1. Introducción
Muchas personas creen que el marketing es la publicidad en la tele.
También creen que es sólo usado por las grandes empresas, para que
compremos productos que no necesitamos, y que es muy caro hacerlo.
Resulta que, en realidad, la publicidad es sólo una parte del marketing, y
no siempre la más importante. Además, el marketing es una herramienta
útil, no para engañar, sino para mantener y ganar clientes.
Esto es así porque, el marketing se encarga de algo esencial: entender
lo que el cliente quiere, y dárselo.
Para ejemplificar esto, veamos algunas cosas “de marketing” que
usamos cotidianamente, sin saber que lo hacemos:
Tipos de clientes
Posiblemente Ud. trabaje vendiendo a personas que solo “consumen” su
producto, como la mayonesa que comemos en el almuerzo.
Pero el mismo almacén, puede venderle la misma mayonesa a un
sandwichera, que la “usa” para hacer lomitos y milanesas por las noches.
Ambos son clientes con diferentes motivaciones en su compra. Ud. debe
tratar de diferenciar qué tipo de clientes tiene, para ver por qué le compran a
su negocio: muy posiblemente, la sandwichera prefiera envases más grandes y
baratos, que no le falten nunca, y una familia chica, elija envases pequeños, que
quepan en la mesa, y si no hay, no importa.
Las decisiones que tome para su negocio, dependen de conocer a sus
clientes, pero se debe saber más que eso, mucho más, todo cuanto Ud. pueda
averiguar, y para ello, le mostraremos algunas técnicas útiles.
El tiempo y dinero que Ud. le dedica a conocer a sus clientes, sus
preferencias, motivaciones, exigencias, edades, etc. es VITAL para su negocio.
¿Quiénes vienen todos los días a su negocio a dejarle dinero para que su
familia viva un poco mejor?
No, le aseguro que no son su cuñado ni sus primos.
Son sus clientes. Es justo que los conozca más.
3. Investigación de mercado
Este es otro concepto que solemos vincular a las grandes empresas, y
esto tampoco es cierto. Antes de mostrarle técnicas específicas para conocer
el mercado, quisiéramos que está convencido del por qué debe hacerlo.
Ya le dimos unas pistas. La idea es conocer lo que sus clientes quieren
realmente (su necesidad), pero, como ya vimos, uno quiere atraer su deseo
hacia nuestro producto.
Para ello, debemos saber qué circunstancias son las que hacen que
alguien elija un producto u otro.
También es importante conocer quiénes son los que compran nuestro
producto: hombres, mujeres, niños, jóvenes, gordos, mujeres embarazadas,
etc. Y debemos saberlo para luego entender la motivación que los hace
comprar esos productos o servicios. ¿O no le llama la atención que sus hijos
quieran vestirse con ropa “de marca”, que sale cara, aunque a veces sea de mala
calidad? ¿O la música que un adolescente escucha? ¿O su forma de actuar
entre sus amigos?
Las conductas asumidas por las personas, sea en privado o en la
interacción con otras personas, normalmente están también presentes en los
hábitos de compra. Ud. debe averiguar eso de sus clientes, despues de que
sepa quiénes son.
La investigación de mercados también es útil para conocer qué piensa la
gente sobre su negocio, lo que le desagrada y lo que le gusta. Y cómo esto se va
modificando (recuerde el paso del colectivo al taxi compartido).
Por supuesto, si Ud. tiene una idea, y aún no un negocio, la investigación
de mercado le permitirá saber si éste puede funcionar o no.
Puntajes
Atributo 5 4 3 2 1
1. Que acepte muchas Obras Sociales
2. Que sus arreglos “duren”
3. Que no haga esperar tanto
4. Que tenga horarios cómodos
5. Que su atención sea buena
4. Segmentación de mercados.
Ya que hemos averiguado cosas de nuestros clientes y de nuestros
competidores, es importante hacer esto: segmentar o dividir el mercado.
Supongamos que Ud. vende ropa en la feria de la terminal.
