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PRESENTACIÓN

Señores Miembros del Jurado:

En cumplimiento a lo dispuesto en el Reglamento de Grados y Títulos


de la Escuela Post Grado de la Universidad Nacional de Trujillo, someto a
vuestra disposición la presente tesis que lleva por título: “ENERGIAS
RENOVABLES Y DESARROLLO RURAL EN EL PERU-2008” con la
finalidad de optar el Grado de Doctor en Gestión Ambiental.

Espero que el contenido del presente trabajo satisfaga las


expectativas y además sirva como referencia para futuros trabajos de
investigación sobre el presente tema, aun cuando soy conciente de las
limitaciones y / u omisiones del mismo.

Es propicia la oportunidad para expresar mi gratitud a todos mis


profesores de la Escuela de Post Grado por sus enseñanzas que sin lugar a
dudas han contribuido en mi formación profesional.

Trujillo, Agosto del 2010

Ms. Carlos Heraclio Albán Moreno

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MIEMBROS DEL JURADO

Dra. Alina Zafra Trelles


Presidente

Dr. Pedro Quiñones Paredes Dr. Federico Gonzales Veintimilla


Secretario Miembro

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DATOS DEL DOCTORANDO

Nombres y apellidos : Carlos Heraclio Albán Moreno

Grado Académico : Maestro en Ciencias

Mención Gestión Ambiental

Título Profesional : Biólogo Pesquero

Centro Laboral : Hidrandina

Domicilio : Miguel F. Cerro 509 Urb. Las Quintanas

Correo : cararalban@hotmail.com

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RESUMEN

El presente trabajo trata sobre Energías renovables y desarrollo rural en el


Perú-2008, presenta una referencia general con respecto a los tipos de
desarrollos energéticos de origen renovable, su potencial y limitantes así
como sus impactos; como material de estudio se ha utilizado la información
social, económica, ambiental y bibliográfica; generada por diversos agentes
del Sector de Energía Eléctrica de origen renovable utilizando el Método
Interpretativo, ya que se ha procedido a identificar, analizar e interpretar la
información generada en los últimos años de electrificación rural utilizando
energías renovables, existiendo una gran dependencia de los combustibles
fósiles, se ha encontrado que el uso de energías renovables a mediana y
gran escala en el Perú es aún incipiente y que esta energía renovable
proviene de pequeñas centrales hidráulicas (menores a 10 MW) que
representan 287 MW, la biomasa 77 MW, la energía solar fotovoltaica 3,7
MW y la energía eólica 0,73 MW, la energía geotérmica no ha tenido ningún
desarrollo, a pesar de existir una ley específica para esta fuente energética
existiendo un gran potencial aún no aprovechado, se plantea una propuesta
para desarrollar este tipo de energías en beneficio de las poblaciones
rurales, basadas en la equidad, sostenibilidad y conservación del ambiente.

Palabras claves: energía renovable, electrificación rural, desarrollo,


dependencia, cuidado del ambiente.

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ABSTRACT

The present work deals with renewable Energies and rural development in
Peru 2008, it presents a general reference with regards to the kind of
energetic developments of renewable origin, its potential and bounding as
well as its impacts; as material of study has been in use the social, economic,
environmental and bibliographical information, generated by diverse agents of
the Sector of Electric power of renewable origin using the Interpretive
Method, since it has proceeded to identify, to analyze and to interpret the
information generated in the last years of rural electrification using renewable
energies, exists a great dependence on fossil fuels, one has thought
that using renewable energies at medium and high scale in Peru is still
incipient , because renewable energy comes from small hydraulic plants (less
than 10 MW) that represent 287 MW, biomass generators 77 MW, the
photovoltaic solar generators 3,7 MW and the wind power generators 0,73
MW, the geothermal energy has not had any development, in spite of a
specific law for this energetic source, exists a great potential not yet taken
into account; an offer appears to develop this kind of energy in benefit of
rural populations, based on the equity, sustainability and conservation of the
environment.

Key words: renewable energy, electrification, development, dependence,


care of the environment.

v
INDICE

Pagina
PRESENTACIÓN………………………………………………………….……..i
MIEMBROS DEL JURADO……………………………………………………..ii
DATOS DEL DOCTORANDO………………………………………………….iii
RESUMEN……………………..………………………………………….……..iv
ABSTRACT…………………………………………………………………...…..v
I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………..01
1.1. Antecedentes………………………………………………………..01
1.2. Marco Teórico……………………………………………………….05
1.3. Situación del Sector Eléctrico………………………………….…..13
1.4. Marco Jurídico………………………………………………………23
1.5. Marco Filosófico…………………………………………………….32
II. MATERIAL Y METODOS…………………………………………………..34
2.1. Material de estudio…………………………………………………34
2.2. Métodos y técnicas…………………………………………………34
III. RESULTADOS……………………………………………………………...36
IV. DISCUSION…………………………………………………………………43
V. PROPUESTA……………………………………………………………...112
VI. CONCLUSIONES…………………………………………………………122
VII. BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………...134
VIII. ANEXOS………………………………………………………………….136

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INDICE DE CUADROS

Pagina
III-01 Minicentrales Hidroeléctricas y Potencia MW en el Perú, 2006…...37
IV-02 Inversiones, Obras y Meta…………………………………………..…88

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I

INTRODUCCION

1. ANTECEDENTES

Durante miles de años, el hombre ha basado su desarrollo en la


utilización de fuentes de energía locales, basándose en el fuego y en la
fuerza animal (incluida la propia). A partir aproximadamente del año 3,000
a.c. se empieza a utilizar una fuente de energía diferente que permite el
movimiento de pequeñas embarcaciones en el Nilo sin la necesidad de
efectuar un arrastre desde las orillas del río: el viento (Santamarta, 2004).
Esta situación se mantiene estable hasta hace unos trescientos años,
cuando surge la primera revolución industrial, basada esencialmente en el
carbón. Así, durante los tres últimos siglos, la industrialización de todos los
países del mundo se ha basado esencialmente en la combustión de
carbones e hidrocarburos. Las mayores exigencias de calidad de vida de los
países más avanzados, ha acarreado una fuerte dependencia y consumo de
estas fuentes de energía (opt.cit).
El consumo energético específico (por persona) se ha ido
incrementando en forma exponencial en los últimos trescientos años, a la vez
que lo hacía la población mundial. La consecuencia ya la conocemos: las
fuentes tradicionales de energía, que necesitaron millones de años para
formarse, se están agotando y emitiendo elevados niveles de contaminación
a la atmósfera y mares (Rosenthal, 2007).
De otro lado, ha existido una estrecha relación entre el crecimiento
económico y consumo de energía, sin embargo, la mitad de la población
mundial actual no tiene acceso a formas comerciales de energía y la
producción y consumo de energía primaria en el mundo presenta grandes

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desigualdades, estas desigualdades están directamente relacionadas con el
desarrollo de cada país.
En el momento actual y debido al agotamiento de los recursos fósiles,
el aumento de nuestra dependencia con el exterior (consumimos más de lo
que producimos y el consumo no se detiene) y a las amenazas que se
ciernen sobre el medio ambiente, debemos preparar un mejor futuro para
nuestro abastecimiento energético reduciendo la dependencia creada desde
la revolución industrial, respecto de los combustibles fósiles, es decir, la
producción de energía en el futuro, además de considerar las distintas
tecnologías energéticas con sus posibilidades y limitaciones, debe
enfrentarse con desafíos mayores más allá de las dificultades técnicas o
científicas; desafíos que se mueven en la esfera política y que a su vez,
éstas se debieran basarse en unos planteamientos éticos sobre el desarrollo
económico de la sociedad en general (Marcos, 2007).
Inicialmente, el modelo de explotación de recursos energéticos se
basó en combustibles baratos y abundantes. El espectacular desarrollo
industrial de los años 1945-1973, fue posible porque se dispuso de energía
barata y abundante: el petróleo en primer lugar y después el resto de
combustibles fósiles. Este sistema entró en crisis repetidamente (años 1973-
74 y 1979) debido a las crisis del petróleo y activó la voz de alarma por
primera vez sobre el agotamiento de los recursos energéticos del planeta. El
aumento en el precio del petróleo provocó, entre otros efectos nocivos, una
inestabilidad monetaria internacional y un empobrecimiento de los países del
tercer mundo. Todo esto aunado a la fuerte oposición social a la energía
nuclear y la demanda de reducir las emisiones de CO2, realizada por primera
vez en la conferencia de Toronto de 1988 en base a posibles cambios
climáticos mundiales, desembocó en un replanteamiento global de las
políticas energéticas de los países afectados (Alvarez, 2008).
Es decir, se dieron los hechos suficientes para percatarse de que era
necesario un sistema energético que permitiera conseguir un desarrollo

2
viable o sostenible y que a su vez fuera respetuoso y compatible con el
medio ambiente. Quedó patente la necesidad de un cambio en el uso de la
energía ya que se disponían de suficientes datos como para constatar que la
demanda de los servicios proporcionados por la energía aumentaría
masivamente sobretodo por el consumo de electricidad, transporte y
calefacción (opt.cit).
En la actualidad se ha llegado a la conclusión de que la producción de
energía no sólo se puede basar en criterios puramente económicos (primer
criterio: recurso abundante y barato). Tampoco es suficiente si añadimos los
criterios medioambientales (segundo modelo). La producción de energía
también debe basarse en criterios éticos, es decir, en una distribución más
justa de los recursos energéticos y de su riqueza. Esto es así porque se
evidencia que el sistema energético es un parámetro decisivo en el
desarrollo de la humanidad: el uso de los recursos energéticos no sólo debe
hacerse para mantener un sistema energético económica y ecológicamente
estable y sostenible sino hacer que el desarrollo global de la humanidad en
condiciones dignas y justas sea sostenible y viable (opt.cit).
Entre las opciones para reducir la dependencia del petróleo como
principal energético, se reconsideró el mejor aprovechamiento de la energía
solar y sus diversas manifestaciones secundarias tales como la energía
eólica, hidráulica y las diversas formas de biomasa; es decir, las llamadas
energías renovables.
El Perú es uno de los países con baja electrificación en Latinoamérica,
cerca de 5 millones de personas carecen de energía eléctrica, la mayor parte
de ellas vive en zonas rurales de la sierra y selva. Esta carencia acentúa, y
en algunos casos perpetúa, la situación de pobreza de estas poblaciones.
Ante esto, la estrategia usual para incrementar la cobertura energética es
ampliar la red del sistema eléctrico interconectado nacional. Sin embargo, por
la extensa y complicada geografía del territorio peruano, es probable que la
red nunca llegue a las zonas más aisladas, pobres y despobladas por lo que,

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en estas zonas, las alternativas para el abastecimiento energético deben
basarse en fuentes renovables dado que la situación de electrificación de las
zonas rurales del país, presenta serias limitaciones generadas
principalmente por aspectos económicos. (Marcos, 2007).
Entre las diferentes formas de generar electricidad en las zonas
rurales, las mas comunes son las pequeñas centrales hidroeléctricas,
extensión de redes existentes y en los últimos años los sistemas
fotovoltaicos; en menor medida se considera la implementación de
aerogeneradores y biodigestores dado que su uso no esta muy difundido en
el país.
Las energías renovables son una opción básica para conseguir frenar
la dependencia respecto los combustibles fósiles y de otro lado permitir a las
poblaciones rurales acceder energía a un costo mas barato que la que se
les brinda a través de las redes de energía eléctrica convencionales que
muchas veces por su elevado costo de instalación debido a la compleja
geografía que presenta el país, muchos centros poblados se encuentran
aislados y dispersos, marginándolos de su derecho a una vida mejor y su
integración demanda más inversión adicional a la infraestructura eléctrica;
por lo cual el suministro de electricidad, tiene un alcance limitado (opt.cit).
Pero, además de la riqueza en energéticos de origen fósil, en el Perú
se cuenta con un potencial muy importante en cuestión de recursos
energéticos renovables, cuyo desarrollo permitirá al país contar con una
mayor diversificación de fuentes de energía, ampliar la base industrial en un
área que puede tener valor estratégico en el futuro, y atenuar los impactos
ambientales ocasionados por la producción, distribución y uso final de las
formas de energía convencionales.
El establecimiento de este servicio al comienzo es costoso hasta
poner en marcha la operatividad de los centros de generación, tiene
beneficios en serie para el medio ambiente, la salud, alimentación, economía
y educación de la sociedad (Reyna, 2008). Recordemos que la Constitución

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Política del Perú establece que la defensa de la persona humana y el respeto
de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado y que toda
persona tiene derecho a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y
al descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al
desarrollo de su vida.
El Estado peruano debe promover el desarrollo sostenible, basado en
la interacción y búsqueda del equilibrio entre la eficiencia económica, la
equidad social y la conservación del ambiente, se trata de mejorar la calidad
de vida de las personas a partir de un manejo responsable y sostenible de
los recursos naturales.
De otro lado, tanto para la cooperación internacional como para los
inversionistas privados, el Perú se ha vuelto un país altamente atractivo para
proyectos de energías renovables. Sin embargo, algunos se preguntan si es
suficiente abrir las puertas a los inversionistas y si falta formular una política
de Estado y promover una institución estatal al respecto. “Proveer a la gente
con energía debe ser una tarea que un Estado tiene que asumir”
(Rüegsegger, 2005).
El impulso a la generación de energías renovables también debe
pasar por una buena legislación, que establezca marcos necesarios, dejando
abiertas todas las posibilidades para la creación de tecnologías y el acceso
de inversionistas en estas áreas, posibilitando también, negociaciones para
que los subsidios vayan a la generación de estas energías de las fuentes que
la naturaleza ha puesto en el Perú.

Marco Teórico
El diagnostico socio ambiental del Perú nos muestra que está situado
en la parte central y occidental de América del Sur. Limita por el Norte con
Ecuador y Colombia, por el Este con Brasil, por el Sur con Bolivia y Chile, y
por el Oeste con el Océano Pacífico. El territorio peruano tiene una superficie
de 1 285 216 Km2 y está dividida en 24 departamentos, cada uno de los

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cuales consta de provincias y distritos. Así, existe un total de 196 provincias,
subdivididas en 1822 distritos.
En términos administrativos dichos departamentos constituyen las 24
Regiones, cada uno de los cuales, goza de autonomía administrativa y
parcialmente de una autonomía económica, dado que el proceso de
descentralización gubernamental, recién viene consolidándose en el país.
A nivel continental, el Perú también presenta tres regiones
continentales o naturales bien definidas: Costa, Sierra o Región de la
Cordillera de los Andes, y Selva o Amazonía. La Costa es una larga y
estrecha área con 40 a 80 km. De ancho y de 2 000 km. a lo largo del litoral,
colindante con el Océano Pacífico; representa aproximadamente el 12% del
territorio. La Sierra es atravesada longitudinalmente por la cordillera de los
Andes que sigue la dirección Nor Oeste-Sur Este (NO-SE) y representa cerca
del 28% del territorio. Sus cotas cubren altitudes que van desde los 1500 a
6000 m.s.n.m. La Selva, presenta un relieve constituido por laderas y
planicies, las que forman parte de la Cuenca del Amazonas y representa el
60% del territorio.
La población del Perú es de 29 885 340 habitantes, distribuidos en la
zona urbana y rural, de la cual un 52% habita el área de la costa, 35% en la
sierra y un 13% en la zona selva. De dicho total, un 28% constituye la
población propiamente rural, comprometiendo directamente a las
Comunidades Campesinas y Nativas de la región sierra y selva del país
distribuyéndose el 14 % de la población rural en la costa, 67% en la sierra y
19% en la selva, el 87% de dicha población rural es población campesina.
Con relación a la población por géneros, la población masculina y femenina
casi tiene un porcentaje similar.
El proceso de transformación del ámbito rural, ha mostrado una
significativa reducción desde los años 40s, pasando en términos de
población de ser mayor a menor que el del ámbito urbano. Las mayores

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concentraciones de la población rural, se encuentran en Cajamarca,
Amazonas, Loreto, Ucayali, Junín, Pasco, Puno y Cusco.
El fenómeno de rápida urbanización en el campo, ha originado la
reducción de los espacios rurales y una mayor concentración de la población
en zonas de mayor desarrollo. Esta situación puede verse expresada en
niveles de densidad poblacional, cuyos valores son más significativos para
los poblados urbanos de la costa, sierra y selva del Perú, principalmente en
el primero.
La concentración poblacional no sobrepasa de los 21.9 habitantes por
Km2, en la región sierra y selva, registrándose los menores niveles en esta
última. Considerando la existencia de los grupos sociales que habitan la
región sierra y selva, se debe mencionar que el predominio de la lengua
española abarca a casi su totalidad. Esto involucra también a muchas
comunidades nativas, cuya población tiene como segunda lengua, después
de la materna, a la lengua española.
En cuanto al idioma quechua practicado por un gran número de la
población serrana, ésta se concentra principalmente sobre la sierra centro y
sur. Más del 60% de la población de la sierra tendría como lengua materna el
quechua. Algunos indicadores demográficos, sociales y económicos
registrados al año 1995 para el Perú, que se presentan más abajo
consideran todo el territorio nacional, pero en muchos casos no expresan la
realidad en que vive la población de zona de la sierra y selva, siendo más
sesgados para dichas regiones.
Población total: 29 885 340 habitantes
Población urbana: 72%
Densidad poblacional: 21,96 Hab/Km2
Pobreza total (método línea de pobreza): 54.3%
Pobreza extrema: 23,9%
Mortalidad infantil: 13 x 1 000 nacidos vivos.
Tasa bruta de mortalidad: 6,2 x 1000 hab.

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Tasa bruta de natalidad; 22,6 x 1 000 hab.
Tasa global de fecundidad: 2,9 hijos por mujer
Esperanza de vida al nacer: 69,8 años
Población con acceso a agua potable: 72,3 %
Producto bruto interno: 4 453 dólares per cápita
La tasa de analfabetismo, como un indicador social en al ámbito
nacional por ejemplo, es mayor en las poblaciones de la sierra y selva, con
relación la ámbito urbano. Más del 28% de analfabetos radican en las
regiones de Amazonas, Loreto y Ucayali. Asimismo, regiones de Cusco,
Abancay y Ayacucho presentarían los valores más elevados, entre el 44 y
75%, evidenciando que la sierra posee un nivel desfavorable en este
indicador.
El analfabetismo contribuye en gran medida sobre la permanencia de
la situación de pobreza en la población de la región sierra y selva del Perú.
La situación de pobreza en la población rural presenta índices más elevados
con respecto a la urbana. La extrema pobreza concentra más del 51% de la
población rural, siendo el doble de lo registrado a nivel nacional.
Respecto de las Comunidades existentes en el Perú, según el III
Censo Agropecuario de 1994 se registran un total 7 163 comunidades, entre
nativas y campesinas, representando un 81% éstas últimas.
Geográficamente, la región de Puno albergaría al mayor número de
comunidades campesinas (1 251), mientras que Loreto a las comunidades
indígenas o nativas (537).
La situación territorial de las comunidades, muestra una limitante en la
titulación de tierras. En las comunidades campesinas más de 1 000 no
estarían tituladas y en relación a las comunidades nativas, alrededor de 200
no contarían con éstos títulos.
Las actividades económicas que predominan, tanto en la región sierra
como en la selva, son la agricultura y la ganadería. Los agricultores
tradicionales de la región sierra, conservan sus cultivos ancestrales más

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resistentes y con diferentes cualidades culinarias. En los valles interandinos,
con mejores suelos y acceso al riego, se desarrolla una agricultura diversa,
incluyendo sistemas de producción y cría de ganado modernos y
tradicionales.
La Amazonía, que caracteriza a la región selva, tiene en cambio una
vocación mayormente forestal y con grandes extensiones de áreas naturales
protegidas por el Estado. El principal problema que afecta a esta región es la
de deforestación y el acelerado proceso de colonización debido a
migraciones de poblaciones marginadas económicamente, en particular
provenientes de la región sierra. Los sistemas de producción de los colonos
son de agricultura migratoria de subsistencia, además del sembrío de coca,
maíz, arroz, yuca y plátano.
Con relación a las Comunidades nativas, en el país se registran un
total de 42 grupos étnicos, desagregadas en 13 familias lingüísticas. Según
el Censo Nacional IX de Población y IV de vivienda del año 1993, su
población se estimó 239674 habitantes, de la cual, el 52,1% eran varones y
47,9% mujeres. Esto determinó un índice de masculinidad, sea de 1.08%,
cifra que se encuentra por encima de la tasa para el país (0,98%). (INEI,
2007)
El porcentaje de la población según grupos étnicos, muestra un mayor
nivel para los Asháninkas (22%) y los Aguarunas (19%), lo cuales se hallan
localizados en la selva norte y central del Perú.
Del total de la población censada, la región de Loreto alberga a 61 793
personas que representan el 26%, sigue Amazonas con 18%, Junín con
17%, Ucayali con 15%, San Martín con 10%, Cusco con 6% y Pasco con 4%.
Todo pueblo indígena tiene una noción clara de lo que constituye su
territorio, pero sus límites son de carácter social, antes que físico. Es decir se
extienden hasta donde llegan los asentamientos del pueblo indígena en un
momento determinado y no hasta fronteras delimitadas por acuerdos

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políticos entre distintos países. En este sentido, los límites de un territorio
indígena pueden contraerse o expandirse.
Uno de los aspectos que llama la atención en la condición social de
los grupos nativos, es la temprana edad de matrimonio en los habitantes de
los grupos nativos. La proporción de mujeres casadas o unidas entre los 12 y
14 años de edad es de 5,3%, esto representa el triple del promedio existente
para el área rural del país.
Sobre la base de un estudio elaborado en el año 1996, se obtuvo
algunos indicadores sociales: la tasa de fecundidad más alta se concentra
entre las mujeres nativas con edades de 20-24 años (23,0%), mientras que a
nivel nacional el mayor porcentaje se ubica en el grupo de 25-29 años
(24,4%); la tasa global de fecundidad (TGF), registra 7,9 hijos por mujer, la
cual supera ampliamente el promedio nacional (3,4 hijos por mujer), e incluso
se mantiene muy por encima del promedio nacional para zonas rurales, que
es de 5,6 hijos por mujer.
En los grupos más cerrados o conservadores, la educación del niño se
inicia desde temprana de edad y es el padre quien enseña al hijo los
fundamentos de la vida: trabajo, valores, habilidades para la caza,
conocimiento de la naturaleza y la madre hace lo mismo con la hija. La
lengua materna aún predomina entre los nativos, a pesar de haberse iniciado
hace décadas la introducción de la lengua española, como parte del proceso
de desarrollo dispar que se presenta en el ámbito nacional. Esto ha generado
que la segunda lengua de dominio en ellos, sea la española.
En el ámbito económico predominan las actividades de tipo agrícolas,
principalmente del cultivo de yuca y plátano, que incluso comercializan con
los grupos de colonos y otros pobladores de las ciudades rurales. La
actividad artesanal es otra importante actividad, principalmente realizada por
las mujeres nativas, permitiéndoles obtener ingresos monetarios como
producto del intercambio en mercados locales cercanos y donde los turistas
son los mayores consumidores.

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La relación de estos grupos nativos con su medio natural tiene una
vital importancia para su supervivencia familiar, ya que consideran a la
naturaleza como la proveedora de los recursos necesarios (flora, fauna,
agua, tierra y aire). Esto revela la sensibilidad de esta población, ante
cambios suscitados por la introducción de algunos proyectos y procesos que
pueden incidir negativamente en su forma de subsistencia y cosmovisión.
En general, la problemática vinculada al cambio cultural tiene varias
causas ligadas a los factores económicos, sociales, culturales y ambientales.
Es por ello, que los grupos étnicos muestran diversos grados de asimilación
de la cultura de la población predominantes (colonos y otros). Esto es notorio
principalmente en los grupos nativos de la amazonia, que desde hace más
de cinco décadas han intensificado su contacto con madereros, inmigrantes y
principalmente comerciantes. A esto contribuyen las relaciones formales
establecidas con los mismos, con las instituciones públicas y privadas para
diferentes fines (salud, educación, etc.), supuestamente de desarrollo de sus
pueblos. Este entorno social ha influido de uno u otro modo en procesos de
aculturación de las etnias indígenas a la sociedad occidental y la
consecuente pérdida progresiva de su identidad cultural en varios de ellos.
De otro lado se tiene que gran parte de la población serrana
conforman las denominadas Comunidades Campesinas, así, según fuentes
oficiales, 711 571 comuneros forman parte de las 5 680 comunidades
campesinas que existen en el país.
Dichas comunidades presentan características más o menos
semejantes entre sí: conservan la lengua materna como el quechua, su
organización social se entrelaza como una forma de supervivencia en grupo,
aunque ello en los últimos años, muestra un deterioro en su estructura, a
pesar de ello conservan aún, algunas costumbres ancestrales heredades de
la época del incanato.
Las actividades económicas principales, como en todo el ande, se
basa en la agricultura y ganadería, las que constituyen el sustento

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fundamental de la economía nacional. El sector agropecuario desempeña un
importante papel dentro de la actividad económica del país, su participación
sobre el PBI es del orden del 9% y según Conveagro ocupa el 30,5% de la
PEA nacional y produce el 70% de los alimentos que consumimos. Según el
censo de 1993 la superficie agrícola bordea las 5 476 977 hectáreas que
equivalen a 16% del total de la superficie nacional.
Favorecida por el clima, la actividad agrícola permite la producción de
una diversidad de productos, tales como frutales, cereales, granos y otros.
Sin embargo a la gran potencialidad de los mismos, las economías de las
comunidades campesinas aún dependen en mayor porcentaje, del
autoconsumo de su producción. Asimismo, la gran mayoría de las
comunidades campesinas, aún no han podido salir de la situación de
pobreza y extrema pobreza en que se encuentran, en razón a las
disparidades económicas y sociales existentes.
De otra parte, las comunidades campesinas y nativas en general,
debido a la gran diversidad existente en sus ámbitos de residencia,
presentan un variado número de recursos turísticos, como lugares naturales,
históricos, arqueológicos y culturales. Estos últimos tiene una fuerte
presencia en las sociedades campesinas y nativas, que se expresan no sólo
a través de restos físicos, sino también de forma viva (costumbres, creencias,
tradiciones, festividades, religiosidad y otros).
Se debe tener en cuenta que los pobladores de las comunidades
campesinas tienen un entorno económico y social caracterizado por los
siguientes aspectos:
Organización de la producción con base en el núcleo familiar y en
relaciones de parentesco.
Unidades de producción agropecuaria de reducida extensión,
fragmentadas en pequeñas parcelas desperdigadas en diferentes pisos
ecológicos.
Escasa productividad.

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Altos costos de producción y de transporte.
Estacionalidad.
Alto riesgo por cambio en condiciones meteorológicas y desastres
naturales.
Estrategias de subsistencia que prevalecen frente a estrategias de
desarrollo.
Baja propensión al cambio y mejora tecnológica.
Incremento de población superior al incremento en cantidad y calidad
de recursos, lo que origina y sostiene el proceso de migración.
Precaria generación de excedentes destinados al ahorro y
capitalización. Lento proceso de acumulación de recursos productivos.
Ausencia de mercados o mercados de incipiente formación,
escasamente articulados.
Bajo nivel de educación y de capacitación laboral que dificulta el
acceso a mercados de trabajo (mano de obra calificada); y la adopción de
tecnología moderna en sus unidades productivas.
Bajo nivel de ingresos y lenta evolución en el tiempo.
Estas condiciones no favorecen una generación espontánea de
Desarrollo Humano.

Situación del Sector Eléctrico Peruano y la Electrificación Rural


Los inicios de la electrificación rural en el Perú, se remonta a
mediados del siglo pasado, cuando en 1955 se crea la Ley de la Industria
Eléctrica con la finalidad de otorgar incentivos para la inversión privada,
impulsando de esta manera la electrificación en zonas urbano-marginales.
Complementando esta situación, en el año de 1962 se aprueba la Ley de
Creación de los Servicios Eléctricos Nacionales (SEN), la cual regula el
abastecimiento de electricidad a las poblaciones donde la acción del capital
privado no fuera efectiva, siendo la primera entidad en electrificación en el

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ámbito provincial y distrital; asimismo norma la explotación de las centrales
hidroeléctricas del Estado.
En 1972, se expidió el Decreto Ley N° 19521, Ley Normativa de
Electricidad, iniciando el proceso de estatización del servicio público de
electricidad de las empresas privadas. Se constituye el Ministerio de Energía
y Minas en entidad rectora y reguladora. La acción empresarial del Estado es
ejercida por ELECTRO PERÚ S.A., la cual quedó a cargo de la electrificación
urbana y rural del país.
Diez años después, en 1982, se expidió la Ley General de Electricidad
que dispuso que ELECTROPERU S.A. transfiera a las recién creadas
Empresas Regionales la actividad de distribución de energía, convirtiéndose
en Empresa Matriz del Sub-Sector Eléctrico, poseedora de la totalidad de
acciones del Estado, responsable del Planeamiento y Equipamiento de la
infraestructura eléctrica, a través de la elaboración del Plan Maestro de
Electricidad, Estudios y Ejecución de Obras de Generación, Transmisión y
Ampliación de la Frontera Eléctrica. Se establece así un marco jurídico que
permite el desarrollo descentralizado del sector eléctrico. En ese año, la
cobertura eléctrica nacional alcanzaba el 40%. En ELECTROPERU S.A. se
creó una organización dedicada exclusivamente a la electrificación provincial
y distrital en el ámbito rural, con lo cual se dio el primer gran impulso a la
electrificación rural.
En 1992, se expide la Ley de Concesiones Eléctricas, Ley N° 25844,
que determina la división de las actividades del sector eléctrico en
generación, transmisión y distribución, otorgándose concesiones y
autorizaciones para dichas actividades, actuando el Estado como ente
regulador. De esta manera se asegura una mayor eficiencia en el sector
eléctrico con la participación privada; sin embargo, no se norma lo
concerniente a la electrificación rural. El coeficiente de electrificación
nacional llegaba al valor de 54,8%.

