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EL SHEMA ISRAEL - Introducción al primer Shemá

Es una obligación de primer orden dar lectura al Shemá a su hora, palabra por palabra, con sentimiento y
esforzándose en poner atención y entender lo que se dice y en concentrar su espíritu. Es la primera oración que se
enseña a un niño judío y es la última declaración de los mártires judíos. Se dice al alabar a D-os y al suplicarle. El
judío devoto la utiliza incluso cuando interroga a D-os. Se recita ya sea en momentos de alegría o de desesperación,
en agradecimiento o en resignación. El Shemá se recita cuatro veces diarias. La primera vez que se recita es en la
primera parte de las Plegarias Matutinas, luego de la Akedá y antes de los pasajes que tratan sobre los sacrificios.
Sin embargo, aquí se recita tan sólo la primera parte de Shemá (desde Shemá Israel ... v´ahavta). La segunda vez
se recita Shemá en la bendición de Yotzer (antes de Shemoné Esré). La tercera vez - durante el Servicio Vespertino
"Maariv" - y, por último, antes de retirarse a dormir.

La importancia del Shemá es resaltada por la reaparición de este versículo en otras partes del servicio de oraciones.
Hallamos el Shemá entre las bendiciones iniciales de la mañana. En Shabat y en días de fiesta se dice Shemá en la
Kedushá de la Amidá del Musaf y cuando se saca el Rollo de la Torá del Arca Sagrada. En Rosh Hashaná forma
parte de la Amidá del Musaf. En Yom Kipur señala la conclusión de ese día tan especial. Con el Shemá culmina la
séptima y última circunvalacón de la bamá en el servicio de Hoshanot en Hoshaná Rabá. El Shemá se recita como
parte de la oración al acostarse y como parte de la confesión final en el lecho de muerte.

AL DESPERTARSE

De lo primero que tomamos en cuenta al despertarnos por la mañana es que estamos despiertos y vivos. Al irnos a
la cama la noche anterior, estábamos cansados y exhaustos, nos despertamos refrescados, tanto en cuerpo como
en alma, como si renaciéramos y es natural entonces que le agradezcamos a D-os por eso. El hecho de que nos
vayamos a la cama muertos de cansancio y nos levantemos frescos retornando del mundo inconsciente del sueño,
es algo así como una resurrección de la muerte. Esto le da sentido a las palabras "grande es tu confianza" ya que
tenemos absoluta confianza en D-os, no solamente porque sabemos que a la mañana nos devolverá nuestra alma,
sino porque también devolverá nuestra alma a nuestro cuerpo al final de los días, cuando todos los muertos justos
se levanten de su "sueño". Apenas nos despertamos decimos el Modé Aní aún antes de habernos lavado las manos
ya que el nombre de D-os no se menciona en esta plegaria, sino sólamente la palabra "rey".

Al Letilát Yadáyim es la primera bendición que se dice en la mañana (y también antes de las comidas) y se recita
luego de haberse lavado las manos adecuadamente, antes de secarlas. Habiéndo agradecido al Rey Viviente y
Eterno inmediatamente después de despertarse, nos damos cuenta de que debemos someternos a Su voluntad y
obedecer Sus mandamientos, así, la ablución de las manos es la primera expresión de obediencia que coloca a la
persona en un contacto más íntimo con D-os que a partir de este momento puede llamarse "nuestro D-os".

La manera correcta de lavarse las manos es tomando la jarra o el vaso de agua con la mano derecha, pasarlo luego
a la izquierda, echando agua sobre la mano derecha, cambiando luego de mano y echando el agua sobre la
izquierda, nuevamente sobre la derecha y la izquierda y luego una tercera vez. La expresión "al letilát yadáyim"
significa literalmente "el alzamiento de las manos" y describe una ceremonia en la cual se alzan las manos a un nivel
más elevado consagrándolas a acciones más nobles en cumplimiento de las ordenanzas Divinas.

