“Artículo 61°.- El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la
limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede
autorizar ni establecer monopolios.”
Los riesgos de las fusiones y concentraciones son similares a los de una colusión, es decir,
aumentar los precios, en caso de una competencia nula en el mercado, o comenzar con la
práctica de dumping, que en el caso de la industria farmacéutica podría suceder, pues si bajan
los precios de medicamentos a niveles donde las “boticas de barrio” no puedan manejar, pues
estas quebrarían, y finalmente se eliminaría la competencia.
A continuación veremos un cuadro del desarrollo de las leyes con referencia a éste tema
planteadas por la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos reguladores de los
Servicios públicos:
Para concluir, es acertado buscar una ley que controle las prácticas anti-competitivas que
puedan afectar el bienestar del consumidor, no sólo en la industria farmacéutica, sino en la
totalidad del mercado, para así evitar las llamadas pérdidas de eficiencia social, que no sólo
afecta a los consumidores, sino también al sector público.