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Jóvenes, política y democracia

Article · May 2003

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Salvador Romero Ballivián

Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

LOS JOVENES EN LA
DEMOCRACIA BOLIVIANA

Primera edición, mayo 2003

D.L. Nª 4 - 3 - 41 - 03
©FUNDEMOS
Calle Hermanos Manchego No. 2441
Teléfonos: 2440846 - 2440642
Telefax: 2433539
Casilla: 2302
Correo electrónico: fundemos@ceibo.entelnet.bo

Impresión: Editorial "Garza Azul'

Teléfono 2232414 Casilla 12557

La Paz - Bolivia La Paz - Bolivia

 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

CONTENIDO

PRESENTACION ................................................................................ 7

ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES, LOS DESAFIOS

DE LA POLITICA
Alfonso Ferrufino Valderrama ....................................................... 11

LOS HIJOS DE LA DEMOCRACIA

Renzo Abruzzese Antezana ............................................................. 41

¿QUE DESEAN LOS JOVENES?

Alex R. López Illanes .......................................................................61

CULTURA POLITICA JUVENIL: VISIONES

PARADOJICAS SOBRE LA DEMOCRACIA
Yuri Tórrez Rubín de Celis ............................................................79

JOVENES, POLITICA Y DEMOCRACIA

Salvador Romero Ballivián .......................................................... 107

6
 "OPINIONES Y ANALISIS"
P R E S E N T A C I O N
La participación de los jóvenes en política suele a menudo dar
lugar a consideraciones apasionadas. Desde finales de los años 1960,
hubo la impresión de un compromiso político activo de parte de la
juventud, considerado por unos idealista, portador de renovación y
creatividad para el cambio de la sociedad, juzgado por otros extremista
y manipulado. Esa imagen de los jóvenes se modificó en los años 1990,
cuando se decretó que se habían vuelto apáticos, desinteresados de las
cuestiones sociopolíticas, incluso se habló de una “generación X”.
A principios del siglo XXI, la percepción sobre la juventud
vuelve a transformarse aunque aún no está claro cuál es el sentido de
las nuevas acciones juveniles. Ofrece rostros distintos, casi opuestos:
en cada elección, los jóvenes amplían de manera considerable el padrón
electoral y se movilizan con entusiasmo, al mismo tiempo, tuvieron
7 8
"OPINIONES Y ANALISIS"
una participación importante en las violentas jornadas de febrero de
2003, en los enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Frente a estas nuevas actividades políticas de los jóvenes,
Fundemos desea establecer una primera aproximación, serena y
equilibrada, al papel juvenil en la democracia boliviana. Se propone
conocer más de cerca su relación con el régimen democrático, su cultura
política, sus aspiraciones, sus motivaciones, sus inquietudes. Este
volumen abre un espacio no sólo a la reflexión sobre los jóvenes sino
también desde los jóvenes: en ese sentido, este número refleja algunas
de las pistas de investigación privilegiadas por autores jóvenes.
La publicación se abre con el artículo de Alfonso Ferrufino,
ex parlamentario, quien ofrece una mirada retrospectiva sobre los
jóvenes de ayer, sobre la generación que a finales de los años 1960
buscó una nueva vía para la política y la sociedad boliviana. Ese retrato
brinda un interesante punto de comparación con la juventud de
principios del siglo XXI. El primer enfoque está a cargo de Renzo
Abruzzese, ex viceministro y dirigente del MIR, en su texto estudia
los rasgos salientes de “los hijos de la democracia”. Por su parte, el
filósofo Alex López explora los deseos y las preocupaciones de la
juventud, prestando una atención especial al grupo juvenil de elite.
A continuación, el investigador Yuri Torrez presenta los rasgos
principales de la cultura política juvenil, proyectando al país resultados
obtenidos en Cochabamba. Por último, Salvador Romero Ballivián,
doctor en sociología política, se aproxima a la relación entre la juventud,
la política y la democracia a partir de una encuesta a jóvenes bachilleres
provenientes de colegios de distinto origen social.
 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

Sin lugar a dudas, el presente número de Opiniones y Análisis

permitirá a los lectores conocer mejor el universo de los ciudadanos
más jóvenes, de aquellos que asumirán en los próximos años un papel
creciente en las actividades políticas, económicas, sociales y culturales
del país.