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La Dirección Ejecutiva de Proyectos del Ministerio de Energía y Minas
(DEP/MEM) se constituyó mediante Decreto Supremo N° 021-93-EM del año
1993 como un órgano del Ministerio con autonomía técnica, administrativa y
financiera encargada de la ejecución de proyectos energéticos con fondos
especiales de diversas fuentes.
El Decreto Supremo Nº 026-2007-EM de fecha 05 de Mayo de 2007,
dispuso la fusión de la DEP con el Proyecto de Mejoramiento de la
Electrificación Rural, mediante la aplicación de Fondos Concursables
(FONER), creando la Dirección General de Electrificación Rural (DGER-
MEM) como órgano dependiente del Despacho del Viceministro de Energía.
A su vez, el Decreto Supremo Nº 031-2007-EM de fecha 26 de junio
de 2007, precisó en su Artículo Nº 72 que la DGER-MEM, tiene la función de
la ejecución del Plan Nacional de Electrificación Rural enmarcado dentro de
los lineamientos de política del Sector Energía y Minas y de modo específico,
la ejecución y/o coordinación de proyectos electromecánicos prioritariamente
en el área rural y zonas de extrema pobreza. Está constituida por los
siguientes órganos:
Dirección de Proyectos y la Dirección de Fondos Concursables.
La Dirección de Proyectos, tiene como principales actividades lo
siguiente:
Ejecuta las obras de electrificación rural en coordinación con los
Gobiernos Regionales y Locales, empresas concesionarias de distribución
eléctrica y demás entidades públicas.
Coordina y administra los recursos destinados a la ejecución de
proyectos y obras de electrificación rural.
Participa en la formulación del Plan de Corto Plazo y del Plan Nacional
de Electrificación Rural (PNER).
Propone la transferencia a título gratuito de los Sistemas Eléctricos
Rurales que haya ejecutado o ejecute.
Elabora, coordina y supervisa la elaboración de perfiles de proyectos

15
eléctricos
La Dirección de Fondos Concursables, por su parte desarrolla las
siguientes acciones:
Inversión en proyectos de electrificación rural.
Asistencia técnica para implementar el nuevo enfoque de
electrificación rural, con participación de empresas concesionarias de
distribución eléctrica.
Programa piloto para promover los usos productivos de la
electricidad.
Facilidades financieras para pequeñas centrales hidroeléctricas.
Los proyectos que ejecuta esta dirección deben ser propuestos por un
proveedor del servicio de electricidad y contar con un número mínimo de
conexiones (inicialmente se ha fijado en 1000). La participación del
proveedor del servicio de electricidad en el financiamiento del proyecto será
al menos el 10% del costo total de la inversión.
A fin cumplir con la misión del MEM, para ampliar la frontera eléctrica y
asegurar el abastecimiento de energía eléctrica a toda la nación, viene
promoviendo la inversión privada. Así el proceso de privatización del sector
eléctrico peruano ha dado una serie de documentos legislativos, entre leyes
y decretos, que aseguran la operación y el paquete de reformas al sector
para que el Estado continúe como ente regulador.

Sistema Interconectado Nacional


Un cambio importante en el sector eléctrico; hasta el año 2000 existía
el Sistema Interconectado Centro Norte (SICN) y el Sistema Interconectado
del Sur (SISUR). A partir de ese año dichos sistemas fueron integrados
conformando el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), siendo el
Comité de Operación Económica del Sistema (COES), el órgano que
coordina, planifica y organiza la operación del SEIN al mínimo costo,
garantizando la seguridad y calidad del abastecimiento de energía eléctrica.

16
El equilibrio entre la oferta y demanda de energía eléctrica tiene un notable
déficit principalmente en la zona sierra y selva del Perú, siendo más graves
en sectores poblacionales aislados y donde los medios de comunicación son
reducidos.
Los actuales sistemas de generación eléctrica en el ámbito nacional y
que brindan una mayor oferta de energía eléctrica, se sustentan en dos tipos:
Centrales Hidroeléctricas y Térmicas (las eólicas aún no tienen mayor
significancia). Estas se emplazan en varios puntos del país y la gran mayoría
se encuentran administradas por empresas de servicio eléctrico como
EGENOR y EDEGEL; como también se advierte, que gran parte de ellas se
hallan distribuidas principalmente en la zona costera y sierra central del País.
Las centrales eléctricas existentes, han permitido a fines del año 2008,
la oferta global de energía eléctrica en cuanto generación y producción,
presenta las siguientes características: una potencia efectiva de 7 158 MW y
una producción a 32 443,4 GWh, ( la energía eólica tiene una Potencia
instalada de 0.7) de los cuales 47% corresponde Hidroeléctricas y 53% a
termoeléctricas, El SEIN tiene una potencia eléctrica de 85% y genera el
93% de la energía total y el saldo lo genera los Sistemas Aislados. Los
departamentos de Lima, Arequipa, Moquegua, Ancash, Callao, se mostraron
los más altos niveles de consumo, representando el 40,8%, 7,8%, 6,2%,
5,3% y 5,2% del consumo total respectivamente.
De otro lado, las redes de transmisión eléctrica que se derivan de las
centrales eléctricas existentes, están involucrados en el SEIN y ellas se
emplazan hacia diversos puntos del país, dirigidos a abastecer de energía
mayormente a la zona central de sierra y algunos puntos de la selva. Dichas
redes se hallan en dos niveles de voltajes de 220, 138 y de 33 a 66 KVoltios.
Asimismo, el Consumo de Electricidad per cápita a nivel nacional en el
2008 alcanzó los 1001 kWh/hab, distinguiéndose Moquegua, como el
departamento con mayor consumo per cápita (10 539,7 kWh/hab), seguido
de Ica, Pasco, Arequipa, Callao, Lima.

17
Tomando en cuenta el Plan Nacional de Electrificación Rural (PNER),
el 20% de la población nacional no puede acceder al servicio eléctrico; esto
significa que alrededor de 5.5 millones de peruanos permanecen al margen
del desarrollo y la modernidad. El grado de electrificación fue de 56,8 en el
1993 y pasó a 83,7% en el 2008, en el sector rural la situación es más critica
ya que paso de 7,7 a 37,9 beneficiando a una población de 6,7 millones de
habitantes (PNER, 2008).
Actualmente en el Perú, aproximadamente la quinta parte de la
población total carece de servicio eléctrico. En el contexto actual de
globalización e integración regional, esta situación representa una clara
desventaja respecto a los demás países del continente, cuyos índices de
electrificación en la mayoría de los casos son bastante superiores, relegando
al Perú al penúltimo lugar en Latinoamérica (PNER, 2008).
En general, la evolución de la cobertura de la electrificación medido
por el coeficiente de electrificación, dado en los últimos 10 años, muestra una
tendencia ascendente en el ámbito nacional. En las distintas regiones
geopolíticas del país, al año 2008, dicho coeficiente presentó diversos
niveles, siendo los más elevados en las regiones de la Costa. El citado año el
coeficiente de electrificación nacional tuvo un promedio de 83,7%
correspondiendo el más alto al departamento de Lima con 99,2 % y el
menor al departamento de Cajamarca con 39,4 %.
Se debe considerar, que un área de electrificación rural es aquella que
estando fuera de la gran ciudad, presenta algunas características que
restringen el uso de la electricidad, como:
a) Pequeña demanda en conjunto (Poblaciones y viviendas dispersas)
b) Baja densidad de carga
c) Bajo consumo por conexión (consumo unitario reducido)
d) Bajo factor de carga
e) Bajos ingresos per cápita de los pobladores (Bajo poder adquisitivo)

18
f) Lejanía a sistemas eléctricos desarrollados. (poca accesibilidad escasa
infraestructura vial)
g) Insuficiente infraestructura social básica en salud, educación,
saneamiento, vivienda, obras agrícolas, etc.
El caso extremo es de un pequeño agricultor lejos de todo y con un
ingreso muy pequeño. Desde este caso hasta la electrificación de la ciudad
desarrollada hay diversas graduaciones. Se puede definir como
electrificación rural, aquellas áreas que no pertenecen a la ciudad
desarrollada o la industria desarrollada. Según la clasificación nacional, se
pueden distinguir a las áreas de electrificación en:
Habitantes del campo que viven aislados lejos de sistemas eléctricos
y son pobres.
Habitantes del campo que viven en pequeñas comunidades y tienen
una mayor densidad de población y tienen un menor grado de pobreza que el
caso 1.
Habitantes del campo que viven en comunidades o poblaciones entre
1,000 y 10,000 habitantes. Estos viven principalmente del agro además de
algo de artesanía, son más prósperos.
Igual al caso 3, pero existe una densidad de comunidades en una
zona.
Bajo dicha clasificación muchas poblaciones rurales, tanto de la costa
como la selva, se hallan enmarcadas en algunas de ellas.
Los proyectos vinculados a la electrificación rural son bastante
escasos y muestran serias deficiencias en el servicio y su cobertura, debido
principalmente a las dificultades de la infraestructura de caminos y aspectos
ambientales, por lo cual, las poblaciones rurales no se hallan integradas de
manera uniforme al SEIN.
Ello se explica en gran medida, en la compleja geografía que presenta
el país. Muchos ámbitos geográficos se encuentran tan aislados que
únicamente se puede llegar a ellas en vehículos de doble tracción sobre

19
trochas difíciles y, en muchos casos, sólo a lomo de bestia o a pie. Por ello,
la red del sistema interconectado tiene un alcance limitado en el suministro
de electricidad, por lo tanto, los centros poblados remotos deben recurrir
necesariamente a sistemas aislados. No obstante, considerando la poca
cobertura de electricidad en las zonas ubicadas fuera de las ciudades
principales, los sistemas aislados que se han establecido son muy pocos en
relación a la enorme área de territorio que se encuentra alejada de la red.
La electrificación rural del ámbito nacional se desarrolla en gran
medida, sobre la base de Pequeños Sistemas Eléctricos (PSE’s); a la
extensión de las Líneas de Transmisión y Subestaciones asociadas; a la
construcción de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH’s) y su PSE
asociado y en menor grado a la instalación de pequeños grupos electrógenos
(de uso temporal). Sin embargo, dado el contexto mundial de la conservación
del medio ambiente, se viene consolidando la utilización de las energías
renovables y adecuando su aplicación como alternativa de solución a la
problemática, en términos económicos, de la electrificación de zonas
aisladas; uno de ellos está constituido por los sistemas eléctricos
sustentados por proyectos de tipo fotovoltaicos, los cuales aún resultan
insuficientes. En años recientes, se han desarrollado algunos proyectos en
base a energía solar fotovoltaica, impulsada prioritariamente para atender las
necesidades básicas de energía en zonas aisladas. (Valdez, 1969).
En 1972, la cobertura de electrificación rural en el Perú fue sólo del
2.5%, en 1993, se incrementó al 12%, y para el 2008 llega a 37.9 %. Estas
estadísticas describen o, a veces, ocultan muchas situaciones diferentes. La
lejanía, el aislamiento y la poca accesibilidad son características de las
localidades que conforman las zonas rurales y de frontera en el Perú. Este
mercado es de bajo poder adquisitivo, con una demanda eléctrica reducida y
con cargas dispersas que impiden las economías de escala. Esta situación
determina una baja rentabilidad privada (aunque sí una alta rentabilidad
social) para proyectos de electrificación, en términos de inversión y costos de

20
operación y mantenimiento, lo cual motiva que no sean atractivos a la
inversión privada y requieran de la participación activa del Estado.
A pesar de ello, desde Agosto de 1993, la implementación de obras de
electrificación rural ha permitido que a fines del 2003, más de 4,8 millones de
habitantes hayan sido beneficiados con la dotación del servicio eléctrico o el
mejoramiento de la calidad del mismo, incrementándose el coeficiente de
electrificación nacional de 57% en el año 1993 a 83.8 % en el año 2008.
Desde el año 1995 al año 2008 se han ejecutado obras por un total de US$
827.5 millones, lo que representa en promedio una inversión anual de US$
59.1 millones, comprendiendo: Líneas de Transmisión, Pequeños Sistemas
Eléctricos, Pequeñas Centrales Hidroeléctricas, Grupos Térmicos, Fuentes
Alternativas (paneles solares y aerogeneradores)
Todo ello, fue financiado con recursos del Tesoro Público y el aporte
complementario de entidades estatales y agencias de gobierno de países
amigos, como también, por la contribución de algunas Empresas
Concesionarias de Distribución.
En 1995 la Dirección Ejecutiva de Proyectos (DEP) del Ministerio de
Energía y Minas (MEM) y el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo, inician el Programa de Energías no Convencionales financiados
con fondos del Tesoro Público. Esto en razón, a que el Perú se caracteriza
por contar con un importante potencial energético cuyos recursos pueden
sustituir a las energías convencionales tal como los combustibles
comerciales, incidiendo en la preservación del medio ambiente.
Cabe señalar, que mediante Resolución Directoral N° 015-2004-
EM/DGE, la Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía y
Minas ha determinado cinco sectores de distribución típicos, siendo el Sector
Típico 5 del tipo rural, donde estarían comprendidos los proyectos de
electrificación rural que ejecuta la DEP/MEM. La aplicación de estos sectores
típicos para la fijación de las tarifas eléctricas regirá a partir de noviembre del
2005 hasta octubre del 2009. Asimismo, la situación de inequidad dada por el

21
alto costo que significan las tarifas que pagarían los usuarios rurales, ha sido
subsanada parcialmente a través de la creación del Fondo de Compensación
Social Eléctrico (FOSE), introducido a partir de noviembre del 2001 que ha
permitido establecer un subsidio cruzado a favor de los pequeños usuarios y
que ha determinado una reducción efectiva en las tarifas de los clientes
rurales, según la última modificatoria aprobada mediante Ley N°28307 del
28.07.04.
La problemática asociada a los proyectos de electrificación en los
lugares más apartados del país es diversa. Existen casos en los que sólo se
presenta alguna clase de instalación de generación, pero ello cubre apenas
una parte de la población. En otros casos, el equipo de generación se
encuentra fuera de servicio por meses, si no es por años o la instalación de
suministro de energía existe, pero proporciona un servicio esporádico,
insuficiente e informal o se utiliza métodos absurdos de control de la carga o
administración de ésta (por ejemplo, alternando las semanas de servicio a
diferentes partes de un pueblo) por lo que no se obtienen beneficios reales,
teniendo electricidad tres a cuatro horas por día, una semana sí, otra no, a lo
cual se suma, la estacionalidad hidrológica, que ocasiona limitaciones
periódicas en la operatividad del servicio.
Asimismo, dada las limitaciones económicas en la mayoría de los
pequeños grupos poblacionales del ámbito rural, los beneficios generados
por la electricidad no necesariamente se dirigen a su “uso productivo”, por
tanto facilitan de manera real o significativa su dinámica económica. En un
estudio de once sistemas de electricidad en pequeñas localidades llevada a
cabo por ITDG - Perú para ESMAP, los encuestados que respondieron a un
cuestionario de investigación socioeconómico, consideraron que la
electricidad permite elevar sus estándares de vida principalmente en lo que
respecta al alumbrado, mejores condiciones para el estudio de los niños y la
mejora de los sistemas de telecomunicación: TV, radio. Así, la posibilidad de

22
utilizar la electricidad para incrementar su producción e ingresos también fue
mencionada, aunque sólo tangencialmente.
Ello no quiere decir, que es imposible obtener usos productivos, pero
esto no debería asumirse como una condición absolutamente necesaria. Se
debe tomar en cuenta, además, que estas respuestas vinieron de pueblos
bastante pequeños (de menos de 5000 personas o 1000 familias). Así, el
"uso productivo" no tiene que significar trabajo en metal o talleres de
procesamiento de alimentos, podría ser la exhibición de películas en VHS
(por una tarifa), la fabricación de helado o jugo de frutas o la venta de
bebidas frías a lo largo de las carreteras, reparación de carros, llantas, ropa,
etc. Además, la electricidad puede conducirlos hacia el desarrollo de
actividades tales como aquellas mencionadas anteriormente, en lugares
donde existe algún potencial de crecimiento o desarrollo.

Marco Jurídico

Las políticas sobre Energías Renovables considera enfoques y


acuerdos internacionales con alcance regional y ello viene dado en primer
lugar por la Declaración del Milenio de la ONU (Nueva York, 8/09/00) y sus
objetivos de desarrollo relacionados con los esfuerzos por liberar a la
humanidad de la amenaza de vivir en un planeta dañado por las actividades
del hombre, por lo que se convino en hacer todos los esfuerzos para que el
Protocolo de Kyoto entre en vigor antes del décimo aniversario de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
en el año 2002 e iniciar la reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero.

La Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible


(ONU, 2002)

23
La Conferencia Regional para América Latina y el Caribe sobre
Energías Renovables, 2002, para lograr que al año 2010, la región utilice al
menos un 10% de energías renovables del consumo total energético.
La Conferencia Internacional sobre Energías Renovables Cumbre de
Bonn, 2004, donde 154 países reafirmaron su “compromiso de aumentar el
porcentaje global de energía renovable dentro del abastecimiento energético
total”. El principal compromiso asumido por el Perú, fue la acción
denominada Promoción del desarrollo de las energías renovables en el Perú
a fin de cubrir la demanda de energía en áreas urbanas y rurales.

La iniciativa de energías renovables de la APEC para el desarrollo e


implementación de un sistema de acreditación para la capacitación en
energías renovables.

La OEA, en la XXXVII Asamblea General, aprobaron el 5/05/07, la


Declaración de Panamá: Energía para el desarrollo .destacando la necesidad
de obtener y utilizar todas las formas de energía que estén en armonía con la
vida y la naturaleza mediante reducción de la intensidad energética en la
región en al menos un 25% al 2030 (tomando como año base el 2005).
En la XVI Cumbre del APEC (22-23/11/2008) en la Declaración de
Lima sobre Cambio climático, Seguridad Energía y Desarrollo Limpio, se
establece que el acceso a los recursos energéticos adecuados, confiables,
limpios es vital para sostener la prosperidad económica en la región.

Políticas Nacionales
En el contexto del marco internacional reseñado se desarrollan las
políticas nacionales relacionadas a las energías renovables en el Perú, así
como una visión panorámica de los acuerdos y compromisos asumidos y
para los cuales deberían implementarse las acciones correspondientes.

El MEM, es la entidad encargada de las políticas de Energía, en su


Plan Estratégico Sectorial plasma las políticas para el Sector para “promover

24
el desarrollo y uso de los recursos energéticos de manera racional, eficiente
y competitiva, en un contexto de descentralización y desarrollo regional,
priorizando la inversión privada, la satisfacción de la demanda, el empleo de
energías renovales en la electrificación rural e incentivando la investigación
científica”.

De las políticas mencionadas podemos destacar que tanto por


razones de índole ambiental, económica y de descentralización, las energías
renovables y los biocombustibles son temas cruciales, no solo de la política
energética del Perú, sino fundamentalmente de una estrategia de desarrollo
que deberá beneficiar principalmente a los peruanos en situación de
pobreza.

Marco Regulatorio Vigente de las Energías Renovables

Las políticas del MEM expresan la intención de fomentar el uso de


energías renovables, la legislación existente a la fecha se encuentra en una
fase inicial. Aunque se cuenta con alguna legislación relativamente
específica, los avances regulatorios son insuficientes y gran parte de la
temática de energías renovables se encuentra en otras normativas y no en
una ex profesa.

A continuación se presenta un listado de las principales normativas


que tienen relación con el fomento, generación y uso de energías
renovables:

Ley 26821.(26/06/97) Ley orgánica para el aprovechamiento


sostenible de los recursos naturales.
Ley 26848. 23/07/97 Ley orgánica de recursos geotérmicos.
Norma Técnica Peruana NTP 399.400,(21/03/01) Método de ensayo
para determinar la eficiencia de los colectores solares.
Ley 27744.(31/05/) Ley de electrificación rural y de localidades
aisladas y de

25
Norma Técnica Peruana NTP 399.403. (03/12/03) Especificaciones
técnicas y método para la calificación energética de un sistema fotovoltaico
hasta 500 Wp.
Decreto Supremo 019-2004-EM (25/06/04).Dictan medida promocional
para la generación de energía eléctrica usando gas natural como
combustible.
Resolución Directoral 030-2005-EM/DGE (20/04/05).Reglamento
técnico de especificaciones técnicas y ensayos de los componentes sistemas
fotovoltaicos domésticos hasta 500 Wp.
Norma Técnica Peruana NTP 399.404 (31/04/06) Fundamentos para
el dimensionamiento eficiente de sistemas de calentamiento de agua con
energía solar.
Ley 28546 (28/05/05) .Ley de promoción y utilización de recursos
energéticos renovables no convencionales en zonas rurales aisladas y de
frontera del país.
Ley 28749. 30/04/06 Ley general de electrificación Rural y su
Reglamento, establecen el marco legal para el desarrollo de los Usos
Productivos en las zonas rurales, que los entes normativos y reguladores
deben complementar.
Norma Técnica Peruana NTP 399.482 (31/08/06). Procedimientos
para la instalación eficiente de sistemas de calentamiento de agua con
energía solar.
Decreto Supremo 072-2006-EM. (23/12/06) Reglamento de la Ley
orgánica de recursos geotérmicos.
Resolución Directoral 003-2007-EM/DGE 22/02/07). Especificaciones
técnicas y procedimientos de evaluación del sistema fotovoltaico y sus
componentes para electrificación rural.
Decreto Supremo 025-2007-EM(03/05/07) Reglamento de la Ley
General de electrificación rural, establece en su primera norma transitoria
que “en el desarrollo de los proyectos de electrificación rural se debe dar

26
prioridad al aprovechamiento y desarrollo de los recursos energéticos
renovables de origen solar, eólico, geotérmico, hidráulico y biomasa
existentes en el territorio nacional, así como su empleo para el desarrollo
sostenible en las zonas rurales, localidades aisladas y de frontera del país”.
Decreto Supremo 026-2007-EM (05/05/2007) Sobre la fusión del
Proyecto de mejoramiento de la electrificación rural mediante la aplicación de
Fondos Concursables – FONER y la Dirección Ejecutiva de Proyectos –
DEP.
El principal vacío en términos de políticas y marco legal es la carencia
de una ley de energías renovables que aborde su aprovechamiento para la
generación de electricidad en sistemas aislados y en sistemas conectados a
red, como otros usos posibles (térmicos y/o mecánicos).
Se debe destacar que la electrificación rural en el Perú se rige por la
Ley N° 28749, “Ley General de Electrificación Rural”, de fecha 01 de junio de
2006, y su Reglamento aprobado con Decreto Supremo Nº 025-2007-EM de
fecha 03 de mayo de 2007. Dicha Ley tiene como objetivo establecer el
marco normativo para la promoción y el desarrollo eficiente y sostenible de la
electrificación de zonas rurales, localidades aisladas y de frontera. Ello
implica la transferencia de los Sistemas Eléctricos Rurales (SER) que haya
ejecutado o ejecute, preferentemente a las empresas concesionarias de
distribución eléctrica de propiedad estatal y en su caso a la Empresa de
Administración de Infraestructura Eléctrica S.A. – ADINELSA; para su
operación y mantenimiento, por ser empresas especializadas en la
administración de sistemas eléctricos rurales.
Asimismo, esta Ley confiere a la DGER/MEM la calidad de organismo
nacional competente en materia de electrificación rural, para lo cual debe
coordinar con los gobiernos regionales y locales, empresas concesionarias
de distribución eléctrica y de electrificación rural y demás entidades y
programas del Gobierno Nacional que se relacionen con la ejecución de
obras de electrificación rural y su administración, operación o mantenimiento.

27
Los recursos para la electrificación rural se constituirán en bienes
inembargables, y son los siguientes:
a) Transferencias del sector público
b) Fuentes de financiamiento externo.
c) 100% del monto de las sanciones que imponga OSINERG a las empresas
concesionarias.
d) 25% de los recursos de la privatización de empresas eléctricas.
e) 4% de las utilidades de las empresas de generación, transmisión y
distribución del sector eléctrico.
f) Aportes, asignaciones y donaciones
g) Recursos a través de convenios
h) Aporte de los usuarios 2/1000 de 1 UIT por MWh facturado
i) Excedentes provenientes de la DGE/MEM
j) Otros que se asignen
También la Ley y el Reglamento de electrificación rural, promocionan
la participación de la inversión privada en proyectos de electrificación rural
considerados en el Plan Nacional de Electrificación Rural, cuya ejecución
sería financiada por el privado y subsidiada en parte por el Estado.
El Reglamento de la Ley de electrificación rural establece que el
PNER constituye un documento de gestión a largo plazo, con un horizonte de
planeamiento de 10 años, que constituye un instrumento vinculante para la
acción del Estado y para los inversionistas privados que requieren del
subsidio para la ejecución de los SER.
En mayo del 2008, se aprobó el Decreto Legislativo N° 1001 que
regula la inversión en sistemas eléctricos rurales ubicados en zonas de
concesión. Bajo esta norma el MEM podrá ejecutar obras de electrificación
rural, en forma directa o a través de las empresas eléctricas de propiedad
estatal, dentro de zonas de su concesión, siempre que califiquen como
sistemas eléctricos rurales (SER). La norma también prevé el financiamiento
de la remodelación, rehabilitación y mejoramiento de instalaciones

28
existentes, previo cumplimiento de las normas del SNIP, las cuales se
encuentren ubicadas en las zonas rurales fuera de la zona de concesión de
las empresas eléctricas estatales. Se establece la transferencia de parte de
OSINERGMIN de S/. 100 millones a favor del Ministerio de Energía y Minas.
Mediante Decreto Supremo N° 029-2008-EM, se aprueban las normas
complementarias y reglamentarias al Decreto Legislativo N° 1001, que
establece que para la ejecución de obras de forma indirecta, se celebrarán
convenios de financiamiento con las empresas concesionarias de distribución
eléctrica de propiedad estatal. Asimismo, las normas técnicas a aplicarse
para los proyectos que califiquen como SER serán aquellas de diseño y
construcción para zonas rurales. Para las obras que no califiquen como SER
les serán de aplicación las normas en el marco de la Ley de Concesiones
Eléctricas.
El 6 de Mayo del 2009, se promulga el Decreto de Urgencia N° 056-
2009 que establece el financiamiento de obras de electrificación en
concesiones de distribución eléctrica para localidades en zonas urbanas o
urbana-rurales, sin distinción; dejando en suspenso los artículos 1° y 2° del
anterior Decreto Legislativo N° 1001.
El coeficiente de electrificación rural a fines del año 1993 fue de 7,7 %,
mostrando un crecimiento anual sostenido, el que tomando como referencia
los últimos datos del Censo 2007, alcanza a fines del 2008 el valor
aproximado de 38 %. Este crecimiento puede apreciarse en el Gráfico N° 01.
Con la finalidad de revertir esta situación, el Estado a través del
Ministerio de Energía y Minas ha venido ejecutando el programa de
electrificación, utilizando para ellos diversas tecnologías aplicadas en la
electrificación rural, sobre la base de una selección de fuentes de energía,
las mismas que consideran en primer término la extensión de redes del
Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) y/o la de los Sistemas
Aislados (SSAA), a partir de las cuales se desarrollan los Sistemas Eléctricos
Rurales (SER’s).

29
La imposibilidad o inconveniencia técnica y/o económica de
conectarse a los grandes sistemas eléctricos, determina priorizar el uso de
fuentes de energía hidráulica a través de la construcción de Pequeñas
Centrales Hidroeléctricas (PCH’s) y sus sistemas eléctricos asociados,
principalmente en las zonas ubicadas desde los andes hacia las vertientes
occidentales y orientales donde existen recursos hidráulicos y caídas de
agua; y en menor grado a la instalación de pequeños grupos electrógenos
(de uso temporal y/o en casos de emergencia).
La inexistencia de recursos hídricos determina a la fuente de energía
solar como la tercera alternativa tecnológica para la solución de las
necesidades de electrificación rural vía la instalación de los Sistemas
Fotovoltaicos (SF) de uso domestico o comunal, preferentemente en áreas
geográficas con potenciales solares.
Finalmente la fuente de energía eólica es la cuarta alternativa cuya
aplicación se viene estudiando su uso para fines de electrificación rural,
cuyas zonas preferentemente se ubican en los valles intermedios y en las
cercanías del litoral de la costa.
En el actual contexto mundial de la conservación del medio ambiente,
se viene consolidando la utilización de las energías renovables y adecuando
su aplicación como alternativa de solución a la problemática, en términos
económicos, de la electrificación de zonas aisladas.
En el Perú, en años recientes, se han desarrollado proyectos
utilizando la energía solar fotovoltaica, impulsada prioritariamente para
atender las necesidades básicas de energía en zonas aisladas, rurales y de
frontera, habiéndose instalado en muchos lugares del país, paneles solares
domésticos y comunales para dotar de suministro eléctrico a viviendas,
locales comunales e instituciones públicas.
La implementación de los proyectos identificados en el Plan Nacional
de Electrificación Rural (PNER) 2009-2018 requieren de importantes
recursos, que evidentemente necesitan de la disponibilidad de fuentes

30
financieras diversas, los mismos que requieren no sólo del aporte de los
recursos nacionales sino de aquellas provenientes de las fuentes de crédito
externo, con la finalidad de acelerar la ejecución de los proyectos.
En tal sentido, la Ley General de Electrificación Rural y su
Reglamento, prevén recursos económicos que permitirán una base de
financiamiento, la que además requerirá de aportes del Tesoro Público,
crédito externo y de entidades públicas y privadas, nacionales y extranjeras.
En el contexto de la Ley de Bases de la Descentralización, el
Ministerio de Energía y Minas ha venido desarrollando actividades de
capacitación y transferencia tecnológica en temas de planeamiento,
elaboración de estudios de ingeniería, supervisión y ejecución de obras, con
la finalidad que coadyuven en la tarea de la electrificación rural.
Asimismo, mediante dicha transferencia tecnológica y de acuerdo a
las normas de descentralización, los gobiernos regionales y locales vienen
desarrollando proyectos de electrificación, con el asesoramiento del órgano
rector.
Así mismo se debe tener presente que para efectos legislativos, son
considerados Recursos Energéticos Renovables (RER) para generación
eléctrica, las fuentes de biomasa, eólico, solar, geotérmico y mareomotriz.
Tratándose de energía hidráulica, cuando la capacidad instalada no
sobrepasa los 20 MW.
Para promover el uso de RER, en mayo de 2008, se promulgó la ley
de Promoción de la Inversión para la generación de Electricidad con
Energías Renovables (Decreto Legislativo Nº1002), así como su
correspondiente Reglamento con el Decreto Supremo Nº 050-2008-EM de
octubre de 2008.
Los principales incentivos que establecen estas normas son:
Porcentaje del consumo nacional de energía eléctrica, fijado cada 5
años, a ser cubierto con generación eléctrica a base de RER, no

31
incluyéndose a las centrales hidroeléctricas .Par el primer quinquenio dicho
porcentaje es de 5%.
A través de subastas de energías a ser cubierta con RER, se le
garantiza al inversionista adjudicatario un precio firme (ofertado en la
subasta) por la energía que inyecta al sistema durante el periodo de contrato
de suministro de hasta 20 años.
Prioridad en el despacho de carga y acceso a redes de transmisión y
distribución.
Adicionalmente se aplica otras normas que establecen incentivos
tributarios como son:
Régimen de depreciación acelerada de activos para efectos de
impuesto a la renta (D.L. Nº 1058)
Recuperación anticipada de impuesto General a las ventas (DL Nº
973, ley Nº28876 y su reglamento DS Nº0’37-2007-EF)

Marco Filosófico
La finalidad del presente trabajo es dar a conocer el estado de
desarrollo del uso que se viene dando a las energías renovables en el Perú
su potencial y su influencia en el desarrollo rural, ello para que sirva de guía
a las futuras evaluaciones ambientales de proyectos de electrificación
mediante los diversos tipos de aplicaciones de energías renovables en las
zona rurales y se difundan y mejoren, las tecnologías que mejores resultados
vienen dando en el desarrollo rural, en la conservación del medio ambiente y
en la independencia del uso de los combustibles fósiles.
En general, la energía eléctrica es un factor esencial en la economía
moderna de cualquier país, puesto que constituye un insumo básico en todas
las actividades productivas y sociales, condicionantes de su competitividad
del país y componente primordial para la calidad de vida de la población. La
disponibilidad de electricidad, es una sentida aspiración de muchos centros

32
poblados rurales del Perú, principalmente de la sierra y selva que no tienen
acceso a servicios básicos y tecnologías de uso común por no contar con
energía dada su ubicación alejada de la Red. Ampliar la cobertura del
servicio eléctrico, resulta entonces, un elemento importante en la disminución
de los niveles de pobreza de las poblaciones.
A través de un sistema energético que permitiera conseguir un
desarrollo viable o sostenible y que a su vez fuera respetuoso y compatible
con el medio ambiente mediante la producción de energía basada en
criterios éticos, es decir, en una distribución más justa de los recursos
energéticos y de su riqueza. Esto es así porque se evidencia que el sistema
energético es un parámetro decisivo en el desarrollo de la humanidad: el uso
de los recursos energéticos no sólo debe hacerse para mantener un sistema
energético económica y ecológicamente estable y sostenible sino hacer que
el desarrollo global de la humanidad en condiciones dignas y justas sea
sostenible y viable.

