Cuando alguna parte o partes del cuerpo humano entran en contacto con dos
puntos u objetos entre los que existe una diferencia de potencial (voltaje), se
establece el paso de una corriente eléctrica a través del cuerpo que puede
producir efectos muy diversos, desde un leve cosquilleo hasta la muerte, pasando
por contracciones musculares, dificultades o paro respiratorio, caídas,
quemaduras, fibrilación ventricular y paro cardíaco. Esto se conoce como choque
eléctrico.
La intensidad y el tiempo.
En general, cuanto mayor es la intensidad y/o el tiempo en que circula corriente
por nuestro cuerpo, más graves son las consecuencias. La tabla siguiente muestra
los efectos generados en función de la intensidad y el tiempo de exposición, en un
adulto de más de 50 kg de peso, suponiendo que los puntos de contacto son dos
extremidades.
Las definiciones de los términos empleados son:
El recorrido de la corriente
La gravedad de un accidente depende del camino de la corriente a través del
cuerpo. Una trayectoria larga, en principio, presentará mayor resistencia dejando
pasar menos intensidad, pero si atraviesa órganos vitales como el corazón, los
pulmones, el hígado, etc., puede provocar lesiones mucho más graves. Los
recorridos más peligrosos son los que afectan a la cabeza (daños cerebrales) o al
tórax (parada cardiorrespiratoria).
Ieq = Iref/F
siendo Iref la intensidad correspondiente al trayecto mano izquierda – dos pies
y F el factor de corriente de corazón.
ICP bipolar
La Toma de Tierra
La toma de tierra es fundamental para evitar los accidentes por contacto indirecto
y puede consistir en una placa de cobre enterrada o en unas jabalinas clavadas en
el suelo. La toma debe conectarse a un cable que, recorriendo toda la instalación,
se conecta, a su vez a las carcasas o puntos de conexión de todos los receptores,
ya sean fijos o móviles. En caso de una pérdida de aislamiento, la corriente de
fuga pasa por él y, debido a la baja resistencia de la toma de tierra, la tensión de
contacto en caso de tocar el aparato es muy baja. Si la corriente excede los 30
mA, el interruptor diferencial actúa y corta el suministro a todas las líneas
afectadas. En caso de fallo total de aislamiento se produce un cortocircuito directo
entre una fase y tierra que además de provocar la intervención del interruptor
diferencial, causa la intervención inmediata del ICP debido al elevado valor de la
intensidad de cortocircuito.
Toma de tierra mediante jabalina