El codo, una articulación bisagra del miembro superior, está particularmente expuesto a
las patologías traumáticas, degenerativas e inflamatorias, pero también a las patologías
nerviosas. El denominador común de todas estas etiologías es el riesgo de aparición de
rigidez, que debe ser la preocupación principal del terapeuta. El principal objetivo de la
rehabilitación del codo es, por tanto, la «prevención de la rigidez». En la rehabilitación
se debe prohibir la práctica de movilizaciones intempestivas y agresivas, pues éstas son
un motivo de fracaso terapéutico. Por el contrario, la rehabilitación debe ser global y,
sobre todo, integrar en sus esquemas motores los componentes de flexión-extensión y de
pronación-supinación. Una vez que se controlan la movilidad, la estabilidad y el dolor,
es posible focalizar la rehabilitación en la recuperación de la velocidad de ejecución y de
la fuerza. En el contexto traumático más frecuente, el cirujano debe efectuar montajes
estables que permitan una rehabilitación precoz. La rigidez del codo es en sí misma un
fracaso del tratamiento. El tratamiento apropiado suele ser quirúrgico y en todos los
casos debe seguir una rehabilitación no agresiva, persistente, que es la única garantía
de aumento de las amplitudes y de la recuperación funcional.
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De la valoración al diagnóstico kinesiterapéutico
Técnicas
3
4
Introducción
Técnicas analgésicas 5 El codo es una articulación bisagra cuya patología, com-
Técnicas de ganancia articular 5 parada con la de las otras articulaciones del miembro
Técnicas musculares 6 superior, se tiene menos en cuenta o se desconoce. La
Ergoterapia 6 rehabilitación a menudo inadecuada puede ser una causa
■ Patología traumática del codo 6 considerable de discapacidad de la cadena articular en su
Fracturas del codo 7 conjunto.
Luxación e inestabilidad crónica del codo 9 Articulación bisagra del miembro superior, situada
Traumatismos y heridas de los tejidos blandos 9 entre el hombro y la muñeca, el codo sirve para posicio-
Infecciones y quemaduras 9 nar la mano en el espacio, representa el eje de palanca
del antebrazo y se convierte en una articulación de carga
■ Paraosteoartropatías neurógenas 10
en pacientes con discapacidad de los miembros inferiores.
■ Patologías degenerativas e inflamatorias del codo 10 Las diversas patologías del codo (traumáticas, inflamato-
Higroma, epicondilalgia y otras tendinopatías 10 rias, degenerativas y/o nerviosas) pueden ser responsables
Artritis inflamatoria del codo, codo reumatoideo: de una limitación invalidante de su movilidad, a menudo
rehabilitación después de una artroplastia del codo 12 mal compensada por la cintura escapular y/o la muñeca
De la valoración al diagnóstico
kinesiterapéutico
Ante una patología del codo hay que tratar de efectuar
en todo el miembro superior una evaluación del dolor:
palpatoria, articular, muscular y funcional. En el Reino
Unido desde hace más de 30 años, y en Francia en los últi-
mos años, los kinesiterapeutas recurren a la ecografía [11, 12]
en su práctica. La disminución de los costes y los cursos
de formación contribuyen en su difusión, proporcionado
una valiosa ayuda al seguimiento del estado de los tejidos.
Ésta permite la visualización estática o dinámica de una
articulación, de un músculo o de un tendón, facilitando
una identificación precisa de la lesión en las tendinopa-
Figura 1. Representación esquemática del «codo de hombro»
tías antes de usar ondas de choque (ODC). El Conseil de
y del «codo de mano». 1. Codo de hombro (bíceps braquial);
l’Ordre des Masseurs Kinésithérapeutes de Francia ha dado
2. codo de hombro (tríceps braquial); 3. codo de mano (epitro-
el visto bueno a su utilización.
cleares); 4. codo de mano (epicondíleos).
Técnicas analgésicas
Masaje
La correlación entre un osteoma del braquial y el
masaje del codo no está demostrada. Al contrario, no
existe una contraindicación absoluta al masaje de la
región del codo. El tratamiento puede dirigirse a cada
una de las estructuras cutáneas, ligamentosas, tendino-
sas y musculares. Como las cicatrices cutáneas pueden
ser responsables de una limitación de la movilidad del
codo, su tratamiento en masoterapia se basa en las técni-
cas usuales, a las que puede añadirse la vacuomovilización
según la resistencia del revestimiento cutáneo. La ender-
mología puede ser un adyuvante útil para tratar las
cicatrices y las tensiones musculares [18] . En las patolo-
gías ligamentosas o de inserciones tendinosas se recurre
al masaje transversal profundo [19] , a pesar de que su efi-
cacia no está demostrada. El principio es provocar un Figura 2. Colocación del miembro superior en el artromotor
estrés mecánico con el fin de estimular una reacción y control con el mando en la mano contraria.
inflamatoria y favorecer la cicatrización de la estructura
(este principio se encuentra en técnicas como las ondas
de choque). Existen numerosas técnicas dirigidas a rela-
Técnicas de ganancia articular
jar las tensiones musculares: punto gatillo (punto con el Movilización pasiva analítica
máximo de terminaciones nerviosas superficiales) y punto
sensible o técnica de Jones. Ninguna ha demostrado En el marco traumático, es esencial para recuperar los
realmente su eficacia ni su superioridad sobre las otras sectores angulares de movilidad. Según la experiencia de
técnicas. los autores, y al contrario que las enseñanzas habituales,
El drenaje linfático está indicado en el tratamiento de esta movilización debe superar ligeramente el umbral del
los dolores, de los edemas linfáticos y en la preparación dolor para obtener con rapidez resultados utilizables fun-
para el trabajo articular. cionalmente. Sin embargo, debe aplicarse con prudencia
después de osteosíntesis o de artroplastia. La movilización
pasiva intensa, rápida y repetitiva (generadora de dolores),
[20] así como la poleoterapia se prohíben en caso de fractura
Fisioterapia no consolidada.
