Anda di halaman 1dari 17

SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO Y MASCULINO

1. SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO:


Los órganos genitales masculinos son: Los testículos, con funciones endocrinas (producción de
hormonas masculinas) y funciones de génesis y maduración de los gametos masculinos o
espermatozoides, que serán trasladados a través de las vías espermáticas hasta la uretra, la cual
desemboca en el exterior a través del pene. Incluyen otros órganos accesorios, como la próstata y las
glándulas de Cowper.
Matronas Personal Estatuario (SACYL), Anatomía y Fisiología del Aparato Reproductor Masculino y Femenino Ed. CEP,
tema 46, pág. 234.
El aparato genital del hombre se compone esencialmente de dos partes: un órgano glandular, el
testículo, encargado de la elaboración del líquido Fecundante, la esperma; conductos destinados a
transportar este líquido a La bolsa copulatriz de la mujer y que constituye lo que llamamos vías
espermáticas. A estas partes esenciales hay que añadir: las bolsas o escroto; un órgano copulador,
el pene, cierto número de glándulas; los músculos y aponeurosis del perineo.
Compendio de Anatomía Descriptiva, L. Testut – A. Latarjet “Órganos genitales del hombre”, cap. II, pág. 699.

1.1. El testículo.- Los testículos son dos órganos situados en el exterior de la cavidad abdominal, el
izquierdo un poco más bajo, debajo del pene y alojados en las bolsas escrotales o escroto, el escroto
tiene la función de mantener los testículos a una temperatura ligeramente inferior a la del cuerpo
(5 C° por debajo de la temperatura central corporal), puesto que las células germinales, generadoras
de espermatozoides, son muy sensibles a los cambios de temperatura y ligeros incrementos
producen esterilidad.
En su origen, en la vida embrionaria, los testículos se encuentran en el interior de la cavidad
abdominal. La anormal permanencia de esta situación se denomina criptorquidia.
Matronas Personal Estatuario (SACYL), Anatomía y Fisiología del Aparato Reproductor
Masculino y Femenino Ed. CEP, tema 46, pág. 234.

1.1.1. Consideraciones generales. Los testículos, como los ovarios, están primitivamente
situados en la región lumbar, a derecha e izquierda de la columna vertebral Sólo al final del
tercer mes descienden (migración de los testículos) hacia el conducto inguinal, lo
alcanzan, atraviesan a su nivel la pared abdominal y van a ocupar su sitio en el fondo
de las bolsas. (Nótese que el testículo izquierdo desciende ordinariamente algo más
abajo que el derecho.)

a) Ectopia testicular.- El testículo puede detenerse en su descenso, dando lugar de este


modo a lo que se llama ectopia testicular. Existen cinco variedades de ectopia, según
la región en la cual se fija el testículo: ectopia abdominal, ectopia inguinal, ectopia
crural, ectopia genitocrural y ectopia perineal. Cualquiera que sea la variedad, falta el
testículo en las bolsas; es lo que se llama criptorquidia. Esta puede ser unilateral o
bilateral, parcial o total (según que la ectopia sea sólo del testículo o del testículo y
el epidfdimo a la vez). Nótese que el testículo ectópico es un órgano funcionalmente
muerto, pues no produce espermatozoides. El individuo afecto de criptorquidia bilateral
es, por lo tanto, infecundo.

b) Dimensiones y peso. - El testículo, en el adulto, mide, por término medio, 40 a 45


milímetros de largo, por 25 milímetros de ancho y 30 milímetros de alto. Su peso es
de 18 a u gramos, de los cuales 4 corresponden al epidídimo.

c) Color y consistencia.- Coloración blanco azulada, tirando algo a rojo cuando el órgano
está repleto de sangre. Consistencia firme y elástica, como la del globo ocular.

1.1.2. Conformación exterior y relaciones.-Cada testículo se compone de dos partes: una parte
principal, el testículo propiamente dicho, y una parte accesoria situada en su parte
posterosuperior, el epidídimo.

A. TESTÍCULO PROPIAMENTE DICHO.- Tiene la forma de un ovoide aplanado en sentido


transversal. Ofrece a nuestra consideración dos caras laterales, dos bordes y dos
extremidades.
a. Caras laterales. - Se distinguen en externa (convexa) e interna (casi plana).
Ambas son tersas y lisas.
b. Bordes.- Se dividen en: 1 antero inferior, convexo; posterosuperior, recto, que
corresponde al epidfdimo (en su parte media, el hilio del órgano).
c. Extremidades.- Se distinguen en: anterior (o polo anterior), que presenta a veces
una pequeña eminencia, la hidátide de Morgagni; posterior (fxilo posterior), unida al
escroto por el ligamento escrotal del testículo (mitad fibroso, mitad muscular).

