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TRABAJO FIN DE GRADO

Título

Dolor en la lactancia. Plan de intervención de enfermería

Autor/es

María Marcos Sevilla

Director/es

Regina Ruiz de Viñaspre Hernández

Facultad

Escuela Universitaria de Enfermería


Titulación

Grado en Enfermería

Departamento

Curso Académico

2013-2014
Dolor en la lactancia. Plan de intervención de enfermería, trabajo fin de grado
de María Marcos Sevilla, dirigido por Regina Ruiz de Viñaspre Hernández (publicado por la
Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
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© El autor
© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2015
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Escuela Universitaria de Enfermería

DOLOR EN LA LACTANCIA
PLAN DE INTERVENCIÓN DE ENFERMERÍA

TRABAJO FIN DE GRADO


María Marcos Sevilla

Tutor: Regina Ruiz de Viñaspre Hernández

Logroño, La Rioja, España


Curso académico 2013 – 2014

4º de Grado en Enfermería
Convocatoria Junio
ÍNDICE

1. RESUMEN……………………………………………………………… pag. 2

2. INTRODUCCIÓN……………………………………………………… pag. 3
2.1. Breve reseña anatomofisiológica de la mama…………… pag. 6
2.2. Problemas mamarios que ocasionan dolor………………. pag. 8
2.2.1. Pezón dolorido y grietas…………………………. pag. 9
2.2.2. Ingurgitación mamaria…………………………… pag. 10
2.2.3. Obstrucción de un conducto……………………. pag. 11
2.2.4. Síndrome de Raynaud…………………………... pag. 12
2.2.5. Mastitis……………………………………………. pag. 13

3. OBJETIVOS………………………………………………………….... pag. 21
3.1. Objetivo general
3.2. Objetivos específicos

4. METODOLOGÍA………………………………………………………. pag. 22

5. DESARROLLO………………………………………………………… pag. 23
5.1. Valoración………………………………………………… …. pag. 24
5.1.1. Entrevista para recogida y selección de datos
5.1.2. Exploración física………………………………… pag. 25
5.2. Diagnósticos de enfermería……………………………..…. pag. 29
5.3. Planificación…………………………………………………. pag. 32
5.4. Ejecución…………………………………………………..... pag. 33
5.5. Evaluación…………………………………………………… pag. 39

6. CONCLUSIONES……………………………………………………… pag. 41

7. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………….. pag. 43

8. ANEXOS……………………………………………………………….. pag. 46

1
1. RESUMEN

Actualmente, los múltiples beneficios de la lactancia materna son más


que conocidos, sin embargo, existe un gran interés por remontar los índices de la
misma, ya que los problemas que ocasionan dolor en la mama pueden dar lugar
a su abandono prematuro. Una técnica de lactancia inadecuada es la principal
causa de aparición de las patologías mamarias, por lo que un abordaje del
proceso de lactancia desde el ámbito de la prevención es la mejor opción. El
profesional de enfermería desarrolla una muy importante labor en la detección de
los primeros síntomas de aparición de los problemas mamarios. Se revisan las
patologías que presentan dolor en la mama como signo principal, entre las que
se encuentra la mastitis, la cual representa la principal causa médica de destete
precoz. El objetivo principal de este trabajo es establecer un plan de intervención
de enfermería relacionado con la detección y el abordaje de las diferentes
patologías puerperales relacionadas con el dolor en la lactancia. Todas las
madres que así lo decidan, deben poder disfrutar de un proceso único como es
la lactancia materna si dolor.

ABSTRACT

Title: Pain in breastfeeding. Nursing intervention plan.

Currently, the benefits of breastfeeding are more than acquaintances, but


there is still great interest rates go up it, because the problems that cause pain in
the breast lead to its early abandonment. Improper feeding technique is the main
cause of the appearance of the breast conditions, so a nursing process approach
from the field of prevention is the best option. The nurse develops a very
important role in detecting early signs of appearance of these pathologies.
Diseases that cause pain as main sign are review, including mastitis, which
represents the main medical reason for early weaning. The main objective of this
work is to establish a nursing intervention plan related to the detection and
treatment of the different puerperal pathologies. All mothers who choose to do so,
should enjoy a unique process as painless breastfeeding.
2
2. INTRODUCCIÓN

La lactancia materna es un fenómeno biocultural, además de ser un


proceso biológico instintivo, también es un comportamiento determinado por la
cultura, que es lo que le confiere una especial vulnerabilidad (avances
científicos, cambios sociológicos…)1. Toda mujer sana es capaz de amamantar
satisfactoriamente a su hijo, por ello debemos fomentar y apoyar a cualquier
nivel el desarrollo de esta técnica, por el bien de nuestra sociedad presente y
futura.

La lactancia materna es un proceso único que proporciona una


alimentación ideal al lactante para un crecimiento y desarrollo saludable. Los
múltiples beneficios de esta técnica aumentan cuando el lactante es
amamantado únicamente con leche materna, por ello se recomienda la lactancia
materna exclusiva hasta los seis meses de edad, seguida de un régimen de
lactancia continuada con alimentación complementaria hasta los dos años2, 3.

Hoy en día, existe un gran interés en remontar los índices de lactancia


materna, debido a que es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y
supervivencia de los niños. Sin embargo, a nivel mundial, menos del 40% de los
lactantes menores de seis meses reciben leche materna como alimentación
exclusiva, por ello un asesoramiento y apoyo adecuado es esencial para que las
madres inicien y mantengan prácticas óptimas de amamantamiento4.

Una de las principales causas que ha favorecido a la caída de las tasas


de lactancia materna son las prácticas inadecuadas en las maternidades durante
los primeros días de vida, por ello la OMS y UNICEF elaboraron en 1989 una
declaración conjunta “Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia materna.
El papel especial de los Servicios de Maternidad”, dónde se trazaron los “Diez
pasos hacia una feliz lactancia natural” para favorecer la lactancia materna en
las maternidades. Los 10 pasos deben aplicarse conjuntamente, no serán
eficaces si se llevan a cabo por separado, además es necesario desarrollar otras
medidas, como la educación de la población, apoyo en la comunidad, mejorar la
atención en salud… para alcanzar un aumento en el inicio y el mantenimiento de
la lactancia materna9.
3
Los 10 pasos propuestos son los siguientes:

1. Disponer de una política por escrito relativa a la lactancia natural que


sistemáticamente se ponga en conocimiento de todo el personal de
atención a la salud.
2. Capacitar a todo el personal de salud de forma que esté en condiciones
de poner en práctica esa política.
3. Informar a todas las embarazadas sobre los beneficios que ofrece la
lactancia natural y la forma de ponerla en práctica.
4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente
al parto.
5. Enseñar a las madres cómo se debe dar de mamar al niño y cómo
mantener la lactancia incluso si han de separarse de su hijo.
6. No dar a los recién nacidos más que leche materna, sin ningún oro
alimento o bebida, a no ser que esté médicamente indicado.
7. Facilitar el alojamiento conjunto de las madres y sus hijos durante las 24
horas del día.
8. Fomentar la lactancia a demanda.
9. No dar a los niños alimentados al pecho tetinas o chupetes artificiales.
10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia natural y
procurar que las madres se pongan en contacto con ellos a su salida del
hospital o clínica.

Sin una apropiada formación del personal de las maternidades no es


posible remontar las tasas de lactancia materna, por ello, los hospitales
maternales tienen la gran responsabilidad de ayudar a las madres que quieran
lactar y lograr una feliz y prolongada lactancia. Resaltar que no es un tema
únicamente de enfermería, el papel del pediatra al inicio y mantenimiento de la
lactancia es esencial9.

La interrupción precoz de la lactancia materna tiene un origen


multifactorial5, entre sus múltiples causas, el dolor y las patologías mamarias que
pueden presentarse son frecuentes en madres que amamantan. Éstos
ocasionan importantes molestias y disminuyen la confianza de las madres en su
capacidad para amamantar, pero sobre todo y con mucha frecuencia, son una
de las causas más importantes del abandono precoz, no obligado, de lactancia.
4
En la actualidad, están reconocidas las múltiples ventajas que supone la
leche materna, a pesar de ello, la aparición de un problema al inicio o durante la
lactancia supone el primer paso hacia el abandono de ésta6. La leche materna
protege al lactante contra infecciones, alergias, enfermedades de la piel,
desnutrición, obesidad, diabetes y es un laxante natural para el recién nacido.
Garantiza el crecimiento, desarrollo e inteligencia del niño, además de fortalecer
el vínculo afectivo con la madre. En cuanto a la madre, es capaz de disminuir la
hemorragia posparto, la anemia, la mortalidad materna y el riesgo de padecer
cáncer de mama y ovarios7.