TEFILA DE LA MAÑANA -SHAJRIT-


Comienza con las bendiciones de la mañana al despertarse, siguiendo con el orden específico establecido por cada
comunidad para su Sidur. Este orden se denomina Núsaj que significa "texto" o "forma" que también algunas veces
recibe el nombre de Minhag, que significa "costumbre" o "rito". Al tomar un Sidur, se puede observar en la primera
página una indicación acerca del Núsaj o Minhag al que pertenece, como por ejemplo, Nusaj Sfard (español), Núsaj
Askenaz (alemán), Núsaj Polin (polaco), Núsaj Arí (preparado de acuerdo al Santo Rabí Itzjak Luria), etc. Debe
entenderse que en todos estos distintos Sidurim el cuerpo principal de las plegarias permanece igual, pero hay
ciertas diferencias en el orden de algunas plegarias, como también cambios menores en el texto de algunas, con
agregados de "piyutim" (himnos poéticos compuestos por autores santos).

De acuerdo con la explicación del Magid de Mezerich, hay tantos como trece Musjaot o Minhagim. Cada Núsaj
representa una tribu o "porton" y el Arí compuso un "Portal General de Núsaj" a través del cual cualquier judío puede
entrar ante la presencia de D-os, sin embargo, cualquier Núsaj es sagrado y aceptable antes los ojos de D-os.

Luego de las bendiciones de la mañana, se continúa con los Pesuké de Zimrá (salmos y pasajes del Tanaj -Bíblia-
introducidos y concluidos con una bendición). Se procede con el Shemá (que también es introducido y concluido con
una bendición) y entonces viene la plegaria principal, Shemoné Esré que signfica dieciocho, pero que en realidad
son 19 bendiciones, conocidas también como Amidá (de pié, porque deben recitarse estando parado). Luego hay
una serie de plegarias terminando con Aleinu.

LAS BENDICIONES DE LA MAÑANA

Ashér Yatzár es una bendición de agradecimiento por el milagro de la creación del ser humano y por el
funcionamiento y salud del cuerpo físico con todos sus órganos, que evoca un sentimiento de gratitud hacia D-os.
Los "simples" procesos de respiración, digestión y todas las otras funciones normales del cuerpo son milagros de
sabiduría divina. Esta bendición -que se recita también luego de lavarse las manos tras abandonar el baño- da
mucha importancia al hecho de que nuestro cuerpo humano debemos mantenerlo limpio y sagrado para preservarlo
sano para poder cumplir con su finalidad espiritual de "estar ante D-os" ya que "los muertos no alaban al Señor" -
dice el Salmista.

Elohái Neshamá es la bendición en que nuestros pensamientos pasan de nuestro cuerpo a nuestra alma y le
agradecemos a D-os por el milagro diario del regreso de nuestra alma al cuerpo, como ya se ha mencionado
brevemente en Modé Aní. Sólamente durante la vida el alma está conectada y vive con el cuerpo, pero el alma es
eterna, ya que existió antes de haber ido a vivir con el cuerpo y continuará existiendo luego que el cuerpo muera. El
propósito de que el alma descienda a vivir con el cuerpo es que pueda complir con los mandamientos divinos en la
vida diaria, estos mandamientos sólo pueden cumplirse con la ayuda del cuerpo y de sus órganos. El cumplir con las
613 Mitzvot purifica al cuerpo. Al mismo tiempo, la mayoría de los mandamientos están ligados a un objeto físico, tal
como la lana para Tzitzit, cuero para Tefilin, madera para Sucá, cera o aceite para las velas, etc. Mientras que el
cuerpo es sostenido por el alimento físico, para lo cual hay una bendición antes y después de las comidas, el alma
también se enriquece con su experiencia durante su residencia temporaria en el cuerpo, usándolo como
intermediario para santificar al mundo material. Siendo parte de lo Divino, el alma tiene un deseo natural de estar
siempre con D-os y de retornar a su morada celestial de la cual proviene. No tiene interés en las cosas materiales ni
en los placeres terrenos. Si no fuera porque D-os la preserva dentro del cuerpo, retornaría de inmediato al paraíso,
pero ella tiene una misión que cumplir en la tierra y D-os le ordena que se quede por el tiempo que le corresponde.
Al finalizar la vida, el alma retorna a su Creador. Cuando llegue el momento de la Resurrección de los Muertos, D-os
hará revivir a los justos y el alma retornará al cuerpo purificado para disfrutar una vida eterna. De esta manera,
nuestro sueño y nuestro despertar son un recordatorio diario de la vida eterna del alma.

