Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las Hyperbolic mixture length, velocity profile, and flow 19
velocidades y ley de resistencia al flujo resistance law
Carlos Fuentes Carlos Fuentes
Utilización de las ventosas para la expulsión Using air valves for air release during pipeline filling. 33
del aire durante el llenado de las tuberías. Adiabatic vs. isothermal behavior
Comportamiento adiabático frente a isotermo Vicente S. Fuertes-Miquel
Vicente S. Fuertes-Miquel Pedro L. Iglesias-Rey
Pedro L. Iglesias-Rey P. Amparo López-Jiménez
P. Amparo López-Jiménez F. Javier Martínez-Solano
F. Javier Martínez-Solano Gonzalo López-Patiño
Gonzalo López-Patiño
Dimensionado de depósitos domésticos de aguas Sizing of home rain harvesting systems using temporal 51
pluviales utilizando series temporales de datos data series
Gonzalo López-Patiño Gonzalo López-Patiño
F. Javier Martínez-Solano F. Javier Martínez-Solano
Vicente S. Fuertes-Miquel Vicente S. Fuertes-Miquel
P. Amparo López-Jiménez P. Amparo López-Jiménez
Modelación del agua subterránea a escala Regional groundwater modeling with a local mesh 65
regional con refinamiento local de la malla. refinement. Algorithm presentation and validation
Planteamiento y validación del algoritmo Eric Cabrera-Estupiñán
Eric Cabrera-Estupiñán Armando Hernández-Valdés
Armando Hernández-Valdés
Estabilidad fluvial de una protección transversal Fluvial stability of a transverse vs. a longitudinal riprap 83
de escollera en comparación con una longitudinal protection
Gustavo de Almeida Gustavo de Almeida
Juan Pedro Martín-Vide Juan Pedro Martín-Vide
Estimación de parámetros hidráulicos en suelos Estimation of hydraulic parameters in silty soils using 99
limosos mediante diferentes funciones de different pedotransfer functions
pedotransferencia Erik D. Zimmermann
Erik D. Zimmermann Pedro A. Basile
Pedro A. Basile
Sobre una solución exacta no lineal de la On an exact solution of the non-linear Fokker-Planck 117
ecuación Fokker-Planck con término de equation with sink term
sumidero Carlos Fuentes
Carlos Fuentes Carlos Chávez
Carlos Chávez Heber Saucedo
Heber Saucedo Manuel Zaval
Manuel Zavala
Resumen
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 5-17
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Cuadro 2. Ecuaciones regionalizadas para la república es una propiedad compleja y se concibe como
mexicana (Becerra, 1997). la facilidad con la cual es desprendido por:
1) el salpicado de las gotas durante un evento
Región Ecuación R2
de lluvia, 2) el flujo superficial o 3) por la
1 1.2078*P + 0.002276*P2 0.92
acción de ambos fenómenos. Sin embargo,
2 3.4555*P + 0.006470*P 2
0.93
desde un punto de vista más cuantitativo, la
3 3.6752*P – 0.001720*P2 0.94
erodabilidad del suelo puede entenderse como
4 2.8959*P + 0.002983*P 2
0.92
el cambio en la pérdida de suelo por unidad
5 3.4880*P – 0.000188*P 2
0.94
de fuerza o energía externa aplicada (Montes,
6 6.6847*P + 0.001680*P2 0.90
2002).
7 (-0.0334)*P + 0.0061*P 2
0.98
La erodabilidad representa un valor prome-
8 1.9967*P + 0.003270*P2 0.98 dio integral anual de la pérdida de suelo en
9 7.0458*P – 0.002096*P 2
0.97 respuesta a procesos de erosión e hidrológicos,
10 6.8938*P + 0.000442*P2 0.95 entre los que destaca lo siguiente: el despren-
11 3.7745*P + 0.004540*P 2
0.98 dimiento y transporte por el impacto de las
12 2.4619*P + 0.006067*P2 0.96 gotas de lluvia y el escurrimiento superficial; la
13 10.7427*P – 0.001008*P 2
0.97 depositación localizada debida a la topografía
14 1.5005*P + 0.002640*P2 0.95 natural e inducida por las operaciones de
labranza, y la infiltración del agua en el perfil
8 del suelo.
PMA. Dicho arreglo ha sido creado mediante Tradicionalmente, la metodología usada
la metodología de interpolación de Cressman. para la determinación de dicho factor es el
El método se basa en la corrección de un nomograma de Wischmeier y Smith (figura
campo preliminar de precipitación modelada 3), el cual toma en cuenta ciertas propiedades
que es corregido a partir de los registros de del suelo, como contenido de materia orgánica,
precipitación (Cressman, 1959) presentes en contenido de arenas, contenido de limos,
la base de CLICOM y GASIR. El producto estructura y permeabilidad, entre otras.
final consiste en un arreglo de datos diarios Para el presente estudio y debido a que
con resolución espacial de 20 km. A diferencia no se cuenta con información detallada y
del método de polígonos de Thiessen, no es completa para el empleo de la metodología
necesario seleccionar aquellas estaciones que tradicional, se aplicó la metodología descrita a
tienen un registro largo para realizar análisis continuación, conocida como la metodología de
de variabilidad en el tiempo. Cressman la FAO (Organización de las Naciones Unidas
permite aprovechar todos los registros para la Agricultura y la Alimentación).
encontrados en un día dado, sin importar la Para la determinación de este factor fue
existencia de un registro histórico largo en las empleada la información edafológica más
estaciones incluidas. Además, sus dimensiones reciente del Instituto Nacional de Estadística
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
son regulares, por lo cual se espera que el Geografía e Informática (INEGI): Conjunto
método ofrezca una mejor representación de la de Datos Vectorial Edafológico, Escala
variabilidad espacial y temporal del campo de 1:250,000, Serie II (Continuo Nacional), que
precipitación. contiene información actualizada durante el
periodo 2002-2006 (INEGI, 2007). Se emplea la
Factor K clasificación de suelos del WRB (World Reference
Base for Soil Resources), reporte número 84 (FAO,
El factor K indica el grado de susceptibilidad 2006), publicado por la Sociedad Internacional
o resistencia de un horizonte específico del de las Ciencias del Suelo (SICS), del Centro
suelo a la erosión. La erodabilidad del suelo Internacional de Referencia e Información de
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
a) K b)
0 0.90
1. Granular muy fina
10 0.80 2. Granular fina
Lima + arena muy fina (0.002-0.10 mm)
90
3. Granular media o gruesa
20 80 0.70 4. Masiva, plana o en bloques
% M.O.
30 70 0 1 0.60
2 Estructura 12
60 3
40 4 0.50 3
4
50 5
6
50 0.40
60 0.30 K
40 0.90
70 0.20 0.80
30
80 0.10 6
% Arena 20 0.70 54
15 32
90 (0.10-2 mm) 10 0
0.60 1
5
0
Permeabilidad
100 0.50
0.40
1. Rápida
0.30
2. Moderada o rápida
0.20 3. Moderada
4. Moderada o lenta
0.10 5. Lenta
6. Muy lenta
0
9
Figura 3. Nomograma de Wischmeier y Smith para el cálculo del factor K (Renard, 1997).
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Cuadro 3. Factor K, de acuerdo con el tipo de suelo de la clasificación desarrollada por la WRB.
0.3 1–3%
siguiendo la metodología de Renard, detallada
a continuación: 0.2 <1%
m
X Por otro lado, el factor S se evalúa de acuer-
L=
22.13 do con la expresión siguiente:
Donde:
m = b/(1+b). S = 10.8 sen θ + 0.03 θ ≤ 9%
b = (sen q/0.0896)/[3(sen q)0.8 + 0.56].
q pendiente del terreno. S = 16.8 sen θ − 0.50 θ > 9%
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Figura 4. Formas típicas de determinar el factor LS: pendiente A) si un suelo de bosque no disturbado
en la parte alta no produce escurrimiento superficial, el límite superior de la pendiente comienza en la orilla
11
de éste y se extiende pendiente abajo hasta donde exista una condición de flujo concentrado; pendiente
B) punto de origen del escurrimiento hasta una zona de flujo concentrado; pendiente C) de un punto
a otro punto de concentración; pendiente D) del punto de origen del escurrimiento de una carretera que
concentra el escurrimiento; pendiente E) de la carretera a una planicie de inundación donde ocurriría el depósito;
pendiente F) en la nariz de un cerro desde el punto de origen del escurrimiento hasta la planicie de inundación;
pendiente G) desde el punto de origen del escurrimiento hasta una ligera depresión donde se concentra
el flujo (Renard, 1997).
Finalmente se realiza el producto LS para Para una condición estándar, es decir, sin
la obtención del resultado asociado con dicho cobertura vegetal y con barbecho continuo, la
factor (Renard, 1997). cual es extrema en cuanto a que representa las
condiciones más favorables para la erosión,
Factor C el valor de C es la unidad. A medida que la
cobertura vegetal sea mayor, el valor de C
El factor C se asigna con el objeto de reflejar es cada vez menor, por lo que el rango para
el efecto de la vegetación y las prácticas de este parámetro va de 0 (correspondiente a
manejo en las tasas de erosión. Se trata del un terreno totalmente protegido) a 1.0 (para
Ciencias del Agua, vol. II, núm.1, enero-marzo de 2011
factor usado con más frecuencia para comparar terrenos sin ninguna protección). Además de
el efecto relativo de diferentes opciones de la vegetación activa, en el valor de C se toma
manejo en un plan de conservación. Dicho en cuenta la presencia de residuos de plantas
factor indica cómo el plan de conservación muertas, las raíces, los sistemas radiculares
afectará la tasa promedio anual de erosión, de los pastos y árboles, ya que todos estos
y cómo la pérdida potencial de suelo se elementos contribuyen a mantener al suelo en
distribuirá en el tiempo durante las actividades su sitio e incrementan la infiltración.
de construcción, rotación de cultivos u otros El coeficiente asociado con este factor será
esquemas de manejo, así como los cambios en asignado de acuerdo con diversas bibliografías
el uso de suelo. (Renard, 1997; Montes, 2002; Becerra 1997,
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
entre otras) y asociado con la información más de diferentes ecosistemas vegetales y sistemas
reciente de INEGI de uso de suelo y vegetación, agrícolas con sus respectivas variantes: tipos de
correspondiente a la Carta de Uso del Suelo vegetación, tipos de agricultura, e información
y Vegetación 1:250,000 Serie III. Dicha carta ecológica relevante. En el cuadro 4 se presenta
contiene información geográfica de la condición la relación del valor C para cada tipo de
de la vegetación de la república mexicana, vegetación y/o uso de suelo.
actualizada al 2002-2003, y representa la tercera
etapa en el seguimiento multitemporal de los Factor P
cambios que ha sufrido el paisaje. Cada uno
de sus conjuntos de datos digitales contiene Por definición, el factor de práctica de soporte P
información de la cubierta vegetal y uso agrícola, en USLE es la tasa relativa de pérdida de suelo
que fue obtenida a partir de la interpretación con una práctica específica con respecto a la
convencional de imágenes LandSat ETM, con pérdida de suelo correspondiente con un labo-
25 metros de resolución, tomadas a principios reo combinado, volteando el suelo pendiente
de 2002, y con apoyo de espaciomapas 2000, arriba y pendiente abajo. Las prácticas de soporte
generados a partir de imágenes LandSat a afectan principalmente la erosión mediante
30 m, y respaldada con trabajos de campo en la modificación del patrón de flujo, grado
los años 2002, 2003 y principios de 2004 (INEGI, de pendiente o dirección del escurrimiento
2005). Esta cartografía de recursos naturales superficial, y mediante la reducción de la tasa y
12 muestra la ubicación, distribución y extensión cantidad de escurrimiento.
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Algunas de las prácticas de soporte que asociado a una PMA de 1 498 mm. El 45% de
se consideran en la evaluación de P para la superficie de esta región se encuentra en
áreas cultivadas son las siguientes: surcado el rango de 2 185-3 328 MJ.mm/ha.h, debido
al contorno (laboreo, siembra y plantación, a la intensidad de la precipitación media
siguiendo las curvas de contorno o nivel), anual estimada a partir del arreglo regular de
cultivos en faja, terraceo, establecimiento Agroasemex, S.A. (figura 5).
de obras de drenaje subsuperficial. En áreas El factor de erosividad del suelo (K) fue
semiáridas o pastizal son consideradas determinado con la información más reciente
las prácticas de disturbio del suelo para el de INEGI en escala 1:250 000 y de acuerdo con
almacenamiento de humedad y reducción del la serie II. Éstos vienen clasificados de acuerdo
escurrimiento. con la WRB, por lo que fue necesario hacer
El factor P no considera prácticas de algunas reclasificaciones para poder aplicar
labranza mejoradas, tales como cero labranza, la metodología FAO (FitzPatrick, 1993). Dicho
labranza de conservación, rotaciones de factor presenta una variación que va desde
cultivo, tratamientos de fertilidad y manejo de 0.0077 hasta 0.79 ton.h/MJ.mm (figura 6).
cosecha. Tales prácticas son consideradas en el Cabe mencionar que en los cuerpos de agua se
factor C. considera un valor igual a 1.00.
Se revisó la información disponible y no En lo referente al factor topográfico
se detectó algún área significativa en donde longitud-pendiente (LS), el resultado para la
se lleve a cabo algún tipo de práctica de RH12 se muestra en la figura 6. Como puede 13
conservación, por lo que el factor P se consideró observarse, un LS alto está asociado con los
como la unidad. niveles donde se presentan las pendientes más
pronunciadas y un valor bajo en las zonas de
Resultados planicie. En este caso, los valores obtenidos son
de 0.029 y 19.365 para las partes bajas y altas,
Como se mencionó, la metodología se respectivamente.
aplicó para las 37 regiones hidrológicas que El factor de vegetación y cultivo (C)
comprenden el país, pero en el presente se obtuvo con la información de INEGI
documento sólo se describen los resultados mencionada con anterioridad. De acuerdo
de la Región Hidrológica Número 12 (RH12), con la cobertura presentada en la RH12, este
denominada “Lerma-Santiago”, que se factor puede variar desde 0.005 hasta 0.85,
encuentra conformada principalmente por considerando un valor de 1.00 para los cuerpos
los estados de Jalisco, Nayarit, Zacatecas, de agua permanentes (figura 6).
Aguascalientes, Guanajuato, y en una menor En lo que respecta al factor P, de prácticas
porción por Durango, Michoacán, Querétaro de conservación, se considera igual a la
y el Estado de México. Dentro de los cauces unidad, interpretándose que no se llevan a
más importantes se pueden nombrar el río cabo prácticas de conservación en las zonas
Ciencias del Agua, vol. II, núm.1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Conclusiones
Figura 7. Erosión hídrica para la RH12.
El poder contar con un mapa de erosión hídrica
en el ámbito nacional ayudará a identificar las
zonas o cuencas en donde es necesaria y urgen-
de visualizar el efecto que ha tenido la erosión te la implementación de un plan de manejo y
hídrica en el área y ubicar de una manera conservación de cuencas, tales como manejo
pronta las áreas más dañadas. En este caso, en el cambio de uso de suelo y reforestación, 15
para el rango de erosión extrema se tiene una así como ubicar zonas donde se requiera un
superficie de aproximadamente un 40%, lo que estudio más detallado, entre otras.
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
16
Asimismo, se pueden identificar las zonas FITZPATRICK, E.A. Suelos, su conformación, clasificación y
con altos índices de producción de sedimentos distribución. México, D.F.: Editorial CECSA, 1993.
INEGI. Conjunto de Datos Vectorial Edafológico, Escala 1:250,000
que son susceptibles de desprenderse, ser
Serie II (Continuo Nacional). México: Instituto Nacional de
transportados y depositados en los cauces de
Estadística, Geografía e Informática, 2007.
los ríos o en los embalses, disminuyendo así INEGI. Conjunto de Datos Vectoriales de la Carta de Cubierta
la capacidad útil de estos. Adicionalmente, es Vegetal y Uso Agrícola, Escala 1:250,000 Serie III. México:
posible determinar la ubicación idónea para Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática,
estructuras de retención de sedimentos. 2005.
MONTES, L.M.A.L. Predicción de la erosión hídrica para
la elaboración de planes de conservación de suelos a nivel
Recibido: 12/01/09
cuenca. Tesis de Grado Maestría. Querétaro: Universidad
Aprobado: 30/08/10 Autónoma de Querétaro, México, 2002.
RENARD, K.G., FOSTER, G.R., WEEISES, G.A., MCCOOL,
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México, D.F.: Agroasemex, 2008. WISCHMEIER, W.H. and SMITH, D.D. Predicting rainfall-
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
BECERRA, M.A. Erosión de suelos. México, D.F.: Universidad erosion losses from cropland east of the Rocky Mountains:
Autónoma de Chapingo, 1997. Guide for selection of practices for soil and water conservation.
CRESSMAN, G.P. An operational objective analysis system. Washington, D.C.: U.S. Dep. Agric., Agric. Handb. No.
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for international classification, correlation and communication. erosion losses: A guide to conservation planning. Washington,
Rome: FAO, 2006. D.C.: U.S. Dep. Agric., Agric. Handb. No. 537, 1978.
Tecnología y
Montes-León et al., Mapa Nacional de Erosión Potencial
Abstract
Water erosion in Mexico generates a large number of issues, such as: loss of soil for crops,
loss of nutrients, accumulation of sediment in urban zones, sedimentation in channels and
reservoirs, and loss of capacity in hydraulic structures. A National Map of Water Erosion is
created based on the most current information. This map is expected to enable the identification
of regions susceptible of water erosion, so that conservation plans can be implemented, along
with other mitigation measures, in regions where soil loss is high or extreme.
17
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Tecnología y
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Resumen
Considerando que el esfuerzo cortante total en el flujo del agua resulta de la suma
de un esfuerzo viscoso y uno turbulento, se introduce una longitud de mezcla
hiperbólica en la hipótesis de Newton para describir la relación entre el esfuerzo
cortante total y la derivada del perfil medio de las velocidades. La longitud
hiperbólica se reduce a la longitud de mezcla de Prandtl, que es proporcional a la
distancia a la pared cuando ésta es grande. La existencia de un punto de inflexión
en el perfil de las velocidades induce un valor teórico de la constante de von
Kármán muy cercano a su valor experimental. Con este perfil se deducen fórmulas
para las velocidades medias del fluido en un tubo y en un canal rectangular; de
éstas se deducen las leyes de resistencia al flujo. La ley de resistencia en el tubo
llevada a la forma de Darcy-Weisbach indica que el factor de fricción presenta los
comportamientos extremos de Poiseuille y de Prandtl. La rugosidad de la pared a
altos números de Reynolds se introduce siguiendo la idea de Colebrook y White,
al adicionar a la escala de la turbulencia otra proporcional al tamaño de los granos 19
de arena de Nikuradse; el factor de fricción tiene el mismo comportamiento que el
mostrado en el diagrama de Moody. La escala dependerá del número de Reynolds
en régimen transitorio de acuerdo con los resultados experimentales de Nikuradse,
y su dependencia a pequeños y moderados valores del número de Reynolds y de la
rugosidad es un sujeto de estudio.
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 19-31
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
h
q = h UC = ∫ u ( y) dy (2) la supcapa viscosa, la velocidad es una función
0 básicamente lineal de la distancia a la pared:
u/u* y/lc cuando 0 < y/lc < 4. La región
con kd = k(1 + d) y en donde se ha agregado el exterior sigue una ley de deflexión (umáx – u)/u*
subíndice C, para denotar que se trata de la = G(y/d), donde umáx es la velocidad máxima
velocidad media en un canal rectangular muy ubicada en el espesor de la capa límite d,
ancho. Para el caudal en un tubo se tiene: generalmente asimilada al radio R en un tubo.