La Paz, mayo de 2003

Ivonne Fernández Weisser Hartwig Meyer-Norbisrath

DIRECTORA EJECUTIVA NACIONAL REPRESENTANTE DE LA FUNDACION
DE FUNDEMOS HANNS SEIDEL PARA EL MERCOSUR

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 "OPINIONES Y ANALISIS"
ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES, LOS DESAFIOS
DE LA POLITICA
Alfonso Ferrufino Valderrama*
De la salvación del alma a la reforma social
Mi ingreso a la política tiene que ver más con un impulso moral,
casi místico, que con una visión ideológica. Hacia 1957 era miembro
de una organización de jóvenes católicos, la Congregación Mariana,
dirigida por los padres jesuitas, de orientación mas bien conservadora
en sus inicios. Mi primera incursión ocurre cuando el director de la
institución convoca a un grupo de congregantes marianos, que
cursábamos estudios secundarios, a disputar el control de la directiva
del centro de estudiantes en el Colegio Nacional Bolívar, muy conocido
entonces por la influencia del pensamiento de izquierda. El haber
ganado esa elección cambió el curso de mi existencia y la de varios
compañeros con los que compartí el desafío, Alfonso Camacho1 y
Alfonso Leaño2 entre otros. Hasta entonces nos situábamos mas bien
* Licenciado en Sociología; egresado de la Facultad de Derecho. Docente
universitario en la Universidad Mayor de San Andrés y la Universidad Mayor
de San Simón. Fue Diputado Nacional por el departamento de Cochabamba
de 1979 a 1997. Durante esos años ocupó varios cargos directivos en la H.
Cámara de Diputados. Realizó varios estudios y trabajos de consultoría. Cumplió
funciones de Director de Coordinación Parlamentaria de la Presidencia del
Honorable Congreso Nacional. Es Director Ejecutivo de FUNDAPPAC (1998
a la fecha).
1 Ministro de Educación y Senador en el período de la UDP.
2 Embajador en Cuba en el período 1997-2002.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
en el campo de la apolítica, e incluso de la antipolítica, precisamente
por la visión bastante individualista que inspiraba nuestra militancia
religiosa. La “salvación del alma” era la tarea de tareas y la vida en
comunidad, fuera ella religiosa, familiar o gremial, tenía sentido sólo
si contribuía a ese fin supremo, creando un clima de asepsia moral
y mental propicio para ello. El anticomunismo que profesábamos, era
apenas una derivación lógica de nuestra manera de entender el tránsito
del ser humano por la tierra. El materialismo ateo, confeso o implícito,
consustancial a la visión comunista del mundo, lo situaba de manera
irremisible en la antípoda de la visión y el destino de todo católico.
Para un católico militante de la época, el comunismo era intrínsecamente
perverso y había que combatirlo. Esta lectura estaba acompañada de
una gran simplificación, la de considerar comunista a cualquier persona
que pusiera en tela de juicio un orden de cosas que se presentaba como
resultado de un designio divino.
Lo que parecía como una incursión pasajera en el movimiento
estudiantil, destinada únicamente a dejar un testimonio de fe cristiana
en un ambiente fuertemente dominado por corrientes de pensamiento
liberal o marxista, fue adquiriendo los rasgos de una misión sin retorno.
El Colegio Nacional Bolívar tenía un peso específico
considerable en el movimiento estudiantil secundario y éste, a su vez,
en el movimiento social regional. Era el tiempo en el que nada
importante podía ocurrir en el contexto social y político sin la
participación protagónica de los estudiantes de secundaria.
El proceso de la Revolución Nacional, no había logrado ganar
la adhesión de la juventud, sobre todo en Cochabamba. Por el contrario,
bajo la influencia de las organizaciones de izquierda y de la Falange
Socialista Boliviana, adversaria por antonomasia de la revolución, los
estudiantes universitarios y de secundaria se inclinaron mayori-
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
tariamente en contra de los sucesivos gobiernos del MNR, sin
consideración alguna por la profundidad y trascendencia de las
transformaciones operadas a partir de abril de 1952. Como parte de
ese desencuentro, la intervención a las Universidades en 1955 sólo
sirvió para exacerbar el sentimiento anti-gubernamental, tendencia que
no pudo superarse hasta el derrocamiento del Presidente Paz Estenssoro
en 1964. Otro momento crítico de esa confrontación se dió en 1958,
a raíz de la acción de milicianos campesinos del MNR que fueron
desplazados a Santa Cruz para reprimir una movilización promovida
por la Unión Juvenil Cruceñista, que se había levantado contra el
Gobierno enarbolando las banderas de la autonomía regional, incluso
con algunos atisbos separatistas. Los estudiantes de Cochabamba,
falangistas, desde luego, y también trotskistas y comunistas y aún los
que no militábamos en ninguna agrupación política, participamos en
intensas manifestaciones de solidaridad con la juventud cruceña y
repudio al Gobierno.
Por ese mismo tiempo y luego de muchos años de predominio
de las corrientes marxistas, la Federación Universitaria Local de San
Simón cae bajo el control del denominado Frente Universitario Católico,
constituido por miembros de la Juventud Universitaria Católica,
dirigida, en sus inicios, por sacerdotes franciscanos y, posteriormente,
por religiosos dominicos norteamericanos. Este hecho inaugura un
prolongado y muy intenso período de vigencia del pensamiento católico
en el movimiento estudiantil de la Universidad de San Simón, que luego
se extendería a otras universidades del país. Algunos de los principales
líderes de esta corriente eran, a su vez, militantes del Partido Social
Cristiano, que después adoptaría la denominación de Partido Demócrata
Cristiano. Casi todos los congregantes marianos, involucrados en el
movimiento estudiantil de secundaria, pasaríamos muy pronto a formar
parte del Frente Universitario Católico.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Marcado por una orientación fuertemente conservadora y
anticomunista en su primera fase, el movimiento universitario católico
acusa un giro fundamental al influjo de las nuevas orientaciones
emanadas del Concilio Vaticano Segundo que vinieron a modificar
radicalmente la visión y la misión de los católicos en relación con las
estructuras temporales de las que éramos parte. La salvación del alma
dejó de ser un asunto particular e individual, para dar paso a una visión
social, que buscaba construir sobre la tierra una comunidad basada en
el amor y la justicia, la dignidad de la persona humana y la solidaridad,
valores que se desprenden de un riguroso entendimiento del mensaje
evangélico y del testimonio de Cristo en su vida, pasión y muerte.
A partir de este giro fundamental en el pensamiento de la Iglesia,
los principales obstáculos para el cumplimiento de los preceptos
evangélicos entre los hombres, son la injusticia, la explotación, el abuso
del poder, la acumulación ilegítima de la riqueza, y ya no tanto las
ideas o los movimientos marxistas comunistas.
La Doctrina Social de la Iglesia, cobra una nueva dimensión
en la cabeza y la acción de los jóvenes, adquiriendo la calidad de una
fuerza viva y transformadora.
El debate de la Nueva Constitución Política del Estado, por el
Congreso Constituyente de 1967, pondría a prueba la consistencia de
las nuevas ideas del movimiento universitario católico. Fieles con el
lema del Concilio Vaticano Segundo: “la Iglesia en el Mundo”, los
militantes de la juventud católica, que ocupábamos funciones de
dirección en el movimiento universitario, libramos una dura, aunque
estéril, batalla contra la decisión de los sectores conservadores de la
Iglesia y el gobierno de la época de abrir curso a la creación de
universidades privadas. Se trataba, obviamente, de permitir la creación
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
de una Universidad Católica, bajo el supuesto de que en ella se formarían
mejores cuadros católicos, entusiastas propagadores de la fe y del
mensaje evangélico, capaces de enfrentar, con mayor eficacia que los
católicos de la calle, a las corrientes “disociadoras”, propaladoras de
las ideas paganas y materialistas. Quienes nos oponíamos a ese
propósito, lo hacíamos desde una profunda convicción de que nuestro
puesto, como cristianos, estaba junto a la gente, sobre todo junto a
los más necesitados, compartiendo sus penas y sus alegrías, sus sueños
y sus frustraciones, haciendo iglesia todos los días y sobre el terreno.
Nos parecía, en cambio, que con la creación de una universidad católica,
se estaba buscando construir una torre de marfil para los católicos
pusilánimes, que sentían temor o vergüenza de confesar su fe ante el
mundo y preferían refugiarse en una especie de gueto, en el cual no
sufrieran interpelación alguna.
En todo este proceso, los asesores dominicos jugaron un papel
muy importante. Ellos hicieron posible que los militantes del
movimiento lográramos superar las ideas más conservadoras e
individualistas y adquiriéramos un claro compromiso ético con la
transformación, primero de la universidad y luego de la sociedad en
su conjunto.
El “mal ejemplo” de Cuba
Este giro recibió un fuerte impulso con la influencia de la
revolución cubana que, para entonces, vivía su mejor momento, luego
de la frustrada invasión de Playa Girón. Por un azar del destino, tuve
que viajar a Cuba, integrando una delegación de la Confederación
Universitaria Boliviana, en mi calidad de Secretario Ejecutivo de la
FUL de San Simón. Los otros dos miembros de la delegación eran David
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Terceros Banzer, Secretario Ejecutivo de la CUB y católico militante
como yo, y Edgar Valverde Castaños, activo miembro del Partido
Comunista. Esto fue a principios de 1966. Para entonces la visión que
se tenía de la revolución cubana en Bolivia estaba basada
exclusivamente en dos referencias: la versión idílica de los activistas
de izquierda simpatizantes de la revolución, por una parte, y, por otra,
la que provenía de la propaganda norteamericana, groseramente
caricatural, plagada de clichés muy propios de la “guerra fría”.
Para quienes empezábamos a pensar en la necesidad del cambio,
en la perspectiva de construir una nueva sociedad cimentada en los
valores de justicia, dignidad, igualdad, solidaridad y, al mismo tiempo,
ajena a cualquier forma de totalitarismo, resultaba de evidente interés
poder contar con una versión confiable de lo que estaba ocurriendo,
realmente, en Cuba.
Hasta ese momento, ningún militante de nuestro movimiento
había tenido ocasión de ver “en vivo y en directo” la experiencia cubana.
Pues bien, el destino me deparó la primicia. Debo admitir que, si bien
no creíamos a pie juntillas la versión norteamericana, dábamos por
descontado que la situación de Cuba estaba marcada, poco más poco
menos, por los mismos rasgos atribuidos a todos los países de la órbita
comunista: gobiernos dictatoriales, basados estrictamente en el uso de
la fuerza, sin ningún margen de libertad individual, que imponían
formas de trabajo próximas a la esclavitud, que tenían sojuzgada a la
mayor parte de la población que era contraria al sistema pero que no
podía expresarlo so pena de prisión o muerte, una burocracia estatal
llena de privilegios mientras los de abajo morían literalmente de
hambre, los hijos que denuncian a sus padres a la policía secreta, etc.,
etc., etc.
16
 "OPINIONES Y ANALISIS"
Lo que encontré, o pude observar, en la Cuba de esos días, no
sólo era diferente de lo que nos imaginábamos muchísimos bolivianos,
sino, en varios aspectos, exactamente lo contrario.
Lo más impactante, por cierto, fue advertir el inmenso orgullo
de los cubanos y las cubanas de ser parte de un movimiento que había
devuelto a su patria la dignidad y la soberanía, que la dictadura de
Fulgencio Batista había echado por los suelos. Me daba la impresión
de que todos los habitantes de la isla vivían, cada instante de su
existencia, con el convencimiento de que constituían una pieza clave
del proceso y que el incumplimiento de las tareas cotidianas, aún de
las más domésticas, que a cada quién le correspondían, podía significar
un retroceso o la derrota de la revolución.
Era notorio un sentido de solidaridad desbordante, no sólo entre
los hombres y mujeres de la isla, sino de todos los pobladores, con
los que se daba la ocasión de conversar, para con los pueblos que
luchaban por la misma causa en cualquier parte del mundo.
Cuando tenía la certeza de que el corte de la caña era una suerte
de trabajo forzado, al que eran condenados los enemigos de la
revolución, fui testigo de un acto muy festivo, como lo era casi todo
acto público en esa época, en el que se despedía a los primeros
contingentes de estudiantes de la Universidad de la Habana que partían
a la zafra de ese año. Me llamó la atención un enorme lienzo que
ondeaba a todo lo largo del frontis de uno de los edificios que tenía
la siguiente leyenda: “Economía, sin suspensos, ¡los primeros a la
zafra!”; quería decir, ni más ni menos, que en la Facultad de Economía,
en esa gestión académica, no se había registrado ningún aplazo y, por
lo tanto, sus alumnos tenían el privilegio de partir primeros al corte
de caña.
17
"OPINIONES Y ANALISIS"
Ya en ese momento los progresos de Cuba en materia de
educación y salud eran notorios, aunque todavía no reconocidos
internacionalmente. Las movilizaciones para la alfabetización o las
campañas de vacunación resultaban simplemente impresionantes.
Quizá lo más desconcertante y aleccionador de mi experiencia
fue constatar que la figura de Fidel Castro, no sólo era respetada y
querida por cuanta gente tuve oportunidad de contactar. Debo decir,
de paso, que me las arreglé para hacer visitas a cualquier lugar de la
Habana por mi cuenta, al margen del programa oficial que, por supuesto,
me resultaban sospechosas. Pues bien, Fidel era visto y sentido no tanto
como el Presidente de la República sino como el padre o el hermano
mayor que marca una línea de conducta con su propio ejemplo. En
la defensa armada de la revolución, en el trabajo, en la lucha contra
la corrupción, en las operaciones de salvamento a las victimas del
Huracán Flora, en la reforma agraria, allá donde fuera necesario, el
pueblo cubano podía tener la seguridad de que Fidel estaría en primera
fila. Este fenómeno me ha servido, años después, para explicarme cómo
ha podido, la revolución cubana, sobrevivir en medio de todas las
adversidades y, también, porqué fracasaron otros intentos.
Para recuperar el equilibrio, debo decir que luego de dos meses
de permanencia en Cuba, fuimos invitados por la Unión Internacional
de Estudiantes a Praga y luego a Moscú. El contraste resultó inocultable.
La decadencia de los regímenes socialistas de Europa se podía respirar
en el ambiente. Por eso, no iba a causarme ninguna sorpresa el
levantamiento popular de Praga dos años después. Sin ninguna duda,
el “socialismo real” estaba en una fase de declinación que no tendría
retorno, mientras la revolución cubana iba en ascenso.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Yo sé que este testimonio puede tener el mal sabor de un
panegírico trasnochado de la revolución cubana. Me hago cargo del
riesgo. No sería la primera vez que trasnocho, pero resulta ineludible
para explicar el curso posterior de mi existencia política.
A mi retorno de Cuba, dije, tal cual, lo que había visto, percibido
y entendido del proceso revolucionario. No tenía escapatoria, el día
antes de partir de la Habana para Praga, una muchacha, activista de
la juventud católica en la época de la dictadura de Batista y que luego
pasaría a militar en la revolución, nos había lanzado a David Terceros
y a mi una conminatoria inapelable: “por el amor a la verdad que ustedes
como católicos han aprendido, les pido que cuando salgan de Cuba
digan, bueno o malo, sólo lo que han visto”...
¡Cuidado! No es que me hubiera convertido súbitamente al
comunismo o en seguidor de la revolución cubana y simpatizante de
Fidel Castro. Simplemente que empecé, a partir de ese momento, a
vivir un conflicto interior profundo: la revolución cubana, que yo
suponía antagónica con los principios y valores de la visión cristiana
del mundo, contenida en la Doctrina Social de la Iglesia, estaba
convirtiendo en realidades tangibles, vivas y cotidianas muchos de esos
valores que para nosotros formaban parte de un “deber ser” lejano,
de una utopía probablemente inalcanzable.
Muchos de mis compañeros del movimiento católico y no pocos
de mis familiares, no pudieron evitar el pensar que yo había sido
víctima, una más, del lavado cerebral al que era sometido, según la
creencia más generalizada en la época, todo incauto visitante a un país
comunista. Tuvieron que ocurrir algunas cosas antes de que se
convencieran de que yo, como buen católico que era, no había dicho
otra cosa que la verdad.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
A partir de ese momento, los acontecimientos se precipitan. Se
da la coincidencia de que en la Universidad de San Simón, en mi
ausencia, se habían producido graves incidentes protagonizados por
bachilleres que no habían logrado vencer el examen de ingreso poco
tiempo atrás. Algún centro de estudiantes había desconocido a las
autoridades facultativas. Podía respirarse en el ambiente un aire de
insatisfacción estudiantil en torno al desenvolvimiento general de la
Universidad.
La Asamblea de Estudiantes convocada el 21 de julio de 1966,
para tratar los conflictos puntuales, derivó en un debate acerca de la
necesidad de encarar reformas profundas e inmediatas en el conjunto
de las actividades universitarias: programas de estudios, procesos
pedagógicos, investigación, relación con la sociedad y el país, entre
otras. En el Frente Universitario Revolucionario Cristiano (FRUC), la
nueva denominación del FUC, que presidía la FUL y varios Centros
Facultativos, se habían venido debatiendo propuestas de reforma que
recogían varios de los temas señalados y que se consideraban
indispensables para que la Universidad estuviera en condiciones de
responder adecuadamente a los desafíos que planteaba el nuevo tiempo.
Incluso, se había formulado un plan de implementación progresiva de
tales reformas.
Sin embargo, al calor del debate y dados los inevitables cálculos
políticos que las distintas corrientes constitutivas del movimiento
universitario realizaban del momento por el que atravesaba la
Universidad, la Asamblea concluyó con una inesperada proclama de
Revolución Universitaria que planteaba medidas tan radicales como
las de declarar la vacancia de todas las cátedras, el desconocimiento
a todas las autoridades constituidas (Rector, Vicerrector y Consejos
Facultativos), la realización de las clases revolucionarias en lugar de
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
las ordinarias, para abordar la discusión de las reformas que fueran
necesarias, particularmente en relación con los programas de estudios,
los procesos pedagógicos y la investigación científica.
Fueron cuatro meses de intensa actividad estudiantil que, sin
embargo, no alcanzaron los objetivos inicialmente propuestos,
principalmente por la resistencia abierta o solapada del cuerpo de
profesores que veían sus intereses corporativos afectados. Otras
universidades del país, recorrerían el mismo camino, dos años después
con parecidos resultados.
La experiencia sirvió para que el FRUC extrajera una lección
importante: la revolución sólo será posible si se da en el conjunto de
la sociedad y no por parcialidades.
¡El deber de todo cristiano es hacer la revolución!
Las dudas existenciales que conmovían a todos los miembros
del movimiento universitario cristiano se verán elevadas a la máxima
expresión con la muerte de Ernesto Guevara, el “Che”, en la Higuera.
Más de una vez he sostenido que la mayor victoria del Che no fue
ni en la Sierra Maestra ni en ningún otro escenario de combate. Al
menos para los jóvenes cristianos bolivianos, que empezábamos a soñar
con la revolución, lo que más impacto nos causó fue su muerte y la
lectura de su diario de campaña. Incluso la imagen fotográfica de su
cadáver, nos evocaba el martirio de Cristo en el Gólgota. El Diario
se convirtió en una lectura obligada para muchos de nosotros, incluidas
nuestras familias que, aún siendo muy conservadoras, no podían dejar
de sentirse conmovidas por un testimonio tan pleno de consecuencia
y entrega por los demás. Por cierto, ese sentimiento estaba exento de
21
"OPINIONES Y ANALISIS"
toda connotación política concreta. Estaba mucho más clara la idea
del compromiso y el sacrificio que el de la toma del poder para algo.
Ni hablar de la lucha de clases, o de la dictadura del proletariado. Se
trataba, apenas, de forjar una sociedad en la que todas las criaturas
de Dios vivieran como hermanos, “amándose los unos a los otros”.
Una sociedad en la que la dignidad humana estuviera por encima de
cualquier otra consideración. En suma, estábamos viviendo una
profunda interpelación de nuestro rol en el mundo, desde la ética de
un cristianismo renovado y renovador.
A propósito de las derivaciones de la experiencia guerrillera
de Ñancahuazú, debo referir un pasaje muy ilustrativo que se sitúa en
el mes de febrero de 1968. Me encontraba trabajando en la Federación
de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Bolivia, como instructor en
los cursos de formación de líderes cooperativistas en todo el país. En
tal carácter asistí a un evento que se realizaba en Padilla, Departamento
de Chuquisaca. Participaban en el evento un centenar de dirigentes y
funcionarios de Cooperativas de varias localidades de la región,
incluidas Monteagudo, Camiri y otras, próximas al teatro de operaciones
de la guerrilla. Una de las charlas dio lugar a un intenso debate acerca
de la necesidad de encarar transformaciones prontas y profundas que
permitieran superar las condiciones de inequidad e injusticia en las
que se debatía la mayor parte de la población boliviana, particularmente
en el área rural.
En el evento participaban también tres sacerdotes, en calidad
de asesores de algunas de las Cooperativas de la región. No hay que
olvidar que, en una primera fase, la Iglesia Católica estuvo muy
involucrada en la promoción del cooperativismo de Ahorro y Crédito.
Muchas de las Cooperativas que aún existen, se crearon bajo el
patrocinio de las Parroquias urbanas y rurales. Hay que asumir, por
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
lo tanto, que la gran mayoría de los líderes cooperativistas eran de
confesión católica e incluso fuertemente vinculados a la acción
apostólica de la Iglesia. Pues bien, en un momento dado de la discusión
surgió la pregunta más complicada: ¿puede un católico apelar a la
violencia para lograr el cambio de las estructuras sociales? La pregunta
fue remitida a los tres sacerdotes, quienes, ante la complejidad del
asunto, pidieron un cuarto intermedio para reflexionar entre ellos la
respuesta. Al cabo de unas horas de suspenso, los sacerdotes presentaron
sus conclusiones, más o menos en los siguientes términos: si las
condiciones de injusticia se tornan insoportables y están destruyendo
todo vestigio de caridad y solidaridad entre los hombres, que engendran
un odio irreconciliable entre los miembros de la sociedad, y los sectores
privilegiados son totalmente resistentes al cambio, entonces, es legítimo
apelar a formas de acción que hagan posible el cambio deseado, aunque
teniendo mucho cuidado de no infligir daño innecesario al prójimo…
El evento, por poco no terminó en una manifestación por las calles
de Padilla, dando vivas al Che.
¿Se trataba de una acción política inducida por algún activista
infiltrado en el curso? Nada de eso. Salvo que el activista fuera yo
mismo, pero debo confesar que en ese preciso momento me encontraba
agobiado por dudas y cuestionamientos, ¿cómo podía propagar
respuestas? Todo parecía nacer, más bien, de una combinación entre
el hastío de soportar condiciones de vida deplorables por la mayor parte
de las gentes, frente al derroche y ostentación de riqueza por parte de
unos pocos privilegiados, la creciente conciencia social de los cristianos
católicos y el mensaje conmovedor de la gesta del Che, que tenía la
fuerza moral incontenible del sacrificio supremo por una causa que
muchos consideraban, a esas alturas de la historia, justa y noble, incluso
varios de aquellos que habían recibido la presencia guerrillera con
23
"OPINIONES Y ANALISIS"
desconfianza o la habían repudiado francamente, como era el caso de
algunos de nosotros, por considerarla una inaceptable intromisión
extranjera en los asuntos de los bolivianos.
Fueron las derivaciones claramente regresivas del régimen
militar que había sustituido al MNR en noviembre de 1964, con el Gral.
René Barrientos Ortuño a la cabeza, que actuarían como catalizadores
de una definición ideológica y política más radical. No en vano, el
nuevo régimen había adoptado el membrete de “Revolución
Restauradora”. Se trataba, en efecto, de reinstalar, en todo lo que fuera
posible, el orden de cosas que había estado vigente hasta abril de 1952.
El Partido Demócrata Cristiano, fue invitado a participar en el gobierno
del Gral. Barrientos. Los cuadros jóvenes, que militaban en el partido,
la mayor parte dirigentes universitarios, objetaron tal planteamiento,
en lo que vendría a constituir el hito inicial de una ruptura generacional
e ideológica que culminaría con la división del PDC en 1969 y la
constitución del Partido Demócrata Cristiano Revolucionario, con
todos los núcleos juveniles del antiguo partido, teniendo a Jorge Ríos
Dalenz, ex Secretario Ejecutivo de la CUB, como su principal líder.
El Chichi Ríos, como le llamábamos cariñosamente sus compañeros
y amigos, sería asesinado en septiembre de 1973, en Santiago de Chile,
en ejecución del tristemente célebre Plan Cóndor, una abominable
confabulación de todos los regímenes dictatoriales de la región destinada
al exterminio de los militantes de izquierda, dirigentes sindicales,
intelectuales progresistas o simples opositores.
Pero el fenómeno no es exclusivo a Bolivia. En Chile ocurriría
lo mismo con el surgimiento del MAPU, una disidencia de la juventud
del Partido Demócrata Cristiano que desde sus inicios asumió el
marxismo como instrumento de interpretación histórica y sociológica.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Poco después de esto sobrevino mi viaje a Bélgica, aprovechando
que me había sido otorgada una beca para realizar una Licencia en
Sociología, en la muy Católica Universidad de Lovaina. Era julio de
1968. Aún no se disipaba el humo de las granadas de gas y el eco de
las canciones de guerra de los diez millones de trabajadores y estudiantes
que en mayo habían tomado París, provocando la mayor conmoción
social y política en la Europa de la postguerra. El Presidente Charles
de Gaulle había tenido que sacrificar a su Primer Ministro George
Pompidou y, evitar, de esa manera, su propia caída. Marx y Engels,
Mao-Tse-Tung, Lenin, Gramsci, Althuser, Bethelheim, y otros,
conformaban la constelación de profetas ineludibles para cualquier
latinoamericano que asomaba por esas latitudes, apenas pisar tierra.
Aún los profesores reconocidamente conservadores empezaban sus
disertaciones admitiendo que el marxismo podía ser útil para varias
cosas.
Creo que muchos de los latinoamericanos que habíamos recibido
becas de estudio en Lovaina, compartíamos un propósito común:
formarnos como buenos cuadros demócrata cristianos, propaladores
de la “Revolución en Libertad” y de la “Tercera Vía”, consignas
exitosamente enarboladas en la triunfal campaña electoral de Eduardo
Frei Montalva en Chile del 64. Nada de eso sucedió. El vendaval del
mayo francés convirtió en arqueología el pensamiento demócrata
cristiano y quedaron pocos sobrevivientes. Incluso varios jesuitas
chilenos, ecuatorianos, colombianos y bolivianos, que iban a culminar
sus estudios en el Teologado de Egenoven, muy próximo a Lovaina,
terminaron arriando banderas o bien construyendo una creativa
simbiosis entre el humanismo cristiano y la visión dialéctica de la
historia.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Fueron años intelectual y políticamente muy intensos. La
accidental muerte del Gral. Barrientos en Bolivia precipitó los
acontecimientos que culminarían con la guerrilla de Teoponte, el
ascenso al Gobierno del Gral. Juan José Torres, con un claro programa
de gobierno popular y nacional, y la Asamblea Popular, un fallido
intento de conformación de una conducción revolucionaria que
desembocaría en la toma total del poder por las masas populares.
A la reconquista de la Democracia
El golpe militar del 21 de agosto de 1971, encabezado por el
entonces coronel Hugo Banzer Suárez, echaría por tierra la euforia
triunfalista de los sectores radicales de la izquierda, abriendo curso
a un prolongado período dictatorial en el que, por primera vez en
Bolivia, se pondría en ejecución un verdadero plan de proscripción
y aniquilamiento de las organizaciones de izquierda.
En esas circunstancias nace el MIR. Oficialmente constituido
el 7 de septiembre de 1971, el Movimiento de la Izquierda
Revolucionaria surge de la convergencia del Partido Demócrata
Cristiano Revolucionario y varios núcleos pequeños de militantes de
izquierda, René Zavaleta y Cesar Chavez Taborga (fracción de izquierda
del MNR), Pablo Ramos y Dulfredo Rua (Grupo Revolucionario
Espartaco), Jaime Paz y José Reyes (grupo de marxistas indepen-
dientes), Pepe Reyes sería asesinado en enero de 1981 durante la
dictadura de García Meza en la calle Harrington, Ramiro Velasco
(disidente del PCML), entre otros. Ciertamente era el PDCR el que
aportaba la mayor parte de cuadros activos, vigentes sobre todo en las
Universidades Públicas de todo el país, y una organización funcional
y territorial muy disciplinada y combativa.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Originalmente, se había diseñado un proceso más gradual de
constitución de un nuevo instrumento político de la izquierda boliviana,
habiéndose creado para ello el CIR, Comité de Integración
Revolucionaria, el mismo que tuvo una primera expresión pública en
las elecciones universitarias de 1970 en San Andrés, a través de un
frente denominado MIR.
Los acontecimientos del 21 de agosto modificaron drásticamente
los planes. Los cuadros de dirección, que permanecían en el país luego
del golpe militar, decidieron dar existencia formal al nuevo instrumento
político, bajo la denominación de Movimiento de la Izquierda
Revolucionaria, con la clara determinación de resistir a la dictadura,
habiendo adoptado dos decisiones orgánicas que habrían de marcar su
historia y permiten explicar su fortaleza para sobrellevar la represión
hasta la recuperación de la democracia en 1978 y, más tarde, durante
el período de García Meza.
La primera de esas decisiones establecía una Dirección
Colegiada. ¡Nada de Jefes! La historia política boliviana había mostrado
cuán nocivo podía ser para una organización política la concentración
del mando y la representación en una sola persona. Su ausencia temporal
o definitiva podía significar la desaparición del partido mismo, además
de las perversas manifestaciones del autoritarismo y la subordinación
del proyecto colectivo a los intereses particulares del líder, jefe, o
caudillo.
La segunda, determinaba la radicatoria efectiva de la Dirección
Nacional en el país, independientemente de quienes la compusieran.
Esto significaba, en buenas cuentas, que sólo se podía ejercer funciones
de conducción partidaria estando físicamente en el territorio nacional.
Esta medida permitió que el MIR, aún siendo una organización pequeña
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"OPINIONES Y ANALISIS"
y sometida a intensa persecución, tuviera siempre un núcleo de
dirigentes que actuaban con autoridad plena e iniciativa propia, sin
depender, como ocurría con casi todos los demás partidos, de la decisión
de sus máximos líderes radicados en México, Buenos Aires, Caracas
y Europa.
Por cierto, no fueron decisiones de fácil cumplimiento. La
segunda de ellas, provocó la primera división del partido, casi
inmediatamente después de su constitución. Algunos dirigentes que
habían salido a Chile como consecuencia del golpe, objetaron la medida
con el argumento de que su mandato no podía sufrir restricción alguna,
donde quiera que se encontraran.
A su vez, el carácter colegiado de la Dirección Nacional fue
puesto en tela de juicio en la época en que el MIR formó parte del
gobierno de la Unidad Democrática y Popular (1982-1985), y junto
a otros factores, abrió la crisis mayor del partido, que desembocaría
en la conformación de tres fracciones: el MIR a secas, el MIR Bolivia
Libre, luego transformado en Movimiento Bolivia Libre, y el MIR
Masas.
Inmediatamente después del golpe de agosto de 1971, junto a
Guillermo Capobianco, Alfonso Leaño y otros militantes que nos
encontrábamos en Lovaina, logramos el apoyo de amigos como Carlos
Quiroga Blanco, e incluso algunos ecuatorianos y chilenos que
simpatizaban con la causa del pueblo boliviano, para conformar una
instancia de solidaridad con la lucha de nuestros compañeros en Bolivia,
acudiendo a cuanta gente de buena voluntad existiera, en pos de apoyo
material o político. Con el tiempo esa instancia se convertiría en el
Comité Regional del MIR en Europa, que llegó a tener ramificaciones
en muchos países del viejo continente, generando una amplia corriente
de solidaridad con Bolivia.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Flamante sociólogo, a mediados de 1972 regreso a Bolivia, en
una situación personal muy incierta dado que muchos de mis
compañeros se encontraban en la clandestinidad. Podía suponer que
mi nombre estuviera en algún registro de los organismos de control
político, no sólo por mis relaciones sino también porque el periódico
El Diario, en algún momento, después de agosto de 1971, había
registrado un artículo, escrito por un simpático y ocurrente
anticomunista, en el que se sostenía que Lovaina, después de Moscú,
Pekín y la Habana, era la nueva capital de la subversión internacional
y que, en los bosques aledaños a esa ciudad existían campos de
entrenamiento militar de guerrilleros...!!! Pero, como aún en materia
de represión y pese a la asistencia técnica de argentinos, brasileños,
israelitas y norteamericanos, andábamos un poquitín atrasados, no tuve
mayor problema para ingresar legalmente al país e instalarme en La
Paz, cumpliendo estrictamente las disposiciones partidarias. De paso,
diré que en ese tiempo el sentido de disciplina partidaria, nacido del
compromiso semi religioso con la causa, no admitía dudas ni
contemplaciones, de ningún género. Tenías que estar donde el partido
te requiriera. Aconsejado por un ex becario de Lovaina, Salvador
Romero Pittari, cometí la osadía de presentarme a la Facultad de
Derecho, Ciencias Jurídicas y Sociales ofreciendo mis servicios de
sociólogo, y la primera persona con que me topé era, ni más ni menos,
que el Jefe de Carrera de Sociología, Ramiro Loza Calderón, connotado
y muy consecuente militante falangista, con quien habíamos compartido
las peripecias de la dirigencia universitaria. Para mi total sorpresa, me
recibió muy cordialmente, y me hizo saber que era bienvenido a la
Universidad. Así fue como incursioné en la cátedra universitaria. Por
supuesto tuve que apelar a todos los conocimientos de la sociología
“burguesa” que había adquirido en Lovaina, y archivar lo que de
marxismo había bebido en los grupos de estudio que funcionaban
intensamente, de manera paralela a las cátedras oficiales.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Al parecer, fui demasiado lejos en mi esfuerzo, porque más de
uno de mis alumnos, que no sabían para nada de mi militancia, me
llegaron a calificar como un reaccionario funcionalista.
Fue un tiempo duro, pero de intensa realización personal. Con
los compañeros más próximos, Antonio Aranibar, Guillermo
Capobianco, Alfonso Leaño, Carlos Montaño Ostria, o en otro momento,
Jaime Paz, Fernando Gonzáles, Oscar Eid, Raquel Ximeno (la
entrañable Baturra) una compañera española que dejo media vida y
el alma entera en Bolivia, escuchábamos los informativos radiales, con
la misma actitud de los argelinos en las comunidades más remotas,
durante la guerra de liberación, interpretando las noticias y haciendo
cábalas sobre la inminente caída del régimen, ganando o perdiendo
batallas imaginariamente. Hoy puedo sostener, sin ninguna duda, que
esa fue la mejor etapa de mi vida política, cuando todos poníamos lo
mejor de nuestra parte para construir algo nuevo. Nadie, o casi nadie,
pensaba en lo suyo. Habíamos asumido un compromiso incondicional
con un mañana radiante para todos. Ni la prisión ni la tortura y, ni
siquiera, el riesgo cierto de la muerte, debilitaba nuestras convicciones.
“Si en esta empresa me sorprende la muerte ¡bienvenida sea!”, creo
que pensábamos, plagiando al Che, sin decirlo. ¿Que sentíamos miedo?
¡claro que sí!, como cualquier mortal. Pero la fuerza de nuestros sueños
era mayor que nuestros miedos.
Y llegó el tiempo de las cosas reales.
Este espíritu estuvo vigente, creo, hasta octubre de l982 cuando
se instaló el gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP), con
don Hernán Siles Zuazo, como Presidente de la República. Es verdad
que ya en el proceso de constitución de la UDP habían asomado los
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
demonios de la política real, con motivo del reparto de las candidaturas
para las elecciones de 1978, aunque en el caso del MIR, en varios
departamentos el mayor problema era, más bien, que no había mucha
gente que quisiera figurar en las listas, por temor a lo que pudiera
ocurrir, puesto que la apertura democrática estaba lejos de haberse
consolidado, como se demostró con los sucesivos golpes de Pereda
Asbún, Padilla, García Meza, Torrelio y Vildoso. Yo fui candidato a
una diputación por Cochabamba, sin consecuencias, porque, además
de haber perdido la elección como integrante de la UDP, sobrevino
la anulación general de las elecciones y el golpe de Pereda Asbún.
Recién con las elecciones de 1979, realizadas bajo la presidencia
del Gral. David Padilla Arancibia, accedo a una banca en la Cámara
de Diputados y me encaro con la política en sus formas más mundanas.
No resultaba fácil pasar de la clandestinidad al Parlamento, así, sin
anestesia.
La instalación del Congreso Nacional en agosto de 1979, generó
una expectativa inusitada en toda la población boliviana. La posibilidad
de reorganizar democráticamente el Estado y de que volvieran a ser
vigentes las libertades ciudadanas, luego de que habían sido proscritas
por la prolongada sucesión de regímenes de facto, fue recibida como
un hecho providencial que venía a resolver de una vez y para siempre
los problemas de la pobreza, el desempleo, la falta de vivienda, las
precarias condiciones en que se debatían la educación y la salud
públicas, la corrupción, etc., etc.
Pero fue un reestreno traumático. El gobierno militar hubiera
preferido que el MNR ganara las elecciones pero no podía forzar tanto
los resultados como para hacer que la UDP las perdiera, siendo así
que ya en 1978, a pesar de todas las manipulaciones del gobierno de
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"OPINIONES Y ANALISIS"
entonces, la UDP había logrado un nítido primer lugar, que fue
escamoteado mediante acciones de fraude masivo en algunos
departamentos. Lo que salió como resultado fue un cuasi empate con
una insignificante diferencia de poco más de 1.500 votos a favor de
la UDP, que obviamente servía para legitimar la elección, en el
Congreso, de cualquiera de los candidatos más votados.
La escasa diferencia en el número de parlamentarios que cada
una de las dos candidaturas más votadas había obtenido, provocó un
impasse muy complicado poniendo en vilo al país y amenazando la
propia supervivencia de la naciente democracia. Innumerables
votaciones sin resultado y la reticencia de los unos y otros, para llegar
a un mínimo acuerdo para dar paso a la conformación de un gobierno
en el marco constitucional, mostraron descarnadamente cómo, los
intereses particulares, sean políticos, económicos o de cualquier otra
índole, se imponen sobre el interés general, por mucho que ello conlleve
el inminente riesgo de quiebra institucional o colapso económico para
la Nación, la historia se repite, 20 años después...
La elección del Dr. Walter Guevara Arce, como solución
transaccional, mostró la volatilidad del nuevo orden político. Apenas
dos meses después, sería derrocado en un cruento suceso conocido
como el golpe de Todos Santos, encabezado por el Cnl. Alberto
Natusch, el mismo que después, en un acto de reivindicación postrera,
empeñaría toda su influencia en las Fuerzas Armadas para el
derrocamiento de Luis García Meza. El golpe de Todos Santos, puso
en evidencia la cortedad de miras y la desenfrenada ambición de poder
de casi todos los actores políticos en escena. Muy pronto se pudo
conocer que los partidos tradicionales, sin excepción, estaban, de un
modo u otro, involucrados en la acción golpista. Aunque hubieran
resuelto, en el momento final, echarse atrás, ello no les exime de
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
responsabilidad y, por el contrario, hace más evidente la fragilidad ética
y el pragmatismo sin fronteras de sus conductores. Es indispensable,
sin embargo, establecer una honrosa salvedad: la de don Hernán Siles
Zuazo, cuyo compromiso con la democracia fue invariable hasta sus
últimos días, tal como pudo demostrarlo en 1985, al aceptar el
acortamiento de su mandato con el único propósito de preservar el
régimen democrático, reconquistado a tan alto precio por el pueblo
boliviano.
Al parecer, las únicas agrupaciones partidarias que no habían
sido invitadas a participar en el golpe de noviembre de 1979, hasta
donde yo sepa, fueron el MIR y el PS1 de Marcelo Quiroga. Por el
contrario, desde el instante mismo que tomamos conocimiento del
hecho, nos movilizamos para promover una resistencia activa que
cristalizó, entre otras acciones, en una resolución de condena y repudio
al golpe de estado, presentada por nuestra bancada parlamentaria en
una sesión de emergencia del Congreso Nacional, realizada pocas horas
después del pronunciamiento militar. La resolución, que redactamos
muy de prisa con Guillermo Capobianco, en el pool de secretarias de
la Cámara de Diputados, fue aprobada sin debate ni voto disidente
alguno. Pero, ¡atención!, no fue precisamente la convicción democrática
de los senadores y diputados de entonces la que explica la aprobación
unánime de esa resolución, sino la confusión suscitada en todos los
partidos comprometidos en la asonada golpista, por las idas y venidas
de sus dirigentes que empezaban a vacilar ante el espontáneo y vigoroso
repudio de la ciudadanía al golpe.
Ese episodio, creo que marcó una clara línea de conducta en
los cuadros del MIR de aquélla época. Nuestro compromiso con la
democracia no admitiría, desde entonces, duda ni tentación alguna. Esa
convicción se afirmaría mucho más ante los crímenes del régimen de
García Meza, convirtiéndose en un principio fundamental de nuestro
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"OPINIONES Y ANALISIS"
accionar político durante el gobierno de la UDP, entre 1982 y 1985,
cuando no faltaban argumentos para ejecutar alguna acción que pusiera
término a la debilidad política del Gobierno frente a un Parlamento
dominado por la oposición, que boicoteaba sistemáticamente la gestión
gubernamental.
Este no es un elemento ornamental en la construcción de nuestro
ideario político. No puedo dejar de señalar que en muchos de los núcleos
constitutivos del MIR y durante toda la primera etapa del régimen del
Gral. Banzer, estaba fuertemente arraigada la concepción de la lucha
armada como la vía principal, si no la única, para la toma del poder
político y la ejecución del programa revolucionario. Esta visión explica,
en buena parte, los estrechos vínculos que existieron, en esa etapa,
entre el MIR y el ELN.
El haber arrancado al Gral. Banzer una amnistía política general
y una convocatoria anticipada a elecciones en 1978, mediante la huelga
de hambre de las mujeres mineras que luego se extendería a todo el
país, la insólita victoria electoral de la UDP frente al candidato oficial
Pereda Asbún en ese mismo año, la derrota del golpe de estado del
Gral. Natusch en noviembre de 1979 y, sobre todo, la tenaz resistencia
popular que aisló e hizo posible la caída del sanguinario régimen de
García Meza en agosto de 1981 y la reapertura democrática de octubre
de 1982 vigente hasta hoy3, nos habían mostrado que la organización
de las masas populares en torno a objetivos, reivindicaciones y
aspiraciones comunes, así como la disputa y conquista del poder
político por fuerzas progresistas, representativas de tales objetivos y
aspiraciones, podían darse en el campo democrático.
3 Los mártires de la democracia, 8 dirigentes del MIR asesinados el 15 de enero
de 1981, en la calle Harrington de La Paz, constituyen el símbolo más alto
de esa gesta.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Esta opción por la reforma y construcción democrática de la
sociedad, de la economía, de la política y del Estado, se afirmaría aún
más gracias a que en la década de los ochenta se configuró un contexto
internacional propicio que alentó fuertemente el restablecimiento de
regímenes democráticos en toda la región, luego del prolongado y
sombrío interregno dictatorial.
La democracia se convirtió, desde entonces, en un componente
esencial de nuestro accionar político. En la vida partidaria, objetando
abiertamente las primeras manifestaciones caudillistas que asomaban
en el horizonte mirista, y luego en el Movimiento Bolivia Libre, que
surge, precisamente, como parte de una ruptura ideológica y práctica
con ese fenómeno. La democracia vendría a constituirse para nosotros
en un patrón de vida en el espacio público, más allá de las frías reglas
de juego que debían presidir la constitución formal de los poderes del
Estado. Por cierto, las elecciones eran muy importantes y una condición
sine-qua-non de la institucionalidad democrática, pero no lo eran todo.
La democracia no podía agotarse en ellas. Por eso, cuando en 1985
se produce, por primera vez después de casi veinte años, una transición
pacífica entre los gobiernos constitucionales de la UDP y del MNR,
nos propusimos trabajar con verdadero entusiasmo, en la reforma
interna del sistema político con el ambicioso propósito de promover
una verdadera cultura democrática, es decir principios, valores y
conductas democráticas, en los propios instrumentos partidarios y en
la sociedad en su conjunto.
Nos parecía inadmisible que, dadas las enormes expectativas
que se habían creado en la opinión pública acerca de la potencialidad
transformadora de la democracia y de su capacidad para resolver los
problemas acumulados durante los regímenes de facto, los principales
actores del proceso siguiéramos prisioneros de las prácticas
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"OPINIONES Y ANALISIS"
tradicionales de la política criolla, disputando con verdadero
encarnizamiento, no la transformación del Estado para construir un
futuro mejor, sino la captura del botín constituido por los cargos y los
recursos estatales.
Por otra parte, el encuentro directo con los ciudadanos, desde
mi condición de diputado, me permitió captar, sin mediación alguna,
lo que la gente esperaba y reclamaba de sus representantes y del
Congreso Nacional como institución. En la mayor parte de los casos,
los ciudadanos deseaban que los senadores y diputados les ayudaran
a superar su inermidad ante una burocracia ineficiente e insensible,
que hacía caso omiso de sus demandas. Que canalizaran, leyes mediante,
sus reivindicaciones sociales o económicas. Que fueran portavoces de
quienes no eran escuchados por los poderes públicos. En fin, esperaban
ser representados ¡como Dios manda!
Pero la fría realidad del parlamento, ya entonces, mostraba más
sombras que luces. Casi todo estaba por hacerse para que, en algún
momento, la gente se sintiera bien representada.
El avasallamiento de la minoría parlamentaria por parte de la
mayoría, la subordinación del Poder Legislativo frente al Ejecutivo,
el bajo nivel de responsabilidad en el ejercicio del mandato ciudadano
por parte de un buen número de senadores y diputados, la ausencia
de mecanismos de acceso fluido de la ciudadanía a los órganos
parlamentarios y de rendición de cuentas del trabajo de los
representantes, la baja calidad de la producción legislativa, el tráfico
de influencias, la inestabilidad funcionaria en las cámaras, la virtual
inexistencia de asesoría profesional, la inocuidad de las acciones de
fiscalización, en fin, todos los rasgos característicos de la rutina
parlamentaria de entonces, nos permitieron, junto a otros parlamentarios
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
de diversas corrientes políticas con quienes compartíamos una visión
crítica de esas prácticas, conformar una ambiciosa agenda de reforma
del Poder Legislativo que, con altibajos, ha venido ejecutándose hasta
hoy.
La premisa era muy sencilla: mientras no se cuente con un Poder
Legislativo institucionalmente sólido, eficiente, con verdadera
autoridad, que cumpla como es debido sus funciones legislativas, de
fiscalización y gestión, en el marco de la independencia y coordinación
de poderes que la Constitución Política del Estado determina, la
democracia boliviana no alcanzará la calidad y solidez que las tareas
del desarrollo integral y sostenible de la Nación exigen.
Producto de ese esfuerzo conjunto de un núcleo de
parlamentarios profundamente comprometidos con el perfeccio-
namiento de la democracia boliviana se puede señalar, entre otras, la
Ley de Partidos Políticos4 , el Código Electoral, los nuevos Reglamentos
4 Una verdad histórica. La Ley de Partidos Políticos fue sancionada en el Congreso
Nacional por una decisión personal del Gral. Banzer, que la promulgó el 25
de junio de 1999. Se trata de un instrumento jurídico diseñado para lograr que
los partidos políticos adquieran una sólida institucionalidad democrática, exenta
de las distorsiones autoritarias y caudillistas, que sean verdaderos constructores
de ciudadanía, instrumentos eficientes de representación social y de gestión
pública, organizaciones responsables capaces de administrar sus recursos y los
recursos del Estado de manera honesta y transparente. Desde luego, esa nueva
manera de concebir a los partidos políticos, no contó con la simpatía de muchos
de los líderes políticos tradicionales que veían amenazado su cómodo y perpetuo
reinado y, por el contrario, en el camino de su sanción legislativa hubo que
sortear muchos obstáculos y la resistencia, entre solapada y abierta, de las
dirigencias partidarias que hicieron abortar el primer intento de tratamiento del
proyecto en 1996.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Generales de las Cámaras, el componente legislativo del Programa
Nacional de Gobernabilidad (PRONAGOB), la apertura del Parlamento
a la Sociedad, mediante el fortalecimiento de las Brigadas
Departamentales y las Audiencias Públicas de Comisiones y Brigadas.
Ese núcleo tuvo dos espacios de trabajo, uno informal
denominado Grupo Parlamentario para la Reforma Política constituido
en 1993, encontrándome en ejercicio de la Segunda Vicepresidencia
de la Cámara de Diputados, y el otro, la Comisión Bicamaral de
Modernización Legislativa, oficialmente conformada en 1996, mediante
resolución congresal, por iniciativa de don Víctor Hugo Cárdenas, a
la sazón Vicepresidente de la República y Presidente del Congreso
Nacional. Esa resolución otorgó personería jurídica a un grupo
constituido en 1992 por invitación directa del Dr. Luis Ossio, cuando
ejercía la Vicepresidencia de la República.
La composición de ambas instancias no deja ninguna duda
acerca de su pluralidad. Estaban representadas en ellas, sin excepción,
todas las fuerzas políticas que habían logrado llegar al Parlamento.
Valentín Abecia, Roberto Moscoso y Guido Capra del MNR, Hugo
Carvajal del MIR, Enrique Toro, Tito Hoz de Vila y Victor Hugo Añez
Pues bien, fue el Gral. Banzer, quien acogiendo una iniciativa personal del
Presidente de la Fundación de Apoyo al Parlamento y la Participación Ciudadana
(FUNDAPPAC), Dr. Luis Ossio, en una noche parlamentaria efectuada en fecha
11 de marzo de 1999, dio la luz verde para que el anteproyecto fuera debatido
en el Congreso. Bien sabido es que “donde manda capitán...”, por lo tanto, los
partidos de la coalición gubernamental no podían dejar de acatar la decisión
del Presidente de la República y el propio MNR, que era el principal partido
de la oposición, se habría visto en figurillas si persistía en su oposición a que
se aprobara la Ley.
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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

de ADN, Armando de la Parra del FRI, Eduardo Paz de CONDEPA,

Franz Rivero y Luis Aramayo de NFR, y Alfonso Ferrufino del MBL
(si omito a alguien sólo es atribuible a mi mala memoria).

¿Más plural? ¡imposible! De hecho, varios de los integrantes

del grupo, en los debates parlamentarios podíamos estar absolutamente
enfrentados, lo cual ocurría con frecuencia, pero ello no impidió que
forjáramos, entre todos, la clara convicción de que la fortaleza del
Congreso Nacional era un objetivo de interés compartido, para nosotros
como parlamentarios, para nuestras organizaciones partidarias, fueran
del gobierno o de la oposición, y para el país, porque sólo así lograría
consolidarse plenamente la institucionalidad democrática de la
República.

Resulta muy difícil hacer un balance de los resultados de ese

esfuerzo. Muchas de las reformas propuestas están plasmadas en el
papel, es el caso de los nuevos reglamentos de las Cámaras Legislativas,
los reglamentos de Audiencias Públicas y Brigadas Parlamentarias
Departamentales, la Ley de Partidos Políticos. Pero queda un camino
aún extenso y muy difícil por recorrer, hasta que esas normas se hayan
convertido en prácticas cotidianas, en rutina de las instituciones que
tienen que ver con la continuidad y la calidad de la democracia, hasta
que la democracia se convierta, de verdad, en nuestro modo de vivir.

Continuará?...