Imagine ahora qué surtido tendrá: ropa para bebés, niños, jóvenes de
ambos sexos, adultos (flacos y gorditos), viejitos, podría tener cintos, medias,
billeteras…
Es posible que no tenga espacio suficiente para exponer todo lo que tiene, y
que finalmente traiga una cosa o dos para cada grupo de personas, lo que
finalmente lo llevará a no tener lo que le piden.
Recuerde ahora alguno de los negocios de la feria que venden más, esos
que siempre ve que están llenos, y que ya han crecido tanto que ocupan 2 ó 3
locales. ¿Cómo son? ¿Qué venden?
Si. Venden ropa para un solo grupo de clientes: para bebés o para
señoras gorditas, o para hombres jóvenes o mujeres jóvenes. Otros eligen
ambos sexos, pero solamente ropa deportiva o ropa “para salir a bailar”, hay
tiendas en las que hay sólo ropa cara, aún en la feria.
Estas tiendas eligieron “segmentos” del mercado, es decir, una parte del
mercado total de compradores de ropa. Unos eligieron jóvenes, otros, niños y
bebés, etc.
Al identificar un segmento, uno observa en las personas que lo componen,
comportamientos similares, que los llevan a comprar cosas parecidas. Si uno ve
que venderle a ese segmento es buen negocio, hay que aprovecharlo, sin
descuidar el tema de los competidores. Por ejemplo, hoy en día es más difícil
venderle ropa a chicas jóvenes que a señoras gorditas, por la cantidad de
negocios que se dedican a ello.
El mercado total se puede dividir de acuerdo a muchos criterios, y el
más apropiado lo va a identificar Ud. mismo, pues conoce su rubro.
Le damos ahora, unas pautas para segmentar el mercado, luego, puede
combinar algunas de ellas para ver cuál es el segmento de clientes que Ud.
tiene, cuál otro existe, y cuál le conviene.
4.6 Por uso o frecuencia: Ud. tiene clientes fieles y ocasionales. Unos
vienen frecuentemente, y otros una vez al mes. Muy posiblemente exista un
trato diferente para ellos en su negocio.
4.6 Por beneficio buscado: Cada grupo tiene una forma diferente de
actuar respecto a su negocio. Hay clientes que buscan calidad, y clientes que
compran por precio.
Otros buscan comodidad, surtido, seguridad, limpieza, rapidez, etc.
Los atributos buscados en su producto, servicio, o en el negocio en su
conjunto, dependen del rubro en el que esté trabajando. Estos pueden definir
quién nos compra y quién no. Analice los atributos principales que buscan sus
clientes.
5. Posicionamiento
¿Cuál es la despensa más cara de su barrio? ¿Cuál tiene pan hasta tarde?
Si desea comprar una gaseosa a las 12 de la noche ¿Cuál está abierta? ¿En qué
carnicería hay muchas moscas? ¿Qué boliche es para “conchetos”? ¿Dónde se
toman helados ricos en el centro?
Ud. tiene respuestas a esas preguntas.
Sin embargo, puede que algunos productos sean baratos en esa despensa
cara, o que otra hay empezado a atender hasta tarde, que la carnicería ya seas
más limpia ahora, y que a Gizeh no vayan solo conchetos.
Pero Ud. ya los ha clasificado así en su cabeza. Eso es algo que las
personas siempre hacemos: si escuchamos que expulsaron a un jugador de
Gimnasia, suponemos que fue a Ale González.
Además, como consumidores, damos categorías a los productos, servicios
o negocios. Y tendemos a mantener esa imagen en nuestra cabeza.
Ud. puede aprovechar o sufrir esto. Si existe una mala imagen de su
negocio, esta va a mantenerse a menos que Ud. haga algo por cambiarla. Y si su
imagen es buena, debe explotarla.
Hablar de posicionamiento es hablar de la posición que ocupa nuestro
negocio (producto o servicio) en la mente de los clientes.
