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“Revistas extranjeras.

El cultivo de los bosques” en El Economista


mexicano, 9 de septiembre de 1905, p. 6.

El cultivo de los bosques


Por Clifford Pinchot, Jefe de la Oficina de Bosques.
(Traducido de The National Geographic Magazine, de Washington)

Con excepción de China, todos los países civilizados se preocupan de


sus bosques. Hasta últimamente, los Estados Unidos estaban casi al nivel de
CHina en este respecto, y todavía permanecen en casi todo lo que se
refiere a la protección, preservación y uso moderado de las selvas.
En Japón cuenta con un bien establecido servicios forestal y una
escuela nacional forestal. En Austria, le Italia y En Noruega y Suecia, el cultivo
gubernativo de los bosques forma una bien establecida porción de la vida
nacional. Turquía, Grecia, España y Portugal ponen gran cuidado en sus
selvas. Rusia, que cuenta como nosotros con vastas áreas de selvas en
regiones poco pobladas, pero con métodos enteramente distintos de los
nuestros, esa obteniendo enormes rendimientos del cuidado y uso
sistemático de los bosques. En Alemania ha alcanzado tal vez su mas alto
desarrollo el tratamiento científico de los bosques. Los funcionarios
respectivos de Francia han perfeccionado el mas práctico y eficaz general
de cultivo de bosques. Los funcionarios respectivos de Francia han
perfeccionado el más práctico y eficaz sistema general de cultivo de
bosques, y han creado el difícil arte de contener las inundaciones
ocasionadas por los torrentes de las montañas, por medio de la plantacion
de árboles. La República de Suiza, por el empleo de sistemas de lo más
instructivo para los Estados Unidos, ha implantado un tipo de política de
gobierno forestal más digno de nuestra atención e imitación que ningún otro
de Europa. En Austria y en Nueva Zelanda el cultivo de los bosques ha hecho
ya importantes adelantos.
En el Canadá los ingleses han hecho verdaderos progresos en el ramo;
el Gobierno vende la madera de sus bosques, pero retiene la posesión de los
terrenos y emplea guardias contra los incendio. En el Cabo de buena
Esperanza tiene un excelente servicio forestal; en la India Inglesa ha hecho
frente y resuelto muchos problemas que todavía intrigan al cultivador de
bosques americano, y en menos de treinta años ha creado un servicio
forestal de gran mérito y alta utilidad; y los Estados Unidos puede decirse que
han empezado apenas.

LOS BOSQUES EN LOS PRIMEROS TIEMPOS


En los antiguos tiempos los bosques eran preservados por la fauna que
contenían. Entonces se consideraba la conservación de los bosques como el
medio de ejercitar el arte de la caza, y poco o nada tenía que ver con el
cuidado de los árboles. Aun la palabra foresta, que en realidad procede
del latín “foris” que significa “fuera”, se creyó en Inglaterra derivarse del
hecho de que era un lugar destinado a los animales salvajes “forest” que en
inglés significa “para su descanso”. Pero gradualmente llegó a considerarse
la conservación de los bosques mas que como simple medio de caza,
dando principio el estudio sero de su cultivo.

EL ACTUAL CULTIVO DE LOS BOSQUES.


El cultivo de los bosques es una ciencia de origen relativamente
reciente, no obstante que uno de los primeros libros impresos fue una obra
en que se describen todos los árboles europeos. Hasta fines del siglo
dieciocho, el cultivo de los bosques fue discutido principalmente por
individuos, bien científicos, o bien madereros prácticos, pero nunca ambas
cosas a la vez. Entonces aparecieron Harting y Cotta uno de ellos abarcó
toda la materia como entonces se entendía, y juntos ejercieron una
influencia que no ha sido igualada por ningún otro autor posteriormente. De
Alemania se esparcieron sus enseñanzas a Francia, y a principios del siglo
diecinueve fueron introducidas sus doctrinas en la Escuela Forestal Francesa
de Nancy, por Lorentz, quien, como su sucesor Parade, fue el fundador del
cultivo de los bosques modernos en Francia.
Bajo el sistema feudal, que fue al fin destruido en Francia por la
revolución de 1789, los bosques eran propiedad del señor feudal. Con objeto
de hacer más fácil la vida de los siervos, que eran empleados como
tributarios y como guerreros, y para aumentar su número, se les concede el
privilegio de tomar de sus bosques la madera que necesitaban. Por iguales
razones, las ricas casas religiosas, como la de la Grand Chartreuse, hacían
concesiones de tierras y de bosques. Pero después de cierto tiempo el
número de labriegos aumento tanto, que sus necesidades absorben casi
todo el producto de os bosques. Entonces se hizo necesario limitar los
derechos prescriptivos de productos de bosques, restringiendo los a cierta
parte de estos, o poniéndoles fin cambiandolas por la posesión absoluta de
pequeñas áreas. De esta manera, muchas comunidades a las cuales (y no a
labriegos individuales) pertenecían estos derechos, llegaron a poseer
bosques por sí propios. Pero las comunas, como se les llamaba, administraron
mal sus selvas, y hace com trescientos años se vio el Gobierno obligado a
intervenir. Bajo la dirección de funcionarios del Gobierno, en el servicio de
bosques, habían sido excelentes los resultados de las selvas comunales.
Actualmente estas selvas no solo proveen de combustible a las villas que las
poseen, sino que en algunos casos producen bastante para pagar todos los
privilegios de impuestos de las mismas.

