Y no ha sido así…
Las ciencias religiosas han descubierto en los últimos 30/40 años que en
realidad la religión y lo secular son dos construcciones de la modernidad.
No existía el concepto de religión en singular antes de los siglos XVI y
XVII. Ese proceso de construir una dinámica binaria religioso-secular en
Europa ha llevado a la secularización, pero en el resto del mundo lo que ha
comportado es la construcción de religiones que no existían. En vez de ser
simplemente vestigios de algo que había desaparecido, son creaciones
nuevas.
Casanova, durante la conferencia que ha impartido esta semana en el CCCB (© CCCB, Miquel Taverna, 2018)
Entiendo.
No. Es verdad que lo que Charles Taylor llama el marco inmanente secular
se ha extendido: la ciencia se cuela en todas partes, el Estado se cuela en
todas partes, la economía… en muchas partes se funciona como si Dios no
existiera. Pero es ese marco inmanente el que hace posible precisamente
todo tipo de creencias religiosas, creencias y no creencias. Lo que la
modernidad hace es ofrecer las opciones seculares y religiosas. El
individualismo modero está basado en eso, en la opción.
Me lo puede desarrollar.
Todavía no. Pero cuando llegan inmigrantes con otras religiones tenemos
que preguntarnos ‘¿qué hacemos?’, ‘¿cómo nos identificamos frente a
ellos?’. Cuando trabajaba en Alemania no había musulmanes, sólo había
turcos. Y en Francia no había musulmanes, había magrebíes. Y en Reino
Unido paquistaníes. Pero ahora no hay ni turcos, ni magrebíes ni
paquistaníes, ahora hay musulmanes. Cuando ellos eran turcos, nosotros
éramos alemanes. Pero ahora que no somos alemanes, ¿qué somos?,
¿cristianos? ¿seculares?
Le sigo.
Entiendo.
Usted dirá…
Es la idea de nacer con 20 años ya cumplidos para no tener que pasar por
la niñez, llena de sentimientos, de ilusiones… No podemos dejar de ser
animales corpóreos, que tenemos sentimientos, que nos identificamos los
unos a los otros a través de las relaciones personales, y eso es algo que el
raciocinio no puede darnos. El raciocinio nos ofrece una forma de ser
humanos distinta, pero no la humanidad que uno encuentra en la versión
más primitiva del ser humano, en los grandes mitos, ritos… Podemos
desmitificar los mitos, pero no abandonarlos, porque los necesitamos.
Necesitamos cuentos, narraciones, somos animales que necesitan narrar
quiénes somos y de dónde venimos, y eso la ciencia no nos lo puede dar.
Pensar en el otro…
Casanova apuesta por el reconocimiento del pluralismo irremediable de la humanidad y de sus formas
religiosas (© CCCB, Miquel Taverna, 2018)
Entiendo.
Es verdad.