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TEMAS DE CRECIMIENTO PERSONAL

¿Eres de los del medio lleno o vacío?

Durante cada día de nuestra vida nos


enfrentamos a decisiones, acontecimientos esperados y no tanto, a
imprevistos, retos, obstáculos y todos estos nos llevan a reflexionar sobre
los resultados obtenidos, momento en cual solemos tomar una actitud
ante esto.
Llegado a ese punto, toca tomar una actitud, por cierto esto es lo único
que podemos controlar al cien por ciento, aparece la famosa frase de
ver a los resultados con el vaso medio lleno o medio vacío.

Habitualmente muchas personas suele estar en constante carrera por ver


y buscar lo que le falta, desea y espera ansiosamente conseguir, pero
cuando esto sucede no suele dársele el valor adecuado a lo obtenido,
porque rápidamente se esta pensando en otra necesidad o deseo para
alcanzar.

Realmente no veo nada mal que las personas sean ambiciosas y


busquen lograr objetivos que les inspiren, le conecten con sus Valores,
Visión y Misión de Vida, es más, si queremos llegar a la cima debemos ir
trazando pequeñas metas para que superando todas ellas, lleguemos al
gran objetivo final.

El problema surge cuando no se valora lo conseguido y se piensa en otro


objetivo nuevo para calmar ansiedades o evitar sentarse a reflexionar
sobre lo que se quiere en realidad, esto es muy común en aquellas
personas que no tienen claridad en sus valores ni en lo que quieren y son
realmente.

En este punto aparece el tema de la actitud a tomar, la cual es muy


apropiada para elegir como ver los resultados, si con el vaso medio lleno
o vacío.

Imaginemos que vamos por el desierto, llevamos una larga travesía,


tenemos mucha sed, nos queda muy poquito para llegar, pero por la falta
de agua seguramente no podremos hacerlo. Aunque en nuestro poder
tenemos una botella con agua cuyo contenido esta por la mitad, ese
problema no lo tendremos porque al beberla, tendremos hidratación
suficiente para llegar hasta el próximo destino.

Llevando esto a nuestros días es parecido, cuando tomamos la actitud


del medio vaso lleno, nos permitirá ver lo que tenemos y hemos
conseguido, valorar nuestros afectos, aprovecharnos de nuestras
habilidades, además de proporcionarnos tener bien la autoestima para
seguir caminando en busca de objetivos.
Sin embargo cuando caemos en el medio vaso vacío, nos olvidamos de
todo, dejamos que nos gobierne la ansiedad, el ego, las prisas, los
miedos, la falta de tolerancia, la ira y la queja constante, que luego se
vuelve absurda.

Cuando vivimos desde la perspectiva del vaso medio vacío, no tenemos


claridad suficiente para ver las cosas, nos obcecamos y obsesionamos
con lo que nos falta, dejando de lado todo lo bueno que nos rodea. Esto
es igual, volviendo al ejemplo de la travesía por el desierto, de ir
pensando cuando queda muy poquito que necesitamos mucho agua bien
fresca, nos obsesionamos con ello y esto hace olvidarnos que llevamos
encima una botella con agua hasta la mitad, la cual nos ayudaría a llegar,
pero como la mente esta cerrada en el agua fresca, finalmente nos
desfallecemos y perdemos la oportunidad de llegar.

Ver las cosas desde la perspectiva del vaso medio vacío produce una
enorme carga emocional y va disminuyendo la autoestima, sin embargo
situarse en la posición del vaso medio lleno, disminuye la carga
emocional negativa y potencia tus habilidades y autoestima.

Tú decides, de qué lado quieres ver tus resultados y tu vida

En su fantástico libro Deliviring Happiness (que por cierto te recomiendo), Tony


Hsieh cuenta cómo se sintieron su socio y él después de vender su startup
LinkExchange a Microsoft por 265 millones de dólares. Como co-fundador, a él le
correspondían casi 40 millones limpios siempre que siguiese en la compañía
durante al menos un año más. Si se marchaba antes, tendría que devolver el 20%
de esa cantidad.

Miré a Sanjay y le di la noticia. “Bueno, parece que el trato está


cerrado,” le dije. Los dos nos sentíamos de la misma manera. No
estábamos emocionados. No estábamos celebrándolo. Sabíamos
que todo el mundo se imaginaba que estaríamos dando saltos de
alegría, pero en vez de eso nos invadía una extraña mezcla de
apatía y alivio. Hacía tiempo que nuestra ilusión por
LinkExchange había desaparecido, y ahora nos esperaban doce
meses más de monotonía.
“Supongo que deberíamos volver a la oficina,” le dije.

“Vale.”

Y eso fue lo que hicimos, en silencio.

A ojos de la sociedad Tony era el hombre del momento, un


emprendedor de éxito. Con sólo 25 años acababa de ganar 40
millones de dólares y tenía la vida resuelta, pero sin embargo él se
sentía vacío.

Interesante, ¿verdad?

Fines y medios
El sueño de muchos lectores de este blog es alcanzar la libertad
financiera para poder vivir sin tener que trabajar. Quieren
tener una fuente de ingresos pasivos o crear el nuevo Instagram y
vendérselo a una gran empresa por varios millones de dólares
como hizo Tony. Si este es tu caso, me gustaría que por un
momento te imaginases que ya has logrado tu objetivo.

Ponte en situación: te acabas de levantar y no necesitas ir a la


oficina porque tienes pasta de sobra para vivir y comprarte
cualquier capricho que se te antoje; tienes todo el día por delante
para hacer lo que a ti te dé la gana; eres libre y nunca más volverás
a tener preocupaciones económicas.