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 "OPINIONES Y ANALISIS"
LOS HIJOS DE LA DEMOCRACIA
Renzo Abruzzese Antezana*
Se me ha pedido escribir un artículo sobre la generación actual.
Entendida como un producto de la democracia que dificultosamente
reconquistó Bolivia en 1982. Es sin duda una tarea compleja, pues
inmersos en un proceso planetario, al estímulo de cantidades
incuantificables de información, pensionados en una interfase de
velocidad creciente que nos conecta con el planeta, es complicado
reflexionar de la generación actual como si se tratara de la población
joven de una parcela del mundo. Se trata por tanto de un intento por
situar a una generación en el horizonte de un país inmerso
desventajosamente en un proceso universal; desigual y peligroso.
Esto me obliga a estructurar mis argumentos de una manera
especial. Primero intentando definir el concepto de moderno por su
asociación a la juventud. Segundo, pasando revista a las consecuencias
de una transformación global que deja a la generación actual en un
escenario diferente al que actuaban las anteriores generaciones. Tercero,
incorporar un criterio general de apreciación, entendiendo que las
posibilidades de los Hijos de la Democracia, tanto aquí, como en otros
* Licenciado en Sociología (UMSA); Magíster en Salud Pública y Epistemiología
en la Universidad Hebrea de Jerusalem; Postgrado en Salud Mental en la
Universidad de Chile y Maestría de Epistemiología de las Ciencias Sociales
(CIDES-UMSA). Es docente en varias universidades. Actualmente es Director
del Instituto de Investigación y Postgrado de la Universidad San Francisco de
Asís. Autor de un texto de metodología básica en ciencias sociales y varios
libros compartidos con otros autores. Columnista de varios medios escritos.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
ámbitos del mundo, están sujetos a condiciones universales nunca antes
experimentadas.
Partiendo de esas consideraciones, intento comprender la
generación actual, y vislumbrar tímidamente su proyección histórica.
¿Qué es la juventud?
Lo antiguo y lo moderno no siempre ha sido correctamente
asumido pues cada generación supone que lo moderno le pertenece
por derecho, sin embargo, no deja de ser útil reconocer que el término
«moderno» tiene una larga historia, se utilizó por primera vez en el
siglo V de la era cristiana a fin de diferenciarlo de los períodos paganos
primero, y del romano después. Los revolucionarios cristianos de ese
tiempo eran, tachados de «modernos».
Tanto en aquellos tiempos como en los actuales la referencia
a lo nuevo, a lo moderno, hace la diferencia, unos están de un lado,
los otros del otro. El límite siempre es precario pues será superado
y pasará a la categoría de lo obsoleto. Lo realmente moderno sin
embargo, «tiene un vínculo secreto con lo clásico»1 pues para alcanzar
alguna vez la categoría de «clásico» habrá tenido que ser en algún
momento verazmente moderno. De esta forma, en lo conocido como
«clásico» lo moderno ha perdido un sentido histórico preciso. La forma
clásica es por tanto ahistórica aunque sea por siempre, expresión de
un momento de la historia.
1 Habermas Jurgen; La Modernidad, un proyecto incompleto, en La
Posmodernidad, Foster Hal et.al., De. Kairon, 1989 p. 29.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
He iniciado mis argumentaciones a propósito de la juventud,
hablando de lo nuevo, de lo moderno y de lo clásico no solamente
porque la asociación de esas designaciones es casi obvia, sino, sobre
todo, porque lo nuevo, lo moderno, lo joven etc. se muestra diferente
a lo largo de la historia mediante mecanismos no siempre visibles. Cada
«época» desarrolla su propia manera de ser «moderno», se esmera en
marcar la diferencia, pero si observamos con cierto detenimiento los
proyectos generales de cada generación, tendríamos que estar de acuerdo
con Nietzsche en aquello de que el hombre siempre hizo lo mismo;
aunque de manera diferente.
Pasemos brevemente a la noción de «moderno» ¿que es
moderno?
Las visiones de lo moderno y de lo antiguo están íntimamente
ligadas al concepto de juventud, pues, es en ellas donde radica su
posibilidad, o imposibilidad de realización, de hecho, en las poblaciones
maduras o viejas descansa el peso de la «antigüedad» y el valor de
lo clásico, de manera que, podríamos a título de hipótesis asumir que
en la juventud se lee lo nuevo, y de forma inversa, en lo nuevo, se
descifra la juventud. Se trata de un sistema de códigos inscritos en
la sintaxis del mundo.
Si reconocemos que esto es evidente, la estructura por edad,
por género o por cualquier otra dimensión sociodemográfica es
secundaria, su definición pasa por asumir que la mera sumatoria
mecánica de años de vida, conocida como «edad cronológica» resulta
deficitaria, en realidad una definición de juventud debía empezar por
la cronología de los signos y de los símbolos mediante los cuales cada
generación interpreta «su mundo». De hecho en el horizonte de un
adolescente o de un joven, la posibilidad de descifrar la realidad es
43
"OPINIONES Y ANALISIS"
siempre un acto ceñido con una fuerza mayor -por referencia a la
madurez y a la vejez- a la presencia y la pertinencia del símbolo. En
esta lógica, la juventud podría definirse como el florecimiento más
poderoso de los símbolos y de los signos, florecimiento recurrente dado
que se repite de formas diferentes para cada ciclo vital en la especie
humana.
El principio de la semejanza
Lo que hace tan peculiar la forma de pensar, de sentir y de
actuar de cada generación, y dentro de cada generación de cada estrato
generacional, empieza por el principio de la semejanza. 2 Cada
generación «ajusta» la realidad a las expectativas de su tiempo, y en
torno a este ajuste se forman las explicaciones del mundo, de la
economía, de la historia, de la política etc. en otras palabras, la realidad
se presenta como el esquema general en que las cosas del mundo que
asemejan la idea de una vida óptima son aquellas que constituirán la
realidad cotidiana de la vida. El referente sin embargo puede ser
diferente. Las semejanzas que encuentra un joven quechua pueden ser
diametralmente opuestas a un citadino, pues en el primero el referente
campestre y la noción de una existencia contemplativa basada en una
profunda relación entre él y la naturaleza cristalizarán en una concepción
diferente de la vida, de ahí que las culturas juveniles se hacen tan
diferenciables, y las brechas generacionales tan notorias. Pero además,
esta forma especial en que la juventud construye su mundo permite
reconocer las profundas diferenciaciones entre el campo y la ciudad,
2 El desarrollo de este principio analítico puede verse in extenso en Michel
Foucault; Las Palabras y las Cosas.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
entre los estratos poderosos y los estratos desvalidos, entre los jóvenes
de la sociedad actuante y entre aquellos de la marginalidad presente.
No son diferentes por el atributo del número, por la cantidad, ni siquiera
por la característica externa de la piel, el origen geográfico o el credo,
son diferentes porque las similitudes que utilizan para explicarse el
mundo pertenece al orden de las cosmovisiones, de las configuraciones
del saber mediante las cuales los hombres dan cuenta de su forma de
ser y de su forma de vivir por relación al mundo material que los rodea.
La diferencia es pues, desde esta óptica, un problema emergente de
las formas en que cada generación reconstruye la realidad, afina las
similitudes y las diferencias entre su entorno, entre el ayer y el hoy
día, raya la cancha de su existencia y su cotidianidad de manera
diferente. Se deriva de esto algo importante: por mucho de que la
existencia humana sea una infinita repetición de lo mismo, cada época
tiene una forma particular de actuar sobre la historia, y cada historia
tiene su generación.
El límite de los conceptos
Ha muerto Mao. La poderosa Rusia se derrumbó como un
castillo de naipes, Irak no amenaza el Imperio Norteamericano, los
europeos ven renacer su viejo eurocentrismo y con él, el mercado
común, la xenofobia y los nuevos movimientos neo-nazis. América
del Sur explotaba ante la crisis generalizada en un síndrome de asfixia
inducido por «la deuda impagable» y una crisis sin precedentes. Cayó
el Muro de Berlín y tras de si se llevó siglo y medio de luchas, de
derrotas y victorias, de sueños y utopías. Se devaneó «la Cortina de
Hierro» y los regímenes socialistas nacidos al fragor de la postguerra
periclitaron uno tras otro, Checoslovaquia, Rumania, Hungría,
Alemania Oriental. Se borraron las sombrías fronteras que la Guerra
45
"OPINIONES Y ANALISIS"
Fría había creado y el mapa del hemisferio norte se recompone. Resurge
el poder de las etnias y se desatan sanguinarias guerras internas en
los países forzadamente unidos en la postguerra.
En el sur las democracias vencieron a las dictaduras y la calma
parecía delinear el horizonte. Había muerto «el enemigo interno».
Entretanto una pléyade de eruditos alimentados por «una continua dieta
de malas noticias, películas de catástrofes, apocalípticos relatos bíblicos
y dramas de pesadilla...parecen haber llegado a la conclusión de que
la sociedad actual no puede ser proyectada al futuro porque no existe
futuro».3
La irremediable sensación de que el futuro no existe y la
apremiante necesidad de vivir el presente parecen naturales a un
escenario como el descrito. Y aunque los «nuevos» jóvenes no fueron
actores de primera línea, todo el mundo creció al amparo de héroes
anónimos. Aquellos tiempos eran tiempos de hombres grandes, de un
Mao, de un Che, de un Kennedy, de un Paz Estenssoro o de un Lechín.
Habían visto pasar en el límite de su infancia tiempos heroicos y
estudiantes revoltosos, héroes anónimos y víctimas inocentes. Nada
de eso sin embargo estaba ya en su agenda, todo hacía parte de un
pasado del que sólo heredaron sus grandezas y sus miserias como
relatos míticos. Parecía que todo se había consumado y que el presente
había subsumido el futuro. Se trató en algún momento de una generación
sumida en las profundidades matemáticas de una incógnita infinita:
la «generación ?».
3 Tofflel Alvin; La Tercera Ola, Ed. P & J; Barcelona, 1987, p. 24.
46
 "OPINIONES Y ANALISIS"
Las transformaciones planetarias
En el entorno de semejante trance generacional la globalización
entendida como un proceso acelerado de integración entre naciones,
y creación de grandes bloques, (Asiático, Europeo, de América del
Norte y América Latina por ejemplo), resulta de vital importancia
porque define las estrategias de desarrollo en todos los campos, pero
con una intensidad mayor en el tecnológico y científico marcado por
el desarrollo de las tecnologías de la información, la informática, la
telemática y la teoría de los sistemas.
A su gusto o no, todos repetían sin muchos temores aquella
sentencia clásica de Touraine, «Estamos todos embarcados en la
modernidad, lo que es necesario saber es si lo hacemos como galeotes
o como viajeros con bagajes, proyectos y memorias».
La embarcación de la modernidad tenía algunas cifras que las
nuevas generaciones intuían: por ejemplo, en 1995, el 80% de las
transacciones financieras del mundo se realizaron entre Estados Unidos
de Norteamérica, Inglaterra y el Japón, y de las 4.200 alianzas
financieras efectuadas en todo el mundo en la década de los 80s, el
92% las efectuaron esos tres países.
Se intuía también que en la medida en que la globalización
creaba las condiciones de una realidad planetaria, (en tanto construye
un sujeto histórico universal), sus efectos sobre determinadas áreas del
planeta podrían resultar devastadores, sobre todo, si se medita en el
juego de las ventajas comparativas que apuntan a favorecer a los países
y los bloques de mayor desarrollo tecnológico y poseedoras de cuantums
mayores de conocimiento y experiencia científica. Es obvio que los
países de bajos niveles de desarrollo como el nuestro, tienen en los
47
"OPINIONES Y ANALISIS"
hechos menores posibilidades de una inserción adecuada en la
globalidad. Las cosas empezaban a cambiar pues se ponía cada vez
más claro que el desarrollo no era ya definible por la mera posesión
de capital o recursos naturales, en realidad, el progreso de las naciones
estaba determinado por su capacidad de innovación, por el desarrollo
de su producción científica y tecnológica, y por la eficacia en la
formación de sus recursos humanos, factores cuyo efecto ideológico
y político, son de vital importancia como se verá más adelante
En la otra cara de la medalla, todos, los artífices de la democracia
que para entonces ya se veía poco equitativa empezaron a destacar que
la globalización conllevaba problemas de fondo. En principio funciona
de manera unipolar por efecto del derrumbe del marxismo histórico
lo que inició el resurgimiento de posiciones nacionalistas y
fundamentalistas en todo el orbe. En última instancia, una reacción
natural al avance de una historia a-geográfica y procesos agudos de
desequilibrio en las relaciones internas, particularmente en los países
de bajos niveles de desarrollo. Viejos y jóvenes asistían pues al
nacimiento de un orden internacional diferente.
En este escenario, lo que el proceso global pone en marcha,
es un proceso selectivo de asimilación planetaria basado en el desarrollo
y las aptitudes del conocimiento, la educación y la cultura como
mecanismos de integración.
En esta lógica, unas naciones podrán integrarse en plenitud,
otras en desventaja, pero quizá lo más importante es que la generación
actual está obligada a desarrollar un poderoso mecanismo de adaptación,
pues mientras unas fuerzas lo obligan a rearticularse a la realidad local,
otras, impelen su desarraigo. En nombre de la globalización se corre
el riesgo de constituir una generación borrada en los confines de una
historia ajena: la de los países del norte.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Al filo de la navaja
Habría que considerar primero que el modelo planetario basado
en las fuerzas ciegas del mercado y su integración global, más allá
de cualquier límite, no deja de ser una imposición cultural definida
brillantemente por Riberio como «modernización refleja». Si la
globalización encuentra su principio rector y explicativo en el libre
mercado sobre bases técnico-científicas, nuestros países se habrán
convertido en el corto plazo en sociedades analfabetas frente a los
países desarrollados. Su analfabetismo provendrá de sus bajos niveles
de dominio científico y tecnológico. Ninguno estará en condiciones
de manejar los códigos del desarrollo de este siglo, se habrá limitado
el manejo del lenguaje y se habrá empobrecido el valor de sus propias
culturas, a costa de la eliminación pacífica de sus saberes. En este
horizonte, la verdadera distancia entre naciones pobres y ricas o su
equivalente en grandes bloques, será del orden de la información, la
informática y las habilidades tecnológicas. En realidad la post-
modernidad ha «desmaterializado» el proceso productivo. La verdadera
materia prima ahora es el saber científico y sus logros tecnológicos,
por ello, la educación formará parte de una amplia gama de productos
del mercado. De hecho el «mercado educativo» definirá el status de
las naciones y el criterio vigente en este campo será el «valor económico
del conocimiento». Expresiones hoy en boga como «mercado
internacional del conocimiento», «circulación del conocimiento» e
inclusive, «circulación de la memoria tecnológica», constituirán los
elementos fundamentales de los paradigmas de desarrollo nacional e
internacional, y sus posibilidades de integración global.
Inmerso en esas tensiones la solución no pasa por reducir el
Estado o por hacerlo crecer, se requiere el tamaño justo en tanto no
ha dejado de ser el intermediador entre la sociedad civil y la sociedad
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"OPINIONES Y ANALISIS"
política. La cuestión no es si el Estado debe ser más grande o más
chico, de lo que se trata es de configurar otro Estado, lo que supone
pensar en los sujetos históricos que lo gestionen. Más adelante
discutiremos sobre la naturaleza de ese «sujeto» y sus perspectivas en
el plano de la historia.
El discurso ideológico
No solamente ha cambiado el sentido de los saberes, hoy
orientados a la ciencia aplicada, sino que, además, se transforma la
investigación y la transmisión de conocimientos. De forma creciente
en los países de bajo desarrollo como el nuestro, y de forma masiva
en los países altamente desarrollados, el saber se produce para el
mercado. Para ser vendido.
El carácter relativamente nuevo del valor de los conocimientos
científicos creó a partir de la década de los 50s un nuevo tipo de
dependencia de orden tecnológico y científico. La naturaleza de la
dependencia, por tanto, es otra. El debate de los nuevos tiempos ha
dejado de ser una estructura ideológica y es básicamente un discurso
tecnológico de cuya productividad depende, y dependerá aún más el
poder. Se trata pues de producir conocimiento para acumular poder
sobre la base de un tipo de discurso «ideológico» diferente. Una arenga
guevarista seguramente tendría en la actualidad un efecto limitado en
la juventud. Como decía un alumno mío; «huele a antiguo, y no es
que no diga la verdad».
En este horizonte, si bien no es cierto que hubieran muerto las
ideologías, tampoco es menos cierto que estas se hacen cada vez más
tecnológicas, es decir, el universo del discurso es hoy más que nunca
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
antes, una lectura tecnológica y científica del desarrollo de la sociedad
y de la historia.
Los productores del saber y los que pueden comprar estos
saberes hoy comparten una ventaja comparativa; conocen las formas
de traducción ideológica de los códigos científicos. Así como es
previsible que el mero capital financiero no sea el eje central del
desarrollo futuro, y que en su lugar se posicionen los recursos humanos
altamente capacitados, así también el discurso político tendrá que girar
sobre el efecto de la tecnología y el conocimiento científico sobre el
conjunto de la vida ciudadana y las estructuras del poder.
En esta perspectiva, la ideología política de la actual generación,
tributaria de la democracia, debe constituirse en un traductor más de
ese complejo sistema de dominación que conocemos como «progreso
tecnológico y científico» pues hace a la naturaleza misma de la situación
epistemológica de su tiempo.
La Prosa Epocal
Gran parte del problema de identificación histórica de la
juventud actual, pasa por un referente inmediato: la izquierda.
Cualquiera de las formas en que las nuevas generaciones intenten
retomar el curso de la historia, hacerse cargo de ella, instalarse en sus
procesos, necesariamente parte de lo que la generación democrática
realizó a lo largo de la penosa reconquista de los años 70s y 80s. En
este intento surge en mi opinión el mayor escollo: los hijos de la
democracia no tienen discurso, y no lo tienen porque aún no ha quedado
saldado el debate sobre la izquierda, de manera que, el elemento central
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"OPINIONES Y ANALISIS"
de un ensayo reflexivo sobre las nuevas generaciones; aquellas nacidas
en democracia requiere una reflexión sobre el particular.
Empecemos por reconocer que el debate sobre la izquierda ha
de ser sin duda interminable, y no sólo porque las posiciones humanas
frente a la historia son igualmente interminables, sino, porque además
a la izquierda clásica le queda la esperanza de un retorno por la vía
del reflujo revolucionario. Sin embargo, habría que establecer algunos
criterios de base; ¿Hasta dónde ha perecido la izquierda? Esta debe
ser con seguridad, la primera interrogante realmente seria que se
formulan los hijos de la democracia. Razones no faltan, para empezar,
por lo que se sabe el capitalismo se detiene en las puertas del Islam,
la China, Korea del Norte y Cuba, es decir, el capitalismo victorioso
sólo cubre un tercio del territorio habitable del planeta, empero, el
sentido de la historia se ha hecho efectivamente capitalista.
La verdadera victoria del capitalismo se inscribe en el orden
de los símbolos y el sentido de la historia, más que en el de la conquista
activa del poder planetario. Como se mencionó líneas arriba, ha pasado
el tiempo de las grandes historias o el de las épicas heroicas que los
jóvenes actuales reconocen en el pasado inmediato de sus padres;
combatientes activos de un tiempo «inútil» en la exacta medida en que
pese a ello, y el capitalismo es el sino de nuestros tiempos.
Tendríamos que decir también que la crisis del socialismo real,
que es la crisis sintética de la izquierda, expresa el recorrido abrumador
que va desde la concepción «providencial» de la historia del mundo
a su culminación nihilista, pasando por la rauda imagen del «progreso»
como lectura general de la historia. De cualquier manera es bueno
comprender que el ocaso de la izquierda es un fenómeno inherente al
desarrollo de la historia y está muy lejos de ser un simple «mal
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
momento». La pregunta inmediata es entonces: ¿de qué historia estamos
hablando? ¿La del Che? ¿La de Mao? ¿La de Nikita Kruchev? ¿La
del compañero Lenin? O en nuestro medio, ¿La de Juan José Torres?
¿La de Marcelo Quiroga Santa Cruz? ¿La de la COB y don Juan Lechín?
Que Nietzsche hubiera proclamado la muerte de Dios, es decir,
la imposibilidad de que el sujeto moderno pueda sentirse unido a su
destino y que su hábitat sea un inmenso océano de incertidumbres
modernas, es ya un inicio de aquella premonición filosófica que anuncia
el descalabro de las formas ideológicas. De hecho, el final de los
grandes paradigmas y sus realizaciones históricas, definido por Lyotard
como «la incredulidad ante las «metanarraciones» es tal vez la manera
más brillante de comprender el fin de la izquierda clásica. Se hace
necesario comprender que en la medida en que se venció el impulso
propio del capital y saturado el universo de las cosas y de los valores,
ya no es posible la eficacia de las grandes narraciones como fueron
en su tiempo la teoría de la Revolución o la Ley del Valor de Marx.
El Nacionalismo Revolucionario o la Teoría del Hombre Nuevo en el
Che Guevara. No quiere decir esto que semejantes postulados no
obedezcan a una intencionalidad objetiva de los hombres en la
civilización de occidente, y mucho menos que no sean altamente
deseables, sólo que su efecto ideológico se ha mermado reduciendo
su expansividad social a la categoría de enunciados líricos, o al menos,
pese a la urgencia de reponer su vigencia, lejos de un pragmatismo
salvaje hoy por hoy dominante.
La imposibilidad de articular un discurso unitario (de todos
nuestros anhelos) que de cuenta del mundo y de sus factores en juego,
(hombre y máquinas por ejemplo en la fase del desarrollo del capital)
pone de manifiesto el ocaso de la izquierda clásica. Ya no se hacen
necesarias las metanarraciones frente a la inminencia de la acción
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"OPINIONES Y ANALISIS"
pragmática. El mundo entero se resuelve en la tecnología de la gestión,
en los interiores de la reingeniería, en la inteligencia emocional, es
decir, en todas las formas de solución nihilista de la historia.
Probablemente por ello, y recurriendo a la famosa frase de Marcuse,
vivimos un momento en que «se ha cerrado el universo del discurso»:
ya nadie cree en la izquierda tal como la conocimos nosotros, aunque
es cierto también que cada vez se cree menos en la derecha, en todo
caso, la izquierda no podrá ser nunca más un discurso universal tanto
como la derecha no podrá convencer nunca más a nadie de sus mentadas
ventajas.
Que los obreros del mundo durante los siglos XVIII, el XIX
y parte del XX hubieran podido reivindicar la naturaleza humana, y
que se hubieran proclamado los poseedores de la historia, herederos
universales de la creación, obedecía en gran medida a que el
conocimiento había alcanzado un grado de unidad que le permitía
establecer sus criterios como los parámetros generales que regían el
devenir de las cosas, y era cierto. Por donde se viera el más poderoso
de los discursos sobre el hombre, la naturaleza y el mundo, fue sin
duda el discurso marxista. Sin embargo, el propio desarrollo de las
fuerzas de producción fraccionaron las posibilidades de comprensión
en directa relación a la impresionantemente compleja división social
del trabajo. Ya no era posible encontrar un hombre que encasillara en
el esquema preciso de la sociedad de clases. Habían tantas subdivisiones
al interior de la sociedad capitalista avanzada como tantos discursos
podían haber para entender el mundo. En última, podríamos decir que
todos los discursos de la historia de occidente se los tragó la inteligencia
virtual.
Que el proletariado perdiera su capacidad de sintetizar la historia
y su destino, no es en esta perspectiva el producto de un errático
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
desenvolvimiento estratégico. No hay en la izquierda errores históricos.
La izquierda clásica periclita por que la historia ya no es de izquierda,
y el más grande problema de las nuevas generaciones es que tampoco
la historia actual es de derecha, por tanto, ni la una ni la otra pueden
convencernos de la unidad del mundo. Probablemente esto esté
marcando en la generación actual un sentido nacionalista o un destello
mesiánico de carácter telúrico; todos son de alguna manera de izquierda,
si la izquierda rescata lo andino, lo mítico, lo arcaico; la «patria
profunda».
Aquella unidad epistémica que se resumía en la famosa consigna
del Manifiesto Comunista: «Proletarios del Mundo Uníos», le dio
sentido a las grandes batallas del proletariado a lo largo y ancho del
desarrollo de la sociedad capitalista. En su núcleo no sólo reverdecía
la posibilidad de conquistar la historia en nombre de la humanidad,
esto es; en la unidad entera del mundo, sino que además apelaba a
la integridad absoluta de su discurso, por ello la apelación marxista
hasta bien entrado el siglo XX fue sin duda del tamaño del mundo,
así de grande como es ahora el sentido del capitalismo global. Nadie
sabe empero, a ciencia cierta, si ese capitalismo es de derecha aunque
todos sabemos que de izquierda no es.
El Nacionalismo Revolucionario como una expresión de
avanzada en los 50s engranaba en la noción de «izquierda». La lucha
por el socialismo en la década de los 70s, lo hacía sin duda. La
democracia en la década de los 80s y el indianismo en la de los 90s
sin embargo, difícilmente pueden catalogarse como izquierda clásica,
aunque tampoco son derecha. La disyuntiva de los hijos de la democracia
es, hoy por hoy, definir su izquierda y precisar su derecha.
Los obreros del 800, por decirlo figurativamente, entendían que
su rol en la historia estaba marcado por su intervención en la producción,
55
"OPINIONES Y ANALISIS"
y por tanto, el más grande aval con el que contaban era el hecho
irrefutable de la generación de plusvalía. La infinita circulación de
mercancías y la creciente explotación que avanzaba paralela a ella, le
permitían «conectarse» al mundo real. Era, -en la medida en que ella
producía capital y encarnaba la explotación del hombre por el hombre-
el heredero indiscutible de la historia. En cada trozo de papel, en cada
lápiz labial, en cada par de calzados, en cada hortaliza industrializada
o lo que fuese, se resumía la contradicción universal entre trabajo y
capital, entre el obrero y el burgués.
El hecho es que, el mundo cambió en un sentido inusitado. A
la palabra no le siguió su significando explícito, sino la imagen. Al
libro no le siguió la portentosa obra de la Enciclopedia Universal, sino
la pantalla, el VH, el DVD. Al discurso no le siguió la síntesis racional
del mundo, sino la figura. Ya nadie encuentra en el lápiz labial una
alícuaparte del trabajo no remunerado (plusvalía), es tan sólo la figura
bellísimamente producida por el ordenador al servicio de la belleza
femenina, y es que el mundo de los aguerridos obreros del 800 giraba
sobre un eje logocéntrico, en cambio, el mundo de los obreros del 2003
gira sobre un eje iconocéntrico. Entre el logos y el íconos la generación
actual debate su imagen del futuro; en medio la contradicción pobres
versus ricos sólo hace un destello oscuro, no el centro de una historia
atroz.
En el mundo de los iconos diversificados por millones ya no
es posible la unidad del discurso y mucho menos su universalidad, y
ésa unidad no es posible porque el mundo ya no se mueve por las meras
mercancías, sino ante todo, por los símbolos y los emblemas. Se mueven
empero, (hombres y símbolos), en un mundo que ya no es exclusividad
de nadie. En ese escenario el proletariado ha sido excedido, anonadado
en su magnitud simbólica. No encuentra un metalenguaje, un discurso
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
que lo reposicione como el centro de la historia porque en realidad
el centro se ha desplazado desde el hombre, (obrero en genérico) hasta
la tecnología virtual, de manera que la realidad ya no se divide sólo
entre trabajo y capital, sino entre los que saben y los que no saben,
y el saber es hoy una compleja mezcla entre neuronas y tecnologías.
Entre neuronas y tecnologías se juega de alguna manera el destino
histórico y político de los hijos de la democracia.
En este horizonte, para el hombre normal, para el joven
estudiante, para el recién titulado, para el obrero o para el campesino,
tal como están las cosas en la actualidad (lo que quiere decir que pueden
cambiar, y de hecho pienso que están cambiando desde la Guerra del
Agua) es relativamente lejana la percepción de un discurso que lo
exprese y reivindique. De hecho, lo que antes fuera el encono de los
pobres contra los ricos, es hoy la circulación confusa de unos iconos
yuxtapuestos y abigarrados en una virtualidad creciente, planetaria,
global e infinita. Han perecido los grandes argumentos y con ellos sus
grandes y heroicos protagonistas. Esto es lo que deja esa sensación
a saciedad cuando algún viejo político toma la palabra, o cuando
tenemos que leer la última declaración de principios de un partido
«renovado».
El síndrome de la desaparición
En el mundo desarrollado el avance de los sistemas democráticos
fueron, como era natural, el correlato del desarrollo del capitalismo
global. Todas las fuerzas liberadas a su impulso. En las naciones
subdesarrolladas el advenimiento de las democracias configuró un tipo
de juventud cuyo referente ideal era, sin cuestionamiento previo, el
de los países altamente industrializados. Un ficticio horizonte de
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"OPINIONES Y ANALISIS"
libertad, de confort y de holgura parecía rodear mágicamente el triunfo
de occidente. Todos querían ser parte de aquella «new age».
¿Qué sucedía, qué removía las pasiones de los jóvenes de finales
de siglo con tanta rapidéz? Liberada la economía, el sexo, la estética,
la ética, el arte, el Derecho, la filosofía, la obscenidad, e inclusive la
muerte, (recordemos el SIDA), parecería que la categoría de joven
seguía presa de su propia incertidumbre. Desesperada por encontrar
alguna evidencia de su existencia como entidad, y no como apéndice
o resultado terminal de un siglo de transformaciones sin parangón en
la historia universal, una generación íntegra se sumerge en el silencio
de su histórica incertidumbre: «La incertidumbre de existir, y de rebote
la obsesión por demostrar nuestra existencia, prevalecen típicamente
hoy sobre el deseo sexual, -dice Baudrillard- Si la sexualidad es una
puesta en juego de nuestra identidad, (hasta en el hecho de hacer niños),
ya no estamos exactamente capacitados para dedicarnos a ella, pues
bastante trabajo nos cuesta salvaguardar nuestra identidad como para,
además, encontrar energía para ocuparnos de otra cosa».4
En efecto, la metáfora es correcta, la liberación general de las
fuerzas sociales culturales, políticas e históricas de la modernidad,
remata en una juventud en la que el peso de la humanidad excede sus
fuerzas, ya no le queda más alternativa que incorporarse a un mundo
que le oferta ser exitoso, por la vía del anonimato histórico. Su estancia
en la vida sólo pretende encontrar la verdad, en la textura de las cosas,
de los productos, de la avalancha del mercado y la omnipresencia del
Shoping. Esta curiosa forma de enajenación alcanzada por el capitalismo
maduro está reflejada en una observación metafórica según la cual,
4 Boudrillar Jean, El Otro por Sí Mismo, Ed. Anagrama, Barcelona, 1988.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
los sujetos se aproximaban a una exposición de maniquíes perfectos.
La reacción de los visitantes era curiosa, auscultaban minuciosamente
la piel de los maniquíes, fijaban la vista como para encontrar algún
elemento que les indicara que sólo era un maniquí, «se agachaban para
comprobar algo asombroso: una imagen en la cual no hay nada que
ver» 5 , deseaban comprobar sin duda, «hasta el vértigo, la inútil
objetividad de las cosas»6 , esas «cosas» mediante las cuales puede
identificarse, ese mundo en el que la posibilidad del ser está siempre
en el contexto de la mercancía, limpia, aerodinámica, de líneas suaves,
casi eróticas, perfecta en su diseño y en función, hecha como un sujeto
totalmente aséptico, desinfectado, libre de gérmenes. En esta imagen
de lo comprado o de lo que quiere comprar, de lo que le impele
esforzarse por el deseo inapelable de poseer el producto, de participar
del mercado, de enrolarse a la línea de hombres «actuales», «modernos»
se refleja el prototipo de su propia imagen, la del hombre soñado por
el capitalismo, limpio de toda sospecha, en total armonía con el
desarrollo de las cosas, de las máquinas, de los productos, de las
imágenes de la pantalla, «pensando y reflexionando en el vacío como
lo ilustra en todas partes la inteligencia artificial».7
Los Hijos de la Democracia
No quepa duda que la generación correspondiente a las últimas
dos décadas del siglo XX experimentó algo así como un silencio
histórico producto de la sensación del ocaso de la civilización de
5 Boudrillar Jean, El Otro por Sí Mismo, Ed. Anagrama, Barcelona, 1988.
6 Boudrillar Jean, El Otro por Sí Mismo, Ed. Anagrama, Barcelona, 1988.
7 Boudrillar Jean, El Otro por Sí Mismo, Ed. Anagrama, Barcelona, 1988.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
occidente. La pertinaz idea de que ese tiempo había alcanzado su
consumación, que su plenitud pragmática marcó el desarrollo de una
juventud que pensó que todo el mundo giraba en torno a las variables
financieras, a la omnipresencia del mercado, a la eficiencia del
funcionario ejecutivo y la efectividad del marketing, al fetiche de la
mercancía. Probablemente «El Fin de la Historia y el Ultimo Hombre»,
la más polémica obra de finales de siglo, sea la expresión más elaborada
de este síndrome angustioso que empieza a resquebrajarse cuando todos
los augurios del capitalismo victorioso se esfuman en la inmensidad
de una pobreza creciente, de una exclusión innombrable, de la sensación
de que el mundo puede reconstituirse sobre la base de concebir las
cosas más allá de la globalización. En realidad en los últimos cinco
años presenciamos un reverdecer de las inquietudes juveniles y un
poderoso impulso por constituir nuevos paradigmas a más del esfuerzo,
aún confuso, por delinear estrategias ideológicas que les faciliten una
visión de largo alcance un avance a proyectos históricos.
Los acontecimientos emergentes de la «Guerra del Agua», los
bloqueos protagonizados por las fuerzas campesinas, y últimamente
la asonada del 12 y 13 de Febrero, como expresiones de una crisis
estatal que lesiona los cimientos mismos de la sociedad boliviana, son
sin duda una muestra del amanecer, aún intuitivo, pero irreversible,
de una generación que termina percatándose de su rol histórico al filo
mismo de un siglo que promete ser dramático. La historia los convoca
de manera imperiosa. Estoy seguro que habrá una respuesta a la altura
de un tiempo tan complejo como les toca vivir.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
¿QUE DESEAN LOS JOVENES?
Alex R. López Illanes*
Queremos llegar a ser competentes, queremos creer
en nosotros mismos y en nuestros sueños, porque “un sueño
es el camino entre lo que somos y lo que queremos ser” F.C.1
Normalmente las preguntas encierran problemas cuyas
resoluciones presentan determinados niveles de dificultad los cuales
dependen de la complejidad del tema y de las destrezas de aquellos
que preguntan. Para nuestro caso, el deseo y los jóvenes, que son los
temas vinculados en nuestra pregunta, tienen un perfil bastante
complejo y, por otro lado, su planteamiento viene desde una perspectiva
que por ser ajena o al menos marginal no ha registrado éxito
significativo en su interpretación. En otras palabras, preguntarse por
el deseo de los jóvenes equivale a plantearse un problema cuya
resolución será dificultosa porque los temas tratados son muy complejos
y porque los que preguntan no tuvieron, ante esta vieja pregunta, la
destreza para desenmarañar el problema, para comprender a los jóvenes
y sus deseos.
* Licenciado en Filosofía (UMSA); Diplomado en Educación Superior; Diplomado
en Formación del Profesorado para la innovación institucional; Diplomado en
Gestión Educativa; Doctorado en Epistemiología (en curso). Es docente en el
Instituto Normal Superior Simón Bolívar. Investigador del PIEB, proyecto sobre
“Identidad Cultural de grupos juveniles de élite”; Investigador del CIE con el
proyecto “Currículo oculto en la Formación Docente”. Ha escrito para la Revista
estudiantil de Humanidades Provocaciones y está en imprenta su libro: “La
filosofía de Manuel Kant. Guía de estudios de la filosofía crítica”.
1 F.C. estudiante de 1er. Semestre de la Carrera de Derecho de la UDABOL.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
En primer lugar debemos esclarecer los términos de nuestra
interrogante. ¿Quiénes o qué son los jóvenes cuyo deseo nos pre-ocupa?
La delimitación de la juventud convencionalmente adquiere tres
sentidos que respectivamente se refieren a un periodo biológico, a una
condición social y un estado psicológico. Cada perspectiva considerada
aisladamente es arbitraria pero integrada adquiere mayor legitimidad.
Los jóvenes son personas varones y mujeres comprendidos(as) entre
los 14 y los 25 años. Son aquellas(os) que no se integraron
completamente al mundo adulto marcado por la inserción laboral y
por el cumplimiento de responsabilidades sociales. Finalmente jóvenes
son las personas que mantienen una actitud expectante y dinámica con
relación al futuro. En función de la combinación de esos criterios y
del énfasis que se le dé a cada uno hablaríamos pues de diversos grupos
de jóvenes y en ningún caso de uno homogéneo e indiferenciado.
Por su parte los deseos tienen una complejidad y diversidad
notable. Los deseos se vinculan a la satisfacción de necesidades, la
realización de proyectos y la construcción de expectativas. La
importancia relativa y la jerarquía de los mismos dependen de variables
económicas, sociales y culturales.
Entendidas las cosas de esa manera, y en el contexto
específicamente paceño-boliviano, desarrollaremos en lo que sigue la
exposición de los “deseos” de tres grandes grupos de jóvenes: a) el
grupo de jóvenes de la clase alta y media alta, b) el grupo de jóvenes
de la clase media y c) el grupo de jóvenes de sectores populares. La
información procesada en nuestro análisis corresponde a la observación
y entrevistas realizadas a jóvenes de la zona sur de la ciudad de La
Paz, jóvenes estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés, de
la Universidad de Aquino Bolivia, del Instituto Normal Superior Simón
Bolívar y de Universidad Pública de El Alto.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
El síndrome de Peter Pant
La juventud de los grupos mejor posicionados de la sociedad
paceña desea, en general, explorar las posibilidades de su moratoria
social. En esa medida la primera alternativa consiste en perseguir los
estereotipos occidentales de juventud que en sus prácticas y consumos
son promovidos por los medios masivos de comunicación. Se trata de
una juventud globalizada y tributaria del culto a la energía, fuerza y
belleza juvenil.
Las y los jóvenes de este grupo desean, tal como lo expresan
sus propias voces, sentirse libres para conocer y disfrutar “la vida”.
Es una juventud idealizada que se reproduce en los límites de lo
socialmente permitido, que sobre todo quiere “pasarla bien”. Reunirse
con los amigos, asistir a fiestas, conocer otros(as) jóvenes, vestir a
la moda y, en particular, desmarcarse de las imágenes de autoridad.
Se podría asumir que el deseo de las(os) jóvenes de las clases
altas tiene cierto nivel de banalidad que contribuye a ajustar sobre su
identidad los estereotipos que hablan de una “Generación X”, de una
“Generación perdida” o de una “Generación Pepsi”; porque es
incomprendida, porque es una incógnita para el mundo adulto e incluso
para sí misma, porque no tiene proyección y trascendencia histórica
y, finalmente, porque es una generación criada/manipulada por la TV.
Mas, estos estereotipos son impertinentes y sus interpretaciones son
falaces.
Las prácticas y consumos de los(as) jóvenes de las clases altas,
sus deseos y la aparente falta de valores y proyectos trascendentes son
producto de la obra de las generaciones anteriores. Debemos partir del
criterio de que el presente no ha sido responsabilidad de los jóvenes
63
"OPINIONES Y ANALISIS"
pues en una formulación muy cara para el mundo adulto: ¡los jóvenes
son el futuro! Los(as) jóvenes de hoy no quieren seguir los valores
de la generación de sus padres porque tales valores no existen o no
valen. Los ideales de las generaciones anteriores han sido lanzados
por la borda y al no ser sustituidos, no fueron transmitidos. Los valores
de las generaciones anteriores, aquellos que se practicaron y no sólo
se predicaron, han configurado la desolación, la desesperanza y la
miseria del mundo actual, ante el cual es legítimo más por vergüenza
que por indolencia nublar la vista, con gafas de filtro UV, y proteger
los oídos con la música que inventa otros mundos.
Los(as) jóvenes quieren diferenciarse de una generación, la de
sus padres, no por irresponsabilidad sino por espíritu crítico y quieren
prolongar su juventud no por frivolidad sino por estrategia. Por ejemplo,
las chicas no quieren replicar las construcciones de género que las
confine a “reinar en su hogar”. Los chicos no quieren enfrentar el rol
alienante por rutinario del trabajador-empleado. Además, en los(as)
jóvenes la moratoria social es prolongada en función directa de las
oportunidades reales que enfrentan. El acceso restringido a fuentes
laborales, la escasez de vivienda y la inestabilidad de las relaciones
de pareja hacen que los(as) jóvenes permanezcan por más tiempo en
la casa de sus padres y eviten el matrimonio.
En definitiva, los y las jóvenes de las clases altas desean
reivindicar “su” espacio, relacionarse con sus pares e identificarse
como grupo, por supuesto desean oportunidades para desarrollar una
carrera a largo plazo y un buen salario inicial. Y en el transfondo los
jóvenes están deseando encontrar retos que poder combatir, y tener
causas contra las que rebelarse. Sus estilos de vida no son una rebelión
sin causa, ante el desorientado mundo heredado es, más bien, una
rebelión ante la “sin causa”.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Aunque profesor no importa
La demanda por el ingreso a los Institutos Normales ha
presentado cifras inéditas al iniciarse el año 2003. Alrededor de 12000
bachilleres, durmiendo incluso en las calles para inscribirse sólo a un
examen de ingreso, pugnaron por las escasas 300 plazas ofertadas por
el Instituto Normal Superior Simón Bolívar de La Paz. La sociedad
paceña, sorprendida por tal afluencia se planteó los motivos por los
cuales los y las jóvenes de las clases medias y medias bajas querían
ingresar a la carrera docente subvalorada e injustamente retribuida.
Los y las jóvenes en un porcentaje elevadísimo acuden a las
convocatorias de las normales por el simple hecho de que la profesión
docente tiene trabajo y salario asegurado. Esa convocatoria
sobredimensionada ilustra uno de los deseos más intensos de la juventud
de las clases medias: seguridad laboral.
En los y las jóvenes de las clases medias y media baja están
presentes también los deseos señalados para los grupos juveniles de
las clases sociales altas, sin embargo, con un grado de intensidad menor
debido a que la satisfacción de necesidades básicas es más urgente.
La juventud de este grupo es la que habita el centro y las villas
de la ciudad de La Paz y también la zona sur de la ciudad de El Alto
es socialmente más visible debido a su número y presencia física como
al despliegue de sus actos. Es la juventud que está en todas partes,
que estudia y no trabaja pero quiere y necesita hacerlo. Es la masa
votante que codician los políticos, es el público que llena espectáculos
públicos y son los(as) desempleados(as) que ignoran las estadísticas
nacionales.
65
"OPINIONES Y ANALISIS"
Para esta juventud estudiar es una forma de buscar trabajo, la
universidad o los institutos de formación superior son la antesala para
la inserción al elusivo espacio laboral. En la medida en que la juventud
de clase media comprende que cada día es más difícil encontrar un
puesto de trabajo y además que cada vez es más frecuente que ese puesto
tenga un carácter precario, estudiar es una forma sana y productiva,
socialmente legítima, de pasar el tiempo hasta encontrar una
oportunidad. En cierta ocasión un reconocido político y además docente
universitario comparó la universidad con una guardería para jóvenes.
¿Qué buscan los jóvenes en profesiones saturadas como derecho,
turismo o comunicación social? Ciertamente buscan un título académico
y una profesión pero quizá no para ejercerla sino para negociarla. Un
título universitario como capital cultural que retribuya el esfuerzo de
los padres, que permita la construcción de redes y un ascenso social.
Los(as) jóvenes en general buscan el título universitario porque desean
subir de status y eventualmente negociar un puesto de trabajo.
Las perspectivas laborales están ausentes para los(as) jóvenes
de clase media más aún si no existen políticas juveniles por parte del
gobierno. Este es un asunto bastante serio para la juventud de clase
media pues ella no cuenta con la posibilidad abierta de prolongar
demasiado su moratoria social y en su caso prolongarla en condiciones
ventajosas. El trabajo no sólo es deseado para ejercicio profesional
tras la conclusión de estudios superiores, es deseado para mantener
la condición de estudiante, para costear los gastos universitarios y
subvencionar los consumos juveniles. La idea es trabajar para continuar
estudiando y "pasarla bien".
Pero el trabajo para estudiantes está reducido a las ventas, los
servicios y ocasionalmente a las encuestas cuya realización puede
representar mas gastos que ganancias.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Un presente austero y un futuro incierto orientan la mirada de
los(as) jóvenes de clase media al espectro político con la esperanza
de encontrar en él las fórmulas de solución a sus inquietudes y demandas.
Sin embargo, tan pronto como participan y pueden advertir los
resultados de su participación, apoyo o filiación, la desesperanza
factura con rigor. Los líderes políticos, los mismos partidos políticos
y el propio sistema terminan en descrédito.
A nivel político los(as) jóvenes quieren discursos que sean
congruentes con la práctica, que los políticos sostengan con hechos
lo que dicen, que cumplan lo que prometen y prediquen con el ejemplo.
El término político a los oídos de la juventud de clase media es una
“mala palabra” cargada de significaciones negativas, es un calificativo
que denota corrupción y demagogia. Los políticos sucesivamente han
interpelado a la juventud con fines netamente electorales. El tema o
más bien la problemática juvenil se planteó con aspavientos y profunda
preocupación durante campañas electorales y durante los diseños de
programas de gobierno nacional o municipal; pero, en general no
alcanzaron materialización que repercuta positivamente entre los
jóvenes.
“La política no es aceptada por la juventud porque los
políticos velan por su interés propio y solamente los jóvenes
tenemos importancia cuando están en época de elecciones”.2
El sentimiento de los(as) jóvenes respecto a los políticos no
es sólo de olvido, va mucho más allá, las(os) jóvenes se sienten burlados
y utilizados. De ahí que tengan la expectativa del surgimiento de un
liderazgo juvenil, completamente nuevo no sólo en la imagen
2 L.C. estudiante de 1er. Semestre de la Carrera de Derecho de la UDABOL.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
unipersonal, en el candidato, sino en toda una estructura, en un equipo,
que por estar compuesto por jóvenes no esté maleado con prácticas
de vieja y sucia política y, sobre todo, por ser joven pueda comprender
a la juventud. La juventud de clase media quiere ser liderizada por
una estructura que pueda entenderla sin hablar. La siguiente opinión
ilustra lo que afirmamos:
“Los gobernantes se han vuelto maestros en el arte
de la corrupción, no permitiendo que los jóvenes con ética,
valores y pureza de espíritu lleguen al gobierno”.3
“Cuando los jóvenes gobiernen con todo un equipo,
bien al margen de los políticos dinosaurios, las cosas irán
mejor, los jóvenes pueden entendernos sin criticarnos, pueden
escucharnos”.4
Autonomía o muerte
La Universidad Pública de El Alto, que en el pasado inmediato
se constituyó en una demanda regional que incluso formó parte de
ofertas electorales y llegó a ser gestionada por representantes de la
iglesia católica, puede ser muy útil para expresarnos los deseos de la
juventud de sectores populares.
La constitución de UPEA no fue más que la separación de una
unidad dependiente de la Universidad Mayor de San Andrés. No se
trató de la fundación de un centro de estudios superiores para satisfacer
3 L.B. estudiante de 1er.Semestre de la Carrera de Derecho de la UDABOL.
4 C.M. Estudiante de 6to. Semestre de la carrera de Matemáticas del INSSB.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
necesidades desatendidas, ni mucho menos, sino de un desmem-
bramiento que fue censurado por todo el sistema universitario.
Las movilizaciones para la creación de la UPEA, una vez
alcanzado su objetivo, se reorientaron a la sustitución de autoridades
y actualmente pretenden la Autonomía Universitaria y la incorporación/
reconocimiento por parte del sistema universitario. En los
desafortunados acontecimientos del 12 y 13 de febrero, la movilización
de universitarios de la UPEA también cobró protagonismo. Los y las
estudiantes de la UPEA están en constante “movilización”, cabe la
pregunta ¿qué desean?
Los y las jóvenes de El Alto están completamente inconformes
con el estado de cosas de su cotidianidad. En una permanente y profunda
sensación de postergación y exclusión la juventud alteña desea, por
sobre todo, expresar su inconformidad de la manera más contundente
posible. El espacio de mayores posibilidades para hacerlo es la calle,
a viva voz, aprovechando el motivo de circunstancia; ayer la
independencia de la ciudad, hoy la autonomía universitaria, mañana
quizá un equipo de fútbol en la liga profesional. Sin cálculo político
o proyecto estratégico bien definido, la juventud alteña quiere hacer
sentir su desacuerdo, quiere devolver el rechazo que siente recibir de
otros sectores sociales.
La juventud alteña que se debate entre la cultura recibida de
sus padres -generalmente migrantes aymaras- y la cultura occidental
promovida por los medios de comunicación, no tiene los canales
apropiados para legitimar sus estilos de vida y construir su aspiraciones.
La juventud alteña en función de sus trayectorias familiares, su origen
étnico, sus consumos culturales, y la hibridez de sus estilos de vida,
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"OPINIONES Y ANALISIS"
estaría ubicada en el escalón urbano más subordinado. La familia alteña
en general proviene de regiones rurales del altiplano boliviano, es de
origen aymara lo que se lleva en la piel, en el vestir, en el hablar, en
el caminar... Los y las jóvenes alteños(as) también son consumidores
de un mercado global, en el que compran moda, estilos, actitudes y
valores, los cuales en combinación o simple yuxtaposición a la cultura
heredada produce un perfil notablemente alejado de lo socialmente
-arbitrariamente- legítimo.
En la medida en que los jóvenes comprenden su ubicación
social, quieren el reconocimiento correspondiente a partir de la
afirmación de su identidad. La juventud alteña que se reconoce
étnicamente aymara y culturalmente mestiza desea el reconocimiento
tanto como el respeto de su identidad. Mas ese deseo no es nuevo y
se tradujo reiteradamente en una reivindicación, en una demanda que
no fue atendida en la medida de lo esperado y que devino en frustración.
Los y las jóvenes alteñas se movilizan por diferentes razones
sin embargo lo que profundamente quieren es canalizar las variadas
frustraciones que les toca vivir. Canalizar la frustración del rechazo
por ser aymaras –hijos de indios-, la frustración de no poder estudiar
ya sea por razones económicas o académicas, -las universidades públicas
son cada vez más selectivas en virtud de sus pruebas o cursos de ingreso
y de los montos económicos por derecho de matrícula-, canalizar la
frustración por no poder trabajar, ya sea porque no cuentan con la
calificación necesaria, porque las fuentes laborales son bastante
precarias o simplemente porque “no hay trabajo”. Esa realidad
desoladora que empeora en lugar de mejorar, que reproduce la miseria
de generaciones precedentes, se canaliza en acciones colectivas como
las ocurridas en las jornadas de febrero.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
En un taller realizado para fines de este artículo se abrió un
debate con jóvenes estudiantes de pregrado bajo la interrogante de si
un nuevo motín o paro de la policía derivaría en acontecimientos
similares a los ocurridos el 12 y 13 de febrero. Las respuestas fueron
coincidentes y la conclusión unánime. Los acontecimientos tendrían
mayor intensidad, “sería mucho más grave y hay gente que está
esperando que pase y va pasar...”. La razón de esta posibilidad, casi
inminencia, es sencilla “los jóvenes y la gente en general ya están
cansados, ya no creen y ya no quieren más”. 5
