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UNIVERSIDAD AUTONOMA BENITO JUAREZ DE OAXACA

DERECHO SUCESORIO

TRABAJO DE INVESTIGACION:
1.- El derecho sucesorio. 2.- concepto 3.- concepto general de
derecho sucesorio 4.- concepto de herencia y sujetos del derecho
hereditario 5.- relaciones jurídicas y objeto de derecho sucesorio
6.- aceptación y repudio de la herencia 7.- partición y
adjudicación de los bienes hereditarios

CATEDRATICA: Lic. EDITH MARGARITA HERANDEZ SALAZAR

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

RONALDO VASQUEZ TAPIA – HELMER ZARATE REYES

AULA 25 HORA:10-11 AM.


INTRODUCION:

El derecho para su estudio se clasifica en dos ramas la primera derecho público y


derecho privado el primero de ellos se clasifica en derecho penal, constitucional,
administrativo, fiscal, y otros esta clasificación compete a las relaciones entre el
estado y los particulares, la segunda clasificación también tiene dos ramas el
derecho civil y mercantil esta clasificación regula las relaciones entre particulares.
Dentro del derecho civil ya mencionado es el que vamos a abordar en el siguiente
trabajo de investigación ya que en dentro de esta rama del derecho se encuentra
un tema mui importante que son las “sucesiones” o derecho sucesorio como otros
lo llaman, en el tema ya mencionado vamos a dar conocer los conceptos
fundamentales de lo que concierna a las sucesiones como son el concepto de
sucesiones, herencia, los sujetos hereditarios y algunos más que trataremos más
adelante y asi ser lo mas claro posible al lector del presente trabajo para que
también pueda transmitir conocimientos básicos que tenemos que saber del
derecho sucesorio.
Una persona desde el momento en que nace adquiere derechos y capacidad y los
derechos una persona nos los pierde al morir ya que todos contamos con un
patrimonio que necesariamente tiene que transmitirse a alguien más ya sea a una
persona física o bien a una persona moral estas pueden ser instituciones,
fundaciones incluso el propio estado se le pueden transmitir los bienes del de cuis
te. He aquí el porqué de tantos problemas que se presentan entre familiares o entre
conocidos de las personas que fallecen, ya que este al fallecer una persona todos
quieren adquirir los bienes que el de cuis deja todos es uno de los problemas que
con mayor frecuencia se presentan en nuestras vidas y en la vida de los abogados
ya que son temas mui delicados ya que incluso algunas de estos problemas llegan
a terminar en discusiones, golpes incluso la muerte ya que por falta de conocimiento
del tema del que está en discusión y no saber llevar a cabo el procedimiento que se
sigue en una sucesión ya que la sucesión no simplemente son la transmisión de los
bienes sino de derechos y obligaciones muchas personas tienen desconocimiento
de esto es por ello que es importante que este trabajo se realice y llegue a la mayor
de personas posibles para que ya sigan el proceso que se aplica cuando una
persona fallece. Además, muchos de los problemas de los que se presentan en la
sucesión son por la falta de educación de las personas de los pueblos más
marginados o muchas veces simplemente por la envidia y codicia que nos
caracteriza como mexicanos que somos es por eso que se trataran de abordar los
mayores temas y más trascendentales de las sucesiones.
EL DERECHO SUCESORIO.
El derecho sucesorio es una rama del derecho civil que regula la transmisión de de
todos los bienes, derechos y obligaciones, en las sucesiones inter vivos y mortis
causa.
El derecho sucesorio se clasifica en dos partes.
La primera de ella es la Sucesión inter vivos: se presenta cuando una persona
entrega toda el total o una parte del mismo, y esa transmisión puede ser de un
Derecho real, de un Derecho de crédito, de un derecho de autor, o del que se desee
considerar.
Sucesión mortis causa:
Herencia o régimen jurídico tanto sustantivo como procesal, por medio del cual se
regula la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones patrimonial pecuniarios
de una persona física llamada causante a otra u otras físicas o morales llamadas
causahabientes, así como la declaración o el cumplimiento de deberes
manifestados, para después de la muerte del causante.
El autor de la herencia se le designa con el nombre de “causante”, “tradens”,
“muertito” o “de cujus” y a los herederos o legatarios se les denomina
“causahabientes”, “accipens”, o “sucesores”.
La herencia solo se aplica respecto de los bienes o cosas pecuniarias que fueron
de personas físicas, se refieren de manera exclusiva a la transmisión de los bienes
o cosas que fueron de persona física, ya sea que se le sucedan en la titularidad de
los mismos, otra u otras personas físicas, o bien varias personas morales.
CONCEPTO GENERAL DEL DERECHO SUCESORIO.
El derecho sucesorio es una institución conocida ancestralmente; fue detallada
cuidadosamente por el legislador y protegida por las leyes romanas, que le
concedieron al testador las más amplias atribuciones sobre sus bienes, para luego
evolucionar hacia el sistema legítimo de los herederos forzosos. Además, se
establecieron supletoriamente una sucesión ab intestato para los casos en que no
hubiera testamento, o este fuese nulo. En Roma la sucesión fue tan importante que
no existió interés particular, era familiar y social, pues el sucesor no sólo sucedía al
causante en sus bienes, es decir, en volverse dueño del patrimonio, sino también
se convertía en Pater familias y adquiría la responsabilidad de ser el jefe y estar a
cargo del culto de esa familia. Para fundamentar filosóficamente la existencia de