Vale, muy bien, pero ¿ahora qué?

Lo que estás sintiendo ahora mismo es lo que comúnmente


denominamos como que “el árbol no te deja ver el bosque”. En
otras palabras: te centras tanto en querer el dinero que no sabes ni
para qué lo quieres.
No hay nada malo en querer ganar mucho dinero o tener más
tiempo libre, pero tampoco hay que olvidar que el tiempo y el
dinero sólo son medios para conseguir otras cosas. Quizá
quieras más tiempo y dinero para recorrer el mundo haciendo
auto-stop, para pasar más tiempo con tus hijos o para construir
escuelas en África, pero sea lo que sea debes tener muy claro
el para qué.

Conocer tu para qué, el verdadero fin que persigues, te permite


evaluar si el medio que estás utilizando para llegar hasta allí es el
más adecuado. Por ejemplo, si lo que quieres es vivir con tu mujer
y tu perra en primera línea de playa, plantar tu propio huerto y
cuidar de tus animales, no necesitas esperar a ser millonario para
hacerlo. O si tu trabajo actual te encanta y tu salario te da para
todo lo que necesitas, ¿acaso no estás ya disfrutando de libertad
financiera?

Nunca jamás dejes que el árbol te impida ver el bosque. Si ya


tienes lo que necesitas, ¡no tienes por qué seguir buscándolo! A
veces nos obcecamos, en gran parte por leer a personas que nos
gustaría emular, y nos olvidamos de que ya tenemos cubiertas
gran parte de nuestras propias necesidades.

Pregúntate: ¿Para qué quiero tener éxito? ¿Para qué quiero


vender tu startup? ¿Para qué quiero alcanzar la libertad
financiera?

Pero no te quedes ahí. Ve todavía más profundo y sigue haciéndote


preguntas: ¿Qué es el éxito? ¿Qué es la felicidad? ¿Hacia cuál de
los dos me estoy dirigiendo?

Hagas lo que hagas, empieza siempre por el final, por la respuesta


al para qué. Luego elige el camino más corto para llegar hasta allí,
no dejes que los árboles te impidan ver el bosque y no te olvides de
disfrutar del trayecto.

###
Por si no te lo habías imaginado Tony acabo dejando
LinkExchange antes de un año. La decisión le costó 8 millones de
dólares, pero a raíz de ella vivió todo tipo de aventuras y acabó
fundando Zappos, la tienda online de zapatos (y ahora también
ropa) más importante de los Estados Unidos.

La foto es de las espectaculares vistas que hay desde la terraza de


la casa de mi amigo Rafa, que vive en Asturias en primera línea de
playa por 300 euros al mes.

Ya estoy en Donosti y parece que por aquí todavía es verano

Me encanta leer. Todos los años leo alrededor de 50 libros sobre distintas temáticas, y esta
temporada 2014-2015 no ha sido diferente.

Como va siendo tradición, cuando llega el verano me gusta compartir en el blog mis títulos
favoritos para darte algunas ideas sobre qué llevarte a la playa (aquí puedes ver las
recomendaciones de 2013 y 2014), y dado que ya estamos en Julio iba siendo hora de
publicar la lista de 2015.

Estos han sido los mejores libros que han caído en mis manos (o más bien en mi Kindle) en
los últimos 12 meses. ¡Espero que te gusten y que algunos formen parte de tus libros del
verano!

1. How I Found Freedom in an Unfree World, de Harry Browne


“No necesitas cambiar el mundo para ser libre. Puedes vivir a tu manera sin importar lo
que otras personas decidan hacer con sus vidas.”
— Harry Browne, How I Found Freedom in an Unfree World

Cuando un amigo me recomendó este libro, eché un vistazo a las reviews de Amazon y me
encontré con la opinión de un tipo que contaba que su padre dejó instrucciones en su
testamento para que los abogados le entregasen una copia al cumplir los 18 años, y que
después de leerlo entendió el por qué y que le estaría agradecido por ello toda su vida.

“Un simple libro no puede ser tan trascendental”, pensé. Pero me equivocaba. Este sí lo es.

How I Found Freedom in an Unfree World es la biblia de la libertad personal, y leerlo te


ayudará a romper muchas barreras mentales, quitarte grandes pesos de encima y vivir una
vida más auténtica y feliz.

La idea más importante del libro:

Cada persona es diferente. Acéptalo y no intentes cambiar la manera de pensar de los


demás. En vez de eso, céntrate en aquello que sí puedes controlar.

A primera vista el párrafo anterior puede parecer obvio, pero no lo es. La mayoría de de la
gente, como explica brillantemente Browne, intentamos una y otra vez que los demás
actúen como nos gustaría a nosotros o como creemos que es lo correcto, y esto es una
fuente de frustración y disgustos. Dejar de hacerlo te hará libre.

Una obra maestra de 1973, pero totalmente aplicable hoy en día.

La edición en tapa dura se vende nueva por unos 100 dólares; afortunadamente, el libro está

disponible para Kindle por 7.99

En inglés: How I Found Freedom in an Unfree World

En español: No disponible

2. Esencialismo, de Greg Mckeown


“Sólo cuando te des a ti mismo permiso para dejar de intentar hacerlo todo, de decir que sí
a todo el mundo, podrás realizar tu mayor contribución hacia aquello que realmente
importa.”
— Greg Mckeown, Esencialismo

Uno de mis mayores desafíos en estos primeros años trabajando por mi cuenta ha sido
aprender a gestionar mi tiempo.
Me encanta hacer cosas, y ese afán por crear y ayudar a los demás ha hecho que más de una
vez haya acabado metiéndome en más proyectos de los que era capaz de gestionar. El
resultado han sido semanas de prisas y estrés, y una ejecución mucho más pobre de lo que
soy capaz.