Ante la juventud alteña y en general ante los y las jóvenes de
sectores populares los partidos políticos y el sistema vigente han
perdido por completo la credibilidad. Y esta no es obra de algún líder
o movimiento emergente, es el resultado lógico de reiterados e
inagotables errores y delitos de políticos y “políticas”. Con la
credibilidad por los pisos y con la certeza de que el sistema no solamente
es inviable sino es opresor y excluyente, la juventud alteña quiere
cambiar todo y desde la raíz. ¡Desea otro sistema!
Los jóvenes no son asunto sencillo, pero desde ningún punto
de vista podemos asumir, si queremos ser serios, que son una
“Generación X” -de hecho entre los consumos culturales actuales la
“X” no denota lo incógnito sino lo extremo-. Los jóvenes tampoco son
una generación desorientada que no sabe a donde va ni lo que quiere.
Otra cosa es que las generaciones precedentes hayan desfigurado los
sueños y esperanzas más caros de la humanidad a tal punto que la
libertad, la igualdad de los seres humanos y la comunión con la
naturaleza hoy por hoy sean temas que suenan “cursis”.
5 Comentario de un joven de El Alto que captó la aprobación de todos los
participantes del taller.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Candidatas para reina del hogar
El concepto de género está referido a la asignación social y
a la valoración diferenciada de responsabilidades entre hombres y
mujeres que llegan a condicionar sus opciones, hábitos y desempeños.
La construcción de género reserva, por ejemplo, la esfera pública de
la producción para el hombre; y, para la mujer, la esfera privada de
la reproducción y el cuidado de los otros. Es una variable socio-
económica y en ella influyen la clase social, la raza, la religión, el
entorno económico, la edad, etc., por lo que su aplicación a la juventud
y al trabajo nos permite mayores luces para evidenciar y explicar los
desequilibrios en las oportunidades y las necesidades de las y los
jóvenes.
En la infancia y adolescencia se conforma la identidad y
mediante un proceso de adscripción e identificación con los modelos
vigentes en la familia, la escuela y medios de comunicación, la
asignación de roles por sexo se constituye en condicionante de la
construcción de la identidad y del proyecto de vida. En ese sentido,
los jóvenes se orientan al acceso a la vida adulta a través del trabajo
productivo y, las jóvenes, se orientan a la reproducción y el trabajo
del hogar. Ambos proyectos han sido vistos como ineludibles y
adecuados sin embargo, el primero lleva a la independencia económica
y al pleno reconocimiento ciudadano; mientras que el segundo, a la
dependencia y a una ciudadanía delegada. Esta diferencia hace que
ser joven en femenino no sea lo mismo que serlo en masculino. La
maternidad y la adjudicación de la responsabilidad casi exclusiva de
la crianza de los hijos y de las tareas domésticas son parte principal
de los obstáculos que las mujeres tienen que enfrentar, lo que determina,
además, un desigual control y acceso a los recursos que termina
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
expresándose en un debilitamiento de la autoestima, de la confianza
en sí misma y del desempeño social y laboral, así como en mayor
vulnerabilidad ante la violencia familiar y sexual e, incluso, inequidad
en el consumo de bienes en el hogar.
La pertinencia de la aplicación de una mirada de género al
análisis de la juventud y del ámbito laboral es incuestionable: la
definición de roles se inicia en la infancia y se instala en la base de
la construcción de la identidad. Las concepciones culturales acerca de
lo que les corresponde ser y hacer a hombres y mujeres, el valor de
las actividades y capacidades femeninas, las relaciones con sus padres
y maridos, se trasladan al ámbito laboral e interactúan con las exigencias
y condicionantes productivas y económicas determinando la división
sexual del trabajo.
En ese contexto, las jóvenes de los distintos grupos sociales
han alcanzado, en general, una comprensión crítica de las construcciones
de género señalando en las mismas un sentido arbitrario. Para las
jóvenes está claro que su sexo representa una “desventaja social”, pero,
colateralmente comprenden que existe una corriente muy fuerte y hasta
irresistible orientada a establecer un equilibrio entre hombres y mujeres.
En las jóvenes los roles femeninos son altamente cuestionados y
rechazados. En el siguiente testimonio podemos advertir que las jóvenes
planifican sus vidas en términos opuestos a los convencionales a partir
de sus inclinaciones por la independencia económica y la reivindicación
del equilibrio con los hombres:
“Yo no seré sonsa para quedarme en una casa
esperando a mi marido. ¿Por qué los hombres pueden salir,
estudiar, trabajar y las mujeres deben cocinar, cuidar los hijos,
cuidar la casa y realizar otras labores de casa? Yo estudio para
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"OPINIONES Y ANALISIS"
ser económicamente independiente y no entronizarme en la
cocina”.6
Las jóvenes desean condiciones y posibilidades efectivas para
establecer equidad con los varones. No quieren limitarse a las
actividades hogareñas, quieren estudiar y trabajar en los mismos ámbitos
que los hombres, tener los mismos derechos, trabajos y salarios,
accesibilidad y consumos iguales a los hombres.
A manera de conclusión
El rápido proceso de globalización y de desarrollo tecnológico
ha permitido a muchos jóvenes, hombres y mujeres, acceder a
oportunidades sin precedente de educación, innovación y trabajo
productivo y remunerador. Esos jóvenes que lograron integrarse a la
fuerza laboral pertenecen a una nueva generación muy capacitada,
quizás la generación mejor educada y formada de todos los tiempos.
Sin embargo, para la mayoría de los y las jóvenes la globalización y
los cambios tecnológicos representan incertidumbre e inseguridad,
debido a que empeoran su original condición vulnerable además de
ampliar la brecha entre los jóvenes principiantes en el mercado laboral
y los trabajadores con experiencia, entre aquellas mujeres y hombres
que tienen empleos productivos y bien o regularmente remunerados
respecto a aquellos que tienen trabajos mal pagados y de mala calidad.
Así, muchos jóvenes no logran una inserción segura en el mercado,
con el resultado que quedan desempleados, o trabajando en empleos
mal pagados, con poco futuro, con poca protección y seguridad y sin
6 C.I. Estudiante de la UMSA.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
voz efectiva ni perspectivas reales de futuro. Por otro lado los y las
jóvenes que se insertaron a la economía informal trabajan menos horas
de las que querrían o, lo que es más general principalmente en las
regiones o sectores más deprimidos, los jóvenes trabajan largas jornadas
a cambio de salarios bajos sin protección social alguna.
Las estadísticas, aunque serias de por sí, apenas revelan algo
del pesado castigo que significa el desempleo y el subempleo para las
mujeres y hombres jóvenes. Ellas no registran el impacto del desempleo
o subempleo juvenil a nivel de sus familias y comunidades, en términos
de dificultades económicas, de sufrimiento humano, exclusión social,
producción perdida y potencial humano desperdiciado. Es lógico,
entonces, que entre los y las jóvenes exista un profundo sentimiento
de frustración y desesperanza.
El crecimiento económico y el desarrollo social están
determinados por factores como los conocimientos y la capacitación.
Los sistemas de educación y formación juegan un papel fundamental
al motivar el desarrollo de los conocimientos y capacitación que los
y las jóvenes necesitan para tener éxito en el mercado de trabajo. Por
otro lado, los sistemas de educación y formación tienen un papel
importante a la hora de preparar a los jóvenes para adaptarse a los
rápidos cambios en el mercado de trabajo. A los jóvenes ya empleados
les afecta la pérdida de vigencia de sus conocimientos y los rápidos
cambios en la organización del trabajo, y por tanto deben prepararse
para continuar buscando la manera de encarar estos cambios.
Definitivamente el acceso a los conocimientos durante una época de
rápidas transformaciones brinda a las empresas una fuente mayor de
ventajas competitivas, lo cual se traduce en la necesidad de formación
permanente de trabajadores para asegurar tanto la competitividad
empresarial como la posibilidad de que los empleos tengan continuidad.
75
"OPINIONES Y ANALISIS"
En consecuencia se necesitan incentivos que promuevan una mayor
y contínua inversión en la formación y aprendizaje, y que contribuyan
a financiar mecanismos para la formación permanente.
Las dimensiones de género en la educación y la formación son
importantes para lograr eliminar la desigualdad entre géneros, la pobreza
y el desempleo. En general a las mujeres jóvenes se les excluye de
ciertas oportunidades formativas por causa de prejuicios contra su
género. Estos prejuicios se presentan en la formación profesional y
en el reclutamiento, ya sea por las responsabilidades familiares, como
también por factores culturales. Consecuentemente, muchas mujeres
jóvenes no están realizando los estudios que merecerían sus habilidades
y aspiraciones que les permitirían sentar bases sólidas para su
incorporación a ocupaciones mejor pagadas y de mayor realización
personal o simplemente que sean más gratificantes.
En tanto existen demasiados jóvenes con una educación
insuficiente que repercute en el empleo “bueno y productivo”, y en
tanto existen demasiados empleos improductivos y mal remunerados.7
Se impone la necesidad de romper el círculo vicioso de educación y
formación deficiente, empleos malos y pobreza. Aún sin tomar en
cuenta las diferencias de sistemas de educación, en general las mujeres
jóvenes siempre tienen mayores dificultades que los hombres en ingresar
-y permanecer- en el mundo laboral, ya sea por políticas
discriminatorias, barreras estructurales o prejuicios culturales.
7 Considero empleo improductivo para un o una joven, por ejemplo, la venta
callejera ya sea de dulces o tarjetas de crédito en la medida en que tal empleo
no promueve un auténtico desarrollo personal ni profesional. Empleos
improductivos para un joven son aquellos que desperdician su talento y tiempo.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Los sistemas de educación y formación tampoco logran
responder adecuadamente a las necesidades de las pequeñas y micro
empresas, a pesar de que en un país subdesarrollado como el nuestro
este es un área donde hay más oportunidades. Es más, una educación
y formación adecuada podrían ser parte importante de la transformación
de actividades de supervivencia en empresas más viables.
Con referencia a la equidad en las oportunidades laborales es
importante que el país se plantee, atendiendo el deseo de las jóvenes,
políticas con el objetivo de asegurar la igualdad de oportunidades para
las mujeres jóvenes cuando comienzan su vida laboral. Se deben
efectivizar objetivos y metas a fin de rectificar las diferencias por
género en las oportunidades que ofrecen la educación, la formación
y los mercados de trabajo, y se deberá desarrollar y poner en práctica
las políticas necesarias contra la discriminación por género.8
Con relación a la educación y formación se deben adoptar
estrategias nacionales de educación y formación que fijen metas
alcanzables de aumento de niveles de participación entre los jóvenes,
y que produzcan un fuerte compromiso en cuanto a la inversión adecuada
y sostenida para el desarrollo del potencial humano.
Considerando las notables limitaciones económicas vigentes en
el país, será importante aumentar la asignación de recursos domésticos
y de asistencia externa para garantizar la educación. Se debe asegurar
8 Es preciso señalar que a nivel de formulación de políticas existen avances
importantes en el Estado boliviano. Véase, por ejemplo, el Informe 2000 Bolivia,
5 años después de Bijing. Poder, Oportunidades y Autoderminación para las
Mujeres en el Nuevo Siglo. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación
2000.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
que tanto niñas como varones reciban una educación de calidad que
se convierta en la base para su posterior inserción en el mercado laboral
y que fomente el desarrollo de las actitudes y valores necesarios para
tener éxito en la vida, mediante:
• Vinculación estrecha entre la capacitación técnica
curricular y las necesidades del mercado laboral. Lograr
combinarlos con otras habilidades de apoyo e informáticas
en función del éxito en el mercado laboral;
• Desarrollo de los métodos y estrategias de formación que
aumentan los niveles de capacitación y faciliten la
transición de la escuela al trabajo, combinando educación
profesional particular, y programas de aprendizaje y
formación sistemática en la misma fuente laboral, ya sea
en forma de cursos de aprendizaje o por las vías de
capacitación profesional;
• Promoción intensiva del acceso a la formación profesional,
técnica y educación universitaria, alentando a las mujeres
jóvenes a entrar en las áreas de estudio normalmente
dominadas por hombres, cuando ofrecen nuevas y
prometedoras oportunidades de trabajo;
• Promoción de una cultura de formación permanente
mediante la creación de incentivos y mecanismos de
reducción de costos que aliente la inversión contínua en
educación y formación por parte de las empresas y los
jóvenes.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
CULTURA POLITICA JUVENIL: VISIONES
PARADOJICAS SOBRE LA DEMOCRACIA
Yuri Tórrez Rubín de Celis*1
Los valores, las prácticas y las orientaciones con relación a la
democracia, en el caso de los jóvenes bolivianos, es un ámbito
privilegiado para analizar la cultura política de este segmento
generacional, más aún, en un momento en que inclusive la misma
institucionalidad del régimen democrático está entredicha e invita a
reflexionar sobre las visiones y adscripciones que tienen hoy los
diferentes segmentos sociales sobre el devenir de la democracia y el
papel de sus instituciones.
* Licenciado en Comunicación Social y Sociología y Magíster en Ciencias
Políticas. Investigador-Periodista del Centro de Documentación e Información
Bolivia (CEDIB); investigador-docente del Centro de Investigación de
Sociología (UMSS); catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Católica
(Cochabamba); columnista de varios medios escritos. Entre sus publicaciones:
“Los jóvenes en el umbral del nuevo milenio: la (des) esperanza democrática
en la cultura política de la juventud cochabambina” (co-autoría -PIEB) y “Entre
la participación y la gobemabilidad: Reformas Constitucionales en Bolivia”.
1 Este artículo es un resumen analítico del estudio “Los jóvenes en el umbral
del nuevo milenio: la (des)esperanza democrática en la cultura política de la
juventud cochabambina” auspiciado por el Programa de Investigación
Estratégica de Bolivia (PIEB), en el que participaron como investigadores Yuri
Tórrez, Nataly Tórrez y Juan Pablo Alvarez y se complementa con los estudios:
“La escuela y la política” del Centro de Estudios de la Realidad Económica
y Social (CERES) y la “Cultura política democrática en Bolivia” de Michell
Seligson.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
En esta dirección se debe abordar la cuestión de la cultura
política que alude a un conjunto de ideas que tiene el individuo sobre
lo político y la política, es decir, la valoración de los objetos, actores
y espacios políticos -influida por las formas de organización, de
participación, tradiciones, costumbres, modos de actuar, en síntesis la
cotidianidad de los actores sociales, que conforman el imaginario
colectivo de lo político-, y las actitudes o predisposiciones de acción.
En suma, la cultura política no sólo se asimila sino, que se produce,
a partir de la información, la acción, muchas veces política, la
experiencia con su cotidianidad y la que disponen los individuos
adquirida por medio de las agencias de socialización (cfr. Torrez 2002).
Ahora bien, definidos brevemente los límites teórico/conceptuales de
la cultura política es necesario contextualizar el espacio político e
ideológico boliviano donde se va (re) definiendo el imaginario
democrático juvenil.
Bolivia acaba de celebrar los veinte años de recuperación
democrática. La alternancia de seis gobiernos por vía constitucional,
cinco elecciones presidenciales, dos parlamentarias y cinco
municipales, marcan inequívocamente la democratización de la política
y de la sociedad boliviana. No obstante, a esta democratización en los
últimos tiempos, a causa de las insuficiencias de los operadores
democráticos y de la propia democracia, se están provocando conflictos
sociales poniendo en cuestión el orden democrático. Asimismo,
observar a la democracia independientemente del modelo económico
que le acompaña a lo largo de estos años es tener una visión sesgada.
En este sentido, la reflexión de la cultura política juvenil no debe estar
exenta del contexto de la Nueva Política Económica de corte neoliberal
implementada en 1985, más allá de sus efectos económicos se la debe
analizar desde su perspectiva ideológica.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Este modelo societal y político asentado en la democracia
representativa y en el neoliberalismo (cfr. Mayorga 1993) se
constituye, por lo visto, en referente ineludible para las nuevas
generaciones de jóvenes que nacieron y viven bajo este nuevo sistema
hegemónico político y económico. En este sentido, las opiniones y las
actitudes por parte de los jóvenes en torno a la política y la propia
democracia no es un reflejo o epifenómeno, de una realidad socio/
política; es parte activa de la misma. Más aún, es el ámbito de expresión
pública en la que se generan los conflictos, en la que se hace ejercicio
del poder de parte de los diferentes actores socio/políticos y que
configura las percepciones juveniles en torno a lo público, en este caso
específico, de la democracia.
Es así que analizar sobre las percepciones, orientaciones, valores
y prácticas de los jóvenes es una cuestión de permanente debate por
las implicaciones para la democracia boliviana. En lo que sigue se
examina la cultura política juvenil con relación a la democracia desde
varias aristas.
Una primera aproximación es desde un amplio espectro
ideológico que son referidas a sus percepciones, sus orientaciones y
sus valores que tienen los jóvenes con respecto a la democracia. Es
decir, examinar no sólo su adscripción democrática, sino la
internalización de los valores que sustentan este régimen político, y,
por último, reflexionar sobre los procesos de (des)ideologización de
los jóvenes.
¿Democracia sin valores democráticos?
En la estabilidad de un sistema político democrático intervienen
varios factores de los cuales se puede destacar el apoyo y la tolerancia
81
"OPINIONES Y ANALISIS"
de los ciudadanos. Vale decir, que el reconocimiento del otro implica
ser tolerante con ese “otro diferente y con derechos”. En este sentido,
la democracia se asienta en determinados valores que le son afines como
dice Noberto Bobbio, una cultura política democrática se basa en tres
valores fundamentales: tolerancia, fraternidad y las soluciones pacíficas
a las controversias (1999).
Con relación a la internalización de la “tolerancia” en los
jóvenes existe una ambigüedad. Los jóvenes ante situaciones específicas
que tienen que ver con los derechos de «otros» se muestran tolerantes;
sin embargo, existe una escasa asociación entre el concepto de
democracia y el valor de la «tolerancia». Veamos:
En lo que respecta al derecho del «otro», los jóvenes concuerdan
su inclinación positiva. Por ejemplo, aceptan que “los homosexuales
tienen los mismos derechos que todos” o que «la mujer debe participar
igual que los hombres en espacios públicos». A pesar de la
predisposición positiva de los jóvenes a la tolerancia con relación a
los derechos de los «otros»; se identificó que en determinadas
situaciones los jóvenes estudiados expresan una postura no tolerante.
Esta tendencia juvenil coincide con las afirmaciones de Seligson que
dice que “los bolivianos son particularmente intolerantes con el derecho
de postularse a cargos públicos y el derecho a la libre expresión, dos
libertades civiles muy básicas” (1999).
De la misma forma, en cuanto al respeto por la vida que se
constituye en otra dimensión de la tolerancia, como es el caso del
linchamiento, si bien discursivamente los jóvenes manifiestan su
rechazo a actitudes autoritarias colectivas; sin embargo cuando se
escudriña con mayor detalle se encuentra que los jóvenes manifiestan
su predisposición al linchamiento. En todo caso, las posturas a favor
82
 "OPINIONES Y ANALISIS"
del linchamiento pueden constituirse en un mecanismo de
desestabilización de la democracia. Como dice José Miguel Cruz “el
problema de la violencia (...) transforma también la cultura política
y afecta los procesos democráticos. Se comienza a valorar actitudes
autoritarias” (2000).
En suma, se evidencia una clara contradicción con respecto a
los valores democráticos que oscilan entre el ámbito discursivo y el
contexto de la propia acción política. Es decir, que los valores
democráticos son aceptados siempre y cuando su accionar se
circunscriba a ciertos ámbitos y no interfieran en los intereses personales
de los jóvenes, de su entorno familiar y/o social. Al respecto, Mitchell
Seligson enfatiza que la incapacidad de combatir la delincuencia pone
en peligro la legitimidad del sistema político (2000). Esta situación
se explicaría porque en coyunturas “extremas” que afectan directamente
a los intereses personales juveniles, éstos pueden asumir posiciones
autoritarias, como es el caso del linchamiento, que se produce a raíz
del incremento de la delincuencia que se genera por la inseguridad
vecinal en particular de los barrios periurbanos.2 Pero, también en el
sentido de que en nuestra sociedad aún perduran rasgos autoritarios,
provocando una suerte de contradicciones entre lo que es la democracia
en teoría y lo que cotidianamente se practica.
2 El aumento de la delincuencia llegó al extremo en los barrios pobres de la ciudad
de Cochabamba a tal punto que se fue conformando un dispositivo de seguridad
vecinal y muchos de ellos con acciones extremas como el linchamiento. En
una nota periodística a propósito de una acción colectiva de “hacer justicia con
sus propias manos” describía el hecho: “La furia de la gente llegó a tal extremo
que reeditó el episodio de la muerte del líder indígena Tupac Katari atándole
(al supuesto delincuente) a dos bueyes” (Los Tiempos 07.08.01). La misma
nota informaba que iban 30 intentos de linchamiento con tres muertes. desde
enero hasta julio del 2001 con un promedio de 4 casos por mes.
83
"OPINIONES Y ANALISIS"
Por otra parte, la asociación conceptual democracia/tolerancia
no figura entre los principales valores asociados con la democracia
que se demuestra en los diferentes estudios sobre la cultura política
juvenil coincidiendo que la percepción de los jóvenes con relación a
la no - asociación entre democracia y tolerancia es similar, es decir,
el concepto de la tolerancia no está vinculada a la democracia. Como
dice Fernando Mayorga, «la democracia no es valorada a partir de su
definición mínima (procedimental) ni como sistema de derechos y
deberes específicos sino a partir de expectativas y metas de carácter
general» (2001).
Si bien, autores como H.C.F. Mansilla aseveran que los jóvenes
de hoy tienen una mayor tolerancia frente al pluralismo cultural y
político mediado principalmente por una mejor educación, una mayor
información, más acceso a los centros universitarios, la concentración
en los centros urbanos y habla castellana (1997). Los datos empíricos
sobre la cultura política juvenil como se demostró anteriormente revelan
que la tolerancia todavía no está incorporada en el imaginario juvenil,
coincidiendo con los hallazgos generales de Mitchell Seligson quien
afirma que «los bolivianos promedio son menos tolerantes que otros
latinoamericanos» (1999). En suma, el valor de la tolerancia no parece
visualizarse en la óptica de la juventud como un valor importante de
la democracia y de la convivencia cotidiana.
Con relación al segundo parámetro referido a la solución pacífica
a las controversias, que es otro valor básico de la democracia, si bien
en la práctica política nacional aún es inalcanzable, en la percepción
juvenil es un requisito indispensable en la solución de diferencias. Los
jóvenes manifiestan de manera mayoritaria que el diálogo es la mejor
manera de resolver los conflictos.
84
 "OPINIONES Y ANALISIS"
En resumen, si partimos de los dos valores básicos para una
cultura democrática, en el caso de los jóvenes, se encuentra una
paradoja: por un lado, con relación a la tolerancia existe un respeto
por los derechos ciudadanos de otros, no obstante, en su cotidianidad
cuando se ven afectados en sus intereses, los jóvenes denotan actitudes
antidemocráticas revelando que no existe una apropiada asimilación
de este valor. Por otra parte, los jóvenes son proclives a soluciones
pacíficas en temas generales pero que se esfuman cuando sus demandas
no son tomadas en cuenta, esto muestra las contradicciones con respecto
a los valores democráticos. A esta debilidad se puede añadir también
la poca o nula formación cívica de los colegios en cuyas currículas
se encuentran ausentes los valores democráticos de convivencia y
aceptación de los demás en cualquier circunstancia.
Ahora bien, conociendo estos matices en la cuestión joven/
valores democráticos es necesario reflexionar otros aspectos para
desentrañar el imaginario juvenil con relación al sistema valorativo
de la democracia. Para este propósito se tomaron en cuenta el nivel
de confianza y la internalización del valor del «orden». Estos niveles
son indicadores inequívocos de una cultura democrática. Por un lado,
en los jóvenes existe desconfianza en la gente y en las instituciones,
particularmente en la policía y los partidos políticos. Por otro lado,
existe una predisposición juvenil al “orden” que está asociado a la
institucionalidad democrática y no necesariamente al autoritarismo
(Cruz, 2000), que se explica por el ambiente de inseguridad ciudadana
que aparentemente estaría configurando en el imaginario juvenil la
noción de orden asociado a la seguridad en desmedro de la libertad.
A partir de las conclusiones esbozadas en este acápite la
preocupación en curso gira en torno a la pregunta ¿los jóvenes han
85
"OPINIONES Y ANALISIS"
internalizado los valores democráticos? La respuesta a esta interrogante
se vuelve compleja, porque la configuración generacional respecto a
las premisas democráticas no se caracterizan necesariamente por un
perfil juvenil inclinado a cualquier rasgo democrático o no, porque se
presentan tensiones o contradicciones internas evidentes que revelan
que los valores democráticos todavía no están consolidados en el
imaginario de las nuevas generaciones.
Fidelidad e insatisfacción democrática
En el presente acápite se examina la vinculación que tienen los
jóvenes con la democracia, asumiéndola como un régimen político/
institucional y donde la adhesión o no de las nuevas generaciones
reforzará pautas para entender la relación democracia/juventud. La
perdurabilidad de casi dos décadas de la democracia en Bolivia, como
era previsible, influyó de una manera indiscutible en las nuevas
generaciones que ven a la democracia como el mejor sistema de
gobierno con relación a la dictadura y al socialismo, que se contrapone
a la afirmación de Seligson, que dice “la gente joven muestra menos
apoyo hacia la democracia que la población de más edad en Bolivia”
(2001).
En general, para los jóvenes la democracia es el mejor sistema
de gobierno e inclusive la defenderían si estaría en peligro. Esta
adscripción democrática, puede estar vinculada al hecho de que los
jóvenes de hoy, han nacido y crecido bajo los signos democráticos y
no conocen otro régimen de gobierno.
Sin embargo, a pesar de la fidelidad por el sistema, los jóvenes
se muestran escépticos, que se ve en los altos niveles de insatisfacción
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
por la democracia boliviana. Esta tendencia se refleja en varios estudios
sobre cultura política realizada en el país. Con respecto, a esta doble
percepción sobre la democracia, Jorge Lazarte analiza: “Una valoración
se refiere a la democracia que es más aspiración que realidad, y la
otra a la democracia más realidad que aspiración” (2000). Al parecer,
no se trata de una sociedad paradójica, sino de una sociedad que
diferencia la realidad con la aspiración (Lazarte 2000).
En el caso de los jóvenes, cuya insatisfacción democrática está
asociada al funcionamiento de la democracia que está impregnada por
la corrupción pública y a la “crisis económica” del país. Ahora bien,
esta situación revela que la cultura política de los jóvenes y su visión
en torno a la democracia y la corrupción, la construyen a partir de la
influencia de los medios de comunicación que diseñan su agenda
informativa, en la mayoría de los casos a partir de las denuncias sobre
la corrupción. Y con referencia a la relación democracia y crisis
económica, las percepciones juveniles están condicionadas por la
situación de pobreza y carencias que forman parte de su cotidianidad,
especialmente de los jóvenes pobres.
Por otra parte, la insatisfacción por la democracia está
acompañada por los sentimientos de exclusión generacional del sistema
político que expresan los jóvenes. Asimismo, la idea de democracia
en décadas pasadas, particularmente en los setenta cuando se vivía bajo
el régimen autoritario de las dictaduras, se constituía en un referente
que movilizaba a los jóvenes en pro de su reconquista; sin embargo,
con la (re)instauración de la democracia la juventud se ha vuelto más
indiferente. La pérdida de identificación generacional con la democracia
es evidente a tal punto que a pesar de que el entonces presidente, Jorge
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"OPINIONES Y ANALISIS"
Quiroga, poseía un discurso interpelador a los jóvenes3 ; éstos no lo
asumían como tal.
Si bien en los jóvenes existe una predisposición al sufragio que
revela su apuesta por las reglas formales de la democracia como se
ha demostrado con la inscripción masiva de jóvenes en las notarías
electorales y posteriormente refrendados con el voto también
mayoritario de jóvenes en las últimas elecciones nacionales. No
obstante, encuestas previas a las elecciones nacionales del 2002 en el
caso de los jóvenes mostraban una dispersión en su sufragio o su
inclinación de ellos hacia aquellos candidatos que eran portadores de
discursos anti-partidos de cuño populistas. En el caso específico del
fenómeno de la dispersión de voto es un indicador inequívoco de la
ausencia de un voto generacional4 que se explicaría por la “falta de
ideologías, la inexistencia de proyectos comunes y el encubrimiento
del pragmatismo como modelo político y social que dispersan el voto
juvenil” (Lazarte, 2002). De acuerdo a Lazarte: “Para que exista una
3 En su discurso presidencial en el día de asunción al mando presidencial, Jorge
Quiroga, decía: “Dicen que soy joven, pero tengo más que el doble de la edad
de los que están terminando el colegio o entrando a la universidad. A ellos
quiero decirles que no sólo importa la apariencia física o estética (...). Somos
un país joven, con más sueños para este tercer mileno que empieza, que
memorias del milenio que se fue (...). Nos tocó (a los jóvenes) vivir un cambio
de siglo; ahora nos corresponde abrir un siglo de cambio”. (Los Tiempos
12.08.01).
4 Según Jorge Lazarte: "No existe un voto generacional en Bolivia.
Estadísticamente puede ser, pero en la práctica se dispersa entre las otras
generaciones. Cuando hablo de dispersión me refiero a que el sufragio de una
generación se divide entre los que no votan, los que votan en blanco y los que
se deciden por distintos partidos políticos”. (Suplemento Usted Elige-Los
Tiempos, 25.02.02:10).
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
votación por franja etaria no alcanza con que los partidos oferten
candidatos jóvenes, hay que vincular una idea o proyecto que los
aglutine. La edad es sólo una variable, pero hay una diversidad social,
cultural, geográfica que no puede encontrar su identidad como ocurrió,
por ejemplo, con la del 52. El problema está en la ausencia de símbolos.
No alcanza con una afinidad biológica, sino hay un vínculo histórico”
(Idem).
En definitiva, por un lado, la imagen de la democracia en los
jóvenes está intrínsecamente unida a la dimensión idealista de la misma
más que a un conjunto de reglas procedimentales que permiten el
funcionamiento del régimen democrático. Y por otro, el decurso de
la democracia no parece satisfacer las expectativas de los jóvenes. En
consecuencia, estas dos dimensiones de la democracia revelan la tensión
en la percepción juvenil entre la legitimidad y la eficiencia democrática,
parece que este rasgo esbozado, en el caso de los jóvenes, es un común
denominador en la población boliviana como se constató en otros
estudios sobre cultura política de la democracia boliviana.
¿Jóvenes desideologizados?
Con relación a la cuestión ideológica se puede mencionar que
en los jóvenes no existe una inclinación juvenil a ninguno de los dos
polos ideológicos tradicionales (izquierda/derecha) que muestran de
una manera elocuente la ausencia de un referente ideológico, si se
compara a los jóvenes de hoy con la juventud de la década de los sesenta
y setenta, se puede notar nítidamente una diferencia. Mientras los
jóvenes de ayer se caracterizaban por su movilización socio/política,
en los jóvenes de hoy el rasgo común es la apatía. Aquellos referentes
ideológicos que movilizaban a los jóvenes del ayer que al influjo de
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"OPINIONES Y ANALISIS"
las ideas de transformación social, hoy por hoy, no tienen sentido. Por
ejemplo, aquellas ideas relacionadas a la revuelta estudiantil de París
de mayo de 1968 o el pensamiento guevarista ligado a la revolución
cubana que signaron en las décadas de los sesenta o setenta donde los
jóvenes fueron protagonistas del rechazo al statuo quo, y, en el caso
boliviano particularmente, no se debe olvidar que el ímpetu de la lucha
juvenil se tradujo en una sistemática resistencia a las dictaduras
militares, especialmente de los universitarios, es el caso del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR) que no sólo convocó a un ingente
importante de jóvenes hacia su agrupación política, sino que su cúpula
partidaria estaba conformada por líderes juveniles en su afán de
recuperar la democracia. En todo caso, se puede identificar a dos tipos
de jóvenes de aquellas décadas: los demócratas y los revolucionarios.
Los primeros que basaban los fundamentos de sus estrategias en los
planteamientos nacionales y dando creciente valor a la plena vigencia
de la democracia como condición de cualquier transformación y los
otros -de tendencias marxistas, leninistas o troskistas- que veían en
la lucha de clases un argumento válido para el cambio revolucionario.
Estudios sobre “orientación ideológica” en Bolivia evidencian
no sólo en la juventud, sino en toda la sociedad boliviana, que hay
la tendencia de ubicarse en el centro político/ideológico. Es decir, que
los bolivianos no se definen como derechistas y tampoco como
izquierdistas. En este contexto, se deben buscar las razones explicativas
para esta evidente desideologización juvenil y particularmente en el
caso de la izquierda. Así en relación a los jóvenes de ayer tanto
demócratas como revolucionarios el motor de su accionar político
perdió credibilidad. Los demócratas no encontraron su fin estratégico
después de la recuperación de la democracia y en el caso de los
transformadores porque la revolución en tanto a imagen fue perdiendo
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
definitivamente su fuerza movilizadora en las masas y en tanto discurso
se fue quedando sin verosimilitud.
Ahora bien, el análisis del proceso de desideologización presenta
una diversidad de aristas para tomar en cuenta con el propósito de tener
una dimensión más amplia sobre este fenómeno. Por ejemplo, los
procesos de globalización en el marco de un evidente neoliberalismo
y una ola posmodernista que plantea la disolución de las utopías
configuran un contexto en el que se desenvuelve la juventud boliviana
donde la búsqueda del hedonismo y el placer se constituyen en las
preocupaciones juveniles más inmediatas.
La participación política de los jóvenes
Otra aproximación para reflexionar en torno a la cultura política
juvenil está relacionada con lo que se ha denominado el “proceso de
reclutamiento político”, es decir, el estudio del tipo de características
consideradas decisivas para la incorporación de un individuo a una
estructura política/partidaria y a su acción política. Entre estas se puede
destacar, por citar, los grados de valoración partidaria, la participación
activa (militancia) o menos activa (simpatía), y por último, la posibilidad
de espacios opcionales (fuera de los partidos) para la acción política
juvenil. Veamos:
La participación ciudadana se constituye en un elemento central
en el funcionamiento de los sistemas democráticos, más aún cuando
se trata de la integración de las nuevas generaciones en la dinámica
democrática por lo que se hace prioritario el análisis de las percepciones
de los y las jóvenes con relación a las instancias partidarias, destinadas
a canalizar la participación de la ciudadanía y a integrar a la sociedad
en su conjunto.
91
"OPINIONES Y ANALISIS"
Los estudios sobre el reclutamiento político dejaron en claro
que los partidos políticos no se constituyen más en referenciales para
la participación política de la juventud. Es decir, los jóvenes no
simpatizan y tampoco militan en las estructuras partidarias. Asimismo,
es importante señalar las razones por las cuales los jóvenes no simpatizan
con los partidos políticos: la corrupción, la demagogia y la ausencia
de propuestas para los jóvenes.
Es evidente que la corrupción se ha convertido en el principal
problema de la élite política, que en los últimos tiempos ha alcanzado
relevancia por los continuos casos de malos manejos económicos e
irregularidades en la administración pública denunciados a través de
los medios masivos de comunicación. De esta manera, la juventud
identifica el ejercicio del poder como una de las principales causas
de la corrupción y la impunidad partidaria. Como explica Ricardo
Sidicaro, el desencanto con la política es natural en las democracias
que se consolidan pero la sensación generalizada de corrupción terminó
profundizando este desencanto (1999).
En lo que respecta a la demagogia, ésta se traduce en una
desilusión juvenil principalmente por las promesas y propuestas que
no son cumplidas por los partidos políticos cuando llegan al poder.
Entonces queda en la juventud la susceptibilidad por la política. Esta
desconfianza se constata al establecer que la mayoría de los jóvenes
no creen que los partidos sean instituciones necesarias para la
democracia.
Si nos adentramos en la evaluación que los jóvenes otorgan a
los partidos políticos, encontramos una baja calificación, es decir, está
por debajo de la nota obtenida por las demás instituciones del sistema
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
político.5 Otra de las causas que profundizan la crisis partidaria está
vinculada a la incapacidad de constituirse en canalizadores de las
demandas ciudadanas. Estas deficiencias partidarias profundizan la
desafección juvenil por la política y la antipatía por los partidos que
se torna muy preocupante, especialmente cuando se establece la
importancia de las estructuras partidarias para el mantenimiento de los
sistemas democráticos (Herreros,1989). Así, los jóvenes se repliegan
cada vez más a ámbitos privados puesto que no encuentran estructuras
que puedan representar sus intereses. En consecuencia, se evidencia
que los partidos no son representativos para la ciudadanía y menos
para la juventud.
Por otra parte, la edad se constituye en un obstáculo para el
acceso de los jóvenes a cargos políticamente jerárquicos. A esto se
agregan expresiones de subestima cuando se tilda al joven de
“inexperto”, no sólo desde estructuras políticas sino a nivel macro
desde la sociedad misma. En todo caso, una de las explicaciones para
esta situación tiene que ver con la cultura política de rasgos excluyentes
generacionalmente hablando, es decir, se manifiesta un
“adultocentrismo que designa en nuestras sociedades una relación
asimétrica y tensional de poder entre adultos (+) y los jóvenes (-) [...]
Esta visión del mundo está montada sobre un universo simbólico y
un orden de valores propio de la concepción patriarcal” (Krauskopf,
2000).En el caso boliviano, esto sin duda manifiesta un continuismo,
como diría H.C.F. Mansilla, de la cultura patriarcal imperante en
nuestro país (1997). Por lo tanto, en la democracia boliviana se evidencia
5 El promedio de la calificación que la juventud otorga a los partidos políticos
llega al 1,69 en el estrato alto, 1,90 en el medio y 1,85 en el bajo en una escala
del 1 al 7, donde 1 es pésimo y 7 es excelente (Cfr. Tórrez et.al.)
93
"OPINIONES Y ANALISIS"
la persistencia de una cultura política de discriminación generacional
que estaría originando en los jóvenes un desencanto democrático y su
retraimiento hacia sus espacios privados.
Por otro lado, los estudios sobre la cultura política juvenil
revelan que la principal motivación para la participación juvenil al
interior de las estructuras partidarias es desde una perspectiva
instrumentalista de “vivir de la política” y no así en la dimensión
idealista de “vivir para la política”. Así, “aquellos jóvenes que participan
en política en los partidos tradicionales lo hacen de manera pragmática
y no por convicción ideológica. Ven como una fuente laboral y no de
servicio” (Castro, 2002). Al parecer, las condiciones socio/económicas
y las pocas oportunidades que tiene el joven en la inserción laboral
influyen para su militancia al interior de las estructuras partidarias y
aquella vieja idea de la política como un servicio social se convierte
en una quimera.
Si bien existe un reconocimiento de la ciudadanía del joven a
partir de su derecho al voto desde los 18 años, en la práctica este derecho
es más bien entendido desde una perspectiva instrumentalista de parte
de las estructuras partidarias. Es decir, ven al joven como un voto más
al cual se debe persuadir en el proceso electoral, no es casualidad, por
lo tanto, que las estructuras partidarias recurran a los jóvenes como
parte de su aparato electoral que, muchas veces, se restringen al papel
de “machadores” o “pintado electoral” o recurren a la táctica prebendal
de ofrecer fiestas juveniles o parrilladas a cambio de su voto que
responde a la lógica del juego de la democracia electoral “mientras
más militantes haya en el partido más se asegura su victoria”. Asimismo,
no se debe olvidar que según las estadísticas del último Censo de 2001,
Bolivia es un país joven.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
Otro aspecto que ahonda este descontento de la juventud por
la política es la poca renovación de los liderazgos políticos y una suerte
de apropiación de los partidos por parte de sus dirigentes. Es decir,
el caudillismo político al interior de las estructuras partidarias es una
constante que impide un proceso de cambio generacional en las cúpulas
de los partidos políticos. En este sentido, existe una relación directa
entre el “elitismo partidario” y la perdurabilidad de una cultura
caudillista, heredada por las nuevas generaciones que si bien manifiestan
la necesidad de renovación de cuadros y la incorporación de gente
nueva en los partidos, aceptan el continuismo de un sistema político
de base piramidal6 adoptando posturas pragmáticas e instrumentalistas
hacia la política.
La juventud de hoy no tiene otro referencial político que no
sea la democracia, razón por la cual adoptan una postura más cómoda
y conformista. Así, la juventud actual “muestra formas de solidaridad
y compromiso social y político acordes a un diseño de vida individualista
(con gran significado en la subjetividad), y a la vez contiene
representaciones e ideas muy precisas respecto a determinados objetivos
sociales y políticos a conseguir” (Bendit, 2000).
Aparte de los obstáculos externos que el joven encuentra para
su inserción en la vida política, también identificamos problemas
internos de los jóvenes asociados a la autoimagen que tienen y las
posibilidades a partir de esta percepción de su desenvolvimiento en
la cosa pública. Los jóvenes se ven a sí mismos con los ojos de los
adultos reproduciendo el discurso que presenta al joven como
6 La estructura partidaria como se ha dicho se basa en una lógica elitista y
caudillista, parecida a una pirámide donde el líder es el que en última instancia
tiene la última palabra por encima de las bases o cuadros medios.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
“inexperto”, “inmaduro” e “incapaz de asumir responsabilidades”.
Frente a este panorama ¿qué se espera en el futuro sobre la participación
política real de la juventud? Los estudios revelan que a pesar del
desencanto por los operadores de la democracia, los jóvenes piensan
que deberían participar en la política. En todo caso, esta tendencia a
la participación política no está vinculada a la militancia en las instancias
partidarias. Esta percepción juvenil pone de manifiesto el abierto
rechazo a las estructuras partidarias que no se erigen como verdaderos
representantes de la ciudadanía y mucho menos de los jóvenes.
En resumen, la política no es más un ámbito de interés para
la juventud actual, las prácticas tradicionales de los políticos han
profundizado el desencanto de la población juvenil que ve con mejores
ojos su autorrealización, vinculada a la profesionalización y a obtener
un trabajo que le permita desarrollarse y subsistir en una sociedad que
no le otorga grandes posibilidades y que deposita en ellos la
responsabilidad de forjar mejores condiciones de vida. Asimismo, las
nuevas leyes que “dan una mayor apertura” a la juventud se ven
frustradas por el poco interés que han mostrado la mayoría de los
partidos políticos en la formación cívica de la ciudadanía, en general
y de sus cuadros juveniles en particular. En este contexto, el joven
se repliega a sus actividades particulares renunciando a una
participación activa y protagónica en el ámbito local y nacional, que
debería ser promovida principalmente por los partidos políticos,
establecida como una de sus tareas en lo que respecta a la integración
de la sociedad.
Si las percepciones, valoraciones y actitudes hacia el conjunto
de las instituciones del sistema político, en particular de los partidos
políticos, muestran a los jóvenes como apáticos y resistentes a la
participación en política, el panorama con respecto a las organizaciones
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
de la sociedad civil es similar. Es decir, que los jóvenes tampoco
participan en una organización juvenil. A pesar que autores en torno
a esta cuestión sostienen que “las organizaciones juveniles aparecen
como las que mejor representan la manera de pensar y sentir de los
jóvenes (...) mayoritariamente los jóvenes no pertenecen a ninguna”
(Valdivia 1997:88). Sin embargo, estudios recientes revelan la poca
predisposición juvenil de participar en las organizaciones, ni siguiera
en aquellas que representan los intereses específicos como generación.
En este sentido, cabe reflexionar en torno a la no-participación
de los jóvenes, por una parte, se puede considerar el hecho de que
muchas de las organizaciones de la sociedad civil están dirigidas por
adultos que cuestionan la capacidad juvenil sobre la base de prejuicios
generacionales, evidenciando que este tipo de organizaciones están
manejadas con un sentido paternalista7 que inhiben la integración del
joven en las problemáticas sociales y barriales, promoviendo el
conformismo juvenil.
Otra de las causas, es la referida a la naturaleza de las “formas
de asociación destinadas a la población juvenil [...] que inhiben más
que fomentan su participación” (cfr. Sandoval, 2000). Así, las
organizaciones con un sentido estrictamente juvenil tampoco consiguen
aglutinar a este sector de la población porque carecen de los objetivos
7 Entendido como “una política social, tendiente al bienestar de los ciudadanos
y del pueblo, que excluye la directa participación de los mismos [...] Para
Toqueville “es un poder inmenso y tutelar [...] semejante a la autoridad paterna,
como si esta tuviera la finalidad de preparar al hombre para la edad viril, mientras
en la realidad no trata más que de ‘detenerlo irrevocablemente en la infancia’,
quitándole ‘totalmente el fastidio de pensar y la fatiga de vivir’. (Bobbio et.al
1997:1161)
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"OPINIONES Y ANALISIS"
que motiven a la juventud. A partir de los criterios mencionados, surge
la interrogante: ¿cómo el joven de hoy canaliza sus inquietudes?
Aparentemente, los jóvenes participan en una organización
circunstancial que se refiere a los encuentros juveniles eventuales que
se originan a partir de ciertos intereses momentáneos como un
campeonato deportivo, una kermesse barrial, campañas de solidaridad,
etc. Así, nos encontramos que el joven prefiere replegarse a sus
actividades particulares o de corto plazo sin compromiso alguno,
situación que quizá tenga alguna variación en el futuro pero no de
manera substancial.
En conclusión, la apatía juvenil hacia la participación en
organizaciones de la sociedad civil plantea que los jóvenes se resisten
a integrarse y adentrarse en la dinámica social, situación que se torna
más compleja cuando se constata que ni siquiera las organizaciones
de características juveniles captan su atención, esto sugiere que “los
jóvenes no estén ‘ni ahí’, pero ¿cómo estarlo?, si no existe el espacio,
ni el sentido para ser partícipes de una sociedad que insiste en
comprender a la juventud actual desde los parámetros con los que se
hacía en la década de los sesenta y setenta” (Sandoval, 2000). Por lo
tanto, este escenario se vuelve propicio para que el joven asuma
posiciones individualistas cada vez más alejadas de la vida política
y social del país.
Los conflictos sociales y los jóvenes
Ahora bien, a pesar de la apatía que caracteriza a los jóvenes
con relación a la política; sin embargo, son precisamente ellos que en
forma de multitud fueron protagonistas de la guerra del agua en abril
de 2000 en Cochabamba y las jornadas violentas de febrero de 2003.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
La llamada “Guerra del Agua” de 2000 y las jornadas de febrero
2003 revelaron, entre otras cosas, un descontento social por las
instituciones democráticas y una presencia significativa de los jóvenes
al interior de esa multitud. En este contexto, el protagonismo juvenil
durante esas movilizaciones fue importante, particularmente, de
aquellos jóvenes de grupos rebeldes compuestos por jóvenes de origen
humilde. Es decir, más allá de una demanda o razones coyunturales,
existen causas estructurales: pobreza, crisis de legitimidad del sistema
partidario, crisis económica y marginalidad social que se constituyen
en dispositivos generativos para la irrupción de jóvenes en las calles
y avenidas protagonizando revueltas populares.
Entonces, la Guerra del Agua y las jornadas de febrero se
convirtieron en espacio público donde los jóvenes pobres encontraron
una posibilidad de comunicar su desencanto no sólo por el poder y
sus operadores institucionales, sino también por la misma democracia.
Al respecto, Roberto Laserna escribía en su momento sobre la
participación de jóvenes pobres en la Guerra del Agua: “Es urgente
escucharlos, notar su presencia e imaginarlos fuera de su pobreza y
como parte del país que todavía tenemos que construir. No podrá haber
democracia ni desarrollo sin ellos” (2000).
La Guerra del Agua y las movilizaciones de febrero revelaron
fundamentalmente dos aspectos importantes en la cultura política de
los jóvenes: Por un lado, exteriorizó el rechazo explícito a las formas
en que los partidos hacen política, y puso en evidencia una crisis de
mediación partidaria; además desde el punto de vista generacional
posibilitó la participación activa de los jóvenes y que, hoy por hoy,
forma parte de su cultura política.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
En el caso cochabambino, la Guerra del Agua, provocó una
ruptura en los rasgos ideológicos que caracterizan al cochabambino
que es la indiferencia regional, porque posibilitó la «unidad
cochabambina» en torno a una demanda local que rebasa los discursos
que aludían a la cohesión regional, que en algún momento enarbolaron
entidades cochabambinas como el Comité Cívico o las élites regionales.
La «Guerra del Agua», por lo tanto, facilitó, en la sociedad
cochabambina, aunque coyunturalmente, la articulación de las fuerzas
sociales en pro de un objetivo común, que es ponderada por los jóvenes.
En el caso de las movilizaciones de febrero activó la rebeldía juvenil
en contra del poder estatal, no se debe olvidar que el primer incidente
de aquella jornada del 12 de febrero fue protagonizada precisamente
por los estudiantes del Colegio Nacional Ayacucho que lanzaron piedras
al palacio de Gobierno simbolizando su rechazo juvenil a la política.
Consiguientemente, la llamada “Guerra del Agua” y las
movilizaciones de febrero, en el tema específico del joven estigmatizado
por su apatía, individualismo y despolitización, originó un corte político/
ideológico en las formas de asumir los problemas sociales, no cabe
duda que los conflictos fueron los escenarios propicios para romper
con la subordinación juvenil en relación al poder político/estatal,
porque los jóvenes no sólo fueron espectadores mediáticos sino que
se constituyeron en protagonistas fundamentales de esas
movilizaciones. Sin embargo, no se debe dejar de lado el sentido
emocional y rebelde que caracteriza a la juventud y que se manifiestan
en actitudes como las que se dieron tanto en las jornadas de abril de
2000; como también en las jornadas de febrero de 2003.
En definitiva, la multitud que protagonizó la Guerra del Agua
y las jornadas de febrero “se diluyeron en una masa anónima, amorfa
100
 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

