Realicé mis Prácticas Curriculares en la empresa Informática el Corte Inglés (en adelante
IECISA), bajo la tutela de Pedro A. de Juan, Jefe de grupo de los departamentos de
Selección, Formación y Desarrollo de Recursos Humanos (en adelante RRHH). Así como la
de mi tutor académico, Jesús María de Miguel Calvo.
IECISA, pertenece al grupo El Corte Inglés, integrado por otras empresas de éxito como los
famosos grandes almacenes, que llevan el mismo nombre, así como financieras; tiendas de
ropa; agencias de viajes o incluso empresas de telefonía móvil.
2. Durante el segundo, tercer y cuarto mes, una vez adquiridos todos los conocimientos
técnicos señalados en el primer punto y siendo capaz de efectuarlos con tanta o más
rapidez que mis compañeros, empecé a gestionar formaciones desde su inicio hasta
su fin: Este era un proceso muy completo: transcurre desde la detección de
necesidades, pasando por el contacto con el proveedor, emisión de facturas,
organización del aula y la citación de los participantes.
No obstante, tras hablar con mi tutor en una reunión sobre cómo se iban
desarrollando las prácticas, le mostré mi interés por aprender nuevos procedimientos
y me incorporó como “ayuda extra” en el departamento de selección, donde realicé
entrevistas personales, dinámicas de grupo y contacto telefónico con los candidatos.
Al mismo tiempo, realizaba las actividades de los anteriores puntos.
En primer lugar recibía una solicitud de formación (ya fuera para un exámen o un curso) por
parte del responsable de un departamento. A continuación, grababa el curso y los
participantes en SAP, así como el coste y, paralelamente, tramitaba en la Fundación
Tripartita la bonificación de la acción formativa. Una vez realizado esto, si era necesario,
gestionaba el pago con el departamento de contabilidad y convocaba a los asistentes a la
formación, tras reservar un aula. Por último, para el control de calidad de la formación los
participantes debían cumplimentar un cuestionario, así como firmar en un control de
asistencia.
Personalmente, desde que empecé la carrera (hace cuatro años), me orienté siempre hacia
la rama de la psicología más relacionada con las organizaciones y los RRHH, en vez de a la
clínica o educativa. Las asignaturas que más he disfrutado estudiando son las de este
ámbito, como por ejemplo: Dirección de RRHH, Comunicación y persuasión o Conflicto y
negociación.
Alberto Delgado Sanz
Creo que uno de los puntos fuertes qué destacaría de mis prácticas, es que me ha dado la
oportunidad de aplicar lo aprendido en estas asignaturas de forma práctica una vez conocía
la teoría.
Algunas de las ocasiones en las que he podido desarrollar mis habilidades sociales
(persuasivas, conciliadoras, asertivas..) han sido las reuniones: tanto con proveedores
externos de formación (por ejemplo en reuniones con la empresa Education First); así como
con responsables de división, en las que debía exponer mi valoración sobre candidatos que
había entrevistado y defender a aquellos que yo creía que podían adaptarse mejor al
puesto, tratando de convencer al jefe de departamento.
El problema residia en que es necesario crear un catálogo de cursos para que los
empleados puedan preparar su examen de certificación. Esto se hace a través de una
página interna y ninguno de mis compañeros sabía cómo se creaban esos catálogos.
Ante esta situación, de manera proactiva, me puse en contacto con la atención al cliente de
la plataforma. Concertamos una reunión, la preparé anotando mis dudas y pregunté si los
pasos que daba eran los correctos. Tras esa reunión, y con un poco de práctica, aprendí a
gestionarlo. Finalmente y para que esto no volviera a pasar, instruí a mis compañeros.
De lo comentado respecto a los “problemas” que surgieron en mi etapa en IECISA, una vez
superados y, con tiempo suficiente para verlos con perspectiva, me doy cuenta de que estos
me han aportado aprendizajes de dos tipos, principalmente: técnicos y habilidades sociales:
Los primeros, ya los he definido anteriormente, he adquirido casi todos los procedimientos
existentes en el trabajo diario de un técnico de formación y selección en los seis meses que
he trabajado en IECISA.
En cuanto a la valoración personal que hago de las prácticas, en términos generales es muy
satisfactoria por varias razones:
En primer lugar, a diferencia de muchos de mis compañeros del grado, realicé las prácticas
curriculares a través del Programa de Cooperación Educativa. En un primer momento,
cuando me inscribí al programa, lo hice pensando en que quería que mi futuro se
desarrollará en el ámbito de los RRHH, y tras comparar las empresas que tenían convenio
con la UAM y con el Programa de Cooperación, me parecieron muy superiores las
segundas en cuanto a calidad de las empresas.
Quizá una sugerencia vaya por aquí: Es positivo que haya prácticas de todos los ámbitos de
la psicología. No obstante, en el caso de las prácticas curriculares, las ofertas no se
encuentran equilibradas. Me parece que hay demasiadas prácticas en colegios, cuando el
perfil del psicólogo de educación no es tan demandado en la actualidad. Quizá sea difícil
encontrar otro tipo de prácticas para tantos estudiantes, pero la sensación que me dieron es
que estaban un poco desfasadas. Sería necesario un replanteamiento o reformulación de
las mismas teniendo en cuenta la situación actual del mercado laboral.
En segundo lugar, destacaría al equipo humano que me acogió como uno más, así como el
ambiente de trabajo. Nunca pensé que me encontraría tan agusto en un entorno laboral
nuevo para mí:
Desde el primer momento de las prácticas me sentí profundamente arropado tanto por mis
compañeros, como por mis superiores. Esto se debe a que me incorporé a un equipo que
llevaba más de diez años trabajando juntos, y se notaba mucho como te apoyaban en todo
momento, preocupándose porque mi paso por IECISA fuera sensacional.