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AUTO NUMERO: 142.

CORDOBA, 11/06/2018.

Y VISTOS:
I) Estos autos caratulados: “ QUINTERO, RAUL HUMBERTO. C/ SUPERIOR GOBIERNO DE
LA PROVINCIA DE CORDOBA - RECURSO DIRECTO - EXPTE. N° 6949691“ , traídos a
despacho de esta Sala Novena de la Excma. Cámara del Trabajo a los fines de resolver el
Recurso Directo interpuesto por la actora en contra del Auto Interlocutorio N° 207 de fecha
21/12/2017 en el que se resolvió: “ ...Rechazar el recurso de reposición interpuesto por la
actora en contra del proveído de fecha 2 de octubre de 2017. Con costas por su orden (art. 28
LPT). Diferir la regulación de honorarios del letrado interviniente, para cuando haya base
definitiva y se cumplimente lo dispuesto por los arts. 26 y 27 de la ley 9459. No conceder la
apelación interpuesta en subsidio (art. 94 y cc de la LPT).”
II) El impugnante, alega que el A-quo omitió valorar que el presente caso se trata de una
demanda -que frente al silencio de la demandada en los términos del art. 6 del decreto N°
717/96- sus efectos son “ similares” (sic) a los establecidos por el art. 56 de la ley de
seguros, motivo por el cual queda aceptado el derecho del reclamante a percibir la prestación
dineraria peticionada. Entiende, que la accionada rechazó el siniestro excedido el plazo legal y
que por ello existe un reconocimiento tácito de las patologías denunciadas y su carácter
profesional, y que por tal circunstancia el Tribunal debió darle trámite por ser innecesario el
paso por las Comisiones Médicas. Agrega, a fs. 5/5 vta., que se trata de un órgano carente de
objetividad por encontrase integrado por médicos que no son idóneos para dictar resoluciones
sobre la naturaleza jurídica-laboral de una norma. Que los estudios médicos solicitados por la
Comisión Médica son precisamente requeridos a nosocomios que tienen contratos con las
propias ART motivo por el cual entiende que carecen de imparcialidad. Y que el dictamen no
tiene carácter vinculante y debe ser tenido “ como un mero informe de parte interesada que no
genera cosa juzgada” (sic). Expone, que la ley N° 27.348 le veda el acceso a la justicia y la
garantía del debido proceso y, además, se contrapone con el criterio sostenido por la CS in re
“ Obregón c/ Liberty” en el sentido de que no es un paso obligatorio acudir a un órgano
administrativo como requisito de admisibilidad de la demanda.
III) Avocado el Tribunal, y notificado de ello las partes, quedan los presentes en estado de
resolver. Los señores Vocales emitieron su voto en el siguiente orden: doctores Daniel J.
Godoy, Gabriel A. Tosto y Alcides Segundo Ferreyra.
El señor Vocal doctor Daniel J. Godoy dijo:
Y CONSIDERANDO:
I) Que el recurso directo ha sido interpuesto en término por quien tiene un interés legítimo (art.
110 de la ley 7987).
II) Recibida la causa, avocado el Tribunal, notificado y firme el proveído respectivo, se tienen a
la vista para el dictado del presente pronunciamiento los autos principales (“ Quintero, Raúl
Humberto. c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba. - Ordinario - Enfermedad
Accidente (Ley de Riesgos)” Expte. N° 6631006).
III) Que, corresponde examinar los fundamentos esgrimidos por la actora y si los mismos son
de tal entidad que habiliten la vía intentada a fin de habilitar el tratamiento del recurso de
apelación que fuera denegado por el A-quo.
1. Cabe señalar que es jurisprudencia de esta Sala que: “ ...el gravamen irreparable debe
dañar un interés concreto que afecte al recurrente en forma directa, que se encuentre
acreditado, que no sea originado en el propio obrar del impugnante y que no subsista otra vía
de reparación; debe ser actual, efectivo y tener relación directa con lo resuelto.” (Conf. A.I. N°
640 del 20/11/2015).
