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Diseño interior y cubierta: RAG

ALLAN ANDERSON

Reservados todos los derechos. De acuerdo a 10 dispuesto en


el art, 270 del Código Penal. podrán ser castigados con penas
de multa y privación de libertad quienes reproduzcan sin la preceptiva
ELPENTECOSTALISMO
autorización o plagien. en todo o en parte. una obra literaria,
artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte.
El cristianismo carismático mundial
Traducción:
Ana Juliá Cristóbal

Títu lo original
An' introduction lo Penrecostalism, Global Charismatic Christianity

Publicado originalmente por Tite Press Syndicate of tite


Universiry of Cambridge, 2004

© AJlan Anderson, 2004

© Ediciones Akal, S. A., 2007


para lengua española

Sector Foresta, I
28760 Tres Cantos
Madrid - España

Te\.: 918 061 996


Fax: 918 044 028

www.akal.com

®
ISBN: 978-84-460-2342-5
Depósito legal: M-43.5l4-2007

Impreso en Cofás. S. A,
Móstoles (Madrid) akal
RECONOCIMIENTOS

Este libro es el resultado de dos procesos que han tenido lugar en


particular durante los últimos ocho años. En primer lugar, mi nombra-
miento para lo que entonces era The Selly Oak Colleges, en octubre
de 1995, me dio la oportunidad de investigar dentro de un entorno es-
timulante y me proporcionó el espacio necesario para desarrollar pro-
gramas de enseñanza para la asignatura de Estudios Pentecostales y
Carismáticos. Esto se potenció aún más gracias a la interacción perso-
nal que mantuve con el profesor Walter J. Hollenweger en junio de
1996, durante un seminario que coordiné en Selly Oak, Las clases ma-
gistrales de postgrado que empecé al año siguiente como consecuen-
cia de aquel encuentro son la base de este estudio y se fueron desarro-
llando a lo largo de cada uno de los años subsiguientes. Quiero dar las
gracias a mis colegas Andrew Kirk, Werner Ustorf', Sugirtharajah y Ed-
mond Tang por su colaboración, aliento y compromiso para mi desarro-
llo personal.
En segundo lugar, mi participación en la supervisión de la labor
de los alumnos de postgrado en el Graduate Institute for Theology
and Religion de la Universidad de Birmingham ha sido una de las ex-
periencias más instructivas de mi vida, así como un inmenso privile-
gio. Quiero expresar el aprecio que siento hacia aquellos primeros sie-
te estudiantes de doctorado (ahora ya graduados) cuya investigación
supervisé: los doctores Robert Beckford, Jeri Jehu-Appiah, Jeong Jae
Yong, Jeong Chong Hee, Opoku Onyinah, Clifton Clarke y John Pad-
wick. Su labor pionera y las de aquellos que les han seguido me ha
llevado a adentrarme en algunos de los aspectos inexplorados de
los Estudios Pentecostales. Luego están esos excelentes académi-
cos cuya obra he desarrollado tanto de forma consciente como in-
consciente, y aquí en particular estoy pensando en Walter Hollen-

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weger, Harvey Cox , Cecil Robeck , David Bundy y BiII Faupel, en cu-
yas obras me he basado extensamente. También siento un inmenso
agradecimiento hacia Stanley Burgess, cuya enciclopedia New Inter-
national Dictionary al the Pentecostal and Charismatic Movements
(Nuevo diccionario internacional de los movimientos pentecostales y
carismáticos) me resultó de un valor incalculable a la hora de prepa- ABREVIATURAS
rar este libro.
Mi primer encuentro con Kevin Taylor de Cambridge y el hecho de
que después me animara a formular una propuesta para escribir un li-
bro supuso el principio formal de este proyecto, y su aliento y el de su
sucesora Kate Brett me han aumentado la motivación para completar-
lo. A la Iglesia del Evangelio Completo de Yoido, en Seúl (Corea), a la
Church of Pentecost de Acera (Ghana) y al Flower Pentecostal Herita-
ge Center de Springfield, Missouri, les quedo muy reconocido por ha-
berme permitido publicar las fotografías que aparecen en las páginas de
este libro. Estoy especialmente agradecido a la Iglesia del Evangelio
Completo de Yoido y al pastor David Yonggi Cho por su permiso para AAD Asambleas de Dios
utilizar una fotografía de su iglesia en la cubierta del libro. También AAD (Corea) Asambleas de Dios de Corea
agradezco al Donald Gee Centre de Mattersey, Inglaterra, ya su direc- AFC Apostolíc Faith Church (Reino Unido)
tor David Garrard, por permitirme examinar las tempranas publicacio- AFM Apostolíc Faíth Míssion (Sudáfrica)
nes periódicas que tienen allí almacenadas; y el sitio web del Flower AGBI Asambleas de Dios de Gran Bretaña e Irlanda
Center y las versiones digitales de algunas publicaciones periódicas an- AIC Iglesias independientes africanas o iglesias iniciadas
tiguas me resultaron extremadamente útiles. por africanos
Dedico este libro a mis padres, los octogenarios oficiales del Ejér- AICN African Israel Church Nineveh (Kenia)
cito de Salvación, Keith y Gwenyth Anderson, que fueron los primeros AJPS Asian Journal of Pentecostal Studies
. que me enseñaron a amar y servir a Dios; a mi querida compañera 01- BPC Brasil para Cristo
wen, que ha estado a mi lado durante veinticinco años, porque gracias CAC Christ Apostolic Church (Nigeria)
a su espiritualidad pentecostal clásica y a la de sus padres Leonard y CBN Christian Broadcasting Network
Ruth Brooke he aprendido mucho; ya mi creativo hijo Matthew y a mi CC Congregación Cristiana (Brasil)
inteligente hija Tami, que han crecido demasiado rápido mientras se CGC Church of God (Cleveland, TN)
gestaba este libro. Finalmente, espero que los muchos amigos y cole- CGP Iglesia de Dios de la Profecía (EEUU)
gas con quienes he tenido relación cercana durante los últimos treinta CMI Consejo Mundial de Iglesias
y cinco años en los movimientos pentecostales y carismáticos de Zim- CMS Church Missionary Socíety (anglicana)
babwe , Sudáfrica y el Reino Unido, y los del resto de países que he vi- COGIC Church of God in Christ (EEUU)
sitado más recientemente en Europa, África, Asia y las Américas, po- cop Church of Pentecost (Ghana)
drán reconocer en esta modesta ofrenda la dinámica herencia espiritual EC Asambleas del Evangelio Completo (Países Bajos)
que me han legado. EEUU Estados Unidos de América
FGBMFI Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del
Evangelio Completo
HP Hermandad de Asambleas Pentecostales (Países Bajos)
HTB Holy Trinity Church, Brompton (Reino Unido) .
rAFCl Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (México)
ICFG Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular
(EEUU)

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YEJ Iglesia Espíritu de Jesús (Japón)
TEP Iglesia Evangélica Pentecostal (Chile)
IMe Consejo Misionero Internacional
IMP Iglesia Metodista Pentecostal (Chile)
IPC Iglesia Pentecostal de Chile PREFACIO
IPCG lndian Pentecostal Church of God
IPHC lnternational Pentecostal Holiness Church (EEUU)
IPI Iglesia Pentecostal de Indonesia
IURD Iglesia Universal del Reino de Dios (Brasil)
.lAG Asambleas de Dios de Jesús (Corea)
.lEPTA Journal of the European Pentecostal Theological
Association
.lPT Journal of Pentecostal Theology
MPC Misión Pentecostal de Ceilán (sur de Asia)
MPTA Movimiento Patriótico de las Tres
Autodeterrninaciones (China)
NAE National Association of Evangelicals (EEUU) Este estudio se centra en la historia y la teología del cristianismo
NlDPCM Burgess y van der Maas (eds.), New International pentecostal y carismático, y en sus orígenes, su desarrollo y su signi-
Dictionary ofPentecostal and Charismatic Movements ficación en todo el mundo. El libro esboza los vínculos que existen
PAC Pentecostal Assemblies of Canada dentro de todo un laberinto de movimientos y líderes, y las diversas
PAW Pentecostal Assemblies of the World (EEUU) ideas y controversias que conforman el pentecostalismo, A través de
PCJC Iglesia Pentecostal de Jesucristo (México, EEUU) la descripción del trasfondo histórico desde su aparición en los albo-
PHC Pentecostal Holiness Church (EEUU) res del siglo xx, y de su subsiguiente influencia en las iglesias más an-
PMU Pentecostal Missionary Un ion (Reino Unido) tiguas, este volumen examina aquellas cuestiones teológicas que con-
Pneuma Pneuma: The .lournal of the Societyfor Pentecostal tribuyeron a la formación de una espiritualidad característica y a la
Studies creación de lo que, en efecto, constituía una reforma y una renovación
RDC República Democrática del Congo de la Iglesia. También muestra cómo se relacionaba esta espiritualidad
SPS Society for Pentecostal Studies emergente con los pueblos y sus culturas en las distintas partes del
TBN Trinity Broadcasting Network mundo. El libro analiza el pentecostalismo de los diferentes continen-
UPC United Pentecostal Church (EEUU) tes desde sus orígenes más tempranos y su desarrollo hasta el día de
VU La Verdadera Iglesia de Jesús (China) hoy y la relación que hay entre los pentecostales y carismáticos y sus
YFGC Iglesia del Evangelio Completo de Yoido (Corea) contextos religiosos, políticos y sociales. Pretende aportar una pers-
ZCC Zion Christian Church (Sudáfrica) pectiva mundial, no excluyente, y contextual de la historia y la teolo-
gía del pentecostalismo.
Escribo como miembro simpatizante (pero crítico), puesto que yo
también he tenido mi propia experiencia de «bautismo en el Espíritu»,
en 1968, Y he hablado en lenguas desde ese momento", He sido minis-
tro pentecostal y carismático en Sudáfrica durante veintitrés años y pro-
fesor de teología durante buena parte de ese periodo; también he man-
tenido relación con las iglesias pentecostales y carismáticas clásicas

", La glosalia o «hablar en lenguas» -plegarias en lenguas desconocidas o angélicas de


acuerdo a la Escritura (1 COR 13; Hch 2,6; Me 1,8; Le 24,49 etcétera)- es el «primer sig-
no» del pentecostalisrno. [N. del T]

Q
u
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durante treinta y cinco años, toda mi vida adulta. Después de pasar 1
diecisiete años enseñando teología en Sudáfrica, he pasado los últimos
ocho impartiendo clases a los estudiantes de teología universitarios y
posgraduados de la Universidad de Birmingham, y he supervisado la
investigación de alrededor de treinta estudiantes de doctorado y de IDENTIFICANDO A LOS PENTECOSTALES
másteres, procedentes de unas quince naciones diferentes, que estu-
diaban diferentes aspectos del pentecostalismo en las distintas partes
y CARISMATICOS
del mundo. Estoy en deuda con las estimulantes interacciones con es-
tos compañeros de aprendizaje, de quienes he recibido grandes bene-
ficios. He viajado y he podido observar el pentecostalismo en cuatro
continentes diferentes, y estas experiencias, juntamente con las que he
tenido como ministro pentecostal y carismático, aparecerán reflejadas
en este libro. Además, he utilizado estudios académicos, material de
archivo y algunas publicaciones tempranas y cierta literatura popular
pentecostal con el fin de ilustrar el hecho de que, desde sus inicios, el
pentecostalismo ha estado compuesto por una gran variedad de mo-
vimientos locales con respuestas contextuales concretas a las formas Los movimientos pentecostales y carismáticos en toda su vario-
importadas de cristianismo. Este estudio aborda el pentecostalismo pinta variedad constituyen hoy el grupo de iglesias que está crecien-
desde dos perspectivas principales. En primer lugar, sitúa los movi- do con mayor rapidez dentro del cristianismo. Según unas conocidas
mientos pentecostales dentro de sus contextos históricos; y, en segun- estadísticas, el pentecostalismo tiene alrededor de 500 millones de
do lugar, lo hace extrayendo su acento teológico segun se iban desa- adeptos en todo el planeta', repartidos por casi todos los países del
rrollando dichos movimientos. mundo. Si estas cifras son fiables, entonces nos indican que, en me-
nos de cien años, los movimientos pentecostales y carismáticos, y
otros movimientos relacionados, se han convertido en la fuerza nu-
mérica más grande del cristianismo mundial después de la Iglesia ca-
tólica romana y representan la cuarta parte de todos los cristianos. El
pentecostalismo comenzó su andadura hace justo un siglo aproxima-
damente y sus movimientos continúan expandiéndose mientras nos
introducimos en el siglo XXI. Aunque el término «penrecostalismo» se
utiliza aquí en sentido amplio para incluir al movimiento carismático
y a las nuevas iglesias pentecostales o «neocarismáticas» de las que
se pueden hacer muchas descripciones distintas, el subtítulo de este
li bro reza «cristianismo carismático», porque a veces tendremos que
distinguir entre el pentecostalismo denominacional o «clásico» por
un lado, y, por otro lado, esos otros grupos, como los movimientos
carismáticos dentro de las iglesias más antiguas, las iglesias proféti-
cas autóctonas del mundo mayoritario y las iglesias independientes
neocarismáticas. Pero antes de introducirnos en este fenómeno y de
definir nuestros términos, aquí tenemos unas viñetas descriptivas de
cinco ciudades de continentes diferentes, donde se nos explica cómo

1 D. B. Barrett y T. M. Johnson, «Annual Statistical Table on Global Mission: 2003»,


lnternational Bulletin al Missionary Researcn 27/1 (2003), p. 25.

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son los cultos de adoración dominicales en las iglesias pentecostales
y carismáticas.

SEÚL, COREA

Mi primera visita a la iglesia del Evangelio Completo de Yoido,


en Seúl, Corea del Sur, la congregación cristiana más grande del
mundo, fue en mayo de 1998. Esta bulliciosa congregación, de unos
700.000 miembros, agota todos los superlativos. Me recuerdo obser-
vando lleno de asombro mientras permanecía de pie fuera del edifi-
cio media hora antes del tercer culto del día quese celebraba a las 11
de la mañana. Los hujieres, vestidos con chaquetas color crema, for-
maban una cadena humana para evitar que las miles de personas que
estaban esperando en el exterior subieran los escalones que conducían
la entrada del santuario principal. Todo el mundo iba engalanado con
la «ropa de los domingos». Si no conseguían entrar pronto, tendrían
que sentarse en una de las capillas secundarias y ver el culto a través
Adoradores en la iglesia del Evangelio Completo de Yoido, Seúl, Corea, 2002.
de una gran pantalla de video. Pero primero tenían que salir los
25.000 adoradores que habían asistido al culto de las 9 de la mañana.
Al fin, el gentío que salía se fue dispersando y los hujieres dejaron tadounidenses a finales del siglo XIX son fáciles de reconocer en las
entrar a la muchedumbre que esperaba. Miles de personas armadas traducciones coreanas que utilizan todas las iglesias protestantes y
con biblias e himnarios se agolpaban tratando de llegar a lo más alto pentecostales.
de las escaleras y, cuando acabé de grabar con mi videocámara, mi Al entrar al culto de las 11, en septiembre de 2002, escuchamos la
anfitrión coreano y yo nos unimos a ellos. La transición se llevó a interpretación de una orquesta muy profesional y uncoro de unas 200
cabo de manera suave y rápida, con una notable eficiencia coreana. voces. La iglesia tiene un coro y una orquesta distintos para cada cul-
Yonggi Cho y la que después sería su suegra, Jashil Choi, empe- to. I?elante de la gran plataforma unas mujeres danzan con elegancia
zaron esta congregación en 1958 en un suburbio de Seúl. Ésta no es, ataviadas con sus vestidos tradicionales. Estamos sentados en el palco
ni mucho menos, la única megaiglesia de Seúl, pero sí es la más gran- del ornamentado santuario circular, donde disponemos de auriculares
de. y está situada en Yoido , el barrio donde el suelo vale más que en para escuchar una traducción simultánea en inglés, japonés, chino, es-
ninguna otra parte del país, lo que en la capital sería el equivalente al pañol, francés y ruso. La vista es asombrosa. A nuestra izquierda te-
Manhattan neoyorquino. Cho adquirió la propiedad antes de que se nemos el coro, con sus túnicas azules. Detrás de ellos, los enormes tu-
urbanizara la zona con rascacielos, tal como está ahora. El edificio, bos del órgano; debajo está la orquesta y delante nos encontramos la
con su cruz blanca iluminada, es un prominente monumento de la gran plataforma, que está vacía, por raro que parezca, y, para añadir
ciudad y puede divisarse desde la autopista que pasa por la otra ori- más misterio al ambiente que nos rodea, vemos a un pastor sentado a
lla del río Han. la izquierda y al pastor David Yonggi Cho arrodillado en oración a la
He asistido a tres cultos dominicales matutinos en Yoido y, si de- derecha, con el púlpito en el centro. Cuando el coro termina, el pastor
jamos a un lado el contenido del sermón, los tres fueron muy pareci- lee un salmo y la vasta congregación canta Praise God from whom all
dos. El pentecostalismo coreano es, por lo general, más formal que la blessings flow (<<Alabad a Dios de quien proviene toda bendición»).
mayor parte de los demás tipos de pentecostalismo que conozco. Su En común con todos los protestantes coreanos, y a diferencia de la ma-
liturgia está bajo la influencia de las iglesias presbiterianas de Corea, yoría de los pentecostales del resto del mundo, la congregación recita
que son. de lejos, la agrupación de iglesias más grande del país, y que, después el Credo de los Apóstoles. Al acabar, pasamos a entonar un
a su vez, han recibido la influencia del Pentecostés coreano, los avi- himno mientras el director musical da media vuelta, deja de mirar al
vamientos coreanos que se produjeron entre 1903 y 1910. Los him- coro y empieza a dirigirnos, batuta en mano. Luego un anciano ora
nos nacidos en los avivamientos y en los movimientos de santidad es- mientras la congregación asiente salpicando su oración con muchos

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«Amén». Una mujer grita en lenguas durante esta oración, pero casi tona un breve himno de «aleluya». El culto ha durado exactamente
nadie se fija en ella. Toda la congregación lee luego a una voz el tex- una hora y media, y nos dispersamos con la multitud.
to en que se basa el sermón del día, Mateo 11,12, Y el coro canta un
himno. Entonces se nos ofrece una proyección de video a través de dos
grandísimas pantallas acerca de un tifón que ha devastado hace poco LAGOS, NIGERIA
muchas zonas del sudeste de Corea, dejando unos 200 muertos y mu-
chas más personas sin hogar, lo cual es, según nos dicen, el mayor de- Podría decirse que Lagos es la ciudad más pentecostal del mundo.
sastre natural de la historia reciente de Corea. Esta iglesia ha colabo- Tiene una larga historia de iglesias independientes africanas, que ha-
rado enormemente en las labores de recuperación y ha recogido 700 cen hincapié en los dones espirituales, que se remonta hasta la época
millones de wones (cerca de 600.000 euros) para aportar comida, ropa, de la gran epidemia de gripe de 1918. Entonces, quienes abandona-
material médico y voluntarios para las zonas afectadas. ron las iglesias de las misiones y buscaron a Dios en oración pidién-
Después del vídeo, el Dr. Cho se dirige al púlpito y da la bienve- dole sanidad pasaron a conocerse como los «aladura», una palabra
nida a todos los que están viéndole a través del satélite y de Internet, que en yoruba significa «poseedores de oración». Los aladura, que
entre los que se encuentran las iglesias de diversas ciudades japone- visten túnicas blancas y muchas veces van descalzos, todavía pueden
sas que menciona por su nombre. Su sermón, del cual los extranjeros re- encontrarse en iglesias muy prósperas, pero en Lagos no es posible
ciben un esbozo en inglés, se titula: «Echa fuera a los siete enemi- que a uno le pasen inadvertidos los cientos de iglesias relativamente
gos». El pastor declara que, al igual que los israelitas tuvieron que nuevas con carteles en todas las esquinas, como yo mismo pude des-
expulsar de la tierra de Canaan a siete naciones, así también los cris- cubrir en mayo de 2001 en una visita a esta ingente ciudad africana.
tianos han de echar fuera a los siete enemigos del pecado, la munda- Los pentecostales están por todas partes: predican en los autobuses,
nalidad, la enfermedad, la pobreza, el odio, el temor y la desespera- en los mercados y en campamentos masivos, carpas, estadios, iglesias
ción. Predica durante poco menos de una hora. En ocasiones pide a la y auditorios. Dominan los medios de comunicación. El pentecostalis-
congregación que lea en voz alta un versículo clave de la Biblia; otras mo ha influido profundamente en todas las formas del cristianismo en
veces exhorta a la congregación a «decir a las personas que tienen al Nigeria. Un domingo visitamos cinco iglesias diferentes: una iglesia
lado» que son salvos para toda la eternidad, que tienen poder sobre el carismática anglicana, dos iglesias aladura y dos iglesias carismáti-
diablo o que están bendecidos. De forma característica, cuenta testi- cas independientes. Algunas de las reuniones cristianas más multitu-
monios de gente que ha recibido ayuda durante su ministerio, que dinarias de todo el mundo se producen en los campamentos de estas
abarca ya cinco décadas. Describe la Guerra de Corea y los defectos iglesias nigerianas, donde literalmente cientos de miles de personas
del comunismo. El sermón termina cuando Cho conduce a la gente en asisten a reuniones que duran toda una noche de viernes en lugares
una oración responsorial y el auditorio aplaude acaloradamente. El con nombres como «Campo de la redención» y «Tierra de Canaán»,
coro y la orquesta cantan el himno Because He lives, 1 canface to- Las iglesias más antiguas luchan por seguir el ritmo de esos hombres
morrow «<Puesto que Él vive, puedo enfrentarme al mañana»), se- de negocios de alto copete que dirigen estas nuevas organizaciones.
guido rápidamente por la oración del «Chio» (la oración del Señor, el Una de las que está teniendo éxito en este campo es la Christ Apos-
Padrenuestro). Ésta es quizá la parte más emotiva del culto, cuando tolic Church (CAC), la más grande de las antiguas iglesias pentecos-
25.000 voces se unen en oración simultánea audible. Con la misma tales de Nigeria, que se sitúa aproximadamente a mitad de camino en-
rapidez terminan para dejar que se escuche únicamente el repique tre las iglesias aladura y las iglesias pentecostales clásicas.
agudo de una campana y una vez más el coro dirige a la congregación Asistimos a un culto de esta iglesia en un edificio que sólo tenía
con el estribillo: God is so good, He 's so good to me (<<Dios es tan una plataforma, un armazón de acero y un tejado, sin paredes. Esto
bueno, tan bueno conmigo»). Otra vez hay un aplauso seguido por la hace más sencillo que las 2.000 personas o así que se han reunido se
ofrenda, mientras el coro entona: Tell me more about Jesus (<<Cuén- introduzcan en la iglesia entre empujones por los costados del recinto.
tame más acerca de Jesús»), Se hacen los anuncios, después de los A diferencia de sus compatriotas aladura de túnicas blancas, los miem-
cuales el pastor Cho toma el micrófono de nuevo y alienta a la gente bros de la CAC llevan ropa normal y también se visten con sus mejo-
a continuar colaborando en los trabajos de recuperación de la tor- res galas para ir a la iglesia, ocultando así la pobreza que los rodea por
menta. Después de una oración, toda la congregación canta la oración todas partes en esta zona de Lagos. Los hombres y las mujeres se co-
del Señor (otro momento emotivo); Cho da la bendición y el coro en- locan separados a cada lado del pasillo central, pero, como suele su-