y teñida de vandalismo y violencia, sin conducción ni sentido político,
pero que sin embargo, permanece latente hasta que una nueva coyuntura,
le permita arremeter contra una estructura social y un Estado, en el
que no se sienta incluida y menos representada” (CISO 2003: 7). En
función a los imaginarios juveniles, una de las conclusiones prospectivas
del estudio de la cultura política de los jóvenes en torno a la Guerra
del Agua fue que de ella surgieron nuevas aristas analíticas para
predecir que estos eventos pueden servir como detonantes que
despierten la rebeldía juvenil, no sólo contra el poder político sino
cuestionando a la misma democracia y que las jornadas de febrero en
gran medida confirmaron este vaticino político.
A modo de conclusiones
A partir de las consideraciones señaladas anteriormente se
puede esbozar la cultura política de los jóvenes con relación a la
democracia boliviana. Los jóvenes parecen transitar en un contexto
donde la incertidumbre por el devenir democrático es una constante.
En ese sentido, las tensiones juveniles en torno al régimen democrático
son evidentes y se refleja en su visión paradójica en torno a ella. Es
decir, los valores básicos que hacen a una cultura democrática todavía
no está internalizado en el imaginario juvenil; asimismo los jóvenes
profesan su apuesta por la democracia; sin embargo, están insatisfechos
por el funcionamiento de la misma que se explica por la visión negativa
que tienen en torno a los operadores democráticos.
juvenil por los operadores democráticos, particularmente los partidos
políticos. Este rechazo a la práctica partidaria se debe fundamentalmente
por la corrupción imperante en los partidos políticos, este repudio
contra los operadores políticos puede extenderse a la propia democracia
poniendo así en cuestión su misma legitimidad.
Asimismo, la imagen que se va configurando en los mass medias
de asociar la democracia con la corrupción o la crisis económica es
muy peligrosa para el imaginario de los jóvenes. En todo caso, se debe
restituir esa imagen negativa de la democracia trasmitida por vía
mediática. Más bien a través de la vía de los medios de información
masiva se debería llevar a cabo una campaña de propagación de valores
democráticos dirigidos a los jóvenes, esta campaña puede estar
acompañada con un proceso de educación cívica en las escuelas y
colegios, con el fin de fortalecer los programas educativos previstos
por la Reforma Educativa con el propósito de formar ciudadanos con
una cultura política afín a la democracia.

