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Edgar Roy Ramírez Briceño (*)

Apuntes éticos: Esperanza Guisán y un utilitarismo


cordial e ilustrado

Probablemente, de todos los elementos que cons- hay mucho menoscabo, dado que hay mucha
tituyen el goce humano, la libertad sea uno de pérdida de opciones positivas, porque hay mucha
los mayores, junto con los afectos privados y la victimización y no solo de otros seres humanos,
solidaridad. (E. Guisán) porque hay escasez de posibilidades de alegría,
porque también vemos que la caverna no es un
En un mundo que sufre, las ideas y los proyectos destino inevitable, porque puede haber calor y
utilitaristas tienen evidentemente sentido y mere- luz, porque el mundo no tiene que seguir siendo
cen respeto. (I. Murdoch) una porquería, porque el futuro alguna vez se
podrá construir y no tiene que ser una caricatura
Salvaguardar la racionalidad de la ética es tan del pasado, porque hemos vislumbrado que las
importante como evitar el dogma. (E. Guisán) cosas pueden cambiar si las cambiamos, porque
nos percatamos de todo lo que perdemos en justi-
cia, en alegría y libertad, si las cosas siguen igual.
La manera de enfrentar y resolver conflictos
1. Tareas de la ética mide la calidad de los códigos y los proyectos
morales, y la necesidad de su remozamiento en
“Si la moral existe… es porque existen caso de que no puedan lidiar bien con los con-
problemas dentro del hombre, o en la relación flictos. No se vale partir del supuesto de que un
hombre a hombre que es preciso solucionar. La determinado conflicto es irresoluble. Habría que
moral existe no solo porque las cosas inherente- descubrirlo y entender por qué es irresoluble: si
mente van mal, como la concepción de Warnock es meramente falta de desarrollo de un mejor
supone, o porque el individuo es miope, corto nivel moral, si es un aferrarse a unos prejuicios o
de vista para su propio beneficio como Hume a unos intereses. La complejidad debe mostrarse
ya resaltó, sino porque la sociedad humana es la y exhibir cuáles son las razones.
historia de las humillaciones y las alienaciones. La ética se mira a sí misma, se examina, se
Lamento disentir de Nietzsche y no ver más critica. En ese sentido, hay vocación de lucidez,
que estercoleros donde él encuentra grandeza y de ilustración, de veracidad, de honradez para que
heroicidad”.1 Esperanza Guisán plantea la pre- las cosas no sigan igual: que la libertad de unos
sencia del conflicto como justificación de la no sea la servidumbre de otros; que el poder de
existencia de la ética: sin conflicto no hay ética. unos no sea la impotencia de otros. Para lograr
La moral es necesaria porque, para decirlo en una vida buena (libertad para todos, acceso a los
lenguaje bíblico, la imagen y semejanza están bienes materiales para todos, acceso a los bienes
muy desdibujadas o nunca quedaron bien; y, hay culturales para todos, participación en la toma de
que reconstruirlas para no avergonzar a Dios o las decisiones para todos) es preciso distinguir
para no avergonzarnos de Dios. En otro registro, entre ideales y prejuicios, entre juicios éticos y
porque hay mucha cosa que solucionar, porque juicios religiosos, juicios económicos, poner a la