B. EPIDÍDIMO. - Cuerpo prolongado de delante atrás, aplanado de arriba abajo, coronando


el borde posterior del testículo a modo de cimera de casco (nótese que invade algo su
cara externa). Mide 5 centímetros de longitud por 12 milímetros de ancho y 5 de espesor.
Se observan en él, de delante atrás: cabeza, cuerpo, cola.)
a. Cabeza.- Es la parte más voluminosa del epidídimo, redondeada y lisa, situada encima
del polo anterior del testículo, al cual está, además. unida por la vagina, por tejido
conjuntivo y sobre todo, por los conductos seminíferos (conos eferentes), que del
testículo van al epidfdimo.
b. Cuerpo.- Aplanado de arriba abajo presenta: una cara superior, convexa; una cara
inferior, cóncava, separada del testículo por un fondo de saco de la vaginal,
borde externo, delgado, que flota libremente en la cavidad vaginal; un borde interno,
más grueso, que corresponde al paquete vascular, al cual está unido por el
mesoepididimo.
c. Cola.- Descansa sobre la extremidad posterior del testículo, a la cual está unida por
una capa de tejido celular. Se continúa por el conducto deferente.

1.1.3. Constitución anatómica.- El testículo se compone de una cubierta o envoltura, la


albugínea; de un tejido propio.

A. ALBUGÍNEA.- Membrana fibrosa, de color blanco azulado, de un milímetro de grueso,


que rodea completamente el testículo. Su superficie exterior es tersa y lisa. Su superficie
interior da numerosos tabiques que se hunden en el tejido propio y que, uniéndose
por sus bordes, descomponen o dividen la cavidad circunscrita por la albugínea en
una serie de espacios o cavidades secundarias de forma piramidal, el cuerpo de
Highmoro. El epidídimo está rodeado también por una albugínea; pero ésta es más tenue
y menos resistente que la del testículo.
B. TEJIDO PROPIO.- Su forma es igual a una pulpa blanda, semifluida, de color moreno
amarillento. Esta pulpa está formada por conductos muy finos, que dividiremos en dos
grupos: los situados en el propio espesor del testículo o conductos productores de la
esperma; los de fuera del testículo o conductos excretorios de la esperma.
a. Conductos productores de la esperma.- Estos conductos, conocidos con el nombre
de conductillos seminíferos, llenan los espacios o cavidades arriba descritos,
circunscritos por los tabiques de la albugínea. Forman de este modo pequeñas
masas, los lóbulos espermáticos, los cuales se dividen en grandes, medianos y
pequeños; se cuentan de 250 a 300, constituidos cada uno de ellos por tres o cuatro
conductillos seminíferos. Los conductillos seminíferos nacen de la base de los
lóbulos, ya formando red (LAUTH), ya por extremidades libres dispuestas en ciego.
Desde allí se dirigen al cuerpo de Highmore, arrollándose y apelotonándose sobre
sí mismos, de modo que sólo ocupan una extensión de 2 o 3 centímetros, siendo así
que., desarrollados. presentan una longitud veinticinco o treinta veces más
considerable.
Durante su trayecto se anastomosan entre sí, en un mismo lóbulo y también de
uno a otro lóbulo. Hay que notar la presencia, en cada conductillo, de cierto
número de divertículos en forma de ciego. Al llegar al lóbulo se reúnen para formar
un conducto único, conocido con el nombre de conductos rectos. Pero estos
conductos rectos no producen ya espermatozoides y los volveremos a encontrar
en los conductos excretorios.
b. Conductos excretorios de la esperma.- La esperma, al salir de los conductillos
seminíferos, para llegar al conducto deferente, atraviesa sucesivamente los conductos
rectos, la red de Haller, los conos eferentes y el conducto epididimario.
 Los conductos rectos (ductuli recti], llamados así por su dirección, son
muy cortos (200 a 400 u de largo por 20 a 25u de ancho). Poco después de
su origen o nacimiento se introducen en el cuerpo de Highmore y se pierden
en la red de Haller.
 La red de Haller, formada por los conductos rectos, está situada en pleno cuerpo
de Highmore. En el hombre está formada menos por conductos regularmente
calibrados y anastomosados que por cavidades irregularmente profusas y
anastomosadas de manera amplia entre sí.
 Los conos eferentes nacen de la red de Haller. En número de diez a quince, se
desprenden de la albugínea, penetran en la cabeza del epidídimo y
desembocan individualmente en la porción inicial del conducto epididimario.
Cada uno de ellos, largo de 15 a 10 centímetros cuando está desarrollado, se
apelotona sobre sí mismo, de manera que viene a presentar en su conjunto la
forma de un pequeño cono (de ahí su nombre) de 15 a 20 milímetros de largo y
cuyo vértice corresponde al cuerpo de Highmore y la base al epidídimo.
 El conducto epididimario, conducto colector común de todos los conos eferentes,
nace a nivel de la cabeza del epidídimo y se extiende hasta la cola, donde toma
el nombre de conducto deferente. Mide de 6 a 7 metros de longitud por 300 a 400
u. de diámetro. Al igual que los conductos precedentes, es flexuoso y está
fuertemente apelotonado sobre sí mismo basta el punto de ocupar tan sólo una
extensión longitudinal de 5 centímetros.
c. Restos o vestigios embrionarios.- Es de notar, en el testículo o en su proximidad, la
existencia de cierto número de restos embrionarios: las hidátides de Morgagno
(hidátide pedicular e hidátide sésil), que se desarrollan en la parte anterior del
testículo y del epidídimo; el órgano de Giraldes, situado en la parte anterior del cordón
espermático, los vasa aberrantia del epidídimo (vas aberrans de Haller, vas aberrans
de Roth).
1.1.4. Vasos y nervios.
a. Las arterias proceden de la espermática (arteria principal) y de la deferencial
(arteria accesoria). La arteria espermática, rama de la aorta (después de haber
suministrado, algo por encima del epidídimo, dos colaterales, la arteria epididimaria
anterior y la arteria epididimaria posterior, destinada a la parte anterior y a la
parte posterior del epidídimo), sigue de delante atrás el borde superior del
testículo, y un poco antes de alcanzar el polo posterior se divide en dos ramas
terminales: una interna, para la cara interna del testículo; otra externa, para
su cara externa (ésta, menos voluminosa. puede ser tornada por una simple
colateral). Estas dos ramas emiten numerosos ramos, unos que recorren el
espesor de la albugínea. y otros que corren por debajo de ella. Finalmente, van
a parar a los lóbulos espermáticos para terminar en los conductillos. En cuanto a
la arteria deferencial (rama de la vesical inferior), envía uno o dos ramos al polo
posterior del testículo, y se anastomosa, en el epidídimo, con la arteria epididimaria
posterior, para formar el arco supraepididimario.
b. Las venas, saliendo de los lóbulos espermáticos, convergen hacia el cuerpo de
Highmore, unas directamente (son las venas profundas), las otras siguiendo la
albugínea (son las venas superficiales). A nivel del cuerpo de Highmore forman
cinco o seis troncos, que se dirigen verticalmente hacia arriba, cruzando el lado
interno del epidídimo (nótese que reciben las venas procedentes de la cabeza
del epidídimo). A este primer grupo se añade otro segundo, situado detrás.
formado por tres o cuatro troncos, procedentes del cuerpo y de la cola del
epidídimo. Los dos grupos venosos pasan al cordón. (Véase ANGICOLOGÍA.)
c. Los linfáticos, nacidos en el tejido intersticial del órgano por una red cerrada, se
dirigen al cuerpo de Highmore, siguiendo el mismo trayecto que las venas. Una
vez allí, se condensan en siete u ocho troncos, reciben los linfáticos del epidídimo
y pasan al cordón para llegar a los ganglios preaórticos, ganglios yuxtaaórticos y
ganglios medios de la cadena iliaca externa.
d. Los nervios proceden del plexo espermático y del plexo deferencial.
Compendio de Anatomía Descriptiva, Órganos Genitales del Hombre págs. 699- 705.