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ceder por todo el mundo, hay muchas más mujeres presentes que hom- que la primera. La primera sólo había sido de calentamiento, ahora
bres. Cuando se invita a la congregación a orar, se levanta un rugido estábamos entrando en harina de verdad. El líder de alabanza reco-
de oración simultánea al unísono. El pastor Samuel Abiara va vestido rría el escenario como una verdadera estrella del pop, manteniendo
con un traje de chaqueta oscuro de raya diplomática, con unos faldo- el micrófono pegado a la boca. Todo el mundo se sabía la letra y to-
nes que le llegan casi a las rodillas. Su presencia impone y la gente ob- dos cantaban sin ninguna moderación, golpeando al aire con los pu-
viamente ha venido ansiosa de expectación por oírle predicar. Predica ños apretados y luego señalando con los dedos. El suelo retumba-
el Evangelio de Juan, acerca del poder de la palabra de Dios para pro- ba, el aire se estremecía, el ritmo palpitaba por todo el cuerpo y la
tegernos contra nuestros enemigos espirituales y, en su largo sermón, emoción iba en aumento. «Estamos haciendo historia», exclamó.
intercala lecturas de la Biblia en inglés y en yoruba. Mientras predica Todo el mundo dio un grito de júbilo. «Argentina está haciendo his-
siguiendo sus notas manuscritas, el pastor camina alrededor de la con- toria». La congregación prorrumpió en un emotivo aplauso y un
gregación, micrófono en mano, mientras una persona le persigue fre- gran vocerío.
néticamente por todas partes para grabarle con una videocámara. Al fi- Freidzon llegó para suscitar más aplausos. Cogió el micrófono y
nal de la predicación, lee las cartas de algunas de las personas que han profirió un torrente de palabras incomprensibles; la gente se le unió
recibido ayuda gracias a la predicación en la iglesia. Una mujer ha su- con lenguas de alabanza, la potente música proseguía, el auditorio
frido el abuso de su marido y el pastor lo utiliza como ocasión para dar estaba rebosante de música y del murmullo de voces humanas ala-
consejos a las muchas mujeres que se encuentren en situaciones simi- bando a Dios. El pastor iba y venía lentamente, con las manos alza-
lares: «Ven y escucha la Palabra de Dios -dice.-, porque no puedes das y seguía hablando en lenguas por el micrófono; luego empezó a
controlar a tu marido con la violencia». El culto acaba con una ofren- aplaudir. Con voz fuerte declaró: «Tú reinas sobre toda la Tierra».
da, que se recoge utilizando grandes cubos de plástico. La gente gritó con entusiasmo y aplaudió. «Manifiéstate, manifiés-
tate», ordenó. Empezó a orar. «Llamas de fuego», clamó, mientras
extendía sus manos sobre las primeras filas. La gente estiraba las
BUENOS AIRES, ARGENTINA manos a lo alto como si tratara de tocar esas llamas de fuego. El pro-
fundo redoble de tambor se prolongó mientras el pastor oraba en
Una obrera cristiana en Argentina procedente de Irlanda del Nor- lenguas; luego se adaptó a la música de la canción siguiente, cuan-
te asistió a la iglesia de uno de los pastores pentecostales más cono- do Freidzon empezó a cantar «Levántate, Señor».
cidos de la capital, Claudia Freídzon, y hizo el siguiente relato gráfi- Con aquel ritmo animado, a todo el mundo se le activó el modo-
co, un tanto en bromazo fiesta una vez más. El líder de alabanza tomó el relevo: cantaba
una frase y todos respondían «huye, huye», mientras desplazaban
Estaba a punto de empezar. Mi esperanza de encontrar un asien- sus manos desde los hombros hacia adelante. Después de cinco
to se evaporó al instante; el antiguo cine estaba completamente lle- minutos, supuse que cualquier demonio que hubiera estado pre-
no y ya había gente de pie al fondo de la sala. Un joven vestido con sente ya se tendría que haber dado cuenta de que no era bienveni-
elegancia se plantó en el centro del escenario y, de pronto, la sala do. A esto le siguió un éxtasis de aplausos y gritos. Seguidamente
prorrumpió en aplausos. Un profundo redoble de tambor dio paso vimos un vídeo que hablaba de cómo estaba cambiando Dios a la
al alegre ritmo de «La única razón para vivir». El suelo vibraba con trágica nación de Uganda. El vídeo hacía hincapié en cómo los
los cientos de pies que taconeaban y con unos cuantos jóvenes lle- ugandeses se habían vuelto a Dios en oración, incluso dedicando a
nos de energía que botaban al compás de la música. El rock elec- Dios su nación públicamente en la noche del milenio. «La clave,
trificaba el ambiente, aumentando la emoción y la expectación; la que el mundo no conoce, es la oración», explicó el pastor Freid-
gente cantaba con ardiente entusiasmo latino. La canción acabó con zon. «Somos conscientes de que Argentina está experimentando
un aplauso instantáneo y enseguida empezó otra aún más vibrante un despertar espiritual... Nuestro Dios es el Dios de lo imposible...
Tenemos acceso a las decisiones más importantes del gobierno
porque el Rey de reyes nos oye». Aplauso. «Estamos en su pre-
sencia». Aplauso. «Ésta es una convocatoria sobrenatural». Aplau-
2 Adaptado de un informe de Wilhelrnina (Wilma) Davies, Buenos Aires. mayo de
2002 (estudiante de doctorado en la Universidad de Birmingham, Tnglaterra,.que investiga so. «Llamo a todas las iglesias de la nación a que oren ... [llamo a
el pentecostalismo argentino). la nación a) renunciar a la brujería y dar lugar a Jesús. Nuestra

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reacción en estos tiempos adversos debe ser orar a Dios con todo ros dirige la adoración desde el teclado, acompañado por dos muje-
nuestro corazón». Recorre la plataforma mientras ora: «Tú lo sa- res jóvenes que hacen los coros, además de un bajista y un batería.
bes todo y Tú liberas de toda clase de enfermedad y dificultad..,Tú No hay guitarra rítmica esta mañana. El joven empieza cantando:
das prosperidad ... Oramos por aquellos que están en medio de esta «Me llevó a su mesa del banquete y su bandera sobre mí es amor...
prueba. Algunos miembros del pueblo de Dios siguen cautivos del Podemos sentir el amor de Dios en este lugar...», y repetimos todo
enemigo ... Resiste al diablo, sométete a Dios, resiste a la mentira... esto varias veces. Pasamos a una canción más suave, más «de adora-
¿ Cómo se rompen las maldiciones que han venido atando a gene- ción», y la gente levanta sus manos en alabanza. Durante unos cuaren-
raciones? [Jesús l». Aplauso. «Oremos individualmente cada uno, ta minutos entonamos alrededor de cuatro canciones y escuchamos a
pero todos juntos». valías personas que comparten las revelaciones que han recibido. Una
500 personas, conmovidas por lo que habían visto y oído, se dan mujer describe una puerta de madera sólida y pesada, y dice que debe-
la vuelta y se arrodillan frente a las sillas donde habían estado senta- mos abrirla y atravesarla si queremos adorar a Dios correctamente.
dos. El apacible murmullo de la oración llena la sala. Los que no tie- Otro dice que debemos empujar la puerta de la forma correcta para
nen sillas se arrodillan con la cabeza inclinada hacia el suelo. Algu- «entrar» a la presencia íntima de Dios.
nos oran en silencio, otros en voz alta; la señora que está delante de A continuación, el pastor titular Andrew McNeil sube al escena-
mí llora de forma audible, un hombre cercano tiembla ligeramente. rio y pide disculpas por haberse ausentado el domingo anterior, ya
Freidzon camina pasillo abajo y toca las cabezas de la gente; cuando que había estado en el norte del país, en Leeds, ayudando en una nue-
toca al hombre que estaba temblando y dice: «Más fuego, más fue- va Iglesia de La Viña que se había establecido allí recientemente. Está
go», su cuerpo se sacude de arriba abajo. Un niño de unos nueve años en la treintena y habla de forma tranquila y refinada. Empieza a pre-
que lleva un fardo de ropas va hasta donde está el pastor y le pide ora- dicar sobre 11 Corintios 9, acerca de la generosidad a la hora de dar.
ción. Cae hacia atrás, pero lo sujetan, y enseguida se recupera y le de- Habla de dos parejas que, en los próximos dos meses, van a salir de
vuelve a su madre la ropa bendecida. La gente oraba por sus familias, esta «familia de iglesias» para trabajar en el Líbano entre los refu-
por la nación, por el gobiemo. [No cabe duda de que, si Dios puede giados palestinos, obra que se está haciendo también en Malawi a fa-
cambiar a Uganda, también puede cambiar a Argentina! Ciertamen- vor de los pobres y una organización llamada Christians Against Po-
te no hay otro que tenga una respuesta para el país. verty, de la cual hablaría después un miembro de la congregación.
Cuando termina el sermón, que dura una media hora, invita a la gen-
te a venir al frente para orar y varias personas oraron por los que res-
BIRMINGHAM, INGLATERRA pondieron. El culto termina con los anuncios y la gente empieza a
dispersarse.
Mi familia y yo entramos en la iglesia de La Viña del sur de Bir-
mingham a las 10:30 de la mañana, en un caluroso día estival de ju-
lio de 2002. Ésta es una de las iglesias de la «tercera ola» dentro del CHICAGO, EEUU
Reino Unido, que empezó a principios de los noventa y forma parte
de la Asociación de Iglesias de La Viña, fundada por John Wimber en El historiador eclesiástico afroamericano David D. Daniels IU y
Anaheim, California. El culto se celebra en un salón escolar donde se yo llegamos alrededor del mediodía a la SI. Luke Church of God in
han sacado unas 250 sillas. Se sirven bollos y café al fondo de la sala, Christ, en marzo de 1999, puesto que las tormentas de nieve de Mis-
y cuando entramos nos reciben cálidamente y nos entregan el boletín souri habían retrasado nuestro vuelo a Chicago desde la reunión anual
semanal. La congregación pertenece, en su mayoría, a la clase media de la Society for Pentecostal Studies. Por su amable invitación, visi-
inglesa, todo el mundo va vestido de manera informal y son personas to la iglesia de su infancia en el centro de Chicago , una congregación
bastante jóvenes en comparación a lo que suele verse en las iglesias de la denominación pentecostal afroamericana más grande de los Es-
de este país, aunque hay unas cuantas canas repartidas por la sala. El tados Unidos, fundada en 1897 por Charles H. Masón, que ocupó el
culto comienza a su hora y, en primer lugar, un pastor, vestido con
cargo de obispo presidente hasta 1961. Más tarde supe por David Da-
unas bermudas y una camiseta, da la bienvenida a todo el mundo y
niels y por el estudiante de doctorado Eric Williams que las activida-
dice que vamos a entrar en intimidad con el Señor. La congregación
des de su iglesia empiezan a las 6 de la mañana, cuando se abren las
deja oír un murmullo de aprobación. Un joven en camiseta y vaque-
puertas para que los «guerreros de oración» pidan por la presencia y
18
19
el mover del Espíritu en el culto que se va a celebrar después y que orden en una interpretación de jazz". Todas estas iglesias hacen hin-
empieza a las 7:45 de la mañana. Las «madres» de la iglesia dirigen capié en la presencia inmediata de Dios en el culto, todas esperan al-
el culto de oración, la mayoría arrodillándose alrededor del altar, con gún signo de intervención milagrosa (lo que suele llamarse «dones
una cualidad musical única cercana al cántico que impregna su ora- del Espíritu») y fomentan la participación de la congregación, espe-
ción, acompañada de llanto, alabanzas y habla extática. Durante el cialmente en la oración y la adoración. Suele haber un líder que pre-
culto principal, especialmente durante los alegres cánticos de alaban- dica y un llamado que busca una respuesta del individuo, Pero estas
za dirigidos por el coro, muchos de los miembros de la iglesia pro- similitudes son sólola punta del iceberg. Existen tantos tipos de igle-
rrumpen en «danza santa», hablan en lenguas, o alaban en voz alta de sias pentecostales y carismáticas como miles de organizaciones hay.
forma espontánea. El culto también incluye el canto formal de him- Aunque la liturgia oral todavía forma parte de la mayoría de los cul-
nos, algunas lecturas de la Escritura, los anuncios de la comunidad y tos pentecostales y carismáticos, en las celebraciones más grandes se
la ofrenda. La iglesia está repleta, con unas doscientas personas todas ha hecho necesario utilizar un orden de culto escrito, lo cual limita la
vestidas con su ropa de los domingos, hombres con traje de chaque- espontaneidad y la participación de todos en la liturgia. Esto suele
ta y mujeres decorosamente ataviadas con conservadores vestidos y compensarse con las oportunidades que se dan a los miembros para
sombreros. Alguien nos hace sitio, y nos entrega un papel donde está orar a la vez, danzar y cantar durante el tiempo de «alabanza y ado-
impreso el orden del culto mientras nos sentamos en la primera fila; el ración», ejercer los dones del Espíritu, responder al «llamado al fren-
predicador está en pleno apogeo. Su predicación es dialogante, inte- te» y demostrar en voz alta que están de acuerdo con la predicación
rrumpida por las exclamaciones de los miembros de la congregación: por medio de expletivos como: «[Amén!» y «¡aleluya!», y con aplau-
«¡Sí, Señor!», «¡Gracias, Jesús!», «[Aleluya!», «¡Gloria!», «[Arnén!», y sos y risas.
otras expresiones de aprobación similares. El organista se pone a to- Pero a causa de la gran diversidad que existe dentro de los movi-
car arpegios en los momentos más apropiados del sermón. La predi- mientos pentecostales y carismáticos, resulta muy difícil encontrar ca-
cación no es solamente un sermón: es un poema espontáneo, una racterísticas comunes unificadoras o signos distintivos por los cuales se
ilustración gráfica y un himno de alabanza al mismo tiempo. Cuan- los pueda definir. Es una tarea extremadamente peligrosa, en primer lu-
do está a punto de acabar su mensaje, el predicador empieza a can- gar, porque carga a la persona que la emprende con la tremenda res-
tar una exhortación y la congregación se eleva con el júbilo de la ponsabilidad de cuidar de que se haga justicia a aquellos que puede que
misma. Cuando la congregación canta, es un canto intenso, de cora- no encajen con exactitud dentro de esta definición. Los pentecostales
zón, que forma un todo armónico con los movimientos corporales se han definido a sí mismos siguiendo tantos paradigmas que la diver-
que hacen, como danzas exuberantes, aplausos rítmicos y manos al- sidad misma se ha convertido en una característica definitoria primor-
zadas, Se invita a la gente a que venga al altar, al frente, para res- dial de la identidad pentecostal y carismática. Ahora bien, probable-
ponder a la invitación del predicador, que quiere orar por ellos. Des- mente sea mejor hablar de toda una «gama de pentecostalismoss", Los
pués de la bendición termina el culto, y la congregación se va académicos han intentado definir el pentecostalismo de variadas y di-
dispersando distribuyéndose en grupos para tener unos momentos de vergentes formas, algunas de las cuales resultan ambiguas y se usan
interacción social y de comunión. poco, mientras que otras tratan de demostrar su «particularidad» y, en
consecuencia, crean tensiones sin necesidad en su relación con otros
cristianos. Éstos se ponen a favor de la «pureza» del término «pente-
ENTENDIENDO LOS TÉRMINOS costal» y adoptan una determinada postura teológica sobre los demás,
e incluso contra los demás, relacionando el término de forma implícita
En el estudio del cristianismo «pentecostal» y «carismático» mun- con las doctrinas de la «posterioridad» y de la «prueba inicial». Estas
dial es muy importante entender lo que queremos decir con estos tér- doctrinas, que después analizaremos con más detalle, se originaron en
minos. Los ejemplos de cultos en diferentes iglesias pentecostales y
carismáticas que acabo de describir ponen de manifiesto varias ca-
racterísticas comunes, pero también hay muchas diferencias. Todos 3 J .-J. Suurrnond, Word and Spirit at Play: Towards a Charismatic Theology, Londres,

demuestran lo que Suurmond ha llamado «la Palabra y el Espíritu en SCM, 1994. pp. 22-23 Y85.
4 C, M. Robeck , Jr., «Making Sense of Pentecostalism in a Global Context», ponencia
juego», donde todo el mundo tiene una contribución que hacer al cul- inédita presentada en la 28. 0 edición de la Annual Meeting of the Socitey for Pentecostal
to, más o menos como la combinación creativa de espontaneidad y Studíes (Springfield, MI, marzo 1999), p. 18.

20 21
Estados Unidos a principios del siglo xx y tienen que ver con la expe- millones de «independientes», que supone unas tres cuartas partes del
riencia del bautismo con (o en) el Espíritu Santo. Ésta es una caracte- total. Para mayor confusión, definen después a los «independientes» di-
rística definitoria fundamental del pentecostalismo estadounidense, don- ciendo que tienen los «términos sinónimos alternativos» de «posdeno-
de se cree que quienes reciben esta experiencia después de la conversión minacionalistas» y «neoapostólicos». Se diferencian con claridad de los
hablarán en lenguas extrañas como «prueba física inicial» de que la han pentecostales clásicos, pero comparten con ellos el hincapié que hacen
recibido. Aunque esto refleja la postura doctrinal de los pentecostales en el poder del Espíritu. Diversos escritores afirman que uno de los se-
más «clásicos» (pero en modo alguno la de todos), esta forma de defi- llos distintivos de este movimiento es el acento en los «dones del Espí-
nir el pentecostalismo limita el término hasta el punto de incluir solamen- ritu» y en «el deseo de recibir más del poder de Dios para vivir la vida
te a los que llamamos pentecostales «clásicos» del tipo norteamericano, cristiana». Explican que en este nuevo «megabloque» está contenida la
o a aquellos que hablan en lenguas. Sin embargo, desde una perspecti- categoría de los «indígenas no blancos», que aparecía en sus estadísti-
va mundial no se puede abogar en favor de una definición demasiado cas anteriores. Johnstone y Mandryk no incluyen este último grupo en
limitada de los términos «pentecostal» y «carismático», puesto que ex- su uso del término «carismático», alegando que sus cifras son, cuando
cluye a aquellas multitudes de cristianos cuya experiencia del Espíritu, menos, estimaciones razonables y «más cautelosas» que las de Barrett
aunque sea igual de auténtica, difiere de la de aquellos que hablan en y Johnson. Al desmenuzar la terminología de Barrett y Johnson un poco
lenguas. Incluso la conocida exposición de Donald Dayton acerca del más, descubrimos que, entre muchos otros grupos, la mayoría de las
«patrón común cuatripartito» para distinguir qué es el «pentecostalís- iglesias de «indígenas no blancos» son las «iglesias chinas Han» , con un
mo»>, aunque sea más amplia, sólo puede aplicarse netamente al «pen- número de miembros estimado de 80 millones, y las «iglesias inde-
tecostalismo clásico» de Norteamérica. En este libro adoptaré una de- pendientes africanas» (Ale) con 55 millones de miembros. En com-
finición inclusiva para evitar tanto la intolerancia de excluir a los que paración, Johnstone y Mandryk han calculado que hay 78 millones de
no están de acuerdo con una determinada interpretación de la Biblia miembros en las AIC, una quinta parte de los cristianos africanos, y és-
como el triunfalismo de quienes se jactan del crecimiento de su propio tos no están incluidos en su categoría de «carismáticos». Otra razón que
movimiento. explica las discrepancias que se dan entre estos dos conjuntos de esta-
Una mirada a las estadísticas puede ayudamos a comprender la di- dísticas está en el hecho de que Johnstone y Mandryk adoptan una pos-
versidad de este fenómeno y la controversia que rodea a las definicio- tura «más cautelosa», ya que definen a los «carismáticos» como «aque-
nes. El número de pentecostales y carismáticos en el mundo, como su- llos que dan testimonio de una experiencia renovadora del Espíritu
cede con cualquier dato estadístico mundial, no es fácil de calcular. Las Santo y ejercen los dones del Espíritu». Y consideran «pentecostales»
estadísticas de David Barrett (obtenidas en colaboración con Todd a «aquellos que están afiliados a las denominaciones específicamente
Johnson) sobre el cristianismo en el mundo son bien conocidas, am- pentecostales, comprometidas con una teología pentecostal que normal-
pliamente citadas y aceptadas por regla general, y por una buena razón. mente incluye una experiencia de bautismo en el Espíritu después de la
Se mencionan al principio de más de una obra académica acerca del conversion-". En nuestros días resulta evidente que los pentecostales
pentecostalismo, especialmente para subrayar la fuerza de los movi- clásicos no se pueden clasificar universalmente tomando como base la
mientos pentecostales y carismáticos. Se han obtenido con considerable enseñanza de la «prueba inicial», que no forma parte de las doctrinas
esfuerzo y gracias a una investigación concienzuda, y sugieren que en oficiales de algunas de las denominaciones pentecostales más antiguas
2001 había alrededor de 523 millones de «pentecostales/carismáticos» de Europa y Sudamérica; pero, incluso comparando las iglesias que sí la
en el mundo", Otras estadísticas recientes, las de Johnstone y Mandryk, incluyen, los pentecostales clásicos no son, ni mucho menos, unánimes
son mucho más conservadoras: 345 millones de «carismáticos» en en su interpretación.
2000, entre los que hay 115 millones de «pentecostales». Esta diferen- La dificultad obvia que subyace a la clasificación amplia que ha-
cia considerable se explica con facilidad. Barrett y Johnson incluyen en cen Barrett y Johnson de los «pentecostales/carismáticos» tiene que
su categoría de «pentecostales/carismáticos» un «megabloque» de 394 ver mayormente con nuestra comprensión de los términos. Las cifras
que dan para las «iglesias chinas Han» y las «iglesias independientes

5 D. W. Dayton, Theological Roots of Pentecostalism, Metuchen , NJ, Scarecrow Press,


1987, p. 21. 7 P. Johnstone y J. Mandryk, Operation Worl<1: 21" Century Edition; Carlisle , Pater-
6 D. B. Barrett y T. M. Johnson, «Annual Statistical Table», cit., p. 25. noster Press, 2001, pp. 3, 21, 755. 757 Y 762.