En la capa intermedia se ha argumentado que
R la velocidad sigue una ley logarítmica (Sotelo-
Q = π R2 UT = ∫ u (y)2 π (R − y)dy (3) Ávila, 1974):
0
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
1 y2
u = u∗2 y − (8)
U 1 h ν 2h
= ln (5)
u∗ κ βλ c
Las velocidades medias en el canal y el tubo
donde b = ge ≅ 0.35 en el canal; b = ge3/2 ≅ 0.58 en se obtienen introduciendo la ecuación en las
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
Distancia a la pared
originan la turbulencia. Haciendo intervenir la
6
viscosidad cinemática, el análisis dimensional
proporciona las velocidades correspondientes
um = n/ym y vm = n/lm, así como el cortante en la 4
1 1
α= 2
3 ≅ 0.8660 ; κ= 4
3 ≅ 0.4330 ;
(21)
2 Perfil de las velocidades
γ= 3
3 − 1 ≅ 0.1547
distancia a la pared donde los esfuerzos viscoso Cuando y+ >>, 0 la ecuación (22) tiene el
y turbulento son iguales yvt+ = 2(1 + 5 ) ≅ 6.4721. comportamiento de la ecuación (4):
Es de notar que el valor de yf+ = 4 coincide con
el valor experimental del espesor de la subcapa
1 y+ 1− α
viscosa. u∞+ (y + ) = ln ; γ= (23)
κ γ 2κ
Las gráficas de la longitud de mezcla
hiperbólica definida por la ecuación (19)
y la asíntota ky+ – a, con los valores de los y cuando y+ → 0, su desarrollo es el siguiente:
parámetros proporcionados por la ecuación
(21), se muestran en la figura 1. u∞+ (y+ ) = y+ + 21 ακ y 2+ + O (y 3+) (24)
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
y 2+
u+ (y +,h + ) = y+ − (1 − ακ h +) + O (y3+ ) (26) 6
2h +
en donde de nuevo aparece el comportamiento 4
lineal en la subcapa viscosa.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
1 R+
1 α UT+ (R+) = ln 11 (34)
UT∞+ (R +) = 2 1 − κ γ e 6
κ κ R+
1 R+
26 UT∞+ (R+) = ln (31) Los comportamientos de UC∞+(h+) cuando
κ γe 3 2
h+ → 0 y h+ → ∞ son, respectivamente, los
la ecuación (31) corresponde a la ecuación (5). siguientes:
La velocidad media adimensional para t* =
1 – y*/R* se deduce de las ecuaciones (3) y (25): UC∞+ (h+) = 21 h + + O (h 2+ ) (36)
1 h+
1 α α UC∞ + (h+ ) = ln (37)
UT+ (R +) = 1 − 2 1 − κ γ e
κ κR + κ R+
3 − 5 α 2 κ R+ − α + λ + (R + )
− 1 + ln la ecuación (37) corresponde a la ecuación (5).
2κ 2R +2 1− α La velocidad media adimensional para t+ =
1 α α 1 – y+/h+ se obtiene introduciendo la ecuación
+ 2 1 + 3 λ + (R + ) − 3 (25) en la ecuación (2):
2κ R + κR + κR +
(32)
3 α 2 2
− 2 1 − λ + (R+) − 1 + 4 3 λ + (R+) − 1
3
1 α
κ R + κR+ 3κ R+ UC+ (h +) = 1 −
κ κ h+
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
α α α
+ 3 2 1 − λ + (R+) + 1 − α 2 κ h+ − α + λ + (h +)
κ R + κR+ κR+ − ln (38)
2 κ 2h 2+ 1− α
3 α 1
Los comportamientos de UT+(R+) cuando − 2 1 − λ + (h + ) − 1 + 2
2 κ h + κh + 2κ h+
R+ → 0 y R+ → ∞ son, respectivamente, los
siguientes:
Los comportamientos de UC+(h+) cuando
h+ → 0 y h+ → ∞ son, respectivamente, los
UT+ (R + ) = 41 R + + O (R 2+) (33) siguientes:
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
0.005 0.005
λε ε λε ε
= 0.125 = 0.09
D D D D
0.004 0.004
0.003 0.003
λ ε/D λ ε/D
0.002 0.002
0.001 0.001
0.000 0.000
0.00 0.01 0.02 0.03 0.04 0.00 0.01 0.02 0.03 0.04
ε/D ε/D
Figura 3. Relación entre la escala de rugosidad en la pared (le) relativa al diámetro del tubo (D), y la rugosidad
relativa de los experimentos de Nikuradse (e/D), ecuación (42): a) con la ecuación (29) (le/D) ≅ 0.125(e/D),
con R2 = 0.9996 ; b) con la ecuación (32) (le/D) ≅ 0.09(e/D), con R2 = 0.9997.
28
Cuadro 1. La rugosidad relativa (e/D) y el factor de fricción de Fanning (f), correspondientes a las experiencias
de Nikuradse a grandes números de Reynolds (Re → ∞); los valores de f son obtenidos de las gráficas de
Sotelo-Ávila (1974). La escala relativa le/D es obtenida a partir de las ecuaciones (29) y (32) en la ecuación (42).
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
0.1
Coeficiente de fricción de Fanning
1
30
1
61 . 2
1
120 ε
1
D
252
1
504
1
1014
0.01
1.E+03 1.E+04 1.E+05 1.E+06 1.E+07 1.E+08
Número de Reynolds
Figura 4. El coeficiente de fricción de Fanning (f) en un tubo completamente lleno de agua, ecuación (42)
29
considerando la ecuación (32), en función del número de Reynolds (Re) en un tubo liso y para los seis valores
de la rugosidad relativa de Nikuradse (e/D).
constante de von Kármán bastante cercano a tamaño de los granos de arena de Nikuradse.
su valor experimental. El factor de fricción resultante tiene el mismo
Con el perfil de las velocidades obtenido comportamiento que el mostrado en el
se han deducido las fórmulas para calcular diagrama clásico de Moody. Sin embargo,
las velocidades medias del fluido en un esta escala depende del número de Reynolds
tubo completamente lleno de agua y en un en régimen transitorio de acuerdo con los
canal rectangular de ancho muy grande; resultados experimentales de Nikuradse.
a partir de estas fórmulas se obtienen las La dependencia de esta escala a pequeños y
leyes de resistencia al flujo. Se ha estudiado moderados valores del número de Reynolds y
en particular la ley de resistencia en el tubo de la rugosidad es un sujeto de investigación.
Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
J.-Y. y ANTONINO, A.C.D. El sistema de ecuaciones de TRUEBA-CORONEL, S. Hidráulica. México, D.F.: CECSA,
Saint-Venant y Richards del riego por gravedad: 1. La ley 1954, 454 pp.
de resistencia hidráulica en potencia. Ingeniería hidráulica WEISBACH, J. Lehrbuch der Ingenieur-und Maschinen-
en México. Vol. XIX, núm. 2, abril-junio de 2004, pp. 65-75. Mechanik. 2nd ed. Braunschweig: Vieweg und Sohn, 1850,
KING, H.W., WISLER, C.O. and WOODBURN, J.G. 535 pp.
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LANDAU, L. et LIFCHITZ, E. Physique théorique. Tome 6: ZARAGOLA, M.V. Mean-flow Scaling of Turbulent Pipe Flow.
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Tecnología y
Fuentes, Longitud de mezcla hiperbólica, perfil de las velocidades y ley de resistencia al flujo
Abstract
FUENTES, C. Hyperbolic mixture length, velocity profile, and flow resistance law. Water
Technology and Sciences, formerly Hydraulic engineering in Mexico (in Spanish). Vol.
II, No. 1, January-March, 2011, pp. 19-31.
Considering that in water flow total shear stress is the sum of a viscous shear stress and a
turbulent shear stress, a hyperbolic mixture length is introduced in the Newton hypothesis
to describe the relationship between total shear stress and the mean velocity profile derivative.
The hyperbolic length is reduced to the Prandtl length which is proportional to the wall
distance when the latter is large. The existence of an inflexion point in the velocity profile
induces a theoretical value of the von Kármán constant very close to its experimental value.
From this, profile formulas for average fluid velocities in a pipe and rectangular channel are
deduced, and from these latter, resistance to flow laws are established. The pipe resistance
law, expressed in a Darcy-Weisbach form, indicates that the friction factor shows the extreme
behaviors of Poiseuille and Prandtl laws. The wall roughness for high Reynolds numbers is
introduced following the Colebrook and White idea, adding to the turbulence scale another one
proportional to the Nikuradse sand grains size; the friction factor has the same behavior as that
of the Moody diagram. The last scale will depend on the Reynolds number in transient regime
in agreement with the experimental results of Nikuradse and its dependency with respect to
small and moderate Reynolds number values, and the wall roughness is a study subject.
Keywords: theoretical value of the von Kármán constant, wall roughness effects. 31
Facultad de Ingeniería
Universidad Autónoma de Querétaro
C.U., Cerro de las Campanas
76010 Santiago de Querétaro, Querétaro, México
Teléfono: +52 (442) 1921 200, extensión 6036
Fax: +52 (442) 1921 200, extensión 6006
cfuentes@uaq.mx
Tecnología y
Presa derivadora Cuchillo Parado, para desviar agua del río Conchos hacia la Unidad de Riego Cuchillo Parado,
aguas abajo de la presa de almacenamiento Luis L. León, en Chihuahua, Chihuahua, México.
Resumen
Las conducciones con perfil irregular presentan una serie de particularidades que
no pueden ser ignoradas, como puede ser la posible acumulación de bolsas de
aire en los puntos altos. Para evitar los problemas derivados de esta situación se
recurre a la instalación de ventosas (también llamadas válvulas de aire), las cuales
permiten la entrada y salida de aire. Pero el aire introducido en la conducción debe
ser expulsado y ello debe hacerse de forma adecuada para evitar sobrepresiones
indeseables. El aire atrapado entre dos columnas de agua en una conducción a
presión, con o sin ventosas, puede provocar importantes picos de presión cuando
se arranca la instalación. En el presente trabajo se pretende estudiar y modelar el
problema del llenado de tuberías con aire atrapado y ventosas instaladas en los
puntos altos, para poder predecir el transitorio que se producirá y tratar de evaluar
los peligrosos picos de presión que pudieran generarse. Se utiliza el modelo rígido 33
para analizar el comportamiento de n bolsas de aire atrapado en tuberías de perfil
irregular con vi ventosas instaladas. También se revisan las condiciones de contorno
de las ventosas en su fase más crítica, la de expulsión de aire. El comportamiento
isotermo del aire atrapado, tal cual se propone en los textos estándar, se compara
con el comportamiento adiabático que, sin duda, es una hipótesis mucho más
realista en el supuesto de transitorios muy rápidos.
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 33-50
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
P0* Columna
de llenado
Lm
L1
L *
Patm
v L2 θm > 0
θ1 < 0
P1* Lq
θ 2 <0 vi
Lp Columna de Pi*+1
bloqueo i θ q< 0
xi Pi*
θp >0
mayor sea el tamaño de las bolsas de aire y/o modelo rígido (despreciando los efectos elás-
cuanto menor sea la longitud de las columnas ticos del sistema), y por otro, la consideración
de agua, menor será el error cometido al del modelo pistón (suponiendo una frontera
despreciar la elasticidad del líquido. En entre aire y agua perfectamente clara).
consecuencia, en la gran mayoría de los El análisis de transitorios hidráulicos
casos puede utilizarse el modelo rígido para con bolsas de aire, sin incluir la presencia
36
analizar este tipo de transitorios (Chaudhry, de ventosas, ha sido estudiado con cierto
1989; Abreu et al., 1991; Thorley, 1991; Abreu detalle por los autores. En Fuertes et al.
et al., 1999; etcétera). En general, salvo que el (1999) se realiza un exhaustivo análisis
tamaño de las bolsas de aire sea muy pequeño, dimensional del problema, con objeto de
el modelo rígido proporciona resultados con identificar los parámetros más significativos
suficiente precisión. del fenómeno estudiado y obtener así unas
Por otro lado, en el modelo propuesto para gráficas adimensionales que permitan estimar
el análisis de los transitorios con aire atrapado de forma sencilla las presiones máximas que
se ha utilizado como hipótesis el modelo deberá soportar la instalación.
pistón. Este modelo es característico de los Todo modelo teórico necesita ser validado
transitorios rápidos, donde puede considerase por medidas experimentales que pongan de
que la interfase gas-líquido coincide con la manifiesto su utilidad. Para validar el modelo,
sección recta de la tubería, de forma que en la se ha montado un equipo experimental en
conducción hay tramos completamente llenos los laboratorios de la Universidad Politécnica
de aire y otros que se encuentran ocupados de Valencia (figura 2), España, donde se han
totalmente por el agua. Los parámetros más realizado diferentes ensayos (Fuertes et al.,
determinantes para asumir esta suposición 2000; Fuertes, 2001) y se han comparado los
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
son la velocidad del flujo, el diámetro de resultados obtenidos con los que proporciona
la conducción y la pendiente de la tubería. el modelo matemático propuesto.
Lógicamente, cuanto mayor sea la velocidad, El equipo experimental se diseñó para
menor el diámetro y mayor la pendiente estudiar el llenado de una conducción con
ascendente, más realista será la aplicación de bolsas de aire atrapado con un doble objetivo:
este modelo, el cual considera una frontera a) por un lado, validar los resultados teóricos
aire-agua perfectamente definida. del modelo propuesto y b) por otro lado,
El modelo matemático que se presenta se determinar el valor del índice politrópico k que
fundamenta en las dos hipótesis anteriormente mejor caracteriza el comportamiento de las
comentadas: por un lado, la utilización del bolsas de aire atrapado.
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
que el sobredimensionado de la misma, sobre dejando así una peligrosa bolsa de aire en el
todo en su etapa de expulsión, puede dar interior de la tubería.
origen a elevadas sobrepresiones, de manera Otra cuestión a tener en cuenta es la poca
que tan peligroso es seleccionar una ventosa relación existente entre el diámetro nominal
demasiado pequeña como demasiado grande. de la ventosa (generalmente coincide con
Otro problema que presentan las ventosas el diámetro de conexión) y la capacidad de
es su modelación de forma adecuada, tanto expulsión de la misma, con todos los problemas
estática como dinámicamente. En cuanto a que ello puede generar a la hora de seleccionar
la caracterización estática, los fabricantes la ventosa adecuada.
(aunque no todos) suelen ofrecer las curvas También es importante destacar que muchas
características de sus ventosas en los veces se realiza un mantenimiento inadecuado
catálogos correspondientes, pero en muchos o incluso inexistente, lo cual puede provocar un
casos los datos facilitados no suelen ser muy funcionamiento incorrecto de la ventosa en el
fiables. momento en el que sea necesaria su actuación.
En diversos laboratorios, incluyendo entre Así pues, parece claro que la presencia
ellos la Universidad Politécnica de Valencia de ventosas en las instalaciones es más que
(Fuertes, 2001), se han realizado ensayos recomendable, pero no garantiza totalmente
estáticos de diferentes ventosas y los resul- su seguridad. Por todas las circunstancias
tados obtenidos presentan, generalmente, ya comentadas, las ventosas pueden llegar a
38 importantes discrepancias respecto a los generar problemas incluso más graves que los
datos facilitados por los fabricantes en sus que pretendían solucionar.
catálogos. Esta circunstancia puede dar Es por todo ello que parece de gran interés
lugar a problemas de gran importancia, como disponer de un modelo matemático que
consecuencia de un dimensionado incorrecto permita simular el comportamiento de la
de la ventosa. Lógicamente, esta selección instalación durante el llenado de la misma y
inadecuada viene provocada por la utilización la expulsión del aire a través de las ventosas.
de curvas características erróneas. Dicho modelo, tal y como puede comprobarse
Por otro lado, en lo que se refiere a la en el ejemplo que se presenta más adelante,
caracterización dinámica de las ventosas, ayuda a resolver algunos problemas que
la situación todavía es mucho peor, puesto presenta el uso de las ventosas.
que prácticamente no existe información al
respecto. Los fabricantes ignoran totalmente Modelo matemático incluyendo ventosas
este aspecto, pero incluso desde el punto
de vista de la investigación queda mucho Se considera una conducción de perfil irregular
por hacer. Los valores de sus umbrales y con puntos altos donde pueden instalarse
tiempos de respuesta nadie los suministra y, ventosas para permitir la salida y entrada
de momento, existen muy pocos estudios al de aire durante las operaciones de llenado y
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
v1
saliendo por la ventosa ralentiza de manera
significativa el proceso de compresión.
Figura 3. Instalación con una ventosa en un punto alto Obviamente, ésta es una justificación tan solo
de la conducción. cualitativa y, para tener más información al
respecto, habría que profundizar en el tema y
realizar medidas experimentales.
Así pues, las principales hipótesis emplea-
Streeter, 1993; Chaudhry, 1987) suponen un das para el desarrollo del modelo son:
comportamiento isotermo para el aire en el 39
interior de la tubería, mientras que el cálculo de • Análisis del transitorio mediante la apli-
la masa de aire saliente a través de la ventosa se cación del modelo rígido, lo cual supone
realiza con las expresiones del flujo isentrópico, despreciar la elasticidad del sistema.
características de un transitorio rápido sin • Interfases aire-agua perfectamente defini-
intercambio de calor. La rapidez del transitorio das y coincidentes en todo instante con la
puede condicionar el comportamiento del sección recta de la tubería.
aire en el interior de la tubería, por lo que la • En principio se supone una evolución
evolución puede que sea, asimismo, adiabática. isoterma del aire atrapado en la conducción
Como se verá más adelante, los resultados (al menos, mientras la ventosa está abierta).
muestran diferencias significativas, según Más adelante se procederá a comparar el
se considere un comportamiento isotermo o comportamiento isotermo con un posible
adiabático. comportamiento adiabático.
En otros trabajos, el comportamiento del
aire atrapado en tuberías ha sido modelado En estas condiciones, las ecuaciones básicas
para diferentes valores de k, evidenciándose que modelan el sistema hidráulico que se
(Abreu et al., 1991) que los mayores picos de pretende estudiar son las que se describen a
presión se alcanzan para evoluciones isotermas continuación:
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
t dL
L = L0 + ∫ vdt = v (2)
0
dt ∀1 = (x1 − L ) ⋅ A
siendo L0 la longitud inicial de la columna de como (7)
d∀1 = (v − v) ⋅ A
llenado. dt 1
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
siendo cexp el coeficiente de flujo para la fase por siete ecuaciones. La resolución de dicho
de expulsión (zona subsónica) y patm
*
la presión sistema, junto con las condiciones iniciales
atmosférica absoluta. De la expresión anterior y las condiciones de contorno adecuadas
puede obtenerse la velocidad de expulsión del (presión aguas arriba y presión aguas abajo de
aire vaire1: la conducción), permite determinar las siete
incógnitas del problema planteado:
ρN Qaire 1 = ρ1vaire1 A exp (11)
• Columna de llenado: velocidad v y posición
L.
1.205 c exp
vaire1 = (p1* − p atm
* )⋅ p *
1 • Bolsa de aire: velocidad de expulsión vaire1,
ρ1 A exp
(12) presión p1* y densidad ρ1.
cuando p1* < 1.918 bar • Columna de bloqueo: velocidad v1 y posición
x1.
