Es difícil concebir que el desierto más grande del mundo sea la Antártida. Sin embargo, el
“continente helado” se trata del territorio más frío, seco y ventoso de todos los que configuran
La Tierra. En la Antártida apenas llueve, la pluviosidad en la altiplanicie interior ronda los 50
mm. al año, mientras que en la costa caen unos 200 mm. de agua. El 98% de su superficie de
suelo rocoso está cubierto por hielo, por lo que la vida en esta inhóspita región se reduce a
algunas bacterias, musgos y líquenes. La fauna antártica prolifera en las zonas costeras donde
habitan pingüinos, focas, leones marinos, gaviotas petreles y cormoranes, entre otras especies.
Desierto artico
Por los mismos motivos que en el caso de la Antártida, la región Ártica sería por muy poco el
segundo desierto más grande del planeta. El norte del Ártico se compone de grandes desiertos
polares que se extienden por Alaska, Groenlandia, Canadá, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia
y Rusia. Las escasas precipitaciones y nevadas se hielan debido a las bajas temperaturas
conformando un permanente manto de nieve congelada que cubre el gran casquete polar y las
tierras árticas.
Desierto de arabia
Asimismo, este desierto se trata de una gran fuente de riqueza y cuenta con extracciones de
petróleo, gas, fosfatos y sulfuro. Las gacelas, los oryx y los gatos del desierto son las especies
animales más representativas que habitan estos dominios.
Desiertos de Australia
Situados fundamentalmente en la planicie oeste y en las tierras bajas del interior, los desiertos
de Australia ocupan un 18% de la parte continental “aussie”. Compuestos fundamentalmente
de diez grandes extensiones áridas que se van sucediendo unas a otras, destacan por su
superficie dos: el Gran desierto de Victoria (“Great Victoria Desert”) y el Gran desierto de
Arena (“Great Sandy Desert”). No obstante, el de mayor interés es el desierto de Gibson,
puesto que allí se encuentra la mayor población de aborígenes de todo el país, así como la
archiconocida roca Uluru, que junto al Kata Tjuta, son dos de los grandes atractivos de la zona.
Desierto patagónico
Enmarcado por los bosques húmedos de la cordillera de Los Andes, en su parte oeste, y por el
océano Atlántico en su parte este, el mayor desierto de Sudamérica, más conocido como
Patagonia Oriental, ocupa gran parte del sur de Argentina y algunos puntos de Chile. La
principal razón para explicar la aridez de esta región es la barrera natural que forman los altos
picos andinos que bloquean el flujo de humedades procedente del Pacífico que alcanza el
interior del resto de América del Sur. Desde el año 2009 se ha convertido en uno de los
escenarios habituales para el desarrollo de las etapas del Rally Dakar.
Desierto de siria
Desierto de chihuahua
El desierto más grande de América del Norte está compartido por México y los EEUU. Ocupa la
mayor parte de los estados de Nevada y Utah, y algunas áreas más pequeñas de California,
Idaho, Oregón y Wyoming. Delimitado al oeste por la cordillera de Sierra Nevada y al este por
los montes Wasatch. Se trata de un desierto frío y seco, en el que abundan los salares y las
altiplanicies de clima continental. Al sur, dirección México, se extiende los desiertos de Mojave
y Sonora, cuyo clima es más cálido que el de la Gran Cuenca. Pasada la frontera se extiende
por los estados mexicanos de Chihuahua y Cohauila.
Para recorrer los desiertos peruanos, el litoral de nuestra costa, de norte a sur es privilegiado,
están los desiertos de Nasca, Paracas, Sechura, Paita, entre otros puntos
Las líneas de Nazca son antiguos geoglifos1 que se encuentran en las pampas de Jumana, en el
desierto de Nazca, entre las poblaciones de Nazca y Palpa, en el departamento de Ica (Perú).
Fueron trazadas por la cultura nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que
abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas
y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre. Desde 1994, el Comité de la
Unesco ha inscrito Las líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana como Patrimonio de
la Humanidad.2 Sin embargo, en los últimos años han sufrido graves daños por la construcción
de la carretera panamericana y las rodadas de todoterrenos.
