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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON

FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA

AGUAS DE CONSUMO Y TRATAMIENTO

INTEGRANTES
Argote Navia Andrea
Franco Panozo Pamela Denisse
Gutiérrez Meneses Miguel Ángel
Huarachi Bustos Magali
Terceros Quintanilla Andrea

MATERIA: ING AMBIENTAL


DOCENTE: ING. Ana María Romero
AGUA DE CONSUMO Y TRATAMIENTO
AGUA POTABLE:

Se denomina agua potable o agua para consumo


humano, al agua que puede ser consumida sin
restricción debido a que, gracias a un proceso de
potabilización, no representa un riesgo para la salud.
El término se aplica al agua que cumple con las
normas de calidad promulgadas por las autoridades
locales e internacionales

FUENTES DE AGUA:

Tipos de fuentes:

 Subterráneas: manantiales, pozos, nacientes


 Superficiales: lagos, ríos, canales, etc.
 Pluviales: aguas de lluvia

Para la selección de la fuente de abastecimiento deben ser considerados


los requerimientos de la población, la disponibilidad y la calidad de agua
durante todo el ano así como los costos involucrados en el sistema,
tanto de inversión de operación y de mantenimiento.

Aguas subterráneas:

Son las aguas procedentes de las precipitaciones a través de las


rocas permeables (rocas que dejan pasar líquidos) y que forman la
superficie terrestre.

Este agua infiltrada se desplaza por el interior de la


tierra lentamente por gravedad (atracción de la tierra) hasta que se
encuentra una roca impermeable (que no deja pasar el líquido) y no
puede seguir su descenso acumulándose y formando lo que se
conoce con el nombre de acuífero.

Si tuviéramos que definir un acuífero diríamos que es un volumen


(espacio) subterráneo de roca y arena que contiene agua. En definitiva
un deposito o almacén de agua subterránea.
De forma indirecta también podemos encontrar aguas subterráneas de
infiltraciones de ríos y lagos.

El nivel que alcanza el agua de un acuífero se llama nivel


freático. Si hacemos un agujero en el suelo, la profundidad a la que
encontramos agua es el nivel freático (fíjate en la imagen de arriba).

El nivel freático puede encontrarse a un metro del suelo como a cientos


de metros debajo de la superficie y su nivel también depende de las
épocas del año como veremos más adelante.

El nivel freático no es una superficie plana ni horizontal, trata de seguir


la forma del relieve, aunque de forma mucho menos pronunciada que el
relieve real.

El agua subterránea también se almacena entre los poros y las grietas


de las rocas. Los huecos de las rocas se encuentran conectados entre sí
como si fueran pequeños canales, donde el agua es almacenada y
circula muy lentamente.

No todo el agua que cae en la superficie terrestre se convierte


en aguas subterráneas, ya que parte se pierde por la evaporación,
transpiración de las plantas o por escorrentía (circulación libre por la
superficie terrestre).

El agua subterránea representa unas veinte veces más que el total de


las aguas superficiales de la tierra, de ahí la importancia de esta agua
como reserva y como recurso de agua dulce. Del total del agua dulce
terrestre el 21% es agua subterránea.

En algunos sitios las aguas subterráneas forman grandes depósitos, que


en muchos lugares, constituyen la única fuente de agua potable
disponible.

Las aguas subterráneas, además de infiltrarse también se desplazan


horizontalmente y originan un tipo de relieve denominado modelado
Kárstico sobre las rocas calizas que son rocas que se disuelven con
facilidad. Son formas características de estos paisajes las cuevas, las
estalactitas y las estalagmitas.

En la siguiente imagen puedes ver


algunas formaciones calcáreas:
Las aguas subterráneas se mueve
lentamente desde lugares con alta elevación
y presión hacia lugares de baja elevación y
presión. En este movimiento pueden salir al
exterior de la superficie terrestre a través de
la formación de una fuente y volver a los ríos y lagos incluso
directamente al mar, pero también podemos sacar este agua de forma
artificial.