Con la bendición de Hanóten Lasejví Biná llegamos a la primera de una serie de bendiciones. Hanotén Lasejví....
expresa gratitud hacia D-os por habernos dotado de inteligencia necesaria para efectuar un juicio. Esta bendición
también recuerda que el canto del gallo es una de las maravillas que D-os implantó en la naturaleza. Por algún
sentido oculto, el gallo sabe cuál es el momento de la noche cuando la oscuridad está por levantarse y cede su lugar
a la luz del día. Considerando también que Sejví - gallo también significa corazón, podemos comprender el
significado más profundo de esta bendición. El corazón es el asiento del sentimiento y del entendimiento. Por eso en
la Torá se encuentran expresiones como "un corazón sabio" o un "corazón comprensivo". Ahora bien, mientras D-os
le ha dado al gallo un sentido especial para distinguir entre el día y la noche, le ha dado así también al hombre un
sentido especial para distinguir entre lo bueno y lo malo.

La bendición Pokéaj Ivrím refleja también el proceso del cambio del estado de sueño al de despertarse. Aquí puede
interpretarse literalmente que se agradece a D-os por devolver el poder de la vista al que se despierta, pero como ya
se ha visto en la bendición anterior, existe un significado más profundo en las palabras "que abres los ojos de los
ciegos" ya que D-os nos ha dado el poder de ver más allá de lo que "aparece ante los ojos". Vemos no sólamente
con nuestros ojos del cuerpo sino también con los ojos de la razón, vemos la verdad y la mano de D-os en todo lo
que nos rodea. En la Torá existe un mandamiento: "No maldecirás a los sordos ni colocarás un obstáculo en el
camino de los ciegos; pero temerás a tu D-os". Aquí se ordena no maldecir a quienquiera que no pueda oir. No
interesa si esta persona es realmente sorda o si está donde no pueda escucharnos, de cualquier forma no puede
defenderse o justificarse. De igual manera, cuando se nos advierte que no hagamos caer a un hombre que no
puede ver, no debemos cuidarnos solamente de causarle un daño físico a un hombre físicamente ciego, sino
también de "hacer caer" al que es espiritualmente ciego o débil, llevándolo por mal camino o dando un mal ejemplo
a los niños. Se nos recuerda que aunque el "sordo" no escuche nuestras palabras y el "ciego" no vea el obstáculo
que colocamos en su camino, D-os si ve y escucha todo, así debemos tener cuidado de no cometer una mala acción
de esa índole.

Matír Asurím "libera a los encarcelados" refleja la segunda etapa en el proceso de despertarse. Durante nuestro
sueño no controlamos nuestros movimientos. Al despertarnos podemos salir de la cama. En un sentido más
profundo, hay gente que está atada "de pies y manos" de mil maneras distintas. Uno puede encontrarse sumergido
en dificultades económicas, doblegado por obligaciones financieras; otro puede encontrarse "prisionero" de las
circunstancias. Peor aún, una persona puede estar cautiva de sus propios hábitos e inclinaciones y puede perder así
el control de sus acciones. El remedio es confiar en D-os "quien libera a los encarcelados".
La bendición Zókef Kefufím "... que levantas a aquellos que están doblegados" se basa en la alabanza que hace el
Rey David en el Libro de los Salmos: "D-os sostiene a todos los caídos y eleva a todos aquellos que están
arrodillados". Cuando nos levantamos, nos paramos y caminamos derechos y agradecemos a D-os por
"levantarnos". El sentido oculto es que D-os eleva a aquellos que están "agachados" bajo el peso de distintas cargas
económicas o espirituales o aquellos que están "aplastados" por el temor y la ansiedad. El significado de esta
bendición abarca también a aquellos que están doblegados en el sentido de ser humildes y obedientes a D-os. La
humildad y la obediencia son cualidades que D-os tiene en gran estima y El "eleva" a aquellos que cultivan estas
cualidades. Esta bendición tiene también en cuenta la condición humana de postura erecta única en el plano de la
creación al caminar derecho, no solo física sino también espiritualmente.

