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Rev.

Ciencias Sociales 116: 103-111 / 2007 (II)


ISSN: 0482-5276

Evolución del concepto de la mujer


en José Martí 1887-1895

Olga Marta Rodríguez Jiménez*

RESUMEN

Entre 1887 y 1895, José Martí muestra una evolución rápida en su percepción de la
mujer en la función pública. Pasa de un concepto bastante negativo a uno bastante
positivo, inspirado en la propia capacidad demostrada por las mujeres en el ejercicio
de cargos políticos. También, en cierto modo, anticipa un concepto actual de la teoría
del género: no hay división tajante entre los espacios de lo público y lo privado, pues
este último también es público y, por tanto, no es ajeno a la mujer.

PALABRAS CLAVE: José Marti * mujer * género * política * lo público * lo


privado

ABSTRACT

Between 1887 and 1895, Jose Martí showed a fast evolution in his perception of wom-
en’s role in the public function. The evolution occurred from a quite negative concept
to one relatively positive one, inspired by the capacity demonstrated by women in the
exercise of political positions. Also, in certain way, it anticipated the present concepts
in gender theory: there is no division between the public and private spaces, because
this last one is also public and, therefore, is not unknown to women.

keywords: Martí * woman * gender * politic * public space * private space

EN TORNO AL ESTADO DEL CONOCIMIENTO de 1933, y Roberto López Goldarás, de 1937.


Ambos titulados Martí y la mujer.
El tema de la mujer o, mejor dicho, del El enfoque de los dos, gira, básicamente,
concepto de la mujer en el pensamiento y en en torno al Martí caballero y galante, románti-
la valoración de José Martí, ya ha tenido acer- co, enamorado perenne de las mujeres. López
camientos, aunque no muchos, por parte de Goldarás resalta, algunas veces, la valoración
estudiosos, en distintos momentos. Los tra- que hace Martí de la mujer artista, sobre todo
bajos más antiguos que hasta hoy conocemos escritora, y de la mujer heroica que lucha por la
corresponden a los cubanos Armando Guerra, libertad de los pueblos.

* Escuela de Estudios Genera le s e In st ituto Universidad de Costa Rica.