Las Aguas Subterráneas salen


De dos formas:
- De forma natural: el agua subterránea se mueve a través de los
materiales porosos saturados del subsuelo hacia niveles más bajos por
los que se infiltró y puede volver a surgir naturalmente como fuentes o
manantiales. En las fuentes el agua subterránea sale al exterior por un
punto de la superficie terrestre. También se puede formar una fuente en
un corte del terreno donde hay un acuífero.
- De forma Artificial: sacándola al exterior mediante la construcción
de pozos. Un pozo es una perforación vertical en el terreno hasta llegar
a la zona donde hay agua subterránea acumulada. El agua puede
llevarse hasta el nivel del suelo de manera sencilla con ayuda de un
recipiente (un cubo, por ejemplo) o más fácilmente con una bomba,
manual o con motor.

FUENTES SUPERFICIALES:

La calidad del agua superficial puede estar comprometida por


contaminaciones provenientes de la descarga de desagües domésticos,
residuos de actividades mineras o industriales, uso de defensivos
agrícolas, presencia de animales, residuos sólidos u otros.

En caso de la utilización de aguas superficiales para abastecimiento,


además de conocer las características físico químicas y bacteriológicas
de la fuente, será preciso definir el tratamiento requerido en caso que
no atiendan a los requerimientos de calidad para consumo humano.

FUENTES PLUVIALES:

El agua de lluvia es un recurso que históricamente en nuestro país ha


desempeñado un papel muy importante hasta el siglo XIX. Cuando a
principios del siglo XX las canalizaciones de agua empezaron a irrumpir
de forma masiva en ciudades, pueblos y villas, el agua de lluvia pasó a
un segundo plano y reservado casi exclusivamente a situaciones muy
especiales. En el norte de Europa, a pesar de disponer de modernos
sistemas de canalización y potabilización de agua, ha vuelto a cobrar
importancia en los últimos años la recogida de agua de lluvia. Alemania
por citar un claro ejemplo, comenzó a subvencionar este tipo de
iniciativas desde la reunificación, y centenares de miles de viviendas
alemanas disfrutan actualmente de estos equipos. Ello a pesar de la
escasa tradición de estos países respecto al nuestro. La paulatina
desertización de España está empezando a provocar una mayor
demanda de sistemas de recogida de aguas pluviales en nuestro país. El
incremento de esta demanda está creciendo de forma exponencial
volviendo a recuperar la costumbre de aprovechar las aguas pluviales.

Aproximadamente en nuestro país la media de lluvia anual supera los


600 litros por m2. Suponiendo un edificio con una cubierta de 100 m2 y
un aprovechamiento del 80% del agua de lluvia, tendríamos 48.000
litros de agua gratuitos cada año.

USOS DEL AGUA DE LLUVIA

El agua de lluvia presenta una serie de características ventajosas.


• Por una parte es un agua extremadamente limpia en comparación con
las otras fuentes de agua dulce disponibles.
• Por otra parte es un recurso esencialmente gratuito e independiente
totalmente de las compañías suministradoras habituales.
• Precisa de una infraestructura bastante sencilla para su captación,
almacenamiento y distribución.
Para muchos usos domésticos, la calidad del agua no precisa ser la de
“apta para el consumo humano”. Nos referimos al empleo en la
lavadora, el lavavajillas, la limpieza de la casa, la cisterna del inodoro y
el riego en general. En estos casos el agua de lluvia puede reemplazar
perfectamente al agua potable. Además al ser un agua muy blanda nos
proporciona un ahorro considerable de detergentes y jabones.
Pero incluso más allá de estas indicaciones, el agua de lluvia se ha
empleado históricamente para lavarse, beber y cocinar directamente con
ella. Hoy día los criterios son un poco más restrictivos y no suele
aconsejarse el empleo directo del agua de lluvia para estos usos. Pero
es relativamente fácil adaptarla para poder disponer de ella como única
fuente de agua si así se desea, con todas las garantías sanitarias que se
requieren. En este caso, sí se deben tomar una serie de precauciones e
instalar unos sistemas complementarios de depuración del agua
sencillos, pero con controles absolutamente estrictos. Si este es el caso,
nuestra empresa pone a su disposición los conocimientos de
profesionales sanitarios colegiados y capacitados para ello. Le
instalaremos los equipos adecuados y le realizaremos directamente los
oportunos análisis de control de aguas precisos para garantizarle la
salubridad de la misma.

