Derecho Moral
El Derecho Moral es personalísimo, irrenunciable, intransferible y
perpetuo. Permite al autor, además, arrogarse las siguientes
facultades:
Derecho Patrimonial
El Derecho Patrimonial es el que concede al autor de la obra
literaria o artística el derecho exclusivo de utilizarla.
Compete también al autor autorizar la reproducción, la traducción a
cualquier idioma o dialecto, la adaptación e inclusión de sus obras
en fonogramas, videogramas, películas cinematográficas y otras
obras audiovisuales.
El Derecho Patrimonial da al autor la facultad de determinar la
retribución económica que deban pagar aquellos que utilicen sus
creaciones.
El Derecho Patrimonial se extingue varias décadas después de
fallecido el autor (entre 50 y 80 años).
Derechos Conexos
Son los derechos que ostentan los artistas intérpretes o ejecutantes,
los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión. Al
igual que en el Derecho de Autor, estos titulares, es decir, los
artistas e intérpretes gozan también de derechos morales y
patrimoniales, mientras que los productores solamente del derecho
patrimonial.
El glosario de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad
Privada) enseña que “se entiende generalmente que se trata de
derechos concedidos en un número creciente de países para
proteger los intereses de los artistas intérpretes o ejecutantes,
productores de fonogramas y organismos de radiodifusión en
relación con sus actividades referentes a la utilización pública de
pobras de autores, toda clase de representaciones de artistas o
transmisión al público de acontecimientos, información y sonido o
imágenes…” (Glosario de derecho de autor y derechos conexos,
OMPI, 1980, p.168).
Adelantos:
Son sumas de dinero que otorgan los productores a los artistas por
las posibles ventas que hagan de la producción que piensan
realizar. También son la suma de dinero que dan los editores, a los
autores, previos a cualquier pago que perciban de los productores o
de las sociedades autorales.
Artista:
Para efectos del Derecho de Autor y los Derechos Conexos los
artistas son intérpretes o ejecutantes. Se entiende, además, que el
ejecutante es el que acompaña al intérprete o artista principal.
Arreglista:
Es la persona a la cual se le encargan los arreglos, las
adaptaciones o las orquestaciones de una pieza musical.
Generalmente al arreglista lo contrata el Productor o el Artista y por
una suma única, dependiendo del trabajo que vaya a realizar.
Catálogo:
Es el repertorio de obras musicales que administra el Editor, en
representación de los autores. El Número de Catálogo es el término
que identifica cada una de las producciones fonográficas que hace
el Productor.
Compositores y Autores:
En toda creación de una obra musical participan el autor que hace
el texto de una canción y el compositor que hace la música para ese
texto o para una obra instrumental. Un autor y un compositor
pueden ser la misma persona. Para efecto de los textos aquí
incluidos nos vamos a referir a ambos como el autor o los autores.
Derechos de Autor:
Son los derechos patrimoniales que perciben los autores y los
editores por la explotación de sus obras. Estos derechos se tramitan
por medio de la sociedad autoral.
Derechos de Sincronización:
Son los derechos patrimoniales que se generan a favor de los
autores cuando se utiliza una obra musical protegida ligada a textos
comerciales, a imágenes o a textos con fines publicitarios o bien
cuando la música es incorporada a películas o en producciones
multimedia.
Derechos Mecánicos:
Son los derechos patrimoniales que se generan, a favor de los
titulares de derechos de autor, cuando se realiza una producción
fonográfica.
Edición:
Es la labor que realiza el editor cuando imprime partituras de una
obra y las pone a disposición del público. El editor también se
encarga de colocar en el mercado internacional las obras o títulos
de su catálogo, ya sea para una publicación impresa o para que los
productores y artistas las incluyan en sus fonogramas.
Fonograma:
Es todo soporte material que contiene o registra el sonido de las
obras musicales para su posterior difusión. Los soportes o
fonogramas más utilizados son los discos compactos y hasta hace
algunos años, los cassettes y las cintas magnéticas. Hoy día el mp3
es un soporte.
Label Copy:
El Label Copy o Copia de Etiqueta es un formulario que contiene la
información más importante de una producción fonográfica. Entre
otros datos, en el Label Copy, se anota el nombre del productor, el
título de la producción, el número de serie del lanzamiento o de
catálogo del producto, la fecha de publicación, el nombre del artista,
los títulos de las obras, los autores y editores respectivos y la
duración de cada obra.
