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MARCO TEÓRICO

La Personalidad: Origen y Evolución del Concepto

La personalidad es un término abstracto, utilizado en distintos contextos,

tanto científicos como no científicos. En el campo de la psicología existen

múltiples definiciones, dependiendo de las orientaciones teóricas adscritas.

El concepto de personalidad guarda una estrecha relación histórica y

teórica con el de ‘persona’, que tiene un carácter más filosófico y cuyos orígenes

se remontan a las ciencias religiosas más antiguas. Así, ‘persona’ originalmente

era la denominación de la máscara teatral, utilizada en el drama, primero por los

griegos y luego por los romanos.

Una de las tesis más aceptadas es la que relaciona ‘persona’ con la

expresión latina ‘personare’ que significa ‘sonar a través de’, refiriéndose al tubo a

través del cual el actor en el teatro griego proyecta la voz. De esta forma,

‘persona’, desde un principio, se ha referido tanto a aspecto vocales de la máscara

como a aspectos visuales.


Cicerón (106-43 A.C.) distinguió cuatro acepciones del término ‘persona’:

1. Apariencia.

2. Rol social.

3. Status de ese rol.

4. Conjunto de cualidades.

Así, ‘persona’ era un término que no sólo se refería a cómo aparece una

persona sino también a un conjunto de cualidades personales. A partir de lo

anterior, podemos distinguir que el término se refiere a la vez a cualidades

psicológicas internas de una persona y a la impresión que ésta produce en otras.

Estos dos sentidos de la palabra han persistido en términos generales en el uso

psicológico del concepto ‘personalidad’.


Personalidad y Psicología

En psicología la personalidad es más bien un campo de estudio, que un

aspecto particular de un individuo. Ninguna otra rama de la psicología cubre un

territorio tan vasto como el de la personalidad. El ámbito de la personalidad es la

encrucijada de la mayor parte de las áreas psicológicas. Es el punto en que

convergen el estudio del desarrollo y cambios humanos, el de la normalidad y la

desviación, el de la competencia y la realización, el de la emoción y el

pensamiento, el del aprendizaje y las relaciones sociales’ (Mischel, 1979).

El concepto de personalidad en psicología ha sido objeto de diversas

definiciones. No obstante, se puede decir que todas ellas apuntan a designar

patrones típicos de conducta que caracterizan la adaptación del individuo a

situaciones de la vida.

Como señala Eysenck (Eysenck, 1971), a pesar de no existir un consenso

general para una definición de personalidad, existe cierto acuerdo en que es un

concepto que se refiere a ciertas disposiciones duraderas en la constitución del

individuo y sería la realidad básica subyacente a las importantes diferencias

individuales de la conducta.

Allport, con el fin de precisar esta diversidad de definiciones, ha establecido

tres criterios con el efecto de poder clasificarlas:


Definiciones basadas en el efecto exterior:

Apunta a la impresión o efecto que ejerce la persona en los demás.

Definiciones basadas en la estructura interna:

Apunta a definir la personalidad como una entidad objetiva, como algo que

existe realmente. Esta definición puede ser calificada como esencialista.

Definiciones positivistas:

Define la personalidad como un constructo elaborado a partir de la

observación de conductas.

Las distintas definiciones de personalidad se desprenden de modelos

teóricos, es decir, de conjuntos de ideas sobre la naturaleza humana, la

individualidad y sobre las causas y el significado de las diferencias psíquicas que

existen entre los individuos.

Tales modelos teóricos, difieren por su énfasis en el pasado o en el

presente, en el conciente o inconciente y en lo directamente observable o lo

relativamente inobservable (Mischel, 1980).

No obstante estas diferencias, las diferentes teorías de la personalidad,

presentan ciertos rasgos en común, pudiendo por lo tanto, del mismo modo que

las definiciones de personalidad, ser clasificadas en virtud de dichos rasgos o

características.
De acuerdo a Mischel (1980), se podrían describir tres enfoques principales

sobre las teorías de la personalidad. Estos son:

Teorías psicodinámicas o de los estados:

Las teorías dinámicas presuponen que la personalidad es más o menos

estable en cualquier situación. Según esta concepción el individuo durante su

niñez desarrolla un núcleo básico de personalidad que no sufre alteraciones en

esencia a lo largo de la vida.

Para este enfoque las respuestas de una persona, revelan sus problemas

básicos perdurables y la organización de la personalidad, cuando se interpretan

correctamente los significados fundamentales de la conducta.

De tal forma, que la conducta manifiesta tiene por sí mismo poco interés,

salvo en cuanto a que revela algo sobre la dinámica inconciente del individuo.

Teorías del cambio en la conducta:

Estas teorías se centran en los determinantes de los cambios conductuales

y en las condiciones de estímulo que parecen controlar estas alteraciones.

Los principios que emergen de los estudios de las variables que controlan la

conducta se convierten en la base para el desarrollo de esta teoría.

El análisis conductual se centra fundamentalmente, en lo que la persona

hace en diversas situaciones, evitando las inferencias sobre atributos generales de

la personalidad.
Teoría de los rasgos:

Este enfoque supone que la personalidad está formada por ciertos atributos

definidos o rasgos. Un rasgo es un constructo o una abstracción que justifica las

consistencias duraderas de la conducta y sus diferencias; como tal, no tiene que

sustentar necesariamente ninguna existencia concreta real dentro de las

personas.

Una de las metas principales del enfoque de rasgos es inferir la estructura

fundamental de la personalidad en los individuos y comparar personas y grupos

sobre las dimensiones de los rasgos.

Los rasgos fundamentales se infieren de la conducta, y a su vez, se invocan

para justificar las consistencias conductuales observadas.

Como señala Mischel (1979), un aspecto característico de la teoría de los

rasgos consiste en su metodología cuantitativa, pues es ‘psicométrica’ en cuanto

intenta medir diferencias individuales. El estudio psicométrico de éstas últimas

trata de inferir la estructura subyacente, basándose en los rasgos del individuo.

Los que siguen este método, estudian las dimensiones de los rasgos de personas

y grupos, comparando su puntuación cuantitativa en las pruebas que miden estos

rasgos.

Las dos clasificaciones anteriores, es decir, las que se refieren a las

definiciones de personalidad y la que se refiere a las teorías de personalidad, nos

permiten esbozar una visión general del marco conceptual, en que se inserta la

teoría de la personalidad de H.J. Eysenck.


En relación a lo anterior podemos decir que:

1. El concepto de personalidad de Eysenck puede enmarcarse dentro de lo

que son las definiciones positivistas.

2. La teoría de personalidad de Eysenck puede enmarcarse dentro del

enfoque o teoría de los rasgos.

El Modelo de H. J. Eysenck

Para Eysenck, las teorías de la personalidad son reduccionistas, porque

ellas reducen las diferencias individuales observadas en la conducta a : factores

psicológicos, neurológicos y anatómicos. El autor plantea que el problema básico

de la psicología actual es que carece de una tradición científica y que, por lo tanto,

esta falta de rigor científico derivaría en una actitud ecléctica por parte de esta

disciplina.

Eysenck plantea que se deberían buscar leyes que rijan el comportamiento

para conceptualizar al hombre como un ente sujeto a leyes, y no como un ser

indeterminado o impredescible. El método que él propone utilizar sería:

a) la observación aguda.

b) la toma de datos.

c) la formulación de hipótesis.

d) la verificación experimental rigurosa.


Esta teoría se considera como una estructura jerárquica, y su apote central

está en el descubrimiento de superfactores o factores de segundo orden, extraídos

de la teoría de Cattel. Los tres principales factores que surgieron de la

investigación correlativa entre los rasgos fueron: Extroversión-Introversión,

nominada como E, Neuroticismo-Estabilidad (N) y Psicoticismo-Normalidad (P).

Respecto a estos factores, sus conclusiones apuntan a dos aspectos básicos:

1) Los individuos difieren entre sí a lo largo de la escala del factor Extroversión-

Introversión.

2) Los individuos difieren en cuanto a su situación respecto de un factor de

inestabilidad emocional, que es el neuroticismo, y que éste sería el polo opuesto

del factor W (Will), descubierto por Spearman y Webb que designan con él a la

estabilidad afectiva o emocional.

En 1981, Eysenck distingue el factor P, el cual fue incorporado a su

concepción general de personalidad. Eysenck ha utilizado un método general que

es el análisis factorial y otro que fue creado por él, llamado análisis criterial.

Antecedentes Históricos de la Teoría de Eysenck

Respecto de la noción de Tipo Psicológico en Personalidad, éste se refiere

a la magnitud de un rasgo cualquiera, cuando es representativo de la variable en

cuestión. De esta manera, cada individuo es caracterizado y medido en relación

con este valor típico, que en estadística corresponde a la moda o media, y en

psicología tipológica, al hombre medio. La segunda acepción del término Tipo

puede considerarse como un caso ideal en que cada individuo es comparado con
un cosntructo hipotético. En este caso, se puede entender ‘Tipos’ como un

modelo, es decir, serían una construcción de la mente humana para intentar

representar conjuntos de rasgos que tienden a presentarse juntos.