de Investigaciones Psicológicas, ambos de la orodriguezj@costarricense.cr

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Ambos trabajos, sin embargo, poseen el Jerez, cuyo tema es amoroso. La investigación
mérito de estar entre los primeros en intuir de Torres se publica en 1997 bajo el título de
que había una veta vasta e intrigante, compleja Fin de siglo: el poder del deseo femenino. Una
y, en ciertos puntos, visionaria, en el tema de la lectura de Lucía Jerez de José Martí.
mujer en el pensamiento de Martí. En este estudio, Torres llega a la conclu-
Más tarde, en 1943, sale a la luz un tra- sión de que, contrario a la tendencia de los melo-
bajo de Gonzalo de Quesada y Miranda, titulado dramas de la época, en que la heroína es la mujer
Mujeres de Martí, interesante por dos razones. deseada, sumisa y dependiente, la mujer “buena”,
Se trata de un amigo cercano y colaborador en el caso de Lucía Jerez quien triunfa es la
del maestro, por tanto, lo conoce y tiene la mujer deseante, sujeto y dueña de su destino, “la
oportunidad de compartir parte de la vida de mala”, con lo que Martí estaría ofreciendo, desde
este. Por otro lado, intenta un acercamiento al su novela, una visión revolucionaria de la mujer.
tema desde la psicología, partiendo del concep- También tenemos conocimiento de que la
to de “complejo afectivo” aportado por Freud. profesora estadounidense, Laura Lomas, realiza
Aunque no presenta ningún desarrollo del con- un estudio en torno al tema de la mujer en las
cepto freudiano, expone la tesis, mediante la Escenas norteamericanas de José Martí, lo cual
descripción de las características psicológicas y indica que estaría abarcando parte de nuestro
físicas de diferentes mujeres vinculadas a Martí, corpus de estudio, pero no ha sido posible esta-
que este buscó el perfil ético y psicológico de blecer comunicación con ella.
su madre en las mujeres que amó y en aquellas
que admiró.
Hasta donde sabemos, es el único trabajo EL PROBLEMA, EL CORPUS DE ESTUDIO
indagatorio en torno al tema de la mujer en el Y EL CONTEXTO
pensamiento de Martí, aportado por una perso-
na que conoce y comparte bastante tiempo con Nosotros nos planteamos dos preguntas
el pensador, y el único que se ha planteado el ¿Evolucionó José Martí en su concepto de la
referido problema de investigación. mujer? y ¿Cuál y cómo fue esa evolución?
En 1977, se publica una investigación del Hemos estudiado un corpus bastante
cubano Luis Toledo Sande, titulada José Martí más restringido que el de Toledo Sande: algu-
hacia la emancipación de la mujer. La pesquisa nas crónicas de Martí para distintos periódicos,
que hemos realizado en pos del estado del cono- pero producidas en un lapso importante para
cimiento en el tema del concepto de la mujer en nuestro problema: entre 1887 y 1889, cuando
Martí, indica que se trata del primer trabajo que en algunos estados de Estados Unidos se rea-
aborda el punto de la participación femenina en lizan las primeras elecciones en que la mujer
la vida pública, política, según el pensamiento ejerce derechos ciudadanos como elegir y ser
de Martí. Esta es una investigación amplia, pues electa; el preámbulo de La edad de oro y la
es bastante comprensiva de la obra martiana en carta que Martí escribe a su hija espiritual
lo que respecta al referido tema. María Mantilla, cerca de un mes antes de su
En esta investigación destaca el esfuerzo muerte. Nuestro corpus se enmarca, entonces,
de rigurosidad científica del autor, al tratar de entre 1887 y 1895, y es analizado desde la pers-
establecer, desde una perspectiva más actual, pectiva de algunos conceptos teóricos de género
hasta dónde llegó Martí y hasta dónde no pudo en torno al poder político.
llegar en sus aportes en torno a la emancipa- Lo primero que hay que observar es
ción del género femenino. que Martí es un pensador que mira desde su
Este trabajo de Toledo Sande es un ante- masculinidad y desde su época, finales del
cedente inmediato del nuestro; pero antes de siglo XIX . Son tiempos en que perviven, podría
exponer nuestros propios hallazgos, procede decirse, todos los estereotipos en torno a la
mencionar una última investigación. Se trata de mujer y a su rol en la sociedad. Aún hoy, en el
un estudio de la académica argentina Alejandra siglo XXI, tal situación se mantiene en muchos
Torres, sobre la única novela de Martí, Lucía aspectos.