A pesar de sus muchas ventajas, existe un par de contraindicaciones


para esta técnica, como por ejemplo, la infección por parte de la madre por el
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que se ha demostrado su
transmisión a través de la leche materna. Sin embargo, está contraindicación se
da exclusivamente en países desarrollados, ya que disponemos de fórmulas
adecuadas para la lactancia artificial, en cambio en países en vías de desarrollo
la lactancia materna es vital para la supervivencia del lactante, al no disponer
otras alternativas y según la OMS, sus beneficios superan el riesgo de transmitir
el virus.

Otro ejemplo relevante para contraindicar la lactancia, sería la infección


por el virus de la leucemia humana de células T (HTLV – 1) que al igual que el
VIH se transmite mediante la leche materna. El hecho de estar recibiendo
quimioterapia y radioterapia en el tratamiento del cáncer o el consumo de drogas
como la heroína, cocaína, anfetaminas y marihuana también son
9
contraindicaciones para llevar a cabo la técnica de lactancia materna .

Son pocas las razones médicas para abandonar la lactancia, por ello
resulta de vital importancia en el ámbito de la enfermería conocer el abordaje y la
prevención del dolor de las diferentes patologías que influyen y son motivo de
abandono de la lactancia, así como, promover la lactancia materna, llevando a
cabo una correcta educación sanitaria. En todo ello se basará este trabajo,
principalmente centrado en la mastitis, que de entre todas las causas que
ocasionan el abandono de la lactancia, representa la principal causa médica de
destete precoz indeseado8.

5
2.1. Breve reseña anatomofisiológica de la mama9

En las mujeres, la mama se encuentra situada sobre la pared torácica,


entre la primera y séptima costilla, variando de tamaño y forma. Viene definida
por dos estructuras externas (pezón y aréola) y por el interior de la glándula
(alvéolos, conductos y lóbulos).

El pezón está formado por tejido muscular liso y terminaciones sensitivas


y motoras, facilita el acoplamiento de la boca del niño con la mama, hace de
esfínter de los conductos glandulares y es el origen de estímulos sensoriales que
activan secreciones hormonales. Es frecuente que aparezca dolor durante las
primeras tomas relacionado con la succión, si bien estas molestias suelen ceder
a los pocos días.

La aréola es la porción de piel que rodea al pezón, compuesto por células


sudoríparas y sebáceas. Éstas últimas, segregan una sustancia que lubrica y
protege la piel del pezón y la aréola durante toda la lactancia (Tubérculos de
Montgomery).

El interior de la mama, en cambio, está formado por alvéolos en los que


se elabora la leche y por un sistema de conductos cuya función es conducir la
leche hacia el exterior. Cuando los conductos alcanzan un mayor calibre, se
denominan conductos galactóforos, que es donde drenan los alvéolos y los
conductos para formar un lóbulo. Cuando algún conducto o segmento de la
mama tiene alguna dificultad para vaciarse puede ocasionar retención de leche y
llegar incluso a ocasionar una mastitis.

Fig. 1: Mitad inferior de la


mama durante la lactancia.
(1) Tejido adiposo, (2) ducto,
(3) lóbulo, (4) tejido
conjuntivo, (5) seno lactífero,
(6) conducto lactífero.
Fuente: Tesis doctoral
Esther A. Jiménez. Madrid,
2009.
6
En cuanto a la anatomía de la succión, lo realmente importante para que
sea efectiva, es que se produzca un correcto acoplamiento con la boca del niño.
Una correcta succión implica tres mecanismos, la expresión de los alvéolos por
la musculatura lisa que los envuelve, el ordeño del pecho que realiza la lengua
del lactante y la aspiración por la presión negativa de la boca.

Las principales hormonas implicadas en regulación de la producción de


leche son la prolactina (PRL) y la oxitocina (OXT). La PRL, es la hormona más
importante en la lactancia, tanto durante el desarrollo de la glándula en el
embarazo, como en el periodo de lactogénesis. Su secreción está regulada por
la hipófisis anterior, con un incremento nocturno y está directamente relacionada
con la succión, ya que ésta aumenta la concentración de la hormona para que
estimule la síntesis de más leche para la siguiente toma. El estímulo más
efectivo para la liberación de PRL es la propia succión o la estimulación táctil del
pezón.

La presión negativa que origina la succión, hace que los conductos se


colapsen obstruyendo el vaciado de los alvéolos, por ello decimos que la OXT es
la responsable de que la succión sea efectiva, ya que contrae las células que
envuelven los alvéolos y así logra enviar la leche hacia conductos de un calibre
superior para un correcto vaciado de la leche. A éste fenómeno se le conoce
también como “subida” de la leche. Es secretada por la hipófisis posterior y se
libera en respuesta al estímulo del pezón al igual que la PRL, pero ésta además,
se puede liberar por estímulos sonoros, visuales o emocionales, habitualmente
relacionados con el bebé.

La progesterona es otra hormona cuyos niveles deben descender tras el


parto para que se inicie la producción de leche. Con menos relevancia es
necesaria la presencia de niveles adecuados de insulina, hormonas tiroideas,
corticoides y factores de crecimiento para el adecuado funcionamiento de la
mama.

7
2.2. Problemas mamarios que ocasionan dolor

La capacidad de lactar es una técnica instintiva para todos los mamíferos,


sin embargo, para la mujer es un hecho que se ha de aprender y practicar para
lograr su éxito y continuidad. La mayoría de los problemas que se presentan son
temporales y de fácil solución, por ello los profesionales de la salud debemos
prevenirlos o una vez instaurados diagnosticarlos y solventarlos con la mayor
precocidad posible10.

Los problemas que originan dolor en el pezón o en la mama son bastante


frecuentes en madres que llevan a cabo lactancia materna y se asocian en su
mayoría a una técnica inadecuada de succión y vaciado. La mejor arma para
estos casos es la prevención, pero una vez instaurados, hay que conocer las
técnicas adecuadas para abordarlos6. Muchas mujeres que se plantean realizar
una lactancia materna prolongada desisten precozmente por estos problemas sin
saber que la mayoría de ellos pueden ser aliviados con un rápido reconocimiento
e intervención9.

Las patologías que se acompañan con dolor y que abordaremos a


continuación son; los pezones doloridos y las grietas, la ingurgitación mamaria,
la obstrucción de un conducto, el síndrome de Raynaud y, en más profundidad,
la mastitis.

8
2.2.1. Pezón dolorido y grietas

El dolor en el pezón y las grietas, son los problemas más frecuentes que
nos podemos encontrar en los primeros días de lactancia, y por tanto,
constituyen uno de los principales motivos del abandono precoz de ésta técnica
tan beneficiosa6, 9.

Partimos de la base de que el amamantamiento no es una técnica


dolorosa, sin embargo, es bastante habitual que exista dolor en la zona del
pezón, pudiendo deberse a diferentes causas como la presión negativa
generada en conductos que no tienen leche, la compresión brusca del pezón, la
mala posición del lactante al pecho y la existencia de grietas entre otras. Es de
vital importancia valorar las características del dolor y su duración, examinar los
pezones por posible existencia de grietas y observar una toma de pecho para ver
el tipo de agarre que realiza el bebé y si la técnica de amamantamiento es
correcta9.

Las grietas en el pezón suelen aparecer en los primeros días de la


lactancia materna, en uno o ambos pechos y pueden ser el origen del dolor en el
propio pezón6. Se describen como lesiones producidas por el traumatismo que
causan las encías del bebé en el pezón y se deben principalmente a una mala
posición del lactante durante las tomas, influyendo la humedad y la propia
hipersensibilidad de la piel10.

Normalmente, el dolor producido por las grietas es máximo al inicio de la


toma, disminuyendo paulatinamente hasta desaparecer por completo cuando el
bebé suelta el pecho. No hay ningún acuerdo sobre cómo deben ser tratadas,
pero se sabe que lo esencial es corregir los problemas de posición del lactante y
la madre durante la succión como parte de tratamiento y prevención de las
grietas, exceptuando la existencia de infección, la cual necesitaría un tratamiento
antibiótico o antifúngico específico. La boca del bebé debe abarcar la mayor
parte de la areola posible evitando que la presión se ejerza únicamente en el
pezón6, 9.

9
2.2.2. Ingurgitación mamaria

La distensión de la glándula mamaria o ingurgitación mamaria se da en


los primeros días del postparto y es provocada por un aumento del flujo
sanguíneo y linfático en las mamas que induce a una sensación de tensión y
dolor. En este fenómeno participan principalmente dos factores, por una parte, el
aumento de la vascularización y por otra, la acumulación de leche en los
alvéolos que al distenderse comprimen el tejido circundante y provocan dolor9.

Este problema, puede ocurrir también en el transcurso de la lactancia


debido a una acumulación de la leche por el mal vaciado de los senos, a las
incorrectas técnicas de amamantamiento, la mala posición del bebé durante las
mismas o a las limitaciones en el número o la duración de las tomas10. Las
características más comunes de la ingurgitación mamaria son: endurecimiento,
agrandamiento e hinchazón del pecho, dolor, suele afectar a ambos pechos,
edema con zonas enrojecidas y calientes, la leche no fluye con facilidad,
aumento de la temperatura corporal y dificultades para el lactante a la hora de
agarrarse y mamar, entre otras11.