Como Ud. (con la investigación de mercados) ha averiguado qué cosas
son las que le importan y motivan al cliente a la hora de comprarle, Ud. debe
tratar que ellos vean a su negocio como portador de esas cosas.
Si a los clientes de una sandwichería les importa más el precio, que la
calidad, venda barato siempre, y aún cuando no tena todos los aderezos, es
posible que le vaya bien.
Pero si ellos prefieren cantidad, asegúrese de vender milanesas
enormes, como lo hacen Tío Aquiles o Matete.
En negocios como Mc Pato, el precio y la cantidad no son lo que busca la
gente, sino el ambiente. Ellos se aseguran de vender eso, pues tienen aire
acondicionado, un televisor de 29 pulgadas, meseras, etc.
La idea es llegar a ocupar un lugar en la mente de sus clientes: para ello,
puede elegir:
a) Ser el primero: Podría ser la primera farmacia en atender hasta las
12 de la noche. Aunque luego lo imiten, los clientes recordarán siempre que Ud.
abre hasta tarde.
b) Crear una categoría: Como la radio Eco, “100% sin cumbia”, que es
fácilmente identificable, y se mantiene así.
c) Opuesto: Si en su rubro hay una clara tendencia, puede tratar de ser
diferente, como el boliche que abría los miércoles, mientras el resto explotaba
solamente los fines de semana.
La idea en la cabeza de sus clientes, suele ser algo simple, como “el
dentista que atiende a la siesta”, o “la carnicería sin moscas”. Trate de
encontrar ese hueco en la mente de sus clientes, y de posicionarse ahí, donde
sea fácil de recordar.
Y si la posición en la mente de los clientes sobre usted (el tipo que
atiende mal), su negocio (la carnicería con moscas), su producto (pan viejo), o el
servicio que presta (arreglos de muelas que se salen), es así de mala, debe
hacer todo lo posible por cambiarla.
Muchas veces, esa posición es una “herencia” (buena o mala) de quien
antes ocupaba el local en el que ahora atiende Ud., o de su padre, hermano, o
quien lo precediera en el oficio. Aproveche o corrija lo que esa herencia le ha
dejado.
6. Valor y Calidad
Debe conocer a sus clientes, y competidores. Ya sabe eso. Pero debe
conocerse a sí mismo también.
Sea que Ud. presta un servicio, fabrica productos, o es intermediario
(comerciante), existe un concepto llamado “Cadena de Valor” que puede
aprovechar.
Supongamos que Ud. es fabricante a pequeña escala de prendas de vestir
para dama: es modista.
Desde el momento en que Ud. recibe a la clienta, hasta que le entrega al
vestido, ha desarrollado un proceso en el que le Agrega Valor a los materiales
que compra. Ese valor, es lo que cobramos al final. La ganancia es la diferencia
entre ese precio que cobramos, y lo gastado en materiales y tiempo.
Cuanto mejor sea su proceso de “agregar valor”, es mejor para Ud. (pues
cobra más), y es mejor para la clienta (Porque está más contenta con el
resultado).
Un comerciante, compra mercadería del mayorista en Perico, por
ejemplo, y le evita al cliente tener que ir hasta allá para comprar. Esto es un
proceso de “agregar valor”.
Lo mismo hace la niñera, que le permite a la madre trabajar tranquila.
Debe convencerse de que al pagarle un precio cualquiera por su producto
o servicio, el cliente cree que está pagando lo justo, o menos. De otro modo, no
lo paga.
Entonces, si Ud. quiere que no lo cambien (como cambiaron al colectivo
por los taxis compartidos), debe entregar todo el valor posible.
Esforzarse en comprar telas baratas, y atender muchos pedidos a la vez,
le permite a la modista ganar más, pero tal vez sea por poco tiempo. Si en
cambio, elige ser más cuidadosa en su trato con las clientas, más dedicada,
ayudarla a buscar tela barata, ser sincera con sus recomendaciones, está
dándole a la clienta más de lo que ella espera, y no sólo pagará contenta, sino
que la recomendara.
