Monográfico La Pax Romana – UCA

Recensión del Cuaderno 207 de CJ, Desarmar los Infiernos – Practicar la noviolencia de Jesús Hoy
Joan Morera Perich

El autor, Joan Morera, explora en su obra, los ejemplos de no violencia practicados y

propuestos por Jesús de Nazaret, en el transcurso de su vida. Nos presenta de manera
contundente, con hechos reales, que para Jesús, en el centro estaba el “nadie”, el oprimido,
el eternamente marginado. Inicia esta propuesta tan sugerente con el título “DESARMAR
LOS INFIERNOS” y nos interpela con una pregunta igualmente provocadora: ¿Realmente
es verdad, que las únicas salidas a la violencia son acción- reacción o silencio sumiso? Esta
pregunta va encaminada al tipo de infiernos que en algunas ocasiones no podemos ver, no
podemos evidenciar, pero que existen: violencia familiar, bulling, violencias laborales de
todo tipo (sueldos bajos, opresión, abusos, etc.), así como otras que son tan evidentes y por
ello tan sutiles, como las que promueve el sistema: políticas injustas, estructuras de
opresión, modelos de economías empobrecedoras, etc.

También nos sacude al decirnos que las situaciones confortables, el aburguesamiento y

acomodamiento, nos producen miopía en la conciencia. Nos dificultan ver la dimensión de
los infiernos y hacer preguntas profundas, incómodas, sagaces y comprometidas.

Por ello, en primer lugar nos presenta el arquetipo del Siervo Sufriente de Yaveh, a través
de cuatro cantos del profeta Isaías, en los que se palpa la condición de desamparo y
marginalidad en la que está inmerso el Siervo, y que sirven de base para fundamentar la no
violencia que practicaba Jesús. La lectura nos remite rápidamente al sufrimiento de la
víctima, que actúa como un espejo (satyagrahi) sostenido de cara a quien ejerce la
violencia, devolviéndole su propia imagen deformada en una acción que tiene como
objetivo, sacudirle la conciencia y si es posible, transformar al violentador. Una misión que
requiere profunda convicción y misericordia, para no caer en la tentación de la reacción
violenta.

EL autor saca a la luz, que las respuestas acción-reacción o silencio sumiso llevan a
callejones sin salida. En cambio, la vía de Jesús escapa a la compresión de las dos
respuestas anteriores, exigiendo lucidez, creatividad y constancia. Es más difícil y
comprometida que apretar el gatillo o callar, aguantar y huir. Vuelve y arremete con
argumentos sólidos, demostrando que Dios busca incansablemente recuperar a la persona,
no destruirla, aunque se muera en el intento.

La propuesta de la NOVA puede parecer ingenua y por ello criticada, sobre todo porque
hemos sido largamente ideologizados a través de películas, series, literatura, políticas y
más, con el mito de la violencia redentora: una visión lineal que clasifica dos bandos en
eterna disputa: buenos y malos. Para la que es necesaria el surgimiento del arquetipo del
héroe, que está envuelto en un velo de justicia destructiva, sin opción de redención para el
supuesto tirano.

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Blanca Emilia Ortiz
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Recensión del Cuaderno 207 de CJ, Desarmar los Infiernos – Practicar la noviolencia de Jesús Hoy
Joan Morera Perich

En esta propuesta de la noviolencia activa, nos presenta tres ejemplos Bíblicos y

contraculturales, que reflejan ese aspecto de tenacidad, convicción y profunda misericordia,
que debe tener el que despierta en medio de un infierno, que lo ha ahogado por años.
Porque es él, quien desde abajo, dice el autor, tiene el poder de transformar situaciones.
Naturalmente se trata de una transformación lenta y compleja, de fracaso en fracaso hasta el
triunfo final, que requerirá mucho entrenamiento interior y una gran dosis de tenacidad. La
esperanza parte de una evidencia: que «la violencia no puede engendrar nunca una paz
verdadera».

El artículo responde a esta crítica de ingenuidad con ejemplos reales, en los que la no
violencia activa se ha revelado de manera eficaz, para la resolución de conflictos y que se
concretan en tres puntos principales: 1. Deformación interesada y vejatoria de la Ley, a la
que se responde con apelación a la dignidad humana a través de acciones contestarías no-
violentas del oprimido. 2. En lugar de agredir, se busca situar al malvado en posición de
incertidumbre incómoda, que le obligue a repensar sus actitudes ante el oprimido. 3. Es la
nova, no-violencia activa de Jesús.

Para finalizar, además de insistirnos en que la práctica de la NOVA, requiere de una

profunda convicción y una profunda adhesión al Padre que está en el Cielo, hace referencia
a la obra de Bartkowski, sobre más de 300 acciones no violentas, que a lo largo de la
historia se han realizado, con resultados totalmente positivos y transformadores, tanto para
los oprimidos, como para los opresores.

CONCLUSIÓN
Este artículo ha sido como una bomba para mi conciencia. El conocimiento y la práctica de
la NOVA, me impulsan en primer lugar, a desarmar mis propias concepciones de paz,
guerra, reacción, huida, y la clásica pasividad, que muchas veces es promovida desde los
púlpitos eclesiales. Me interpela e incita, a rechazar este mito de la violencia redentora y no
cooperar más, de manera consciente o inconsciente, con el mal, ni la injusticia. Es necesario
diseñar formas y mecanismos orientados a restaurar a la persona humana, no para
destruirlas, así como evidenciar y desarmar los infiernos, a través de signos creativos y
coherentes con el seguimiento de Jesús.

La violencia únicamente genera más violencia… Es algo que siempre he pensado pero de
una manera vacía, sin argumentos sólidos que me inspiraran a crear algo diferente. El autor
lo dice claramente, no es una vía cómoda y fácil. Requiere mayor fuerza interior, de lo que
requiere únicamente aguantar o reaccionar. Requiere del profundo compromiso que exige la
construcción del Reino de Dios.

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Blanca Emilia Ortiz
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Joan Morera Perich

Preguntas:

1. ¿Dónde está la voz de la Iglesia sobre este tema?

2. ¿Más allá del Papa Francisco, quiénes están inspirando al oprimido para que rompa
sus cadenas, a través de este tercer camino?

3. ¿Es la NOVA eficaz en todos los casos?

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Blanca Emilia Ortiz