Favorecer el amamantamiento precoz llevado a cabo con una correcta


postura del lactante al pecho es el mejor método para prevenir la ingurgitación
mamaria, otras recomendaciones pueden ser masajear los senos antes y
durante la toma aplicando calor local o aplicar frío local tras la toma debido a su
efecto vasoconstrictor y antiinflamatorio. No se han demostrado inconvenientes
en el uso de antiinflamatorios no esteroideos y/o analgésicos para el alivio de la
madre, sin embargo, el abandono de la lactancia o el uso de antibióticos por esta
causa está absolutamente injustificado9, 10.

10
2.2.3. Obstrucción de un conducto

En determinadas ocasiones, un aumento en la viscosidad de la leche


materna dentro de los conductos puede provocar la obstrucción de alguno de
ellos y como consiguiente producir una retención local de leche que puede llegar
a extravasarse y generar una reacción inflamatoria local. La obstrucción, aparece
como consecuencia de un vaciado defectuoso de un lóbulo mamario y se
caracteriza por calor y enrojecimiento de la mama y una zona indurada y
dolorosa sobre todo después de las tomas6, 10. Si no se trata a tiempo puede dar
lugar a una mastitis, un absceso o formar un galactocele (quiste de leche) que
requiere extracción quirúrgica9.

Parte del tratamiento consiste en la evacuación de la leche retenida, por


lo que no se contempla la posibilidad de abandonar la lactancia. Resulta
beneficioso la realización de masajes en la zona afectada en dirección al pezón
para estimular un drenaje completo, aumentar la frecuencia de las tomas, aplicar
calor local y favorecer una postura correcta del lactante durante la toma, de
forma que su lengua facilite el drenaje del conducto afectado. Al empezar la
toma por el pecho sano, favorecemos el reflejo de eyección y será más sencillo
para el lactante succionar la leche del pecho obstruido, si no se lograra un
vaciamiento efectivo del seno, se deberá extraer la leche con un sacaleches9, 10.
Ésta afección se asocia a menudo a un aumento de la presión externa local por
lo que un método de prevención será el uso de sujetadores que no aprieten
demasiado la mama6.

11
2.2.4. Síndrome de Raynaud

El síndrome de Raynaud del pezón se caracteriza por una falta de riego


sanguíneo en el mismo, se padecen episodios de vasoespasmo seguidos de
vasodilatación en el pezón durante la toma e inmediatamente después de su
finalización. Sus síntomas más destacados son una primera fase de palidez,
seguida de eritema y cianosis con dolor severo y pulsátil6, 11.

Hernández Aguilar M.T. afirma que los desencadenantes más comunes


de esta enfermedad son un mal agarre del pecho durante la toma y/o el frío, por
lo tanto como parte del propio tratamiento se recomienda corregir la postura del
lactante (evitar succiones demasiado prolongadas) y aplicar calor local
moderado tras las tomas6. Sin embargo, Gómez Papi A. en el V Congreso
Español de Lactancia Materna expone que éste síndrome no se relaciona con la
mala posición del lactante al lactar, sino que es debido exclusivamente al frío. Es
un síndrome poco frecuente y bastante desconocido, con un diagnóstico clínico
que debe ser la madre la que refiera los cambios y actúe con rapidez, ya que no
debe interferir con la lactancia. Se puede tratar con Nifedipino oral (30mg/día)12.

12
2.2.5. Mastitis

La mastitis es una afección inflamatoria de uno o varios lóbulos de la


glándula mamaria16, asociada frecuentemente a la lactancia, también
denominada mastitis puerperal, la cual puede acompañarse o no de infección.
Es más común que se desarrolle en la segunda y tercera semana del postparto,
aunque puede ocurrir en cualquier momento de la lactancia. Su incidencia varía
hasta el 33% de las mujeres que desarrollan la lactancia materna, pero
habitualmente es menor del 10%13.

La mastitis es una experiencia frustrante y una de las principales causas


de abandono de la lactancia materna, por lo que la madre debe recibir el apoyo
necesario para superar el problema sin necesidad de recurrir a la interrupción de
la misma6.

Etiopatogenia:

La principal causa atribuida a sufrir una mastitis, es la retención o estasis


de leche, de este modo, el estancamiento de la misma proporciona un medio de
cultivo óptimo para el crecimiento bacteriano e inducir una respuesta
inflamatoria9. La estasis de la leche se puede producir, por una sobreproducción
de leche, cuando los pechos se ingurgitan después del parto, o bien cuando el
bebé no extrae adecuadamente la leche, por un mal agarre, una succión ineficaz
o una restricción en la frecuencia y/o duración de las tomas13.

Se puede afirmar que la leche humana contiene bacterias, las cuales


desempeñan en el lactante un papel clave en procesos como, la protección
frente a enfermedades infecciosas, la maduración del sistema inmunitario,
desarrollo de funciones cognitivas o iniciación del desarrollo de la microbiota
intestinal del bebé. Las bacterias presentes de forma fisiológica en la leche
humana (staphylococcus, streptococcus, bacterias lácticas, lactobacillus) pueden
estar implicados en la etiología de las mastitis, aunque para ello se debe producir
una verdadera disbiosis de la microbiota normal de la glándula mamaria, que
implica por un lado un aumento exagerado de la bacteria causal y por otro lado
la desaparición del resto de bacterias que se encuentran en la leche humana16.
13
Como factores predisponentes al desarrollo de la mastitis, destacan la
respuesta del sistema inmunitario del hospedador y su interacción con la cepa
bacteriana que origina la infección y la administración de antibióticos sin una
base racional, cuando uno de estos dos factores fracasa, se favorece en gran
medida el proceso de infección17. Ésta, suele caracterizarse por la formación de
densas biopelículas o biofilms en el interior de los conductos galactóforos, es
decir, se crea una aglomeración de microorganismos (staphylococcus,
streptococcus) que se adhieren fijamente a la superficie del epitelio mamario y
proliferan, hasta llegar a una maduración, logrando síntomas como, la
inflamación, obstrucción y una gran resistencia a muchos antibióticos y a los
mecanismos de defensa del hospedador para que finalmente se desprendan y
se propague la infección8.

El dolor que ocasionan las mastitis, se debe precisamente a estos


biofilms, ya que a su vez provocan una reducción de la luz de los conductos de
modo que aumenta la presión que ejerce la leche sobre el epitelio inflamado, de
tal manera se va acumulando la leche en los conductos y al producirse la
eyección se genera un dolor intenso en forma de pinchazos. Asimismo, algunos
conductos se pueden llegar a obstruir completamente induciendo a una
retención de leche que empeora los síntomas locales. El calcio que contiene la
leche humana (23 – 28 mg/100ml9) fomenta la formación de los biofilms, aunque
la presencia de este catión es tan inevitable como imprescindible para el
adecuado desarrollo del niño16.

Los cuadros de obstrucción, ingurgitación y grietas en el pezón se han


considerado hasta ahora factores predisponentes a la mastitis, sin embargo,
mediante la disbiosis de la microbiota normal de la glándula mamaria, las
bacterias tienen capacidad de provocar obstrucciones y grietas por si solas, por
lo que tales problemas se empiezan a considerar manifestaciones de la propia
mastitis5. Finalmente, podemos decir que en general las mastitis son resultado
de una alteración de la microbiota fisiológica de la glándula mamaria,
convirtiéndose en un problema infravalorado por la falta de protocolos y tradición
en el análisis microbiológico de la leche materna8. Representación gráfica de la
etiopatogenia de la mastitis en anexo 1.

14
El conocimiento sobre la mastitis ha evolucionado mucho en los últimos
años, tanto que podríamos hacer una división entre la concepción clásica de la
mastitis y una nueva visión de la misma. La familia de bacterias staphylococcus,
ocasionan más del 75% de las mastitis, clásicamente el principal agente
etiológico de la mastitis era el s. aureus que ocasiona los síntomas más floridos y
evidentes de la mastitis, sin embargo, en los últimos años se ha puesto de
manifiesto que el s. epidermidis puede estar implicado en la mayoría de los
casos de mastitis y haber estado infravalorado debido a los procedimientos
clásicos para la identificación de los mismos5. Otros posibles agentes causales
son:

• Streptococcus (10 – 15%)


• Corinebacterias o enterobacterias: Escherichia Coli (< 3%)
• En menor medida algunas especies de levaduras (< 0,5%)16

Diagnóstico:

Popularmente, se consideraba que la leche materna era estéril cuando


estaba dentro de la glándula mamaria, no obstante hoy en día sabemos que
constituye una gran fuente de bacterias heterogéneas que constituyen una
microbiota mamaria. En ciertas ocasiones, puede ocurrir una disbiosis de la
microbiota normal de la glándula mamaria y con ello un aumento significativo de
los agentes que ocasionan mastitis (p. ej.: staphylococcus).