Cada actividad que desarrolla es parte de su “Cadena de Valor”, que le
permite entregar más a su cliente por el precio que paga. No descuide las
actividades como el trato personal o la sinceridad, pues en la relación
comercial, son importantes.
Ahora: ¿Qué es buena calidad? En el mundo de los negocios, donde el
dinero lo pone el cliente, la calidad no está más definida por lo que Ud. cree que
es bueno.
Solíamos creer que un buen producto dependía de cómo lo fabricábamos,
de qué materiales usábamos, de su durabilidad, etc. Esos, son criterios de
calidad “de adentro del negocio hacia fuera”, basados en lo que el fabricante
cree que es mejor.
¿Por qué hay sandwicherías que no andan bien, si tienen buena carne
para los lomitos, ponen todos los aderezos, y venden sólo Coca Cola, si se
supone que esos son indicadores de calidad? Tal vez existan otros parámetros
de calidad en la cabeza de los clientes, y esos son los que valen.
La calidad tiene varias caras:
a) La calidad mínima: Son aquellos atributos que Ud. no puede dejar de
tener en su negocio, producto o servicio. Por ejemplo: limpieza en una clínica,
puntualidad en una niñera o buena ortografía en una maestra. Si cumple con
eso, el cliente ni se da cuenta, porque son requisitos que ya supone que son
parte del producto o servicio. Pero si éstos faltan, afectan muy gravemente a
la impresión que tiene el cliente.
b) La calidad que satisface: Siempre enfocando desde el punto de
vista del cliente, éste solicita un conjunto de cosas del producto o servicio,
como el pedir un determinado detalle en un vestido. Su ausencia también es
mala, y provoca insatisfacción. Su presencia, es exigida por la clienta.
c) Calidad que sobrepasa expectativas: Hay aspectos que uno como
cliente no espera, y que al estar presentes, superan las expectativas. Una
niñera que le enseñe a sus buenos modales o a tocar un instrumento musical, no
es parte de lo que Ud. espera. Pero Ud. pagará muy contenta por ello.
Por el mismo motivo, si estos elementos no están presentes, el cliente ni
siquiera los siente o extraña.
d) Calidad indiferente: Muchos atributos son puestos en productos y
servicios, y a los clientes “ni les van ni les vienen”. Tenga cuidado de no incurrir
en detalles que le aumentan costos, sin tratarle benéficos.
e) Calidad inversa: Peor aún, un producto o servicio que tena cualidades
NO DESEADAS en él, le aumentan costos, y le hacen caer las ventas.
7. Estrategias:
Competir es un asunto de análisis y acciones. En ese orden, sino quiere
desperdiciar recursos, primero debe pensar, luego actuar.
Analice, además de sus clientes, cómo funciona su sector productivo. Vea
quiénes y cuántos competidores tiene, identifique cómo se está comportando el
mercado (si crece, se estanca, se mueve hacia otro producto, etc.). Puede
hacer eso, usando algunas de las herramientas de Investigación de Mercados
que le mostramos antes.
Ahora, en el análisis de los datos obtenidos, puede usar estas otras:
a) Estrategias de crecimiento: Mire el siguiente esquema:
Producto
Actual Nuevo
Mercado Actual 1. Penetración de mercado 3. Desarrollo de productos
Nuevo 2. Desarrollo de mercados 4. Diversificación
Estas pueden ser las estrategias más importantes, pero también puede
tener otras estrategias más inteligentes, pues además de pensar si la empresa
se diferencia por ser barata, de calidad o la novedad, que existen otras
maneras de pensar nuestro negocio.
Existen estrategias principales que nos orientan la forma de armar el
negocio pero una vez que ya hemos decidido cual estrategia principal utilizar
debemos pensar la secundaria. Si lo comparamos con el fútbol primero tenemos
que elegir un equipo para hacernos hinchas, luego dentro de ese equipo
elegimos cuales son los jugadores que nos parecen los mas importantes y que le
dan al equipo su personalidad y su diferencia con otros equipos.