Método de Eysenck

La teoría de Eysenck se decribe dentro de las teorías que tratan de

desarrollar dimensiones para la descripciónde la personalidad mediante la

utilización de procedimientos hipotético-deductivos. Al constituir el aspecto

metodológico un elemento central en la concepción teórica de Eysenck, se

decribirán los métodos que permiten operacionalizar los postulados teóricos, a

saber el análisis factorial y el análisis criterial del mencionado autor.

Análisis Factorial

Este es un método matemático cuya meta fundamental es transformar un

gran número de variables en diversas categorías o factores. El creador de este

método fue el psicólogo Charles Spearman, y consiste en que a partir de un

conjunto de intercorrelaciones entre elementos, se representa un sistema de

variables más sencillo, al cual se le denomina Factores; estos no poseen una

existencia real, sino que constituyen un sistema de referencia. Al método de

Spearman se le denomina Bifactorial porque hace la distinción entre un factor

común (actualmente conocido como factor G o general) y un factor específico.


Los pasos del análisis factorial son los siguientes:

1) A través de una medición objetiva de las variables de personalidad se obtienen

los datos cuantitativos sobre el comportamiento. Esto se realiza con una gran

cantidad de sujetos, obteniéndose así expresiones cuantitativas de los rasgos o

capacidades de los sujetos estudiados. A estos se les hace reaccionar en una

cantidad de situaciones estandarizadas y graduadas, denominadas Tests.

2) se continua con la búsqueda del el grado de relación, es decir, con la

correlación que exista entre los resultados de las medidas para las actividades

examinadas.

3) Se obtienen resulatdos de las medidas para las actividades examinadas.

4) Al obtener la matriz de correlaciones se continua con el análisis de los factores

y se intenta desubrir ppor medio del análisis matemático, los factores a los que se

debe recurrir para explicar las variabilidad de los resultados y de las

intercorrelaciónes.

5) Se trata de precisar la medidad en que cada factor interviene en la actividad

evaluada (saturación). de este modo, mediante la técnica de cambios de ejes da

referencia, se determina la rotación de ejes y el máximo de la varianza que en

cada test puede depender del factor determinado.

6) Se procede a identificar psicológicamente a estos factores que han surgido

como valores matemáticos, producto de las variaciones de las respuestas de los

sujetos al test. Esta etapa, ya no pertenece a la técnica factorial, pero es

determinadad por ésta, pues se conoce la saturación de los distintos factores en el

conjunto de actividades en el test.


7) La última consiste en un análisis donde se intenta precisar si existen aún

intercorrrelaciones importantes entre los factores; se descubre la influencia común

que es responsables de esta correlación entre los factores, obteniéndose los

factores de segundo oreden que involucran y abarcan a los primeros (Nuttin,

1984).

Análisis Criterial:

Este análisis consiste en una forma de relacionar el método de análisis

factorial con el método hipotético -deductivo (Eysenck,1971). se intenta por tanto,

no sólo obtener conclusiones estadísticamente significativas, sino encontrar un

conjunto de factores que correspondan con determinadas influencias psicológicas

rerales. De este modo, sobre una base psicolñogica, mediante análisis de

correlación se intenta hipotetizar sobre cuales rasgos originales actuían en las

variables y se relacionan con factores matemáticos descritos.


Fundamentos para las dimensiones de la personalidad

La concepción atomista

A la base del método de Eysenck se encuentra una concpción atomísta de

la personalidad.

Eysenck concibe la personalidad como resultante total de los patrones

reales o potenciales del organismo determinados por la herencia y el ambiente.

La personalidad emerge y se desarrolla en interacción funcional entre cuatro

sectores principles organizados en patrones de comportamiento: el sector

Cognitivo (inteligencia), el Conativo (carácter), el Temperamento (afectivo) y el

Somático (constiución).

Eysenck plantea que la estructura de personalidad posee niveles que tienen

una configuración específica y en la cual cada nivel tiende a componer al otro

variando el nivel de especificidad. estos niveles son:

1.- Máxima generalidad y mínima especificidad: Tipo. Eysenck va a entender al

tipo como una constelación de rasgos organizados en una estructura.

2.- Generalidad y especificidad medias: Rasgo. Se entiende por rasgo

constelaciones de respuestas habituales entendidas como tendencias individuales

de acción frente a contextos iguales.

3.- Mínima generalidad y máxima especificidad: Especificidad de Respuesta, lo

cual se entiende como un acto dado que ocurre en un momento dado.


Bases biológicas de la personalidad

El análisis factorial, como instrumento de medición de la personalidad, no

es suficiente para explicarla. De tal forma, se hace necesario profundizar más allá

del enfoque meramente estadístico para intentar conectar las dimensiones de la

personalidad dentro de un cuerpo de doctrina de la psicología teórica y

experimental (Eysenck, 1978).

Un examen general de los datos incluídos en la literatura muestra que la

herencia juega un importante papel en las tres dimensiones de la personalidad (N,

E, P), sin por ello dejar de considerar el papel desempeñado por el ambiente.

Como Eysenck señala en 1978 ‘las causas biológicas actúan de forma que

predisponen al individuo a responder de ciertos modos a la estimulación. Esta

estimulación puede tener lugar o no, según las circunstancias que están

enteramente bajo control ambiental’.

El trabajo de Eysenck ha pretendido reducir las diferencias individuales que

pueden identificarse en sus acciones a factores fisiológicos, neurológicos y

anatómicos, que en gran medida pueden concebirse como heredados y que

ejercerían una marcada influencia en la adaptación del sujeto a estímulos

ambientales.

Con ello el trabajo de Eysenck va más allá de una teoría descriptiva de la

personalidad, ya que profundiza en la búsqueda de elementos explicativos que

puedan ser responsables de las diferencias individuales en el comportamiento

cotidiano.
A continuación se presenta una reseña de los elementos causales,

esencialmente de tipo biológico o neuropsicológico que subyacen al neuroticismo,

extraversión y psicoticismo.

Dimensión Neuroticismo-Estabilidad

Los trabajos realizados apuntan a que el factor N (neuroticismo) está

relacionado con el nivel heredado de labilidad del sistema nervioso autonómico

(Eysenck, 1978).

La construcción hipotética neuroticismo (emotividad) tiene propiedades

semejantes al ‘drive’ que es una especie de activación general o arousal

conductual, incrementado por la tensión emocional. Los sujetos con neuroticismo

elevado generalmente poseen altos niveles de drive, lo que descriptivamente se

traduce en una activación de la rama simpática del SNA, lo cual implica

indicadores observales tales como aumento de la sudoración, de los ritmos

cardíacos y respiratorios, excitación de los folículos pilosos, palidez o ruborización,

etc.

La base neuropsicológica de la dimensión neuroticismo tiene un correlato

anatómico en el cerebro visceral y estaría estrechamente relacionada con la

conexión cerebro visceral - formación reticular - corteza. Los estímulos

ambientales que tienen una cierta implicancia de peligro para el sujeto neurótico

alcanzan , a través de las vías ascendentes, el cerebro visceral (que tendría un

muy bajo umbral de activación), el cual, al ser excitado activaría el SNA,


especialmente simpático, lo cual produciría los síntomas anteriormente

nombrados.

Dimensión Extraversión-Introversión

El factor E (extraversión) está relacionado con el grado de excitación-

inhibición prevalente, en una gran medida es también heredado y puede estar

mediatizado por la formación reticular ascendente (Eysenck, 1978). El término

excitación hace referencia a procesos corticales que facilitan el aprendizaje, el

condicionamiento, la memoria y los proceso mentales en general, y la inhibición

tiene el efecto de reducir la eficiencia del córtex.

La corteza ejerce una función restrictiva sobre las estructuras inferiores, de

forma que la excitación cortical se manifiesta en la conducta como una

disminución de la excitabilidad y un aumento de la inhibición. En cambio la

inhibición se manifiesta en la conducta como una excitabilidad aumentada y una

disminución de la inhibición.

Así Eysenck, en 1978 realiza un postulado tipológico: ‘Los individuos cuyo

potencial excitatorio se genera lentamente y son relativamente débiles, están por

ello predispuestos a desarrollar patrones de conducta extrovertida y a

experimentar perturbaciones histérico-psicóticas en caso de neurosis; los

individuos cuyo potencial excitatorio se genera rápidamente y en consecuencia

fuerte, están por ello predispuestos a desarrollar patrones de conducta introvertida

y experimentar trastornos distímicos en caso de neurosis’.


Así como el concepto de neuroticismo se identifica con el concepto de drive,

la dimensión extraversión-introversión tiene su correspondencia con el concepto

de fatiga. De esta forma, en términos generales, se puede decir que el

extrovertido en comparación con el introvertido se comporta como una persona

más fatigada.