Malbísh Arumím "... que vistes a los que están desnudos". Esta bendición tiene su origen en la narración de la Torá,
donde se dice que D-os hizo ropas de pieles para Adán y Eva y los vistió con ellas. Esto es un ejemplo a seguir de
vestir a los pobres y necesitados. También puede interpretarse que el hombre es la única criatura que tiene que
vestirse con ropas no solo para protegerse de los elementos sino también por un sentido de pudor innato ante su
desnudez. En un sentido espiritual, esta bendición recuerda que hay que alimentar y vestir al alma como así también
las de aquelos que son pobres en asuntos espirituales.

Hanóten Layáef Cóaj ".... que da fuerza a los cansados" sigue con el orden lógico del proceso de despertar y
prepararse para el día. El texto de la bendición deriva de Isaías, en donde el Profeta declara en el siguiente pasaje:
"El Creador de los confines de la tierra no desmaya ni tampoco se cansa ... Les da fuerza a los fatigados y a aquel
que no tiene poder se lo aumenta. Aún los jóvenes pueden desmayar y sentirse cansados y tropezar todo el tiempo.
Pero aquellos que confían en D-os renovarán su fuerza..." (Isaias 40:28-31). El Profeta nos dice que la fuerza no es
una cualidad única de la juventud, siempre se encuentra en la esperanza y en la confianza.
Rokáh Haáretz Al Hamáyim "... que extiendes la tierra sobre las aguas". Aquí se recuerda la bondad de D-os al crear
al mundo de manera tal que exista tierra firme donde podamos vivir. Grandes masas de agua permanecen debajo
de la superficie de la tierra y de ahí provienen los pozos, manantiales y las cascadas de agua fresca.

Hamejín Mitzadé Gáber "... Tú que guías los pasos del hombre". El caminar no es después de todo un asunto tan
simple y tenemos una deuda de gratitud con el Creador por ello. Esta bendición nos recuerda también que los
movimientos del hombre -aunque bastante libres y voluntarios- tienen un propósito más profundo relacionado con la
Divina Providencia. El fundamento se encuentra en los Salmos 37:27 donde dice: "Los pasos del hombre están
dirigidos por D-os y El se deleita en su (Su) camino". Aquí hay que interpretar que el hombre se deleitará con el
camino de D-os y D-os se deleitará con el camino recto del hombre.

Sheasá Li Kol Tzorkí "... que satisficiste todas mis necesidades". Esta bendición se asocia con el acto de atarse los
cordones de los zapatos. La explicación está en el sentido que, mientras una persona esté descalza no puede salir a
trabajar, pero una vez que se pone los zapatos y se los ata está listo para salir y satisfacer sus necesidades. Se
debe notar que esta bendición se hace en tiempo pasado, la razón es que se expresa la convicción que todas
nuestras necesidades ya han sido satisfechas por D-os aún antes de que hayamos comenzado el día, porque ya ha
sido decretado por la Divina Providencia cuando una persona puede ganar ese día. Depende de nosotros el salir y
hacer el esfuerzo necesario para "recolectar" lo que ha sido destinado para nosotros. Incidentalmente esta bendición
no se dice en Yom Kipur ni en Tisha BeAv, ya que durante esos días no está permitido ponerse zapatos de cuero.