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En la teoría del género, hoy es generali- Por la misma época en que Spencer
zadamente aceptado, y pocos se atreverían ya a emite este enunciado, Martí afirma: “No es que
cuestionar, que lo femenino y lo masculino son [le] falte a la mujer capacidad alguna de las que
una construcción social, y que si bien es cierto posee el hombre, sino que su naturaleza fina
que existe el sexo biológico, a partir de este se y sensible le señala quehaceres más difíciles y
constituye un sexo cultural. Al hablar de género, superiores”. Es febrero del año 1887 (Martí: O.C.
estamos refiriéndonos, entonces, a todo lo que t.11, 1975: 135).
socialmente distingue a las mujeres y lo femenino, En la actualidad, investigadoras como
y a lo que define a los hombres y a lo masculino. María Pilar Matud, Carmen Rodríguez y otras,
Pero hasta hace poco, estos conceptos al hacer un recuento de los aportes de diver-
eran impensables, salvo por muy pocas y muy sas investigaciones en torno a la psicología del
pocos visionarios. género, señalan que no se encuentran diferen-
Desde los griegos venía prevaleciendo, de cias importantes que permitan afirmar que
manera casi absoluta, la concepción biologista un sexo supera a otro en inteligencia general.
de los sexos: una división del trabajo supuesta- Los únicos hallazgos significativos, reiterados
mente determinada por condiciones naturales, por diferentes investigaciones, están referidos
y una relación de poder asimétrica de domina- a capacidades cognitivas específicas, lo cual es
ción-subordinación, dada la supuesta superio- bastante conocido. Se trata de que las mujeres
ridad mental y física del hombre y la supuesta muestran mayor habilidad en el campo verbal
inferioridad de la mujer en ambos sentidos. y los hombres en los campos numérico y espa-
El siglo XVIII, el inmediatamente ante- cial; y, en general, las mujeres tienen más alto
rior al siglo en que le toca vivir a José Martí, rendimiento académico pero, de acuerdo con
y que es tan importante en la Historia por la estas investigadoras, más determinante que el
ebullición y la explosión de las ideas de libertad, sexo resultan ser factores de edad, sociales y
igualdad y fraternidad, casi no ofrece ningún culturales, tanto para el desarrollo cognitivo
avance para las mujeres, al contrario, se reafir- como para el rendimiento académico (Matud y
ma su condición subordinada. otras, 2002: 83).
La Revolución Francesa, la Revolución
por excelencia, establece que todos son ciuda-
danos y como tales están llamados a ejercer LA EVOLUCIÓN DE JOSÉ MARTÍ
derechos políticos, excepto los condenados por EN SU CONCEPTO DE LA MUJER
pena infamante, “los deficientes mentales”, los
menores y las mujeres. José Martí, sin los conocimientos que hoy
Varias mujeres que reclaman sus dere- tenemos en ciencias cognoscitivas, intuye, como
chos ciudadanos, en el contexto de la Revolución vimos anteriormente, que además de capacida-
Francesa, son ejecutadas en la guillotina. des intelectivas, la mujer posee una que podría-
Rousseau enuncia: “Al hombre le corres- mos llamar, inteligencia sensible, que la capacita
ponde el imperio del cerebro y a la mujer el del para quehaceres difíciles y superiores.
corazón. En todas las relaciones puras y legíti- Este concepto es bastante avanzado
mas —como hija, hermana, esposa o madre— para la época, en la cual tanto en la medi-
la mujer es la ayudante del hombre” (Citado por cina, como en la naciente ciencia social, se
García P. Evangelina, 1997: 60). imponen corrientes que afirman la inferio-
Las francesas obtienen el pleno derecho ridad de la mujer. Sin embargo, la evolución
a la enseñanza primaria en 1850, sólo tres años del concepto de la mujer en el pensamiento y
antes del nacimiento de Martí. en la visión de José Martí, es complejo. Es sin
A finales del siglo XIX, el pensador más duda un asunto difícil para él. Como señala
dominante en Occidente, y contemporáneo de Luis Toledo, Martí está condicionado por
Martí, Herbert Spencer, sentencia que “... por la época, como nos sucede a todos los seres
la menor dimensión del cerebro femenino... el humanos con el momento de la historia en
espacio de la mujer es el espacio doméstico...” que nos toca vivir.

