TEMA:
CURSO:
CULTURA AMBIENTAL
AUTORA:
ASESORA:
2017
PROBLEMÁTICA DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS
Los residuos sólidos son desechos orgánicos e inorgánicos que se generan tras el proceso de
fabricación, transformación o utilización de bienes y servicios. Si estos residuos no se manejan
adecuadamente, producen contaminación ambiental y riesgos para la salud de las personas. De
acuerdo al informe del estado actual de la gestión de los residuos sólidos municipales en el Perú
(año 2010-2011), se generan por día 20.000 toneladas de ellos. Los habitantes de la costa son los
que producen la mayor cantidad de basura en el Perú. Solo en Lima, donde se ubica la capital, en la
que viven más de ocho millones de personas, se generan un promedio de 2,123,016 toneladas de
residuos al año. Cada persona en promedio genera 0.61 kilos al día, lo cual supone un incremento
significativo de los residuos sólidos. Por su composición, estos residuos son, en mayor cantidad
restos orgánicos, de cocina y alimentos (47%), plástico (9.48%) y residuos peligrosos (6.37%), es
decir, aquellos residuos que representan riesgos para la salud de las personas, como relaves mineros
y residuos industriales u hospitalarios. Continúan en la lista, pero en menor proporción: papel,
residuos de construcción, vidrio, cartón, fierro, madera y residuos electrónicos, entre otros.
Según la Ley General de Residuos Sólidos, son los gobiernos locales los que tienen la misión de
orientar a las y los pobladores hacia buenas prácticas en el manejo de residuos. Los municipios se
hacen cargo ‒a través de la implementación de proyectos integrales que buscan desarrollar
capacidades‒ de educar a los ciudadanos y ciudadanas asignando recursos que permitan reducir,
reusar y reciclar residuos sólidos, así como educarlos para rechazar su generación y reflexionar
acerca de estos temas. Cada vez son más los gobiernos locales que desarrollan acciones de
segregación o separación de residuos sólidos en la fuente y de minimización promoviendo acciones
de educación, sensibilización y participación ciudadana para una gestión eficiente, eficaz y
sostenible de residuos sólidos.
La gestión incorrecta de los residuos sólidos urbanos genera entre otros, los siguientes problemas
(FICYT, 1998):
-La presencia de residuos abandonados produce una sensación de suciedad a la vez que
deterioran el paisaje.
- Los depósitos incontrolados de residuos sólidos urbanos producen, al fermentar, olores muy
molestos.
- Los residuos fermentables son fácilmente auto inflamables por lo que pueden provocar incendios
que ocasionan una contaminación atmosférica muy desagradable para la vecindad y, en ocasiones,
peligrosa para la circulación y para la seguridad de los bosques cercanos.
- Un vertido de residuos realizado sin ningún tipo de control, presenta un grave riesgo de
contaminación de las aguas tanto superficiales como subterráneas, con el consiguiente peligro
para la salud si son utilizadas para el abastecimiento de agua potable a la población.
- Los residuos orgánicos favorecen la existencia de gran cantidad de roedores e insectos que son
agentes portadores de enfermedades y algunas contaminaciones bacterianas.
Los residuos.
Se entiende por residuo cualquier producto en estado sólido, líquido o gaseoso procedente de un
proceso de extracción, transformación o utilización, que carente de valor para su propietario, éste
decide abandonar.
La Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos establece que "es cualquier sustancia u objeto
perteneciente a alguna de las categorías que figuran en el anexo de esta Ley, del cual su poseedor
se desprenda o tenga la intención u obligación de desprenderse. En todo caso tendrán esta
consideración los que figuren en el Catálogo Europeo de residuo (CER), aprobado por las
instituciones comunitarias".
Industriales.
Agrícolas.
Sanitarios.
Residuos sólidos urbanos.
Estos últimos son los que centrarán nuestra atención de ahora en adelante
Por último, en cuanto al marco legal según la anteriormente citada Ley de Residuos, se distinguen
dos categorías:
Residuos urbanos.
Residuos peligrosos.
Los residuos peligrosos son todos aquellos que contienen en su composición una o varias sustancias
que les confieren características peligrosas, en cantidades o concentraciones tales, que representan
un riesgo para la salud humana, los recursos naturales o el medio ambiente.