La no simpatía y tampoco militancia partidaria; su dispersión

en el voto o su inclinación por aquellas tendencias políticas que son
portadoras de un discurso anti-partido y la presencia significativa en
las convulsiones sociales son indicadores inequívocos del descontento

101 102
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105 106
 "OPINIONES Y ANALISIS"
JOVENES, POLITICA Y DEMOCRACIA
Salvador Romero Ballivián*
Introducción
La relación de los jóvenes con la política es, en cierto sentido,
relativamente reciente. Sin duda, siempre hubo jóvenes dedicados a
actividades políticas, lo novedoso es que interviniesen como tales y
que la sociedad reconociese la especificidad de los movimientos
juveniles. En Bolivia, es probable que las primeras actividades políticas
propiamente juveniles se diesen en la década de 1920, con las
reivindicaciones para conseguir la autonomía universitaria, con su
apoyo y su oposición al gobierno de Hernando Siles. A partir de
entonces, la presencia política de los jóvenes ha tenido constancia.
Hubo fases de gran activismo, como el período que precedió la
revolución de 1952 o la fase que cubre desde finales de los años 1960
hasta la recuperación de la democracia, en consonancia con los
movimientos universitarios que marcaron el destino político, cultural,
social e intelectual de Europa y de América. Fue el “tiempo de los
jóvenes”.1 En aquella época, la participación política de los jóvenes
* Salvador Romero Ballivián, doctor en Sociología política en el Instituto de
Estudios Políticos de París, es autor de los siguientes libros: Geografía electoral
de Bolivia (dos ediciones), Electores en época de transición, Reformas, conflictos
y consensos, Razón y sentimiento (la socialización política y las trayectorias
electorales en la elite boliviana). Ha publicado textos y artículos en Bolivia,
Brasil, Chile, Francia y Paraguay. Es catedrático en la Universidad Mayor de
San Andrés y en la Universidad Católica Boliviana.
1 Bernard Droz, Anthony Rowley, Histoire générale du XXème siècle. París:
Seuil, 1987, p. 353 – 366 (volumen 3).
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"OPINIONES Y ANALISIS"
adquirió notoriedad: se sumaron la trágica experiencia guerrillera de
Teoponte y el aporte para la renovación partidaria, con una influencia
decisiva en la izquierda y en el katarismo. Hubo también fases de
repliegue, como la observada en la última década del siglo XX,
popularizada bajo el enigmático denominativo de “generación X”:
desinterés por lo público, escaso militantismo, individualismo
consumista, etc. parecían dominar a los jóvenes, en el exterior y en
el país, y afligir a los analistas y a las personas comprometidas.2
Hoy, los jóvenes parecen estar de vuelta en el escenario político,
aunque con formas no convencionales: formaron buena parte de los
batallones de combate en la “guerra del agua” de Cochabamba en 2000,
en las violentas jornadas de febrero de 2003, estudiantes del colegio
Ayacucho apedrearon Palacio de Gobierno mientras grupos de jóvenes
se enfrentaron con las fuerzas del orden en luchas callejeras o asaltaron
edificios públicos, comercios y sedes partidarias. Se trató, conviene
subrayarlo, de sectores minoritarios, no necesariamente representativos
del conjunto de la juventud boliviana, una observación que debe
extenderse a los procesos anteriores donde la visibilidad fue acaparada
por los núcleos más dinámicos. Para la mayoría de la juventud, la
participación en política se canaliza por cauces institucionales: en 2002,
se inscribieron más de 250.000 personas entre 18 y 21 años, lo que
representa más del 6% del Padrón.
Este artículo intenta abordar algunos aspectos de la relación
de los jóvenes con la política, con la democracia y con los procesos
electorales, una actividad que se encuentra en el corazón del régimen
representativo. Para ello, se recurre a una encuesta efectuada en las
2 COTESU, ¿Qué esperan los jóvenes? Bolivia en el año 2020... La Paz: COTESU,
1995, 40 p.
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semanas precedentes a la elección presidencial 2002 a estudiantes de las pensiones cobradas, pero su verdadero sentido viene de la percepción
promoción de colegios privados y públicos, urbanos y rurales, de que tienen los propios jóvenes del espacio que ocupan en la sociedad
distintos niveles socioeconómicos del departamento de La Paz. No se y de la estabilidad económica de sus hogares. Una pregunta pidió a
ofrecen resultados globales pues no se trata de una muestra cada encuestado que se sitúe en una regla donde el punto 1 corresponde
representativa, lo que no implica que no se obtengan conclusiones que al lugar menos elevado en la sociedad y el punto 10 al más alto mientras
pueden extenderse al conjunto de la juventud. Los porcentajes se que otra pregunta pidió que definan si la situación económica de su
presentan separadamente por colegios para hacer análisis diferenciados familia está más bien asegurada o es frágil. El cuadro 1 sintetiza los
según categorías sociales y económicas. Los colegios seleccionados datos salientes de ambas preguntas.
para este estudio fueron: Saint Andrew’s (privado, laico, en la zona
sur de la ciudad de La Paz, 43 encuestados), San Calixto (privado, Cuadro 1
católico, en el centro, 363 ), Franz Tamayo (privado, laico, en Villa Promedio de ubicación en la escala social (de 1 a 10) y
Victoria, 364 ), Ayacucho – turno de la noche (público, en el centro, porcentaje de personas que creen que la economía de su
455 ), Unidad educativa nocturna Río seco (público, Río seco en El familia es frágil según colegios
Alto, 266 ) y Hacia el mar (público, en Irpa chico – provincia Ingavi,
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
197 ). Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico

Los alumnos de estos establecimientos provienen de clases Promedio8 8.4 6.3 5.6 5.1 5.1 4
sociales distintas, con contrastados recursos económicos, culturales, Puntaje más citado 9 7 6 5 5 4
Economía frágil9 37.2 38.8 66.6 75.5 96.1 52.6
familiares. El orden en que fueron citados los colegios corresponde
con relativa fidelidad al lugar que ocupan sus estudiantes en la escala
social. La clasificación no es arbitraria, podía establecerse a partir de El cuadro exige varios comentarios. Hay un lazo evidente entre
la ubicación en la escala social y el sentimiento de fragilidad de la
economía familiar, con la única excepción de los estudiantes del
altiplano. Si bien los ingresos mensuales de sus familias pueden ser
3 Encuesta realizada por Jorge Miranda, Percy Troche, María L. Terceros el 21
de junio de 2002.
modestos -inferior a 1.500 bolivianos en casi todos los casos- la
4 Encuesta realizada por Araceli Luján
5 Encuesta realizada por Jenny Palle, Martha Virgo, Florencio Tolín.
8 Se sacó el promedio simple pero se descontó una décima cada vez que la pregunta
6 Encuesta realizada por Domingo Mamani, Patricia Arcani, Daniel Dorado. no tenía respuesta.
7 Encuesta realizada por Zenobia Paredes, Víctor Pomar, Salter Apaza. De aquí 9 Se suman las personas que declararon que la economía de su familia es frágil
en adelante, para simplificar, se denomina a esta escuela, Irpa Chico. más quienes no dieron respuesta.

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 "OPINIONES Y ANALISIS"
pertenencia a una economía agrícola o ganadera proporciona cierta
estabilidad; no es el caso de los jóvenes de grupos populares o medios
urbanos, cuyos padres se encuentran en mercados laborales mucho más
inestables, aunque los ingresos puedan ser mayores. No deja de ser
pertinente subrayar la existencia de un tercio de estudiantes de colegios
caros que perciben la fragilidad de los recursos familiares: es probable
que el estancamiento económico del país en los últimos años del siglo
XX cobre también tributo en las categorías acomodadas.
En la ubicación en la escala social, dos colegios que se
distinguen: el Saint Andrew’s, que representa claramente a una
institución elitista en su composición,10 e Irpa chico, seguramente
representativo de muchas escuelas rurales del altiplano. Entre ambos
se ubican colegios que pueden asociarse con grupos de clase media
– alta (San Calixto), clase media (Tamayo), clase media – baja
(Ayacucho) y sectores populares urbanos (Río Seco). Se trata de
clasificaciones aproximativas. Hay que añadir que los estudiantes de
centros privados tienden a ubicarse en peldaños más arriba que los de
institutos fiscales y que pertenecen a medios sociales más homogéneos
(las casillas en las que se ubican no suelen exceder 4 ó 5 escaleras)
que los alumnos fiscales. Desde ese punto de vista, el colegio Ayacucho
es ilustrativo: los encuestados se repartieron entre las casillas 2 y 10,
lo que sugiere una clientela diversificada.
Apuntadas esas características sumarias sobre la población
estudiantil estudiada, se puede ingresar al análisis de la relación de
los jóvenes con la política boliviana, la democracia y las elecciones.
10 El colegio Saint Andrew’s es considerado uno de los cuatro o cinco colegios
más elitistas de La Paz. Alex López (coordinador), Jailones: conformación de
la identidad cultural de grupos juveniles de elite. La Paz: PIEB, 20 p.
111
"OPINIONES Y ANALISIS"
El desarrollo se hará por secciones, la primera constituirá una primera
aproximación a su universo ideológico y a su visión de los factores
relevantes para el éxito en la vida. En una segunda fase, se precisará
el vínculo de los jóvenes con la política, con los líderes y con los
partidos políticos. En una tercera etapa, el estudio se centrará en la
participación electoral y en el proceso de toma de decisiones, analizando
el papel de los medios de comunicación, de la familia, de los círculos
de amigos sobre el voto juvenil.
El universo ideológico de los jóvenes
- El ranking de palabras
Para tener una primera visión del universo ideológico de los
jóvenes se construyó una tabla con 9 palabras, pidiendo a los encuestados
que digan si la palabra tenía para ellos un sentido positivo, negativo
o si les era indiferente. Las palabras consultadas fueron: Igualdad,
Reforma, Capitalismo, Autoridad, Socialismo, Elección, Pena de
muerte, Capitalización y Asamblea Constituyente. Las seis primeras
hacen parte del vocabulario político en el sentido amplio y son objeto
de preguntas similares en muchos países: no se encontraba asociadas
con ningún partido en especial. La Pena de muerte ocupa una posición
intermedia, tema recurrente del derecho, de la filosofía y de la política,
fue en 2002 la bandera electoral de ADN. Las dos últimas palabras
se encontraban fuertemente vinculadas con dos dirigentes: la
Capitalización con Gonzalo Sánchez de Lozada y la Asamblea
Constituyente con Alberto Costa Obregón y, en menor medida, con
otros candidatos críticos con el sistema político. El cuadro 2 muestra
las tres palabras más valoradas en cada colegio y las tres más rechazadas,
siempre en orden decreciente.
112
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Cuadro 2 Con prosa elegante, escribió: “El desarrollo gradual de la igualdad es

Orden de las palabras que más evocan un sentido positivo un hecho providencial. Tiene las principales características: es
y orden de las palabras que más evocan un sentido universal, durable, escapa cada día al poder humano, todos los
negativo, por colegios acontecimientos como todos los hombres han servido a su desarrollo.
¿Sería sabio creer que un movimiento social que viene de tan lejos
Saint San Calixto F. Tamayo Ayacucho Río Seco Irpa chico pueda ser detenido por una generación? ¿Se puede pensar que después
Andrew’s de haber destruido el feudalismo y derrotado a los reyes, la democracia
Palabras Elección Igualdad Igualdad Elección Igualdad Autoridad
más
retrocederá ante los burgueses y los ricos? ¿Se parará ahora que ella
valoradas se ha vuelto tan fuerte y sus adversarios tan débiles?”.11
Igualdad Elección Elección Igualdad Elección Reforma
Reforma Reforma Asamblea Socialismo Autoridad Elección / Podría ser detrás de la palabra “igualdad”, cada grupo privilegie
Constituyente Socialismo contenidos distintos -ello sólo podría ser resuelto mediante
Palabras Pena de Pena de Capitalización Capitalización Capitalización Capitalismo
más muerte muerte investigaciones más profundizadas- y que el deseo igualitario sea el
rechazadas anhelo de conseguir privilegios que hoy tienen grupos más fuertes. En
Asamblea Capitalización Pena de Pena de Pena de Pena de una perspectiva de conjunto, es innegable que Bolivia es ahora más
Constituyente muerte muerte muerte muerte igualitaria que lo que era antes de la revolución de 1952 o a principios
Capitalización Capitalismo Capitalismo Capitalismo Capitalismo Capitalización
del siglo XX pero la preocupación constante por la igualdad hace que
los ojos están más atentos a lo que falta que al camino recorrido. Por
- Consensos juveniles: la democracia
cierto, por más diferencias que existan, los jóvenes de hoy son mucho
más iguales y homogéneos que la generación de sus padres o de sus
El cuadro presenta rasgos compartidos en los valores juveniles,
abuelos. Tan solo para resaltar esa evolución, hay que indicar que los
más allá de las diferencias de clase, así como también diferencias.
grupos de menor de edad están, bastante más que en promedio,
Resalta la similar valoración de la igualdad y de la elección, dos
urbanizados, alfabetizados, castellanizados, conectados con los medios
nociones que se encuentran en el centro del imaginario de las sociedades
de comunicación de punta.12
democráticas modernas.

En efecto, es probable que el carácter más fuerte de las

sociedades modernas sea la búsqueda, la aspiración de la igualdad y
que pocos hechos como la desigualdad generen tanta molestia e 11 Alexis de Tocqueville, De la démocratie en Amérique. París: Bouquins –
Laffont, 1986, p. 39.
insatisfacción. En su lúcido y penetrante análisis de la sociedad
democrática naciente, Tocqueville describió muchos rasgos de la edad 12 Salvador Romero Ballivián, “Los jóvenes ante el nuevo escenario” en La Razón,
actual e hizo la equivalencia entre el estado democrático y la igualdad. domingo 22 de septiembre de 1996.

