Sin embargo, esas tres habilidades exigen otras competencias personales para tener éxito en la práctica.
Las competencias son el mayor patrimonio del administrador, su capital intelectual, su mayor riqueza.
Ante estos desafíos, el administrador (para tener éxito profesionalmente) debe desarrollar tres
competencias durables:
La palabra administración viene del latín ad (hacia, dirección, tendencia) y minister (subordinación
u obediencia), y significa aquel que realiza una función bajo el mando de otro, es decir, aquel
que presta un servicio a otro.
En los próximos años la tarea administrativa será incierta y desafiante, pues se verá afectada por un
sinnúmero de variables, cambios y trasformaciones llenos de ambigüedad e incertidumbre. El
administrador se enfrentará con problemas multifacéticos y cada vez más complejos que los
anteriores; su atención se disputará entre eventos y grupos dentro y fuera de la empresa. Éstos le
suministrarán información contradictoria que complicará su diagnóstico perceptivo y su visión de los
problemas por resolver o de las situaciones por enfrentar: las exigencias de la sociedad, de los clientes,
de los proveedores, de las agencias reguladoras, los desafíos de los competidores, las expectativas de
la alta dirección, de los subordinados, de los accionistas, etcétera. Estas exigencias, desafíos y
expectativas sufren cambios que sobrepasan la capacidad de comprensión del administrador. Estos
cambios tienden a aumentar con la inclusión de nuevas variables a medida que se desarrolla el proceso,
y crean una turbulencia que perturba y complica la tarea administrativa de planear, organizar, dirigir y
controlar una empresa eficiente y eficaz. El futuro parece complicar cada vez más esa realidad. Varios
factores provocarán impactos profundos en organizaciones y empresas, como:
De Para Modificación
Sociedad industrial Sociedad de la información Innovación y cambio
Tecnología sencilla Tecnología sofisticada Mayor eficiencia
Economía nacional Economía mundial Globalización y competividad
Corto plazo Largo plazo Visión del negocio y del futuro
Democracia representativa Democracia participativa Pluralismo y participación
Jerarquía Comunicación lateral Democratización y empowerment
Opción dual o binaria Opción múltiple Visión sistemática y contingencial
Centralización Descentralización Incertidumbre e imprevisibilidad
Ayuda institucional Autoayuda Autonomía y servicios
diferenciados
Parte 2: “Los orígenes de la administración”
La historia de la administración es reciente. Es un producto característico del siglo xx. En realidad, la
Administración tiene poco más de cien años, y es el resultado histórico e integrado de la contribución
acumulada de diversos precursores, filósofos, físicos, economistas, estadistas y empresarios que, con
el paso del tiempo, fueron desarrollando y divulgando, cada uno, obras y teorías en su campo de
actividades.
•Segunda fase: Aplicación de la fuerza motriz a la industria. Con la aplicación del vapor a las máquinas
se iniciaron las grandes transformaciones en los talleres (que se convirtieron en fábricas), en los
transportes, en las comunicaciones y en la agricultura
•Tercera fase: Desarrollo del sistema fabril. El artesano y su pequeño taller desaparecieron para dar
lugar al operario, a las pequeñas y grandes fábricas basadas en la división del trabajo. La migración de
masas humanas de las áreas agrícolas hacia las proximidades de las fábricas provocó la urbanización.
•Cuarta fase: Una espectacular aceleración de los transportes y de las comunicaciones. La navegación
de vapor logró después que las ruedas propulsoras se sustituyeran con hélices. La locomotora de vapor
fue perfeccionada. Este nuevo medio de transporte se popularizó de manera vertiginosa. En seguida
aparecieron otros medios de comunicación con rapidez sorprendente: Morse inventó el telégrafo
eléctrico, surgió el sello postal en Inglaterra, Graham Bell inventó el teléfono.
La tranquila producción artesanal, se sustituyó por el régimen de producción con máquinas dentro de
grandes fábricas. En función de eso hubo una trasformación súbita provocada por dos aspectos, a
saber:
1. Transferencia de la habilidad del artesano a la máquina, para producir mayor cantidad con mayor
rapidez y calidad, lo cual permitió una fuerte reducción en los costos de producción.
2. Sustitución de la fuerza del animal o del hombre por la potencia de la máquina de vapor (y
posteriormente, del motor), lo que permitía mayor producción y economía.
El hombre sólo fue sustituido por la máquina en aquellas tareas que se podían automatizar y acelerar
por la repetición. La mecanización del trabajo condujo a la división del trabajo y a la simplificación de
las operaciones, e hizo que los oficios tradicionales fueran sustituidos por tareas semiautomatizadas y
repetitivas, que podían ser ejecutadas con facilidad por personas sin ninguna calificación y con una
enorme simplicidad en el control.
A comienzos del siglo XX, dos ingenieros desarrollaron trabajos pioneros sobre administración. Uno,
el estadounidense Frederick Winslow. Taylor, inició la llamada escuela de la administración científica,
que busca aumentar la eficiencia de la empresa mediante la racionalización del trabajo del obrero. El
otro, el europeo Henri Fayol, desarrolló la llamada teoría clásica, que se ocupa del aumento de la
eficiencia de la empresa mediante la organización y aplicación de principios científicos generales de
administración.
Por una parte, la escuela de la administración científica, desarrollada en Estados Unidos a partir de
los trabajos de Taylor. Su preocupación básica se centraba en incrementar la productividad de la
empresa aumentando la eficiencia del nivel operacional o nivel de los obreros. La administración
científica desarrolla un enfoque de abajo hacia arriba (del obrero hacia el supervisor y el gerente) y de
las partes (obreros y sus cargos) hacia el todo (organización empresarial). La atención se centra en el
método de trabajo. Esta orientación analítica y detallada permite la especialización del obrero y la
reagrupación de los movimientos, operaciones, tareas, cargos, etc., que constituyen la llamada
Organización Racional del Trabajo (ORT).