este derecho, se ha interpretado como un derecho natural, en el que una persona
ocupa el lugar, que ahora se halla vacante, tras el deceso de una persona. Otra
interpretación fue la basada en motivos biológicos, en la que los descendientes
continúan con las obligaciones del causante, por supuesto no en sus derechos
personalísimos, pero sí en sus cargos y funciones o como esposos o como padre.
Sin embargo, bajo esta interpretación no podría explicarse la sucesión que les
corresponde a los ascendientes, a falta de descendientes, o cuando por testamento
la herencia pasa a manos de extraños o parientes lejanos.
Se le llama masa hereditaria o acervo hereditario, al conjunto de bienes, derechos
y obligaciones pecuniarias que se han de transmitir a los herederos o legatarios al
momento en que fue titular de los mismos.
SENTIDO AMPLIO. - Cualquier cambio meramente subjetivo de una relación de
derecho. SENTIDO LIMITADO. - Subrogación de una persona en sus bienes y
derechos transmisibles dejados a su muerte
CONCEPTO GENERAL DE HERENCIA Y SUJETOS DEL DERECHO
HEREDITARIO.
La herencia es la sucesión en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos
y obligaciones que no se extinguen por la muerte. La herencia es pues, el objeto de
la sucesión mortis causa. El patrimonio del finado es distribuido en un cierto orden
que se determina por la voluntad del de cujus o por la ley. Históricamente la sucesión
se modelo sobre la idea de una copropiedad familiar, lo que explica que la ley
organice la sucesión ab intestato con base en el parentesco.
Sin embargo, el individualismo vigente en la época específicamente en el C.C. de
84 incide en el derecho de sucesión y determina que la herencia pueda deferirse
también por la voluntad del testador con restricciones muy limitadas. A través de la
sucesión el testador puede sustraer su herencia al régimen de la sucesión ab
intestato.
existen diversas acepciones del concepto de herencia, no excluyentes o
incompatibles entre sí, sino que, más o menos precisas y técnicamente correctas,
se emplean por los textos legales, doctrina y jurisprudencia.
Los jurisconsultos romanos Juliano y Gaio definían la herencia desde un punto de
vista subjetivo: hereditas nihil aliud est quam successio in universum ius quod
defunctus habet.Se hacía referencia al hecho de suceder, a la adquisición por
sucesión mortis causa en un solo acto, de la universalidad del patrimonio del
causante, esto es, al fenómeno de convertirse en titular de sus derechos y
obligaciones.
Desde un punto de vista objetivo, el concepto de herencia se identifica con el
patrimonio del causante, es decir, la universalidad o conjunto de bienes, derechos
y obligaciones que son objeto de la sucesión mortis causa.
El contenido de la herencia es esencialmente el patrimonio del causante, como
universalidad, formada por el conjunto de relaciones jurídicas activas y pasivas de
las que era titular, siempre que no se extingan por su muerte. Dispone en este
sentido el artículo 659 que "La herencia comprende todos los bienes, derechos y
obligaciones de una persona, que no se extingan por su muerte".
Podemos distinguir distintos elementos en el contenido de la herencia:
 1. Derechos patrimoniales. En los derechos patrimoniales la regla general
es la transmisibilidad y, por tanto, la posibilidad de que formen parte de la
herencia. No son transmisibles los que sean personalísimos y los que se
extingan por la muerte de su titular. Tampoco son transmisibles aquellos
derechos de crédito contraídos intuitu personae.
 2. Obligaciones patrimoniales. El heredero subentra en el patrimonio del
causante no sólo en su parte activa, sino también en la pasiva. Es decir, las
obligaciones también integran el contenido de la herencia, salvo las que se
extingan con la muerte del deudor. Aun integrando el contenido de la
herencia, el causante no puede disponer de sus deudas, sino sólo de sus
derechos, pues las deudas recaen por imperio de la ley sobre el heredero,
respondiendo todos los bienes de la herencia y aun los del propio heredero,
a no ser que haya aceptado a beneficio de inventario.
 3. Derechos extrapatrimoniales. Forman también parte del contenido de la
herencia algunos derechos no patrimoniales. Así, el derecho moral de autor,
la acción de calumnia e injuria y las acciones de filiación, en todos cuyos
casos la ley los atribuye al heredero en caso de muerte del titular.
Por el contrario, no forman parte del contenido de la herencia los siguientes
derechos:
 1. Son inherentes a la persona, y por tanto, no transmisibles los derechos de
la personalidad (honor, libertad, integridad física), aunque pueda sucederse
en las acciones de reparación por daños causados a los mismos.
 2. Los derechos políticos no pueden transmitirse por herencia, a diferencia
de lo que ocurría en la Edad Media y parte de la Edad Moderna, cuando
ciertos cargos, y en particular los municipales, pasaban a los descendientes
o incluso podían legarse. Sí son heredables ciertos derechos administrativos
patrimoniales (concesiones).
 3. Los derechos de familia no se incluyen en el contenido de la herencia.
Señala O'Callaghan que incluso los que parecen transmisibles no lo son en
realidad, sino que son atribuidos directamente a una persona por la muerte
de otra, pero sin formar parte de la herencia de ésta. Así, la patria potestad
conjunta deviene única en cabeza del cónyuge supérstite, pero no por haber
recibido por herencia su parte del cónyuge premuerto, sino por disposición
legal. De igual forma, el derecho de alimentos se atribuye por la ley al
alimentista en atención a sus condiciones personales, sin que lo adquiera por
