Las empresas familiares son tan comunes en América Latina sin embargo, no todas las
familias son emprendedoras. Se llaman emprendedoras a las familias que consiguen
preservar y nutrir esa chipa inicial a través de las generaciones. Debiendo balancear sus
intereses a corto plazo la generación a cargo con la creación de valor para la familia.
STEP define a las familias emprendedoras como las que crean riqueza a través de las
generaciones, con dos características principales: 1) la familia se percibe a sí misma
como inversionista; y 2) sigue estrategias emprendedoras al perseguir continuamente
nuevas oportunidades.
Por esta razón, la familia emprendedora considera a las empresas de la familia como un
portafolio de activos que debe ser optimizado constantemente.
Los problemas financieros de las empresas familiares se originan en una causa común:
la dicotomía control- liquidez; es decir, el dilema entre controlar la empresa y tener
fondos líquidos para diversos fines.
Como vemos, cada generación tendrá su propia versión del problema de control-
liquidez. La generación a cargo debe tomar en cuenta los efectos que su decisión tendrá
sobre las futuras generaciones.
En segundo lugar, es aconsejable tener una política definida y clara sobre el pago de
dividendos y, por ende, sobre la reinversión de utilidades.