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SITUACIÓN ECONÓMICA ACTUAL DE ESTADOS UNIDOS

Estados Unidos es la primera economía del mundo, delante de China, y está recién
emergiendo de su peor recesión desde los años 1930. El PIB per cápita es un muy buen
indicador del nivel de vida y en el caso de Estados Unidos, en 2016, fue de 1.6%. Esta cifra
supone que sus habitantes tienen un buen nivel de vida, ya que ocupa el puesto número 9
en el ranking de 196 países del ranking de PIB per cápita.
Gracias a un plan de estímulo presupuestario y monetario de largo alcance, la economía se
recuperó y el crecimiento se elevó a 2,4% del PIB en 2015, estimulado por el consumo
privado, las bajas tasas de interés y el dinamismo de la creación de empleos. La actividad
se ralentizó en 2016 (1,6%), debido a una baja de la inversión y el consumo. Se espera un
repunte en 2017 (2,2%), sin embargo, este indicador creció a un ritmo anual de solo el 0,7
% durante el primer trimestre de 2017, con lo que registró su peor desempeño en tres años,
pero el alcance de la aceleración dependerá de la credibilidad del programa económico del
nuevo presidente Donald Trump.
Trump ha prometido que la economía del país volverá a crecer de manera sostenida entre
el 3 % y el 4 % anual bajo su mandato, que comenzó el pasado 20 de enero, gracias a un
impulso de la inversión en infraestructuras y a un plan fiscal que reducirá los impuestos.

La crisis financiera internacional provocó un aumento considerable del desempleo en los


Estados Unidos, que llegó hasta 10% en octubre de 2009. Aunque la tasa de desempleo
ha disminuido bajo 5%, esto esconde una baja de la tasa de participación en el mercado
laboral (62,7% a fines de 2016). Si se toman en cuenta a los trabajadores desanimados que
dejaron el mercado laboral y los que se ven obligados a aceptar puestos en jornada parcial,
la tasa de desempleo real se eleva a más de 10%. Los niveles de desigualdad han
aumentado desde los años 1980, alcanzando actualmente su punto más elevado desde
hace un siglo. En 2014, el número de ciudadanos americanos que disponían de un bien
inmobiliario alcanzó su nivel más bajo desde 1995.
Respecto a los sectores económicos, el sector agrícola americano es sin lugar a dudas uno
de los más grandes del mundo. Se caracteriza por una alta productividad y por el uso de
tecnologías modernas. Estados Unidos es uno de los principales productores de maíz, soja,
carne de res y algodón. El estado de California genera más de un tercio de los vegetales y
dos tercios de las frutas y nueces del país. Dicho esto, la agricultura representa únicamente
1,3% del PIB americano y emplea a 1,6% de la población activa.
Estados Unidos es un país muy industrializado. El sector industrial representa más de 20%
del PIB e incluye una gran variedad de actividades. Las más importantes son la fabricación
de maquinaria eléctrica y electrónica, de productos químicos y maquinaria industrial, así
como el sector agroalimentario y automotriz. También es líder mundial en el sector
aeroespacial y en la industria farmacéutica. La abundancia de recursos naturales ha
convertido al país en líder en la producción de varios minerales y le permite mantener una
producción diversificada. Así, es también el mayor productor mundial de gas natural líquido,
aluminio, electricidad y energía nuclear, y el tercer productor mundial de petróleo. Desde
hace varios años desarrolla la extracción a gran escala de gas de esquisto.
La economía americana se basa fundamentalmente en los servicios. El sector terciario
representa más de tres cuartos del PIB y emplea a más de 80% de la mano de obra.

La balanza comercial de Estados Unidos es estructuralmente deficitaria. Con la reactivación


