Estudios demuestran que en Argentina es uno de los países con la mayor tasa de suicidios
adolescentes en el mundo este se ubica tercero con una tasa de 14,2 personas de cada
100.000 habitantes de acuerdo al informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).En
nuestro colegio también se realizó una encuesta sobre suicidio y los resultados mostraron
que el 90% de chicos de cada curso pensaron en suicidarse o alguna vez se autolesionan.
En nuestra opinión pensamos que estas cifras son muy altas y se debería tomar
particularmente el caso de cada persona así después se puede llegar a ayudar y así podría
bajar la tasa de suicidio.
La mayoría de los adolescentes que piensan suicidarse pueden decir o hacer cosas que no
han hecho antes y esto puede resultar raro para la gente que lo rodea. Algunas de estas
acciones son:
● mencionar el suicidio o la muerte en general
● mencionar los sentimientos de desesperanza o de culpa
● retraerse de amigos o de la familia
● empezar a regalar objetos valiosos a hermanos o amigos
● perder el deseo de participar en cosas o actividades predilectas
● tener dificultades para concentrarse o pensar con claridad
● mostrar cambios en hábitos de alimentación o de dormir
● participar en comportamientos riesgosos
● perder interés en la escuela o en los deportes.
Muchos adolescentes quienes logran o intentan suicidarse dan algún tipo de advertencia a
seres queridos de antemano. Por lo tanto, es importante que los padres conozcan las
señales de advertencia de manera que los adolescentes con tendencias al suicidio pueden
obtener la ayuda que necesitan.
Algunos adultos piensan que los jóvenes que dicen que se van a lastimar o a matar “lo
dicen solo para llamar la atención”. Es importante darse cuenta que si se ignoran a los
adolescentes que llaman la atención, podría aumentar la posibilidad de que si se lastimen (o
peor). Llamar la atención por medio de visitas a salas de emergencias, consultas médicas y
tratamientos en institutos, por lo general no es algo que deseen los adolescentes, a menos
de que sufran de una depresión seria y piensen en el suicidio o que deseen estar muertos.
Es importante considerar las señales de advertencia como serias no como formas de “llama
la atención” que se pueden ignorar.
Conclusión: el tema sobre el suicidio adolescente hoy en día no es algo fácil de
abordar y en si se debe tener bastante cuidado. Como grupo llegamos a la
conclusión de que los padres deberían integrarse más e intentar conocer más sobre
sus hijos y que si hay algún problema en el ámbito cotidiano que se trate con
profesionales.