SALESIANA
OMAR CHANGO
GRUPO: G3761
DESCARGAS ATMOSFÉRICAS
1 - INTRODUCCIÓN
Entre otros fenómenos climatológicos podemos señalar aumento progresivo de las
tormentas, así como de la actividad eléctrica asociada a ellas.
Evidencia de esa actividad son las más de aproximadamente 40000 tormentas que
se producen en el mundo, la consecuente actividad eléctrica reflejada por la caída
de aproximadamente 100 rayos por segundo – 3000 millones rayos/año. Como
consecuencia del cambio climático esa actividad ha ido creciendo paulatinamente y
continúa con esa tendencia a causa del cambio climático.
2 - EL RAYO
- Forma de manifestación de energía
El rayo es una manifestación de energía eléctrica producida a causa de la acumulación
excesiva de cargas eléctricas, configurando una carga electroestática que es
generada progresivamente en una nube durante la formación de una tormenta. En una
fracción muy pequeña de tiempo (menor a un milisegundo) la energía electroestática
acumulada en la nube se transforma en una descarga (corriente eléctrica) portante de
tres componentes energéticos:
- Formación de la descarga
La descarga, que llamamos rayo, se inicia a partir de la existencia de un campo
eléctrico generado por la diferencia de potencial de origen electrostático generada
por la distribución de cargas eléctricas. Ello lleva a producir una intensidad de campo
eléctrico suficientemente elevada como para hacer que un primer electrón escape de
la estructura atómica y que impulsado por ese campo eléctrico colisione con otros
átomos, ionizando a los mismos, generándose un efecto acumulador exponencial de
una gran cantidad de electrones libres que integrarán la corriente eléctrica del rayo.
A este proceso se lo conoce con el nombre de “guía escalonada” y es el iniciador del
fenómeno.
De las colisiones resulta una emisión de energía que se manifiesta bajo la forma de
luz y al mismo tiempo el aire cambia sus características, tornándose en un medio
conductor creándose un canal conductor al que se lo denomina “canal ionizado”
- Intensidad de la descarga
La intensidad de la corriente del rayo es variable y dependerá de:
- el momento crítico de la ruptura dieléctrica del aire que se encuentra entre los
dos puntos por donde se establecerá esa transferencia de carga es decir, la
corriente.
- de la facilidad de transporte de la energía en ese medio.
- de la capacidad de absorción o disipación de la zona de impacto en tierra.
Si bien como valor medio para la corriente eléctrica generada en un rayo se adopta un
valor comprendido entre 25 y 30 kA, se han medido valores muy superiores,
alcanzando 100 k A o mayores.
El aire no es un aislante perfecto y su rigidez dieléctrica antes de la ruptura es de
3kV /mm variando ese valor con la altura, la humedad, la presión atmosférica, el grado
de polución atmosférica y nivel de radiación electromagnética de origen natural
o no.
E = 200 kW.s
- Sentido de la descarga
El sentido de la descarga del rayo es, generalmente, un 80% de la nube hacia la tierra
(rayos negativos), el 10 % son descargas ascendentes de la tierra a nube (rayos
positivos) y el resto entre nube y nube o dentro de la misma nube, fenómeno al que
se denomina relámpago.
Las descargas de los rayos positivos suelen ser de mayor intensidad y de causar
efectos más destructivos que los negativos.
- Tipos de descargas
- Rayos
Los rayos suelen caer en cualquier lugar sólido que sea buen conductor de la
electricidad.
El color del rayo nos dará una indicación sobre el contenido del aire que le rodea.
El rayo nube-tierra se origina cuando la carga eléctrica se desplaza entre la base de
una nube cargada negativamente y el suelo, con carga positiva.
- Rayos difusos:
Se presentan como un resplandor que ilumina el cielo. Son reflejos en el cielo de
una tormenta muy lejana, localizada bajo el horizonte, cuyas descargas no se ven y
cuyos truenos no se escuchan. Muy frecuente de observar en las zonas tropicales.
Rayos laminares
Son resplandores que resultan de la descarga dentro de la nube, entre las cargas
positivas y negativas, acumuladas en la misma.