Ozér Yisraél Bigvurá "...Tú, que infundes fuerza a Israel". En el Talmud esta bendición está asociada con el acto de
colocarse el cinturón. Antiguamente solía usarse una faja o cinto sobre una prenda suelta como sostén y por
comodidad. Para el guerrero, el cinturón era especialmente importante porque servía para sostener el arma, por lo
tanto, el cinturón era un símbolo de fuerza y poder. Espiritualmente, el cinturón es el símbolo de un fuerte
acercamiento ligado al cuerpo. Está escrito: De la misma manera que la faja se adhiere al cuerpo del hombre, así Yo
he hecho que toda la casa de Israel se adhiera a Mí y toda la casa de Yehudá..... para que sean para Mí un pueblo,
un nombre, una alabanza, una gloria". Aquí debe entenderse que D-os está muy unido al pueblo judío. Un
significado más profundo en la Ley, ya que se requiere que se use un cinturón durante los rezos, para trazar una
línea entre la parte superior del cuerpo y la parte inferior "para que el corazón no vea la desnudez inferior". Las
cualidades espirituales del ser humano -pensamiento, sentimiento y habla- se encuentran todas localizadas en los
órganos superiores del cuerpo, mientras que las funciones fisiológicas más bajas -que son comunes a todos los
animales- están localizadas en los organos que están más abajo del cuerpo. Este concepto sirve para fortalecer la
pureza mental y la pureza del corazón. Esta bendición no habla de la fuerza física, sino de la fuerza de carácter y de
autocontrol, lo cual es la verdadera definición de fuerza, tal como dijeron los sabios "es fuerte aquel que conquista
su inclinación al mal".

Otér Yisraél Betifará "... Tú, que coronas a Israel con Gloria". Esta bendición, también de acuerdo con el Talmud,
está relacionada con una prenda de vestir, el tocado (para cubrir la cabeza). El cubrirse la cabeza tiene un
significado profundo asociado con el "Temor al Cielo" que a continuación se explica. La cabeza es la parte superior
del cuerpo y es la casa del cerebro y el intelecto que nos permite darnos cuenta de que estamos siempre ante la
presencia de D-os, no importa donde nos encontremos. Este conocimiento y realización constante de la Presencia
de D-os llena nuestros corazones de reverencia y humildad. Por lo tanto, al cubrirnos la cabeza demostramos que
hay algo más alto que nuestra propia sabiduría, algo que está por "encima" de nosotros. Dijeron los Sabios: "conoce
lo que está por encima tuyo, un Ojo que ve, un Oído que escucha ya que todas tus acciones están registradas en un
libro" (Avot 2:1).

Sheló Asáni Góy " ... Tú, que no me hiciste pagano". Con esta bendición el judío expresa su gratitud hacia D-os por
no haberlo hecho miembro de otra fe del mundo, lo que significa pertenecer a una nación que recibió la Torá con sus
613 mandamientos para vivir de acuerdo con ellos.
Sheló Asáni Avéd " ... Tú, que no me has hecho esclavo". Cuando D-os sacó del cautiverio al pueblo de Israel
declaró: "Los hijos de Israel serán cautivos Míos (y de nadie más). Los esclavos se mencionan por primera vez en la
Torá en seguida después del Diluvio. En los tiempos de Abraham los esclavos no eran raros, Abraham mismo los
tenía, pero estos eran "esclavos" tan solo de nombre ya que eran más bien miembros de su casa. Después de la
esclavitud en Egipto, los hijos de Israel no habrían de imponer nunca un destino tal a otros seres humanos. La Torá
dejó sentadas leyes estrictas para la protección de los esclavos. La Torá se ocupa de que no haya nada parecido a
una clase esclava permanente dentro de la sociedad judía, tal como era común en todas partes del mundo.