La electroterapia se puede usar con objetivo analgésico Como el codo es una articulación intermedia, es nece-
(efecto a corto o medio plazo en función de las corrientes sario integrar el tratamiento del hombro y de la muñeca,
escogidas) o excitomotor. entre otras cosas debido a los músculos biarticulares y a
La termoterapia caliente se usa sobre todo en las patolo- las fascias.
gías crónicas. La crioterapia se prefiere después de cirugía
y en las patologías traumáticas agudas, así como por Movilizaciones específicas
su efecto antiinflamatorio y analgésico. La alternancia
frío-calor está indicada en las patologías con trastor- Durante la flexión del codo se produce una rotación y
nos circulatorios importantes. La crioterapia en todo el un ascenso del radio, así como una rotación automática
cuerpo [21] parece interesante, sobre todo en caso de dolo- del cúbito. Las aberturas frontales ponen en tensión la
res crónicos. cápsula y los ligamentos colaterales. Las tracciones axia-
La balneoterapia es interesante después de la cicatriza- les, asociadas o no a movimientos de flexión, disminuyen
ción cutánea. Permite reanudar las movilidades globales la presión intraarticular. Los deslizamientos sagitales de la
de uno o ambos miembros superiores en modo activo cabeza del radio respecto al capítulo humeral ponen en
asistido o contra resistencia ligera. El medio acuático favo- tensión tejidos capsuloligamentosos responsables de las
rece desde luego el efecto analgésico y la deambulación, limitaciones de amplitudes de la articulación humerorra-
sin ayudas de marcha que necesitan un codo estable y dial.
sólido. La recuperación de las movilidades de la articulación
La ODC es una onda sonora que se caracteriza por una radiocubital inferior alternando «hueso fijo» y «hueso
variación transitoria y brusca de presión de gran ampli- móvil» así como la de los movimientos menores (aber-
tud durante un período corto. Esto supone en realidad turas, descompresión) son necesarias para la fluidez del
dos modos de proceder: el terapeuta usa un aparato que movimiento.
emite ODC «focalizadas» o uno que emite ODC radian-
tes o «radiales». Hoy en día se están haciendo numerosos Técnicas que asocian los movimientos
estudios para determinar sus modos de acción y evaluar pasivos de flexión-extensión
su eficacia. Algunos mostrarían una acción desfibrosante y de pronación-supinación
similar a la del masaje transversal profundo. Se crearía una
El «codo de fuerza» (flexión + supinación y exten-
especie de neolesión que favorece la estimulación de la
sión + pronación) y el «codo de ajuste fino» (flexión + pro-
cicatrización de los tejidos tendinosos [20] .
nación y extensión + supinación) permiten reintegrar los
En la actualidad se usan otras técnicas dirigidas a las
esquemas funcionales.
lesiones tendinosas y musculares y están más o menos en
proceso de validación. Es posible citar:
• la tecarterapia, conocida como «celular», pues se Artromotor
supone que mejora la microbiología local al hacer pasar Gracias a una regulación del sector angular y de la velo-
a alta frecuencia los iones de uno a otro lado de la célula. cidad, permite una movilización precoz de larga duración,
El aparato produce una corriente alterna monopolar posturas al final del movimiento y el mantenimiento de la
de alta frecuencia que atraviesa zonas específicas del ganancia de amplitud e incluso la prevención de la rigidez.
paciente; Su ventaja reside en que el paciente disciplinado puede
• la laserterapia [20] , que usa la luz a distintas longitudes regular por sí mismo los diversos parámetros y prolongar
de onda. los beneficios de las técnicas manuales (Fig. 2).
Figura 4. Powerball.
Cuanto más alta es la fractura, más solicitado estará el humeral. En todos los casos, el tratamiento ortopédico o
montaje en los movimientos de flexión-extensión del quirúrgico debe permitir una rehabilitación precoz [38] , ya
codo. que el riesgo de rigidez constituye la principal complica-
ción. El tratamiento funcional sólo está indicado cuando
Artroplastia protésica total en la urgencia la congruencia articular es buena, ya que las consolidacio-
traumatológica nes viciosas se toleran mal. La clasificación de Mason [39]
modificada define tres tipos principales de lesiones:
La prótesis total [31] representa en caso de urgencia una
• el tipo I corresponde a una fractura parcial no despla-
opción terapéutica interesante en las personas mayores
zada, tratada funcionalmente mediante rehabilitación
de 70 años con fracturas complejas de la paleta humeral
inmediata con protección de un tratamiento antiinfla-
en un contexto de osteoporosis (Fig. 6) desfavorable para
matorio y analgésico, a veces tras una inmovilización
una osteosíntesis satisfactoria. Según los impulsores de
analgésica breve durante 7-10 días;
esta conducta, permite recuperar con rapidez una movili-
• el tipo II corresponde a una fractura parcial desplazada,
dad funcional sin dolor entre 30-130◦ , sin inmovilización
tratada mediante osteosíntesis perfecta y estable para
ni rehabilitación [32] . Desde entonces, las publicacio-
permitir una rehabilitación precoz, en ausencia de una
nes revelan que esta opción produce mejores resultados
lesión asociada que pueda justificar una inmovilización
funcionales que la osteosíntesis en los pacientes ancia-
(lesión ligamentosa);
nos [33] . Sin embargo, la incógnita es la evolución a largo
• el tipo III corresponde a una fractura conminuta (cabeza
plazo.
y cuello) no apta para osteosíntesis y que necesita
una resección de urgencia, completada de ser posible
Fracturas de los extremos superiores mediante una artroplastia de doble movilidad, sobre
de los dos huesos del antebrazo todo si se asocian lesiones ligamentosas mediales [40, 41] .
Las fracturas transversales del olécranon presentan las Los resultados de las resecciones con artroplastia son
mismas características que las fracturas de rótula en mejores que los de una resección simple. El punto fun-
cuanto al mecanismo lesional, los principios de trata- damental es reconstituir la parte lateral y obtener una
miento y la kinesiterapia. El principio de la osteosíntesis estabilidad peroperatoria satisfactoria, para así comen-
de las fracturas articulares transversales del olécranon se zar una rehabilitación precoz [42] . La autorización de
basa en un sistema de cerclaje-obenque [34] . Este montaje rehabilitación también depende de las lesiones asocia-
permite la transformación de las fuerzas de distracción en das, ligamentosas y/u óseas.