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Son fuertes en el siglo XIX las ideas y la sepan contarle más que de diversiones y
exigencia social de que la mujer se mantenga de modas (Martí, 2003: 10).
en el hogar, en el espacio de lo privado, como
única forma de conservarse virtuosa y pura, Es claro que se trata de la adquisición
pues fuera de él está el peligro, el riesgo de per- del conocimiento por parte de las mujeres en
der la pureza, y exponerse al desprecio y a todo función del hombre, sin embargo, este sólo
tipo de vejaciones. hecho constituye un avance para su época, en
En la misma crónica de febrero del 87, en la cual no se les consideraba capaces de acce-
que Martí emite aquellos conceptos en torno a der al ámbito intelectual, y es mayor el avance
la capacidad de la mujer, señala que en Estados al valorarlas con más capacidad mental que el
Unidos hay mujeres banqueras, ferrocarrileras hombre. En este mismo preámbulo a La edad
y empresarias, y que a tanto llega la variedad de oro, Martí vuelve sobre este tema cuando
e importancia de su acción, que casi todos los informa que cada seis meses, la Revista hará
diarios han fundado una sección sobre “lo que competencias de composiciones, y que “¡De
hacen las mujeres”, o “las mujeres en el comercio seguro que van a ganar las niñas!” (Ibidem:10).
y en la política”, pero opina que ninguna de estas Como antes señalamos, hoy se ha esta-
damas despierta el cariño que se le manifiesta a blecido, científicamente, esa preeminencia de la
la esposa del Presidente, que a la faena ingrata de mujer en inteligencia verbal.
trabajar como el hombre, prefiere la de conso- ¿Hay en estos conceptos de Martí una
larlo, lo cual Martí valora como más útil y difícil posición biologista con respecto a la mujer, tan
(Ibidem). en boga en el siglo XIX? Es claro que Martí, al
Según iremos corroborando, aunque un menos, se encontraba remontando tal visión,
concepto positivo de la mujer va ascendiendo probablemente sin plena conciencia de ello, pues-
en el pensamiento y en la valoración de Martí, to que en la misma Revista afirma que “... el niño
hay en él una idea que vuelve una y otra vez: la nace para caballero y la niña nace para madre”.
necesidad, incluso la urgencia, de superación de Pero al continuar indagando en sus
la mujer, pero en función del hombre; idea que textos, algunos cercanos al periodo de nuestro
sólo parece abandonar al final de su vida, como corpus, parece, más bien, que busca y concibe
veremos más adelante. en la pareja una igualdad espiritual e intelectual.
En 1889, Martí escribe la revista La edad Hay un concepto de amor de pareja como amor
de oro, una obra dirigida a los niños y a las entre iguales, con lo que muestra entender que
niñas de América. Hoy es un clásico de la lite- hay igual dignidad en los dos sexos.
ratura. La calidad de este texto muestra cono- Obsérvese este juicio de 1884, congruen-
cimiento por parte del autor de la capacidad de te con el que emite cinco años después en La
los niños y de las niñas, y del respeto que tiene Edad de Oro. Razona lo siguiente refiriéndose
por la inteligencia de los infantes. La edad de al hombre:
oro quizá sea uno de los primeros textos en la
historia en que el escritor se dirige explícita- Que no sean la compasión, el deber y el
mente a “los niños” y a “las niñas”, y no al gené- hábito lo que a su esposa lo tenga unido;
rico “niños”, forma en que aún hoy nos cuesta sino una inefable compenetración de
expresarnos. espíritu, que no quiere decir servil acata-
En esta obra, Martí les dice a sus peque- miento de un cónyuge a las opiniones del
ños lectores: otro: antes está el sabroso apretamien-
to de las almas en que sean semejantes
Las niñas deben saber lo mismo que los sus opiniones, capacidades y alimentos,
niños, para poder hablar con ellos como aun cuando sus pareceres sean distintos
amigos cuando vayan creciendo; como (Martí. t.8: 444).
que es una pena que el hombre tenga
que salir de su casa a buscar con quien Aquí deja claro que concibe la igualdad
hablar, porque las mujeres de la casa no de capacidades entre el hombre y la mujer,

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la necesidad de que reciban el mismo alimen- encuentra en pleno apogeo; es un fenómeno