Sheló Asáni Ishá " ... Tú, que no me has hecho mujer". La mujer responde "... Tú, que me hiciste según Tu
voluntad". A primera vista esta bendición puede llevar a confusión, pero no hay que olvidar que los Sabios de
Mishná y Talmud enfatizaban muy a menudo la fuerza moral y la excelencia espiritual de la mujer judía. Nos hacían
recordar que fué gracias al mérito de las mujeres que los hijos de Israel fueron liberados del cautiverio en Egipto;
que cuando se entregó la Torá, las mujeres fueron abordadas primero; las mujeres no participaron en lo que ocurrió
con el Becerro de Oro y cuando se contruyó el Santuario fueron ellas las más generosas; también fueron las
mujeres quienes tuvieron un papel preponderante en los milagros de Purim y Janucá, sólo para citar dos ejemplos.
La verdadera intención de esta bendición tiene su fundamento en el orden natural de las cosas, la tarea del esposo
es ganar el pan, mientras que la esposa debe ocuparse de la casa y de los hijos, además de manejar todo lo
concerniente a ello. Esta es una tarea muy complicada que requiere mucha destreza, paciencia, comprensión y
muchas otras importantes cualidades con que la Divina Providencia proveyó a las mujeres. Debido a estas
responsabilidades domésticas como esposa y madre, la Torá ha exceptuado a la mujer judía de la obligación de
cumplir ciertas Mitzvot. Al igual que su esposo, tiene que observar todas las prohibiciones de la Torá. Sin embargo,
en lo que respecta a los mandamientos positivos, la mujer judía está exenta de algunos de ellos, principalmente de
aquellos que tienen un factor de tiempo o límite, teniendo en cuenta la importancia de sus obligaciones como esposa
y madre, a las cuales la Torá da preferencia.
Hamaávir Shená " ... Tú, que disipas el sueño de mis ojos" Esta bendición no está completa ya que continúa
inmediatamente con la plegaria : Vihí Ratzón ... ... Hagómel Hasadím Tovím Leamó Yisraél. "Tú, que otorgas
bondades a Tu pueblo Israel". Esta en su totalidad es una plegaria que comienza y concluye con una bendición. En
el Talmud una plegaria así se denomina "Bendición Larga". La explicación recuerda el comienzo del día antes de
empezar el camino de la rutina que está lleno quizá de dificultades. Por lo tanto se reza para que D-os nos ayude a
acostumbrarnos al camino de la Torá y Mitzvot, ya que éstas son las guías para la vida diaria que nos mantienen
alejados de la tentación y el pecado. Al adquirir el hábito de aprender a pensar de acuerdo con la Torá y cumplir con
las Mitzvot diarias, se desarrolla una naturaleza santa y pura. La naturaleza humana es a menudo débil y necesita la
ayuda de D-os. Por eso los Sabios dijeron: "Aquel que se santifica a sí mismo un poco por medio de su propio
esfuerzo, recibe mucha ayuda desde arriba".

Yehí Ratzón Milefaneja ... Sea Tu voluntad, Señor -. Esta plegaria tiene su origen con el santo Rabí Yehuda Hanasí,
compilador de la Mishná a fines del siglo II, quien solía decirla, en una versión más abreviada, al terminar con sus
plegarias. Aquí el judío le pide a D-os que lo salve de toda clase de desafortunados encuentros con gente mala, ya
sean judíos o no. Se ruega por la salvación de las malas compañías y los malos vecinos. Al mismo tiempo el judío le
pide a D-os que lo salve de cualquier clase de accidente o enfermedad. Los Sabios del Talmud solían agregar el
rezo de plegarias personales antes y después de la Amidá. Algunas de ellas fueron incorporadas al libro de
oraciones en las oraciones preliminares (segunda sección del rezo de la mañana).
AL DESPERTARSE - Modé Aní -

MODE (1) aní lefaneja, mélej jai vekayám, shehejezarta bi


nishmatí bejemlá. Rabá emunatéja. (1) La mujer dice: Modá
Te agradezco, Oh Rey viviente y eterno, por haberme devuelto dentro
de mi a mi alma, con Tu misericordia; grande es Tu confianza.