TRATAMIENTO DE AGUA POTABLE

Se denomina estación de tratamiento de agua potable al conjunto de


estructuras en las que se trata el agua de manera que se vuelva apta
para el consumo humano. Existen diferentes tecnologías para potabilizar
el agua, pero todas deben cumplir los mismos principios:

 Combinación de barreras múltiples (diferentes etapas del proceso de


potabilización) para alcanzar bajas condiciones de riesgo,
 Tratamiento integrado para producir el efecto esperado,
 Tratamiento por objetivo (cada etapa del tratamiento tiene una meta
específica relacionada con algún tipo de contaminante).
Si no se cuenta con un volumen de almacenamiento de agua
potabilizada, la capacidad de la planta debe ser mayor que la demanda
máxima diaria en el periodo de diseño. Además, una planta de
tratamiento debe operar continuamente, aún con alguno de sus
componentes en mantenimiento; por eso es necesario como mínimo dos
unidades para cada proceso de la planta.
Tipos de tratamiento de aguas residuales de origen urbano

 Pre-tratamiento. Busca acondicionar el agua residual para facilitar


los tratamientos propiamente dichos, y preservar la instalación de
erosiones y taponamientos. Incluye equipos tales como rejas,
tamices, desarenadores y desengrasadores. Dentro de estos, los más
utilizados son:
 Desbaste: Es un proceso mediante el cual se eliminan los sólidos
de mayor tamaño para evitar entorpecer o dañar los equipos
utilizados para el tratamiento. Comúnmente se utilizan cámaras
de reja o cestas con malla metálica que evitan el paso de
elementos entre 10 y 20 milímetros o más.1
 Desarenador: Como su nombre lo indica, sirve para separar el
material terroso o arenoso de carácter no orgánico.
 Desgrasador: Se utiliza para remover las grasas que acumulan en
la parte superior del agua.

 Tratamiento primario o tratamiento físico-químico: busca


reducir la materia suspendida por medio de la precipitación o
sedimentación, con o sin reactivos, o por medio de diversos tipos de
oxidación química —comúnmente utilizada en tratamiento de algunas
aguas de origen industrial. Algunos de los métodos utilizados son:
 Flotación: cuando la materia suspendida tiene una densidad
inferior o similar a la del agua, no ocurre la sedimentación, por lo
tanto, es necesario aplicar este proceso, que consiste en generar
una gran cantidad de burbujas de aire que dirigirán hacia arriba
estas partículas, dando como resultado su concentración en la
superficie. De esta forma queda un sobrenadante fácil de
remover. Este método es ideal para la remoción de aceites,
grasas y emulsiones.1
 Coagulación-Floculación: hay casos que la materia en suspensión
está formada por partículas muy pequeña que no son capaces de
sedimentar o lo hacen demasiado lento. En estas situaciones se
agregan sustancias químicas que generan la coagulación de estas
partículas y favorecen su floculación y sedimentación.1
 Tratamiento secundario o tratamiento biológico: se emplea de
forma masiva para eliminar la contaminación orgánica disuelta, la
cual es costosa de eliminar por tratamientos físico-químicos. Suele
aplicarse tras los anteriores. Consisten en la oxidación aerobia de la
materia orgánica —en sus diversas variantes de fangos activados,
lechos de partículas, lagunas de oxidación y otros sistemas— o su
eliminación anaerobia en digestores cerrados. Ambos sistemas
producen fangos en mayor o menor medida que, a su vez, deben ser
tratados para su reducción, acondicionamiento y destino final.
 Tratamiento terciario de carácter físico-químico o biológico: desde
el punto de vista conceptual no aplica técnicas diferentes que los
tratamientos primarios o secundarios, sino que utiliza técnicas de
ambos tipos destinadas a pulir o afinar el vertido final, mejorando
alguna de sus características. Si se emplea intensivamente pueden
lograr hacer el agua de nuevo apta para el abastecimiento de
necesidades agrícolas, industriales, e incluso para potabilización
(reciclaje de efluentes).
Tratamiento de aguas residuales por medios biológicos
Este tipo de plantas de tratamiento constan de un biodigestor anaerobio
(que como su nombre lo dice digiere las aguas negras) y un sistema de
humedales artificiales que asemejan a la naturaleza para terminar el
proceso de limpieza del agua tal como sucede en el medio natural por
medio de plantas como carrizos o alcatraces que son muy eficientes al
depurar el agua después del proceso de digestión biológica. La eficiencia
de este sistema para la remoción de coliformes (fase biodigestor) en
función de efecto filtro eliminando microorganismos patógenos por
exposición de ambientes adversos, tiene una tasa de 80 hasta al 90 %,
complementándose con la segunda fase (humedales) al 100 % de
eliminación de bacterias patógenas.
Este sistema tiene grandes ventajas como el costo de construcción y
mantenimiento que puede llegar a ser mucho menor que el de una
planta de tratamiento tradicional, también puede ser una atractivo
visual de la comunidad donde se encuentre y lo más importante de todo
es que el agua que se obtiene es de una gran calidad que se puede
utilizar para regar, cultivos, parques y jardines.