herencia.
Por otra parte, existen derechos que son atribuidos por la ley a determinadas
personas, a la muerte de su titular, pero sin formar parte del contenido de la
herencia. Así ocurre en los títulos nobiliarios y en los derechos arrendaticios rústicos
y urbanos en que leyes especiales regulan su atribución a ciertas personas unidas
con ciertos vínculos con el titular que fallece. En estos casos se emplea la expresión
sucesión extraordinaria o excepcional o irregular, si bien no es propiamente una
sucesión mortis causa.
Finalmente, hay derechos que se constituyen por razón de la muerte de una
persona, siendo su titular originario el heredero. Así, por ejemplo, el derecho a
percibir indemnización por la muerte de una persona o el derecho a percibir
pensiones de viudedad u orfandad.
 1. Herencia futura. Es la herencia de la persona que todavía no ha fallecido.
Por tanto, no tiene todavía ni siquiera el concepto de herencia. Sin embargo,
la sucesión contractual, de admitirse, recae precisamente sobre la herencia
futura.
 2. Herencia abierta. Se produce con la apertura de la sucesión, que es la
primera fase del fenómeno sucesorio, que se da por la muerte del causante
o su declaración de fallecimiento.
 3. Herencia deferida. Es la herencia que se ofrece en abstracto a todos los
posibles herederos (con vocación hereditaria) y, en concreto, a los herederos
llamados en el testamento o por la ley si se trata de sucesión intestada
(delación de la herencia).
 4. Herencia adida. La herencia está adida o adquirida cuando el heredero la
ha aceptado expresa o tácitamente y se convierte en titular de las relaciones
jurídicas que forman el contenido de la misma.
 5. Herencia indivisa y adjudicada. Es el caso de la herencia deferida a
varios herederos, los cuales la aceptan. Está indivisa, antes de la partición y
adjudicada después de la misma. Esta situación, por tanto, no se produce
cuando hay un solo heredero. En este caso de heredero único, no es precisa
la partición y el testamento es el título traslativo de dominio, tal y como señala
la jurisprudencia (Sentencia de 16 de febrero de 1987, entre otras). Por el
contrario, si se da la situación de herencia indivisa, el testamento o el
llamamiento abintestato no es título de dominio, sino que hará falta acreditar
la adjudicación en la partición (STS 16 de mayo de 1991, STS 5 de noviembre
de 1992, STS 31 de enero de 1994).
 6. Herencia en administración. La herencia se halla en administración en
una serie de casos, impuestos por el testador o por el Código Civil o por la
ley procesal.
La herencia yacente es aquella situación o estado en el que se encuentran los
bienes que constituyen la masa hereditaria desde la muerte del causante, con la
consiguiente apertura de la sucesión hasta que se produce la aceptación por el
heredero.
La herencia yacente se halla en una situación actual de falta de titular. Sin embargo,
el Derecho no puede ignorarla ni negarla, en protección de los futuros herederos e
incluso de los acreedores de la herencia.
Es un caso de patrimonio de destino. Dice la jurisprudencia (STS 12 de marzo de
1987) que "la herencia yacente se mantiene interinamente sin titular, por lo que
carece de personalidad jurídica", y añade que "se le otorga transitoriamente una
consideración y tratamiento unitarios, siendo su destino el de ser adquirida por los
herederos voluntarios o legales".
Es necesario establecer un sistema de administración, conservación y
representación del patrimonio hereditario mientras la herencia esté yacente y
carezca de titular actual. Si el testador no ha establecido una administración, el
llamado como heredero que no ha aceptado la herencia, tiene facultades de
custodia y administración del patrimonio hereditario, tal y como se desprende del
cuarto párrafo del artículo 999.
En el Código Civil español se sanciona legalmente la admisión del concepto de
herencia yacente en el artículo 1934, a cuyo tenor, "La prescripción produce sus
efectos jurídicos a favor y en contra de la herencia antes de haber sido aceptada y
durante el tiempo concedido para hacer inventario y para deliberar".
Por último es unánime la jurisprudencia (Sentencias de 16 de septiembre de 1985,
12 de marzo de 1987, 21 de mayo de 1991, entre otras muchas) que admite la
capacidad procesal de la herencia yacente para ser parte con el carácter de
demandado.
Sujetos del derecho hereditario
Tienen por objeto determinar quien participa en la sucesión testamentaria y
legítima.
SUJETOS:
1.- AUTOR DE LA HERENCIA. - Persona que dispone de sus bienes en vida
2.- HEREDERO. - Es el que interviene en la herencia y tiene que demostrar el
parentesco. Con acta de nacimiento y con acta de defunción.
3.- LOS LEGATARIOS. - Son las personas que van a adquirir bienes
particulares solo en una parte, pero solo si el testador tenía deudas este adquiere
obligaciones sobre estas.
Solo cuando no hay herederos.
4.- EL ALBACEA. - Representante de la herencia, quien ejecuta las
disposiciones de la herencia. Lo nombran los mismos herederos en la junta de
herederos y nombramiento de albacea, cada hijo vale un voto, esposa 50%
votos.
5.- LOS INTERVENTORES. - Desempeñan un papel de control con respecto a
ciertas funciones de albacea.
6.- LOS ACREEDORES. - Le reclaman el pago al albacea a los que les debía el
autor de la herencia.
7.- LOS DEUDORES. - Todos los herederos.
SUPUESTOS EN CUANTO A LA LÓGICA JURÍDICA
1.- Supuestos comunes a las testamentarias e intestados.
2.- Supuestos especiales a los testamentos.
3.- Supuestos propios de los intestados
RELACIONES JURÍDICAS Y OBJETOS DE DERECHO
SUCESORIO.