22 23
africanas» son especulativas, y lo más probable es que no sean muy Sin embargo, las categorías de Barrett y Johnson demuestran grá-
precisas. Las estadísticas mundiales están condicionadas por las in- ficamente que los movimientos pentecostales y carismáticos tienen
terpretaciones que hacen sus autores del significado de sus propias muchas formas y dimensiones diferentes alrededor del mundo. Pero
categorías y no se pueden tomar como la última palabra sobre la cues- no podemos utilizar sus cifras sin aceptar también su definición in-
tión. Pero, puesto que estas estadísticas son lo único que tenemos, clusiva de «pentecostales/carismáticos», Walter Hollenweger, padre
hemos de tenerlas en cuenta, y la forma en que definamos «pentecos- fundador de la investigación académica del pentecostalismo, es una
tales/carismáticos» resultará crucial para entenderlas. Como reciente- de las personas que la ha aceptado. Menciona «el formidable creci-
mente ha comentado el sociólogo David Martin: «Nuestra forma de miento del pentecostalismo-carismatismo-independentismo desde cero
calcular las cifras globales relacionadas con estos movimientos de- hasta casi 500 millones en menos de un siglo» y considera que el
penderá de los criterios qu y apliquemos»; de hecho, un «cálculo bas- «pentecostalismo» tiene tres formas claras dentro del contexto mun-
tante conservador» del propio Martin sitúa el «pentecostalismo y su dial: 1. Los pentecostales clásicos; 2. El movimiento de la renovación
vasta penumbra carismática» en «un cuarto de billón de personas-". carismática; y 3. Las iglesias independientes pentecostales o «de tipo
No obstante, muchos pentecostales clásicos no se encuentran cómo- pentecostal» en el mundo mayoritario!'. Aunque existe un cierto ries-
dos con una clasificación amplia, en especial aquellos que quieren go de reduccionismo en esta clasificación tripartita, tiene su utilidad
considerarse directamente «evangélicos-". Por desgracia, el uso tan como punto de partida.
extendido y tan poco crítico de las conjeturas estadísticas para sacar Sin minimizar la fuerza numérica de las dos primeras categorías y
conclusiones acerca del rápido progreso del pentecostalismo fomen- recordando que la mayor parte de los integrantes de la segunda cate-
ta el triunfalismo y pasa por alto asuntos cruciales que tienen que ver goría son carismáticos católicos, es la tercera categoría la que resulta
con nuestra manera de entender estos fenómenos. especialmente significativa en las estadísticas mundiales. En muchas
A pesar de estos peligros, muchos de los que quieren demostrar la partes del mundo, el pentecostalismo ha adoptado formas totalmente
fuerza mundial del movimiento han adoptado la definición inclusiva distintas de las que presenta en Norteamérica. Por ejemplo, la denomi-
y para defender su postura citan las estadísticas de Barrett, sin reco- nación pentecostal más grande de Chile, la Iglesia Pentecostal Meto-
nocer siempre su amplia diversidad. Los académicos del pentecosta- dista, practica el bautismo infantil y utiliza la liturgia metodista. Mu-
lismo, tanto dentro como fuera del movimiento, citan alegremente las chos grupos pentecostales, incluidas algunas iglesias de Europa y de
cifras de Barrett para afirmar que el pentecostalismo es la segunda América Latina, y la mayoría de los carismáticos, no insisten en la
potencia del cristianismo mundial. No siempre señalan que la mayor «prueba inicial» de las lenguas. Pero en África y Asia se pueden en-
parte de ese medio billón de personas no son, ni mucho menos, pen- contrar divergencias aún mayores. Algunas iglesias, como las AIC, de
tecostales clásicos, y que son, sobre todo, africanos, latinoamericanos tipo pentecostal, llamadas «del Espíritu» o «de sanidad profética», uti-
y asiáticos. Es en estos tres continentes donde ha tenido lugar la ma- lizan más simbolismo ritual en su liturgia que otros pentecostales, in-
yor expansión del pentecostalismo, a pesar de la importancia obvia cluido el uso de agua bendita, aceite y otros símbolos en sus cultos de
que tiene en Norteamérica yen algunas partes de Europa'". Las esta- sanidad. Las iglesias chinas a nivel local, que tal vez acogen a la ma-
dísticas aparecen indiscriminadamente en muchas tesis, en diversos yoría de los cristianos de China, son principalmente de tipo pentecos-
libros y en otras grandes obras académicas relacionadas con el pen- tal, aunque la mayor parte de ellas no se describirían a sí mismas como
tecostalismo que se escribieron a lo largo de la última década. Tales «pentecostales». La más grande, la Verdadera Iglesia de Jesús, propug-
conclusiones presuntuosas no supondrían un problema tan grave si se na la teología unitaria y practica la observancia del sábado como día de
reconociera debidamente la diversidad de formas de los «pentecosta- reposo, considerándolo esencial para alcanzar la salvacíón't,
lismos», y que esta estadística no se refería a un solo movimiento Creo que el término «pentecostal» resulta apropiado para describir
como el «pentecostalismo clásico», que sólo es una fracción del total. mundialmente a todas las iglesias y a todos los movimientos que hacen

s D. Martin , Pentecostalism: The World Their Parish, Oxford, Blackwell, 2002, p. i. 11 W. J. Hollenweger, Pentecostalism: Origins and Developments Worldwide, Peabody,

9 G. B. McGee. «Pentecostal Missiology: Moving Beyond Triumphalism to Face the Hendrickson, 1997. p. 1
Issues», Pneuma 1612 (1994), pp. 276-277. 12 D. Zhaoming , «Indigenous Chinese Pentecostal Denominations» , en A. Anderson y

lO V. Synan, The Holiness-Pentccosial Tradition: Charismatic Movements in the Twen- E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal: The Charismatic Face of Christianity in. Asia, Kua1a
tieth Century, Grand Rapids, Eerdrnans , 1997. pp. ix-x , 281 y 296. Lumpur y Oxford, Regnurn, 2004.

24 25
hincapié en la operación de los dones del Espíritu, tanto en el terreno fe- mino «americano» cuando quería decir «estadounidense», ni tampo-
nomenológico como en el teológico, con algunas salvedades. Una defi- co «norteamericano» cuando excluye a los «canadienses».
nición más amplia debería acentuar la capacidad del pentecostalismo Lo que puede ser el movimiento religioso de expansión más rápida
para «encamar» el Evangelio en las diferentes formas culturales. Este en el mundo actual ha contribuido a la reconfiguración de la naturaleza
sentido amplio de la palabra «pentecostal» incluirá muchas veces los tér- del cristianismo mismo en el presente siglo. Los movimientos pentecos-
minos «carismático» y «neopentecostal»; pero habrá ocasiones en que tales y carismáticos, de hecho, se han globalizado en todos los sentidos
«carismático» se referirá de manera más específica a la experiencia pen- de la palabra; esto tiene enormes implicaciones ecuménicas, y los adhe-
tecostal dentro de las iglesias «tradicionales». No obstante, también aquí rentes suelen estar al borde del encuentro con gentes de otras creencias.
encontramos dificultades, ya que existen vados casos de «carismáticos» Todo ello demuestra la importancia que tiene el estudio de estos movi-
que precedieron en varias décadas al «movimiento carismático» en el mientos. Mientras las iglesias pentecostales y carismáticas continúan ex-
mundo occidental. El debate acerca del significado de los términos «pen- pandiéndose, en los últimos cuarenta años han aparecido diversas obras
tecostal» y «pentecostalismo» debe concluir diciendo que es una defini- académicas acerca de estos movimientos en las diferentes partes del
ción que no se puede prescribir. Quizá resulte apropiado seguir el mode- mundo, sobre todo estudios sociológicos, pero también históricos y teo-
lo de Robert Anderson, que afirma que, mientras que los pentecostales lógicos.La mayoría de estos estudios, no obstante, limitan su alcance a
clásicos occidentales suelen definirse con referencia a la doctrina de la regiones o continentes concretos. Este libro pretende introducir el fenó-
«prueba inicial», si nos fijamos en un contexto mucho más amplio, el meno del pentecostalismo en toda su diversidad mundial de manera ac-
pentecostalismo se entiende de forma más correcta como un movimien- cesible, especialmente para los estudiantes de teología y de religión. Ade-
to preocupado principalmente por la experiencia de la obra del Espíritu más, aunque hay muchos trabajos que se ocupan de la fuerza que tienen
Santo y la práctica de los dones espirituales 13 • Puesto que el pentecos- Jos pentecostales y los carismáticos en el continente americano, se ha es-
talismo pone el acento en la experiencia y en la espiritualidad más que crito relativamente poco acerca de su importancia en África y Asia. El
en la teología formal o en la doctrina, cualquier definición basada en es- objetivo principal de este libro es aportar una perspectiva del pentecosta-
tas últimas resultará inadecuada. En este libro utilizaremos normalmen- Jismo que suponga un desafío para las presuposiciones y los paradigmas
te los términos «pentecostal» y «pentecostalismo» en este sentido am- existentes. Uno de los problemas fundamentales que nos hemos encon-
plio, para incluir a todas las formas distintas de movimientos que trado en el estudio académico del pentecostalismo ha sido la interpreta-
fomentan el uso de los «dones espirituales»; con frecuencia nos referi- ción mal informada de la historia y la teología pentecostal y carismática,
remos a ellos como movimientos «pentecostales y carismáticos»; y en donde los protagonistas son principalmente las personas de raza blanca
ocasiones utilizaremos los términos «pentecostal clásico» y «carismáti- procedentes de Norteamérica y Europa occidental. Este estudio trata de
co» cuando se requiera una definición más restrictiva. poner en tela de juicio esta interpretación, señalando la dinámica del
Permítaseme hacer un inciso acerca del uso que haré de otros tér- cambio religioso que se está produciendo en el mundo, y de hacer más
minos en este libro. La idea central del pentecostalismo clásico, el visible y accesible la naturaleza «no occidental» del pentecostalismo, sin
«bautismo con (o en) el Espíritu Santo», la he formulado normal- olvidarnos de la importancia internacional que tiene el movimiento que
mente como «bautismo del Espíritu» en aras de la brevedad y no por emana de Norteamérica. El libro ofrece una interpretación de los movi-
ninguna otra razón. He conservado las palabras «occidental» y «Oc- mientos pentecostales y carismáticos que se toma en serio las contribu-
cidente», pero he evitado el uso ideológico de palabras como «tercer ciones del mundo mayoritario al desarrollo de una forma de cristianismo
mundo» o «terceros mundos», yen su lugar he optado por el término que puede describirse como una nueva reforma de la Iglesia.
«~undo mayoritario» o «países en vías de desarrollo» para referirme
a Africa, Asia, Latinoamérica y el Pacífico. He evitado el uso de la
palabra «indígena» y lo he sustituido por «autóctono», «nativo» o
«inculturado» (según el contexto), y, siempre que ha sido posible, he
tratado de emplear gentilicios. He intentado también no utilizar el tér-

13 R. M. Anderson, Vision of the Disinherited: The Making of American Pentecosta-


lism, Peabody, MA. Hendrickson , 1979, p. 4.

27
26
PRIMERA PARTE

DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS SIGNOS


DISTINTIVOS PENTECOSTALES
II

TRASFONDO HISTÓRICO Y TEOLÓGICO

Los CARISMAS EN LA IGLESIA PRIMITIVA

La iglesia primitiva era una comunidad del Espíritu Santo y puede


que la libertad de expresión y la espontaneidad en su adoración no fue-
fa muy diferente de la que encontramos hoy en muchas iglesias pen-
tecostaIes y carismáticas. Algunos de los rasgos característicos y de
los fenómenos de éxtasis del pentecostalismo, como la profecía, la sa~
nidad y el hablar en lenguas, eran muy habituales en aquel momento.
Aunque no todos los académicos están de acuerdo en la frecuencia con
que se producían, el Nuevo Testamento al menos da testimonio de ma-
nifestaciones del Espíritu poco corrientes, especialmente en el libro de
Hechos y en la primera epístola de Pablo a los Corintios. El hablar en
lenguas, la profecía y las sanidades milagrosas están entre los «dones
espirituales», o carismas, que se mencionan varias veces en Hechos y,
aunque su frecuencia sea menos perceptible en las epístolas de Pablo,
el Apóstol da instrucciones para su uso en 1 Corintios 12 y 14. La ado-
ración cristiana en el siglo 1 era bastante diferente de lo que es la ex-
periencia para la mayoría de la gente hoy día. No obstante, a lo largo
de los dos mil años de historia del cristianismo nos ha quedado cons-
tancia de la presencia de carismas y de otros fenómenos relacionados
con el nacimiento del pentecostalismo a principios del siglo xx, Nos
ocuparemos de algunos de estos textos en este capítulo.
Parece que el declive en la práctica de los dones espirituales comen-
zó bastante temprano, puesto que ya en el siglo rr el movimiento monta-
nista creía que los dones del Espíritu habían recuperado su importancia
original en su movimiento. El montanismo mismo fue, en sus inicios, un
movimiento carismático, que reaccionó contra lo que parecía ser una or-
todoxia fría que buscaba la complicidad, y probablemente también el fa-

31
caris~as de I Corintios 123 • Los Padres de la Iglesia jamás sugirieron
vor, del famoso teólogo africano Tertuliano (ca. 150-220). Hablar en len-
que ninguno de los dones del Espíritu hubiera cesado.
guas y la profecía eran habituales entre Montano y sus discípulos; y creían
Pero el hecho de que la iglesia oficial repudiara el montanismo so-
~n la.«revelación progresiva», tan desagradable y desestabilizadora para la
focó cualquier posible tendencia similar dentro de la iglesia durante si-
iglesia, que ,buscaba establecerse, y aún más cuando pasó a identificarse
glos. Los dones carismáticos vinieron a concentrarse en la función del
cada vez mas con la herejía del gnosticismo y con los excesos milenaris- ~bispo y en las leyendas populares que rodeaban a ciertos santos, már-
taso La mayor parte de las fuentes de información que se han conservado tlre~ y ascetas. Por ejemplo, el discípulo de Martín de Tours, Sulpício,
acerca, del montanismo, no obstante, provienen de sus oponentes, como decía que Dios había utilizado notablemente a su maestro en la sanidad
Eusebio, que decía que Montano estaba «preso de una especie de histe- y el exorcismo en el siglo IV. Después de los tiempos de Orígenes (ca.
:Ism~ y ?e éxtasis irregular, delirando, hablando y diciendo cosas extra-
1~4-254), parece que la mayor parte de los escritores de la iglesia oc-
nas» . SI hemos de creer a estas fuentes tendenciosas los montanistas
cl?ental pensaban que los dones carismáticos eran para los tiempos bí-
consideraban los dones espirituales como una posesión exclusiva de los
bh~os, Y, que ya habían cesado. Orígenes negaba que la profecía si-
profetas. Nada menos que Tertuliano, en su desafío a Marción, afirmó
guiera dandose en la iglesia, e insinuaba que cuando Pablo dice que
q~e ,l?s dones del Espíritu, como la profecía (que él definía como pre-
hablaba en l~nguas se refería a su capacidad de hablar griego Y latín,
dicción y revelación), las visiones, los éxtasis y la interpretación de len-
aunque ~onslderaba que algunos dones espirituales, como la sanidad Y
gu~s «se ,manifestaban a través de [él] sin la menor dificultad»; y en otro
el exorcls~o, eran pruebas que demostraban el poder de Cristo, al igual
sitio escnbe que la sanidad, la revelación y el exorcismo se contaban en-
que Nova~lano ct 25~), otro autor del siglo I1I, que decía que la iglesia
tre los gozos que se hallaban a disposición de los cristianos'.
se perfecciona a traves de los dones del Espíritu. Cipriano de Cartago
También hallamos referencias dispersas a los dones carismáticos
(ca. 2~0-258) aseg~raba que los carismas eran prerrogativa exclusiva
e,ntre otros escritos de los primeros cristianos. El obispo Ignacio de An-
del obispo. Juan Crisóstomo (347-407) afirmaba que los dones espiri-
tlOq,uía (t 107) escribió acerca de la habilidad para entender cosas ce-
tuales ya no eran necesarios. San Agustín (354-430) era un poco ambi-
lestiales, que era un don especial que tenía, el cual debía «refrenar con
guo en este asunto. Decía que las ocasiones en que se hablaba en len-
humildad». La Didaché y El Pastor de Hermas reconocían que el pro-
guas en el Nuevo Testamento eran «signos adaptados a aquel tiempo»
feta ,h,ablaba en el Es~írit~ ~ el autor de Hermas era «arrebatado por el
que. ~a se había acabado, haciéndose la pregunta retórica: «Porque,
Espmt~» ,cuando tema visiones. El obispo Clemente de Roma dice a
¿qUIen espera en estos días que aquellos a quienes se impongan las
los corintios que «un derramamiento pleno del Espíritu Santo estaba
manos para que reciban el Espíritu Santo empiecen inmediatamente a
sobre todos [ellos]», y Justino mártir escribe: «Ahora bien, es posible
hablar ~n lenguas? (j Nadie l)», Pero reconocía que los milagros eran
v~r entre nosot~os hombres ~ mujeres que poseen dones del Espíritu de
n.ecesanos para traer al seno de la iglesia «a los ignorantes Y a los in-
DIOS», y menciona el exorcismo que practicaban los cristianos de su
fieles», aunque esto era prerrogativa exclusiva de Dios".
tiempo. El obispo Ireneo de Gaul (ca. 130-202) escribió acerca de la
La cuestión de los dones del Espíritu se había convertido casi en un
profecía, del echar fuera demonios, de la sanidad por imposición de
te~la zanjado,den.trodel c~istianismo occidental, aunque el cristianismo
manos y hasta del milagro de resucitar a los muertos, considerándolos
Oriental seguia SIendo mas sobrenatural, personal Y místico. Se dice
todos cosas que podían darse en aquel tiempo, pero insinuaba que es-
q.u~ el monje egipcio Pacomio (t 346) habló en lenguas angélicas. Ba-
to~ dones d~berían concentrarse en la función del obispo. El libro apó-
s1110 d~ Cesarea (330-379) escribió acerca de la operación conjunta de
cnfo del mismo nombre llamado Hechos de los Apóstoles aporta más
los ca~lsmas a través de miembros individuales del cuerpo de Cristo y
prueb~s que demuestran que la iglesia primitiva esperaba que sucedie-
su arrugo Gregario de Nacianzo (ca. 329-390) menciona casos de sa-
ran milagros y el equivalente a Bemabé sugería que la profecía era la
nidad divina en su familia, Yhabla de la diversidad de los dones del Es-
n~rma en la iglesia de su tiempo. Clemente de Alejandría (t ca. 215)
píritu. Las iglesias ortodoxas siempre han reconocido, esperado y con-
afirmaba que el «hombre perfecto» se caracterizaba porque recibía los

1 J. V. Taylor, The Go-Between God: The Holy Spirit and the Christian Mission, Lon- 3 M. Kesley, 01'.. cit., pp. 35-37; R. A. N. Kydd, 01'.. cit. pp. 23.28-29 Y 65-69; S. M.
dres, SCM, 1972, p. 219. Burg «Holy Spirit, Doctrine of: The Ancient Fathers», NJDPCM. pp, 730-731 Y734-735.
2 M. Kesley, Tengue Speaking: The History and Meaning of Charismatic Experience, . 4ess,R. A. N. Kydd, op. cit., pp. 21-22, 29, 71- 74 Y79; S. M. Burgess, «Ancient Fathers»,
Nueva York, Crossroad, 1981, pp. 37-38; R. A. N. Kydd , Healing through. the Centuries: crt., p, 735.
Models of Understanding ; Peabody, Hendrickson , 1998, pp. 21,24 Y 30.