TIPOS DE TRATAMIENTO

Los tratamientos para potabilizar el agua, se pueden clasificar de


acuerdo con:

1.- Los componentes o impurezas a eliminar.

2 Parámetros de calidad.

3) Grados de tratamientos de agua

Según los anteriores puntos, los procesos unitarios necesarios para la


potabilización del agua en función de sus componentes sería la
siguiente:

Parámetros de calidad

Las aguas superficiales destinadas al consumo humano se clasifican


según el grado de tratamiento al que se deben someter para su
potabilización, en los grupos siguientes:

TIPO A1: Tratamiento físico simple y desinfección

TIPO A2: Tratamiento físico normal, tratamiento químico y


desinfección

TIPO A3: Tratamiento físico y químico intensivo, afino y


desinfección:

Considerando un agua superficial, de río, embalse, o subterránea, con


unos problemas de calidad que estimamos como convencionales, el
proceso o línea de tratamiento, considerado también convencional,
consta de una serie de etapas más o menos complejas en función de la
calidad del agua bruta objeto del tratamiento y se recogen en las
siguientes secuencias:

 Pre oxidación y desinfección inicial con cloro, dióxido de cloro u


ozono, o permanganato potásico.

 Coagulación-Floculación, con sales de aluminio o de hierro y

coadyuvantes de la floculación (polielectrolitos,polidadadmas)

coagulación con cal, sosa, o carbonato sódico.

 Decantación, en diversos tipos de decantadores.

 Filtración sobre arena, o sobre lecho mixto (arena y antracita) y

en determinados casos sobre lecho de carbón en grano.

 Acondicionamiento, corrección del pH por simple neutralización o

por re mineralización con cal y gas carbónico.

 Desinfección final con cloro, clora minas, dióxido de cloro u ozono.

Las instalaciones de tratamiento se completan, a veces, con la adición

de carbón activo en polvo, para la eliminación de sustancias que

provocan la aparición de olores y sabores, la adición de permanganato

potásico para la eliminación de hierro y manganeso y en casos más

conflictivos y constantes de presencia de sustancias orgánicas así como

otras que pueden originar olores y sabores, se llega a la instalación de

filtros de carbón activo en grano tras los filtros de arena. Hoy en día el

tratamiento no solo tiene que seguir y mejorar el tratamiento

convencional, sino que deberá abordar las nuevas causas de

contaminación que no puedan eliminarse con los métodos

convencionales, recurriendo a otros métodos e incluso empleando otros


reactivos complementarios. El tratamiento del agua y en especial la

desinfección (hasta ahora generalmente con cloro) ha sido responsable

en gran medida del 50% de aumento de las expectativas de vida en los

países desarrollados a lo largo del siglo XX. La eficacia del tratamiento

del agua en la reducción de las enfermedades que esta transmite

depende de la calidad del agua en origen y del proceso seguido en el

sistema de tratamiento. Los agentes patógenos transmitidos por el

agua, que pueden causar enfermedades, provienen generalmente de

sistemas hídricos con inadecuado tratamiento, especialmente

desinfección y filtración. En el esquema siguiente se representan las

fases del proceso de tratamiento convencional.