1.1.5. FUNCIONES DE LOS TESTÍCULOS.- Como ya se ha mencionado, el testículo tiene


funciones espermatogénica y hormonal (secreción de testosterona) La espermatogénesis
comienza en la pubertad por estímulo de las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis.
Aunque las etapas de la espermatogénesis ya se han mencionado, a continuación se
detallan algunos aspectos:
 Las espermatogonias situadas en la periferia de la pared de los tubos seminíferos
proliferan continuamente y se diferencian hasta dar lugar a los espermatozoides.
 En primer lugar cada espermatogonias se transforma en un espermatocito primario, el
cual duplica sus cromosomas y se divide en 2 espermatocitos secundarios, con 46
cromosomas agrupados en 23 pares.
 Los espermatocitos secundarios se convierte, por división meiótica, en dos células
denominadas espermátides. Estas contienen, por lo tanto, 23 cromosomas no
emparejados. Uno de estos cromosomas determinará el sexo; es decir, los
espermatocitos secundarios contienen un par de cromosomas XY y, al dividirse en dos
espermátides, cada una de ellas tendrá el cromosoma X (determinante del sexo
femenino) o el cromosoma Y (determinante del sexo masculino). Al madurar las
espermátides se convertirán en espermatozoides sin cambiar su dotación cromosómica,
por lo que habrá espermatozoides X (hembras) y espermatozoides Y (machos). Según
cuál de ellos fecunde el óvulo, el sexo del hijo será hembra o varón, respectivamente.
 La maduración de la espermátides origina el espermatozoide, que consta de cabeza,
cuello, cuerpo y cola. En la cabeza hay una estructura denominada acrosoma, que
interviene en la penetración del espermatozoide en el óvulo. La cola le permite
 El espermatozoide sólo puede vivir 2 o 3 días en los productos de la eyaculación, pero
se mantiene vivo durante mucho más tiempo en los conductos testiculares y el
epidídimo.
 En su función como células de sostén de los espermatozoides y de sus precursoras, las
células de Sertoli aportan material nutritivo a dichas células.
Matronas
Personal
Estatuario
(SACYL),
Anatomía y
Fisiología
del Aparato
Reproductor
Masculino y
Femenino
Ed. CEP,
tema 46,
pág.