33
II

MATERIAL Y METODOS

MATERIAL DE ESTUDIO

El Material de estudio comprendió la información social, económica,


ambiental y bibliográfica; generada por diversos agentes del Sector de
Energía Eléctrica, relacionada con la generación de Energía eléctrica de
origen renovable.

METODOS Y TECNICAS

El Método utilizado fue el interpretativo, ya que se procedió a


identificar, analizar e interpretar la información generada en los últimos años
de electrificación rural utilizando energías renovables. Significa analizar la
información técnica de los diferentes actores en el contexto de este tipo de
energía. Esto implicó compendiar y describir la información disponible,
buscar los significados de la información a fin de comprenderlos e
interpretarlos en los contextos ambiental, social, económico, histórico,
cultural y político.
Se ha efectuado un diagnóstico de las tecnologías más empleadas,
También se ha abordado la caracterización general socio ambiental de las
regiones rurales de sierra y selva alta, donde se han establecido este tipo de
desarrollos, la situación climática y de los recursos naturales allí existentes,
las potencialidades y limitantes existentes.
Se han planteado los impactos socio ambientales que se producirían
en el entorno ambiental debido a la interrelación de los componentes
ambientales con proyectos seleccionados. Por este motivo se consideran

34
impactos de corte social debido a su alto grado de sensibilidad a los
beneficios y perjuicios generados, denotando que la pobreza rural es el factor
de gran incidencia en algunas variables ambientales.
La información de base utilizada también proviene de páginas
electrónicas de instituciones nacionales e internacionales involucradas con el
desarrollo del sector eléctrico.

35
III

RESULTADOS

Energía Minihidráulica
La energía minihidráulica es denominada de esta manera cuando la
capacidad instalada no sobrepasa los 10 MW.Si bien no se dispone de
información precisa sobre el potencial hidroeléctrico de baja potencia o
pequeña escala, la topografía montañosa de gran parte del país permite
deducir que esta opción puede ser desarrollada a lo largo de ambos flancos
de la cordillera de los Andes (FONAM, 2000).
En la década del 70, en el marco del Programa de Cooperación
Energética Peruano-Alemana, se realizó la evaluación del potencial
hidroeléctrico nacional (GTZ & LIS, 1979), para lo cual se evaluaron
alrededor de 800 proyectos hidroeléctricos con una potencia mínima de 30
MW, seleccionándose 328 que cumplían los criterios de viabilidad definidos.
Este conjunto de proyectos sumaba una potencia instalada promedio de 58
937 MW y una energía anual acumulada de 395 118 GWh, la cual es
considerada hasta la actualidad como el potencial hidroeléctrico nacional
técnicamente aprovechable.
Si bien no se dispone de información actualizada sobre el potencial
hidroeléctrico, sin embargo, la única información disponible respecto al potencial
para pequeños aprovechamientos hidroeléctricos con potencias menores a los 10
MW, se remonta al Plan Nacional de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas que el
MEM y ELECTROPERÚ presentaron en julio de 1980. En dicho plan se indicaba
que existiría un potencial estimado de 1 000 MW técnica y económicamente
aprovechables mediante micro, mini y pequeñas centrales hidroeléctricas (CER UNI,
2005).
OSINERG en el 2006, reporta la existencia de un total 184
minicentrales hidráulicas (con potencias menores de 10 MW), con una

36
potencia instalada acumulada de 179,63 MW.; de los cuales se encontrarían
operativos 154 sistemas, que sumarían 171,08 MW. Este registro (que
debería incluir los sistemas instalados por la DEP/MEM, así como los de
propiedad de ADINELSA) precisa que los sistemas estarían a cargo de:
empresas distribuidoras (85 minicentrales y 88,49 MW; incluyendo 12
sistemas y 6,15 MW fuera de servicio); empresas auto productoras (37
minicentrales y 81,70 MW; incluyendo un sistema de 0,80 MW. fuera de
servicio); y municipalidades (62 minicentrales y 9,44 MW; incluyendo 17
sistemas y 1,60 MW fuera de servicio. Cuadro Nº1)
Tenemos entonces que, del potencial de 1 000 MW que existiría
técnica y económicamente aprovechables por sistemas de baja potencia
menores a 10 MW, se estarían aprovechando actualmente algo más de 180
MW, es decir, menos del 20%.

Cuadro Nº 01.- Minicentrales Hidroeléctricas y Potencia MW en el Perú, 2006

Mini centrales N° Potencia instalada MW


Emp. distribuidoras 85 8,.49
Emp. Auto Productoras 37 81,70
Municipalidades 62 9,44
Total 184 179,63

FUENTE: Elaboración propia

Energía Solar
Según el Atlas de energía solar del Perú (SENAMHI, 2003)
demuestra que el país tiene un potencial de energía solar promedio de 5,24
kWh/m2, La zona de mayor potencial de energía solar del país se encuentra
en la costa sur, en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna (entre los

37
16° y 18° de latitud sur), donde el promedio anual de energía solar incidente
diaria, estaría en un rango de 6,0 a 6,5 kWh/m2. Otras zonas con alta
disponibilidad de energía solar diaria, entre 5,5 a 6,0 kWh/m2, se
encontrarían en la costa norte, en las regiones de Piura y Tumbes (entre los
3° y 8° de latitud sur), y en gran parte de la sierra, sobre los 2500 msnm.
La zona de menor valor en energía solar en el Perú es la selva, como
Loreto, Ucayali y Madre de Dios, donde se registran valores de 4,5 a 5,0 kWh
/m2 .No obstante, la alta dispersión de las poblaciones en estas zonas y su
particular geografía (escasez de caídas hidráulicas y de recurso eólico)
determinan que muchas veces la energía solar fotovoltaica sea la opción
más conveniente en la selva, a pesar de la menor disponibilidad.
Según el mes del año y la ubicación geográfica, la energía solar diaria
acumulada se encuentra en un rango de 2 a 8 kWh/m2 y la media nacional
rondaría los 5 kWh/m2. Esto es importante si se considera que, valores
iguales o superiores a 4 kWh/m2 hacen atractivo el uso de tecnologías de
conversión fotovoltaica (CER UNI, 2005). Por otra parte, una característica
muy importante de la energía solar en el Perú es su constancia durante el
año ya que los promedios mensuales no varían más del 20% (Horn, 2007).
Según CENERGIA (2004) en una evaluación realizada para el MEM,
habrían distribuidos en Perú en el año 2004 un total de 62 220 módulos
fotovoltaicos con una potencia instalada de alrededor 3,73 MWp (García,
2007). De este total, casi el 72% (44 772 módulos) se estaría utilizando para
comunicaciones, mientras que el 28% restante (17 448 módulos) se
dedicarían a usos domésticos.
Respecto a las termas solares, la AEPES estimaría entre 25 mil a 30
mil, las unidades de termas solares instaladas en Arequipa (Horn, 2006).
Finalmente, hasta el año 2004 (CENERGIA, 2004) habría 640 cocinas
solares instaladas en el país; la mayor parte de las cuales se encontrarían en
Ancash (38%), Puno (20%), Junín (12%), Lima (8%) y Cusco (6%).
Asimismo, se identificaron 764 secadores solares distribuidos a nivel

38
nacional; los mismos que se ubicarían en San Martín (23%), Junín (17%),
Amazonas (12%), Cusco (11%) y Pasco (7%).

Energía Eólica
El mayor potencial eólico en el Perú se ubica a lo largo del litoral,
donde se registran velocidades de viento mayores a 5 m/s, que es la
velocidad mínima para considerar económicamente factible la generación
eléctrica a partir de este recurso (Velásquez, 2007). Esto se debe a la fuerte
influencia del anticiclón del Pacífico y de la Cordillera de los Andes, que
generan vientos provenientes del suroeste en toda la región de la costa
(Mayorga, 2006).
Las zonas de mayor potencial eólico se ubican desde Ica hasta Tacna,
por el sur; y desde Ancash hasta Tumbes, por el norte. De modo más
específico resaltan (CENERGIA, 2004): Yasila, Paita y Talara (en Piura);
Chiclayo (en Lambayeque); Malabrigo y Trujillo (en La Libertad); Chimbote y
Pacasmayo (en Ancash); San Juan de Marcona, Laguna Grande y Paracas
(en Ica); Punta Ático (en Arequipa); y El Ayro y Punta de Coles (en
Moquegua).
En la sierra, los patrones de viento son menos conocidos que en la
costa, ya que sus regímenes de viento dependen mucho de la topografía
local. Los promedios de velocidad de viento suelen estar en un rango de 2 a
4 m/s. En la selva, por su parte, las velocidades no son apreciables debido a
la abundante presencia de vegetación. Los promedios de velocidad en la
Amazonía son iguales o menores a 2 m/s (Mayorga, 2006, Velásquez, 2007).
El Perú cuenta con dos centrales eólicas piloto, administradas por
ADINELSA, las mismas que cuentan con un aerogenerador conectado a la
red, cada una, con las siguientes características (Mayorga, 2007; Velásquez,
2007): la Central Eólica Malabrigo de 250 kW que da energía 357 viviendas;
1,785 habitantes y la Central Marcona de 450 kW y da energía a 643
viviendas, 3 215 habitantes.

39
Según CENERGIA (2004), la capacidad instalada de energía eólica en
el Perú apenas superaría 1 MW, y estaría constituida por: aerobombas (280
kW), alrededor de 16 aerogeneradores de baja potencia (24 kW); y 2
aerogeneradores conectados a la red (700 k.). Esta capacidad instalada
estaría distribuida de la siguiente manera: Ica (45%), Piura (27%) y La
Libertad (25%).
Según cálculos preliminares, habría un potencial eólico no
aprovechado de 57 mil MW, distribuido en las franjas de litoral de las
regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Ica,
Arequipa, Moquegua y Tacna. Estos cálculos se realizaron considerando el
uso de turbinas de 600 kW (con un ratio de 14 MW/km2) y la dedicación del
2% del territorio de cada región con fines energéticos (Velásquez, 2007).
Pero según el Mapa Eólico del Perú 2008, la potencia eólica
aprovechable del Perú se estima en algo más de 22 000 MW, sin considerar
zonas en el mar. (Gamio, 2008).
Según el Atlas Eólico del Perú, en los mapas calculados a 50, 80 y
100 m respectivamente, las zonas con mayor potencial para generación
eólica de gran capacidad están en la costa, son las regiones de Piura,
Lambayeque e Ica que son donde se aprecia mayores velocidades de viento
promedio anual. La energía eólica puede complementar a la hidráulica, por
cuanto es precisamente el periodo de estiaje el mejor momento de los
vientos en la costa peruana, los mismos que tienen una vocación energética
por su estabilidad y potencia.
En el año 2007, la generación eléctrica con fuentes renovables no
convencionales, específicamente con viento, fue de menos del 1%. Con el
objetivo de promover la inversión en energías renovables, se aprobó el
decreto legislativo 1002, se culmino el mapa eólico del país, determinándose
las zonas de mayor potencial para el desarrollo de parques. De manera
general, se estimó un potencial eólico del país de 22 000 Mw. Hasta inicios
del 2009, el MEM ha entregado más de 60 concesiones temporales para la

40
ejecución de estudios para el desarrollo de centrales eólicas, distribuidas
principalmente en la costa del país.
El Ministerio de Energía y Minas a través de la Dirección de Fondos
Concursables con apoyo del Banco Mundial, publicaron en el mes de
Noviembre del 2008, El Atlas Eólico del Perú el mismo que da la información
de recurso viento.

Energía de Biomasa
Según el estudio desarrollado en 1988 por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) respecto al Plan de Desarrollo
de las Energías Renovables, el potencial teórico anual estimado de los
recursos energéticos de la biomasa en el Perú son los siguientes(Green
Energy, 2005)
a) Forestal:
Bosques de libre disponibilidad (36,8 millones de Ha): 767 580 GWh/año.
b) Residuos:
Agrícolas: 8 048 GWh/año,
Pecuarios: 13 235 GWh/año.
Vacuno: 4 800 GWh/año.
Urbano (4 millones de personas): 2 908 GWh/año.
c) Agroindustriales:
Bagazo de caña: 4 700 Gwh/año. (La potencia instalada es de solo 77.12
MW)
Cáscara de arroz: 710 GWh/año.
Residuos de aserraderos: 372 GWh/año.

Energìa Geotérmica
El mayor potencial geotérmico del Perú se encuentra en 6 regiones
denominadas geotérmicas (MEM, 2002):
Región I: Cajamarca (en Cajamarca).

41
Región II. Huaraz (en Ancash y La Libertad).
Región III: Churín (en Lima, Pasco y Huánuco).
Región IV: Central (en Huánuco, Huancavelica y Ayacucho).
Región V: Cadena de conos volcánicos (en Ayacucho, Apurímac, Arequipa,
Moquegua y Tacna).
Región VI: Puno y Cusco (en departamentos del mismo nombre).
Las principales áreas de interés serían (Aguinaga, 2006; Coviello, 2006):
En la región V: Challapalca (en Tacna y Puno); Tutupaca (en Tacna y
Moquegua); Calacoa (en Moquegua); Laguna Salinas – Chivay (en
Arequipa). En Challapalca se habría registrado en 1988 un acuífero profundo
con 270° C.
En las regiones I y II: Callejón (en Ancash); Otuzco y La Gramma (en
La Libertad y Cajamarca); y Cajamarca (en Cajamarca).
En estudios realizados en unos 100 mil km2 del territorio, se estima
que el potencial geotérmico del Perú se encontraría entre 1000 a 2990 MW.
(Battocletti, 1999.) Actualmente se ha avanzado con el estudio de
prefactibilidad de dos prospectos en Tacna.

42
IV

DISCUSION

En el Perú de acuerdo a la composición de su matriz energética, es


decir las fuentes que se utilizan para producir energía, se puede entender
porque se debe cambiar la forma convencional de obtener energía ya que
contribuyen con el calentamiento global que para un mejor entendimiento
han sido clasificadas en categorías:

En la Categoría Cambio de Uso de Suelo y Silvicultura del 100% de


las emisiones de GEI del Perú (según último inventario nacional al año 2000,
Calvo, 2009) este sector es el que aporta en mayor proporción con el 47% de
las emisiones. De este sector, la categoría que generó la totalidad de las
emisiones fue la conversión de bosques y pasturas (deforestación) que
aportó en el año 2,000 con 110,060 Gg (*) de CO2. Por otro lado, se han
reportado 53 541 Gg de CO2 removidos por cambios en biomasa forestal o
stocks leñosos. Con respecto a la deforestación, primera fuente de emisiones
de GEI del país, se estima que en el año 2000 eran más de 7 millones de
hectáreas deforestadas, con una tasa de deforestación anual de 150 000 ha.

Las principales causas de la deforestación son la agricultura migratoria


y la ganadería; la apertura de carreteras o vías de penetración sin un plan de
manejo ambiental o autoridad que fiscalice su cumplimiento, la minería
informal que es devastadora en algunas zonas específicas y el narcotráfico.
No se ha encontrado información que cuantifique la deforestación de manera
desagregada por causas. Sin embargo, DEVIDA ha reportado en junio del
2009, una estimación de 2,5 millones de hectáreas deforestadas por cultivos
ilícitos. También se incluye aquí a la tala de bosques para leña para uso
domestico e industrial.
(*)Gg = Gigagramos = 1000 t

43
La Categoría Consumo de Energía es la segunda categoría en aportar
mayores emisiones de GEI, con 21% de las emisiones totales. Entiéndase
por sector energético a aquel que implica el consumo de energía y engloba,
adicionalmente a la Generación Eléctrica e Hidrocarburos, a los Sectores
Transporte, Industria, Comercial y Doméstico en sus procesos de combustión
de combustibles (Gamio, 2009).
La matriz energética del país ha evolucionado en los últimos años, el
rápido incremento en la participación del gas natural se debe a la
modificación del contrato de Camisea a finales del 2006, estableciéndose
topes y dándole predictibilidad al precio del gas en el mercado interno. Antes
de la entrada del gas de Camisea (2002), el 69% de la energía de uso
comercial provenía del petróleo, 7% del gas (natural y GLP) y 14% de
energías renovables (hidroenergía). Al año 2008, con el gas natural, la
participación del petróleo disminuyó a 53% y se incrementó la participación
del gas a 27%.
En el año 2008, el Ministerio de Energía y Minas, trazó como meta
lograr repartir proporcionalmente para el año 2021 (50% c/u) la participación
de hidrocarburos y las energías renovables y para ello emitió una normativa
para fomentar el desarrollo de proyectos de energías renovables,
principalmente hidroenergía y complementariamente eólica y otras
renovables, al mismo tiempo se obligó al uso de biocombustibles. Sin
embargo, actualmente no está claro el rumbo del sector, habiéndose frenado
parte de las iniciativas antes mencionadas, aunque recientemente se aprecia
algún nivel de rectificación (Gamio, 2008).
El Sector Transporte dentro de la categoría de consumo de energía,
es el Sector que aporta emisiones en mayor medida y reporta una emisión
por procesos de combustión 9 881 Gg de CO2 en el año 2000. Estas
emisiones corresponden en 94% al transporte terrestre carretero y el restante
al transporte ferroviario, aéreo y acuático.

44
El Sector Industria también se encuentra dentro de la categoría
Consumo de Energía, así la industria manufacturera y la pesca contribuyen
con 3 248 Gg y 2 121 Gg de CO2, respectivamente, correspondientes al
consumo de combustibles. Sin embargo, el sector industrial también aporta
GEI a través de los procesos industriales mismos y la transformación de la
materia prima (Categoría Procesos Industriales). En este rubro, se emiten 7
839 Gg de CO2 correspondientes al 7% de las emisiones totales de GEI del
país.
La industria pesquera genera emisiones directamente relacionadas
con el consumo de combustible ya que el 73% provienen de las plantas de
procesamiento, principalmente de calderas y el 27% provienen de las
embarcaciones pesqueras. El Balance Nacional de Energía (BNE) del 2007
reporta que este sector tiene un consumo de más del 70% de petróleo
industrial y notándose un ingreso del gas natural.
La industria manufacturera genera emisiones que se desagregan en
dos grandes grupos: Las emisiones por combustión y las emisiones por
procesos.
Dentro de las emisiones por combustión, los sectores que aportan la
mayor proporción son las cementeras (36%), las siderúrgicas (11%) y las
ladrilleras (11%) seguidas de otros como la industria textil (8%), papel (8%) y
vidrio (7%), el resto de sectores industriales aporta con menos del 5% cada
uno.
Por otro lado, las emisiones generadas por el proceso de
transformación de la materia prima, el 74% de las emisiones provienen de la
producción de metal, específicamente de la fundición de hierro (77%) y
producción de hierro y acero (20%). El 25% restante provienen de la
producción de minerales, donde nuevamente las cementeras aportan el 90%
de las emisiones.

45
En el Sector Energía, las emisiones generadas por actividades de
generación eléctrica e hidrocarburos aportan el 12% de las emisiones
provenientes del consumo de energía correspondientes a 3 083 Gg de CO2.
De este total, la generación eléctrica para el mercado aporta el 68%, la
producción de hidrocarburos el 23% y la generación eléctrica para uso propio
el 9%.
La generación eléctrica para el mercado, según el BNE 2007, se
distribuyó 50% para hidroenergía, 38% para gas natural y el 12% restante
entre carbón, residual y diesel. Se dio incentivos a la generación térmica a
gas como la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) e
Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y la reducción de la garantía para la
obtención de las autorizaciones para la generación. Desde 1998 se
desincentivo las inversiones en hidroeléctricas, suspendiendo el
otorgamiento de nuevas concesiones.
En la Categoría Agricultura las emisiones de GEI (sin considerar
consumo de combustible) corresponden a emisiones de CH 4 y N2O
reportándose 579 Gg de CH4 y 34 Gg de N2O, equivalentes a 22 699 Gg de
CO2 en el año 2000. El 85% de las emisiones de CH4 provienen de la
fermentación entérica, con el ganado vacuno como principal contribuyente,
mientras que más del 90% de las emisiones de N2O provienen de los suelos
agrícolas.
La Categoría Desechos emite 327 Gg de CH4, equivalentes a 6 867
Gg de CO2. El 90% de las emisiones provienen de los residuos sólidos
depositados en rellenos sanitarios o botaderos y de estos, el 60% son
generados en Lima Metropolitana.
Se estima que en el Perú se generan 22 400 toneladas diarias de
residuos sólidos domésticos, de los cuales solo el 17% se dispone
adecuadamente en rellenos sanitarios, el resto va a parar a botaderos
informales. Según información de DIGESA a diciembre del 2008, existen solo

46
9 rellenos sanitarios. Este es un tema crítico que requiere acciones eficaces
de reciclaje y adecuado tratamiento y procesamiento de la basura orgánica e
inorgánica, basado en un uso racional, económico y sostenible de los
recursos.
De toda esta información podemos concluir que estamos generando
un nivel elevado de GEI y ello es una de las razones por las que debemos de
buscar otras alternativas de producción de energía que no agredan el medio
ambiente, que permitan a las poblaciones aisladas acceder a las mismas
para combatir la pobreza que es fuente de depredación y contaminación.
Por ende las denominadas energías renovables que se obtienen de
fuentes naturales virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de
energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por
medios naturales son la mejor opción para dejar de usar Petróleo, que es un
recurso contaminante cada vez más limitado y agotable, porque su empleo
en mayor o menor grado origina Gases de Efecto Invernadero que
contribuyen a acelerar el Cambio Climático en el Planeta. Solo en Perú, de
acuerdo a las cifras del Balance Nacional de Energía, se liberan alrededor de
2 550 Ton/hora de CO2 debido al Consumo de Energía de Combustibles
Fósiles.
La energía renovable más económica en el Perú es la Hidroenergía.
Su potencial técnico es alrededor de 8 veces la potencia instalada actual que
al 2008 alcanzaba los 7158 MW, siendo sus costos de generación
competitivos con la generación térmica. Otra fuente que a futuro se aprecia
muy competitiva es la energía eólica, la cual en Perú tiene un potencial
aprovechable de cerca de 3 veces la potencia instalada actual. Además
tenemos la Geotermia, la Solar fotovoltaica y fototermica y la Bioenergía.
Se debe tener en cuenta los siguientes efectos positivos de las
EE.RR:
-Son intensivas en mano de obra por lo que generan empleo.

47
-Sirven para estimular la economía del país a partir del desarrollo de
un mercado con alta incidencia en la generación de empleo y en el desarrollo
de infraestructura.
-Contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.
-Contribuyen a diversificar la matriz energética del país y a mejorar la
seguridad energética.
-Son inagotables por tanto pueden ser utilizadas permanentemente.
-Complementan eficazmente el Plan de Electrificación rural, dando
energía a muchos pueblos aislados, donde no llega la red convencional.
De allí que teniendo en cuenta la situación de electrificación de las
zonas rurales del país, presentan serias limitaciones generadas
principalmente por aspectos económicos debido a la compleja geografía que
presenta el país, muchos centros poblados se encuentran aislados y
dispersos, pudiendo llegar a ellos solo con vehículos de doble tracción por
trochas difíciles; y en algunos casos sólo a lomo de bestia o a pie,
demandando más inversión adicional a la infraestructura eléctrica; por lo cual
el suministro de electricidad, tiene un alcance limitado.
Los Proyectos de Electrificación Rural (PER) desde la década de los
90s, consideran todas las fuentes de energía posible (interconexión,
pequeñas centrales hidroeléctricas, electricidad generada por medios
eólicos, solar, etc.),que se adecuen a la zona, siendo factible tanto
económica como ambientalmente, con el fin de satisfacer las cantidades de
energía necesarias para los pobladores rurales, pero sin que el costo de la
misma les demande altos precios que estén fuera de su alcance o les
ocasione un deterioro en su economía.
Sin embargo, en mayor número está la construcción de Pequeñas
Centrales Hidroeléctricas (PCH) y los sistemas de energía solar fotovoltaica;
orientadas a la dotación de energía eléctrica principalmente en zonas
aisladas, aprovechando los recursos propios del país, puesto que cuenta con
un importante potencial energético.

48
Desde el año 1995 al año 2008 la inversión acumulada en
Electrificación rural ha sido de US $ 827 financiado con recursos del Tesoro
Público y el aporte complementario de entidades estatales y agencias de
gobierno de países amigos, y de algunas Empresas Concesionarias de
Distribución. El actual gobierno se trazó como meta llegar al 92 % de
coeficiente de electrificación.
La generación de energía eléctrica mediante sistemas fotovoltaicos,
es emplazada en localidades muy aisladas, de mínimo consumo de
electricidad, y donde los caminos de acceso no existen; se han instalado
módulos fotovoltaicos en diversas regiones del país; el caso de la región
Loreto es uno de los más relevantes.
De acuerdo con el Plan de Nacional de Electrificación Rural 2003-
2012, se ha identificado 336 proyectos, entre líneas de transmisión (33),
pequeños sistemas eléctricos (243) y pequeñas centrales hidroeléctricas (60)
y además los Proyectos de Grupos Electrógenos, de Módulos Fotovoltaicos y
de Aerogeneradores.

Energía MiniHidráulica
El agua es la principal energía renovable del Perú, habiéndose
desarrollado un conjunto de centrales hidroeléctricas que han significado
importante ahorro de recursos y la menor emisión de GEI para el país.
Además dentro de los varios tipos de centrales, el tipo que se ha usado mas
en el país, es aceptada, dependiendo del caso específico, dentro del
mecanismo de desarrollo limpio.
La energía minihidráulica básicamente se emplea para la generación
eléctrica, en sistemas conectados a la red o en sistemas aislados; en estos
últimos, por lo general en proyectos de electrificación rural relacionados con
usos domésticos (iluminación y comunicación en viviendas); públicos
(escuelas, postas de salud, centros comunitarios e iluminación pública); y
productivos (locales comerciales, pequeños negocios e industria rural).