Los reactivos son incorporados en las siguientes etapas:


 Cloro/Dióxido de Cloro/Ozono/Permanganato potásico, empleados como
oxidantes y en la desinfección inicial o primaria, se incorporan a la
entrada de la cámara de mezcla.
 Coagulante, se incorpora en la cámara de mezcla.
 Cal, u otro álcali o ácido para corregir pH, se pueden incorporar tanto
en la fase de mezcla y coagulación,
como al agua ya filtrada.
 Coadyuvantes de la floculación como los
poli electrólitos, se
dosifican generalmente tras la fase de
coagulación y antes de la decantación.
 Carbón activo en polvo, para la
adsorción de sustancias orgánicas, en la fase de mezcla y en cualquier
caso, antes de la decantación.
 Cloro/Dióxido de cloro/Ozono/Clora minas, empleados en la desinfección
final, se incorporan al agua filtrada.

En cuanto al control de calidad del agua en una ETAP hay que considerar en
primer lugar que el agua que entra en una estación o planta de tratamiento
(agua bruta o agua cruda) se somete a una serie de ensayos y análisis físicos,
químicos y bacteriológicos que nos determinan el estado y características de
esta agua y por tanto las pautas del tratamiento a seguir. Igualmente es
necesario realizar distintos análisis a lo largo de las diversas fases del
tratamiento con objeto de comprobar la eficacia de cada una de estas
Operaciones y finalmente se realizan los correspondientes análisis y controles
al agua una vez completado el proceso de tratamiento y así conocer las
características finales del agua tratada.

Control de la calidad del agua . En las localidades que no


son atendidas por un abastecedor de agua, el órgano vigilador
tiene la obligación de realizar el control de la calidad del agua de
consumo humano y procederá a través de las administraciones
o dirigentes comunales a las acciones correctivas pertinentes.

Indicadores globales de la calidad de servicio del


abastecimiento :

La Organización Mundial de la Salud (1986), recomienda para la


vigilancia de la calidad del agua de consumo humano la evaluación
de: calidad, cantidad, cobertura, conveniencia y continuidad del
servicio. Posteriormente, estos conceptos fueron ampliados y hoy en
día se considera además el costo. A su vez, el indicador calidad ha
sido dividido en: a) evaluación de la calidad del agua, y b) inspección
sanitaria del sistema de abastecimiento de agua.
Para el caso del programa de control y vigilancia de la calidad, en
donde es conocida la cobertura, costo, continuidad y cantidad, la
evaluación se reduce normalmente a determinar la calidad del servicio
en tres aspectos: analítico e inspección de las condiciones sanitarias y
evaluación de las condiciones operativas del sistema de distribución de
agua.

Ley de agua potable y alcantarillado

Artículo 1°.- (Objeto) La presente Ley tiene por objeto establecer las
normas que regulan la prestación y utilización de los Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado Sanitario y el marco institucional que los rige, el
procedimiento para otorgar Concesiones y Licencias para la prestación
de los servicios, los derechos y obligaciones de los prestadores y
usuarios, el establecimiento de los principios para fijar los Precios,
Tarifas, Tasas y Cuotas, así como la determinación de infracciones y
sanciones.

Artículo 2°.- (Ámbito de aplicación) Están sometidas a la presente


Ley, en todo el territorio nacional, todas las personas naturales o
jurídicas, públicas o privadas, cualquiera sea su forma de constitución,
que presten, sean Usuarios o se vinculen con alguno de los Servicios de
Agua Potable y Servicios de Alcantarillado Sanitario.

Artículo 3°.- (Saneamiento básico) El sector de Saneamiento Básico


comprende los Servicios de: agua potable, alcantarillado sanitario,
disposición sanitaria de excretas, residuos sólidos y drenaje pluvial.

