirmar que la universidad se ha tornado
en la institución que permite a las personas convertirse en los nuevos ciudadanos,
es la hacedora de “gentes” en tiempos de la masificación de la educación superior.
Si bien el poseer un título universitario tiene relación con un discurso ligado a lo
científico y lo académico, por lo general el tema de los conocimientos nunca termina
siendo el centro de la problemática. De hecho, como menciona Marie-Daniele
Demelas en su trabajo sobre el “Darwinismo a la criolla”: “De la época colonial
la República boliviana no ha heredado ningún gusto por las ciencias; la formación
impartida por la Universidad de Chuquisaca no animaba ninguna incursión en
el dominio peligroso para la fe…” (Demelas, 1981: 57). Similar apreciación se
encuentra en Carlos Mariátegui quien, en 1928, señalaba que la educación acontecía
con un “sentido aristocrático y un concepto eclesiástico y literario de la enseñanza”,
sumado a un “espíritu colonial y colonizador”. Esto tenía efectos en los objetivos de
la enseñanza, puesto que tales objetivos se centraban en formar “clérigos y doctores”:
“Unos y otros se complacían en concebir las universidades y los colegios como unas
fábricas de gentes y de leyes” (Mariátegui, 2010 [1928]: 135).
Este fenómeno continúa presente en nuestra sociedad: para 2008, del total
de matriculados en instituciones de educación superior en Bolivia, el 78% de los
estudiantes se encontraba en universidades y solamente el 13% asistía a una institución
de formación técnica (Lizarraga, 2011: 48). A esto debe sumarse otro dato, del total
de matriculados en la gestión 2013 en alguna universidad perteneciente al Sistema
de la Universidad boliviana, el 50% de los estudiantes se encontraba en carreras del
Área de las ciencias económicas, ciencias sociales y humanas, siendo tres carreras
–Derecho, Contaduría pública y Administración de empresas– las que acaparan el
23% de la matrícula universitaria (CEUB, 2014a). Este desequilibrio en la demanda
de educación superior por parte de los jóvenes es resultado de la persistencia de
viejos prejuicios coloniales sobre el trabajo, sobre todo el trabajo manual. Se estudia
en la universidad pensando acceder a cargos de poder, a cargos de jefatura, espacios
donde se visibilice el ascenso social y la incorporación de capitales culturales de la
sociedad dominante; es por ello que estudiar blanquea de alguna forma.
Siguiendo los planteamientos de Silvia Rivera (2010), si bien los procesos de
masificación y democratización de la educación superior han llevado a que ella
tenga un alto valor simbólico en la sociedad boliviana, expresando una genuina
8
aspiración de sectores populares e indígenas por la formación y la educación, este
valor simbólico también esconde una distorsión que alimenta viejas opresiones: “…
sistemáticamente son preferidas las profesiones que suponen una mayor aproximación
a los tradicionales privilegios elitistas del don de mando y el no trabajo (como
abogacía y economía o, más recientemente, ingeniería, comunicación e informática),
que las ramas técnicas donde las fronteras entre trabajo manual e intelectual no
están del todo claras” (Rivera, 2010: 106). Es que en el imaginario social boliviano
pervive un sinnúmero de asociaciones que reproducen el colonialismo interno: “En
el sentido común contemporáneo de la sociedad continúa existiendo la asociación
entre indio y ‘clase campesina’; entre cholo y ‘clase trabajadora’ y entre criollo o
‘blanco’ y ‘clase señorial o burguesa’, con las implícitas valoraciones diferenciales
que tales categorías asignan a los distintos tipos de trabajo o no-trabajo” (Ibíd.:
68). Lo paradójico de este asunto es que en una sociedad donde se sobrevalora los
títulos universitarios, la propia universidad termina menospreciándolos, puesto que
ellos –los títulos– no tienen gran importancia al momento de acceder a cargos de
docencia o aumentar puntaje en las escalas salariales: “…ni siquiera en la calificación
de méritos, y en la que se obtiene más puntos habiendo sido consejero que habiendo
publicado varios artículos o libros” (Ramírez, 2012: 14).
1 En los últimos años, el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) ha ido promoviendo la
9
de los elementos que describe están lejos de tener correspondencia con contextos
como el boliviano, puesto que las estructuras burocráticas y administrativas de las
universidades –sobre todo públicas– donde se constituyen en un sector privilegiado,
son el mayor obstáculo para cualquier cambio al interior de estas instituciones.
Marcelo Sarzuri-Lima
Coordinador Integra Educativa
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Bibliografía
Barnett, R. (2001). Los límites de la competencia. El conocimiento, la educación
superior y la sociedad. Barcelona: Gedisa.
Bourdieu, P. (1987). “Los tres estados de capital cultural”. En Revista Sociológica N°
5. México: UAM-Azcapotzalco.
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Boliviana en cifras”. En Boletín estadístico. Año 3, N° 3. La Paz: CEUB.
Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (2014b). I-XII Reunión académica
nacional. Informes, documentos y resoluciones. La Paz. CEUB.
Demelas, M-D. (1981). “El darwinismo a la criolla: el darwinismo social en Bolivia
1880-1910”. En Revista boliviana 1/2. Cochabamba.
Friedman, M. (1983). Libertad de elegir. Barcelona: Ediciones Orbis.
Lizárraga, K. (2011). Educación técnica y producción en Bolivia. La Paz: PIEB.
Luykx, A. (1999). The Citizen Factory. Schooling and Cultural Production in
Bolivia. New York: University of New York Press
Mariátegui, J.C. (2010 [1928]). “El proceso de instrucción pública”. En Siete ensayos
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Ramírez, A. (2014). “¿Para qué sirve la U. en Bolivia?”. En Nueva crónica y buen
gobierno N° 146.
Rivera Cusicanqui, S. (2010). “Violencias encubiertas en Bolivia”. En Violencias
(re)encubiertas en Bolivia. La Paz: Mirada Salvaje.
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PRIMERA SECCIÓN
Pablo González-Casanova
ABSTRACT
The imposition of market criteria have made that the education and the educative institutions,
between them the university, were instrumentalized. A time of transformations can be a good moment
to recover the university as favoured place for the critical thought.
2 Este trabajo se realizó en el marco de un proyecto que contó, en su día, con financiación del Ministerio de
Educación y Ciencia del Gobierno del España (SEJ2006-15335-C02-01), y tiene una version ya publicada en
Revista Electrónica de Derecho de la Universidad de la Rioja (REDUR), nº 6 (accessible en http://www.unirioja.
es/dptos/dd/redur/numero6.htm; última consulta en febrero de 2016). Agradezco hoy a los responsables de la
revista Integra Educativa la invitación a colaborar en su publicación.
De esta forma, y volviendo a la idea de crisis, se trata de pensar este tiempo como
una oportunidad para, desde la universidad y el pensamiento que en ella reside,
subvertir lo que ha sido hegemónico en lo cultural y en lo educativo. Para ello nos
puede resultar útil acceder al diagnóstico de la crisis en el ámbito universitario que
realiza Boaventura de Sousa Santos quien, hablando sobre el tránsito “De la idea
de universidad a la universidad de ideas”, comienza diciendo: “La universidad se
enfrenta, por todos lados, a una situación compleja: la sociedad le hace exigencias cada
vez mayores, al mismo tiempo que se hacen cada vez más restringidas las políticas de
financiamiento de sus actividades por parte del Estado”. A continuación, Boaventura
3 “El sistema escolar -dice el sociólogo francés- actúa como el demonio de Maxwell: a costa del gasto de la energía
necesaria para llevar a cabo la operación de selección, mantiene el orden preexistente, es decir, la separación
entre los alumnos dotados de cantidades desiguales de capital cultural. Con mayor precisión, mediante toda
una serie de operaciones de selección, separa a los poseedores de capital cultural heredado de los que carecen
de él. Como las diferencias de aptitud son inseparables de diferencias sociales según el capital heredado, tiende
a mantener las diferencias sociales preexistentes” (Bourdieu, 1997: 35).
de Sousa Santos expone lo que considera que son “los principales parámetros de la
compleja situación en que se encuentra la universidad”. En este sentido, el autor
identifica una serie de crisis-contradicciones que afectan a la universidad, en tanto
que surgen en el marco de una superación de la unidimensionalidad y perennidad
de objetivos y fines con los que ha sido pensada la universidad, y que deben ser
tenidas en cuenta para comprender el significado actual de esta institución, así como
para “construir el punto de vista a partir del cual la universidad debe enfrentar los
desafíos que se le proponen”. De esta forma, en las últimas décadas del XX se habría
dado, sostiene el autor portugués, una “explosión de funciones” que plantea dudas
sobre la compatibilidad entre las mismas, y que habría sido tratada más con una
intención de gestión que de resolución (Santos, 1998: 225-228).
Se plantea, de este modo, una triple crisis por la existencia, a su vez, de una triple
contradicción: “La contradicción entre, por un lado, la producción de alta cultura y
de conocimientos ejemplares necesarios para la formación de las élites, de lo cual la
universidad se ha venido ocupando desde la Edad Media, y por otro, la producción de
modelos culturales medios y de conocimientos útiles para las tareas de transformación
social y especialmente para la formación de la fuerza de trabajo calificada exigida por
el desarrollo industrial”. Es decir, la crisis-contradicción que se viene a manifestar
en lo que denomina crisis de hegemonía y de la que, un poco más adelante dice, en
relación a la universidad, que ésta “sufre una crisis de hegemonía en la medida en
que su incapacidad para desempeñar cabalmente sus funciones contradictorias lleva
a los grupos sociales más afectados por su déficit funcional o al Estado, en nombre
de ellos, a buscar medios alternativos para alcanzar sus objetivos”. En segundo lugar,
“la contradicción entre la jerarquización de los saberes especializados a través de
las restricciones del acceso y de la certificación de las competencias y las exigencias
socio-políticas de democratización y de la igualdad de oportunidades”. En otras
palabras, la contradicción entre “jerarquización y democratización”, que se viene a
manifestar como crisis de legitimidad y, para lo que afecta a la universidad, consiste
en que ésta “sufre una crisis de legitimidad en la medida en que se hace socialmente
visible la carencia de objetivos colectivos asumidos”. Finalmente, Boaventura de
Sousa Santos apunta un tercer campo de problemática, aquel que tiene que ver
con “la contradicción entre la reivindicación de la autonomía en la definición de
los valores y de los objetivos institucionales y la sumisión creciente a criterios de
eficacia y de productividad de origen y naturaleza empresarial”. O como se encarga
de precisar, se trata de la contradicción que se manifiesta como crisis institucional
y que a la universidad le afecta “en la medida en que su especificidad organizativa
es puesta en tela de juicio y se pretende imponerle modelos organizativos vigentes
en otras instituciones consideradas como más eficientes” (Santos, 1998: 228-229).
Crisis, pues, de la universidad, pero hay que tener en cuenta que no se trata de
una crisis aislada, sino que forma parte de una crisis societal, mucho más profunda
ese estilo que prometen los programas de software -que aparecen y desaparecen de
las estanterías de las tiendas en una sucesión cada vez más acelerada-, resultan mucho
más atractivos”. Se trataría de un primer reto-amenaza que identifica Bauman para
el conocimiento en la modernidad líquida y que acabaría por deslizar a éste hacia la
consideración de una simple mercancía que adquiere valor no tanto por una cuestión
de calidad, sino por el rasgo diferencial que aporta frente a los demás productos
existentes, por la novedad que significa y que mañana deja de serlo y, por lo tanto, deja
de suministrar valor al producto (Bauman, 2007).
Pero además, advierte Bauman, este primer reto-amenaza que se cierne sobre
la educación y el conocimiento en la modernidad líquida se ve acentuado por “la
naturaleza errática y esencialmente impredecible del cambio contemporáneo”; esto
es, en un mundo en constantes transformaciones el aprendizaje y el conocimiento
no quedan exentos de verse afectados. Si antes la educación, el conocimiento y el
saber se pensaban para un mundo duradero en el que era posible invertir tiempo
en el proceso de aprendizaje, ahora nos encontramos con que hay que salvar que el
mundo, “tal y como se vive hoy, parece más un artefacto proyectado para olvidar”; un
lugar donde no se pueden tener recursos persistentes ni memoria, donde el afán de
aprender y de acumular conocimiento no está bien visto, y donde “el aprendizaje está
condenado a ser una búsqueda interminable de objetos siempre esquivos que, para
colmo, tienen la desagradable y enloquecedora costumbre de evaporarse o perder
su brillo en el momento en que se alcanzan”. En conclusión, y como viene a cerrar
Bauman su breve ensayo sobre los retos de la educación en la modernidad líquida,
los conocimientos se habrían convertido en unas mercancías más y, como tales, no
serían otra cosa que “productos concebidos para ser consumidos instantáneamente,
en el acto y por única vez” (Bauman, 2007).
Como también advertíamos hace unas líneas en relación a la crisis como
crisis societal, es obligado entender que las transformaciones en el aprendizaje,
la educación, el conocimiento y el saber también deben ser comprendidas en el
contexto más amplio que apuntamos de licuefacción de la modernidad y sobre el
que tanto ha escrito Bauman4. Aunque no es ahora el momento de desarrollar esta
cuestión, sí que es obligado recoger cómo el significado de este tránsito de una
modernidad sólida a otra líquida tiene que ver con la mercantilización de todos los
aspectos de la vida y con el triunfo de la sociedad de consumo y la imposición de la
tiranía del síndrome consumista, aquel que se reduce, y reduce todo lo que toca, a
modo de una especie de rey Midas de la fugacidad y la transitoriedad, a velocidad,
exceso y desperdicio (Bauman, 2007: 119-121).
En la sociedad de consumidores se produce una “colonización de las relaciones
humanas por parte de visiones del mundo y patrones de comportamiento a la
4 Además de otros trabajos de Bauman que también citamos aquí, para acercarnos a esta idea de modernidad
líquida, véase Bauman (2003).
5 Ejemplo de esta pérdida de autonomía es la publicación, finales de noviembre de 2008, de un análisis realizado
por el Lisbon Council en el que un elemento básico para medir la calidad de la universidad es el criterio de la
efectividad, esto es, la capacidad de producir titulados según las necesidades del mercado de trabajo.
6 Véase Giner (1997), también Peces Barba (1997), donde se expone algunas claves para que la universidad,
aun atenta a las demandas sociales de la población en general, del estudiante modelo, o de las empresas e
instituciones, atienda a las mismas de acuerdo a su posición central en el marco de una sociedad democrática.
Tanto este trabajo de Peces-Barba como el anterior de Giner son dos aportaciones presentadas en la
Conferencia “Los objetivos de la Universidad ante el nuevo siglo” hace ahora ya varios años, pero que, según
creo, conservan hoy todavía validez para pensar nuestras universidades.
Junto a esta opción, Bauman presenta como “estrategia contraria” aquella que
en lugar de ceder a las reglas de juego del mercado, como la anterior, consiste en
“quemar los puentes: retirarse de la situación sin salidas en el mercado a una fortaleza
construida con un lenguaje esotérico y una teoría oscura e impermeable”. Es decir,
si de la anterior estrategia podía interpretarse que suponía unos movimientos hacia
fuera, ésta refleja un intento de replegarse tras los altos y espinosos muros de los
“cuarteles” universitarios; o, si se prefiere, tras las elitistas almenas de sus “torres
de marfil”, lo cual no es tanto un reflejo de su autonomía como del camino del
aislamiento y de la irrelevancia social por el que opta. En ambos casos, no obstante,
Bauman encuentra un punto común, pues, como él mismo afirma en relación a
estas dos estrategias: “Las dos anuncian el final de la ‘autonomía’ de la actividad
universitaria (...) y de su ‘posición central’ en la labor intelectual. Ambas estrategias,
cada una a su manera, significan la rendición”.
Frente a esta “rendición”, Bauman nos propone una tercera opción que supone
reconocer la novedad de la situación actual a través de una revisión de sus fines
estratégicos y de las reglas de sus objetivos, desde donde se pretende recuperar
la centralidad de la universidad y servir, en mi opinión, como una estrategia de
resistencia orientada hacia el rearme democrático de las sociedades de hoy. De
esta forma, sostiene Bauman, la defensa de una institución que afronte el cambio
y sus exigencias a través de la “pluralidad y multiplicidad de significados”. Así, la
clave para afrontar el reto dibujado por los dominantes registros de incertidumbre
actual pasa, según el citado sociólogo, por romper con el anquilosamiento del saber
impuesto en unas ocasiones desde fuera, por ejemplo, a través de la labor de los
legisladores, y en otras desde dentro, por la dinámica de las mismas universidades.
“Es esta multiplicidad de significados la que ofrece a las universidades la posibilidad
de salir triunfante del reto actual. Para las universidades es una suerte que haya tantas,
que no haya dos exactamente iguales y que dentro de cada una haya una pasmosa
variedad de departamentos, escuelas, estilos de pensamiento, conversación e incluso
preocupaciones estilísticas. Es una suerte para ellas que (...) no sean comparables
ni se las pueda medir por el mismo rasero (...). Sólo estas universidades tienen algo
de valor que ofrecer a un mundo de significados múltiples repleto de necesidades
descoordinadas, posibilidades autoprocreadoras y elecciones automultiplicadoras”.
Concluyendo su reflexión defendiendo, como condición sine qua non de un sistema
universitario a la altura del reto postmoderno, “el reconocimiento de muchos y
variados caminos hacia el saber superior y de muchos y variados cánones de éste”
(Bauman, 2001: 143-159).
Esta tercera opción ha de ser leída como una opción estratégica desde la que
la universidad levante posiciones de resistencia ante la idea de insignificancia que
se impone y a la que no resulta ajena la educación superior. En un diálogo con
Octavio Paz en torno a que vivimos tiempos de “nihilismo complaciente”, Cornelius
7 La cita de Castoriadis arriba recogida forma parte de una recopilación de conversaciones y diálogos de éste con
distintos personajes de diferentes ámbitos, como el también citado Octavio Paz (Castoriadis, 2002: 13-63).
8 En relación a esto, al papel que desarrolla la educación en la producción, y a cómo desde una ideología
economicista se ha cuestionado y puesto fin a la ideología humanista que le era propia, sustituyéndola por
otra de carácter económico en la que mandan los criterios mercantiles, puede verse en Segré, Tanguy y Lortie
(1980: 331-371). Vease también el análisis que sobre la relación entre el modelo de producción capitalista y la
educación encontramos en Gough (1982: 97-99).
diseñado por otros, sino también los poderes o las competencias que permiten influir
en los objetivos, las apuestas y las reglas del juego: es decir, no sólo las habilidades
personales, sino también las competencias sociales”. Y como viene a concluir un
poco más adelante este autor: “En definitiva, una de las cuestiones más decisivas que
está en juego con la educación permanente orientada al ‘empoderamiento’ es la de
la reconstrucción de un espacio público (cada vez más desierto en la actualidad) en
el que los hombres y las mujeres puedan participar en una traslación continua entre
lo individual y lo colectivo, entre los intereses, los derechos y los deberes de índole
privada y los de índole comunal” (Bauman, 2006: 155-169).
9 “El joven que acude a la universidad buscando el conocimiento acaba también encontrando en ella un marco de
referencia para su vida futura. Va a aprender a definir objetivos, alcanzar metas, resolver problemas. Es evidente
que encontrará cada una de esas habilidades en el área en la que vocacionalmente encaje. El que eligió derecho
y el que fue a estudiar ingeniería descubren mecanismos distintos. Quien estudia ingeniería tiene más facilidad
con los métodos cuantitativos. Quien estudia derecho tiene más destreza con métodos de otro orden. Pero
uno y otro van en busca de un rasgo común, que es la habilidad para usar el saber, considerando el análisis y la
solución de problemas del mundo real” (Marcovitch, 2002: 18).
10 Por otra parte, y en relación a este “lado positivo” que se puede extraer de esta “era del caos”, Morin señala en
otro texto la importancia, precisamente, del conocimiento de la “incertidumbre”: “La mayor aportación del
conocimiento del siglo XX ha sido el conocimiento de los límites del conocimiento. La mayor certidumbre que
nos ha dado es la de la imposibilidad de eliminar ciertas incertidumbres, no sólo en la acción sino también en
el conocimiento” (Morin, 2000: 72-73).
11 Además de la cita arriba recogida, el autor nos aporta una reflexión sobre la vinculación de las reformas en el
pensamiento y en la enseñanza en la universidad, llegando a proponer, entre otras medidas concretas, y además
de los ya citados siete principios-guías, la institución en todas las universidades y facultades de lo que expone
como “un diezmo epistemológico o transdisciplinario, que deduciría un 10% del tiempo del curso para una
enseñanza común que trataría de los diferentes saberes y las posibilidades de hacer que se comunicaran”.