La mastitis es una patología infradiagnosticada, primero, porque su


diagnóstico se suele basar únicamente en una inspección visual de la mama con
una sintomatología florida (típica de mastitis agudas, aunque solo aparecen en
un 10 – 15% de las mujeres afectadas5) y segundo, por el número limitado de
cultivos de leche materna que se realizan y, cuando se llevan a cabo, o bien la
recogida (anexo 2) o bien la posterior interpretación de los resultados suele ser
errónea. El cultivo de leche además, es imprescindible para una correcta
instauración del tratamiento, ya que cada vez más cepas son resistentes a los
antibióticos comúnmente prescritos.

15
Ante la ausencia de un diagnóstico concreto y la frecuente prescripción
de tratamientos inadecuados, las madres que padecen mastitis se enfrentan a
sufrir dolor con una lactancia que no debería ser dolorosa, o incluso, a su
completo abandono. De ahí la importancia de establecer un criterio objetivo para
su diagnóstico, que además permitiría el diseño de nuevas estrategias de
prevención y tratamiento y un disfrute pleno de la lactancia a madres e hijos16.

Por todo esto, antes de establecer cualquier tipo de tratamiento debería


realizarse un análisis microbiológico de la leche para conocer el agente causal
de la patología14. La presencia de más de 106 leucocitos/mm3 y más de 103
bacterias/mm3 se considera diagnóstico de mastitis infecciosa6. En algunas
ocasiones, el único síntoma predominante en una mastitis es el dolor, y al ser tan
subjetivo, favorece que queden casos sin diagnosticar, generando un sufrimiento
innecesario, la aparición de complicaciones (absceso) e incluso el abandono de
la lactancia materna5.

Tipos de mastitis8:

La mastitis puede ser clasificada según ocurra o no en el puerperio,


puerperal o no puerperal y según curse o no con infección, infecciosa o no
infecciosa. Así mismo, se puede hacer una clasificación de los diferentes tipos
de mastitis, siguiendo con la diferenciación entre la mastitis clásica (aguda) y la
nueva concepción de la misma (subaguda y subclínica).

La mastitis aguda, como señalo anteriormente, es provocada en su gran


mayoría por el s. aureus, que llegando desde el intestino materno ocasiona una
importante alteración del tejido mamario dando lugar a síntomas locales, como:
• Dolor intenso
• Enrojecimiento
• Zonas de induración y/o tumefacción
• La mayoría son unilaterales
• Aumento del tamaño del seno
• Disminución de la secreción de leche
• Fiebre, escalofríos, dolor muscular... (síntomas similares a los de la gripe)
• Abscesos (por el intento del tejido mamario de aislar las bacterias)
16
Las mastitis subagudas y subclínicas, son en su mayoría originadas por
el s. epidermidis, aunque también se pueden dar por streptococcus y
corynebacterium. A diferencia de las mastitis agudas que provocan cuadros de
infección aguda, éstas están más vinculadas a infecciones crónicas y/o
recurrentes. La sintomatología de la mastitis subaguda será la siguiente:
• Dolor en el pecho en forma de pinchazos y/o quemazón
• Sin enrojecimiento
• Zonas de induración y/o tumefacción
• Unilateral o bilateral (sólo entre un 3 y un 12% son bilaterales6)
• Disminución de la secreción de leche
• El lactante suele hacer tomas largas y/o frecuentes y alterna momentos
de relajación con períodos de amamantamiento agresivo

La mastitis subclínica conlleva una sintomatología similar a la de las


mastitis subagudas, aunque por el contrario no se experimenta dolor y se
caracteriza sobre todo por una falsa sensación de poca producción de leche. Se
diagnostica por el descubrimiento de una relación sodio – potasio aumentado en
la leche y un aumento de la concentración de interleuquina 8.

Prevención:

La mastitis puede prevenirse en gran medida si se hace un adecuado


seguimiento de la lactancia materna desde el comienzo de la misma, llevando a
cabo una correcta educación sanitaria. Se deben evitar situaciones que
producen estasis de leche y tratar rápidamente signos precoces, como la
ingurgitación mamaria, la obstrucción de conductos y el dolor en los pezones
provocado por grietas o heridas, ya que son coincidentes en el tiempo con la
mastitis15.

Las estrategias de prevención de esta patología podemos decir que se


basan principalmente en:

• Educación sanitaria en la técnica de lactancia materna


• Medidas higiénicas (lavado de manos de la madre antes de las tomas)
• Favorecer el amamantamiento precoz y frecuente
17
• Un correcto vaciado de la mama para evitar la retención y estancamiento
de la leche, para lo cual la aplicación de calor local antes de la toma
producirá vasodilatación y facilitará la salida de la leche
• Realizar masajes en dirección al pezón
• Corregir la postura de amamantamiento en caso de no ser la adecuada
• Evitar llevar ropa que comprima demasiado el pecho10

Tratamiento:

A pesar de la relevancia de esta enfermedad, no existe un consenso en la


práctica para su tratamiento, habiendo una falta indudable de ensayos
controlados para la evaluación de la mejor antibioterapia5. Una vez instaurada y
diagnosticada la mastitis, se debe iniciar el tratamiento precozmente (en las
primeras 24 horas) para reducir el riesgo de posibles complicaciones9.

El tratamiento que se propone ante el tipo de mastitis clásica o aguda es


la combinación entre un antibiótico, generalmente un betalactámico
(amoxicilina/ácido clavulánico), y antiinflamatorios (paracetamol alternando con
ibuprofeno), siendo ideal la realización de un cultivo y un antibiograma para ver
posibles resistencias de las cepas.

La primera elección para el tratamiento de la mastitis subaguda y


subclínica son los probióticos, ya que los agentes etiológicos de éstas suelen ser
más resistentes a la antibioterapia. Según la OMS, los probióticos son
microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades
adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo huésped. Entre
ellos se encuentran los lactobacillus salivarius (eficaces en más de un 90% de
los casos), lactobacillus fermentum y lactobacillus reuteri.

Si el tratamiento con probióticos no resulta efectivo, como segunda


opción se opta por los antibióticos, esta vez ciprofloxacino, ya que penetra y se
difunde mejor que los betalactámicos en las biopelículas o biofilms creados por
el s. epidermidis8.

18
Uno de los errores más frecuentes en cuanto al manejo de esta
enfermedad, radica en pautar antibióticos de forma empírica sin conocer
previamente la cepa implicada en la mastitis, puesto que cada vez hay un
porcentaje más elevado de cepas resistentes. Para ello, lo más efectivo sería la
realización de un análisis microbiológico que establezca el agente causal y su
sensibilidad a los antibióticos5. La madre, deberá seguir en todo momento las
indicaciones del médico en cuanto al tratamiento farmacológico, pudiendo
consultar la compatibilidad de los mismos con la lactancia en la página web:
www.e-lactancia.org

Como parte del propio tratamiento, es imprescindible asegurar el vaciado


frecuente y completo de la mama, por lo que no se deberá abandonar la
lactancia, ya que la infección no se transmite al niño y se ha demostrado que si
se mantiene la lactancia materna, mejora la evolución de la propia mastitis9. Para
una evolución adecuada del cuadro, si fuese necesario debe terminar de
vaciarse el pecho manualmente (anexo 3) o con sacaleches6. Por otra parte, es
aconsejable ofrecer primero el pecho sano para poner en marcha el reflejo de
eyección del pecho afectado y que resulte así más fácil su extracción.

Debemos hacer especial hincapié en informar a la madre de que la leche


del pecho afectado no tendrá ningún efecto perjudicial en el lactante y por
supuesto, en el hecho de no abandonar la lactancia por sus muchos beneficios y
por estar totalmente injustificada durante el desarrollo de esta patología9.

Complicaciones:

La principal complicación de la mastitis es el absceso mamario, una


colección de pus localizada en una región de la mama. Es poco frecuente, lo
sufren entre el 3 – 11% de las mujeres que padecen un episodio de mastitis11. La
edad de la gestante superior a 30 años y la edad gestacional superior a 41
semanas, junto con la mastitis, son factores de riesgo de esta patología. Cursa
con tumoración intensamente dolorosa, eritema, calor en la zona y síntomas
sistémicos15. La principal especie implicada en causar un absceso es, al igual
que en la mastitis, el s. aureus, seguido del s. epidermidis16.

19
El diagnóstico del absceso se confirmará mediante una ecografía y se
podrá eliminar mediante aspiración del contenido con una aguja fina guiado por
la ecografía o mediante un drenaje quirúrgico. El cultivo del líquido drenado nos
guiará en cuanto a la elección del antibiótico, pero aun así se deberá continuar
practicando la lactancia materna por el pecho sano y reanudar con el afectado
tan pronto el dolor y el drenaje de la herida lo permitan11.

Otra posible complicación es sufrir mastitis recurrentes, bien por un


tratamiento inadecuado de la mastitis sufrida con anterioridad, por la persistencia
de errores en la técnica de lactancia o bien por infecciones del pezón9. Una
mastitis recurrente en la misma localización o que no responde al tratamiento
antibiótico, puede indicar neoplasia de mama15, ya que una vez solucionadas las
causas no hay razón por la que la madre vuelva a sufrir mastitis11.