Para una onda estandarizada para pruebas de alto voltaje, figura 2.2, el frente de
onda es el tiempo que demora la onda en ir de! 10% al 90% del valor pico (T1),
mientras que el tiempo de cola es el tiempo que demora Ia onda en caer al 50% del
valor pico(T2).
Corriente
1100 i---------------=-
li
Ng = 0.04Ta1.25
EL MODELO ELECTROGEOMETRICO
r = 10]0·65
El hecho de que una descarga impacte o no en el cable de guarda depende del grado
de apantallamiento de la línea de transmisi6n. En el diseño del
apantallamiento o blindaje de líneas de transmisi6n se considera el ángulo de
apantallamiento a que es aquel ángulo que forma la perpendicular trazada desde el
cable de guarda a tierra y la recta entre el cable de guarda y el conductor de fase
superior. Mientras más pequeñito es el ángulo mejor será el blindaje de la línea.
a= "1h(2r-h)-"1y(2r- y)
r= h+y (2.7)
2(1-sena)
LOCALIZACION DE LA DESCARGA
DESCARGAS EN EL CABLE DE
GUARDA
- Zona de impacto
No se puede garantizar cual será la zona de impacto del rayo una vez formado. La
trayectoria del rayo puede ser caótica y para establecerla siempre predominarán los
ambientes cargados eléctricamente.
Estudios del campo eléctrico atmosférico en tierra determinan que la distribución de
cargas en tierra es variable, lo cual causa que se generen impactos de rayos laterales,
con distancias del orden de 10 km entre los puntos de contacto.
Durante la aparición de este fenómeno, por el cable de puesta a tierra del pararrayos
circularan corrientes elevadas, pues para que aparezcan esas chispas, como
consecuencia de la ionización del aire circundante debió existir sobre la punta del
pararrayos, como mínimo un potencial cercano a 1500 V para producirlo.
Si se aplica la Ley de Ohm y tomamos como referencia un valor de 1500 V y
consideramos una resistencia de la puesta a tierra del orden de 10 Ohm, resultará
que deberá haber circulado una corriente de 150 A.
- Pulsos electrostáticos.
Los pulsos electroestáticos son fenómenos atmosféricos de carácter transitorio de
corta duración que aparecen debido a la variación brusca del campo electroestático
presente en la zona durante la tormenta.
Sus efectos se transforman en pulsos y todo aquello que se encuentre suspendido en
el aire bajo la sombra eléctrica, se cargará con una tensión proporcional a la altura a
que se encuentra y al valor del campo electroestático presente.
Por ejemplo para una línea telefónica aérea suspendida a 10 metros de altura, pueden
aparecer tensiones de 100 a 300.000 voltios con respecto a tierra.
- Pulsos electromagnéticos.
En el instante mismo del impacto del rayo en un pararrayos o en un elemento
cualquiera, al establecerse la corriente se genera un arco eléctrico permitiendo que la
corriente de descarga así establecida genere un alto campo electromagnético
proporcional a la corriente; ese campo es irradiado transmitiendo energía bajo la forma
de un pulso electromagnético a la velocidad de la luz.
Ese pulso de energía electromagnético está en condiciones de inducir en equipos y
conductores tensiones y corrientes, que pueden provocar la destrucción, falla o mal
funcionamiento de los mismos, dependiendo ello de la intensidad del campo
electromagnético generado y la distancia a que se encuentran del origen del pulso,
los equipos alcanzados.
- Sobretensiones
El impacto de rayos directos sobre los cables aéreos, genera una onda de tensión, de
amplitud elevada, que se propaga sobre la red creando una sobretensión de alta
energía.
Resulta así que, de no tomarse medidas preventivas podrá ocurrir la destrucción de
material, el envejecimiento prematuro de los componentes, el mal funcionamiento de
los equipos conectados a la red y otros accidentes.
De esta forma, sobre la superficie se genera una distribución de potencial tal que,
respecto del punto de toma de tierra, dará como resultado para un terreno de
conductividad del orden de 50 (ohm.m) la existencia de una tensión de paso en función
de la distancia respecto del punto de impacto según:
A
B
d
d
ρ1
ΔV
ρ2
ρ1<ρ2
Los equipos que no estén conectados a la misma toma de tierra, tendrán el riesgo de
que les aparezcan arcos eléctricos que saltaran entre masas de diferente
potencial durante el instante de la descarga del rayo cercano.