Tal vez estas reflexiones que acabamos de recoger aporten algo de luz sobre el
tema del sentido político de la universidad, así como, también, sobre su significado
como referente ético. Por lo menos, creo, nos pueden servir para ahuyentar falsos
equívocos, más o menos intencionados, entre política y partidismo. Y, sobre todo,
creo que nos permiten apostar por una superación de la oposición universidad-
política, reivindicando la realización de la misión política desde posiciones
universitarias; pero, a la vez, siendo plenamente conscientes de los no pocos riesgos
que existen en la realización de esta misión desde una perspectiva crítica. Haciendo
un paréntesis, estos riesgos, que en cualquier caso no dejan de tener conexión con
la política, también los encontramos, desde una perspectiva amplia, en el propio
conocimiento científico y, de forma más concreta, entre los intelectuales y la
política, como bien se han encargado de señalar diferentes autores. En referencia
únicamente a lo primero -pues lo otro, la relación intelectuales-política, se nos
escapa de la intención de este trabajo-, cabe recoger las reflexiones que en torno
al conocimiento sociológico realiza Bourdieu en la lección inaugural impartida
con ocasión de su ingreso en el Collège de France en 1982. En este sentido, el
sociólogo francés defiende una sociología que proporcione un conocimiento
superador de falsas verdades con las que se acaba construyendo objetivaciones
parciales aunque pretendidamente neutras en tanto que científicas. Así, entre las
líneas desmitificadoras de la lección podemos leer: “Cualesquiera que sean sus
pretensiones científicas, la objetivación está abocada a seguir siendo parcial, por
lo tanto falsa, mientras ignore o se niegue a ver el punto de vista a partir del cual
se enuncia, es decir el juego en su conjunto. Establecer el juego como tal, es decir
como un espacio de posiciones objetivas que está en el origen, entre otras cosas, de
la visión que los ocupantes de cada posición puedan tener de las demás posiciones
y de sus ocupantes, significa dotarse del medio para objetivar científicamente el
conjunto de las objetivaciones más o menos brutalmente reductoras en las que
incurren los agentes implicados en la lucha, y tomarlas por lo que son, estrategias
simbólicas que tratan de imponer la verdad parcial de un grupo como la verdad de
las relaciones objetivas entre los grupos” (Bourdieu, 2002: 24-25).
14 Sobre las palabras y su relación con el pensamiento, dice este autor al iniciar el texto y explicar la utilización del
término “contraseñas” como título: “Las palabras poseen para mí una importancia extrema. Que poseen una
vida propia y, por consiguiente, son mortales, es evidente para cualquiera que no reivindique un pensamiento
definitivo, con pretensiones edificantes. Lo que es mi caso. La temporalidad de las palabras expresa un juego
casi poético de muerte y renacimiento: las metamorfosis sucesivas hacen que una idea crezca y se convierta
en algo más que ella misma, en una ‘forma de pensamiento’, pues el lenguaje piensa, nos piensa y piensa por
nosotros tanto, por lo menos, como nosotros pensamos a través de él. (...) Creemos que avanzamos a base de
ideas -ésta es sin duda la fantasía de cualquier teórico, de cualquier filósofo-, pero son también las propias
palabras las que generan o regeneran las ideas” (Baudrillard, 2002: 9-10).
Bibliografía
Baudrillard, J. (2002). Contraseñas. Barcelona: Anagrama.
Bauman, Z. (2001). La sociedad individualizada. Madrid: Cátedra.
Bauman, Z. (2003). Modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica.
Bauman, Z. (2006). Vida líquida. Barcelona: Paidós.
15 En esta misma línea “deconstructivista” Derrida afirma: “La universidad debería, por lo tanto, ser también
el lugar en el que nada está a resguardo de ser cuestionado, ni siquiera la figura actual y determinada de la
democracia; ni siquiera tampoco la idea tradicional de crítica, como crítica teórica, ni siquiera la autoridad de
la forma ‘cuestión’, del pensamiento como ‘cuestionamiento’” (Derrida, 2002: 14). Vease también, Santos, B.
de Sousa (1998: 274).
Morin, E. (2010). Mi camino. La vida y la obra del padre del pensamiento complejo.
Edgar Morin conversa con Djénane Kareh Tager. Barcelona: Gedisa.
Peces-Barba, G. (1997). “La demanda social a finales del siglo XX”, documento del
encuentro “Los objetivos de la Universidad ante el nuevo siglo”. Universidad de
Salamanca.
Santos, B. de Sousa (1998). De la mano de Alicia: lo social y lo político en la
postmodernidad. Santafé de Bogotá: Ediciones Uniandes-Facultad de Derecho de
la Universidad de los Andes/Siglo del Hombre Editores.
Segré, M.; Tanguy, L. y Lortie, M. F. (1980). “Una nueva ideología de la
educación”. En Labarca, G. (comp.), Economía política de la educación. México:
Editorial Nueva Imagen.
Swift, J. (2001). Los viajes de Gulliver. Madrid: Anaya.
Veblen, Th. (1992). Teoría de la clase ociosa. México D. F.: Fondo de Cultura
Económica.
RESUMEN
Los profundos cambios políticos que se han venido dando en Venezuela desde el año 1999 demandan
del sistema educativo, y en particular de la educación universitaria, una serie de acciones ligadas a
nuevas formas de aprender, dialogar, comunicar, valorar y conectarse con una realidad que busca vías
para una sociedad más equitativa, democrática y solidaria. En estas reflexiones se avanza hacia una
aproximación comprensiva de la manera en que surge la universidad latinoamericana y cuáles son
algunos de los conflictos y tensiones que han mediatizado su capacidad de respuesta. Se discute la
necesidad de superación de dichos conflictos para lograr la propuesta de una universidad emancipadora
donde se plantea una serie de retos que se hace necesario enfrentar y se propicie la emergencia de una
forma distinta de asumir la relación teoría-práctica, donde el conocer se considera un proceso signado
por el diálogo entre iguales, por lo que la reflexión y la construcción del conocimiento se consolide
como un hecho social y político, dentro del ámbito de un quehacer profundamente humano. Algunos
de esos retos son el compromiso, la construcción de una nueva concepción de ciudadanía, la puesta en
práctica de una educación liberadora y un modelo de investigación en la acción que entienda el rol de
la universidad como un bien público, enmarcada en el Estado Docente, y permita apoyar los necesarios
procesos de transformación y emancipación que son una aspiración legítima de una sociedad que lucha
por ser protagonista de su propio destino.
ABSTRACT
The deep political changes that have been happening in Venezuela since the year 1999 demand
from the educational system, particularly the University system, a group of actions linked to new
forms of learning, discussing, communicating, valorizing and connecting with a reality that looks
paths for a more egalitarian, democratic and solidarity society. In these reflections we go forward
to a comprehensive approach to the way the Latinamerican University appears and which are some
of the conflicts and tensions that have mediated its capacity to respond. We discuss the necessity
to overcome those problems to achieve the proposal of an emancipatory University where we set a
series of challenges that are necessary to confront in order to promote the generation of a different
form of assuming the theory-practice relation, where the knowledge’s process is considerate a process
characterized for the equals’ dialogue, as a result the reflection and the construction of knowledge
get consolidated as a social and political issue, inside of the ambit of a deeply human daily work.
Some of those challenges are the compromise to the construction of a new conception of citizenship,
the realization in the practice of a libertarian education and an in-action investigation model that
understands the role of the University as a public good, inside of the role of “Estado Docente”, that
allows to support in the necessary processes of transformation and emancipation that are a legitimate
aspiration of a society that fights for being the protagonist of its own destiny.
A manera de introducción
Queremos hacer algunas consideraciones iniciales que sirvan de marco a estas
reflexiones que queremos compartir como alguien que se siente parte de un
colectivo, porque es esa nuestra condición humana como socialistas que nos
sentimos sujetos de una misma historia que estamos construyendo entre todas
y todos. Hoy, desde diferentes ámbitos, pero particularmente desde el campo
educativo, estamos enfrentados a la lucha diaria de la construcción de una Patria
Nueva, de una Patria Buena. De esa Patria que nos marca nuestra Ley de Leyes
como es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Cada
día desde la escuela, desde la educación inicial hasta la educación universitaria, y
más allá de los muros en que sectores conservadores quisieron, y quieren seguir
encerrando el hecho educativo, el educar constituye un hermoso acto de amor
porque significa la tarea de hacer de nuestros niños y niñas, de nuestros jóvenes,
ciudadanos dignos, honestos, con generación de valores de solidaridad, de
altruismo, de amor y entrega por la construcción de patria, por la cual hay que
luchar cada instante para que sea verdaderamente independiente. Para el Programa
de la Patria 2013-2019, el cumplimiento de los dos primeros “grandes objetivos
históricos” como son: “defender, expandir y consolidar el bien más preciado que
hemos reconquistado después de 200 años: la Independencia Nacional” y “continuar
construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, como alternativa al modelo
salvaje del capitalismo”, está indisolublemente unido al reto que tenemos como
educadores bolivarianos de la construcción de una sociedad igualitaria y justa,
donde tal como afirma uno de los objetivos generales de dicho Programa, estamos
comprometidos a “Mantener a Venezuela como el aula más grande del mundo a
través de la profundización y ampliación de las condiciones de ingreso, prosecución
y egreso… para todas y todos, en función de formar las y los ciudadanos que la
república necesita”.
Consideramos, en consecuencia, que para comenzar a analizar cuáles han sido las
amarras que han dificultado el desarrollo de un papel emancipador de la universidad
latinoamericana para la construcción de la utopía posible de nuestros pueblos, se
hace necesario discutir de dónde viene esa universidad para poder plantear hacia
dónde queremos avanzar.
Aquí empezamos a marcar diferencias abismales con las propuestas que la derecha
ha hecho en diversos ámbitos. De manera totalmente falaz e hipócrita, se desgarran
las vestiduras y denuncian una “ideologización de la educación”. Tal como afirma
Romain Migus, en el excelente análisis que publicó sobre el Programa de la llamada
Mesa de la Unidad Democrática (MUD): “para la derecha, no se trata de ideologizar
sino de inculcarles la única visión que ellos predican: la religión del mercado”. Lo que
proponen es la lógica de un estado capitalista que no puede permitir que la sociedad
funcione con prácticas solidarias sino con prácticas fragmentadas marcadas por la
competitividad feroz, para así tener un mayor control sobre los ciudadanos e impedir
cualquier unión que pueda fortalecer la lucha por sus derechos. Las educadoras y
educadores debemos convertirnos en los adalides de una Educación Liberadora. Ese
es otro de los retos que debe enfrentar una universidad para la emancipación y la
búsqueda de una verdadera independencia como causa y tarea permanente.
La Educación Liberadora busca superar las contradicciones propias de la
superestructura del capitalismo que instauró un modelo educativo colonial y
neocolonial en los países latinoamericanos, puesto de manifiesto en grandes
inversiones que propiciaban el mantener y reproducir la ignorancia y la alienación
como modelo ideológico de dominación que impedía que las “clases peligrosas
se rebelen contra el orden establecido”. Bajo la égida de la división y enajenación
social del trabajo, la educación y la cultura, en su última expresión en los países
latinoamericanos, se presenta bajo la versión de una educación mercantilizada ya
mencionada en párrafos anteriores.
En este sentido la Educación Liberadora supone una superación crítica de esa
realidad, transformando las formas de relacionarnos con nosotros mismos, con las
otras y los otros, con nuestro porvenir y con la naturaleza a través de una educación
omnilateral, en el sentido que Marx la planteaba, que fuera capaz de garantizar una
educación integral, y simultáneamente tecnológica, histórica-social, humanística,
filosófica y artística. Uno de los retos fundamentales de la universidad es mantener
en los pueblos liberados la esperanza en un mundo mejor, con el compromiso
humano, solidario y creador de voluntades, que con la suficiente sensatez y
sensibilidad lo podamos construir. Este planteamiento se concreta y materializa en
los países latinoamericanos, y particularmente en Venezuela, en la figura del Estado
Docente Revolucionario (popular, participativo y protagónico) como expresiones de la
democratización de la educación como espacio público en respuesta a la mercantilización
de la misma. La universidad debe estar plenamente consustanciada con dicha figura.
La educación que nos han querido imponer, y que aspira seguir imponiendo
el programa de la derecha, no ha hecho más que reproducir los mitos (valores)
y el reencantamiento del sistema económico capitalista, y la universidad,
tradicionalmente, ha estado al servicio de la materialización de esos mitos con el
propósito de formar individuos para ese sistema social y económico.
Fue el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa quien, en una Convención Nacional
del Magisterio Venezolano, en 1943, introdujo la noción del Estado Docente de
forma directa en nuestro sistema educativo. Planteaba el insigne educador, “que
en un país cualquiera, en una época cualquiera, es inconcebible que el Estado deje
abandonada, al capricho de las actividades particulares, la formación de la conciencia
de los ciudadanos”.
En su libro “El Estado Docente”, señala: “Esto que decía entonces es doctrina
fundamental de la educación y en la política educacional de todos los pueblos
civilizados de la tierra”. Y afirma: “El Estado interviene por derecho propio en
la organización de la educación del país, y orienta, según su doctrina política, esa
educación”. Agrega el Maestro Prieto, que:
…depende la orientación de una escuela, de la orientación política del
Estado […] si el Estado es fascista, la escuela es fascista. Si el Estado
educativo que eleve la conciencia para alcanzar la suprema felicidad social a través
de una estructura socioeconómica incluyente y un nuevo modelo productivo social,
humanista y endógeno”.
En ese sentido, la propuesta educadora de la patria, la propuesta revolucionaria
por una universidad para la emancipación, tiene que asumir la defensa de una
educación bolivariana, socialista y liberadora, bolivariana porque parte de nuestra
herencia cultural que marcó el rumbo de la descolonización europea a través del
ideario bolivariano y de sus insignes maestros como Simón Rodríguez. Socialista
porque los nuevos conceptos en materia educativa se construyen desde la base
de la participación de los actores que desde éste presente pretenden superar las
contradicciones propias que el modelo capitalista neocolonial ha dejado en el
seno de la sociedad, y que promueven la creación de nuevas formas de entender y
relacionarse con la realidad. Y liberadora porque visualiza en un porvenir cercano
la superación de las contradicciones de los modelos coloniales y neocoloniales para
que obtengamos, definitivamente, nuestra independencia de conciencia y acción
y hagamos el ejercicio pleno de la soberanía para que la educación como derecho
humano sea un elemento tangible y cierto en nuestra sociedad y alcancemos la
suprema felicidad social.
En oposición a nuestra concepción de Estado Docente Revolucionario, el programa
de la derecha, a contracorriente de lo que taxativamente ordena nuestra CRBV y la
LOE, asume la concepción de Sociedad Educadora. Parten del principio de que la
sociedad “educa” y asume la orientación del proceso educativo. En correspondencia
con ello, plantean la atomización de los atributos del Estado nacional a través de un
proceso de descentralización y de delegación de poderes y funciones. Propugnan una
desregulación, en la búsqueda de una progresiva eliminación de los controles por parte
del Estado Nacional. Ello trae como consecuencia necesaria un fortalecimiento de los
procesos de privatización de la educación. Todo ello está enmarcado dentro de la doctrina
económica neoliberal. Esta sociedad educadora es una promotora del interés individual
y del mundo de la competencia, donde la ganancia es un objetivo fundamental. Ello
entra en flagrante contradicción con el derecho universal a la educación.
El hacer cierto ese derecho a la educación pasa por otro reto que debe enfrentar
esa universidad emancipatoria: poder articular los intereses de los investigadores con
los intereses sociales, y tal como afirma Santos (2008), al lograr esa articulación “la
producción del conocimiento científico se da estrechamente ligada a la satisfacción
de necesidades de los grupos sociales que no tienen poder para poner el conocimiento
técnico y especializado a su servicio a través de la vía mercantil”.
Bibliografía
Bigott, L. (1992). Investigación alternativa y educación Popular en América Latina.
Caracas: Fondo Editorial Tropykos.
Fals Borda, O. (2009). Cómo investigar la realidad para transformarla. En Una
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M. (Coord.), La investigación-acción participativa. Inicios y desarrollos. Madrid:
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Varsavsky, O. (2006). Hacia una política científica nacional. Caracas: Monte Ávila.
Tünnermann, C. (2003). La universidad ante los retos del siglo XXI. México:
Universidad Autónoma de Yucatán.
RESUMEN
La educación superior (es) ocupa un lugar privilegiado en la ideología contemporánea, se le adjudica
una serie de beneficios y oportunidades clave para el desarrollo y buen funcionamiento de los países.
Los flujos de conocimiento, información e ideas a nivel global presuponen oportunidades y mejoras
para toda economía que invierta en la educación terciaria, institucionalmente representada por la
universidad como modelo ideal de la es. Sin embargo, este mundo de información y conocimiento,
¿realmente es más igualitario?, ¿acaso los flujos de ideas y publicaciones se han vuelto más simétricos?,
¿las instituciones de rango mundial están realmente al alcance de todos los países? En la geopolítica
global, ¿qué papel juega América Latina de cara a la sociedad del conocimiento?
Palabras clave: educación superior, globalización, sociedad del conocimiento, América Latina.
ABSTRACT
Higher education (he) holds a privileged place in contemporary ideology and is understood to bring
a series of key benefits and opportunities to the development and good performance of countries.
Global flows of knowledge, information and ideas imply opportunities and improvements to any
economy that invests in post-secondary education, which is represented by universities as the ideal
model of he. Is this world of information and knowledge really more egalitarian, however? Have
flows of ideas and publications become any more symmetrical? Are world-rank institutions really
within reach of all countries? What role does Latin America play in global geopolitics in terms of the
knowledge-based society?
Keywords: Higher education, globalization, knowledge-based society, Latin America.
Recibido / Received: 04/08/2015 | Aceptado / Accepted: 19/08/2015
16 Artículo publicado originalmente en la Revista Iberoamericana de Educación Superior Vol. 1, núm. 2 (2010),
el cual está basado en la ponencia presentada por el autor en el Foro Internacional Valparaíso sobre “La
Educación en la Sociedad del Conocimiento y la Información”, el 24 de junio de 2010. Agradecemos al autor
por permitir su publicación en la revista Integra Educativa [NdE].
I.
Hoy predomina una ideología -en el sentido de ‘falsa conciencia’- que exalta hasta
el límite de lo inverosímil la importancia clave, el valor estratégico y, sobre todo,
las enormes oportunidades y beneficios que la educación superior traería consigo.
Se sostiene que ella es una pieza vital para la competitividad de las economías;
la movilidad social entre generaciones y la cohesión de las sociedades; la
racionalización sustantiva (de fines) y técnica (de medios) de la acción social; la
clarificación argumentativa de las opciones en la esfera pública; la elaboración de
políticas y programas basados en la evidencia proporcionada por la investigación
científica; la gobernanza de las naciones y la comunidad internacional; la reflexividad
de las sociedades posmodernas y la producción de bienes públicos globales que
permitirían enfrentar los graves problemas de la humanidad en su conjunto, como
el calentamiento global, la pobreza, las crisis financieras, las oleadas migratorias y
otros ‘riesgos manufacturados’ por nuestra civilización.
No debe sorprender, por tanto, que las universidades -las instituciones que a lo
largo de los siglos se han identificado con la educación superior- ocupen un lugar
prominente en el imaginario social, ya no sólo de las elites y los grupos acomodados,
sino también del ‘hombre medio’ y las masas, como Ortega y Gasset previó que
ocurriría hace casi un siglo. Más aún, la conciencia contemporánea deposita su
fe -por secularizada que se encuentre- en la información, el conocimiento y las
ciencias, bienes que identifica con la institución universitaria como proveedora de
estos servicios y como formadora del personal encargado de su administración.
II.
De inmediato surge la pregunta de si acaso las nuevas condiciones están creando
efectivamente un mundo de información y conocimiento más igualitario; si acaso
los flujos de ideas y publicaciones se han vuelto más simétricos; si las instituciones
de rango mundial están realmente al alcance de todos los países y si, en este cuadro,
América Latina emerge como una región dinámica de cara a la sociedad del
conocimiento.
Tabla 1
Fuente: scimago, sjr/scimago Journal & Country Rank, 2010; National Science Board, Science &
Engineering Indicators 2010; OECD, Education at a Glance 2009; Shanghái Ranking Consultancy,
Academic Ranking of World Universities (ARWU) 2009.
17 Bloque Anglo-occidental: Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido. Europa
Occidental: todos los países con excepción de Reino Unido. Demás países de alto ingreso: incluye restantes
países no considerados en las dos agrupaciones anteriores que aparecen en la lista del Banco Mundial bajo la
III.