ALEMANIA
Alemania conserva aún el puesto principal en la ciencia forestal que
empezó con Harting y Cotta. Las escuelas forestales alemanas, de las cuales
hay siete de grados superiores, se cuentan aún entre las mejores, y el estudio
de las selvas, tanto en las escuelas como en las estaciones experimentales,
se prosigue con grande empeño. Las selvas de Prusia, Sajonia y otros Estados
alemanes, están admirablemente dirigidas y dan importantes rendimientos.
El valor total de las selvas alemanas públicas y privadas, se dice ser de cerca
de $4,500.00,000.

FRANCIA
El arte del cultivo de los bosques ha estado asociado en Francia a los
nombres de ilustres personalidades. Enrique de Navarra y su amigo y Ministro
Sully; Palissy, el gran alfarero, quien llamaba al descuido de los bosques,
prevalente en su tiempo, “no un error, sino la maldición y la calamidad
mayor de Francia”; Colbert, Ministro de Luis XIV; el botanista Duhamel del
Monceau; Buffon, el célebre naturalista, figuran entre los hombres a quienes
Francia debe el alza y progreso de su excelente política forestal actual. Sus
servicios peculiares fueron los de poner los cimientos, tanto en la legislación
como en la opinión pública, sobre los que ahora descansa el cultivo de las
selvas en Francia.
Los bosques del Gobierno francés son admirablemente administrados.
Cubren solo cerca de 2,750,00 acres, pero rinden un producto líquido anual
de mas de $2 por acre. Además de administrar sus bosques naturales con
gran inteligencia y éxito, los cultivadores franceses han hecho mucho por el
progreso general del ramo. Han desarrollado el arte de repoblar las
montañas desnudas, y fueron los primeros en plantar árboles sobre las dunas
de arena movediza a lo largo de la playa. Mas de 150,000 acres de estas
dunas, que en una época eran movidas por el viento hasta cubrir grandes
extensiones de terreno fértil y aún amenazaban sepultar ciudades enteras,
están ahora cubiertas de bosques de pinos, que producen grandes
cantidades de trementina, leña y carbón.

SUIZA.
En Suiza, desde tiempos muy remotos, se ha atenido al cultivo de los
bosques. Cerca de doscientos años antes del descubrimiento de América
comenzó la ciudad de Zurich a formar leyes para la protección y
administración del Sihlwald, selva que posee aún y que ahora rinde un
producto anual de cerca de $8 por acre. En el Cantón de Berna un decreto
del año 1592 prohibía a la protección de los bosques. Disponía también que,
por cada árbol que se cortara, debería plantearse un nuevo en su lugar. Es
curioso encontrar esta errónea prescripción para la conservación de los
bosques, en moda ya hace mas de tres siglos. APra salvar los bosques, cada
árbol viejo debe ser remplazado por muchos nuevos.
La primera ley general de bosques de Berna fue expedida desde
fecha tan remota como 1725. Comprendía los principio mas importantes de
una sabia legislación forestal, como los comprendemos ahora. Pero esta fue
solo una de la larga serie de leyes sobre conservación de bosques en que,
desde un principio, se patentiza la idea de la importancia de los bosques, no
solo para sus dueños, sino para toda la comunidad. Los ciudadanos de
Berna son cada día mas dóciles para imponerse restricciones en beneficio
de la salud pública.
En 1834 hubo grandes inundaciones en Suiza, que fueron la causa de
que se despertara general interés en los bosques. Poco tiempo despues se
nombro una comision federal para el servicio de los bosques. Desde la
publicación de su informe final, expedido en 1861, ha sido rápido el progreso
de las selvas de Suiza. En 1875 se nombró un inspector federal de bosques, y
un año despues se expidió la primera ley forestal suiza. Esta ley no se
extiende a toda la República sino solo a los Alpes y a las cañadas. En un país
de montañas escarpadas es de primera importancia conservar las selvas de
las vertientes. Por consiguiente, todas las selvas de estas vertientes, que sirven
para proteger los valles contra las inundaciones, avalanchas y otros peligros
similares de viento y lluvia, están a cargo del servicio forestal federal de
Suiza.
“Nuestras leyes forestales, dijo Elías Landolt, hombre grande y sencillo,
cuyo nombre figura en primera línea entre los que mas han hecho por la
conservación de los bosques en Suiza, están destinadas a obrar mas bien por
la ilustración, buen ejemplo y estímulo, que por disposiciones severas”. Este
sistema es algo mas suave que cualquiera otro que comprenda
disposiciones mas duras, pero los resultados finales son mas útiles y
duraderos.
Cuando los dueños de bosques emprenden algo de cuya utilidad
están convencidos, lo hacen bien con miras para el futuro; pero lo que
hacen por mandato lo realizan sin cuidado y lo abandonan a la primera
oportunidad. Pero lo que han aprendido por persuasión y han llegado a
reconocer como bueno, lo llevaran a cabo cada año con mas perfección.