Si la operación de llenado fuera un proceso
perfectamente controlado, ésta se llevaría a Este sistema de ecuaciones es válido tan
cabo lentamente y la ventosa de gran orificio sólo hasta que la columna de llenado alcance
seguro que trabajaría (o debería trabajar) en la posición de la ventosa. En ese momento, el
la zona subsónica. Sin embargo, cuando el empuje del agua hará que el flotador ascienda
llenado de la conducción se realiza de forma y la ventosa cerrará, con lo que se anulará la
más o menos brusca, es muy posible que la velocidad de expulsión de aire (vaire1 = 0). 41
presión en la tubería supere el límite de flujo En esta nueva situación desaparece
subsónico (p1* ≥ 1.918 bar), con lo que la ventosa del sistema la ecuación que modela el
pasaría a funcionar en condiciones sónicas. comportamiento de la ventosa (12), quedando
un sistema de seis ecuaciones con seis
Para la columna de bloqueo se tienen dos incógnitas (v, L, p1*, ρ1, v1 y x1), aunque puede
ecuaciones: prescindirse de la ecuación de continuidad
para la bolsa de aire (9), puesto que ahora no
6. Ecuación del modelo rígido que caracteriza es necesario calcular la densidad del aire ρ1,
el movimiento de la columna de bloqueo: con lo que la ecuación (3) pasaría a ser:
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
x = 8.62
Leyenda D = 18.8 mm
f = 0.02 z = 2.22
Tr4 Transductor Tr4 Ventosa
C2 Fotocélula C2 z = 1.91
Válvula de purga x = 4.91
x = 8.14
m
C5
.88
Tr2
Tr3 C6
=1
x2 = 5.79
4
L
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
L0 = 1.72
.79
C4 L
=1
z = 1.14 Tr6 C7 3 =
x1 = 2.30 1.
83 Tr1
2
L
x = 2.03 Tr4 m
C1 L
Tr5
1 =1 C8 z = 0.77
.09 C3
m x = 6.74
z = 0.62
C2 z = 0.52
z = 0.47 x = 3.12
0.425
z= 0
Figura 4. Ejemplo de aplicación (instalación con dos bolsas de aire y una ventosa).
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
se encuentra abierta y comienza a expulsar Durante todo este periodo, puesto que no hay
aire hasta que llega la columna de agua salida de aire a través de la ventosa, se produce
correspondiente (t = 0.46 s). Durante todo la normal compresión de las bolsas de aire
este tiempo, y gracias a la presencia de la con los picos de presión correspondientes. A
ventosa, la presión de la segunda bolsa de aire partir del instante en el que la ventosa vuelve a
evoluciona lentamente. La explicación es muy abrir, coincidiendo ahora con la posición de la
sencilla. Como consecuencia del llenado de la primera bolsa de aire, rápidamente disminuye
instalación, la bolsa de aire se comprime, lo que la presión de esta bolsa. Lógicamente, el efecto
origina elevados picos de presión cuando no de esta nueva apertura sobre la otra bolsa de
hay ventosas en la instalación. Con la presencia aire es relativamente pequeño. La evolución
de la ventosa, lo que sucede es que ésta permite de la presión en la primera bolsa de aire es
la salida del aire al exterior, haciendo que la suave hasta que llega la columna de llenado a
bolsa no se comprima tanto y las variaciones la posición de la ventosa y ésta vuelve a cerrar
de presión sean así mucho más moderadas. (t = 1.01 s). Tras ese instante, la presencia de
Cuando llega la columna de agua, la la ventosa ya no tiene ningún efecto sobre el
ventosa cierra y permanece cerrada hasta que transitorio.
de nuevo llega otra bolsa de aire (t = 0.88 s). Se procede ahora a comparar los resultados
que proporciona el modelo matemático con
Cuadro 1. Características de la ventosa del ejemplo. ventosa y sin ella. Los resultados obtenidos en
ambos casos se presentan superpuestos en las 43
Coeficiente característico cexp = 0.00028 (Nm3/h)/mca figuras 6 y 7, para así poder compararlos.
Sección del orificio de
Aexp = 9.8 mm2
Tal y como se observa, el primer pico de
salida
presión correspondiente a la primera bolsa
Diámetro del orificio de de aire se reduce muy ligeramente con la
Dexp = 3.5 mm
salida
presencia de la ventosa, lo cual es totalmente
19
t = 0.460 s t = 0.883 s t = 1.007 s
18 Presión bolsa de aire 1
16
15
Presión (mca)
14
13
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
12
11
10 Abierta
Abierta
9
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5
Tiempo (s)
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
lógico. Hay que recordar que cuando arranca donde se encuentra la segunda bolsa de
la instalación, la columna de llenado compri- aire) prácticamente no afecta a la presión
me bruscamente la primera bolsa de aire, de la primera bolsa durante esos primeros
pero la primera columna de agua, debido instantes del transitorio. Cuando la primera
a su mayor inercia, reacciona mucho más columna de bloqueo comienza a moverse de
lentamente. Así, la presencia de la ventosa manera significativa, oprimiendo la segunda
en el lugar donde está instalada (localizada bolsa de aire y haciendo que se expulse aire
en el punto más alto de la instalación, a través de la ventosa, es cuando empiezan a
19
t = 0.460 s t = 0.883 s t = 1.007 s
18 p1 (sin ventosa)
17 p1 (con ventosa)
16
15
Presión (mca)
14
13
44 12
11
10 Abierta Abierta
9
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5
Tiempo (s)
Figura 6. Evolución de la presión en la primera bolsa de aire con ventosa y sin ella.
19
t = 0.460 s t = 0.883 s t = 1.007 s
18 p2 (sin ventosa)
17 p2 (con ventosa)
16
15
Presión (mca)
14
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
13
12
11
10 Abierta
Abierta
9
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5
Tiempo (s)
Figura 7. Evolución de la presión en la segunda bolsa de aire con ventosa y sin ella.
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
apreciarse diferencias importantes. De hecho, del aire al exterior, con lo que el proceso de
el segundo pico de presión es mucho más compresión del aire se suaviza en gran medida
pequeño y se produce mucho más tarde. Por (los picos de presión se reducen notablemente
supuesto, cuando la bolsa de aire llega a la y se ralentiza un poco el transitorio). Pero
posición de la ventosa y ésta abre, la presión cuando llega el agua y se produce el cierre de la
se reduce hasta valores casi atmosféricos. Y ventosa, la bolsa de aire que todavía permanece
cuando la ventosa vuelve a cerrar porque llega en el interior de la conducción vuelve a quedar
a su posición la columna de llenado, la bolsa confinada entre dos columnas de agua sin
de aire comienza a comprimirse de nuevo. posibilidad de escapar a la atmósfera y se tiene
En cuanto a la segunda bolsa de aire, el una nueva evolución del transitorio semejante
efecto de la presencia de la ventosa sí que es a la que se produce cuando no hay ventosas
evidente desde el principio. Desde el instante instaladas, generándose los picos de presión
inicial hasta t = 0.46 s (periodo en el cual la correspondientes, según sean las condiciones
ventosa se encuentra abierta), la evolución de particulares que se tengan en el momento del
la presión de la bolsa de aire es mucho más cierre de la ventosa.
suave, alcanzándose un valor máximo muy Cuando al arrancar la instalación la
inferior al que se obtiene cuando el llenado localización de la bolsa de aire no coincide con
de la instalación se realiza sin ventosas. Sin la posición de la ventosa ocurre exactamente
embargo, una vez la ventosa ha cerrado, la lo mismo que cuando cierra la ventosa. El aire
bolsa de aire que permanece en el interior de se encuentra atrapado entre dos columnas 45
la tubería vuelve a comprimirse, generando de agua y puesto que su inercia es mucho
los picos de presión correspondientes. menor, se comprime bruscamente, generando
Por supuesto, el modelo teórico aquí sobrepresiones que pueden ser importantes.
presentado debería ser validado con Esta situación se mantiene hasta que el
resultados experimentales, igual que se ha movimiento de las columnas de agua permita
hecho con el modelo sin ventosas (Fuertes que el aire sea expulsado a través de una
et al., 2000). En cualquier caso, en principio ventosa, reduciéndose entonces los picos de
este modelo es perfectamente válido para presión.
realizar un análisis cualitativo del fenómeno; Además, cuando la columna de agua llega a
pero si se desea efectuar un análisis la posición de la ventosa y se produce el cierre
cuantitativo, el modelo debería calibrarse brusco de ésta, se genera una sobrepresión que
con medidas experimentales que permitieran puede ser bastante importante y que no detecta
aclarar cuestiones como, por ejemplo, cuál el modelo rígido utilizado. En cualquier caso,
es el comportamiento del aire durante las los resultados que proporciona el modelo
diferentes fases del transitorio. propuesto son perfectamente válidos hasta el
En general, puede decirse que la presencia instante en el que cierra la ventosa.
de las ventosas suaviza el transitorio, haciendo Evidentemente, cuanto mayor sea la capa-
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
que las variaciones de presión sean mucho cidad de expulsión de la ventosa instalada,
menos bruscas y las sobrepresiones no mayor será el caudal de aire expulsado, menor
alcancen valores tan elevados. Sin embargo, será el pico de presión generado y antes se
esta afirmación hay que matizarla. Cuando producirá el cierre de la misma. Sin embargo,
se procede al arranque de la instalación, una vez que se cierra la ventosa comienza una
rápidamente se comprime la primera bolsa de nueva etapa del transitorio, donde los picos de
aire debido a que la inercia del aire es mucho presión que se generan no están directamente
más pequeña que la del agua. Si la localización relacionados con el tamaño de la ventosa. Éstos
de esta bolsa de aire coincide con la posición dependerán de las características particulares
de la ventosa, ésta permite la libre expulsión del transitorio.
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
Ventosa
Z = 90 m
m
0m
30
=
0m
D
70
=
2
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
L
18
0
0.
Z=0
f=
HD = 5 m
Bolsa de aire
HB = 165-80 Q2
K=1
L L0
1 =5
00
m Z = –50 m
10% 20%
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
La gráfica muestra diferencias signifi- al adiabático, las conclusiones que, con carácter
cativas en función del modelo utilizado general, pueden deducirse son:
para simular el comportamiento del aire.
En el supuesto de considerar una evolución • La presión máxima que alcanza el aire es
isoterma, el pico de presión es notablemente siempre mayor en el supuesto isotermo,
superior al que se obtiene suponiendo una mientras que con la velocidad residual de
evolución adiabática y, como consecuencia de la columna líquida ocurre justo lo contrario.
ello, siendo mayor la oposición de la presión, la Ello hace que, en contra de lo que pudiera
velocidad residual del agua es menor. Por tanto indicar un primer análisis, el caso adiabático
y aún cuando pudiera parecer que la hipótesis sea el más desfavorable.
que habitualmente se adopta —la isoterma— es • Los picos de presión del aire dependen,
más conservadora, pues da lugar a una presión por este orden, del tamaño de la ventosa,
en el aire superior (116 mca frente a 96 mca) por de la hipótesis realizada (comportamiento
el golpe de ariete que generan las velocidades isotermo o adiabático), del tamaño de la
residuales, el resultado final es justo lo bolsa de aire y, por último, del tiempo de
contrario. De hecho, y para una celeridad de la maniobra.
onda de presión a = 1 000 m/s, las velocidades • La velocidad residual que, en definitiva, es
residuales calculadas (respectivamente 0.83 el factor más crítico, muestra una tendencia
y 1.68 m/s) generarán picos de presión similar a la de los picos de presión.
importantes (83 y 168 mca) resultando que, en • Sólo en lo que a la duración de los 47
contra de lo que inicialmente pudiera parecer, transitorios respecta, y como no podría
el caso adiabático es el más desfavorable (da ser de otro modo, se aprecia una tendencia
lugar al máximo pico de presión, 168 mca). diferente. La variable más influyente
A la vista de los resultados obtenidos al es la longitud inicial de la columna de
comparar el comportamiento isotermo frente agua, seguida del tamaño de la ventosa
80 8
Presión aire (mca)
70 7
60 6
50 5
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
40 4
30 3
20 2
10 1
0 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120
Tiempo (s)
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
y del tiempo de maniobra. Significa que torio, haciendo que las variaciones de presión
esta duración no se ve afectada por el sean mucho menos bruscas y las sobrepresiones
comportamiento (isotermo o adiabático) no alcancen valores tan elevados. Sin embargo,
supuesto para modelar la evolución del como se ha puesto de manifiesto a lo largo
aire en el interior de la tubería. del artículo, también pueden ser la causa de
problemas muy diversos.
Vista la notable influencia del compor- Así pues, debe quedar perfectamente claro
tamiento del aire en el interior de la tubería que la utilización de ventosas para proteger las
en el resultado final, parece necesaria una instalaciones con presencia de aire atrapado
investigación más profunda sobre el campo de es una práctica muy recomendable, pero, al
validez de cada modelo de comportamiento. mismo tiempo, hay que tener muy presente
Esta investigación debiera incluir, apoyándose que no siempre garantiza la total seguridad
en medidas experimentales, un exhaustivo de la conducción, por lo que es conveniente
balance energético del transitorio. Sólo de este tomar precauciones adicionales.
modo, y con solvencia, se podrían establecer Naturalmente, si el llenado de la conducción
campos de aplicación válidos para cada uno de se realiza con la suficiente lentitud, se conseguirá
los modelos extremos (isotermo o adiabático) que gran parte del aire escape a la atmósfera
de comportamiento del aire en el interior de la a través de las ventosas, evitándose así gran
tubería, así como para los intermedios. cantidad de problemas. Por ello, el llenado de
48 tubería con aire atrapado debe realizarse con
Conclusiones mucho cuidado, ralentizando las maniobras
todo lo posible o, lo que es lo mismo, laminando
La presencia de aire en los sistemas hidráulicos la fuerza motriz de la columna de llenado (por
a presión es, en muchos casos, inevitable. El aire ejemplo, esto se conseguiría con una maniobra
se introduce en las tuberías por motivos muy de apertura lenta de la válvula de cabecera una
diversos y es la causa de numerosos problemas, vez la bomba ha alcanzado la velocidad de
siendo algunos de ellos muy graves. Una buena régimen).
solución para tratar de evitar estos problemas Por otro lado, se han puesto de manifiesto
es la utilización de ventosas (también llamadas las diferencias significativas que se tienen
válvulas de aire). cuando se considera un comportamiento
El aire atrapado en una conducción a adiabático frente a una evolución isoterma
presión constituye un motivo de preocupación del aire en el interior de la tubería. Ante estas
a causa de las importantes sobrepresiones que importantes discrepancias, parece claro que
pueden generarse con ocasión del arranque debe abordarse un estudio más exhaustivo
de la instalación, independientemente de la del problema planteado.
presencia o no de ventosas. Es por ello que el
conocimiento físico del problema planteado y Agradecimientos
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
FUERTES, V.S., ARREGUI, F., cabrera, e. and IGLESIAS, Journal of Hydraulic Engineering. ASCE. Vol. 128, No. 6,
P.L. Experimental setup of entrapped air pockets model 2002, pp. 625-634.
Tecnología y
Fuertes-Miquel et al., Utilización de las ventosas para la expulsión del aire durante el llenado de las tuberías. Comportamiento...
Abstract
Pipelines with irregular profiles exhibit a number of peculiarities that cannot be ignored, such
as the likely accumulation of air at elevated points. To avoid the risks inherent to the air pockets
use is made of air valves, which admit and release air. In any case, air into the pipe must be
eventually vented out. But, to avoid undesirable overpressures it must be vented in a controlled
way, since, with or without air valves, an air pocket between two liquid columns may cause
important peak pressures, especially on the installation start-up. In this paper, the filling of a
pipeline with air valves installed at the elevated points and with entrapped air is modelled. The
aim is to predict the transient phenomena likely to occur and assess the peak pressures that can
be developed. To analyze the behavior of n trapped air pockets in a pipeline of irregular profile
with vi air valves, use is made of the so-called rigid model. In this paper, boundary conditions
for the most critical function of air valves (the outlet air phase) are reviewed. The isothermal
behavior, proposed by standard literature, of the trapped air into the pipe is compared with the
adiabatic process, a more realistic approach for fast transients.
Tecnología y
Dimensionado de depósitos
domésticos de aguas pluviales
utilizando series temporales de datos
• Gonzalo López-Patiño • F. Javier Martínez-Solano •
• Vicente S. Fuertes-Miquel • P. Amparo López-Jiménez •
Universidad Politécnica de Valencia, España
Resumen
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 51-64
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
sequías leves y una severa, mientras que en hace un estudio de la disponibilidad de agua
el periodo posterior, 1980-2007, se registraron utilizando estos sistemas en el sur de Brasil.
nueve sequías leves y dos severas. En España, Sazakli et al. (2007) revisan experiencias más
el problema de la escasez de recursos hídricos actuales en Grecia. En ninguno de estos casos
es motivo de debate político y una continua se documenta el procedimiento seguido para
búsqueda de soluciones. Estas soluciones han la determinación del volumen del depósito.
ido por el lado del aumento de la oferta (BOE, Los criterios para la determinación del
2007), pero también por el planteamiento de volumen del depósito son muy dispares.
una estrategia de optimización de la demanda Fewkes (1999a) establece un método que
(MIMAM, 2007). tiene en cuenta la fracción de la demanda
Dentro de la estrategia de eficiencia en la total que se quiere abastecer con el sistema
demanda existe la posibilidad de sustituir de aprovechamiento de lluvia, lo que Dixon
parte de la demanda de agua que se consume et al. (1999) denominan eficiencia del sistema,
de las redes de distribución de agua potable, y una relación entre el tamaño del depósito
por agua procedente de la lluvia y recogida in y la lluvia anual recogida por el sistema.
situ, sin un tratamiento de potabilización, para Los resultados son obtenidos mediante la
usos en los que la calidad higiénica-sanitaria simulación del comportamiento del sistema
no sea tan alta. de aprovechamiento de las pluviales. Fewkes
Sin embargo, se da la circunstancia de considera que el sistema de aprovecha-
52 que en la franja mediterránea española la miento de lluvia es usado para abastecer los
pluviometría es escasa (entre 400 y 700 mm/ inodoros del edificio en cuestión y supone
año) y altamente irregular, entre 40 y 50 días que el patrón de demanda de éstos durante
de lluvia al año, según la Agencia Estatal todo el año es constante. El método de Fewkes
de Meteorología (AEMet, 2008). Esta alta considera que las precipitaciones se producen
variabilidad en la pluviometría supone un de forma más o menos uniforme a lo largo
problema para el dimensionado y selección de de todo el año. En un clima mediterráneo
los equipos. hay una importante estacionalidad en la
De todos los elementos que forman el lluvia, lo cual provoca que en los meses de
sistema de aprovechamiento de aguas pluvia- verano se produzca un estiaje que impide el
les, el más importante resulta ser el depósito aprovechamiento de las mismas aportaciones
de almacenamiento. Los elevados volúmenes que en el periodo primaveral.
de lluvia que se recogen en poco tiempo Remosa (2007), fabricante de sistemas
sobredimensionan el tamaño del depósito, de aprovechamiento de aguas pluviales,
perdiendo en algunos casos la buscada establece una fórmula de cálculo que tiene
optimización de las inversiones económicas a en cuenta la superficie de captación y el
realizar. tiempo de retención de agua en el depósito.
Existen numerosas realizaciones docu- Establece un valor fijo de la demanda y no
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
está fijado en la norma. Este método tiene el Los métodos propuestos se aplicarán a un
problema que no considera la casuística de caso real bien documentado, para compararlos
las zonas mediterráneas, donde el régimen y extraer conclusiones de sus resultados.
pluviométrico es muy distinto al alemán.
El principal objetivo de este artículo es Descripción del sistema
presentar una serie de metodologías para
determinar el volumen necesario de depósito Un sistema de aprovechamiento de aguas
a partir de series temporales de datos pluviales consiste en un depósito que recoge
pluviométricos y la demanda de agua. el agua de lluvia caída sobre la cubierta de
Se presentan dos aproximaciones para el un edificio y la almacena para su posterior
dimensionado: una funcional, en la que se uso en cisternas de inodoros o riego de
busca el máximo aprovechamiento de jardines. En función de las características
los recursos naturales, aunque no resulte hidráulicas del sistema, Herrmann y Schmida
económicamente rentable su aprovechamiento. (1999) establecen una clasificación en cuatro
La otra aproximación, económica, tiene en tipologías:
cuenta la rentabilidad global del sistema,
introduciendo los costes de inversión como • Sistemas de flujo total, en los que toda la
variable. escorrentía es conducida al depósito.