económica mundial, el déficit ha vuelto a empeorar. En 2016, las importaciones
disminuyeron más rápido que las exportaciones, lo que hizo reducir el déficit con respecto
al año anterior (736 mil millones USD en 2016 tras 745 mil millones en 2015). Estados
Unidos ha experimentado el alza del precio del dólar, lo que mermó la competitividad de
sus exportaciones. Las exportaciones industriales y los productos petroleros son las que
más han caído.
El déficit de la balanza comercial de EEUU ha sido de 502.300 millones de dólares en 2016,
el mayor desequilibrio en los últimos cuatro años. El déficit se ha incrementado en 1.900
millones respecto a 2015. Las exportaciones han alcanzado los 2,209 billones, lo que
supone una caída de 51.700 millones de dólares, mientras que las importaciones cayeron
en 49.900 millones respecto a 2015.
Los principales causantes de este déficit comercial en 2016 fueron China, con la que EEUU
presenta un déficit de 347.000 millones de dólares, con UE con 146.000 (Alemania 64.900
millones) y con Japón que presenta un déficit de 68.900 millones.
El saldo de la Balanza Comercial en EE.UU arroja un déficit de -43.700 millones de dólares
en marzo de este año, estable vs el mes anterior y mejora las expectativas del mercado
que apuntaban a una déficit ligeramente superior (44.500 millones de dólares). Este registro
está en línea con la media de los últimos seis meses.
Las exportaciones mantienen un buen ritmo de crecimiento (+7,0% frente a +6,6% anterior),
pero las importaciones se aceleran (hasta +8,8% frente a +4,5% anterior), reflejando la
fortaleza del consumo interno.
En cuanto al desglose por países, vemos como el saldo con la UE, México y Japón se
amplía en el mes de marzo. El saldo con la OPEP se reduce ligeramente. China sigue
representando la mayor parte del déficit comercial de EEUU (56% del total).
El déficit comercial es una de las preocupaciones de Trump, que considera que otras
naciones se benefician en términos de empleo y riqueza a expensas de EE.UU. El déficit
comercial restó un 1,7% del PIB a la economía americana en el cuarto trimestre de 2016.
La agenda fiscal de Trump consideraba la imposición de un impuesto fronterizo para frenar
este desequilibrio. Sin embargo en la propuesta recientemente presentada al Congreso no
se incorporó finalmente. Dato ligeramente positivo para dólar y bolsas.
En general, el país ha reducido sus barreras comerciales y coordina con otros el sistema
económico mundial. Históricamente, Estados Unidos es un país convencido de que el
comercio promueve el crecimiento económico, la estabilidad social y la democracia en
naciones individuales, y que promueve además buenas relaciones internacionales. Pero
estos principios son cuestionados por el presidente Donald Trump. Estados Unidos es el
primer importador y el segundo exportador mundial de bienes, así como el primer
importador y exportador mundial de servicios comerciales. Sin embargo, el comercio
representa menos de 30% de su PIB.
Los principales socios comerciales de los Estados Unidos son los países del TLCAN
(Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que incluye a Estados Unidos, México y
Canadá), China (que tiene un importante superávit comercial con los Estados Unidos) y la
Unión Europea. Sin embargo, el comercio con México se ve expuesto a las amenazas del
presidente Trump, que prometió instaurar un impuesto de 20% sobre las importaciones
mexicanas. Desde 2013, Estados Unidos negocia un tratado de libre comercio con la Unión
Europea. En enero de 2017, Estados Unidos se retiró del Acuerdo Transpacífico
Cooperación Económica (TTP) entre doce naciones, firmado anteriormente por Barack
Obama.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para
medir el progreso de un país, los Estados Unidos tiene un Índice de Desarrollo Humano
(IDH) de 0,796 —sobre un máximo de 1— y se sitúan por delante de otros países como
Japón, Reino Unido o Austria; que en definitiva nos muestra que el nivel de vida de los
estadounidenses, se encuentra entre los que mejor calidad de vida tienen.

Durante los primeros 100 días, Trump ha impulsado medidas comerciales proteccionistas
y reorganizado la proyección de EEUU en el mundo. Consecuente con sus advertencias
previas durante la campaña electoral, muestra un proyecto americano de largo plazo con el
soporte del sector financiero y del sector militar.
La agenda llamada hacia la “reconstrucción del mercado americano” comenzó, apenas
juramentó, el 20 de enero del 2017, mediante la renuncia formal al Acuerdo Transpacífico
de Cooperación Económica (TPP) promovido por Obama para imponer unilateralmente la
agenda estadounidense de comercio e impedir que China impusiera la suya

En cuanto a los flujos de inversión extranjera directa en EE.UU., en 2015, se situaron en


348.402 M$, un 103% más que en 2014 (171.601 M$). Si se analizan los flujos de inversión
directa extranjera de 2015 por países, Japón se situó como primer destino con un 8,9% del
total seguido por Alemania y Canadá con un 7,3 y 7,2 respectivamente. Los principales
sectores de inversión extranjera, según clasificación NAICS, de acuerdo con los datos de
posición inversora en EE.UU. en 2015, son (en millones de dólares) son el sector
manufacturero (69% del total) seguido, muy por detrás, por el sector de las finanzas (8,5%)
y el comercio al por mayor (5,8%).
Respecto a los flujos de inversión salientes, en 2015 registraron un aumento del 3,7%,
alcanzando los 303.177 M$ frente a 292.283 M$ en 2014. Si se analizan los flujos de
inversión directa estadounidenses por países, Irlanda lidera la lista de países receptores
con un 21,2% de los flujos, seguida por Países Bajos (17,8%), Reino Unido (10,4%) y
Luxemburgo (5,1%). En España se invirtieron 1.734 M$, un 33% menos que en el año 2014.
Los principales sectores de inversión extranjera, según clasificación NAICS, de acuerdo
con los datos de posición inversora de EE.UU. en 2015 son (en millones de dólares):
holdings no financieros (55,1%), manufacturas (16,3%), otras industrias (9,6%), finanzas y
seguros (5,8%) y comercio al por mayor (3,8%).
https://drive.google.com/file/d/0B4QT-QeiO8NtMzRYeTE3bE9Wb2c/view

https://blog.bankinter.com/economia/-/noticia/2017/5/4/exportaciones-importaciones-estados-
unidos-analisis-marzo-2017.aspx

http://www.exteriores.gob.es/documents/fichaspais/estadosunidos_ficha%20pais.pdf

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