1.2. VÍAS

ESPERMÁTICAS:
Al salir del conducto del epidídimo, la esperma recorre sucesivamente el conducto deferente, la
vesícula seminal y el conducto eyaculador, el cual, en el momento de la eyaculación, la vierte en la
uretra.
Compendio de anatomía descriptiva, L Testut- A. Latarjet, pág. 706.
a. Situación, forma y relaciones.
Los conductos o conos eferentes que emergen de la red de Haller desembocan en el conducto
epididimario, también muy plegado, y constituyen con la primera porción de este último la cabeza
del epidídimo, situada en el polo superior del testículo. En ella se puede apreciar una pequeña
formación, la hidátide pediculada de Morgagni, resto embrionario situado junto a la hidátide sésil
del testículo.
Una vez que el conducto epididimario ha recibido los conos eferentes, continúa descendiendo
dentro de la bolsa escrotal, adosado a la cara posterior del testículo y constituyendo el cuerpo y
la cola del epidídimo. Estas dos porciones, cuerpo y cola, están envueltas íntimamente por la
hoja visceral de la túnica vaginal, continuación de la que cubre la cara posterior del testículo y
que dibuja el fondo de saco sub epididimario. El epidídimo mide unos 5 cm, aunque el conducto
epididimario, muy replegado, tienen en realidad una longitud de unos 6 cm. La cola del epidídimo
se continúa con el conducto deferente, más ancho y menos sinuoso; asciende hacia el polo
superior del testículo a lo largo de la cara interna del epidídimo y sale de la bolsa escrotal hacia
el conducto inguinal. En este trayecto forma parte del cordón espermático, junto con los vasos
espermáticos, arteria deferente, linfáticos y fibras nerviosas, todo ello envuelto en fibras del
músculo cremaster. El conducto deferente tiene una consistencia dura y una longitud de unos 40
cm. Entra en la cavidad abdominal con el cordón espermático por el conducto inguinal, pasando
por delante de la rama pubiana, junto a la espina del pubis. Dentro de la cavidad abdominal el
conducto deferente se separa de los demás componentes del cordón espermático y se dirige
hacia atrás por debajo del peritoneo, cruza los vasos iliacos externos por delante y se adosa a la
cara lateral de la vejiga. Cruza por encima del uréter y busca la cara posterior de la vejiga, entre
ésta y el recto, descendiendo por debajo del uréter hacia la próstata, sobre la cual contacta con
la vesícula seminal. En este último trayecto se ensaña formando la ampolla del conducto
deferente. Las vesículas seminales son dos bolsas con función secretora que aportan el líquido
seminal en la eyaculación. Contienen también espermatozoides, como el resto de las vías
espermáticas. Están situadas entre la vejiga y el recto, por encima de la próstata y por fuera de
la ampolla del conducto deferente.
El fondo de saco de Douglas cubre el extremo superior de la vesícula seminal, es decir, el fondo
de ésta. La abertura de la vesícula se halla hacia abajo y adentro y desemboca junto con la
ampolla del conducto deferente en el conducto eyaculador. El conducto eyaculador es un tubo
corto (de 2,5 cm) que atraviesa la próstata. Termina al desembocar en la uretra prostática o tramo
de la uretra que atraviesa la próstata.
b. Estructura interna
Los conductos eferentes tienen un epitelio cilíndrico simple con células ciliadas y células con
micro vellosidades. Este último tipo contiene además gránulos de secreción. La capa muscular
de fibra lisa es delgada. Tanto los cilios como las fibras musculares facilitan la progresión de los
espermatozoides hacia el conducto epididimario. Este se caracteriza por poseer un epitelio de
tipo seudo estratificado, con vellosidades y una capa muscular fina.
El conducto deferente mantiene la morfología epitelial del conducto epididimario, pero su capa
muscular es mucho más gruesa y está formada por tres láminas de fibras: una interna
(longitudinal) otra media (circular) y una lámina externa donde las fibras musculares vuelven a
adoptar una disposición longitudinal. Rodeando a la capa muscular existe una adventicia de tejido
conectivo denso. La estructura de la ampolla es la misma que la del resto del conducto deferente.
Las vesículas seminales se caracterizan por una capa muscular más fina y un epitelio sin células
ciliadas pero con abundantes gránulos de secreción, cuyo contenido vierte hacia la luz de la
vesícula para formar parte del líquido espermático.
Los conductos eyaculadores tienen un epitelio cilíndrico simple, son vellosidades ni gránulos de
secreción. Su capa muscular es muy fina, entremezclada con el tejido conjuntivo y el propio tejido
prostático.

c. Función de las vías espermáticas.