49
La principal ventaja de este tipo de provisión de energía eléctrica
basada en minicentrales hidroeléctricas, es la posibilidad de mantener
estable el suministro eléctrico, además de evitar los elevados costos de
combustibles.
Una de las principales barreras para la promoción de la
minihidroenergía es la referida a la falta de información sobre el recurso
hídrico disponible y su ubicación. Si bien se cuenta con la Evaluación del
potencial hidroeléctrico nacional realizado con la cooperación alemana en
1979, la información de este estudio está referida a emplazamientos con
potencias mínimas de 30 MW, sin mencionar los cambios en las
precipitaciones y caudales que probablemente han ocurrido en los últimos 29
años. El potencial hidroeléctrico del país fue evaluado en el año 1979 por la
GTZ, estimó un potencial técnico aprovechable de 58,937 MW, del cual solo
se usa el 5%. Pero esta información recién está en proceso de actualización,
requiriéndose una versión moderna del mapa hidroenergético.
De otro lado, en esa década del 70, en el marco del Programa de
Cooperación Energética Peruano-Alemana, se realizó una Evaluación del
potencial hidroeléctrico nacional (GTZ & LIS, 1979), evaluándose alrededor
de 800 proyectos hidroeléctricos con una potencia mínima de 30 MW, y
seleccionándose finalmente 328 proyectos hidroeléctricos que cumplían los
criterios de viabilidad definidos. Este conjunto de proyectos sumaba una
potencia instalada promedio de 58 937 MW y una energía anual acumulada de
395 118 GWh, la cual es considerada hasta la actualidad como el potencial
hidroeléctrico nacional técnicamente aprovechable, sin embargo par el fin
que nos ocupa este potencial ya no es considerado como fuente de EE.RR
porque los proyectos se encuentran sobre los 10 MW y generan un mayor
impacto ambiental, aunque mitigable aún.
En relación con lo anterior, cabe mencionar que, si bien en el Perú
tanto el SENAMHI, como INADE, INRENA, ELECTROPERÚ y
ELECTROANDES, generan información hidrometeorológica, en términos

50
generales, sin embargo la información hidrológica en el país es muy pobre,
las medidas registradas interrumpidas por el proceso de privatización y la
calidad de la información. El SENAMHI no cuenta con las estaciones para
tomar la información hidrológica requerida en el Sector Energía.
Por otra parte, las empresas concesionarias de generación eléctrica
sólo cuentan y reportan al Comité de Operación Económica-COES, la
información de caudales de los ríos que les proveen de agua, pero no en
diferentes tramos de las cuencas respectivas. Es necesario, entonces,
rehabilitar y modernizar las estaciones meteorológicas, e instalar mayor
cantidad de estaciones pluviométricas con registradores y limnígrafos, de
preferencia automatizados (Olazábal, 2007).
Sin embargo, es muy usual que las pequeñas centrales
hidroeléctricas, en especial cuando se trata de sistemas aislados, presenten
problemas para lograr una gestión sostenible de los sistemas que en la
mayor parte de los casos, son sistemas administrados por la Empresa de
Administración de la Infraestructura Eléctrica-ADINELSA, o por Gobiernos
Locales o Comunales. En el primero de los casos, cuando los sistemas son
administrados por ADINELSA, generalmente requieren de subsidios para
cubrir los costos de operación y mantenimiento. Cuando la gestión es
municipal o comunal, se presentan inconvenientes relacionados con la
indefinición de la propiedad; la falta de manejo técnico, carencia de planes de
operación y mantenimiento, escasa capacidad de gestión; ausencia de
criterios de administración, no se manejan ni consideran costos; uso
indiscriminado de la energía, por lo general sin posibilidad de realizar
mediciones; ausencia de tarifas, generalmente con tarifa única o plana
(Coello et al., 2007).
Respecto a los equipos de generación minihidráulica, es
recomendable que se trabaje en la elaboración de normas técnicas de
calidad ya que no se cuentan con ellas. Por otra parte, se debe flexibilizar
algunos requerimientos de las obras civiles y equipos electromecánicos,

51
dado que para esta escala es posible hacer una serie de innovaciones que
permitirán reducir costos, sin perjudicar la calidad o seguridad de la obra
(Villanueva y Ramírez, 2006).
Para el caso de la energía minihidráulica, se requiere una legislación y
regulación adecuada para el suministro eléctrico con energías renovables en
el sector rural (Salazar, 2007).
De otro lado se debe tener en cuenta que a pesar del alto potencial
hidroeléctrico que tiene el Perú, en los últimos 10 años el crecimiento de la
oferta de Potencia Efectiva de generación en centrales hidroeléctricas de
más de 30 Mw, ha sido de tan solo 322 MW, mientras que en centrales
termoeléctricas a gas natural el crecimiento ha sido de 1 249 MW. Casi la
totalidad de la capacidad instalada en centrales hidroeléctricas en el SEIN ha
sido construida por el Estado, y luego varias de éstas han sido privatizadas a
partir de la década del 90.
Este crecimiento de la energía termo eléctrica se ha debido a que la
generación hidráulica ha tenido barreras que han impedido su despegue
tales como los montos de inversión de los proyectos, los periodos mas
largos de construcción y un mayor financiamiento, lo que no sucede con la
mini hidráulica, sin embargo de ello, no se promueve su desarrollo, como si
se viene haciendo en este tipo de generación mayor (Gamio, 2009).
En el Perú para el desarrollo de la actividad de generación
hidroeléctrica, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) otorga el derecho
eléctrico de concesión. Conforme al Decreto Ley Nº 25844, Ley de
Concesiones Eléctricas (LCE), el MEM otorga concesiones temporales para
el desarrollo de estudios hasta nivel de factibilidad, y concesiones definitivas
para la ejecución del proyecto hidroeléctrico. La concesión temporal no tiene
carácter de exclusividad, mientras que la concesión definitiva si es exclusiva,
sin embargo los proyectos de menos de 500 Mw no requieren de
autorización.

52
Energía Solar
Existe un esfuerzo del Ministerio de Energía y Minas, por incrementar
la participación de la energía solar en la matriz energética, mediante energía
fotovoltaica y entre el año 2009 y el 2015 se prevé la ejecución del Proyecto
Electrificación rural para instalar 124,524 sistemas fotovoltaicos, con una
potencia instalada de 6,23 MWp que contaría con financiamiento de la CAF.
Con respecto al número actual de sistemas fotovoltaicos instalados y
en uso a nivel nacional no existe un dato fidedigno ya que hay una gran
dispersión de iniciativas que han venido desarrollando este tipo de
generación de energía en base a los sistemas fotovoltaicos a lo largo y
ancho del país, desde hace unos 18 años atrás.
Respecto a las termas o colectores solares, según AEPES, gremio de
los fabricantes, estimaría entre 25 mil a 30 mil (25 MW a 30 MW) el número
de equipos instalados para el calentamiento de agua con energía solar en el
país. Su desarrollo se ha dado más en el sur del país, en especial en
Arequipa donde según el Atlas de energía solar del Perú (SENAMHI, 2003)
demuestra que el país tiene un potencial de energía solar promedio de 5,24
kWh/m2. La zona de mayor potencial de energía solar del país se encuentra
en la costa sur, en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna (entre los
16° y 18° de latitud sur), donde el promedio anual de energía solar incidente
diaria, estaría en un rango de 6,0 a 6,5 kWh/m2 .Su poco desarrollo en la
zona norte se debería al clima más templado que va existiendo conforme nos
acercamos a la línea ecuatorial, sin embargo, la región de la sierra en toda
su extensión también presenta un buen potencial de energía, el mismo que
no es aprovechado.
La energía solar fotovoltaica se usa, principalmente, para las
comunicaciones (alrededor del 83% de paneles instalados se emplean en
antenas de retransmisión, radiocomunicaciones y telefonía rural), y en menor

53
medida para iluminación y equipos de radio, postas médicas, centros
educativos, locales comunales, bombeo de agua y seguridad.
La energía solar térmica, por su parte, se aprovecha
fundamentalmente para el calentamiento de agua en zonas urbanas (el 90%
de equipos son termas solares en viviendas y hoteles), y en menor medida
para el secado solar y la cocción de alimentos.
Los sectores que más emplean este tipo de tecnologías de generación
de energía eléctrica y térmica son: comercial (calentamiento de agua en
hoteles, comedores y restaurantes); residencial rural (iluminación, aparatos
menores, bombeo de agua, cocción de alimentos); comunicaciones (antenas
de retransmisión, telefonía rural, radiocomunicaciones); usos públicos
(postas médicas, centros educativos, juzgados de paz, etc.); agrícola (secado
de productos como el maíz, la cochinilla, el café, cacao, frutas y hierbas,
entre otros); defensa nacional (equipos para zonas de frontera y
meteorología); pequeñas industrias (microempresas rurales).
Además del Atlas de energía solar, se pueden resaltar otras
importantes evaluaciones realizadas del potencial de la energía solar en el
Perú tales como: Radiación solar en el Perú, de C. Kadono, de la UNI en
1972; Estimación de la energía solar en el Perú, de J. Vásquez, publicado
por OLADE en 1987; Tabla de radiación promedio anual, elaborado por
OLADE en 1992; y el Atlas de energía solar del Perú, publicado por el
SENAMHI y el MEM , en el marco del Proyecto Electrificación rural a base de
energía fotovoltaica en el Perú. Cabe mencionar, además, los trabajos de
medición de energía solar realizadas a principios de la década del 80 por el
propio SENAMHI, el IGP, la UNI, la UNALM, el ITINTEC y la ONERN
(CENERGIA, 2004).
Sin embargo, algunos autores manifiestan que la mayor parte de
evaluaciones del potencial energético solar en el Perú, incluyendo el Atlas de
energía solar, se han elaborado a partir de datos de heliofanía (horas de
brillo solar), lo que significa que estos resultados son relativamente

54
empíricos. A pesar que con la información con la que se cuenta es posible
iniciar y desarrollar proyectos fotovoltaicos o fototérmicos, sería
recomendable realizar mediciones de radiación solar con instrumentos
apropiados, como los piranómetros, a fin de contar con mapas solarimétricos
más precisos que contengan las curvas de isopletas e isohelias (CER UNI,
2005).
Se estima que gran parte de la demanda insatisfecha por
electrificación rural podría ser atendida con sistemas fotovoltaicos (Horn,
2007), pero es necesario tener en cuenta que estos sectores de la población,
más aislados y con mayores niveles de pobreza, no tienen capacidad
económica para comprar estos equipos, garantizar su reposición o la de sus
accesorios (Salazar, 2007). Los costos de estos sistemas, cuya mayor parte
de componentes son importados, están en un rango de USD 7 mil a 10 mil
por kW instalado (García, 2007). Para estos sectores de la población se
requerirá implementar proyectos de electrificación rural donde la instalación
de los sistemas se realice a fondo perdido. En estos casos, se debe
considerar un período de acompañamiento hasta, por lo menos, el primer
recambio de batería, momento crítico para asegurar la sostenibilidad de los
sistemas.
Actualmente el precio de los sistemas fotovoltaicos se ha reducido
sustancialmente conforme avanza la tecnología y el ingreso de equipos de
producción masiva de acuerdo a calidad y duración de los mismos.
En el Perú no se ha desarrollado una experiencia masiva de
electrificación rural sostenible con sistemas fotovoltaicos solo se ha aplicado
para uso domestico (Salazar, 2007). En una evaluación técnica encargada
por el MEM en el año 2004, se encontró que de un total de 724 sistemas
visitados, el 36% estaban inoperativos y más del 83% requerían reposición
de los componentes complementarios, principalmente baterías, controladores
de carga y luminarias (Cervantes, 2004). Muchos de los proyectos

55
implementados en el Perú no han considerado criterios de sostenibilidad de
las instalaciones (García, 2007).
En los modelos de gestión implementados por la DEP/MEM en los que
el Gobierno Nacional, Regional y/o Local tiene una participación activa, para
la operación y mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos para
electrificación rural que ha instalado, tienen criterios que pueden entrar en
conflicto con los usos y costumbres de los pobladores rurales a los que se
desea atender ya que en la medida de lo posible, se espera recuperar parte
de la inversión inicial (MEM, 2005). Sin embargo cuando se han efectuado
evaluaciones de campo, se ha encontrado que en la mayoría de las
comunidades rige el derecho consuetudinario, los usuarios se creen
propietarios de los sistemas fotovoltaicos y piensan que los pagos que
realizan mensualmente les confieren derechos de propiedad. Los contratos
existentes han generado confusión en el usuario que se cree dueño de los
sistemas, ya que según ellos, éste le ha sido asignado por el Estado y por
tanto no debe realizar pago alguno (Matos, 2003).
Un proyecto de electrificación en base a la iluminación con sistemas
fotovoltaicos promovido por la Dirección Ejecutiva de Proyectos del
Ministerio de energía y Minas que para una mejor gestión del mismo,
promovió la conformación de una Empresa Local denominada "Empresa de
Servicios Generales San Francisco S.A.", cuyo objeto principal es la
operación de los Módulos Fotovoltaico, ha sido conformada por los mismos
pobladores beneficiarios de la Comunidad Nativa de San Francisco.
El esquema de gestión propuesto, considera la participación de una
empresa local conformada por los propios usuarios y ha resultado viable por
los resultados económicos obtenidos, ya que se contará con un servicio
eléctrico sostenible por un largo plazo, a cambio de una tarifa adecuada a la
capacidad de pago de la población. En esta localidad, se ha diseñado una
tarifa de US$ 4.5 para que cubra los costos de operación, mantenimiento y
reposición del 100% de las baterías y que adicionalmente cubra la ejecución

56
de un compromiso de inversión igual al 20% de la inversión total. A fin de
recuperar la inversión efectuada por el Estado. Asimismo, con una tarifa de
US$ 10.5 se cubriría los costos de operación, mantenimiento, reposición de
baterías y reposición del 100% de los módulos después de 20 años.
El compromiso de inversión de la empresa local fue ejecutado en un
30% al contado y el otro 70% mediante el otorgamiento de un crédito por un
banco comercial utilizando una línea de financiamiento proveniente de la
cooperación internacional (PROER), con plazo de pago 3 años y medio y 6
meses de gracia, a una tasa de interés del 10.6%. Cualquier otra fuente de
financiamiento disponible en el mercado en aquel entonces era de un costo
mayor, lo que implicaba reducir el compromiso de inversión de la empresa
local y/o incrementar la tarifa.
En el caso de San Francisco, el proveedor de los equipos garantizó a
la empresa local para la operación del crédito (en vista de ser empresa
nueva y sin mayores recursos que la cuota inicial), a fin de cumplir con los
requisitos exigidos por el banco. En el caso de aplicarse masivamente el
presente modelo, se presentaría una cierta dificultad para las empresas a
constituirse debido a que no podrían garantizar fácilmente sus créditos ante
las entidades bancarias. En el mercado existen algunos mecanismos y
fondos que podrían permitir garantizar algunas operaciones, sin embargo se
estima que dichos fondos serían limitados,
La experiencia piloto demuestra con claridad que se requiere de un
trabajo de promoción en las localidades a beneficiarse, asimismo, se debe
organizar y capacitar a los usuarios de tal forma que puedan asumir los
compromisos y efectuar la explotación del servicio y mantenimiento de los
equipos a través de terceros. Asimismo, se requiere una capacitación sobre
el uso de los equipos. El esquema se muestra bastante sensible a la
confiabilidad operativa de los equipos.
Pero para replicar el modelo de la localidad de San Francisco, se
requiere de promoción, capacitación en aspectos administrativos, contables,

57
técnicos sobre el uso de los equipos. También es necesario el
establecimiento de un Fondo de Garantía y suficiente stock de equipos en el
mercado para la compra por parte de los usuarios.
En este caso la propiedad de los equipos permanece con el Estado (a
excepción del compromiso de inversión). Este esquema requiere establecer
un procedimiento simple y rápido para efectuar la entrega de las
instalaciones. La reposición de los equipos estaría a cargo, principalmente de
la DEP.
La entrega de los módulos se da a través de contratos de
administración a las empresas concesionarias de distribución, manteniendo
el Estado la propiedad de los mismos. En este caso los usuarios también
deberán pagar un costo de conexión (cuota inicial en el otro modelo) por
única vez, debiendo cancelar mensualmente por el servicio eléctrico a la
concesionaria. Esta concesionaria, luego de realizar el descuento de su
cargo por operación, mantenimiento y reposición de baterías, deberá
transferir el saldo de los fondos recaudados a la DEP o la entidad que ésta
designe para suscribir los contratos de administración. La reposición de los
equipos estaría a cargo de la DEP. En este caso, la adquisición y reposición
de los módulos fotovoltaicos requeridos serán financiadas por el Estado, no
debiendo los usuarios asumir ningún compromiso de inversión.
Las visitas de campo realizadas por expertos a diversas comunidades
en Loreto, Madre de Dios y Ucayali, han permitido apreciar que instalaciones
de sistemas con módulos FV de 50 Wp, son de capacidad suficientes para
satisfacer a los usuarios, ya que en la mayoría de las comunidades nativas,
los requerimientos de energía son mucho menores pues carecen de TV y sus
viviendas sólo cuentan con dos ambientes, por lo que dos luminarias son
suficientes para atender sus actuales necesidades.
Considerando estas observaciones, se concluye que el potencial solar
y las condiciones meteorológicas de la Amazonía permiten la atención de las
necesidades familiares de sus comunidades con la instalación de sistemas

58
de 35 y 50 Wp, dependiendo de la demanda familiar y las cuotas periódicas
que los usuarios puedan abonar para mantener operativos los equipos y
brindarles el mantenimiento adecuado.
Debido a los elevados costos de reposición de los equipos, las
instalaciones deben ser de máxima confiabilidad, por ello es muy importante
la certificación de los equipos (Suárez, 2007). Es necesario que las
especificaciones técnicas sean compatibles con las condiciones geográficas
y ambientales del país, y que los procedimientos de evaluación puedan ser
realizados por laboratorios nacionales. La DEP/MEM elaboró un reglamento
técnico para la evaluación de sistemas fotovoltaicos y sus componentes, y
capacitó a laboratorios para que realizaran estas tareas. Actualmente solo la
UNI y la PUCP vienen brindando estos servicios, Adicionalmente, aún
subsisten temas pendientes de investigación, como los relacionados al flujo
luminoso, la determinación de la vida útil de los componentes, entre otros
(Salazar, 2007).
De manera similar que para el caso de la energía minihidráulica, se
requiere una legislación y regulación adecuada para el suministro eléctrico
con energías renovables en el sector rural (Salazar, 2007).
Un par de aspectos a considerar son: la existencia de un mercado
negro con componentes de baja calidad y el robo de sistemas instalados,
que luego son comercializado en dicho mercado (García, 2007).

Energía Eólica
El mayor potencial eólico en el Perú se ubica a lo largo del litoral,
donde es frecuente encontrar zonas que registren velocidades de viento
mayores a 5 m/s, considerada como la velocidad mínima para considerar
económicamente factible la generación eléctrica a partir de este recurso
(Velásquez, 2007a). Esto se debe a la fuerte influencia del anticiclón del
Pacífico y de la Cordillera de los Andes, que generan vientos provenientes
del suroeste en toda la región de la costa.

59
Según cálculos preliminares, habría un potencial eólico no
aprovechado de 57 mil MW, distribuido en las franjas de litoral de las
regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Ica,
Arequipa, Moquegua y Tacna. Estos cálculos se realizaron considerando el
uso de turbinas de 600 kW (con un ratio de 14 MW/km2) y la dedicación del
2% del territorio de cada región con fines energéticos (Velásquez, 2007).
Pero de acuerdo al Mapa Eólico del Perú 2008, la potencia eólica
aprovechable del Perú se estima en algo más de 22 000 MW, sin considerar
zonas en el mar (Gamio, 2008).
Según los Mapas Eólicos del Perú calculados a 50, 80 y 100 m
respectivamente, las zonas con mayor potencial para generación eólica de
gran capacidad están en la costa, son las regiones de Piura, Lambayeque e
Ica que son donde se aprecia mayores velocidades de viento promedio
anual. La energía eólica puede complementar a la hidráulica, por cuanto es
precisamente el periodo de estiaje el mejor momento de los vientos en la
costa peruana, los mismos que tienen una vocación energética por su
estabilidad y potencia.
En el año 2007, la generación eléctrica con fuentes renovables no
convencionales, específicamente con viento, fue de menos del 1%. Con el
objetivo de promover la inversión en energías renovables, se aprobó el
decreto legislativo 1002, se culmino el mapa eólico del país, determinándose
las zonas de mayor potencial para el desarrollo de parques. De manera
general, se estimó un potencial eólico del país de 22 000 MW. Hasta inicios
del 2009, el MEM ha entregado más de 60 concesiones temporales para la
ejecución de estudios para el desarrollo de centrales eólicas, distribuidas
principalmente en la costa del país.
El creciente interés del sector privado, tanto internacional como
nacional, por invertir en el establecimiento de parques o bosques eólicos de
gran potencia, contrasta y se ve disminuido por la carencia de un marco legal
que favorezca y promueva este tipo de inversiones en sistemas conectados a

60
la red. Usualmente los inversionistas de este sector buscan condiciones
similares a las que encuentran en otros países que cuentan con agresivas
políticas de promoción de energías limpias: precios preferenciales, incentivos
tributarios, seguridad de venta de la energía generada, facilidades para la
conexión/entrega, entre otros.
En sistemas de aerogeneración de baja potencia para electrificación
rural en zonas aisladas, subsisten vacíos y puntos por resolver comunes con
la energía minihidráulica y/o solar fotovoltaica, a saber: baja capacidad
adquisitiva de los usuarios; escasez de recursos humanos y empresas;
desconocimiento de la tecnología en áreas rurales; insuficiente información
sobre el recurso viento; elevado costo de las baterías de acumuladores;
carencia de normas técnicas; entre otras.
El Perú tiene un excelente recurso eólico que debería aprovechar
más en su matriz energética, ya que la energía eólica es complementaria a
la hidroeléctrica y podría reducir los costos de generación en el sistema.
El Mapa eólico con el que ya cuenta el Perú, permitirá brindar
información sobre el potencial eólico del país, herramienta muy útil para la
ejecución de proyectos por parte del sector privado, informó el Ministerio de
Energía y Minas (MEM).Este moderno sistema de información permite
conocer con precisión los lugares más apropiados en el territorio nacional
para instalar centrales eólicas, al ofrecer información completa de la
velocidad del viento y la densidad de potencia a tres alturas sobre el suelo
(50, 80 y 100 metros), a nivel nacional y regional. De este modo se dará un
gran impulso a los proyectos orientados a la utilización de esta forma de
energía renovable, que hoy despierta particular interés a nivel mundial.
Las consultorías para la elaboración del atlas se realizaron por
encargo de la Dirección de Fondos Concursables de la Dirección General de
Electrificación Rural. Se contó para este proyecto con el financiamiento del
Banco Mundial y también se ha tenido una donación del Global Envinroment
Facility (GEF).

61
El Atlas eólico es accesible también a través de la página web del
Proyecto del Fondo Nacional de Electrificación Rural (FONER), de manera
que los usuarios internos y externos puedan realizar consultas y obtener
información necesaria. El mapa Eólico viene a dar solución a un problema de
la no disponibilidad de información de medidas puntuales de viento en todo el
territorio nacional, permitiendo conocer datos los recursos eólicos en zonas
alejadas del sistema interconectado y que no cuenten con recursos
hidroenergéticos, a fin de identificar zonas potenciales a ser atendidas con
sistemas de aerogeneración (Mayorga, 2007).
La energía eólica puede complementar a la hidráulica, por cuanto es
precisamente el periodo de estiaje, el mejor momento de los vientos en la
costa peruana, los mismos que tienen una vocación energética por su
estabilidad y potencia.

Energía de Biomasa
La Biomasa es una fuente de Energía Renovable llamada Bioenergía,
que se obtiene a partir de residuos agrícolas, agroindustriales, forestales y
urbanos. Su aprovechamiento como energía final se da de tres formas:
Como fuente de calor; Como Energía Eléctrica. Como Fuerza Motriz para su
uso en el transporte. La Bioenergía puede obtenerse de forma Gaseosa,
Sólida y Liquida a través de los llamados Biocombustibles e involucra una
serie de materia primas, tecnologías, productos y equipamiento (Gamio,
2008).
Nuestro país no cuenta con un inventario de fuentes de biomasa, ni
con sistema una clasificación completa de las mismas (CER UNI, 2005;
Green Energy, 2005).
El potencial de biomasa existente en el país para usos energéticos
tiene diversos orígenes, pero no están formalmente identificados ni
actualizados, mucho menos, clasificados. Ello debido a que no se han
actualizado estudios que evalúen dicho potencial y que incluso los existentes

62
no evalúan la real disponibilidad del recurso bajo criterios de sostenibilidad,
es decir considerando salvaguardar la seguridad alimentaría, evitando la
deforestación, empobrecimiento de la calidad de nutrientes del suelo, entre
otros aspectos.
La biomasa como fuente de energía, tiene más posibilidades de
utilizarse en sistemas aislados donde no hay otros recursos renovables.
Existen tres grandes regiones donde la biomasa presenta un interesante
potencial para ser usada con fines energéticos de mediana y gran potencia
(Green Energy, 2005): la costa norte (bagazo de caña, cascarilla de arroz,);
la selva alta (cascarilla de café, residuos forestales); y la selva baja (residuos
forestales).
Respecto al consumo de leña, en la costa norte una gran proporción
proviene de los bosques secos del norte. En la región de la sierra,
considerada por la FAO como región en situación de escasez aguda de
biomasa, los ecosistemas naturales usualmente utilizados como fuente de
energía son los bosques de queñuales y otras formaciones boscosas como
los totorales y los yaretales. En esta región las plantaciones de eucalipto han
contribuido parcialmente en la solución del problema energético de la región,
lo que ha impulsado la realización de programas intensivos de reforestación
con fines energéticos. Finalmente, en la selva, la abundancia de biomasa
permite afirmar que su consumo no tiene restricción (MEM, 2006).
El bagazo de caña, es la única biomasa destinada a la generación de
energía eléctrica. Los ingenios azucareros tienen una potencia instalada de
generación eléctrica a partir de bagazo de caña de 77,12 MW, distribuida de
la siguiente manera (Green Energy, 2005): Cartavio (11,45 MW); Casagrande
(25,2 MW); Laredo (5,5 MW); Pomalca (17,85 MW); Pucalá (8,5 MW); y
Tumán (8,62 MW).
Existe un vacío en cuanto a información sobre la disponibilidad del
recurso y/o la evaluación del potencial existente, son puntos pendientes y
urgentes. En este sentido, el FONER, en el marco de sus estudios y

63
consultorías para la promoción de las energías renovables, tiene previsto la
implementación de un sistema digital para la evaluación preliminar del
potencial del recurso de biomasa.
Tanto la leña, como la bosta y yareta se usan, fundamentalmente,
para la cocción de alimentos, sin embargo, la energía consumida en hogares
y comercios que proviene principalmente de la leña es de muy baja eficiencia
(5-7%) y ocasiona además graves problemas de deforestación,
especialmente en la sierra, y serios problemas respiratorios en la población,
principalmente en mujeres y niños, debido al humo en el interior de las
viviendas rurales.
Se están dando algunas iniciativas y/o trabajos respecto al
aprovechamiento de la biomasa desde el Estado, sin embargo parecería
necesitarse mayor coordinación en esta línea. La situación se complica, dado
que el MEM no tiene un área o unidad definida que aborde este tema. Entre
las principales iniciativas destacan:
PRODUCE viene promoviendo la discusión, capacitación y formulación de
proyectos en torno al aprovechamiento de los residuos forestales.
CONCYTEC viene coordinando la presentación del Proyecto
Implementación de tecnologías limpias en el aprovechamiento de los
residuos de la industria forestal como una alternativa de bionegocio para el
poblador rural de la Comunidad Andina ante Fondo Especial Multilateral
Consejo interamericano Desarrollo integral FEMCIDI de la OEA. Iniciativa
que incluye a instituciones de Colombia, Ecuador y Bolivia.
MINDES, en el marco de sus programas Mi Co cina, prevé el reparto de 2
580 cocinas mejoradas a todos los comedores populares de las zonas
rurales del país.
La Estrategia nacional de intervención articulada de lucha contra la
pobreza y la desnutrición crónica infantil, denominada CRECER, coordinada
por la PCM, promueve el uso de cocinas mejoradas: ya habría ayudado a
implementar 9 mil en 811 distritos de Ayacucho al 2008.

64
Lima, la decimoctava ciudad más grande del mundo, genera alrededor
de 5 mil toneladas diarias de basura doméstica, y sólo cuenta con un relleno
sanitario en operación que recibe el 30% de la basura colectada en la ciudad.
Este relleno no tiene un sistema de captación de gases. Se estima que este
proyecto reduciría más de 4 millones de toneladas de CO 2 en 21 años. La
Municipalidad de Lima estaría planeando instalar un sistema de captura de
metano en este lugar (Chaupis, 2006). Por su parte, ODS, EcoSecurities,
Biogás Tecnóloga Límites y Ener*G tienen un proyecto para la recuperación
de biogás en el relleno sanitario de Ancón, el cual recuperaría
aproximadamente 1300 t/día durante 20 años (Sandoval, 2007). No obstante,
quedarían por resolver o aprovechar la captura de gases el 70% restante de
la basura de Lima, así como del resto de ciudades del país.
El sector privado peruano se ha manifestado cauteloso ante las
iniciativas de aprovechamiento de residuos sólidos urbanos, especialmente
por la falta de experiencia local para la elaboración de estudios de factibilidad
donde se incorpore el componente de financiamiento con créditos de
carbono, y por la ausencia de un plan integral de gestión de residuos sólidos
(Chaupis, 2006).
Pensando en el aprovechamiento de residuos agrícolas, pecuarios y
forestales para la generación eléctrica a mediana y gran escala, es necesario
tomar en consideración la carencia de infraestructura y tecnología para el
acopio, transporte y almacenamiento de la biomasa.
Por otra parte, en el caso de la biomasa, es aún más crítico que con
las otras energías renovables, por el desconocimiento sobre las
posibilidades para su uso competitivo frente a otras fuentes de energía
renovable y no renovable. En este sentido, el aprovechamiento de las
energías renovables, respecto al consumo nacional de energía de Biomasa
(primaria) en el año 2005 (MEM, 2006) tiene poca importancia absoluta.
Se podría considerar como energía renovable al bagazo (2,5%), un
estimado grueso de energía solar (0,5%) y una parte mínima de la

65
hidroenergía consignada. Puesto en términos del consumo final de energía
por fuentes, la estructura de la matriz energética no sufre mayores cambios.

Energía Geotérmica
El Perú no cuenta con centrales geotérmicas en funcionamiento, pero
forma parte del Círculo de Fuego del Pacífico, por ello hay en el país
numerosas fuentes termales con temperaturas entre 40° a 90° C, ubicadas
principalmente en la Cordillera Occidental de los Andes y en el Altiplano Sur.
Según OLADE, el Perú tendría 156 zonas geotérmicas identificadas; se han
reconocido además más de 200 vertientes de agua caliente, así como
fumarolas y algunos géiseres con temperaturas cercanas a los 100° C
(Aguinaga, 2006; Coviello, 2006; Battocletti, 1999).
De acuerdo a los lineamientos de la política energética nacional de
diversificación y seguridad de suministro, es conveniente impulsar la
geotermia, principalmente por su característica renovable, y por ser un
posible sustituto parcial a fuentes de energía más caras, no renovables y/o
más contaminantes. Para impulsar el aprovechamiento de este tipo de
energía, falta sin embargo, completar los estudios de base respectivos y la
identificación y diseño de los proyectos específicos. Para completar estas
tareas, sería de suma utilidad contar con el apoyo de agencias multilaterales
u organizaciones internacionales de desarrollo con experiencia en la materia.
(Aguinaga, 2006).
Si bien la actividad geotérmica en el Perú se inició en la década de los
años 70, su desarrollo aún es incipiente, en parte por la importancia
adquirida por otros tipos de fuentes de energía. Pero dado que ya se dio la
Ley Nº 26848, Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos, y su Reglamento DS
Nº 072-2006-EM del 23/12/2006, para impulsar la participación del sector
privado en el desarrollo de este tipo de energía (Aguinaga, 2006), dicho
Reglamento contempla los incentivos para atraer la inversión privada en esta
actividad.