Desierto paracas
Está ubicada en uno de los puntos más desérticos de la costa peruana, en el departamento de
Ica, y tiene una extensión de 335.000 hectáreas -unas 200.000 en el océano Pacífico-. La
península de Paracas está situada en una zona marítima excepcionalmente rica, cuyos
afloramientos de aguas extremadamente frías producen una gran abundancia de plancton que
nutre a peces, crustáceos y moluscos. La Reserva Nacional de Paracas es una zona protegida
del Perú ubicada en la Provincia de Pisco, dentro del departamento de Ica. La Reserva Nacional
de Paracas fue declarada como tal el 25 de septiembre del año 1975. Fue creada con el fin de
conservar una porción del mar y del desierto del Perú, dando protección a las diversas especies
de flora y fauna silvestres que allí viven..
Conservar una muestra representativa de los ecosistemas marinos del mar frío de la Corriente
Peruana o Corriente de Humboldt, considerado por los especialistas como el más productivo
de la Tierra, además de mantener los ambientes utilizados por una amplia variedad de
especies migratorias para su alimentación y refugio durante sus largas travesías anuales.
viento
El viento es el flujo de gases a gran escala. En la Tierra, el viento es el movimiento en masa del
aire en la atmósfera en movimiento horizontal. Günter D. Roth lo define como «la
compensación de las diferencias de presión atmosférica entre dos puntos».1
En el espacio exterior, el viento solar es el movimiento de gases o partículas cargadas del Sol a
través del espacio, mientras que el viento planetario es la desgasificación de elementos
químicos ligeros de la atmósfera de un planeta hacia el espacio. Allí, los vientos se suelen
clasificar según su dimensión espacial, la velocidad, los tipos de fuerza que los causan, las
regiones donde se producen y sus efectos. Los vientos más fuertes observados en un planeta
del sistema solar se producen en Neptuno y Saturno.
En meteorología, se suelen denominar los vientos según su fuerza y la dirección desde la que
soplan. Los aumentos repentinos de la velocidad del viento durante un tiempo corto reciben el
nombre de ráfagas. Los vientos fuertes de duración intermedia (aproximadamente un minuto)
se llaman turbonadas. Los vientos de larga duración tienen diversos nombres según su fuerza
media como, por ejemplo, brisa, temporal, tormenta, huracán o tifón. El viento se puede
producir en diversas escalas: desde flujos tormentosos que duran decenas de minutos hasta
brisas locales generadas por el distinto calentamiento de la superficie terrestre y que duran
varias horas, e incluso globales, que son el fruto de la diferencia de absorción de energía solar
entre las distintas zonas geoastronómicas de la Tierra. Las dos causas principales de la
circulación atmosférica a gran escala son el calentamiento diferencial de la superficie terrestre
según la latitud, y la inercia y fuerza centrífuga producidas por la rotación del planeta. En los
trópicos, la circulación de depresiones térmicas por encima del terreno y de las mesetas
elevadas puede impulsar la circulación de monzones. En las áreas costeras, el ciclo brisa
marina/brisa terrestre puede definir los vientos locales, mientras que en las zonas con relieve
variado las brisas de valle y montaña pueden dominar los vientos locales.
Los vientos pueden dar forma al relieve a través de una serie de procesos eólicos como la
formación de suelos fértiles (por ejemplo, el loess) o la erosión. El polvo de desiertos grandes
puede ser movido a grandes distancias desde su lugar de origen por los vientos dominantes, y
los vientos que son acelerados por una topografía agreste y que están asociados con
tormentas de polvo han recibido nombres regionales en diferentes partes del mundo debido a
su efecto significativo sobre estas regiones. El viento afecta la extensión de los incendios
forestales. También dispersa las semillas de determinadas plantas, y hace posible la
supervivencia y dispersión de estas especies vegetales, así como las poblaciones de insectos
voladores. En combinación con las temperaturas frías, el viento tiene un efecto negativo sobre
el ganado. El viento afecta las reservas de alimento de los animales y sus estrategias de caza y
defensa.