Son las distintas relaciones que pueden presentarse entre la diversidad de Interesados en
la herencia tales como los heredero, los legatarios, los albaceas e Interventores, los
acreedores y deudores hereditarios, y excepcionalmente los Acreedores y deudores
personales de los herederos y legatarios. Implica la articulación de todos los elementos
simples que intervienen como conceptos jurídicos fundamentales en todas las disciplinas
del derecho.

1. Relaciones de los acreedores de la herencia con el o los interventores

Los acreedores están facultados para ocurrir al interventor a efecto de que el albacea
cumpla con sus obligaciones.

2. Relaciones de los herederos entre sí.

a) Los herederos adquieren derecho a la masa hereditaria como a un patrimonio común,


mientras no se hace la división.

3. Relaciones de los herederos con los legatarios

Se divide en 2:

a) se constituye cuando el legado es a cargo de un heredero o de la masas hereditaria. (De


crédito, de gravamen y de dominio).

b) se presenta para el caso de responsabilidad subsidiaria de los legatarios cuando los


bienes dejados a los herederos no alcancen para paga las deudas del
De cujus.

3. Relación de los legatarios entre sí

No tienen relación entre sí, a menos que toda la herencia se distribuya en legados, pues se
consideran como herederos.

4.-Relaciones de los herederos con los acreedores de la herencia

Siendo los herederos causahabientes a título universal del patrimonio sucesorio, a beneficio
de inventario, se convierten en deudores de los acreedores del difunto, pero hasta el límite
que lo permita el activo de la herencia.

5.-Relaciones jurídicas entre los herederos y el interventor de la herencia

El interventor solamente desempeña un papel auxiliar del heredero o herederos


inconformes en la designación de albacea, para el solo efecto de vigilar el exacto
cumplimiento del albaceazgo.

6.-Relaciones jurídicas del Derecho Hereditario.

b) Cada heredero puede disponer del derecho que tiene de la masa hereditaria, pero no de
las cosas que forman la sucesión.

c) Para la venta de los derechos que tenga cada heredero, se respetará el derecho del
tanto.

d) Entre los herederos existe la obligación de abonarse recíprocamente las rentas y frutos
que cada uno hubiere recibido de los bienes hereditarios, así como pagarse los gastos útiles
y necesarios que hubieren hecho.
También existe la obligación de indemnizarse entre sí por los daños causados a los bienes
de la herencia

7.-Relaciones de los herederos con el o los albaceas

Entre herederos y albaceas existen las mismas relaciones que mediante entre acreedor y
deudor, pero creando derechos y obligaciones recíprocos.

8. Relaciones de los herederos con los deudores de la herencia

Los herederos se convierten en acreedores de los deudores hereditarios, pero corresponde


al albacea exigir el pago de las obligaciones respectivas.

9. Relación entre los legatarios y los acreedores de la herencia

Los legatarios responderán frente a los acreedores de la herencia a beneficio de inventario


y en proporción a la cuantía de sus legados.

10. Relaciones entre los legatarios y el albacea

El albacea mantiene relación jurídica con los legatarios, para el efecto de no permitir la
substracción de los legados, sino hasta que hayan sido liquidadas las deudas de la herencia
o garantizados los distintos créitos a cargo de la misma.

11. Relaciones de los legatarios con el interventor de la herencia

Sólo en el caso de que TODA la herencia se distribuya en legados, podrá originarse una
relación indirecta entre el interventor los legatarios, pues al considerarse a éstos como
herederos, procederán a la designación de albacea por mayoría de porciones.

12. Relaciones de los legatarios con los deudores de la herencia.


Estas relaciones pueden presentarse en dos casos:

a) Cuando el testador deja al legatario un crédito, y

b) Cuando toda la herencia se distribuye en legados.