También se consideran residuos peligrosos los recipientes y envases que hayan contenido dichas
sustancias.
A la anterior clasificación establecida por la Ley de Residuos hay que añadir que el Real Decreto
1481/2001, por el que se regula la eliminación de residuos, distingue también los residuos inertes,
que define como aquellos que no siendo peligrosos no experimentan transformaciones físicas,
químicas o biológicas significativas. No son solubles ni combustibles ni sufren reacciones químicas,
físicas o de ningún otro tipo, ni son biodegradables, ni por tanto afectan negativamente a otras
materias con las que puedan entrar en contacto.
Los residuos han sido clasificados de diversas formas. Según su estado físico éstos pueden ser:
sólidos, líquidos, gaseosos o pastosos. Si bien, desde el punto de vista de su estructura química, el
origen y el destino final potencial de los residuos éstos se pueden clasificar en (Hontoria García y
Zamorano Toro, 2000):
1. RESIDUOS SÓLIDOS ORGÁNICOS: Son aquellos que en algún momento formaron parte de un ser
vivo o derivan de los procesos de transformación de los combustibles fósiles.
2. RESIDUOS SÓLIDOS INERTES: Son no biodegradables e incombustibles. Proceden normalmente
de la extracción, procesamiento o utilización de los recursos minerales, como los de la
construcción, demolición, etc.
3. RESIDUOS SÓLIDOS PELIGROSOS: Son residuos orgánicos o inertes que por sus características
físicas, químicas o biológicas no pueden ser acoplados a procesos de recuperación o
transformación convencionales.
Los residuos sólidos urbanos (RSU) se definen en la Ley de Residuos como los generados en los
domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la
calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos
en los anteriores lugares o actividades.
Tienen también la consideración de residuos urbanos según la citada ley, los siguientes:
Siempre que puedas, compra los alimentos producidos lo más cerca posible a tu localidad.
Ahorrarás empaques y transporte.
Cuando te sea posible, compra a granel. Así evitas embalajes innecesarios y decides la
cantidad del producto que mejor se adecúa a tus necesidades.
No compres los alimentos que vienen en bandejas de anime blanco.
En las bebidas y líquidos, opta por envases grandes y cuando sea posible, de vidrio; si es
retornable, mejor.
Evita en lo posible los envases de plástico.
No consumas latas de bebidas, compra botellas de vidrio reutilizables.
No compres los alimentos que vienen en "bolsitas individuales" dentro de un paquete más
grande.
Compra alimentos frescos, además de evitar envoltorios y envases, tu salud, tu paladar y
tu bolsillo lo agradecerán.
No utilices sin control el papel de aluminio y "plástico de envolver". Cuando puedas,
reutilízalos.
o Para las plagas de tus plantas de hogar, hay muchos remedios caseros específicos hasta
más eficaces que los insecticidas genéricos. Recurre a la sabiduría popular.
o Medio limón al que se han insertado clavos de olor o unos potes de albahaca en las
ventanas son eficaces ahuyenta-insectos.
o Los repelentes de insectos para untarse el cuerpo pueden provocar problemas cutáneos y
otros daños a la salud. Es mejor darse friegas de vinagre rebajado o, si prefieres, de aceite
esencial de limón y lavanda mezclado con aceite de cocina.
RECOMENDACIONES
Se recomienda a la población en general que reuse, recicle y reutilize, para evitar la
contaminación y el calentamiento global. En el proceso de reciclado, por lo general se
utilizan menos de estos recursos, para la fabricación de materiales que cuando se parte
de materia prima virgen.
Los rellenos sanitarios son la forma más común y rápida para deshacernos de la basura.
Sin embargo, éstos suelen llenarse rápidamente; encontrar nuevos lugares para rellenos
sanitarios resulta cada vez más difícil. Por otra parte, la incineración o quema de la basura,
a pesar de ser una alternativa popular, produce residuos altamente tóxicos.
Se reduce la contaminación al crear nuevos productos (papel, aluminio, plástico, vidrio) a
partir de materiales reciclados, reciclar reduce también emisiones a la atmósfera de
bióxido de carbono, el cual contribuye de una manera determinante en el efecto
invernadero, el peligro global, la lluvia ácida, el debilitamiento de la capa de ozono, la
extinción de especies y la deforestación.