Inmediatamente se lava las manos - Netilat Yadaim -

BARUJ atá, Adonáy , elohéinu mélej ha


olam, asher kideshanu bemitzvotáv, vetzivánu
al netilát yadáim.

Bendito Eres Tu, Oh Di-os nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos has santificado con tus preceptos y nos has prescrito sobre la
ablución de las manos.
LAS BENDICIONES DE LA MAÑANA

- Asher Yatzar -

BARUJ atá, Adonáy , elohéinu


mélej ha olam, asher yatzár et ha-
adám bejojmá, uvará bo nekavím
nekavím, jalulím jalulím. Galúi
veyadúa lifnéi kisé jevodéja, sheím
yisatém ejád mehém, o im yipatéaj
ejád mehém, i efshár lehitkayém afilu
shahá aját. Baruj atá, Adonáy, rofé
kol basar umafli laasot.

Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo, que has creado al hombre con sabiduría y lo dotaste de muchos orificios
y cavidades. Se ha revelado y se sabe ante el Trono de Tu Gloria que si uno de esos orificios se cerrara (cuando debería estar
abierto), o se abriera (cuando debería estar cerrado), sería imposible existir y estar parado delante Tuyo, ni siquiera por un
momento. Bendito Seas, Oh D-os, que curas todo cuerpo y actúas milagrosamente.
- Elohai Neshamá -

ELOHAY, neshamá shenatáta bi


teorá. Atá bratá, atá yetzartá, ata
nefajtá bi, veatá meshamrá bekirbi,
veatá atid, litlá miméni, ulehajazirá bi
leatid labó. Kol zman shehanshamá
bekirbi, modé (1) aní lefaneja,
Adonay, elohai velohei avotai, sheatá
hu ribón kol hama-ásim, adón kol
haneshamót, moshél bejól habiryót,
jai vekayám laád. Baruj atá, Adonáy,
hamajazir neshamot lifgarim metim.
___________________
(1) La mujer dice: modá

Oh, mi D-os, el alma que me diste es pura; Tú la creaste, Tú la formaste, Tú la insuflaste dentro de mí, y Tú la cuidas dentro de mí, y
Tú me la quitarás y me la devolverás en el futuro. Mientras el alma esté dentro de mí, yo te agradezco, Oh Señor, mi D-os y D-os de
mis padres, Señor de toda la creación, Dueño de todas las almas, Bendito seas, Oh D-os, que restituyes las almas a los cuerpos
muertos.
- Serie de Berajot -

1) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám,


hanóten lasejví biná lehavjin bein yom ubein láila.
[ índice hebreo, fonética y traducción ]
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que dotaste al gallo de entendimiento para que distinguiera el
día y la noche. [ plegaria y liturgia ]

2) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, pokéaj


ivrim. [ índice hebreo, fonética y traducción ]
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que abres los ojos de los ciegos.
[ plegaria y liturgia ]
.

3) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, matír


asurím. [ índice hebreo, fonética y traducción ]
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que liberas a los encarcelados.
[ plegaria y liturgia ]
.
4) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, zókef
kefufím. [ índice hebreo, fonética y traducción ]
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que levantas a aquellos que están agachados.

5) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, malbísh


arumím.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que vistes a los que están desnudos.

6) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám,


hanóten layáef cóaj.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
quien da fuerza a los cansados.

7) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, rokáh


haáretz al hamáyim.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que extiendes la tierra sobre las aguas.

.
8) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, hamejín
mit-tzadéi gáver.

Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,


que guías los pasos del hombre.
.

9) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, sheasá


li kol tzorkí.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que satisfisciste todas mis necesidades.

10) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, osér


Yisraél bigvurá.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que infundes fuerza a Israel.

11) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu mélej haolám, otér


Yisrael betif-ará.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que coronas a Israel con gloria.