La débil participación latinoamericana en el emergente escenario global de la
educación superior tiene que ver con diversos factores, entre los cuales destaco uno:
el contexto adverso en que aquí se desenvuelven las funciones de conocimiento.
Como vimos, uno de los pivotes de la ideología que exalta el valor clave de la
educación superior tiene que ver con la idea de que el capitalismo global funciona hoy,
en sus sectores más dinámicos, en torno al uso intensivo y la aplicación innovadora
del conocimiento. Para medir el avance de los países hacia esta economía basada en
el conocimiento, el Banco Mundial ha diseñado un Índice que evalúa cuatro factores
considerados esenciales para la participación de los países en dicha economía: su
régimen de incentivos económicos; capacidades de innovación; educación, y la
penetración y uso de nuevas tecnologías de información y comunicación.
Los datos disponibles muestran que América Latina se halla en la parte inferior
de este Índice (gráfica 1), sólo por encima de las dos regiones más pobres del mundo
-Asia del Sur y África Subsahariana. Naturalmente, hay significativas diferencias
entre los países de la región (gráfica 2).
Gráfica 1
Regiones y grupos de países: Índice de Avance hacia la Sociedad del Conocimiento, 2009
Fuente: Con base de The World Bank, Knowledge Assessment Methodology, 2010
clasificación de países de alto ingreso, tales como Japón, República de Corea, Taiwán, Singapur, Eslovenia,
Eslovaquia, Hungría, Estonia, República Checa, Israel, Arabia Saudita y otros. Países de ingreso medio y bajo
según la clasificación del Banco Mundial, incluyendo a China, India, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Brasil,
México y demás países de América Latina y el Caribe; Polonia, Rumania, Bulgaria, Croacia, Lituania, Letonia;
Tailandia, Vietnam, Sri Lanka; Egipto, Marruecos, Túnez y demás países de Asia y África
Gráfica 2
Fuente: Con base de The World Bank, Knowledge Assessment Methodology, 2010
Una razón de este rezago latinoamericano es el escaso peso que en la región tienen
las industrias y servicios más relacionados con la ciencia y la tecnología, conocidos
también como intensivos en tecnología y conocimiento. Entre las manufacturas
de este tipo se cuentan aquellas de la industria aeroespacial, farmacéutica, de
computadores, equipamiento de comunicaciones e instrumentos científicos. Entre
los servicios avanzados se incluye los financieros, comerciales y de comunicaciones.
Pues bien, el 86% del valor agregado18 a nivel mundial por las industrias y
servicios intensivos en conocimiento es producido por los países desarrollados
(tabla 2); sólo el 14% corresponde a las economías de los países en desarrollo. En
este último grupo, China, India, Rusia, Brasil y México dan cuenta de cerca de dos
terceras partes del valor agregado en ambos sectores. A su turno, América Latina,
en su conjunto, contribuye apenas con el 4%.
18 Valor agregado es el monto contribuido por país, firma u otra entidad al valor de un bien o servicio y excluye
compra de insumos y materiales domésticos o importados.
Tabla 2
IV.
A partir de los datos de esta geopolítica altamente concentrada del conocimiento,
y de la actuación de las 100 universidades top -cuyo estatus produce una verdadera
fascinación, cuando se piensa que en el mundo hay más de 20 mil instituciones
de educación superior (IES)- algunos analistas del Norte plantean la hipótesis de
que en la actualidad se encontraría en desarrollo un mercado global para servicios
de educación superior; que este mercado se segmenta con la estratificación de las
instituciones proveedoras del servicio combinada con la diversidad de públicos
consumidores, y que los mercados nacionales se hallan subordinados al mercado
global, al tiempo que van perdiendo, comparativamente, su capacidad de conferir
certificados de valor y estatus a sus clientelas locales.
V.
Como cabe suponer, uno de los factores más gravitantes que mantiene atada la
educación superior de los países en desarrollo a sus contextos nacionales es el factor
económico. En efecto, el presupuesto que los países dedican a sus sistemas nacionales
de educación terciaria fija también las fronteras de éstos. En circunstancias de
capitalismo global, los límites trazados por el dinero suelen ser tan irremontables, o
tanto más, que aquellos determinados por la geografía.
Considérense los siguientes datos ilustrativos. El presupuesto público total en
educación superior de Chile del año 2008, incluyendo el gasto en investigación y
desarrollo (id), fue de alrededor de 803 millones de dólares, monto inferior en 21%
al presupuesto de la Universidad de Cincinnati, Ohio (clasificada en el ranking de
Shanghái entre los lugares 151 y 200), que asciende a 1.020 millones de dólares.
Por su lado, el gasto total chileno en educación superior, de fuentes públicas
y privadas, se estima en aproximadamente 3.100 millones de dólares ese mismo
año 2008. Esta cifra equivale a un 54% del presupuesto de la Universidad de
Pennsylvania, una de las 20 top mundial de acuerdo al ranking de Shanghái.
VI.
Pues aquellos sistemas de educación superior que por su posición periférica en la
geopolítica del conocimiento se ven forzados a actuar exclusivamente dentro de
los límites de su espacio nacional, justamente debido a su ubicación periférica,
carecen de los medios de poder que más cuentan en la sociedad red. Siguiendo
a Manuel Castells (2009: 72-78) es necesario concluir que, también en las redes
de conocimiento avanzado y educación superior, los nodos centrales controlan
los procesos de producción, comunicación y creación de valor; determinan los
programas y protocolos que rigen los flujos y actividades de los participantes y, lo
más importante, tienen el poder para crear redes, ya sea mediante la capacidad de
programarlas o reprogramarlas o de conectar entre sí diferentes redes, organizar su
cooperación y evitar la competencia.
Dicho en otras palabras, las redes globales de la educación superior tienen unas
modalidades específicas de expresar la hegemonía de sus nodos centrales, sin que
éstos necesiten integrar a las redes periféricas, las que permanecen por lo mismo
ancladas a lo nacional-local.
VII.
De hecho, la educación superior latinoamericana ha experimentado la mayor parte de
sus principales transformaciones -por ejemplo, intensa diferenciación institucional,
multiplicación de las instituciones privadas con y sin fines de lucro, privatización
de los procesos de masificación de la matrícula, profesionalización académica
irregular, surgimiento de mega-universidades, diversificación de las fuentes de
financiamiento- antes del surgimiento de un mercado global de la educación
superior. Y, contemporáneamente, sus dinámicas de cambio siguen desarrollándose,
en lo fundamental, con independencia de la evolución de aquél.
Al contrario, en cada coyuntura decisiva de nuestra educación superior, lo
realmente determinante ha sido el contexto nacional, la trayectoria institucional
previa de los sistemas, las políticas decididas por los gobiernos, las leyes adoptadas,
las regulaciones y disposiciones acordadas por las burocracias, el comportamiento
del mercado interno y las actuaciones de las principales partes interesadas. Lo local
ha predominado pues sin contrapeso.
VIII.
Por lo mismo, vistas las cosas desde los márgenes del mundo globalizado o la
parte baja de los rankings internacionales, las ideologías que exaltan a la educación
superior como pieza clave para el futuro de las sociedades y al conocimiento como
un bien libre que fluye horizontalmente por las redes globales, no pasan de ser una
quimera.
Pues hoy, igual como ha ocurrido siempre a lo largo de la historia del capitalismo
mundial, y lo recuerda Braudel, los nodos más dinámicos de la economía mundial
están radicados en el Norte -en Amberes, Ámsterdam, Londres o Nueva York-,
relacionándose con el resto del sistema por medio de un entramado de redes
dispuestas en círculos concéntricos, hasta llegar a la más lejana periferia. En aquellos
centros, dice Braudel (1994), “…es donde el sol de la historia da brillo a los más
vivos colores”. Y agrega: “Las técnicas avanzadas también se encuentran, por lo
general, allí, y la ciencia fundamental que las acompaña está con ellas”.
El capitalismo actual -mundial, de redes, conocimiento e innovaciones- funciona
de igual forma.
Dentro de él, en círculos progresivamente cada vez más apartados del centro, la
educación superior continúa articulándose como una serie de procesos esencialmente
nacionales. Los segmentos globalizados son escasos y se hallan concentrados en un
reducido grupo de países, donde se encuentran los nodos centrales y más dinámicos.
En cambio, lo que se llama mercado global no es más que una doble articulación
de jerarquías: del lado de la oferta, una cascada jerárquica de universidades que
desciende de norte a sur desde las universidades de clase mundial hasta las modestas
universidades locales que a veces encontramos en nuestros países. Y, del lado de la
demanda, una escalera jerárquica por donde ascienden los estudiantes y académicos
del Sur en búsqueda de las certificaciones y experiencias más prestigiosas que sólo
pueden dispensar los lugares donde brilla el sol con los más vivos colores.
IX.
En suma, si trazamos un balance de lo expuesto, podrá apreciarse que -medida con
los parámetros de la economía global del conocimiento- América Latina pierde
gravitación a medida que aumenta la complejidad de las tareas de conocimiento que
los países deben abordar para lograr una integración competitiva en la economía
global. Mientras más exigentes dichas tareas, menor resulta el peso relativo de
América Latina a nivel mundial (gráfica 3).
Fuentes: Con base en The World Bank, World Development Indicators (2009); UIS, Global Education
Digest (2009); National Science Board, Science and Engineering Indicators (2010); OECD; Education at
a Glance (2009); SCIMGO, SJR SCIMAGO Journal & Country Rank (2010); Shanghai, ARWU (2009).
Como se ve, también las dificultades y problemas que enfrentan nuestros sistemas
están dentro de cada país -tienen por consiguiente un contexto primordialmente
nacional- y se expresan tanto a nivel macro y de políticas como a nivel micro e
institucional. Sólo de una manera débil y ocasional ellos conectan con cuestiones
globales, las cuales, sin embargo, suelen invocarse y servir como excusa para no
actuar y resolver los asuntos que están a nuestro alcance.
Bibliografía
Braudel, F. (1994). La dinámica del capitalismo. Santiago de Chile: Fondo de Cultura
Económica.
Castells, M. (2008). Comunicación y poder. Madrid: Alianza Editorial.
Marginson, S. (2010). “The Rise of the Global University: 5 New Tensions”. En
The Chronicle of Higher Education, Julio 15.
RESUMEN
Estamos presenciando en todas partes la llegada de un nuevo tipo de Universidad que muchos llaman
la “business University”, expresión que no se refiere al departamento de Negocios (Business) de una
Universidad -aunque ciertamente tiene algo que ver con él- sino que más bien se traduciría por la idea
de que la Universidad se está convirtiendo en una empresa. Empezaré por referirme a los Estados
Unidos, que son la cuna de la business University y el país desde donde este concepto de Universidad
se está expandiendo a todas partes, para luego referirme a otros casos en diferentes partes del mundo.
Palabras clave: Universidad de mercado, universidad académica, excelencia, management, accountability,
evaluación.
ABSTRACT
We are witnessing everywhere the arrival of a new type of university that many call the “Business
University”, a term that does not refer to the Department of Business (Business) from a university
-though certainly has something to do with him- but more while it would result for the idea that the
University is becoming a business. I begin by commenting on the United States, which is the cradle of
University business and the country where the concept of University is expanding everywhere, then
refer to other cases in different parts of the world.
Keywords: Business university, academic university, excellence, management, accountability,
evaluation.
Recibido / Received: 12/06/2015|Aceptado / Accepted: 10/08/2015
1. El panorama actual
Estamos presenciando en todas partes la llegada de un nuevo tipo de universidad que
muchos llaman la “business University”, expresión que no se refiere al departamento
de Negocios (Business) de una universidad -aunque ciertamente tiene algo que
ver con él- sino que más bien se traduciría por la idea de que la universidad se
está convirtiendo en una empresa. Empezaré por referirme a los Estados Unidos,
que son la cuna de la business University y el país desde donde este concepto de
universidad se está expandiendo a todas partes, para luego referirme a otros casos en
diferentes partes del mundo.
1.1. Chicago
Por lo demás, los agentes de estos cambios parecen ser los nuevos “managers” de
la Universidad. En general, según un profesor que escribe desde Chicago se trata de
… gente que busca éxitos monetarios inmediatos, ejecutivos
intercambiables sin identidad personal o familiar con el lugar… Son
CEOs con altos salarios… managers cuya única función en la vida es
lograr una ganancia anual. Su tendencia es someter a la Universidad de
Chicago a este mismo standard “académico". (Sahlins, 1998)
Pero quizás sea Gran Bretaña, después de los Estados Unidos, en donde
la reforma está teniendo un carácter más radical. A pesar de la oposición de los
más tradicionalistas, desde el gobierno de Thatcher, todas las universidades han
20 Para una historia de la economización de la universidad en los Estados Unidos, ver Robert Nisbet (1997).
21 Para comprender los argumentos morales de los conservadores norteamericanos para el ajuste de las
universidades, ver Martín Anderson (1996).
modo cada vez más abundante, variado y rápido es conocimiento. Más precisamente
lo que más demandan son personas que sepan entender, organizar y hacer crecer este
conocimiento útil para ganar dinero. De allí que para la economía la universidad es
hoy una pieza clave. Tal como lo expresan las teorías económicas más en boga -como
la “escuela económica de Chicago”- la educación es considerada “capital humano” o
“capital intelectual” que es susceptible de maximización económica como cualquier
otro tipo de capital y cae, por tanto, bajo las mismas leyes del resto de la economía22.
22 El libro clave sobre esta interpretación económica de la educación es Human Capital de Gary Becker (1993).
El tema de la extensión del pensamiento económico a otras áreas lo explico más ampliamente en mi artículo
“Sobre el modo de pensar económico y sus extensiones” (Hoevel, 1999).
humanística: no sólo saber razonar sino desarrollar talentos de distinto tipo, que
incluyeran la intuición, un espíritu fino y estético, un lenguaje rico y expresivo y
hasta un despliegue de habilidades físicas. Más adelante el ideal de la educación
varió y surgió la educación científica. Se esperaba que la persona educada fuera
capaz de aplicar el método científico a cualquier materia que tratase, no apelando
a autoridades, sino haciendo uso de pruebas experimentales objetivas. Si bien los
ideales educativos intelectual, humanístico y científico se disputaron la primacía
en las distintas universidades del mundo y se combatieron ferozmente entre ellos
tenían, sin embargo, algo en común. Todos ellos tenían la pretensión de ser el ideal
objetivo hacia donde debía apuntar la educación.
Hoy en cambio pocos pueden decir cuál sea el ideal o valor para la educación
humana. La enseñanza de las ciencias, las artes y las profesiones ha ido cayendo en
una mecanización, perdiendo su núcleo humanístico y su dimensión espiritual aún
antes de darse las actuales presiones de la economía. Por ejemplo, la medicina hace
rato que dejó de ser considerada como “arte” con sentido, reglas y ética propias: es
hoy susceptible de ser mercadería vendible porque por el modo en que está pensada
y enseñada ha perdido gran parte de su significación propia. Las escuelas donde los
discípulos aprendían con sus maestros casi no sobreviven y se enseña cada vez más
en base a la pura técnica. La estandarización y masificación de las profesiones parece
entonces ser en gran medida el resultado de la pérdida de su mística. En el caso de
las ciencias, existen muchos elementos intrínsecos en su concepción y organización
que las hacen susceptibles de mercantilización. ¿No existía ya una suerte de
economización con la división del trabajo a través de la excesiva especialización
científica, o con la concepción del conocimiento como “producción intelectual”?
La pérdida de unidad, de sentido del misterio y de un núcleo esencial detrás de los
hechos científicos, hizo de la ciencia algo muy fácil de ser considerado un mero
producto industrial o un bien cultural transable, mucho antes del advenimiento de
la business University.
Así, la debilidad de la universidad frente al mercado no se debe solamente a la
potencia que ha adquirido éste último sino a la debilidad de la cultura, al llamado
“pensamiento débil” que predomina hoy en la universidad. De este modo, en el
marco de una cultura escéptica y posmoderna como la actual, es para Readings muy
difícil dotar a la universidad de un ideal cultural de integración tal como lo intenta el
conservadurismo apelando a la historia o el progresismo a un acuerdo consensuado.
Incluso en las Universidades Católicas de los Estados Unidos -algunas de las cuales
visité durante el año 2000- se cumple la tesis de Readings. De hecho todos los
intentos por encontrar una identidad, dado el estado de la cultura actual, son para
Readings solamente una ficción, actos casi grotescos que equivaldrían a “recentrar
la universidad alrededor de una ausencia descentrada que sería invocada como si
existiera un centro” (Readings, 1996: 99).
Según el consultor Alfonso Borrero Cabal, “el administrador más que el profesor es
hoy la figura central de la Universidad” (en Readings, 1996: 3).
Para Young, como para una gran cantidad de managers de las universidades
actuales, la idea es más bien que la universidad se convierta en un verdadero
“departamento de educación y capacitación” al completo servicio del sistema
económico:
…si las Universidades quieren prosperar... el primer objetivo debe
ser identificar a los clientes a quienes la Universidad debe hacer
sentir encantados con los resultados de su investigación, con nuevo
conocimiento y con recursos humanos educados y/o capacitados… Los
deseos y necesidades de los clientes... incluyendo las empresas, deben
ser satisfechos. (Young, 1994)
Pero el secreto de la calidad académica y “metafísica” del College era simple: sus
profesores tenían vocación y enseñaban algo con contenido y sabor. Yo mismo he
disfrutado de alguna de estas “discussions” en las que se volvía al modo más sencillo y
Por lo demás, tal como también Marshall Sahlins los concibe, los managers no
deberían ser simples ejecutivos sino parecidos a aquellos que hicieron grande a la
Universidad de Chicago: “comprometidos con la ciudad en la que vivían y con la
Universidad de la que eran responsables… Pilares de la sociedad local y también
sostenedores de su cultura” (Sahlins, 1998).
Por lo tanto, para Mac Lane no tiene ningún sentido pedirle a los investigadores
una planificación exhaustiva de su investigación con la excusa de la accountability.
Es más, cuando se pretende planificar la investigación para obtener determinados
Así, para Mac Lane la investigación seria no puede ser sometida a una
planificación contable. Por el contrario, la mejor manera que tiene un investigador
de responder a quien lo financia no es realizando una absurda planificación de los
costos y beneficios sino entregándose a su tarea con vocación y seriedad científica:
Estos y otros casos de descubrimientos científicos básicos son ejemplos
que surgieron de las intuiciones de individuos poseídos por una pasión,
no de planes estratégicos que buscan dirigir a los individuos. Los
científicos a menudo sencillamente no pueden saber por adelantado
a dónde llegarán sus descubrimientos o si tendrán alguna aplicación
práctica (Mc Lane, 1994)
Por su parte, Marshall Sahlins coincide con Mac Lane en que esta racionalización
económica de la investigación se opone a la esencia de la universidad. Hablando
de William Harper, uno de los fundadores de la Universidad de Chicago, dice
precisamente:
Harper sentía que existía una contradicción entre investigación y
burocratización... aseguró que la institución mantuviera un grado apropiado
de desorganización productiva. Los investigadores necesitan trabajar con
sus propios tiempos, de acuerdo a la lógica de sus problemas y al estado de
sus disciplinas… quizás con la apariencia de ocio desde el punto de vista
de la accountability… o del management de una planta industrial o del
financiamiento de una operación empresaria. (Sahlins, 1998)
que todas las mediciones psicométricas del mundo no llegarán nunca a establecer
la inteligencia de una persona (Gardner, 1995: 101-102). Del mismo modo, las
mediciones estadísticas son siempre aproximativas y aportan elementos pero nunca
son decisivas para la evaluación de la educación. La evaluación del núcleo de la
educación sólo es susceptible de juicio personal, no de medición. La sumatoria
de técnicas que intenten abarcar todos los aspectos son completamente inútiles y
deforman cualquier evaluación. Sólo el hombre puede curar, entender, juzgar o
evaluar al hombre. Los números estadísticos ya no son el juicio del hombre sino una
cifra ciega. A pesar de esto, la palabra clave de la business University es “evaluación”.
Según Bill Readings, el vaciamiento del concepto de excelencia hace imposible toda
evaluación en base a un valor objetivo y por tanto se apela a las mediciones de los
administradores: “Donde la excelencia pone entre paréntesis la cuestión del valor
en favor de la medición, reemplaza la cuestión de la responsabilidad por soluciones
contables” (Readings, 1996: 119).