13. Relaciones de los albaceas entre sí

Los albaceas mancomunados deben ejercer el albaceazgo de común acuerdo.

Los albaceas sucesivos ejercerán por cada uno de ellos, en el orden que son designados.

El albacea general está obligado a entregar al ejecutor especial las cantidades o cosas
necesarias para que cumpla la parte del testamento que estuviere a su cargo. (Relación
entre albacea universal y ejecutor especial).

14. Relaciones de los albaceas con los acreedores de la herencia

Los acreedores hereditarios están facultados para exigir directamente al albacea que tome
todas las providencias necesarias para la garantía y pago de sus créditos.

15. Relaciones de los albaceas y los deudores de la herencia

El albacea en representación de la sucesión, debe proceder al cobro de los créditos


existentes a favor de la herencia.

16. Relaciones de los acreedores hereditarios entre sí

Los acreedores hereditarios pueden ser comunes o preferentes; así mismo, puede darse el
caso de concurso de la sucesión o del De cujus antes de su muerte.

Para el caso de concurso, el albacea pagará de la siguiente manera:


1. Acreedores privilegiados. (Créditos fiscales, hipotecarios, por indemnización y créditos
de alimentos de la viuda y de sus hijos)

2. Créditos preferentes sobre determinados bienes.

3. Acreedores de primera, segunda, tercera, cuarta y quinta clase.

17. Relaciones de los acreedores hereditarios con los deudores de la herencia

No existe una relación jurídica directa, pero sí indirecta u oblicua, pues para el caso de que
el albacea en representación de los herederos, o estos últimos descuidar en exigir el pago
a los deudores hereditarios, podrán los acreedores substituirse al albacea o a los herederos.

Los objetos del derecho hereditario comprenden de 2 partes, los objetos directos y los
objetos indirectos.

Objetos directos:

Comprende los derechos subjetivos como los deberes jurídicos y las sanciones, es decir,
tienen que ser necesariamente formas de conducta humana en su interferencia inter.
Subjetiva que se manifiestan en facultades, deberes y sanciones. (Derechos, obligaciones
y sanciones relacionadas con la herencia)

Objetos indirectos:

Los objetos indirectos se ocupan de los problemas relacionados con la

Herencia como universalidad jurídica, como son:

•El patrimonio hereditario

•El beneficio del inventario

•La administración de la herencia

•El inventario y el avaluó


•La liquidación y partición de la herencia

•La transmisión hereditaria.

ACEPTACIÓN Y DE LA REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA.

La aceptación y la repudiación de la herencia son actos voluntarios y libres para los mayores
de edad, y podrá hacerse tan pronto como se produzca la muerte del causante.

La aceptación puede ser expresa o tácita.

Es expresa la aceptación si el heredero acepta con palabras terminantes; y tácita, si ejecuta


algunos hechos de que se deduzca necesariamente la intención de aceptar, o aquellos que
no podrían ejecutar sino con la calidad de heredero. Antes de la aceptación de la herencia,
no podrá hacerse valer judicialmente contra el heredero una pretensión que se dirija contra
la masa hereditaria.

Ninguno puede aceptar o repudiar la herencia en parte, con plazo o condicionalmente.

Pueden aceptar o repudiar la herencia todos los que tienen la libre disposición de sus
bienes.

Los cónyuges no pueden aceptar ni repudiar la herencia común sino de mutuo acuerdo. En
caso de discrepancia resolverá el Juez.

Ninguno de los cónyuges necesita autorización del otro, para aceptar o repudiar la herencia
que a cada uno de ellos corresponda.

La herencia dejada a los menores sujetos a patria potestad será aceptada por quien o
quienes ejerzan ésta.

La dejada a los menores y demás incapacitados sujetos a tutela será sujeta por el tutor;
pero la repudiación sólo puede hacerla el representante legal previa autorización judicial.
Los sordos mudos que no estuvieren en tutela y supieran escribir, podrán aceptar o repudiar
la herencia por sí o por Procurador; pero si no supieren escribir, la aceptará en su nombre
un tutor electo para el caso, conforme a lo dispuesto en los casos de interdicción.

Si los herederos no convinieren sobre la aceptación o repudiación, podrán aceptar unos y


repudiar otros; pero sólo los que acepten tendrán el carácter y los derechos de herederos.

Si el heredero fallece sin aceptar o repudiar la herencia, el derecho de hacerlo se transmite


a sus herederos.

Los efectos de la aceptación o repudiación de la herencia se retrotraen siempre a la fecha


de la muerte de la persona a quien se hereda.

La repudiación debe ser expresa y hacerse por escrito ante el Juez o por otro medio
fehaciente, cuando el heredero no se encuentre en el lugar del juicio.

La repudiación no priva al que la hace si no es albacea, del derecho de reclamar los legados
que le hubieren dejado.

El nombrado heredero en testamento y que al mismo tiempo tenga derecho de heredar por
intestado, si repudia como heredero testamentario, pierde el derecho de suceder por
intestado.