Otras estrategias para ganar en el juego
Las tres primeras grandes elecciones son:
1. Tener el mejor producto: Liderazgo del producto
2. Tener el mejor costo total: Excelencia operacional
3. Ofrecer la mejor solución total : Intimidad con el cliente
8. Productos:
Bajo este título analizamos también a los “servicios”.
Volvamos a conceptos iniciales: un producto (o servicio) es un
satisfactor de necesidades y deseos.
No se enamore de su producto, y piense que la gente demanda “eso”. La
gente quiere lo mejor por su dinero, lo que le de más y mejor.
Vea siempre hacia dónde van las tendencias: Ya casi no se venden
cassettes grabados verdad? La gente pide “CD’s”.
Analice si su producto es comprado por gente que lo necesita pasa su
consumo, o para usarlo como insumo de un producto o servicio diferente. Eso
define qué cosas buscan en su producto.
Siempre relacione su producto con beneficios buscados.
Por ejemplo, ¿Cree Ud que detergentes, lavandina y jabones pueden
tener más demanda en un barrio que en otro? Si la necesidad que cubre es
“limpieza”, posiblemente los barrios sin pavimento usen un poco más esos
elementos. Ahora, si piensa que la necesidad es “salud”, tal vez la demanda sea
mayor la detecte en otros lugares.
Usted dirá “Yo nunca compro lavandina pensando en que me da salud, la
compro y ya”. Es posible… pero qué pasará en el barrio ATSA? Trabajadores de
la salud, acostumbrados a que la limpieza es una exigencia laboral y es muy
importante, muy posiblemente lleven a sus casas ese hábito, y transmitan a sus
hijos.
Si Ud. es vendedor ambulante de filtros para purificar agua que va de
puerta en puerta, posiblemente no le vaya tan bien como aquél vendedor de los
mismos filtros, que se los ofrece a personas enfermas del estómago, o a
médicos que se preocupan por la salud de sus hijos.
9. Precios:
Lamentablemente, uno no tiene mucho margen de acción sobre los
precios, pues la competencia de todo el mundo, hace que los precios ya estén
dados, y uno deba adaptarse, y funcionar con ellos.
Pero existen casos en los que sí se pueden manejar:
Un servicio muy especializado, un producto escaso o hecho a medida,
dedicación extra, horario especial, marca conocida, son casos en los que el
precio cobrado puede ser un poco mayor.
No olvide, sin embargo, que lo mejor para cobrar más, es entregar más.
Especialmente si vende servicios, trate de dar lo mejor para poder cobrar por
ello. Sin embargo, los productos siempre tienen “un poco de servicios”
incorporado o como complemento. No descuide eso, y venda “lomitos”
solamente, si puede vender con “entrega a domicilio dentro del barrio” o si
puede poner “fútbol decodificado”. Agregue valor, para poder cobrarlo.
10 Distribución:
Tan importante como saber qué quieren sus clientes, y fabricarlo, es
hacérselo llegar en tiempo y forma adecuados.
Cerciórese de ser puntual en sus entregas, de cumplir con los horarios
que pega en su ventana, y sea particularmente consciente de la importancia de
su seriedad si es lo que vende son insumos o partes para que sus clientes las
usen en la fabricación de otro producto.
Recuerde que es parte de una cadena, que llega al cliente en último
término. O sea que, si Ud. es mayorista, no olvide escuchar a sus minoristas, y
ver qué hacen para llegar al cliente final, cómo están trabajando, si ganan
mucho o poco. Tal vez sus precios sean muy altos. Tal vez le convenga vender
directamente Ud. a consumidores finales.
Si hay más productores como Ud. que ven poca ganancia, y el dinero se
queda en manos de sus minoristas, tal vez puedan unirse todos y avanzar hacia
la venta minorista en conjunto.