Pero para Readings (1996: 131),
…argumentar en contra del uso de tales formas de evaluación
estandarizadas, no significa resistir a la cuestión de la evaluación sino
únicamente rechazar la creencia de que la cuestión de la calidad en
educación sea susceptible de cálculo estadístico… La evaluación de un
profesor por los estudiantes en una escala de 1 a 4… pondría fin a las
discusiones interminables sobre una buena enseñanza… y sería fácil
de traducir en su equivalencia en dinero en una razón de x dólares por
cada punto superior a 3…
Creo que una de las tareas más importantes de la universidad en este momento
es la de discernir en cada caso y la de ir formándose un juicio prudencial sobre las
formas que deben tomar sus relaciones con el mundo económico. Esta es una tarea
sumamente difícil y delicada que tiene como condición básica la claridad en los
Tabla 1
Diferencias entre la business University y la Universidad académica
Business University Universidad académica
Excelencia Concepto funcional Ideal intelectual
Management Total Instrumental
Accountability Contabilización general Responsabilidad ante la sociedad
Evaluación Control cuantitativo Juicio personal y académico
Relación con empresas Integración masiva Articulación limitada
Conclusión
Lo primero que hace un estudiante norteamericano que desea estudiar -casi antes de
ver el contenido de los cursos de la carrera- es consultar el listado de sueldos que le
corresponderán al egreso de cada universidad. También tomará en cuenta el ranking
de la universidad, en gran medida determinado por medidas monetarias: cantidad
de dinero del “endowment” (fondos financieros), cantidad de edificios (es decir de
capital en bienes inmuebles), etc. Sólo después tomará la decisión de “invertir” en
esa educación. Todo esto ocurre no sólo por influencia de la cultura reinante: es la
misma universidad, entendida como empresa, la que se presenta ante todo como
el vehículo para una inserción “adecuada” en el sistema. Ahora bien, ¿es suficiente
esto para seguir diciendo que el fin de una universidad es la educación? O cuando
se habla de “educación” ¿no nos estamos refiriendo, a esta altura de los tiempos, a
algo muy diferente? A mi juicio, las mayores víctimas de la business University son los
estudiantes. De acuerdo a Allan Bloom (1987: 121), ellos “son los símbolos de los
problemas intelectuales y políticos de nuestro tiempo”. La Universidad Académica,
en cambio, tiene ante todo una cosa en la mira: “apuntar a la plenitud de la persona
humana… prestar atención al hambre de los jóvenes… porque no hay verdadera
educación si no responde a saciar esta hambre; todo lo demás es un espectáculo
banal” (Ibíd.: 119).
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Silvia Redon
Doctora en Evaluación y Mejora de la Educación
Facultad de Filosofía y Educación
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Viña del Mar (Chile)
silvia.redon@ucv.cl
RESUMEN
Este artículo tiene por objetivo analizar el concepto de “competencias” comenzando con las evidencias
lingüísticas y pedagógicas de su confusión semántica, constatando ausencia de precisión y claridad,
problemáticas que erróneamente han sido denominadas “complejas”. En un segundo apartado
se analiza el origen del término, vinculado al mundo de la empresa, políticas públicas educativas,
a las que les subyace el mercado. Se discute la valoración de “novedoso” que envuelve al concepto
de competencias, identificándolas como un recorte de otras teorías y contrastándolas con programas
de UNESCO que demuestran que no hay muchos elementos de novedad en dicha propuesta. Por
último, este artículo propone una reflexión curricular asentada en la ética y la phronesis, que nos lleva
a preguntarnos: ¿Qué debemos enseñar? y por ende ¿Qué deben aprender las generaciones herederas
del neoliberalismo, los estándares y las mediciones? ¿Desde dónde mirar los procesos formativos,
subsumidos en la homogeneidad del mercado cultural-global?
24 Publicado originalmente en la revista Estudios Pedagógicos XXXVII (2011), agradecemos a los autores por
permitir su publicación en el presente número de la revista Integra Educativa [NdE].
ABSTRACT
This paper analyses the ideological, pedagogical and semantic confusion of the concept of competence,
showing that it is not a complex concept but a concept under semantic confusion. In the second part
we investigate the historical origins of the word, its connections with the ideology of the market and
public policies that employ it. We emphasize that this is not an innovative concept, but it belongs to a
long tradition of mechanistic approaches to human action. At the end we propose a reflection on the
curriculum using the idea of phronesis, which leads us to ask ourselves the following questions: What
should we teach? and therefore, What must the next generations inheritors learn about neoliberalism,
standards and measures? From what point of view must we analyse the training processes, subsumed
in the cultural-homogeneity of the global market?
Keywords: competency, global market.
Recibido / Received: 20/07/2015|Aceptado / Accepted: 22/08/2015
1. La confusión primero
La presente comunicación responde a la perplejidad y sorpresa frente a la extensión
y aceptación acrítica de la idea de competencias (Angulo, 2009). Quizás lo que
más nos llama la atención sea que el movimiento generado en los últimos años
en pro de las competencias, recoja tanto a un sector importante de docentes e
investigadores anteriormente partidarios de otras propuestas teóricas progresistas
como el constructivismo, el aprendizaje situado y la pedagogía crítica, por poner
algunos ejemplos, como a otros grupos mucho más conservadores, en una especie
de conjunto o amalgama post-ideológica que parece pretender suspender el juicio y
el análisis político (Bauman 2001, 2002).
La pregunta que se impone, más allá incluso de las condiciones líquidas (Bauman,
2002)25 en las que vivimos, es la siguiente: ¿en qué se apoya epistemológicamente esta
aceptación unilateral? Una parte de la respuesta se encuentra, a nuestro juicio, en la
afirmación un tanto enfática, según la cual, competencia es un concepto complejo y
por lo tanto multifacético y poliédrico (Pérez Gómez, 2009). Sin embargo, se mire
por donde se mire, ya sea en la versión que se ofrece para primaria y secundaria
(teniendo como referente a DeSeCo)26, o la que se ha extendido por la educación
terciaria (con el Modelo Tuning como referencia), nos encontramos siempre con
lo contrario: con un concepto confuso (De Ketele, 2008)27, bajo cuyo paraguas
semántico se engloba casi todo. Cuando formulamos la pregunta ¿qué queremos
decir cuando hablamos de competencias? o ¿a qué nos referimos con ese término?
(Angulo, 2009), nos encontramos con un revoltijo conceptual. Perrenoud (2004:
11)28 afirma que competencia representa “la capacidad de movilizar varios recursos
25 Al referirnos a Bauman señalamos la liquidez como un cambio en la subjetividad de los individuos producto
del impacto de la economía liberal en el mundo cultural, llámese trabajo, vínculos, redes sociales, itinerarios de
vida, con ausencia de estabilidad, solidez, certezas y por tanto ausencia de autonomía y sujeto.
26 Definition and Selection of Competencies (DeSeCo).
27 De Ketele (2008) afirma que el concepto de competencia está mal definido, es poco claro y es epistemológicamente
dudoso.
28 Uno de los participantes en la elaboración del documento DeSeCo, por cierto.
31 Un ‘modelo de competencias’ que se ajusta a unos objetivos económico políticos determinados. Dicho de otra
manera, las competencias se inhabilitan como instrumento político, a medida que adoptan una forma más
holística (Jones y Moore 1995-2008:6).
Tuning se crea para diseñar una nueva arquitectura que cumpla las líneas
básicas establecidas en Bolonia y válida más allá de las fronteras europeas. Dicho
en términos más técnicos: Tuning se ha propuesto ofrecer el modelo de diseño
curricular esencial, estandarizado, válido y eficaz. A medio plazo, dicho modelo
curricular estandarizado posibilitará comparar titulaciones y establecer criterios de
acreditación y evaluación estándar.
Más dudoso se muestra el segundo, y todavía tendremos que esperar para ver
si de verdad el modelo de competencias provoca en la universidad un cambio en la
metodología docente y en los procesos de enseñanza aprendizaje, como algunos de
sus apologistas han señalado (por ejemplo, Perrenoud, 2004).
33 Un fracaso clamoroso a la luz de la situación que tanto nuestro país como otros países europeos está sufriendo,
con altas tasas de desempleo y pérdida paulatina de apoyos sociales. Véase Judt (2010) y Navarro (2006).
34 El informe Kok (2004: 20) lo indica bajo el epígrafe de investigación y desarrollo de TICs.
35 Es muy probable que la otra gran pieza sea la European Qualifications Framework, lanzada en 2005 y sus
homólogas nacionales. No podemos desarrollar este punto aquí, pero merece un análisis posterior. Nóvoa
y de Johng-Lambert (2003: 46) así lo entienden: “una diversidad de estrategias -benchmarking (comparación
de rendimiento), establecimiento de objetivos, revisiones entre pares, redes de expertos, indicadores de
rendimiento, etc.- son movilizados en orden a distraer la discusión de las cuestiones políticas y reorientarlas
hacia los niveles más difusos de gobierno. El “estado regulador” implica al estado evaluador como tal, cuando
los elementos de la economía de mercado son llevados al sector público”.
Tuning es ese traductor, porque entra en los contenidos de los planes de estudios
universitarios y los modifica según perfiles profesionales, de la selección de resultados
de aprendizajes y “competencias deseables en términos de competencias genéricas”
(González y Wagenaar, 2003: 31)36.
La introducción de este traductor significa mucho más que la conversión
‘vocacionalista’ de la universidad, lo cual es evidente (Barnett, 2002). En este
punto tenemos que pensar que la cuestión es mucho más densa ideológica y
políticamente que la búsqueda de la convergencia europea, transformar el lenguaje
de las burocracias o fomentar la transparencia. La pretensión es provocar un giro
neoliberal en la educación superior y someterla a las necesidades del mercado.
Bajo la rúbrica de la economía basada en el conocimiento, la educación
superior (en Europa) se valora ahora por su contribución económica y
no cultural, como un mercado lucrativo y como un medio de generar
nuevos valores a través de las patentes y la innovación. (Robertson,
2006)37
De Ketele (2000-2008) lo ha señalado también a su manera, cuando nos recuerda
que no es una casualidad que “las primeras obras destacables en francés sobre las
competencias han sido escritas por expertos que trabajaban en el mundo de la
empresa, como Le Boterf (1994, 1997, 1998) y Lêvy-Leboyer (1996). Los expertos
en educación se basaron ampliamente en sus obras (como Romainville, 1996;
Perrenoud, 1997)”.
Pero la estrategia así concebida apunta más allá del marco europeo. El modelo
de competencia, a través del programa Tuning, se quiere erigir en, por así decir, un
traductor universal exportable en sí mismo.
El enfoque Tuning consiste en una metodología para re-diseñar,
desarrollar, implementar y evaluar programas de estudios para cada
uno de los ciclos establecidos en Bolonia, de tal manera que pueda ser
considerado válido mundialmente, puesto que ha sido testado en varios
continentes y probado con éxito. (González y Wagenaar, 2006: 1)
Por ello, existe un Tuning latinoamericano, ruso y asiático. El modelo de
competencias, tal como Tuning lo plantea, se extiende como si se tratase de un
nuevo y refundado colonialismo, un modelo universal y en tanto tal, rentable, de
organización empresarial universitaria.
Mientras por mucho tiempo Europa ha legitimado sus actividades
presentándose a sí misma como una presencia más civilizadora
Sin dejar de valorar la inversión pública que hace el Estado chileno para la
mejora de sus currícula de formación profesional, es lamentable que una corriente
atrapada políticamente en una ideología neoliberal, además de controvertida, poco
clara, confusa y débil epistemológicamente (de Ketele, 2000), se convierta en el sello
de “calidad” de la formación de los y las profesionales chilenos/as, exacerbado por
el abultado gasto que ha implicado.
• Actuar autónomamente
42 El aspecto práctico que subyace a la idea de competencia manejada por DeSeCo es hipertrofiado y aumentado,
probablemente de modo intencional, en la definición que de competencia se utiliza en Pérez Gómez (2007:
10).
Según los autores de este informe, la educación debería trascender, por lo tanto,
“la visión puramente instrumental de la educación considerada como la vía necesaria
para obtener resultados (dinero, carreras, etc.)”, reconsiderando la función que tiene
en su globalidad y el papel que juega en la ‘realización de la persona, que toda entera
debe aprender a ser’ (UNESCO, 1996: 76). Y es justamente esa visión puramente
instrumental, la que la propuesta DeSeCo abraza y conjuga.
Detengámonos un momento en el cuadro siguiente:
43 Puestos a buscar “arcanos” podemos cotejar esta ideas con el, ya olvidado, Informe de la Comisión Fauré de
1972, también de la UNESCO.
Cuadro 1
Delors DeSeCo
(1996) (2003)
Aprendizajes genéricos Competencias clave
Aprender a conocer Uso interactivo de herramientas
Aprender a hacer
Aprender a vivir juntos Interactuar en grupos heterogéneos
Aprender a ser Actuar autónomamente
44 La falta de novedad de la propuesta de DeSeCo es también señalada por Col y Martin (2006). Visiones
alternativas y epistemológicamente mucho más sólidas, pueden encontrarse en Donald (2002), Cole (2003),
Engeström (1987) y Engeström, Miettinen & Punamäki (1999).
“competencias que los alumnos estudiantes deben adquirir”, con lo que el documento
legal equipara objetivos y competencias. O dicho de otra manera, ya no hay objetivos
como tales, sino sólo competencias, aunque, claro, se sigue empleando el primer
concepto como genérico. Lo que nos podría llevar a la conclusión contraria: las
competencias son objetivos. Si así fuera, quizás la confusión sería menor. Queremos
decir que el concepto de objetivo es independiente con respecto a sus propios
contenidos. Objetivo trata de indicar una meta, un resultado, un punto final que se
ha de alcanzar. En este sentido puede ser tanto un contenido como una conducta,
habilidad u otra cosa que queramos indicar; recuérdense las taxonomías de objetivos
de Bloom. Ya sabemos, también, que los objetivos tienen su propia historia y
servidumbre (Gimeno Sacristán 1982), pero, repetimos, tenían la virtud al menos de
mostrarse independientes45 con respecto a lo que quisiéramos denominar objetivo.
El problema que presentaban era su propia definición como objetivos terminales,
operativos y conductuales y el modelo medios/fines i.e. técnico que representa para
el diseño y desarrollo del curriculum (Gimeno, 1982; Angulo, 1994).
La cuestión es otra con competencia; porque por mucho que queramos ampliar
el campo de lo que puede ser o es competencia, para que todo quepa en ella, en
tanto concepto la competencia apunta a un tipo de acción, o si se quiere está dirigida
a la actuación, al dominio de habilidades, a la performance, como son las que señala
DeSeCo (véase cuadro 1). En ningún caso conocer algo puede ser considerado como
competencia, a menos que aceptemos que poseer estructuras de conocimiento es
en sí mismo una competencia, lo que no deja de resultar una contradictio in terminis.
Lo mismo podríamos decir de otras ‘competencias’ que se indica en el documento
oficial, como por ejemplo las siguientes, de las que citamos los encabezados:
• Conocer áreas curriculares.
• Diseñar, planificar y evaluar procesos de enseñanza y aprendizaje.
• Abordar con eficacia situaciones de aprendizaje en contextos
multiculturales.
• Diseñar y regular espacios de aprendizaje en contextos de diversidad.
• Fomentar la convivencia en el aula y fuera de ella.
• Conocer la organización de los colegios de educación primaria y la
diversidad de acciones que comprende su funcionamiento.
• Mantener una relación crítica y autónoma respecto a los saberes, los
valores y las instituciones sociales, públicas y privadas.
Tendríamos que preguntarnos si conocer las áreas curriculares es realmente
una competencia, lo mismo pasa con ‘conocer la organización de los colegios’.
Ambos pueden ser objetivos de la formación primaria que implican la adquisición
45 Está claro que no cualquier cosa podría ser un objetivo. El requisito era externo: sólo podría ser un objetivo de
la educación aquello sobre lo que pudiese constatarse su adquisición (Gimeno).
46 Parece que hemos olvidado que la ley española L.O.G.S.E (Ley Orgánica General del Sistema Educativo)
definía el concepto de currículum, y que en los contenidos se distinguía entre hechos, conceptos, procedimientos
y actitudes, con la intención de ser incluidos en las programaciones y los diseños curriculares. Véase Col y otros
(1992).
47 ANECA es acrónimo de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. La agencia ha
publicado un libro blanco por cada titulación. Puede consultarse en: http://www.aneca.es/publicaciones/
libros-blancos.aspx
48 Una pregunta muy parecida a las que formulaban los críticos cognitivos de la formulación operativa de
objetivos. Véase Gimeno Sacristán (1982).
Competencias Genéricas
1. Capacidad para análisis y síntesis.
2. Capacidad para aplicar conocimiento en la práctica.
3. Planificación y gestión del tiempo.
4. Conocimiento general básico en el campo de estudio.
5. Afianzamiento del conocimiento básico de la profesión en la
práctica.
6. Comunicación oral y escrita en su lengua nativa.
7. Conocimiento de una segunda lengua.
8. Habilidades elementales de computación.
9. Habilidades de investigación.
10. Capacidad para aprender.
11. Habilidades para la gestión de información (habilidad para
recuperar y analizar información de diversas fuentes).
12. Habilidades de crítica y autocrítica.
13. Capacidad de adaptación a nuevas situaciones.
14. Capacidad para generar nuevas ideas (creatividad).
15. Solución de problemas.
16. Toma de decisiones.
17. Trabajo en equipo.
18. Habilidades interpersonales.
Lo que parece claro, después de una lectura detenida de la tabla es que sólo
como recurso retórico se puede decir que los 18 componentes del Cuadro 2 son
49 Compárense estas ‘competencias’ con las que aparecen en el Informe Final Proyecto Tuning-América Latina
2004-2007.
50 Los componentes de este cuadro fueron tomados originalmente en noviembre de 2009. Actualmente la
página web del proyecto Tuning presenta 30 competencias. Entre las nuevas destacan: Habilidad para trabajar
autónomamente, Espíritu de iniciativa y de emprendimiento, compromiso ético y Voluntad de éxito. Afirmar
que el trabajo autónomo, la iniciativa, el compromiso y la voluntad, son competencias representa uno de los
mayores dislates epistemológicos que Tuning ha mostrado a lo largo de su desarrollo.
51 En el documento para Latinoamérica, las competencias genéricas se amplían a 27. Entre las que están la
capacidad de motivar y el compromiso con el medio ambiente. Nos encontramos con los mismos problemas
que hemos mostrado antes. Una capacidad y un compromiso no son una competencia.
52 Esta cuestión se refleja de forma evidente en los así denominados Módulos de los títulos universitarios de
Primaria e Infantil. Véase Orden ECI/3857/2007.
53 Wheelahan (2007) señala que el lenguaje progresista en educación ha estado asociado con la Competencybased
teaching en Australia (640).
54 Col y Martín (2006) distinguen con cierta claridad entre saberes básicos y competencias clave. Sin embargo,
confunden aprendizajes con saberes.
4. Volver a la phrónesis
No quisiéramos terminar este trabajo sin dar un paso más. Hasta ahora hemos
ido analizando el sentido y la aplicación de la idea de competencia en general y,
específicamente, en la formación docente. Hemos indicado con insistencia que
una de las pérdidas más preocupantes se encuentra en el enmascaramiento del
debate epistemológico y político sobre los contenidos, tanto en la educación básica
como en la formación de docentes (Torres 2009). Con la misma fuerza con la que
hemos defendido la importancia de los contenidos, queremos afirmar que de la
misma manera que con la adquisición de competencias no formamos docentes,
con la simple adquisición de conocimientos disciplinares y saberes -si se prefiere-
tampoco. Hipertrofiar sin más el papel de los conocimientos lleva el peligro
asociado de derivar en lo que, no sin razón, se ha criticado como academicismo;
i.e. una formación alejada de las complejidades de la práctica (Angulo 1993). A
su manera, el academicismo es otra forma de tecnicismo, porque conlleva la idea
-implícita- de que con la adquisición de teorías y modelos, podremos resolver los
retos de la práctica docente. Por su lado, sobreestimar las competencias nos lleva
al otro extremo: hacernos creer que con la adquisición de las mismas -en forma de
habilidades, rutinas, solución de problemas, etc.-, estaremos formados y preparados
para hacer frente a una práctica educativa enormemente compleja, que es convertir
la práctica profesional en mera cuestión técnica.
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Sergio Sánchez A.
Carrera de Sociología
Universidad Mayor de San Simón
Cochabamba, Bolivia
RESUMEN
La falsa creencia de que la identidad étnica, la procedencia rural o la pertenencia sindical, incluso la
formación ideológica, bastan para legitimar cualquier tipo de accionar político en la universidad no
funciona, no cohesiona, ni identifica de manera real, porque carecen de legitimidad ante las mayorías
universitarias y la sociedad civil; por el contrario la única función que cumplen en la actualidad es
instrumental, encubriendo los deseos reprimidos de ocupar espacios de poder. El presente artículo se
sumerge por las cotidianidades de la política al interior de una universidad boliviana, las experiencias
del autor nutren de infinidad de elementos a un trabajo que plantea una etnografía política que
constantemente quiebra y traspasa lo académico.
Palabras clave: Política universitaria, hegemonía, crisis de legitimidad
ABSTRACT
The false belief that the ethnic, rural origin or trade union membership, even ideological training, are
sufficient to justify any type of political action in college does not work, represents, or identifies a real
way, because they lack legitimacy in majorities university and civil society; on the contrary the only
role that today are instrumental ways, concealing repressed desires to move into spaces of power. This
article was submerged by cotidianidades policy within a Bolivian university, the author’s experiences of
countless elements nourish a document that constantly crosses bankruptcy and academic and political.
Keywords: University policy, hegemony, crisis of legitimacy.
Universitario (HCU), con apoyo de las fuerzas políticas de los gremios docentes
(Federación Universitaria Docente, FUD) y estudiantiles aliadas al Rector Waldo
Jiménez, la Resolución 1/2015, la cual titularizaba de forma directa a docentes
extraordinarios (el contrato de sus servicios se renueva cada año) sin la convocatoria
a un examen de competencia.
56 Dicha resolución beneficiaba aproximadamente a 1200 docentes extraordinarios los cuales en una hipotética
elección a Rector como titulares, se contaría sus votos como ponderados por encima de los votos estudiantiles
de 50 a 1, asegurándose así el señor Waldo Jiménez (por esa vía clientelar y burocrática), por una parte, una
hipotética victoria electoral al rectorado y, por otra, la titularización de algunos docentes que son tildados como
“mediocres” por sus bajos niveles de enseñanza y preparación, afectando así la institucionalidad democrática,
además, la calidad y excelencia académica que debería tener esta casa superior de estudios.
57 Frentes políticos universitarios creados sin base social ni política que tienen la función de participar en una
contienda electoral.
58 Ex candidato del Movimiento Al Socialismo a la Alcaldía de Cochabamba (2014), para postularse a la
candidatura municipal tuvo que renunciar al rectorado, motivo por el cual se hizo cargo de esta función el
vice-rector Waldo Jiménez.
59 Para referencia ver la notas de prensa: “COD exige solución al conflicto a la UMSS” (Los Tiempos, 04 de junio
de 2015), “FUL recibe apoyo de organizaciones” (Los Tiempos, 02 de Mayo de 2015), “Los padres se suman
al conflicto de la UMSS” (La prensa, 01 de agosto de 2015).
60 Para referencia ver la nota de prensa “Álvaro cree que docentes deben rendir examen, pero critica medida de
la FUL” (Opinión, 25 de junio de 2015).
61 Para referencia ver la nota de prensa “Comisión universitaria viaja a Cochabamba para mediar conflicto en la
UMSS” (La Estrella del Oriente, 30 de julio de 2015).
62 Para referencia ver la nota de prensa “Aprehenden a acusado de apuñalar a estudiante” (Los Tiempos, 12 de
junio de 2015).
63 De manera sospechosa la vivienda estudiantil del sector sindical campesino Mamoré, ubicada al frente del
campus central de la UMSS, y la Federación de Productores de Coca del Trópico de Cochabamba, ubicada
a dos cuadras del campus central (en la cual funge como ejecutivo máximo el actual Presidente del Estado
Plurinacional de Bolivia, Evo Morales), funcionaron como presuntos reductos de defensa y ataque estratégico
el día de la toma y quema de la FUL por los adeptos del MAS-IconD. Para referencia ver la nota de prensa
“Enfrentamientos entre estudiantes de la UMSS dejan al menos 10 heridos” (Los Tiempos, 17 de julio de
2015).
64 Para referencia ver la nota de prensa “Jhon Copagua, estudiante herido en conflictos de la UMSS, sigue en
situación crítica ” (Página Siete, 11 de agosto de 2015).
Quispe, Alvaro García Linera, Felix Patzi, Esteban Ticona, Pablo Mamani, Máximo
Quisbert, Fernando Untoja, entre otros.
Estos factores relegaron a URUS-POR “Lorista” y otros frentes de tendencia
“socialista-comunista” como la Juventud Comunista, Juventud Socialista,
Socialismo o Barbarie de tendencia “maoista”, a la periferia y su olvido progresivo
en la vida política en dicha carrera. Quedaron sin base social que respaldara su
visión ideológica, además con un desgaste histórico en cuanto a legitimidad que los
dejó sin la capacidad de conformar ningún tipo de alianzas estratégicas, su relación
con los docentes era nula -por el prejuicio de clase y la supuesta contradicción que
representaba la lectura docente=burgués vs estudiante=proletario y el horizonte
del “poder estudiantil”-, a contrapelo de la relación entre estudiantes y docentes
indianistas o indigenistas, que se tradujo en una nueva praxis académica y política.
Su extrema radicalidad aislada en los conflictos figuraba sólo como una búsqueda
de protagonismo instrumental y maniqueo, al punto incluso de ser botados a golpes
por los propios estudiantes de base en mitad de las asambleas. Desde el año 2005 el
Centro de Estudiantes de Sociología de la UMSA tuvo un lineamiento ideológico
indianista o indigenista.
En contraste con este proceso de decadencia de URUS en la UMSA se erige el
caso de la Carrera de Sociología de la UMSS, reducto que actualmente se considera
el de mayor representatividad política y de “formación de cuadros” de URUS; es
un referente político a nivel universitario por representar discursivamente el ala
progresista de la izquierda de clase media que ha logrado purgar sus demonios
internos. De manera pragmática se ha incorporado a la lógica de la cultura política
institucional de la UMSS y es pieza fundamental en el equilibrio de poderes en
la Facultad de Ciencias Sociales y en la Universidad. A contrapelo de su discurso
eminentemente marxista-lenninista, su práctica ha asumido un proceso de
diversificación de identidades que provienen de varias corrientes ideológicas y
tendencias artísticas-estéticas de clase media, del rock, punk, hip hop, indigenismo,
música autóctona, guevarismo, de otros socialismos, incluso anarquismos y otros.
Esto le permite ser una estructura política con relativa consolidación de militancia,
pero con una buena consolidación de cuadros con experiencia política de varios
años que conforman células jerarquizadas concentradas en un núcleo duro. Estos
factores le han permitido sobrevivir políticamente a la arremetida del proceso de
identificación étnica de la coyuntura post-2003. A diferencia, de ella de MAS-IconD
le cuesta generar representatividad discursiva en el sector estudiantil, porque la
población estudiantil de origen rural no es muy alta y el proceso de identificación
étnica de los y las jóvenes migrantes o hij@s de migrantes y de los y las que provienen
de zonas y barrios periféricos es lenta, es ambigua, endeble, está en construcción
y está expuesta a la alienación por la hegemonía de consumos culturales de las
élites mestizas-criollas, por la política estatal y sus instituciones clientelistas y
prebendales.
Estos serían algunos factores por los que el frente “Identidad con Dignidad”
en la UMSS no es un ente de irradiación ideológica, ni siquiera para los que
discursivamente dice representar (hijos de indígenas-campesinos-originarios), ya
que estos sectores dentro la universidad se encuentran dispersos y estratificados por
sus ingresos y su consumo cultural, incluso actuando claramente en contra de los
intereses de dicho frente. Ese es uno de los motivos por los que no puede ganar la
Federación Universitaria Local (FUL) vía elecciones. Eso supo capitalizarlo URUS,
que es una estructura también de clase media (de discurso obrero-proletario) que en
este último tiempo se ha convertido en la tercera opción entre los frentes “fachos”
que representan la derecha recalcitrante y los “masistas” que a nivel universitario se
encuentran fragmentados en varios frentes en las facultades y carreras66.
Volviendo al tema del olvido, si por una parte este en La Paz logro enterrar
a la estructura troskista, en Cochabamba ha provocado un conformismo político
generalizado en la representatividad política, donde se prefiere olvidar las malas
gestiones de unos frentes políticos para sustituirlos en la representación vía voto y
sacar al frente político que hizo mala gestión, estos lapsos de olvido pueden durar
entre tres o cuatro años, dependiendo la coyuntura. Por ejemplo, en Sociología-
66 Otra hipótesis que demostraría este comportamiento en la juventud y otros sectores de la sociedad
cochabambina es el hecho de la derrota del MAS en las elecciones para el gobierno autónomo del municipio
de Cochabamba, más allá del pésimo candidato que resultó ser el ex Rector de la UMSS, sin ningún tipo de
representatividad local más que su simpatía con las cúpulas del partido y su estructura política interna , adoleció
de una mala lectura de estos factores de construcción de las identidades que influyen también en decisiones
políticas en la sociedad, no les permitió ver que el proceso de igualación económica de la clase media popular
con las elites trajo consigo un proceso de igualación política-jurídica-administrativa con las elites locales las
cuales son anti-indigenistas y/o anti-masistas. En mi opinión este factor tuvo gran incidencia en la juventud
votante y en la sociedad en general, aparentemente contradictoria a lo que el MAS esperaba, la sociedad
citadina cochabambina eligió a José María Leyes como alcalde el año 2014 en el municipio otrora considerado
reducto “masista”, pese a que la campaña contra Leyes por parte del MAS estuvo representada por una foto
empuñando una barra de metal, dirigiendo a la gente “jailona” el 11 de enero de 2007 hacia el enfrentamiento
contra los campesinos en la zona norte cochabambina.
Por su parte, Carlos Crespo amplía la perspectiva para el análisis del conflicto:
Los liderazgos estudiantiles son parte del problema, no parte de la
solución. La FUL, hoy dirigida por los trotskistas, no solo tiene un
poder simbólico, sino material: no solo que tienen por lo menos
500.000 Bs de ingresos semestrales, sino que controlan negocios de
fotocopiado, comercio minorista en el entorno del ingreso a la UMSS,
la guardería, las becas IDH -que les permite contar con una base
estudiantil movilizada bajo esta relación clientelista. (Crespo, 11 de
mayo de 2015)
Por otra parte, (la Universidad) también había heredado taras de las
formas delegativas y representativas, que terminaron en concurrencias
demagógicas, en competencias supuestamente políticas e “ideológicas”,
que se reducían a consolidar los pequeños gremios, con simulaciones
de radicalismos, que no llegaban más que a los límites de la palabra.
Las “izquierdas” se perdieron en esta estéril concurrencia por quién
presentaba el disfraz más radical, después, perdiendo incluso este
estilo carnavalesco de pretendido halo romántico, la disputa se
convirtió en acometidas sensatas propuestas, realismos políticos,
que se circunscribían al asistencialismo universitario, en unos casos,
en otros, a ofrecer una especie de marketing académico, ya bastante
deslucido. Estos fueron los modos operandi de una decadencia, que
nacía como renuncia a las utopías, las mismas que se sustituían por
estridentes demagogias supuestamente radicales, mutando, después,
en oportunismos inescrupulosos, para terminar en lamentables
clientelismos. Lo que ocurre en Cochabamba es como el desenlace
esperado de una muerte anunciada, la de la academia. (Colectivo
Comuna, 1 de mayo de 2015)
De todas maneras, el accionar de los aparatos del MAS en esta crisis, tanto de
la universidad y para-estatales, son el elemento más perjudicial para la resolución
sensata y racional del problema; su extrema radicalidad por la toma de la universidad
evidencia su angurria de poder, puesto que son varios años que tratan de tomar
la FUL mediante elecciones democráticas pero inexpugnablemente el voto del
estudiantado no lo ha permitido. Su actitud proyecta de fondo un claro alineamiento
con la postura del Rector Waldo Jiménez, donde además se juegan intereses de
ascenso político y económico de sus dirigentes y cuadros políticos dentro el
MAS, los cuales van en contra incluso de lo que Evo Morales propugna contra
la podredumbre interna de los aparatos sindicales y gremiales dentro su partido69.
Estas lógicas y estrategias en su accionar político, como la infiltración, la división de
organizaciones, la deslegitimación de dirigentes, el uso de la violencia injustificada
e injustificable, la utilización conjunta de aparatos de represión estatales y gremiales
para-estatales entre otros, se han institucionalizado en el habitus y accionar de sus
adeptos y militantes.
De la misma manera, siguiendo a Fernando García Yapur: “El escollo en el cálculo
político era y es aún la Federación Universitaria Local (FUL) y los ‘pequeños’ grupos
de estudiantes organizados” (García, 16 de julio de 2015). La FUL en este momento
es el espacio en el que debería primar la autocrítica, el respeto a la disidencia y las
alianzas que le permitan ganar legitimidad a nivel interno, con docentes y estudiantes
69 Basta recordar las declaraciones que realizó Evo Morales al respecto: “Nos hemos dado cuenta, y es una verdad,
que el cuoteo de los cargos ha hecho mucho daño a los dirigentes sindicales y no podemos cometer ese error.
La tarea, la responsabilidad del dirigente sindical de cualquier sector social, reivindicación con justa razón es
un derecho y para eso hay movimientos sociales. De ahí entrar a una reivindicación de carácter de peguismo
hace daño al dirigente sindical, hemos probado, hay que evitar eso” (En Corz, 20 de julio de 2015).
70 “La hegemonía del bloque nacional-revolucionario exige no sólo la cohesión de las clases trabajadoras
indígenas, obreras y populares, sino la irradiación de su liderazgo histórico, material, pedagógico y moral,
sobre las otras clases sociales que abarquen a la inmensa mayoría de la población boliviana. Siempre habrá un
segmento reacio a cualquier liderazgo indígena y popular, y actuará como correa de transmisión de poderes
externos. Pero la continua consolidación del liderazgo plebeyo requiere que las otras clases sociales, al tiempo
de ser reeducadas en los intereses colectivos como unidad suprema del país, consideren que su propia situación
personal está mejor conducida bajo el mando nacional de las clases trabajadoras. Esta amplitud de acuerdos,
de articulaciones sociales, coloca a los sectores populares dirigentes ante el desafío de tener que incorporar
parte de las necesidades de los bloques sociales diferentes… la necesidad de amplitud social para consolidar la
hegemonía histórica conlleva a la vez el riesgo de debilitar la hegemonía por ampliar demasiado la estructura
de intereses colectivos conducentes del proceso. No existe una receta ni modelo para salir de esta contradicción
propia de la construcción de las hegemonías” (García Linera, 2011: 39-40).
71 Forma de gobernabilidad y alianza al que apostaron las elites políticas de ideología neoliberal sin
representatividad electoral mayoritaria, entre ellos el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR),
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y la Acción Democrática Nacionalista (ADN) para turnarse
en el ejercicio de gobierno y repartirse cuotas de poder en el Estado de 1986 a 2003.
73 El levantamiento popular por la negativa de la venta de gas a Chile y por la nacionalización de los hidrocarburos.
Después de varios días de paro nacional, bloqueo de caminos, enfrentamientos con el ejército, varios muertos
y heridos, renunció Gonzalo Sánchez de Lozada a la presidencia de la república y fugó a Estados Unidos.
74 La “Agenda de Octubre” es el documento de mandato a los gobernantes, es una especie de pacto para la
tregua con el Estado y que Carlos Mesa se compromete a cumplir en El Alto, después de haber sido nombrado
Presidente de la República por el congreso, esta demanda de transformación y emancipación del Estado
por parte de la sociedad civil tiene como puntos principales la Nacionalización de los Hidrocarburos y la
convocatoria a una Asamblea Constituyente que incluya todas las clases y sectores de la sociedad.
75 Los estudiantes de estas universidades evocaban en las charlas momentos de resistencia en la lucha y de dolor
por la pérdida de familiares y amigos que sufrieron tras las represiones militares y policiales. Entre otras
experiencias, recuerdo que unas compañeras de origen rural en el momento del pijcheo de descanso nos
enseñaron a leer la coca para preguntarle si íbamos a salir victoriosos y victoriosas de esta lucha.
76 Recuerdo que más de un estudiante de estas universidades de identidad minera, con dinamitas en mano, hacían
referencia personal de parentesco familiar (sobrinos, hermanos e hijos) con el minero Eustaquio Picachuri que
se inmoló en las puertas del Congreso Nacional, en pleno centro paceño, el año 2004 en reclamo por la falta
de trabajo y por la pobreza de los centros mineros. El dato sobre algún parentesco real con el minero inmolado
nunca se pudo confirmar, sin embargo podemos especular que el hecho generó identificación de manera
simbólica en la población estudiantil de identidad minera como un acto heroico de enunciación contestataria
contra el Estado y de ausencia de cobardía, incluso evocando que iban a repetir el acto de inmolación en esta
coyuntura.
77 La “media luna” fue una alianza geo-política de oposición al gobierno de Evo Morales entre los prefectos
del oriente boliviano Pando, Santa Cruz, Beni, Tarija, Sucre y a medias tintas Cochabamba durante los
años posteriores al 2005, los cuales propugnaban discursos de autonomía regional, federalismo y entre los
más radicales separatismo e independencia esto se tradujo en sentimientos y acciones racistas y violentas de
persecución contra ciudadanos de origen cholo - popular, campesino-indígena, o de rasgos de piel oscura o
morena asentados en las ciudades de dichos departamentos.
78 Son curiosas las estrategias que asumen los frentes políticos en la universidad, sobre todo con sus
denominaciones, por ejemplo antes este frente se denominada “Soberanía y Dignidad”, luego “Identidad MAS
Dignidad”, para terminar denominándose Identidad “con” Dignidad, todo como una manera de estrategia
política.
79 El programa PBI que está en funcionamiento desde el año 2012 sucedió al PAE (Programa de Admisión
Especial) 2004 -2011. Este nuevo programa permite la admisión directa de bachilleres a la universidad por
convenio con las organizaciones sociales: Federación Departamental de Regantes, la organización de Mujeres
Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, la Federación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos, las Seis Federaciones del Trópico y la Central Obrera Departamental, cada una con 200 cupos,
por medio de la Gobernación de Cochabamba la cual eroga un pago anual de Bs. 1.216.600 aproximadamente,
además el acuerdo contempla 200 espacios en el comedor universitario, atención en el seguro social universitario
y seguimiento académico. Ver: “Destinan Bs. 1.2 millones a becarios de provincias” (En: Los Tiempos 07 de
marzo de 2012).
logra inflar los conflictos y generar dosis de delirio revolucionario, el cual nunca ha
transformado las estructuras de la universidad y peor aún el país, ya que en el fondo
se ha convertido en un método pasivo y conservador con discurso rimbombante.
No es en vano un dicho muy elocuente que es parte del imaginario popular: “Si
en la U no has sido trotsko has sido sonso, pero si sigues siendo trotsko fuera de la
U eres doblemente sonso”. De todas maneras, se debe reconocer que, a diferencia
del accionar político del brazo operativo del MAS dentro de la universidad (por
ejemplo, el frente IconD), URUS en la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSS
ha podido administrar la crisis institucional con eficacia pese a aliarse con docentes-
autoridades tránsfugas y actualmente tipificadas como traidores, por apoyar la
posición de ascenso sin examen de méritos de los docentes80.
80 Pasado el conflicto por el ascenso de docentes, para las elecciones a Concejeros Facultativos en octubre de
2015, volvieron a aliarse con el MAS.
dio esa orden en una reunión entre la cúpula de dirigentes de varios sectores del
MAS en Cochabamba, entre ellos el universitario. La base estudiantil ni siquiera
estaba enterada de tal reunión ni de los acercamientos de Valda para la negociación
con los frentes “fachos”, pero el presidente sí. Cuando todo esto se destapó, Valda
en un ampliado de IconD, primero llamó a obedecer la voluntad del Presidente por
ser año electoral a nivel nacional, utilizó las supuestas palabras del Presidente en tal
reunión: “las elecciones se ganan con votos”, argumentando que era imperante y
estratégica la toma de la FUL a cualquier precio; segundo, que por ser año electoral
la cúpula partidaria prohibió las rupturas y contradicciones internas en el partido,
además que para asegurar la estabilidad de la estructura no se podía cambiar, ni
desconocer a dirigentes; tercero, que no tiene que haber “libres pensadores” en
una estructura política partidaria y que se obedece o se traiciona las consignas y al
partido. Este hecho produjo la renuncia masiva y pública de la base a la participación
de la elección a la FUL, por no sentirse representada y por sentirse traicionada.