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razón y a la imaginación a trabajar de consuno. preciso hacerse preguntas como las siguientes:
Hay que sacar saldos y aprovechar acumulados: ¿cuál es la contribución que un curso de acción
“agudizar las capacidades críticas a fin de dis- hace al bienestar de todos? ¿Cómo los pone en el
cernir lo que hay de valioso en cada una de las camino de ser mejores, de lograr la excelencia, la
ofertas de la ética normativa, a través de distintas areté? ¿Cuál es la contribución de un programa
épocas y dentro de distintas corrientes y auto- de educación, de los servicios de salud? ¿Cuánto
res”.2 No se comienza de cero, mucha agua ha contribuye el curso de acción a la autoestima?
pasado por debajo de los puentes. Hay diversidad Es necesario reconocer que “a no ser que nos
de acumulados de los que se puede echar mano. situemos en un nivel crítico y sometamos a escru-
Es la deuda con el pasado: cómo se enfrentaron tinio los valores y normas heredados, nuestra
conflictos, cómo se resolvieron, cuáles no se conciencia será tan poco nuestra como poco nues-
pudieron resolver, en qué contextos, con qué razo- tra es la lengua que hemos recibido pasivamente
nes. Es una capacitación para juzgar el presente, de una tradición”.6 Una parte del aprendizaje
la sociedad y el mundo que se vive. Estamos ante ético es espontánea, atmosférica, la recibimos
un entrecruce sano de teoría y práctica: sabiduría, con la socialización que nos hace miembros de
saber vivir y saber convivir. una comunidad. De hecho, somos parte de una
“Si la ética, al revisar normas y prejuicios o varias comunidades como punto de partida. La
que reducen a las personas a seres heterónomos y historia, obviamente, no termina ahí, continúa
atemorizados, que imploran el favor de los seño- con el examen del acumulado recibido, con el
res y los dioses, devuelve a los seres humanos el examen crítico de la herencia ética. El objetivo
dominio de sí y el dominio del mundo, la pregun-
del examen crítico radica en ver qué se considera
ta de por qué ser moral, cuando entendemos por
genuinamente valioso, qué merezca conservarse
moral una serie de normas contrastadas y regu-
y profundizarse, y qué abandonar porque retrasa
ladas por las razones, resultará tan ociosa como
el despliegue eudaimónico de los seres humanos.
preguntar por qué disfrutar el día”.3 Las propues-
No hay indiferencia, por tanto, se hacen evalua-
tas que invitan a la heteronomía, a la obediencia
ciones aunque se sepa que son evaluaciones y
ciega a una autoridad poderosa, y son menosca-
conclusiones que luego podrán ser retomadas a su
badoras, aunque se presenten de otra manera, de
vez. La provisionalidad apunta a la revisibilidad y
las potencialidades humanas, de las posibilidades
de felicidad, fracasan en su “invitación”, por falta al proyecto de ir saliendo de diferentes cavernas.
de persuasión y buenas razones, a ser moral. En Esperanza Guisán postula y defiende un
sentido contrario, es la ética liberadora (la que derecho a ser moral porque se está frente a una
critica, la que sopesa, la que examina, la que se propuesta ética crítica y expansiva de las capaci-
toma como objeto de examen, la que plantea el dades humanas, que, por no quedarse en la caver-
derecho a ser moral), la que se legitima como un na, no toma como una moralidad a “conjuntos
fin supersuficiente 4 y se autorrecomienda como cualesquiera de mores, costumbres, usos vigentes
aire limpio y comida saludable, como buena com- en una sociedad y en un tiempo dados”.7 Pasar por
pañía y conversación inteligente y generosa. el tamiz de la crítica y ser construida a la luz de la
“La tarea liberadora de la ética… consiste condición humana (que pone requisitos de lo que
precisamente en revisar las obligaciones y debe- se puede o no puede hacer con los seres huma-
res inherentes a los distintos papeles sociales”.5 nos), son necesidades de la ética que se construye
La vinculación entre lo que somos y lo que hace- en la interlocución, en la lucidez, en la inclusión y
mos socialmente está estrechamente relacionada en la libertad, y se juzga a la luz de la autoestima,
con nuestro desarrollo ético. De ahí la importan- de la autosatisfacción que produce y a la luz de la
cia del examen crítico de las funciones sociales felicidad sin exclusión. Para todo ello se sabe que
que nos ha tocado ejercer, para ver si estimulan es necesario la “posesión de recursos culturales,
o entorpecen lo que podemos ser desde el punto materiales y de índole diversa”.8 Hay aquí una
de vista ético, para ver si nos ayuda a ser una autorreferencia virtuosa: la consecución de tales
buena persona y no sólo un buen funcionario. Es bienes no es superflua: es generar condiciones

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a la libertad, a la lucidez, a la interlocución. La 2. Razones y pasiones


autonomía no se construye con el vacío.
Hay un gusto heroico y gozoso en el plan- “La ética necesita de buenos razonamientos,
teamiento de Esperanza Guisán: grandes tareas pero conseguir la vida buena, la moralización de
que emprender y grandes alegrías que generar. Se la sociedad, solo es posible mediante la fuerza
aspira a posibilitar seres humanos que no sientan robusta del apasionamiento”.12 Ni una razón que
vergüenza por ser felices procurando la felicidad esclavice las pasiones, ni una pasión que esclavice
de los otros. No hay ninguna, ni la más mínima la razón: ni Kant, ni Hume. En cualesquiera de
inclinación por un solipsismo ético porque la
los casos, se reduce o se menoscaba al ser huma-
ética mira al bien de todos, al bien de sí mismo,
no, se rechaza la complejidad en favor de una
es un intento de universalizar la felicidad y el
simplicidad distorsionante. La meta es lograr un
bienestar: lo autocentrado y lo heterocentrado
desarrollo integral de los seres humanos y para
son momentos de un mismo proceso. Por ello, la
ello necesitamos todos los recursos a nuestra dis-
calidad de la sociedad (instituciones, formas de
posición. “La razón y la pasión en los humanos se
convivencia e intercambio) se valora por la mejo-
coordinan para alcanzar los máximos goces y el
ra de las opciones que produce en las personas.
máximo desarrollo intrasubjetivo e intersubjeti-
No se quieren migajas de placer, ni pequeñas
vo”.13 Razón–pasión, razón–deseo, entendimien-
dádivas de gozo. La calidad del gozo es central,
to–sentimiento, no son compartimentos estancos.
se quiere una excelencia en el goce. Proyecto, a
Cabe hablar, como lo hace acertadamente Espe-
todas luces, ambicioso en procura de la areté: “el
goce de la propia libertad, la autodeterminación, ranza Guisán, de una “razón apasionada” o de
la programación de la vida de cada uno figu- una “pasión racional”, sin incurrir en ninguna
ran entre los bienes preciosos patrimonio de la insensatez. Por el contrario, es reconocer una uni-
humanidad”.9 Por eso, los placeres se juzgan, se dad del ser humano, que variedad de dualismos
evalúan, se hace resistencia cultural y se renuncia ha intentado oscurecer. Habrá momentos en que
al automatismo. El hedonismo ético en juego lo racional sea dejarse llevar por las pasiones; y,
supone un proceso arduo de conquista y exige también puede haber una búsqueda apasionada de
inteligencia, valentía y solidaridad, jamás será un tareas racionales.
logro solitario. “La imaginación y la razón trabajan al uní-
“Incluso comer, beber y relacionarse sexual- sono; los deseos, pasiones y razones humanas
mente de un modo satisfactorio supone una serie operan conjuntamente”.14 Esta es una perspicacia
de esfuerzos y refinamientos a los que muchos aristotélica que ha llevado tiempo en ser reco-
renuncian en aras de la inmediatez en la satisfac- nocida: diferentes capacidades humanas tienen
ción del deseo”.10 El hedonismo del utilitarismo su unidad en el ser humano. Se recupera una
defendido con tanto entusiasmo por Esperanza visión unitaria de cómo somos y cómo funcio-
Guisán no entraña ningún automatismo: habría namos. Estamos en presencia de una doble vía:
que crear, y recrear, un arte de comer, un arte de los razonamientos encarnados, contextualizados
beber y un arte de amar. Ningún recetario, ningu- por las preocupaciones y anhelos humanos, y
na vía fija y trillada. son necesarias las buenas razones para defender
La ética será un quehacer y un que pensar las buenas causas. En suma, se trata de exigirles
inacabados, puesto que toca lo más profundo de a los sentimientos buenas defensas y exigirles a
lo que somos y queremos ser, de los intereses y las razones buenas orientaciones. Cabría decir
anhelos más genuinos, en una búsqueda incesante que sin la pasión, las razones son débiles y que
y revisión de lo encontrado. Se penetra la costra las pasiones sin la razón, son ciegas y peligrosas:
de las costumbres o las prácticas vigentes y brota necesitamos claridad y compromiso; necesitamos
“del diálogo humano acerca de aquello que más entender e interesarnos, que nos importe, que no
nos importa, cuando lo que más nos importa no nos dé lo mismo; entender el bien y querer ser
nos es dictado ni por la costumbre, la divinidad o buenos, movilizar la energía, cambiarnos y cam-
las normas al uso”.11 biar, para crear una sociedad, tan indispensable