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32
trolado los carismas, incluido el hablar en lenguas, que ha sido una ex-
periencia que ha continuado a través de todas las épocas entre ellos, que no se había aprendido previamente) se consideró como una de las
aunque confinada sobre todo en los monasterios", pruebas que demostraban la santidad de una persona. La abadesa ale-
mana Hildegard de Bingen (l098-1179) era conocida por sus audaces
profecías y milagros, y se dice que era capaz de hablar y de interpretar
Los CARISMAS EN LA EDAD MEDIA
una lengua totalmente desconocida después de tener una de sus expe-
riencias religiosas de éxtasis, entre las que se contaban una larga serie
de visiones y los cánticos en lenguas. Otras santas místicas de los si-
Las iglesias orientales siguieron practicando los dones del Espíritu
glos XIII y XIV fueron Gertrudis de Helfta, Brigitta de Suecia y Cateri-
en sus monasterios durante el periodo medieval. La pneumatología
na de Siena, todas las cuales tenían experiencias. de éxtasis y dones es-
siempre ha sido el centro de su teología y siempre han permanecido
pirituales. Pero santo Tomás de Aquino (1224-1274), en su Summa
abiertos a los carismas. Quizá uno de los escritos orientales más desta- Theologica, dijo que el propósito original del don de lenguas era el de
cados con relación al tema del Espíritu Santo fue el texto del místico capacitar a los Apóstoles para enseñar a todas las naciones y que el mis-
exilado Simeón el Nuevo Teólogo (949-1022), que tenía experiencias mo don de lenguas sólo podía obtenerse ahora por medio del estudio
de éxtasis y hablaba en lenguas, describió el «bautismo del Espíritu diligente de los idiomas. No obstante, también distinguía entre los do-
Santo» como una experiencia independiente del bautismo en agua. Gre- nes ordinarios y los carismas de 1 Corintios 12, que eran dones que re-
gario Palamas (1296-1359) escribió acerca de experimentar al Dios tras- velan a Dios tanto a los creyentes como a los incrédulos. Buenaventu-
cendente a través del Espíritu y de recibir los carismas por imposición de ra (1217-1274), discípulo y biógrafo de san Francisco de Asís, escribió
manos, incluidos los dones de sanidad, de milagros, de lenguas y de in- acerca del crecimiento cristiano en el Espíritu, de cómo había sido sa-
terpretación de lenguas". nado de una enfermedad grave a través de las oraciones de san Fran-
Pero en Occidente la situación era muy distinta. La Iglesia católi- cisco y del ministerio de milagros del santo. Dante, en La divina co-
ca de Europa occidental oficialmente continuó negando la posibilidad media, contó sus propias experiencias de éxtasis y de habla ininteligible.
de los dones espirituales. Hacia el año 1000, el libro litúrgico Rituale San Vicente Ferrer, un misionero español que trabajó en Europa occi-
Romanorum explicaba a un sacerdote en qué casos era necesario el dental en tomo a 1350, obtuvo gran renombre por sus dones de profe-
exorcismo de demonios: cía y de sanidad, y se decía que había sido capaz de hablar y ser enten-
dido en las muchas lenguas diferentes de los distintos pueblos a los que
Los signos de la posesión son los siguientes: la habilidad de hablar estaba evangelizando. Se cuenta que los misioneros Francisco Javier y
con cierta facilidad en una lengua extraña o para entenderla cuando Luis Bertrand hablaban en lenguas extranjeras que nunca habían apren-
otro la habla; la facultad de revelar el futuro y lo desconocido; el des- dido y que san Francisco Javier tenía lenguas angélicas y ministerio de
pliegue de poderes que están fuera de lo normal para la edad y la con- sanidad. Entre los jansenistas (los reformadores católicos franceses),
dición natural del sujeto; y diversos otros indicios que, cuando se con- los dones del Espíritu empezaron a manifestarse en 1731, pero se en-
sideran de manera conjunta, son pruebas más que suficíentes7 • contraron con la oposición de los jesuitas y de las autoridades estatales
francesas'', Pero todos éstos eran casos aislados e inusuales en las vidas
Los dones carismáticos ahora estaban considerados como signos de de los santos y místicos, y, desde luego, no se esperaba que fueran lo
lo demoníaco en la iglesia oficial, que estaba dominada por el escolas- «normal» en la vida de la iglesia.
ticismo de este periodo. Había, sin embargo, referencias aisladas de la
presencia continuada de manifestaciones inusuales y fenómenos de éx-
LA REFORMA PROTESTANTE Y LOS SUBSIGUIENTES AVIVAMIENTOS
tasis en la iglesia occidental; y hubo incluso casos en los que hablar en
lenguas (o al menos la capacidad milagrosa de hablar en una lengua
Durante la Reforma parece que los dones del Espíritu eran prácti-
camente desconocidos, a excepción de algunas referencias ocasiona-
5 M. Kesley, op . cii., pp. 39-46; S. M. Burgess, «Ancient Fathers», cit., p. 739-740; L. J,
Cardinal Suenens, A New Pentecost? . Londres, Darton, Longman and Todd, 1975, pp. 27·28.
6 S. M. Burgess, «Holy Spirit, Doctrine of: The Medieval Churches», NIDPCM, pp. 747
8 S. M. Burgess, «Medieval Churches», cit., pp. 755-757, 759; M. Kesley, op. cit.,
Y 750-752. pp. 47-50.
7 Citado en M. Kesley, op . eit .. p. 46.

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34
les que encontramos en el movimiento anabaptista que sólo sirvieron camisardos, que, tras dos años de resistencia frente al ejército fran-
para desacreditar aún más estos fenómenos. Martín Lutero (1483- cés, al final fueron aplastados en 1711. Algunos refugiados de las Cé-
1546) decía que las lenguas vinieron como una señal para los judíos vennes tuvieron conversos en Londres; de hecho, John Wesley, fun-
y que habían cesado, y afirmaba que los cristianos ya no necesitaban dador del metodismo, rebatió una crítica que afirmaba que el hablar
de los milagros. Utilizó 1 Corintios 12 y 14 con el fin de desarrollar en lenguas había cesado, refiriéndose favorablemente a estos «pe-
su argumentación para predicar en alemán. Igualmente, Juan Calvino queños profetas». Uno de los primeros predicadores metodistas, Tho-
(1509-1564) aseguraba que hablar en lenguas facilitaba la predica- mas Walsh, dejó escrito en su diario en 1750: «El Señor me dio una
ción del Evangelio en idiomas extranjeros, pero que Dios lo había eli- lengua que yo no conocía, que elevó mi alma hacia Él de una forma
minado de la iglesia y que los milagros hacía ya tiempo que habían maravillosa»! ().
cesado. Desgraciadamente, por lo que respecta a los anabaptistas, que Estos brotes esporádicos de carismas continuaron en el siglo XIX.
fueron la vertiente radical de la Reforma, los dones espirituales que- En la Iglesia presbiteriana de Escocia, entre 1830 y 1831, a través de
daron asociados a Thomas Müntzer y a los movimientos apocalípti- la predicación del polémico ministro Edward Irving, (1792-1834), los
cos, cuyos supuestos excesos e inmoralidades llevaron a que Lutero dones carismáticos, incluidos la profecía y las lenguas, irrumpieron
y los demás líderes de la Reforma rechazaran íntegramente todo el en Glasgow, en Londres, en la iglesia de Irving, y en diversos otros
movimiento anabaptista'', Las iglesias protestantes oficiales fueron lugares; y también se practicaban en la Iglesia católica apostólica que
aún más firmes en su oposición al «entusiasmo religioso» que había se formaría después, según nos ha quedado constancia hasta el año
caracterizado siempre a la Iglesia católica y tuvieron que transcurrir 1879 aproximadamente. La Nueva Iglesia Apostólica, que se separó
cerca de cuatro siglos para que cambiase esta situación. Los dones es- de esta iglesia en Alemania en 1863, continuó con la tradición caris-
pirituales continuarían presentándose, principalmente en la periferia mática durante más tiempo, y el movimiento irvingita es un precedente
radical del protestantismo, y casi siempre se los consideraría como importante del pentecostalismo, En Suecia, en 1841, tenemos referen-
movimientos sectarios del momento. cias de un avivamiento que se produjo, durante el cual era frecuente
Los primeros cuáqueros, la Socieclad de los Amigos, fundada por que se hablara en lenguas. En Alemania, Johann Blumhardt (1805-1880)
George Fox (1624-1690) en Inglaterra, hacían hincapié en la «luz in- montó una «casa de sanidad» a la estuvo acudiendo gente en masa en
terior» que se recibe a través del Espíritu Santo, siendo frecuente en- busca de sanidades y exorcismos durante casi treinta años. Los sha-
tre ellos toda clase de manifestaciones que eran obra del Espíritu: kers norteamericanos practicaron las lenguas, la sanidad, las profecías
y las danzas en éxtasis desde finales del siglo XVIII hasta mediados del
temblores (de ahí su nombre en inglés quakers, derivado del verbo
XIX. Los mormones ejercieron el donde lenguas en sus primeros años,
quake: sacudirse, temblar), espasmos y convulsiones, llanto, visio-
nes, profecías, desmayos y lenguas, de lo cual da testimonio uno de pero más tarde dejaron de fomentarlo. En 1855, comenzó un aviva-
miento en Rusia y Armenia donde la gente hablaba en lenguas, pero
los pri meros autores cuáqueros. En 1685, tras la revocación france-
pronto quedó reducido a un grupo de personas de la zona del mar Ne-
sa del Edicto de Nantes, que había otorgado libertad religiosa a los
gro que se llamaban a sí mismos cristianos pentecostales. En 1880, un
protestantes, la mayor parte de los hugonotes abandonaron Francia.
grupo de armenios presbiterianos recibió el bautismo del Espíritu y
Entre los que se quedaron, estaba un grupo de jóvenes y niños de las
empezaron a relacionarse con los pentecostales rusos. Un niño ruso de
montañas Cévennes en el sur de Francia, donde comenzó un aviva-
once años había profetizado en el avivamiento de 1855 una futura in-
miento con muchos fenómenos de éxtasis; a estos muchachos que vasión turca y, por ello, los pentecostales rusos y armenios empezaron
impulsaron el avivamiento en aquella zona se les conoció como los a emigrar a Norteamérica, desde 1900 hasta 1912. Allí formaron con-
«pequeños profetas de las Cévennes». El movimiento duró diez años, gregaciones pentecostales que antecedieron en cincuenta años al ori-
durante los cuales mucha gente acudió desde muy lejos para oír pro- gen de las denominaciones pentecostales clásicas!'.
fecías milagrosas, pero después vino una persecución y muchos de los
miembros del grupo fueron encarcelados y ejecutados. Posteriormen-
te el grupo se convirtió en un movimiento político conocido como los
10J. V. Taylor, 01'. cit., p. 219.
1\M. Kesley, 01'. cit., pp. 52-59, 65-68; D. D. Bundy, «Irving, Edward», NIDPCM.
R. H. Culpepper. Evaluating the Charismatic Movement: A Theological and biblical
9
pp. 803-804.
Appraisal. Vallcy Forge , PA• .Tudson Press. 1977. pp. 41-43.

37
36
EL METODISMO Y EL MOVIMIENTO DE SANTIDAD «amor perfecto». Esta doctrina de la «segunda bendición» tuvo una in-
fluencia muy grande sobre el pentecostalismo, pero solamente cuando
Aunque las iglesias cristianas oficiales conocían estas primeras esta doctrina fue transmitida y reinterpretada a través del movimiento
manifestaciones de los fenómenos carismáticos, a aquellos que prac- ~e santida~ estadounidense en el siglo XIX. El protestantismo evangé-
ticaban los carismas se les consideraba «entusiastas» excéntricos y, lico, especialmente en su rama metodista, era la subcultura dominan-
en los peores casos, herejes y fanáticos endemoniados. Los antece- te en Estados Unidos durante el siglo XIX. El primer metodismo en Es-
dentes más inmediatos del pentecostalisrno moderno se encuentran tados Unidos fue la religión fronteriza por excelencia; acentuaba la
en el movimiento de santidad del siglo XIX, que, a su vez, se había ba- libertad personal y consentía el elemento emocional de la religión po-
sado en una interpretación particular de la ensefianza del fundador del pular, además extendía su ofrecimiento de poder religioso y de auto-
metodismo, John Wesley (1703-1791), y especialmente en la del teó- nomía a los «desposeídos», a las mujeres, a los afro americanos y a los
logo wesleyano J ohn Fletcher (1729-1785). Fletcher difería sensible- pobres. Al final se produjo una polarización dentro del metodismo en
mente de Wesley en cuestiones que iban a Ser importantes en la con- Occidente entre los que creían en lo que consideraban la enseñanza
formación de la teología pentecostal, si bien el pietismo alemán, que wesleyana de la «perfección cristiana» (que posteriormente consti-
es anterior, influyó en ambos. El movimiento pietista que se produjo tuirían el movimiento de santidad) y los que no, que siguieron la co-
dentro del luteranismo en los siglos XVII y XVIII acentuó la importan- rriente principal del metodismo. Había cierta ambigüedad en cuanto a
cia de tener una experiencia personal con Dios o «nuevo nacimiento» lo que quería decir Wesley en realidad cuando hablaba de la doctrina
a través del Espíritu Santo, además de lo que consideraban un mero del «amor perfecto», esto causó cierta confusión a sus intérpretes pos-
conocimiento intelectual. El pietismo, que también se había inspira- teriores. John Fletcher llevó esta doctrina un paso más allá cuando se
do en el misticismo católico, insistía en la importancia de la emoción refirió a la experiencia posterior de santificación como «bautismo con
dentro de la experiencia cristiana y alentaba a la gente a tener una re- el Espíritu Santo», relacionando la «segunda bendición» con la expe-
lación personal con Dios. Fomentaba la restauración de la doctrina de riencia de recibir el Espíritu. Wesley consideraba inaceptable esta idea
la Reforma del sacerdocio de todos los creyentes y la obra del Espíri- y parece que enseñaba que el Espíritu se recibía en la conversión!",
tu a fin de generar una vida cristiana transformada y de moral asceta, Pero su doctrina de la santificación completa y la posibilidad de tener
separada del «mundo». El movimiento pietista, a su vez, fue la cuna experiencias espirituales posteriores a la conversión sin duda consti-
del movimiento moravo del conde Nicolaus van Zinzendorf (1700- tuyeron la semilla de la que después brotaría el movimiento de santi-
1760) Y su comunidad de Herrnhut, que se inició en 1727 cuando se dad y su vástago, el pentecostalismo,
dijo que se había derramado el Espíritu, empezaron entonces una reu- Una de las líderes más prominentes del movimiento de santidad,
nión de oración continua que duraba las veinticuatro horas del día y Phoebe Palmer, empezó a hacer hincapié en la «perfección» (santifica-
que siguió celebrándose durante cien años. ción) desde 1835 en adelante, como si se tratara de una experiencia ins-
La iglesia morava causó un impacto profundo en Wesley y en el tantánea para todo cristiano, y promovió un avivamiento de santidad
avivamiento metodista. Su contacto con unos moravos que servían como editora de la revista Guide to Holiness y como predicadora in-
como misioneros en Georgia y que pusieron en tela de juicio su expe- ternacional. Después de la guerra civil americana uno de los vehículos
riencia personal con Cristo durante su viaje de vuelta a Inglaterra, le más importantes del movimiento de santidad fue la National Camp
llevó a experimentar la conversión en la calle Aldersgate en 1738 Meeting Association for the Promotion of Holiness, que comenzó a or-
cuando, según él mismo escribió, sintió «un extraño ardor» en el co- ganizar campamentos de forma habitual a partir de 1867. Se estaba pro-
razón; el mismo Wesley visitó después la comunidad de Herrnhut. En duciendo una separación gradual entre las alas reformada y wesleyana
algunos de los primeros avivamientos metodistas, también hubo ma- del movimiento de santidad que dio como resultado la «solución de
nifestaciones inusuales del Espíritu. Wesley afirmaba que los dones Keswick» desde Inglaterra, que triunfó en toda la teología reformada,
carismáticos habían desaparecido cuando los hombres secos, forma- pero causó una ruptura con el perfeccionismo wesleyano' '. Los acon-
listas y ortodoxos habían empezado a ridiculizarlos y que estos dones
habían regresado a algunos de sus hermanos metodistas. Pero uno de los
acentos centrales de los inicios del metodismo fue la doctrina de Wes- 12 D. W. Dayton. 01'. cii., pp. 44-45 Y 49-50; H. Cox , Fire from Heaven: The Rise of

ley de una «segunda bendición», una experiencia crítica, posterior a la Pentecostal Spirituality and the Reshaping of Religion in the Twenty-first Century, Lon-
conversión, que él llamaba santificación, «perfección cristiana» o dres, Cassell , 1996, p. 91.

38 39
tecirnientos dentro del mismo movimiento de santidad provocaron que
nente. El avivamiento de 1896 que se produjo en el seno de un grupo
a finales del siglo XIX ya hubiera adoptado una orientación menos me-
llamado Christian Union, en Carolina del Norte, vino acompañado de
todista y wesleyana, empezando entonces el término «pentecostal» a
curaciones y, según describen algunos documentos, hasta 130 personas
destacar. El avivamiento de 1857-1858 en el nordeste de Estados Uni-
hablaron en lenguas. Los historiadores de la Church of God (Cleveland)
dos creó una nueva expectación en todo el movimiento de santidad que
relacionan este acontecimiento con el comienzo de su denominación. En-
relacionaba la experiencia de santificación de la «segunda bendición»
tre 1895 y 1905 se establecieron más de veinte denominaciones que se-
con un avivamiento mundial, la «lluvia tardía» que precedería al retor-
guían el movimiento de santidad, entre las cuales encontramos la Church
no de Cristo. Al mismo tiempo, la experiencia del Espíritu se relacionó
of God (1886), la Alianza Cristiana y Misionera (1887), la Church ofthe
con la búsqueda del «poder» de Pentecostés, un nuevo giro que iba a
Nazarene (1895) Yla Pilgrim Holiness Church (1897), creando así un pre-
adquirir impulso y a apoderarse del acento anterior en la «perfección».
cedente para la posterior fragmentación que iba a tener lugar dentro del
La misma Phoebe Palmer empezó a referirse a la santidad como «bau- pentecostalismo.
tismo del Espíritu Santo» y, en 1870, Asa Mahan escribió acerca del
«bautismo del Espíritu Santo» diciendo que su consecuencia principal
era el «poder» \4. Los primeros pentecostales continuaron con este acen-
EL MOVIMIENTO DE AVIVAMIENTO Y KESWICK
to escatológico y pneumatológico. Hacia finales del siglo, ciertos maes-
tros muy destacados del movimiento de santidad empezaron a asegurar Lederle ha señalado que el movimiento de santidad metodista no es
que los dones espirituales tenían que ver con el poder del Espíritu y que la única influencia importante que ha incidido sobre el pentecostalismo
aún deberían estar en funcionamiento; algunos incluso hablaban del temprano'>, El movimiento de avivamiento en Estados Unidos fue una
bautismo del Espíritu como de una «tercera bendición» que había que corriente diferenciada y de tendencia más reformada que hizo hincapié
buscar, separando el bautismo del Espíritu de la santificación; esta idea en el papel de las emociones a la hora de cambiar las vidas. La com-
fue rechazada por la mayoría de los líderes del movimiento de san- prensión de la doctrina de Wesley en el metodismo norteamericano y
tidad. el movimiento de santidad tomó más forma gracias al acento que se po-
El movimiento de santidad era una reacción contra el liberalismo y nía en la experiencia dentro del avivamentismo reformado de Jonathan
el formalismo de las iglesias protestantes oficiales, defendía la inter- Edwards y el «perfeccionismo de Oberlin» de los evangelistas Char-
pretación literal de la Biblia, la necesidad de ten.er una experien~ia. per- les Finney y Asa Mahan. El metodismo era la denominación más nu-
sonal de conversión y la perfección moral (santidad) de cada cristiano. merosa de la Norteamérica del siglo XIX, en consecuencia, los con-
Las iglesias más importantes, que para esta época ya se habían conver- ceptos de santificación como experiencia definida estuvieron también
tido en centros de clase media, se estaban poniendo bastante nerviosas muy extendidos dentro del movimiento de avivamiento reformado. En
por la gran cantidad de nuevos conversos entusiastas pro.c~dent~s de las lR21, Charles Finney (1792-1876) tuvo una experiencia en su bufete
clases trabajadoras, en realidad no apoyaban estos pnncipios, nr los fo- iurídico que él mismo describió como «un poderoso bautismo del Es-
mentaron durante mucho tiempo. En particular los líderes metodistas, ~Í1itu Santo», en el que el Espíritu descendió sobre é! «en f~rma de ol~s
de entre quienes había surgido la mayor parte de las asociacio.nes rela- y olas de amor líquido», aunque parece ser que, a diferencia del mOVi-
cionadas con el movimiento de santidad, empezaron a denunciar la en- miento de santidad, Finney no identificaba el «bautismo del Espíritu
señanza de la «segunda bendición». El resultado fue que poco a pOC? Santo» con la experiencia de la santificación. Sin embargo, la depen-
se fueron creando iglesias de santidad independientes que se caracten- dencia que tenía Finney de la presencia del Espíritu confirió a su men-
zaban por el fomento del avivamiento, practicaban fenómenos extát!- saje un profundo impacto emotivo. Su teología de avivamiento fue otra
cos y organizaban campamentos, que se celebraban por todo el conu- de las grandes influencias del movimiento de Keswick y de. ~a ma~or
parte del pentecostalismo norteamericano, como lo fue también el im-
pacto de los sucesores espirituales de Finney, los tan conocidos evan-
gelistas Dwight L. Moody y Reuben A, Torrey,
13 D. W. Faupel , The Everlasting Gospel: The Significance of Eschatology in the De-
velopment ofPentecostal Thought, Sheffield , Sheffield Acadernic Press, 1996, pp. 59, 64,
66 Y 68-69; D. W. Dayton , 01'. cit.; pp. 64-65. . '
14 D. W. Dayton, 01'. cit .. pp. 74 Y 88-89; D. W. Faupel , Everlasting Gospel. cit.,
15 H. I. Lederle , Treasures Old and New: Interpretations of «Spirit-baptism» in the
pp. 73-75,
Charismatic Renewal Movement , Peabody, MA, Hendrickson, 1988, p. 15.