El que repudia el derecho de suceder por intestado sin tener noticia de su título
testamentario, puede, en virtud de éste, aceptar la herencia.

Ninguno puede renunciar la sucesión de persona viva, ni enajenar los derechos que
eventualmente pueda tener a su herencia.

Nadie puede aceptar ni repudiar sin estar cierto de la muerte del autor de la sucesión.

Conocida la muerte del autor de la sucesión a quien se hereda, se puede renunciar a la


herencia dejada bajo condición, aunque esta no se haya cumplido.

Los legítimos representantes de las sociedades y corporaciones capaces de adquirir y que


no persigan fines lucrativos, deben aceptar la herencia que a aquéllas se dejaren; más para
repudiarlas necesitan la aprobación judicial.

Las sociedades y corporaciones capaces de adquirir y que persigan fines lucrativos, pueden
aceptar o repudiar la herencia. Los establecimientos públicos no pueden aceptar ni repudiar
una herencia sin la aprobación de las autoridades facultadas para ello.
Cuando alguno tuviere interés en que el heredero declare si acepta o repudia la herencia,
podrá pedir, pasados nueve días de la apertura de la herencia, que el Juez asigne al
heredero un plazo que no excederá de un mes, para que dentro de él haga su declaración,
apercibido de que si no lo hace, se tendrá la herencia por no aceptada.

La aceptación y la repudiación, una vez hechas, son irrevocables, y no pueden ser


impugnadas sino en los casos de dolo o violencia. En el caso de impugnabilidad, o
intimidación, el plazo comienza a correr a partir del momento en que cese la situación de
violencia, y para el dolo a partir del momento en que el impugnante tiene conocimiento de
éste. Se aplicará sobre el particular las disposiciones de la prescripción y solamente cuando
el causante esté domiciliado en el extranjero se concederá el plazo de un año.

El heredero puede revocar la aceptación o la repudiación cuando por un testamento


desconocido al tiempo de hacerla, se altera la calidad o la cantidad de la herencia.

Si el heredero revoca la aceptación, devolverá todo lo que hubiere percibido de la herencia,


observándose respecto de los frutos las reglas relativas a los poseedores de buena o mala
fe, según haya sido la del heredero.

Si el heredero repudia la herencia en perjuicio de sus acreedores, pueden éstos pedir al


Juez que los autorice para aceptar en nombre de aquel, hasta el monto de sus créditos.

El que por la repudiación de la herencia debe entrar en ella, podrá impedir, que la acepten
sus acreedores, pagando a éstos los créditos que tenían contra el que repudió.

El que ha instancia de un legatario o acreedor hereditario, haya sido declarado heredero,


será considerado como tal por los demás, sin necesidad de otra declaración judicial.

La aceptación en ningún caso produce confusión de los bienes del autor de la herencia y
de los del heredero.

Toda herencia se entiende aceptada con beneficio de inventario, aunque no se exprese.


LA PARTICIÓN Y ADJUDICACION DE LOS BIENES
HEREDITARIOS.

Aprobados el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe hacer la partición de


la herencia.

Concepto.

“La partición es el medio por el cual se da término a la comunidad de herederos mediante


la división y repartición de las cuotas que corresponden a cada uno, respecto del dinero,
bienes y derechos que forman la masa hereditaria.”

2. Condiciones para realizar la partición

a) Ninguno de los coherederos debe permanecer sin que su cuota específica de la herencia
sea determinada, aun cuando el testador lo hubiere estipulado en el testamento.

b) Cuando el testador disponga la entrega de bienes determinados a un heredero o


legatario, el albacea, aprobado el inventario, les entregará los bienes siempre que
garanticen, en la proporción que les corresponde, por los gastos y las cargas generales de
la herencia.

c) Cuando el testador haga la partición de los bienes en el testamento, a lo dispuesto se


deberá estar, salvo por los derechos de tercero.

d) Cuando el testador disponga el legado de una pensión alimenticia, pensión o renta


vitalicia, en el proyecto de partición se expresará la parte del capital o fondo afecto a la
pensión.
e) Cuando el testador no disponga la partición, el albacea deberá elaborar un proyecto de
partición que deberá ser aprobado por los herederos.

3. Formalidades

La partición deberá constar en escritura pública, siempre que en la herencia existan bienes
cuya enajenación deba hacerse cumpliendo con este requisito. Los gastos derivados del
proceso de partición serán deducidos del fondo común, es decir, del haber hereditario, los
que devengan por el interés particular de alguno de los herederos o legatarios serán
cargados a la parte que le corresponda a éste de la masa hereditaria.

4. Efectos

La partición hecha conforme a derecho fija la porción o cuota de bienes hereditarios que
corresponden a cada uno de los herederos.

Cuando antes de la partición alguno de los coherederos perdiera en todo o en parte la


porción que le corresponde, por causa ajenas a su voluntad

o no imputables a su persona, los otros herederos están obligados a indemnizarlo de esa


pérdida en proporción a sus derechos hereditarios. El cómputo sobre el monto del pago o
indemnización se hará únicamente consideran- do la parte perdida del total de la herencia.