Ese mismo día, en una reunión clandestina, la base autónomamente decidió la no
participación del frente “Identidad con Dignidad” en las elecciones para la FUL, el
desconocimiento de Valda como dirigente de las juventudes universitarias del MAS,
además de la petición de su renuncia; la bronca en ese instante llegó al punto de no
dejarlo entrar al edificio de las Seis Federaciones del Trópico. Pese a la intervención
de operadores estatales para evitar la fractura, el descontento interno de la base
estudiantil del frente se hizo mayor cuando se analizó que esta tendencia de alianza
con los “ex enemigos” era parte de la estrategia “hegemónica” del Movimiento al
Socialismo (MAS) a nivel nacional (alianza con empresarios, alianza con la juventud
cruceñista de extrema derecha, con el Movimiento Nacionalista Revolucionario y
otros) con la intención ridícula y patética de querer “izquierdizar” a la “derecha” y
creer que lo están haciendo.
81 Pese a que su presidencia a estas alturas no es legal por estar prorrogada sin convocar a una nueva elección
y por tener más de 28 años de edad. E el reglamento interno para representantes de las Juventudes del MAS
reconoce como requisito límite los 28 años, amparados en la Ley de la Juventud promulgada por el Presidente
el 5 de febrero del 2013; este hecho es una muestra más de que el MAS no tiene cuadros en la U, ni los forma
ideológicamente.
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deleuziana_0_2226977347.html
RESUMEN
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los últimos años han generado una serie de
cambios en nuestra la sociedad, en particular en la educación, lo que ha provocado que los estudiantes se
desenvuelvan en un escenario bastante tecnificado y más aún si estos estudiantes son parte de la carrera
de Informática, en la que además de convivir con la tecnología deben manejarla apropiadamente.
Preocupados por conocer si ellos tienen conciencia de las tecnologías que utilizan y cómo lo hacen,
pero además motivados por promover una formación en donde no sólo usen la tecnología, sino además
sean capaces de reflexionar sobre su uso, nos permitimos hacer un viraje en nuestra práctica tradicional
de aula con la Investigación-Acción e incorporar a los estudiantes en un escenario que les permita a
ellos expresarse y a nosotros escucharlos y hacerlos parte de su propia transformación.
Palabras clave: Investigación-Acción, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Educación
Transformadora, Estudiantes Reflexivos.
ABSTRACT
The Information and Communications Technologies (referred as ICT) in the last years have generated
a series of changes in our society, particularly in the education, as a result now the students move in a
relatively high-tech stage and even more if the students study an informatics’ career, where despite of
living with technology they have to use it properly. Anxious for knowing if they are conscious of the
technologies they use and how they do it, but also motivated to promote a formation where they not
only use the technology, but also being capable of meditate about its use we allow ourselves to move
away from our traditional’ practice in classroom to the Investigation-Action process and incorporate
the students to an stage where they are allowed to express and we to listen them and making them part
of their own transformation.
Introducción
Es importante reconocer que de un tiempo a esta parte existe un cambio profundo
en la educación tradicional boliviana, que pasa inevitablemente por una constante
evolución de la tecnología, lo que ha permitido que en el aula convivan estudiantes que
manejan notebooks, tabletas, teléfonos inteligentes y otros elementos tecnológicos
con acceso a internet en redes alámbricas e inalámbricas con total naturalidad, y
docentes que en la mayor parte de los casos están en proceso de adaptarse a este
escenario. La incursión de la tecnología en la educación, genera un escenario para
algunos poco natural, en el que las comunicaciones pasan de ser sólo verbales a ser
virtuales, en el que las consultas de libros físicos se las ha cambiado por consultas
de libros digitales, en el que los trabajos de investigación antes consistentes en una
exhaustiva revisión bibliográfica se las ha cambiado por las visitas a las famosas wikis,
un escenario con nuevos elementos sobre los cuales se debe reflexionar. Por ello es
importante pensar en formar estudiantes bajo un nuevo enfoque, en el que el uso
de la tecnología esté presente. Con este fin, nos permitimos abordar un proyecto
educativo distinto, bajo la metodología de la Investigación-Acción, en el que se
incorpore a los estudiantes, se reflexione con ellos, pero además se los escuche,
para ello identificamos un grupo de estudiantes de la carrera de Informática de la
Universidad Mayor de San Andrés en la gestión 2015, que fue partícipe de su propia
formación y de manera activa generó espacios de discusión para reflexionar sobre el
uso de la tecnología.
Es así que, motivados por entender cómo es que las Tecnologías de la Información
y la Comunicación (TIC) son aplicadas en la forma de enseñar y aprender de docentes
y estudiantes en el aula, e interesados por promover una formación de estudiantes con
pensamiento crítico, reflexivo y creativo, se determinó que era imperante hacerlos
partícipes de su formación y explorar sus fortalezas, habilidades y destrezas en el uso
de las TIC. De esa manera, nos permitimos encarar un proyecto transformador en
el cual se valore cómo estos jóvenes se liberan de un estado de encierro y silencio,
de meros receptores en el proceso educativo, y empiezan a abrir su mente para
producir conocimiento, ello es posible al incluirlos y hacerlos partícipes de su propia
transformación dándoles la oportunidad de romper el silencio. Como consecuencia
¿Cómo denominar ahora, por otro lado, a los que por edad no hemos vivido
tan intensamente ese aluvión, pero, obligados por la necesidad de estar al día,
hemos tenido que formarnos con toda celeridad en ello? Abogo por “Inmigrantes
Digitales” (Prensky, 2001: s/p).
En este escenario en que los estudiantes están la mayor parte del tiempo
conectados a Internet, se informan a través de periódicos digitales, absuelven sus
dudas realizando consultas en los buscadores, escuchan música en línea, consultan
bibliotecas virtuales, e incluso tienen compañeros virtuales. Es que se vienen
generando una serie de cambios en la sociedad, una sociedad que se configura de
modo tal que resulta difícil imaginar un mundo sin tecnología, cambios que vienen
de la mano con una generación que si bien tiene nuevas oportunidades, también
tiene nuevos problemas, nuevos retos, nuevos desafíos. De tal manera que no se
puede ignorar el lugar que tienen actualmente las TIC en la sociedad y menos tomar
a la ligera el papel que juegan en la formación de los jóvenes de hoy. En esa medida
es importante abordar la educación con las TIC presentes en las aulas y con mayor
potencia en las carreras relacionadas con el uso de la tecnología, pero haciendo un
abordaje integral, no sólo en sentido de evaluar la formación y el uso de tecnología
como tal, sino también en sentido reflexivo, crítico, que permita el desarrollo de la
creatividad entre los estudiantes.
En este sentido es fundamental estudiar y analizar el papel de las TIC en la
educación pero, previo al abordaje de tal temática y dado que en líneas precedentes
y posteriores se habla bastante de las TIC, es preciso tener claro qué son y qué
representan actualmente. Así, debemos indicar que son muchas, variadas y plurales
las definiciones que existen en la literatura sobre Tecnologías de la Información y
Comunicación (TIC). Una de las que intenta resumir una definición y realiza un
abordaje bastante completo es la que indica:
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): Dispositivos
tecnológicos (hardware y software) que permiten editar, producir,
almacenar, intercambiar y transmitir datos entre diferentes sistemas de
información que cuentan con protocolos comunes. Estas aplicaciones,
que integran medios de informática, telecomunicaciones y redes,
posibilitan tanto la comunicación y colaboración interpersonal
(persona a persona) como la multidireccional (uno a muchos o muchos
a muchos). Estas herramientas desempeñan un papel sustantivo en la
generación, intercambio, difusión, gestión y acceso al conocimiento.
(Cobo Romaní, 2009: 312)
82 La Universidad Mayor de San Andrés es una institución de educación superior, autónoma y gratuita que forma
parte de la Universidad Boliviana, misma que es una de las más antiguas y representativa del Estado.
particular en las carreras relacionadas con ella, sino también un medio que permite
enriquecer la práctica en aula. Así lo expresa Cabero en su análisis sobre las TIC y
los entornos de aprendizaje:
No cabe la menor duda, que una de las posibilidades que nos ofrecen
las TIC, es crear entornos de aprendizaje que ponen a disposición del
estudiante gran amplitud de información, que además es actualizada de
forma rápida (…) De todas formas en este aspecto de la información
creemos que no debemos caer en dos errores, el primero realizar un
paralelismo entre información y conocimiento, y el segundo, creer que
tener acceso a más información puede significar el estar más informado.
(Cabero Almenara, 2007: 7)
del ambiente en que nos movemos, también permite evaluar las condiciones de ese
ambiente, lo que conlleva desarrollar de manera progresiva un pensamiento crítico
y desde luego creativo. En definitiva, se debe permitir a los estudiantes reflexionar
sobre determinadas temáticas, analizar las condiciones en las que ocurre un suceso
y obtener conclusiones propias, lo que les permitirá producir de manera creativa.
Por otra parte, debemos reconocer que no es nuevo que diferentes países
consideren la educación uno de sus pilares fundamentales en el desarrollo humano,
realizando mayor inversión en este aspecto, además así lo reconoce y establece en la
declaración de los Derechos Humanos:
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad
humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos
y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas
para el mantenimiento de la paz. (DDHH, 2005: 108)
Consideramos que se debe tomar conciencia sobre lo descrito para poder superar
el pasado y aplicar en el futuro una educación transformadora con participación
universal. Nicolás Bajo Santos en sus reflexiones manifiesta que “…la trayectoria
histórica del derecho a la educación puede describirse como el largo proceso por el
que la educación, patrimonio de unos pocos (grupos, “estamentos” o clases sociales)
fue convirtiéndose progresivamente en derecho de todo hombre y en un derecho
fundamental” (Bajo Santos, 2006: 699), y como tal no puede estar reservado a
pequeños grupos privilegiados, sino ser de carácter universal, y ello es sólo parte del
camino para la consecución de una educación liberadora.
En esa línea, el docente no sólo debe utilizar las herramientas TIC, sino también
conocer sus potencialidades como instrumento pedagógico para introducirlas en el
aula y favorecer su uso. Sin embargo no estamos de acuerdo en que se deba diseñar
situaciones instruccionales, puesto que ello degeneraría en un adiestramiento, y en
su lugar proponemos la generación de espacios de reflexión sobre cada temática
tratada en las asignaturas, donde se presente situaciones de análisis de la realidad,
desafiando al estudiante a generar propuestas, a generar conocimiento y desarrollar
un pensamiento reflexivo, crítico y creativo.
Consideramos que la tecnología es un pilar fundamental de la educación,
llevando al aula una amalgama de conocimientos y herramientas TIC, permitiendo
el intercambio de información, la interacción de los usuarios “online” y priorizando
el trabajo colaborativo, lo que permite generar conocimiento a partir del estudiante,
el grupo de estudiantes y la sociedad. Pero si dejamos a los estudiantes solos en este
proceso de integración de las TIC en el aula se corre el riesgo de no consolidar
ese espacio de generación de conocimientos que anhelamos como educadores, por
lo que debemos recordar que “…el uso que hace el profesorado de estos recursos
es un aspecto fundamental, para comprender cómo realmente se integran estos
recursos en la práctica educativa” (Orellana, Almerich, Díaz & Bo Bonet, 2013:
1284), entendido el papel del facilitador y éste consciente de las dinámicas que debe
desarrollar en el aula, se tendrá como consecuencia un uso apropiado de las TIC, la
reducción de la brecha digital permitiendo mayor inclusión social.
Para aplicar la nueva tecnología educativa con las TIC en el proceso de enseñanza
y aprendizaje, algunos de los requerimientos básicos son: (a) El acceso a Internet,
considerada la red de redes y a través de la cual podemos conectarnos con el mundo,
(b) Las bibliotecas virtuales y digitales, en las que el estudiante encontrará un sin
número de libros digitales a texto completo, (c) Las videoconferencias, como un
espacio no presencial para mantener conversaciones virtuales e interactivas desde
Internet, (d) El correo electrónico, como un servicio que permite el intercambio de
mensajes y documentos, (e) Los portales web dinámicos, que permiten la difusión
y la interacción con la comunidad, (f) Los wikis y los blogs del docente, como un
espacio de producción académica, y (g)El uso de software libre en educación, para
garantizar un acceso universal a las TIC. Estos y otros elementos permitirán un
trabajo colaborativo y cooperativo en la comunidad educativa, y sin embargo es el
Estado que a través de las empresas de telecomunicaciones debe garantizar el acceso
al Internet.
Figura 1
Modelo de Aula ReCCreaTic
83 Las TIC en tiempos del Alba, es un proyecto que busca primero entender el nuevo rol que tienen las TIC
en nuestra realidad; segundo, entender cómo se están formando las futuras generaciones en el uso de las TIC
y conocer si son conscientes de las potencialidades que éstas ofrecen para su formación y trabajo; tercero,
promover la formación de estudiantes reflexivos, críticos y creativos; y cuarto, rescatar el trabajo cooperativo
tan necesario en los trabajos grupales.
los que refiere Ferreras podrían tener connotaciones negativas, como la enajenación
mental, falta de creatividad, alienación y hasta deshumanización, por ello una
educación transformadora y liberadora con el uso de las TIC debe ser Integral.
En ese sentido estamos de acuerdo con que : “La verdadera educación integral es
aquella que no queda aprisionada en una ideología concreta, ignorando las otras,
sino que permanece totalmente libre y abierta a cualquier conocimiento y a la
realización completa del ser humano en todas sus facetas” (Ferreras Díez, 2013: 26).
Entre tales facetas está desde luego la tecnológica con la que están tan familiarizados
los estudiantes, por lo que no pueden ser ignoradas sino más bien aprovechadas para
consolidar esa educación integral que, según el mismo autor:
…trata de desarrollar no sólo el intelecto (como suele hacer la educación
convencional), sino todas las facultades mentales, todas las dimensiones
del hombre: instintiva, física, emocional, mental y espiritual, todas sus
capacidades motrices, emocionales, intelectuales, creativas, etc. Trata,
así mismo, de dotarle de principios y valores éticos, de actitudes y
comportamientos de respeto y solidaridad, etc. (Ferreras Díez, 2013:
26)
Y ¿cómo aportan las TIC a esta educación integral, que además pretende dotar
de principios, valores y actitudes positivas al estudiante? Sin duda lo último nos
deja pensando y aunque esta no es una labor exclusiva de las TIC consideramos
que es posible propiciar con ellas nuevos escenarios de comunicación en los que
se debe compartir y colaborar para crecer en equipo, nuevos escenarios como por
ejemplo los juegos virtuales y las simulaciones en que se trabaja en equipos para
vencer desafíos, lo que además de llamativo resulta motivador para los estudiantes,
pero con la condición de contar con la acción comprometida y dinamizadora del
docente, quien ha de propiciar la generación de tales escenarios.
Figura 2
Figura 3
Figura 4
quienes en principio no tenían una idea clara de qué eran las TIC, de a poco van
evolucionando y a partir de sus asignaciones y con el uso de las TIC con un propósito
determinado empiezan a construir sus propias definiciones, mismas que no distan
de las propuestas establecidas en la literatura.
Por otra parte, el Grupo 6 nos da cuenta cómo los estudiantes van reflexionando
acerca del uso y abuso de las TIC, al señalar abiertamente que: “…Nos hacen flojos
pero satisfacen el desarrollo del trabajo porque han evolucionado y es una ayuda”. Se
advierte que empieza a generarse un pequeño cambio, ahora empiezan a reflexionar.
Figura 7
Utilizando las TIC
La Figura 7, muestra la segunda red, titulada Utilizando las TIC, que está
orientada a determinar si los estudiantes tienen una idea clara a partir de sus
asignaciones como utilizar las TIC. Tomando en consideración que antes de las
asignaciones las ideas sobre el uso que les daban a las TIC eran bastante vagas,
es preciso señalar que en este punto, en el que ya han trabajado bastante en sus
asignaciones y han hecho uso consciente de éstas herramientas, sus percepciones
han evolucionado.
Los grupos 5, 6 y 7 reflejan lo mencionado anteriormente al señalar que el uso
de las TIC permite facilitar, en sus proyectos, la atención al público y el acceso a
información vía web. Pero además el grupo 5, destaca que además de usar las TIC en
su respectivo proyecto, se usaron para la comunicación del equipo en el desarrollo
mismo del proyecto. Todo esto, nos permite evidenciar como los estudiantes toman
conciencia de cómo usar las TIC para el desarrollo de sus trabajos.
Figura 8
Reflexiones finales
La interacción en el Aula ReCCreaTic ha permitido generar espacios de reflexión
en los estudiantes y docentes quienes de manera dinámica analizan situaciones y
problemáticas de su realidad en el marco del desarrollo de su proyecto que pueden
ser resueltas con el uso de las TIC, a partir de lo cual en sucesivas iteraciones van
construyendo conocimiento grupal e individual y desarrollando un pensamiento
crítico, pero además al ponerles el desafío de proponer soluciones a partir de su
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Edwin Santamaría-Díaz
Facultad de Ciencias Administrativas
Universidad Técnica de Ambato
Ambato, Ecuador
ec.santamaria@uta.edu.ec
Santiago Verdesoto
Facultad de Ciencias Administrativas
Universidad Técnica de Ambato
Ambato, Ecuador
oswaldosverdesoto@uta.edu.ec
RESUMEN
ABSTRACT
The Ecuadorian education system has the vision of quality education at all levels, so the Higher
Education Act raises the structural basis of universities, one of the students’ academic activities are
also call student tutoring or support such activity. It provides academic support to students. Looking
determine the impact of using Web 2.0 tools in academic education of college students.
It is consider as a sample of students studying the career of Business Administration degree, where
the comparison group with web 2.0 tools and a control group was use to establish differences. The
experience found significant evidence of decreased dropout and improvement in performance of the
study group influenced by the student accompaniment using digital tools
Antecedentes
La educación terciaria en América Latina registró un crecimiento superior al 40%.
Aún se observa marcadas diferencias entre la población más adinerada y aquella
que ha sido frecuentemente marginada del sistema educativo superior (Guzmán,
2012) tendencia que se pretende modificar en Ecuador por medio de la educación
inclusiva.
En Colombia, es notorio el aumento de la cobertura para el mismo nivel, según
el más reciente reporte del SNIES (The World Bank, 2013) la tasa de cobertura pasó
del 27% en 2004 a 42.4% en 2012. Este panorama, aunque alentador, no implica
necesariamente que los procesos de formación sean de calidad por cuanto persisten
problemas de permanencia y se registra una notoria tasa de fracaso y abandono
escolar, cercana al 45%.
En aras de examinar el fenómeno de deserción universitaria, se ha llevado a cabo
un sinnúmero de investigaciones que han mostrado la asociación del abandono
escolar con factores como: carencia de recursos económicos, errada selección
vocacional, falencias en las habilidades académicas relacionadas con la lectura crítica,
la escritura y el empleo del pensamiento lógico matemático, barreras de adaptación
social, desapego de la institución, inmadurez del estudiante, reducida participación
de la familia y falta de compromiso estudiantil (Rojas, 2008).
La Ley Orgánica de Educación Superior del Ecuador, en su artículo 5 de los
derechos de las y los estudiantes, literal b y h, señala: “Acceder a una educación
superior de calidad y pertinente, que permita iniciar una carrera académica y/o
profesional en igualdad de oportunidades” y “El derecho a recibir una educación
superior laica, intercultural, democrática, incluyente y diversa, que impulse
la equidad de género, la justicia y la paz”. Con ello, se busca proporcionar a los
estudiantes capacidades que les permitan ser profesionales con conocimientos y
valores fundamentales para su participación en la sociedad.
Los jóvenes crean una barrera natural con sus profesores haciendo de las tutorías
un reto para ingresar a su entorno e influir adecuadamente dentro del mismo y
conseguir resultados adecuados en su rendimiento académico y solución de
problemas.
H :
• 1 El acompañamiento estudiantil genera mejores niveles de
rendimiento de los estudiantes.
H :
• 2 El uso de herramientas Web 2.0 durante el acompañamiento
estudiantil disminuye los niveles de deserción estudiantil.
H :
• 3 El nivel de satisfacción del estudiante mejora el rendimiento
estudiantil.
1. Marco Teórico
Diversos autores coinciden en señalar que los estudiantes aprenden más cuando están
intensamente involucrados en su educación (McMillan & Schumacher, 2005). Se
asume que cuanto más activo sea el estudiante con su proceso de aprendizaje mayor
Numerosos estudios que han examinado el efecto de esta interacción entre estudiante
y profesor señalar que no impacta de manera similar en todos los estudiantes y
que esto depende de características personales y contextuales (Pineda, 2010). El
beneficio que traen dichas experiencias está representado en la significatividad de
los aprendizajes pero ante todo en la utilidad de éstos (National Survey of Student
Engagement, 2005).