40 41
La Convención de Keswick, que comenzó con unas reuniones Una particular expectación escatológica iba a convertirse también
anuales en el English Lake District a partir de 1975, reconoció como en uno de los temas dominantes dentro del pentecostalismo nortea-
dos experiencias bien diferenciadas el «nuevo nacimiento» y la «lle- mericano. El paso del optimismo posmilenarista, que había imperado
nura del Espíritu», y pasó a constituir otra de las influencias funda- en el protestantismo de comienzos del siglo XIX, a la doctrina pesi-
mentales del pentecostalismo. Aunque la «llenura del Espíritu» se mista y premilenarista del «rapto secreto» se produjo de forma gradual
concebía en términos de «santidad» o de la «vida cristiana más ele- durante este periodo en el movimiento de santidad como resultado de
vada», el movimiento de Keswick recibió mayor influencia de algu- diversos factores, precipitándose el cambio a raíz de las enseñanzas de
nos maestros reformados, como el sudafricano Andrew Murray, que John Nelson Darby, miembro de los Hermanos de Plymouth en Gran
Bretaña. En 1863 comenzó a editarse una publicación mensual lla-
enseñaba que la santificación era una experiencia posible, pero pro-
mada The Prophetic Times, junto con las conferencias proféticas -como
gresiva. Cada vez más dentro del movimiento de santidad, la frase
la conferencia anual de D. L. Moody, la Nothjield Prophecy Confe-
«bautismo con el Espíritu» vino a utilizarse en referencia a la «se- rence, que se inició en 1880-, defendían claramente las ideas escato-
gunda bendición». Hacia finales del siglo XIX, el bautismo del Espí- lógicas de Darby. El premilenarismo se propagó también gracias a los
ritu en Keswick y en otros lugares ya no se entendía en términos de populares predicadores A. B. Simpson y A. J. Gordon; al final, la ma-
santidad, sino como una investidura de poder para el servicio. Este yoría de los evangélicos estadounidenses lo aceptaron, y se convirtió
cambio de matización se debió, sobre todo, a la enseñanza del evan- en un tema prominente dentro de las convenciones de Keswick. Las
gelista Torrey, el colaborador y sucesor de Moody, que escribió que diferencias entre estas variadas interpretaciones de la literatura bíbli-
«el bautismo con el Espíritu Santo» era una experiencia concreta, dis- ca apocalíptica se traducían en unas cosmovisiones divergentes. Los
tinta de la regeneración, y «siempre relacionada con el testimonio y posmilenaristas sostenían que Cristo volvería después de un periodo
el servicio», y dio a entender que no tenía nada que ver con la santi- de mil años, mientras que los premilenaristas creían que su regreso
ficación. Torrey seguía diciendo que la forma de poder que se recibía podía ser inminente, y desde luego antes del milenio. Con pocas ex-
durante el bautismo del Espíritu variaba según los diferentes dones cepciones, la mayor parte del movimiento de santidad y, posterior-
del Espíritu. Hacia finales del siglo XIX, la idea de un «bautismo con mente, la mayoría de los primeros pentecostales aceptaron la escato-
el Espíritu» como experiencia diferenciada que otorgaba poder para logía de Darby, aunque varios metodistas destacados y diversos
el servicio era el tema principal de discusión dentro del movimiento líderes del movimiento de santidad partidarios de las ideas wesleya-
de avivamiento norteamericano. Ya estaban puestas las bases para el nas se oponían a ello con todas sus fuerzas. Las razones que justifi-
nacimiento del pentecostalismo". can la aceptación del premilenarismo son complicadas, pero entre
Y, de este modo, hacia finales de siglo se podían distinguir tres ellas se encuentra una reacción pesimista frente al liberalismo teoló-
grupos distintos entre los partidarios del movimiento de santidad: gico y el «evangelio social» que venía a identificarse cada vez más
l . La postura wesleyana, que sostenía que la «santificación comple- con las principales denominaciones protestantes. No obstante, lo más
ta» o el «amor perfecto» era la segunda bendición o el bautismo con significativo es que esta escatología se basaba en las mismas supo-
el Espíritu; 2. La postura de Keswick, que afirmaba que el bautismo siciones modernistas que abrigaban los defensores del «liberalismo»
con el Espíritu era una investidura de poder para el servicio; y 3. La emergente que los evangélicos estaban tratando de combatir. Puesto
postura que hablaba de la «tercera bendición», que contemplaba tanto que el movimiento de Keswick fue, en un principio, una expresión
la «segunda bendición» de la santificación, como una «tercera bendi- del mundo evangélico reformado, enseguida admitió el premilenaris-
ción», que consistía en el «bautismo con fuego», de nuevo una inves- mo. Del mismo modo que la mayor parte del resto de grupos del mo-
tidura de poder. Los primeros pentecostales estadounidenses adopta- vimiento de santidad fueron aceptando gradualmente el centro pneu-
matológico de la postura de Keswick gracias a la relación con sus
ron esta última postura, pero identificaron la «tercera bendición» con
maestros, también adoptaron su escatología, con su insistencia en la
el «bautismo en el Espíritu», que se pone de manifiesto normalmen-
venida de un nuevo Pentecostés que sería el preludio del regreso de
te cuando la persona habla en lenguas 17.
Cristo 18. La idea de un avivamiento que precediera al «Rey que vie-

16 D. W. Faupel , Everlasting Gospel, cit., pp. 84-87; R. H. Culpepper, op. cit .• pp. 46-
47; D. W. Dayton, op . cit., pp. 95-100 Y 103. l8 D. W. Faupel, Everlasting Gospel, cit., pp. 99,104-105 Y 110-112.
• l7 R. M. Anderson, Vision 01 the Disinherited: The Making of American Pentecosta-
lism, Nueva York. Oxford University Press, 1979, pp. 28-46.
43
42
ne pronto» se convirtió en un tema prominente del pentecostalismo venciones de sanidad, donde relacionó el perdón de los pecados con la
temprano. El primer pentecostalismo norteamericano recibió a la ma- sanidad de la enfermedad. Cullis influyó en un pastor presbiteriano
yoría de sus líderes, y a muchos de sus miembros, del seno del mo- llamado A. B. Simpson, que fue quien fundó la Alianza Cristiana y
vimiento de santidad. Misionera. En 1884 Simpson abrió una casa de sanidad y escribió
acerca de la sanidad que nos fue provista en el sacrificio expiatorio de
Cristo. Otras figuras clave del movimiento de sanidad divina fueron el
EL MOVIMIENTO DE SANIDAD ministro baptista de Boston A. J. Gordon, que fue colaborador de Cu-
llis, el presbiteriano W. E. Boardman, que se trasladó a Inglaterra, la
Otro movimiento muy importante relacionado con el movimiento episcopaliana Carrie Judd Montgomery, que enseñó que la sanidad
de santidad y el consiguiente surgimiento del pentecostalismo fue el formaba parte del Evangelio de Cristo, y Maria Woodworth-Etter, que
movimiento de la sanidad divina. La mayoría de los pentecostales y agregó un mensaje de sanidad a su ministerio evangelístico después
carismáticos coinciden en que es posible que una persona se sane por de 1885 -caracterizándose sus reuniones porque la gente caía «muer-
medio de la oración y de la fe en el nombre de Jesucristo. La oración ta en el Espíritu» (otro signo distintivo del pentecostalismo temprano
para pedir sanidad divina es tal vez la característica más universal de era que la gente caía al suelo como si estuviera inconsciente) y, ya an-
las muchas variedades del pentecostalismo y quizá sea la razón prin- tes del comienzo del pentecostalismo, en sus reuniones se habló en
cipal de su crecimiento en los países en vías de desarrollo. Los dones lenguas en una ocasión en 1888, luego en 1890 en St. Louis, Missou-
de sanidad figuran entre los carismas que se mencionan en 1 Corin- ri, y varias veces desde aquel momento-o Tanto Montgomery como
tios 12 y la sanidad por medio de la fe se ha practicado en diferentes Woodworth-Etter se adhirieron después al movimiento pentecostal.
momentos de la historia de la iglesia, atribuyéndose estos milagros Muchos líderes del movimiento de sanidad enseñaban que la sanidad
especialmente a la actividad de los santos católicos. Las iglesias de la divina era posible sin contar con la ayuda de los médicos, negándose
Reforma tendían a creer que las sanidades formaban parte de la «su- algunos a emplear las prácticas y los recursos de la ciencia médica.
perstición» romana y que habían cesado de producirse; y el raciona- Esto también constituyó una de las características propias del pente-
lismo de los siglos XVIII y XIX sirvió para afianzar estas convicciones. costalismo temprano. La sanidad divina ya se había convertido en una
Pero una vez más, ciertos grupos radicales como son los anabaptistas de las enseñanzas más prominentes del movimiento de santidad a prin-
y los cuáqueros reivindicaron la realidad de las sanidades; John Wes- cipios del siglo XX I9 •
ley en su diario dio fe de algunos milagros de sanidad ocasionales. John Alexander Dowie (1847-1907) ejerció gran influencia en el
Además la sanidad por medio de la oración formaba parte de la tra- movimiento pentecostal que comenzaba a surgir. A finales del siglo X1X
dición del pietismo. ya era un sanador sobresaliente, pero estaba apartado de quienes perte-
El siglo XIX situó la sanidad en primer plano. Johann Christoph necían al movimiento de santidad como consecuencia de las abiertas
Blumhardt (1805-1880), que venía de un trasfondo pietista, dirigió críticas que hacía. Nacido y educado en Escocia, ministro de la Iglesia
durante treinta años un centro de sanidad en Bad BaH, Alemania. Su congregacional primero y, luego, evangelista y sanador independiente
reputación como sanador y exorcista era bien conocida a nivel inter- en Australia, emigró a Estados Unidos en 1888 y fundó en 1890 la Di-
nacional, al igual que su insistencia cristológica en que «Jesús es la vine Healing Association, y después en 1895 la Christian Apostolic
victoria». Blurnhardt también relacionó el ministerio de sanidad de Church cuando creció su número de adeptos. Estableció en Chicago la
Cristo con el poder del Espíritu. En Mannedorf, Suiza, Dorotea Trudel primera de varias casas de sanidad y empezó a publicar un periódico,
( 1813- 1862) Ysu sucesor Samuel Zeller (1834-1912) abrieron un cen- Leaves of Healing (<<Hojas de sanidad»), que se distribuía por todo el
tro similar con el nombre de Elim, para la sanidad por medio de la ora- mundo con testimonios de las sanidades que se habían producido en las
ción, La fama de Blurnhardt y Trudel llegó hasta el mundo anglosajón reuniones de Dowie en el Zion Tabernacle, el espacioso auditorio que se
hacia mediados de siglo. Uno de los primeros ministerios de sanidad había construido. En 1900 fundó una ciudad con el nombre de Sion cer-
en Norteamérica fue el de la afroamericana Elizabeth Mix, que tendría
una influencia formativa en el posterior ministerio de sanidad de Ca-
rrie Judd Montgomery. Charles Cullis, médico episcopaliano de Bas- 19 D. W. Dayton , op. cit., pp. 119-129; R. A. N. Kydd, op. cit., pp. 33-45 Y 142·153; M.
tan y figura importantísima dentro del movimiento de santidad, visitó Woodworth-Etter, Signs and Wonders. New Kensington, PA, Whitaker House , 1997. pp. 58,
Mannedorf en 1873 y empezó a orar por los enfermos en algunas con- 105, 135, 141 Y471-472.

44 45
ca de Chicago, Illinois, para que se gobernara como una «teocracia». La convirtieron en dos de los temas más sobresalientes del pentecostalis-
ciudad creció en pocos años hasta que llegó a tener alrededor de 8.000 roo. Su movimiento sionista constituyó una de las influencias forma-
habitantes, al tiempo que su iglesia contaba con unos 200.000 miembros tivas más importantes del crecimiento, de las iglesias independientes
en todo el mundo. Esta «teocracia», que pretendía ser una sociedad pa- africanas «del Espíritu» en el sur de Africa, donde la denominación
cifista y sin clases, estaba comprometida con la igualdad racial y de más grande de la actualidad se llama Zion Christian Church y millo-
género. enviaba misioneros al extranjero, fomentaba los matrimonios nes de «sionistas» asisten a grandes celebraciones en las «ciudades de
interraciales y ayudaba a los desfavorecidos. Estas eran unas ideas re- Sion» africanas. Volveremos a tratar esta cuestión en el capítulo 6.
volucionarias a finales de siglo en Norteamérica. Dowie, con sus raíces Otro evangelista y sanador de gran influencia a comienzos del siglo
reformadas, seguía la tradición de Keswick, predicando un «Evangelio xx fue Frank Sandford (1862-1948), antiguo pastor baptista en Maine
completo» que incluía «salvación, sanidad y vida santa». La sanidad que tuvo una experiencia de santificación gracias al movimiento de san-
para Dowie se hallaba entre los dones que se nos otorgan a través del sa- tidad y llegó a creer en la sanidad divina por su relación con A. B. Simp-
crificio expiatorio que Cristo efectuó y, por tanto, sus seguidores debían son. En 1894 recibió una experiencia de bautismo del Espíritu que des-
rechazar los medicamentos, los médicos y la carne de cerdo. Su énfasis cribió como una investidura de poder. Al año siguiente fundó la Holy
en la santidad tenía una fuerte dimensión social, como demuestra la Ghost and US Bible School, donde se formarían varios de los futuros lí-
creación de la ciudad de Sion. En 1903, mientras hacía una gira por deres pentecostales, y publicó su primer periódico, titulado Tongues of
Australia, críticó severamente al rey Eduardo VII de Gran Bretaña por Fire (<<Lenguas de fuego»), Estableció una gran comunidad llamada
sus vicios, denunciando en Leaves of Healing el trato colonialista que Shiloh, cuyos residentes tenían la obligación de entregar todas sus po-
daba ese país a los africanos. La suya, no obstante, era una «escatolo- sesiones, y compró varios barcos para evangelizar el mundo. Al igual
gía realizada>", puesto que, a partir de 1901, Dowie se asignó un papel que Dowie, creía que, si los hombres colaboraban con Dios, el final de
central y anunció que él era el «mensajero del pacto» profetizado por los tiempos se adelantaría; motivaba a sus seguidores a evangelizar el
Malaquías (cfr. Malaquías 3, 1) y «Elías, el restaurador de todas las co- mundo por medio de «señales, prodigios y hechos poderosos»; en 1901
sas» (cfr. Mateo 17, 11). En 1904 se declaró a sí mismo «primer após- también se llamó a sí mismo «Elías, el restaurador de todas las cosas» y
tol» de una nueva iglesia de los últimos tiempos y cambió el nombre «primer apóstol», solamente seis meses después de la declaración de
de la Christian Catholic Apostolic Church por el de Sion. En 1905 la Dowie. Pero hizo más hincapié en la inminente venida premilenar de
ciudad de Sion se arruinó; Dowie sufrió un ataque y murió en la des- Cristo, en la «guerra espiritual» (oración intercesora) y en su creencia en
gracia dos años después. el angloisraelismo, la teoría racista de que las naciones protestantes an-
Faupel considera que Dowie causó un impacto significativo en el glosajonas blancas (especialmente Gran Bretaña y Estados Unidos) eran
pentecostalismo en cuatro aspectos: en primer lugar, confirió a la doc- descendientes de las «tribus perdidas» de Israel. Sandford también de-
trina de Keswick «su expresión escatológica más radical», incluyendo fendía la circuncisión, la observancia del sábado como día de reposo y
una intensa orientación misionera y un gran hincapié en la sanidad; en el abstenerse de comer cerdo. «Israel» había de ser una bendición para
segundo lugar, muchos líderes del temprano movimiento pentecostal todas las naciones, lo cual reforzaba su celo misionero. Aunque se opu-
salieron de su organización y, por tanto, tenían su misma visión del so al pentecostalismo, su importancia fundamental residió en la influen-
mundo; en tercer lugar, estableció el vínculo entre el pentecostalismo cia que ejerció en la formación de Charles Parham, que absorbió mu-
y el movimiento irvingita, con el que tenía mucho en común, como chas de sus enseñanzas. Murió en una relativa oscuridad".
nos indica el hecho de que incluso tomara un nombre similar; y, en
cuarto lugar, dio al pentecostalismo una alternativa intermedia entre li-
beralismo y fundamentalismo-", La doctrina que predicaba Dowie que CHARLES Fax PARHAM
afirmaba que todo había de ser restaurado en los últimos tiempos y el
hecho de que admitiera a personas de todos los ámbitos de la vida se Charles Parham (1873-1930) fue un predicador independiente pro-
cedente de Kansas que se separó de la Iglesia metodista en 1895, ex-
«Escatología realizada»: tipo de escatología que afirma que casi todas las profecías
bíblicas se han cumplido ya. [N. de la T]
20 D. W. Faupel, Everlasting Cospel, cit., pp. 121, 123, 127 Y 132-135; E. L. Blumho- 2' D. W. Faupel, Everlasting Cospel. cit., pp. 149-150 Y 157-158; C. M. Robeck, JI'.,
fer, «Dowie , John Alexander», NIDPCM, pp. 586-587. «Sandford , Frank», NIDPCM. pp. 1037-1038.

46 47
perimentó la sanidad de las consecuencias de una fiebre reumática en guas y sanidades. Hacia 1905 Parham estaba en el máximo apogeo de
1898 y dio comienzo a su ministerio de sanidad a partir de ese mo- su influencia -se decía que varios miles de personas habían recibido
mento. Se trasladó a Topeka, Kansas, donde abrió una casa de sanidad el bautismo del Espíritu en este nuevo movimiento conocido como
y empezó a publicar su periódico The Apostolic Faith (Lafe apostóli- Apostolic Faith (Fe Apostólica). Parham empezó a celebrar convenciones
ca). A través de él divulgaba sus ideas acerca de la sanidad provista en y fundó una escuela bíblica trimestral en Houston, Texas. Allí, un pre-
el sacrificio expiatorio de Cristo, el premilenarismo, con su creencia en dicador afroamericano del movimiento de santidad, WiUiam Joseph
un avivamiento mundial (la «lluvia tardía») que precederá al inminen- Seymour, oiría después su doctrina de las lenguas como prueba del
te regreso de Cristo, y la tercera bendición, que va más allá de la «san- bautismo del Espíritu, para llevarla mucho más allá de la órbita de
tificación completa». En enero de 1900 se reunió con los emisarios de Parham. La teología de Parharn, a diferencia de la de Dowie y la de
la comunidad de Shiloh de Frank Sandford; en junio de ese mismo año Sandford, estaba en el marco de la «tercera bendición». Formuló la
Sandford viajó también a Topeka. Parham quedó tan impresionado que doctrina de las «lenguas como prueba», que luego se convertiría en el
decidió acompañar a Sandford a Shiloh y matricularse en su escuela bí- sello de los pentecostales clásicos norteamericanos, pero a diferencia
blica, adoptando las ideas de Sandford, incluida su creencia en el an- de éstos, su teología insistía en la creencia de que las lenguas eran
gloisraelismo y la posibilidad de que el Espíritu conceda el hablar en lenguas auténticas ·(xenolalia) que Dios da para la proclamación del
lenguas extranjeras para facilitar la evangelización del mundo. De ca- Evangelio en los últimos tiempos. Estas lenguas eran el segundo Pen-
mino visitó la ciudad de Sion de Dowie y el Bib1e and Missionary Trai- tecostés que sería el preludio del fin del mundo, lograría la evangeli-
ning Institute de Simpson, entre otros. Tras seis semanas de asistencia zación del mundo en un periodo breve y sellaría a la esposa de Cris-
a las clases de Sandford y de acompañarle en otros viajes que hacía to, la Iglesia. Aunque algunos autores consideran que Parham fue el
para predicar, Parham volvió a Topeka convencido de que Dios le ha- padre fundador del pentecostalismo y la mitología pentecostal blanca
bía llamado a entrar en una nueva fase del ministerio. Abrió la Bethel le ha conferido este honor, en última instancia casi la totalidad del
Gospel School en un edificio que acababa de alquilar con el nombre de movimiento pentecostal norteamericano rechazó que ocupara esta po-
Stones Folly y matriculó a 34 alumnos para un curso breve en una es- sición. Su doctrina de la xenolalia para la proclamación del Evange-
cuela creada con el fin de prepararles para evangelizar el mundo -en lio era totalmente diferente de la doctrina de las lenguas como prue-
este curso el único libro de texto era la Biblia-. Antes de salir para un ba, que más tarde emergió en el pentecostalismo clásico, aunque la
viaje de predicación de tres días, Parham encargó a los alumnos la ta- creencia en la xenolalia estaba muy extendida en sus primeros años y
rea de descubrir en el libro de los Hechos «alguna prueba» que de- nunca llegó a repudiarse-'. Algunas de las demás creencias de Parham,
muestre que las personas han recibido el bautismo con el Espíritu. Los como el angloisraelismo y la aniquilación de los «impíos», estaban
convenció de que aún tenían que recibir el derramamiento completo de tam bién en desacuerdo con la doctrina pentecostal posterior. A dife-
un segundo Pentecostés y los llamó a buscarlo con ayuno y oración. rencia de sus predecesores Dowie y Sandford, Parham no se implicó
Llegaron a la conclusión de que la prueba bíblica del bautismo del Es- activamente en la evangelización mundial y sus esfuerzos no consti-
píritu era el hablar en lenguas yeso fue lo que le dijeron a Parharn a su tuyeron la fuerza conductora que llevó a que el pentecostalismo se
vuelta. Dedicaron el 31 de diciembre de 1900 a orar para recibir esta transformara rápidamente en un movimiento internacional. Ese papel
experiencia. Se celebró la «vigilia» con gran expectación. Durante todo quedó para el que una vez fue discípulo de Parham, William Sey-
el día 1 de enero estuvieron orando y esperando hasta que finalmente a mour. Tras su fracaso en su intento de hacerse con el control bien de
las J J de la noche una alumna llamada Agnes Ozman pidió a Parham la ciudad de Sien, bien del avivamiento de la calle Azusa en 1906 y
que le impusiera las manos para recibir el don del Espíritu. Fue la pri- su arresto por el escándalo de 1907 que no llegó a demostrarse, cuan-
mera en hablar en lenguas, cosa que luego describiría Parham diciendo do fue acusado de homosexualidad, Parham perdió a la mayoría de
que había hablado «en lengua china», y fue seguida por otros, incluido sus partidarios y pasó las últimas dos décadas de su vida en una rela-
Parham que habló «en lengua sueca» tres días más tarde. tiva oscuridad en Baxter Springs, Kansas, donde continuó dirigiendo
Aunque este avivamiento atrajo la curiosidad escéptica de la pren- Apostolic Faith. Parham continuó aferrándose al angloisraelismo y se
sa local, durante dos años esta experiencia tuvo poca aceptación. Tras
la muerte de su hijo y el traslado de los Parham a Kansas City, éste
predicó en las misiones del movimiento de santidad en Kansas y Mis- 22 G. Wacker, Heaven Below: Early Pentecostals and American culture. Cambridge,
souri entre 1903 y 1904, donde de nuevo hubo experiencias de len- MA, y Londres, Harvard University Press, 2001, pp. 44-51.

