de Rodrigo Vera.
Dice el autor, que los talleres pretenden estar integrados a la jornada de trabajo del
según la cual, los trabajadores participan en todas las decisiones. La RAE limita la
anarquista, nos permiten extender esta forma de participación a otro tipo de gestiones. El
fundamento es que nadie como los propios actores sociales, conoce lo que sucede, en los
caso de ser necesaria una intervención. Por esa misma razón, son ellos quienes pueden
intuir con mayor agudeza, cuáles soluciones son factibles de aplicarse con mayor eficacia.
Es ante todo una declaración de principios, bastante lógica, significa plantear que son los
institución. Esta es una definición abiertamente política y de vital importancia, que debe
ser debatida y asumida por el propio tejido social, antes de involucrar a factores externos
de dudosos intereses.
En este contexto, la formación de un colectivo resulta vital, para dar lugar no sólo a la
reflexión sino también para acercarse con mayor rigurosidad a los fenómenos que se
considerar caduca una dicotomía que pretendía establecer sólo una vía posible de
acercamiento a la realidad, que es compleja por estar integrada no sólo por factores
sociales heterogéneos sino también por factores de poder, y donde difícilmente podemos
decir que el factor A causa la resultante B o que el factor A incide más que el factor C
sobre la resultante B.
mirada individual que pretendía poner a nuestra exclusiva cuenta el curso de los
acontecimientos, cuando es sabido de sobra que también la interacción con los otros
acción de una persona. Por esa misma razón, valoro el concepto de investigación
el sentido que adquiere en una persona que puede sentirse capaz de responder, de dar
cuenta y sentirse implicado, por las problemáticas que lo tienen como protagonista, a
trata de responder a la reflexión, que se plantea como el punto de partida para identificar
las situaciones que hay que leer de manera crítica, para transformarlas. Cito textualmente
a Rodrigo Vera: “el taller opera como control y enfrentamiento de las resistencias, que un
proceso de conocimiento de las propias prácticas genera”. Es decir que el taller, al estar
se pueden omitir. Porque cuando el par habla de su situación, el otro se siente interpelado
por aquélla y a la vez incluido desde que al menos alguna vez la ha experimentado u oído
hablar de los efectos de aquélla, y ya no se trata de una situación personal, sino que pasa
a ser la situación del colectivo. Quizás también, la situación que uno toma natural, por
haberse acostumbrado a ella al transcurrirla con frecuencia, le conmueve al otro par, que
la recibe de una manera distinta. Continúa Rodrigo Vera: “Ayuda a detectar obstáculos, y
que podríamos denominar científico, ya que insta a conocer los fenómenos que ocurren
individualista del que sufre en silencio y le permite sentirse contenido por su par, sino que