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por lo demás, donde el florecimiento, la eudaimo- de otras pasiones más individualistas, ésta abarca
nía, vaya aparejada con la procura de la justicia, por igual a la persona que soy yo y a las personas
donde el bienestar de unos no sea a costa del bien- que son los demás seres humanos”.17 La pasión
estar de los otros, donde ganarse el pan no sea ética reconoce nuestra dimensión claramente
renunciar a las flores, donde podamos ganarnos social, en el sentido de que no es una pasión que
la vida y las casas se vuelvan hogares, moradas se cultive en el aislamiento, sino que remite a los
hospitalarias y no haya que huir de la ciudad. otros, y acoge la aceptación inteligente de que me
Es una tarea ingente, no cabe duda, pero merece juego mi destino con las otras personas. Es una
intentarse. En resumen, una sociedad en la que visión apasionada de la ética con gran aprecio
no sea vergonzoso ayudarnos, en que la suerte de del aporte de la razón; es una visión racional de
sus miembros no la defina la lotería genética, en la ética con gran aprecio del aporte de la pasión.
la que podamos hacernos la vida más llevadera, Es también una pasión por la crítica de cuanto
más rica, más promisoria. obstáculo nos empobrece o nos deja al margen de
Volvamos a insistir, la “razón apasionada” no intentar una vida más abundante en posibilidades
es una contradicción en los términos. Por supues- y despliegues. Se trata de una combinación simul-
to que la razón puede ser desapasionada así como tánea de combatir inercias y perezas morales con
la pasión puede ser irracional; pero, no tienen el fomento de actividades, destrezas, modos de
por qué serlo. La razón puede buscar la modi- vida que nos benefician a todos sin exclusión.
ficación, la orientación, la justificación de las
pasiones. Igualmente, las pasiones pueden educar
a la razón, ponerla acorde con las exigencias 3. Felicidad
pasionales y evitar los excesos de la racionalidad.
De ahí la insistencia en “la necesidad de que
Descubrir lo que nos hace felices y descubrir
la filosofía moral contemporánea reconozca la
lo que nos hace infelices, no son meras cuestiones
unión inseparable razón–pasión, como momentos
de definición. Frente al riesgo de desear una cosa
distintos, aunque continuos, no escindidos, sino
y necesitar otra, lo que cabe es el examen de las
interconexos, entre las capacidades reflexivas
del hombre y sus capacidades de sentir, padecer, posiciones en un diálogo ético. No es un asunto
compadecer y sentir-con otros”.15 caprichoso si entramos en un intercambio, en una
Habría que decir que la racionalidad se interlocución en la que no perdamos la opción de
construye en la interlocución, diálogo, que vamos tomar decisiones. No nos queda otra vía que la
aprendiendo a ser racionales. Hay aquí un cír- de la participación respetuosa que incorpora el
culo virtuoso: aprendemos a ser racionales en el mejor conocimiento que sobre los seres huma-
diálogo y el diálogo es racionalidad compartida nos está disponible en las diferentes fuentes. Es,
e interiorizada.16 Allí radica la importancia del además, la manera de no caer en el autoritarismo.
quehacer racional en cuanto quehacer social. La La búsqueda de la felicidad no es automática,
racionalidad no se constituye en soledad. El diá- es voluntaria y no se logra sin empeño, sin cono-
logo es también cercanía, proyecto, aspiración. cimiento, ni sin la cooperación de otras personas,
Hay una pasión por el diálogo, tan ausente en las sin bienes materiales y culturales. Es una con-
morales autoritarias. Al construirse la racionali- quista donde confluyen los esfuerzos personales
dad en la interacción y en la interlocución, no hay y sociales.
una racionalidad previa o anterior que estipule lo Aprender a gozar toma tiempo. El goce es un
que ha de hacerse. Es, por tanto, la razón humana, producto de la cultura y no un producto espontá-
todo lo frágil y provisional. De otra manera, no neo de nuestra naturaleza. Es producto del cultivo
entenderíamos de qué se habla. y no un mero dejarse llevar. El arte de vivir no
Esperanza Guisán escribe a su vez sobre la es cosa fácil pero no hay tarea más gratificante.
“pasión ética” y la llama “una pasión peculiar. En El hedonismo es un resultado muy inteligente y
primer lugar porque está entreverada de raciona- refinado. Exige creatividad, disciplina, práctica,
lidad. En un segundo lugar porque, a diferencia exploración. Por ser los seres humanos seres