66
Respecto a la propia Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos, cabe
mencionar que al estar la norma orientada básicamente a la geotermo-
electricidad, su desarrollo se ve afectado por la competitividad de otras
fuentes, como el gas o la hidroelectricidad. Sería más interesante plantear el
desarrollo geotérmico en términos de un aprovechamiento integral:
geotermo-electricidad cuando sea factible y la utilización del calor para fines
productivos y de servicios, como el turismo; en un marco más amplio de
reducción y combate a la pobreza y promoción e impulso del desarrollo local
y regional (Sánchez-Albavera, 2006).
El MEM anunció el 6 de febrero del 2007, en el marco del Seminario
sobre las posibilidades de asistencia para el desarrollo geotérmico en el
Perú, la firma de un memorando de entendimiento con el Banco Japonés de
Cooperación Internacional ó Japan Bank for International Cooperation (JBIC)
para evaluar las posibilidades de potenciar el desarrollo de plantas
geotérmicas en el país, al que el Perú requeriría asistencia financiera no
reembolsable para la ejecución de estudios de prefactibilidad en campos
geotermales que cuenten con etapas de desarrollo más avanzadas y
posteriormente, se procedería a solicitar crédito blando reembolsable para
efectuar el estudio de factibilidad del proyecto piloto, dentro del cual se
efectuarían las perforaciones correspondientes. Con los resultados de este
estudio, se podría solicitar otro crédito reembolsable blando para la ejecución
de un proyecto piloto de una planta eléctrica geotermal. El MEM también
anunció en dicha ocasión la conformación de un equipo técnico para el
desarrollo del Plan Maestro Geotermal del Perú (MEM, 2007).
El INGEMMET en el año 2007 inició la actualización del Mapa
Geotérmico. Dichos trabajos se basaron principalmente en la recopilación de
información bibliográfica, así como diversos estudios o informes de
actividades de exploración geotérmica realizada en nuestro país. (Vargas, V
2009). El Mapa Geotérmico pretende ser una herramienta como punto de
partida en la promoción de la energía geotérmica (opt.cit).

67
El potencial y la diversidad de recursos geotermales con los que
cuenta el Perú, nos indica que su explotación puede lograrse a diversas
escalas y para diferentes usos, desde la generación de energía eléctrica con
grandes centrales hasta la calefacción urbana o industrial. Para lograr todo
esto es requisito fundamental tener una base técnica científica en recursos
geotérmicos. (opt.cit)
La exploración y posterior explotación de nuestros recursos
geotérmicos, nos permitirá tener una nueva fuente de generación de energía
la cual puede cubrir parte de la demanda existente en nuestro país.
(opt.cit).hay empresas extranjeras involucradas en la actividad geotérmica,
que buscan invertir en el desarrollo de nuestro potencial geotérmico. (opt.cit)
La capacitación técnica-científica del personal de diversas
instituciones del estado peruano involucradas en geotermia, es la base
fundamental para impulsar su desarrollo, por lo que es importante que el
gobierno establezca políticas que contribuyan a lograr este objetivo, en
beneficio del país. (opt.cit).
Debemos tener presente que los programas o proyectos actuales de
Electrificación Rural (ER), consideran todas las fuentes de energía, como:
interconexión, generación por diesel, pequeñas/mini/microcentrales
hidroeléctricas, electricidad generada por medios eólicos, solar, etc. En
general, si la opción de la interconexión no es económica (y generalmente no
lo es, pero es la opción tomada más frecuentemente) y si existe un flujo
razonable y caída de agua, una pequeña central hidroeléctrica es la
alternativa más económica. Sin embargo, en muchas situaciones en las
cuales se rechaza un sistema de interconexión, las autoridades públicas se
deciden a favor de la generación térmica con diesel, por lo que el “orden de
mérito" a priori de las fuentes de generación para áreas remotas podría ser
una hidroeléctrica, seguida por un sistema Fotovoltaico solar y electricidad
generada por medios eólicos, los programas de electrificación de entidades
públicas favorecen la opción de las interconexiones o diesel.

68
Se puede establecer entonces que el Sistema Eléctrico Interconectado
Nacional SEIN en las zonas rurales, resulta antieconómico, debido a que las
cantidades de energía verdaderamente necesarias para los usuarios rurales
son mínimas. La gran mayoría de las familias rurales frecuentemente se
encuentran en la capacidad de pagar por 2-10 kWh/mes y, para estas
cantidades pequeñas, los precios pagados por residentes rurales son muy
altos.
Existe también una clara diferencia en cuanto al gasto en energía de
acuerdo a los ingresos. Sin embargo, son pocas personas con dinero. En
consecuencia, el gasto promedio de cada comunidad se encuentra cerca del
promedio del grupo de infra subsistencia (más pobre). El grupo que paga
más, utiliza baterías y lámparas de kerosén "modernas" (no todos los días)
mientras que el más pobre utiliza lámparas de kerosén simples (mecheros) y,
ocasionalmente, velas de cera. Es frecuente en las poblaciones rurales, que
tan pronto reciben electricidad, desean cortar sus gastos de alumbrado, a no
más de US$ 1,5 a 2 por mes. Las causas que explicarían estas decisiones
serían:
Los pobladores rurales no están acostumbrados a pagar cuentas
mensualmente (o periódicamente). En su lugar compran kerosene y velas
semanalmente. Aquellos que usan baterías, las recargan cuando están bajas
(se ha calculado que el período para recargar baterías es de una a dos
semanas por falta de infraestructura).
Se ha difundido la idea de que el gobierno debería suministrar
obligatoriamente energía eléctrica gratuita en las áreas rurales.
Los entes responsables no han logrado hasta ahora concientizar a los
pobladores rurales de los costos reales, los costos de reemplazo, el tiempo
de vida útil de los componentes del sistema de generación, etc. Se hace
difícil que realmente se comprenda rápidamente el significado de los costos
de operación y mantenimiento.

69
Según las investigaciones y experiencia recogida de algunas ONG
financiadoras de proyectos de electrificación rural, manifiestan que entre los
problemas de implementación de pequeñas centrales hidroeléctricas se ha
registrado principalmente, las limitaciones en el desarrollo "institucional", es
decir, en la organización que dirigirá el proyecto una vez que sea
completado, para operarlo y obtener los beneficios esperados o planteados
durante el diseño. Ello implica asesorar a la comunidad acerca de la
posibilidad de desarrollo de un proyecto, capacitar a algunas personas en la
administración del pequeño sistema, del suministro y la política de tarifas,
todo lo cual, en general es poco factible debido al nivel de educación de
dicha poblaciones.
La experiencia en el Perú referente a la utilización de la tecnología
fotovoltaica para dotar de energía eléctrica en viviendas y usos comunitarios,
se distingue por la implementación de un programa de servicios eléctricos
básicos en lugares en donde la red pública no puede llegar o los grupos
electrógenos no se pueden implementar, en esos lugares, que en gran
medida son inadecuados y costosos en su operación y mantenimiento.
El sistema de generación de energía a través de sistemas
fotovoltaicos, muestra un desarrollo incipiente y distinto a lo acontecido con
las pequeñas o micro centrales hidroeléctricas y otras fuentes de energía
eléctrica, del mismo modo, que su problemática. La experiencia ha
demostrado que una electrificación de áreas remotas sobre la base de una
generación local con grupos Diesel y redes locales no es sostenible y por lo
tanto, resulta más cara que una electrificación con extensión de la red
eléctrica nacional. Frente a ello, en los últimos años la electrificación
fotovoltaica en el Perú, se presenta como una alternativa de solución en
muchos casos, gracias a la alta disponibilidad de la energía solar: la
radiación solar es en la mayor parte del territorio nacional bastante alta y
uniforme durante todo el año, con valores promedios de 5 - 6 kWh/m2día.

70
Un Sistema Fotovoltaico Domiciliario, SFD, que puede proporcionar de
5-6 kWh de electricidad por mes, cuesta hoy menos de US$ 1000
(incluyendo alrededor de 40% de impuestos), incluyendo los costos de
instalación, de capacitación del usuario y de servicio posventa. Esta cantidad
de energía eléctrica es suficiente para satisfacer las necesidades de
iluminación y telecomunicación (radio, TV) de una familia campesina. Los
SFD son modulares, permitiendo ser ampliados en cualquier momento si
existe la necesidad y la disponibilidad económica.
Sin embargo, las posibilidades, características y limitaciones de esta
tecnología son todavía poco conocidas, inclusive entre los profesionales
vinculados a la electrificación, lo que representa un obstáculo mayor para su
diseminación masiva. Los primeros paneles instalados que se conocen, son
de la década del 70 en Piura que llegaron al Perú por intermedio de una
ONG y el gobierno local de esa época. Su función era dotar de agua a las
pocas casas que existían en aquel entonces y dotar de alumbrado público al
entorno de las instalaciones, lo cual se haría realidad a través del Programa
de Electrificación Rural por Sistema Fotovoltaicos.
La DEP tiene en cuenta las características sociales, culturales y
económicas de cada zona donde se instalan y con este programa se ha
instalado 700 módulos fotovoltaicos, 4 sistemas de generación para TVRO
(equipo de televisión con receptor vía satélite del Ministerio de Transporte y
Comunicaciones), un sistema híbrido (solar + diesel) de generación de
energía eléctrica en el Departamento de Loreto, etc.
En localidades de la Amazonía la reducción paulatina del uso de
combustible en centrales diesel y ampliación hasta 24 horas de servicio ha
sido importante, para ello se instaló una central solar fotovoltaica formando
un sistema híbrido (diesel + solar). Sus resultados podrían incentivar a la
participación del sector privado, para su réplica de forma masiva.
También desde 1995, se ha desarrollado en Piura un mercado de
instalaciones de equipos solares, ello debido a que se ha generado un

71
interés por esta tecnología en varios sectores como: universidades, usuarios
privados, instituciones privadas y públicas (Gobierno Regional, SUNAT y
Municipalidad) y ONG’s. Las diversas aplicaciones que se han dado se
pueden resumir en los siguientes sectores:
-Instalaciones de tipo domiciliario en viviendas de usuarios particulares
-Instituciones públicas
-Instalaciones del Gobierno Regional.
-Instalaciones en instituciones privadas
Otras entidades que también se han involucrado con sistemas de
energía solar ya sea en obras de bien social o en sus propias edificaciones
son empresas privadas y clubes recreacionales.
La DEP/MEM ha venido utilizando energías renovables no
convencionales como la energía solar, a través de los paneles solares como
una alternativa de suministro de energía a localidades rurales y/o
comunidades nativas muy aisladas, con bajos consumos de energía, donde
no es posible llegar con los sistemas convencionales, para atender las
necesidades básicas de energía eléctrica de estas localidades, priorizando
las zonas de frontera y la Amazonía.
Asimismo, se ha desarrollado el Proyecto GEF (Global Environment
Facility), para la instalación de 2 000 sistemas fotovoltaicos domiciliarios
(SFD). La implementación de dicho proyecto requirió en el período 2003-
2004 una inversión de US$ 1,6 millones. En forma paralela, se viene
elaborando el Estudio de Factibilidad del Proyecto “Electrificación Rural en el
Perú con Energía Fotovoltaica –Programa Masivo I”, que en su primera
etapa, contempla el suministro de 20 000 SFD en 8 regiones del Perú,
durante los años 2006-2013, en la II etapa otro lote de 50 000 SFD a
realizarse en el periodo 2007-2012 y en la III etapa un lote de 50 000 SFD
para el período 2008-2012.
Para la I, II y III etapa, se ha gestionado, en forma independiente, el
financiamiento de sus respectivos estudios de factibilidad, previéndose

72
beneficiar a 610 000 habitantes, con una inversión total para el periodo de
US$ 96,2 millones.
Desde el año 1998, se desarrolló el Proyecto PER/98/G31
“Electrificación Rural a base de Energía Fotovoltaica en el Perú”, que tiene
como objetivo, mejorar la calidad de vida de la población rural,
suministrándole servicio eléctrico sostenible mediante energía fotovoltaica
para iluminación y comunicaciones (radio grabadora - TV), que reemplazan el
uso de mecheros de kerosene, velas, pilas y sistemas térmicos para carga de
baterías; reduciendo así el incremento a largo plazo de emisiones de gases
de efecto invernadero. Se trató de demostrar la viabilidad de establecer micro
empresas para vender, mantener y operar estos sistemas, así como crear
incentivos para mayores inversiones en este campo. Se instalaron SFD en
250 comunidades rurales de la Amazonía, relativamente cercanos a las
ciudades de Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado y Jaén.
A diferencia de otros proyectos de electrificación convencional, donde
las actividades principales son las de instalación de infraestructura, este
proyecto se orientó principalmente a asegurar la sostenibilidad de los
sistemas que se instalen, independientemente de su número.
Los componentes del Proyecto son:
-Desarrollo de la información y de una base de datos de energía
renovable
-Elaboración de estándares para sistemas fotovoltaicos y certificación
de instalaciones
-Creación de concesiones eléctricas rurales y empresas locales
modelo
-Fortalecimiento de las instituciones financieras
-Instalación de sistemas fotovoltaicos
-Desarrollo de un programa de capacitación
-Coordinación y monitoreo

73
La duración del Proyecto se planteó para 05 años, del 2000 a
Diciembre de 2004.
Dentro de la política nacional dirigida a impulsar y promover la
electrificación rural, la DEP del MEM, elaboró el Plan de Electrificación Rural
(PNER) periodo 2003 – 2012, el que a brindó el marco necesario para el
desarrollo de proyectos de electrificación rural en el país, bajo sistemas
convencionales y de tecnologías renovables. Los objetivos de dicho plan son
los siguientes:
a) Mantener la presencia promotora y redistributiva del Estado en el
segmento del mercado eléctrico menos desarrollado.
b) Incrementar el coeficiente de electrificación nacional, principalmente
donde los índices de cobertura eléctrica son más bajos.
c) Estimular y propiciar la inversión privada en proyectos de
electrificación rural, de manera que Estado y sector privado asuman roles
complementarios.
d) Enmarcar la electrificación rural dentro de un Plan de Desarrollo
Rural Integral, orientando la electrificación a potenciar el desarrollo de la
zona.
e) Promover la preservación del medio ambiente de los impactos
negativos que generan o puedan generar los proyectos eléctricos.
f) Promover el uso productivo y el ahorro de la energía eléctrica, en los
centros poblados rurales y aislados del país, que cuentan con servicio
eléctrico.
g) Concertar en forma oportuna con otros sectores del Estado para la
complementariedad de las acciones tendientes a la implementación de
proyectos de interés común.
h) Proseguir con la ejecución de los PSE’s y la expansión del sistema
interconectado nacional.
i) Utilizar tecnologías apropiadas y de mínimo costo en el diseño de
proyectos, orientados no solo a la extensión de las redes eléctricas, sino

74
también a la utilización intensiva de nuevas fuentes de energía renovables,
para la implementación de proyectos de electrificación rural.
j) Lograr el apoyo y la participación financiera de las instituciones
públicas y privadas del país y del extranjero.
Hasta el año 2008, la ejecución del Plan Nacional de Electrificación
Rural, ha permitido que 6,7 millones de habitantes hayan sido beneficiados
con la dotación del servicio eléctrico. Para lograrlo, se ha concluido la
ejecución de 1218 proyectos con una inversión total de US$ 925 millones,
que comprenden:
-58 Líneas de Transmisión
-849 Sistemas Eléctricos Rurales
-64 Pequeñas Centrales Hidroeléctricas
-207 Grupos Térmicos
-28 Programas de Paneles Solares

En estos últimos años, se ha dado un gran impulso a la electrificación


rural, con presupuestos asignados a la DGER/MEM que se han
incrementado año a año y entre los principales programas que viene
desarrollando la DGER/MEM, a través de la Dirección de Proyectos, se
tienen los siguientes avances en los que se incluyen proyectos con energías
renovables:

Plan de Estímulo Económico.-


Una de las principales medidas para asegurar el crecimiento
económico y mejorar las condiciones de vida de la población es la
implementación del “Plan de Estímulo Económico” que tiene previsto la
ejecución de 42 obras de electrificación rural en los departamentos de
Huánuco, Amazonas, Ancash, Cajamarca, Piura, La Libertad, Lambayeque,
Ayacucho, Huancavelica, Junín, Pasco y San Martín, mediante mecanismo

75
de inversión pública directa, con una inversión total de S/. 262 millones que
beneficiarán a su conclusión a una población de 277 mil habitantes.
AÑOTAL EJECUCION S/.
Proyectos del Decreto Legislativo 1001
En el marco del Decreto Legislativo N° 1001 que regula la inversión en
sistemas eléctricos rurales (SER) ubicados en zonas de concesión de las
empresas de distribución eléctrica y el Decreto Supremo N° 029-2008-EM,
que aprueba el correspondiente reglamento, el Ministerio de Energía y
Minas, por excepción, ejecutará obras de electrificación rural en forma directa
o indirecta (en este último caso a través de las empresas de distribución
eléctrica de propiedad estatal), dentro de zonas de concesión, siempre que
las poblaciones hayan solicitado el servicio eléctrico y no hayan sido
atendidas en el plazo de un (1)año, conforme a la obligación prevista en el
literal a) del artículo 34º del Decreto Ley Nº 25844, Ley de Concesiones
Eléctricas. A la fecha se han suscrito convenios de financiamiento con
Electrosur, Electro Ucayali, Electropuno, Electro Oriente y Electro Sur Este,
los cuales permitirán beneficiar a una población de 197 mil habitantes.
Programa PAFE III.-
Los gobiernos regionales de Cajamarca y Loreto iniciarán la ejecución
del Programa de Ampliación de la Frontera Eléctrica III Etapa (PAFE III).
Comprende 19 proyectos ubicados en el departamento de Cajamarca que
serán ejecutados por el Gobierno Regional de Cajamarca con financiamiento
del JICA. Representa una inversión total de S/. 228 millones para electrificar
1160 localidades y beneficiar a una población de 254 mil habitantes.
Asimismo, 6 proyectos ubicados en el departamento de Loreto, serán
ejecutados por el Gobierno Regional de Loreto con financiamiento del JICA.
Representa una inversión total de S/. 37,2 millones para electrificar 123
localidades y beneficiar a una población de 35 mil habitantes.
Convenios de financiamiento.-

76
En el tema de la descentralización en electrificación rural, el MEM
suscribió 121convenios con municipalidades provinciales y distritales para el
financiamiento de 213 obras, por un monto de S/. 197,1 millones. Las obras
que se realicen con estos recursos, serán ejecutadas por los propios
gobiernos locales y permitirá llevar electrificación a mil localidades; lo que
significará un beneficio directo para 261 mil habitantes.
También se suscribieron 143 convenios libres con gobiernos locales
por un monto de S/. 196 millones que permitirán beneficiar a su conclusión a
una población de 255 mil habitantes.
Asimismo, se han suscrito cinco convenios marco de financiamiento,
con el objeto que el Ministerio de Energía y Minas financie la ejecución de
proyectos formulados por los gobiernos regionales. Con el Gobierno
Regional de Huancavelica, por S/. 30 millones, con Loreto por S/. 40
millones, con Lima, Cusco y San Martín según requerimiento, quienes serán
los responsables de la ejecución de las obras.
Proyectos con Energías Renovables
La DGER-MEM viene utilizando los paneles solares como una
alternativa de suministro de energía a localidades rurales y/o comunidades
nativas muy aisladas, donde no es posible llegar con los sistemas
convencionales, para atender las necesidades básicas de energía eléctrica
de estas localidades, priorizando las zonas de frontera y la Amazonía. Los
principales proyectos que se vienen desarrollando son:
Proyecto PER/98/G31 “Electrificación Rural a Base de Energía
Fotovoltaica en el Perú”
En abril de 1999, se inició la ejecución del Proyecto, con el apoyo
conjunto del PNUD y del GEF. La inversión es de US$ 6 041 593, la cual se
financia con recursos de donación que aporta el Global Environment Facility
– GEF a través del PNUD, ascendente a US$ 3 930 093 y los recursos que
aporta el Gobierno Peruano ascendente a US$ 2 111 500.

77
En el marco de este proyecto se han logrado resultados significativos,
como la elaboración del Atlas de Energía Solar del Perú, el Reglamento
Técnico, la capacitación a laboratorios nacionales para la certificación de los
sistemas, la implementación de proyectos pilotos, entre otras acciones. Estos
logros se constituyen como herramientas importantes para la formulación e
implementación de planes y programas de electrificación rural con energía
fotovoltaica en el país.
La DGER-MEM ha instalado 4,200 SFD en las regiones de
Cajamarca, Loreto, Ucayali, y Pasco, el mismo que permitirá replicar
proyectos de características similares de abastecimiento energético,
contribuyendo a la introducción masiva de las energías renovables en la
electrificación rural, incluyendo proyectos de desarrollo productivo con
sistemas fotovoltaicos.
Esta experiencia emblemática se constituye como el primer proyecto
14 demostrativo fotovoltaico a gran escala en el Perú, que viene a contribuir
con la remoción de las barreras que impedían el desarrollo de estas
alternativas en el país.
Proyecto: “Implementación de Un Sistema Fotovoltaico Productivo”
Se instaló un Sistema Fotovoltaico de 2 kWp que suministra energía
eléctrica con una generación máxima estimada de 12 kWh/día a 220VAC, 60
Hz, para la operación de esquiladoras, hiladoras, remalladoras y máquinas
de coser, las cuales han sido también implementadas por el proyecto que se
encuentran en el taller comunal donde se realiza la fabricación de tejidos a
base de fibra de alpaca criadas en la propia localidad. Esta aplicación
productiva beneficia a los pobladores de la localidad de Vilcallamas Arriba en
Puno y da valor agregado y ha mejorado la calidad de sus productos
incrementado sus ingresos económicos.
Proyecto: “Rehabilitación de Sistemas Fotovoltaicos”
La Dirección de Proyectos, dentro de la ejecución del proyecto
PER/98/G31, adquirió 100 Sistemas Fotovoltaicos para la ampliación del

78
servicio eléctrico en 02 localidades aisladas de la Región Pasco. En estas
localidades se viene brindando, sin inconvenientes, el servicio eléctrico con
Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios.
Además se realizará la rehabilitación de 195 Sistemas Fotovoltaicos
que fueron instalados en el año 2000 en dos localidades de la Región Loreto
y una en la Región Ucayali.
Programa Eurosolar: “Implementación de Un Sistema Híbrido Eólico-
Fotovoltaico”
El Ministerio de Energía y Minas, a través de la Dirección General de
Electrificación Rural (DGER) viene ejecutando el Programa Euro-Solar, que
es financiado mayoritariamente con una donación de la Comunidad Europea
y una contrapartida en especies de nuestro país.
El Programa, concebido para promover las energías renovables
comunitarias, proporcionará a 130 comunidades de nuestro país acceso a la
energía eléctrica generada por el sol y los vientos mediante un sistema
híbrido. Para utilizar la energía eléctrica generada, el sistema viene además
con un conjunto de cargas compuestas por una antena satelital, teléfono IP,
equipos informáticos, equipo multimedia, cargador de pilas y baterías,
refrigerador de vacunas y un purificador de agua.
Se instalarán 130 Sistemas Híbridos Eólicos – Fotovoltaicos para el
suministro eléctrico de un colegio y una posta de salud. El Sistema Híbrido
está compuesto por un Generador Fotovoltaico de 1000 Wp. y un
Aerogenerador de 400 W para la operación de una antena satelital, teléfono
IP, equipos informáticos, equipo multimedia, cargador de pilas y baterías,
refrigerador de vacunas y un purificador de agua.
A la fecha se han seleccionado las 130 localidades que serán
beneficiadas por el Programa, las que se encuentran distribuidas en 13
regiones del Perú, Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Ica,
Junín, Lambayeque, Piura, Puno, Lima, Apurimac, La Libertad, Cusco.

79
Los componentes fotovoltaicos y las labores de instalación serán
contratados mediante una licitación en Europa.
Proyecto: “Implementación de Un Sistema Híbrido Eólico-Fotovoltaico”
En julio de 2008 se culminó la instalación de 20 Sistemas Híbridos
Eólico – Fotovoltaico en igual número de viviendas beneficiando a 100
pobladores del Centro Poblado “Campo Alegre” localizado en el distrito de
Namora, provincia de Cajamarca, región Cajamarca.
El Sistema Híbrido está formado por un Aerogenerador de 100 Wp y
un módulo fotovoltaico de 50 Wp, además se ha instalado un sistema de
monitoreo que registra velocidad y dirección de viento, irradiación, irradiancia
y temperatura ambiente, también se vienen registrando los consumos
eléctricos. Se viene evaluando este tipo de sistemas de generación eléctrica
como alternativa para la electrificación rural. El inicio de su etapa de
administración es desde el 01 de agosto 2008, comprometiendo a la
empresa ganadora en la responsable de dichas actividades por dos años.
Programas Masivos de Electrificación con Sistemas Fotovoltaicos
Se han realizado estimaciones que indica que 464 mil familias serán
atendidas con Sistemas Eléctricos que utilicen alguna fuente de Energía
Renovables para su funcionamiento entre las cuales, por las características
geográficas y socioeconómicas particulares de estas localidades gran parte
serán atendidas con Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios, por ello se vienen
implementando proyectos de electrificación con Sistemas Fotovoltaicos
denominados Programas Masivos.
Actualmente se viene verificando la identificación de las localidades a
ser atendidas, además de procesar los pedidos que directamente vienen
realizando las diferentes autoridades e instituciones gubernamentales.
A través de la Dirección de Fondos Concursables:
Desde el año 2006 se viene implementando el “Proyecto de
Mejoramiento de Electrificación Rural mediante Fondos Concursables”; que
está permitiendo incrementar la eficiencia económica en el sector y la

80
participación en el financiamiento por parte de los gobiernos locales y de las
empresas de distribución regionales. Con este nuevo esquema, se tiene
actualmente en cartera 64 proyectos, que beneficiarán a cerca de 500 mil
habitantes. Asimismo, permite:
_ Descentralizar la planificación y la implementación de proyectos.
_ Introducir concesiones rurales de la electricidad con regulaciones
específicas para asegurar la viabilidad económica y financiera de proyectos.
_ Crear mecanismos de estímulo para inversiones rurales de electrificación.
_ Ampliar el uso de tecnologías nuevas para atender a poblaciones remotas,
especialmente con energía renovable.
El MEM cuenta con el apoyo del Banco Mundial y del Global
Environment Facility (GEF) para desarrollar el nuevo marco de proyectos,
orientado a:
_ Implementar un marco para la provisión público-privada de electricidad en
áreas rurales del Perú que atraería la inversión de las empresas
distribuidoras públicas o privadas, así como la inversión de carácter nacional,
regional y municipal.
_ Financiar Proyectos para suministrar electricidad a 120,000 nuevas
conexiones (beneficiando, aproximadamente, a 600,000 personas),
mayoritariamente en viviendas e instituciones públicas, tales como escuelas
y centros de salud, utilizando como instrumento tanto la extensión de la red
convencional, como el uso de fuentes de energía renovable para atender a
poblaciones remotas.
_ Implementar un programa piloto para desarrollar el uso productivo de la
electricidad que permita incrementar las oportunidades para la generación de
ingresos en áreas rurales.
El Proyecto tiene cinco componentes:
Componente 1: Inversión en Proyectos de electrificación Rural
A través de este componente, se otorga subsidios directos al costo de
inversión de proyectos de electrificación rural, presentados por empresas

81
distribuidoras de servicio eléctrico calificadas para atender a los pobladores
rurales.
Por medio de este componente, se busca incrementar el acceso al
servicio eléctrico en las áreas rurales del Perú. La meta prevista es proveer
de servicios de electricidad a 120,000 nuevas conexiones en viviendas
rurales e instituciones, de las cuales 10,000 se lograrán a través de sub-
proyectos de energía renovable.
Componente 2: Asistencia Técnica para la implementación de un nuevo
Esquema de electrificación rural,
Este componente está diseñado para proveer de soporte técnico, así como la
Construcción de capacidades de los agentes involucrados en el Proyecto.
Abarca cuatro bloques: normatividad y regulación, desarrollo de capacidades
de los agentes involucrados, promoción de la participación del sector privado,
y; promoción del uso de energía renovable.
Componente 3: Programa Piloto de usos productivos
El propósito de este componente es incrementar el nivel de ingresos,
por medio del mayor uso de electricidad, en los Centros Poblados de las
áreas seleccionadas que ya cuentan con servicios de energía eléctrica.
Componente 4: Facilidades financieras para pequeñas centrales
hidroeléctricas
Este componente buscará disminuir las barreras financieras, utilizando
los fondos del GEF para apalancar financiamiento privado para el desarrollo
de pequeñas plantas hidroeléctricas que puedan vender energía al sistema
interconectado.
Componente 5: Gerencia del Proyecto
Referido al soporte gerencial al Proyecto requerido para su ejecución
El Proyecto inició sus actividades en agosto del año 2006 y culminará
en diciembre del año 2011. El presupuesto total es de US$ 144´550,000, que
es financiado de la siguiente manera:
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) US$ 50’000,000

82
Gobierno Nacional US$ 51’450,000
Fondo para el Medio Ambiente (GEF) US$ 10’000,000
Empresas de Distribución Eléctricas US$ 33’100,000
Costo Total US$144´550,000

Políticas de electrificación Rural


Las políticas Sectoriales del Estado en las cuales se enmarca la
electrificación rural son:
Enmarcar la electrificación rural dentro de la acción conjunta del
Estado como instrumento del desarrollo rural integral, impulsando el
incremento de la demanda eléctrica rural y promoviendo el uso productivo de
la energía eléctrica mediante la capacitación de los usuarios rurales.
Orientar las inversiones hacia las zonas con menor cobertura eléctrica
y las de mayor índice de pobreza, con el fin de acelerar su desarrollo.
Fortalecer el proceso de descentralización, mediante planes y
proyectos de electrificación rural concertados con los Gobiernos Regionales y
Locales que permita la transferencia tecnológica, de diseño y construcción de
sistemas eléctricos rurales.
Mejoramiento permanente de la tecnología aplicada a los proyectos de
electrificación rural, promoviendo el uso de energías renovables.
Fortalecimiento de la entidad como organismo nacional competente.
Transparencia en la priorización e información de los proyectos de
electrificación rural, convirtiéndola en una institución transparente, moderna y
eficiente.

Objetivos del Plan Nacional de Electrificación Rural.