Esencialismo me ha ayudado a corregir esta tendencia, y me ha enseñado que lo importante


no es intentar hacerlo todo sino concentrarse en lo verdaderamente esencial. Desde que lo
leí, he rechazado muchas ofertas sin sentirme culpable por ello, he llevado una vida mucho
más relajada y, curiosamente, he aumentado mis ingresos.

Si sientes que estás siempre liado con mil cosas pero que no avanzas en ninguna, este libro
es para ti.

En inglés: Essentialism

En español: Esencialismo

3. The Permanent Portfolio, de Craig Rowland y J. M. Lawson


“Los mercados son inciertos y es imposible escapar de esta premisa. Debes aceptar la idea
de que los mercados son inciertos, igual que lo es el resto de la vida.”
— Craig Rowland y J. M. Lawson, The Permanent Portfolio

Existen miles de estrategias para invertir, y todas ellas implican predecir el futuro de una
manera u otra.

Algunas se basan en la idea de que las acciones siempre suben, y que por tanto hay que
invertir en bolsa. Otras asumen que como algo ha funcionado hasta ahora también
funcionará en los próximos años. Sin embargo, lo único que sabemos con certeza es que el
futuro es impredecible.

Nadie sabe qué ocurrirá mañana. Puede que la Unión Europea se desintegre, que estalle una
nueva burbuja financiera o que empiece una guerra y los mercados no levanten cabeza en
una temporada. Por eso, si no quieres perder tu dinero, debes estar preparado para todos los
posibles escenarios.

Justamente esa es la idea de “La cartera permanente”, una estrategia diseñada por el
legendario inversor Harry Browne con el objetivo de que tus ahorros crezcan sin importar si
la economía está atravesando una época de crecimiento, deflación, recesión o inflación.
The Permanent Porfolio está basado en el libro de Browne, Fail-Safe Investing, y explica a
la perfección en qué consiste la estrategia original de Harry y las distintas maneras de
implementarla hoy en día.

Este es el único libro sobre inversiones que necesitas leer. Puedes tirar a la basura todos los
demás.

En inglés: The Permanent Portfolio

En español: No disponible

4. Becoming an Entrepreneur, de Jake Desyllas


“Emprender me dio la libertad de vivir cada día como yo eligiese. Me permitió superar
desafíos que en su momento me atemorizaban. Me dio la oportunidad de trabajar en
algo en lo que de verdad creía.”
— Jake Desyllas, Becoming an Entrepreneur

Jake Desyllas ha sido uno de los descubrimientos del año.

Británico y doctor en arquitectura, fundó una empresa de consultoría después de salir de la


universidad y unos años más tarde la vendió a una gran multinacional. Con ese dinero, se
jubiló a los 38 años y desde entonces vive de los ingresos pasivos que le generan sus
inversiones.

En Becoming an Entrepreneur, Jake cuenta su experiencia como empresario y las lecciones


que aprendió en el camino.

Es un libro que me ha dejado muy buen sabor de boca porque, a diferencia de otras obras
sobre esta misma temática, no tiene cientos de páginas de relleno, va al grano y está escrito
de manera realista, sencilla y sincera.

Además de este título, Jake tiene un podcast llamado The Voluntary Life en el que habla
sobre ideas para ser más libre, y está a punto de publicar ‘Four Ways to Quit the Rat Race’
(aquí tienes un vídeo-adelanto), que he tenido la oportunidad de leer en versión beta y es
fantástico.

Muy recomendable todo el trabajo de Desyllas, un tipo que me transmite buenas


sensaciones y al que me gustaría conocer en persona algún día.

En inglés: Becoming an Entrepreneur


En español: No disponible

5. Work the System: The Simple Mechanics of Making More and Working
Less, de Sam Carpenter
“El funcionamiento mecánico de una vida es el resultado de los sistemas mecánicos que la
componen.”
— Sam Carpenter, Work the System

Tanto nuestra vida como el mundo que nos rodea están compuestos por distintos sistemas:
grupos de procesos que, en conjunto y de manera fiable, producen un resultado
determinado. Eso significa que todo lo que nos ocurre y ocurre a nuestro alrededor depende
directamente esos sistemas.

Esta es la tesis que plantea Sam Carpenter en Work the System, y que hace que el universo
parezca un lugar menos misterioso y complicado.

Dado que lo que sucede es nuestro día a día o en nuestro negocio no es magia sino que
tiene está causado por uno o más sistemas, si queremos mejorar nuestros resultados lo
único que tenemos que hacer es encontrar los sistemas que los están produciendo y
mejorarlos. Tan sencillo como eso.

Aunque ya había leído anteriormente sobre hábitos y sistemas, nunca había visto el mundo
como una gran máquina, y hacerlo me ha ayudado a centrarme en las causas en vez de en
las consecuencias.

Los capítulos sobre la importancia de documentar procesos también me parecen un MUST


para cualquier persona que gestione o esté pensando en montar una empresa, especialmente
si en algún momento contrata empleados.

Uno de los libros que más me ha hecho reflexionar sobre mi negocio últimamente.