El término Web 2.0 nació a mediados de 2004 y creció hasta ser portada mundial
en 2006. Este fenómeno tecno-social se popularizó a partir de sus aplicaciones
más representativas, Wikipedia, YouTube, Flickr, WordPress, Blogger, MySpace,
Facebook, OhMyNews y de la sobreoferta de cientos de herramientas intentando
captar usuarios/generadores de contenidos (Cobo y Pardo, 2007).
Web 2.0 combina diversas tecnologías que permiten utilizar la red como una
plataforma de aplicaciones, lo que abre grandes posibilidades creativas (Nafría,
• Calculadora Virtual
• Calendario (Caivano y Villoria, 2009)
Redes sociales online y videos digitales han hecho que el consumidor multiplique
su faceta de prescriptor. Según el estudio El fenómeno de las redes sociales. Percepción,
usos y publicidad presentado por Zed Digital en noviembre de 2008 dos de cada
tres usuarios de redes sociales online afirman utilizar estos espacios para realizar
recomendaciones sobre marcas (Castellano Martínez, 2010). En las redes se
construye una visión compartida a partir de la interconexión para el intercambio
horizontal de saberes experiencias y posibilidades (Madariaga Orozco, Abello
Llanos y Sierra García, 2003).
La mensajería instantánea es una forma de comunicarse a través de la red en
tiempo real con uno o varios usuarios, no es necesario que se espere durante un
tiempo a que llegue el mensaje como ocurre con el correo electrónico (Rodil y
Pardo de Vega, 2010).
El correo electrónico o e-mail se ha convertido en poco tiempo en uno de los
medios de comunicación más extendidos y utilizados (Publicaciones Vértice, 2007).
Casi nadie imaginaba que estos avances tecnológicos sean la forma de informar,
comunicar y trabajar (Benbunan, 2011), siendo un servicio de red que permite
enviar y recibir mensajes de manera rápida, de un ordenador a otro (Ladrón de
Guevara, 2014).
Los weblogs, blogs, cuadernos de bitácora o simplemente bitácoras son las
páginas web personales que, a modo de diarios en línea, han puesto la posibilidad de
publicar en la Red al alcance de todos los usuarios (Rojas, 2006).
La nube o cloud es un concepto abstracto que resume la posibilidad de utilizar
herramientas, aplicaciones o sistemas de gestión de manera remota desde la propia
Internet (Niño Camazón, 2011). A partir de ella pueden desarrollarse otros servicios
como plataformas, gestores de bases de datos (Gallegos, 2010). La gran ventaja de
este sistema es la posibilidad de acceder a esos archivos desde cualquier dispositivo
que se conecte a Internet entrando a través de la cuenta (Valdivia, 2005).
La Web Semántica es extensión de la web tradicional en la que los recursos
están anotados de forma que los ordenadores pueden comprender la función o
servicio que proporcionan y que está emergiendo con fuerza dentro del panorama
tecnológico de la Web (Márquez, 2007).
2. Metodología
La investigación realizada es de tipo descriptivo permitiendo manifestar los
resultados encontrados de un experimento dentro de las ciencias sociales, el cual
planteó como objetivo: determinar el impacto del uso de herramientas Web 2.0 en
la formación académica de los estudiantes universitarios. Al mismo tiempo, reunir
evidencia que permita mediante inferencia estadística validar las hipótesis de trabajo
de la investigación.
Se plantea como grupo de estudio a los estudiantes de la Facultad de Ciencias
Administrativas de la Universidad Técnica de Ambato, considerando dos paralelos
del mismo ciclo académico, es decir, se selecciona los paralelos A y C del tercer
semestre de la carrera de Administración de Empresas, como se detalla en la
tabla 1. De esta manera se puede demostrar el impacto del acompañamiento con
herramientas Web y sin ellas.
Tabla 1
Muestra de estudio
Paralelo A Paralelo C
Uso del grupo Grupo de control Grupo con Tutoría Web 2.0
Semestre Tercer Tercer
Tamaño 35 34
Dentro de cada grupo se reunió información del rendimiento, deserción y
satisfacción del estudiante, lo que permitió estructurar el plan de recolección de
información de la tabla 2, donde se indica la información recolectada y la aplicación
de la misma.
Tabla 2
Recolección de información
3. Resultados
internet contratadas como parte de sus estudios, por tal motivo no realizaron
gastos adicionales. Respecto al profesor tutor, se utilizaron recursos propios sin que
conlleve costos adicionales de instalación o aplicación.
Tabla 3
Los resultados encontrados son medidos por dos aspectos principales del análisis,
permitiendo medir indicadores de rendimiento académico y al mismo tiempo
midiendo el impacto en la satisfacción que se puede considerar como un reflejo de
la motivación para continuar con sus estudios.
A. Análisis Cuantitativos
Se comparó el desempeño de los estudiantes entre el grupo de control y el grupo
de influencia durante el periodo académico de estudio. Reuniendo información del
nivel de deserciones estudiantiles.
Paralelo A Paralelo C
Media 7.14 7.85
Desviación
estándar 1.35 1.22
n 35 34
B. Análisis Cualitativo
Contenidos durante la tutoría: los alumnos afirman que durante este periodo se
han encontrado conocimientos sobre el gobierno y estructura de la universidad,
información referente al sistema de matrículas, seguimiento a las materias y
problemas académicos, tratamiento a problemas personales.
Con esto se demuestra la eficacia de las tutorías con modalidad virtual,
permitiendo un mejor desenvolvimiento de los estudiantes en aspectos académicos
y generando beneficios para la sociedad como:
1. Reducción del costo de enseñanza superior (disminución de deserción
estudiantil).
2. Formación integral de los nuevos profesionales.
3. Aprovechamiento de los recursos institucionales para el desenvolvimiento
estudiantil.
4. Aumento en el rendimiento académico de los alumnos, optimizando su nivel
de conocimientos.
Conclusiones
Las tutorías con el apoyo de herramientas de tecnología de la información y
comunicación facilitan el acercamiento entre estudiantes y tutor, influenciando el
impacto en las actividades de aprendizaje académico y aprendizaje de valores que
constituyen el perfil de los futuros profesionales del país.
Las herramientas web 2.0 son parte fundamental para el desarrollo de los
estudiantes y con ellas se genera mejores resultados en el aprendizaje significativo
de los estudiantes.
El nivel de satisfacción de los estudiantes con respecto a una tutoría que está
presente en diversos momentos de su educación fortalece el nexo estudiante y
profesor generando nuevos entornos de aprendizaje.
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José Sánchez-Parga
La docencia universitaria. Para un manifiesto antipedagógico
La Habana, Cuba
RESUMEN
En el presente trabajo se reflexiona sobre las políticas públicas de riego en Bolivia, sus alcances
principistas y la forma cómo son recibidos por los actores involucrados en esta actividad. El periodo
tomado en cuenta va entre los años 2000 al 2014, signado por la emergencia indígena en la política, tanto
de movimientos como liderazgos campesinos e indígenas en Bolivia; tiempo en el que paralelamente el
Estado boliviano ha ido asumiendo una serie de acuerdos, declaraciones y manifiestos internacionales
que esbozan las corrientes hegemónicas (mainstream) en las pautas para la formulación de políticas
hídricas, de género e interculturalidad.
ABSTRACT
In this work is pondered the public policies of irrigation in Bolivia, its principled accomplishments and
the way they are received by the involved actors in this activity. The time lapse used go from 2000 to
2014, marked by the flourish of indigenous in politics, both from farmers and indigenous’ movements
and leaderships in Bolivia; time in which simultaneously the Bolivia State el has assumed a series of
agreements, declarations and international pronunciations that draw the mainlines of the prevalent
ideas (mainstream) in the basics to the formulation of hydric policies, of genre and interculturalism.
Introducción
84 Según el inciso 10) parágrafo II) del artículo 299° de la Constitución Política del Estado.
85 Según el inciso 18) parágrafo I) del artículo 302° de la Constitución Política del Estado.
que a su vez definen tanto los derechos de agua, la distribución del agua, mientras que
la administración y mantenimiento de las obras hidráulicas, en medio de tensiones,
relaciones de género e interculturales en las que median relaciones de poder en el
ámbito local, es asumida por los gobiernos autónomos municipales.
2. Gobiernos departamentales:
a) Elaborar, financiar y ejecutar proyectos de riego de manera
concurrente y coordinada con el nivel central del Estado y las entidades
territoriales autónomas e implementar la institucionalidad del riego
prevista en ley del sector, en observación del Parágrafo II del Artículo
373 de la Constitución Política del Estado.
El agua para riego tiene una importancia fundamental para las comunidades
campesinas, originarias e indígenas dedicadas a la producción agrícola, pues garantiza
la seguridad alimentaria de los comuneros campesinos, indígenas y originarios,
asegura una fuente de trabajo en un medio donde hay un alto déficit de puestos
86 Los derechos de agua son definidos como “la exigencia autorizada sobre el uso de (una parte de) un flujo de
agua, que incluye ciertos privilegios, restricciones, obligaciones y sanciones que acompañan esta autorización,
entre los que resalta la facultad de participar en la toma de decisiones colectivas sobre la gestión y el destino del
sistema” (Beccar y otros, 2001).
87 El trabajo etnográfico al que se hace referencia puede ser consultado en Perales (2008) y en Gutiérrez y Arratia
(2009), en este último, se participó como miembro del equipo que realizó el trabajo de campo.
88 Los quechuas y aymaras son los pueblos mayoritarios en el país, cada uno de estos grupos presentan variantes
culturales muy marcadas, que en sí los hacen grupos altamente heterogéneos.
agrupados forman los Jatun Ayllus; a este grupo se suman algunas comunidades
de ex haciendas que optaron por reconstituir sus ayllus (Choque y Mamani, 2003),
cuyas organizaciones supracomunales están basadas en criterios organizativos
aplicados en la mayoría de sindicatos agrarios. Los Jatun Ayllus quechuas o aymaras
existentes en las tierras altas de La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí
se encuentran articulados por una institución supracomunal de carácter nacional,
la Confederación Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (CONAMAQ), su
creación en 1997 ha sido un intento de articular a todos los ayllus y markas de
Bolivia. En este caso, tampoco todas las comunidades originarias se dedican a la
agricultura bajo riego, dedicándose muchas a otras actividades como la minería,
el comercio, la artesanía o la venta de fuerza de trabajo en migraciones internas o
internacionales, estacionales o por largos periodos.
En tanto que, las comunidades indígenas -capitanías- de las tierras bajas de Bolivia
están conformadas por colectivos que no necesariamente se dedican a la agricultura,
mucho menos al riego, sino que también congregan a etnias itinerantes -cada vez
menos- algunas de ellas dedicadas a la caza, pesca o recolección. Prácticamente,
los guaraníes ubicados en la región del Chaco -en los departamentos de Tarija,
Chuquisaca y Santa Cruz- son los únicos que se dedican a la agricultura bajo riego;
los pueblos Weenhayek y Tapiete del Chaco tarijeño, pese a estar asentados en zonas
próximas a sistemas de riego, han privilegiado la pesca o la venta de fuerza de trabajo
como estrategias de subsistencia; por su parte, el pueblo Leco, tanto de Apolo como
de Larecaja, ubicado en el norte amazónico paceño, colinda con sistemas de riego
tradicionales de campesinos quechuas, ha optado por dedicarse a la agricultura a
secano, en especial los cultivos de maíz y coca, así como de productos forestales no
maderables. La Confederación Indígena del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia
(CIDOB) es el organismo que reúne a todas las comunidades indígenas, como suele
denominarse a los pueblos indígenas de tierras bajas. Esta organización fue creada
en octubre de 1989 y dentro de ellas se encuentra afiliada la Asamblea del Pueblo
Guaraní (APG) fundada en 1986, que agrupa 28 capitanías de los pueblos Guaraní
y Tapiete (García, 2004).
Como se indicó, existen comunidades campesinas, originarias e indígenas que
se dedican al riego, sin embargo, las estructuras organizativas supracomunales
no se conforman a partir de la actividad del riego; esta situación cambia en la
década de 1990, cuando en Cochabamba regantes tanto del Valle Alto, Medio
y Bajo aglutinados en asociaciones de riego deciden conformar la Federación
Departamental Cochabambina de Regantes (FEDECOR), fundada el 3 de octubre
de 1997 (Ibíd.).
a. Integración carretera de las zonas rurales con actividad agrícola bajo riego.
91 Chachawarmi, viene de la fusión de las voces aymaras chacha=varón y warmi=mujer para expresar la dualidad
armónica de la pareja andina; esta es una expresión de óptimo social que debe ser seguido por toda pareja
aymara, aunque no necesariamente lo normativo suele ser práctica cotidiana (Spedding, 1997b; Perales, 2008).
92 Se utiliza el término “triángulo azul” para denominar a la relación entre el movimiento de regantes, funcionarios
públicos y de instituciones del desarrollo, así como, profesionales venidos de la Academia, parafraseando la
frase “triángulo de terciopelo” (velvet triangle) acuñada por Alison Woodward para la problemática de género
(Woodward citada por Walby, 2004).
Por su parte, el Estado boliviano se concentró en las tareas de crear las condiciones
de viabilidad para la inversión extranjera en un determinado número de rubros
económicos como la minería, los hidrocarburos, telecomunicaciones, los servicios
de electricidad y agua potable, en el marco de un proceso privatizador rotulado
eufemísticamente como “capitalización”, dentro de la cual no se encontraba el
riego. La agricultura bajo riego suele garantizar la provisión de alimentos sólo del
mercado interno del país, por ello al ser relegada a un problema de carácter local fue
entregada a manos de las prefecturas y municipalidades.
Pese a que, como dijéramos, se trata de uno de los sectores más modernizados
del campesinado en Bolivia, recurrió discursivamente a la lógica comunitaria, a la
relación que los ancestros de lo que hoy es territorio boliviano mantuvieron con la
naturaleza, a la concepción del agua en el mundo andino, de hecho, la totalidad de
sus asociados no se desprendió de sus organizaciones comunales. Este discurso tuvo
mucha fuerza, pues la relación de las sociedades andinas y amazónicas de Bolivia
con el agua aún suele estar impregnada de mucha ritualidad, en especial en las
zonas altiplánicas áridas o semiáridas del país, donde los ritos del agua suelen ser
ceremonias donde se hace rogaciones y ofrendas a las montañas donde se originan
los cursos de agua, mientras también se intercambian aguas de distintas fuentes
(Sikkink, 1997).
giró en torno al planteamiento que los derechos de agua sean registrados a partir de
los “usos y costumbres” de las comunidades campesinas, originarias e indígenas, así
como de las asociaciones de regantes.
El SENARI y los SEDERI han iniciado sus labores desde finales del año 2007.
La cifra de registros colectivos de derechos al agua no superaba los 1000 registros
hasta 2012, en un país donde los sistemas de riego superan los 5.000 (Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, 2000; VRHR, 2013). Este hecho explica en
cierta medida, el desconocimiento de la Ley de Riego por gran parte de los regantes
del país, pero a su vez, revela que la esfera de influencia del ANARESCAPYS si bien
93 Esta situación ha ido cambiando paulatinamente, pues la aplicación práctica de la Ley de Riego y sus normas
reglamentarias han impulsado la creación gradual de mayores de asociaciones de regantes en 7 departamentos
de Bolivia (excepto Beni y Pando, donde no existe producción bajo riego).
ha sido útil para propiciar la promulgación de la Ley de Riego, aún es débil para
proyectarse hacia todos los regantes o para establecer coordinaciones con las estructuras
supracomunales de las comunidades campesinas, indígenas y originarias, lo que revela
una latencia del peligro de la instrumentalización de la democracia participativa.
Esta situación es explicable porque las fundaciones del ANARESCAPYS,
SENARI y SEDERI apenas si tienen una década; sin embargo, su prolongación
puede originar por un lado una acumulación de poder en un movimiento social
que si bien ha sido capaz de liderar una demanda de justicia ambiental, luchar por
la defensa del agua como bien común y no como bien económico, con un poderoso
discurso de defensa de la relación entre sociedad y naturaleza, paradójicamente
también podría estar contribuyendo a una nueva forma de centralización y
verticalismo estatal, al rezagarse la democratización de la gestión del agua hasta el
último rincón del país. Es decir, estas situaciones conllevan a que ronde la amenaza
de la instrumentalización de las luchas democráticas por el agua.
Si bien la declaración de principios es base angular de toda política pública,
ésta no dejará la dimensión retórica y discursiva si es que sólo se consigue flácidos
resultados, pues si el objetivo principal es la seguridad jurídica de los derechos
colectivos del agua de las comunidades campesinas, indígenas y originarias, y ésta se
consigue a través de certificaciones estatales como el registro de derechos de agua,
entonces, debemos decir que el rezago en la entrega de los certificados de estos
registros mantendría la situación de desprotección de los derechos de agua de los
regantes frente a otros sectores de usuarios del agua, a pesar de una nueva Ley; se
infiere esta situación, razonando dentro del mismo esquema lógico empleado en la
sustentación de la necesidad de una nueva Ley de Riego.
El Plan Nacional de Desarrollo del Riego (PNDR) se planteó como meta el
otorgamiento de 100 registros colectivos de derechos de agua por año y 500 registros
en el primer quinquenio de aplicación de la Ley. En la actualidad, una vez vencido el
periodo de vigencia del PNDR, casi se ha llegado a mil registros.
Por otro lado, un hecho que amerita ser resaltado en nuestra aproximación
de la interculturalidad es que la lentitud en la aplicación de las políticas de riego
está basada en un débil diálogo intercultural, que en la práctica no deja de ser una
“interculturalidad de hecho”, pues un nuevo movimiento social irrumpe con liderazgo
y vanguardismo para conquistar y defender los derechos de un grupo culturalmente
heterogéneo, al cual no se le incluye a partir de la constitución de sus organizaciones
supracomunales tradicionalmente constituidas, sino que se llama exclusivamente a
regantes, con la intención de imponer un modelo organizativo que si bien surgió
en un proceso genuinamente democrático desde las bases en Cochabamba, de abajo
hacia arriba, no necesariamente responde a la lógica democrática de los regantes de
otras especificidades y organizaciones sociales del país y menos en la escala nacional.
podido erigir en medio de tensiones políticas que envuelven a las relaciones sociales,
de género, interculturales, de clase y generacionales también en forma heterogénea.
Por ello, los “usos y costumbres” operan como un statu quo de las dinámicas
políticas comunales que pueden legitimar dentro un sistema de riego, o dentro una
cuenca hidrográfica, situaciones de acumulación hídrica, hegemonías masculinistas95,
adultocéntricas y clasistas (Perales, 2008), como también marginación de grupos
étnicos dentro de un mismo sistema de riego, como es el caso de algunos regantes
guaraníes en algunos sistemas de riego en el Chaco boliviano, espacio caracterizado
por la interacción cotidiana de criollos, migrantes andinos y guaraníes (Breiter y
Herrera, 2004).
Esta situación demuestra que los objetivos -al menos los que hasta ahora se
ha planteado en las nuevas políticas de riego en Bolivia- no están orientados a la
búsqueda de realizar transformaciones internas verticales, búsqueda de equidad
en términos de género e interculturalidad, mucho menos de clase, dentro de los
sistemas de riego, del área de influencia del sistema de riego o incluso dentro de las
mismas cuencas hidrográficas.
De hecho, el problema del rezago de las políticas de género no sólo viene desde
el Estado, que evidentemente utiliza un lenguaje neutro en términos de género en
toda la enunciación de la Ley de Riego y sus reglamentos, donde el género se diluye
94 Esta opinión está inspirada en la etnografía sobre el “yaku cambio” (cambio de agua) en la población de Condo
en Oruro realizada por la investigadora Lynn Sikkink (1997).
95 En algunos sistemas de riego se pudo observar la persistencia de resabios patronales que se presentan como
pretensión de “masculinidad hegemónica”.
Por otro lado, la asimilación del término “usos y costumbres”, dentro de las
políticas públicas del riego en Bolivia, específicamente en la Ley y sus reglamentos,
se orientó con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica de los regantes frente
a otros usos del agua (Perreault, 2006), esta situación puede observarse de manera
diáfana, con la lectura de la Ley de Riego y en especial el Decreto Supremo Nº 28818
Al respecto, dentro del articulado del D.S. Nº 28818 existe la prohibición expresa
de venta y alquiler de los derechos de agua registrados en el SENARI. Dado que los
derechos de agua en comunidades campesinas, indígenas y originarias que registra
el SENARI tienen un carácter colectivo, la prohibición sólo es efectiva para el nivel
de los derechos colectivos del agua, más no en el ámbito de los derechos individuales
del agua. De hecho, los “usos y costumbres” de las comunidades campesinas o
sistemas de riego más modernizados permiten la compra, venta, alquiler y otro tipo
de transacciones de las “acciones” en el sistema de riego; en algunos sistemas, estas
transacciones sólo son permitidas entre comunarios, como medida para aliviar la
presión por tierra y agua que existe en comunidades donde campea el minifundismo.