Por otra parte, la corriente de los anatomistas y fisiólogos de la organización (teoría clásica),
desarrollada en Francia con base en los trabajos pioneros de Fayol. La preocupación básica de esta
corriente es aumentar la eficiencia de la empresa mediante la forma y disposición de los órganos
componentes de la organización (departamentos) y de sus interrelaciones estructurales. De ahí el
énfasis en la anatomía (estructura) y en la fisiología (funcionamiento) de la organización. La corriente
anatómica y fisióloga desarrolla un enfoque opuesto al de la administración científica: de arriba hacia
abajo (de la dirección hacia la ejecución) y del todo (organización) hacia las partes (departamentos).
La atención se fija en la estructura organizacional. Esa orientación hacia la síntesis y la visión global
permitía subdividir mejor la empresa, centralizando la dirección en un jefe principal.
El enfoque típico de la escuela de la administración científica se basa en el énfasis puesto en las tareas.
La escuela de la administración científica fue iniciada a comienzos del siglo XX por el ingeniero
estadounidense Frederick W. Taylor, a quien se considera fundador de la moderna TGA. Taylor tuvo
innumerables seguidores (como Gantt, Gilbreth, Emerson, Ford, Barth y otros) y provocó una
verdadera revolución en el pensamiento administrativo y en el mundo empresarial de su época. Al
comienzo esta escuela se propuso eliminar el desperdicio y las pérdidas sufridas por las empresas y
elevar los niveles de productividad mediante la aplicación de métodos y técnicas de ingeniería
industrial.
1. El objetivo de la administración es pagar salarios altos y tener bajos costos unitarios de producción.
2. Para lograr ese objetivo, la administración debe aplicar métodos científicos de investigación y
experimentación para formular principios y establecer procesos estandarizados que permitan el
control de las operaciones de producción.
3. Los empleados deben ser seleccionados científicamente y nevados a puestos de trabajo
donde las condiciones laborales sean adecuadas, para, que puedan cumplir las normas.
4. Los empleados deben ser entrenados científicamente en la ejecución de la tarea para
perfeccionar sus aptitudes, de modo que cumplan la producción normal.
5. La administración debe establecer una atmósfera de íntima y cordial cooperación con los
trabajadores para garantizar la continuidad de este ambiente psicológico que posibilite la aplicación
de los otros principios enunciados por él.
Taylor aseguraba que las empresas de su época padecían males que podrían agruparse en tres factores:
1 Holgazanería sistemática de los operarios, que reducían la producción a casi un tercio de la normal
para evitar que la gerencia redujese los salarios.
2. Desconocimiento de la gerencia en cuanto a las rutinas de trabajo y el tiempo necesario para
realizarlas.
3. Falta de uniformidad en las técnicas o métodos de trabajo.
Para remediar estos males, Taylor ideó la administración científica, Según Taylor, la administración
científica es una evolución más que una teoría, cuyos ingredientes son 75% de análisis y 25% de sentido
común. Para Taylor, la implantación de la administración científica debe ser gradual y requiere un
periodo de cuatro a cinco años para evitar alteraciones bruscas que causen descontento entre los
empleados y perjuicios a los patronos.
Puesto que entre los diferentes métodos e instrumentos utilizados en cada trabajo hay siempre un
método más rápido y un instrumento más adecuado que los demás, es posible encontrar estos últimos
y perfeccionarlos mediante un análisis científico y un detallado estudio de tiempos y movimientos, en
vez de dejarlos a criterio personal de cada operario. Ese intento de sustituir métodos empíricos y
rudimentarios por métodos científicos en todos los oficios recibió el nombre de Organización Racional
del Trabajo (ORT). Con la administración científica se da una repartición de responsabilidades: la
administración (gerencia) se queda con el planeamiento y la supervisión, y el trabajador se queda,
solamente, con la ejecución del trabajo.
1. La progresión del producto a través del proceso productivo es planeada, ordenada y continua.
2. El trabajo se entrega al trabajador en lugar de que éste lo busque.
3. Las operaciones se analizan en sus elementos constituyentes.
Ford adoptó tres principios básicos para establecer un esquema acelerado de producción caracterizado
por el trabajo rítmico, coordinado y económico:
Ford fue uno de los iniciadores de la producción en serie, a través de la estandarización de la maquinaria
y del equipo, de la mano de obra y de las materias primas y, por consiguiente, de los productos.
Principios de excepción
Las decisiones más frecuentes deben reducirse a la rutina y delegarse a los subordinados, dejando los
problemas más serios e importantes a los mandos superiores. El principio de excepción es un sistema
de información que presenta sus datos solamente cuando los resultados son divergentes o se
distancian de los resultados previstos en algún programa.
Se pueden formular innumerables críticas a esta escuela: el mecanicismo de su enfoque (de donde se
deriva el nombre de teoría de la máquina): la superespecialización (que robotiza al operario); la visión
microscópica del hombre (tomado aisladamente como apéndice de la maquinaria industrial); la
ausencia de comprobación científica de sus afirmaciones y principios; el enfoque incompleto (que
involucra sólo la organización formal); la limitación del campo de aplicación a la fábrica (que dejan a un
lado el resto de la vida de una empresa), y el enfoque eminentemente prescriptivo y normativo
característico del sistema cerrado. Sin embargo, estas limitaciones y restricciones no desvirtúan el
hecho de que la administración científica fue el primer paso en la búsqueda de una' teoría
administrativa, un paso fundamental y decisivo.