En cuanto al lactante, las complicaciones por consumir leche de una


madre que padece mastitis, son raras y poco frecuentes, pero se habla de
candidiasis oral, y en casos muy excepcionales dermatitis en nalgas, ingles y/o
genitales. Desde la práctica y el punto de vista nutricional, los niños
amamantados con leche de una madre con mastitis se muestran tan sanos como
los amamantados por madres que no la padecen, además la calidad nutritiva y
funcional de la leche mastítica es superior a cualquier otra fórmula infantil.

Las complicaciones que pueda ocasionar una mastitis son fácilmente


prevenibles y tratables, tanto para la madre, como para el lactante, por lo tanto,
todo ello, junto con la pérdida de calidad de la leche no son argumentos que
justifiquen el destete en casos de mastitis17.

20
3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo general

• Establecer un plan de intervención de cuidados de enfermería


relacionado con la detección y el abordaje de las diferentes patologías
puerperales con el fin de establecer una continuidad de cuidados de
calidad y una mejora en la praxis.

3.2. Objetivos específicos

• Elaborar diagnósticos diferenciales entre las diferentes complicaciones


que ocasionan dolor mamario.
• Proporcionar a la madre la información necesaria sobre los cuidados para
la posible causa y el modo correcto de abordarla, estableciendo con ella
el plan de cuidados.
• Favorecer el diagnóstico microbiológico de la mastitis.
• Lograr que la madre sea capaz de aliviar su dolor.
• Conseguir la satisfacción de las madres con su método de alimentación.

21
4. METODOLOGÍA

Este trabajo de fin de grado va a ser un trabajo en su mayor parte


descriptivo, consistiendo en el estudio de las diferentes patologías que
ocasionan dolor en la mama durante la lactancia y centrándome en la realización
de un plan de intervención de enfermería ante una situación de comienzo de
dolor. Por ello, me he basado en la revisión bibliográfica de diversos artículos, en
la lectura de diferentes libros y guías y en la exploración de páginas web
relacionadas con la lactancia, que posteriormente cito en la bibliografía. Tras la
recogida y lectura de la información me planteo unos objetivos a alcanzar
expuestos en el apartado anterior.

Comienzo justificando la importancia de la lactancia materna y cómo el


dolor es una de las principales causas que ocasiona el abandono de la misma,
pretendiendo concienciar sobre la importancia de no desistir a pesar de las
adversidades que se puedan presentar. Posteriormente, describo las patologías
que ocasionan dolor, para conocer su origen, síntomas y causas y poder actuar
primeramente desde la prevención.

En último lugar, me centro en la mastitis, ya que es la principal causa que


ocasiona el abandono de la lactancia, en su origen, prevención, tratamiento y
cuidados de enfermería a llevar a cabo una vez instaurada. Desarrollo un plan
de cuidados individualizado de enfermería sobre el dolor en lactancia y las
posibles patologías que lo ocasionan, de este modo podré realizar diagnósticos
diferenciales de las patologías mamarias cuyo síntoma común es el dolor y
poder aplicar unos cuidados de calidad.

Finalizo el trabajo con una breve conclusión.

22
5. DESARROLLO

Elaboro un plan de actuación de enfermería (PAE) ante una mujer con


dolor mamario, al ser éste el síntoma común en todas las patologías de la mama
que he desarrollado anteriormente. Se trata de un método sistemático y
organizado para la aplicación de cuidados individualizados y humanistas,
centrado en las respuestas humanas. Para los diagnósticos, intervenciones y
actividades me baso en la sede web FUDEN (Fundación para el desarrollo de la
enfermería). El plan se desarrolla en las siguientes fases: valoración,
diagnósticos de enfermería, planificación, ejecución y evaluación.

23
5.1. Valoración

5.1.1. Entrevista para recogida y selección de datos (anamnesis)18

Primeramente, realizamos una breve historia clínica de la madre,


recopilando sus datos personales y antecedentes más relevantes, por ejemplo,
enfermedades, hábitos tóxicos, alergias, cirugía mamaria previa o si toma alguna
medicación durante la lactancia...

Seguidamente, indagamos sobre qué tipo de lactancia lleva a cabo,


lactancia materna exclusiva, leche materna junto con biberones (fórmula) o
biberones de leche de fórmula exclusivamente, así como sobre los horarios de la
misma, especificando si la lactancia es a demanda o con las tomas establecidas.

A continuación, nos centraremos en recopilar información sobre el dolor,


preguntando:

• En qué momento apareció por primera vez.


• Intensidad (escala de 1 a 5).
• Duración.
• Localización (pezón o mama / unilateral o bilateral).
• Irradiación.
• Características: punzante o en forma de pinchazos o calambres, ardiente
(quemazón), irritante…
• Cambios con la posición.
• Alivio o deterioro con frío o calor.
• Cualquier otro síntoma acompañante.

Recogemos los datos tanto subjetivos que nos proporciona la madre, su


percepción y sensaciones al respecto, como los objetivos, información
susceptible de ser observada y medida. Para ello, entablaremos una
comunicación verbal fluida y empática, ayudándonos de escalas de valoración
del dolor (con puntuaciones del 1 al 10) y de esquemas representativos (figura
2). Finalmente, organizamos y priorizamos los datos según su relevancia para
basar las decisiones y actuaciones posteriores.

24
Fig. 2: Esquema para representar la localización del dolor mamario.
Fuente: Hoja de recogida de datos: Estudio de mastitis. Cuestionario
para mujeres con síntomas. Universidad Complutense de Madrid.

5.1.2. Exploración física

Se basará en una observación exhaustiva de tres parámetros: la propia


mama, el lactante y la posición y postura al pecho que adoptan ambos durante el
amamantamiento.

Exploración de la mama:

Pondremos especial atención en los siguientes aspectos: tamaño


(aumento o disminución del volumen), variaciones en la forma (simetría) y color,
presencia de cicatrices, eccemas, fístulas o heridas, temperatura, sensibilidad y
posibles alteraciones en el pezón. Veremos si existen lesiones o síntomas que
nos indiquen presencia de grietas, irritación o secreción por el pezón,
ingurgitación mamaria, zonas induradas en el pecho, signos inflamatorios…

Contemplación del lactante:

Deberemos tener en cuenta la edad del lactante, el peso y la talla al


nacer para compararlo con el actual y valorar la capacidad del bebé para
alimentarse y ganar peso adecuadamente, así como la existencia de alguna
interferencia a la succión como por ejemplo el uso de pezoneras, chupete,
pezones planos o invertidos… Determinaremos el estado general del bebé
(llanto, irritabilidad), la coloración (piel sonrosada) y la coordinación y vigor del
reflejo de succión y deglución20.
25
Por otro lado, prestaremos especial atención a la presencia alguna
anomalía en el lactante que dificulte la succión o interfiera negativamente en la
propia técnica de lactancia, como la micrognatia (mandíbula inferior pequeña),
anquiloglosia (frenillo sublingual corto), micosis en boca o ano, macroglosia
(lengua más grande de lo normal), labio leporino o candidiasis oral (muguet).

Observación de una toma (colocación al pecho):

El éxito de la lactancia depende en gran medida de que la técnica de


amamantamiento sea la correcta, puesto que un elevado porcentaje de
problemas en las mamas se originan por errores surgidos en la misma.
Primeramente, vigilaremos que la posición del bebé al pecho sea la correcta
(bien sujeto con cabeza y cuerpo alineados), que el agarre o enganche sea
adecuado y que esté recibiendo leche de una forma apropiada, para esto último
analizaremos:

• El ritmo de succión – deglución (con pausas ocasionales).


• Que realice una deglución audible.
• Que presente la boca mojada.
• Que mantenga las manos y brazos relajados.
• Verificaremos su satisfacción una vez terminada la toma.

Por otro lado nos cercioramos de que la madre tenga los pechos llenos
sin manifiesta dolor, que el pezón se muestre alargado pero sin erosionarse y
que existe una disminución de la tensión mamaria al terminar la toma9. Examinar
la postura (forma en la que se coloca la madre) y la posición (forma en la que es
colocado el bebé) al amamantar es un punto muy importante a tener en cuenta
para poder realizar una adecuada valoración inicial y desarrollar los posteriores
diagnósticos de enfermería.

Existen diversas posturas y posiciones correctas, sin embargo,


dependiendo de las circunstancias, el lugar donde nos encontremos y las
preferencias de la madre y del bebé, optaremos por una u otra, siendo lo
primordial la ausencia de dolor19.