Asimismo, se intenta aprovechar la preci- • Sistemas con división del flujo, en los que
sión y extensión de las series temporales con sólo se aprovecha una parte de la lluvia 53
las que se cuenta para conseguir un dimensio- caída, enviándose el resto al alcantarillado.
nado más preciso del depósito. Para los datos • Depósitos de retención, en los que la
pluviométricos, Fewkes (1999b) establece finalidad es principalmente la de laminar
una recomendación de cadencia de los datos, los picos de intensidad de lluvia.
según sea el factor de almacenamiento del • Depósitos de infiltración, cuya única
sistema de aprovechamiento de pluviales (en diferencia con los sistemas con división de
adelante SAP). flujo consiste en que el exceso de agua se
Con respecto a la demanda, es fundamental envía a suelo permeable para su infiltración,
conocer el consumo de los usos que se pretenden en lugar de al alcantarillado.
sustituir con el agua de lluvia aprovechada
(riegos, descarga de inodoros, lavadoras, De todos estos sistemas, el que se ha
baldeos, etcétera). En tanto que los consumos estudiado en este trabajo es el sistema de flujo
no se producen de forma uniforme, será total, cuyo esquema se puede ver en la figura
necesario disponer de su variación temporal, 1.
ya sea diaria, semanal, mensual o estacional, El funcionamiento de este sistema es
correspondiendo con la cadencia de los datos similar al descrito por otros autores, entre ellos
pluviométricos. Fewkes (1999b) en Inglaterra; Herrmann y
Ciencias del Agua, vol. II. núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
PT ≥ DT (1)
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
desde el depósito de pluviales (QT), frente La capacidad del depósito debe ser tal que
a la demanda total de agua de los aparatos permita almacenar el agua en los periodos en
suministrados desde el SAP (DT): los que el balance es positivo. Este volumen
será extraído del depósito en los periodos
QT
ET = (2) con balance negativo. La diferencia que existe
DT
debido al hecho de que las aportaciones son
Esta eficiencia es tanto mayor cuanto inferiores a la demanda se compensa con agua
mayor es la capacidad del depósito de potable procedente de la red.
almacenamiento. Una eficiencia mayor o igual Las dimensiones del depósito se
al 100% implica un modo de dimensionado corresponden con las de un volumen de
condicionado por la demanda y se realiza regulación para un determinado periodo
como se ha indicado anteriormente. Al ser la de referencia T, generalmente un año. La
aportación inferior a la demanda, existe un demanda satisfecha desde el depósito al
máximo teórico que corresponde a aprovechar finalizar dicho periodo viene dada por la
toda la lluvia caída y suplir el déficit de propia lluvia, aunque su reparto no tiene por
consumo con agua potable procedente de la qué coincidir.
red. La eficiencia máxima viene dada por el Para cada intervalo de cálculo Δt se realiza
cociente entre la precipitación y la demanda: un balance entre el volumen entrante en
ese instante, Pt, y el saliente, Qt. El volumen
PT
Emáx = (3) almacenado en el depósito en un instante t, 55
DT
∀t, es el volumen en el instante anterior más
Una eficiencia máxima es equivalente a la aportación instantánea menos la demanda
considerar que el depósito de almacenamiento instantánea:
tiene una capacidad lo suficientemente
grande como para no desaprovechar por ∀t = ∀t −1 + (Pt − Q t ) (4)
desbordamiento ninguna cantidad de lluvia.
Por tanto, el dimensionado funcional de los El volumen del depósito ∀D es la diferencia
depósitos perseguirá alcanzar esta eficiencia entre los volúmenes máximo y mínimo
máxima, es decir, no desperdiciar ni una gota acumulados en el depósito a lo largo de todo
de agua de lluvia. A continuación se describe el el periodo:
proceso de cálculo.
En el caso más general, la demanda ∀D = máx (∀t ) − mín ( ∀t ) (5)
experimenta una variación temporal. Ésta
puede ir simplemente desde un consumo El volumen calculado de esta forma se
continuo, pero variable de un día a otro (régi- convierte en un valor máximo del depósito de
men de consumo en días laborables y festivos, almacenamiento del SAP. Un valor superior
por ejemplo), hasta una variación estacional a éste implica que existe una fracción del
Ciencias del Agua, vol. II. núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
100
Observado
90
Ajustado
80
70
60
Eficiencia (%)
50
40
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
30
20
10
0
0 5 000 10 000 15 000 20 000 25 000 30 000 35 000 40 000 45 000 50 000
Volumen (l)
Figura 2. Evolución de la eficiencia del SAP con el volumen del depósito de acumulación.
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
del volumen del depósito, la ecuación (6) se Como en cualquier problema de dimen-
puede escribir como: sionado económico, es necesario uniformizar
los periodos en el estudio coste-beneficio.
∆C w = pw · DT ·E máx · f (∀D ) = ∆C máx· f (∀D ) (7) Los costes de explotación se producen cada
año, mientras que los costes de inversión se
Para la función f(∀D) se han probado varias prolongan por toda la vida útil del equipo.
expresiones, entre ellas la exponencial (López- Para ello se van a reducir las cantidades a su
Patiño et al., 2008) y la potencial. Sin embargo, valor neto a tiempo presente. Así, los costes
la expresión que mejor ajuste presenta es una de inversión se deben revisar para tener en
expresión del tipo: cuenta el efecto de la amortización del equipo,
de manera que si se reduce el coste a una escala
A anual, para una tasa de interés real r y un
ET = E máx · f (∀D ) = E máx 1 − (8)
periodo de amortización de N años, quedaría
B + ∀D
un coeficiente de amortización a:
0
CD = C 0 + m· ∀D (10) 0 1 000 2 000 3 000 4 000 5 000 6 000
∀D(l)
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
CD CD
CD
∀ ∀ ∀
adopten las expresiones del ahorro económico como la diferencia entre el ahorro económico y
y del coste de inversión, se pueden dar varias el coste amortizado del depósito.
58 situaciones distintas, mostradas en la figura 4. A continuación se describe el proceso de
Si los costes de amortización de la inversión cálculo del volumen óptimo, en el supuesto
son siempre mayores que el ahorro económico, de que éste exista. El mayor beneficio se
independientemente del tamaño del depósito, logra cuando la diferencia entre el ahorro y
entonces el SAP no será rentable en ningún la inversión es máxima. Dicho de otra forma,
caso. Esto se puede deber a dos motivos: que cuando la variación del ahorro con el volumen
el coste unitario de la amortización sea siempre del depósito (ahorro unitario) es igual al coste
mayor que el ahorro económico (figura 4a), en de unitario de amortización, m’.
cuyo caso el volumen óptimo es nulo; o que los La variación del ahorro frente al volumen
costes fijos del SAP sean excesivos (figura 4b), es la pendiente de la función presentada en la
existiendo un volumen óptimo que minimiza ecuación (9):
las pérdidas derivadas de la inversión. En
cualquiera de estos casos, la implantación del
d A
SAP obedece a intereses medioambientales ∆C w = ∆C máx (13)
o conservacionistas, pero no a un criterio de
d∀ (B + ∀D)2
rentabilidad económica.
Por el contrario, si la función costo de Por su parte, la pendiente del coste de
inversión está parcialmente por debajo de la amortización es constante y viene dada por:
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
El volumen más rentable del depósito, Para el estudio se hizo una estimación de
∀ópt, es siempre menor que el volumen consumo de agua para WC de acuerdo con los
máximo hidráulico. Sin embargo, como ya datos presentados por Friedler et al. (1996),
se ha comentado, puede resultar de un valor según los cuales el número medio de usos de
inusualmente bajo, incluso negativo, lo cual no una cisterna es de 4.13 usos por habitante y
justificaría la instalación del SAP. día. Para una ocupación media de la vivienda
de cuatro personas y una cisterna estándar de
Aplicación nueve litros, el consumo de agua en el WC será
de 148.68 l/día, es decir, 54.27 m3/año. La tarifa
Como ejemplo de aplicación de la metodo- que tiene el agua potable en esta población es
logía propuesta, a continuación se presenta de 1.36 €/m3, según datos publicados en el
un caso para su estudio. La instalación objeto Boletín Informativo del Instituto Nacional de
de estudio es en una vivienda unifamiliar Estadística (INE, 2008).
situada en Castellón, España, con una
superficie de cubierta de 100 m2. Para esta Diseño funcional del SAP
población se dispone de una serie temporal
de datos de precipitación que abarca datos En primer lugar, aprovechando la dispo-
de lluvia recogidos a intervalos de una hora, nibilidad de datos, se realizará un diseño
desde septiembre de 1980 hasta octubre funcional del SAP. Para ello, se recurrirá
de 2000, proporcionados por el Instituto a la serie temporal de precipitaciones y 59
Nacional de Meteorología de España. En ese a los consumos, admitiendo un patrón
periodo, la precipitación media recogida fue diario de consumos como el de la figura 5,
de 442 mm/año. correspondiente a un consumo doméstico
Coeficiente
2.0
1.5
0.5
0.0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Hora
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
balance económico se asume una vida útil del Otros métodos de dimensionado producen
depósito de 15 años y una tasa de interés real valores sensiblemente más pequeños. Utilizan-
del 2%, lo cual conduce a un coeficiente de do el método de Fewkes (1999a), el volumen
amortización del 7.78%. del depósito resulta ser de 11 m3. Este valor
El ahorro máximo al que se puede aspirar resulta ser inferior al calculado mediante
es, según la ecuación (9): el método propuesto en esta contribución,
porque Fewkes no considera la estacionalidad
en las aportaciones de lluvia. En un clima
∆C máx = pW · DT · E máx = 1.36 · 54.27· 0.8144
(20) con meses secos y otros extremadamente
= 60.11 C lluviosos, como es el clima mediterráneo en
que se ha particularizado el caso de estudio,
Por su parte, el coste de amortización del el depósito tiende a estar sobredimensionado
equipo viene dado por: para almacenar el exceso de lluvia que es
usada en los meses de estío.
C 'D = a · CD = 0.0778 · (52.65 + 193.20 · ∀D ) El método indicado de la norma DIN 1989-1
(21) (DIN, 2002) presenta un valor del depósito
= 4.15 + 15.03 · ∀D de 2.65 m3, condicionado por la oferta de
agua. Igualmente, este método considera
Por tanto, según la ecuación (15) antes una aportación regular durante todo el año.
presentada, el volumen de depósito óptimo Si se toman los valores de aportación anual 61
desde un punto de vista económico será relativamente bajos (425 mm/año) de la
de 0.8 m3, es decir, 800 litros. Este volumen zona de Castellón y, además, se reparten
supone una eficiencia global del sistema del uniformemente durante todo el año, es claro
30.6%. que el depósito necesario para aprovechar la
aportación es muy pequeño. Evidentemente,
Discusión de los resultados esta aproximación dista de ser cierta en
un clima mediterráneo como el que se está
Los resultados anteriores admiten algunos considerando.
comentarios que deben hacerse. El volumen Por su parte, el método de Remosa,
del depósito calculado mediante el método tomando como periodo de permanencia del
funcional proporciona un valor anormalmente agua en el depósito el mismo de la norma DIN
alto. Analizando las causas por las que resulta 1989-1, 22 días, muestra un resultado de 13.2
dicho valor, se observa que en la serie de datos m3. Este volumen puede fluctuar tanto como se
temporales utilizados se registró un evento desee. No hay más que considerar otro tiempo
de precipitación increíblemente alto en el año de permanencia para que el resultado cambie
1994, con un periodo de retorno superior a cien notablemente. El tiempo de permanencia lo
años. fija el proyectista, sin que exista un criterio
Ciencias del Agua, vol. II. núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
Tecnología y
López-Patiño et al., Dimensionado de depósitos domésticos de aguas pluviales utilizando series temporales de datos
Abstract
Home rain harvesting systems are gaining acceptance as an alternative to water supply
from distribution networks for non-sanitary uses. This boom has not been accompanied by
rigorous technical criteria for the sizing of the elements that make up the system. The aim of
this paper is to present some methodologies for sizing rainwater tanks based on functional
and/or economical criteria. The result will be a series of equations to calculate the required
volume of the tank. In view of the results, it can be verified that the dimensions obtained by
applying functional criteria are very different from those resulting from the application of
economic criteria and the final decision on the choice of either approach is dependent on the
characteristics of the buildings.
64
Fax: +34 (96) 3877 981 Fax: +34 (96) 3877 981
glpatin@gmmf.upv.es vfuertes@gmmf.upv.es
Tecnología y
Modelación del agua subterránea a escala
regional con refinamiento local de la
malla. Planteamiento y validación
del algoritmo
• Eric Cabrera-Estupiñán •
• Armando Hernández-Valdés •
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, Cuba
Resumen
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 65-82
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
siderar los efectos locales consiste en un cargas que se generan en los alrededores de
refinamiento de la discretización del modelo los pozos de bombeo sin desligar la influencia
regional como la realizada con la tecnología del modelo regional. Las particularidades
AQÜIMPE en el modelo CIRO, con la creación de cada pozo en cuanto a su estructura,
del modelo RUSPOLI, del campo de pozos del penetración parcial, pérdidas de carga por
acueducto que abastece a la ciudad de Ciego de no linealidad del flujo, etcétera, pudieran ser
Ávila, en Cuba (Hernández, 1991). En este caso, calibradas modificando las propiedades de los
la simulación se realizó suministrándole las elementos alrededor de cada pozo de bombeo
cargas del modelo regional a los contornos del de acuerdo con las cargas observadas en estos
modelo local, pero en ningún caso se pudieron y en pozos satélites próximos a los mismos.
Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
Estos modelos que integran los problemas malla numérica para el modelo regional, la
locales al modelo regional permiten utilizar cual se realiza de forma semiautomatizada, ya
los datos de las propiedades obtenidas de la que el criterio del modelador en la ubicación
calibración regional y las asignaciones de la de los nodos y triángulos es importante y se
recarga y explotación difusa que influyen en le deja a éste, quedando solamente el proceso
el comportamiento de las obras de captación. de numeración de los nodos y elementos de
La interferencia entre los pozos, fronteras la malla de forma automática (ver Cabrera,
hidrogeológicas y los efectos de las variaciones 2007). Además se realizó una nueva macro en
frecuentes en los caudales de explotación AQTRIGEO, que permite captar la ubicación
pudieran ser simulados y vinculados con espacial de todos los pozos de explotación
la adquisición de datos en tiempo real para y realizarles un mallado fino a su alrededor
realizar modificaciones en las políticas de de forma automática para posteriormente
operación a corto plazo de los pozos y campo unir estas nuevas zonas entre ellas y con los
de pozos (Gómez, 2009). triángulos del modelo regional (ver Cabrera y
Estas ideas pueden materializarse en el Escartín, 2008).
presente trabajo también gracias a la creación En el presente trabajo se destaca el algo-
de la herramienta AQTRIGEO que es una ritmo de integración entre el modelo regional
plantilla sobre la base de Auto CAD Map 3D y el local, y su validación con las soluciones
2005, la cual tiene incluida bloques, capas, analíticas o teóricas.
topologías, consultas a las topologías y macros 67
en visual Basic for Application. Dicha plantilla Modelo regional y modelos regional con local
es una herramienta SIG que sirve como integrados
plataforma para la producción y gestión de
toda la base informativa de carácter espacial En la figura 1 se muestra la discretización del
y de atributos que necesita AQÜIMPE. modelo regional hipotético MODER 1, con 24
Especialmente, este sistema permite la elementos, representando un acuífero de 2 000
construcción por parte del especialista de la m de ancho y 5 000 m de longitud, con 100
3 26 45 52 55
19 14 39
23
6 38 47
5
42 51
6 19
3 18
2 1 20 44 21 24 54 2 000 m
48
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
2 16
5 15 27
4 35 40
7
46 22 50
14 7 27
1 20 43 49 53
5 000 m
Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
68
13 110 23 96 84 64 85
45 58
35 26 98 33 24 87 56 75
36
18 105 32 91 55
17 109 31 95 74
13 51 23 46 33 40
9 50 22 45 35
12 22 103 54 32 66 73 83
6 54 12 44 39
112 34
8 48 20 42 31 38
11 47 19 41
15 107 29 93 53 72
101 88
14 28 30
26 16 78
27 18 80 52 69
40 49
11 106 21 92 42 60 82
37 28 100
61
6 114 124 128
5 119
7 57
3 56
2 53 123
5 52
4 127
7
116
117 122
76
60
24
14
5 000 m
Figura 2. Discretización del modelo MODEL 1, con un conjunto de acercamientos graduales hasta el pozo.
Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
150
100 99 98 66 73 72
151 69 149 65 64
91 90 30
56
152 92 47 45
143 140 148 37 97 58 31 29
63
71 67 83 73 89 57 55
144 139
101 105
39 67 71 35 32 28 71
67
72 137 74
85 51 53
153 73 147 69 87
93 96 59 33 62
49
41 43 27
145
138 60 61
94 95 34
146
Figura 3. Discretización del modelo MODEL 2, con un conjunto de acercamientos graduales hasta el pozo.
3, de forma tal que una misma área de nueve reducción de la transmisividad de Darcy en
hectáreas estaría discretizada en MODER 1 los elementos, según se aproximan al pozo de
con ocho elementos, MODEL 1 con 46 elemen- bombeo.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
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TD r1
2 (2) un conjunto de relaciones (r1 y r2) referidas al
Q r2 − r1 modelo MODEL 1 y para distintos radios de
+
2 π TT r1 r2 Darcy.
De acuerdo con el rango de distancias
La expresión anterior puede ser expresada anteriores, se asigna a los elementos que le
en función del radio de Darcy, definido por correspondan a ellas una reducción porcentual
Pérez (2001), por la ecuación: de la conductividad hidráulica regional,
según el valor estimado del radio de Darcy
Q TD obtenido de las pruebas de bombeo o por un
rD = 2 (3)
0.1π T proceso de calibración.
T
Tecnología y
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Cuadro 1. Factores para afectar la transmisividad de Darcy a los elementos del modelo MODEL 1,
según rango de distancias y radios de Darcy.
Cuadro 2. Factores para afectar la transmisividad de Darcy a los elementos del modelo MODEL 2,
según rango de distancias y radios de Darcy.
El cuadro 2 es similar al 1, pero referido en das por un proceso de simulación sólo pueden
este caso al modelo MODEL 2. hacerse corresponder con los valores de las
La simulación se realizó para un periodo de cargas obtenidas en los pozos de observación
24 horas con pasos de tiempo de una hora. alejados de la influencia directa de estos, ya
Las corridas mostraron que tanto en que los problemas locales no pueden ser
régimen lineal (figura 4), como en régimen adecuadamente reproducidos precisamente
no lineal (figura 5), los abatimientos teóricos por el ERD. Lo anterior se evidencia en las
son superiores a los simulados, siendo estos figuras 4 y 5, donde se observa que a medida
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
últimos del orden del 90% de los teóricos en que se refina la discretización, la solución
la discretización de MODEL 1 y ligeramente numérica se aproxima a la analítica.
superior con la discretización de MODEL 2, En estas figuras, (RL) y (RNL) significan
pero del orden del 50% en el modelo regional régimen lineal y régimen no lineal de flujo,
(MODER 1). Esto se debe al ERD. Esta tendencia respectivamente.
se mantiene a lo largo del tiempo, aunque en En el cuadro 3 se puede observar que
los primeros pasos de tiempo se manifiesta para la distancia correspondiente al pozo de
inestabilidad numérica. bombeo en el modelo regional (MODER 1),
En la modelación regional de acuíferos la diferencia entre los abatimientos obtenidos
siempre se ha afirmado que las cargas obteni- por la expresión analítica o teórica, y los
Tecnología y
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0.5
1.5
MODER 1, RL
Figura 4. Abatimientos teóricos y simulados en régimen lineal para un caudal de 120 l/s.
