El Discípulo de Cristo
Departamento de Discipulado N°0001
RV60 Mateo10:24
24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
Los discípulos de Cristo son aquellas personas que aprenden la doctrina de Cristo y la
doctrina apostólica, la cual se haya en las Escrituras (Hebreos 6:1—2, Hechos 2:42—47,
RV60). La Biblia nos enseña que las Escrituras hablan de Jesús y que si vamos a ellas nos
encontraremos con Él, puesto que la Biblia es Cristo hecho letra (Juan 5:39; Juan 3:15—16,
RV60). Un discípulo siempre se encuentra bajo la tutoría de un maestro que le enseña la
Palabra de Dios, de modo de ser guiado por el camino de salvación en Cristo Jesús (Isaías
55:8—9, RV60). Todos los creyentes deben ser guiados por sus maestros a permanecer en la
senda antigua para vivir eternamente, por medio de Jesús (Job 22:15—3; Jeremías 6:16—17,
RV60).
En general, un discípulo es una persona que recibe enseñanza de un maestro. Esto significa
que nadie puede ser discípulo sino tiene alguien que le enseñe correctamente la doctrina
del Señor, puesto que la persona por sí sola puede caer en errores complejos a causa de no
tener correctamente trazada la doctrina (Mateo 10:24; Lucas 6:40; 1era de Timoteo 1:18—20;
2da de Timoteo 2:17—21, RV60). Al ser trazada la doctrina cristiana (enseñanza) significa que
el discípulo se adhiere a la enseñanza impartida para vivir conforme a ella. Es por esta razón
que debemos entender que el cristianismo no es una religión muerta, sino que es un estilo
de vida nueva donde los creyentes aprenden a caminar en Cristo Jesús para heredar la
vida eterna.
RV60 Lucas 6:40
40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como
su maestro.
Por lo tanto el discípulo al ser equipado con la doctrina dada por el maestro (Eclesiastés
12:9—11, RV60) puede alcanzar la perfección hasta el punto de ser igual a su maestro, pero
nunca mayor.
2. El Discípulo y la Disciplina
3. La Habilitación de un Discípulo.
La Palaba nos enseña que es necesario que las personas se arrepientan y se bauticen en el
nombre de Jesucristo para perdón de pecados, de modo que puedan recibir el don del
Espíritu Santo (Hechos 2:38, RV60). También la Biblia nos muestra que es necesario
arrepentirnos y convertirnos para que sean borrados nuestros pecados para que vengan
del Señor días de refrigerio (Hechos 3:19, RV60).
ARREPENTIMIENTO: Viene del griego “metanoeó G3340” que significa cambiar de opinión o
el propósito. En el Nuevo testamento involucra un cambio mejor, una enmienda y
arrepentimiento del pecado. Produce un cambio en nuestra mente y corazón, de modo
que nuestro actuar es diferente al inicial. En otras palabras, al recibir a Cristo somos
perdonados de nuestros pecados para experimentar una nueva vida en Él.
CONVERSIÓN: Viene del griego “epistrefo G1994” que significa (1) “para pasar a”; (1a)
volver a la adoración del Dios verdadero, (1b) “hacer que regrese, traer de vuelta”, (1b1) al
amor y a la obediencia de Dios, (1b2) al amor por los niños; (1b3) para amar la sabiduría y
la rectitud.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
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Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Para ser creyentes en Cristo Jesús es necesario que seamos personas que se hayan
arrepentido de sus pecados y hayan recibido al Señor. Luego viene el proceso de
conversión del cristiano, donde comienza a volver a la adoración del verdadero Dios
(enamoramiento o primer amor), lo cual debe ser durante toda nuestra vida cristiana; y
finalmente para ser habilitado como discípulo es necesario que seamos bautizados en las
aguas, pues es una ordenanza del Señor que todo creyente debe cumplir.
Como discípulos de Cristo, hemos de cargar nuestra cruz cada día (Mateo 16:24, RV60).
Tomar la cruz significa que debemos vivir por Él y si ha de ser necesario hasta morir por Cristo
(Mateo 16:25, RV60). Desde otro punto de vista, tomar la cruz significa que debemos
aprender a vivir vidas santas y sin manchas y arrugas; y cosas semejantes delante del Señor.
Esto nos debe enseñar que no cualquier persona es un seguidor o discípulo del Señor, ya
que esto tiene un gran costo relacionado con nuestra vida en todos los aspectos.
RV60 Lucas 14:25—26
25Grandes multitudes iban con él; y el volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no
aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su
propia vida, no puede ser mi discípulo.
Para alcanzar este nivel es necesario que tengamos un encuentro con el Señor en nuestras
vidas y por ello es necesaria la oración, el ayuno, la enseñanza de la Palabra, el
Congregarse, etc. con el objetivo de ser perfeccionados para llegar al punto de
convertirnos en discípulos de Cristo.
NVI 1984 Lucas 14:26
26 Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus
hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
El Señor DIOS me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una
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palabra al fatigado, Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oído para escuchar
como los discípulos. 5 El Señor DIOS me ha abierto el oído; y no fui desobediente ni me volví
atrás.
Es necesario que todo discípulo esté equipado con su lengua de discípulo para evangelizar
y tenga oído para escuchar como los discípulos para ser equipado con la doctrina correcta
y rechazar la doctrina de error, de manera tal de no volver atrás nunca más y solamente
seguir hasta el fin del evangelio.
RV60 Mateo 10:1
1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,
para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia
También es necesario que el discípulo sea enviado para compartir el evangelio con
sabiduría de Dios y con poder del Espíritu Santo para ir tanto a griegos como judíos (Mateo
10:8, RV60).