26
Las posturas maternas más habituales serán las siguientes (anexo 4):

• Posición con la madre acostada. Se tumban madre e hijo frente a frente y


en decúbito lateral, la cara del niño debe estar frente al pecho, mientras
que su cuerpo estará pegado al de la madre y su cabeza apoyada en el
antebrazo de la madre.
• Posición tradicional o de cuna. La madre estará sentada o semisentada
con el bebé acostado en decúbito lateral sobre su antebrazo, tocándose
abdomen con abdomen y sujetándole con un brazo por la región glútea.
Con la mano libre se sujeta el pecho y se lo ofrece al bebé.
• Posición de canasto, fútbol americano o “rugby”. Colocamos al bebé por
debajo del brazo de la madre del lado del que va a amamantar y le
sujetamos la cabeza con ese mismo brazo, mientras que el cuerpo del
niño rodea la cintura de la madre.
• Posición sentada o “caballito”. En esta posición la madre y el bebé
permanecerán sentados con la boca del bebé frente al pecho de la
madre, mientras ésta puede sujetar el tronco del bebé9.

Sea cual sea la postura elegida por la madre, es elemental verificar que la
posición de la boca del bebé al succionar sea la correcta (figura 3) y que esté
realizando una buena succión, para ello comprobaremos lo siguiente:

• La boca del bebé debe estar bien abierta.


• Sus labios deben estar evertidos, sobretodo el inferior.
• La lengua debe estar por debajo del pezón y la areola.
• Se debe observar más areola por encima de la boca del bebé que por
debajo (agarre asimétrico).
• Las mejillas se ven redondeadas y llenas.
• Se observa un movimiento típico en la mandíbula junto con las sienes y
las orejas.
• La nariz y la barbilla deben estar muy cerca del pecho de la madre19.

27
Fig. 3: Posición correcta de la boca del lactante durante el amamantamiento.
Fuente: Alba Lactancia Materna [sede web].

Existe una gran variedad de tamaños y formas de pechos y pezones, así


como diversas morfologías de bocas de lactantes, la mayoría de las
combinaciones funcionales, aunque esporádicamente surgen problemas que con
cierta asiduidad conducen al abandono de la lactancia. Éstas complicaciones, se
deben a una mala posición o un agarre defectuoso, por lo tanto, una postura
correcta de la madre y del bebé y un enganche eficaz al pecho son la base de un
amamantamiento eficaz6.

A pesar de las dificultades que pueden encontrar las madres mientras se


desarrollan las primeras tomas, con el tiempo, y en determinadas ocasiones con
ayuda del personal sanitario, adquieren los conocimientos y la práctica necesaria
para llevar a cabo una correcta técnica de amamantamiento, lo que supondrá un
gran confort para la madre debido a las muchas horas al día que pasará
amamantando a su bebé9.

Para evaluar correctamente la toma podemos utilizar un esquema


publicado por la Comisión Europea en anexo 5 o el protocolo IBFAN UNICEF de
1992 en anexo 6. Otra herramienta útil para comprobar la eficiencia de la
lactancia es la puntuación de Matthews en anexo 7.

28
5.2. Diagnósticos de enfermería

Una vez analizados los datos e identificados los problemas elaboramos


los diagnósticos de enfermería (NANDA), como conclusión al resultado de la
valoración.

Diagnósticos reales:

• Lactancia materna ineficaz, relacionada con dolor en la mama secundario


a grietas en el pezón. Manifestado por una insatisfacción o dificultad con
el proceso de amamantamiento experimentado por la madre y el lactante.

El principal origen de las grietas se debe a una mala posición y


mal agarre del lactante durante las tomas. Observaremos la posición del
niño mientras mama y corregiremos posibles errores, favoreciendo una
buena técnica de amamantamiento.

Descartamos posibles micosis o dermatitis y aconsejaremos a la


madre que mantenga unas correctas medidas de asepsia para evitar
infecciones, buscaremos también posibles alteraciones en el propio
pezón como alergias o eccemas. El síndrome de Raynaud también suele
desaparecer corrigiendo la postura del lactante al pecho y evitando el frío
en la zona durante las tomas, por lo que procuraremos llevarlas a cabo
en ambientes cálidos para descartar esta patología.

• Lactancia materna ineficaz, relacionada con dolor en la mama secundario


a ingurgitación mamaria. Manifestado por una insatisfacción o dificultad
con el proceso de amamantamiento experimentado por la madre y el
lactante.

La ingurgitación es debida, por una parte, a una acumulación de la


leche por el mal vaciado de los senos, por lo que promoveremos una
lactancia materna efectiva y frecuente, terminando de vaciar los senos, si
es preciso, manualmente o con la ayuda de un sacaleches.

29
Las técnicas incorrectas de amamantamiento y la mala posición
del bebé durante las mismas son otros factores predisponentes para
padecer una ingurgitación por lo que al igual que con las grietas,
observaremos la técnica y posición del niño mientras la toma para
corregirla en caso de necesidad.

• Lactancia materna ineficaz, relacionada con dolor en la mama secundario


a la obstrucción de un conducto. Manifestado por una insatisfacción o
dificultad con el proceso de amamantamiento experimentado por la
madre y el lactante.

Sucede como consecuencia de un vaciado defectuoso de un


lóbulo mamario que, si no se trata a tiempo puede dar lugar a una
mastitis o un absceso. Ayudaremos a la madre a evacuar la leche que
tenga retenida y realizaremos tomas más frecuentes y efectivas para
evitar el estancamiento de la misma. Informaremos a la madre de que
este problema también se asocia a un aumento de presión externa por lo
que no deberá llevar sujetadores o camisetas que le aprieten demasiado
la mama.

• Lactancia materna ineficaz, relacionada con dolor en la mama secundario


a mastitis. Manifestado por una insatisfacción o dificultad con el proceso
de amamantamiento experimentado por la madre y el lactante.

Una vez descartadas las patologías anteriores y si el dolor no


cesa, nos centraremos en la mastitis, ya que todas las anteriores pueden
ser factores predisponentes o propias manifestaciones de la misma.
Según la clínica, diferenciaremos entre una mastitis aguda (clásica) y
otros tipos como son la subaguda y la subclínica, expuestas con
anterioridad en la introducción. Para confirmar el diagnóstico haremos un
cultivo de la leche y así identificar el agente causal y poder elegir el
antibiótico de elección en caso de tratarse de una mastitis aguda (si no
tenemos el resultado en las primeras 24 horas se pautara un antibiótico
de amplio espectro). Si, en cambio, se trata de una mastitis subaguda o
subclínica le informaremos sobre la posibilidad de tratarla con probióticos.

30
Diagnóstico potencial:

• Interrupción de la lactancia materna, relacionado con malestar mamario


secundario a una complicación puerperal.

Como he descrito anteriormente, la infección por VIH o por el virus


HTLV – 1 son las únicas causas fundamentadas para abandonar la
lactancia materna, por lo que el hecho de padecer una complicación
puerperal que se manifieste con malestar en las mamas no justifica el
destete. En todo caso, la madre debe estar ante todo, satisfecha con la
técnica de alimentación que escoja para alimentar a su hijo.

31
5.3. Planificación

Basándonos en los diagnósticos expuestos, desarrollamos los objetivos


o resultados esperados (NOC).

Objetivos a corto plazo:

I. Evitar la interrupción de la lactancia materna


II. Conocer y llevar a cabo una técnica de lactancia materna correcta
III. Disminuir o aliviar el dolor
IV. Prevenir la aparición de complicaciones

Objetivos a largo plazo:

V. Continuidad de la lactancia materna


VI. Satisfacción con el proceso de lactancia

32
5.4. Ejecución

Se refiere a la realización o puesta en práctica del plan de cuidados,


basadas en los diagnósticos propuestos y para lograr los objetivos expuestos
anteriormente. Elaboramos las intervenciones (NIC) y actividades enfermeras a
llevar a cabo por parte de enfermería.

Diagnóstico real: Lactancia materna ineficaz


Intervenciones y actuaciones:

• Asesoramiento en la lactancia:

– Determinar el conocimiento de la alimentación de pecho.