fuerzas de compresión del foco de fractura. En las frac- La fractura de la apófisis coronoides se clasifica en tres
turas conminutas, complejas u oblicuas es necesaria una tipos por Regan y Morrey [43] :
osteosíntesis con placa [35] . La vía de acceso es posterior. El • los tipos I y II se tratan de forma funcional como una
objetivo de la osteosíntesis es permitir una rehabilitación fractura no desplazada de la cabeza radial. Esta fractura
lo más precoz posible. En algunos casos, en ancianos se es rara vez aislada, y si se asocia a una inestabilidad del
propone un tratamiento funcional que, aunque la mayo- codo, la reinserción capsular en la apófisis coronoides
ría de las veces induce una seudoartrosis, produce buenos es necesaria para estabilizar la articulación;
resultados funcionales [36] . • el tipo III corresponde a una fractura de más del 50%
Durante las primeras 6 semanas se usa una inmovili- de la altura de la apófisis coronoides; el tratamiento es
zación de protección, con el codo a 70◦ de flexión y el quirúrgico y se completa con inmovilización durante
antebrazo en supinación, entre las sesiones de rehabilita- 3-6 semanas. El inicio de la rehabilitación depende de
ción y/o únicamente por la noche en función de la solidez la solidez del montaje y de las lesiones asociadas.
del montaje. Según la experiencia de los autores, la inmo- La fractura-luxación de Monteggia, descrita en 1814,
vilización más frecuente en el codo traumático se efectúa corresponde a una fractura cubital asociada a una luxa-
a 70◦ con el antebrazo en supinación. Los dos sectores ción de la cabeza radial. El tratamiento actual se basa en
más difíciles de recuperar en la rehabilitación del codo la reducción anatómica y una fijación rígida del cúbito
son la extensión y la supinación. La recuperación es más que reduce de forma automática la luxación de la cabeza
temprana cuando se parte lo más cerca posible de estos radial [35] . Como el antebrazo es un armazón rígido, si está
objetivos. De inmediato se empieza una rehabilitación «partido» en dos sitios la reducción de un sitio de fractura
pasiva y activa suave [37] . El trabajo activo contra resis- reduce el segundo sitio de inestabilidad. La inmoviliza-
tencia del tríceps comienza alrededor de la sexta semana. ción es de 6 semanas, por regla general con el codo a 90◦
La pronación-supinación es rápidamente completa, y el de flexión y el antebrazo en supinación. La movilización
sector difícil de recuperar es la extensión pasiva y, sobre pasiva continua postoperatoria en el sector de inestabili-
todo, activa. Las adherencias del tríceps son frecuentes y dad es preferible para limitar el riesgo de rigidez [35] . Las
suelen limitar la movilidad activa. complicaciones son frecuentes (> 20%): seudoartrosis y
La fractura de la cabeza radial es una fractura articular consolidación viciosa del extremo superior del cúbito, en
frecuente. La cabeza radial queda aplastada por un meca- particular rigidez del codo de múltiples causas, sobre todo
nismo de «cascanueces» entre la diáfisis radial y el cóndilo por sinostosis radiocubital proximal.
Luxación e inestabilidad crónica dependen de las lesiones asociadas, sobre todo de la cabeza
radial [49] .
del codo En la práctica deportiva (deporte de lanzamiento), las
cargas repetidas en valgo producen una inestabilidad
Las luxaciones o fracturas-luxaciones del codo son crónica por incompetencia del LCM. Un tratamiento con-
frecuentes. Representan el 10-25% de las lesiones trau- servador puede intentarse siempre que se inicie de forma
máticas del codo y ocupan el segundo lugar entre las precoz. Consiste en reposo del codo, fisioterapia, rehabi-
luxaciones, después de las del hombro. En alrededor del litación y antiinflamatorios no esteroideos [50] . Si fracasa,
95% de los casos se trata de luxaciones posteriores o pos- se efectúa un tratamiento quirúrgico: reinserción o liga-
terolaterales. mentoplastia [51] .
Las lesiones suelen comenzar en el fascículo anterior del En caso de inestabilidad mayor y si el tratamiento
LCL y después avanzan hasta el LCM en sentido circular, conservador quirúrgico no es factible (gran destrucción
provocando un desgarro de la cápsula anterior y posterior, osteoarticular, paciente con varias cirugías), en las per-
con la posibilidad de producir una luxación. Puede haber sonas mayores de 60 años puede estar indicada una
lesiones asociadas: fractura de la cabeza radial (5-10%), artroplastia total con una prótesis semiconstreñida y sin
de la apófisis coronoides (10%), avulsión de las insercio- reconstrucción de los epicondíleos medial y lateral [52] .
nes epicondíleas medial y/o lateral (10-15%) y lesiones
condrales, aún más frecuentes [44] .
La estabilidad del codo debe valorarse de manera fia- Traumatismos y heridas de los tejidos
ble después de la reducción ortopédica. Es la razón por
la cual la reducción debe efectuarse de forma obligato- blandos
ria con anestesia general. El resultado funcional depende Las heridas de los tejidos blandos en el codo no plan-
del programa de rehabilitación, que se basa en la eva- tean problemas específicos. Sin embargo, deben precisarse
luación previa. Ante una inestabilidad considerable es varios puntos particulares.
necesario efectuar una reinserción ligamentosa. La esta- Después de la reparación quirúrgica de un tendón,
bilidad se valora colocando de forma progresiva el codo como una sección del tendón del bíceps o del tríceps
en extensión con el antebrazo en supinación. En caso en caso de herida o de desinserción, la reparación debe
de estabilidad, se efectúa inmovilización con objetivo de protegerse durante 6 semanas (tiempo de cicatrización
analgesia y movilización precoz [45] . En caso de inestabili- tendinosa) con una férula de inmovilización, limitando el
dad, se coloca el antebrazo en pronación (esto previene sector de movilidad afectado. La rehabilitación puede ini-
la inestabilidad posterolateral, ya que el LCM intacto ciarse para recuperar de forma progresiva las movilidades
actúa como una bisagra [46] ). Si esto estabiliza el codo, del codo.
se coloca una férula articulada en pronación en el sector En caso de ruptura distal del bíceps, el paciente presenta
de estabilidad durante 3 semanas. En caso de inestabili- un dolor intenso al flexionar el codo contra resistencia,
dad persistente en pronación, a partir de los 45-60◦ , es pero sin un verdadero déficit de flexión, con una porción
necesaria una reparación ligamentosa [47] . carnosa del bíceps más corta y un hematoma doloroso en
En el 15-35% de los pacientes se detecta una inestabili- el pliegue del codo. Existe un déficit de fuerza considera-
dad persistente, y en el 1-2%, una luxación recidivante [46] . ble, y el tendón no es palpable. La actitud terapéutica se
En este caso, el trabajo de estabilidad de los epicondíleos decide en función de la edad del paciente, del lado afec-
medial y lateral es esencial. El fortalecimiento muscular tado (dominante o no) y de las actividades que realiza. Si
se basa en ejercicios isométricos en posición de acorta- se trata de un paciente anciano y/o que no realiza trabajos
miento máximo y con resistencia de la muñeca. Cuando de fuerza, la abstención quirúrgica puede estar justificada
el codo está en flexión y el antebrazo en pronación, y la rehabilitación comienza inmediatamente después del
la estabilidad depende esencialmente de los obenques alivio del dolor [53] . Se sufrirá una pérdida de fuerza del
musculares como el braquiorradial, el bíceps braquial y 30% en la flexión del codo y del 40% en la supinación [53] .