Dimensión Psicoticismo-Normalidad

Esta dimensión es la que posee un apoyo biológico menos sólido. Los

estudios realizados apuntan a ligar esta dimensión con el concepto biológico de

masculinidad, en cuanto al balance andrógeno-estrógeno y las secreciones

hormonales (Eysenck, 1981). Esto se apoya en elementos como el hecho de que

los hombres tienden a tener más alto puntaje en P que las mujeres lo que sugiere

una posible teoría causal en términos de las secreciones hormonales asociadas al

sexo.

Otros estudios apuntan a relacionar esta dimensión con la conducta

agresiva que es controlada por la amígdala cerebral y, por ende, tiene relación con

el lóbulo temporal.

Medición de la personalidad

El estudio de la personalidad se centra en dos grandes temas (Nunnaly,

1987).
1. Cómo son las personas en un punto determinado del tiempo.

2. Cómo se hicieron así.

La medición de la personalidad tiene relación principalmente con el primer

punto, al proponerse ésta, la descripción de los individuos con base en los rasgos.

La existencia de los rasgos está fundamentada por tres hechos (Cronbach, 1984):

1. La personalidad posee una consistencia considerable. Una persona

muestra las mismas reacciones habituales dentro de un amplio rango

de situaciones similares.

2. En cualquier patrón de conducta podemos encontrar entre las personas

una variación cuantitativa.

3. La personalidad posee cierta estabilidad; una persona que obtiene

cierta puntuación en un año, tiende a obtener una semejante al año

siguiente.

Estos hechos permiten considerar a los rasgos de personalidad, como

hábitos capaces de ser evocados por un amplio rango de situaciones. El punto

central es buscar y encontrar aquellos rasgos. El rasgo de personalidad intenta

describir de manera económica las variaciones significativas de la conducta,

desechando hábitos muy específicos.


De acuerdo con lo anterior, existen diferentes formas para medir los rasgos

de personalidad, dentro de las que se encuentran los inventarios de personalidad,

los cuales apuntan a medir las diferencias entre los individuos o entre las

reacciones del mismo individuo en distintas ocasiones.

Los inventarios de personalidad se distinguen entre sí por el tipo de

procedimiento utilizado (como la formulación de elementos en función de la validez

de contenido, la clave de criterio empírico, como análisis factorial y la aplicación de

la teoría de la personalidad) y también en función de la forma en que presentan

sus elementos, siendo ésta autodescriptiva, proyectiva o situacional.

El cuestionario de H.J. Eysenck, es un inventario de tipo autodescriptivo,

donde las preguntas se presentan en forma estructurada y el sujeto debe

responder en ellas de manera positiva o negativa. En relación a este punto, es

importante tener presente que el test por sí sólo da escasas referencias sobre la

dinámica de la personalidad, más bien otorga una pista para lograr interpretarla.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El cuestionario de personalidad (EPQ-R) es el producto del desarrollo y

perfeccionamiento de otros cuestionarios publicados por Eysenck para evaluar la

personalidad. Entre los instrumentos que comprendieron este desarrollo está:

1. El Maudsley Questionnaire (1952) que consta de 40 items que medían la

dimensión neuroticismo o emocionalidad.

2. El Maudsley Personality Inventory (MPI) que surge en 1959 y que

constaba de 2 escalas para medir neuroticismo y extoversión-introversión.

3. En 1964, surge el Eysenck Personality Inventory EPI, que constó de las

escalas, neuroticismo-estabilidad, extraversión-introversión y añade la escala Lie

(L) para medir el factor de simulación.

4. En 1975 aparece el Eysenck Personality Questionnaire (EPQ), que

presenta una versión para adultos y otra para niños, y que consta de 4 escalas:

Neuroticismo-Estabilidad (N), Extraversión-Introversión (E), Mentira (L) y

Psicoticismo (P).

5. En 1954, surge el Eysenck Personality Questionnaire-Reviced (EPQ-R),

que contiene las escalas N, E, L y la revisión de la escala P. Estos cambios

estuvieron orientados a aumentar la confiabilidad y validez de las escalas

mediante la eliminación o reducción de las correlaciones entre factores y la

eliminación de elementos que presenten relación con más de un factor (Eysenck,

1975).
DESCRIPCIÓN DEL EPQ-R

El Eysenck Personality Questionnaire, versión revisada, constituye un

intento para corregir las deficiencias psicométricas de la escala original P en el

EPQ cuyos autores originales son Eysenck y Eysenck, que construyeron el

instrumento en el Hoder and Stoughton Educational en Londres, Inglaterra. Estas

deficiencias se manifestaban principalmente en dos hechos, en primer lugar, la

tendencia a distribuir las puntuaciones de un modo asimétrico por el hecho de que

los puntajes se distribuían ampliamente en los rasgos de puntuaciones inferiores.

En segundo lugar, el bajo índice de consistencia interna de la escala en

comparación a las otras escalas de la prueba: 0.68 en el grupo de mujeres y 0.74

en el grupo de varones.

Esta nueva versión revisada el EPQ logra una distribución más simétrica de

las puntuaciones incrementándose el intervalo de puntajes y obteniéndose un

índice de consistencia interna más elevado: 0.76 para las mujeres y 0.78 para los

varones.

El tipo de administración del EPQ-R es de caracter individual y/o colectiva.

Se caracteriza por ser un test de autoreporte conductual de fácil aplicación y

corrección susceptible de administrarse a sujetos mayores de 20 años. Es una

prueba que presenta afirmaciones definidas, las cuales deben ser contestadas

forzosamente sí o no, en su totalidad. Además, el EPQ-R es una prueba objetiva,

puesto que su aplicación, correción e interpretación de los puntajes son

independientes del juicio subjetivo del examinador. Como es un instrumento de


papel y lápiz, el único requisito para su aplicación es la presencia de la capacidad

de lecto-escritura.

Los materiales empleados para la aplicación del test son un cuestionario

que incluye instrucciones e ítems, y también, una hoja de respuesta que incluye

datos de identificación del sujeto y los casilleros para las dos respuestas posibles

(sí o no).

Esta versión está construída para medir la personalidad a lo largo de tres

dimensiones más un atributo complementario, por lo cual se compone de las

siguientes escalas:

a. Estabilidad-Neuroticismo (N).

Esta escala está constituída por 24 ítems, orientados a medir si el sujeto es

estable o neurótico. Respuestas altas del sujeto en este contínuo, revelan

elevados niveles de ansiedad, fuertes cambios de humor en cortos períodos de

tiempo, desórdenes psicosomáticos y dificultad en volver al estado emocional

anterior a la respuesta nueva. Por el contrario, puntajes bajos representan

características descritas como estabilidad: calma, control emocional, tono débil de

respuestas y constancia en el humor.

b. Extraversión-Introversión (E).

Esta constituída por 23 ítems destinados a ubicar al sujeto dentro del

contínuo Extraversión-Introversión de Eysenck. El sujeto que puntúa alto dentro

de esta escala estará caracterizado por ser: sociable, excitable, impulsivo,

inclinado al cambio, optimista y poco sensible. Puntajes bajos caracterizan a


sujetos que tenderán a ser: retraídos, tranquilos, previsores, reservados,

desconfiados, controlados y con baja tendencia a la agresión.

c. Normalidad-Psicoticismo (P).

Constituída por 32 ítems está orientada a la medición de la dimensión

psicoticismo o ‘dureza’ descrita por Eysenck, que presenta atributos de un

pensamiento duro, tales como: despreocupación, crueldad, inclinación hacia las

cosas raras, baja conciencionalidad, falta de empatía y generación de conflictos

en el medio.

d. Sinceridad o Veracidad (L o V).

Esta escala está compursta por 21 ítems y está orientada a medir la

tendencia del sujeto que responde al disimulo o simulación de respuestas para dar

una buena impresión, por lo tanto, esta escala mediría el grado de veracidad de

las respuestas.

Es importante dejar en claro que las definiciones operacionales de las

dimensiones antes descritas estarán determinadas por la ubicación que ocupe un

sujeto dentro de un contínuo.


Descripción del EPQ-R Adaptado

En 1991, María T. Bustos y Claudia Meneses, adaptaron la prueba EPQ-R

en Chile para la población de la Región Metropolitana. Como resultado de esta

adaptación la prueba quedó constituída por 100 ítems en donde 84 de ellos

corresponden al instrumento original y se le agregaron adicionalmente 16 ítems.

El número de ítems por escala se mantuvo idéntico al de las escalas originales.

La adaptación de esta prueba consistió en una traducción lingüística desde

el inglés al español de los 100 ítems originales del EPQ-R. Debido a que algunos

ítems resultaron inadecuados, se modificaron 20 ítems del test original. De esta

manera se aplicó un test de 100 ítems a una muestra de 1.231 sujetos

pertenecientes a la Región Metropolitana, diferenciados por sexo, entre los cuales

570 eran varones y 661 mujeres. Además, para la estandarización se consideró

edad (mayores de 20 años), años de estudio (mínimo siete años de escolaridad),

pudiendo ser activos o inactivos económicamente.