LA INDIA INGLESA
Durante muchos años después de la conquista inglesa, la India hizo
muy pocos progresos en el cultivo de los bosques. Se perdió mucho tiempo
en medidas inútiles, hasta 1856 en que el Dr. Brandis (ahora Sir Dietrich) fue
puesto a cargo de los bosques “teak” de Pegu. En seguida procedió con la
idea de preservarlos haciéndoles producir. Al principio tuvo que ser algo
restringida la producción de “teak”, bien a pesar de los comerciantes de
madera de Rangoon, quienes protestaron que se arruinaria la industria de su
ciudad. Pero tras esta momentánea interrupción, el comercio de “teak” de
Rangoon empezó a crecer hasta llegar a ser mucha mas grande que nunca,
siendo ahora una de las principales fuentes de riqueza y prosperidad de la
ciudad.
El nombramiento del Dr. Brendis fue el indicador del servicio forestal de
la Inda. En 1866 se le hizo inspector general de la Inda. En 1866 se le hizo
Inspector general de Bosques; y desde esa fecha fue rápido el progreso. El
servicio forestal de la India cuenta ahora con cerca de 300 oficiales
superiores y mas de 10,000 guardas forestales. Tiene a su cargo cerca de
200,000 millas cuadradas de selvas, y produce una renta líquida de cerca de
$3,00,000 por año. Además, los bosques proporcionan a los labriegos
tenedores de derechos forestales productos cuyo valor se calcula en una
cantidad considerablemente mayor que todo el costo del servicio forestal.
Cerca de 30,000 millas cuadradas están efectivamente protegidas contra el
fuego, a un promedio de costo anual de menos de medio céntimo por acre.
Estos admirables resultados son especialmente interesantes, porque la India
es como los Estados Unidos en al gran extensión y variedad de sus selvas y
por el número y fuerza de los incendios de bosques.

LOS ESTADOS UNIDOS


Los bosques de los Estados Unidos cubren un área de cerca de
699,500 acres, o sea mas de un 35% de la superficie del pa[is. Antes de que
tan gran parte de ellos fuera destruida, eran tal vez los mas ricos de la tierra,
y con cuidado apropiado pueden volver a serlo. Su fuerza de reproducción
es excesivamente fuerte.
En los Estados del Nordeste y tan al Oeste como Minnesota, se
extendieron una vez los grandes bosques de pino blanco de los que, desde
que comenzó la colonización, ha salido la mayor parte de la madera
consumida en los Estados Unidos. Al sur de dicho Estado, en un amplio
cinturón a lo largo de las costas del Atlántico y del Golfo, se extienden las
selvas de pino del Sur, cuyo árbol mas importante, tanto para leña como
para construcción, es el pino amarillo del Sur. En el valle del Mississipi se
encuentran los bosques interiores de maderas preciosas, como robles,
“hickories”, etc. Estas selvas están limitadas al Oeste por los valles que cubren
la vertiente oriental de la división continental hasta llegar a los vertientes de
esta gran sección desde la frontera canadiense hasta México.
Separada de la selva de Rocky Mountain por los desiertos interiores, la
selva de la costa del Pacífico cubre los flancos de las Sierras, las cascadas y
las vertientes de las costas. Sus mas grandes [árboles son la gigante
“sequoia” y la madera roja de la costa, siendo su madera más importante el
abeto.
Las selvas de las Islas Filipinas cubren un área de más de 40,000,000 de
acres. Sus maderas, diferentes casi totalmente de las de los Estados Unidos,
son excesivamente valiosas, tanto como material para mobiliario como para
la construcción. En 1898 fue organizado un eficiente servicio forestal, y en
seguida de su reorganización en 1902, se dictó en 1904 una excelente ley
forestal . El servicio forestal de Filipinas no cuenta sino la mitad de la renta
producida por los bosques de las islas.
La Isla de Puerto Rico contiene una reserva forestal nacional, cuyo sitio
estaba 00 una vez cubierto con valiosas maderas finas; pero se ha abusado
mucho de estas selvas. Puerto Rico, como las Filipinas, tiene muchas clases
de madera valiosa para muebleria.

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