.
Las mujeres dicen: Los hombres dicen:
12) BARUJ atá, 12) BARUJ atá, Adonáy,
Adonáy, elohéinu mélej elohéinu mélej haolám,
haolám, sheló asáni sheló asáni góy.
goyá.

.
.

13) BARUJ atá, 13) BARUJ atá, Adonáy,


Adonáy, elohéinu mélej elohéinu mélej haolám,
haolám, sheló asáni sheló asáni ovéd.
shiftá.

. .

14) BARUJ atá, 14) BARUJ atá, Adonáy,


Adonáy, elohéinu mélej elohéinu mélej haolám,
haolám, sheasáni sheló asáni ishá.
kirtzonó.
__________________
los hay que no dicen lo escrito
en verde (Ben Ish, Jai, Rav
Ovadiá Yosef)

Las mujeres dicen: Los hombres dicen:


12) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo, 12) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que no me hiciste pagana. que no me hiciste pagano.
13) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo, 13) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que no me hiciste esclava. que no me hiciste esclavo.
14) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo, 14) Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo,
que me hiciste según tu voluntad. que no me hiciste mujer.
15) BARUJ atá, Adonáy, elohéinu
mélej haolám, hama-ávir jevléi shená
meheinéinu utenumá meaf-apéinu:

Yehí ratzón milefanéja, Adonái


elohéinu velohéi avotéinu,
shetargilénu betoratéja, vetadbikénu
bemitzvotéja, veál tebiénu lidéi het,
veló lidéi aveirá, veló lidéi nisayón,
veló lidéi vizayón, vetarjikénu
miyétzer hará, vetadvikénu beyétzer
hatóv, utnenú leahavá, lején ulejésed
ulerajamím beeinéi jol roénu,
vegamlénu jasadím tovím. Barúj atá,
Adonái, gomél jasadím tovím leamó
Yisrael.

.
Bendito Eres Tú, Oh D-os nuestro Señor, Rey del Universo, que quitas el sueño de mis ojos y el adormecimiento de mis párpados:

Sea Tu voluntad, Señor , D-os nuestro y D-os de nuestros padres, que nos habitúes a Tu Torá y nos ligues a Tus mandamientos, y
no nos dejes caer en pecado, ni en transgresión ni en falta; ni nos pongas a prueba ni nos expongas a verguenza; ni hagas que nos
dominen los malos instintos, y apártanos del hombre malvado y del mal amigo. E indúcenos a los buenos instintos y a los actos
buenos. Y domina nuestros instintos para que se somentan a Ti. Y concédenos hoy, y todos los otros días, Tu gracia, Tu piedad y
misericordia ante Tus ojos y ante los ojos de todos los que nos contemplan, y concédenos la gracia de Tus favores, Bendito eres Tú,
Señor, que colmas de mercedes a Tu pueblo, Israel.
YEHI RATZON milefanéja, Adonáy
elohéinu velohé avotéinu,
shetatzilénu hayóm uvejól yom
vayóm meazéi faním umeazút
paním, meadám ráh, meishá raáh,
miyétzer ráh, mejáber ráh,
mishájen ráh, mipegáh ráh, meáyin
haráh umilashón haráh,
mimalshinút, meedút shéker, misin-
át habriyót, mealilá, mimitá
meshuná, mejolaím rahím,
mimikrím rahím, midín kashé
umibaál din kashé, béin shehú ben
brit ubéin sheeinó ben brit, umidiná
shel guehinóm.

Que sea Tu deseo, Oh D-os, D-os de mis padres, el librarme este y todos los días de los hombres arrogantes y de la arrogancia y de
un hombre malo y de una mala compañía y de un mal vecino; de cualquier desventura; de un ojo perverso, de una lengua perversa,
de la calumnia, del testimonio falso, del odio humano, de la difamación, de la muerte prematura, de las malas enfermedades y
accidentes, de los adversarios destructivos, de los juicios duros y de los litigantes duros, ya sea o no hijo del pacto, y del juicio del
purgatorio.

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