La obligación solidaria entre los herederos frente a la pérdida de la porción hereditaria de


uno de ellos sólo se extingue cuando:

1) Se hubiere dejado al heredero bienes individualmente determinados, de los cuales es


privado.

2) Cuando al hacerse la partición, los coherederos renuncien expresa- mente al derecho a


ser indemnizados.

3) Cuando la pérdida fuera ocasionada por culpa del heredero que la sufre.
En este caso no se incluyen los créditos incobrables, sobre los cuales los coherederos no
tienen responsabilidad.

Cuando la porción hereditaria de uno de los herederos sea objeto de embargo, éste tendrá
derecho a pedir que sus coherederos caucionen la res- ponsabilidad que pueda resultarles,
y en caso contrario se les prohíba vender los bienes que recibieron.

Las particiones pueden ser rescindidas o anuladas por las mismas razones que las
obligaciones, es decir, por falta de legitimación, así como por la pre- sencia de causas de
nulidad absoluta o relativa en el procedimiento de parti- ción, por ejemplo, los vicios de la
voluntad o la ilicitud en el motivo o fin. Igualmente, cuando se presente el caso de un
heredero que aparezca posterior a la partición, éste tendrá derecho a solicitar la nulidad de
la partición y que se haga una nueva, para que reciba la parte de la herencia que le
corresponde.

Cuando se esté frente a un heredero falso o uno aparente, será nula la partición con relación
a la parte que le corresponde, y la misma se repar- tirá entre los herederos o, en su caso,
se devuelva la parte correspondiente en el caso del aparente a quien corresponda con mejor
derecho que el suyo en la escala hereditaria.

5. La partición de la herencia

En caso de que el testador establezca la partición en el testamento, se estará a lo dispuesto.


Cuando no sea así, dentro del término de diez días a partir de que se haya aprobado el
inventario, el albacea deberá presentar un pro- yecto de división y distribución provisional
de la masa hereditaria entre los beneficiarios, señalando la parte que corresponderá
entregar a cada uno de los herederos y legatarios, la que se hará en efectivo o en
especie.Aprobado, el albacea realizará el proyecto de partición, que por disposición del
juez, será puesto a la vista de los herederos y legatarios por cinco días, en los que podrán
aceptar el proyecto o manifestar lo que a su derecho convenga. En caso de aceptarse el
proyecto, el juez lo aprobará y ordenará se abone la porción hereditaria correspondiente a
cada uno de ellos. Sin embargo, en caso de que haya objeciones al proyecto de partición,
éstas se resolverán incidentalmente.

Tienen derecho a pedir la partición:


a) El heredero.

b) Los herederos bajo condición al cumplirse la condición; en caso de no haberse realizado


la condición puede pedirse la partición siempre que éste garantice su parte hasta que
cumpla con la misma.

c) El cesionario del heredero y el acreedor de un heredero.

d) Los coherederos del heredero condicional.

e) Los herederos del heredero que muere antes de la partición.

Tienen derecho a oponerse a la partición:

a) Los acreedores hereditarios legalmente acreditados, mientras no se pague su crédito si


ya estuviere vencido, y si no lo estuviera, mientras no se garantice.

b) Los legatarios de cantidad, de alimentos, de educación y de pensiones, mientras no se


les pague o se garantice legalmente su derecho.

IV. Liquidación de la herencia en orden al inventario

Respecto al orden en que se dispondrá de los bienes objeto del inventario:

1) Primero deberán pagarse las deudas relativas a la atención y asistencia del testador,
generadas como consecuencia de la enfermedad o situación que lo llevó directamente e a
la muerte y los gastos de funeral, si no se encontraran liquidadas antes de la realización del
inventario. Éstas deberán ser pagadas con cargo a la masa hereditaria.

2) Después se pagarán los gastos relativos a la conservación y administra- ción de la


herencia, así como los créditos alimenticios, los que de igual forma pueden ser cubiertos
antes de la formación del inventario.
Si como consecuencia de la realización de los pagos anteriores la herencia se queda sin
dinero, el albacea se encuentra facultado para promover la venta de bienes muebles, y, en
su caso, de ser necesario, incluso de los inmuebles, cumpliendo con los requisitos de ley.
Es decir, en subasta pública con la autorización de la mayoría de los interesados o la
judicial, o bien conforme a lo que hayan acordado la mayoría de los interesados.

4) En tercer lugar, se procederá al pago de las deudas contraídas por el testador, de las
cuales es responsable con sus bienes y que son exigi- bles, por lo que deben ser liquidadas
y consideradas, independiente- mente de la voluntad manifestada en su testamento.

5) Liquidadas las deudas anteriores o garantizadas el pago, se podrá pro- ceder a cubrir el
correspondiente a los legados.

Para el caso de la venta de bienes de la masa hereditaria, con mo-tivo de liquidar deudas
y legados, se deberá hacer en subasta pública, salvo que la mayoría de los interesados
dispongan otra cosa. Y serán éstos o de conformidad a la autorización judicial, en su caso,
los que determinarán cómo se aplicará el dinero obtenido de la venta de los bienes.