48 49
fue haciendo cada vez más racista, hasta el punto de apoyar la segre- te caóticas y emocionales, con «cánticos en el Espíritu» (utilizando
gación racial. También cargó con la ignominia de haberse prestado a los antiguos cantos galeses), oración simultánea y en voz alta, visio-
hablar en reuniones del Ku Klux Klan, que, en su opinión, tenía «al- nes de revelación y profecía, todo haciendo énfasis en la inmediatez
tos ideales para la mejora de la humanidads-P, Pero no cabe la menor de Dios en los cultos y en la experiencia personal. El líder del aviva-
duda de que es probable que fuera Parham, más que ningún otro, el miento Evan Roberts (1878-1951) enseñaba que una experiencia per-
responsable del giro teológico que se había producido hacia el hinca- sonal de bautismo del Espíritu Santo debía preceder a cualquier avi-
pié en la glosolalia como «prueba» del bautismo del Espíritu en los vamiento. Se declaró que este avivamiento era el Pentecostés de
comienzos del pentecostalismo norteamericano. Hechos 2 de los últimos tiempos, la «lluvia tardía» prometida por los
profetas bíblicos que redundaría en un avivamiento mundial. El pastor
baptista carismático de Los Ángeles Joseph Smale visitó el aviva-
EL PAPEL DE LOS AVIVAMIENTOS INTERNACIONALES miento galés y Frank Bartleman mantuvo correspondencia con Evan
Roberts, pidiéndole oración para que se produjera un avivamiento si-
Anteriormente en este capítulo hemos mencionado ciertos movi- milar en Los Ángeles. Éstos y otros contactos animaron a la gente a
mientos de avivamiento que tuvieron lugar en diferentes partes de Eu- esperar un avivamiento allí. Varios de los primeros líderes británicos
ropa y Norteamérica durante el siglo XIX y que, de forma indirecta, pentecostales, entre los que se contaban George Jeffreys, fundador de
prepararon el terreno para el avivamiento pentecostal del siglo XX, la Iglesia Pentecostal Elirn, su hermano Stephen y Daniel Williams,
como el movimiento irvingita en la década de 1830 en Gran Bretaña, fundador de la Iglesia apostólica, se convirtieron gracias al aviva-
los avivamientos de Suecia, Alemania, Rusia y Armenia, y los relacio- miento galés. El primer líder del pentecostalismo en Gran Bretaña, el
nados con el movimiento de santidad. Pero hubo también avivamien- vicario anglicano Alexander Boddy, también lo visitó. Aunque Evan
tos con fenómenos carismáticos en Asia, África y Latinoamérica que Roberts, influido por su mentor Jesse Penn-Lewis, dejó de fomentar
no estuvieron relacionados directamente con los acontecimientos que su- más tarde el uso de las lenguas, ya pesar de que los acentos del pen-
cedían en Norteamérica. Hablaremos de algunos de ellos en capítulos tecostalisrno recayeron sobre algunas manifestaciones radicales .y
posteriores. Los que iban a tener una importancia especial para el pen- poco comunes dentro del avivamiento galés, los primeros líderes pen-.
tecostalismo internacional fueron los de Gales, la India y Corea a prin- tecostales se inspiraron et;l ese avivamiento y consideraron que su
cipios del siglo XX. Estos desencadenaron una serie de acontecimientos movimiento era la continuación del mismo. Es interesante cómo am-
que se influyeron unos a otros. Cabe destacar que Frank Bartleman, bos movimientos hicieron uso de formas culturales antiguas para ex-
que participó en el avivamiento de la calle Azusa, escribió: «El actual presar sus experiencias y su liturgia; el avivamiento de Gales promo-
avivamiento mundial nació en el seno del pequeño país de Gales. vió un resurgir de la lengua galesa, especialmente en el canto de
Después creció en la India y más tarde se hizo adulto en Los Ánge- himnos y salmos?".
les»24. Sin embargo, como luego veremos, el avivamiento de la India Los cristianos de la India habían oído hablar del avivamiento de
fue al menos tan «adulto» como el avivamiento pentecostal de la ca- Gales, pero los movimientos de avivamiento de tipo pentecostal ya
lle Azusa'". eran conocidos en el sur de la India desde 1860, cuando según los da-
El avivamiento de Gales (1904-1905) se centró principalmente en tos que tenemos hubo glosolalia y otras manifestaciones de la pre-
la comunidad minera de habla galesa, donde hubo al menos 32.000 sencia del Espíritu. En 1905 estalló un avivamiento en los montes
conversos repartidos por todo Gales. Durante este avivamiento, se Khasi en el nordeste de la India, donde trabajaban unos misioneros
hizo hincapié en la presencia pentecostal y en el poder del Espíritu presbiterianos galeses-", Pisándole los talones a este avivamiento, se
Santo, las reuniones duraban horas y eran espontáneas, aparentemen- originó otro en una misión para huérfanos y viudas jóvenes llamada
Mukti Mission, a cargo de Pandita Sarasvati Ramabai en Pune, cerca
de Bornbay (Mumbai), avivamiento que comenzó en 1905 y duró dos
23 D. W. Faupel, Everlasting Cospel. cit., pp. 158-180 y185; J. R. Goff Jr., «Parham ,
Charles rox-, NIDPCM, pp. 955-957; Robert M. Anderson , op, cit., pp. 87 Y 190.
26 E. Evans , The Welsh Revival 011904, Bridgend , UK. Evangelical Press of Wales,
24 F Bartlernan, Azusa Street, S. Plainfield, NJ, Bridge Publishing, 1980, p. 19.
2.\ G. B. McGee, «"Latter Rain" Falling in the East: Early-Twentieth-Century Pente-
1969, pp. 190-196; D. D. Bundy, «Welsh Revival»,NlDPCM. pp, 1187-1188.
27 R. Nongsiej, «Revíval Movement in Khasi-Jaintia HiIIs», en O. L. Snaitang (ed.),
costalism in India and the Debate over Speaking in Tongues», Church History 68/3 (1999),
Churches of Indigenous Origins in Northeast of India, Delhi , ISPCK, 2000. pp. 32-34.
p.650.

51
50
años. Ha quedado constancia de que se habló en lenguas y se produ- de sanidad y milagros'", probablemente llevó el movimiento de avi-
jeron otros fenómenos de éxtasis en otras partes de la India en abril y vamiento en una dirección más «pentecostal» y «contextual» que aque-
junio de 1906, al mismo tiempo que estaba comenzando el aviva- lIa con que los misioneros se habrían sentido más cómodos.
miento de la calle Azusa, y antes de que llegara hasta la India noticia Este capítulo ha demostrado que los carismas o «dones espiritua-
alguna del mismo. Pero en la India las lenguas no se consideraron les» y los éxtasis o las formas «entusiastas» del cristianismo han exis-
como un elemento esencial para que hubiera un bautismo del Espíritu, tido en todas las épocas, si bien es cierto que a veces solamente han es-
como sucedía en la mayor parte del movimiento pentecostal nortea- tado presentes en los márgenes de la iglesia «oficial». Su incidencia
mericano. Se decía que unas mujeres jóvenes de Mukti Mission fue- aumentó durante el siglo XIX, de manera especial en los movimientos
ron bautizadas en el Espíritu y manifestaron varios fenómenos de éxta- metodista y de santidad, y entre aquellos protestantes radicales que pro-
sis, incluyendo el hablar en lenguas, en diciembre de 1906. Estas jóvenes pugnaron ideas similares. Los muchos y diversos movimientos de avi-
se esparcieron por los alrededores difundiendo el mensaje del aviva- vamiento que surgieron a comienzos del siglo xx tuvieron el efecto de
miento dondequiera que iban. Algunas de las misioneras que ayudaban crear una atmósfera de expectación y de anhelo de un avivamiento pen-
a Pandita Ramabai, entre ellas la metodista estadounidense Minnie tecostal en muchos sectores del mundo protestante. Los signos que in-
Abrams, también recibieron el bautismo del Espíritu en este aviva- dicarían que este avivamiento había llegado se basarían en los datos
miento. Abrams divulgó las nuevas a unos amigos suyos, el matri- que tenían sobre los avivamientos anteriores: intenso deseo de orar,
monio Hoovers, que vivían en Chile; y, de esta manera, la Mukti Mis- confesión emotiva de pecados, manifestaciones de la venida del Espí-
sion pasó a ser un catalizador que sirvió para que comenzara allí el ritu, evangelización fructífera y acelerada, y dones espirituales para
pentecostalismo. Bartleman también informa de la influencia que tu- confirmar que el poder del Espíritu había venido. Reforzados por los
vieron los informes acerca de los avivamientos de la India en sus ex- anteriores movimientos de avivamiento en el siglo XIX, especialmente
pectativas para Los Ángeles-", dentro de los movimientos de santidad y sanidad, esta venida del Espí-
El «Pentecostés coreano» de 1907-1908 comenzó en una conven- ritu se relacionaba con la creencia de que habían llegado los últimos
ción en Pyogyang, seguiendo a un primer avivamiento que se había tiempos y que el Evangelio iba a ser predicado a todas las naciones de
iniciado entre los misioneros metodistas de Wonsan en 1903. Estos la Tierra antes del inminente regreso del Señor. Aunque al principio fue
avivamientos, como los de Gales y la India, se caracterizaron por arre- un movimiento concentrado principalmente en el hemisferio norte,
pentimientos emocionales, con sonoros llantos y oración simultánea. todo estaba dispuesto para la llegada de un nuevo Pentecostés que se
El testigo ocular William Blair comparó el avivamiento de 1907 con difundiría por todo el mundo en el nuevo siglo, el siglo xx.
el día de Pentecostés de Hechos 2. El «Pentecostés coreano» pronto
se extendió por toda Corea; Blair da fe, de hecho, de que «los cris-
tianos regresaban a sus hogares en el campo llevándose consigo el
fuego pentecostal»?". Los rasgos distintivos del avivamiento todavía
caracterizan a las iglesias protestantes de Corea hoy día y son tam-
bién un rasgo distintivo de las iglesias pentecostales: reuniones de ora-
ción por la mañana temprano a diario y vigilias de oración durante
toda la noche, oración simultánea, estudio bíblico e hincapié en la
evangelización y las misiones. Pero, además de estos elementos, en-
contramos unas prácticas más típicamente pentecostales, como la sa-
nidad de los enfermos, los milagros' y expulsar a los demonios fuera.
Como sucedió en la India, algunos evangelistas nacionales, especial-
mente el pastor presbiteriano lk Doo Kim, famoso por su ministerio

2" 1'. Bartleman, op . cit., p. 35; G. B. McGee. «Latter Rain», cit., pp, 649. 653-659.
,'l W. N. Blair y B. Hunt, The Korean Pentecost and the Sufferings which Followed, 30 Y. H. Lee. The Holy Spirit Movement in Korea: lts Historical and Doctrinal Deve-
Edimburgo , The Banner of Truth Trust, 1977. pp. 71 Y 75. lopment; tesis doctoral. Filadelfia, Temple University, 1996, pp. 80-90.

52 53
III

EL PENTECOSTALISMO CLÁSICO
NORTEAMERICANO

WILLIAM SEYMOUR y EL AVIVAMIENTO


DE LA CALLE AZUSA

Cuando Charles Parham empezó a predicar en Houston, Texas, en


1905 y comenzó allí su escuela bíblica, se permitió a William Joseph
Seymour (1870-1922), un predicador afroamericano hijo de esclavos
liberados, que escuchara las clases magistrales de Parharn durante un
mes aproximadamente a través de una puerta entreabierta (mantenien-
do la segregación racial de los Estados sureños), quedando éste con-
vencido de las opiniones de Parham acerca del bautismo en el Espí-
ritu. En 1906 Seymour recibió una invitación para pastorear en Los
Ángeles una pequeña iglesia afroamericana adherida al movimiento
de santidad; pero el sermón donde dijo que las lenguas eran un signo
del bautismo del Espíritu provocó que la iglesia le cerrara las puertas.
Algunos miembros de esta iglesia, a los que pronto se unieron otros,
continuaron reuniéndose con Seymour para orar en casa de Richard y
Ruth Asberry, en la calle Bonnie Brae Norte. En la casa donde se alo-
jaba Seymour, su anfitrión Edward Lee pidió al predicador que le im-
pusiera las manos, después de lo cual cayó al suelo como incons-
cíente y empezó a hablar en lenguas. Posteriormente esa misma tarde,
en la reunión en la calle Bonnie Brae, otras siete personas, entre los
cuales estaban Seymour y su futura esposa Jennie Moore, recibieron
la misma experiencia. Durante tres días y tres noches la casa se llenó
de gente orando y regocijándose continuamente y en voz alta. Unos
pocos blancos se unieron a este grupo, quedándoseles la casa peque-
ña. Una semana después ya se habían trasladado a un viejo edificio
que habían alquilado, un lugar que antes se utilizaba como almacén,
situado en el 312 de la calle Azusa, la antigua iglesia episcopal me-

55
todista africana, donde había nacido la Apostolic Faith Mission. Con
unos suelos llenos de serrín y empleando ásperos tablones de made-
ra a modo de bancos comenzaron a celebrar reuniones diarias que se
iniciaban alrededor de las diez de la mañana y normalmente duraban
hasta bien entrada la noche. Eran completamente espontáneas y, por
lo general, emocionales, sin programas o oradores prefijados ".Los
cantos en lenguas y el hecho de que la gente cayera al suelo «bajo el
poder de Dios», o «m~erta en el Espí:itu», era~ ~enómenos h~bitua­
les'. La integración racial en estas reuniones era uruca en aquel tiempo,
descubriendo en ello muchas personas de minorías étnicas «el senti-
do de la dignidad y la comunidad que se les negaba en la cultura
urbana que los rodeaba-e. El equipo de liderazgo central de Seymour
estaba completamente integrado, con hombres y mujeres blancos y ne-
gros que se responsabilizaban de las diversas facetas del trabajo (más
de la mitad eran mujeres), pero Seymour permanecía al mando. Se le
ha descrito corno un hombre de oración, manso y misericordioso, que
siempre permitía a sus críticos hablar a su congregación y anunciar
las reuniones de sus rivales:'. Tal era la impresión que Seymour cau- William Seymour (sentado en el centro a la derecha) con otros líderes, entr~ los
saba a Ia gente que el evangelista con ministerio de sanidad Jo~n G. que se encuentran Florence Crawford (izquierda), Jennie Moore (que m.as
Lake , al encontrarse con él por primera vez en 1907, comento que tarde sería la Sra. Seymour, la tercera ~esde la izquierda, en la segunda fila).
Calle Azusa, Los Angeles, ca 1911.
Seymour tenía «más de Dios en su vida que cualqui~~ hombre 9ue
[hubiera] conocido nunca>". Seymour fue el padre espiritual de miles
blanco dijo que la calle Azusa era una «desagradable amalgama de
de los primeros pentecostales de Norteamérica.
superstición vudú africana y locura caucésicas-, Parham vino a «con-
A lo largo de los tres años que siguieron, el avivamiento de la ca-
trolar» este avivamiento en octubre de 1906 y quedó particularmente
lle Azusa fue el centro más sobresaliente del pentecostalismo, divul-
disgustado por la fraternidad interracial y lo que él calif~có de..«hip-
gado aún más gracias al periódico ~e Sey~o~r, The ~postolic Faith
notismo» y de «insólita imitación de Pentecostés». «¡Que verguenza,
(La fe apostólica), que alcanzo una circulación internacional de 50.000
qué horror!», gritaba. Años después, Parham se refería a la calle ~z~­
ejemplares en su cumbre en 1908. La gente sobre la que había influi-
sa diciendo que le «daba dolor de estómago [oo.] ver a los blancos ImI-
do el avivamiento comenzó varios centros pentecostales nuevos en la
tar las prácticas groseras y poco inteligentes de los negros del sur, y
zona de Los Ángeles, de tal manera que hacia 1912 ya había al me-
achacarlas luego al Espíritu Santos". Entre otras cosas, al menos es-
nos doce en la ciudad. Cientos de visitantes de todas partes del con-
tos comentarios racistas se basaban en el supuesto acertado de que el
tinente y de todo el mundo acudían a ver lo que estaba sucedi.endo
pentecostalismo de la calle Azusa debía muchas de sus manifestac~o­
y a ser bautizados en el Espíritu. Muchas de estas person~s abneron nes del Espíritu al entorno religioso afroamericano donde estaba l~­
centros pentecostales en diversas ciudades de Estados Umdos y ~a­ merso. La iglesia de la calle Azusa rechazó a Parham como supervi-
nadá extendiéndose finalmente a lugares aún más distantes. Los 10- sor y éste nunca volvió a reconciliarse con Seymour, sumiéndose en
formes hostiles de la prensa local contribuyeron a que se diera a co- una relativa oscuridad. Un año después fue arrestado por unas acusa-
nocer el avivamiento con titulares deslumbrantes como: «Blancos y ciones no demostradas de sodomía y cayó en desgracia. Su papel en
negros se mezclan en un frenesí religioso», Un pastor baptista local la formación de la doctrina pentecostal clásica del bautismo en el Es-
píritu casi llegó a olvidarse cuando los líderes pentecostales se apar-
taron de él.
I D. W. Faupel. Everlasting Gospel, cit., pp. 194-197,200-202.
2 R. M. Anderson, op. cii., p. 69.
3 C. M. Robeck, .Jr., «Azusa Street Revival», NIDPCM. pp. 344-350; C. M. Robeck,
.Jr., «Seyrnour, William Joseph», NIDPCM, pp. 1053-1058. . 5 D. W. Faupel , Everlasting Cospel, cít., pp. 202-205 Y208.
4 .J. G. Lake, Adventures in God, reimpresión, Tulsa, OK, Harrison House, ] 981, p. 19. o R. M. Anderson,op. cit., p. 190.

56 57
diferentes que encuentran sus orígenes pentecostales en la calle Azu-
sa, entre las cuales se hallan dos de las más grandes: la Church of
God in Christ y las Asambleas de Dios. En sentido estricto, el avi-
vamiento de la calle Azusa marca el origen del pentecostalismo clá-
sico y, como veremos, el avivamiento se extendió a muchas otras
partes del mundo.
Desde sus comienzos, el pentecostalismo norteamericano hizo
hincapié en la evangelización y las misiones. La gente venia incluso
desde Europa y se volvía con el «bautismo», y desde la calle Azusa
se enviaban misioneros pentecostales a todo el mundo, alcanzando a
unas veinticinco naciones en dos años, incluidos lugares tan lejanos
como China, la India, Japón, Egipto, Liberia, Angola y Sudafrica".
Esto supuso el principio de lo que podría decirse que es la expansión
mundial más importante de un movimiento cristiano que se ha pro-
ducido a lo largo de los dos mil años del cristianismo.
Edificio de la calle Azusa de Los Ángeles, antes de su demolición, e 1928.
La historia del avivamiento de la calle Azusa suscita la compleja
cuestión de los orígenes del pentecostalismo. No se puede hacer hinca-
pié en una teoría de los orígenes y excluir a las otras. El historiador
El liderazgo del movimiento pasó a WilIiam Seymour y alcanzó pentecostal Augustus Cerillo ha perfilado al menos cuatro posibles en-
las dimensiones internacionales que la obra de Parham jamás había foques para el tema: 1. Providencial, la creencia de que el movimiento
desarrollado. Tal vez por todo el daño que Seymour había sufrido de vino «del Cielo» a través de un derramamiento repentino, simultáneo y
parte de los pentecostales blancos, más tarde repudió la doctrina de espontáneo del Espíritu, la «lluvia tardía» predicha en la Biblia (ésta es
la «prueba inicial» de Parham y los pentecostales blancos lo recha- la perspectiva que defendieron muchos de los primeros pentecostales);
zaron después a él, puesto que eran incapaces de consentir que un lí- 2. Histórica, donde se considera el movimiento como una continuación
der negro ocupara un cargo de forma continuada. Tras el intento del cristianismo avivamentista del siglo XIX, especialmente del meto-
frustrado de Parham de apropiarse de la obra, en 1908 las colabora- dismo y del movimiento de santidad; 3. Multicultural (la perspectiva
doras de Seymour Clara Lum y Florence Crawford dejaron la calle que explico a continuación); y 4. Funcional o sociológica, que analiza
Azusa con la lista de correo de The Apostolic Faith, objetando al ma- las funciones del pentecostalismo en un contexto social dado para ofre-
trimonio de Seymour; y Crawford comenzó la denominación Aposto- cer una explicación acerca de su surgimiento".
lic Faith en Pórtland, Oregon. Después, varias misiones competidoras Sin embargo, a pesar de que todos estos enfoques son dignos de
blancas en Los Ángeles «robaron» algunos miembros a la iglesia de tener en cuenta, prefiero el enfoque multicultural por varias razones.
calle Azusa. En 1911 el predicador de Chicago WilIiam Durham, que Aunque está claro que en la primera década del siglo xx emergieron
había recibido el bautismo del Espíritu en la calle Azusa, llegó a Los varios centros de pentecostalismo, el movimiento recibió un ímpetu
Ángeles y trató de hacerse con la misión mientras Seymour estaba nacional e internacional por primera vez en la calle Azusa. Algunos
de viaje predicando, hasta que Seymour regresó para cerrarle las académicos se han referido al «mito» de que la calle Azusa ha dejado
puertas de la iglesia. Glenn Cook, el asesor empresarial de Seymour, en un segundo plano la importancia de los demás centros y han suge-
se fue con Durham por estas fechas y empezaron una congregación rido que su papel no fue tan central como se ha aceptado generalmen-
rival por allí cerca. Hacia 1912 la iglesia de la calle Azusa de la te". Ya en un principio, hubo otros focos importantes de pentecostalis-
ApostoJic Faith Mission de Seymour se había convertido en una pe-
queña congregación negra, formulándose en 1915 una constitución
que establecía que el liderazgo del movimiento debía permanecer 7 D. W. Faupel, Everlasting Gospel, cit., pp. 182-186,208-209,212-216.
siempre en un «hombre de color». Tras la muerte de Seymour, su es- 8 A. Cerillo, Jr., «Interpretative Approaches to the History ofAmerican Pentecostal Ori-
gins», Pneuma 19/1 (1997), pp. 29-49. . .
posa Jenny se convirtió en «obispo» de la iglesia, hasta que, en 1931, 9 J. Creech , «Visions of glory: The Place of the Azusa Street Revival In Pentecostal
se demolió el edificio. Hoy hayal menos veintiséis denominaciones History», Church History 65 (1996), pp. 405-424.

