Una empinada y curvada subida al norte de la Ciudad de Oaxaca sobre la
carretera 175 lleva al viajero desde los suelos de un valle subtropical a una de las más interesantes montañas en México. A unos 20 kilómetros de la ciudad de Oaxaca con unos 2,700 metros sobre el nivel del mar, se llega a La Cumbre, sitio de salida a uno de los más ricos ecosistemas de pino y encino del mundo. El sitio más meridional para el Abeto Douglas en Norteamérica puede ser encontrado aquí! En su mayoría rodeada de nubes, La Cumbre pertenece a la Municipalidad de Santa Catarina Tepeji (1,880 m.s.n.m. con una población de 2,432 habitantes -- Censo 2000). Tepeji es una de las dos comunidades de investigación seleccionadas para el trabajo de campo en mi disertación Democracia Ecológica y Comunidades Forestales en Oaxaca, México. La otra comunidad es Santa María Yavesia (2,000 m.s.n.m. con una población de 460 habitantes -- Censo 2000), a unos 45 minutos de Ixtlán. Ambas comunidades pertenecen a la cadena de montañas de la Sierra Juárez. ¿Que es 'democracia ecológica'? Una manera de ver esto es que trata de conectar dos necesidades. Primero, intenta incorporar a todos los ciudadanos interesados dentro de la ejecución de las decisiones relacionadas al medio ambiente. Segundo, esta se esfuerza por la distribución equitativa de los servicios ecológicos como el agua, el aire, las plantas, los árboles inclusive los animales. Ambas de estas condiciones están seriamente careciendo en la mayoría de las democracias de hoy en día. El medio ambiente y las comunidades rurales usualmente están mantenidos al margen dentro de las prioridades económicas cuando se toma una decisión. Entonces ¿Cómo podemos medir la 'democracia ecológica'? Una manera sería calcular el grado de cuales han sido las percepciones de desafíos al control local contra los recursos forestales pueden políticamente motivar poblaciones rurales. ¿Podría la profunda participación política de la población rural llegar a aumentar el acceso de (o llevar el control) los recursos forestales? ¿Es posible que niveles altos de participación local democrática en el manejo forestal pueda conseguir mejorar la protección forestal? Mi curiosidad acerca de estas preguntas me llevó a estos bosques nublados del sur de México. Mi recolección de datos fue llevada durante mayo a diciembre del 2002, con el apoyo financiero del Centro del Desarrollo Internacional para la Investigación de Canadá y La Organización de Estados Americanos.