De acuerdo al plan de electrificación Rural, herramienta diseñada por
el Ministerio de Energía y Minas con la Electrificación rural se pretende
alcanzar los siguientes objetivos:

83
Objetivo 1.- La ampliación de la frontera eléctrica mediante la
ejecución de obras de los Sistemas Eléctricos Rurales, que utilicen
tecnologías adecuadas que optimicen sus costos, a fin de lograr el mayor
acceso de la población de las zonas rurales, localidades aisladas y de
frontera del país, al servicio eléctrico.
Objetivo 2.- Proponer la ejecución de Sistemas Eléctricos Rurales de
operación sostenible.
Objetivo 3.- Impulsar mediante la electrificación rural, el desarrollo
socioeconómico sostenible de las zonas rurales, localidades aisladas y de
frontera del país, a fin de mejorar la calidad de vida de la población rural,
fomentando la promoción de usos productivos de la energía.
Objetivo 4.- Fomentar el aprovechamiento de fuentes de energía
renovable en sistemas de generación distribuida integrados en las redes de
distribución eléctrica.
Objetivo 5.- Efectuar coordinaciones de financiamiento con entidades
públicas y privadas con el fin de lograr recursos económicos y eventualmente
créditos favorables para el financiamiento de la ejecución de proyectos.
Objetivo 6.- Mejorar la formulación de los proyectos por parte de los
Gobiernos Regionales y locales.
Objetivo 7.- Optimizar la gestión administrativa y consolidar el
fortalecimiento institucional, mediante una adecuada dotación de recursos.
El Plan Nacional de Electrificación Rural contiene las Estrategias con
las cuales se lograrán los objetivos de la electrificación rural que se
mencionan:

Metas del Plan Nacional de Electrificación Rural


Las metas asociadas a los cuatro objetivos de la electrificación rural
son:
Alcanzar un coeficiente de electrificación rural del orden de 69 % a
mediano plazo (Año 2011) y de 84 % a largo plazo (2018).

84
Gestionar (MEM/DGER, Empresas Concesionarias de Distribución del
Estado, Gobiernos Regionales y Locales) recursos económicos por un monto
de US$ 2 202 millones en los próximos diez años (Periodo 2009- 2018).
Contar con un sistema integrado de gestión que proporcione un
adecuado soporte y control en la información de los proyectos ejecutados y
proyectados en el PNER.
Los proyectos a ejecutarse dentro del Plan Nacional de Electrificación
Rural (PNER), son sujetos de una adecuada evaluación a fin de garantizar su
rentabilidad social y su sostenibilidad. El PNER incluye los proyectos
calificados como Sistema Eléctrico Rural (SER) que es aquel sistema
eléctrico de distribución desarrollado en zona rural, localidad aislada, de
frontera del país, y de preferente interés social, que se califica como tal por el
Ministerio de Energía y Minas, de acuerdo a que cumpla con los siguientes
criterios:
Criterios técnicos
El proyecto debe cumplir con las normas técnicas y de calidad
aplicables a la electrificación rural, para satisfacer la demanda en un
horizonte de veinte años.
Criterios Sociales
La evaluación social se realizará considerando los precios sombra y
que el proyecto cuente con un Valor Actual Neto Social (VANS) positivo para
un horizonte de 20 años.
Criterios Económicos
La evaluación económica del proyecto se realizará considerando los
precios de mercado para todos sus componentes de costo, los ingresos vía
tarifa incluyendo la recaudación directa de los usuarios y la parte
correspondiente de la contribución del FOSE.
Dado el gran número y diversidad de proyectos que demanda la
población y frente a los recursos escasos con que cuenta el estado peruano,
se hace necesario priorizar los proyectos a cargo del Gobierno Nacional que

85
conforman el plan. Para ello, la DGER-MEM complementariamente a lo
establecido en el SNIP ha establecido criterios de priorización, los que se
detallan a continuación:
Menor Coeficiente de electrificación provincial
Este criterio califica el nivel de pobreza eléctrica de la(s) provincia(s)
en el que se ubican los SER, dándosele una mayor prioridad a aquellos
proyectos que cuenten con menor coeficiente de electrificación en el ámbito
provincial. El puntaje a asignar a cada proyecto está en función inversa al
coeficiente de electrificación provincial alcanzado en el ámbito de influencia
del proyecto, asignándole mayor puntaje al de menor coeficiente de
electrificación.
Mayor Índice de pobreza
Para cuantificar este factor, se ha utilizado el Mapa de la Pobreza
2007 elaborado por FONCODES (MIMDES), en el que se califica el nivel de
pobreza de cada distrito asignándole un valor numérico. Se da mayor puntaje
a los proyectos conformados por localidades ubicadas en los distritos que
tengan mayor índice de pobreza.
Mayor estado actual del proyecto
Se califica el nivel de estudio alcanzado de cada proyecto. El puntaje a
asignar a cada proyecto estará en función directa al nivel que haya
alcanzado su respectivo estudio, dándole la mayor puntuación al proyecto
que tenga su estudio definitivo completo a nivel de ejecución de obras
aprobado por la DEP/MEM.
Mayor Infraestructura eléctrica
La infraestructura eléctrica existente o futura, en líneas de transmisión,
subestaciones de potencia y/o de plantas de generación, posibilitan en mayor
o menor grado la formulación y ejecución de proyectos de electrificación
(SER), a partir de la utilización de estas instalaciones. Por lo tanto este
criterio califica el nivel de desarrollo alcanzado para la implementación de
esta infraestructura, asignándosele puntajes distintos si ésta existe o si su

86
construcción está programada dentro del horizonte de planeamiento del
PNER.
Mayor Valor Actual Neto Social (VANS)
Se da prioridad a los proyectos que tengan un gran impacto social,
toda vez que los proyectos del PNER, en términos financieros tienen niveles
de rentabilidad negativos o muy bajos. Para esto se ha optado por calificar la
rentabilidad social, determinándose el Valor Actual Neto Social (VANS) del
proyecto. El puntaje a asignar a cada proyecto está en función directa al
cociente (VANS/Inversión), respectivamente.
Menor Inversión per - cápita
Es la relación de la inversión total requerida por el proyecto y el
número habitantes beneficiados (US$/habitante), dándose una mayor
prioridad al proyecto que tiene el menor valor absoluto de este coeficiente.
Mejor Ubicación geográfica
Se otorga mayor puntaje a los proyectos ubicados en zonas de
frontera y en las zonas rurales de la costa, sierra y selva del país.

Inversiones y Metas
Para alcanzar las metas planteadas en un horizonte de 10 años que
llegan al año 2018, se ha efectuado el proceso de planeamiento, que a la
fecha ha permitido identificar proyectos de inversión pública, del Gobierno
Nacional, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales, los cuales se deberán
ejecutar en el periodo 2009–2018, cuya implementación permitirá beneficiar
a 8 millones de habitantes, con una inversión total de US$ 2 202 millones
cuyo resumen de inversión se muestra en el cuadro 2.

87
Cuadro 02.- Inversiones, Obras y Metas del Gobierno Nacional a realizar del
2009 al 2018

INVERSIONES Y METAS
I. INVERSIONES Millones de dólares
1 Estudios de Preinversion e Inversión 14,73
OBRAS GOBIERNO NACIONAL 1 248,01
2 Líneas de Transmisión 156,89
3 Sistemas eléctricos Rurales 811,22
4 Pequeñas Centrales Hidroeléctricas 131,44
5 Módulos Fotovoltaicos 115,27
6 Centrales Eólicas 33,19
7 Obras Empresas Eléctricas 271,063
8 Obras Gobiernos Regionales 373,88
9 Obras Gobiernos Locales 294,75
TOTAL INVERSIONES 2 202,45
II. METAS
Población Beneficiada (Habitantes) 8 061 983

FUENTE: Ministerio de Energía y Minas, (2008).Plan Nacional de Electrificación Rural. Lima


Perú.

ESTUDIOS DEL GOBIERNO NACIONAL


La cartera anual de los estudios de ingeniería de los proyectos a cargo
de la DGER/MEM, se presenta en forma anualizada cuya inversión total se
ha estimado en US$ 14,73 millones.
La programación de los estudios corresponde a aquellos proyectos
cuya ejecución de obra está prevista en el siguiente año, y para proyectos
identificados en el horizonte de planeamiento por la DGER/MEM.

88
OBRAS DEL GOBIERNO NACIONAL
En este rubro se han considerado como obras del Gobierno Nacional,
las correspondientes a la Dirección General de Electrificación Rural, tanto las
que ejecuta directamente a través de su Dirección de Proyectos, como los
que son ejecutados por las empresas eléctricas a través de su Dirección de
Fondos Concursables. Asimismo, se incluyen las obras que son ejecutadas
por los Gobiernos Regionales y Locales que son financiadas por la
DGER/MEM mediante la suscripción de convenios de financiamiento.
Para una mejor presentación, este rubro se ha desagregado por tipo
de proyectos: Líneas de Transmisión, Sistema Eléctricos Rurales, Centrales
Hidroeléctricas, Módulos Fotovoltaicos y Centrales Eólicas.
Líneas de Transmisión
Para suministrar energía eléctrica a los Sistemas Eléctricos Rurales,
se viene ampliando el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) así
como los Sistemas Aislados, a través de los cuales se transporta energía
convencional, así como reforzar algunas instalaciones que se encuentran
saturadas o muy próximos a ella, en ese sentido se identificaron proyectos
de Líneas de Transmisión, Subtransmisión y/o Subestaciones, que requieren
un monto de US$ 156,89 millones.
Sistemas Eléctricos Rurales
Se ha logrado identificar 950 proyectos (Sistemas Eléctricos Rurales)
en el ámbito nacional, los que ejecutados por etapas requerirán una inversión
total de US$ 811 217 millones, con los que se beneficiarán a 3,15 millones
de habitantes.
Es importante mencionar que en los primeros años del horizonte de
planeamiento se ha concentrado la mayor inversión, debido al mayor grado
de información que se dispone en dichos años. Los proyectos formulados en
los años siguientes, tienen menor certeza en su configuración, por lo que
requerirán su actualización en su oportunidad.
Pequeñas Centrales Hidroeléctricas

89
Para la electrificación de localidades aisladas, fuera del ámbito de
influencia del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), los Sistemas
Aislados y de los Sistemas Eléctricos Rurales (SER) antes citados, se
desarrollará el uso de otras fuentes de energía sobre la base de utilización
de la energía no convencional renovable, para lo cual se prioriza en primer
término la existencia de recursos hídricos con potenciales adecuados.
La DGER-MEM ha identificado 32 proyectos de pequeñas centrales
hidroeléctricas entre los años 2009-2012. Para los siguientes años se ha
estimado una inversión promedio anual de US$ 17 millones.
La inversión total para el periodo asciende a US$ 131,44 millones, lo que
permitirá beneficiar directamente a 325 mil habitantes
Módulos Fotovoltaicos
Una de las principales fuentes de energía no convencional renovable
que viene utilizando la DGER/MEM es aquella relacionada con la energía
solar.
El programa de módulos fotovoltaicos prevé instalar módulos en cerca
de 90 mil viviendas utilizando Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios con lo
cual se beneficiaran a 445 mil personas. Las instalaciones se realizaran a
nivel nacional.
Aerogeneradores
Otra opción es la relacionada con el empleo de la energía del viento la
cual se da principalmente en la costa y en el altiplano, en otros lugares no ha
sido evaluada su potencial, en razón de que esto es muy costoso en un país
como el Perú que cuenta con una accidentada geografía ya que las
velocidades y direcciones del viento dependen fundamentalmente de la
configuración del terreno.
Sin embargo, la DGER-MEM quiere impulsar, la utilización de la
energía eólica a través de la instalación de pequeños aerogeneradores, para
atender a localidades ubicadas en las zonas rurales y donde las condiciones
ambientales permitan la utilización de estos equipos. Para el periodo 2009–

90
2018, se ha previsto instalar 18 385 aerogeneradores de 0,15 kW, pudiendo
variar esta capacidad en función de las demandas de las localidades, para lo
cual se requiere US$ 33,2 millones, con lo que se incrementará la potencia
instalada en 2,76 MW, beneficiando a 92 mil habitantes.
Obras de las Empresas electricas de Distribución.
En este punto, se han considerado las obras a cargo de las empresas
de distribución de energía eléctricas. En los primeros años, la información
corresponde a la proporcionada por el Fondo Nacional de Financiamiento de
la Actividad Empresarial del Estado - FONAFE, asi como aquellos proyectos
financiados con recursos provenientes del Decreto Legislativo 1001.
Para los años siguientes, se ha establecido una estimación según
montos ejecutados por estas empresas de US$ 30 millones anuales. Para el
período 2009-2018 se tiene una inversión total de US$ 271,1 millones que
beneficiará a su conclusión a 1,3 millones de habitantes.
Obras de los Gobiernos Regionales
Los Gobiernos Regionales vienen impulsando el desarrollo de
proyectos de electrificación rural dentro del ámbito de su competencia. Se ha
obtenido información de la ejecución de proyectos de acuerdo con
información del Ministerio de Economía y Finanzas. En los años 2010 y 2011
se han considerado los proyectos que serán ejecutados con financiamiento
de crédito externo, que conforman el Programa de Ampliación de la Frontera
Eléctrica III Etapa en los departamentos de Cajamarca y Loreto. Para los
años siguientes se han efectuado estimaciones según su ejecución histórica
reciente.
Obras de los Gobiernos Locales
En forma similar los Gobiernos Locales vienen impulsando el
desarrollo de proyectos de electrificación rural, a través de los recursos
asignados por el Ministerio de Economía y Finanzas mediante las fuentes de
financiamiento de Recursos Ordinarios, Canon, Sobre canon, Regalías,
Rentas de Aduanas, Participaciones, Fondo de Compensación Municipal y

91
Fideicomiso. Se han incluido en los años 2009 y 2010 los proyectos
financiados con el Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y
Local FONIPREL. Para los años siguientes se han efectuado estimaciones
según su ejecución histórica reciente.
Todos los puntos anteriores se tienen en cuenta para el desarrollar el
accesos a la energía eléctrica en el país, sin embargo se debe tener en
cuenta también los impactos ambientales que se generan con los diversos
desarrollos energéticos.

Posibles Impactos que se generan con el uso de energías renovables


Bajo el contexto anterior, se ha podido establecer un conjunto de
potenciales impactos de índole ambiental, social y económica que se
generan de llevarse a cabo los proyectos de electrificación rural con energías
renovables en sus diversas modalidades. Estos han sido tipificados acorde a
la clase de proyectos de energías renovables planteados, encontrándose los
siguientes:

Ambientales
El impacto ambiental en la generación de electricidad de las energías
convencionales es 31 veces superior al de las energías renovables según los
resultados del estudio "Impactos Ambientales de la Producción de
Electricidad", elaborado por AUMA y auspiciado por ocho instituciones entre
las que se encuentran los órganos competentes de cinco gobiernos
autónomos (Cataluña, Aragón, País Vasco, Navarra y Galicia), el IDAE, el
CIEMAT y la Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA.

Impacto Ambiental de la Pequeña Hidráulica


Los impactos ambientales de la Energía Hidráulica a pequeña escala
son mucho menores que los de la gran hidráulica, sin embargo depende
principalmente de lo grande que sea la central y sobre todo las obras civiles

92
a desarrollar, lo que determinará el grado de fuerza que van a tener los
impactos mencionados a continuación.

Impactos Positivos
Produce Energía limpia, no emite gases a la atmósfera, una vez
instalada únicamente emplea la fuerza del agua, que es desviada del río y
posteriormente devuelta.
No precisa la construcción de grandes reservorios de agua: reduce
considerablemente el impacto de la obra sobre el río.

Impactos Negativos
Durante la etapa de Planificación, está el incremento de las
migraciones poblacionales, posible deterioro de las relaciones con la
población en general, conflicto por uso de suelo, posibles conflictos de uso
por el recurso hídrico, conflicto por invasión de áreas naturales protegidas y/o
culturales; durante la etapa de Construcción, el incremento de la
contaminación atmosférica, alteración de la cualidad de desolación de la
zona, alteración del paisaje natural, riesgo de perjuicio a la integridad física y
salud del personal de obra, posible contaminación de los suelos y del agua,
afectación del uso del suelo e incomodidad en las comunidades, afectación
de la flora y fauna; y durante la etapa de Operación, se tiene a la mejora de
la calidad de vida por la generación de energía eléctrica, incremento de las
posibilidades de acceso e integración, alteración de costumbres y cultura de
las comunidades, modificación del escenario paisajístico, alteración de
ecosistemas naturales (flora y/o fauna y suelos), posible riesgo de la salud
por efectos de ondas electromagnéticas, alteración de la calidad de agua y
suelos, y conflictos por el uso del agua.
Conflicto por invasión de áreas naturales protegidas y/o culturales: La
proximidad del proyecto a las áreas arqueológicas existentes, podría generar
o propiciar su alteración.

93
Incremento de la contaminación atmosférica. El uso de maquinarias y
el tránsito vehicular incrementado son la causa de emisión de gases; el
levantamiento de polvo producto de las excavaciones, uso de canteras y
botaderos; Efectos que también perjudican a la población aledaña, así como
la flora y fauna del área.
Alteración de la cualidad de desolación de la zona producidos por la
utilización de generadores eléctricos, martillos neumáticos, transporte de
vehículos, maquinaria, materiales de construcción y/o excedente, incluso
podría ser necesaria la utilización de materiales explosivos o de
perforadoras, elementos que generan ruido y vibración.
Alteración del paisaje natural ocasionado por la instalación de
campamentos, remoción de la cobertura vegetal, adecuación de caminos de
acceso, canteras y botaderos, las obras propiamente dichas; y residuos
generados los cuales no deberán arrojarse al medio ambiente.
Posible contaminación de los suelos y del agua por la inadecuada
explotación de materiales de canteras utilizadas para la extracción de
material agregado, así como a la inadecuada disposición del material
excedente y de los residuos sólidos y líquidos domésticos generados por los
trabajadores en los campamentos y talleres. Así como por derrame de
lubricantes, combustibles y grasas de los vehículos, maquinarias y equipos.
Afectación del uso del suelo e incomodidad en las comunidades
causado por el trazado del tendido eléctrico (valle interandino o selva alta), y
de la ubicación de las pequeñas centrales hidroeléctricas que pueden
generar un impacto en áreas ganaderas, de pasturas o dedicadas a alguna
actividad económica.
Afectación de la flora y fauna: Las obras y el tendido eléctrico
implicará la poda y desbroce de zonas boscosas que afectarán la
biodiversidad de la zona.
Modificación del escenario paisajístico: La presencia física de las
estructuras emplazadas (central hidroeléctrica, líneas de transmisión y

94
postes), causarán impactos visuales negativos moderados en la vista
panorámica.
Alteración de ecosistemas naturales (flora, fauna y suelos): La toma
de agua del río, pese a retornarse al curso natural, altera en cierta medida el
hábitat del mismo. Por otro lado, las labores de mantenimiento podrían
contaminar el suelo, la flora y fauna de la zona.
Incremento de niveles sonoros: En la casa de máquinas se generará
ruido, producto del funcionamiento de las turbinas y generadores.
Alteración de la calidad de agua y suelos: Podría ser generada por la
limpieza de los sólidos retenidos en el desarenador de las pequeñas
centrales hidroeléctricas; Por otro lado, el agua y el suelo podría verse
contaminada debido a la utilización de grasas y aceites para lubricar las
partes móviles de los equipos electromagnéticos de la casa de máquinas y
represa.
Los proyectos hidroeléctricos que pueden tener mayor impacto socio-
ambientales son los de grandes represamientos de agua, pues es la
inundación de grandes áreas las que ocasionan los principales impactos. Por
lo que uno de los criterios a manejar en la selección de proyectos debe ser el
de menor área inundada por cada Mw. instalado. Los aspectos socio-
ambientales, son retos que se tienen que asumir plenamente y ponderar que
se realicen los mayores esfuerzos para, que el aprovechamiento del
potencial hidroeléctrico con que cuenta el Perú se realice reduciendo al
mínimo el impacto ambiental y sociocultural que podrían tener la construcción
de las centrales hidroeléctricas, sin generar daños mayores que los
beneficios que se obtienen, dentro de una economía de ciclo de vida, en
particular los proyectos de la cuenca atlántica que son los que requieren
mayores áreas de inundación para los embalses.

Se tiene que ser coherente con la estrategia nacional de mitigación y


adaptación frente al cambio climático, propuesta por el Ministro del Ambiente.

95
La cuestión es, entonces, qué impacto negativo socio ambiental es
aceptable en un proyecto hidroeléctrico. Esto no sólo depende del impacto
en sí mismo, sino del balance establecido entre el beneficio esperado y su
costo, entre los beneficios y los perjuicios, como señala el biólogo Ernesto
Ráez, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, quién manifiesta que
para responder a una demanda determinada de energía hidroeléctrica, la
disyuntiva técnico-económica no es obligatoriamente entre represas sí o
represas no, sino que puede traducirse, por ejemplo, en descartar una gran
represa a favor de varias plantas hidroeléctricas de menor envergadura. Lo
importante es que existan formas alternativas de alcanzar un mismo objetivo
energético.

El Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas y Recursos Hídricos


permitiría controlar los procesos contaminantes y erosivos río arriba,
prolongando la vida útil de la hidroeléctrica, e incluso mejorando las
condiciones socio ambientales de la cuenca. Y río abajo, daría voz a los
pobladores afectados por el cambio en el flujo y la calidad de las aguas, por
la pesca disminuida o por la erosión de orillas y ecosistemas ribereños. Eso
conduciría a gestionar la propia hidroeléctrica con mayor acierto socio
ambiental y menor conflicto.
La regulación del flujo no deteriora sino mejora el uso sostenido (y no
solo de temporada) del agua, en cuanto a la erosión, es bien sabido por los
científicos que la capacidad erosionadora de una vena liquida aumenta con
la potencia matemática del incremento del caudal, razón por la cual, la
regularización morigera en gran medida la capacidad destructiva y
erosionadora de las avenidas. Visto de esta manera, un proyecto
hidroeléctrico puede constituirse en una excelente oportunidad para
fortalecer la gobernabilidad y sostenibilidad de un territorio. Sin embargo, un
escenario positivo alrededor de un proyecto hidroeléctrico sólo es factible si
se conjugan las voluntades de los distintos actores relevantes, y si se

96
expresan en compromisos de acción y de inversión a largo plazo, sobre la
base de principios y mecanismos equitativos y transparentes. Este armazón
institucional –que exige planificación, concertación y coordinación-- es el que
suele faltar en el Perú, y el que encuentra frecuente oposición, incluso desde
dentro del Estado.”(Gamio, 2008)

Impacto ambiental de la energía eólica a gran escala

Impactos Positivos
Es limpia, renovable y un medio de generación sustentable, no genera
ningún residuo peligroso, ni presenta riesgo de accidente en gran escala.
El empleo de la energía eólica genera un ahorro en el uso de las
reservas de combustible fósiles en general, un aporte al uso racional de la
energía y en particular para muchos países un ahorro de divisas,
contribuyendo a la seguridad y a la diversidad en el suministro de energía.
La producción de las tierras, ganaderas o agrícolas, puede continuar
casi sin ser afectada.
Si bien las instalaciones eólicas necesitan de grandes áreas para su
instalación, solo usan en forma efectiva una pequeña porción del terreno,
dejando el resto disponible y compatible con otros usos, pudiendo emplearse
para la agricultura o ganadería.
Las regiones y comunidades que tienen intenciones de invertir en
energía eólica pueden obtener beneficios adicionales fomentando la creación
de una industria eólica local que pueda exportar energía eléctrica a otras
localidades.

Impactos Negativos
Su localización en áreas rurales o remotas tiene impactos ambientales
únicos para el uso de la tierra, impacto visual, sonoro, biológico y
consideraciones socio-culturales,

97
Efecto visual: Los parques eólicos deben estar en áreas expuestas a
fin de que sean comercialmente viables y por lo tanto están visibles, se trata
de una adición no deseada al paisaje.
Ruido: Las turbinas eólicas modernas son bastante silenciosas. Se ha
puesto mucho esfuerzo para crear la presente generación de turbinas como
máquinas silenciosas a través tanto del diseño de las palas como el de las
partes mecánicas de la máquina.
Interferencia Electromagnética: Las granjas eólicas pueden afectar los
sistemas de microondas y comunicaciones de aviación, así como interferir la
señal de televisión doméstica.
Salud pública y seguridad: riesgo de accidentes por desprendimiento
de piezas de una turbina eólica que vuelen en la dirección del viento. Así
como posible exposición a daños de personas en las proximidades de la
maquina por el movimiento de las palas, la rotura y expulsión de partes, los
equipos eléctricos y el colapso o caída de las turbinas.
Recursos arqueológicos y paleontológicos: debido a las excavaciones
en la tierra existe la posibilidad de afectar recursos arqueológicos o
paleontológicos que pueden estar presentes en el área.
Aves: La colisión de las aves con los aerogeneradores o las molestias
causadas a la avifauna constituyen impactos bastantes limitados, sin
embargo suelen tener cierta importancia en lugares especialmente valiosos
para el paso o nidificación de las aves.

Impacto ambiental de la energía solar fotovoltaica

Impactos positivos
La energía solar es limpia, renovable y un medio de generación
sustentable.

98
El empleo de la energía solar también genera un ahorro en el uso de
las reservas de combustible fósiles en general, contribuyendo a la seguridad
y a la diversidad en el suministro de energía.

Impactos negativos
Alteración del paisaje natural: Los sistemas de energía fotovoltaica se
componen tan solo de paneles solares y de unos cables que llevan la
energía eléctrica a las viviendas determinadas; por lo que este sistema
alterará ligeramente la calidad del paisaje.
Reciclaje de paneles Solares y baterías de sistema a Pequeña Escala:
Estos sistemas requieren el empleo y recambio de baterías que en caso de
no reciclarse adecuadamente podría tener resultados negativos al medio
ambiente y la salud de los usuarios. Algo similar pasará una vez agotada la
vida útil de los paneles solares.

Impacto ambiental de la energía de la biomasa

Impactos Positivos
El metano que escapa de los rellenos sanitarios y de las aguas
residuales de procesos industriales, agrícolas y urbanos, puede ser
minimizado al convertirlo en energía térmica, eléctrica o mecánica.
Los cultivos y plantaciones energéticas ayudan a estabilizar los
suelos, lo cual reduce la erosión y la pérdida de nutrientes.
Los procesos de digestión anaeróbica reducen la contaminación del
agua debido a que se usan desechos animales y agrícolas antes de que
penetren en los suelos y lleguen a los ríos.
La combustión de los desechos de aserrín puede evitar que el aserrín
y las astillas producidas en los aserraderos contaminen los ríos que deben
alimentar, luego, los procesos agrícolas aguas abajo.

99
El aprovechamiento de los residuos urbanos y agrícolas reduce el
volumen de los rellenos sanitarios y la generación del gas metano. Esto
permite convertir un producto contaminante en energía libre de emanaciones
nocivas para el ambiente.

Impactos negativos
La biomasa requiere disponer de grandes volúmenes para producir
potencia, en comparación con los combustibles fósiles, por lo que el
transporte y manejo se encarecen y se reduce la producción neta de energía.
La clave para este problema es ubicar el proceso de conversión cerca de las
fuentes de producción de biomasa.
Su combustión incompleta produce materia orgánica, monóxido de
carbono (CO) y otros gases.
Si se usa combustión a altas temperaturas, también se producen
óxidos de nitrógeno. A escala doméstica, el impacto de estas emanaciones
sobre la salud familiar es importante.
El potencial calórico de la biomasa es muy dependiente de las
variaciones en el contenido de humedad, clima y la densidad de la materia
prima.

Impacto ambiental energía geotérmica

La energía geotérmica es calor contenido bajo la superficie de la tierra.


El único tipo de energía geotérmica que ha sido ampliamente desarrollado es
la energía hidrotermal, que consiste en el uso del agua caliente o vapor
confinado.

Impactos positivos
Los sistemas de ciclo cerrado son casi totalmente benignos, ya que
los gases o fluidos extraídos del pozo no se exponen a la atmósfera y son

100
habitualmente reinyectados en el suelo después de haberles extraído el
calor.
La cantidad de dióxido de carbono emitida es tan solo un 5% de la
cantidad que se emite en centrales térmicas de carbón o petróleo.

Impactos negativos
La tecnología de ciclo abierto puede producir la contaminación del
aire, por humos nocivos, y el agua por metales pesados. Además produce
desechos tóxicos que deben almacenarse.
Tienen un importante efecto en lugares escénicos o áreas
ambientalmente sensibles.
Los deshechos deben ser inyectados profundamente, muy por debajo de los
acuíferos de agua dulce para asegurar que no se producen filtraciones,
especialmente a baja profundidad.
La mayoría de las plantas geotérmicas requieren grandes cantidades de
agua para enfriamiento u otros propósitos. En regiones donde escasea el
agua, esta necesidad puede ocasionar conflictos con otros usuarios de los
recursos hídricos.
El desarrollo de la energía geotérmica tiene un problema especial:
Muchas de las reservas hidrotérmicas están localizadas dentro o cerca de
reservas naturales de gran valor ecológico.

Impactos Sociales

Impactos Sociales en la pequeña hidráulica

Impactos positivos
Mejora de la calidad de vida por la generación de energía eléctrica:
que les permitirá satisfacer algunas de sus necesidades básicas como el
alumbrado público, educación por más horas al día, asistencia de la salud en

101
postas, así como su empleo o utilización con fines domésticos y económicos
(comercio y servicios), mejorando sus expectativas de desarrollo económico.
Incremento de las posibilidades de acceso e integración: Al proveer de
electricidad a las comunidades, facilitará las interrelaciones entre ellas para
la realización de actividades sociales y económicas. Además se generarán
vínculos de reciprocidad entre las instituciones de los niveles de gobierno,
nacional, regional y local, así como entre las instancias de servicio público.