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complejos, no cualquier placer vale igual. Puede que la reflexión ética sea ineludible. Hay pistas
haber jerarquías de placeres o placeres mejores pero no caminos hechos. Eso hace la tarea ética
que otros. De manera tal, al menos, que la felici- más difícil a la vez que más apasionante.
dad no puede ser a costa de la muerte de un ino- La felicidad “(en el sentido de bienestar
cente o a costa de la tortura de éste. El hedonismo psicológico, alegría interna, satisfacción con los
no está en contra de la justicia bien entendida, proyectos de vida, relaciones cordiales con todos
la incorpora como medio y como componente, los humanos)…”,21 es un concepto de una rica y
como fuente de felicidad. En razón de ello, la abundante complejidad. Es como dice en el Mani-
eliminación de oportunidades, la pasividad, la fiesto una abreviatura de condiciones, anhelos,
indigencia, la generación de víctimas son clara- proyectos, ideales, aspiraciones de gran calado,
mente antihedonistas. “Importa el desarrollo de entreveramiento de lo personal y lo colectivo, del
un modelo de felicidad y no cualquier tipo de esfuerzo y las posibilidades previstas y otras por
satisfacciones”.18 crear. El concepto de “felicidad” no tiene por qué
Esperanza Guisán da una respuesta, aunque padecer una simplificación e incluye entre sus
no lo mencione a Robert Nozick y su máquina de componentes a los factores que defienden otras
sensaciones: “una sociedad que no garantizase la éticas: no hay felicidad sin libertad; no hay felici-
igual libertad de todos sus componentes contri- dad sin bienestar; no hay felicidad sin la procura
buiría muy poco a incrementar las expectativas de la dignidad; no hay felicidad sin solidaridad;
de felicidad”.19 Se da un doble reconocimiento: no hay felicidad sin ilustración; no hay felicidad
la complejidad del ser humano y la riqueza del sin autonomía. La presencia de John Stuart Mill
concepto de ‘felicidad’. También se le responde es clara. El concepto es complejo y la tarea de
a cualquier concepción exclusivamente indivi- hacer posible la felicidad es, a todas luces, una
dualista de la felicidad o al hedonismo que la
tarea mayor.
defiende.
“Habrá que insistir… que no existe un orden
prioritario fijo de felicidades y goces. Pero tam- 4. La condición humana
poco todo es subjetivo y arbitrario. Existen múl-
tiples dudas pero también algunas certezas. Por
lo menos la certeza suficiente para saber que la Los seres humanos no somos de cualquier
vida, la libertad, la igual consideración, el desa- manera, ni seres inflexibles, ni seres completa-
rrollo individual, etc., constituyen fuentes de gozo mente maleables: no hay absoluta fijeza, ni la
profundo que no puede ser sobrepasado por con- tabula rasa: “si hay cosas que clara y eviden-
sideraciones relativas a satisfacciones de menor temente nos dañan a los seres humanos (pasar
calado que puedan ser disfrutadas por un número hambre, frío, ser azotados, privados de libertad,
mayor de seres humanos”.20 Entre la Escila de la reducidos o mermados en nuestras capacidades
fijeza y la Caribdis de la indeterminación, están físicas, psíquicas, intelectuales, etc.) parece que
las pistas de algunas certezas. Ni dogmatismo, clara y evidentemente se sigue que estas cosas
ni escepticismo. El utilitarismo defendido por serán siempre malas con independencia de lo
Esperanza Guisán logra un amplio ámbito medio que seres humanos opinen, incluso mayorita-
de rasgos de cómo puede irse desplegando y, riamente”.22 Estamos frente al reconocimiento
dadas las condiciones de ilustración, autonomía, de un factum. Esto es así dado el tipo de seres
desarrollo de la sensibilidad y la racionalidad, que somos, la forma como estamos constituidos
desplegarse; de cómo el ser humano va descu- o como estamos hechos. No todo da igual, hay
briendo qué le produce un gozo profundo, en el puntos de partida de lo que es importante de
sentido de pulsar las cuerdas más vinculadas a acuerdo con nuestra constitución de seres fini-
una identidad de mayor riqueza que se reconoce tos. “Importa saciar la sed, el hambre, mitigar la
desde la lucidez y la solidaridad. Tales rasgos son fatiga, desarrollar el talento, unir nuestro cuerpo
claramente defendibles. Sin jerarquías fijas o ina- a otro cuerpo cálido, nuestra mente a otra mente
movibles, ni la indeterminación total. Eso hace inteligente”.23 La condición humana le pone