- Otros efectos
En función de la intensidad de descarga del rayo las tomas de tierra no llegan a
adsorber la totalidad de la energía descargada en el corto tiempo de duración de la
descarga.
Este fenómeno puede generar por un lado, tensiones de paso peligrosas por su
magnitud y tiempo de permanencia y por otro que, la elevada corriente que pasa a
tierra por medio del electrodo de tierra a la tierra física, en ese momento al crear un
intercambio de iones o electrolisis natural entre el material del electrodo y el material
de la tierra física, genere una cristalización de la misma.
Por otra parte cada descarga de rayo, evapora el agua que contiene la tierra a su
alrededor, desmejorando el valor de la resistencia propia de la toma de tierra.
Con el tiempo los electrodos que se utilizan como puesta a tierra, llegan a desaparecer,
ya en su primer año de vida, pierden contacto físico con la tierra y su capacidad de
transferencia disminuye peligrosamente a causa de la oxidación.
Por ello se debe considerar que todos los elementos y puntos de contacto a tierra que
integran el sistema tienen diferentes comportamientos eléctrico, ya que la propia
resistencia como conductor eléctrico puede variar considerablemente en función de
las condiciones que lo rodean (humedad, temperatura, contaminación química, etc.) y
por lo tanto establecer un plan de mantenimiento y revisión anual de las tomas de tierra
para garantizar una buena absorción de la energía descargada por el rayo.
Los impactos directos, es decir cuando el rayo impacta sobre la persona y esta hace
de conductor de la corriente del rayo a tierra son generalmente mortales.
Pero también, sin impactar directamente sobre las personas, el rayo puede provocar
efectos cuando la misma se encuentra cerca de la zona de influencia del rayo que
puede estar comprendida entre 100 y 200 metros del punto de impacto.
En este caso las afectaciones pueden ser:
- Quemaduras en la piel.
- Rotura del tímpano.
- Lesiones en la retina.
- Caída al suelo por onda expansiva.
- Caída al suelo por agarrotamiento muscular debido a una tensión de paso ligera.
- Lesiones pulmonares y lesiones óseas.
- Estrés post-traum
CONCLUSIONES
Como primera conclusión directa podemos determinar que la norma IEC 61400-
24:2010 en referencia al cálculo de impactos de rayos a aerogeneradores para
un parque eólico o para un grupo de aerogeneradores que compartan área de
captación, no es aplicable por sí misma. Es necesario modificar el área para poder
realizar una estimación correcta.
También hemos podido observar que dentro de un mismo parque eólico no solo
la posición de cada aerogenerador respecto al terreno condicionará su exposición
a los rayos. Sino que la influencia que ejercerán los demás aerogeneradores
sobre él modificarán su riesgo de descargas anuales (Tabla 10: "Valores Nd por
método y valor Ng SMC").
Estos datos crean una nueva línea de investigación sobre la configuración de los
parques eólicos. Ya que en la distribución de los aerogeneradores sobre el
terreno, el valor de Nd no es un parámetro a tener en cuenta, pero puede ser
sensible de estudio si se validan arquitecturas o configuraciones de parques que
penalizan esta probabilidad.
Por último se ha puesto en duda el valor del factor medioambiental [Cd] que
aconseja la IEC
Por último cabe destacar que todos los valores (reales y estimados) de descargas
previstas durante el periodo de estudio son datos que no ha sido posible
contrastar con la realidad del parque. Una continuación del trabajo sería
comprobar las estimaciones calculadas para terminar de validar el método de
cálculo mediante superficies equivalentes o superpuestas y los las variaciones
según los tamaños de malla propuestos. Aunque es una cuestión difícil de
realizar ya que tanto los parques eólicos como los fabricantes de
aerogeneradores guardan con recelo los datos de paradas o daños materiales
generados por las descargas atmosféricas.
BIBLIOGRAFIA:
Rakov V.A., UMAN, M.A. Lightning Physics and effects. Vambridge University Press, 2003, ISBN
0 521 58327.
Anderson R.B., Eriksson A.J., Lightning parameters for engineering application. CIGRE Electra
1975.