A lo largo de la exposición se ha mencionado la función de las vías espermáticas, que mediante
la contracción de su capa muscular ayudan a los espermatozoides en su trayecto hacia el
exterior, en el momento de la eyaculación. Por otra parte, las células secretoras de los conductos
deferentes y epididimario y de las vesículas seminales producen una secreción mucosa que
forma parte del líquido seminal que nutre a los espermatozoides y les proporciona un medio
protector.
Matronas Personal Estatuario (SACYL), Editorial CEP. Aparato Reproductor masculino y
femenino, tema 46 pág. 238

1.3. EL PENE:
Es el órgano de copulación en el hombre: tiene por función, en el acto del coito, llevar la esperma a
las partes genitales de la mujer.

1.3.1. consideraciones generales. El pene está situado inmediatamente encima de las bolsas de
la sínfisis del pubis. Situado al principio en el espesor del perineo, se dirige oblicuamente
hacia arriba y adelante. Al llegar a la sínfisis, se desprende de la región profunda, se hace
libre y se rodea de una cubierta cutánea.
Compendio de Anatomía Descriptiva, L. Testut – A. Latarjet “Órganos genitales del
hombre”, cap. II, pág. 710.
El pene es un órgano cilíndrico que pende sobre las bolsas escrotales, por debajo de la
sínfisis pubiana. Está unido a la región anterior del perineo. Su tamaño y consistencia varían
según se halle en estado de flacidez o de erección: en estado fláccido mide unos 10 cm y en
erección se vuelve rígido y mide unos 15 cm. Está formado por tres elementos que
constituyen los órganos eréctiles: dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso.
Los cuerpos cavernosos de fijan en las ramas isquiopubianas formando la raíz del pene; en
este tramo están recubiertos por el músculo isquiocavernoso. Se unen bajo la sínfisis del
pubis, desde donde emergen, y forman la porción dorsal del pene.
El cuerpo esponjoso se fija bajo el músculo transverso profundo del perineo en un
ensanchamiento denominado bulbo. A partir de este punto recibe la uretra, que recorre toda
su extensión hasta el extremo anterior, constituyendo la uretra peneana. El bulbo está
recubierto por el músculo bulbocavernoso. El cuerpo esponjoso se dirige hacia delante para
unirse, bajo la sínfisis del pubis, con los cuerpos cavernosos, a los que se adosa formando
la porción ventral del pene. En su interior está la uretra, que desemboca en la punta del pene.
El extremo anterior del cuerpo esponjoso, más dilatado que el resto, se denomina glande y
cubre también el extremo de los cuerpos cavernosos. El borde del glande constituye la
corona. En su vértice, el glande tiene la abertura hacia el exterior de la uretra; es una
hendidura vertical, el meato uretral.
El pene está recubierto por varias capas; la más interna es una envoltura fibroelástica, la
fascia peneana, que se continúa con la fascia superficial del escroto y perineo. Esta envoltura
se una a la sínfisis del pubis por el ligamento suspensorio del pene.
El músculo dartos del escroto se continúa también por el pene formando otra de sus
envolturas, entremezclándose con el tejido celular.
Matronas Personal Estatuario (SACYL), Editorial CEP. Aparato Reproductor masculino
y femenino, tema 46 pág. 239.

1.3.2. Conformación exterior y relaciones.- Se consideran en el pene el cuerpo y dos


extremidades.