En cuanto a las características psicométricas del test, los valores relativos a

la confiabilidad fueron obtenidos a través de las modalidades de Test-Retest y

Consistencia Interna. Por otro lado, para el proceso de validación el instrumento

utilizado fue el Inventario Multifásico de Personalidad de Minesota (MMPI),

estandarizado en nuestro país.


Variables de Muestreo

Nivel Educacional:

Esta variable se refiere al número total de años aprobados de estudio,

reportados por el sujeto en el momento de constatar el estudio. Esta se incluyó

pues es una variable necesaria de contestar el instrumento, considerándose así 7

años de escolaridad como mínimo.

Actividad Económica:

Se refiere al quehacer laboral del sujeto reportado en el momento de

contestar el instrumento.

Para esto se controló ésta variable basándose en las categorías

establecidas como constitutivas de ésta: por un lado, la categoría de activo, la cual

alude a aquel individuo que no realiza trabajo remunerado, y por la categoría

inactivo, la cual se refiere a todo individuo que no realiza un trabajo remunerado,

al que busca trabajo por primera vez o el que ha desempeñado uno y en la

actualidad no lo desempeña, a estudiantes que no realizan otra actividad

remunerada, los jubilados y las dueñas de casa.


Variables de Control

Nivel Socioeconómico:

Se refiere a la categoría resultante de la información obtenida de los datos

reportados por el sujeto en la escala de Himmel, en el momento de responder el

EPQ-R.

Se realizó la aplicación de la escala de evaluación de nivel socioeconómico

de Himmel estandarizada en Chile para obtener una muestra heterogénea y

representativa de los diferentes niveles socioeconómicos existente en la región.

Esta escala considera dos dimensiones para determinar el nivel socioeconómico

del sujeto, la actividad y preparación del jefe del hogar, describiendo a la población

bajo tres niveles: Alto, Medio y Bajo. Ante esto, es importante destacar que se

propuso llevar a cabo la aplicación de esta escala con finalidades específicamente

descriptivas.

Tamaño de la Muestra:

Para poder estimar el tamaño de la muestra se procedió a calcular el valor

correspondiente para ella si ésta hubiera sido al azar. Como esta muestra es

intencional se buscó compensar los posibles errores de muestreo, incrementando

el número de sujetos en un cincuenta por ciento, a modo de disminuir los efectos

de sesgo en la selección que pudieran distorsionar los resultados finales.

Para el cálculo del número de sujetos, considerando una muestra aleatoria,

se consideran los siguientes elementos:

- Puntaje Z: 1,96 , el cual corresponde a un intervalo de confianza del 95%.


- Desviación Típica: 6 , que es la desviación típica máxima obtenida en los

resultados de la adaptación Bustos-Meneses, 1991.

- Puntaje error: 0,499 que es el error correspondiente a un punto por cada ítem

de la escala.

La fórmula quedó planteada de este modo:

n = Z x σ = 1.96 x 6 = 138.29 = 555 (sujetos por sexo)

e 0.499 0.249

Método de Extracción de la Muestra

Descripción del Método

La metodología utilizada consistió en la partición geográfica del Gran

Santiago en cuatro grandes áreas:

- Area Norte: Instituciones de las comunas de Conchalí e Independencia.

- Area Sur: Instituciones de la comuna de Peñalolén.

- Area Oriente: Instituciones de las comunas Providencia, Ñuñoa y Las Condes.

- Area Poniente: Instituciones de la Comuna de Santiago y Estación Central.

Las instituciones a las cuales se accedió fueron principalmente instituciones


Privadas y estatales de capacitación juvenil y adulta, centros de atención médica

no mental, centros religiosos, culturales, municipales y, en general, empresas

privadas de producción y servicio.

Análisis de los Datos

Análisis de los Datos para la Obtención de Normas

El análisis de los datos consistió, en primer término, en realizar análisis de

varianzas para las distintas escalas del test según las variables de estratificación

de la muestra, considerando un alpha de 0,05. El objetivo fue el determinar si

existían diferencias en los puntajes de los sujetos por escala del test, según

correspondieran los diferentes grupos estratificados.

Estos análisis, en el caso de demostrar diferencias significativas, justificaron

la creación de normas para las distintas variables de la muestra estratificada. En

los grupos en que resultaron existir diferencias, se expresaron en puntajes T y

puntajes percentiles. Los puntajes T son la expresión de la distancia de un

individuo a la media en función de la desviación típica. Esta puntuación es una

transformación con media de 50 y una desviación típica de 10.

Los puntajes percentiles son una forma de expresar valores en función del

porcentaje de personas del grupo normativo que quedan por debajo de una

puntuación directa determinada.


Análisis de Datos para el Estudio de Confiabilidad

-Consistencia Interna

Se procedió a aplicar la fórmula correspondiente al coeficiente Alfa de

Cronbach del cual resultan valores que fluctúan entre 0 y 1.

- Confiabilidad Test-Retest

Fue obtenida mediante el cálculo de correlación entre los puntajes obtenidos

en dos aplicaciones diferentes del EPQ-R (distanciadas por un mes) a un mismo

grupo muestral. El tamaño de este grupo alcanzó 64 personas representando el

4,2 por ciento del tamaño total de la muestra total.

Los métodos de extracción de la esta muestra fueron de naturaleza accidental,

debido a la dificultad de obtener una muestra estable en el tiempo (1 mes).

Los cálculos para obtener el coeficiente confiabilidad Test-Retest se

llevaron a cabo mediante la utilización del coeficiente de correlación de Pearson.

Estudio de Validez

-Justificación a la Utilización del Test Criterio MMPI

El test MMPI fue utilizado por ser instrumento de evaluación en el área de la

personalidad, en el que las escalas que lo constituyen pueden ser comparables

con las escalas del EPQ-R. En el MMPI, han sido reconocidas la existencia de

cuatro factores generales que podrían corresponderse con las escalas del EPQ-R,

las cuales son:


1) Tríada Neurótica del MMPI, constituída por la escala Histeria (Hi), Hipocondría

(Hs) y Depresión (D). Esta es posible a corresponderse con la escala

Neuroticismo del EPQ-R.

2) Tétrada Psicótica del MMPI formada por Esquizofrenia (SC), Manía (Ma),

Desviación Psicopática (Pd) y Psicastenia (Pt). Esta es posible a

corresponderse conla escala Psicoticismo del EPQ-R.

3) Factor de Introversión Social constituída por Depresión (D), Introversión Social

y Psicastenia (Pt). Esta es posible de corresponderse con la escala

Extraversión del EPQ-R.

4) Factor de Veracidad formado por las escalas L, F y K. Esta es posible de

corresponderse.

- Procedimientos para la Validación

Se procedió a aplicar conjuntamente al 4,2 % de la muestra total (64 sujetos),

intentando seleccionar las características de los mismos proporcional a la

distribución de las variables de estudio en el colectivo. La aplicación se llevó a

cabo bajo los siguientes:

1) Para el 50% de los sujetos de la muestra de validación, se aplicó primero el

EPQ-R y luego el MMPI. Para el otro 50% se invirtió la secuencia de

aplicación para controlar el efecto de primacía y de fatiga que puedan alterar

los resultados.

2) Bajo todas las condiciones de aplicación se intentaron mantener condiciones

relativamente estándar (ambiente, instrucciones, etc).


-Análisis de Datos de la Validez

Para analizar la validez, se tabularon los datos y con ellos se hicieron dos

tipos de análisis, los cuales consistieron en estudios de correlaciones entre todas

las escalas del MMPI y las cuatro dimensiones del EPQ-R, y en el establecimiento

de agrupaciones factoriales entre ambos tests, mediante el procedimiento de

rotación de factores.

Análisis de los Resultados

Para realizar el análisis de los resultados obtenidos, se procedió a

ordenarlos de la siguiente manera: relativos a la construcción de normas, a la

consistencia interna, a la confiabilidad Test-Retest, a la validez concurrente, a las

intercorrelaciones entre las escalas, a la distribución de puntajes y promedios y,

por último, relativos a la distribución del nivel socioeconómico según la escala de

Himmel.
Construcción de Normas

A partir de los análisis de varianzas realizados se puede concluir que se

justifica la construcción de normas difernciadas por sexo, puesto que se observan

diferencias significativas entre los puntajes con un alpha de 0,05 para todas las

dimensiones evaluadas por el test: neuroticismo, psicoticismo, extraversión y

veracidad.

Considerando estas diferencias por sexo, se realizaron análisis de varianza

para sexo y otras variables de estratificación, como son edad, nivel educacional y

nivel de actividad. Los resultados, al analizarse las distintas categorías por sexo,

arrojan los siguientes resultados:

• Muestra de Hombres. Para edad, se encontraron diferencias significativas

para las tres dimensiones de personalidad evaluadas por el test, a saber,

Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo.