6. Rescisión y de la nulidad de las particiones

Las particiones podrán rescindirse o anularse por las mismas causas que las obligaciones.

La partición hecha con preterición de alguno de los herederos, es nula. El heredero preterido
tiene derecho a pedir la nulidad de la partición. Decretada ésta, se hará una nueva partición
para que reciba la parte que le corresponda.

Es nula la partición hecha con un heredero falso, en cuanto tenga relación con él, y al parte
que se le aplicó se distribuirá entre los herederos.

Si hecha la partición aparecieren algunos bienes omitidos en ella, se hará una división
suplementaria, en la cual se observarán las disposiciones contenidas en este Título.
Para que a un heredero le adjudiquen los bienes de una herencia que le corresponden se
exige tras un fallecimiento que se realicen distintos trámites que debes conocer.

Efectivamente, con el fin de que los herederos pasen a ser titulares de los bienes que
adquieren mediante herencia es preciso realizar la denominada escritura de manifestación,
partición y adjudicación de herencia.

En dicho documento los bienes y derechos del fallecido se enumeran y valoran, así como
se fija el caudal relicto o total de la herencia, procediéndose a continuación a atribuir y
adjudicar a cada heredero la parte que le corresponde. En este punto hablamos de partición
y adjudicación de herencia.

Dependiendo de si el fallecido otorgó o no testamento los herederos deberán aportar


distintos documentos y realizar diferentes gestiones.

Si otorgó testamento, los herederos necesitan aportar:

1.- El certificado de defunción, que se obtiene en el Registro Civil.

2.- El certificado de actos de última voluntad, que se obtiene en el Ministerio de Justicia.

3.- La copia autorizada del testamento, que se obtiene en el Notario ante el que el fallecido
otorgó en vida testamento.

Dichos documentos tendrán que presentarse ante un Notario para otorgar escritura pública
de partición y adjudicación de herencia.
Si, por el contrario el fallecido no había otorgado testamento será precisa una declaración
de que son los legítimos herederos y que son los únicos.

Esta declaración fehaciente puede obtenerse de distinta manera, según los herederos sean
hijos, cónyuges y padres; o bien, el resto de herederos; así:

1.- Si se trata de hijos, cónyuge o padres, éstos deberán obtener la declaración fehaciente
vía notarial.

2.- El resto de parientes tendrán que acudir a un procedimiento judicial para obtener la
declaración judicial.

Será el Notario el que realice la escritura de partición y adjudicación de la herencia, y han


de acudir todos los herederos a firmarla. Es a partir de ese momento cuando cada heredero
adquiere la titularidad de su parte de la herencia.
Conclusión.

El derecho sucesorio como rama del Derecho privado es importante ya que mediante a
esta se deben garantizar que los bienes de una persona que ya ha fallecido (testador o De
cujus), sean correctamente repartidos, distribuidos entre los herederos o entre las personas
a las que por mero derecho les corresponde, mediante la manifestación de la voluntad de
la persona fallecida, y en caso de no haya sido así, la ley indicara quienes son los que
heredaran, abriendo así una sucesión intesta mentaría.

Al hablar de herencia no tan solo nos vamos a referir a conjunto de bienes muebles o
inmuebles que la persona deja después de fallecer, sino que también estaremos hablando
de las deudas que este ha dejado, aclarando que la persona que va adquirir los bienes a
título de heredero solo se verá obligada a pagar la deuda dependiendo al valor total de la
herencia.

Por lo cual la herencia es la sucesión de todos los bienes del difunto (activos y pasivos) y
todos sus derechos y obligaciones que no se extinguen por a muerte, este puede ser
vacante, yacente, aceptada y divisa.

Entendiendo que el testamento es un acto personalísimo, revocable y libre, por medio de


este una persona capaz transmite y/o dispone de sus bienes y derechos, declara o cumple
sus deberes para después de la muerte. El testador puede disponer de sus bienes en todo,
a título universal, o en parte a título particular.

Como regla general todas las personas pueden heredar, sin distinguir de edad, y por lo cual
nadie puede ser privado de ella por ningún motivo.

Pero lo cual no implica que no puedan perder su derecho a heredar, como los casos cuando
existe la falta de personalidad, o se haya cometido un delito contra el testador, existiendo
otros casos en común.
Por otra parte la aceptación y la repudiación de la herencia se tratan más que nada de
aquellos actos voluntarios y libres para los mayores de edad, y podrá hacerse tan pronto
como se produzca la muerte del causante. Pueden aceptar o repudiar la herencia todos los
que tienen la libre disposición de sus bienes.

La partición es la última etapa, de la sucesión medio por el cual se da término a la


comunidad de herederos mediante la división y repartición de las cuotas que corresponden
a cada uno, respecto del dinero, bienes y derechos que forman la masa hereditaria.” Y esta
se debe llevar a cabo conforme a los términos que la ley establece.
Bibliografía:
Derecho sucesorio – Ernesto Gutiérrez y Gonzales
Derecho civil – Sánchez Cordero Ávila Ángel

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