En una argumentación jurídica para defensa del imputado, debe sobreponer el PRINCIPIO
PRO HOMINE, es decir, el derecho del imputado a que le sea proporcionadas las mejores
condiciones que mejor le favorezcan a su cliente, es decir, en cuanto a la mejor estrategia
de defensa (principio de adecuada defensa), y una sana contradicción, es decir, un debate
que mejor le favorezca a su cliente, tutelando siempre la inocencia del imputado. Al
momento de que el ministerio público le argumente formulación, se expondrán los
argumentos tendientes a señalar la probable participación del imputado en la comisión de
un delito. Posteriormente se abrirá debate a vinculación a proceso, y es ahí donde interviene
la defensa para efecto de desacreditar los datos de prueba y hechos que exponga el fiscal.
EJEMPLO:
FISCAL: su señoría se presenta el dato de prueba consistente en un video de fecha __
recibido ante las instalaciones que ocupa esta fiscalía, mediante el cual, se puede observar
como el imputado fue quien ingreso al domicilio de la víctima, por la puerta trasera,
rompiendo la malla que protege la ventana y accesando así al interior del inmueble.
DEFENSA: “Su señoría, si bien es cierto que la fiscalía presente este dato de prueba, es
evidente que no justifica el origen o los medios de cómo lo obtuvo, toda vez que no se aclara
quien se lo entregó o bajo qué condiciones o protocolos haya obtenido dicho material,
además en el video solo se aprecia un sujeto de espaldas, no podemos acreditar que sea
mi cliente solo porque aparezca una persona de espaldas y creamos que sea el, este
tribunal no puede caer en simples conjeturas, sin basarse en la verdad”.
Un formato como tal, no existe, pues las variables del caso, son innumerables. Sin embargo,
siempre hay que atender los pilares principales del caso, y son los que le dije. Sobre estos
puntos se generará el debate y posterior a ello la emisión de una resolución del debate por
parte del juez de control.