– Evaluar la comprensión de los conductos de leche taponados y la
mastitis.
– Instruir a la madre/padre acerca de la alimentación del bebé para
que pueda realizar una toma de decisión informada.
– Proporcionar información acerca de ventajas y desventajas de la
alimentación de pecho.
– Determinar el deseo y motivación de la madre para dar de mamar.
– Corregir conceptos equivocados, mala información sobre la
alimentación del lactante.
– Proporcionar apoyo a las decisiones de la madre.
– Evaluar a comprensión de la madre de las pautas alimentarias del
bebé (sujeción, succión y estado de alerta).
– Determinar la frecuencia con la que se da el pecho en relación a
las necesidades del bebé.
– Instruir en técnicas de relajación, incluyendo el masaje de los
pechos.
– Demostrar el masaje de los pechos y comentar sus ventajas para
aumentar el suministro de leche.
– Enseñar a los padres a diferenciar entre el suministro de eche
insuficiente percibido y el real.
– Discutir los signos que indiquen que se está listo para el destete.
– Fomentar que se les facilite a las madres lactantes la extracción y
almacenamiento de la leche durante la jornada laboral.
33
• Ayuda en la lactancia materna:

– Ayudar a los padres a identificar las horas del despertar del bebé
como oportunidades para practicar la alimentación al pecho.
– Vigilar la capacidad del bebé para mamar.
– Observar al bebé al pecho para determinar si la posición es
correcta, si se oye la deglución y el patrón de mamar/deglutir.
– Observar la capacidad del bebé para coger correctamente el
pezón (habilidades de «agarre»).
– Enseñar a la madre a observar cómo mama el bebé.
– Prevención de mastitis mediante una buena evacuación de la
leche, pechos no húmedos, no uso de cremas, buena técnica de
amamantamiento…
– Facilitar la comodidad y la intimidad en los intentos de dar el
pecho.
– Animar a la madre a que utilice ambos pechos en cada toma.
– Animar a la madre a que no limite el tiempo de mamar del bebé.
– Enseñar la técnica correcta de interrumpir la succión del bebé.
– Controlar la integridad de la piel de los pezones.
– Enseñar los cuidados de los pezones, incluida la prevención de
grietas en los mismos.
– Enseñar a controlar la congestión de los pechos con el vaciado
oportuno ocasionado por el mamar.
– Instruir sobre el almacenamiento y calentamiento de la leche
materna.
– Proporcionar fórmulas suplementarias sólo en caso necesario.
– Instruir a la madre sobre la manera de hacer eructar al bebé.
– Instruir a la madre acerca de las características normales de
evacuación del bebé.
– Instruir a la madre acerca del crecimiento del bebé para identificar
los patrones normales de los bebés alimentados con lactancia
materna.
– Fomentar el uso de sujetadores cómodos, de algodón y con buena
capacidad de soporte para dar el pecho.
– Enseñar a evitar el uso de protectores para mamar forrados de
plástico.
34
– Animar a la madre a que se ponga en contacto con el personal
sanitario antes de tomar cualquier medicamento durante la
lactancia.
– Animar a la madre a que evite fumar mientras dure la lactancia
materna.
– Identificar un sistema de apoyo materno para el mantenimiento de
la lactancia.
– Fomentar una lactancia continuada al regresar del trabajo o
guardería.
– Suministrar material escrito para reforzar la enseñanza en casa.
– Remitir a los padres a clases o a grupos de apoyo adecuados
para la lactancia materna, si procede.

• Manejo del dolor:

– Realizar una valoración exhaustiva del dolor que incluya la


localización, características, aparición/duración, frecuencia,
calidad, intensidad del dolor y factores desencadenantes.
– Asegurarse de que la madre reciba los cuidados analgésicos
correspondientes.
– Explorar con la madre los factores que alivian/empeoran el dolor.
– Considerar la disponibilidad de la madre a participar, capacidad de
participar, preferencias, apoyo del método por parte de los seres
queridos y contraindicaciones al seleccionar una estrategia de
alivio del dolor.
– Considerar el tipo y la fuente del dolor al seleccionar una
estrategia de alivio del mismo.
– Animar a la madre a vigilar su propio dolor y a intervenir en
consecuencia.
– Proporcionar a la madre un alivio del dolor óptimo mediante
analgésicos prescritos.
– Utilizar medidas de control del dolor antes de que sea severo.
– Evaluar la eficacia de las medidas de alivio del dolor a través de
una valoración continua de la experiencia dolorosa.

35
• Apoyo emocional:

– Comentar la experiencia emocional con los padres.


– Animar a la madre a que exprese los sentimientos de ansiedad, ira
o tristeza.
– Escuchar las expresiones de sentimientos y creencias.
– Permanecer con los padres y proporcionar sentimientos de
seguridad durante los periodos de más ansiedad.
– Proporcionar ayuda en la toma de decisiones.

Diagnóstico potencial: Interrupción de la lactancia materna


Intervenciones y actuaciones:

• Supresión de la lactancia:

– Administrar por prescripción médica el fármaco para el cese de la


lactación, si corresponde.
– Vigilar la presión sanguínea durante la terapia de fármacos para
suprimir la lactancia.
– Vigilar la congestión y las molestias de los pechos.
– Aplicar paquetes de hielo en la zona axilar de los pechos durante
20 minutos cuatro veces al día, si es necesario.
– Informar a la paciente de la posible ingurgitación después del alta.
– Administrar analgésicos, si precisa.
– Animar a la paciente a que lleve sujetador de soporte, de buena
sujeción, hasta que se suprima la lactancia.
– Aplicar vendajes compresivos en los pechos, si procede.
– Aconsejar a la paciente que evite la estimulación de los pechos.
– Informar a la paciente acerca del retorno de la ovulación.

36
• Alimentación por biberón:

– Determinar el estado del bebé antes de iniciar la alimentación.


– Calentar la fórmula a temperatura ambiente antes de proceder con
la alimentación.
– Coger al bebé durante la alimentación.
– Colocar al bebé en posición semisentado durante la alimentación.
– Hacer eructar al bebé frecuentemente en mitad de la toma y
después de la alimentación.
– Colocar la tetina en la punta de la lengua.
– Aumentar la capacidad de alerta del bebé acariciando sus manos
y pies o hablándole.
– Fomentar la succión estimulando el reflejo del instinto, si fuera
preciso.
– Aumentar la efectividad de la succión comprimiendo las mejillas al
unísono, si procediera.
– Proporcionar apoyo a la barbilla para disminuir la pérdida de la
fórmula y mejorar el cierre de los labios.
– Controlar la toma del alimento.
– Controlar o evaluar el efecto de succión durante la alimentación.
– Vigilar el peso del bebé, cuando proceda.
– Instruir a la madre o padreen las técnicas de esterilización del
equipo de alimentación.
– Instruir a la madre o padre acerca de la dilución correcta de la
fórmula concentrada.
– Instruir a la madre o padre sobre el almacenamiento correcto de la
fórmula.
– Determinar la fuente de agua utilizada para diluir la fórmula
concentrada o en polvo.
– Determinar el contenido de fluoruro del agua utilizada para diluir la
fórmula concentrada o en polvo, y referir el suplemento de flúor, si
estuviera indicado.
– Instruir y mostrar a la madre o padre sobre las técnicas de higiene
bucal adecuadas a la dentición del bebé que han de utilizarse
después de cada alimentación.

37
ALGORITMO DE MANEJO DEL DOLOR MAMARIO EN ENFERMERÍA

DOLOR Historia clínica – Exploración física

Corregir posición del lactante


MASTITIS
GRIETAS Corregir la técnica de amamantamiento
Corregir otras causas:
– S. Raynaud Recoger un cultivo
– Eccema Aguda Antibiótico
– Micosis
– Anquiloglosia Antiinflamatorios
– Micrognatia
– Labio leporino
Recoger un cultivo
Corregir posición del lactante Probióticos
Subaguda
Corregir la técnica de amamantamiento Si el dolor Antibiótico
INGURGITACIÓN
NO cede
Favorecer un correcto vaciado de la leche Antiinflamatorios

Recoger un cultivo
Corregir posición del lactante Subclínica
Probióticos
Corregir la técnica de amamantamiento
OBSTRUCCIÓN
Favorecer un correcto vaciado de la leche
Evitar presión externa local

38
5.5. Evaluación

En esta última etapa se evalúa si se han conseguido los objetivos


establecidos anteriormente y con ello, si se resolvieron los diagnósticos de
enfermería. Podemos observar la eficacia de todo el proceso de enfermería y
saber si las actuaciones enfermeras han sido las adecuadas.

Haremos una nueva recogida de datos, esta vez actuales, sobre el


estado de la madre y los compararemos con los datos que recopilamos en la
valoración inicial para determinar si se ha producido una mejoría. En definitiva,
después de llevar a cabo la técnica de amamantamiento, lo ideal sería que la
madre haya recuperado su estado anterior, exenta de síntomas y manifestando
una satisfacción general con el proceso de lactancia.

Basándonos en los objetivos marcados en la etapa de planificación,


evaluaremos la resolución de cada uno de ellos.

I. Evitar la interrupción de la lactancia materna. Contabilizaremos el


número de madres, de entre todas las intervenidas con este plan de
cuidados, que abandonaron la lactancia materna por la no resolución
de la patología y calcularemos dicho porcentaje.

II. Conocer y llevar a cabo una técnica de lactancia materna correcta.


Podremos valorar la resolución de este objetivo mediante dos
métodos diferentes:
– Observando que los niños que se alimenten exclusivamente
de leche materna, tienen capacidad para alimentarse y ganar
peso adecuadamente, gozando de un buen desarrollo y un
crecimiento progresivo.
– Contemplando una toma del niño al pecho.

III. Disminuir o aliviar el dolor. Hallaremos el porcentaje de madres, de


entre todas las intervenidas, que consiguieron aliviar su dolor y
disfrutar de una lactancia sin molestias.