el braquial. La estabilidad muscular es entonces reforzada En cambio, si se trata de un paciente joven que realiza
por las solicitaciones multidireccionales. Las contraccio- trabajos de fuerza y/o actividades deportivas considera-
nes isométricas alternas mejoran la percepción del codo. bles, se puede proponer una reinserción quirúrgica [54] . En
La recuperación de la extensión completa suele ser difícil. caso de ruptura aguda, el tendón se reinserta in situ en la
La reanudación del entrenamiento deportivo no suele ser tuberosidad bicipital del radio, en general con grapas. Per-
posible antes de 2-3 meses. mite sobre todo la recuperación de la fuerza. En caso de
La inestabilidad dolorosa crónica se produce a distan- retracción marcada en el contexto de una ruptura de larga
cia de una luxación y con algunos movimientos repetidos data, algunos autores proponen la tenodesis del muñón
laborales o deportivos de lanzamiento (jabalina, lanzador tendinoso en el braquial y otros la reinserción gracias a
en el béisbol). Las cargas en el codo se producen sobre todo un injerto (fascia lata, flexor radial del carpo, semiten-
en extensión y valgo, provocando una hipersolicitación dinoso) [53] . Se coloca una inmovilización postoperatoria
con tensión excesiva de las estructuras estabilizadoras con más de 90◦ de flexión durante 6 semanas (férula poste-
centrales, compresión en el compartimento lateral y un rior), en ocasiones asociada a un trabajo isométrico de los
conflicto posterior. músculos del antebrazo. A continuación, una férula arti-
La inestabilidad posterolateral es la más frecuente de las culada permite la movilización activa suave, con aumento
inestabilidades crónicas del codo. Se manifiesta durante progresivo de la extensión hasta la extensión completa [55] .
la valoración del valgo con el antebrazo en supinación El trabajo contra resistencia del bíceps se efectúa de forma
(prueba de desplazamiento del pivote lateral [Lateral Pivot progresiva. El trabajo excéntrico, que solicita al máximo
Shift Test] de O’Driscoll et al [46] ). El principal ligamento las estructuras tendinosas, se reserva para la fase final de la
lesionado en las infrecuentes luxaciones recidivantes es recuperación. La actividad deportiva y el trabajo de fuerza
entonces el LCL, que según algunos autores puede res- no deben reanudarse antes de los 6 meses [55] .
ponder al tratamiento conservador: inmovilización del
codo en pronación durante 6 semanas en una férula, con
fortalecimiento de los músculos estabilizadores del codo, Infecciones y quemaduras
antiinflamatorios no esteroideos seguidos de fisioterapia
y corrección de movimientos inadecuados [48] . Si fracasa Las infecciones en el codo son relativamente frecuen-
el tratamiento, o en otros pacientes, se puede proponer tes. Los abscesos de la cara anterior del codo se observan
la reparación quirúrgica del LCL, de ser necesario con esencialmente en las poblaciones de drogadictos, y su tra-
resección de los osteofitos posteriores, con resultados que tamiento consiste en un desbridamiento quirúrgico de
“ Punto importante
• Prevención de una epicondilalgia medial o late-
ral.
• Verificar la presencia de los elementos siguientes
y su uso por parte del paciente:
– ejercicios de calentamiento progresivo (con-
tracción excéntrica y luego contracción
concéntrica);
– hidratación regular;
– respecto al jugador de tenis, uso de material
adecuado (tamaño de la empuñadura, peso
Figura 9. Estiramiento en extensión y en supinación. de la raqueta, pelotas nuevas y raqueta con
una tensión correcta);
epicondíleos (contracción-relajación). El papel educativo
– corrección de gestos técnicos (tecnopatía);
de los terapeutas es fundamental para intentar romper el
círculo vicioso de la cronicidad.
– vendaje de contención (muñeca y/o codo);
El tratamiento kinesiterapéutico de las otras tendinopa- – mantenimiento muscular regular fuera de la
tías, como la epicondilalgia medial o «codo de golfista», actividad física;
que se observa sobre todo en deportes de lanzamiento con – reubicación laboral si fuera necesario.
el codo en valgo, se basa en los mismos principios que el • Etiologías de las epicondilalgias.
de la epicondilalgia lateral, menos en lo que se refiere a • Lesión miotendinoperióstica:
la posición recomendada de inmovilización de la muñeca – codo de tenista (40%);
en ligera flexión e inclinación cubital. El estiramiento se – deportes de lanzamiento;
efectuará en extensión y en supinación (Fig. 9). Se señala – natación;
la frecuente asociación de una lesión del nervio cubital [77] .
– esgrima, etc.;
De forma general, hay que tener en cuenta la tec-
nopatía, la perturbación mecánica (micromovimientos,
– laboral.
• Patología intraarticular humerorradial.
equilibrio agonista-antagonista) y las alteraciones meta-
bólicas (hidratación, trastornos alimentarios). El fracaso • Patología neurógena:
del tratamiento conservador (4-12%) [78] puede condu- – neuralgia cervicobraquial C6;
cir a la cirugía, que consiste en una aponeurotomía y/o – compresión del nervio radial: ramo posterior
una desinserción de los epicondíleos mediales [79] , seguida (arcada de Fröhse), síndrome de Lotem (canal
inmediatamente de una rehabilitación activa. de torsión humeral).
