La delegación mexicana sabía que tenía que llegar a un acuerdo por la importancia del
tratado para su país y cuando tuvieron la oportunidad de llevar sus conversaciones
automotrices a un plano bilateral pasaron al siguiente nivel para hablar sobre todo lo demás,
incluida la propiedad intelectual y cláusulas de extinción. Ellos aprovecharon la oportunidad,
resaltó.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Canadá, Perrin Beatty, apuntó que
México tuvo cinco semanas para tratar los puntos más álgidos del comercio bilateral, como
las reglas de origen en el sector automotriz, el incremento de salarios en el mismo sector y la
cláusula de terminación.
Mientras, Canadá tiene sólo cuatro días para negociar, con la presión de que se le
impondrá 25 por ciento de impuestos a exportaciones de autos, lo cual fueron tiempos no
razonables, reprochó.