to espiritual, entendemos la misma instruc- casi desconocido en América Latina, de donde
ción y educación, y hay algo más y de especial procede Martí. Las mujeres estadounidenses
importancia para la época, concibe y acepta la habían estado reclamando sus derechos ciu-
independencia de criterios entre el hombre y la dadanos de una forma beligerante y orgáni-
mujer. ca desde 1818, articuladas con las iniciativas
Luis Toledo advierte una afirmación de antiesclavistas, aunque sus primeras luchas
Martí de 1891, (que también había llamado la datan del siglo XVII. A la llegada de Martí, hacía
atención de Armando Guerra en 1933), en el cerca de 10 años que el primer Estado, el de
sentido de que él no había llegado “a ideas bien Wyoming, había concedido a las mujeres el
seguras” en torno a la educación de la mujer, derecho al sufragio. En otros estados, las muje-
afirmación antecedida por esta otra: “Ahí [se res se aprestan a participar en la lucha electoral
refiere a las mujeres] caben todas las ilusiones y por primera vez.
todas las experiencias” (Martí, 1975 t. 20: 384). Martí observa y escribe, para diversas
¿Qué razones no le permiten llegar “a revistas y periódicos, en torno a las mujeres y a
ideas bien seguras” con respecto a la educación su papel en la vida política. Una de sus primeras
de la mujer, después de demostrar que la conci- crónicas al respecto, es del 21 de mayo de 1887.
be igual al hombre e incluso superior en capaci- Narra la primera votación en Kansas, con dere-
dades intelectuales? cho al voto y con postulaciones femeninas.
Es probable que la barrera más impor- Su impresión es bastante negativa, no
tante fueron sus construcciones mentales, porque se oponga al derecho de la mujer al
culturales, los estereotipos heredados, aquel sufragio, sino porque piensa que no se le conce-
sentimiento de que abrir el mundo público de por humanidad, sino por el interés mezqui-
a la mujer era poner en riesgo su pureza, su no de los hombres del Partido Republicano de
integridad, aunque hubiera afirmado que la obtener los votos de las mujeres para sus pro-
mujer instruida “será más pura”. Luis Toledo pósitos personales y político-electorales (Martí,
señala que: “La falta del sistema que sitúe a la 1975, t.11: 185).
mujer en su justo derecho de igualdad también Ciertos valores de la sociedad estadouni-
influye, por su lado, en la visión que se tenga de dense, ligados al afán mercantil excesivo, son
sus posibilidades. De esta influencia no escapa rechazados por Martí, de manera pública, desde
Martí” (Toledo, 1977: 222). los primeros momentos de su prolongada estan-
Sin embargo, a lo largo de todo el periodo cia de 15 años en este país.
de nuestro estudio, escribe para elogiar una y Él tiene la oportunidad de conocer, en
otra vez, entusiastamente en algunos casos, a las todo su rigor, esta cultura mercantil cuando
mujeres escritoras, educadoras, abogadas. Llega se funda Oklahoma, podría decirse que con
a afirmar, incluso, que en Estados Unidos, cada sangre y fuego, y campean, de acuerdo con su
vez más, los puestos de jueces están siendo ocu- punto de vista, la corrupción, las injusticias, el
pados por mujeres, y que esto garantiza mayor irrespeto a la Ley y los intereses de las grandes
honestidad en el Poder Judicial. Cuando en los corporaciones. Martí observa, permanentemen-
colegios destacan las mujeres sobre los hombres te, los negocios, la vida de los partidos políticos,
en el rendimiento académico, él lo resalta en sus el desarrollo infraestructural y los diversos
escritos, lo cual hace en varias ocasiones. acontecimientos de la América anglosajona. En
Ahora bien, cómo piensa Martí acerca de relación con el discurrir de la sociedad estado-
un tema tan difícil, aún hoy, que es el de la par- unidense, escribe frecuentemente y hace notar
ticipación de la mujer en la vida política, en el la preeminencia de los valores mercantiles en
llamado espacio de lo público. Aquí es donde las este país, que le resulta incomprensible y ajeno,
mujeres encontramos las barreras más difíciles como señala Luis Toledo.
de remontar. En la referida elección de Kansas destaca
Martí llega a Estados Unidos en 1880. una mujer, Helen Gongar. Martí valora su parti-
El movimiento sufragista de las mujeres se cipación en estos duros términos: “¿Por qué ha