2. En ese sentido, se ha hecho excepción a tal regla en aquellos supuestos en los que la
resolución en crisis acarrea un gravamen de difícil, tardía o imposible reparación ulterior
(C.S.J.N, Fallos310:1486, 311:252, 319:585, 322:2080, 328:3644, entre muchos otros),
extremo que debe acreditar concretamente el impugnante (T.S.J., Sala Laboral, Sent. N° 111
del 17/08/2000), precisamente porque no habría oportunidad en adelante para volver sobre lo
resuelto (T.S.J. "Sala Penal" A.I. 178 del 3/5/01 "Acción de Amparo presentada por Jorge
Castiñeira", entre muchos otros).
3. Sobre la configuración y existencia de gravamen irreparable he tenido oportunidad de
expedirme en los autos “ Cassar, Yamir Eduardo - La Caja ART SA - Recurso Directo” , (A.I.
N° 226/15) por la mayoría integrada con el Vocal de la Sala Segunda, Dr. Cristian Requena y
también en los autos “ Rodríguez, Enrique Luis - Recurso Directo” (A.I. N° 53/16) integrando
el Tribunal de la Sala Cuarta con los Dres. Mischis y Zunino, sosteniendo que: “ ...es
considerado gravamen irreparable aquel que no admite una ulterior reparación por la
inexistencia de vías recursivas idóneas para ello o por que la demora o tardanza en su
instrumentación tornan ineficaz la posterior decisión favorable al apelante, o como señalara el
T.S.J. 'causen un agravio, que por su magnitud y circunstancias de hecho, puede ser de
tardía, insuficiente o imposible reparación ulterior'. También en la Sala Cuarta sostuvimos
citando al tratadista Palacio, refiriéndonos al gravamen irreparable que se trata de '...un
concepto no del todo preciso, puede decirse que en términos generales, una resolución causa
gravamen cuando impide o tiene por extinguido el ejercicio de una facultad o de un derecho
procesal, impone el cumplimiento de un deber o aplicación de una sanción'. Ciertamente, el
uso del sentido común en la determinación concreta, en cada caso, de lo que constituye un
gravamen irreparable, se impone para las partes: el Tribunal y partes. El logro de la celeridad -
que en el derecho procesal laboral es un imperativo porque se erige como un verdadero
principio-, necesita de la colaboración de todos los operadores jurídicos, mediante un actuar
prudente y de buena fe procesal. “
4. En la especie, la cuestión traída a resolver expuesta en el parágrafo II, respecto del trámite
previo en la Comisión Médica (requisito procesal que está sujeto a revisión posterior), no
deviene por sí misma en una alteración de derecho fundamental de ninguna especie, al menos
actual. Paralelamente el recurrente tampoco expone argumento fundado, ni da razones sobre
afectaciones al acceso a la justicia en su recurso de queja, ni ratifica la cuestión constitucional
en esta instancia recursiva.
a) El reproche del art. 6 del decreto N° 717/96 no resulta atendible en esta etapa ya que está
sujeta y depende de la tramitación de un proceso judicial para llegar a una resolución
definitiva. En esa dirección, el recurrente omite que el cumplimiento de los plazos por parte de
la aseguradora para aceptar o rechazar el siniestro denunciado y, en su caso, para suspender
la decisión que deba adoptar al respecto, como así también, para notificar al trabajador y a su
empleador con las resoluciones que en tal sentido adopte, se vincula con hechos y prueba que
hacen al fondo de la cuestión cuya valoración y decisión queda reservada al Tribunal de
mérito y que exceden la admisibilidad formal de que se trata.
b) Los cuestionamientos en torno a la ausencia de imparcialidad y objetividad de las
Comisiones Médicas, carecen de sustento jurídico para obtener consecuencias en el marco de
un proceso judicial donde se aplica el derecho, aclarando que la administración de justicia ha
dado debidas respuestas a los reclamos, reparando daños con distintos pronunciamientos sin
perder ese objetivo del sistema de la ley 24557.
c) Que es dable destacar que la ley provincial N° 10.456, no es tachada en modo alguno en
esta instancia con argumentos que lesionen al sujeto trabajador -hipotética víctima de un
siniestro- ni a derecho fundamental de ninguna índole. Rememoro que tal norma procesal,
regula la transición a un nuevo sistema establecido por la ley de riesgos, para que tienda a dar
soluciones rápidas y necesarias para reparar daños a la salud y, paralelamente, de ser
revisado en plazos previstos (arts. 3 íb. y 2 del convenio de adhesión).