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Si la valoración de la igualdad refleja la fuerza del estado social Cuadro 3

democrático, que como observaba ya Tocqueville no es necesariamente Porcentaje de alumnos que dan una valoración positiva a
liberal y puede combinarse con el “despotismo”,13 los jóvenes bolivianos “Elección” según colegios
también se muestran particularmente apegados a la principal institución
del régimen representativo, la elección. Es en ella que de manera más Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
evidente se concreta la igualdad ciudadana: cada voto pesa lo mismo,
sin ninguna otra consideración. Se trata de un logro mayor, pero no Porcentaje 95.5 66.6 79.8 77.7 53.8 52.6
irreversible, del régimen democrático: los jóvenes que llenaron el
cuestionario han nacido en democracia y se han acostumbrado a la Los porcentajes revelan distancias insospechadas en el cuadro
llegada periódica de elecciones para la alternancia pacífica en el poder 2: la valoración de la elección casi duplica entre los alumnos del Saint
y quizá les cueste imaginar otro procedimiento más legítimo para Andrew’s el nivel expresado por los estudiantes de Irpa chico. En El
acceder al poder. Además, sienten que el proceso electoral genera un Alto o en la zona rural, no hay un rechazo franco a la elección (15.7%
amplio consenso: partidos, organizaciones civiles, instituciones asocia la palabra con un sentido negativo en Irpa chico) pero sí una
públicas, tal vez discrepantes en muchos otros aspectos, coinciden en indiferencia, cercana al tercio: si la elección debiera ser el momento
destacar la importancia fundamental de la elección. Por último, las dos de la igualdad ciudadana, para muchos jóvenes del altiplano, se trata
últimas décadas han sido ricas en pedagogía electoral: se usa ese de una quimera, pues permanecen al margen por falta de documentos
mecanismo en todo tipo de instituciones y desde edades tempranas. de identidad (cf. abajo). A ese factor, puede sumarse el sentimiento
No se puede negar que Bolivia ha conseguido, bien que mal, formar que las políticas públicas no benefician a las zonas agrícolas y que
ciudadanos gracias a experiencias electorales de calidad, que es quizá los partidos mayoritarios en la zona rara vez han accedido al poder.
la única vía para alcanzar esa meta.14 Trabajos de investigación en Cochabamba también demostraron el
menor apego de la juventud popular urbana al sufragio “a partir de
Ahora bien, un estudio más detallado revela fisuras en ese la idea que la “democracia no cambia nada”.15
bloque aparentemente monolítico: la elección, símbolo de la democracia
representativa, goza de un respaldo mayor a medida que se sube en Parecidos por su adhesión a la igualdad y a la elección, la
la escala social. El cuadro 3 indica los porcentajes de valoración juventud también se asemeja por su rechazo a la pena de muerte. La
positiva de la elección. crítica seguramente se nutrió de la desaprobación generalizada que
recibió la propuesta de Mac Lean por parte de sus contrincantes y de

13 Alexis de Tocqueville, De la démocratie en Amérique, ob. cit., p. 646 – 656.

14 Guy Hermet, Les désenchantements de la liberté. París: Fayard, 1993, p. 265 15 Yuri Torrez, Los jóvenes en el umbral del nuevo milenio. La Paz: PIEB, 2002,
– 301. p. 14.

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prestigiosas organizaciones sociales, pero también de una evolución manifiestan también que los jóvenes se oponen sobre los valores
social lenta, profunda que arrincona las pulsiones violentas y agresivas.16 ideológicos.
No obstante, detrás de la fachada vuelven a manifestarse discrepancias,
puestas en relieve en el cuadro 4. - Discrepancias juveniles: los modelos económicos y el
funcionamiento de la sociedad
Cuadro 4
Porcentaje de alumnos que dan valoración negativa a “Pena de Al lado de los puntos de acuerdo, articulados fundamentalmente
muerte” según colegios entorno a la democracia, el cuadro 2 indicó que hay valores que marcan
rupturas, que tienen que ver sobre todo con la organización social y
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar económica de la colectividad.
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico

Porcentaje 74.4 41.6 53.8 51.1 42.3 42.1
El rechazo a la pena de muerte aumenta a medida que se asciende
en los peldaños sociales, incluso a pesar del bajo porcentaje en el
colegio San Calixto, hay que recordar que se trata de la palabra más
vilipendiada del cuestionario. Aquí parece pertinente recurrir a la
noción de “liberalismo cultural”17 : en otros países ya se notó que los
grupos más privilegiados, con mayor capital educativo, asumen las
posiciones más liberales y anti – autoritarias en el campo cultural, lo
que entre otros temas incluye una crítica a la pena de muerte, percibida
como una regresión en las normas de la convivencia social.
Adicionalmente, se trata de los sectores menos expuestos a la
inseguridad. Esa explicación no agota los datos del cuadro que
16 Cf. Norbert Elias, La civilisation des moeurs. París: Presses Pocket, 1989, 342
p.
17 Cf. Gérard Grunberg, Etienne Schweisguth, “Libéralisme culturel et libéralisme
économique” en CEVIPOF, L’électeur francais en questions. París: PFNSP,
1990, p. 45.
En los sectores populares, hay tres rasgos que sin ser exclusivos,
resultan distintivos: una valoración de la Autoridad, una oposición al
Capitalismo acompañada de una puesta en valor del Socialismo.
Respecto al primer punto, cobra sentido asociar la menor oposición
a la pena de muerte con el apoyo a la autoridad. Hay una visión
congruente del mundo, con rasgos autoritarios, acompañada de una
desconfianza hacia las instituciones y al liberalismo económico. Estos
resultados evocan los hallazgos de la investigación de T. W. A. Adorno
sobre el autoritarismo en las clases populares del mundo industrializado,
luego confirmados con abundante soporte empírico, y explicados por
la “poca participación en organizaciones políticas o voluntarias de
cualquier tipo, pocas lecturas, ocupaciones aisladas, inseguridad
económica y normas familiares autoritarias”.18 En las categorías
acomodadas, si bien la Autoridad goza también de prestigio, ocupa
un lugar secundario.
18 Seymour M. Lipset, El hombre político. Buenos Aires: Tecnos – Red editorial
iberoamericana, 1988, p. 94.

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Segundo elemento propio, el capitalismo tiene mala prensa, y colegios más favorecidos de los otros, incluso privados, pero con una
de paso, la capitalización de las empresas públicas ejecutada por clientela más popular. El cuadro 5 aporta la demostración.
Gonzalo Sánchez de Lozada es percibida de una forma muy crítica.
Es muy probable que el capitalismo se encuentre muy asociado con Cuadro 5
la experiencia del MNR, pero también evoca los grupos económicos Porcentaje de alumnos que dan valoración positiva a
poderosos o el imperialismo norteamericano, es decir con medidas o “Capitalización” y “Capitalismo”, según colegios
actores percibidos tradicionalmente como adversarios de los sectores
populares. Vinculado al punto anterior, hay una valoración del Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
socialismo, que quizá sea considerado como la antípoda: una corriente
identificada con los intereses populares, con una actitud solidaria, con Capitalización 51.1 36.1 12.8 17.7 23 21
un modelo protector. Sin embargo, el encanto de la palabra, capaz Capitalismo 41.8 33.3 20.5 40 30.7 31.5
también de seducir en los colegios privados, se asemeja a una cáscara
vacía: se puede combinar con todo, con el apoyo al MIP, al MAS o Sólo en dos colegios, Saint Andrew’s y San Calixto, la
a L y J en los sectores pobres, con el respaldo al MNR o a NFR en aprobación del término Capitalización superó el tercio, en los otros
las categorías favorecidas. quedó por debajo del cuarto.19 Es interesante notar que en los dos
primeros, esa palabra fue mejor considerada que “Capitalismo” mientras
Hay quizá un mito persistente alrededor de la palabra que en los otros establecimientos se produjo una inversión. Está claro
“socialismo”, indemne al derrumbe comunista, una utopía de múltiples que la palabra “capitalización” tiene connotaciones partidarias
rostros: desde el régimen cubano hasta las figuras éticas del Ché singulares que la desacreditan en los estratos populares y la realzan
Guevara o de Marcelo Quiroga Santa Cruz, pasando por formas en los favorecidos. Más allá de su aplicación en el país, que provoca
comunitarias de solidaridad o por intensas políticas sociales. El juicios sobre los resultados concretos obtenidos en tal o cual empresa,
desmantelamiento del Estado nacional – popular a partir de 1985 no la Capitalización aparece como un modelo que otorga a la inversión
se acompañó de una ofensiva ideológica y retórica de envergadura privada y al capital extranjero un papel fundamental. Para los estudiantes
similar: al lado de la progresiva liberalización de la economía, los de colegios favorecidos se trata de un camino interesante, quizá
autores del nuevo modelo esquivaron una presentación franca de sus identificado con países considerados exitosos, modernos, dignos de ser
acciones. Las antiguas pautas discursivas, aunque maltrechas,
resistieron mejor que los objetos que representaban. Se llegó a la
paradójica situación que hasta en el bastión del MNR y de Sánchez 19 Los resultados son confirmados por datos de encuestas en colegios que no fueron
de Lozada en la encuesta –el colegio Saint Andrew’s- el “socialismo” considerados para este estudio para evitar sobrecargar con poco provecho la
información proporcionada. En el Colegio Franco Boliviano, otro de los
fuese más exitoso que el “capitalismo” e hiciese juego parejo con la
establecimientos más caros del país, la percepción positiva de la Capitalización
“capitalización”. Pese a lo señalado, la Capitalización divide a los llegó a 43.3%.

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imitados (Chile, Estados Unidos, etc., en lo que no se diferenciarían
mucho de elites vinculadas al sector privado20 ). En cambio, para la
juventud popular, ese rumbo es mucho menos aceptable: hay una
preferencia por vías donde el Estado, la comunidad o la nación tengan
un peso más influyente. Hasta en los momentos de mayor fuerza de
los partidos de tendencia liberal, el estatismo representaba la opción
predominante en la sociedad boliviana. 21 Los datos prueban la
persistencia de esos enfoques.
populares parecen más disconformes con el funcionamiento de las
instituciones, se muestran más autoritarios y desearían un sistema
económico más basado en la solidaridad y el Estado. En la otra punta,
la juventud favorecida valora más el orden institucional vigente,
manifiestan un liberalismo cultural más acentuado y tienden a aceptar
el funcionamiento del capitalismo en Bolivia.
- Quiénes triunfan en la vida y si vale la pena admirarlos

Otro término más aceptado por los jóvenes acomodados es Se puede ahondar las consideraciones previas gracias a las
“Reforma”: también en los estratos populares el término es aceptados, preguntas sobre los requisitos para tener éxito en la vida, habiéndose
pero no en los grados observados en los colegios privados. El sustrato ofrecido a los alumnos tres posibilidades de respuesta: trabajar fuerte
común de aceptación viene sin duda de la idea que la sociedad moderna y ser competente, tener relaciones familiares y sociales influyentes,
no puede ser inmóvil: en el ideal de progreso continúo, la reforma es al final todo depende de la suerte. A continuación, con las mismas
una buena opción para avanzar; además, el sentimiento que el país es opciones de respuesta, se preguntó sobre a los encuestados quiénes
subdesarrollado lleva a la creencia que se necesitan muchos cambios creen que tienen éxito en Bolivia. Los resultados se encuentran en el
para ir hacia delante. Sin embargo, es probable que la palabra guarde cuadro 6.
alguna connotación ligada a la primera gestión de Sánchez de Lozada
que insistió mucho en las “reformas” que debían aplicarse. Quizá Cuadro 6
muchos jóvenes de sectores populares identificasen el concepto general Porcentaje de alumnos creen que para tener éxito en la vida se
con su apropiación por el MNR. necesita trabajar fuerte y ser competente (primera fila) y
porcentaje de alumnos que creen que quienes tienen éxito en
En síntesis, si la democracia creaba un terreno de entendimiento Bolivia son los que trabajan fuerte y son competentes (segunda
entre jóvenes de distintas categorías sociales, la organización fila) según colegios
económica, social y política genera discrepancias. Los jóvenes
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico

20 H. C. F. Mansilla, Lo propio y lo ajeno en Bolivia. La Paz: Milenio, 2000, Porcentaje 95.3 80.5 89.7 77.3 84.6 68.4
p. 127. Porcentaje 27.9 11.1 56.4 55.5 57.6 57.8
Diferencia (puntos) 67.4 69.4 33.3 21.8 27 10.6
21 Consultores 21, El escenario político y electoral de Bolivia 1993, p. 9 – 10
(inédito).

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Los resultados muestran similitudes y discrepancias. Por un Cualquiera sea la hipótesis más convincente, queda claro que
lado, de forma mayoritaria, los jóvenes creen que el esfuerzo y la esas percepciones se asocian de manera congruente con la actitud de
capacidad son los factores determinantes para triunfar en la vida –en los jóvenes cuando se enteran que “alguien ha ganado mucho dinero
las clases populares hay una proporción pequeña, pero mayor a la en poco tiempo”. Antes de entrar en los detalles, conviene señalar que
observada entre jóvenes pudientes, a considerar que “al final todo en todos los colegios, predominó el sentimiento de desconfianza más
depende de la suerte”, lo que revelaría quizá un cierto fatalismo, ya que de admiración, lo que sin duda no es ajeno a una cierta hostilidad
detectado en las categorías populares.22 En cambio, las brechas se abren hacia el capitalismo, cuyos héroes y figuras centrales son los burgueses:
cuando se trata de opinar sobre el caso boliviano. Los bachilleres de la idea de la igualdad de los hombres, proclamada por la democracia
colegios populares o medios consideran que las relaciones sociales en y la sociedad moderna, entra justamente en tensión por el
Bolivia son importantes para el éxito, pero creen mayoritariamente que enriquecimiento de algunos y las desigualdades materiales que así se
el esfuerzo y el talento permanecen como las principales armas. En generan. 23 La historia contemporánea también desfavorece a los
cambio, en los colegios caros, juzgan que esas condiciones personales creadores de riqueza: dentro de los mitos que con éxito construyeron
pesan menos que las “relaciones familiares y sociales influyentes”. La los autores nacionalistas, el MNR y la revolución de 195224 se encontró
diferencia es muy grande entre lo que se podría considerar el ideal el que asoció a los millonarios “Barones del estaño” con la antipatria.
y la realidad. No hay elementos suficientes para dirimir entre dos Los empresarios más exitosos del país fueron vituperados, no exaltados.
hipótesis concurrentes, en ciertos puntos contrarias, en otros
compatibles, para explicar las diferencias entre los jóvenes de clase Los porcentajes de admiración se encuentran en el cuadro 7
alta y el resto. La primera sugeriría que los jóvenes de clase popular (el porcentaje sobrante corresponde a “desconfianza”.
y media tienen cerca suyo ejemplos numerosos y convincentes de
movilidad social ascendente gracias al trabajo propio. Incluso, en Cuadro 7
términos educativos, los mismos estudiantes pueden considerar que su Porcentaje de alumnos que sienten admiración cuando se
trayectoria es o será muy superior a la de sus abuelos o de sus padres. enteran que alguien ha ganado mucho dinero en poco tiempo,
La segunda insistiría que los jóvenes de clase alta tienen una percepción según colegios
más fría, brutal y cínica de la realidad, y que quizá consideren que
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
sus propias posibilidades de triunfo no se reducirán a buenos estudios Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
sino que necesitarán “relaciones familiares y sociales influyentes”, un
capital disponible en su entorno inmediato. Porcentaje 18.6 27.7 20.5 33.3 34.6 47.3

23 Cf. Francois Furet, Le passé d’une illusion. París: Laffont, 1995, p. 21.
22 PRONAGOB, PNUD, ILDIS, La seguridad humana en Bolivia. La Paz: 24 Salvador Romero Pittari, “La revolución de 1952: el Mito y el Hecho” en Temas
PRONAGOB, PNUD, ILDIS, 1995, p. 171. sociales (24), 2003, p. 21 – 31.

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Teniendo en cuenta la advertencia precedente, hay diferencias se encuentra en muchos países, incluso con amplia tradición
en las percepciones. Para los jóvenes populares, quienes creen que en democrática.25 Las respuestas juveniles se organizaron de la manera
Bolivia el éxito está ligado al trabajo intenso y a la competencia, hay contenida en el cuadro 8.
una actitud de mejor predisposición hacia quienes realizaron
rápidamente fortuna. Hay un lazo lógico entre la primera idea y el Cuadro 8
reconocimiento al éxito económico. Igualmente congruente es el Porcentaje de alumnos que señalaron que la política no les
universo de los sectores medios y altos: si el triunfo en la vida está interesa “nada”, según colegios
ligado a las “relaciones”, la fortuna rápida se vuelve pronto sospechosa.
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
El nuevo rico quizá usó esos vínculos de manera poco ética para lograr
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
su afortunada posición.
Porcentaje 2.3 22.2 5.1 20 19.2 15.7
Los jóvenes, los políticos y los partidos
Antes de considerar los distintos resultados, hay que señalar
En la segunda sección, se busca un acercamiento a la relación que los bachilleres exhiben un interés por la política bastante superior
de los jóvenes con los políticos y con los partidos, analizando primero a la media. En una encuesta urbana de 1999, la proporción de gente
el interés por la política y la identificación con los dos grandes campos que declaró su completo desinterés por la política excedió el 50% de
que estructuraron el combate político durante décadas (la izquierda – la muestra.26 Confirmación de uno de los primeros y más sólidos
la derecha). Luego, se investiga la popularidad de los líderes políticos hallazgos de la sociología política que probó la positiva correlación
en víspera de la elección presidencial 2002 y la simpatía por algún entre la escolarización y el interés por la política:27 el carácter intelectual
partido. o técnico de la política no representa una barrera disuasiva para
estudiantes en fin de etapa colegial. Al mismo tiempo, si bien los
- El desinterés y el vaciamiento de las viejas etiquetas resultados no ofrecen una completa regularidad, el sentido de la curva

La primera pregunta para ver la relación de los jóvenes con

la política se centró en el interés que ellos tenían. Las respuestas
marcan, sin duda, un pico de interés pues la encuesta se aplicó poco
antes de la elección de 2002, cuando la atención de la sociedad por
la política se encuentra en uno de sus momentos más intensos. Los
resultados demostraron el limitado interés: fue una minoría la que
indicó que la política le interesaba “mucho”, la mayoría se refugió en
las casillas “poco” o “nada”, un resultado que no es sorprendente pues
25 Por ejemplo, en Francia, la proporción de personas que se interesa poco o nada
en la política supera el 50%. Jean Ranger, “Les Francais s’interessent – ils à
la politique” en CEVIPOF, L’électeur francais en questions, ob. cit., p. 130.
26 Salvador Romero Ballivián, “Una mirada inversa: las sensibilidades ideológicas
de los simpatizantes partidarios” en Opiniones y Análisis (50), 2000, p. 187
– 188.
27 Seymour M. Lipset, El hombre político, p. 155 - 190.

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que se trazaría mostraría que los bachilleres de establecimientos colegio Ayacucho pidieran explicaciones sobre qué significaban esos
privados se encuentran más atentos a la político que sus pares de conceptos. El cuadro 10 refuerza la impresión de la desconexión de
colegios fiscales. los conceptos “derecha” e “izquierda” de las realidades partidarias
habitualmente admitidas.
En relación con el punto anterior, se observan los grados de
identificación con alguna corriente política, extrema izquierda, centro Cuadro 10
izquierda, centro derecha o extrema derecha. Antes de considerar la Porcentaje de los alumnos que se definieron como de centro
distribución, los alumnos de origen popular tienen porcentajes más izquierda y de centro derecha según colegios
elevados de no respuestas (cuadro 9), con la única excepción de Irpa
chico, donde hubo una tendencia general a evitar las “sin respuestas”: Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
el llenado del cuestionario fue riguroso, y por lo tanto, en algunos Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
aspectos quizá forzado. Centro izquierda 44.1 27.7 41 20 34.6 31.6
Centro derecha 39.5 38.8 23 31.1 23 36.8
Cuadro 9
Porcentaje de alumnos que dejaron si respuesta la pregunta Lo menos que se puede decir es que la definición de los
sobre identificación política por colegios estudiantes con la izquierda y la derecha, en sus versiones centristas
–los extremos concentran proporciones marginales, con una ventaja
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
para la extrema izquierda en todos los establecimientos-, no guarda
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
mucha relación con los elementos que se asocia a esas nociones. En
Porcentaje 2.3 13.8 25.6 35.5 34.6 0 Irpa chico, la mayoría de los estudiantes se ubica en el centro derecha,
pero hay un rechazo fuerte al capitalismo, el Movimiento Indígena
Hay una asociación entre el interés por la política y la auto Pachacuti (MIP) es la organización preferida, la intención de voto más
identificación con alguna corriente, vínculo, por lo demás, esperable: alta es por Felipe Quispe, el MNR y ADN no tenían votantes potenciales.
si una persona dedica tiempo a seguir los asuntos políticos, las disputas En el otro extremo, en el colegio Saint Andrew’s, donde la
partidarias, es probable que tarde o temprano se cruce con las etiquetas Capitalización tiene una imagen positiva –el único colegio-, donde
que durante largo tiempo estructuraron el combate político, izquierda Sánchez de Lozada encabeza las preferencias electorales y donde el
y derecha, y sienta simpatía por una o por otra. No obstante, hay varios MNR y ADN son los partidos con los cuales se identifican más los
elementos que sugieren que ambos términos tienen menos relevancia estudiantes, la ubicación mayoritaria es en la centro izquierda. En pocos
para los jóvenes que para generaciones de mayor edad, en consonancia establecimientos hay una correspondencia entre la ubicación en el eje
con el escaso uso que hacen de ellos las organizaciones partidarias izquierda – derecha y las preferencias partidarias, por lo menos tal cual
desde hace varios años. Fue significativo que varios estudiantes del se las entiende comúnmente. Ese sería el caso de los colegio F. Tamayo,

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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

donde la mayoría se considera de centro izquierda y el partido más Cuadro 11

apoyado es el MIR, y de San Calixto, donde van de la mano la Opinión de los alumnos sobre los líderes políticos según
colocación en el centro derecha y la inclinación por el MNR. Es colegios
probable que para la mayoría de los jóvenes, las palabras izquierda Río Seco
Colegio Saint San Franz Ayacucho Hacia el mar
y derecha ya no tengan las connotaciones políticas e ideológicas que Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
tuvieron en el pasado. Ello no implica que los alumnos no dispongan 3 políticos Quiroga Quiroga Paz 66.7% Reyes Villa Quiroga Quispe
de herramientas para interpretar la realidad política, sólo que los que más 79.1% 77.8% Quiroga 57.8% 46.2% 84.2%
instrumentos serían otros, entre esos la opinión sobre los liderazgos gustan Sánchez deReyes Villa 56.4% Quiroga Morales y Morales
Lozada 50% Morales 48.9% Costa 78.9%
políticos. 38.5% Morales 38.5% Quiroga
72.1% Sánchez de
Mac Lean Lozada – 35.6% 42.1%
- Líderes políticos: profundas diferencias y la singularidad 55.8% Mac Lean
de Jorge Quiroga 41.7%
3 políticos Quispe Quispe Sánchez de Sánchez de Sánchez de Sánchez de
que menos 90.7% 86.1% Lozada 76.2% Lozada Lozada 53.8% Lozada
La encuesta incluyó una lista de los once candidatos a la gustan Morales Fernández Mac Lean 62.2% Mac Lean 68.4%
Presidencia28 y se pidió a los encuestados que señalaran si ese dirigente 88.4% 80.6% 66.7% Mac Lean 42.3% Fernández
les gustaba, no les gustaba o no lo conocían –casilla en la que también Fernández Morales Quispe 48.9% Fernández 63.2%
se contabilizó la ausencia de respuestas. La opinión sobre los políticos 72.1% 72.2% 66.7% Paz 42.2% 38.5% Paz 57.9%
3 políticos Valdivia Valdivia Valdivia Valdivia Valdivia Blattmann
hace resaltar con claridad las profundas diferencias según categorías 72.2% 71.1% 76.9% 73.7%
menos 83.7% 51.3%
sociales. El cuadro 11 ofrece una síntesis de los datos más salientes. conocidos R. Morales R. Morales R. Morales R. Morales R. Morales Valdivia y
67.4% 44.4% 38.5% 60% 73.1% R. Morales
Costa Blattmann Blattmann Blattmann Blattmann 68.4%
46.5% 25% 28.2% 55.6% 65.4%

El cuadro 11 ofrece numerosas informaciones. Hay ciertas

28 Para memoria, los candidatos fueron Nicolás Valdivia (CONDEPA), Jaime Paz
(MIR), Ronald Mac Lean (ADN), Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR), Manfred
Reyes Villa (NFR), Evo Morales (MAS), Felipe Quispe (MIP), René Blattmann
(MCC), Johnny Fernández (UCS), Alberto Costa (L y J), Rolando Morales (PS).
características comunes: los políticos menos conocidos son Valdivia,
R. Morales y Blattmann, a menudo la mayoría de los estudiantes señaló
que no los conocía o dejó la pregunta sin responder. Fueron candidatos
que hicieron campañas muy modestas, con poca propaganda en
televisión y en radio, desprovistos de aparatos partidarios, porque
nunca existieron (MCC, PS) o porque entraron en crisis (CONDEPA).
Las diferencias entre categorías sociales fueron de poca importancia.

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Otro rasgo común fue la baja simpatía por Fernández, el candidato de populares de todos los colegios, en tres de los seis, ocupó el primer
UCS, mal visto en todos los segmentos. sitio. Ciertamente, su figura fue más apreciada en los círculos altos,
donde había un amplio consenso positivo, pero también fue bien vista
Los contrastes aparecieron en la simpatía y antipatía por los por jóvenes populares urbanos e incluso en las zonas rurales del
principales líderes. El corte recordó la estratificación social del altiplano, muy hostiles a las políticas públicas. Los elevados porcentajes
electorado. La primera división pasó entre los jóvenes populares y de corresponden a una valoración personal, ligada sin duda a la juventud
clase media por un lado, y los de la clase media – alta y alta por otro del mandatario -el más joven de las últimas décadas-, al cambio de
lado. Tres figuras generaron la polémica. En torno a Sánchez de Lozada, estilo que impuso al suceder a Banzer, a la renovación y honestidad
masivamente rechazado por los estudiantes de menores ingresos pero que aportaría a la función pública, virtudes que destacaron los
apreciado entre los jóvenes favorecidos, se creó una evidente e intensa principales líderes de opinión.30 Con excepción de los estudiantes de
polarización social (con características menos acentuadas, el mismo Irpa chico, el resto consideró que su desempeño gubernamental era
proceso se repitió con Mac Lean). Distinto es el caso de Quispe, muy satisfactorio: para la juventud rural, la elevada popularidad de Quiroga
fuerte entre la juventud del altiplano paceño, donde se encuentra su pareciera ser un hecho personal, no extensible a su partido, al candidato
bastión electoral, pero incapaz de mantener elevados niveles de simpatía oficialista (Mac Lean), ni siquiera a su desempeño gubernamental
entre la juventud popular urbana. La antipatía se acentúa desde la clase (cuadro 12).
media – popular y toca su cenit entre los jóvenes ricos: el rechazo es
sin medias tintas. Por último, la convocatoria de E. Morales es bastante Cuadro 12
más amplia que la de Quispe: compite con éxito en el terreno del Porcentaje de opiniones “excelente” y “buena” sobre la gestión
fundador del MIP, pero lo supera con creces entre la juventud popular de gobierno de Jorge Quiroga según colegios
urbana, si bien no ocupa en ningún establecimiento el primer lugar,
es bien considerado hasta en los colegios privados de barrios populares. Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico
A partir de allí, su popularidad mengua para soportar una franca
animadversión de parte de la juventud favorecida. Excelente 83.7 75 64.1 75.5 57.6 21
- bueno
El único político que trascendió las divisiones de clase y de
lugar de residencia fue el entonces presidente, Jorge Quiroga, lo que El aprobado trabajo gubernamental no consiguió revertir la
estuvo en consonancia con la elevada popularidad con la que dejó el impresión que las cosas en Bolivia andaban mal (cuadro 13), una
gobierno.29 Únicamente él consiguió figurar entre los tres políticos más sensación que quizá se acentuó en los dos años anteriores, cuando

29 La popularidad de Quiroga alcanzó los 2/3 en vísperas de la elección de 2002. 30 Hernán Terrazas, De Banzer a Tuto: crónica de dos gestiones. La Paz: Fundemos,
Control, encuesta de junio de 2002 (inédita). 2002, p. 100 – 106.

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convergieron un estancamiento económico, problemas sociales agudos popular, asociado con el capitalismo, identificado con la criticada
y una fragilidad política. La paradoja se explica sin duda por la duración Capitalización, con el modelo liberal. Para la juventud mejor
de la presidencia de Quiroga: la juventud podía considerarla satisfactoria acomodada, el jefe del MNR aparecía en 2002 como la garantía del
pero no se le podía exigir revertir la mala situación por la que atravesaba retorno a la estabilidad.
el país en tan poco tiempo. Se aprobaba su gestión menos en función
de resultados que de una forma de ejercer el mando. Luego, Quispe aparece como el líder más representativo del
campesinado de lengua aymara pero encerrado en un discurso aguerrido
Cuadro 13 que tiene su primera barrera en la juventud popular alteña; su discurso
Porcentaje de alumnos que creen que las cosas en Bolivia de raigambre indigenista provoca quizá escepticismo y rechazo entre
andan “algo mal” y “muy mal” según colegios muchachos que han nacido en la ciudad y aspiran más a una modernidad
que a una exaltación de las tradiciones rurales. En los sectores altos,
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar sus declaraciones y posiciones aparecen en la antípoda de lo que desean
Andrew’s Calixto Tamayo – Irpa chico para Bolivia, constituye el modelo más rechazado, considerado
autoritario y racista.
Algo mal 90.6 91.6 74.3 80 92.3 68.4
– muy mal
La figura de E. Morales provocó menos resistencia: bien
En síntesis, si para los jóvenes, algunos conceptos parecen haber considerada en el área rural, conquistó fuerza entre los jóvenes populares
perdido pertinencia para ubicarse en el paisaje político, en especial y en segmentos de la clase media, donde se colocó como el dirigente
las definiciones de “izquierda” y de “derecha”, los liderazgos políticos de una corriente social, no restringida a cuestiones étnicas, capaz de
y los partidos parecen haber ocupado gran parte de esa función. Los federar a los descontentos y de llenar el vacío dejado por los
distintos cuadros sugieren que los dirigentes partidarios simbolizan con desacreditados partidos “neopopulistas”. Esa ambición renovadora le
claridad proyectos políticos, visiones del país, representan intereses permitió granjearse modestas simpatías entre los jóvenes de clase alta,
y grupos sociales bien diferenciados. mayoritariamente opuestos.