72
3
Teórico, RL
4 MODEL 2, rD = 25 m, RNL
MODEL 1, rD = 25 m, RNL
5
Teórico, rD = 25 m, RNL
6 MODEL 2, rD = 80 m, RNL
Distancia desde el
7 centro del pozo a la MODEL 1, rD = 80 m, RNL
pared
Teórico, rD = 80 m, RNL
8
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Abatimientos (m)
Figura 5. Abatimientos simulados en régimen no lineal y su correspondencia con los teóricos, Q = 120 l/s.
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Cuadro 3. Abatimientos en el pozo de bombeo en régimen lineal para los diferentes modelos y diferentes caudales.
heterogéneo equivalente es factible, y que los partiendo de un modelo teórico que suponga
ERD se manifiestan tanto en el régimen lineal que la línea de corriente inferior que llega
como en el no lineal en la misma proporción, al pozo de bombeo sigue una trayectoria
en dependencia del refinamiento de la malla. parabólica con vértice en el radio del pozo de
Sin embargo, en el modelo local MODEL 1 bombeo e intercepto con el impermeable a una
hay un comportamiento más errático con distancia radial aproximadamente del orden
las distancias al pozo de bombeo que las del 80% del espesor del acuífero (Hernández,
obtenidas del modelo local MODEL 2, aunque 1984). Como el pozo es de pequeño diámetro,
los errores cometidos desde el punto de vista a los efectos prácticos se consideran las
práctico indican que en la modelación regional distancias medidas desde el centro del pozo
una discretización del tipo de la utilizada de bombeo. 73
en MODEL 1 para considerar los problemas De acuerdo con lo anterior, la ecuación de
locales en los alrededores de los pozos de la línea de corriente sigue una parábola que
bombeo es aceptable. puede ser descrita con la ecuación aproximada
De lo anterior se puede concluir que el flujo (7), brindada en (Hernández, 1984):
no lineal alrededor del pozo de bombeo puede
ser perfectamente simulado como un medio
r m
heterogéneo mediante la reducción de la Y = (m − hs) = (1 − Fp ) r (7)
9 9
conductividad hidráulica de Darcy de acuerdo
con leyes conocidas.
De la figura 5 también se puede observar Donde hs es la penetración del pozo de
que los efectos de la no linealidad del flujo h
bombeo y Fp = s es el factor de penetración
m
tienen su mayor incidencia en distancias muy (ver figura 6).
próximas al pozo de bombeo (menores de Los espesores saturados (Esp) para las
tres metros), siendo poco significativas para distancias utilizadas en el modelo numérico
distancias superiores a los diez metros, en MODEL 1 serían:
dependencia de las propiedades del acuífero
manifestadas en el radio de Darcy.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
r = rp → Esp0 = hs
Simulación de la penetración parcial de los pozos m
r = 1 m → Esp1 = hs + (1 − Fp )
de bombeo 9
m
r = 3 m → Esp 2 = hs + (1 − Fp ) 3
Los efectos de la penetración parcial de 9
los pozos de bombeo también pueden m
r = 9 m → Esp3 = hs + (1 − Fp )
ser simulados por una variación en la 3
transmisividad hidráulica, como consecuen- m
r = 27 m → Esp 4 = hs + (1 − Fp ) 3
cia de la variación del espesor del acuífero. 3
La variación de este espesor puede obtenerse r = 81 m → Esp5 = hs + m (1 − Fp )
Tecnología y
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Nivel estático
S
Sp
h
hp
r
hs
Acuífero
m K, C, E
Y confinado
Para cada rango de distancia se determina por Pérez (2001), daría 2.8 y 3.89 m para 75
el espesor medio y éste, dividido entre el y 50% de penetración, lo que confirma que
espesor del acuífero, determinará el factor de los descensos simulados por el modelo local
penetración parcial (Fpp), por el que hay que siguen siendo inferiores a los teóricos y
afectar la transmisividad hidráulica regional que el algoritmo numérico empleado para
para obtener la equivalente correspondiente representar el efecto de la penetración parcial
a los elementos entre dichas distancias. Así se es adecuado.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
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0.5
1.5
2.5
Simulado pen. total
Distancia desde el
Teórico en RL
3 centro del pozo a la
Penet. parcial 75%
pared
Penet. parcial 50%
3.5
Abatimiento RL
con PP (m)
Figura 7. Variación de los abatimientos, producto de la penetración parcial del pozo de bombeo a diferentes
distancias de éste en régimen lineal. 75
Tecnología y
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76
Figura 8. Ubicación de la zona de estudio y discretización del acuífero con la numeración de nodos
y triángulos del modelo regional.
simplificaciones sintéticas de las caracterís- CH4 y CH3 del modelo regional, se extrajeran
ticas físicas reales del sistema natural en caudales de 200 l/s en los casos de los dos
estudio con fines de aplicación práctica, dentro primeros pozos, y 220 l/s en el caso del CH3.
de las que está la de acuífero confinado con Estos son los valores reales posibles a extraer
simulación bidimensional en planta, régimen en dichos pozos. De igual forma, estos caudales
impermanente con medio continuo poroso fueron asignados a los nodos correspondien-
isotrópico y heterogéneo. tes del Modelo de Explotación, con el fin de
La simulación se realizará en un año divi- realizar comparaciones entre ambos modelos.
dido en doce intervalos de tiempos de treinta Además de la simulación numérica con
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
días cada uno. Los datos referentes al modelo AQÜIMPE, se decidió realizar una evaluación
fueron tomados de Dilla (1988) y procesados de las expresiones teóricas en cada pozo tanto
para adaptarlos al presente trabajo. de flujo lineal como no lineal y aplicar el
La recarga, la explotación al acuífero y procedimiento propuesto para introducir el
los niveles referidos al estado inicial para el efecto de la no linealidad mediante la variación
periodo en estudio también fueron tomadas gradual de la KD de los elementos vecinos a los
de Dilla (1988). En este sentido, es importante pozos.
destacar que se realizó una redistribución de Los resultados pueden ser observados
las extracciones para garantizar que de los en las ilustraciones 10, 11, 12, las cuales son
nodos 75, 79 y 82, asignados a los pozos CH2, comentadas a continuación.
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Figura 9. Discretización del “Modelo de Explotación”, donde se ubican mallados finos en los pozos CH2, CH3 y CH4.
77
35
30
25
20
Modelo explotación, RL
Teórico, RL
15
Teórico, RNL
Regional, RL
Modelo explotación, RNL
10
-10 -9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Distancia (m)
Figura 10. Conos de abatimientos en la vecindad del pozo CH3 para el tiempo # 12, considerando varios
modelos para su determinación.
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Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
0.1 1 10 100
0 r (m)
10
15
20
Teórico, RL
Pared del pozo
25 Modelo explotación, RL
Teórico, RNL
Modelo explotación, RNL
30
Abatimiento (m)
Figura 11. Abatimientos en el pozo CH3 obtenidos por varios modelos y evaluados desde el radio del pozo
hasta una distancia de 81 m.
79
Figura 12. Mapa donde se muestran los conos de abatimiento en los pozos de bombeo CH2, CH3 y CH4.
Tecnología y
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una vista inferior, ilustrando las posibilidades Se aplicaron los Modelos Regional y de
gráficas que presenta esta versión del modelo Explotación para analizar el comportamiento
de flujo AQÜIMPE desarrollado sobre Matlab. de los niveles tanto en régimen lineal como no
lineal.
Conclusiones
Recibido: 07/04/09
Con este ensayo numérico se ha demostrado Aprobado: 28/07/10
que un refinamiento de la discretización,
como el utilizado en el modelo MODEL 1 Referencias
alrededor de cada pozo de bombeo y su acople
al modelo regional, es un adecuado algoritmo ANDERSON, M.P. and WOESSNER, W.W. Applied
para simular los efectos locales que provocan Groundwater Modeling Simulation of Flow and Advective
Transport. London: Academic Press, Inc., 1992.
abatimientos significativos en los pozos de
CABRERA, E. Simulación de acuíferos con el empleo de
bombeo y sus proximidades, los cuales no
herramientas de los Sistemas de Información Geográfica. Tesis
se manifiestan en el modelo regional, ya sea en opción al título de master en Ingeniería Hidráulica. La
como: Habana: Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH),
Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría”
• Producto de la presencia de un flujo lineal (ISPJAE), 2007.
CABRERA, E. y ESCARTÍN, E. Propuesta para automatizar el
en todo el acuífero y en los alrededores del
manejo de datos espaciales del modelo bidimensional de flujo de
80 pozo de bombeo.
agua subterránea (AQÜIMPE). VI Congreso Internacional
• Efectos de la no linealidad del flujo emplean- de Geomática, La Habana, 2008.
do un medio heterogéneo equivalente, DILLA, F. Modelo matemático del acuífero de Ariguanabo.
afectando la transmisividad calibrada en el Informe técnico de proyecto. La Habana: Empresa
modelo regional por factores de acuerdo con de Hidroeconomía de la Habana, Ministerio de la
rangos de distancias del pozo de bombeo. Construcción, 1988.
• Efecto de la penetración parcial de los pozos DHI-WASY. Why FEFLOW? [en línea]. Copyright by DHI-
WASY GmbH, 2009. Disponible para World Wide Web:
de bombeo.
http://www.feflow.info/74.html.
GÓMEZ, M. Plataforma modular integrada para la gestión del
Se brinda una estrategia o procedimiento agua subterránea como recurso. Tesis doctoral. La Habana:
sencillo y eficaz para tener en cuenta efectos Centro de Investigaciones Hidráulicas, Facultad de
locales en los pozos de explotación, como Ingeniería Civil, Instituto Superior Politécnico “José
pueden ser la presencia de flujo no lineal Antonio Echeverría”, 2009.
y la penetración parcial del pozo en el HERNÁNDEZ, A.O. Efectos de la penetración parcial en los
pozos con régimen no lineal. Revista Ingeniería Hidráulica.
acuífero. Este procedimiento está basado en
ISPJAE. No. 2, 1984, pp. 216-228.
la recalibración gradual de las propiedades
HERNÁNDEZ, A.O. Flujo no lineal del agua subterránea
de los elementos vecinos al pozo de bombeo, por elementos finitos. Coloquio Internacional de Hidrología
teniendo en cuenta un mallado fino alrededor
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
JAGELKE, J. and BARTHEL, R. Conceptualization and PÉREZ, D. La explotación del agua subterránea. Un nuevo
implementation of a regional groundwater model for enfoque. La Habana: Editorial Félix Varela, 2001.
the Neckar cathment in the framework of an integrated PRICKETT, T.A. Designing pumped well characteristics in-
regional model. Advances in Geosciences. Vol. 5, 2005, pp. to electric analog models. Ground Water. Vol. 5, 1967, pp.
105-111. 722-732.
LEAKE, S.A. and CLAAR, D.V. Procedures and computer REILLY, T.E. and HARBAUGH, A.W. Guidelines for
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MODFLOW. U.S. Geological Survey, Open File Report. 99- Survey Scientific Investigations Report. Vol. 2004-5038, 2004,
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MARTÍNEZ, J.B. Simulación matemática de cuencas subterráneas: SCOTT, C.J., JESSE, E.D., STEFFEN, W.M., MARY, C.H.,
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81
Tecnología y
Cabrera-Estupiñán y Hernández-Valdés, Modelación del agua subterránea a escala regional con refinamiento local de la malla...
Abstract
ecabrerae@cih.cujae.edu.cu
ecabrerae@gmail.com
Tecnología y
Estabilidad fluvial de una protección
transversal de escollera en
comparación con una longitudinal
• Gustavo de Almeida •
• Juan Pedro Martín-Vide •
Universitat Politècnica de Catalunya, España
Resumen
Palabras clave: erosión fluvial, escollera, umbral de fondo, socavación, inicio del
movimiento.
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 83-98
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Figura 1. Traviesas de escollera en el lecho de un río efímero (riera de Caldes, Barcelona, España).
84
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Los ensayos consistían en circular el caudal predicho por Maynord, mientras que en la
de proyecto y verificar la estabilidad de cada zona de protección continua la escollera era
estructura. A continuación, las que presentaban estable, con un diámetro aproximadamente
un fallo considerable (pérdida de partículas) igual a la mitad del predicho por la misma
eran sustituidas por piedras de un diámetro ecuación.
mayor y nuevamente puestas a prueba con el A su vez, los elementos “oblicuos” presentes
caudal de proyecto. El proceso ha sido repetido en las llanuras tenían un diámetro inestable
hasta que todas las protecciones presentes en promedio dos veces mayor que el teórico
se pudieron considerar estables. Ya con la (fórmula de Maynord), siendo observado en
configuración final se han tomado diversas un caso un valor del orden de cinco veces el
medidas de nivel de la lámina libre y perfiles teórico.
de velocidad. Finalmente, todos los elementos longitu-
El análisis de los diámetros estables en cada dinales se consideraron estables con el
estructura de protección asociados con las menor diámetro disponible, siendo éste en
variables del flujo llevó a algunas conclusiones algunos casos aproximadamente igual al
cualitativas en relación con la influencia de las
calculado. La imposibilidad de ensayar un
características geométricas de cada elemento
tamaño todavía menor en estos elementos
en el proceso de fallo. Entre ellas se pueden
hace que no se pueda precisar la exactitud
destacar las siguientes:
de la fórmula en este caso, pero la pequeña
diferencia hacía pensar en que la fórmula era 85
• El diámetro estable de la escollera en una
válida para estos elementos con continuidad
protección orientada longitudinalmente
longitudinal.
respecto al flujo es considerablemente
Las observaciones descritas en los párra-
menor que el de una protección transversal
fos anteriores han estimulado la realización
bajo las mismas condiciones de flujo o,
de un estudio de mayor alcance y rigor
alternativamente, la tensión de fallo es
sobre la influencia de la geometría de una
mayor para una protección longitudinal
protección de escollera sobre su fallo por
que para una transversal de mismo
arrastre. El propósito del estudio presentado
diámetro.
en este artículo es el de investigar la influen-
• La variable “protuberancia”, es decir, cuán-
to sobresale la protección respecto al fondo, cia de las variables geométricas, tales como
es un factor decisivo en su estabilidad. la longitud, anchura y protuberancia en el
• La pérdida de piedras no es constante a lo fallo por arrastre de protecciones de escollera
largo del tiempo, sino más intensa en los transversales y longitudinales, comparando
momentos iniciales, que son los más críticos sus condiciones críticas con las observadas
(mayor pérdida). en los mantos continuos. Es importante
destacar que el análisis se centra solamente
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
D3
Ff = tg φ (γ s − γ ) π (2) Otra metodología que se emplea amplia-
6 mente para el diseño de la escollera es la
resultando para el diámetro D: propuesta por el Departamento de Transportes
de Estados Unidos (FHWA, 1989). El método se
basa en un factor de seguridad, definido como
γ V s2
D = Ci (3) la relación entre la tensión crítica τc* (estable-
γs −γ 2g cida a través del parámetro de Shields) y la
86
tensión actuante:
donde ρ es la densidad del agua; Cd, el
K 1τ *c (γ s − γ ) D50
coeficiente de arrastre; φ, el ángulo de fricción; FS = (6)
γRh S f
γ = ρg, γs, el peso específico del escollo; Vs, la
“velocidad contra la piedra” y Ci = (3/2)Cdtgφ−1. Reorganizando los términos y cambiando el
Los valores de Ci propuestos por el autor son radio hidráulico (Rh) por el calado medio (Y),
1.35 para una piedra aislada y 0.69 para una se obtiene:
piedra contenida en un manto. El principal
D 50 FS Sf
problema de la fórmula de Izbash reside en = (7)
la ambigüedad del sentido y dificultad de Y K 1τ c γ s − γ
*
γ
estimación de la velocidad actuante contra la
piedra.
Una de las metodologías más utilizadas Introduciendo la fórmula de Manning para
actualmente para el diseño de protecciones de la pendiente de energía Sf y la fórmula de
escollera se basa en el trabajo de Maynord et Strickler para la rugosidad, y sustituyendo las
al. (1987). Partiendo de un análisis dimensional constantes τc*=0.047, FS=1.2 y (γs − γ)/γ= 1.65
propuesto por Neill (1967) de un gran número resulta:
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
I 0.66 0.74 0.85 1.10 1.29 1.89 0.51 0.33 8 252 0.54 2.03
II 1.10 1.15 1.25 1.48 1.16 1.82 1.97 0.33 3 812 0.51 2.16
III 1.33 1.42 1.57 1.80 1.16 1.92 3.47 0.32 2 534 0.55 2.01
IV 1.60 1.68 1.75 1.93 1.10 1.92 5.26 0.32 2 039 0.56 2.01
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
m
I= (11)
N∆ t
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
1.5
En este trabajo, la intensidad del
V
movimiento del sedimento (ecuación (11) o 1
(13)) se utiliza como parámetro caracterizador
0.5
de la actividad del fondo. Tal enfoque requiere
medidas del número de partículas puestas 0
0 1 000 2 000 3 000 4 000 5 000
en movimiento por unidad de área del lecho, t (s)
en vez del transporte sólido que cruza una
sección transversal, que es la que se mide en los Figura 6. Evolución temporal de Λ. Serie 2, protección
experimentos usando la trampa del sedimento. continua. Siete experimentos con caudales Q.
La relación entre estas dos variables, partículas
puestas en movimiento y tasas de transporte,
se deduce en Almeida y Martín-Vide (2006).
presentan valores más elevados de I durante
Evolución temporal los primeros instantes del experimento, pero 91
gradualmente convergen hacia un transporte
Según lo observado por otros investigadores nulo. Este fenómeno pude ser explicado por
(Shvidchenko y Pender, 2000; Froehlich la dependencia de las tasas de transporte
y Benson, 1996), la tasa de transporte en con respecto a la protuberancia, la cual varía
experimentos con un lecho compuesto por significativamente por erosión a lo largo de los
partículas vertidas no es constante, sino experimentos, incrementando gradualmente
que varía con el tiempo. Las etapas iniciales su estabilidad. Este comportamiento puede
presentan un transporte más elevado, ser modelado, estableciéndose una relación
que disminuye asintóticamente hacia un potencial entre la protuberancia
valor constante. La figura 6 presenta la
evolución temporal en siete experimentos p (t) = po − e (t) (14)
de la serie dos (revestimiento continuo).
Éste es el comportamiento típico observado y la tasa de erosión, resultando en:
en experimentos con lechos continuos y
dp
= −c1 (p − pe ) (15)
a
corresponde al proceso de reorganización
de la estructura del lecho hacia la condición dt
más estable de un lecho “trabajado por el donde c1 y a son constantes, po = protuberancia
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
agua”. Los valores constantes de I alcanzados inicial (en t = 0), e(t) = espesor erosionado, pe =
después de esta reorganización son utilizados protuberancia de equilibrio (definida como el
en este estudio para determinar el inicio de valor de p para t → ∞).
movimiento. Tales valores corresponden a Integrando la ecuación (15), se obtiene la
la pendiente de las rectas presentadas en la siguiente expresión para p(t):
figura 6, que se ajustan para el intervalo de
p = c 2 (at − t + c 3)
1/(1− a )
tiempo en el que las tasas de transporte eran + pe (16)
constantes.
En el caso de protecciones transversales donde c1 y c2 son constantes resultantes de la
de escollera, las tasas de transporte también combinación de otras constantes.