Artritis inflamatoria del codo, codo estático. La balneoterapia se puede usar según el nivel de
reumatoideo: rehabilitación después fatigabilidad de los pacientes. Es primordial ajustar el tra-
de una artroplastia del codo tamiento de forma diaria en función de las reacciones de
los pacientes, ya que la artritis reumatoide es una afección
Las lesiones articulares múltiples de la artritis reuma- compleja que no tolera la estandarización.
toide necesitan integrarse en una estrategia terapéutica El tratamiento quirúrgico consiste en la mayoría de los
global del miembro superior. Los cuadros clínico y radio- casos en una sinovectomía en las formas incipientes (Lar-
lógico (escala de Larsen, 1977) [80] que se observan en la sen I y II), sobre todo si es necesaria una cirugía ósea
artritis reumatoide son la consecuencia de la sinovitis arti- (resección de la cabeza radial), o en una artroplastia total
cular. El codo está afectado en las formas avanzadas de en las formas más avanzadas (Larsen III, IV y V) [81] . La
la enfermedad, hoy en día más infrecuentes gracias a las sinovectomía precoz produce buenos resultados a corto
bioterapias y a un tratamiento más precoz. La buena tole- plazo, a costa de una intervención con pocas complicacio-
rabilidad de las lesiones se explica por la posibilidad de nes y que puede ser artroscópica o a cielo abierto [81, 82] . Sin
compensación del hombro y de la muñeca. La sinovitis es embargo, hoy en día ha sido sustituida por la reducción
responsable de destrucciones osteoarticulares y más rara- de la sinovitis mediante infiltración (sinoviortesis). El tra-
mente de compresiones nerviosas, sobre todo del nervio tamiento artroscópico produce buenos resultados en caso
cubital, con la participación de un cúbito valgo evolu- de lesión de escasa gravedad [82] . Tras una sinovectomía
tivo y de las deformaciones óseas a menudo asociadas. quirúrgica, la movilización se reanuda de inmediato con
La movilidad suele estar limitada en extensión y en supi- protección de una férula. Si las destrucciones articulares
nación, lo que provoca una molestia funcional para los son considerables, en la mayoría de los casos la artroplas-
gestos de abertura del miembro superior (por ejemplo, tia total produce muy buenos resultados funcionales. La
para vestirse). artroplastia total es indudablemente la solución para las
Junto al tratamiento médico específico de los accesos y destrucciones avanzadas del codo reumatoide [83] . Varios
del tratamiento de fondo, la kinesiterapia y la fisioterapia tipos de prótesis total de codo se pueden usar con resulta-
permiten conservar las movilidades. Si fracasa el trata- dos similares, buenas movilidades y ausencia de dolor en
miento conservador, puede considerarse un tratamiento el 95% de los casos [84] . La principal complicación de estas
quirúrgico según diversas modalidades (exéresis de nódu- prótesis a largo plazo es el despegamiento [84] . La ausencia
los, artroplastia, etc.). de dolor y la suavidad son indispensables para no desen-
Respecto al tratamiento médico, durante los accesos cadenar fenómenos inflamatorios. Con algunas prótesis
inflamatorios se puede proponer una férula de reposo, que semiconstreñidas de última generación no es necesario
posicione la articulación en la máxima extensión posible acudir al kinesiterapeuta, pero el paciente debe recibir
sin provocar dolor. En fase fría, los objetivos serán pre- recomendaciones precisas. En período postoperatorio [85] ,
servar un sector de movilidad útil funcional y mantener el codo se inmoviliza durante 5-6 semanas, y la rehabili-
la troficidad muscular privilegiando el trabajo manual y tación comienza tras la desaparición del dolor, alrededor
del quinto día, después de asegurarse de que no haya un Síndrome de compresión del nervio
problema cutáneo (vía de acceso posterior). En el postope-
ratorio inmediato, el codo se inmoviliza a 70◦ de flexión radial en el codo
y con pronosupinación libre para proteger la cicatriza- En este síndrome compartimental, también denomi-
ción del tríceps braquial. La movilización activa (incluso nado síndrome del nervio interóseo posterior (ramo
la automovilización) comienza al quinto día en extensión, motor del nervio radial en el antebrazo), el cuadro clí-
evitando la flexión más allá de los 90◦ antes del final de nico corresponde al de una parálisis radial baja, que
la sexta semana. La férula se conserva entre las sesiones respeta los músculos braquiorradial y extensor radial
durante 3 semanas y después por la noche hasta la sexta largo del carpo. El sitio de compresión es la arcada de
semana. La rehabilitación se orienta hacia la reintegración la porción superficial del músculo supinador (arcada de
del miembro superior en su conjunto para aprovechar Fröhse).
mejor las nuevas posibilidades funcionales. En caso de parálisis reciente se coloca una ortesis
En caso de afectación poliarticular en un mismo miem- durante varias semanas (ortesis de muñeca a 20◦ de
bro parece preferible adoptar la conducta siguiente: extensión). En efecto, esta patología está intrincada con
• restaurar una muñeca y una mano funcionales, restitu- frecuencia con una epicondilalgia lateral. En ausencia de
yendo la pronación-supinación antes de programar la
recuperación, está indicada la exploración quirúrgica. Ésta
artroplastia del codo, de modo de limitar las tensiones
puede ir precedida por una RM o una ecografía, donde se
rotatorias responsables de la alta tasa de despega-
observa una pequeña tumefacción compresiva local, de
miento [84] ;
tipo quiste sinovial o tumor benigno (lipoma), ya que
• si el hombro está afectado pero conserva cierta movi-
casi siempre se trata de un síndrome compartimental
lidad, la artroplastia del codo en primer lugar daría
secundario. Se efectúa entonces una neurólisis seguida de
mejores resultados funcionales. Por el contrario, si el
rehabilitación temprana, esencialmente de tipo autorre-
hombro es poco móvil o está bloqueado, con una
habilitación.
rotación externa limitada, es indispensable restituir pri-
mero la movilidad del hombro para no someter la
prótesis a cargas excesivas.