Para nivel educacional, se observaron diferencias significativas para las

mismas tres dimensiones anteriores, pero en la escala de veracidad no se

apreciaron diferencias significativas.

Finalmente, para el nivel de actividad, no se apreciaron diferencias

significativas en ninguna de las cuatro escalas del test.


• Muestra de Mujeres. Para edad, se encontraron diferencias significativas para

las escalas de Neuroticismo, Psicoticismo y Extraversión.

Para el nivel educacional, se observaron diferencias en las escalas de

neuroticismo, psicoticismo y veracidad, no siendo significativa para la escala de

extraversión.

Finalmente, para el nivel de actividad, no se aprecian diferencias significativas,

por lo que no se justifica la creación de normas diferenciadasv para esta categoría.

Por otra parte, los resultados, al analizarse la variable edad, muestran que

se observaron diferencias significativas para tres de las cuatro escalas, es decir,

no fue necesaria la construcción de normas diferenciales sólo para la escala

Veracidad.

Con respecto a la variable Nivel Educacional se observó que tres de las

cuatro escalas, sean estas Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo, muestran

diferencias significativas, justificándose la construcción de normas. La escala de

Veracidad es la única que se escapa de esta norma.

Finalmente, para la variable Nivel de Actividad, no se observaron

diferencias significativas, por lo que no fue necesaria la construcción de normas

diferenciales.
Consistencia Interna

En los análisis de los valores de consistencia interna, estos resultaron ser

significativos para las distintas escalas en la muestra total, siendo la más baja la

de extraversión y la más alta la de neuroticismo. Al realizar el análisis por sexo,

se observan valores semejantes (E) e incluso iguales (N y V) entre ambos, siendo

la más alta la consistencia alcanzada por los hombres en la escala P.

En síntesis, se corroboran los valores de la adaptación Bustos-Meneses y

se mantiene la mayor consistencia de la escala P, versión revisada que fue uno de

los objetivos de la creación del EPQ-R por HJ Eynsenck.

A continuación se presentan los resultados de la consistencia interna para

las diferentes escalas del test:

Extroversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Alpha de

Cronbach 0,73 0,87 0,80 0,78

Tabla Número 1: Consistencia Interna de las Escalas del EPQ-R estandarizado

para la muestra total.


Extroversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Hombres

Alpha de 0,72 0,87 0,83 0,78

Cronbach

Mujeres

Alpha de 0,74 0,87 0,76 0,78

Cronbach

Tabla Número 2: Consistencia Interna de las Escalas del EPQ-R estandarizado

Diferenciados por Sexo.

Confiabilidad Test-Retest

Los resultados observados en las correlaciones, a través del coeficiente de

Pearson del test retest aplicados a una muestra de 64 sujetos, distribuidos a lo

largo de las variables de estratificación, son:

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Correlación 0.94 0.73 0.78 0.86

Test-Retest

Tabla Número 3: Resultados estudio de confiabilidad Test-Retest.


A partir de las correlaciones obtenidas se puede afirmar que las escalas

E,N, P y V del test son significativamente confiables.

Validez Concurrente

En base a los resultados obtenidos a través del coeficiente de correlación

de Pearson y análisis factorial mediante la rotación de factores, entre las

puntuaciones estandarizadas del MMPI y las del EPQ-R basadas en las normas

provisorias de la adaptación Bustos-Meneses, se obtuvieron los siguientes datos:

Extraversión/Introversión Social

Extraversión Psicastenia -0.16

Extraversión Introversión Social 0.00

Extraversión Depresión -0.40

Neuroticismo/Tríada Neurótica
Neuroticismo Histeria 0.34

Neuroticismo Hipocondriasis 0.36

Neuroticismo Depresión 0.35

Psicoticismo/Tétrada Psicótica

Psicoticismo Psicastenia 0.35

Psicoticismo Esquizoidismo 0.20

Psicoticismo Hipomanía 0.00

Psicoticismo Paranoia 0.11

Veracidad/Escalas de Validación

Veracidad K -0.04

Veracidad L 0.10

Veracidad F -0.15

Tabla Número 4: Intercorrelaciones entre escalas del EPQ-R y los factores del

MMPI.
Significación de abreviaturas de las escalas del MMPI:

Pt: Psicastenia.

Si: Introversión Social.

D: Depresión.

Hi: Histeria.

Hs: Hipocondría.

Sc: Esquizoidismo.

Ma: Hipomanía.

Pd: Psicopatía.

Extrayendo conclusiones respecto de la tabla anterior, obtenemos lo

siguiente:

1) A partir de correlación de la variable Neuroticismo con la tríada neurótica del

MMPI (histeria, hipocondría y depresión) se puede concluir que existe una

tendencia a la correlación positiva entre las variables, pues los valores sobre

0,3 son significativos en el área de las Ciencias Sociales, aunque se hubiera

esperado valores más elevados.

2) Con respecto a la correlación entre la variable Psicoticismo del EPQ-R y la

tétrada psicótica del MMPI (desviación psicopática, esquizofrenia, manía y

psicastenia), se puede concluir que existe una baja tendencia a la correlación.


3) Con respecto a la correlación entre el factor Introversión Social del MMPI con

la escala Extroversión del EPQ-R, se observa una correlación negativa y

significativa entre depresión (D) del factor introversión del MMPI con la escala

EPQ-R, alcanzando el valor de – 0,40, lo que indica una correlación negativa

entre tendencias introversivas del MMPI y las extroversivas del EPQ-R.

Por otra parte, la correlación entre desviación psicopática del factor introversión

social con la escala extravrsión del EPQ-R es leve y negativa, alcanzando un

valor de – 0,16.

Finalmente, no existe correlación entre el factor componente introversión del

MMPI y la escala extroversión del EPQ-R, puesto que su valor es 0.

A partir de todos estos resultados, se puede concluir que existiría una leve

tendencia a correlacionarse negativamente las escalas constitutivas del factor

introversión social del MMPI con la escala extroversión del EPQ-R.

4) Con respecto a la correlación entre la escala de veracidad del EPQ-R y las

escalas de validación del MMPI (L, K y F), se puede concluir que no existe una

correlación significativa entra estas escalas.

Análisis de Correlaciones para las Escalas EPQ-R

A fin de establecer el grado en que se relacionan las distintas escalas entre

sí a lo largo de las diferentes variables de estratificación de la muestra, se

realizaron análisis de correlación, sin diferenciar en primer término a la muestra


(muestra total), para luego presentar los resultados de las intercorrelaciones

obtenidas al diferenciar la muestra en las distintas variables de estratificación, a

saber, sexo, edad, nivel educacional y nivel de actividad.

Análisis de intercorrelaciones para las escalas del EPQ-R

en la muestra total

Las escalas en las cuales se observó una correlación significativa fueron:

1. Veracidad y psicoticismo (0.367).

2. Psicoticismo y neuroticismo (0.461).

Las que correlacionaron poco significativamente fueron:

1. Psicoticismo y Extraversión (-0.141).

2. Extraversión y Veracidad (0.02).

3. Neuroticismo y Veracidad (-0.27).


Extraversión Psicoticismo Neuroticismo Veracidad

Extraversión

Psicoticismo -0.14

Neuroticismo -0.17 0.461

Veracidad -0.02 -0.367 -0.272

Tabla Número 5: Intercorrelaciones entre escalas en el EPQ-R para la muestra

total.

Intercorrelaciones entre las escalas en la muestra diferenciada.

1. Diferenciadas por sexo:

a. Grupo de mujeres: a través de los análisis de correlación entre las

diferentes escalas se observó que existe una baja significancia para

todas las interrelaciones llevadas a cabo entre las diferentes formas de

escala.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión 1.000

Neuroticismo -0.122 1.000

Psicoticismo -0.091 0.164 1.000


Veracidad -0.091 -0.2 -0.257 1.000

Tabla Número 6: Matriz de intercorrelaciones mujeres.

Nº de observaciones: 868.

b. Grupo de hombres: a través de los análisis de correlación llevados a

cabo entre las diferentes escalas para el grupo hombres se encontró

que existía una baja significancia en las intercorrelaciones de los pares

Extraversión-Neuroticismo, Psicoticismo-Extraversión y Veracidad-

Extraversión. Se observó además que existe una tendencia a

correlacionarse significativamente en los pares de escalas: Neuroticismo

y Psicoticismo, Neuroticismo y Veracidad, Psicoticismo y Veracidad.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión 1.000

Neuroticismo -0.170 1.000

Psicoticismo -0.141 0.461 1.000

Veracidad -0.02 -0.273 -0.367 1.000

Tabla Número 7: Matriz de Intercorrelaciones hombres.

Nº de observaciones: 798.