Impactos negativos
Incremento de las migraciones poblacionales: El anuncio del inicio de
las obras correspondientes al proyecto, propiciará la migración de población
foránea para la ocupación de puestos de trabajo. Es posible que la población
inmersa dentro del área de influencia del proyecto, se cree falsas
expectativas del mismo, lo cual generará malestar en la población cuando el
proyecto no satisfaga sus expectativas creadas.
Posible deterioro de las relaciones con la población en general:
generará impactos referentes a las interrelaciones de los campesinos y
nativos con su comunidad misma y por ende con el Estado. Es posible que
se deteriore la confianza en los gobiernos locales, organizaciones
campesinas y toda instancia de interrelación.
Conflicto por uso de suelo: el emplazamiento, a pesar de beneficiar a
la población con el abastecimiento de energía eléctrica, también puede
generar conflictos en el área de influencia del proyecto, considerando el uso
y/o alteración del área de la actividad económica que realizan (agricultura,
ganadería, pasturas, etc).
Posibles conflictos de uso por el recurso hídrico: La utilización de las
aguas de cursos naturales, para el funcionamiento de las pequeñas centrales
hidroeléctricas, podría alterar su caudal ecológico peligrando el
abastecimiento de agua para la población, y con fines pecuarios.

102
Posibles desavenencias con la población local: se pueden generar
conflictos sociales por la llegada de nuevos residentes a la zona con
características y costumbres distintas a las que habitualmente existen en las
zonas intervenidas.
Riesgo de perjuicio a la integridad física: La población que habita
cercana al área de trabajo, así como la que transita a su alrededor, podría
aproximarse por curiosidad o por desconocimiento a las diferentes áreas de
trabajo, donde se está expuesto a sufrir diversos accidentes. Además la
población local puede exponer su integridad física al acercarse a los postes
de las líneas de transmisión de energía eléctrica y/o manipular los cables
eléctricos, pudiendo sufrir descargas eléctricas.
Alteración de la salud por posible aparición de vectores infecciosos:
Debido a la organización de nuevos grupos poblacionales (trabajadores
foráneos).
Alteración de costumbres y cultura de las comunidades: La
electricidad trae consigo nuevos hábitos en el uso tecnologías modernas (al
menos para las zonas más pobres y abandonadas del Perú), que genera
ciertos cambios de patrones culturales e identidades étnicas, sociales e
históricas.
Descontento en la población no beneficiada: El área de influencia del
proyecto beneficiará a algunas comunidades con la electrificación, pero es
probable que haya muchas a las que no pueda llegar la electrificación
generando descontento y malestar.

Impacto social de la energía eólica

Impactos positivos
Contratación de trabajadores locales durante la instalación del parque
en la localización.
Atracción de público interesado en el proyecto.

103
Electrificación de las comunidades de la zona.
Mejora de la calidad de vida de la población local gracias a la
electrificación rural.
Mejora de la educación. Al haber acceso a la electricidad los niños
pueden realizar sus tareas escolares después del anochecer.
Transferencia de tecnología y fabricación local.
Generación de nuevos negocios a partir de la electrificación, como
pueden ser carga de baterías, carga de celulares y otros.
Mejora en la salud. El acceso a electricidad permite disponer de
puestos de salud mejor equipados, con iluminación, refrigeración y
esterilización.
La reducción del gasto en combustible permite aprovechar mejor los
recursos económicos familiares.

Impactos negativos
Posible daño a recursos paleontológicos y arqueológicos de la zona.
Ruido de los aerogeneradores: El ruido que generan los pequeños
generadores eólicos instalados cerca de las casas puede ser molesto para
sus habitantes.
Impacto visual sobre el paisaje de los aerogeneradores y las líneas de
distribución.

Impacto Social Solar Fotovoltaica

Impactos Positivos
Mejora de las condiciones de vida y actividades económicas de la
población: La energía eléctrica mejora la calidad de la educación, la atención
de centros médicos, y propiciará el crecimiento de las principales actividades
económicas de la población beneficiada. Además, posibilita el proceso de

104
integración de los centros poblados en el país y la electrificación contribuye
de manera importante con el retroceso de la pobreza.
Reducción de la emigración del campo a la ciudad: La mejora de las
condiciones de vida contribuye a frenar la emigración de la población rural.

Impactos Negativos
Falsas expectativas de generación de empleo: La instalación del
sistema de energía fotovoltaica, propiciará que se genere en la población
local del área de influencia, expectativas por el empleo de mano de obra no
calificada, cosa que no suele ser así.
Problemas sanitarios por acumulación de deshechos: El material
excedente producto de la excavación para los postes de soporte de paneles,
y materiales de trabajo utilizados de alto riesgo de contaminación podrían
ocasionar problemas sanitarios al ser acumulados en cualquier lugar.
Alteración del ambiente social y la salud: Dentro del área de influencia
del Proyecto, el arribo de personal foráneo, podrían impulsar la adquisición
de nuevos hábitos, incluyendo entre ellos el consumo de alcohol; así como la
incidencia de nuevas enfermedades.
Posible riesgo de la integridad física de la población: los paneles estarán
expuestos a la ocurrencia de eventos naturales que los deteriorarán
progresivamente, siendo un peligro latente para la población que se
encuentre cercana.
Alteración de la salud del personal de mantenimiento: La manipulación
del sistema y conexiones eléctricas puede ocasionar accidentes de
electrocución o contaminación por manipulación e inhalación elementos
contaminantes (el plomo de las baterías) a los trabajadores encargados del
mantenimiento; a fin de evitar este tipo de accidentes, el personal de
mantenimiento deberá ser especialmente capacitado y equipado para
realizar estas labores.

105
Impacto Social Solar Térmica

Impactos Positivos
Atracción de público interesado en el proyecto: Este tipo de tecnología
es novedoso y poco extendido, por lo que su instalación podría atraer a
público en esta tecnología así como a gente de poblaciones cercanas.
Mejora de las condiciones de vida y de salud: Mejora de la salud y la
calidad de vida, al poderse utilizar agua caliente para duchas.
Mejora de la economía familiar: La reducción del gasto en combustible para
calentar agua.
Reducción de la emigración del campo a la ciudad: La mejora de las
condiciones de vida en las comunidades locales frena la emigración rural.

Impactos Negativos
Ligera incomodidad en las comunidades: Durante los trabajos que
conlleva el emplazamiento del sistema de energía solar térmica, sobre todo
durante el transporte del equipo necesario, se podría alterar o invadir áreas
de actividad económica.
Aumento del consumo de agua potable: El empleo del agua en nuevos
usos como las duchas conllevará un aumento del gasto de agua potable, que
en algunos casos podría comprometer el abastecimiento de agua para beber
y cocinar.
Posible riesgo de la integridad física de la población: al estar
expuestos al aire libre los paneles se deterioran y la corrosión de los
soportes puede provocar su caída, poniendo en peligro a la población
cercana.

Impacto Social Biomasa

106
Impactos Positivos (cocinas)
Mejor aprovechamiento de la biomasa disponible: Las cocinas
mejoradas permiten una mejor combustión y aprovechamiento del calor, por
lo tanto consumen menor cantidad de biomasa.
Reducción del tiempo dedicado a la recolección de biomasa: La
reducción del consumo de biomasa implica que es necesario dedicar menor
tiempo en aprovisionarse de madera.
Mejora de la salud al ventilarse mejor los humos de la cocina: Las
cocinas mejoradas disponen de sistemas para evacuar los humos al exterior,
reduciendo considerablemente la dispersión del los humos de la combustión
en el hogar.
Posibilidad de fabricar las cocinas localmente y generar empleos: su
construcción es sencilla y es posible crear una industria local que se dedique
a su construcción en la zona.

Impactos Económicos

Independencia de las importaciones


La inversión en energías renovables reduce la dependencia energética
del país de los combustibles fósiles. Una alta dependencia de estas
importaciones son una carga severa para la economía del país y un riesgo
para la seguridad en el abastecimiento de energía.

Impacto económico de la Hidráulica a pequeña escala


Los sistemas hidroeléctricos aislados a pequeña escala pueden
utilizarse para generar energía asequible para pequeñas comunidades de la
zona. Esa energía puede ser utilizada pata iniciar un amplio abanico de
actividades industriales y agrícolas que deriven en ingresos. Además,
durante la fase de construcción, la presencia de personal de la obra,
incrementará la demanda de bienes y servicios, en cada uno de los frentes

107
de trabajo, el cual será cubierto por los comerciantes locales. El grado de
beneficio está relacionado directamente con la proximidad de los centros
poblados. Sin embargo, la instalación requiere constante supervisión y
mantenimiento, lo que hace imprescindible que se contrate o capacite a un
técnico que monitoree la instalación, así como un plan de ahorro que permita
disponer de fondos cuando se deba cambiar alguna pieza.

Impacto Económico de la Energía Eólica


La energía eólica es una buena alternativa en aquellos lugares que se
han identificado adecuados por la disponibilidad de viento a lo largo de todo
el año de forma más o menos constante. Este recurso ofrece mejor
rendimiento que el solar, sin embargo su aplicación es más compleja,
aunque no requiere la supervisión constante que precisa la hidráulica. Al
igual que la energía solar, la energía eólica proporciona acceso a la
electricidad que permite el uso de aparatos e incluso fomenta la aparición de
pequeños negocios como la carga de baterías. La energía eólica ayuda a las
economías, en particular a las locales en varios aspectos importantes. En las
áreas y comunidades donde se localizan las centrales eólicas a gran escala
se generan puestos de trabajo, mayores ingresos y hay un aporte al
desarrollo regional.

Impacto Económico de la Energía Solar (Fotovoltaica y Térmica)


La energía solar Fotovoltaica mejora las condiciones de vida en áreas
donde no existen otras fuentes de electricidad. Así mismo, permite a la
población rural realizar actividades productivas que necesitan electricidad,
contribuyendo al desarrollo económico especialmente en áreas rurales.
Además, los ingenieros, técnicos, y demás trabajadores del proyecto,
durante la instalación del mismo, necesitarán cubrir algunas necesidades que
se presenten, esta situación será beneficiosa para la población local, ya que
ellos tendrán oportunidad de satisfacer las demandadas de insumos y/o

108
servicios. La tecnología de cocinas solares y calentadores de agua es simple
y de fácil replicación, por lo que su comercialización debería ser acertada y
se generaría un nuevo negocio local. El impacto de este tipo de iniciativas en
las áreas rurales es mayor ya que el desempleo es alto y sus efectos son
severos por las pocas oportunidades para generar ingresos alternativos.
Proveerlos de tecnologías solares simples puede aliviar este problema
proporcionando a la población herramientas para empezar sus propios
negocios a partir de la electricidad.
Las cocinas solares no requieren supervisión y reducen el tiempo
empleado en la recolección de leña permitiendo más tiempo para realizar
actividades lucrativas. Los ambientes de los hogares más limpios mejoran la
salud de sus habitantes, mientras que la reducción de la deforestación
mejora la agricultura al crear suelos más ricos y mejorando los ciclos
naturales del agua, con lo que aumentan las oportunidades que la agricultura
ofrece a la gente del campo. Finalmente, la reducción del gasto en
combustible y velas permite aprovechar mejor los recursos económicos
familiares.

Impacto Económico de la Energía de la Biomasa


El uso de cocinas mejoradas además de aportar importantes
beneficios para la salud y el medio ambiente también ofrece ventajas
económicas ya que reduce los tiempos de cocción y el consumo de agua y
biomasa. Además si se utiliza para algún uso productivo podría incluír
aumentar los beneficios de los usuarios. Además también sería posible
transferir la tecnología a alguna empresa local, lo cual generaría una nueva
oportunidad local.

Balance Energético
Balance energético o tiempo de retorno energético: el tiempo de
retorno energético, es el tiempo necesario para recuperar la energía

109
invertida. Por ejemplo, la energía recuperada en una célula fotovoltaica se
recupera entre 2 y 7 años de utilización. Si una célula fotovoltaica se rompe
antes de esa fecha, habrá supuesto un gasto de petróleo, mayor que si no se
hubiese fabricado.

Balance Energético Solar Térmico


Los equipos domésticos compactos, compuestos típicamente por un
depósito de unos 150 litros de capacidad y dos colectores de un 1 metro
cuadrados cada uno. Estos equipos, disponibles tanto con circuito abierto
como cerrado, pueden suministrar el 90% de las necesidades de agua
caliente anual para una familia de 4 personas, dependiendo de la radiación y
el uso. Estos sistemas evitan la emisión de hasta 4'5 toneladas de emisiones
de gases nocivos para la atmósfera. El tiempo aproximado de retorno
energético (tiempo necesario para ahorrar la energía empleada en fabricar el
aparato) es de un año y medio aproximadamente; La vida útil de algunos
equipos puede superar los 25 años con un mantenimiento mínimo,
dependiendo de factores como la calidad del agua.

Balance Energético Solar Fotovoltaico


Las ventajas medioambientales de la energía solar Fotovoltaica son
claras: ausencia de emisiones contaminantes, es una tecnología silenciosa
que puede situarse cerca de núcleos habitados, es de origen renovable y por
lo tanto inagotable, y desde hace 25 años, la energía producida por un panel
solar fotovoltaico supera con creces la invertida en su fabricación, con lo que
el ciclo neto energético es favorable. (Geodon)
Según Manfred Horn, en una de sus exposiciones, los equipos solares
fotovoltaicos tienen un tiempo de retorno energético en el Perú de unos 8 a
11 años si están aislados y 3,5 a 8 si están conectados a red.

Balance Energético Eólica

110
Una de las mayores ventajas de la generación de energía renovable
es que después de completar un proyecto el sistema produce energía
durante décadas con poca o ninguna inversión adicional. Como ocurre con
cualquier producto manufacturado, existe un coste ambiental para
manufacturar los componentes de energía renovable. Las turbinas eólicas,
requieren muchos materiales para crear el producto final. En el caso de
grandes turbinas eólicas se requiere generar electricidad entre 7 y 9 meses
para igualar la energía invertida durante el proceso de fabricación, es decir
que una turbina eólica produce unas 35 veces la energía que se empleó en
construirla. (Renewable energy 2007).

111
V

PROPUESTA

A lo largo y ancho del Perú se encuentran evidencias del déficit de


energía eléctrica que acompañado de una controvertida situación ambiental
por contaminación creada por la actividad humana, agudiza el cuadro de
extrema pobreza, a lo que se suman los efectos del calentamiento global, por
ello el Perú enfrenta un gran desafío ya que una sociedad que busca su
desarrollo, debe entender su territorio, así como conocer los recursos físicos,
naturales, culturales y sociales que lo componen. Es imperativo el desarrollo
de la planificación estratégica socio ambiental en las actividades
económicas. Por ello el uso de las EE.RR para generar energía tenemos que
desarrollarlo dentro de ese contexto global.
En el Perú se deben articular las políticas públicas a favor de un
ambiente sano y un desarrollo sostenible, debemos tener en cuenta que la
institucionalidad ambiental tiene una estrecha relación con el desarrollo
sostenible y la superación de la pobreza. Si no generamos capacidad de
gestión de los recursos, con criterios de sustentabilidad, el cambio climático,
puede tener un costo mucho más alto para el país y sobre todo afectar a los
más pobres. Una mejor y mayor institucionalidad nos permite tener
capacidad de respuesta para ejecutar una adecuada estrategia de mitigación
y obviamente un plan de adaptación al cambio climático.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que la precariedad
institucional del estado afecta la institucionalidad ambiental ya que subsisten
problemas en la asignación de competencias en los sectores y niveles de
gobierno. Por ello es necesario fortalecer la capacidad institucional de la
autoridad ambiental en el país, en el marco del proceso de descentralización
y modernización del estado. La descentralización entendida como un
proceso económico y técnico de construcción de capacidades locales y

112
regionales, no solamente la asignación de mayor presupuesto. Esto a su vez
debe ir de la mano con el desarrollo de sistemas de monitoreo y evaluación
de las políticas y normas ambientales.
Así mismo, paralelamente se deben:
Fortalecer los mecanismos de participación ciudadana en toda la
gestión ambiental del Estado.
Fortalecer la gestión ambiental para promover la competitividad,
entendida como un proceso productivo más limpio y sostenible, tomando en
consideración los criterios de huella ecológica en los negocios.
Promover las ventajas competitivas del uso de las EE.RR. de acuerdo
a la configuración del territorio.
Elaborar, actualizar y valorar el inventarío de recursos naturales
renovables, los conocimientos tradicionales y servicios ambientales para su
explotación racional.
Promover alianzas estratégicas tripartitas Estado-Universidad-
Empresa en el tema energético renovables.
Promover el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas en
gestión ambiental para enfrentar riesgos, problemas, tensiones, conflictos y
posibles peligros para la salud, el ambiente y la diversidad biológica
generados por el deterioro ambiental y el cambio climático.
Considerar la transversalidad de la Política Nacional del Ambiente que
involucra a todos los sectores productivos y extractivos y la seguridad
nacional.
Del fortalecimiento de la institucionalidad depende la propia
gobernabilidad y obviamente la seguridad ambiental, que es el grado en el
cual un sistema es capaz de hacer frente a los efectos adversos del cambio
climático.
En síntesis, el país enfrenta problemas de fortaleza institucional que
limitan la posibilidad de respuesta y gestión eficiente frente a la
contaminación y deterioro creciente de sus ecosistemas. Este deterioro

113
ambiental, valorizado en 8,200 millones de soles correspondientes al 4% del
PBI (2003) (MUNDIAL, Mayo 2007), afecta a los espacios rurales y entornos
urbanos, que sufren la degradación ambiental vinculada principalmente a la
contaminación del agua, la contaminación del aire en exteriores e interiores,
los desastres naturales, la degradación de suelos, la deforestación,
acumulación de residuos sólidos, entre otros.
A estos aspectos ambientales netamente locales, se debe sumar los
efectos del cambio climático, los cuales se proyectan en 4.5% de pérdida de
PBI al 2025 (Andina, 2008). Por ello un aspecto relevante es la vulnerabilidad
de nuestro país frente a los impactos del cambio climático, que lo coloca
entre los países más vulnerables en el mundo, no obstante de ser causante
de sólo el 0.4 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero. Actualmente su impacto ya se siente. Los glaciares han
retrocedido un 22 por ciento en los últimos 30 años afectando nuestra
disponibilidad de agua a futuro. Los modelos de escenarios climáticos
indican que el Fenómeno del Niño podrá ser más intenso y más frecuente.
Se ha percibido un aumento en la recurrencia de sequías y heladas en
cuencas de gran importancia por ser proveedoras de alimentos del país.
Ignorar la necesidad de la mitigación, para enfocarse tan solo en la
adaptación y la necesidad de una compensación por estos impactos ofrece el
riesgo de que los impactos que el país sufre no puedan ser manejados en el
largo plazo, así se cuente con medidas de adaptación y escenarios de
compensación sustanciales, debido a la magnitud de los mismos. Esto será
sufrido principalmente por los sectores más pobres de la población.
Una estrategia de mitigación debe apoyarse en co-beneficios locales y
sinergias con el crecimiento económico, la gestión de los recursos
renovables y no renovables, sus impactos sobre la calidad ambiental local, y
sobre la política de adaptación; lado a lado con una política proactiva de
mitigación global que use la propuesta peruana de mitigación – que el Perú
debe aprobar y ejecutar- para reducir el impacto que el Perú sufre al cambiar

114
su régimen climático. En este sentido, un esfuerzo de mitigación local se
apoyaría en una política exterior de promoción de la mitigación global.
Para lograr avances en relación a la capacidad de respuesta del país
frente a los efectos del cambio climático, es fundamental que el país
desarrolle una estrategia de mitigación, que comprenda un conjunto de
políticas y medidas de reducción que se agruparían en programas, o
medidas nacionales apropiadas de mitigación.
La estrategia de mitigación consideraría una línea base de acción, y
un conjunto de políticas y medidas de reducción que se agruparían en
medidas nacionales apropiadas de mitigación coordinadas por el Ministerio
del Ambiente con participación de los ministerios y organizaciones
involucradas, y la sociedad civil. Las medidas nacionales apropiadas de
mitigación agruparían medidas por sectores, contabilizando y registrando en
registros ad-hoc todas las emisiones.
Una de las medidas nacionales apropiadas de mitigación, es la de
energía, que junto con los sectores forestales y de uso de suelos, tendrían
un lugar central en la estrategia, y debieran ser los primeros en ser
desarrollados y articulado a la estrategia nacional de mitigación. Para el caso
que nos ocupa, nos interesa mencionar las medidas nacionales apropiadas
de mitigación de energía.
Se debe consensuar en la necesidad de una política de Estado en
materia de energía para lograr el desarrollo sostenible del país. Para ello es
necesario trabajar un planeamiento estratégico vinculante de mediano y largo
plazo, hoy todavía inexistente. Una primera política energética es la
diversificación de la matriz energética, que comprende:
Hidroenergía: Se ha avanzado con la dación de los decretos 1002 y
1041, habiéndose retrasado su ejecución, por lo que se debe corregir la falta
de continuidad y estabilidad en las políticas en curso. Una primera medida es
la convocatoria a las subastas o licitaciones especiales de largo plazo, de
hasta 20 años. Los proyectos hidroeléctricos ganadores, podrán acreditar su

115
poder de mitigación de GEI para poder calificar para el MDL. En centrales
con algún nivel de represamiento, que no califican para MDL, se debe
evaluar cada caso y cuidar el tamaño del espejo de agua, buscando reducir y
mitigar sus consecuencias sobre el ecosistema, la flora y fauna, en especial
si se ubican en la Amazonía. Al mismo tiempo, resulta importante desarrollar
un gran número de micro centrales hidroeléctricas en zonas rurales para
atender a sistemas aislados, en un principio y luego al sistema
interconectado en la medida en que avanza la infraestructura de redes y
desarrollo del sistema de transmisión y distribución. Es importante valorar la
adicionalidad de diversificar las fuentes de generación, reduciendo el
consumo de petróleo y después de gas en la generación eléctrica.
Eólica: Con el mapa eólico, se ha mostrado el gran potencial eólico
que el país tiene, fundamentalmente en la costa. Estas subastas especiales
para las energías alternativas, como la eólica, califican para un MDL
programático que el Perú debe desarrollar, optimizando su rentabilidad y
acelerando la gestión para la construcción de los parques eólicos.
Gas natural: El gas es una fuente secundaria que nos permite reducir
emisiones en el sector transporte, industria y hogares, por lo que debe
orientarse su uso hacia estos sectores procurando que las energías
renovables sustituyan al petróleo en la generación eléctrica y que la
generación térmica a gas sea básicamente a ciclo combinado, pero también
poniéndole un límite racional a su crecimiento, debemos hacer un uso
eficiente del gas como recurso no renovable, darle valor agregado.
Geotermia: El país ha avanzado con el estudio de pre factibilidad de
dos proyectos sobre potencial geotérmico en el departamento de Tacna,
estando pendiente de desarrollo el Plan Maestro de Geotermia, para avanzar
en el aprovechamiento de esta fuente de energía presente en cuatro
departamentos del país.
Solar: En la Amazonía y en la sierra, la energía solar sola o
combinada con otras fuentes renovables, resulta una herramienta eficaz de

116
acceso a la energía de muchos centros poblados aislados. No olvidemos que
hay casi 5 millones de peruanos sin energía eléctrica. Asimismo, en los
departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna la radiación solar permite
comenzar a trabajar aprovechamientos mayores, considerando el avance
tecnológico y la reducción de costos.
Eficiencia energética: El diseño de políticas de eficiencia energética es
considerado hoy una energía renovable más y puede traer consigo reducción
de costos y emisiones por manejo de tecnologías modernas y adecuado uso
de los recursos. La energía que ahorramos es energía que daremos a
sectores que todavía no logran acceso a la misma. Desde los focos
ahorradores con garantía de fábrica hasta el etiquetado de electrodomésticos
son tareas necesarias de ejecutar dentro del desarrollo de un MDL
programático. Falta establecer límites mínimos de eficiencia en producción y
consumo de energía.
Desarrollar y ejecutar políticas de promoción a la bioenergía que
incluya una futura matriz energética que incorpore fuentes renovables.
La estrategia de mitigación debe posibilitar una nueva matriz energética con
metas precisas en el corto, mediano y largo plazo, donde los instrumentos
de gestión ambiental se articulen con la promoción y desarrollo de una
economía de bajo carbono, fomentando el uso de energías limpias en el
desarrollo de cualquier emprendimiento. Para ello, tiene que existir relación y
coherencia con la política tributaria, regulatoria y de ordenamiento territorial y
zonificación ecológica. Aquí, la tarea corresponde a los tres niveles de
gobierno: nacional, regional y local, pero compromete al conjunto de la
sociedad civil, que ha mostrado ser más creativa e innovadora que el Estado,
cuando se trata de acceder a la energía utilizando energías renovables.
Además de buscar competitividad y sostenibilidad en el mediano y largo
plazo por lo que las políticas deben enfocarse en los sectores con mayores
oportunidades de reducción de contaminación a un menor costo, como es el
caso específico de la energía.

117
La meta propuesta es lograr repartir proporcionalmente para el año
2021 (50% c/u) la participación de hidrocarburos y las energías renovables.
Esto nos asegurara un desarrollo sostenible, mejorando la calidad de vida de
la gente y democratizando gradualmente el uso y acceso a la energía.
En julio del 2006 se dio la Ley Nº 28832, Ley para Asegurar el Desarrollo
Eficiente de la Generación Eléctrica, complementando el Marco Legal del
Sector Eléctrico. Conforme al Marco Legal del Sector Eléctrico Peruano, todo
Generador puede comercializar su producción de energía.

Adicionalmente, se han dictado leyes que otorgan beneficios


tributarios a la inversión en renovables, como son:

Ley N° 28876, dispone que la generación de energía eléctrica con


recursos hidráulicos y otros renovables, pueden acogerse al Régimen de
Recuperación Anticipada del Impuesto General a las Ventas (IGV).

Decreto Ley Nº 1058, que dispone el beneficio de la depreciación


acelerada de activos, de hasta 20% cada año, para efectos del pago del
Impuesto a la Renta, para las inversiones en hidroeléctricas y demás
energías renovables.

Acciones Específicas
Un uso masivo de las energías renovables en zonas rurales es
absolutamente necesario si se quiere proporcionar a esta población
condiciones de vida aceptables y frenar así la migración a zonas urbanas,
con el consecuente efecto social negativo.
Para lograr un uso masivo de las energías renovables en las zonas
rurales se requiere, como ha demostrado la experiencia en muchos países,
su promoción por parte de las diferentes instituciones públicas, consistente
en programas de información, capacitación y incentivos económicos para la

118
adquisición de la tecnología requerida (aerogeneradores, paneles solares,
cocinas mejoradas, etc.)
El impulso a la generación de energías renovables debe pasar por
una buena legislación, que establezca marcos necesarios, dejando abiertas
todas las posibilidades para la creación de tecnologías y el acceso de
inversionistas en estas áreas, posibilitando también, negociaciones para que
los subsidios vayan a la generación de estas energías de las fuentes que la
naturaleza ha puesto en el Perú.
Para el caso de la energía minihidráulica, se requiere una legislación y
regulación adecuada para el suministro eléctrico con energías renovables en
el sector rural (Salazar, 2007).
Sería recomendable realizar mediciones de radiación solar con
instrumentos apropiados, como los piranómetros, a fin de contar con mapas
solarimétricos más precisos que contengan las curvas de isopletas e
isohelias (CER UNI, 2005b).
Para estos sectores de la población rural con bajo poder adquisitivo,
se requerirá implementar proyectos de electrificación rural donde la
instalación de los sistemas fotovoltaicos se realice a fondo perdido. En estos
casos, se debe considerar un período de acompañamiento hasta, por lo
menos, el primer recambio de batería, momento crítico para asegurar la
sostenibilidad de los sistemas.
Debido a los elevados costos de reposición de los equipos, las
instalaciones fotovoltaicas deben ser de máxima confiabilidad, por ello es
muy importante la certificación de los equipos (Suarez, 2007). Es necesario
que las especificaciones técnicas sean compatibles con las condiciones
geográficas y ambientales del país, y que los procedimientos de evaluación
puedan ser realizados por laboratorios nacionales.
Mejorar las políticas de promoción de energías de origen eólico de precios
preferenciales, incentivos tributarios, seguridad de venta de la energía
generada, facilidades para la conexión/entrega, entre otros.

119
De acuerdo a los lineamientos de la política energética nacional de
diversificación y seguridad de suministro, es conveniente impulsar la
geotermia, principalmente por su característica renovable, y por ser un
posible sustituto parcial a fuentes de energía más caras, no renovables y/o
más contaminantes. Para impulsar el aprovechamiento de este tipo de
energía, falta sin embargo, completar los estudios de base respectivos y la
identificación y diseño de los proyectos específicos. Para completar estas
tareas, sería de suma utilidad contar con el apoyo de agencias multilaterales
u organizaciones internacionales de desarrollo con experiencia en la materia.
(Aguinaga, 2006.)
Se debe plantear el desarrollo geotérmico en términos de un
aprovechamiento integral: geotermo-electricidad cuando sea factible; y
utilización del calor para fines productivos y de servicios, como el turismo; en
un marco más amplio de reducción de la pobreza, y promoción del desarrollo
local y regional) para impulsar el desarrollo local y regional, en el marco de
programas de combate a la pobreza. (Sánchez-Albavera, 2006).
Para lograr la adecuada explotación de los recursos geotérmicos para
generar energía es fundamental tener una base técnica científica en recursos
geotérmicos. (opt.cit), por ello la capacitación técnica-científica del personal
de diversas instituciones del estado peruano involucradas en geotermia es la
base fundamental para impulsar su desarrollo, por lo que es importante que
el gobierno establezca políticas que contribuyan a lograr este objetivo, en
beneficio del país. (opt.cit).

Un aspecto que también debemos tener en cuenta es que las líneas de


transmisión que los conforman atraviesan territorios en los que la población
rural realiza sus actividades productivas y de sustento. Pero los sistemas de
distribución no fueron diseñados ni equipados para suministrar potencia y

120
energía en el campo, en las parcelas. No están diseñados ni equipados para
impulsar el uso intensivo de la Energía Eléctrica en el campo.

En este enfoque se supone implícitamente que Zona Rural es lo mismo que


Centro Poblado Rural; y que Centro Poblado Rural es semejante a Centro
Poblado Urbano, diferenciándose solo por la densidad demográfica y
ubicación relativa de viviendas.