Codo paralítico: tratamientos paliativos
y rehabilitación luego de transferencia
de reanimación
Patología nerviosa Hoy en día, el tratamiento paliativo de las parálisis de
Síndrome del túnel cubital en el codo la flexión del codo sólo se propone en caso de secuelas
de parálisis del plexo braquial. En efecto, en casi el 80%
Se trata de un síndrome de compresión crónica del de los casos, la flexión de codo se recupera después de
nervio cubital en el codo que puede ser idiopático una cirugía nerviosa. En los fracasos totales o parciales,
o secundario. Las compresiones crónicas secundarias están indicadas las transferencias tendinosas paliativas.
pueden deberse a numerosos factores (lesiones óseas Por otra parte, en el paciente tetrapléjico, la pérdida de
postraumáticas [cúbito valgo, artrosis, consolidación la extensión activa del codo constituye una discapacidad
defectuosa, seudoartrosis], proceso tumoral, sinovitis, menor. En este sentido, la extensión pasiva por la fuerza
músculo supernumerario epitrocleoolecraneano). Sin de gravedad no es suficiente en el paciente tetrapléjico
embargo, la mayoría de las veces no existe ninguna causa que debe permanecer en la cama o en silla de ruedas. Por
y la compresión se denomina «idiopática». Se trata de un lo tanto, la restauración de la extensión activa del codo
síndrome compartimental dinámico, por oposición al sín- debe considerarse en estos casos como una intervención
drome del túnel carpiano estático, en el que el nervio se fundamental.
aplasta, estira y comprime con el codo en flexión (posi-
ción de trabajo manual). Pueden identificarse varios sitios Técnicas de transferencia de reanimación
específicos de compresión, sobre todo a nivel del surco
epicondiloolecraneano o de la arcada de Osborne [86] del de la flexión del codo
músculo flexor cubital del carpo. También debe buscarse Si los flexores del codo recuperan una fuerza de una
una inestabilidad anterior del nervio durante la flexión magnitud M2/5, es suficiente una transferencia que ayude
del codo, que crea un conflicto con el cóndilo medial. En a la flexión del codo. Puede proponerse la transferencia
caso de etiología secundaria, puede solicitarse una eva- del pectoral menor o la de los epitrocleares según Steind-
luación radiológica. El electroneuromiograma puede ser ler [90, 91] .
negativo. En la práctica, la ecografía dinámica bilateral y La transferencia del pectoral menor, según la técnica
comparativa se ha convertido en el examen de referencia. de Le Cœur [90] , encuentra sus mejores indicaciones en la
Si se trata de una forma parestésica pura, el tratamiento parálisis C5-C6. A pesar de todas las precauciones técnicas,
inicial se basa en la colocación de la articulación en el músculo transferido es bastante pobre y no desciende
reposo, la corrección de malas posiciones (evitar las pos- más allá del tercio superior del brazo, por lo que necesita
turas con el codo en flexión) y, en ocasiones, en el uso de ser prolongado por hilos de sutura que se fijarán al tendón
férula de reposo, sólo durante la noche, con el codo a 30◦ del bíceps o por autoinjerto de fascia lata. Esta transferen-
de flexión [87] . Si persisten los síntomas, puede estar indi- cia es eficaz sólo si las raíces C5 y C6 han sido afectadas
cada una neurólisis in situ a través de abertura de la arcada durante la lesión inicial del plexo braquial. En caso de
de Osborne. En caso de inestabilidad dinámica del nervio afectación de C7, el pectoral menor suele ser demasiado
en flexión, hay que asociar una transposición anterior del débil. En postoperatorio, se coloca una ortesis a 100◦ de
nervio [88] , pero otros prefieren la epicondilectomía medial flexión y en supinación durante 6 semanas. La flexión se
parcial [89] . rehabilita sola, sin resistencia y sin intentar recuperar la
En el postoperatorio, se recomienda usar una férula extensión, que se rehabilita a los 3 meses. Casi siempre
a 70◦ de flexión y pronación-supinación libre durante persiste una flexión de 30-40◦ .
10 días, sólo después de una transposición. Pasado La transferencia de los músculos epitrocleares según
este período comienza la rehabilitación. El tratamiento Steindler [91] también está indicada para la recuperación de
kinesiterapéutico específico se basa esencialmente en una flexión del codo con una magnitud de fuerza M2. Hoy
la prevención con ortesis, movilización articular y en día se desplaza el epicóndilo medial 4 cm hacia arriba
estiramientos musculoaponeuróticos en espera de la rei- sobre la cara medial del húmero. Se trata de una interven-
nervación. ción técnicamente simple. Sin embargo, hay que saber que
es necesaria una rehabilitación bien hecha y prolongada codo facilita la integración de la nueva orden nerviosa. Los
para evitar el desarrollo de una retracción definitiva del movimientos imaginados se pueden usar de forma aislada
codo. o asociados a las movilizaciones pasivas.
La transferencia del tríceps sobre el bíceps ha sido El postoperatorio comprende una fase de cicatrización
descrita por Bunnell. En esta técnica, la pérdida de la y una fase de rehabilitación.
extensión activa del codo debe relativizarse en función Durante la fase de cicatrización, el codo se inmoviliza
de la recuperación global del miembro superior en los durante 4-6 semanas a 120◦ de flexión. Esta contención
pacientes con parálisis del plexo braquial. En realidad, debe vigilarse de forma regular. En este período, la rehabi-
la extensión activa es prácticamente inutilizable por los litación es limitada y se dirige esencialmente a mantener
pacientes que no tienen una abducción activa de más de la movilidad de las articulaciones libres (cintura escapu-
90◦ . Por último, la existencia de cocontracciones bíceps- lar, muñeca, mano) y el esquema motor de la flexión del
tríceps, frecuentes después de la recuperación espontánea, codo.
constituye una indicación formal para esta transferencia, Durante la fase de rehabilitación, el codo se sostiene
ya que cualquier otra estaría condenada al fracaso. con un simple cabestrillo o una férula posterior, articu-
En algunas parálisis completas, si sólo los músculos lada o no, cuyo ángulo de flexión se disminuye de forma
pectorales son transferibles, puede efectuarse una trans- progresiva. La reprogramación del músculo transferido, su
ferencia de los pectorales mayor y menor. Se trata de una fortalecimiento y su integración en la actividad funcio-
cirugía relativamente destructiva. nal del miembro superior son los elementos principales
La transferencia del músculo dorsal ancho (latissimus de esta fase. El aprendizaje de la nueva motricidad es la
dorsi) en su variedad bipediculada rara vez es posible en las parte más delicada. Se efectúa a través de la solicitación
secuelas de parálisis del plexo braquial debido a una gran de informaciones táctiles, visuales y propioceptivas, para
desnervación. En cambio, está particularmente indicada que la orden nerviosa voluntaria tenga como resultado
en las raras destrucciones postraumáticas del comparti- una actividad muscular eficaz. Las técnicas de miorretroa-
mento anterior del brazo o en algunas lesiones aisladas limentación constituyen un aporte interesante.
del nervio musculocutáneo. Para el fortalecimiento del músculo transferido se usan
Por último, en las parálisis muy antiguas de la flexión diversos modos de trabajo muscular (estático, concéntrico
del codo, cuando no es posible la reinervación del bíceps, y excéntrico) con técnicas manuales, cargas directas o
la transferencia libre del dorsal ancho opuesto reinervado electromioestimulación.