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Λ=
1
ΓN'ψ
[
− c 2 (at − t + c 3)
1/(1 − a )
]
+ po − pe (17) Siguiendo el criterio usado por Shvidchenko
y Pender (2000), las tensiones críticas se
donde N’ es el número partículas superficiales determinaron como las tensiones sobre el
por unidad de área (véase el cuadro 1), ψ es el lecho, que produjeron una intensidad de movi-
factor de conversión entre el transporte y las miento de sedimento I = 10-4s-1. Las tensiones
partículas puestas en movimiento (definido en sobre el lecho fueron calculadas como:
Almeida y Martín-Vide, 2006) y Γ es el espesor
erosionado por partícula atrapada: τ o = ρv *2 (19)
W
Γ= (18) Donde ν es la velocidad de corte, estimada
γ s (1 − λ)A
en cada experimento por el ajuste del perfil
logarítmico de velocidades:
siendo A el área de la protección y γs, W y λ
92 las características de la partícula presentadas V 1 y
= ln (20)
en el cuadro 1, y donde finalmente c2, c3, a y v * K yo
pe son constantes que se obtienen para cada
experimento T (serie 5 a 14) por el ajuste de la siendo V la componente del vector velocidad,
ecuación (17). La figura 7 presenta un ejemplo según la dirección principal del flujo a una
de ajuste de la ecuación (17) con los datos distancia y del fondo, y K es la constante de von
experimentales, a partir de uno de los ensayos Kármán.
de la serie 5. Los valores de I se representan gráficamente
No se observa ninguna dependencia entre frente a la tensión adimensional sobre el lecho
las tasas de transporte y la protuberancia en τ*:
x 10-4
2.5 5
2 4
I = 10-4s-1
1.5 3
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
I (s-1)
V
1 2
Inicio de
movimiento
0.5 1
0 0
0 1 000 2 000 3 000 4 000
0.01 0.02 0.03 0.04
t (s)
τ*
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
τo
τ* = (21)
(γ s − γ ) D50 1
c 50
p /D
velocidad fueron medidos aguas arriba de la
0.4
protección, donde las velocidades se pueden
Serie 5
considerar inalteradas por la presencia de la Serie 6
escollera. Consecuentemente, los valores de 0.2 Serie 7
Serie 8
τo se pueden considerar representativos de
la tensión sobre el lecho aguas arriba, en vez
2 4 6 8 10 12 14
de la tensión actuante sobre la protección τ* x 10-3
de escollera. Aunque la última tensión es
la más conveniente para describir la puesta Figura 9. Protuberancia crítica para las series 5, 6, 7 y 8.
en movimiento de una partícula dentro La línea de trazos corresponde a la protuberancia inicial
de la protección, la primera parece ser la de 0.95D50.
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
1 1
Serie 6 (po = 1.19 cm)
0.6 0.6
50
pc/D50
pc/D
0.4 Serie 6 (l = 4D50)
0.4
Serie 9 (l = 8D50)
Serie 10 (l = 16D50)
0.2 Serie 11 (l = 28D50) 0.2
Serie 12 (l = 40D50)
Figura 10. Análisis de la influencia de la longitud relativa Figura 11. Análisis de la influencia de los valores iniciales
sobre los valores de la protuberancia crítica. Comparación de la protuberancia relativa sobre las condiciones
entre protecciones transversales y continuas. de inicio de movimiento. Protecciones transversales.
94
correspondientes a cada serie. Los datos de la La influencia de la protuberancia inicial se
serie 6 se utilizan en la figura 9 para el efecto analiza en la figura 11. Esta figura presenta tres
de la protuberancia y en la figura 10 para el series de experimentos con diferentes valores
efecto de la longitud. de la protuberancia inicial po, pero con los
Se observa que al aumentar la longitud mismos valores de l y D50. La figura 11 muestra
relativa, la estabilidad se incrementa consi- que el diseño de protecciones con valores de
derablemente. Para un valor fijo de la protuberancia correspondientes a la “zona
protuberancia relativa crítica, por ejemplo pc/ estable” de la figura 10 (debajo de las rectas) no
D50 = 0.8, la tensión para una longitud relativa asegura que no ocurran movimientos. Incluso
l/D50 = 16 es casi dos veces mayor que el para protuberancias iniciales muy bajas se
valor correspondiente para l/D50 = 4. Para las registran desplazamientos. Es decir, el equilibrio
longitudes relativas mayores que l/D50 = 16, de una traviesa más alta logrado después de
esta variable parece no tener ninguna influencia una hora de flujo (duración del ensayo) no
sobre las condiciones de inicio de movimiento. implica que una traviesa con esta altura inicial
La última observación confirma la idea intui- (construida con la escollera vertida) sea estable
tiva de que a medida que aumenta la longitud bajo el mismo flujo. Para fines prácticos, se
de la protección, ésta tiende a comportarse recomienda la idea de un espesor de sacrificio
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
como una protección continua. La razón por la para tener en cuenta este factor.
que τo/τcc no tiende a la unidad para valores
grandes de l es que τo representa las condiciones Protecciones longitudinales
del flujo aguas arriba de la protección en vez
de las condiciones encima de la escollera. Otra La figura 12 presenta la relación entre τ* e
característica de la figura 10 es el hecho de que I para los experimentos L. En esta figura,
todas las rectas ajustadas intersectan en pc = po los resultados de las series 15, 16 y 17
= 0.95D50 para τ/τcc alrededor de 0.2 (es decir prácticamente se superponen, de modo que no
20% de la tensión crítica de un revestimiento se encuentra ninguna relación entre la anchura
continuo). de la protección y sus condiciones de fallo. La
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Serie 9 (l = 8D50)
encontrada para una protección continua con 2.0
Serie 10 (l = 16D50)
partículas del mismo tipo (τc* = 0.025, en la serie
50
4D
Serie 11 (l = 28D50)
l=
2, buscando la intersección con la ordenada I = 1.5 Serie 12 (l = 40D50)
50
8D
10−4 en la figura 8). Hay que destacar que las l= D5
0
1.0 16
tensiones usadas en el caso de protecciones l>
=
escollera.
l/D50 pc /D50
0.2 0.4 0.6 0.8 0.95
Aplicaciones prácticas
4 1.0 1.0 1.4 2.0 2.5
La diferencia notable entre las condiciones 8 1.0 1.0 1.0 1.5 1.9
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
ESCARAMEIA, M. and MAY, R.W.P. Stability of riprap NEILL, C.R. Mean velocity criterion for scour of coarse
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97
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Tecnología y
De Almeida y Martín-Vide, Estabilidad fluvial de una protección transversal de escollera en comparación con una longitudinal
Abstract
98
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Estimación de parámetros hidráulicos
en suelos limosos mediante diferentes
funciones de pedotransferencia
• Erik D. Zimmermann • Pedro A. Basile •
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
Resumen
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 99-116
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
los métodos basados en la distribución del suelos similares tienen parámetros hidráulicos
tamaño de poros, los métodos inversos y las similares (Carsel y Parrish, 1988; Rawls et al.,
funciones de pedotransferencia. 1982).
Los primeros se usan frecuentemente Otro grupo de FPT se basa en ecuaciones
para estimar conductividad hidráulica no de regresión, ofreciendo una solución con
saturada y la curva de retención de humedad propiedades hidráulicas que varían en forma
con las funciones de Brooks-Corey o Van continua a través del triángulo de clasificación
Genuchten. textural del USDA. Las predicciones pueden
Se han propuesto métodos cuasi-físicos ser mejoradas usando propiedades físicas del
que usan el concepto de similitud de la forma suelo como información adicional, tales como
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
qr = 0.1
– 0.0001664.top.L
1
α=
5.3396738 + 0.1845038.C − 2.48394546.θs − 0.00213853.C2 − 0.04356349.A.θs
− 0.61745089.C.θs + 0.00143598.A2.θ2s − 0.00855375.C2.θs2 − 0.00001282.A2.C
2 2 2 2
+ 0.00895359.C .θs − 0.00072472.A .θs + 0.0000054.C .A + 0.5002806.θs .C Rawl y
e
Brakensiek, 1985
− 0.7842831 + 0.0177544.A − 1.062498.θ − 0.00005304.A2 − 0.00273493.C2
s
+ 1.11134946.θs2 − 0.03088295.A.θs + 0.00026587A2.θs2 − 0.00610522.C2θs2
2
− 0.00000235.A2.C + 0.00798746.C2.θs − 0.00674491.θs .C
n = 1+ e
n = 1.1466 + 1.3161qr
n = 0.7971 + 0.9498h
Textura franco-limosa
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Ks = 0.54.e(–0.007.A – 0.167.C)
1994
Ks = e[12.012 – 0.0755.A +{–3.895 + 0.03671.A – 0.1103.C + 0.00087546.C2}/qs] Saxton et al., 1986
Gulser y Candemir,
Ks = 8.29 – 0.0782.C + 0.085.L – 4.73.DA
2008
Ks = 0.04167.e[20.62 – 0.96 In(C) – 0.66 In(A) – 0.46 In(MO) – 8.43 DA] Vereecken et al., 1990
7.755 + 0.0352 L + 0.93 top – 0.967 DA2 – 0.000484 C2 – 0.000322 L2 + 0.001 L–1
104 Wosten et al., 1999
− 0.0748 MO–1 – 0.643 ln(L) – 0.01398 DA.C – 0.1673 DA.MO + 0.02986 top.C
− 0.03305 top.L
Ks = 0 .04167. e
Ks = 0.04167.e[–42.6 + 8.71 MO + 61.9 DA – 20.79 DA2 – 0.2107 MO2 – 0.01622 CMO – 5.382 DA MO] Wosten et al., 2001
clima templado húmedo, está caracterizada región entre las fracciones franco limosa,
por un relieve de moderada pendiente franco arcillo limosa y arcilla limosa.
topográfica. El área meridional de la A fin de aplicar los procedimientos descri-
provincia de Santa Fe, motivo de interés en tos, se contó con información elaborada por
este estudio (figura 1), presenta un módulo INTA, que caracteriza los perfiles de suelos
pluviométrico del orden de los 1 000 mm y presentes en el área de estudio. De las cartas de
la temperatura media anual del orden de suelos disponibles se extractó la información
los 17 ºC. La unidad estratigráfica superior de los perfiles tipo siguientes: A. Juárez,
del paquete sedimentario, que constituye Arequito, Casilda, Chabas, Faustina, Gelly,
el sustrato geológico de los sistemas Hansen, Huemul, Juncal, Las Gamas, Lima, Los
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Santa Fe
in a
nt
ge
Ar
Escala (aprox.) N
0 100 300 km
Provincia
Entre Ríos
Río
Pa
Provincia Córdoba
ran
RN
34
á
ñá
RN 9 ra
Rosario
a
rc
4012
105
Ca
o
llo
Rí
di
la
n
Sa
vó
Empalme
A.
Pa
A.
Escala (aprox.)
Provincia 0 5 10 35 km
Buenos Aires
La Picasa
Nogales, Maizales, Monte Fiore, Pergamino, para todas las series estudiadas totalizan 136
Peyrano, Roldán, Santa Lucía, Villada, Villa muestras de suelo. A manera de ejemplo,
Eloisa y Zavalla. en el cuadro 2 se presentan los datos y las
En cada uno de los 21 perfiles, en función de estimaciones realizadas con el software SoilPar
su profundidad y su estratigrafía, se detallan para la serie Casilda, con sus ocho estratos.
entre tres y ocho subhorizontes, de los cuales las El mismo trabajo se realizó para cada uno
cartas de suelo publicó la granulometría, junto de los horizontes de las series, obteniéndose
a otros parámetros biofísicos, como contenido densidades aparentes, humedades para capa-
de materia orgánica, capacidad de intercambio cidad de campo (CC), punto de marchitez
catiónico, pH, etcétera. El conjunto de estratos permanente (PMP) y otras tensiones matri-
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Unidades L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8
Profundidad (m) 0.18 0.27 0.48 0.76 1.04 1.28 1.80 2.10
Densidad seca (Rawls) (t/m3) 1.46 1.44 1.42 1.38 1.39 1.42 1.45 1.44
PMP (Brakensiek y Rawls) (m/m) 0.19 0.22 0.22 0.28 0.23 0.19 0.14 0.16
CC (Brakensiek y Rawls) (m/m) 0.39 0.42 0.40 0.46 0.40 0.35 0.31 0.32
Contenido de arena muy gruesa (%) 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01
Contenido de arena gruesa (%) 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01
Contenido de arena media (%) 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01 0.01
Arena fina (%) 2.00 1.50 1.00 1.00 1.50 1.00 1.80 1.30
Arena muy fina (%) 8.20 5.50 4.20 2.50 4.60 6.90 9.80 6.90
Contenido de limo (%) 69.90 64.40 61.70 49.60 55.80 62.80 67.80 68.20
Contenido de arcilla (%) 19.87 28.57 33.07 46.87 38.07 29.27 20.57 23.57
Coarse fragment content (%)
Materia orgánica (%) 2.55 2.29 1.22 0.99 0.49 0.27 0.15 0.10
Capac. intercambio catiónico (cmol/kg) 16.70 19.30 21.40 30.60 29.80 24.70 18.80 20.60
pH - en agua 6.20 6.40 6.60 7.00 7.10 6.80 7.50 8.20
Conductividad hidráulica saturada (Puckett) (mm/h) 31.01 5.56 2.29 0.15 0.85 4.84 27.00 14.93
van Genuchten a (1/cm) 0.0014 0.0010 0.0017 0.0010 0.0019 0.0036 0.0051 0.0053
van Genuchten m (adim) 0.53 0.19 0.17 0.14 0.41 0.35 0.37 0.33
van Genuchten n (adim) 2.14 1.24 1.21 1.16 1.68 1.54 1.58 1.48
van Genuchten q r (adim) 0.18 0.01 0.03 0.02 0.20 0.16 0.13 0.13
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
hidrológica realizada en la cuenca del arroyo los promedios recomendados por diferentes
Ludueña, ubicada en la región de estudio. Por fuentes bibliográficas.
ello, en las comparaciones realizadas en este La figura 3 muestra las estimaciones
trabajo, se han tomado como referencia los para la humedad de saturación. En términos
parámetros estimados con el programa Rosetta. generales, hay mucho menos dispersión
Allí se atribuyeron las texturas franco limosas que para la humedad residual. Casi todos
para caracterizar el horizonte “A” y las arcillo los pronósticos caen dentro del ±20%. Se
limosas para el horizonte “B”. podría afirmar que es el parámetro que
La figura 2 muestra las estimaciones puede pronosticarse con menor variabilidad.
de la humedad residual. Allí se observa Debido a que la información granulométrica
que cualquiera de las opciones de Rosetta disponible en las cartas de suelo no incluye una
pronostica θr dentro de un rango de variación curva de distribución, no fue posible aplicar
aproximado al 20%. El programa SoilPar las ecuaciones propuestas por Zimmermann y
presenta patrones disímiles y evalúa tanto por Basile (2007).
defecto como por exceso. La formulación de En la figura 4 se observa que las tendencias
Vereecken (1989) propone estimaciones por en el pronóstico del parámetro α son muy
exceso e incluso valores bastante alejados de diferentes entre las metodologías. SoilPar
107
0.35
0.30
Rosetta
Rosetta SSCB
Rosetta SSC
0.25 SoilPar
Vereecken et al., 1989
Parámetro θr (adim)
0.20
0.15
0.05
0.00
0.02 0.03 0.04 0.05 0.06 0.07 0.08 0.09 0.10 0.11
θr Rossetta completo
Figura 2. Comparación de la estimación de la humedad residual θr mediante Rosetta SSCB θ33-θ1 500,
SoilPar y ecuaciones del cuadro 1.
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
0.60
Rosetta
Cosby et al., 1984
0.55
Saxton et al., 1986
1-DA/2.65
Wosten et al., 1999
Vereecken et al., 1990
0.50
Parámetro θs (adim)
0.45
0.40
0.35
108 0.35 0.40 0.45 0.50 0.55
θs Rossetta completo
Figura 3. Comparación de la estimación de la humedad saturante qs mediante Rosetta SSCB q33-q1 500,
SoilPar y ecuaciones del cuadro 1.
Rosetta SSC
SoilPar
Rosetta completo
0.0250
Wosten et al., 1999
Rawls y Brak, 1985
Zimmermann-Basile, 2007
0.0200
Parámetro α (1/cm)
0.0150
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
0.0100
1:1
0.0050
0.0000
0.0000 0.0020 0.0040 0.0060 0.0080 0.0100 0.0120
α Rossetta completo
Figura 4. Comparación de la estimación del parámetro α mediante Rosetta SSCB θ33-θ1 500,
SoilPar y ecuaciones del cuadro 1.
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
2.00
Rosetta SSC
1.90 SoilPar
Rosetta completo
1.80 Wosten et al., 1999
Rawls y Brak, 1985
1.60
Parámetro n (adim)
1.50 1:1
1.40
1.30
1.20
1.10
1.00
1.20 1.30 1.40 1.50 1.60 1.70 1.80
n Rossetta completo
109
Figura 5. Comparación de la estimación del parámetro n mediante Rosetta SSCB θ33-θ1 500,
SoilPar y ecuaciones del cuadro 1.
50
45 Puckett
Vereecken et al., 1990
Cosby et al., 1984
40 Wosten et al., 1999
Saxton et al., 1986
Rawis y Brak, 1985
35
Campbell y Shiozawa, 1994
Jabro, 1992
15
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Ks Rossetta completo
Figura 6. Comparación de la estimación del parámetro Ks mediante Rosetta SSCB θ33-θ1 500,
SoilPar y ecuaciones del cuadro 1.
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
tiende a valores menores que Rosetta, mientras la ZNS se simulan mediante la ecuación de
que las ecuaciones de regresión (Zimmermann Richards, contemplando el modelo de Brooks
y Basile 2007) tienden a valores mayores en un y Corey para la curva de retención. El modelo
orden de magnitud. Para aplicar estas últimas SHALL3 fue puesto en operación en el sistema
a las texturas arcilla limosa y franco limosa hidrológico del arroyo Ludueña (Santa Fe,
(cuadro 1), se asumió que la densidad aparente Argentina), y posteriormente fue calibrado
DA es igual a la densidad húmeda δh, que la utilizando información freatimétrica, pluvio-
porosidad η es igual a θs y que la densidad seca gráfica y limnigráfica en el periodo 1994-
δs es igual a δh / 1.25 (es decir, se consideró una 1996 (Zimmermann, 2003). Dado que los
humedad del 25% promedio en peso). Para parámetros se ajustaron en forma global
la textura franco arcillo limosa no fue posible para la cuenca, sólo constituyen valores de
aplicar las ecuaciones debido a la insuficiente referencia generales.
información granulométrica. Las FTPs analizadas se han aplicado a las
En la figura 5 se observa una tendencia series de suelos presentes en la cuenca del Aº
inversa para la estimación del parámetro n, Ludueña, cuyas asociaciones se combinan
es decir, el software SoilPar tiende a valores arealmente de acuerdo con la distribución que
mayores de n respecto a Rosetta y las demás se muestra gráficamente en la figura 7.
estimaciones lo hacen por defecto. En este caso, Los parámetros se han promediado por
las diferencias entre los distintos métodos son horizonte (A y B, según cartas de suelo de INTA)
110 de menor magnitud que en el caso anterior. y ponderado arealmente de acuerdo con los
Con respecto al pronóstico de la con- porcentajes de asociaciones y series analizadas.
ductividad hidráulica saturada (figura 6), La metodología de ponderación para obtener
las tendencias son muy disímiles entre los parámetros por serie de suelos, partiendo de
métodos evaluados. Incluso entre las ecua- los parámetros calculados para cada horizonte,
ciones de Puckett y Jabro incluidas en el se basó en los siguientes criterios: (a) para la
software SoilPar, llegan a valores de un orden de conductividad hidráulica vertical se calculó
magnitud diferente para una misma muestra la media armónica de las conductividades de
de suelos. cada estrato (ecuación (4)) y (b) para el resto de
Esto da la pauta de que se debe considerar los parámetros, el promedio ponderado por el
con precaución el empleo de estos programas, espesor de cada estrato (ecuación (5)):
ya que las ecuaciones ajustadas internamente
dan resultados muy distintos para una misma
caracterización físico-química de un suelo. L (4)
Km =
N
ei
Aplicación de FPTs en la cuenca del arroyo
∑ Ki
i= 1
Ludueña
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Ks
Autores
(cm/h)
Horizonte “A” Horizonte “B” Promedio armónico
SoilPar (ec. Jabro) 0.836 1.141 0.965
SoilPar (ec. Puckett) 2.141 0.011 0.021
Rosetta SSCB θ33-θ1 500 (cuenca Ludueña) 0.355 0.190 0.248
Rosetta SSCB (cuenca Ludueña) 0.474 0.376 0.420
Rosetta SSC (cuenca Ludueña) 0.498 0.714 0.586
Vereecken et al., 1990 3.587 6.200 4.545
Cosby et al., 1984 0.541 0.334 0.413
Wosten et al., 1999 3.213 2.785 2.984
Saxton et al., 1986 0.428 0.063 0.109
Rawls y Brak, 1985 0.066 0.011 0.019
Campbell y Shiozawa, 1994 0.013 0.000 -
Jabro, 1992 0.917 1.251 1.058
Jaynes y Tayler, 1984 0.616 0.388 0.476
Gulser y Candemir, 2008 5.668 1.876 2.819
Wosten et al., 2001 1.535 1.367 1.446
Puckett, 1995 2.142 0.011 0.021
Parámetros calibrados en la cuenca del Aº Ludueña
0.125 (0.225-0.030)
112 (Zimmermann, 2003)
α
Autores
(1/cm)
Horizonte “A” Horizonte “B” Promedio
Carsel y Parrish, 1988 0.0200 0.0050 0.0125
SoilPar 0.0015 0.0010 0.0013
Rosetta SSCB θ33-θ1 500 (cuenca Ludueña) 0.0030 0.0039 0.0035
Rosetta SSCB (cuenca Ludueña) 0.0063 0.0141 0.0102
Rosetta SSC (cuenca Ludueña) 0.0066 0.0142 0.0104
Wosten et al., 1999 0.0076 0.0036 0.0056
Rawls y Brak, 1985 0.0167 0.0140 0.0154
Zimmermann, 2006b 0.1233 0.0293 0.0763
Parámetros calibrados en la cuenca del Aº Ludueña 0.0040
(Zimmermann, 2003)
n
Autores
(-)
Horizonte “A” Horizonte “B” Promedio
Carsel y Parrish, 1988 1.41 1.09 1.25
SoilPar 1.68 1.14 1.41
Rosetta SSCB θ33-θ1500 (cuenca Ludueña) 1.56 1.32 1.44
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
una gran dispersión entre los diferentes precaución, analizando las compatibilidades
procedimientos empleados. Esto da la pauta entre las muestras de suelo de estudio y las
de que los predictores se deben emplear con que se utilizaron originalmente en la propuesta
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
de las ecuaciones intrínsecas de cada FPT. Es α (cm-1): parámetro empírico del modelo de
decir, hasta el momento no pueden obtenerse Van Genuchten.
ecuaciones aplicables “universalmente”. β2: curtosis adimensional.