En inglés: Work the System

En español: No disponible
6. Gateless, de Sebastian Marshall y Kai Zau
“En un mundo con profesiones cada vez menos definidas y con caminos cada vez menos
claros, ser capaz de completar con éxito una tarea es una habilidad increíblemente valiosa
y valorada.”
— Sebastian Marshall y Kai Zau, Gateless

Uno de mis libros favoritos, que resumí hace tiempo en este blog, es Ikigai, de Sebastian
Marshall. Aunque no es más que un recopilatorio de los mejores posts del autor, sus ideas
han sido muy influyentes para mi, y a día de hoy muchas de mis prácticas habituales tienen
su origen en ese libro. Por eso, cuando me enteré de que Sebastian había publicado un
nuevo ebook en colaboración con un tal Kai Zau, lo compré inmediatamente.

Gateless parte de la premisa de que el mundo ha cambiado mucho de los últimos años, y
que algunos aspectos fundamentales de nuestra vida como nuestra identidad, amigos o
habilidades, que antes heredábamos de distintas instituciones (familia, iglesia, lugar de
trabajo…), ahora son nuestra responsabilidad. Eso quiere decir que, si queremos que nos
vayan bien las cosas, necesitamos aprender a gestionar la siguientes “divisas”:

 Capacidad: Tu habilidad general para conseguir resultados y hacer que las cosas pasen

 Red: La suma de tus amistades, colaboraciones y relaciones con otras personas

 Señal: Cómo te percibe el resto del mundo

 Activos: Tus bienes materiales (principalmente tu dinero)

El libro está dividido en cinco partes: cuatro partes que se corresponden a los cuatro puntos
anteriores y una parte final dedicada a cómo encontrar un sentido para nuestra vida, y está
lleno de buenas ideas que puedes empezar a aplicar inmediatamente.

Gateless no me ha impactado tanto como Ikiagi, quizá por el momento de mi vida en el lo


he leído, pero merece mucho la pena. Lo que explican sus autores deberían enseñarlo en
todas las universidades.

En inglés: Gateless

En español: No disponible
7. Pensar rápido, pensar despacio, de Daniel Kanheman
“Somos dados a sobrestimar lo bien que conocemos el mundo y el rol del azar en los
eventos que ocurren.”
— Daniel Kanheman, Pensar rápido, pensar despacio

Siempre he sido un chico muy curioso. Ya desde pequeño me encantaba leer enciclopedias
y entender cómo funcionaba todo lo que veía a mi alrededor, y esa afición ha ido
evolucionando en los últimos años hacia la psicología y el comportamiento humano. Por
eso, Pensar rápido, pensar despacio me dejó totalmente fascinado.

Este libro de Daniel Kanheman, psicólogo y Premio Nobel de economía, es una


recopilación del trabajo que hizo durante años con su colega Amos Tversky sobre el juicio
humano y la toma de decisiones, y explica el funcionamiento de los dos sistemas que las
personas utilizamos para pensar: uno rápido e intuitivo, y otro lento y lógico.

La conclusión a la que llegan Kanheman y Tversky después después de cientos de


experimentos es que las personas somos menos racionales de lo que creemos.

Aunque se trata de una obra densa y que hay que digerir poco a poco, prácticamente todos
los capítulos me dejaron con la boca abierta. En plan: “no puede ser, ¡esto es increíble!”.

Un libro obligatorio para entender cómo funcionamos los seres humanos. Después de
leerlo, no volverás a pensar igual.

En inglés: Thinking, Fast and Slow

En español: Pensar rápido, pensar despacio

8. Open, de Andre Agassi


“Me digo a mí mismo: recuerda esto. Quédate con esto. Ésta es la única perfección que
existe, la perfección de ayudar a los demás. De lo que hacemos, esto es lo único con un
valor o con un sentido duraderos. Ésta es la razón por la que estamos aquí. Para hacernos
sentir seguros los unos a los otros.”
— Andre Agassi, Open

Puede que sea porque he jugado al tenis durante muchos años o simplemente porque es una
historia fascinante, pero lo cierto es que Open ha sido uno de esos libros que te atrapan
desde la primera página y que no te dejan hacer en otra cosa hasta que lo terminas.
La auto-biografía de Agassi, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, es un viaje
por la vida de un deportista profesional atormentado por sus propios pensamientos y por un
padre súper estricto que está obsesionado con el tenis.

Te da una visión en primera persona de los tremendos sacrificios que exigen el estar en la
élite, de cuáles son tus prioridades cuando eres rico y famoso, y de lo que se te pasa por la
cabeza cuando estás en el 5º set de un partido decisivo en un Grand Slam, y te ayuda a
entender mejor a un personaje único e irrepetible como es André Agassi.

Un libro perfecto para la playa y uno de los mejores libros de no ficción en 2015. Después
de leerlo no volverás a ver el tenis con los mismos ojos.

En inglés: Open: An Autobiography

En español: Open: Memorias

9. Ready Player One, de Ernest Cline


“Sabes que la has liado cuando todo a tu alrededor se derrumba y la única persona con la
que puedes hablar es tu asistente virtual.”
— Ernest Cline, Ready Player One

En un futuro no muy lejano, el planeta Tierra se ha convertido en un lugar sombrío.


Afortunadamente, existe una realidad paralela mucho más agradable: un mundo virtual
llamado OASIS en el que la gente puede ir a la escuela, ganar dinero e incluso hacer
amigos.

Un buen día muere el creador de OASIS, un excéntrico multi-millonario aficionado a la


cultura pop de los 80, y en su testamento desvela que ha escondido tres llaves en el juego y
que el primero que las encuentre heredará toda su fortuna. Y para que arranque la
búsqueda, da una pista sobre dónde se encuentra la primera.

El anuncio desata una especie de fiebre del oro, y millones de personas e incluso empresas
enteras se dedican a tiempo completo a resolver el misterio. Sin embargo, pasan los años y
nadie consigue encontrar ni si quiera la primera llave… hasta que el día menos pensado, un
niño descubre su localización.