39
IV. Prevenir la aparición de complicaciones. Con la educación sanitaria
prestada no deberían surgir dificultades, a pesar de ello, vigilaremos
durante todo el proceso de lactancia las posibles complicaciones y
contabilizaremos el número de madres, entre las intervenidas, que
hayan sufrido alguna de ellas, como por ejemplo un absceso. La
revisión de los 6 meses o el año del niño, es un momento ideal para
ver si en ese periodo de tiempo ha surgido alguna otra complicación
tardía, como una mastitis recurrente.

V. Continuidad de la lactancia materna. A los 6 meses, volveremos a


hablar con todas las madres, para conocer el porcentaje de ellas que
ha llevado a cabo y continúa con la técnica de lactancia materna.

VI. Satisfacción con el proceso de lactancia. Una vez terminado el


proceso de lactancia, realizaremos junto con las madres un breve
cuestionario (anexo 8) para conocer su opinión sobre el proceso y su
grado de satisfacción con el mismo.

40
6. CONCLUSIONES

La lactancia materna es una simbiosis de un gran componente instintivo


por parte del recién nacido y de la madre, junto con otro componente cultural
transmitido (la técnica). Éste último, la cultura del amamantamiento, la crianza
natural de los hijos y el vínculo afectivo natural entre madres e hijos, se ha ido
perdiendo con el paso del tiempo, hoy en día, para que la madre y e hijo
disfruten de una lactancia satisfactoria se requiere tiempo y experiencia. Por ello,
y después de todas las propuestas surgidas por la OMS y UNICEF, entre otros,
los sanitarios tenemos la inmensa responsabilidad de informar, aconsejar,
apoyar e impulsar la alimentación al pecho a todas aquellas mujeres que así lo
hayan decidido.

El dolor y los problemas mamarios son afecciones muy habituales en


madres que llevan a cabo la lactancia materna, y son precisamente éstas las
razones que ocasionan la mayoría de abandonos precoces de ésta técnica.
Recalcar la importancia de un diagnóstico precoz y certero, sin olvidar que estos
problemas son en gran parte prevenibles y tratados pertinentemente con un
buen asesoramiento en las dificultades que se presentan inicialmente en la
lactancia materna, evitando así complicaciones mayores y un destete prematuro.

La mastitis está considerada el primer motivo de abandono de la lactancia


materna, siendo una de las experiencias más frustrantes en el puerperio, que
origina numerosas molestias y aumenta en gran medida la desconfianza de la
madre. Las madres que la padezcan deben recibir el apoyo necesario para evitar
ser “víctimas” de la propia patología e interrumpir la lactancia sin necesidad.
Sabemos que la prevención es la mejor arma para combatirla, campo dónde los
profesionales sanitarios desarrollan una labor muy importante, que no es otra
que observar e instruir a la madre desde el nacimiento. Una técnica de
amamantamiento correcta constituye la base de una lactancia exitosa y de
prevención de problemas mamarios relacionados con el puerperio, así los
profesionales sanitarios intervendrán debidamente y en el momento preciso para
evitar el abandono precoz de la lactancia materna.

41
Las madres necesitan saber reconocer los primeros signos y síntomas
que pueden ocasionar las patologías mamarias para evitar su empeoramiento,
así como conocer a quién deben acudir en el momento preciso, estando la
ayuda experta disponible y prestando el apoyo apropiado a las mujeres que las
padecen. Opino que los profesionales de la salud, matronas, pediatras,
enfermeras… que están con la madre durante el embarazo y los primeros días
después del parto, desempeñan un rol crucial a la hora de desempeñar una
lactancia exitosa. Por todo esto, antes de poder educar correctamente a las
madres, debemos informarnos y conocer las mejores prácticas existentes
basadas en la evidencia.

Como conclusión final, decir que después de una separación tan brusca
como es el parto, la lactancia materna es lo que sigue manteniendo unidos a
madres e hijos, creando un vínculo especial que les vuelve sanos y felices,
siendo su mejor opción de alimentación, de igual forma, es una experiencia única
para la madre que debe disfrutarla plenamente y sin dolor.

42
7. BIBLIOGRAFÍA

1. Stuart – Macadam P, Dettwyler KA. Breastfeeding: Biocultural


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5. Vayas Abascal R, Carrera Romero L. Actualización en el manejo de las


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Maldonado J, Díaz Gómez NM. Lactancia materna dolorosa: estrategias
de tratamiento para el pediatra. Acta Pediatr Esp. 2008; 66(10): 504-509.

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http://www.ministeriodesalud.go.cr/gestores_en_salud/lactancia/CNLM_g
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43
10. Rozas García MªR. Problemas tempranos en las mamas durante la
lactancia. Medidas de prevención y tratamiento. Matronas Prof. 2006;
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11. Wordpress, Guía de lactancia materna [sede web]. Disponible en:


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12. Gómez Papi A. Síndrome de Raynaud. Desencadenantes y manejo. V


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http://www.calidadasistencial.es/images/gestion_soc/congresos_anteriore
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Ginebra: OMS; 2000. Disponible en:
http://whqlibdoc.who.int/hq/2000/WHO_FCH_CAH_00.13_spa.pdf

14. Arroyo R, Mediano P, Martín V, Jiménez E, Delgado S, Fernández L et al.


Diagnóstico etiológico de las mastitis infecciosas: propuesta de protocolo
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Fisterra.com; [última revisión el 23 de septiembre de 2011]. Disponible
en: http://www.fisterra.com

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Pediatr Esp. 2009; 67(2): 77-84.

17. Jiménez E, Delgado S, Arroyo R, Fernández L, Rodríguez JM. Mastitis


infecciosas durante la lactancia: un problema infravalorado (II). Acta
Pediatr Esp. 2009; 67(3): 125-132.

18. Universidad Complutense de Madrid. Hoja de recogida de datos: Estudio


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44
19. Alba Lactancia materna [sede web]. Posturas y posiciones para
amamantar. Disponible en:
http://albalactanciamaterna.org/lactancia/claves-para-amamantar-con-
exito/posturas-y-posiciones-para-amamantar/

20. Bustos Lozano G. Guía de Cuidados del Recién Nacido en la Maternidad.


Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid): 2007. Disponible en:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=applicatio
n%2Fpdf&blobheadername1=Content-
disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3D
gua+neonatos+pdf+indexada.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%2
6

45
8. ANEXOS

ANEXO 1

Representación esquemática de la etiopatogenia de las mastitis humanas

Fuente: Probisearch [sede web]. Disponible en: http://www.probisearch.com/wp-


content/uploads/2012/01/Esquema-Etiopatogenia-mastitis.pdf

46
ANEXO 2

Esquema de los principales pasos a seguir para la recogida de muestras de


leche destinadas a un análisis microbiológico

Fuente: Arroyo R, Mediano P, Martín V, Jiménez E, Delgado S, Fernández L et


al. Diagnóstico etiológico de las mastitis infecciosas: propuesta de protocolo para
el cultivo de muestras de leche humana. Acta Pediatr Esp. 2011; 69(6): 276-281.

47
ANEXO 3

Extracción manual de la leche (según la técnica de Marmet)

Fuente: Bustos Lozano G. Guía de Cuidados del Recién Nacido en la


Maternidad. Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid): 2007. Disponible en:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fp
df&blobheadername1=Content-
disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3Dgua+ne
onatos+pdf+indexada.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26
48
ANEXO 4

Posturas a adoptar durante el amamantamiento

Posición con la madre acostada

Posición tradicional o de cuna

Posición de canasto, fútbol


americano o “rugby” Posición sentada

Fuente: Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.


Lactancia Materna: Guía para profesionales [monografía en internet]. 5ª ed.
Majadahonda (Madrid): Ergon; 2004.
49
ANEXO 5

Ficha de observación de la toma

Fuente: Hernández Aguilar MT, Lasarte Velillas JJ, Lozano Latorre MJ, Aguayo
Maldonado J, Díaz Gómez NM. Lactancia materna dolorosa: estrategias de
tratamiento para el pediatra. Acta Pediatr Esp. 2008; 66(10): 504-509.

50
ANEXO 6

Observación de una toma (Protocolo IBFAN UNICEF 1992)

Fuente: Bustos Lozano G. Guía de Cuidados del Recién Nacido en la


Maternidad. Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid): 2007. Disponible en:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fp
df&blobheadername1=Content-
disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3Dgua+ne
onatos+pdf+indexada.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26
51
ANEXO 7

Puntuación de Matthews

Fuente: Bustos Lozano G. Guía de Cuidados del Recién Nacido en la


Maternidad. Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid): 2007. Disponible en:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fp
df&blobheadername1=Content-
disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3Dgua+ne
onatos+pdf+indexada.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26

52
ANEXO 8

Cuestionario satisfacción proceso de lactancia materna

Fuente: Belintxon-Martín M, Zaragüeta MC, Adrián MC, López-Dicastillo o. El


comienzo de la lactancia: Experiencias de madres primerizas. An. Sist. Sanit.
Navar. 2011, Vol. 34, Nº3, septiembre – diciembre. Disponible en:
http://recyt.fecyt.es/index.php/ASSN/article/view/12821/9822

53

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