por el nervio espinal accesorio permite obtener buenos Durante estos ejercicios, hay que tomar precauciones
resultados. Si el hombro es totalmente paralítico, puede para evitar las compensaciones o los movimientos pará-
estabilizarse de forma secundaria con una artrodesis esca- sitos (retropulsión del húmero para el tríceps, «efecto
pulohumeral. Steindler» para los epicondíleos mediales: pronación y fle-
En el postoperatorio de todas estas intervenciones, xión de la muñeca y de los dedos con la flexión del codo).
el miembro superior se inmoviliza con un cabestrillo Para ello, los ejercicios deben respetar una progresión,
escapulo-braquio-antebraquiopalmar con el codo flexio- comenzando en forma activa asistida (balneoterapia),
nado a 120◦ (de tipo Blount) durante 6 semanas. A después contra resistencia, analítica y luego en cadena
continuación, se coloca un cabestrillo a 90◦ y se inicia muscular. Este trabajo comienza alrededor de la amplitud
una rehabilitación activa en el sector de flexión. La exten- de movilización de 120◦ para ir de forma progresiva hacia
sión puede recuperarse con férulas sucesivas, tratando de la extensión. Una postura en flexión de alrededor de 30◦ ,
conservar siempre una flexión del codo de unos 20◦ . La habitualmente persistente, permite una mejor eficacia del
rehabilitación activa y pasiva en el sector de extensión no músculo transferido por aumento del brazo de palanca.
comienza antes de la octava semana postoperatoria. En función del estado de parálisis, la actividad funcio-
nal se orientará hacia la búsqueda de movimientos más
Principios de rehabilitación o menos complejos. El resultado funcional se extiende
de las transferencias de reanimación de una mano «pisapapeles» a una actividad gestual que
permite mejorar la vida social del paciente.
de la flexión del codo En resumen, la rehabilitación después de una transfe-
La rehabilitación de las transferencias paliativas es rencia muscular por parálisis de la flexión del codo es
importante para optimizar la integración del músculo o delicada y requiere mucha paciencia para un resultado
músculos transferidos en su nueva función. que debe evaluarse en función de la amplitud de la lesión
En el período preoperatorio se definen las condiciones neurológica. El aprendizaje del nuevo esquema motor es
de la transferencia (movilidad articular, troficidad de los el elemento esencial y requiere una buena cooperación
tejidos blandos, fuerza del músculo transferible, reprogra- del paciente.
mación motora).
Debe buscarse la amplitud más completa posible Restablecimiento de la extensión activa
de las movilidades articulares. En caso de retracción
de los elementos capsuloligamentosos, se recomiendan
del codo en el paciente tetrapléjico
movilizaciones manuales pasivas específicas o globales, De forma esquemática, pueden proponerse dos técni-
completadas si fuera necesario con férulas de postura, cas.
termoplásticas, en amplitudes extremas. Si existe una pér- La transferencia del deltoides posterior sobre el tríceps,
dida de extensibilidad muscular (sobre todo en el tríceps), descrita por Möberg [92] , se usa en la actualidad prolon-
las técnicas de contracción-relajación pueden resultar gando el deltoides con un tendón artificial rodeado de
beneficiosas. Por último, en caso de zonas cicatriciales o de fascia lata que se fija al olécranon. Un período de pre-
adherencias, el masaje, la fisioterapia, la vacuoterapia y la paración preoperatoria permite fortalecer al máximo el
endermología tendrán por objetivo mejorar la troficidad y fascículo posterior del músculo y reducir una posible pos-
la flexibilidad de los tejidos. Es imperativo que el músculo tura en flexión del codo. En el postoperatorio, con una
transferible tenga una magnitud de fuerza de al menos M4 férula se mantiene durante 3 semanas una inmovilización
y que su extensibilidad sea buena. Las técnicas manuales permanente del codo en extensión máxima. La rehabi-
de fortalecimiento y de estiramiento pueden completarse litación comienza a los 22 días de la intervención, y la
con un trabajo de electromioestimulación adaptado y, si férula se conserva 3 semanas más entre las sesiones. Se
fuera posible, con un programa de autorrehabilitación con tendrá un cuidado particular para evitar la antepulsión
pesas o elásticos. Paralelamente a la preparación de los durante las transferencias para relajar el músculo transfe-
elementos articulares y musculares, el mantenimiento o rido. La rehabilitación se efectúa en escalones progresivos
el aprendizaje del nuevo esquema motor de la flexión del para evitar la distensión del deltoides posterior. Comienza
por la activación del músculo transferido, y el objetivo es artrólisis artroscópica, en pleno desarrollo, debe limitarse
recuperar la flexión del codo conservando la extensión a indicaciones precisas y, sobre todo, ser efectuada por un
activa. Se empieza por un trabajo activo asistido que pro- cirujano con experiencia [96] .
porciona una ganancia de 10-20◦ por semana. El trabajo Al finalizar la intervención, el cirujano confecciona
contra resistencia se inicia en la séptima semana. Durante una o dos férulas de postura que mantienen el codo en
el período de rehabilitación, es fundamental trabajar los la amplitud máxima obtenida en extensión y/o en fle-
extensores de la muñeca para evitar que se debiliten [93] . xión. Los anestesistas prescriben entonces un protocolo
La transferencia del bíceps sobre el tríceps, propuesta analgésico, en ocasiones completado durante las primeras
por Zancolli y Mitre [94] , está particularmente indicada sesiones de rehabilitación. La lucha contra el edema (res-
cuando no se quiere reducir la estabilidad del hombro en ponsable de trastornos de la cicatrización, de dolor y/o de
las tetraplejías altas. Esta técnica tiene la ventaja de opo- limitación de las movilidades) ocupa un lugar esencial en
nerse a la inevitable retracción en flexión del codo y a la el tratamiento inicial. Es fundamental prevenir la forma-
postura en supinación. La mayoría de las veces hay que ción de osificaciones periarticulares con la prescripción
asociar una artrólisis del codo. El postoperatorio es igual de antiinflamatorios no esteroideos como, por ejemplo,
al de la transferencia del deltoides posterior. celecoxib o indometacina [97] .
Se trata de una cirugía atractiva porque aporta mucho Dos grandes etapas marcan la rehabilitación después de
a la autonomía del paciente. También es una cirugía posi- la artrólisis:
tiva porque no supone una agravación funcional. • la primera fase comienza algunas horas después de la
intervención y se prolonga hasta la tercera semana.