Intercorrelaciones entre escalas para la muestra total diferenciada por

nivel de edad.
A lo largo de los diferentes niveles de edad se observó que para los pares

de escala Neuroticismo-Extraversión, Psicoticismo-Extraversión y Veracidad-

Extraversión, existen tendencias a intercorrelacionarse de un modo poco

significativo lo que indicaría una independencia entre dichas escalas. Por otro

lado, se observó una tendencia en los pares Neuroticismo-Psicoticismo,

Psicoticismo-Veracidad y Veracidad-Neuroticismo, a intercorrelacionarse de un

modo significativo. Este fenómeno tiende a presentarse en el Nivel I y II

tendiendo a desaparecer la significancia de estas intercorrelaciones en los niveles

altos de edad.

Nivel I: 20-29 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.186

Psicoticismo -0.081 0.349

Veracidad -0.072 -0.380 -0.345


Nivel II: 30-39 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.115

Psicoticismo -0.168 0.344

Veracidad -0.041 -0.304 -0.342

Nivel III: 40-49 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.127

Psicoticismo -0.023 0.223

Veracidad -0.054 -0.131 -0.256

Nivel IV: 50 y más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.161

Psicoticismo -0.057 0.274


Veracidad 0.010 -0.186 -0.306

Tabla Número 8: Intercorrelaciones entre escalas para la Muestra Total

Diferenciada por nivel de edad.

Intercorrelaciones entre las escalas para la muestra diferenciada por

nivel educacional.

A lo largo de las tres categorías diferenciadas según nivel educacional, se

observó que existe una tendencia recurrente a correlacionarse de modo poco

significativo los pares Extraversión-Neuroticismo, Extraversión-Psicoticismo,

Psicoticismo-Veracidad; lo que indica una independencia entre dichas escalas.

Se observó también una tendencia en los tres niveles a correlacionarse

significativamente los pares de variables Neuroticismo-Psicoticismo, Psicoticismo-

Veracidad y Neuroticismo-Veracidad, lo que indicaría una dependencia entre

dichas escalas. Por último, se observó que el par Extraversión-Veracidad tiende a

correlacionarse de modo positivo, pero leve para los grupos con estudios de 13-15

años y 15 o más, y levemente negativo para los grupos educacionales más bajos

(7-12 años).

Nivel I: 7-12 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.121

Psicoticismo -0.078 0.254

Veracidad -0.063 -0.259 -0.318


Nivel II: 13-15 años

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.227

Psicoticismo -0.193 0.504

Veracidad 0.0 -0.504 -0.441

Nivel III: 15 o más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.343

Psicoticismo -0.228 0.421

Veracidad 0.026 -0.303 -0.177

Tabla Número 9: Intercorrelaciones entre escalas Para la Muestra Diferenciada

por nivel educacional.


Intercorrelaciones entre escalas para la muestra diferenciada por nivel

de actividad.

En las intercorrelaciones obtenidas para los pares Psicoticismo-

Extraversión, Veracidad-Extraversión, Psicoticismo-Veracidad, Neuroticismo-

Veracidad, se observó, al igual que los análisis generales no diferenciados, que

tienden a correlacionarse poco significativamente. Además, se observó la

tendencia recurrente del par Neuroticismo-Psicoticismo a correlacionarse

positivamente. Cabe destacar que la intercorrelación entre el par Neuroticismo-

Veracidad en el grupo de inactivos se hace significativa. El par Psicoticismo-

Neuroticismo tienden a intercorrelacionarse significativamente en ambos grupos lo

que es consistente con los hallazgos generales.

Las observaciones en ambos grupos (con actividad, sin actividad) tienden a

confirmar al igual que las otras variables de estratificación las intercorrelaciones

encontradas para la muestra general.

Inactivo

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión

Neuroticismo -0.107

Psicoticismo -0.09 0.229

Veracidad -0.05 -0.214 -0.275

Activo

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Extraversión
Neuroticismo -0.186

Psicoticismo -0.111

Veracidad -0.041 0.324 -0.338

Tabla Número 10: Intercorrelaciones entre escalas para la muestra diferenciada

por nivel de actividad.

RESULTADOS DE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS PUNTAJES

PROMEDIOS, OBSERVACIONES STANDARD EN LAS ESCALAS E,

N, P, V DEL EPQ-R ESTANDARIZADO

Se presentan los resultados cuantitativos de los promedios y desviaciones

de las escalas del Test EPQ-R estandarizado. Estos resultados fueron extraídos a

partir de la muestra total, de la muestra diferenciada por sexo, edad, nivel

educacional, nivel de actividad y de la muestra diferenciada conjuntamente por

sexo y edad.

Resultados de promedios y desviación standard

para la muestra total

Para la muestra total se aprecian valores promedios mayores en la variable

Extraversión, luego en Neuroticismo y Veracidad, para ser menores en

Psicoticismo.
ESCALAS PROMEDIO DESVIACIÓN STD

Extraversión 13.87 4.08

Neuroticismo 11.82 5.81

Psicoticismo 6.40 5.10

Veracidad 11.53 4.20

Tabla Número 11: Resultados de Promedios y Desviación Standard para la

Muestra Total.

Resultados de promedios y desviaciones standard para la

muestra diferenciada por sexo

ESCALAS PROMEDIO DESVIACIÓN PROMEDIO DESVIACIÓN

Mujeres Mujeres Hombres Hombres

Extraversión 13.58 4.16 14.14 4.01

Neuroticismo 13.58 5.71 9.90 5.75

Psicoticismo 6.44 4.31 6.37 5.05

Veracidad 11.36 3.87 11.69 4.30


Tabla Número 12: Muestra diferenciada por sexo.

Hombres N = 798

Mujeres N = 868

Se puede observar que existe una tendencia en el grupo de mujeres a

presentar mayores promedios en la variable Neuroticismo y Psicoticismo.

En los hombres, se aprecia un promedio más elevado en Extraversión, y

levemente mayor en Veracidad.

Resultados acerca del comportamiento de los promedios y

desviaciones standard en las escalas del EPQ-R para la

muestra total diferenciados por edad

Con respecto a la variable edad, se observa que en la escala Extraversión

los puntajes disminuyen al aumentar la edad. Con respecto a la escala

Neuroticismo, ésta se incrementa a medida que aumenta la edad.


En cuanto a la escala Psicoticismo se observa un incremento a medida que

aumenta la edad.

En la escala Veracidad, los promedios tienden a comportarse como una U

invertida, siendo los promedios menores en los grupos altos y bajos de edad.

Nivel I: 29-29 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.75 12.47 6.73 11.38

Desviación 4.12 5.93 4.75 4.07

Nivel II: 30-39 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 14.11 8.65 4.70 12.64

Desviación 4.0 5.24 3.88 3.95

Nivel III: 40-49 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.05 13.05 11.24 15.09


Desviación 3.88 3.88 6.26 3.89

Nivel IV: 50 y más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.11 11.95 8.99 10.77

Desviación 4.03 5.38 5.79 4.24

Tabla Número 13: Resultados acerca del comportamiento de los promedios y

desviaciones standard en las escalas EPQ-R para la muestra total diferenciada

por edad.

Resultados acerca del comportamiento de los promedios y

desviaciones standard de las escalas del EPQ-R diferenciadas por el

nivel educacional para la muestra total.

Con respecto a la variable nivel educacional se aprecia que para la escala

Extraversión, los puntajes aumentan al aumentar el nivel de instrucción, es decir, a

mayores niveles educativos, las personas tienden a ser más extrovertidas.

En la escala Neuroticismo los puntajes disminuyen al aumentar el nivel de

educación, es decir, a menor instrucción más altos las puntuaciones en esta

variable. En la escala Psicoticismo, los puntajes son menores a mayor nivel de

instrucción y para la escala Veracidad, las puntuaciones son más elevadas en el

nivel mayor y menor de instrucción, siendo menores para el nivel correspondiente

a 13-15 años de estudio.


Nivel I: 7-12 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.6 14.15 6.69 11.23

Desviación 4.19 5.56 4.39 3.89

Nivel II: 13-15 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.7 9.51 5.22 12.83

Desviación 3.99 5.36 3.76 3.99

Nivel III: 15 y más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.4 40.4 4.69 12.05

Desviación 4.05 5.49 3.11 4.07

Tabla Número 14: Muestra diferenciada por nivel educacional.

Resultados de los promedios y desviaciones standard en las escalas

del EPQ-R para la muestra total diferenciada por nivel de actividad.

En la comparación se aprecia que no hay diferencias en las puntuaciones

para estas categorías, en las variables Extraversión, Psicoticismo y Veracidad.

La única escala en la que difieren sería en la de Neuroticismo, donde los

inactivos presentan mayores puntuaciones.


Inactivos

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.85 13.04 6.73 11.54

Desviación 4.08 5.75 4.59 3.87

Activos

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.85 11.17 6.23 11.51

Desviación 4.11 6.06 4.72 4.20

Tabla Número 15: Muestra diferenciada por niveles de actividad.

Se muestran resultados de los promedios y desviaciones de las

escalas para la muestra total diferenciada por sexo y edad.