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de espantar a esta mujer la política? La política, propiedad a la mujer para el manejo de temas
tal como se la practica ahora, ¿qué es más que de orden público.
mujer? Todo se hace en ella a hurtadillas, con Y es que este punto es de la mayor impor-
insinuaciones, con rivalidades, con chismes...” tancia, si lo vemos a la luz de determinadas
Continúa diciendo que los hombres actúan con concepciones actuales.
máscaras, que quien se asoma a la política con En la concepción biologista, las relacio-
amor a la patria es escarnecido, aislado, acorra- nes de poder que se dan entre los géneros,
lado (Martí, 1975 t. 11: 185). determinan una rígida división del trabajo, con
Una lectura ligera de esta crónica, da la pautas excluyentes para uno y otro sexo, según
impresión de que Martí es enemigo de las muje- ámbitos separados y distintos: lo público como
res, y enemigo de sus derechos ciudadanos; dominio del género masculino y lo privado
pero al leerla en contexto, salta la razón de su como ámbito de lo femenino. El público es el
desacuerdo: es contra la compra-venta de los ámbito que goza de reconocimiento y prestigio,
votos, contra los disvalores reinantes en aquella y es donde se asienta el poder, entendido este,
elección, y de los cuales, considera él, es parte de acuerdo con Evangelina García, como la
la señora Gongar. Concluye esta misma crónica “capacidad para determinar el comportamiento
elogiando, en términos generales, la participa- de las otras personas o como el ejercicio del
ción de las mujeres: por su fuerza apostólica, dominio en relación con otros...”. En el ámbi-
dice, su brío en la denuncia de bares y lugares to público, se actúa como individuo, se da el
odiosos. Señala que muchas mujeres obtuvie- principio de la individuación, cada quien vale
ron puestos públicos, y que en uno de los muni- y se destaca como individuo, como la persona
cipios, casi queda el ayuntamiento integrado que es; en el espacio privado rige la indiferen-
sólo por mujeres (Ibidem: 187). ciación, la masa de las mujeres, señala García
Como puede observarse, la aprobación o (1997: 41, 47, 54).
desaprobación por parte de Martí de la partici- Esta misma teórica afirma que una de
pación política de las mujeres en estas justas en las mayores novedades y mayores aportes de
Estados Unidos, está en dependencia de una cues- la teoría del género, es el haber demostrado el
tión que es central en su vida, la ética, su ética. “... carácter falsamente no político o no público
Y es por esta razón que, a pesar de su rechazo a de lo doméstico [de lo privado]...” (Ibidem: 54).
la líder, hace, finalmente, un balance positivo de En otras palabras, lo privado es también
la participación femenina, por su garra y com- público. Lo doméstico es objeto de atención
promiso, por su lucha contra los lugares de vicio, y de regulación pública, se constituye y debe
con lo cual es claro que simpatiza. funcionar según la ley. Señala García que lo
La crónica de la elección de Kansas, como doméstico no es un espacio extrasocietario, que
ya señalamos, es del 21 de mayo del 87. Cerca de exista cultural y normativamente desarticulado
tres meses después, el 10 de agosto, Martí escri- de las otras esferas de la vida social. Desde lo
be otra crónica en la cual se refiere a la visita público se establecen derechos y deberes de las
de unas cien damas al Corregidor de Brooklyn, personas que actúan en el espacio privado. Por
quien se opone a la participación de las mujeres ejemplo, el Código Civil de Guatemala norma
en las juntas de las escuelas. Señala en esta taxativamente el sometimiento de las mujeres a
crónica que se da un debate entre las mujeres la autoridad del marido (Ibidem: 54, 55).
y el corregidor, y que ellas arguyen con mejor Lo privado, por lo tanto, también es
palabra que él, que ellas que son madres conocen espacio de expresión de los poderes públicos
mejor de los asuntos relativos a la educación, que y del poder masculino, de lo establecido por
ni en un Senado se escuchan debates tan lógicos poderes tan altos y tan públicos como el Poder
y que el corregidor “se revolvía en su asiento”, sin Legislativo y el Poder Judicial.
hallar una razón para oponérseles (Martí, 1975, En razón de lo anterior, tenemos que el
t. 11: 216-217). poder masculino rige tanto en el espacio llama-
Se observa, en este caso, que Martí reco- do público como en el espacio llamado privado,
noce que el espacio privado, el hogar, le da y que no corresponde a la realidad eso de que