Por ello, se debe tener en cuenta que en zonas urbanas, las viviendas y los
centros de trabajo y de actividad productiva constituyen el conglomerado
urbano. Las actividades económicas se realizan bajo techo, en locales
ubicados dentro de la ciudad, sin embargo en zonas rurales las actividades
económicas, particularmente las vinculadas con labores agropecuarias y de
aprovechamiento de recursos naturales, se realizan fundamentalmente en el
campo, en las parcelas, fuera de los centros poblados en los que se ubican
las viviendas y las zonas rurales del país no están únicamente conformadas
por centros poblados calificados como rurales para efectos censales, sino
que integran los espacios territoriales donde el poblador rural realiza sus
actividades de producción y sustento.
Por tanto, los Sistemas Eléctricos Rurales no deberían permanecer limitados
a cubrir cargas de viviendas y locales ubicados en los Centros Poblados.
Además y fundamentalmente deberían conectar cargas ubicadas en el
campo, en las parcelas de cultivo, en territorio donde se realizan actividades
productivas que dan sustento a la población rural dado que en estos casos la
energía eléctrica interviene como insumo o factor de producción en los
procesos de transformación industrial, artesanal, modernización de
agricultura y ganadería, constituyendo los denominados Usos Productivos de
la Energía Eléctrica.

121
VI

CONCLUSIONES

En el Perú, alrededor de cinco millones de personas, ubicadas en


áreas rurales de pobreza y extrema pobreza, no tienen acceso a la
electricidad.
La cobertura eléctrica en zonas rurales presenta uno de los
coeficientes de electrificación rural más bajos en Latinoamérica.
Los Programas de Electrificación Rural que viene impulsando el
Estado desde hace más de 10 años no son económicamente rentables, sin
embargo tienen una alta rentabilidad social.
Los Usos Productivos de la Electricidad en las zonas rurales es un
instrumento efectivo para impulsar el transito de economías de subsistencia a
economías de mercado competitivo en el campo.
El coeficiente de electrificación en el año 2008 alcanzó el 79,5 % a
nivel nacional y el 37.9% en áreas rurales. Gran parte del servicio eléctrico
en estas áreas rurales proviene de sistemas de generación convencional
(redes y grupos electrógenos Diesel) debido a la complicada geografía, la
baja densidad poblacional, entre otros factores.
La potencia eléctrica instalada en el Perú es de 7 158 MW, de la cual
un 47% es Hidráulica y 53% Térmica, generando una energía de 32 627
GWh (59% de origen hidráulico y 41% Térmico). El SEIN tiene una potencia
eléctrica de 85% y genera el 93% de la energía total y el saldo lo genera los
Sistemas Aislados.
El uso de energías renovables a mediana y gran escala en el Perú es
aún incipiente. Las pequeñas centrales hidráulicas (menores a 10 MW)
representan 287 MW, la biomasa 77 MW, la energía solar fotovoltaica 3,7

122
MW y la energía eólica 0,73 MW. La energía geotérmica no ha tenido ningún
desarrollo, a pesar de existir una ley específica para esta fuente energética.
El sistema eléctrico en el Perú se compone de un Sistema Eléctrico
Interconectado Nacional (SEIN) que abarca la Costa y Sierra del país y en
menor proporción la Ceja de Selva.
Por otro lado, los Sistemas Aislados Mayores (SAM) se concentran
principalmente en la Sierra y Selva, donde el desarrollo de energías
renovables ha sido variable.
En el SEIN, el mayor porcentaje de producción de energía es con
Hidroeléctricas (86%), pero de tamaño grande, las que están en manos de
empresas públicas y privadas, no existiendo un aprovechamiento significativo
de las pequeñas hidroeléctricas (consideradas dentro de las energías
renovables no convencionales)
La principal ventaja de este tipo de provisión de energía eléctrica
basada en minicentrales hidroeléctricas, es la posibilidad de mantener
estable el suministro eléctrico, además de evitar elevados costos de
combustibles.
En los Sistemas Aislados de Sierra y Selva Alta, la mayor producción
de energía proviene de centrales hidroeléctricas pequeñas (75%), que están
en manos de empresas estatales para el servicio público y, en menor
proporción, las privadas que son autogeneradores que tienden a optar por
una alternativa de baja inversión inicial. El crecimiento de estas demandas
tiende a ser reducido.
En los Sistemas Aislados de la Selva Baja y Costa (menos de 500 y
400 msnm, respectivamente) el mayor porcentaje de la energía generada
(95%) proviene del petróleo y las energías renovables son poco usadas, lo
que se debería a las pocas condiciones para su desarrollo.
Por tanto, el mercado donde existe condiciones para desarrollo de
energías renovables con inversión privada es el SEIN y los Sistemas

123
Aislados de Costa y Selva Baja (debajo de los 500 y 400 msnm,
respectivamente)
El SEIN es propicio para el desarrollo de diferentes tipos de energías
renovables (pequeñas hidroeléctricas, eólica, biomasa) donde se requiere
medidas que faciliten su ingreso sin afectar la Ley de Concesiones Eléctricas
(ley base del sector eléctrico peruano). En los Sistemas Aislados de Costa y
Selva Baja los recursos renovables requerirían de una mayor ayuda para
hacerlos atractivos.
Respecto al potencial de energías renovables, en todo el territorio, a
excepción de la zona de Selva Baja, hay potencial hidroeléctrico, así como
una buena radiación solar, que son las fuentes más utilizadas en el país.
Adicionalmente, en la Costa existen zonas ya localizadas donde el potencial
eólico es comercialmente interesante y en la Selva puede utilizarse fuentes
de biomasa para generación eléctrica.
El potencial para pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, con
potencias menores a los 10 MW, se remonta al Plan Nacional de Pequeñas
Centrales Hidroeléctricas que el MEM y ELECTROPERÚ presentaron en julio
de 1980. En dicho plan se indicaba que existiría un potencial estimado de
1000 MW técnica y económicamente aprovechables mediante micro, mini y
pequeñas centrales hidroeléctricas (CER UNI, 2005).
Del potencial de 1 000 MW que existiría técnica y económicamente
aprovechables por sistemas de baja potencia menores a 10 MW, se estarían
aprovechando actualmente algo más de 180 MW, es decir, menos del 20%.

El principal vacío en términos de políticas y marco legal es la carencia


de una ley de energías renovables que aborde su aprovechamiento para la
generación de electricidad en sistemas aislados y en sistemas conectados a
red, como otros usos posibles (térmicos y/o mecánicos).

Una de las principales barreras para la promoción de la


minihidroenergía es la referida a la falta de información sobre el recurso

124
disponible y su ubicación. Si bien se cuenta con la Evaluación del potencial
hidroeléctrico nacional realizado con la cooperación alemana en 1979, la
información de este estudio está referida a emplazamientos con potencias
mínimas de 30 MW, sin mencionar los cambios en precipitación y caudales
que probablemente han ocurrido en los últimos 27 años.
La información hidrológica en el país es muy pobre, las medidas
registradas interrumpidas por el proceso de privatización, y la calidad de la
información. El SENAMHI no cuenta con las estaciones para tomar la
información hidrológica requerida en el Sector Energía.
Es necesario, rehabilitar y modernizar las estaciones meteorológicas,
e instalar mayor cantidad de estaciones pluviométricas con registradores y
limnígrafos, de preferencia automatizados.
Las pequeñas centrales hidroeléctricas, en especial cuando se trata
de sistemas aislados, presentan problemas para lograr una gestión
sostenible de los sistemas y la mayor parte, son sistemas administrados por
ADINELSA, o por Gobiernos Locales o Comunales.
Cuando los sistemas son administrados por ADINELSA, generalmente
requieren de subsidios para cubrir los costos de operación y mantenimiento.
Cuando los sistemas son administrados por la Municipalidad o la
gestión es comunal, se presentan inconvenientes como: indefinición de la
propiedad; falta de manejo técnico, no existe plan de operación y
mantenimiento; escasa capacidad de gestión; ausencia de criterios de
administración, no se manejan ni consideran costos; uso indiscriminado de la
energía, por lo general sin posibilidad de realizar mediciones; ausencia de
tarifas, generalmente con tarifa única o plana.
Según el Atlas de energía solar del Perú (SENAMHI, 2003) el país
tiene un potencial de energía solar promedio de 5,24 kWh/m2.
La zona de mayor potencial de energía solar del país se encuentra
en la costa sur, en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna (entre los

125
16° y 18° de latitud sur), donde el promedio anual de energía solar incidente
diaria, estaría en un rango de 6,0 a 6,5 kWh/m2.
Otras zonas con alta disponibilidad de energía solar diaria, entre 5,5 a
6,0 kWh/m2, se encontrarían en la costa norte, en las regiones de Piura y
Tumbes (entre los 3° y 8° de latitud sur), y en gran parte de la sierra, sobre
los 2 500 msnm.
Según el mes del año y la ubicación geográfica, la energía solar diaria
acumulada se encuentra en un rango de 2 a 8 kWh/m2. Sobre esta base, se
podría afirmar que, la media nacional rondaría los 5 kWh/m2 m
Valores iguales o superiores a 4 kWh/m2 hacen atractivo el uso de
tecnologías de conversión fotovoltaica (CER UNI, 2005).
La zona de menores valores de energía solar en el Perú es la selva,
como Loreto, Ucayali y Madre de Dios, donde se registran valores de 4,5 a
5,0 kWh /m2.
La alta dispersión de las poblaciones en estas zonas y su particular
geografía (escasez de caídas hidráulicas y de recurso eólico) determinan que
muchas veces la energía solar fotovoltaica sea la opción más conveniente en
la selva, a pesar de la menor disponibilidad
Una característica muy importante de la energía solar en el Perú es su
constancia durante el año: los promedios mensuales no varían más del 20%
(Horn, 2007).
Con respecto al número actual de sistemas fotovoltaicos instalados y
en uso a nivel nacional no existe un dato fidedigno ya que hay una gran
dispersión de iniciativas que han venido desarrollando este tipo de
generación de energía en base a los sistemas fotovoltaicos a lo largo y
ancho del país.
Según CENERGIA (2004) en una evaluación realizada para el MEM,
habrían distribuidos en Perú en el año 2004 un total de 62 220 módulos
fotovoltaicos con una potencia instalada de alrededor 3,73 MWp (García,
2007). De este total, casi el 72% (44 772 módulos) se estaría utilizando para

126
comunicaciones, mientras que el 28% restante (17 448 módulos) se
dedicarían a usos domésticos.
La mayor parte de evaluaciones del potencial energético solar en el
Perú, incluyendo el Atlas de energía solar, se han elaborado a partir de datos
de heliofanía (horas de brillo solar), lo que significa que estos resultados son
relativamente empíricos.
Respecto a las termas o colectores solares, según AEPES, gremio de
los fabricantes, estimaría entre 25 mil a 30 mil (25 MW. a 30 MW.) el número
de equipos instalados para el calentamiento de agua con energía solar en el
país (Horn, 2006).
Finalmente, hasta el año 2004 (CENERGIA, 2004) habría 640 cocinas
solares instaladas en el país; la mayor parte de las cuales se encontrarían en
Ancash (38%), Puno (20%), Junín (12%), Lima (8%) y Cusco (6%).
Asimismo, se identificaron 764 secadores solares distribuidos a nivel
nacional; los mismos que se ubicarían en San Martín (23%), Junín (17%),
Amazonas (12%), Cusco (11%) y Pasco (7%).
Gran parte de la demanda insatisfecha por electrificación rural, podría
ser atendida con sistemas fotovoltaicos (Horn, 2007), pero dado el costo de
los mismos, es necesario tener en cuenta que estos sectores de la población,
más aislados y con mayores niveles de pobreza, no tienen capacidad
económica para comprar estos equipos, garantizar su reposición o la de sus
accesorios.
En el Perú no se ha desarrollado aún, una experiencia masiva de
electrificación rural sostenible con sistemas fotovoltaicos (Salazar, 2007c).
Muchos de los proyectos implementados en el Perú no han considerado
criterios de sostenibilidad de las instalaciones (García, 2007).
El diseño de los modelos de gestión implementados por la DEP/MEM,
para la operación y mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos para
electrificación rural que ha instalado en los que el Gobierno Nacional,

127
Regional y/o Local tiene una participación activa, tiene criterios que pueden
entrar en conflicto con los usos y costumbres de los pobladores rurales.
Para el suministro eléctrico con energías renovables de origen
fotovoltaico, en el sector rural, también requiere una legislación y regulación
adecuada.
Perú tiene un excelente recurso eólico que debería aprovechar más
en su matriz energética.
El mayor potencial eólico en el Perú se ubica a lo largo del litoral,
donde se registran velocidades de viento mayores a 5 m/s, que es la
velocidad mínima para considerar económicamente factible la generación
eléctrica a partir de este recurso (Velásquez, 2007).
Las zonas de mayor potencial se ubican desde Ica hasta Tacna, por el
sur; y desde Ancash hasta Tumbes, por el norte. De modo más específico
resaltan (CENERGIA, 2004): Yasila, Paita y Talara (en Piura); Chiclayo (en
Lambayeque); Malabrigo y Trujillo (en La Libertad); Chimbote y Pacasmayo
(en Ancash); San Juan de Marcona, Laguna Grande y Paracas (en Ica);
Punta Ático (en Arequipa); y El Ayro y Punta de Coles (en Moquegua).
El Perú cuenta con dos centrales eólicas piloto, administradas por
ADINELSA, la Central Eólica Malabrigo de 250 kW que da energía 357
viviendas; 1 785 habitantes y la Central Marcona de 450 kW y da energía a
643 viviendas, 3 215 habitantes.
Existe creciente interés del sector privado, tanto internacional como
nacional, por invertir en la generación de energía eólica a través del
establecimiento de parques o bosques eólicos de gran potencia.
Dicho interés se ve disminuido por la carencia de un marco legal que
favorezca y promueva este tipo de inversiones en sistemas conectados a la
red en mejores condiciones para ingresar a la red en condiciones más
agresivas y similares a las que encuentran en otros países como los de la
CE.

128
En sistemas de generación eólica de baja potencia para electrificación
rural en zonas aisladas, subsisten vacíos y puntos por resolver comunes con
la energía minihidráulica y/o solar fotovoltaica, a saber: baja capacidad
adquisitiva de los usuarios; escasez de recursos humanos y empresas;
desconocimiento de la tecnología en áreas rurales; insuficiente información
sobre el recurso viento; elevado costo de las baterías de acumuladores;
carencia de normas técnicas; entre otras.
El Perú tiene un excelente recurso eólico que debería aprovecharse
más en su matriz energética de acuerdo con el Atlas Eólico del Perú que da
la información de recurso viento publicado en el mes de Noviembre del 2008
por el Ministerio de Energía y Minas a través de la Dirección de fondos
Concursables con apoyo del Banco Mundial.
Según CENERGIA (2004), la capacidad instalada de energía eólica en
el Perú apenas superaría 1 MW, y estaría constituida por: aerobombas (280
kW), alrededor de 16 aerogeneradores de baja potencia (24 kW); y 2
aerogeneradores conectados a la red (700 kW). Esta capacidad instalada
estaría distribuida de la siguiente manera: Ica (45%), Piura (27%) y La
Libertad (25%).
Según cálculos preliminares, habría un potencial eólico no
aprovechado de 57 mil MW, distribuido en las franjas de litoral de las
regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Ica,
Arequipa, Moquegua y Tacna. Estos cálculos se realizaron considerando el
uso de turbinas de 600 kW (con un ratio de 14 MW/km2) y la dedicación del
2% del territorio de cada región con fines energéticos (Velásquez, 2007).
Pero de acuerdo al Mapa Eólico del Perú 2008, la potencia eólica
aprovechable del Perú se estima en algo más de 22 000 MW, sin considerar
zonas en el mar. (Gamio, 2008).
Según los Mapas Eólicos del Perú calculados a 50, 80 y 100 m
respectivamente, las zonas con mayor potencial para generación eólica de
gran capacidad están en la costa, son las regiones de Piura, Lambayeque e

129
Ica, donde se aprecia mayores velocidades de viento promedio anual. La
energía eólica puede complementar a la hidráulica, por cuanto es
precisamente el periodo de estiaje el mejor momento de los vientos en la
costa peruana, los mismos que tienen una vocación energética por su
estabilidad y potencia.
En el año 2007, la generación eléctrica con fuentes renovables no
convencionales, específicamente con viento, fue de menos del 1%. Con el
objetivo de promover la inversión en energías renovables, se aprobó el
decreto legislativo 1002, se culmino el mapa eólico del país, determinándose
las zonas de mayor potencial para el desarrollo de parques.
De manera general, se estimó un potencial eólico del país de 22 000
Mw. Hasta inicios del 2009, el MEM ha entregado más de 60 concesiones
temporales para la ejecución de estudios para el desarrollo de centrales
eólicas, distribuidas principalmente en la costa del país.

Con relación a la Biomasa, no existe información sobre la


disponibilidad del recurso y/o la evaluación del potencial existente, son
puntos pendientes y urgentes por lo que el MEM viene implementando un
sistema digital para la evaluación preliminar del potencial del recurso de
biomasa, denominado BIOGIS.
El potencial teórico anual estimado de los recursos energéticos de la
biomasa en el Perú son los siguientes (Green Energy, 2005)
a) Forestal:
Bosques de libre disponibilidad (36,8 millones de Ha): 767 580 GWh/año.
b) Residuos:
Agrícolas: 8 048 GWh/año,
Pecuarios: 13 235 GWh/año.
Vacuno: 4 800 GWh/año.
Urbano (4 millones de personas): 2 908 GWh/año.
c) Agroindustriales:

130
Bagazo de caña: 4 700 GWh/año. (La potencia instalada es de solo
77,12 MW)
Cáscara de arroz: 710 GWh/año.
Residuos de aserraderos: 372 GWh/año.
La energía consumida en hogares y comercios que proviene
principalmente de la leña es de muy baja eficiencia (5 a 7%), ocasiona
graves problemas de deforestación, especialmente en la sierra, y serios
problemas respiratorios en la población, principalmente en mujeres y niños,
debido al humo en el interior de las viviendas rurales.
Se vienen dando algunas iniciativas y/o trabajos respecto al
aprovechamiento de la biomasa desde el Estado y de entidades privadas, sin
embargo se requiere mayor coordinación en esta línea en torno al
aprovechamiento de los residuos forestales como una alternativa de
bionegocio para el poblador rural así como programas de cocinas mejoradas
dentro de estrategia nacional de intervención articulada de lucha contra la
pobreza y la desnutrición crónica infantil.
Otra iniciativa en la explotación de biogás es la captación del mismo,
de los rellenos sanitarios reduciendo considerablemente la emisión de CO2.
El sector privado peruano se ha manifestado cauteloso ante las
iniciativas de aprovechamiento de residuos sólidos urbanos, especialmente
por la falta de experiencia local para la elaboración de estudios de factibilidad
donde se incorpore el componente de financiamiento con créditos de
carbono, y por la ausencia de un plan integral de gestión de residuos sólidos
(Chaupis, 2006).
Para el aprovechamiento de residuos agrícolas, pecuarios y forestales
para la generación eléctrica a mediana y gran escala, hay carencia de
infraestructura y tecnología para el acopio, transporte y almacenamiento de
la biomasa.
Existe desconocimiento de las posibilidades del uso competitivo de la
Biomasa frente a otras fuentes de energía renovable y no renovable.

131
En relación a la energía geotérmica, el mayor potencial geotérmico del
Perú se encuentra en 6 regiones denominadas geotérmicas (MEM, 2002):
Región I: Cajamarca (en Cajamarca).
Región II. Huaraz (en Ancash y La Libertad).
Región III: Churín (en Lima, Pasco y Huánuco).
Región IV: Central (en Huánuco, Huancavelica y Ayacucho).
Región V: Cadena de conos volcánicos (en Ayacucho, Apurímac,
Arequipa, Moquegua y Tacna).
Región VI: Puno y Cusco (en departamentos del mismo nombre).
Las principales áreas de interés serían (Aguinaga, 2006; Coviello,
2006):
En la región V: Challapalca (en Tacna y Puno); Tutupaca (en Tacna y
Moquegua); Calacoa (en Moquegua); Laguna Salinas – Chivay (en
Arequipa). (En Challapalca se habría registrado en 1988 un acuífero
profundo con 270° C).
En las regiones I y II: Callejón de Huaylas (en Ancash); Otuzco y La
Gramma (en La Libertad y Cajamarca); y Cajamarca (en Cajamarca).
En estudios realizados en unos 100 000 km2 del territorio, se estima que el
potencial geotérmico del Perú se encontraría entre 1 000 a 2 990 MW.
(Battocletti, 1999.)
El Perú no cuenta con centrales geotérmicas en funcionamiento, pero
forma parte del Círculo de Fuego del Pacífico, por ello hay en el país
numerosas fuentes termales con temperaturas entre 40° a 90° C, ubicadas
principalmente en la Cordillera Occidental de los Andes y en el Altiplano Sur.
Según OLADE, el Perú tendría 156 zonas geotérmicas identificadas; se han
reconocido además más de 200 vertientes de agua caliente, así como
fumarolas y algunos géiseres con temperaturas cercanas a los 100° C
(Aguinaga, 2006; Coviello, 2006; Battocletti, 1999).
El potencial y la diversidad de recursos geotermales con los que
cuenta el Perú, nos indica que su explotación puede lograrse a diversas

132
escalas y para diferentes usos, desde la generación de energía eléctrica con
grandes centrales hasta la calefacción urbana o industrial.
Los impactos ambientales que genera la Energía proveniente de
diversas fuentes Renovables como la minihidraúlica, solar, Eólica, son mucho
menores que los producidos por la generación de energía convencional. y
depende principalmente de las obras civiles a desarrollar, la que
determinaran la dimensión de los impactos al ambiente.
El uso de EE.RR. genera un ahorro en el uso de las reservas de
combustible fósiles en general, un aporte al uso racional de la energía y en
particular un ahorro de divisas, contribuyendo a la seguridad y a la diversidad
en el suministro de energía.
La inversión en energías renovables reduce la dependencia energética
del país de los combustibles fósiles.
Permiten la electrificación de comunidades que no tiene acceso a la red.
Mejora de la calidad de vida de la población local gracias a la electrificación
rural al mejorar la educación, la salud, la generación de nuevos negocios a
partir de la electrificación, la transferencia de tecnología y fabricación local.
La reducción del gasto en combustible permite aprovechar mejor los
recursos económicos familiares.
Para el caso de la energía proveniente de la Biomasa mejora el
aprovechamiento de la biomasa disponible.

133
VII

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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América Latina. CEPAL. 43 pp.
Alvarez, J. (2008).Cambio Climático y su impacto en el sector
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pequeños sistemas eléctricos rurales. Energía, industria y construcción. 42
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para las Energías Renovables y los Biocombustibles. II Congreso Nacional
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Lima Perú. 4 pp.
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convencionales en el Perú. Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú.
14 pp.

134
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Perú. I Congreso sobre Biocombustibles y Energías Renovables. Lima, Perú.
17 pp.
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estado de Desarrollo-Caso Peruano. Lima. Perú. 25 pp.
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Valdez, J.(1969). Significado de la electrificación Rural en Países en
estado de Desarrollo-Caso Peruano. Lima, Perú. 283 pp.
Vargas, V. (2009). Evaluación de los Recursos Geotermales del Perú.
III

http://www.inia.org.uy/disciplinas/agroclima/le/cc_helio.htm

135
VIII

ANEXOS

136
LISTA DE ACRÓNIMOS

ADINELSA Empresa de Administración de Infraestructura Eléctrica


S.A.
AEPES Asociación de Empresas Peruanas de Energía Solar
AFATER/INAF Proyecto Especial Ampliación de la Frontera Agrícola por
Tecnificación de Riego del Instituto Nacional de
Ampliación de la Frontera Agrícola
APEC Asia-Pacific Economic Corporation. Foro de Cooperación
Económica del Asia-Pacífico
APEGER Asociación Peruana de Energías Renovables
APES Asociación Peruana de Energía Solar
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BIRF Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento ó
IBRD.
CAF Corporación Andina de Fomento
CAN Comunidad Andina
CENERGIA Centro de Conservación de Energía y del Ambiente
CER UNI Centro de Energías Renovables y Uso Racional de la
Energía de la Universidad Nacional de Ingeniería
COBER Congreso de Biocombustibles y Energías Renovables
CONAM Consejo Nacional del Ambiente
CONCYTEC Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Tecnológica
COES SINA Comité de Operación Económica del Sistema
Interconectado Nacional
CORPAC Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
S.A.

137
DGE/MEM Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía
y Minas
DGER/MEM Dirección General de Electrificación Rural del Ministerio de
Energía y Minas
DGPM/MEF Dirección General de Programación Multianual del
Ministerio de Economía y Finanzas
DEP/MEM Dirección Ejecutiva de Proyectos del Ministerio de Energía
y Minas
ELECTROPERÚ Empresa de Electricidad del Perú S.A.
ESMAP Energy Sector Management Assistance Program
FAO Food and Agriculture Organization of the United Nations
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación.
FEMCIDI Fondo Especial Multilateral del Consejo Interamericano
para el Desarrollo Integral de la OEA
FONAM Fondo Nacional del Ambiente
FONER Proyecto Mejoramiento de la electrificación rural mediante la
aplicación de fondos concursables.
FONCODES Fondo Nacional de Cooperación para el Desarrollo
FOSE Fondo de Compensación Social Eléctrica
GEF Global Environment Facility (Fondo para el Medio
Ambiente Mundial – FMAM)
GREEN ENERGY Green Energy Consultoría y Servicios SRL
GTZ Cooperación Técnica Alemana (ex Sociedad Alemana de
Cooperación Técnica)
GVEP Global Village Energy Partnership
IAEA International Atomic Energy Agency
ICU Instituto per la Cooperazione Universitaria
IGP Instituto Geofísico del Perú
IGV Impuesto General a las Ventas

138
IIE Instituto de Investigaciones Eléctricas
INGEMMET Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico
INIE Instituto de Investigaciones Energéticas y Servicios de
Ingeniería Eléctrica
IPEN Instituto Peruano de Energía Nuclear
IPM Impuesto de Promoción Municipal
IR Impuesto a la Renta
ITDG Intermediate Technology Development Group
ITINTEC Instituto de Investigación Tecnológica, Industrial y de
Normas Técnicas
JBIC Japan Bank for International Cooperation
JICA Agencia de Cooperación Internacional del Japón
LCE Ley de Concesiones Eléctricas
LIS Consorcio Lahmeyer-Salzgitter
MDL Mecanismo de Desarrollo Limpio
MEF Ministerio de Economía y Finanzas
MEM Ministerio de Energía y Minas
MINAG Ministerio de Agricultura
MIMDES Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
OEA Organización de los Estados Americanos
OLADE Organización Latinoamericana de Energía
ONERN Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales
ONG Organismo No Gubernamental
OSINERG Organismo Supervisor de la Inversión en Energía
OSINERGMIN Organismo Supervisor de Inversión en Energ. y Minería
PAER Programa Andino para Energización por medio de
Energías Renovables
PCM Presidencia del Consejo de Ministros
PNER Plan Nacional de Electrificación Rural
PRODUCE Ministerio de la Producción

139
PROINVERSIÓN Agencia de Promoción de la Inversión Privada
PUCP Pontificia Universidad Católica del Perú
RREE Ministerio de Relaciones Exteriores
SEIN Sistema Eléctrico Interconectado Nacional
SENAMHI Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología
SER Sistemas Eléctricos Rurales
SIG Sistema de Información Geográfica
SNIP Sistema Nacional de Inversión Pública
SNL Sandia National Laboratories
TEPERSAC Tecnología Energética Peruana S.A.C.
UNALM Universidad Nacional Agraria La Molina
UNFCCC United Nations Framework Convention on Climate
Change (Convención Marco de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático).
UNI Universidad Nacional de Ingeniería

140
GLOSARIO DE TERMINOS

Irradiación.- Emisión y propagación de una radiación, como la luz, el calor


u otro tipo de energía: la irradiación solar.

Irradiancia.- Es la magnitud utilizada para describir la potencia incidente por


unidad de superficie de todo tipo de radiación electromagnética. En unidades
del sistema internacional se mide en W/m².

La irradiancia sirve de base para la definición de magnitudes físicas


similares, entre las que la radiancia (energía emitida por unidad de superficie
y por unidad de ángulo sólido) es la más utilizada.

También se la utiliza para definir la constante solar, cantidad de energía solar


que llega a la atmósfera superior de la Tierra por unidad de superficie y
tiempo. Su valor es de 1367 W/m² según la escala del World Radiation
Reference Centre (WRRC), de 1373 W/m² según la Organización Mundial de
Meteorología (WMO de sus siglas en inglés) o de 1353 W/m² según la NASA.

Isopletas.- Los mapas de isopletas sirven para representar fenómenos cuya


variación puede ser importante en puntos próximos del territorio. Son
especialmente adecuados para la representación de variables del medio
físico, por lo que son muy usados en topografía. En Metereología se usan
mapas de isopletas para el estudio de casi todas las variables que se
analizan, tales como mapas de isobaras, isoclinas, isohipsas,...

Isohelias.- Línea que sobre un mapa une los puntos que tienen la misma
insolación.

141
Heliofanía.- Horas de brillo solar, la heliofanía representa la duración del
brillo solar u horas de sol, y esta ligada al hecho de que el instrumento
utilizado para su medición, heliofanógrafo, registra el tiempo en que recibe la
radiación solar directa. La ocurrencia de nubosidad determina que la
radiación recibida por el instrumento sea radiación solar difusa,
interrumpiéndose el registro. Por lo tanto, si bien hay energía incidente
disponible, la concentración o densidad de la misma no es suficiente para ser
registrada.

A pesar de lo expresado, la duración del brillo solar esta muy relacionada con
la radiación solar global incidente. Esto es importante dado que se logra
caracterizar una localidad sobre la base de registros históricos de este tipo
de instrumentos (heliofanógrafo) dado que estos son económicos, robustos y
requieren mínimo mantenimiento.
http://www.inia.org.uy/disciplinas/agroclima/le/cc_helio.htm

Piranometros.- Un piranómetro (también llamado solarímetro y actinómetro)


es un instrumento meteorológico utilizado para medir de manera muy precisa
la radiación solar incidente sobre la superficie de la tierra. Se trata de un
sensor diseñado para medir la densidad del flujo de radiación solar (vatios
por metro cuadrado)en un campo de 180 grados.

142
Figura N°.- 1 Cuencas Hidrográficas del Perú

143
Figura N° 2.- Mapa de las Cuencas Hidrográficas del Perú vertientes Pacifico
y Atlántico.

144
Figura N° 3.- Mapa de la Energía Eólica incidente Diaria Mes de Diciembre
(1975-1990)

145
Figura N°4.-Atlas Eólico del Perú, Viento medio anual a 50 m

146
Figura N°5.- Mapa Geotérmico del Perú

147

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