HOMBRES

Nivel I: 20-29 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad


Promedio 13.00 12.67 6.64 11.76

Desviación 3.62 5.9 4.85 4.63

Nivel II: 30-39 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 14.61 19.9 7.39 13.46

Desviación 4.47 4.8 3.75 3.91

Nivel III: 40-49 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.05 11.24 6.05 11.66

Desviación 3.88 6.26 4.59 3.89

Nivel IV: 50 y más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.110 11.95 8.98 10.77

Desviación 4.02 5.38 5.78 4.24

MUJERES
Nivel I: 20-29 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.5 12.27 6.82 11.573

Desviación 4.62 5.96 4.55 3.51

Nivel II: 30-39 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 13.61 14.72 6.07 10.79

Desviación 4.27 5.68 4.01 3.99

Nivel III: 40-49 años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 14.33 13.73 6.14 11.82

Desviación 3.88 6.69 4.08 3.68

Nivel IV: 50 y más años.

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Promedio 17.04 13.85 6.86 11.76

Desviación 4.3 5.23 4.61 4.18

Tabla Número 16: Muestra diferenciada por sexo y edad.


Resultados del Control del Nivel Socioeconómico a través de la

escala E. Himmel

Con el objetivo de controlar y asegurar la heterogeneidad de la variable

socioeconómica, se aplicó la escala de E. Himmel. Esta escala conceptualiza tres

categorías: alta, media y baja. La finalidad de esta aplicación consistió en no

sobredimensionar ningún estrato por sobre otros y asegurar una distribución

homogénea de la muestra.

Los resultados obtenidos para la muestra total fueron:

1. Nivel socioeconómico alto: 15%.

2. Nivel socioeconómico medio: 35%.

3. Nivel socioeconómico bajo: 50%.

Esta variable no se incorporó en el análisis y en la construcción de normas,

debido a que el Instituto Nacional de Estadísticas no reconoce las categorías de la

escala E. Himmel.
CONCLUSIONES DE LA ESTANDARIZACIÓN DEL EPQ-R

Como resultado de este trabajo se ha logrado estandarizar el cuestionario

EPQ-R (Eysenck Personality Questionnaire), adaptación Bustos -Meneses para la

Población Urbana Metropolitana de Chile de adultos mayores de veinte años. Con

el fin de presentar un análisis crítico de los resultados obtenidos se organiza la

información en base a los objetivos planteados. Estas áreas están constituídas

por:

1. Análisis de distribución de puntajes y su relación con la construcción de

normas.

2. Aportes a la confiabilidad del instrumento.

1. Aportes a la validez, dónde se analizan los resultados de las

intercorrelaciones entre las escalas del Test y con el instrumento criterio

MMPI.

2.
Análisis de distribución de puntajes y su relación con la

construcción de normas

Con respecto a la distribución de puntajes, es interesante la comparación

con el Test Adaptado en Chile y con los valores obtenidos en la versión inglesa,

para analizar así el grado en que un modelo teórico de la personalidad puede

encontrarse corroborado en diferentes medios y en distintas muestras. Eysenck y

Eysenck demostraron en 1976 que los rasgos medidos cambiaron principalmente

con la edad, encontrándose diferencias también entre los sexos en su relación con

la edad, aunque menos sustantivos (SBC Eysenck , 1977).

En comparación con el Test original EPQ-R versión inglesa, se aprecis que

tanto en la adaptación como en la estandarización la distribución de los puntajes

en ambos sexos en tres de las cuatro escalas son similares, apreciándose

promedios relativamente equivalentes en las escalas E, N, P y o en la escala L,

donde el promedio es muy superior en la estandarización a los valores ingleses y

semejante a los de la adaptación, aunque algo menores en la última.

A continuación se dan conocer los distintos promedios por escala para las

distintas versiones con la finalidad comparativa.

EPQ-R VI EPQ-RA EPQ-RS

Extraversión 13.3 14.14 13.87

Neuroticismo 11.5 11.08 11.8


Psicoticismo 6.5 7.32 6.4

Veracidad 6.99 10.62 11.53

Tabla Número 17: Promedios por escala para las distintas versiones del EPQ.

En la tabla anterior, se aprecia una clara tendencia en os promedios de las

tres primeras escalas, a mantener los valores de la versión original. Este hecho

no se observa sin embargo en la escala de veracidad para ambas versiones

chilenas, es decir, el promedio de la versión inglesa tiende a puntuar

significativamente más bajo que las versiones adaptada y estandarizada del país.

A primera vista ésto se podría considerar demostrativo de una falta de validez en

las puntuaciones de los estudios en Chile, en cuanto a que factores de

deseabilidad social podrían estar distorsionando los puntajes de las otras escalas.

Pero llevando a cabo un análisis más cuidadoso, se pudo observar que los niveles

de edad que constituyeron la muestra de la versión inglesa alcanzaban un rango

de edad mayor, comenzando a los 16 años, a diferencia de los estudios chilenos

donde el rango menor es a partir de los 20 años. Como se apreciará más

adelante, la tendencia a puntuar más alto en la escala de veracidad está presente

en los niveles altos de edad y es en lo más bajos niveles de edad donde las

puntuaciones son menores.

Por lo tanto, al haber proporción de individuos, de menor edad que tienden

a puntear menos en las escalas de veracidad, se tiende a presentar subestimado

el valor promedio. Aislando esa variable, o sea considerando sólo la muestra a


partir de los 20 años, las puntuaciones tienden a incrementarse en 2 puntos para

la escala veracidad en la versión inglesa ( de 6,99 a 8,7 ), lo que deja aun un

margen a explicar de diferencia de 2 puntos con respecto a los valores chilenos.

Esta diferencia podría ser atribuible específicamente no tan sólo a aspectos

metodológicos sino más bien a factores de diferencia socio-culturales entre los

distintos medios estudiados.

Con lo anterior, se podría afirmar que existe una tendencia corroborada, a

través de dos estudios, a responder afirmativamente a reactivos donde hay

involucrados aspectos de estabilidad social, aceptación por parte de otros, imagen

de seguridad y honestidad ante terceros, etc. en la población chilena, en

comparación a la población de la versión original.

Con respecto a los valores observados en la muestra diferenciada por sexo

en la versión estandarizada, se aprecia que para el grupo de hombres existe una

tendencia a puntuar más alto en la escala de extroversión y a puntuar más bajo en

Psicotisicismo, Neuroticismo y Veracidad.

Para mujeres por otra parte, se aprecian valores más altos en Psicoticismo,

Neuroticismo y Veracidad, siendo en Extraversión menores los puntajes. A

continuación se comparan las dos versiones chilenas, pues la versión inglesa, no

hay diferencias por sexo sino sólo sexo con edad.


EPQ-R VA

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Mujeres 13.78 7.80 12.57 10.28

Hombres 14.52 6.84 9.58 10.96

EPQ-RS

Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad

Mujeres 13.58 6.44 13.58 11.36

Hombres 14.14 6.37 9.9 11.69

Tabla Número 18: Comparación por sexo para las escalas EPQ en sus dos

versiones chilenas.

En los valores presentados en la tabla anterior se puede apreciar una clara

tendencia a mantener las puntuaciones en ambos grupos en las distintas escalas

en los 2 estudios en Chile. Al haber sido aplicado el instrumento con una

metodología semejante a muestras diferentes en cuanto a número y sujetos, bajo

las mismas variables de estratificación, se corrobora con alta certidumbre las

características psicométricas de la adaptación. Las diferencias encontradas

pueden ser atribuibles a los errores de muestreo inherentes a todo estudio de

correlación de información en las ciencias sociales y a las diferencias de muestra

en términos de mayor tamaño y mayor dispersión geográfica en las

estandarización.
En relación al estudio llevado a cabo para la muestra diferenciada por edad,

se pudo observar como comportamientos característicos, y claramente

identificables para las diferentes variables, los siguientes hallazgos:

Para la escala extraversión a lo largo de la variable edad se observó que los

individuos tienden a ser más extravertidos, más neuróticos y más psicóticos al

incrementar la edad.

En cuanto a la variable Veracidad en comportamiento tiende a ser el de una

U invertida, es decir, en los niveles bajos y altos de edad, los individuos tienden a

ser más veraces en sus respuestas, en cambio en los niveles intermedios los

individuos tienden a ser menos veraces en sus respuestas. No se pueden hacer

comparaciones con la adaptación ni con la versión inglesa, pues los análisis con

respecto a esta variable no fueron publicados en dichos estudios.

Con respecto al análisis de estadígrafos en la categoría nivel educacional

se observa que a medida que aumenta el nivel educacional de los individuos,

tiende a incrementarse la extraversión, a decrecer el Neuroticismo, Psiciticismo y

Veracidad. Este hecho muestra que existiría una influencia marcada del grado de

educación del individuo, es decir, preparación académica y cultural que modifica

los patrones conductuales característicos desplegados en la vida cotidiana como

por ejemplo el estilo de enfrentamiento a situaciones diversas.

