Ese año, la discapacidad motriz fue el principal tipo de discapacidad reportado, la cual
abarcó 2.6 millones de personas, esto es 37.32% de las PCD. Además, padecer una
enfermedad fue la principal causa de las discapacidades, que alcanzó un promedio de 38.5%
del total de discapacidades.
Adicionalmente, también en 2014 se estimó que 19.1 de cada cien hogares del país, que
representan a 6.14 millones de hogares, vivía al menos una persona con discapacidad.
Asimismo, había mayor presencia de hogares con PCD en los que tuvieron deciles de
ingreso más bajos.
2. Visual. Incluye la pérdida total de la vista o dificultad para ver con uno o ambos ojos.
En México, de las personas que presentan alguna discapacidad, 51% son mujeres y 49%
hombres. Los motivos que originan una discapacidad pueden ser diversos: al nacer, por
enfermedad, accidentes o edad avanzada.
3. Población Con discapacidad y empleo
México suscribió a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad,
aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2006. En ella se reconoce
“el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las
demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo
libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos,
inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad”.
Sin embargo, en nuestro país las personas con discapacidad son un grupo poblacional que
enfrenta serios problemas para acceder al sector productivo, de acuerdo al estudio
Discriminación estructural y desigualdad social, realizado por Patricio Solís y editado por el
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal).
Al hacer un análisis del mercado laboral, el cual se enfatiza que es una aproximación inicial,
susceptible de mejoras posteriores pues incluso no se dispone de todos los datos
necesarios, se estableció que la tasa de ocupación para las personas sin discapacidad es de
62.6% y la participación laboral para las personas con discapacidad es menor en todos los
tipos de discapacidad, aunque con niveles muy variables.
Quienes presentan discapacidades auditivas o en el habla tienen los niveles de participación
más altos, con 57.8%, seguidos por quienes tienen discapacidad visual (56.1%). Un poco
menos de la mitad (48.6%) de las personas con discapacidad motriz se encuentran
ocupadas. En contraste, las tasas de ocupación son menores para quienes tienen
discapacidades múltiples (29.7%) y mucho menores para las personas con discapacidades
cognitivas o mentales (13.8%), es decir “sólo una de cada diez personas con discapacidad
cognitiva o mental está ocupada”.
El mismo estudio establece que las personas con discapacidad enfrentan menores
probabilidades que el resto de la población para contar con protección legal, beneficios
laborales y prestaciones. Por ejemplo, “las personas con discapacidades múltiples tienen
21% mayor riesgo que las personas sin discapacidad de no contar con un contrato laboral”.
4. Norma Laboral
La Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación es un
mecanismo de adopción voluntaria para reconocer a los centros de trabajo que cuentan con
prácticas en esta materia.
Esta certificación está dirigida a todos los centros de trabajo públicos, privados y sociales
establecidos en la República Mexicana, de cualquier tamaño, sector o actividad. Para
obtenerlo, los centros de trabajo deberán recibir una auditoría de tercera parte, para verificar
que sus políticas y prácticas cumplen con los requisitos de igualdad laboral y no
discriminación.
Sus principales ejes son: incorporar la perspectiva de género y no discriminación en los
procesos de reclutamiento, selección, movilidad y capacitación; garantizar la igualdad
salarial; implementar acciones para prevenir y atender la violencia laboral; y realizar
acciones de corresponsabilidad entre la vida laboral, familiar y personal de sus trabajadores.
Referencias Bibliográficas: