DISCURSO PERSONERO ESTUDIANTIL 2018

Gracias a todos ustedes por acompañarme en este acto, en el cual asumo un nuevo
compromiso con la institución.
Para mí es muy valioso estar enfrente de ustedes hoy; considero que esto se ha hecho
posible gracias a la formación que he recibido en este Colegio en la cual me he sentido
invitado a ser un líder positivo a lo largo de mi estadía como estudiante de esta institución,
durante los últimos ocho años tuve la oportunidad de estar presente en la misma, de conocer
a sus estudiantes, maestros y directivos. Esta formación me ha llevado a algo importante:
creer en mí mismo y creer en lo que juntos podemos lograr. Esta “fe”, como podríamos
llamar en el propio trabajo, se ha concretado ahora que veo la conformación del gobierno
escolar, tengo una labor que emprendo con empeño, que es ser el personero estudiantil,
sabiendo que como todo servicio debe ser desinteresado, honesto y en equipo. Quiero
comprometerme con mis compañeros, maestros y directivos que depositaron su confianza
en mí pero al mismo tiempo que quiero favorecerla con el testimonio de mi vida y de mi
trabajo, sabiendo que no hay nada que se enseñe sin el ejemplo.
Yo les comento que ser parte del Consejo de Medellín no se resume con la simplicidad de
portar un uniforme o de obtener un diploma de este Colegio, el ser parte del Consejo
significa “Imperar el respeto por el otro para contribuir a la construcción de una sociedad
más justa”, significa buscar la excelencia de respeto en todos los ámbitos de desarrollo
como estudiantes, significa tener sentido patrio y amar los ideales que en este Colegio nos
han enseñado.
Personalmente pienso que el ser del Consejo es amar y es trabajar por mejorar el entorno
donde vivimos con las pequeñas acciones que inician en el trabajo de cada una de las aulas
de clase, y en este punto radica la importancia de que todos luchemos por nuestros
compañeros, que todos busquemos la unión para hacer el Consejo de Medellín un lugar
mejor.
¿Para qué sirven pues, los gobiernos estudiantiles? Sirven para desarrollar en jóvenes como
ustedes una cultura democrática que les permita conocer, practicar e interiorizar las ventajas
de la libertad, del sufragio, de la organización, de la libre expresión y el respeto a la ley, al
estado de derecho y a la dignidad humana. Sirve para hacer líderes que nos lleven a los
objetivos patrióticos nacionales.

Sirven para permitir la participación libre, responsable, crítica, objetiva y creativa de

jóvenes como ustedes en la toma de decisiones y búsqueda de solución a los problemas de
su comunidad educativa.

Pero los Gobiernos Estudiantiles sirven para otra cosa aún más importante y crítica para
Colombia; Sirven para propiciar y fortalecer en jóvenes como ustedes valores de tolerancia,
respeto, autenticidad, justicia, nobleza, transparencia, solidaridad y esfuerzo: En una palabra,
sirven para hacer líderes.

Hoy, ustedes, estudiantes, son los líderes de su colegio y de su comunidad estudiantil. Son
individuos electos por el voto de otros estudiantes, son individuos en quienes los estudiantes
han depositado su confianza... individuos que han sido electos para asumir una
responsabilidad. Pronto, serán líderes de su patria... líderes de todos nosotros. Practiquen
ese liderazgo en con y para todos.
Padres, en un sentido muy general, podríamos considerar la participación de ustedes como
algo más que la presencia en los órganos de gobierno de la escuela. Lo esencial de la
participación educativa es la implicación activa de los padres en todos los aspectos del
desarrollo social, emocional y académico de sus hijos. Una definición tan amplia permitiría
considerar fenómenos como la educación en casa —homeschooling — como un caso
extremo de presencia familiar en la educación. Pero no es nada extraño el caso de las
familias altamente implicadas en la educación de sus hijos, a través de la ayuda directa a los
mismos, del control de su vida escolar, de su relación con los profesores y cooperación con
el centro en la atención de la prole, que, sin embargo, no consideran imprescindible la faceta
«política» de su participación escolar. Por tanto, el análisis del fenómeno de la participación
educativa supone la atención a esa otra forma de presencia de la familia en la educación de
los hijos, a veces complementaria, a veces independiente de la más institucional y formal.

Docentes y directivos, prácticamente toda actividad humana necesita de liderazgo.

Hasta una caravana de dos vehículos se echa a perder si no se decide de antemano
quién la guiará. Una vez que se decida quién irá a la cabeza, será necesario que ese
guía (conductor o líder) sepa cómo guiar, o sea, cómo liderar --que sepa cómo jalar
y no empujar. No es más que decirles y agradecerles el esfuerzo que hacen día a día
para ayudarnos, en nuestro fortalecimiento cognitivo, disciplinario, racional y
emocional, y sobre todo en nuestra formación integral.

El reto para mí y el de todos nosotros es darle continuidad a estos procesos, lograr mejoras
donde se requiera e iniciar otros que sean necesarios, con el fin de asegurar un trabajo de
liderazgo responsable y eficiente.

¡Qué Dios bendiga a nuestros estudiantes y padres!

¡Qué Dios bendiga nuestro docentes y directivos!
¡Qué Dios bendiga al Consejo de Medellín!