Este es el argumento de Ready Player One, un obra de arte que te traerá muchos recuerdos
y que te hará disfrutar como un enano si viviste los años 80 (incluso si no le gustan los
video-juegos).
En inglés: Ready Player One

En español: Ready Player One

10. La suerte de los irlandeses, de J.L. Rod


“‘Si habla bien de Inglaterra, es inglés. Si habla mal de Alemania es francés. Si habla mal
de España es español.' No recuerdo quién lo dijo, pero es una verdad como un templo.”
— Detective Pat MacMillan, J.L. Rod, La suerte de los irlandeses

Mi género de ficción favorito es la novela negra. Todos los años me leo un buen número de
ellas, tanto de autores nacionales como internacionales, y este año he tenido la fortuna de
descubrir una joya como La suerte de los irlandeses.

Inicialmente empezó como un ebook de 3€ auto-publicado en Amazon, pero el libro es tan


sumamente bueno que no tardó en convertirse en un fenómeno de ventas y llamar la
atención de Ediciones B, que ahora es la propietaria de los derechos.

La novela narra las andanzas del detective Pat MacMillan, un agente del CNI de origen
irlandés, del que no podrás evitar enamorarte.

Llena de ironía, humor inteligente, filosofía, referencias musicales y recaditos a nuestros


queridos políticos, es un libro divertido que no puedes perderte si eres un amante del
género.

Si te gusta, no olvides leerte también la segunda parte: Mañana es otro mundo.

En inglés: No disponible

En español: La suerte de los irlandeses

###

¡Ahora te toca a ti! ¿Cuál ha sido tu libro favorito este último año? ¿Cuáles serán tus libros
para este verano?

Foto: Libro y gafas de sol en la arena

¿Quieres leer más reflexiones como esta?


Consigue gratis mi ebook “10 ideas que te cambiarán la vida” y descubre las ideas que
revolucionaron por completo la manera en la que veo el mundo.

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Interacciones del lector


SOBRE EL AUTOR DE ESTE POST

Ángel Alegre
Soy un viajero empedernido y un enamorado de aprender.
Después de 4 años como ingeniero en Microsoft, dejé mi trabajo
para hacer realidad mi sueño: recorrer el mundo con una
mochila. Puedes leer mi historia aquí.
No dejes que el arbol, te tape el bosque.
Cuando el árbol nos tapa el bosque, es cuando debemos dar varios pasos hacia atrás o elevarnos lo
suficiente para ver el bosque completo; no nos podemos quedar conformes con ver solamente el
árbol, porque sería una verdad parcial, para ver la verdad completa debemos ver todo el bosque,
porque en él encontraremos la variedad de árboles, plantas y arbustos y un sinnúmero de otras
especies botánicas. Viendo el árbol solamente observaremos a algunos pájaros que se posan en él,
pero hay miles de otros pájaros que habitan en la magnitud del bosque. En nuestras vidas ocurre lo
mismo cuando nos encerramos en nuestras ideas y no abrimos nuestra mente para que accedan
nuevos conocimientos que los hay a borbotones por doquier. La ausencia de valores esenciales como
lograr nuestros objetivos con dedicación, perseverancia y esfuerzo, han sido cambiados por el
abandono, la desidia y el azar. Ya en el mundo se ve que la estética ha ocupado el lugar de la ética.
La máxima cristiana de “amaos los unos a los otros”, se ha trastocado por el “amaos los unos sobre
los otros”, en el mundo actual, el sexo e rey, único monarca y conductor de los objetivos,
fundamentalmente de los jóvenes, que parecen que han perdido el rumbo, y no por su culpa, sino
por la falta de orientación limpia y pura que debemos darle los mayores y la sociedad toda en su
conjunto. Los gobiernos tampoco hacen mucho en marcar alguna línea divisoria entre el bien y el
mal. La guerras siguen destruyendo pueblos enteros, con la excusa de terminar con el terrorismo
Internacional, impulsadas éstas por los EE.UU. Las asimetrías sociales siguen imperando en los
países Latinoamericanos y del tercer mundo. Los inescrupulosos narcotraficantes y traficantes de
armas, siguen haciendo pingues negocios. Esto no acaba aquí, porque algunos gobiernos mantienen
connivencia con muchos de ellos.

PUBLICADO POR MARCOS EN 17:20

ETIQUETAS: ARBOLO.BOSQUE, CONNIVENCIA

Historias
Minimalistas Minimalismo en tu cabeza
Identifica los árboles que no te
dejan ver el bosque
30 Noviembre, 2015 por Pablo 4 comentarios

Seguro que has oído muchas veces la frase de “los árboles


no te dejan ver el bosque”. Yo, si te soy sincero, no sabía
exactamente qué significaba hasta hace poco. Según
el Centro Virtual Cervantes, la frase se dice cuando alguien
no puede ver un asunto o una situación en su conjunto
porque está prestando atención a los detalles.

Para mí, como escritor y en general como persona, los


detalles son lo más importante. La correcta gestión de los
detalles es la clave de todo. Tanto el exceso como el defecto
pueden ser contraproducentes, hay que buscar el justo
medio.

Por eso la tesis que quiero defender en este artículo es que


no son los detalles, en general, los que nos impiden ver el
bosque, sino que son algunosdetalles. Nuestro trabajo es
identificar cuáles son los árboles que nos impiden ver el
bosque y, también, cuáles son aquellos que nos permiten
verlo al completo, que lo enriquecen o que incluso llegan a
hacerlo más profundo, más grande, más hermoso.