A. Cuerpo.- Es cilindro, algo aplanado de delante atrás, con una cara superior, otra inferior y
dos bordes laterales.
B. Extremidad Posterior.- la extremidad posterior o raíz del pene, esta fija por la inserción
de los cuerpos cavernoso en las ramas isquiopubianas; por el ligamento suspensorio,
impar y medio, que partiendo de la línea alba y de sínfisis va a terminar a la vez en la cara
superior y en la cara inferior de los cuerpos cavernosos por el ligamento fibroso del pene,
que va de la parte posterior del pene a la sínfisis y a la aponeurosis perineal media.
C. Extremidad Anterior.- Está representada por el glande y su prepucio:
a. Glande.- Eminencia conoide que ofrece a nuestra consideración el vértice dirigido
hacia delante (meato urinario) la base cortada a bisel a expensas de sus cara inferior
y excediendo del cuerpo del pene por la parte que llamamos corona; esta
correctamente limitada por un surco coronario o balanoprepucial, la superficie exterior,
lisa que presenta en su parte inferior, un surco medio, el frenillo.
b. Prepucio.- Repliegue tegumentario dispuesto en forma de maguito alrededor del
glande. Se consideran en la superficie exterior formada por la piel, la superficie interior
forma la mucosa y corresponde al glande, la circunferencia anterior adherente que
corresponde al surco balanoprepucial. La circunferencia anterior libre que forma el
orificio prepucial se llama cavidad del prepucio y son muy variables, unas veces rebasa
el glande, otras termina detrás del meato. Nótese que el orificio prepucial es algunas
veces más estrecho, que no deja pasar el glande (fimosis).
1.3.3. Constitución Anatómica.- El pene se compone de formaciones eréctiles de envolturas o
cubiertas.
A. Formaciones eréctiles.- Comprenden los dos cuerpos cavernosos y el cuerpo
esponjoso.
a. Cuerpos cavernosos.- presentan la forma de cilindro, adosados en la línea media
a modo de escopeta de caza de doble cañón (nótese que en la línea
media están de tal modo fusionados que sus paredes forman un tabique
único, incompleto, pectiniforme, el septum penis). Los cuerpos cavernosos
nacen, por detrás, por dos partes afiladas o ralees, que se fijan a las ramas
isquiopubianas. Por delante, cada uno de ellos termina por una punta roma,
que el ligamento anterior de los cuerpos cavernosos une a la cápsula del glande.
Entre estas dos extremidades, el cuerpo cilindroide que forman los dos
cuerpos cavernosos presenta: una cara superior, con el canal supracavernoso (para
vasos y nervios); una cara inferior, con el canal subcavernoso (para la uretra);
dos caras laterales, convexas y redondeadas. Desde el punto de vista de su
estructura. los cuerpos cavernosos se componen de una envoltura propia, de
naturaleza fibrosa la albugínea; de un sistema de trabéculas conjuntivas que
circunscriben areolas por las cuales circula la sangre, verdadero tejido eréctil
(véanse los tratados de Histología).
b. Cuerpo esponjoso.- Órgano impar y medio, cilindroide, de 12 a 16 centímetros
de largo, situado en la cara inferior del cuerpo cavernoso. Su parte media o
cuerpo esponjoso propiamente dicho ocupa el canal subcavernoso. El conducto
de la uretra lo atraviesa de delante atrás en toda su extensión. Su extremidad
posterior, abultada en forma de pera, constituye el bulbo, que tiene por término
medio 3 cm. de largo. Corresponde por su vértice, al ángulo de reunión de los
dos cuerpos cavernosos; por su base, al rafe medio que forman los dos músculos
transversos del perineo; por su cara superior, a la aponeurosis perineal media;
por su cara inferior, a la aponeurosis perineal superficial; por sus caras laterales,
a los dos músculos bulbo cavernosos. Su extremidad anterior está representada
por un nuevo engrosamiento, el glande, descrito más arriba. Hay que notar que
el cuerpo esponjoso, debajo del glande, está dividido por una hendidura media
en dos hojas o láminas, una derecha y otra izquierda, reunidas por el
ligamento inferior del glande que estas dos láminas, al llegar al meato, tuercen
hacia fuera y atrás hasta la corona del glande; que el glande, en definitiva,
tiene una porción directa y una porción refleja, limitando entre los dos la cúpulas
posterior del glande. Igual estructura fundamental que el cuerpo cavernoso.
B. Envolturas o cubiertas del pene.- Son cuatro, superpuestas según el siguiente orden,
de fuera adentro:
a. Cubierta cutánea. - Se continúa por detrás con la piel del abdomen y de
las bolsas; por delante, se refleja para formar la mu· cosa del prepucio. Piel
fina, muy movible y de color obscuro. En su cara inferior tiene un rafe medio,
continuación del de las bolsas.
b. Cubierta Muscular.- Está formada por fibras musculares lisas, en su mayor
parte longitudinales, otras transversales u oblicuas que constituyen en su
conjunto el dartos del pene.
c. Cubierta celulosa.- Capa de tejido celular laxo, muy rica en fibras elásticas, casi
desprovistas de grasa, por la cual corren los vasos y nervios superficiales.

d. Cubierta elástica.- Hoja elástica (fascia penis) que descansa directamente


sobre las formaciones eréctiles. Por detrás, la fascia penis se continúa con el
ligamento suspensorio y con la aponeurosis perineal superficial. Por delante,
se adosa a la base del glande y al fondo de saco circular que forma la mucosa
del prepucio al reflejarse sobre la corona. Es de notar que, no prolongándose
la fascia penis sobre el prepucio, éste está formado por las tres primeras
cubiertas del pene, estando la primera y la segunda replegadas sobre sí
mismas, y siendo por lo mismo dobles. Por lo tanto, atravesando el prepucio
con un alfiler, se encuentran sucesivamente: la piel, el danos, el tejido celular, el
darlos y l a m u c o s a .