Se estimaron los parámetros medios δh (g/cm3): densidad húmeda.
ponderados para la cuenca del Aº Ludueña δs (g/cm3): densidad seca.
y los pronósticos se compararon con valores η (adimensional): porosidad.
obtenidos mediante calibración de un modelo ψm (kPa): succión correspondiente a un con-
matemático hidrológico (Zimmermann, 2003). tenido de humedad determinado.
A partir de los resultados obtenidos en θ-20 (m m ): contenido de humedad a -20 kPa.
3 -3
este trabajo pudo concluirse que entre los θ-33 (m3 m-3): contenido de humedad a -33 kPa,
códigos empleados, el que mejor se aproximó capacidad de campo.
a los parámetros hidráulicos calibrados para θ−40 (m3 m-3): contenido de humedad a -40 kPa.
la zona de estudio fue el programa Rosetta, θ-200 (m3 m-3): contenido de humedad a -200 kPa.
suministrándole la información completa θ-1 500 (m3 m-3): contenido de humedad a -1
(composición textural, densidad aparente y 500 kPa, punto de marchitez
dos puntos de la curva de retención: punto permanente.
de marchitez permanente y capacidad de
θr (m m ): contenido de humedad residual.
3 -3
campo). Eventualmente pueden utilizarse las
θs (m3 m-3): contenido de humedad para el
formulaciones de Saxton et al. (1986) y Wosten
suelo saturado.
et al. (1999), para estimar la conductividad
hidráulica saturada y el parámetro α de la 113
Los parámetros granulométricos se obtie-
ecuación de van Genuchten, respectivamente.
nen de la siguiente forma:
Los resultados alcanzados al presente son
Escala sedimentológica φ: f = log2 d, siendo
promisorios y validan esta metodología de
d el diámetro de la partícula. Los parámetros
ponderación sencilla para ser aplicada en otras
estadísticos considerados para las distribu-
cuencas de la región.
ciones granulométricas son diámetro medio
φm, desvío estándar σ, curtosis K, curtosis
Glosario de variables
adimensional β2. Los mismos se calculan en la
A (%): contenido de arena. escala φ de la siguiente manera:
C (%): contenido de arcilla. N
1 2
N
CIC (cmol (+) kg-1): capacidad de intercambio
∑ ∑( )
2
φm = φi fi, σ= φi − φm fi ,
catiónico. i=1 i= 1
CO (%): contenido de carbono orgánico. N
K
∑( ) 4
CVg: coeficiente de variación geométrico. K= φi − φm fi, β 2 = 4 , donde fi es la
i= 1
σ
dg: diámetro geométrico. fracción en peso asociada con el diámetro di.
DA (gcm-3): densidad aparente.
El diámetro medio geométrico dg, el desvío
Ks (cm h-1): conductividad hidráulica saturada.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
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Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
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114, núm. 2, 2003, pp. 159-169. 119, núm. 1, 2008, pp. 71-80.
115
Tecnología y
Zimmermann y Basile, Estimación de parámetros hidráulicos en suelos limosos mediante diferentes funciones de pedotransferencia
Abstract
ZIMMERMANN, E.D. & BASILE, P.A. Estimation of hydraulic parameters in silty soils
using different pedotransfer functions. Water Technology and Sciences, formerly Hydraulic
engineering in Mexico (in Spanish). Vol. II, No. 1, January-March, 2011, pp. 99-116.
This paper presents different procedures that have been used to estimate hydraulic properties of
silt soils, representative of a sector of the Argentinean flatlands. Grain size, and physicochemical
information of soil maps printed by the National Agriculture Technology Institute (INTA) were
used. Pedotransfer functions (PTF) included in the SOILPAR codes (Acutis and Donatelli,
2003) and Rosetta (Schaap et al., 1999) together with empirical relationships proposed by
other authors were used. For the set of 136 analyzed samples of soils, the application of the
procedures showed an important dispersion of results. Consequently, the PTF applied must
be used with caution, and the compatibilities between the studied soil samples and those that
were used originally in the proposed equations must be analyzed. The average parameters
estimated in the Ludueña basin (Santa Fe, Argentina) were compared with values obtained
by calibration of a hydrologic mathematical model. The results showed that the Rosetta code
with complete information (textural composition, bulk density and two points of the retention
curve) had better prediction of hydraulic parameters than the other methods. The formulations
of Saxton et al. (1986) for saturated hydraulic conductivity and Wosten et al. (1999) for van
Genuchten’s parameter α can be alternatively used to the Rosetta model. The results reached
to date are promissory, and validate the methodology for its application in other regional river
116 basins.
Tecnología y
Sobre una solución exacta no lineal de
la ecuación Fokker-Planck con término
de sumidero
• Carlos Fuentes • Carlos Chávez •
Universidad Autónoma de Querétaro, México
• Heber Saucedo •
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
• Manuel Zavala •
Universidad Autónoma de Zacatecas, México
Resumen
la variación cuadrática en relación con este es una función exponencial (Gardner, 1958).
contenido de humedad (suelo de Knigth). En esta misma dirección, Rogers et al.
Por otro lado, se cuenta con la solución (1983) extienden los resultados para deducir
analítica de Parlange et al. (1982), que es la solución para flujo constante de la ecuación
exacta cuando la difusividad es asimilada a de flujo bifásico en un campo gravitacional qt
una densidad de Dirac, y la conductividad = [D(q)qz]z – vfz(q) – (K(q)[1–f(q)])z; los autores
representa, por un lado, una función lineal con han asumido K(q) ∝ q y v constante. Sanders et
respecto al contenido de humedad y, por el otro, al. (1988) han adaptado la solución de Rogers
cuando la derivada de la conductividad con et al. (1983), como una solución de la ecuación
respecto al contenido de humedad es también (1) con ϒ = 0, haciendo la equivalencia K’(q)
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
~ vf ’(q) + (K(q)[1 – f(q)])q. La nueva función de modo que ésta se reduzca siempre a la
de conductividad permite llevar la ecuación ecuación de Burgers.
Fokker-Planck a la forma de la ecuación de • Deducir de manera concisa la solución
Burgers (1948), la cual puede ser linealizada exacta de la ecuación Fokker-Planck,
con una transformación de Bäcklund; la con las características hidrodinámicas de
función de conductividad obtenida, al igual Fujita y Parlange, correspondiente a una
que la difusividad de Fujita, es no lineal. condición de flujo constante en la superficie
Broadbridge y White (1988) también de una columna semi-infinita de suelo y a
adaptan la solución de Rogers et al. (1983) y algunas condiciones de humedad inicial
presentan un análisis de las características de interés.
hidrodinámicas. Esta solución ha sido
extendida a condiciones iniciales de cierto Las condiciones límite de la ecuación
interés práctico y al drenaje de una columna Fokker-Planck
de suelo (Warrick et al., 1990; Warrick y Parkin,
1995; Parkin et al., 1995). La solución también Para resolver la ecuación (1) es necesario
se ha usado para validar soluciones cuasi- proporcionar las condiciones inicial y de
analíticas del fenómeno de la infiltración (Si y frontera, y las características hidrodinámicas.
Kachanoski, 2000). La condición inicial en una columna semi-
Sin embargo, con las características hidro- infinita de suelo tendrá la forma:
dinámicas presentadas por Broadbridge y 119
White (1988), no es posible representar, por t = 0, 0 < z, θ = θi (z ) (5)
ejemplo, el importante caso teórico extremo
de Green y Ampt (1911); tampoco estas En la frontera superior puede especificarse
características contienen el suelo de Gardner el contenido de humedad o el flujo de Darcy,
(1958), de gran importancia teórica en el a saber:
estudio del flujo monofásico multidimensional
del agua en el suelo (Wooding, 1968). Estas t>0, z = 0, θ = θ sup o
características también inducen que la
capacidad máxima de almacenamiento en el ∂θ (6)
−D (θ) + K (θ) = q s
fenómeno de ascenso capilar no está acotada ∂z
para todo tipo de medio.
El presente trabajo tiene como objetivos: donde qsup y qs pueden ser funciones del
tiempo.
• Demostrar que las características hidrodi- En la frontera inferior de una columna
námicas resultantes del procedimiento semi-infinita la condición es:
de reducir la ecuación Fokker-Planck a la
ecuación de Burgers corresponden a una
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Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
D (Θ ) =
(K s − K o )λc 1− α
;
α 1 − αΘ
ψ (Θ) = ψc ln
β (1 − α) Θ
2
θs − θo (1 − αΘ )
(8) (12)
θ − θo β−α 1 −β + (β − α)Θ θ − θr
Θ= + ln ; Θ =
θ s − θo β (1 − β) (1−α )Θ θs − θr
Θ 1 − β + (β − α )Θ
K (Θ) = K o + (K s − K o) (11) Es claro que este suelo no puede represen-
1 − αΘ
tar el suelo lineal ni el suelo de Green y Ampt,
en los cuales b = 0. La solución no es tan versátil
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
θs
(θ − θo ) D(θ ) d θ (14) Las ecuaciones (1), (2) y (3) permanecen
M∞ = ∫ K (θ ) − K o
θo invariantes; las variables tendrán asteriscos.
Las ecuaciones (8) y (11) se transforman en:
La introducción de las ecuaciones (8) y (11) 121
en la ecuación (14) proporciona la máxima 1− α (18)
D∗ (θ∗) = 2
capacidad de almacenamiento siguiente (1 − α θ∗)
(Kunze et al., 1985):
θ∗ 1 − β + (β − α )θ∗
K ∗ (θ∗ ) = (19)
λ c (θs − θo ) 1 1 − αθ∗
M∞ = ln (15)
β 1 − β Para facilitar la escritura de las ecuaciones,
se prescindirá de los asteriscos, en el entendido
Es claro que las características de Broadbrigde de que se trata de variables adimensionales
y White proporcionan una capacidad de hasta que no se diga lo contrario.
Se introduce el potencial de Kirchhoff:
almacenamiento no acotada para todos los
suelos (b = 1), a diferencia de las características θ
Así, con este análisis se puede inferir ción (3) como sigue:
que las características de Fujita y Parlange
son más versátiles que las de Broadbrigde y 2
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
∂ ∂ζ ∂ ∂
κ ∂ µ − κ d (1 − α + αµ )K (µ )
2
2
=
∂z ∂z ∂ζ
= f θ (z, t )
∂ζ
(24) ∂ζ 1 − α d µ
2
∂µ
= − αq ∂µ − D(µ )ϒ (z, t) (28)
∂t s
∂ζ
La ecuación (21) deviene: α ∂µ z
−κ 1 − α ∂ζ ∫ ϒ (z, t)dz
0
2
∂µ dK ∂µ
D(µ)f (θ) ∂ζ2 − D(µ) µ f (θ) ∂ζ − D(µ)ϒ(z,t) +
2
122 ∂µ d
= 2 donde qs(t) = q(z = 0,t) es el flujo de Darcy en la
∂t ∂µ ∂µ z ∂q
f(θ)f ′(θ ) + ∫ f ′ θ (z,t) +ϒ(z, t ) dz frontera superior.
∂ζ
∂ζ ∂ z
0
La ecuación (28) puede ser llevada a la
(25) forma de la ecuación de Burgers (1948) si los
coeficientes del término convectivo tienen un
en donde se ha utilizado la ecuación (2) y f ’(q) comportamiento lineal en m. Haciendo d[(1 –
= df/dq. El flujo de Darcy (q) está definido por a + am)K(m)]/dm = bc + 2bm, donde bc y b son
la ecuación (3). parámetros, se deduce:
Para linealizar el término difusivo se debe
tener D(m)f2(q) = k2, donde k es una constante.
µ (1 − β + βµ )
En virtud de las ecuaciones (2), (20) y (24), q K (µ ) = (29)
1 − α + αµ
= –f(q)∂m/∂z + K(m); en consecuencia, para
eliminar el cuadrado de la derivada en la
ecuación (25), se debe asumir que df/dq = –c1, en donde se han utilizado las condiciones K(0)
donde c1 es una constante. Se deduce f(q) = c2(1 = 0 y K(1) = 1, que resultan en bc = 1 – b.
– aq), donde c2 es una constante de integración La introducción de la ecuación (26) en la
y a = c1/c2, y por lo tanto D(q) = k2/c22(1 – aq)2. ecuación (29) conduce a la conductividad
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
ms(t) = m(0, t), a la evolución del potencial de a Hopf (1950) y Cole (1951), inicialmente
Kirchhoff en la superficie de la columna, se propuesta para el caso de qo constante o c =
puede establecer: 0, restricciones no consideradas aquí. Esta
z transformación reemplaza el coeficiente del
∫0 ϒ (z, t )dz = −γ µ (z, t ) − µs (t) , término convectivo de la ecuación (32), con
(30) la ayuda de una nueva variable (u), llamada
∂µ potencial de Hopf-Cole:
ϒ (z, t) = −γ
∂z
es decir, en la ecuación (28) se tiene también: ∂ ln(u)
κ (2a µ + b − cqo ) = −2 κ2 (36)
∂ζ
κ ∂µ esta transformación es un caso particular de
D (µ) ϒ (ζ ,t) = − γ (1 − α + αµ ) (31)
1− α ∂ζ las transformaciones de Bäcklund.
La ecuación (32) se transforma en:
La ecuación (28), considerando las
ecuaciones (29), (30) y (31), se transforma en la ∂ 1 ∂u 2
2 ∂ u c dqo
κ −κ 2 = (37)
ecuación de Burgers (1948) siguiente: ∂ζ u ∂t ∂ζ 2 dt
∂µ ∂ 2µ ∂µ de donde:
= κ 2 2 − κ [2a µ + b − cqo ] (32) 123
∂t ∂ζ ∂ζ
∂u ∂ 2u c dqo
= κ2 2 + ζ + F (t) u (38)
donde: ∂t ∂ζ 2κ dt
ζ
1
z (ζ, t) = D µ (ζ, t) d ζ
∞ ∞
I(t) = ∫ θ (z, t)dz = ∫ µ (ζ, t)d ζ (35) κ ∫0
0 0 (40)
1 c (cqo − b ) c u (0, t)
= 1− α + ζ + ln
κ 2a a u (ζ, t)
en tal caso κ = 1 1 −α .
La ecuación de Burgers puede ser llevada
a la forma de la ecuación lineal del calor, Cuando qo es una constante, la ecuación (38)
efectuando una sustitución no lineal debida se simplifica considerablemente, a saber:
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
De las ecuaciones (51) y (52) se obtiene: lineal, para ello es suficiente considerar que
la función qi(z) en la ecuación (5) es una
constante.
∂uf λ −(λ κ)ζ+λ2 t ζ La solución incluye el caso qs > 0 (lluvia),
=− e erfc −λ t qi(z) una constante y b = 1, presentado por
∂ζ 2κ 2κ t
Broadbridge y White (1988). Para la condición
λ (λ κ)ζ+λ2 t ζ (53) inicial, estudiada para b = 1, propuesta por
+ e erfc −λ t
2κ 2 κ t Warrick et al. (1990):
1 ζ2
− exp − 2
κ πt 4κ t θ1 ; 0 < z < z 1
θi (z ) = (58)
θ 2 ; z 1 ≤ z
∞ (ζ − ζ )2
∂uc 1 A(ζ)
(ζ −ζ)exp −
π ∫0
= − 3 3/2 e
∂ζ 4κ t 4 κ2t permite integrar la ecuación (52) de manera
cerrada.