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la mujer es “la reina del hogar”; pero, también, ... Lo real en el voto fue la pelea por la
tenemos que si lo privado es público, entonces ciudad capital, y el empeño de la mujer
la mujer tiene la necesidad y es justo que tenga en que se levante el Estado sobre el
el derecho de participar y tomar decisiones en hogar, y no sobre la taberna (Ibidem, t.
el ámbito llamado público, porque desde este se 12: 348).
determinan sus deberes y derechos en el espacio
de lo privado. Y tenemos algo más: que la expe- Obsérvese que el hogar ha sido tradicio-
riencia del hogar ofrece a la mujer determinada nal y culturalmente el espacio de las mujeres, y
propiedad para asumir con éxito los asuntos del la taberna espacio de los hombres, sobre todo,
orden llamado público. en el tiempo en que Martí emite esos conceptos.
José Martí en su evolución del concepto Én esta crónica, Martí simpatiza con la
de la mujer, cada vez más positivo para este lucha de las mujeres por prohibir la venta de
género, en crónica del 8 de agosto del 1887, tres licor; la forma como lo expresa, además de seña-
meses después de aquella crónica negativa en lar que el alcoholismo constituye una tragedia
torno a la líder Hellen Gongar, escribe en rela- en los hogares, sugiere que la experiencia de
ción con otra elección en el mismo estado de ellas en el hogar las capacita, y les da autoridad
Kansas y señala: moral para asumir posiciones de orden público.
“¿A qué esconderlo? Las mujeres acaban El ya había adelantado este punto de vista
de ser en Kansas y en Texas las vencedoras”. Y en aquella crónica del 87, en que afirma, como
transcribe conceptos altamente positivos para ya vimos, que la experiencia doméstica de las
las mujeres, emitidos por periódicos estadou- mujeres, las hace aptas para tomar decisiones
nidenses, los cuales juzgan que actuaron con públicas en torno a la educación, y que ellas
inteligencia, con conocimiento de la Ley, con lo demostraron al argumentar sobre este tema
elocuencia, con dignidad. Destaca Martí a frente al corregidor.
Mrs. Salters, nombrada como Mayor en el Poco a poco, Martí, quizá sin plena con-
pueblo de Argonia en Kansas. Dice de ella que ciencia de ello, va emitiendo juicios más posi-
sabe presidir, que conoce la Ley, que la natu- tivos en torno a la participación pública de las
raleza le dio luces y que se expresa con lógica mujeres. Pareciera que es la misma actuación
y cordura. Destaca que tiene veintisiete años destacada de ellas, lo que motiva su evolución.
y es madre de cuatro hijos, y que también Pero lo que resulta más interesante es lo
atiende y sabe llevar su hogar (Martí, 1975, t. que parece ser su cambio más radical en favor
11: 257). de las mujeres: su concepción de las razones
No podemos afirmar que José Martí en por las cuales la mujer debe prepararse y salir
su evolución ascendente en el concepto positivo del hogar al mundo del trabajo. Subrayamos
de las mujeres, se adelantara a la teoría actual que pareciera un cambio radical, porque ocurre
del género, y que explícitamente enunciara que pocos días antes de su muerte, y por lo tanto,
al ser también público el espacio privado, las no existió la ocasión de conocer un desarrollo
mujeres adquirieran recursos para actuar con posterior de aquellos conceptos.
éxito en el espacio público, pero sí se puede afir- Se trata de una carta escrita a su hija
mar que, al menos, lo intuye, y que tras deter- espiritual María Mantilla, en la cual ya no
minados conceptos suyos en torno a la partici- expresa aquella idea constante, de escritos ante-
pación política de la mujer, hay una especie de riores, de que la mujer debe formarse en fun-
conciencia de que el hogar dota a la mujer de ción de la dicha del hombre de tener con quién
valores, experiencias y aprendizajes útiles para compartir conversaciones inteligentes, sino que
actuar apropiadamente en el llamado espacio privilegia la idea de que su formación está en
público. función de su independencia y de su realización
Veamos estas manifestaciones de una como persona.
crónica de la elección en Dakota, ya del año 89, Veamos de manera directa sus palabras
casi dos años después de aquellas primeras cró- en esta carta del 1 de abril de 1895, cerca de un
nicas en torno al sufragio femenino. Expresa: mes antes de su muerte, como ya señalamos:

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Y mi hijita ¿qué hace, allá en el Norte, tan conservador hacia un concepto bastante más
lejos? Piensa en la verdad del mundo, en abierto y positivo de la mujer. Que el accionar
saber, en querer, —en saber, para poder público de las mismas mujeres influye en su
querer, [...] ¿Se prepara a la vida, al tra- evolución positiva del concepto de la mujer.
bajo virtuoso e independiente de la vida, Que su evolución no es estrictamente lineal,
para ser igual o superior a los que vengan pues en ciertos momentos vuelve sobre la idea
luego, cuando sea mujer, a hablarle de de que la educación de la mujer es necesaria
amores— a llevársela a lo desconocido, para que el hombre tenga una compañera inte-
o a la desgracia [...] ¿Piensa en el trabajo, resante, con la cual alternar intelectualmente,
libre y virtuoso [...] para no tener que aunque al final de su vida muestra un cambio
vender la libertad de su corazón y su her- bastante radical precisamente en este sentido.
mosura por la mesa o por el vestido? Eso Que no sólo acepta, sino que también aplaude la
es lo que las mujeres esclavas, —esclavas utilidad social y la propiedad con que se desen-
por su ignorancia y su incapacidad de vuelven las mujeres en el espacio público. Que
valerse—, llaman en el mundo ‘amor’... intuye que la experiencia en el espacio privado
(Martí, 1993: 145). dota a las mujeres de valores y conocimientos
que les permiten desenvolverse con solvencia en
La carta continúa con detalles minu- el espacio público. Que su pensamiento con res-
ciosos con respecto a cómo debían formarse pecto a la mujer se distancia considerablemente
la niña y su madre, con el fin de fundar una de las posiciones biologistas prevalecientes en
escuela privada de alta calidad de la cual pudie- su época.
ran vivir con independencia. Dicho sea de paso, Que en lo fundamental, su concepto de
asombra ese nivel de detalle en un tema ajeno a la mujer es el siguiente: La mujer posee, bási-
la guerra, cuando en aquel momento se encuen- camente, las mismas capacidades de que goza
tra prácticamente en el escenario de la guerra el hombre, y es superior en algunos aspectos.
de independencia, con las responsabilidades y Lo ha mostrado en distintos campos. En el
urgencias que vive quien como él la está diri- ejercicio de las funciones públicas muestra
giendo. capacidad y solvencia. La experiencia del hogar
Como puede observarse, la educación la capacita para un ejercicio adecuado en el
que propone para su hija espiritual, ya no es en ámbito público. La mujer debe mantenerse
función del hombre, sino lo contrario: para que virtuosa, es preciso que se eduque para que
se libre de la esclavitud que un hombre pudiera su pareja tenga el goce de poder alternar sus-
imponerle, debido a su ignorancia y su a falta de tancial e inteligentemente con ella, y también
independencia económica. para que pueda ser independiente y respeta-
da, y pueda evitar la esclavitud que significa
depender materialmente del hombre.
Conclusiones Consideramos que sería valioso que el
tema del concepto de la mujer en José Martí
Al llegar a este punto, podemos exponer tuviera un abordaje desde una perspectiva psi-
nuestras conclusiones. Lo primero que hay que cológica. Los aportes de Gonzalo de Quesada
resaltar es que nuestra pesquisa no nos permite y de Alejandra Torres, desde este ángulo, son
más que fundamentar hipótesis. Martí no escri- reveladores de lo útil que podría resultar esta
be de manera orgánica en torno a este tema, línea de investigación.
sino que hay que encontrarlo disperso a lo largo Asimismo, consideramos que un estudio
de su extensa obra, y esto dificulta llegar a con- a profundidad de la participación de las mujeres
clusiones definitivas, salvo que podamos pro- en el Partido Revolucionario Cubano, fundado y
fundizar más los estudios y ampliar el corpus dirigido por Martí, puede ser bastante revelador
que hemos estudiado. del concepto que él tenía de la participación
Empero lo anterior, podemos concluir femenina en el orden público, pues se trata de
que Martí evoluciona de un concepto más cómo actuó al respecto en la práctica.

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 103-111/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Evolución del concepto de la mujer en José Martí 111

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