58 59
mo que eran independientes de la calle Azusa, en particular el G1ad va dispensación. El avivamiento era «un nuevo Pentecostés, una reu-
Tidings Tabernacle de Marie y Robert Brown en Nueva York (que se nión poderosa de las tribus y naciones que habían sido dispersadas y
abrió en 1907), la Stone Church de Wil1íam H. Piper en Chicago (que confundidas al pie de la infortunada torre de Babel», Los primeros
se hizo pentecostal en 1907) y la misión de la calle Queen de Ellen y pentecostales creían que algo había ido mal en la iglesia tras el «ori-
James Hebden en Toranto (los Hebdens fueron bautizados en el Es- ginal fuego del Cielo» en el día de Pentecostés, y aquel cristianismo
píritu en 1906). Pero lo que no se puede negar es que, durante tres había degenerado o había «perdido el tiempo escribiendo meticulosos
años, la Apostolic Faith Mission de Seymour fue el centro de perite- credos e inventando rituales sin vida». El avivamiento pentecostal,
costalismo más sobresaliente e importante del continente. El hecho según pensaban, sería la «lluvia tardía» prometida por Dios a través
de que se tratara de una iglesia y un liderazgo predominantemente ne- del profeta Joe1 y se caracterizaría por un «resurgir de la fe a nivel
gros, basados en la cultura afroamericana del siglo XIX, es realmente mundial» y por «sanidades y milagros» que serían «un preludio a la
significativo. Muchas de las manifestaciones del pentecostalisrno ve- segunda Venida de Jesucristo». Es imposible comprender los oríge-
nían del cristianismo afroamericano y también estaban fundamenta- nes del pentecostalismo norteamericano sin hacer referencia a Sey-
das en las formas de expresión religiosa de los esclavos. Estas formas mour y al avivamiento de la calle Azusa':'.
de expresión eran un reflejo de la cultura religiosa africana de la que Hollenweger insinúa que el fundador del pentecostalismo es o
habían sido abducidos los esclavos, el mismo Seymour estaba pro- bien Parham, o bien Seyrnour, y que la elección entre los dos depen-
fundamente afectado por la espiritualidad de los esclavos negros'", de de lo que consideremos que es la esencia del pentecostalismo,
Wa1ter Hollenweger dice que las características principales de esta O se encuentra en una doctrina particular sobre una experiencia con-
espiritualidad afroamericana eran una liturgia oral, una teología y un creta (hablar en lenguas) o radica en su naturaleza oral y misionera,
testimonio narrativos, la participación máxima de toda la comunidad yen su capacidad para derribar las barreras, que son los acentos del
en la adoración y el servicio, la inclusión de visiones y sueños en la avivamiento de la calle Azusa. Para Hollenweger, su elección de Sey-
adoración pública, y una comprensión de la relación entre cuerpo y mour como fundador del pentecostalismo no se basa tanto en -Ia se-
mente manifestado por la sanidad a través de la oración!': Otros ejem- cuencia histórica (que demuestra la obra anterior de Parham), sino en
plos de liturgia cristiana afroamericana incluyen el hacer palmas para los principios teológicos que se convirtieron en la base sobre la cual
marcar el ritmo en los cánticos, la participación antifona1 de la con- se difundió el mensajepentecostal alrededor del mundo!", Aunque
gregación en el sermón, la inmediatez de Dios en los cultos y el bau- Parham de hecho influyó en la formación del primer pentecostalismo,
tismo por inmersión, que son todas prácticas comunes en las iglesias Seymour y la calle Azusa lo eclipsaron en importancia y desempeña-
pentecostales de todo el mundo 12. Estas expresiones constituyeron ron un papel fundamental en las formas en que se definen a sí mis-
una parte fundamental del primer pentecostalismo y siguen presentes mos la mayoría de los pentecostales y carismáticos, En cierto senti-
en el movimiento hasta el día de hoy. do, el primer pentecostalismo norteamericano, tipificado por la calle
Harvey Cox describe a William Seymour y a su grupo de segui- Azusa, fue un movimiento revolucionario donde los marginados y
dores diciendo que «oraban para que Dios renovara y purificara un desposeídos pudieron hallar igualdad independientemente de su raza,
cristianismo que, según ellos, estaba lisiado por los ritos huecos y los género o clase social. El propósito primordial de la venida del Espí-
credos resecos, y por el pecado de la intolerancia racial». Afirma que ritu tal como se practicaba en la calle Azusa era formar una familia
«cuando por fin cayó el fuego» en la calle Azusa, «de allí salió un unida de hijos de Dios sobre una base de igualdad. No debemos su-
fuego espiritual que había de recorrer el mundo y tocar a cientos de bestimar la importancia de este avivamiento. Aunque los aconteci-
millones de personas con su calor y su poden>, Esos cientos de mi- mientos han corrido mucho desde estos días vertiginosos, este periodo
llones no iban a venir hasta casi un siglo después, pero los primeros de formación del pentecostalismo norteamericano debería conside-
pentecostales consideraban que se hallaban a las puertas de una nue- rarse como su esencia fundamental, y no meramente como su infan-
cia. Ello significa que, si el movimiento ha de continuar siendo fuer-

10 D. J. Nelson. For Such a Time as This: The Story "fWiliiam.1. Seymour and the Azusa

Street Revival, tesis doctoral, Birrningham, Universidad de Birrningham, 1981 ,pp. 157-158. u H. Cox, Fire, cit., pp. 46-48.
11 W. J. Hollenweger, Pcruccostalism, cit., pp. 18-19. 14 W. J. Hollenweger, «The Black Roots of Pentecostalisrn» en A. Anderson y W. J.
12 I. MacRobert, The Black Roots and White Racism (J.f Early Pentecostalism in the Hollenweger (eds.), Pentecostals after a Century: Global Perspectives on a Movement in
USA. Basingstoke. UK, Macrnillan, 1988, p. 29. Transition, Sheffield. Sheffield Academic Press, 1999, pp. 42-43.

60 61
te en el siglo XXI, debe tomar el prototipo de la calle Azusa como la su regreso a Los Ángeles, pidió a Durham que dejara de enseñar su
fuente de inspiración necesaria para que se produzca una renovación doctrina. Cuando Durham se negó a hacerlo, Seymour le expulsó de la
teológica y espiritual'>, misión de la calle Azusa. Durham se trasladó a una sala cercana con
unos dos tercios de los obreros de Seymour a los que había convenci-
do.Incluido Frank Bartleman, que había regresado recientemente de un
CISMA: EL PENTECOSTALISMO DE LA «OBRA CONSUMADA» viaje alrededor del mundo, y que escribió lo siguiente acerca de las reu-
y DE LA DOCTRINA «UNITARIA» niones de Durham: «La gloria de Dios llenaba el lugar. Azusa se había
quedado desiertae l''. Se ponía en tela de juicio la enseñanza propia del
Las cuestiones raciales, doctrinales y personales causaron simul- movimiento de santidad de la «santificación completa», que Seymour
táneamente las divisiones que irrumpieron en el pentecostalismo tem- había abrazado al igual que la mayoría de los primeros pentecostales,
prano. Algunos pentecostales habían salido de iglesias ajenas al mo- pero que, en 1910, Durham había declarado que no era bíblica. Durham
vimiento de santidad y recibieron más la influencia del concepto de enseñaba que la santificación no era una «segunda bendición» ni una
Keswick de la santificación progresiva, que tendía a negar la existen- «experiencia de crisis», sino que Cristo en su sacrificio expiatorio ya
cia de una segunda experiencia instantánea de santidad. William Du- había provisto para la santificación y que ésta se recibía en la conver-
rharn, de Chicago, fue uno de ellos. Antiguo baptista convertido en sión al identificarse uno con Cristo en un acto de fe. Por tanto, enseña-
predicador del movimiento de santidad, Durham fue, sin duda, uno de ba una obra de la gracia en «dos fases» (justificación y bautismo del
los predicadores pentecostales más influyentes, así como el causante Espíritu), en lugar de «tres fases».
del primer cisma doctrinal importante. que se produjo en el movi- La influencia de Durham fue enorme. Hasta 1910 la concepción
miento. Durham recibió su bautismo del Espíritu en la calle Azusa, en de las «tres fases» que se había desarrollado en el seno del movimien-
marzo de 1907, Y volvió a Chicago transformado. Su Gospel Mission to de santidad era la enseñanza que aceptaban la mayor parte de los
Church (más conocida como la misión de la Avenida Norte) se con- pentecostales, aunque muchos de ellos procedían de iglesias baptistas,
virtió en un foco de avivamiento que rivalizó con la iglesia de la ca- presbiterianas y de la Alianza Cristiana y Misionera, que no compar-
lle Azusa y, al final, la sobrepasó en influencia; y, de manera indirec- tían la postura del movimiento de santidad. Muchos de los que llega-
ta, fue la causa de la creación en Chicago de varias congregaciones ron a ser los principales líderes del movimiento pentecostal vinieron a
pentecostales, formadas por inmigrantes europeos, especialmente ita- ver a Durham a Chicago para abrazar su doctrina de la «obra consu-
lianos y escandinavos. A diferencia de lo que sucedía en la calle Azu- mada del Calvario». Entre ellos estaban E. N. Bell (que sería el pri-
sa, donde el acento se ponía en la experiencia del Espíritu y donde mer superintendente general de las Asambleas de Dios, AAD), A. H.
cualquier persona. bajo la guía de Seymour, podía compartir sus tes- Argue (un líder pentecostal canadiense), Andrew Urshan (iraní de na-
timonios o predicar de acuerdo a como el Espíritu le dirigiera, la gen- cimiento y uno de los primeros líderes «unitarios»), Luigi Francescon
te venía a las reuniones nocturnas de avivamiento en Chicago princi- (o Francisconi, fundador del pentecostalismo italiano en EEUU, Ar-
palmente a oír la persuasiva predicación de Durham. En 1911 Durham , gentina y Brasil), Howard Goss (de las AAD y, posteriormente, líder
que tan influido había estado antes por Seymour y el avivamiento de «unitario»), F. A. Sandgren (anciano noruego de la iglesia de Durham
la calle Azusa, se marchó a Los Ángeles a predicar en contra de am- que publicó un periódico noruego) y Airnee Semple McPherson, fun-
bos en la misión de la calle Azusa. El problema era su doctrina de la dadora de la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular, que
«obra consumada», que no era nada inhabitual en la antigua iglesia fue sanada instantáneamente de un tobillo roto cuando visitó la igle-
baptista de Durham, pero ya había influido enormemente en muchos sia de Durham en 1910. Tras la prematura muerte de Durham por tu-
pentecostales blancos, la mayoría de los cuales procedían del movi- berculosis en 1912 (un acontecimiento que había profetizado Parharn,
miento de santidad y del metodismo wesleyano. Seymour, que solía tal vez el crítico más severo de Durham), su doctrina se convirtió en
viajar mucho, estaba predicando en la costa éste en ese momento y, a la base sobre la cual se formaron las AAD, además de las que más tar-
de serían las iglesias «unitarias», y varias otras denominaciones pen-
tecostales más pequeñas. El ministro colaborador de Durham, Frank
15 C. M. Robeck , Jr., «Pentecostal Origins from a Global Perspective», en H. D. Hunter
y H. P. Hocken , All Together in One Place. Sheffield Aeademie Press , 1993. p. 179; D. W.
16 F. Bartleman, 01'. cit .• p. 151.
Faupel, Everlasting Gospel, cit., p. 309.

63
62
Ewart, que también llegaría a ser uno de los líderes del pentecostalís- oponentes. El «New Issue» fue un cisma que tuvo lugar en las filas
mo «unitario», se hizo cargo de la misión de la Avenida Norte tras su de los pentecostales que habían adoptado la doctrina de la «obra con-
muerte. Por su parte, rechazaron la enseñanza de Durham y se afe- sumada»; empezó como una enseñanza que afirmaba que la fórmula
rraron a las «tres fases» Seymour, Crawford y Parham, y los obispos correcta para el bautismo es «en el nombre de Jesús», para luego de-
Charles H. Masan, A. J. Tomlinson y J. H. King, líderes respectiva- rival' en una discusión acerca de la doctrina de la Trinidad. Esto con-
mente de la iglesias Church of God in Christ, Church of Ood (Cleve- firmó a los pentecostales del movimiento de santidad en que no de-
land) y Pentecostal Holiness Church. Tanto Tomlinson como King bían seguir manteniendo la comunión con los pentecostales de la
lanzaron ataques contra la doctrina de la «obra consumada» en sus «obra consumada», pues cometían una «herejía». Los pentecostales
periódicos, pero hacia 1914 aproximadamente un 60 por 100 de to- de la «obra consumada» vivían con una expectación cada vez mayor
dos los pentecostales norteamericanos había adoptado la postura de de que Dios iba a continuar trayendo «mayor revelación» y que iba a
Durham. hacer «algo nuevo». Ciertas reuniones de avivamiento muy destaca-
Pero hubo varios factores que también intervinieron en esta divi- bles, especialmente las que dirigió la evangelista Maria Woodworth-
sión, que de todos modos nunca había sido un movimiento monolítico. Etter a sus 68 años en Dallas en 1912 y en Arroyo Seco, cerca de Los
Nelson sugiere que Durham estaba obsesionado con la idea de conver- Ángeles, en 1913, sirvieron para promover esta expectación exagera-
tirse en líder de todo el movimiento pentecostal y que su doctrina de la da, pero no consiguieron unir al pentecostalismo. No se concedió a
«obra consumada» era un medio encaminado a alcanzar este fin. La William Seymour ningún liderazgo en estas reuniones, En el campa-
mayor parte de los defensores de la doctrina de la «obra consumada» mento de Arroyo Seco, el evangelista canadiense Robert McAlister
eran blancos y sólo los blancos recibían invitaciones para la convención empezó a predicar acerca del bautismo «en el nombre de Jesucristo»
que sirvió para constituir las AAD en 1914, incluidos los que sostenían basándose en Hechos 2, 38, que según él era la práctica común de la
la postura de las «tres fases». El primer discurso de esta convención se iglesia primitiva, más que la fórmula trinitaria de Mateo 28,19, El
titulaba «La obra consumada del calvario». Hasta cierto punto, por tan- bautismo tenía que ser «en el nombre de Jesús», porque Jesús era el
to, este cisma en el movimiento pentecostal también fue racial. Pero. «nombre» de Dios, mientras que «Padre, Hijo y Espíritu Santo» eran
aunque esta importante división vino causada por diversos factores en- diferentes títulos para el nombre específico de Jesucristo. Esta nueva
tre los que la teología de Durham fue sólo uno de ellos, el factor teoló- enseñanza no sólo tuvo como consecuencia diversas peticiones de re-
gico seguía siendo la causa principal. Durham mismo afirmó que él no bautismo, sino que también derivó en una teología del nombre de
proclamaba la doctrina de la «obra consumada» por sus raíces baptis- Dios basada en una combinación del énfasis de Keswick en Jesús y
tas, sino por su experiencia de bautismo del Espíritu 17. Su influencia en los nombres de Dios en el Antiguo Testamento, y que llevó finalmen-
la teología de la mayoría de los pentecostales fue, ciertamente, inmen- te a lo que pasó a conocerse como doctrina «unitaria» 18.
sa, y la división dentro del pentecostalismo estadounidense en cuanto a Entre los primeros líderes del movimiento «unitario» estuvo el
esta cuestión aún permanece hoy día, aunque con menos rencor que en ayudante de Durham y su sucesor, Frank Ewart (1876-1947), el anti-
las tres primeras décadas. guo asesor empresarial de Seymour, Glenn Cook (1867· 1948), el des-
La controversia acerca de la doctrina de la «obra consumada» fue tacado pastor afroamericano Garfield T. Haywood (1880. 1931) Y el
solamente la primera de muchas divisiones subsiguientes que se han antiguo superintendente de campo de Parham, Howard Goss (1883-
producido en el pentecostalismo norteamericano. Las iglesias pente- 19(4). Se reconoce a Ewart el mérito de haber sido el primero en for-
costales no sólo se separaron por la cuestión de la santificación como mular la teología unitaria distintiva acerca de la naturaleza y el nom-
experiencia independiente, sino que, en 1916, se produjo una ruptura bre de Dios para acompañar a las nuevas prácticas bautismales. Esto
más fundamental y enconada con respecto a la doctrina de la Trini- lo anunció por primera vez en un sermón público en 1914, cuando él
dad. Surgieron varios grupos pentecostales con un tipo de modalismo y Cook se rebautizaron el uno al otro. La nueva doctrina se difundió a
teológico llamado «New Sigue» (<<Nueva Cuestión»), «El nombre de través de diversas reuniones evangelísticas, y, en Indianápolis, Cook
Jesús» o «Unitarismo» por sus defensores, y «Sólo Jesús» por sus volvió a bautizar a Haywood junto a 465 miembros de su congrega-

17 D. W. Faupel, Everlasting Cospel. cit., pp. 230, 232·243, 251-252, 256, 260-263 Y 18 R. M. Anderson, op. cit .•pp. 166 Y 176; D. w. Faupel, Everlasting Cospel. cit., pp. 273-
268; R. M. Anderson, op. cir., pp. 169-173. 280,283-288 Y301.

64 65
ción, El «New Issue» se convirtió en un cisma, especialmente dentro . en lenguas constituían el nuevo nacimiento, doctrina que también de-
de las AAD. Goss, discípulo de Parham, fue uno de los fundadores or- fendían las PAW. Hay también gran número de organizaciones más
ganizadores de las AAD en 1914. Las AAD se dividieron por el «New pequeñas que normalmente llevan la palabra «apostólico» en sus nom-
Issue» en 1916, cuando se negó la membresía a 156 ministros, in- bres oficiales, muchas de las cuales crearon en 1971 una asociación
cluidos Goss, Ewart y Haywood, porque no creían en la doctrina de independiente llamada Apostolic World Christian Fellowshíp. Pode-
la Trinidad, que se convirtió en una condición para ser miembro. Des- mos encontrar pentecostales unitarios en todas partes del mundo, su-
de entonces las AAD pasaron a ser una denominación centralizada de poniendo, posiblemente, una cuarta parte del total de los pentecosta-
estructura férrea, con una «Declaración de verdades fundamentales» les clásicos. La UPC funciona en alrededor de cien naciones y su obra
que reconocía la Trinidad. La ruptura también implicó que las AAD más importante está ahora en Etiopía. En Canadá, la Apostolic Church
perdieran su membresía negra y pasaran a ser una denominación ex- of Pentecost es única, porque es una denominación calvinista que da
clusivamente blanca, en especial tras la salida de Haywood, el único cabida tanto a creyentes «unitarios» como a creyentes «trinitarios»,
líder negro importante que perteneció a las AAD. La defensa de la «or- La mayoría, si no todos, de los grupos negros británicos apostólicos
todoxia» por parte de las AAD en este tiempo iba a facilitar su poste- son de doctrina unitaria, con raíces en el Caribe. La iglesia pentecos-
rior aceptación entre los evangélicos. El pentecostalismo unitario, en tal china más grande, y también la denominación unitaria más gran-
contraste, estaba destinado a permanecer aislado del resto del pente- de del mundo, es la Verdadera Iglesia Jesús (VIJ) , que también ense-
costalísmo y del cristianismo en general, particularmente por su prác- ña a guardar el sábado como día de reposo. Hay importantes iglesias
tica de rebautismo y su rechazo de las creencias trinitarias. penrecostales unitarias autóctonas en Indonesia y Japón, donde pue-
En enero de 19í 7 se formó una organización unitaria llamada Ge- de que la Iglesia Espíritu de Jesús sea la denominación cristiana más
neral Assembly of Apostolic Assemblíes que, en 1918, se unió a las grande del país. Varias denominaciones unitarias, incluida la Verda-
PentecostalAssemblíes of the World (PAW), dirigida por Haywood. dera Iglesia de Jesús, la UPC y las PAW, practican el lavatorio de los
Ésta siguió siendo una iglesia racialmente integrada hasta 1924, fe- pies l9 . -
cha tras la cual la mayor parte de los blancos se separaron de ella y La esencia de la enseñanza unitaria tal como se ha desarrollado es
las PAW adoptaron un gobierno episcopal, con Haywood como obis- un rechazo del concepto tradicional cristiano de que la Trinidad son
po presidente. Tras un intento fallido de unirse bajo el paraguas de la personas «distintas pero iguales». Los pentecostales unitarios afirman
recién formada Pentecostal Chruch of Jesus Christ (PCJC) en 1931, que Jesús es la revelación de Dios Padre y que el Espíritu procede del
las PAW han sido desde entonces una iglesia predominantemente Padre (Jesús). A diferencia de la idea tradicional de que Jesús es el
afroamericana. La denominación pentecostal más grande de Canadá, nombre humano de Cristo, en la doctrina unitaria Jesús es el nombre
la agrupación Pentecostal Assemblies of Canada (PAC) se organizó de Dios en el Nuevo Testamento y este nombre revela su verdadera
en principio como una denominación unitaria que planeaba unirse con naturaleza. El único Dios del Antiguo Testamento (Yahvéh) revela su
las PAW, pero en 1920 rechazó la doctrina unitaria y se adhirió a las inmanencia en la encarnación de Jesús y su trascendencia en la pre-
AAD, para volver a hacerse independientes después en 1925. Los sencia del Espíritu. Dios ahora ha tomado permanentemente su mo-
miembros unitarios de las PAC formaron la Apostolic Church of Pen- rada en el cuerpo humano del Hijo. El Espíritu mora en Jesús en ple-
tecost en 1921. La United Pentecostal Church (UPC) es ahora el gru- nitud como Dios (el Padre) encarnado, y así se hace un intento de
po unitario más grande de Nortearnérica, una denominación blanca resolver las complejidades de la teología trinitaria. Los pentecostales
creada en 1945 de la unión de la PCJC y la Pentecostal Church, In- unitarios acusan a los trinitarios de haber abrazado el triteísmo, por-
corporated. Howard Goss fue el primer superintendente general de la que suponen que los trinitarios creen en tres «personas» distintas y di-
UPC. Goss participó en las conversaciones que condujeron a la crea- ferenciadas dentro de la Divinidad. En cambio, la enseñanza unitaria
ción de la Pentecostal Fellowship of North América en 1948, pero la sostiene que Jesús es plenamente Dios y no un ser divino de tres que
declaración de la doctrina trinitaria que hicieron excluyó a la UPC. hay. Prefieren referirse al Padre, el Hijo y el Espíritu como «formas»
Los pentecostales unitarios han sido excluidos de la fraternidad con o «manifestaciones» de Dios, todas las cuales están presentes en la
los pentecostales trinitarios desde entonces, excepto en la Society for
Pentecostal Studies, donde han participado desde 1973.
En la UPC se incluyeron aquellos que creían que el bautismo en 19 T. L. French, Our God is One: The Story of Oneness Pentecostalism, Indianápolis ,
el nombre de Jesús y el bautismo en el Espíritu con el signo de hablar IN, Voice and Vision Publications, 1999.