(ζ + ζ )2 La coordenada de Fujita z1, correspondiente
− (ζ + ζ )exp −
d ζ (54) a z1, se deduce de la ecuación (22):
2
4κ t
1 − αθ1
Considerando las ecuaciones (26), (39), (40), ζ1 = κ z1 (59) 125
(44), (48), (51), (52), (53) y (54), la solución está 1− α
formada por:
La función A(z), considerando la ecuación
(47), queda definida por:
µ (ζ ,t)
θ (ζ ,t) = (55)
1 − α + αµ (ζ ,t)
c exp (λ 2t)
+ ln
a uf (ζ , t) + uc (ζ ,t) en las cuales los potenciales de Kirchhoff m1
y m2 corresponden, respectivamente, a q1 y
q2, y son calculados con la ecuación (26). La
La solución de la ecuación Fokker-Planck q función A(z) incluye el caso de un contenido
= q(z,t) tiene la forma paramétrica q = q(z,t) y de humedad constante en toda la columna (qi);
z = z(z,t), donde z es el parámetro y qo el flujo es suficiente hacer z1 = 0 y q2 = qi.
efectivo. La introducción de la ecuación (60) en la
Una solución cerrada puede ser obtenida ecuación (52) permite encontrar la función
cuando A(z) presenta un comportamiento uc(z,t) siguiente:
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
2κ t
ζ + ζ 1 ζ2
}
+ A22 t erfc 1 − A2 t + exp − 2 A 2
{
− 22 exp (A1 − A2 ) κ ζ1 − (A2 κ )ζ
(67)
2κ t κ πt 4κ t 2κ
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
ζ + ζ
ambas expresiones necesarias para contar con
}
+ A22t erfc 1
2κ t
− A2 t
la solución exacta planteada en las ecuaciones (ζ − ζ1 )2 A
A2 − A1
(55), (56) y (57). + exp − + 1 ζ1
2 κ2 πt 4 κ2 t κ
La función de sumidero se obtiene de la
ecuación (34), considerando las ecuaciones (26) A1 − A2 (ζ + ζ1 )2 A
y (31), a saber: + exp − + 1 ζ1
2 κ2 πt 4 κ 2t κ
ζ ζ2
1− α ∂µ(ζ ,t) − exp − 2
ϒ (ζ ,t) = −γκ (64) 2 κ3 πt3 4κ t
1 − α + αµ (ζ ,t ) ∂ζ
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
103 101
100
10-1
10-2
1
10
Observaciones 10-3
Fujita-Parlange Observaciones
Fujita-Parlange
0
10 10-4
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
3 3 3 3
Contenido de humedad (cm /cm ) Contenido de humedad (cm /cm )
Figura 1. Las curvas de retención de humedad y de conductividad hidráulica de un suelo de Montecillo, México. 127
Las características de Fujita y Parlange están definidas por las ecuaciones (11) y (12).
interno por Cano (1990). hacia arriba por ascenso capilar y hacia abajo
En la figura 1 se muestran las características por efectos gravitacionales.
hidrodinámicas experimentales, así como las Cuando el flujo adimensional de Darcy en
características de Fujita y Parlange, definidas la superficie de la columna tiene la expresión
por las ecuaciones (11) y (12), con parámetros: q*s = qo* + gm*s, que resulta de la ecuación (34), la
qs = 0.520 cm3/cm3, qr = 0.185 cm3/cm3, |yc| solución se muestra en las figuras 3 y 4. Con los
= 13.5 cm, |ys| = 0 cm, Ks = 2.5 cm/h, Ko = 0 valores de qo = 2 cm/h y g = 0.015, en la parte (a)
cm/h, a = 0.969, b = 0.998. Se observa que las de la figura 3 se tiene la evolución del perfil de
características teóricas representan de manera humedad en una columna con un contenido
aceptable las características experimentales. de humedad inicial qo = 0.250 cm3/cm3 y en
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
0 0
0.5 h 0.5 h
10 10 1h
1h
2h 2h
20 20
3h
3h
30 30
40 40
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Contenido de humedad (cm /cm ) 3 3
Contenido de humedad (cm3/cm3)
0 0
0.5 h
0.5 h 1h
10 1h 10
Profundidad del suelo (cm)
2h
2h
20 20
3h
3h
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
30 30
40 40
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.0000 0.0005 0.0010 0.0015 0.0020
3 3
Contenido de humedad (cm /cm ) Sumidero (1/h)
(a) (b)
Figura 3. La solución exacta no lineal con término de sumidero, con parámetros qo = 2 cm/h y g = 0.015 y
condición inicial qo = 0.250 cm3/cm3, 0 < z: a) evolución del contenido de humedad y b) evolución del término de sumidero.
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
0 0
0.5 h
0.5 h
1h
10 1h 10
2h
2h 1h
20 20
3h
3h
0.5 h
30 30
40 40
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.0010 -0.0005 0.0000 0.0005 0.0010 0.0015 0.0020
129
Contenido de humedad (cm3/cm3) Sumidero (1/h)
(a) (b)
Figura 4. La solución exacta no lineal con término de sumidero, con parámetros qo = 2 cm/h y g = 0.015, y
condición inicial q1 = 0.250 cm3/cm3 en 0 < z < z1 y q2 = 0.500 cm3/cm3 en z1 ≤ z: a) evolución del contenido
de humedad y b) evolución del término de sumidero.
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
grandes, a diferencia del volumen infinito que FUENTES, C. Approche fractale des transferts hydriques dans les
se obtiene con las características de Broadbridge sols non-saturés. Tesis de Doctorado. Grenoble : Université
Joseph Fourier de Grenoble, Francia, 1992, 267 pp.
y White (1988).
FUENTES, C., HAVERKAMP, R. and PARLANGE, J.-Y.
Las mismas transformaciones han permi- Parameter constraints on closed-form soil-water
tido la proposición de la variación posible relationships. Journal of Hydrology. Vol. 134, 1992, pp.
del término de sumidero de la ecuación de 117-142.
Fokker-Planck. Las soluciones de la ecuación FUENTES, C., PARLANGE, J.Y., HAVERKAMP, R. y
de Burgers han sugerido que el término de VAUCLIN, M. La solución cuasi-lineal de la infiltración
vertical. Ingeniería hidráulica en México. Vol. XVI, núm.
sumidero puede tener un comportamiento
4, octubre-diciembre de 2001, pp. 25-33.
lineal en el potencial de Kirchhoff. FUJITA, H. The exact pattern of a concentration-dependent
La solución general aquí obtenida ha sido diffusion in a semi-infinite medium, part I. Textile Research
ilustrada en el suelo Montecillo, asimilando el Journal. Vol. 22, 1952, pp. 757-761.
término de sumidero a la extracción de agua GARDNER, W.R. Some steady-state solutions of the
por las raíces de las plantas. Por otra parte, unsaturated moisture flow equation with application to
evaporation from a water table. Soil Sci. Vol. 85, 1958, pp.
la solución exacta construida puede ser útil
228-232.
en la validación de soluciones numéricas de
GREEN, W.H. and AMPT, G.A. Studies in soil physics, 1: the
la ecuación de transferencia del agua en los flow of air and water through soils. J. Agric. Sci. Vol. 4,
suelos. 1911, pp. 1-24.
HOPF, E. The partial differential equation ut + uux = muxx.
Commun. Pure Appl. Math. Vol. 3, 1950, pp. 201-230.
130 Recibido: 17/02/09
KUNZE, R.J., PARLANGE, J.-Y. and ROSE, C.W. A
Aprobado: 03/06/10
comparison of numerical and analytical techniques for
describing capillary rise. Soil Sci. Vol. 139, 1985, pp. 491-
496.
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theory of turbulence. Adv. Appl. Mech. Vol. 1, 1948, pp. infiltration; Application of a Bäcklund transformation.
171-179. Nonlinear Anal. Theory Methods Appl. Vol. 7, 1983, pp.
CANO, M.A. Caracterización hidrodinámica del suelo in situ y 785-799.
cálculo de percolación y evapotranspiración en riego por goteo. TALSMA, T. and PARLANGE, J.-Y. One-dimensional vertical
Tesis de Maestría en Ciencias. Montecillo, México: Centro infiltration. Aust. J. Soil. Res. Vol. 10, 1972, pp. 143-150.
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COLE, J.D. On a quasi-linear parabolic equation ocurring in W.I., LOCKINGTON, D. and O’KANE, J.P.J. Exact
aerodynamics. Q. Appl. Math. Vol. 9, 1951, pp. 225-236. nonlinear solution for constant flux infiltration. Journal of
FOKAS, A.S., and YORTSOS, Y.C. On the exactly solvable Hydrology. Vol. 97, 1988, pp. 341-346.
equation St = [(bS + g)–2 Sx]x + a(bS + g)–2 Sx occurring in SI, B.C. and KACHANOSKI, R.G. A new solution for water
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42, 1982, pp. 318-332. Soc. Am. J. Vol. 64, 2000, pp. 24-29.
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
STORM, M. L. Heat conduction in simple metal. J. Appl. WARRICK, A.W. and PARKING, G.W. Analytical solution
Phys. Vol. 22, 1951, pp. 940. for one-dimensional drainage: Burgers’ and simplified
WARRICK, A.W., LOMEN, D.O. and ISLAS, A. An analytical forms. Water Resour. Res. Vol. 31, 1995, pp. 2891-2894.
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131
Tecnología y
Fuentes et al., Sobre una solución exacta no lineal de la ecuación Fokker-Planck con término de sumidero
Abstract
The Fokker-Planck equation with a sink term is resolved exactly, using the Fujita diffusivity
and Parlange relationship between conductivity and diffusivity. In order to obtain the solution,
the Kirchhoff potential and the Fujita-Storm mobile coordinate are introduced. The differential
equation takes the form of the Burgers equation, which is linear in the diffusive term. The
convective coefficient of the latter is replaced by the Hopf-Cole transformation for the purpose
of deriving the classical linear heat equation. During the transformation, the sink term is
defined functionally, so that the end result is precisely the heat equation without sink term. The
exact solution of the Hopf-Cole potential is deduced by using the classical Laplace transform
for certain initial and boundary conditions of interest. The solution of the Fokker-Planck
equation in the physical space is obtained through the inverse transformations. The solution
includes as particular cases both the Sanders et al. and Broadbridge and White solutions. The
exact solution can be used to validate numerical solutions of the Fokker-Planck equation and
in studies on water extraction by plant roots.
Facultad de Ingeniería
Universidad Autónoma de Querétaro
Cerro de las Campanas
76010 Santiago de Querétaro, Querétaro, México
Teléfono: +52 (442) 1921 200, extensión 6036
Fax: +52 (442) 1921 200, extensión 6006
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
cfuentes@uaq.mx
chagcarlos@gmail.com
Tecnología y
Nota técnica
• Gonzalo Simarro •
Universidad de Castilla La Mancha, España
Resumen
Esta nota técnica introduce una generalización, para el caso de estribos de pared
vertical, de la metodología para el análisis de la erosión local de equilibrio en
pilas propuesta por Chreties et al. (2008). El objetivo de esta metodología es doble:
primero, reducir el tiempo y el consumo de energía requeridos para llevar a cabo
los ensayos y, segundo, reducir la incertidumbre que existe en la actualidad en la
obtención de la erosión de equilibrio en experimentos de laboratorio. La nueva
metodología ha sido probada y los resultados se han comparado con ensayos
canónicos para la erosión local. 133
Tecnología y Ciencias del Agua, antes Ingeniería hidráulica en México, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011, pp. 133-139
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
Tecnología y
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
y calado dadas (ensayos “canónicos”), tal y al resultado. Además se hicieron dos ensayos
como se desprende de la ecuación (4), ahora canónicos, con una duración de dos semanas y
se encuentran las condiciones hidrodinámicas media cada uno, para comprobar la validez de
para una determinada erosión previamente la metodología.
fijada, es decir:
Resultados
h q d
=f , se (5)
d
d gd d Una vez que se alcanza la erosión deseada
y se pasa de unas condiciones de flujo
Diseño de los experimentos agresivas a otras débiles, el caudal q se fija en
el valor deseado; entonces el calado h se va
Se llevó a cabo una serie de ensayos para disminuyendo lentamente hasta encontrar
validar la metodología descrita. Los ensayos la condición crítica en la que se observa una
se corresponden a los “tipo II” propuestos por reactivación del proceso erosivo. Conforme el
Chreties et al. (2008) y se han desarrollado en calado h se va disminuyendo, se han distin-
el mismo canal, en el laboratorio de hidráulica guido siete estados (cuadro 1) diferenciados
de la Universidad de Castilla La Mancha de forma visual por el comportamiento o
(figura 1). En este caso, el estribo está formado movilidad del sedimento (en el caso de Chreties
por una plancha metálica de 16 cm de ancho et al. se observaron únicamente seis estados).
(d = 16 cm), y la erosión se mide con el mismo Denotaremos aquí como “condición 1” (o C = 135
limnímetro de precisión. El sedimento es una 1) a la frontera entre los estados “-1” y “1- 2”;
arena con densidad rs ≈ 2 650 kg/m3, tamaño como condición C = 2 a la frontera entre los
d50 ≈ 1.03 mm y sg ≈ 1.27 (i.e., uniforme). estados“1-2” y “2- 3”, y así sucesivamente.
Los objetivos de los experimentos son, La figura 2 muestra la evolución de h/d
en primer lugar, establecer un criterio para como función “C”, para dos combinaciones
encontrar la condición crítica (condición diferentes de ds/d, q/d gd (círculos y cuadra-
para la cual la profundidad de erosión es la dos respectivamente), que son:
erosión de equilibrio) y, en segundo lugar,
comprobar hasta qué punto las condiciones
ds q
hidrodinámicas agresivas (qs, hs) empleadas , = {0.71, 0.27} , y
para alcanzar la erosión deseada no afectan d d gd (6)
ds q
, = {0.71, 0.20}
d d gd
Tecnología y
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
2
reactiva nuevamente. La figura 3 muestra el
proceso erosivo para diferentes condiciones
1.5
(condiciones 4, 5 y 6). En la condición 6, i.e.,
136 cuando existe movimiento general, la erosión
1
muestra un incremento notable (20% en 24
horas). La condición 5 se descarta igualmente
0.5
(figura 3). Finalmente, los resultados para la
condición 4 son siempre negativos, es decir,
0
1 2 3 4 5 6 no muestran un aumento de la erosión. Así
Condición “C” pues, ds es la erosión de equilibrio para h/d en
esta condición.
Figura 2. Resultados experimentales para h/d como función De la figura 2 resulta por ejemplo,
de la condición C para situaciones descritas en la ecuación que para {ds d , q d gd } = {0.71; 0.27}
(6). Los círculos indican (0.71, 0.27) y cuadrados (0.71, 0.20). se tiene, en C = 4, h/d = 1.68. Así pues, la
erosión de equilibrio para las condiciones
Cuadro 2. Ensayos realizados con ambas metodologías (nueva y canónica). En el caso de la nueva metodología,
el valor de h/d corresponde a la condición C = 4.
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
12
30
10
6
10
4
0
2
24 h 0
-10 0 50 100 150 200 250 300 350
0 50 100 150
Tiempo (h)
Tiempo (h)
137
{h d , q d gd } = {1.68; 0.27} será dse/d = 0.71 obteniendo erosiones de equilibrio de dse = 8.6
(i.e., dse = 11.3 cm). Igualmente, h/d ≈ 1.25 cm y dse = 5.8 cm, respectivamente (un 25%
en C = 4 para {ds d , q d gd } = {0.71; 0.20} inferior a los valores de dse = 11.3 cm y dse = 8
(cuadrados), y por tanto dse/d = 0.71 para cm estimados con la nueva metodología).
{h d , q d gd } = {1.25; 0.20}. También se ha
obtenido, aunque no se muestra en la figura, dse Conclusiones
= 8 cm para {h d , q d gd } = {1.28; 0.20}.
Finalmente, dos de los resultados de arriba La metodología propuesta por Chreties et al.
(aquellos en que {h d , q d gd } = {1.68; 0.27} (2008) para analizar la erosión de equilibrio
y {h d , q d gd } = {1.28; 0.20}) han sido com- en pilas de puentes ha sido extendida para
parados con los obtenidos en ensayos canó- el caso de estribos. Los resultados presentan
nicos de más de 430 horas de duración. coherencia con los ensayos canónicos, mos-
La figura 4 muestra los resultados, obser- trando cómo la metodología permite reducir
vándose cómo los ensayos canónicos tienden de forma notable el tiempo invertido en los
a alcanzar un valor similar al obtenido usando ensayos.
la nueva metodología. Cabe destacar que en
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
138
Ciencias del Agua, vol. II, núm. 1, enero-marzo de 2011
Tecnología y
Muñoz et al., Erosión local de equilibrio en estribos de puente
Abstract
MUÑOZ, A., CHRETIES, C., TEIXEIRA, L. & SIMARRO, G. Equilibrium local scour at
bridge abutments. Water Technology and Sciences, formerly Hydraulic engineering in
Mexico (in Spanish). Vol. II, no. 1, January-March, 2011, pp. 133-139.
This technical note presents the extension of the methodology for the analysis of the
equilibrium scour at bridge piers by Chreties et al. 2008 to the case of vertical-wall
bridge abutments. The aim of the methodology is twofold: first, to reduce the time
and the energy consumption required for performing the experiments and, second, to
avoid the uncertainties related to the equilibrium scour being reached asymptotically
in usual local scour experiments. The new methodology is tested and the results are
compared with canonical experiments for local scour.
139
Tecnología y
Deslizamiento en la carretera a Motozintla, Chiapas, por efecto de las lluvias de 2010.
Cuadros
8 puntos (Palatino) 9 puntos (Palatino)
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• Cuadros. • Nombre de los autores. - Después de las referencias se presentará la lista de todos
• Figuras. • Institución de los autores. los cuadros que se citen.
• Agradecimientos. • Resumen.
Figuras
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los autores. después de los cuadros.
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10 puntos (Palatino) 20 puntos versales
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• Cuerpo del texto. • Título del trabajo en
resolución (300 dpi).
• Título del trabajo en español.
inglés. Referencias
- Toda la bibliografía debe estar referenciada en el cuerpo
interlineado: doble espacio. principal del documento.
- En el caso del abordaje de temas del dominio común en
numeración de páginas: todas las páginas deben ir el ámbito científico y tecnológico, deberán citarse trabajos
numeradas. que denoten el conocimiento de los autores sobre el estado
del arte.
Extensión - En la medida de lo posible, evitar las autocitas.
Artículo técnico: treinta páginas (numeradas), incluyendo - Debe tenerse al menos una cita de algún artículo publicado
figuras y cuadros. en Tecnología y Ciencias del Agua o Ingeniería hidráulica en
Nota técnica: diez páginas (numeradas), incluyendo México.
figuras y cuadros. - Se utilizará el estándar internacional ISO-690-2. Las
referencias de la literatura usada para elaborar el
CONTENIDO documento se citarán por el apellido del autor y la fecha
entre paréntesis, por ejemplo (Black, 1989), y deberán
Contenido ordenarse alfabéticamente, por apellido, asegurándose de
El artículo deberá presentar aportes significativos al que estén completas.
conocimiento científico y tecnológico dentro de la
especialidad; se basará en trabajos terminados o que Ejemplos de referencias:
hayan cumplido un ciclo en su desarrollo; mostrará
resultados de una serie de experiencias de un año o más Libros
de investigación y estará respaldado por una revisión
bibliográfica adecuada. La estructura básica del texto Apellido del autor e iniciales en mayúsculas. Título de libro
deberá contener una introducción, el desarrollo y las en mayúsculas/minúsculas y cursivas. Responsabilidades
conclusiones. De preferencia, seguir el esquema clásico: relacionadas con el trabajo editorial como traducción
resumen (abstract), introducción, metodología, resultados, y edición. Edición (a partir de la segunda edición).
discusión, conclusiones y referencias. Publicación (ciudad, casa editorial y año).
Ejemplo: Idioma
Español o inglés.
LEVI, E. Tratado elemental de hidráulica. Segunda edición.
Jiutepec, México: Instituto Mexicano de Tecnología del Separación de números y uso de punto decimal
Agua, 1996, 303 pp.
En Tecnología y Ciencias del Agua se marcará la división
Cuando son dos o más autores: entre millares con un espacio en blanco; mientras que para
separar los números enteros de sus fracciones, cuando las
GARCÍA R., E., GONZÁLEZ, R., MARTÍNEZ, P., haya, se usará el punto.
ATHALA, J. y PAZ-SOLDÁN, G.A. Guía de aplicación de los Al respecto, se retoma lo que indica el Diccionario
métodos de cálculo de caudales de reserva ecológicos en México. panhispánico de dudas, editado por la Real Academia
Colección Manuales. México: Convenio SGP-IMTA, 1999, Española y la Asociación de Academias de la Lengua
190 pp. Española, en 2005, sobre las expresiones numéricas: “se
acepta el uso anglosajón del punto, normal en algunos
países hispanoamericanos…: p = 3.1416.”.
No deberán traducirse los títulos de obras o artículos. En el
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recursos de agua multipropósito usando un modelo de continuar con el proceso.
simulación de procesos. Ingeniería hidráulica en México. Vol. Una vez con su nombre de usuario y contraseña, ingresar
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Textinfo ed. 2.1. Dortmund, Alemania. WindSpiel, Al ser publicado un trabajo, el autor principal tiene derecho,
noviembre de 1994 [citado el 10 de febrero de 1995]. en forma gratuita, a una revista y veinte sobretiros.
Disponible para World Wide Web: http://www.germany. En caso de cualquier duda, escribir a la licenciada Helena
eu.net/books/carroll/alice.html. Rivas López, hrivas@tlaloc.imta.mx.
Atardecer en el desierto de Sonora, México.