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limitaciones a la tolerancia de lo que se le puede humanos de todas las culturas: la salud, la ali-
hacer a un ser humano o lo que se le puede mentación, el descanso, la amistad, el amor, el
hacer a una sociedad. No todo está permitido. sexo, el reconocimiento público, el status, el
Sin importar lo que digan los portavoces de los acceso a la educación y el saber, la participación
poderes fácticos, hay cosas que es preciso resistir: en el poder, la vida en comunidad, las relaciones
la explotación, el menoscabo, el empobrecimiento armónicas, etc., son generalmente valiosas con
de posibilidades positivas, las reducciones de la independencia del lugar geográfico donde haya-
libertad, el aumento de los temores, el predo- mos nacido”.25 Mucho conocimiento y mucha
minio del dogmatismo, la venta de ilusiones sin acción han pasado por debajo de los puentes
puerto. Los ideales son para resistir las dimensio- para poder hacer una propuesta como la anterior.
nes ásperas o ríspidas de la realidad. En suma, no somos tan diferentes como a veces
No obstante, lo fundamental es objeto de nos pensamos. Las manifestaciones pueden ser
decisión: en qué consista la naturaleza o la diferentes por la diversidad de las condiciones
condición humana, cuál es nuestra naturaleza posibilitantes. Son además cosas valiosas que
tiene que ser decidida por una mayoría etizada. necesitan la participación de los otros. En sentido
La búsqueda ha de ser tenaz y generosa porque estricto, ninguna es exclusivamente individual:
hay mucho descubrimiento que llevar a cabo. los otros están presentes haciéndolas posibles o
La especificidad de nuestra condición, induda- participando en ellas. Estamos ante el nos-otros.
blemente, no está dada de antemano. Tal tarea Ninguna, a su vez, es estrictamente social en el
de descubrimiento ha de ser llevada a cabo para sentido de hacer desaparecer al individuo.
evitar que los propugnadores de una “naturaleza El individualismo ha hecho que sea necesa-
humana” llena con los deseos, temores y pre- rio insistir en que un individuo no quiere decir
juicios de los intereses de su posición no puesta átomo, mónada. El individuo es también un haz
a crítica, ni acrisolada por ella, y que tiene las de relaciones. Somos seres sociales a quienes nos
respuestas antes de que aparezcan las preguntas, viene bien desarrollar nuestra individualidad. A
se salgan con la suya. En otras palabras, entre una veces cuesta tanto reconocer lo obvio, que nuestro
naturaleza inmutable, establecida para siempre, y bienestar, que la satisfacción de nuestras necesi-
la total ausencia de ella, se da un reconocimiento dades pasa por lo que posibilita el colectivo y que
crítico de las condiciones humanas. En un acto el estar entre bienes de los demás y la satisfacción
de conocimiento y decisión, se prescinde de dos de sus necesidades no solamente nos beneficia,
posiciones muy parecidas por lo paralizadoras: el sino que nos complace, nos da gusto, al igual que
dogmatismo y el escepticismo. la risa segura y espontánea de un niño. Nos apo-
La empresa no es fácil, dista mucho de serlo, yamos, nos ayudamos, nos alegramos.
Esperanza Guisán reconoce que “es imprescindi- El individualismo no capta el aporte decisivo
ble que trabajemos laboriosamente por descubrir de la sociedad; el colectivismo pasa por alto la
qué cosas nos benefician y qué cosas nos hacen importancia del aporte individual. La relación
mal”.24 Esta es otra tarea autorreferentemente entre individuo y sociedad es indisoluble. La
ética y de gran importancia. Tarea ardua porque sociedad provee posibilidades, el individuo puede
no todas las cosas están claras y no hay visos apropiárselas y contribuir así a mejorar su entor-
de la existencia de vías rápidas. Por ello, ningu- no social. La manera de hacer viable al indivi-
na fuente ha de excluirse: historia, psicología, duo es mejorar la sociedad. Por supuesto que la
biología, sociología, antropología, arte, poesía, relación no se da sin conflictos. Hay encuentros,
literatura, etc. Tendrá que darse una combina- desencuentros, ampliaciones, profundizaciones,
ción inteligente de exploración, descubrimiento y avances, retrocesos, revisiones críticas.
confirmación. “También es necesario postular mecanismos
Esperanza Guisán hace su propuesta para de compensación a fin de que los peor dotados
la discusión crítica: “Podría formularse una lista por la naturaleza y la sociedad vean paliados los
casi inagotable de cosas que son valiosas por sufrimientos originales que han venido pade-
‘naturaleza’, es decir, válidas para los seres ciendo, superando al mismo tiempo su status y