1.3.4. Vasos y Nervios.


a. Arterias.- Las arterías se dividen en arterias de las cubiertas y arterias de los
órganos eréctiles. Las primeras proceden de las pudendas externas y de la
perineal superficial. Las segundas están formadas en el cuerpo esponjoso, por la
bulbo- uretral (rama de la pudenda interna) y por la dorsal del pene en los
cuerpos cavernosos, por las dos arterias cavernosas y la dorsal.
b. Venas.- Las venas forman dos sistemas, sistema superficial y sistema profundo.
El sistema venoso superficial tiene su origen en las cubiertas. La mayor parte
de las venas que lo constituyen desaguan en la vena dorsal superficial, que
corre por el dorso del pen~, en el tejido celular subcutáneo, llega delante de
la sínfisis y allí dobla hacia fuera, para terminar en la safena, ya del lado
derecho, ya del lado izquierdo (a veces en las dos, después de haberse
bifurcado). El sistema venoso profundo tiene su origen en los órganos eréctiles
(cuerpo esponjoso, bulbo, glande y cuerpos cavernosos). De las numerosas
venas que lo constituyen, unas van a la vena dorsal profunda, que corre por
el dorso del pene, debajo de la fascia penis, y va a desaguar en el plexo de
Santorini (tributario de las pudendas internas); otras (principalmente las que
proceden del bulbo y de Ja parte posterior de los cuerpos cavernosos)
desembocan directamente (después de haber atravesado la aponeurosis
perineal media) en el plexo de Santorini. Nótese que las dos venas dorsales
se anastomosan entre s í , primero detrás del glande y luego delante de la
sínfisis.
c. Linfáticos.- Los linfáticos se dividen, como las venas, en superficiales
y profundos: linfáticos superficiales, que nacen de los tegumentos y
terminan en su mayor parte en el tronco linfático dorsal superficial, y,
por mediación de éste, en los ganglios inguinales superficiales (grupo
superiorinterno): linfáticos profundos, que tienen su origen en la
mucosa del glande y se reúnen en un tronco o varios troncos lin fá t icos
dorsales profundos, los cuales terminan, ya en los ganglios inguinales
profundos, ya (por el conducto inguinal) en los ganglios ilíacos
externos. Algunos linfáticos van a los ganglios pre· vesicales
atravesando la aponeurosis perineal media.
d. Nervios.- Los nervios, muy numerosos proceden de las cubiertas, de
los ramos genitales del plexo lumbar y del nervio pudendo interno,
rama del plexo sacro; los destinados a los órganos eréctiles, del gran
simpático (por el plexo hipogástrico) y del sistema cerebroespinal
(por el nervio dorsal del pene y el nervio perineal superficial, dos
ramas del plexo sacro).