El programa, varias veces al día, se basa en cua-
tro elementos esenciales: lucha contra el edema
Artrosis y rigidez del codo: (compresión + frío), mantenimiento de la movilidad
artrólisis y artroplastia (movilización + posturas), trabajo de tonificación y, por
último, mantenimiento de la cooperación y de la moti-
protésica vación del paciente. Durante la primera sesión se retira
la férula de postura y se respeta el vendaje, salvo si
La rigidez del codo se define como una limitación de su es demasiado grueso para una movilización eficaz. La
movilidad con una presentación clínica en grados varia- aplicación de compresas de crioterapia que sobrepa-
bles. Se trata de una complicación frecuente después de san ampliamente la articulación precede a las primeras
una fractura, luxación, quemadura, cirugía u otro trauma- movilizaciones. Un drenaje aspirativo de redón permite
tismo. El grado de rigidez suele ser impredecible, aunque drenar la pérdida de sangre provocada por la moviliza-
pueden identificarse varios factores de riesgo. ción. Las movilizaciones deben ser en lo posible activas
Se distinguen tres tipos de rigidez del codo: asistidas y luego activas, suaves y de una amplitud pro-
• la rigidez extrínseca (extraarticular) que sólo afecta a los gresivamente creciente. Combinan flexión-extensión
tejidos periarticulares (cápsula, ligamento, músculo); y pronación-supinación y se alternan con maniobras
en general, el paciente se queja de una pérdida de exten- de drenaje y aplicación de frío, con el miembro supe-
sión del codo sin una limitación real de su actividad. rior en posición sobreelevada. En esta primera sesión,
Presenta dolor al final de la extensión, pero el arco de se efectúan de tres a cuatro series de aproximada-
movilidad es indoloro; mente 20 movimientos. Se le explica al paciente el
• la rigidez intrínseca (intraarticular) por alteración de las programa de autorrehabilitación (repetición de movi-
superficies articulares cartilaginosas (artrosis, etc.) o por mientos, contracciones estáticas, etc.). Al final de la
adherencias intraarticulares. El dolor se manifiesta en sesión, si es necesario se vuelve a confeccionar el ven-
todo el arco de movilidad del codo, con limitaciones daje y la articulación se coloca en la férula, con el
de las amplitudes; miembro sobreelevado. Se continúan aplicaciones de
• la rigidez puede ser mixta. compresas frías. La articulación se cambia alternativa-
Clásicamente, se admite que una rigidez postraumática mente de posición cada 3 horas en la férula de extensión
del codo que persiste 6 meses después de un tratamiento y/o de flexión. El segundo día deben incorporarse movi-
funcional bien conducido es candidata potencial a la ciru- lizaciones con artromotor, durante 30 minutos cada
gía. Las manipulaciones bajo anestesia deben evitarse. Si 2 horas (es decir, 5-6 veces/día). El uso del artromo-
aparece una rigidez, hay que saber adaptar la rehabili- tor es controvertido; para algunos autores como, por
tación y poner el codo en reposo bajo tratamiento con ejemplo, Lindenhovius et al [98] , no se ha demostrado
antiinflamatorios. Los objetivos del tratamiento deben su superioridad y, por tanto, debe usarse con prudencia.
tener en cuenta el contexto (tipo de rigidez, gravedad, Otros artículos, como el de Schindler et al [99] , señalan
antigüedad, etc.), la psicología del paciente y el resul- un efecto positivo, que es también la experiencia de
tado obtenido en peroperatorio. Los medios utilizados los autores de este artículo; sobre todo, el paciente
deben ser máximos de entrada. Las amplitudes obtenidas puede usarlo entre las sesiones de rehabilitación. En
durante el acto quirúrgico servirán al paciente de criterio caso de sideraciones, la electromioestimulación contri-
de eficacia. buye eficazmente a su desaparición y a la lucha contra
En las rigideces intrínsecas, la artroplastia total de la amiotrofia (frecuencia de 35-45 Hz, amplitud de
codo está indicada en caso de afectación de la superfi- impulso de 200 s, tiempo de trabajo de 5 segundos
cie articular en personas mayores de 60 años con un bajo y tiempo de reposo de 6 segundos). Este protocolo, que
requerimiento funcional. Permite obtener buenos resulta- comprende movilizaciones manuales activas y de dre-
dos con ganancia de movilidad (30-130◦ ) [95] . Una simple naje, artromotor y electroestimulación, aplicación de
rehabilitación funcional puede ser necesaria entonces, frío y compresión, se continúa durante estas 3 semanas;
como para las artroplastias semiconstreñidas después de • la segunda fase corresponde a la cicatrización tisular
fracturas. con proliferación de tejido conjuntivo. A menudo es
En las rigideces extrínsecas o mixtas, la artrólisis qui- responsable de una ligera pérdida de las ganancias obte-
rúrgica, clásicamente a cielo abierto, se efectúa con una nidas, acerca de lo cual debe ser informado el paciente.
técnica estándar: capsulectomía tan amplia como sea El refuerzo del trabajo activo, manual o por electroesti-
necesario, resección de los topes óseos, asociadas a técni- mulación (frecuencia de 65-75 Hz, amplitud de impulso
cas complementarias según necesidad. En caso de bloqueo de 240 s, tiempo de trabajo de 4 segundos y tiempo
asociado de la pronosupinación, hay que buscar una de reposo de 10 segundos), y la postura nocturna de
sinostosis radiocubital proximal asociada a una osifica- la articulación son dos elementos importantes. Las
ción heterotópica que solidariza estos dos huesos. La adherencias cicatriciales desaparecerán con masaje y/o
vacuoterapia y/o endermología. En caso de edema per- [22] Tyler TF, Nicholas SJ, Schmitt BM, Mullaney M, Hogan DE.
sistente se continúan los vendajes compresivos. Esta Clinical outcomes of the addition of eccentrics for rehabili-
segunda fase es el período de trabajo activo. Hay que tation of previously failed treatments of golfers elbow. Int J
integrar las ganancias obtenidas en la actividad gestual Sports Phys Ther 2014;9:365–70.
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La rehabilitación después de una artrólisis debe ser rigu- Sports Phys Ther 2010;5:189–93.
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Vulliet P, Chervin J, Pierrart J, Bourdillon E, Masmejean E. Patologías
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
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