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su autoestima”. (26) Aquí no puede haber olvido. A pesar de que la condición ciudadana le
No cabe dejar a cada quien a sus medios o a su llega a buena mayoría de personas automática-
suerte. Hacerlo es faltar a la justicia. Es olvidarse mente, Esperanza Guisan se resiste al automa-
de que la convivencia ha de tener su legitimación tismo, al conformismo. Por ello, quiere etizar la
en los beneficios para todos. La justificación democracia (y la política). Consecuencia de ello,
puede ir en dos sentidos: 1. Todos hemos necesi- es el interés por el “buen ciudadano” con carac-
tado el cuidado de los otros y podríamos volver terísticas deseables en otros ámbitos también: el
a necesitarlo, dada nuestra vulnerabilidad rela- desarrollo de sí, la libertad, la solidaridad. Es la
tiva. No cabe pasar por alto que fuimos niños, suma del esfuerzo de cada quien y el esfuerzo
hemos estado enfermos y la vejez puede ser social: el despliegue de las potencialidades pro-
pias desarrolladas en un empeño solidario por
difícil. Esta reciprocidad puede sonar meramente
el desarrollo, a su vez, de las capacidades de las
prudencial pero, también, cabe verse como una
otras personas, a sabiendas de que lo mejor de
expresión genuina de agradecimiento; 2. por el
los otros en una fuente de gozo y redunda en
gozo generado al ver al otro desplegar algunas
el enriquecimiento propio. Por los tiempos que
de sus potencialidades, obtener gozo generando corren, hay que decir que el buen ciudadano
gozo. El beneficio en algún sentido se devuelve: abarca, como condición necesaria, el pago de los
la “gentileza genera gentileza”, como dice un impuestos que le corresponden, el interés por la
poeta callejero de Río de Janeiro. ¿Acaso no es solidaridad institucional, por la buena recauda-
una fuente de admiración y gratificación ver a ción y por la inversión inteligente.
Stephen Hawking “explorar” los confines del No es obvio y hay que decirlo: no bastan las
universo? Un mundo que permite, que posibilita, buenas acciones, importantísimas sin el menor
a alguien como Hawking es un mejor mundo. viso de duda, también es decisivo tomar en serio
Todos ganamos en humanidad. y en cuenta en personas de qué tipo nos conver-
No tiene sentido dejar a alguien abandonado timos al realizar las buenas acciones: ¿nos hacen
a su suerte, no al menos en una sociedad que mejores personas? A saber: personas más atentas
busca como exigencia ética el ser una sociedad a las necesidades y aspiraciones legítimas de
organizada solidariamente para proveer y hacer otras personas, más dispuestas a luchar contra
posible la mayor felicidad para todos. Cualquier obstáculos, resistencias, limitaciones, que dificul-
otro arreglo es éticamente deficiente. tan el logro de condiciones areteicas y a luchar
por mejoras reales que beneficien a las otras en la
consecuencia de una vida gratificante.
5. Ser una persona buena Esperanza Guisán hace una distinción ulte-
rior entre una persona buena, la que cumple bien
“con las obligaciones y deberes socialmente esta-
No basta no hacer daño: no robar, no mentir,
blecidas”, sin pasar por la revisión crítica, y la
no matar, no infringir las leyes. Si así fuera, los
persona excelente, la que procura su areté, la que
muertos serían buenos. Hay mucho que hacer
no se conforma con hacer bien lo que tiene que
para ser bueno y no tiene nada que ver con la
hacer, sino que va más allá de hacer bien las cosas
pasividad. Ser bueno en sentido ético “es postular y “muestra signos de magnanimidad, generosidad
que todos somos hijos de la tierra y por tanto her- y derroche. La persona excelente se desparrama,
manos y que es impensable que los unos se enri- se derrocha, se entrega de forma apasionada y
quezcan a costa de los otros, que se mantengan voluptuosa a la vida moral”.28 Se trata de ser
sin correctivos las desigualdades derivadas de la mejores y hacer aparecer capacidades, que no lo
mala suerte, el infortunio, la carga genética, el harían, sin ese esfuerzo gozoso. Está claro por
ambiente social, etc.”.27 En virtud de ello, la ética qué Esperanza Guisán habla de “pasión moral”.
se desdobla en política y la política se desdobla En todo ello se da la combinación de lo que
en ética. Innegable la presencia a Aristóteles así somos y lo que recibimos, somos esa mezcla de
como el afán reformista de John Stuart Mill. dotación natural y lo que nuestro medio hace y