Una historia sobre ajedrez

Desde los 10 hasta los 18 años jugué al ajedrez. Iba a


competiciones, estudiaba las partidas de los grandes
maestros, iba a clases… En fin, me dediqué con mucha
intensidad al ajedrez (otra cosa no tendré, pero si quiero
algo lo hago con intensidad)

Aunque, desde mi punto de vista, yo me esforzaba mucho,


nunca pasé de ser un jugador mediocre. Veía cómo año
tras año mis compañeros iban superándome, mejorando
sus resultados o aprendiendo a un ritmo mucho más alto
que el mío.

Entre otras muchas causas, sé que no avanzaba porque me


fijaba en los detalles que no eran importantes. Por ejemplo,
prestaba mucha atención a cosas ajenas al ajedrez como
tal: cuál era la mejor manera de concentrarse durante la
partida, qué tenía que comer y a qué horas para que mi
cerebro estuviera bien despierto, leía las biografías de
grandes jugadores y me interesaba más saber por
qué Mijaíl Tahl era alcohólico antes que su maestría en la
táctica…

Recuerdo que una vez, en la primera partida del Open San


Agustín, llevé una gorra amarilla (y horrible) con la
seguridad de que me iba a ayudar a aislarme de todo y
pensar mejor para poder ganar la partida. Estaba tan
pendiente de ella, que en las primeras cinco jugadas perdí
la dama y con ella, la partida. Mi contrincante era un
jugador más o menos de mi nivel, y lo normal era que la
partida durara al menos tres o cuatro horas. Me liquidó en
media hora, porque cometí un error absurdo.

Con todo esto quiero decir que yo no estaba viendo en absoluto el


bosque, pero porque estaba mirando los árboles que no debía. Me
estaba centrando en aspectos psicológicos del juego, en
anécdotas y pequeñas nimiedades que no iban a lo
esencial del ajedrez, que era lo que yo necesitaba. En
definitiva, aspectos que importaban para un Gran Maestro
de Ajedrez, pero que a mí sólo me distraían de lo
verdaderamente importante en ese momento: estudiar
partidas, conceptos, aprender de verdad a jugar al ajedrez
para mejorar rápido.

En aquella época no supe verlo, supongo que ya tenía


mirada de escritor y no de ajedrecista.

Esa gorra amarilla y esa derrota tan dolorosa me recuerdan


siempre que es importante saber qué detalles elegimos
observar.

Gestiona los detalles de tu vida

Seguro que tú tienes tu propia gorra amarilla. Y, si no,


búscala.

Los detalles son importantes en nuestra vida. Constituyen


momentos de felicidad, de significado y de plenitud.

Búscalos, recuérdalos, aprende de ellos. Mi gorra amarilla


es un detalle. A partir de ella puedo recordar el momento
con toda claridad, la escena, la vergüenza que sentí al
perder aquella partida.

Algunas cosas importantes que te ayudarán a convertirte en


un detallista vital y que conviene recordar:
 Sé minimalista: no todos los detalles son importantes
para todo. Identifica los árboles que te permitirán
ver el bosque en su máxima expresión y olvida el
resto.
 Cada actividad tiene sus detalles: hay pequeñas cosas
que te ayudarán en tu trabajo, y son diferentes a las
que te ayudarán en tu casa o con tu familia. Con
esto quiero decir que, siempre que puedas, trates
de buscar lo esencial en cada aspecto de tus
actividades.
 Sé detallista con tu vida: al fin y al cabo, es lo más
importante que tienes. Cuando estés viviendo algo
bueno, cuando seas feliz o te sientas bien, elige
alguna cosa de tu alrededor y márcala en tu
memoria. La luz, los ojos de alguien en un
momento dado, la lluvia de un día en concreto, el
olor de una habitación. También cosas más
prosaicas: una gorra amarilla, un café… Hazte esta
pregunta: ¿estoy eligiendo los detalles correctos,
aquellos que me llevan a lo esencial, a una vida
más auténtica, más plena, más libre?
 Desarrolla una mirada propia: no dejes que los demás
te digan qué es lo que importa y qué no. Pasa de
las generalizaciones como “si no sale en la
televisión, no existe”. Existe si tú le das importancia,
si pones significado en ese detalle, si te permite ver
más allá. Identificar los árboles que te impiden ver el
bosque es una tarea que sólo tú puedes llevar a cabo.
 Para: aprovecha los detalles para detenerte un
momento, pensar, respirar. Son anclas a las que
puedes volver siempre que te sientas agobiado.
Y, para cerrar el artículo, os dejo unas palabras que el
escritor Vladimir Nabokov siempre trataba de inculcar a sus
estudiantes de literatura:

Acariciad los detalles, los divinos detalles. En el arte


elevado y en la ciencia pura. El detalle lo es todo.

Archivada en: Desarrollo Personal Etiquetada con: Detalles

Historias
Minimalistas Minimalismo en tu cabeza

El minimalismo es una forma


de vida
3 Julio, 2017 por Pablo 4 comentarios

Empecé este blog en octubre de 2015 con la intención


de escribir sobre minimalismo: “Y este lugar comienza,
también, como el registro de mi paso a través de una vida
minimalista, donde quede grabada mi propia evolución
como persona y escritor”. Por aquel entonces, el subtítulo
que le puse a Historias Minimalistas era “Vivir más,
necesitar menos”. Después de un año, más o menos, lo
cambié a “Minimalismo en tu cabeza”. Ambas frases
resaltan cosas diferentes aunque creo que tienen en común
una idea: el minimalismo es una forma de vida.