Lo mismo puede pasar si es minorista, y no ve ganancias, puede aliarse a
otros, y comprar por mayor, para ofrecer a sus clientes precios mejores.
a) La venta directa: Se trata de una forma de vender, en la que para
promocionar y vender un producto y/o servicio, se lo hace en forma personal y
se da directamente, “cara a cara”, en un lugar que no es la empresa ni una
sucursal de la misma, sino en la casa o lugar de trabajo del cliente, o en la casa
del vendedor.
Por lo general, la persona encargada de las ventas no trabaja en relación
de dependencia directa respecto a la empresa, y es considerada como una
empresaria que trabaja por su cuenta.
El ejemplo típico son las señoras que venden Tuppereware, Avon, libros,
u ollas Essen.
Ellas no son empleadas de ningunas de estas empresas, sino que operan
directamente con una inversión propia, que en la mayoría de los casos, cuenta
con un crédito de parte de esas empresas.
Una ventaja de esta forma de vender está en que la persona tiene sus
clientes por vínculos personales, anteriores al trabajo de “vendedor” asumido,
pero hay más.
Es también favorable el contar con un conocimiento muy profundo de las
preferencias de los clientes, pues eso permite flexibilizar las ofertas de
productos, el momento y modalidad de cobranza, la frecuencia de compra, etc.
Por ejemplo, si Ud. compra siempre un desodorante a la señora que le
trae Mary Kay, ella ya debe saber cuál prefiere Ud., y cada cuánto necesita uno
nuevo, sin que sea necesario llamarla ¿verdad? Es posible que ella sepa cuántos
hijos tiene, sus edades, y le ofrezca productos acordes a lo que ellos
necesitan: cremas para el acné para su hija adolescente, o loción para después
de afeitarse para su marido.
Es muy probable también que ella sepa en qué fecha y horario la puede
encontrar para cobrarle.
Avon y Tupperware venden millones de dólares por año con este estilo de
venta.
Como ve, no siempre es necesario poner un local, máquinas y empleados
para tener un negocio que funcione. Lo que si es necesario es ser creativo y
pensar mucho antes de actuar e invertir dinero.
11. Comunicación
No hablamos de publicidad solamente. En marketing, TODO comunica.
La calidad, el envase, la marca, el canal de distribución, el precio… todo
junto es lo que Ud. dice sobre su negocio, producto o servicio.
Por eso decíamos que la publicidad no es tan importante. Porque si Ud.
sabe lo que su cliente quiere, cuándo, a qué precio, dónde y cómo… no le hará
falta salir por la tele o la radio anunciándose.
Si su dentista lo llamador teléfono para ver cómo le fue con su arreglo,
si le duele la muela, si éste le regala unos calmantes y enjuague bucal, si conoce
el nombre de sus hijos, dónde estudian, si sabe bien que a Ud. no le gusta
esperar para que lo atiendan… ¿no lo recomendaría a sus amigos y parientes?
La eficiencia está en que Ud. llegue a su cliente con el mensaje que
quiere escuchar, por los medios más precisos posibles. Al hacer publicidad en la
LW 8, Ud. le dice hasta a la gente de Salta que venga a su peluquería. ¿Vendrán
salteños hasta Coronel Arias? No. Gasto exagerado e innecesario ¿verdad?
Para que la gente conozca más de usted:
a) Elija qué gente quiere que sepa eso (es decir elija el segmento de
mercado objetivo)
b) Decida qué desea comunicarles de su negocio (ubicación, inauguración,
sucursales, precios, horarios, qué vende, qué hace, etc.)
c) Elija cómo se los va a decir para que lo recuerden (en forma seria, en
lenguaje técnico, con bromas, etc.)
d) Elija el medio para hacérselos saber (Comentario de boca en boca,
volantes, carteles en otros negocios, llamadas telefónicas, diarios, radio,
televisión)
e) Evalúe los resultados: Trate de saber si su estrategia de comunicación
funciona. Pregunte a sus clientes nuevos si vienen por los volantes, vea qué
opinan sus clientes de sus panfletos, o si recibieron comentarios de la novedad
que ofrece, etc.