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nos permite hacer. Somos lo que hacemos y lo Una visión ética de lo político y una visión
que nos hacen. Somos los obstáculos y lo que política de la ética: “la buena acción y el buen
hacemos por superarlos. Somos la tradición y lo gobierno deben tratar de conseguir que los seres
que hacemos con ella. humanos todos disfruten solidariamente de goce
más profundo”.32
En esta vinculación clara entre ética y polí-
6. Ética y política tica, Esperanza Guisán pasa revista a algunos
conceptos centrales. Por ejemplo, plantea que los
De acuerdo con Esperanza Guisán, la ética derechos son una condensación histórica de la
defensa de los bienes importantes para los seres
y la política, ambas críticamente entendidas,
humanos, una convergencia de aspectos impor-
están allí para corregir las injusticias de la vida,
tantes para contribuir a la felicidad, protectores
expresadas en la posición que a cada quien le
de la integridad, dignidad y bienestar. No habría
tocó en la lotería social y en la lotería genética,
felicidad genuina si no incluyera como compo-
las desigualdades de punto de partida, sobre todo nentes de su propia constitución a la libertad, al
las desigualdades menoscabadoras. La idea no es, bienestar, a la justicia: “los derechos humanos no
por supuesto, nivelar, sino corregir y potenciar, son sino un reducto de protección de las nece-
que cada quien tenga opciones de lograr su areté. sidades nucleares de la persona humana”.33 Son
Para ello hay que ponerle fin a esa “cadena infi- logros en la tarea de conseguir aquello que hace
nita de inmerecidas desigualdades”.29 Si no infi- de los humanos seres más realizados, más huma-
nitas, sí muy numerosas: “la injusticia profunda namente ricos.
que supone el infligir dolor innecesario, o privar La justicia está para que no se hunda el
innecesariamente de gozo a los seres humanos”.30 mundo. No es un asunto meramente procedimen-
Con el menoscabo, la humillación, el desprecio, tal: “con justicia y equidad podemos distribuir
la victimización, la obstaculización de floreci- igualmente bienes y males, beneficios y perjui-
miento de potencialidades positivas, se falta a cios, salud y enfermedad, potencia e impotencia,
la justicia, se despilfarran recursos humanos, se crecimiento o decadencia”.34 La justicia y la equi-
hace del mundo un lugar más hostil, menos bello. dad tienen que ser evaluadas en relación con lo
No cabe la menor duda de que la historia de la que proveen y el bienestar que generan. Se puede
humanidad da múltiples ejemplos de todo ello. Se ser justo repartiendo males. Cabe, en consecuen-
necesita, entonces, explorar lo inédito, determinar cia, preguntarse: justo o equitativo, ¿respecto
obstáculos eliminables y emprender una búsque- de qué? Hay que tomar en serio lo que se da o
da o construcción solidaria del gozo. se obtiene. La justicia en el mejor sentido es un
La madurez ética solo es alcanzable “en una reparto de bienes, satisfacciones, bienestar. ‘Justi-
cia’ y ‘bienestar’ no son conceptos lejanos ni en
sociedad en la que se garanticen las estructuras
conflicto. La justicia sería un componente central
adecuadas para que el individuo pueda proseguir
de un bienestar amplio e inclusivo. El ‘bienestar’
en el desarrollo de sus capacidades críticas”.31
(el estar entre bienes), se dice a menudo muy rápi-
Y hay que agregar que lograr una sociedad tal
damente sin reparar en que sin justicia y libertad
es de un interés ético central. Exigencia política no habría bienestar.
inspirada éticamente; exigencia ética inspirada La protección de los derechos y la genera-
políticamente. ción de los mecanismos para superar la condi-
La propuesta de Esperanza Guisán es cla- ción de minoría en lo que tiene de exclusión, de
ramente un reto, es un proyecto ético-político, menoscabo, de disminución, es un acompaña-
proyecto sumamente exigente porque plantea que miento con inteligencia y generosidad. Hay que
cada quien tiene que lograr y dar lo mejor de sí, saber ayudar sin ofender (y en tal tarea se incluye
para el beneficio propio y beneficio común. Se a individuos, grupos, instituciones). Semejante
está muy lejos de una actitud paternalista que empeño le corresponde a la democracia moral:
promueve la infancia o la inmadurez moral. “no solo no marginar a las minorías, sino hacer lo

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APUNTES ÉTICOS: ESPERANZA GUISÁN Y UN UTILITARISMO CORDIAL E ILUSTRADO 127

posible para que dejaran de ser un grupo residual a nuestros proyectos o actuaciones, sino en el sen-
por motivos de carencia económica, etc.”.35 tido positivo de incentivar, acrecentar, potenciar
Las miras son amplias y el proyecto ambicio- nuestras posibilidades para devenir y hacernos
so, lograr la etización de la democracia, utopista más nuestros, más nosotros mismos”.37 En conse-
en el buen sentido. Se aspira a una sociedad justa cuencia, las religiones, los usos, las costumbres,
que reparta bienes, a una democracia sin exclusio- las normas jurídicas, etc., han de ser sometidas
nes, “donde la libertad en el sentido positivo del a la crítica, al examen ético para ponerlas en lo
término (que connote no solo la falta de impedi- posible al servicio de la autonomía. Todo ello
mentos sino emancipación y liberación cultural, con el objetivo de hacer de los seres humanos
ideológica, económica, social política, etc.) sea agentes y no meros pacientes desde el punto de
efectiva para todos y con todos”.36 Obviamente, vista ético, para que se conviertan en fines y no
este proyecto ético-político no se conforma con sigan siendo meramente medios, para decirlo en
la reducción del ciudadano al consumidor, ni del clave kantiana. La importancia es la madurez, el
ciudadano al votante. En tales casos, se estaría crecimiento, el florecimiento, el logro de metas
frente a casos espurios de democracia. areteicas y la generación de comunidad ética.
La religión se torna rechazable por cuanto
subordina la libertad humana a una divinidad
7. Ética sin religión que decide por los seres humanos. Poder deci-
dir sobre la reproducción, el disfrute del placer
Una ética sin religión apunta al rechazo de sexual, o cuándo morir son opciones que no
cualquier dogma sobrenatural junto a cualesquie- deben ser negadas a quien informada y lúcida-
ra autoridades que se erijan en sus intérpretes mente las escoge.38
custodios, y a cualquier intento de privarnos de Una mezcla de pasión moral y razón moral
la autonomía, condición necesaria para una ética se da cuando con humor y perspicacia dice que
digna de tal nombre. Camino es “el más desencaminado libro jamás
La lucha por la autonomía es también frente escrito”; y, lo califica como “un libro realmente
a instituciones que la ven, si no con desdén, sí «peligroso» que atenta contra la autonomía y la
al menos con sospecha. Instituciones que pare- integridad de la persona”.39
cen orientadas a mantener a los seres humanos
en una minoría de edad moral, que le tienen
miedo a la libertad y al “derecho” de cometer 8. Apuntes finales
errores. Obviamente, el problema no es solo la
heteronomía, sino el empobrecimiento de las En el proyecto ético de Esperanza Guisán, se
posibilidades humanas, el subdesarrollo a que necesita el desarrollo del conocimiento, el mejor
se someten algunas excelencias. La autonomía, que fuere posible, el desarrollo de la sympatheia
por su lado, no es un estado, es un ejercicio que y de la empatía para poner los medios más aptos
involucra la crítica, el análisis y la evaluación. No con la mira de obtener los mejores fines aunque
hay autonomía en la conformidad. La ‘autonomía’ sea provisionalmente. Se necesita de la reduc-
en el sentido amplio que le da Esperanza Gui- ción de los perjuicios, de los malestares, de los
sán, tiene el aspecto autolegislativo y el aspecto menoscabos y la ampliación de los beneficios,
autodeterminativo, de dejar atrás y proponer, de bienestares, avances para todos cuando se pudiere
criticar y acoger. Es un concepto de gran riqueza: o para la mayoría si otra cosa no fuere posible. No
“La autonomía conlleva valores y bienes de la se habla tan solo de mayorías humanas, sino de
conciencia crítica, la emancipación frente a los seres sentientes, lo que nos emparenta con otros
falsos saberes, la posibilidad, por lo demás, de seres vivos y aumenta de una manera natural la
realizar proyectos personales, lo que implica a su comunidad ética. Hacer lo mejor que permitan
vez una libertad o LIBERACION no solo en el las circunstancias y conservar las acumulados,
sentido negativo de impedir o remover obstáculos ir decantando principios y normas conducentes

