Resumen

En las últimas décadas se ha sumado las preocupaciones de los efectos que los estilos de vida tienen
sobre los ecosistemas, principalmente está en riesgos la vida de una especie de rana de zonas
tropicales y de tigre de sistemas de sabanas inundables, pero también puede someter la vida de
millones de personas entre diversos y frágiles ecosistemas del planeta. Teniendo en cuenta la
sociedad-naturaleza, esta preocupación abarca áreas de la política, epistemología, economía
ecológica y neoclásica.

Según la FAO en el 2009, 1000 millones de personas sufrían por hambre y subnutrición, en un mundo
donde cada 6 segundos un niño muere por hambre, por malas decisiones de sus gobiernos por
medio de los mecanismos económicos. Esta problemática de los indicadores coge fuerza debido a
que los gobiernos de izquierda tienen ideas sobre el desarrollo alternativo.

De tal forma que américa latina debe aplicar políticas de indicadores que lo encaminen al desarrollo
y por fin puedan salir de la condición de subdesarrollo en el que se encuentra. Para poder cumplir
este objetivo es necesario pensamientos diversos economistas que incrementen el producto interno
bruto. Para generar las alternativas de desarrollo se instaura el concepto del buen vivir, se perfila
como una versión que supera los desarrollos alternativos e intenta ser una alternativa al desarrollo.

En el siglo XX ocurren una serie de cambios de interrelaciones en la trama de la vida, el cambio

global es uno de estos cambios, ya que por medio de la comunidad científica se acuña para referirse
a los cambios en los sistemas internacionales, sociales, económicos y políticos, particularmente en
lo que concierne a la seguridad internacional y reducciones en la calidad de vida. Luego sucede la
transformación de los sistemas biológicos, geológicos, hidrológicos y atmosféricos, y se
conceptualiza estos cambios como cambio global del ecosistema.

Teniendo en cuenta el informe del PNUMA indica que los últimos 50 años el planeta se encuentra
en degradación ambiental, los lugares en donde más crece esta degradación es donde existe más
sobre población humana. Indicando también que se quiere demostrar que la economía se puede
desarrollar fuera del ecosistema, en donde la ecología es material y se representa en materia, el
componente monetario es virtual.

Por otra parte, la problemática se basa en los pensamientos neoclásicos y los cuestionamientos que
se le hacen desde la teoría de desarrollo y la economía ecológica. La escuela neoclásica la posibilidad
de sustituir capital natural por capital económico; la prolongada extracción de recursos naturales a
través de una mayor eficiencia tecnológica; y el sendero óptimo de explotación de recursos, dado
por la relación entre usar un recurso en la actualidad o dejarlo para el futuro, según la tasa de interés
del mercado.