La gran capa atmosférica es atravesada por las radiaciones solares que calientan el suelo, el
cual, a su vez, calienta el aire que lo rodea. Así resulta que éste no es calentado directamente
por los rayos solares que lo atraviesan sino, en forma indirecta, por el calentamiento del suelo
y de las superficies acuáticas. Cuando el aire se calienta, también se dilata, como cualquier gas,
es decir , aumenta de volumen, por lo cual asciende hasta que su temperatura se iguala con la
del aire circundante. A grandes rasgos, las masas de aire van de los trópicos al ecuador (vientos
alisios, que son constantes, es decir, que soplan durante todo el año), donde logran ascender
tanto por su calentamiento al disminuir la latitud (en la zona intertropical) como por la fuerza
centrífuga del propio movimiento de rotación terrestre, que da origen a su vez a que el
espesor de la atmósfera en la zona ecuatorial sea el mayor en toda la superficie terrestre. Al
ascender, se enfrían, y por las altas capas vuelven hacia los trópicos, donde descienden por su
mayor peso (aire frío y seco) lo cual explica la presencia de los desiertos subtropicales y la
amplitud térmica diaria tan elevada de los desiertos (en el Sáhara es frecuente que
temperaturas de casi 50º durante el día, por la insolación y la falta de nubes, se vea
contrastada con temperaturas muy bajas durante la noche. Así, en estas zonas desérticas, las
temperaturas varían muchísimo del día a la noche por la escasa cantidad de agua y vapor de
agua, que contribuirían a una mayor regularidad térmica).
Velocidad del viento en la superficie de la Tierra durante los veranos boreal y austral
respectivamente. Las franjas blancas, entre los 40° - 50° de latitud, presentan las máximas
velocidades constantes del viento.
La primera descripción científica conocida del viento se debe al físico italiano Evangelista
Torricelli: ...los vientos son producidos por diferencias en la temperatura del aire, y por tanto
de la densidad, entre dos regiones de la Tierra.2
Otras fuerzas que mueven el viento o lo afectan son la fuerza del gradiente de presión, el
efecto Coriolis, las fuerzas de flotabilidad y de fricción y la configuración del relieve. Cuando
entre dos masas de aire adyacentes existe una diferencia de densidad, el aire tiende a fluir
desde las regiones de mayor presión a las de menor presión. En un planeta sometido a
rotación, este flujo de aire se verá influenciado, acelerado, elevado o transformado por el
efecto de Coriolis en cualquier punto de la superficie terrestre. La creencia de que el efecto de
Coriolis no actúa en el ecuador es errónea: lo que sucede es que los vientos van disminuyendo
de velocidad a medida que se acercan a la zona de convergencia intertropical, y esa
disminución de velocidad queda automáticamente compensada por una ganancia en altura del
aire en toda la zona ecuatorial. A su vez, esa ganancia en altura da origen a la formación de
nubes de gran desarrollo vertical y a lluvias intensas y prolongadas, ampliamente repartidas en
la zona de convergencia intertropical, en especial en dicha zona ecuatorial. La fricción
superficial con el suelo genera irregularidades en estos principios y afecta al régimen de
vientos, como por ejemplo el efecto Föhn.3
Los vientos se definen también como un sistema que utiliza la atmósfera para alcanzar el
equilibrio mecánico de fuerzas, lo que permite descomponer y analizar las características de
éste. Es muy habitual simplificar las ecuaciones de movimiento atmosféricas mediante
distintas componentes de vientos que, sumados, dan lugar al viento existente. La componente
del viento geostrófico es el resultado de realizar el equilibrio entre la fuerza de Coriolis y la
fuerza del gradiente de presión. Este viento fluye perpendicular a las isobaras, y se puede decir
que los efectos de la fricción en latitudes medias son despreciables para las capas altas de la
atmósfera.5 El viento térmico es un viento que diferencia dos niveles que solo existen en una
atmósfera con gradientes de temperatura horizontales o baroclinia.6 El viento del gradiente es
similar al geostrófico pero también incluye el equilibrio de la fuerza centrífuga.7
Medias del viento
La dirección del viento es el punto cardinal desde el que se origina éste y se mide con la veleta.
Por ejemplo, el viento del norte viene, obviamente, desde el norte y se dirige hacia el sur.9 En
los aeropuertos se usan las mangas de viento para indicar la dirección del viento y estimar la
velocidad a partir del ángulo que forma la manga con el suelo.10 Las veletas tienen indicadas
en la parte inferior las direcciones de los vientos con los puntos cardinales y los puntos
intermedios, conformando así lo que se conoce como rosa de los vientos, que se emplean con
una brújula en los mecanismos de navegación de las embarcaciones desde hace muchos siglos.
La velocidad del viento se mide con anemómetros, de forma directa mediante unas palas
rotativas o indirectamente mediante diferencias de presión o de velocidad de transmisión de
ultrasonidos.11 Otro tipo de anemómetro es el tubo pitot que determina la velocidad del
viento a partir de la diferencia de presión de un tubo sometido a presión dinámica y otro a la
presión atmosférica.