Tal como lo ha sostenido el Máximo Tribunal Provincial en el conocido caso “ Martin c/ Mapfre
(TSJ, Sala Laboral, Sent. N° 3/14) orden a la transitoriedad de las leyes que: “ ...
autorizada doctrina enuncia que la progresividad -entendida como el deber jurídico de no
deshacer injustificadamente los mejores derechos alcanzados-, constituye un principio de la
política social y aconseja que, en la medida de lo posible, las leyes tiendan a mejorar el nivel
de beneficios reconocidos para aquellos sectores que necesitan la protección especial del
Estado. Pero, a la vez, dicho principio no está dado para fundar la descalificación
constitucional de una norma, más allá de que el desvío pueda justificar la crítica política,
ideológica y de opinión” .
5. Finalmente, se señala que la doctrina de la CS in re: “ Obregón c/ Liberty” que trae el
recurrente, no resulta aplicable por tratarse de una situación diferente a la allí debatida en
orden a la defensa de la jurisdicción local que reglamentó de modo consensuado por todos los
sectores involucrados la regla procesal que ahora se cuestiona.
6. Por todo lo expuesto, corresponde rechazar el Recurso Directo incoado por la parte actora,
y en consecuencia confirmar el proveído recurrido, con costas por su orden atento la
naturaleza de la cuestión debatida (art. 28 LPT), difiriendo la regulación de honorarios del
letrado interviniente para cuando de cumplimiento con lo dispuesto por el art. 27 de la ley 9459
y haya base actualizada y firme para ello (art. 26 ley 9459, contrario sensu).
El Señor vocal Dr. Gabriel A. Tosto dijo:
I) Que comparto la postura que propone el señor vocal preopinante y los fundamentos dados,
por ello, me pronuncio de la misma manera.
El Señor vocal Dr. Alcides Segundo Ferreyra dijo:
I) Que comparto la postura que propone el señor vocal preopinante y los fundamentos dados,
por ello, me pronuncio de la misma manera. Y expreso que respecto al precedente de la
C.S.J.N. citado por la recurrente en autos “ Obregón c/ Liberty” no guarda identidad fáctica
con el presente. Este fallo cita al antecedente “ Castillo” , en el cual el máximo Tribunal
Federal si bien no se pronunció sobre la validez intrínseca del trámite ante la Comisión Médica
Central requerido por el art. 46 de la ley 24.557, fue del todo explícito en cuanto a que la
habilitación de los estrados provinciales a que su aplicación dé lugar no puede quedar
condicionada o supeditada al previo cumplimiento de una vía administrativa ante “ organismos
de orden federal” , como lo son las comisiones médicas previstas en los arts. 21 y 22 de la
LRT (Castillo, cit., pág. 3620 y su cita). Este no es el supuesto de la ley 10.456 y del convenio
N° 83 a ella incorporado. Aquí se dispone la actuación de las Comisiones Médicas
Jurisdiccionales instituidas por el artículo 51 de la ley N° 24.241 en el ámbito de la Provincia
de Córdoba como instancia pre-jurisdiccional pero no impone al trabajador afectado la vía
recursiva administrativa ante la Comisión Médica Central de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 46 de la ley 24.557, sino la opción a su favor para promover la acción ante los
tribunales ordinarios en materia laboral en los términos de la ley N° 7987.
Por todo ello y normas legales citadas, la Excma. Sala Novena de la Cámara del Trabajo de
esta ciudad,
RESUELVE:
I) Rechazar el Recurso Directo interpuesto por la parte actora y en consecuencia confirmar la
resolución de N° 207 del 21/12/2017, con costas por su orden (art. 28 CPT). Diferir la
regulación de honorarios de los letrados intervinientes para cuando den cumplimiento a lo
dispuesto por el art. 27 de la ley 9459 y haya base actualizada y firme para ello (art. 26 ley
9459, contrario sensu).
II) Protocolícese, hágase saber y oportunamente remítanse al Juzgado de origen.
GODOY, Daniel Jorge VOCAL DE CAMARA
TOSTO, Gabriel Alejandro VOCAL DE CAMARA
FERREYRA, Alcides Segundo VOCAL DE CAMARA
LAVIN, Analía Andrea PROSECRETARIO/A LETRADO

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