En esa personalización, una tendencia de fondo de las sociedades
democráticas contemporáneas 31 (pero que podría atenuarse para el
grupo de edad considerado, una vez que su socialización política pase
por instancias tan importantes como la universidad o el trabajo), resalta
que Sánchez de Lozada aparece como el rostro de la política anti –
31 Giovanni Sartori, Hommo videns. Madrid: Tauro, 1998.
Paz Zamora y Reyes Villa consiguieron un buen perfil en
sectores de clase media, debilitándose su imagen entre los estudiantes
del altiplano. Con matices, es probable que apareciesen como dirigentes
capaces de introducir cambios, de mayor o de menor envergadura, en
el sistema político, económico y social pero sin transformaciones
radicales, con las cuales pudieron seducir Quispe y Morales entre los
jóvenes más pobres.

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La pregunta de cierre de la sección corresponde a la simpatía Cuadro 14

que pudiesen sentir los jóvenes por alguna organización. Las respuestas Partidos con mayores niveles de simpatía según colegios
no dejaron como balance el habitual distanciamiento con las
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar-
organizaciones partidarias, es probable que la coyuntura fuese muy
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
favorable y que los bachilleres declarasen tener simpatía por la Partidos MNR / MNR / MIR / NFR / MIR / MIP / L y J –
organización por la cual pensaban votar en las semanas siguientes ADN NFR NFR MIR NFR MAS
(cuadro 14). Sin embargo, la indiferencia o la hostilidad hacia los
partidos fue bastante más grande entre los estudiantes del área rural Dos colegios se singularizaron, ambos colocados en las puntas
y de El Alto que de La Paz, lo que no puede dejar de ser asociado de la escala social. En Irpa chico, fue el único sitio donde puntearon
con los niveles declarados de interés por la política (cuadro 8) el MIP, L y J y el MAS, que representaron alas diferentes de crítica
contra el sistema de partidos y las políticas públicas, además de contar,
Cuadro 14 en el caso del MIP y del MAS, con un origen rural. En el Saint Andrew’s,
Porcentaje de alumnos que expresaron simpatía por algún aparecieron a la cabeza el MNR y ADN, confirmando el papel central
partido según colegios de ambos partidos en la elite boliviana desde el inicio de la transición
a la democracia.32 En los otros colegios, aparecían bien situados NFR
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar- y el MIR. La comparación de los cuadros 11 y 14 sugiere que la
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico popularidad de E. Morales precedió a la de su partido: la opinión
Simpatía 72 47.2 48.7 60 19.2 36.8 favorable sobre el dirigente no fue capaz, hasta ese momento de la
campaña, de conseguir firmes adhesiones para su partido. El gran
Por supuesto, las inclinaciones partidarias difirieron bastante derrotado fue ADN, que pese a la alta popularidad de Quiroga, no
de colegio a colegio, en correspondencia con la desigual simpatía por consiguió generar una dinámica positiva para la organización o para
los dirigentes partidarios. Hubo una alta congruencia entre la simpatía el candidato.
por los líderes y la expresada por los partidos, como se constata en
el cuadro 14, aunque los datos no son directamente comparables: los Jóvenes en elecciones
estudiantes tuvieron que expresar una opinión sobre cada líder –e
incluso la ausencia de respuesta fue considerada, la simpatía partidaria La encuesta, realizada poco antes de las elecciones, reservó una
era, en cambio, una pregunta abierta, respondida por una minoría parte importante del cuestionario a las preguntas sobre ese tema. En
(menos del 50% en los colegios San Calixto, F. Tamayo, Río seco e
Irpa chico).
32 Salvador Romero Ballivián, Razón y sentimiento (socialización política y
trayectorias electorales en la elite boliviana). La Paz: Fundemos, 2003, 304 p.

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primer lugar se analiza la inscripción en el Padrón electoral y la Antes de proceder a cualquier comentario general, es necesario
seguridad de la asistencia a la votación. Luego se investigan las fijar el análisis en el dato más fuerte del cuadro: la muy baja proporción
preferencias electorales, el momento de la selección de las candidaturas de inscritos en Irpa chico. De los 19 alumnos de la promoción de Irpa
y los factores que ayudaron en la toma de la decisión. Chico que contestaron el cuestionario, 8 señalaron que tenían menos
de 18 años, apenas 2 estaban inscritos y 9 no se registraron. Hay que
- Electores potenciales, inscritos y votantes recordar la modesta valoración de la palabra “elección”, la más baja
de todos los colegios, pero esa explicación es insuficiente.
De cara a la elección de 2002, para los estudiantes de Promoción,
se presentaban dos situaciones posibles: ser menores de 18 años y estar El análisis de los 9 no inscritos, la mitad de la promoción y
por lo tanto al margen de los comicios, tener 18 años y tener la cuatro quintos de los mayores de edad, confirma el alto grado de
posibilidad de inscribirse. En ese caso, otra vez se bifurcaban los inconformidad política entre la juventud del altiplano. Tres no
caminos: haberse registrado o haber desistido (las encuestas se explicaron por qué no se inscribieron, dos señalaron el serio problema
realizaron después de cerrados los libros del Padrón). Para los inscritos, rural de la falta de documentos de identidad y cuatro describieron su
surgía una última alternativa, estar seguros de ir a votar o dudar. falta de confianza en los políticos, incluso en términos muy duros:
“Porque los partidos son corruptos y son unos burros de M., por eso
Los datos de la inscripción, descontando a los menores de 18 no quiero votar”, “Yo sinceramente no quiero votar porque los partidos
años, y la seguridad de asistir a la elección para las personas inscritas son engaños” “Yo no quiero ir a votar porque los partidos no hacen
figuran en el cuadro 15. bien a Bolivia”; incluso entre los menores de 18 años, no se
desaprovechó la oportunidad para emitir juicios severos: “Por que en
Cuadro 15 vano nos hacen votar, no cumplen” (interesante forma verbal: la elección
Porcentaje de inscripción en el Padrón electoral (sin menores aparece como una imposición del “ellos” sobre el “nosotros”). En Irpa
de 18 años) y seguridad de asistir a las elecciones (sólo Chico, la abstención manifiesta de forma innegable una condena contra
inscritos) según colegios el sistema político. Una mirada más atenta a los cuestionarios indica
que en realidad el rechazo a los políticos se circunscribe a los partidos
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar- que ejercieron el poder: de los 9 no inscritos, 7 expresaron su preferencia
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico en la lista de candidatos (4 votos perdidos por el MIP, uno por L y
Inscripción 83.3 90 85.2 63.3 58.3 18.1 J, el MAS y NFR respectivamente). Los partidos que construyeron su
mensaje contra los gobernantes hubiesen sido los beneficiados si los
Asistencia 93.3 77.8 89.7 78.9 81.3 100
no inscritos se hubiesen movilizado. De los dos únicos alumnos que
segura
informaron que se inscribieron y que anunciaron que votarían, uno

137 138
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disminuyó el carácter cívico de su acto: “Yo estoy seguro de ir a votar
porque hay un boleto y con ese boleto Ud. podría ir donde sea”.
La inscripción sólo puede considerarse masiva a partir de la
clase media, con porcentajes superiores a 85%. Se confirma que la
participación política se encuentra facilitada con mejores oportunidades
socioeconómicas y culturales, y con una mejor integración en la
sociedad. En los estratos superiores, acudir a votar parece una evidencia,
como lo subraya el artículo de una joven columnista, Camila Urioste:
“En fin, el hecho es que [los jóvenes] votaremos, lo cuál nos da el
derecho moral de criticar al gobierno. ¿No es maravillosa la
democracia?”.33 Entre los jóvenes urbanos no inscritos, hubo también
voces críticas contra el sistema de partidos, descrito como corrupto,
ofrecedor de promesas que no se cumplirán, desprovisto de
representantes idóneos, ocupado por repartirse puestos en la
administración pública y desvirtuar la democracia (“No hay
representante que sea honesto y capaz de hacer lo correcto”, alumno
del colegio Saint Andrew’s; “Todos son unos corruptos”, “Los partidos
de ahora sólo hablan”, “Porque llaman democracia no se qué para los
políticos: si hacen coaliciones, ya no es democracia”, “Porque mucho
hablan. Cuando llegan al poder se olvidan de todo lo que han prometido”
alumnos del colegio Ayacucho).
Señalado ese punto, los datos muestran que una vez inscritos,
las posibilidades de ir a votar ofrecen un perfil bastante homogéneo:
por lo menos 80% da por segura su asistencia a la elección. El punto
de quiebre estaría en la inscripción. Una vez registrados, los jóvenes
33 Camila Urioste, “¿Por qué votarán los jóvenes?” en La Prensa, 10 de julio de
2002.
139
"OPINIONES Y ANALISIS"
se sienten motivados para participar y las diferencias sociales se
atenúan de forma considerable.
En síntesis, las respuestas de los bachilleres tienden a demostrar
que a medida que se sube en la estratificación social, la participación
electoral no es sólo una práctica más difundida, incluso considerada
obvia, sino también goza de una legitimidad incuestionable. En grupos
urbanos menos privilegiados, se elevan voces críticas y crece la
abstención. Los datos de la escuela rural sugieren una seria
disconformidad con las acciones de los políticos que gobernaron, lo
que conduce a un escaso interés por votar aunque hay simpatías por
los dirigentes que denuestan a las elites políticas tradicionales.
- Intención de voto: la polarización social
Se pidió a los alumnos que señalen su intención de voto,
respuesta que fue ofrecida por los inscritos pero también por sus
compañeros menores de 18 años e incluso por algunos que no se
registraron. Se consideraron todas las respuestas pues ellas brindan
mayores luces sobre el comportamiento electoral juvenil. Los datos
se encuentran en los cuadros cuadro 16, 17 y 18.
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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

Cuadro 16 Cuadro 17
Intención de votos según colegios Porcentaje de alumnos que atribuyó a “la personalidad del
candidato” y al “programa y las ideas que defiende” la razón
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar- para elegir su candidato según colegios
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
MNR 20 10 3 1 Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar-
MAS 2 1 1 2 2 Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
NFR 11 3 6 16 7 1 Personalidad 11.6 13.8 20.5 26.6 30.7 26.3
MIR 1 2 22 5 3
MIP 2 1 5 Programa 76.7 63.8 66.6 46.6 63.8 76.7
UCS 1 1 2
ADN 1 2 2 La estructura del voto aparece socialmente polarizada: a la luz
LyJ 1 4 5 3 de los datos, la edad parece un factor menos relevante que la pertenencia
MCC 1 2 social. En líneas generales, los alumnos de colegios privados apostaron
PS 1 por la conservación de las estructuras del país, brindando su confianza
CONDEPA 1 a partidos que ya gobernaron (MNR – MIR), en una vertiente más
Blanco – 1 4 1 1 1 2 conservadora en los colegios caros, en una versión más reformistas
nulo – en colegios privados de clase media. La tendencia se invirtió en las
indeciso escuelas fiscales, donde los bachilleres prefirieron partidos que nunca
gobernaron (NFR – MIP): cuanto más popular la extracción social de
los estudiantes, más posibilidades de apoyar a partidos radicales y
Cuadro 16 también de definir el apoyo en función de la personalidad del candidato.
Porcentaje del ganador según colegios Muchas de las observaciones siguientes podrían ser extendidas fuera
de las zonas de trabajo y se procurará dar indicaciones en ese sentido.
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar-
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
El ganador de la elección, Gonzalo Sánchez de Lozada del
MNR, fue mayoritario únicamente en colegios de clase media – alta
Ganador 55.5 43.4 62.8 48.4 35 33.3 y alta: San Calixto, Saint Andrew’s –también en el Franco Boliviano,
cuyos datos no se incluyeron en el estudio, donde reunió la mayoría
absoluta de las intenciones de voto. El MNR consiguió una ventaja
abrumadora que sugiere que su voto tuvo connotaciones políticas:
representó la esperanza de recuperar la autoridad del Estado, golpeada

141 142
 "OPINIONES Y ANALISIS"
durante la presidencia de Banzer, de contener a los movimientos
populares, además de otras características habitualmente asociadas a
ese partido en las categorías beneficiadas, como equipos técnicos para
gobernar, estructuras sólidas, etc. Pero, al mismo tiempo, en 2002, el
voto por el MNR sirvió como “marcador social”, como signo de
pertenencia a la elite: fue el voto rodeado de mayor legitimidad.
El carisma de Sánchez de Lozada fue un factor menor en la
decisión, lo que se observó en el hecho que no fuese el político más
popular en ningún establecimiento y que, a popularidad igual, reuniese
bastantes más votos que Mac Lean en el colegio San Calixto. Es
probable que su liderazgo tuviese un lado desgastado: para los nuevos
votantes, el jefe del MNR está en el combate político desde que tienen
uso de razón (los bachilleres de 2002 nacieron entre 1983 – 1985).
Al lado de ese motivo particular, no se puede pasar por alto un factor
más general: en los colegios privados, el programa y las ideas fueron
decisivas para la elección, las características personales del candidato
bastante menos. El porcentaje puede responder al sentimiento que el
MNR fue el partido que presentó el plan más convincente –parte de
su campaña apuntó en esa dirección y a descalificar el planteamiento
de NFR- pero también esconder la respuesta considerada más correcta:
si la política es un asunto de ideas y propuestas, la decisión debe basarse
en esos factores intelectuales y no en consideraciones personales. En
ese caso, la respuesta reflejaría también una mayoría cercanía con las
reglas implícitas del campo político.
El MNR casi no tuvo presencia en colegios fiscales, para los
jóvenes populares, arrastró la mala imagen de ser el autor de la
capitalización y de encarnar, más que ningún otro partido, el modelo
liberal y al sistema tradicional de partidos. Para jóvenes insatisfechos,
era el partido a vencer.
143
"OPINIONES Y ANALISIS"
El MAS aparece con una clientela de extracción más popular
pero probablemente subestimado con respecto a la audiencia que
finalmente logró: Morales consiguió un ascenso espectacular en las
últimas semanas de la campaña, aprovechando el desmoronamiento de
la candidatura de NFR, la atonía de L y J, y el alto impacto de las
declaraciones del embajador norteamericano Rocha en contra suya. Su
buena imagen, previa a su fortalecimiento electoral, facilitó las
transferencias. En líneas generales, los jóvenes empujaron el ascenso
del MAS.34 Presencia popular, pero también con una cierta capacidad
para seducir en grupos altos (en el colegio Franco, ocupó el segundo
lugar). Así, el MAS fue una de las novedades de la elección: un
movimiento popular convenció en la mayor parte de las clases sociales,
dejando atrás los años de CONDEPA o de UCS, partidos que no
consiguieron adentrarse en sectores medios o de clase alta.
Otro movimiento con un electorado socialmente diverso fue
NFR, tuvo intenciones de voto en todos los establecimientos y llegó
primero en el Ayacucho, lo que definiría una clientela media – popular.
NFR atrajo a ciertos sectores acomodados, donde parecía una opción
renovadora en el estilo, quizá próxima a la encarnada por el presidente
Quiroga, pero no radical en sus propuestas socioeconómicas, lo que
sintetizaba su principal slogan “Cambio positivo”. En las categorías
populares, Reyes Villa capitalizó la insatisfacción contra el sistema
partidario “tradicional”. Es probable que al final sus votos fuesen
menores que los anunciados pues las dificultades en la recta final de
la campaña transfirieron electores, en especial de sectores populares,
34 En la ciudad de La Paz, la votación del MAS fue más alta en las mesas habilitadas
para los comicios de 2002 –donde se puede suponer que hay una mayor presencia
de nuevos inscritos, jóvenes en su mayoría- que en mesas antiguas.
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 "OPINIONES Y ANALISIS"
hacia el MAS. La desagregación por sexos indica que las mujeres fueron
más sensibles a esta campaña de tono moderado y quizá a la figura
del candidato, un fenómeno que ya parece haber jugado en las elecciones
municipales de Cochabamba,35 y que parecería ir en consonancia con
el apodo del candidato, “Bombón”. Fue con el MIR, donde los electores
fueron sobretodo varones, uno de los pocos partidos donde esa división
tuvo relevancia: para las otras organizaciones, los porcentajes tendieron
a ser parejos.
El MIR apareció como el partido de la clase media, allí fue
donde más votos atrajo, debilitándose en las puntas de la sociedad.
Era el preferido de los alumnos del colegio F. Tamayo y salió segundo
en el Ayacucho. Paz Zamora convenció con un discurso donde las
cuestiones sociales ocupaban un lugar importante pero que no iban a
contramano de la arquitectura estatal. La polarización electoral que
intentó contra el MNR le rindió frutos en este segmento, pero lo debilitó
en los colegios más favorecidos, mientras que su ausencia de votos
entre jóvenes rurales simplemente confirmó que ese partido ya ha sido
abandonado por ese electorado después de su mandato presidencial.
La estructura de intención de voto por el MIP reflejó una fuerte
división social. Ganador en Irpa chico, confirmó su supremacía en el
altiplano occidental de La Paz, donde su liderazgo es valorado y la
estructura del MIP activa. Cosechó los frutos de su franca oposición
a las políticas públicas, de sus denuncias sobre la injusticia de las
estructuras económicas y sociales del país, de su capacidad para
35 En 1999, en Cochabamba, la intención de voto por Reyes Villa variaba
significativamente entre hombres (44.9%) y mujeres (59.5%). Control, Encuesta
de noviembre de 1999, p. 6 (inédita).
145
"OPINIONES Y ANALISIS"
conseguir concesiones del gobierno. Logró algunas adhesiones entre
estudiantes de colegios fiscales urbanos, y aunque los efectivos son
demasiados pequeños para sacar conclusiones firmes, hay indicios que
sugieren que el principal atractivo para estos jóvenes bastante
insatisfechos con la situación del país, fue la “personalidad del
candidato”, caracterizada por sus declaraciones provocadoras y un
estilo aguerrido. Fuera de La Paz y de El Alto, es indudable que el
MIP tuvo sólo seguidores ocasionales, no constituyó una fuerza
representativa.
La presencia de UCS fue secundaria, concentrada casi de manera
exclusiva en los jóvenes populares. El candidato J. Fernández tuvo
serias dificultades para presentarse a raíz de sus problemas fiscales,
lo que mermó su credibilidad ética en todos los estratos sociales,
convirtiéndolo en uno de los políticos más impopulares. El partido
nunca fue vigoroso en los sectores medio – alto y alto, por lo que hubiese
sido sorprendente que aparezca con fuerza en un momento de declive.
Tampoco consiguió muchas adhesiones en los sectores populares: su
larga permanencia en el poder, así sea en posiciones secundarias, probó
sus límites para aplicar políticas sociales.
El caso de ADN es interesante. La distribución social de las
intenciones de voto siguió las líneas habituales, poca presencia en las
clases populares, menos aún si pertenecen al altiplano, mejor
implantación en sectores acomodados. Sin embargo, en 2002, la
intención de voto fue muy baja. El cuestionario da varios elementos
explicativos: su principal propuesta, la pena de muerte, fue masivamente
desaprobada, y allá donde encontró una audiencia más favorable, los
jóvenes populares, ADN tenía escasas posibilidades de movilizar. Mac
Lean tampoco pudo asociarse a la gestión exitosa de Quiroga, ambos
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políticos aparecieron desligados. Por último, en las categorías - Breve recorrido por algunos factores de influencia sobre
favorecidas, el ex alcalde no consiguió demostrar que él ofrecía algo las preferencias políticas: la televisión, los amigos y la
distinto o suplementario al MNR: todos los elementos que podían gustar familia
en Mac Lean parecían contenidos en la candidatura de Sánchez de
Lozada. Su popularidad no consiguió transformarse en votos. La encuesta incluyó preguntas para tener la percepción juvenil
sobre la influencia que ejercieron la televisión, los amigos y la familia
Los cuestionarios indican que Costa Obregón se colocó bien sobre el comportamiento político, más específicamente para “tomar
entre los jóvenes populares, que su principal bandera, la Asamblea la decisión” sobre el candidato adecuado. El papel de la familia fue
Constituyente, gustó en la mayoría de los establecimientos –la observado a través de la concordancia del voto del joven con el de
excepción fue el colegio Saint Andrew’s. Apareció como el enemigo sus padres, se trata de un indicador indirecto pero revelador como se
de una clase política juzgada corrompida que debía ser derrotada: la desprende del cuadro 19.
Asamblea Constituyente era justamente la promesa de iniciar todo de
nuevo. Esa propuesta le frenó las puertas de los grupos favorecidos. Cuadro 19
Si Costa Obregón representó una opción de justicia, de ética, de Porcentaje de alumnos cuya preferencia electoral concuerda
limpieza para la juventud popular, ese papel lo desempeñó Blattmann con las de su padre y de su madre y porcentaje de alumnos
en los grupos prósperos. Es posible que ni el uno ni el otro consiguiesen que desconocen las preferencias electorales de sus padres
ser asociados con temas mayores o distintos (propuestas económicas, según colegios
sociales, etc. que les abriesen nuevos espacios) y la escasez de recursos
Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar-
para sus campañas tampoco les permitió ser conocidos por los
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
potenciales votantes. El caso fue dramático para Blattmann, No la conocen 11.6 2.7 15.3 24.4 34.6 36.8
especialmente en los sectores populares.
Concordancia 44.1 19.4 25.6 17.7 - 26.3
La última mención corresponde a CONDEPA, simplemente
borrada del mapa, con un candidato desconocido en todos los segmentos
El cuadro da una primera impresión sobre la relación entre las
sociales. En esas condiciones, más el pobre desempeño en la gestión
familias y la política. A medida que se aumenta en la clase social, hay
de Banzer, las peleas internas, las disputas por la sigla, el otrora partido
mayores probabilidades de conocer las preferencias políticas y
fundamental de las clases populares de La Paz, El Alto y las provincias
electorales de los padres. Ese hallazgo podría ser explicado desde dos
rurales del departamento, ocupó el último puesto en los comicios.
ángulos: por un lado, en los hogares populares, la política no es un
tema frecuente de discusión y por lo tanto, los hijos ignoran cuáles
son las intenciones de voto de sus padres; por otro lado, en especial

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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

en las ciudades, es probable que los núcleos familiares se encuentren Cuadro 20

más disueltos. En cambio, en las familias de clase media o alta, la Porcentaje de alumnos que declararon que para tomar su
política ocupa un espacio más importante, despierta más interés y el decisión, la televisión fue “muy útil” y porcentaje de alumnos
seguimiento de la campaña es más intenso: los hijos conocen las que declararon que para tomar su decisión, las charlas con sus
preferencias de sus padres. amigos fueron “muy útiles”, según colegios

A ese primer elemento, se añade la existencia de dos modelos Colegio Saint San Franz Ayacucho Río Seco Hacia el mar-
Andrew’s Calixto Tamayo Irpa chico
familiares de encarar la política. La concordancia de los hijos con la
Televisión 30.2 11.1 33.3 48.8 38.4 26.3
preferencia de ambos padres implica, al mismo tiempo, que los esposos
comparten la misma inclinación. En las clases altas y medias, se trata Amigos 11.6 11.1 38.4 26.6 23 26.3
de la situación más característica –en el colegio Franco Boliviano, la
concordancia con ambos padres llegó a 43.3%. Ese tipo de socialización Si la socialización familiar fue un elemento decisivo en la toma
política genera un alto grado de homogeneidad sociopolítica que se de decisiones de los jóvenes de clase alta, la televisión juega un papel
traduce en votaciones bastante concentradas, lo que se desprendía del importante en clases populares urbanas, como demuestra el alto impacto
cuadro 17. Para los jóvenes que discreparon con sus padres, se nota de ese medio de comunicación entre los estudiantes de los colegios
un apoyo más fuerte a partidos minoritarios en el país o en el segmento Ayacucho y Río seco. No es sencillo saber qué se esconde detrás de
social considerado (MCC, MAS) o alternativas de protesta, como el ese reconocimiento de la influencia de la televisión: ¿fueron las
voto nulo o blanco. La influencia familiar sobre los jóvenes es bastante propagandas, los polémicos debates entre candidatos, los noticiosos,
menor en las categorías populares, en parte porque los padres se una mezcla de esos elementos? En las clases populares, donde la familia
interesan menos en los asuntos políticos. La dispersión del voto es la juega un papel disminuido en términos políticos, la televisión adquiere
contraparte, así como la necesidad de tomar decisiones por cuenta un papel bastante influyente para la evaluación de los candidatos y
propia, quizá con ayuda de otras herramientas, como la televisión o de los partidos. El impacto de la televisión puede ayudar a explicar
los amigos, como se desprende del cuadro 20. varios resultados: la dispersión del voto (los estudiantes serían sensibles
a elementos diferentes), el éxito de líderes que surgieron o se
fortalecieron a la sombra de los medios a pesar de tener una débil
estructura o de contar con una trayectoria reciente (NFR, L y J, MAS),
la toma de decisiones en función de la personalidad del candidato antes
que de su programa o de sus ideas –por supuesto, en términos relativos:
en ningún colegio la “personalidad” del candidato fue un factor más
relevante que sus “ideas”. La consistencia del análisis encontraría un
punto suplementario de apoyo con los resultados de Irpa chico, donde

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 "OPINIONES Y ANALISIS"
la influencia de la televisión y la personalización de la decisión es
menor que en medios urbanos populares. Ese análisis no implica, de
ninguna manera, atribuir a la televisión un papel determinante o
manipulador: está bien establecido que todos los ciudadanos poseen
filtros cuando reciben información.36
En las categorías mejor acomodadas, la televisión tuvo una
capacidad más reducida sobre la formación de las preferencias, una
constatación similar puede hacerse con respecto a las “charlas con
amigos”. El dato no sólo refuerza la hipótesis del papel central de la
socialización familiar en esas categorías, también indica la
homogeneidad política reinante en esos colegios. Es improbable que
un individuo asigne una gran utilidad para definir sus propias
preferencias a las “charlas con amigos” si estos tienen exactamente
las mismas inclinaciones. La situación cambia en colegios de clase
media o media – popular, bastante más heterogéneos en su composición
social, como se describió al inicio del trabajo. En esos ambientes menos
compactos, los jóvenes se encuentran con una mayor variedad de
corrientes: amigos que hagan de “líderes de opinión”37 pueden ser
decisivos para consolidar o cambiar las preferencias políticas.
Conclusión
Al término de este trabajo, se puede intentar establecer algunas
conclusiones sobre la relación entre los jóvenes, la política y la
democracia en el inicio del siglo XXI en Bolivia. Por supuesto, las
36 Paul Lazarsfeld, Berelson, Gaudet, El pueblo elige. Buenos Aires: Editorial 3,
1962, p. 175 - 192.
37 Paul Lazarsfeld, Berelson, Gaudet, El pueblo elige, ob. cit., p. 209 – 218.
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"OPINIONES Y ANALISIS"
limitaciones del propio material que sustenta el trabajo, fuerza a
presentar los resultados como datos preliminares que requerirían
investigaciones adicionales para confirmar, matizar o refutar las
afirmaciones.
El universo político juvenil presenta rasgos compartidos, más
allá de las diferencias sociales, pero también profundas divergencias.
Hay un cierto consenso entre los jóvenes entorno a algunos valores
básicos de la sociedad democrática moderna: la igualdad, la elección,
el rechazo a la pena de muerte, etc. Son por lo menos palabras que
evocan sentimientos parecidos, quedaría por saber si existiría el mismo
consenso a la hora de ser traducidas en actos, en políticas públicas,
en medidas. El escepticismo tiene razón de ser cuando se constata hasta
que punto divergen las preferencias electorales.
La relación juvenil con la política revela algunas relaciones que
se podía esperar –una mayor familiaridad de los muchachos de clase
alta con la política- pero también pone en evidencia que su relación
se efectúa de manera marginal a través de conceptos que fueron
instrumentos útiles para que las generaciones anteriores se sitúen en
la topografía política nacional –izquierda y derecha. Esos criterios
parecen tener poca pertinencia para predecir comportamientos y
actitudes que dictaría el sentido común, así se ven derechistas que votan
por el MIP, izquierdistas que sufragan por el MNR, etc. En cambio,
la estructuración política es bastante más coherente cuando se asocia
el liderazgo político, la simpatía partidaria, la intención de voto, la
clasificación en la escala social. La elección sirve para exhibir
claramente las brechas que separan a los jóvenes según su origen social:
el MNR apareció como el partido favorito en las categorías acomodadas,
el MIP emergió como la organización más fuerte entre los jóvenes del
altiplano, el MAS consiguió adhesiones sobretodo en los estratos
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 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS"

populares, NFR y el MIR se colocaron entre jóvenes de clase media.

Los resultados no se alejan de aquellos que se dieron en el conjunto
de la sociedad. En estas condiciones, es difícil saber cuáles serían las
especificidades del comportamiento político juvenil, sólo un estudio
comparado con otras categorías de edad permitiría definir mejor las
singularidades de los jóvenes bolivianos.

La presente edición se terminó de imprimir

en el mes de mayo de 2003, en los Talleres de
Artes Gráficas Editorial "Garza Azul"
Teléfono 2232414 - Casilla 12557
La Paz - Bolivia

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