c. Función del pene


El pene tiene una doble función. Al contener en su interior parte de la uretra,
interviene en la
micción. Por otra parte, es el órgano copulador en el acto sexual. Por estimulación
parasimpática,
los cuerpos cavernosos y esponjoso se llenan de sangre, con lo cual, el pene
aumenta de tamaño, se
endurece y se pone rígido durante la erección, necesaria para la realización del
coito. En este proceso
intervienen varios factores; en primer lugar, la dilatación de las arterias produce el
llenado de los
cuerpos cavernosos y esponjoso; por otra parte, la musculatura de la raíz del
pene, músculos isquiocavernosos
y bulbocavernoso, se contrae, impulsando aún más la sangre hacia el pene; el
músculo
transverso profundo del perineo, diafragma urogenital, se contrae, dificultando la
salida de sangre
ya que comprime las venas que pasan a través de él.
La erección que en principio es un acto reflejo, puede ser inhibida por estímulos
psíquicos, como
el temor. Los pensamientos o imágenes sexuales pueden desencadenar el
proceso de erección. La
corteza cerebral actúa como un centro integrador de la actividad sexual,
modificando los reflejos
que intervienen en ella, bien sea disminuyéndolos o favoreciéndolos.
Por otra parte, la uretra posee numerosas glándulas en su recorrido por el cuerpo
esponjoso, las
glándulas de Littré, que elaboran una secreción mucosa que favorece la
lubricación, aunque a ello
contribuyen en mayor medida los órganos sexuales femeninos. También producen
secreción mucosa
las glándulas bulbouretrales o glándulas de Cowper, que se verán más adelante.
Por último, las contracciones del músculo bulbocavernoso impulsan el semen en
la eyaculación
a través de la uretra peneana.
Durante el coito, se observan en el varón diversos cambios fisiológicos, que
pueden resumirse
en tres fases:
􀁺 Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica, siguen una
vía consciente
hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula espinal,
provoca por vía
parasimpático la erección del pene, un aumento de tamaño y elevación de los
testículos, un
incremento en la tumescencia y colocación púrpura del glande y una secreción
mucosa de las
glándulas bulbouretrales, con la finalidad de lubricación.
􀁺 Orgasmo
Los cambios experimentados por el pene en la fase anterior provocan
un incremento en la superficie de contacto del mismo; se incrementa la
intensidad de la sensación fisicomecánica, lo cual tiene una proyección
240 Editorial CEP
Temario Específico. Tema 46
CEP
consciente encefálica y una proyección espinal que, por vía simpática, induce la
contracción del
epidídimo, del conducto deferente y de los órganos accesorios. Se produce una
emisión seminal,
que llena la uretra, dilatándola e incrementando la sensación fisicomecánica antes
mencionada
(sensación de inminencia eyaculatoria), lo cual conduce a la eyaculación, por
contracción
rítmica de los músculos bulbocavernosos e isquiocavernosos y también del
esfínter anal.
􀁺 Resolución
La última fase, o de resolución, está definida por una involución rápida de la
erección, con
vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la
vasocongestión. Estos
cambios se acompañan de un periodo refractario más o menos largo.
E. Uretra masculina
Desde la vejiga urinaria, la uretra desciende verticalmente, atravesando la
próstata desde su base
hasta el vértice: es la uretra prostática. En este tramo presenta un relieve en su
pared posterior, el veru
montanum, donde desembocan los dos conductos eyaculadores y, entre ellos, el
utrículo prostático,
que es un pequeño divertículo de aproximadamente 1 cm de longitud. A ambos
lados del veru montanum
desembocan las glándulas prostáticas; hay unos 20 o 30 orificios
correspondientes a estos conductos
de desembocadura. La uretra prostática tiene una longitud de unos 3 cm.
Por debajo de la próstata, la uretra atraviesa el músculo transverso profundo del
perineo (diafragma
urogenital), recibiendo el nombre de uretra membranosa. En este tramo está
rodeada por las fibras
musculares del esfínter estriado (voluntario), y por detrás, entre las fibras
musculares del esfínter, las
dos glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales, que aportan una secreción
mucosa lubricante,
tienen forma redondeada, del tamaño de un guisante. Desembocan en la uretra
un poco más abajo,
cuando ésta atraviesa el bulbo esponjoso del pene. La uretra membranosa mide
aproximadamente 1
cm.
Por debajo del músculo transverso del perineo, la uretra entra en el bulbo
esponjoso; traza una
curva hacia delante siguiendo ya todo el trayecto del cuerpo esponjoso hasta el
glande, donde se abre al
exterior. En este tramo se denomina uretra peneana o uretra esponjosa. Al nivel
del bulbo tiene un
pequeño ensanchamiento: el fondo de saco bulbar.
Bajo la sínfisis del pubis, siguiendo la posición del pene en estado de flaccidez,
describe otra curva
hacia abajo hasta el orificio de salida: el meato uretral. Inmediatamente antes del
meato, en el glande,
hay un ensanchamiento, la fosa navicular. En la uretra peneana desembocan
pequeñas glándulas mucosas,
a lo largo de todo el trayecto: las glándulas de Littré, con acción lubricante.
La uretra peneana mide unos 15 cm de longitud; por lo tanto, la longitud total de
la uretra es de
unos 20 cm.
El epitelio de la uretra es de tipo urinario en su comienzo, como continuación del
epitelio de la
vejiga; por debajo del veru montanum se hace cilíndrico estratificado hasta la fosa
navicular, donde se
convierte en pavimentoso estratificado, similar al del glande.
La capa muscular al principio forma el esfínter liso, que se continúa con la
musculatura de la vejiga.
En la uretra prostática las fibras musculares se entremezclan con las de la
próstata, y en la uretra
membranosa son sustituidas por fibras estriadas del esfínter voluntario.
El riego sanguíneo lo recibe a cada nivel de las arterias que riegan los respectivos
órganos por
donde pasa: arterias vesicales inferiores, hemorroidales inferiores, bulbar y dorsal
del pene. Las venas
terminan en la vena dorsal profunda del pene o directamente en el plexo
periprostático.
Editorial CEP 241
Aparato Reproductor masculino y femenino
CEP
Los linfáticos de la uretra prostática y membranosa desembocan en los ganglios
iliacos internos, y
lo de la uretra peneana, fundamentalmente en los ganglios inguinales.
El nervio pudendo interno recoge las sensaciones de la uretra. Sus fibras motoras
actúan sobre el
1.1. esfínter voluntario, regulando la micción.

Anda mungkin juga menyukai