Dada la información existente de la relación del sexo con la edad y su

comportamiento en términos de puntuaciones a lo largo de las escalas del Test se

hizo una comparación con la versión inglesa y con la adaptada. En la adaptación

se concluyó que la variable Extroversión no está influenciada por la edad en la

adaptación chilena. En la versión inglesa la escala de Extraversión decrece a


medida que se incremente la edad, para ambos sexos. En la estandarización se

comprueba la tendencia a decrecer de las puntuaciones para hombre, pero en

mujeres el hallazgo corrobora que en las puntuaciones para la variables

Extraversión no está implicada la edad.

Por otro lado, son diferentes, los resultados de la estandarización para el

grupo de mujeres, con respecto a los hallazgos en la versión inglesa para el

mismo grupo y contradictorios los resultados de la estandarización para el grupo

de hombres con respecto a los hallazgos de la versión adaptada para este grupo.

Se puede hipotetizar que al ser las muestras distintas, las incongruencias

observadas en cuanto a los estadrígrafos se pueden atribuir a diferencias en el

muestreo y tamaño de la muestra.

En la escala de neuroticismo en los estudios de estandarización se obtiene

que para los hombres, las puntuaciones decrecen entre los veinte a cuarenta años

y aumentan entre los cuarenta años y más. En mujeres, hay una clara tendencia a

aumentar los puntajes con la edad. En la adaptación, sin embargo, tanto hombres

como mujeres decrecen con la edad, aunque en general ambos presentan

constancia en los promedios. En la versión inglesa los puntajes de ambos sexos

disminuyen levemente con la edad.

En la dimensión Psicoticismo, se pudo observar explícitamente en la

estandarización, una tendencia a incrementarse los puntajes en hombres al

aumentar los niveles de edad. En mujeres no hay influencias definidas de la edad

en las puntuaciones, manteniéndose relativamente constantes los puntajes a lo

largo de la edad. En la versión inglesa, los puntajes disminuyeron con la edad

para ambos sexos. En la versión adaptada se mantiene esta tendencia,


exceptuando en hombres que aumentan las puntuaciones en el nivel de cincuenta

años y más edad.

Con respecto a la escala Veracidad, se puede observar una clara tendencia

creciente en las puntuaciones de mujeres y un comportamiento de U invertida en

hombres, donde en edades bajas hay bajas puntuaciones en Veracidad (alta

veracidad), y al aumentar la edad hay mayor puntuación, es decir, menor

veracidad. A mayor nivel de edad, en los grupos de alta edad, menor es la

puntuación obtenida.

En la versión inglesa, los promedios aumentan al incrementarse la edad

para ambos sexos.

En la adaptación, en esta escala, se aprecia la misma tendencia,

exceptuando en hombres, en el último rango de edad donde el promedio

disminuye levemente.

En conclusión, en los tres estudios se observa para la mayoría de los

estadígrafos de las escalas, comportamientos característicos e identificables,

siendo éstos crecientes o decrecientes. Para lograr explicar las diferencias

encontradas y alcanzar una certeza relativa en las descripciones de los

comportamientos de la muestra, se requieren nuevas investigaciones que

contemplen estudios bajo características similares con el fin de determinar si se

corroboran más ampliamente los hallazgos de la adaptación y/o estandarización.

El hecho de realizar nuevos estudios, permitirá conocer más acabadamente

los modos característicos de comportarse de grupos culturales distintos, así como

determinar características peculiares de nuestra población.


En cuanto a la elaboración de normas se observó que bajo los análisis

llevados a cabo, se construyeron normas diferenciadas por sexo, edad y nivel

educacional, situación distinta a la de la adaptación donde se construyeron

normas para sexo, edad y sexo con edad.

Este hecho puede atribuirse a que el grado de significancia detectado en las

puntuaciones para las escalas, al ser la muestra menor, no justificó en ese caso la

construcción de normas para las otras variables de estratificación obtenidas en la

estandarización.

Aportes a la confiabilidad del instrumento

Con respecto a los resultados de la confiabilidad, se puede concluir que

para la consistencia interna del instrumento, los instrumentos de la

estandarización, cuyos valores fluctúan entre 0.7 y 0.95, son ampliamente

satisfactorios.

Aunque no existen criterios claros y definitivos acerca de cuando evaluar

una correlación como satisfactoria, significativa y/o alta, se puede recurrir a

principios generales establecidos por autores en el área de la medición y la

estadística. Guilford plantea que, la confiabilidad incrementada más allá de 0.8 no

tiene mayor utilidad, pues el nivel de error de medición atenúa muy poco las

correlaciones relativas a la confiabilidad. De este modo para incrementar la

confiabilidad a niveles de O.9 o más, habría que quizás incrementar

exageradamente el número de reactivos del instrumento. Así una prueba


confiable en estos niveles, sería excesivamente consumidora de tiempo en la

aplicación y en la clasificación, lo que no justifica el esfuerzo. De este modo,

Guilford establece que un nivel de confiabilidad muy adecuado estaría alrededor

del valor 0.8.

En cuanto a los resultados obtenidos en la estandarización, tanto para la

consistencia interna como para la confiabilidad Test-Retest, estos permiten que el

instrumento se considere una herramienta confiable en el tiempo e internamente, a

través de sus distintos elementos componentes. El hecho de ser un instrumento

confiable permitiría utilizarlo en conjunto con otros instrumentos confiables (batería

de test) como un aporte de información acerca del modo característico de

respuesta que el individuo tiende a desplegar como repertorio conductual, tanto

para fines de selección de personal como para una caracterización de sujetos en

trabajos experimentales.

Aportes a la Validez, donde se Analizan los Resultados de

las Intercorrelaciones entre las Escalas del Test y con el

Instrumento Criterio MMPI

El aporte a la validez efectuado por medio de procedimientos de correlación

entre todas las combinaciones posibles de las escalas del MMPI y EPQ-R,

permitieron concluir que no hay tendencias claramente significativas a

correlacionarse manifiestamente la mayoría de las escalas de ambos tests. Este


hecho no permite afirmar ni negar la validez del instrumento, debido a que las

correlaciones en algunos pares fueron satisfactorios (sobre 0.3) y en otros no.

Las posibles causas de que las correlaciones no se mostraron significativas pueden ser atribuibles al

hecho de que la muestra fue pequeña (64 individuos) e intencionada, por tanto hay errores muestrales

implícitos. Las condiciones muestrales pueden haber generado la existencia de un falso negativo, en términos

de que la muestra al no ser representativa de la población puede arrojar incluso resultados contradictorios a

los esperados, a pesar de que el instrumento original sea válido.

DISCUSION

El test EPQ-R posee, al igual que la mayoría de los tests, tanto

desventajas como ventajas. Dentro de las desventajas, creemos que la escala L o

de Mentira, no tiene una buena distinción entre la simulación y la disimulación, ya

que se refiere a ambas como el intento del sujeto por causar una buena impresión.

Esta poca diferenciación entre ambos conceptos podría ser la causante de la falta

de resultados satisfactorios o claros a la hora de interpretar las puntuaciones altas

de esta escala.
Respecto al análisis del caso clínico, éste nos reveló otras importantes

falencias que consideramos necesario destacar. Primero, a pesar de que el test

psicométricamente aparenta ser válido y relativamente confiable, a través del caso

clínico aparecen datos contradictorios. Es así como, el sujeto al cual se le aplicó

el test, diagnosticado como esquizofrénico descompensado, según los resultados

obtenidos no presenta rasgos psicóticos, siendo la escala más alta la de

neuroticismo. En la entrevista clínica se constató que el sujeto presenta rasgos

psicóticos evidentes, tales como pseudoalucinaciones auditivas e ideas delirantes

de persecución y no presenta rasgos que son característicos de una persona

neurótica. De lo señalado se desprenden tres posibles conclusiones:

1. Que el sujeto haya sido mal diagnosticado, lo cual explicaría la

incongruencia con el perfil arrojado por el EPQ-R. Se ha descartado

esta hipótesis puesto que tanto la conducta observada durante el test y

la entrevista clínica corroboran el diagnóstico de esquizofrenia.

2. Que el sujeto haya mentido y que la escala de validez del test no sea

efectiva para pesquisar sujetos que mienten.

3. Que el test no mida lo que dice medir, en otras palabras el test carece

de validez.

Otra desventaja, muy preocupante, es que a pesar de la escasa validez de

este instrumento, es muy utilizado para selección de personal en el ámbito

organizacional
Por otra parte, y dentro de las ventajas, es importante destacar la facilidad

de aplicación y corrección de este test, y además, en términos prácticos, su

aplicación es de bajo costo económico.

Por último, al estar estandarizado en Chile, el examinador tendrá la

tranquilidad que mediante la aplicación de la prueba, más una entrevista clínica,

se obtendrán resultados confiables; esto es, por estar estandarizado bajo normas

chilenas, no se corre el riesgo de interpretar erróneamente los resultados.

2001 Frank Paya

paya@iddeo.es

UNED (Psicologia 3º)

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