Artículo 4°.- (Alcance de la Ley) La presente Ley se aplica a los


servicios básicos de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, y crea la
Superintendencia de Saneamiento Básico.

Artículo 5°.- (Principios) Los principios que rigen la prestación de los


Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario son:

a. universalidad de acceso a los servicios;


b. calidad y continuidad en los servicios, congruentes con políticas de
desarrollo humano;
c. eficiencia en el uso y en la asignación de recursos para la
prestación y utilización de los servicios;
d. reconocimiento del valor económico de los servicios, que deben
ser retribuidos por sus beneficiarios de acuerdo a criterios socio-
económicos y de equidad social;
e. sostenibilidad de los servicios;
f. neutralidad de tratamiento a todos los prestadores y usuarios de
los servicios, dentro de una misma categoría; y,
g. protección del medio ambiente.

Artículo 6°.- (Sistema de Regulación Sectorial) Los Servicios de


Agua Potable y Alcantarillado Sanitario del Sector de Saneamiento
Básico quedan incorporados al Sistema de Regulación Sectorial
(SIRESE) y sometidos a las disposiciones contenidas en la Ley Nº 1600,
Ley del Sistema de Regulación Sectorial, de 28 de octubre de 1994, sus
reglamentos y la presente Ley y sus reglamentos.

Artículo 7°.- (Utilidad pública) Las obras destinadas a la prestación


de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario son de interés
público, tienen carácter de utilidad pública y se hallan bajo protección
del Estado.

Artículo 10°.- (Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos) El


Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos, tiene las siguientes
atribuciones y obligaciones en el ámbito de los Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado Sanitario:

a. formular y/o ejecutar políticas para la provisión de los Servicios y


el desarrollo de los mismos en el país;
b. formular el marco regulatorio;
c. formular políticas financieras para el desarrollo y sostenibilidad de
los servicios;
d. formular políticas de fomento para la prestación de los servicios;
e. formular políticas y normas destinadas a proteger la seguridad y
derechos de los Usuarios de los servicios;
f. elaborar anualmente planes de expansión de la cobertura y de
mejoramiento de la calidad de los servicios en el país;
g. fomentar la participación privada en la inversión y la gestión de
los servicios,
h. diseñar y promover programas para la expansión y mejoramiento
de la calidad de los servicios en zonas periurbanas y zonas
rurales;
i. gestionar financiamiento de la cooperación internacional para
impulsar el desarrollo de los servicios;
j. fomentar y promover la asistencia técnica, la capacitación de
recursos humanos, la investigación científica y tecnológica y los
programas de educación sanitaria;
k. desarrollar sistemas de información de los servicios;
l. promover el desarrollo institucional de las entidades prestadoras
de servicios;
m. ejercer tuición sobre la Superintendencia de Saneamiento Básico.

Artículo 11°.- (Ministerio de Desarrollo Sostenible y


Planificación) El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, es
la Autoridad Nacional de Aguas encargada del manejo sostenible del
recurso agua, teniendo las siguientes responsabilidades
correspondientes con los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado
Sanitario:

a. cuidar por que la asignación de volúmenes de agua, que realice la


Superintendencia correspondiente, para el abastecimiento de agua
potable a las Zonas Concesibles y Zonas no Concesibles, respete
la planificación de la Autoridad Nacional de Aguas de acuerdo a
balances hídricos y disponibilidad del recurso;
b. vigilar que las obras, actividades o proyectos que se realicen en el
territorio nacional, no atenten contra la sostenibilidad de los
servicios objeto de la presente Ley;
c. coordinar con el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos, la
formulación y aplicación de las normas ambientales relacionadas
con los servicios, de manera coherente con las revisiones tarifarias
a las que se refiere el Título VI de la presente Ley, que deben ser
supervisadas por la Superintendencia de Saneamiento Básico; y,
d. controlar la calidad de los Recursos Hídricos y prevenir su
contaminación, en coordinación con los organismos sectoriales
competentes.

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