Cambié el subtítulo por una razón: para mí, el minimalismo


no tiene que ver con la cantidad de cosas que posees. No
tiene que ver con casas vacías ni asépticas. Tampoco tiene
que ver con poseer pocos libros, poca ropa o en general
pocos objetos. En resumen, no tiene que ver con el
verbo tener. Ya sea poco o mucho. “Vivir más, necesitar
menos”, resalta demasiado esa dicotomía entre más y
menos.

Para mí, el minimalismo como forma de vida tiene que ver


con la mente, con los pensamientos. A Séneca le acusaban
a menudo de tener demasiadas posesiones, de que ser
estoico siendo rico era una posición hipócrita. Él respondía
a sus críticos que uno podía disponer de muchos bienes,
siempre y cuando no les tuviera apego. Es decir, si la
pérdida de las cosas que uno tiene no le produce
sufrimiento, entonces no hay por qué rechazarlas.

Una postura, al fin y al cabo, de bastante sentido común.


Pero que resalta claramente que el problema y la solución
están en la mente. Del mismo modo que los grandes
filósofos helenistas buscaron la paz, así entiendo yo el
minimalismo. Una forma de vida que consiste en gestionar
conscientemente, en la medida de lo posible, qué (cosas,
pensamientos, personas) entra en tu mente y qué no.
Esta gestión puede conllevar que decidas tener pocas
cosas, pero ni es ni el único factor ni el más importante. Al
menos eso es lo que he aprendido en estos dos años.

¿Por qué el minimalismo se ha centrado


tanto en los objetos?
El minimalismo se ha popularizado gracias a internet y
diversos blogueros y gurús norteamericanos. La
abundancia de la sociedad americana es evidente y es
normal que se hayan centrado en los objetos como principal
causa de infelicidad. Pero si al final reduces tu armario a 10
prendas de vestir y no trabajas el afán de poseer que hay
detrás, simplemente te quedas igual o peor.

Es como si hubieran sustituido la obsesión por tener por la de no-


tener. A pesar del esfuerzo por reducir, en ocasiones parece
que siguen encerrados en la misma rueda, solo que girando
en sentido contrario. Cuanto menos tengo, mejor soy, más
feliz, más productivo. Bueno, pues no necesariamente. El
minimalismo como forma de vida no es una varita
mágica. Solo pone al descubierto problemas que, de otra
manera, no habrías visto.

Por eso creo que es un punto de partida muy bueno, pero


que enseguida pasa a segundo plano. Es lo que subyace
en todo momento, pero no es el tema principal. Por eso,
creo yo, este blog ha ido evolucionando hacia otros temas
sobre los que siempre he pensado y escrito: literatura y
filosofía. Otros blogs que se han ceñido más estrictamente
a la temática minimalista o bien han sido abandonados o
tienen una frecuencia de publicación muy baja (lo cual está
muy bien, no hay por qué escribir siempre), o repiten y
repiten los mismos artículos. Casi podría decir que Historias
Minimalistas ya no es un blog minimalista.

¿Es Historias Minimalistas un blog


minimalista?
Tal vez no. El minimalismo hace honor a su nombre. Se
puede explicar en pocas palabras y los temas se acaban
rápido. Sobre todo si lo centras en las cosas.

Historias Minimalistas ha ido evolucionando conmigo, y es


evidente que el tipo de textos que escribo han cambiado
desde finales de 2015 hasta hoy. Tal vez los que
empezaron a leerme al principio ya se han ido, un poco
desconcertados por el cambio.

El minimalismo me sirvió en su momento para poner orden


en mi vida y volver a encontrar lo que era importante. El
camino ha seguido (y seguirá) adelante, siempre
cambiando. Porque todo es cambio, claro. Pero, ahora que
vuelvo a leer la definición que he propuesto de minimalismo
(“Una forma de vida que consiste en gestionar conscientemente,
en la medida de lo posible, qué (cosas, pensamientos, personas)
entra en tu mente y qué no.”), ya ni siquiera estoy seguro de
que sea necesario ponerle el nombre de “minimalismo”.

Tal vez sea más adecuado decir que sólo hay que prestar
atención.
Así que, no, supongo que Historias Minimalistas ya no es un
blog minimalista.

Archivada en: Minimalismo Existencial

CRECIMIENTO PERSONAL

La felicidad es un camino, no
un destino
Por CÉSAR PIQUERAS
3 de abril 2017
La felicidad es un camino, no un destino. La sensación de felicidad es un estado,
no un lugar. Es una sensación, no una posesión de ningún tipo.
Dicen los que entienden que es un estado de completa aceptación de uno mismo
y de los demás, sin ningún tipo de rechazo. Aceptación incondicional.

Paz interior, le llaman muchos a la felicidad. Un estado interior de serenidad,


tranquilidad y amor, hacia uno mismo y hacia lo que a uno le rodea.

Amor incondicional, sin condiciones.

La felicidad termina cuando decimos “para ser feliz tengo que…”, “no soy feliz
porque…”… En el momento en el que pensamos que hay que hacer algo para
ser felices, es cuando dejamos de serlo.

Podríamos ser felices ahora, no teniendo nada, al igual que de aquí a un


tiempo, teniéndolo todo.

Cada mañana cuando veo cómo Noa despierta, veo en ella la felicidad,
completa. Tenemos la suerte de que despierta con la mejor sonrisa del mundo.
Sé que no hay en esa felicidad ningún tipo de límite o condición, es feliz porque
sí. Momentos después empieza el día y pedirá llorando ser alimentada, acunada,
etcétera. Pero su despertar (y como consecuencia también durante algunos
instantes ese momento en el que Belén y yo la vemos despertar), es un instante
de felicidad, absoluta.
Todos hemos sido felices en algunos instantes de nuestras vidas, especialmente
cuando fuimos bebés. Hubo momentos de felicidad incondicional y absoluta, de
tener la sensación de que todo estaba en su lugar.