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128 EDGAR ROY RAMÍREZ BRICEÑO

a ese proyecto promisorio, con un percatamiento 23. Manifiesto hedonista, 139.


claro de que “lo difícil lleva tiempo y lo imposible 24. Más allá de la democracia, 198.
un poco más”.40 25. Ibid, 137.
26. Ibid, 146.
27. Guisán, Esperanza, La ética mira a la izquierda.
Barcelona: Anthropos, 2004, 69.
Notas
28. Introducción, 69.
29. Más allá de la democracia, 166.
1. Guisán, Esperanza. Manifiesto hedonista. Barce- 30. Manifiesto hedonista, 9.
lona: Anthropos, 1990, 72. 31. Ética sin religión, 65.
2. Guisán, Esperanza. Ética sin religión. Madrid: 32. “Por qué la mayor felicidad de mayor numero no
Alianza Editorial, 1993, 70. basta (una reformulación del utilitarismo)”, 16.
3. Guisán, Esperanza. Introducción a la ética. 33. Ibid, 13.
Madrid: Cátedra, 1995, 2010, 89. 34. La ética mira a la izquierda, 95.
4. Ferrater Mora, José. De la materia a la razón. 35. Más allá de la democracia, 130.
Madrid: Alianza, 1979, 172. 36. Ética sin religión, 144.
5. Introducción a la ética, 69. 37. La ética mira a la izquierda, 97-98.
6. Ibid, 28. 38. Ética sin religión, 32.
7. Ética sin religión, 55. 39. Ibid, 45.
8. Ibid, 28. 40. “Vivimos en un mundo en el que, desafortuna-
9. Manifiesto, 109.
damente, no siempre nos es dable escoger lo más
10. Guisán, Esperanza. Más allá de la democracia.
conveniente, lo más justo o lo más ventajoso. A
Madrid: Tecnos, 2000, 117.
causa precisamente, de que tenemos que elegir
11. Guisán, Esperanza. Razón y pasión en ética. Los
entre bienes mayores y menores, entre injusticias
dilemas de la ética contemporánea. Barcelona:
más o menos graves, necesitamos contar con
Anthropos, 1986, 13.
principios generales y reglas o normas inter-
12. Ética sin religión: 92-93.
medias que nos ayuden a hacer que un mundo
13. Más allá de la democracia, 54.
decididamente imperfecto produzca el mínimo
14. Introducción a la ética, 18.
de dolor y las mínimas privaciones al menor
15. Razón y pasión, 13.
número de personas, el máximo de goce y los
16. Véanse Ética sin religión, 17, 61-62, y Razón y
máximos beneficios a todos, o al menos a una
pasión, 15.
inmensa mayoría de los seres humanos, e incluso
17. Más allá de la democracia, 12-13.
de los seres sentientes”. Introducción a la ética,
18. Manifiesto hedonista, 31.
265-266.
19. Ibid, 75.
20. Guisán, Esperanza, “Por qué la mayor felicidad
de mayor numero no basta (una reformulación del
utilitarismo)”. Sistema (142), 1998, 21. * Edgar Roy Ramírez Briceño.
21. Introducción a la ética, 336. Docente e investigador de la Escuela de
22. Ética sin religión, 157-158. Filosofía de la Universidad de Costa Rica.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LIII (135), 119-128, Enero-Abril 2014 / ISSN: 0034-8252

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