Formulario:
Es preparado por el productor fonográfico y, entre otras cosas, sirve
para llevar un control de las producciones así como para cancelar
los reclamos provenientes de los editores y de las sociedades
autorales por concepto de derechos mecánicos.
Máster:
Es un soporte o fonograma maestro en el cual se fijan por primera
vez los sonidos de las obras musicales, debidamente terminadas,
para la posterior reproducción de ejemplares.
Plazos:
Este es un asunto de vital importancia en toda negociación de
explotación del derecho de Autor y de los Derechos Conexos.
Porcentajes de Participación:
Son los porcentajes de derechos de autor que convienen los
autores y los editores así como las regalías que pactan los artistas y
los productores.
Regalías (Royalties):
Son pagos que hace el Productor al Artista por las ganancias de la
venta de los fonogramas producidos.
Sello Discográfico:
Es la marca bajo la cual el Productor fonográfico identifica la
producción que realiza. Es normal encontrar que un mismo
productor maneje varios sellos a la vez con la finalidad de
presentar un catálogo ordenado y clasificado de la variedad de
géneros o estilos musicales que esté produciendo.
Territorios:
Este es uno de los puntos más importantes que hay en los contratos
entre Autores, Editores y Sub-editores así como entre Productores,
Artistas y Distribuidores.
El Editor.
La figura del editor surge precisamente para solucionar los
problemas de mercadeo de obras que sufren los autores. El editor
es un profesional que sabe cómo es el negocio de colocar la música
en el mercado en nombre de los autores. Es la persona que puede
olfatear el éxito de una composición y sabe a quién acudir
dependiendo del tipo de obra de que se trate.
Titulares:
Este resulta también otro aspecto muy importante de tener presente
durante una relación comercial de derechos en una negociación de
obras musicales.
Sociedad-Autor:
Mediante este contrato, el autor cede en forma exclusiva a la
Sociedad Autoral la representación de sus derechos patrimoniales.
El autor se obliga a reportar a la Sociedad toda operación o
negociación en torno a sus creaciones y la sociedad, por su parte,
se compromete a proteger sus derechos y a recaudar en su nombre
los dineros que se generen por las diversas formas de explotación
de tales obras.
El Autor mientras sea miembro de la Sociedad renuncia a la gestión
individual de sus derechos.
Sociedad- Editor:
Es el contrato por el cual el Editor concede a la Sociedad de
Autores la representación de los derechos de su catálogo.
Generalmente los derechos que da en administración el Editor a la
Sociedad son los de comunicación pública y éste se reserva el
derecho de sincronización.
¿Qué sucede cuando el Editor cobra en forma directa algún
derecho? Cuando este sucede el Editor deberá trasladar al autor el
porcentaje convenido con él e informar de la transacción ala
Sociedad Autoral que representa a ambos.
Sociedad- Productor:
Es un contrato ocasional que se suscribe cada vez que el productor
va a realizar una producción nueva o a producir más ejemplares de
una producción anterior.
Este contrato establece el porcentaje de derechos mecánicos que
deberá abonar el productor a la Sociedad por el repertorio que
administra de acuerdo al tarifario vigente. (Para mayor información
al respecto ver Pag.15 del libro “Reproduzca Música sin Problemas”
editado por ACAM).
Autor- Editor:
Es el convenio mediante el cual el Autor deposita al Editor sus
creaciones para que sea éste quien las coloque en el mercado. Una
copia del contrato debe ser entregada por una de las partes a la
Sociedad a fin de que esta lleve un control del repertorio de sus
asociados y que, al momento de una distribución de derechos, sepa
cuando le corresponde a cada parte o titular.
Editor-Subeditor:
Cuando el Editor no tiene representación legal en otro territorio
recurre a la figura del sub-editor en otro país. Este es, en realidad,
un Editor que se hará cargo de la negociación de un catálogo
perteneciente a un Editor original. El porcentaje de derechos de
autor para el sub-editor lo comparte el editor desde su parte (50%)
que le fue concedida por el autor.
Productor-Artista:
Mediante este contrato el Productor se compromete a hacer una o
varias producciones con el Artista y el Artista, a su vez, se
compromete a grabar únicamente para ese productor durante la
vigencia del convenio. En este contrato se establecen condiciones
tales como la cantidad de producciones por año, los territorios en
que será distribuido el producto y las regalías producto de las
ganancias.