No sé si lo has pensado, quizás ser felices sea nuestra única


opción. Algunos sienten ese estado de paz interior durante la mayor parte de
sus vidas, otros sin embargo, instantes antes de morir, en los pocos segundos
que pasan después de que los demás crean que has fallecido. Si quieres
profundizar en este tema te invito a leer alguno de los libros escritos (son
muchos) sobre las experiencias cercanas a la muerte.

Los que las han vivido, definen esos instantes como los de mayor felicidad de
sus vidas, una sensación que nunca habían experimentado: amor y aceptación
incondicional.

Pero esa felicidad no tiene por qué estar escondida sólo en esos momentos. El
reino de los cielos al que anhelan llegar los cristianos o personas creyentes de
otras religiones, no está sólo después de nuestra vida terrenal. El reino de los
cielos está aquí.

 La cuestión es si queremos vivir nuestra vida desde el sufrimiento o desde la


aceptación.
 Desde la guerra interior o desde la paz contigo mismo.
 Desde el “no tengo suficiente y por eso no soy feliz” al “qué feliz soy con lo
que tengo”.

Son cuestiones muy profundas, como puedes observar, pero te las quiero
plantear hoy porque me parecen importantes, quizás las más importantes de
nuestras vidas.

No quiero que vivas una vida insulsa, que pasen los años y que sientas que
no estás disfrutando enteramente de esto. ¿Y si pudieras ser feliz? ¿Y si ya
pudieras encontrar esa sensación dentro de ti mismo/a?

No hace falta que cambies nada en tu entorno, aunque lo cierto es que los
cambios interiores provocan cambios exteriores, no al revés. Muchas personas
creen que cambiando algo en sus vidas serás más felices. Se equivocan. Hacer
un viaje no te hará más feliz. Hacer un viaje interior sí. Comprar un nuevo coche
no te hará más feliz. Valorarte más a ti mismo/a sí.

Lo positivo de todo esto, es todo. La vida en sí misma es Felicidad.

Llega la Pascua, un momento muy especial para los cristianos. Yo no soy


creyente, pero respeto profundamente y comparto con los Cristianos su devoción
por estos momentos, los he disfrutado mucho cada vez que he podido, desde el
miércoles de Ceniza (recuerdo uno muy emotivo en el Monasterio de Poblet),
hasta el Domingo de Resurrección, en el que te recomiendo asistir a la profesión
de primera hora de la mañana en muchos de los pueblos de nuestro país.

Hace unos meses vi con Belén una película que me conmovió muchísimo, y me
hizo entender algo más sobre esa felicidad de la que hablaba, te recomiendo
verla en estos días tan emotivos, la disfrutarás. Aquí tienes el tráiler:

https://youtu.be/CeVwoIMhcpg URL de la película RESUCITADO

Que tengas un gran día.

El arte de decir NO
Entre las falsas creencias de las que me he apoderado en la vida está en el que para ser eficiente hay que
decir SI a todo aunque vaya por encima de lo que humanamente podemos hacer y entonces vamos
acumulando frustración, estrés, y lo más importante vamos perdiendo la plena conciencia de nuestro camino y
objetivo en la vida ya sea laboral o personal ( al final es lo mismo ambas nos afectan directamente).

Por no saber cómo decir NO muchas veces me llene de tareas que al final algunas quedaban inconclusas
debido a no poderlas terminar lo cual me llevaba a caer en la frustración debido a que yo había sido educada
para terminar todo lo que empezaba y tenía el sabor de boca de no haber hecho todo lo posible por terminarlo.
Esta cadena hubiera seguido si no me hubiera topado con algunos talleres que me ayudaron a como decir NO
o desde que perspectiva decir NO sin que esto causara en mí un dejo de INEFICIENCIA.
EL NO ESTA EN EL SABER
Cuando hablo de saber es conocer tu objetivo de vida, tu objetivo laboral, tus metas todo esto en plena
conciencia de que vendrán actividades o trabajos que no estarán en sintonía con tus necesidades de crecimiento
o desarrollo.
DECIR NO ES DECIR SI A LA EFICIENCIA
Llámese Eficiencia a las acciones que logran hacer efectivo un intento o propósito. Ejemplo: Tu agenda del día
está saturada y no cuentas con una hora extra para realizar una tarea más, viene tu jefe y te solicita encargarte
de una junta “Urgente” por no decir NO dices SI lo que ocasiona no poder terminar tus actividades laborales
que desencadena no poder terminar pendientes prioritarios del día, mi pregunta es ¿Fuiste
Eficiente? ¿Lograste realizar todas tus tareas y al mismo tiempo organizar una junta? al final el resultado es
frustración.
CAMBIAR EL NO A “POR AHORA NO”
Para muchos el NO viene cargado de negatividad y en realidad así es por lo que intenta reasignar el no a POR
AHORA NO, esto te deja una puerta a que si en este momento dejaras de lado tal actividad o trabajo no quiere
decir que no lo podrás retomar en un tiempo posterior cuando SI cuentes con las habilidades, el tiempo o la
necesidad.
Decir NO es tener plena conciencia de cuando puedo decir SI
Este artículo publicado ha generado interesantes comentarios que me gustaría compartirlos con
ustedes al final todos tenemos una percepción de que es decir NO y SI:
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