La misma ley y sus reglamentos (D.S. 28817, 28818, 28819) prevén instancias,
mecanismos y procedimientos de resolución de conflictos tanto en su marco
institucional, en la reglamentación de registro y autorización de derechos de agua,
como en la normativa para gestión de los sistemas de riego y administración de la
infraestructura hidráulica; incluso con fines operativos, el mismo SENARI dentro de
su estructura orgánica ha incorporado el cargo de Técnicos en Conflictos, aquellos
funcionarios encargados de monitorear y mediar en los conflictos es decir, respecto
Hasta el mes de abril de 2014, sólo se había creado un Directorio Local de Cuenca,
el del Río Keto en la provincia Aroma departamento de La Paz97, es decir, 10 años
después de la entrada en vigencia de la Ley de Riego; órgano que ha consensuado
entre lo que había sido preceptuado en el Plan Nacional de Desarrollo del Riego
y el Plan Nacional de Cuencas, lo que refleja que las pautas de la elaboración de
dos planes tan íntimamente ligados habrían transitado por distintas lógicas, no
necesariamente coincidentes con criterios de diseño participativo.
Conclusiones
Bolivia se ha embarcado en la creación de políticas públicas orientadas por líneas
principistas que consideran al agua como bien común en contraposición de la
concepción neoliberal del agua, que la observa como una mercancía susceptible de
ser transada por el libre mercado.
97 Véase: http://cambioclimatico.org.bo/leyes/042014/250414.pdf
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RESUMEN
La complejidad de los procesos y cambios que se vive en la sociedad del siglo XXI, directa o
indirectamente repercute en la escuela como institución clave e histórica. Esta situación exige que esta
última se plantee de forma reflexiva cuál es la mejor manera de llevarlos a cabo.
En Chile, entre estos procesos se encuentra la inclusión educativa de colectivos que históricamente
han sido excluidos del sistema educativo o de la escuela regular. En este artículo, se reflexiona sobre la
complejidad del proceso de inclusión de un grupo en particular: los estudiantes con discapacidad. Se
analiza los esfuerzos del Estado de Chile por llevar a cabo este proceso, con la promulgación de leyes
y normativas, la influencia de convenciones y declaraciones internacionales, los progresos respectivos,
los paradigmas que subyacen, la formación y rol de los profesores especiales diferenciales y algunas
implicancias.
Sin querer ser prescriptivos, con este documento se busca reflexionar en voz alta y abrir un debate
constructivo que tenga como resultado lograr un real proceso de inclusión para todas y todos.
Palabras clave: educación especial, educación diferencial, inclusión educativa, discapacidad, normativa,
chile, necesidades educativas especiales
ABSTRACT
The complexity of the processes and changes that are experienced in our society directly or indirectly
affects the school as a key and historical institution. This situation requires the school thinks reflectively
and decides what is the best way to accomplish them.
In Chile, one of this processes is the educational inclusion of groups that have historically been
excluded from education or regular school. In this article, we do a reflect on the complexity of the
process of inclusion of a particular group: students with disabilities. We analized the efforts, difficulties
and implications of Chile for carrying out this process, throught of laws and regulations, the influence
of international conventions and declarations on this laws, its respective progress, the paradigms
underlying this laws and role and initial education of special education teachers.
We don’t want to be prescriptive, we aim with this document think aloud and open up a constructive
debate that results in achieving a real process of inclusion for everyone.
Keywords: special education, special education, inclusive education, disability, legislation, chile,
special educational needs
98 Con el fin de facilitar la lectura, se utiliza los términos “estudiante” , “alumno”, “niño” y “profesor” como
genéricos, en tanto hacen referencia a las mujeres y a los hombres incluidos en cada colectivo.
significados. En otras palabras, dan o damos sentido a lo que sucede o nos sucede
(Aguado, 2011: 4). Donde esta relación entre las personas no se construya entre
aquellos “catalogados clínicamente” como distintos a la norma, donde exista acceso
a la participación y decisión sin que primen las características socio culturales de
las personas. Es así como se puede definir educación inclusiva como el proceso
constante de innovación y mejora dirigido a reconocer las barreras y facilitadores de
distinto tipo que condicionan la presencia, el aprendizaje y la participación de todo
el alumnado en los centros escolares, con especial atención a aquellos estudiantes
más vulnerables (Ainscow, 2006; Ainscow y Miles, 2009; Blanco, 2006; Booth y
Ainscow, 2011; Echeita, 2006).
La educación inclusiva está relacionada con que todo el alumnado sea aceptado,
valorado, reconocido en su singularidad, independientemente de su procedencia o
características psico-emocionales (Sánchez-Teruel y Robles-Bello, 2013: 25).
Esta escuela de todos, donde estamos obligados a asistir, debe pues ofrecer
experiencias escolares para todos sus estudiantes. De esta forma, la escuela se
transforma en un lugar donde se educa para la compresión y respeto de la diversidad,
es decir, en tolerancia, paz y ciudadanía, y atendiendo la calidad de la formación a
través de los principios de justicia, igualdad y equidad.
Tabla 1
99 PIE o Proyecto de Integración Escolar, es una estrategia del sistema escolar que tiene el propósito de
contribuir en el mejoramiento continuo de la calidad de la educación que se imparte en el establecimiento,
favoreciendo la presencia, la participación y el logro de los aprendizajes esperados de “todos y cada uno de las y
los estudiantes”, especialmente de aquellos que presentan necesidades educativas especiales (NEE), sean éstas
de carácter permanente o transitorio (MINEDUC, 2015).
100 Profesor especial-diferencial: ambas acepciones son las que registran la mayor concentración de titulaciones en
Chile (CRUCH,2015)
Este trabajo colaborativo bien podría ser el inicio de prácticas inclusivas donde
el profesor diferencial tuviera una participación relevante dentro de su comunidad
educativa, sin embargo y a pesar de las posibilidades implícitas de estas prácticas
profesionales fusionadas, el desempeño de los profesores diferencial en este proceso
diagnóstico viene a privilegiar más bien las posibilidades de acceso a la escolarización
de estos estudiantes y no a mediar - articular la capitalización de la información
obtenida, como aporte a la cultura inclusiva del establecimiento.
Estos estándares de especialidad son los indicadores que con mayor precisión
pueden indicar la labor preferente de este profesor en los decretos de integración.
Si bien el planteamiento se expresa en plural respecto a “cómo aprenden los
estudiantes” el trabajo de los profesores diferenciales que participan en los decretos
de integración se realiza más bien desde el principio de individualización. Al proveer
todas las ayudas ajustadas a estos estudiantes, de acuerdo a Díaz-Alcaraz (2002), “ese
principio da cuenta de dos dimensiones, el estudio de las diferencias individuales y la
adaptación de esta individualidad” (: 187). Aparentemente dos de las funciones más
relevadas del desempeño profesional.
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RESUMEN
El artículo analiza la educación boliviana y peruana a principios del siglo XX, a través de los aportes de
Franz Tamayo y José Carlos Mariátegui con respecto a sus planteamientos pedagógicos. También se
establece diferencias y similitudes en lo referido a la educación. En Tamayo, se encuentra la necesidad
de forjar la “energía y el carácter nacional” presente en lo indígena, por medio de una educación
nacional propia. Mientras que, en Mariátegui, la educación necesita un “espíritu nacional” que puede
ser mediante una reforma integral de la educación, con énfasis en la enseñanza superior.
Palabras clave: Educación latinoamericana, educación propia, pensamiento pedagógico
latinoamericano, Franz Tamayo, José Carlos Mariátegui, educación boliviana y peruana a principios
del siglo XX.
ABSTRACT
The article analyzes the Bolivian and Peruvian education in the early twentieth century, through
the contributions of Franz Tamayo and José Carlos Mariátegui about their pedagogical approaches.
Differences and similarities are also set with regard to education. In Tamayo, it is the need to build
the “energy and national character” present in the indigenous, through its own national education.
While in Mariátegui, education needs a “national spirit” that can be through a comprehensive reform
of education, with emphasis on higher education.
Keywords: Latin American education, own education, Latin American pedagogical thought, Franz
Tamayo, Jose Carlos Mariategui, Bolivian and Peruvian education in the early twentieth century.
Introducción
A principios del siglo XX con los procesos de urbanización e industrialización en
marcha y las primeras señales de alerta que hablaban de una situación crítica en
gran parte de las sociedades latinoamericanas, la escuela comenzó a entenderse
como una institución que convenía que abarcase al conjunto de la población y que
debía obedecer a intereses nacionales (Donoso, 2009: 239). Por lo que los sistemas
nacionales fueron creados mediante leyes generales de educación que organizaron
la enseñanza primaria y dispusieron la articulación de las instituciones de los
niveles primario, secundario y superior (Ossenbach, 2008: 434), con el propósito de
centralizar el sistema educativo público.
En este sentido, en los dos autores se encuentra una postura distinta en Tamayo
un “nacionalismo indígena” y en Mariátegui un “nacionalismo-socialista” con tintes
indígenas. Pero en ambos existe una posición frente a la corriente del positivismo,
la aplicación de modelos extranjeros en la instrucción pública y la reivindicación de
lo propio, no solamente local, sino a nivel americano.
101 Fue un político, maestro y pensador que analizó con lucidez y profundidad los problemas y perspectivas de la
educación peruana. Sus ideas -de orientación demo-burguesa, según José Carlos Mariátegui- trascienden hasta
nuestros días como referencias importantes para comprender nuestra complicada realidad educativa (Zapata,
2007: 19). Fue Ministro de Justicia, Culto e Instrucción desde 1908 a 1909.
102 En virtud de estas ideas, durante la primera década del siglo XX se abrió o reformó escuelas especializadas —
como la de Comercio, la de Ingenieros y la de Agricultura— no con el propósito de instruir a la plebe, sino de
Los contextos de ambos países tienen cierta similitud, pero cada una con su propia
característica. Como el caso de la educación a principios del siglo XX, cada uno fue
implementado sus respectivas reformas a la educación, orientadas a disminuir la
tasa de analfabetismo presente en los sectores mayoritarios indígenas y mestizos.
educar en las nuevas tecnologías a las élites. La Escuela de Agricultura, fundada en 1902, tenía como propósito
la enseñanza superior técnica en temas de agronomía y veterinaria. La Escuela de Ingenieros, fundada en
1876 pero reformada y repotenciada en 1910, perseguía igual objetivo respecto de las nuevas ciencias prácticas
que aparecían en Europa. El propósito de estas escuelas especializadas era, entonces, conformar una élite
profesionalmente tecnificada que fuera capaz de dirigir el desarrollo industrial y comercial del país (Cahuana,
2014: 112).
103 Para el caso de Arequipa, Benavente (2010) menciona que la intervención de las municipalidades, como
institución responsable de la educación local y/o regional, contribuyó a la masificación de la educación en
los niveles primario y secundario, a la inauguración de escuelas donde se preparaban los profesores y a su
respectivo financiamiento.
104 Conocido como el presidente de la cultura y de la educación, en su gobierno, impulsó la educación realizando
una amplia reforma, dirigida a centralizar la instrucción pública en el Gobierno central.
105 Nació en La Paz en 1879 y fallece en 1956. Poeta y político boliviano. Durante su niñez y juventud pasó
varias temporadas en Francia y en el Reino Unido. Se graduó como abogado en la Universidad de San Andrés
y tuvo simpatías liberales durante sus primeros años de actividad política. Fundó y dirigió el Partido Radical
hasta que la formación se fusionó con los conservadores en la década de 1920 (Disponible en: http://www.
biografiasyvidas.com/biografia/t/tamayo_franz.htm).
106 Según Tamayo (1924), en toda la historia del espíritu humano el instante más crítico y más grave es siempre
aquel en que se propone la gran reforma moral por vez primera.
Esta energía que sale del fondo de la tierra y los hombres que fomentan la
voluntad consciente, esta energía se origina en la naturaleza y el hombre desarrolla
su voluntad y por ende, su pensamiento, su poder creativo, su carácter y su moralidad
(Ferrufino, 1987: 190). Esta voluntad es la fuente de toda sabiduría y de toda realidad.
107 En Tamayo la energía es fuerza, voluntad y fuego, estas interpretaciones están presente en la Prometheida o
Las Oceánidades.
108 Este “mestizaje ideal” es una muestra del pensamiento de Tamayo respecto a la heterogeneidad cultural en los
países de América, pero sobre todo en aquellos con presencia de poblaciones indígenas. La propuesta de Tamayo
no se centra en el rito mitológico como el de Vasconcelos que concibe a la quinta raza, la “raza cósmica”, sino
en la cuestión sociocultural y política que busca lo que hoy se denominaría como interculturalidad. Tamayo
en su diagnóstico y análisis de la realidad se dio cuenta que la vía para su nacionalismo debía ser a partir de lo
propio (lo nuestro) entendido como el diálogo intercultural entre lo indio y lo mestizo, para forjar lo nacional,
su mestizaje ideal.
El medio, configura una pedagogía atendida a la vida que desata los procesos
educativos desde la vida y la propia experiencia local. Por lo que, la vida sólo se
aprende por medio de la vida. Así la energía nacional está presente en la “razón
cósmica” y en la razón humana, puesto que la naturaleza “hace al hombre, y le da un
sentido” (Tamayo, 1979 [1905]: 119).
109 José Carlos Mariátegui nació en La Chira-Moquegua en 1894 y fallece en Lima en 1930. Ensayista peruano,
uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la reflexión sobre la cultura y sociedad de su país.
Destacado activista político, fue además el fundador del Partido Socialista Marxista Peruano (Disponible
en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mariategui.htm). Para Cabrera (2012), Mariátegui es un
luchador revolucionario, escritor, sociólogo, periodista, fundador del socialismo peruano e indoamericano,
marxista consecuente y original y, en fin de cuentas, maestro, no podía dejar de entregarse, entre tantos
aspectos de la realidad humana, al estudio de los problemas de la educación en el Perú y en Nuestra América.
110 En el caso de la producción de Mariátegui, su obra se vio alimentada además por su estadía en Italia y el
contacto directo con las polémicas teóricas y las luchas obreras y sociales de su tiempo (Löwy, 1999: 13-14,
citado en Casas, 2006).
111 La civilización capitalista no ha logrado en Francia, como en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, un cabal
desarrollo, entre otras razones, por lo inadecuado del sistema educacional francés. Todavía no se ha resuelto en
esa nación -de la cual hemos copiado anacrónicamente tantas cosas-, problemas fundamentales como el de la
escuela única primaria y el de la enseñanza técnica (Ibíd.: 93).
Esta aseveración de Mariátegui se debe a que en Francia la educación con la revolución tuvo un amplio,
dinámico y nuevo ideario educativo. Con el aporte de Condorcet, se propuso una educación gratuita para todos
los ciudadanos, pero con la llegada de Napoleón Bonaparte, se abandonó el ideario educativo, para enmarcarlo
hacia la enseñanza secundaria dirigida a sus funcionarios y oficiales, la que ha conducido a la educación a una
situación deplorable. La desorientación deplorable se importó al Perú: métodos y textos (Ibíd.: 9).
112 Mariátegui toma en cuenta el estudio de Bouroncle para ver el avance. Según Bouroncle, fueron modificados
y las direcciones, secciones y planes de estudio de enseñanza primaria y secundaria quedaron limitados a lo
teórico; en la enseñanza superior sólo ha sido cumplida parcialmente (citado en Mariátegui, 2007 [1928]).
Asimismo, observa que se ha elaborado pocas leyes y reglamentos, por la falta de asignación de presupuesto
adecuado.
113 El movimiento estudiantil peruano de 1919 recibió sus estímulos ideológicos de la victoriosa insurrección de
los estudiantes de Córdoba y de la elocuente admonición del profesor Alfredo L. Palacios (Ibíd.: 113).
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1930). Albuquerque: University of New México Press.
a) Temas centrales de interés para la región y los países signatarios del Convenio
Andrés Bello 45%
b) Resultados y avances de Investigaciones… 40%
c) Reseñas y comentarios sobre investigaciones, libros y otros documentos de
interés y actualidad 15%
Estructura
Primera parte a)
Temas centrales de interés para la región y los integrantes del CAB
Producto:
Artículos de Publicación científica en función del tema central de cada número
Requisitos de Publicación:
Se expresan en los requisitos a) de publicación
Segunda parte b)
Resultados y avances de investigación
Producto:
Resúmenes ejecutivos de los avances de investigación
Se expresan en los requisitos b) de publicación
Tercera parte c)
Reseñas y comentarios sobre investigaciones, libros y otros documentos de
interés y actualidad
Producto:
Reseñas y comentarios sobre productos de actualidad
Se expresan en los requisitos c) de publicación
232
Requisitos para publicación en
INTEGRA EDUCATIVA
La Revista Integra Educativa es una publicación periódica cuatrimestral
indexada internacionalmente cuya idea original pertenece al Instituto Internacional
de Integración del Convenio Andrés Bello, la misma profundizará temáticas
Educativas de los diferentes pueblos de América Latina, el Caribe y otros países.
Requisitos:
a) Los trabajos deberán ser originales y versar sobre temas desarrollados en el
marco de la unión e integración de los países miembros.
b) PRIMERA PARTE: La extensión de los trabajos deberá ser entre 10-25 páginas en
tamaño carta, a espacio y medio (1 ½) y numeradas. Se acompañará de un abstract de
100 a 150 palabras en inglés y en español, así como de las palabras clave en inglés y
español, todo impreso por una sola cara, en letra fuente Times New Roman de 12 ptos.
o Arial de 11 ptos.
c) SEGUNDA PARTE: La extensión de los trabajos deberá ser entre 10-12 páginas
en tamaño carta, a espacio y medio (1 ½) y numeradas. Se acompañará de un abstract
de 100 a 150 palabras en inglés y español, así como de las palabras clave en inglés y
español todo impreso por una sola cara, en letra fuente Times New Roman o similar
de 12 ptos.
d) TERCERA PARTE: La extensión de los trabajos deberá ser de 5-10 páginas en A4,
a espacio y medio (1 ½) y numeradas, por una sola cara en letra fuente Times New
Roman de 12 ptos. o Arial de 11 ptos.
e) Los trabajos deben ser remitidos impresos en un original y tres (3) copias (éstas últimas
no deben incluir la identificación de los/as autores/as) a la dirección del IIICAB.
También se reciben los manuscritos en versión electrónica en dos archivos: uno con
los datos de (los/as) autor(es/as) y otro sin identificación.
g) También, por cada autor/a se debe anexar un párrafo de no más de 50 palabras donde
se indique: título académico que posee, lugar de trabajo, área del conocimiento donde
investiga, e-mail y dirección postal, será conveniente señalar el perfil académico y
profesional y su línea de investigación.
233
i) Asimismo, debe enviar una carta a la Comisión Editora-Científica donde conste que
el trabajo presentado es inédito o pertenece a una revisión o análisis documental, se
manifieste la voluntad del/la autor/a de publicarlo en Revista INTEGRA EDUCATIVA
y se detalle explícitamente que no ha sido enviado a ninguna otra publicación.
l) Derecho a Réplica: Se invita a los lectores a ejercer el derecho a réplica sobre los
materiales publicados en esta revista. Para ello, pueden enviar sus observaciones a
través de correspondencias o de artículos dirigidos a la Comisión Editora-Científica.
Éstos podrán ser publicados según el criterio de esta comisión y siguiendo el proceso
de arbitraje.
p) Se notificará por escrito a sus autores/as los trabajos aceptados para su publicación.
q) Para la redacción de los trabajos se recomienda que sigan las normas de la APA
(American Psychology Association).
s) Los números se cierran los días 1 de marzo, 1 de junio y 1 de noviembre de cada año.
234
t) La revista. es de carácter CUATRIMESTRAL.
u) Los autores/as deben incluir en sus artículos referencias a otros trabajos publicados de
la Revista que traten sobre el mismo tema.
235
Suscripción a Integra Educativa
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El costo de la suscripción anual es de US $20.00 dólares americanos para Bolivia y US $50.00 para el resto del mundo. Incluye gastos
de envío. Nuestra dirección para la solicitud de suscripciones: REVISTA IIICAB. Av. Sánchez Lima No. 2146 La Paz, Bolivia.
Casilla 7796 Fax 2411741. Telf.: (591) (2) 2410401 - 2411041 además, debe enviarse versión electrónica de la solicitud a E-mail:
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de INTEGRA EDUCATIVA: http://www.iiicab.org.bo/ojs
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en agosto de 2015
La Paz - Bolivia