66 67
manifestación de cada una. De esto se deduce que también rechazan unitarios, que eran los más integrados de todos los primeros grupos pen-
la enseñanza cristiana tradicional de la eterna filiación de Cristo, y tecostales, se habían separado por cuestiones raciales.
que la enseñanza unitaria acerca de la naturaleza dual de Cristo tien- En 1948 hubo otra controversia importante que dividió a los pen-
de a una separación de lo divino y lo humano. Una sección impor- tecostales, cuando se levantó el movimiento de avivamiento de la «llu-
tante del pentecostalismo unitario enseña una soteriología tripartita via tardía», en el cual varios ministros muy destacados de las denomi-
basada en Hechos 2,38: arrepentimiento, bautismo en el nombre de naciones pentecostales dimitieron para hacerse miembros de un grupo
Jesucristo y el don del Espíritu, todo ello como pasos esenciales para que pretendía «restaurar» un pentecostalismo caído y «frío» a su glo-
alcanzar la salvación. El pentecostaJismo unitario no es un movimien- ria anterior. Este movimiento hacía hincapié en la restauración de los
to homogéneo, puesto que hoy día encontramos diversas variedades «dones ministeriales» de los Apóstoles y profetas a la iglesia, las pro-
y cientos de denominaciones. Surgió como una alternativa a la doc- fecías habladas y la independencia de la iglesia local y tendía a re-
trina trinitaria y a la práctica bautismal del pentecostalismo tempra- chazar el «denominacionalismo». Muchas de las iglesias carismáticas
no, y posiblemente fue la consecuencia inevitable de la teología cris- independientes que constituyen una gran parte del pentecostalismo
tocéntrica de la «Obra Consumada» de William Durham-". norteamericano de nuestros días tienen sus raíces en el movimiento de
Hacia 1916, el pentecostalismo norteamericano estaba dividido doc- la «lluvia tardía». Y, sin embargo, a pesar de todas estas divisiones, el
trinalmente en tres grupos que competían entre sí: los trinitarios (de san- movimiento pentecostal continuaba creciendo y, en conjunto, proba-
tidad) de la «segunda obra», los trinitarios (baptistas) de la «obra consu- blemente seguía reteniendo tanto contacto amistoso a través de las ba-
mada» y los pentecostales unitarios de la «obra consumada», divisiones rreras raciales como cualquier otro grupo religioso de Norteamérica-".
que han permanecido hasta el día de hoy-! . Otras cuestiones que dividie- El pentecostalismo trinitario de la «obra consumada» es probable-
ron a los pentecostales fueron la autoridad de la profecía hablada (algu- mente la expresión más prominente del movimiento hoy día, sobre todo
nos sostenían que deberían existir apóstoles y profetas establecidos en porque ésta es la postura que adoptan las denominaciones pentecosta-
la iglesia), las diferentes interpretaciones escatológicas, el sistema de les clásicas más grandes.
gobierno dentro de la iglesia, los conflictos entre líderes y las diferen-
cias raciales. El proceso de división y la proliferación de nuevas sectas
que había comenzado dentro del movimiento de santidad en el siglo DENOMINACIONES PENTECOSTALES TRINITARIAS
XIX se multiplicó y se perpetuó con la expansión mundial del pente-
costalismo , y sigue siendo una de las características del movimiento to- Durante sus primeros cincuenta años, el pentecostalismo se conso-
davía a día de hoy. Además de estas diferencias doctrinales, en el trans- Iidó en Norteamérica y formó denominaciones segregadas racialmen-
curso de dos décadas, el movimiento pentecostal estadounidense se te. Hay cientos de denominaciones pentecostales hoy día, y la mayo-
había dividido por cuestiones raciales. En 1914 el núcleo fundamental ría de ellas, incluida la Apostolic Faith de Parham (Baxter Springs),
de las AAD estaba formado por predicadores blancos, muchos de los son pequeñas; pero otras están ahora entre las denominaciones más
cuales habían recibido sus credenciales de manos del obispo Mason de grandes del continente. En la actualidad las iglesias pentecostales clá-
la Church of God in Christ. Masan fue uno de los primeros y más efec- sicas más grandes de EEUU son la Christ of God in Christ (COGIC,
tivos líderes pentecostales, cuya denominación llegó a ser la iglesia pen- que originalmente se formó en 1885) y las AAD (fundadas en 1914),
tecostal y afroamericana más grande de EEUU. El cisma unitario en seguidas por la Church of God (Cleveland; CGC, 1886), la Iglesia In-
1916 implicó en la práctica que ningún líder negro se quedara en las ternacional del Evangelio Cuadrangular (ICFG, 1927), la Internatio-
AAD. Charles Parham era bien conocido por sus ideas racistas, que se 'nal Pentecostal Holiness Church (IPHC, 1895), la United Pentecostal
hicieron más visibles después de que Seymour le rechazara, creando aún Church (UPC, 1931) Y la Pentecostal Church of God (1919). Al prin-
más conflictos. Las divisiones raciales continuaron y fueron proliferan- cipio las denominaciones empezaron como asociaciones para la fra-
do. En 1921 la Church of God (Cleveland) se reorganizó, segregándose ternidad y la acreditación, y con el paso del tiempo se fueron hacien-
en iglesias blancas e iglesias negras, en 1937 incluso los pentecostales do cada vez más institucionalizadas.

2() T. L. French, op. cit.; p. 15; D. W, Faupel , 'Everlasting Gospel, cit., pp. 304-306. n R. M. Riss , «Latter Rain Movernent», NlDPCM. pp. 830-833; R. M. Anderson, op .
21 H.l. Lederle, Treasures Old and New, cit., p. 16. cit.; pp. 155. 160 Y 190-193.

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Una de las figuras más destacadas de los comienzos del pentecos- vención donde se fundó sólo se envió a líderes pentecostales blancos,
talismo fue el obispo afroamericano Charles H. Masan (1866-1961), con excepción de G. T. Haywood. El obispo Masan asistió como in-
que dirigió la COGIC durante unos cincuenta años desde su sede en vitado y predicó a los casi 400 predicadores blancos que se habían
Mernphis, Tennessee. La COGIC se fundó en 1897 de la mano de reunido. El nuevo organismo (la mayor parte de sus afiliados no lo
Masan y C. P. Jones, antiguos pastores baptistas que habían abrazado llamarían organización, puesto que desdeñan la palabra) no adoptó
la doctrina de la santificación completa que predicaba el movimiento ninguna constitución ni declaración de fe. Ya en sus comienzos sur-
de santidad. Masan visitó la calle Azusa en 1907 y allí recibió el bau- gieron dos controversias doctrinales que dividieron las AAD: la con-
tismo del Espíritu. La denominación se dividió en 1908 por la cues- troversia acerca de la doctrina «unitaria» en 1916 y el debate sobre la
tión de las lenguas como prueba del bautismo del Espíritu, cuando el «prueba inicial» en 1918, en el que el evangelista con ministerio de
cofundador de esta iglesia junto con Masan, C. P. Jones, y más de la sanidad F. F. Bosworth se vio obligado a dimitir. Bosworth afirmaba
mitad de los miembros de la denominación la abandonaron para re- que hablar en lenguas era uno de los dones del Espíritu, pero que no
organizarse como la Church of God (Holiness), mientras el resto ele- constituía necesariamente la «prueba inicial» del bautismo del Espí-
gía a Masan como supervisor de la COGIC. Puesto que la COGIC ya ritu. Como resultado de ésta y otras disputas, las AAD se hicieron
era una iglesia registrada oficialmente en 1907, Masan emitió ere- más rígidas en materias doctrinales y en 1916 formularon una «De-
denciales para predicadores de todo el movimiento pentecostal esta- claración de verdades fundamentales», conservando la doctrina de la
dounidense de aquel tiempo. Muchos de los primeros líderes blancos Trinidad y, más tarde, la de la «prueba inicial» como enseñanzas esen-
de las AAD recibieron credenciales de Masan, y la COGIC tuvo igual ciales de la denominación. Gradualmente la denominación fue centra-
número de ministros y de miembros blancos hasta la fundación de las lizándose cada vez más en la oficina central de Springfield, Missouri
AAD en 1914. Mason tenía considerables habilidades y organizó su (a partir de 1918). En 1929 las AAD adoptaron su primera constitu-
iglesia colocando obispos y supervisores en la mayor parte de las re- ción y Ernest Swing Williams (1885-1981), antiguo miembro de la
giones de los EEUU, de modo que la iglesia se multiplicó por diez iglesia de la calle Azusa, fue el primer superintendente general, pues-
entre 1930 y 1960. Tras una disputa que duró hasta siete años después to que mantuvo hasta 1949. En 1942 las AAD se unieron a la recién
de su muerte, al fin Masan fue sucedido como obispo presidente por formada National Association of Evangelicals (NAE), un paso que
su yerno J. O. Patterson en 1968, que permaneció en el cargo hasta iba a identificarlos cada vez más con el mundo evangélico conservador.
que murió en 1989. Durante su mandato, la iglesia volvió a multipli- Otro líder muy influyente de las AAD fue J. Roswell Flower (1888~
carse por diez hasta convertirse en la iglesia pentecostal y la iglesia 1970), que ocupó varios puestos ejecutivos en la denominación desde
negra más grande de EEUU, con unos cuatro millones .de miem?ros su inicio y fue secretario general hasta 1959. Thomas Zimmerman
en 1990. Desde 1995, el obispo Chandler Owens ha SIdo el ObISPO (1912-1991), superintendente general desde 1959 hasta 1985, fue uno
presidente. En 1969 se produjo un cisma importante que llevó a que de los líderes más importantes de las AAD en los últimos años. Zim-
14 obispos abandonaran la denominación para formar la Church of merman hizo hincapié en el crecimiento de la iglesia y en la identifi-
God in Christ, Internacional. Las divisiones de la COGIC han dado cación con el mundo evangélico, y presidió la denominación durante
como resultado al menos cinco pequeñas organizaciones eclesiales la transición de las AAD hasta que se convirtió en una denominación
pentecostales, pero también hay muchas otras denominaciones negras popular estadounidense de clase media.
pentecostales de santidad en EEUU hoy. En 2001 se calculaba que la Hollenweger distingue cuatro fases dentro de transición de las
COGIC tenía cinco millones y medio de miernbros-'. AAD hasta alcanzar su pleno estatus denominacional: 1. El declive del
Las AAD se organizaron en 1914 en Hot Springs, Arkansas,bajo entusiasmo: a medida que el nivel económico y social de los miem-
el liderazgo de Eudorus N. Bell (1866-1923), su primer presidente. bros mejoraba, la gente esperaba que los ministros se hubieran for-
Haciendo hincapié en el gobierno local y regional, las AAD se crea- mado en alguna escuela bíblica y el liderazgo quedó reducido a los
ron para contrarrestar el individualismo extremo que se estaba abrien- pastores; 2. La ruptura con los evangelistas sanadores en los años cin-
do camino en el pentecostalismo. La invitación para asistir a la con- cuenta, a quienes los ministros de las AAD criticaban cada vez más
por sus supuestos deslices morales, su egotismo y su insistencia exa-
gerada en la sanidad y la prosperidad (véase la explicación más aba-
23 S. S. Dupree, «Church of God in Christ», NIDPCM, pp. 535-537; I. C. Clemmons, jo); 3. La relajación de los rigores éticos, tales como los tabúes inicia-
«Masen, Charles Harrison», NIDPCM. pp. 865-867. les contra el vestido, el maquillaje, el teatro, el cine y la educación

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superior; 4. Una estructura elaborada para las escuelas dominicales, denses blancos de clase media la abandonaran en los años noventa.
en las que toda la familia recibía enseñanza regularmente, y un nú- En contraste 90n la CGP, en 1926 las congregaciones blancas y ne-
mero creciente de escuelas bíblicas, universidades y seminarios para gras de la CGC ya estaban segregadas racialmente. La valoración que
la formación de pastores y misioneros. En 2001 las AAD tenían más hace Hollenweger acerca de la CGC es probablemente cierta cuando
de dos millones y medio de miembros en EEUU24. Las principales hablamos de muchas denominaciones pentecostales norteamericanas.
zonas de crecimiento dentro de las AAD hoy día se hallan entre las La iglesia adoptó los valores patrióticos de la clase media estadouni-
congregaciones hispanas y coreanas, mientras que muchas congre- dense y, en consecuencia, ha pasado de ser una iglesia contestataria
gaciones blancas anglosajonas están en un estado de estancamiento o «de los pobres», a ser «una fuerza conservadora de la clase media» 25 .
declive. La CGC y la CGP sufrieron más divisiones, de modo que de ellas sur-
La segunda denominación pentecostal más grande predominante- gieron hasta diez denominaciones pentecostales distintas. Como re-
mente blanca, la CGC, tuvo sus raíces en la Christian Union fundada sultado de la extensa obra tanto de la CGC como de la CGP en el Ca-
en 1886 por R. G. Spurling en Tennessee y en el avivamiento que se ribe, en Gran Bretaña la CGC se conoce como la New Testament
produjo en el Cherokee County de Carolina del Norte en 1896 (véa- Church of God, que, junto con la Iglesia de Dios de la Profecía, se
se capítulo 2). En 1902 la iglesia volvió a tomar el nombre de Holi- han convertido en las iglesias regidas por negros más grandes de Gran
ness Church, en 1907 ésta se organizó como la Church ofGod (CGC) Bretaña. La CGC se unió a la NAE en su inauguración en 1942, pero
y la oficina central se trasladó a Cleveland, Tennessee, bajo el lide- la CGPno se ha adherido a esta organizacíorr".
razgo de Ambrose J. Tomlinson (1865-1943). En 1908 la CGC se hizo La International Pentecostal Holiness Church (IPHC) es una iglesia
pentecostal cuando G. B. Cashwell, que había recibido el bautismo pentecostal de santidad formada como resultado de la fusión en 1911
del Espíritu en la iglesia de la calle Azusa, llevó la experiencia a Cle- de Ia Fire-Baptized Holiness Church (fundada por Benjamin Irwin en
velando Sentado en la plataforma en una de las reuniones de Cash- 1895) y la Holiness Church de Carolina del Norte (fundada por Am-
well, Tomlinson se cayó de su silla y quedó «muerto en el Espíritu», brose Crumpler en 1898), En 1915 tuvo lugar otra fusión cuando la Ta-
al final toda la denominación se volvió pentecostal. En 1909 Tomlin- bernacle Pentecostal Church (fundada en 1898 por N. J. Holmes) se
son llegó a ser el primer supervisor general de la CGC, los primeros unió a la que entonces era la Pentecostal Holiness Church (PHC).
misioneros de la iglesia fueron enviados a las Bahamas al año si- Cuando Irwin dimitió repentinamente del liderazgo de su iglesia en
guiente y a Jamaica en 1918. En 1920 la asamblea de la denomina- 1890 por un «pecado flagrante», su colaborador Joseph B:. King (1869-
ción aceptó la propuesta de otorgar a Tomlinson, que ya era «Super- 1946) le tomó el relevo. G. B.Cashwell, ministro en la iglesia de
visor General Vitalicio» desde 1914, un control total sin restricción Crumpler, viajó a la calle Azusa en 1906 y empezó a predicar el men-
alguna. Las tensiones que resultaron condujeron a que se expulsara a saje pentecosta1 a los tres grupos, que lo aceptaron rápidamente. Crum-
Tomlinson de la iglesia y que éste fundara la Tomlinson Church of pler, sin embargo, no y dimitió de la Holiness Church, tras lo cual
God en 1923. El liderazgo de la CGC pasó entonces a Flavius J. Lee. Cashwell se convirtió en su líder. En 1909 el nombre de la Holiness
Hubo una prolongada batalla legal entre las dos denominaciones Church se cambió a Pentecostal Holiness Church (PHC) y empezaron
Church of God que había en Cleveland por quedarse con una propie- las conversaciones para la fusión con la Fire-Baptízed Holiness Church,
dad y con el nombre de la iglesia, conflicto que acabó en 1952, cuan- fusión que culminó en 1911. Al igual que otras iglesias de santidad pen-
do la facción de Tomlinson pasó a conocerse como la Iglesia de Dios tecostales, la PHC tiene cinco «doctrinas cardinales» que corresponden
de la Profecía (CGP). Al morir A. J. Tomlinson en 1943 su hijo Mil- al «evangelio quíntuple»: la justificación por la fe, la santificación como
ton A. Tomlinson (1906-1995) pasó a ser supervisor general de la una «segunda obra de gracia definitiva», el bautismo en el Espíritu -evi-
CGP, cargo que mantuvo hasta 1990. Es posible que esta iglesia haya denciado por el hablar en lenguas-, la sanidad divina contenida en la ex-
sido la denominación pentecostal clásica de más integración racial de piación de Cristo y la inminente Segunda Venida premilenar de Cristo.
todo EEUU y ha permanecido fiel a los principios éticos conserva- J. H. King fue superintendente general de la iglesia desde 1917 hasta su
dores de los Tomlinson , lo cual ha provocado que muchos estadouni-

25 W. J. Holleuweger, The Pentecostals, cit., p. 59.


24E. L. Blumhofer y C. R. Armstrong. «Assemblies of God», NIDPCM. pp. 333-340; 26 C. W. Cono. «Church of God (Cleveland , TN)>>, NIDPCM. pp. 530-535; H. D.
W. J. Hollenweger. The Pentecostals, Londres. SCM Press, J 972. pp. 33-40, Hunter, «Church of God of Prophecy», NIDPCM. pp. 539-542.

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muerte en 1945, cambiando su título al de obispo en 1937. En 1920 se desde un avión, conducir un «coche del Evangelio» que llevaba eslóga-
produjo una división por culpa del uso de la medicina y el sistema de nes pintados, utilizar ilustraciones teatrales en sus sermones y convertir-
gobierno de la iglesia (la PHC está en contra de la medicina desde ese se en la primera mujer que predicaba por la radio. La «hermana Aimee»,
momento y es episcopal en su gobierno). El resultado fue la secesión como se la conocía, fue una oradora pública, escritora, música, adminis-
de la Congregational Holiness Church. La PHC se unió a la NAE en tradora y estrella de los medios de comunicación, una mujer de enorme
1943. El obispo J. A. Synan (padre del historiador pentecostal Vinson talento. Fue ordenada en las AAD en 1919, pero abandonó la denomina-
Synan) fue líder de la iglesia desde 1950 hasta 1969. Uno de los mi- ción en 1922 por la cuestión de la titularidad de las propiedades de la
nistros más conocidos de la denominación fue el evangelista Oral Ro- iglesia. Ella y McPherson se divorciaron en 1921. En 1923 abrió un cen-
berts, que empezó sus campañas en carpas en 1948. Roberts dejó la tro con capacidad para 5.300 personas en Los Ángeles, llamado Angelus
PHC en 1969 para unirse a la United Methodist Church. La iglesia se Temple, adornado con alfombras rojas y con espacio para dos grandes
transformó en la IPHC en 1975 27. coros y una orquesta, edificio que aún está en uso y que se ha renovado
La Pentecostal Church of God comenzó en 1919 con el nombre de recientemente (2001). Se enfrentó al racismo, luchó contra la delincuen-
Pentecostal Assemblies of the USA, después de que un grupo de minis- cia y la pobreza, alentó a las mujeres a entrar en el ministerio y empezó
tros de las AAD, bajo la dirección de John Sinclair, las abandonara una cruzada contra el tráfico de drogas que acabó con su desaparición en
como protesta por la proclamación de una declaración de fe en 1916. El 1926 cuando la secuestraron y la llevaron a México, así como su espec-
nombre cambió al de Pentecostal Church of God en 1922. En 1933, la tacular reaparición un mes más tarde, acontecimiento que estuvo envuel-
iglesia sucumbió a la exigencia de formular su propia declaración de fe, to de controversia y que tuvo gran repercusión en los medios de co-
similar a las de otros pentecostales trinitarios defensores de la doctrina municación. Incluso su muerte en 1944 por culpa de una sobredosis de
de la «obra consumada». Desde 1951, la oficina central de la iglesia está una prescripción médica fue polémica. Dejó tras de sí una membresía
en Joplin, Missouri. La iglesia se ha unido con otras iglesias pentecosta- de 22.000 personas repartidas en más de 400 iglesias y 200 misiones
les trinitarias blancas en la NAE (1942), en la Pentecostal Fellowship of en el extranjero y una universidad bíblica fundada en 1923 que ya ha-
North America (1948) Y en la organización interracial Pentecostal/Cha- bía dado formación a 3.000 predicadores. Aimee McPherson fue el pro-
rismatic Churches of North America (1994)28. totipo de un nuevo tipo de pentecostalismo estadounidense que era ca-
Es probable que la más notable y, sin duda, la más importante de las paz de utilizar la cultura popular preponderante de su tiempo para sus
muchas mujeres pentecostales norteamericanas implicadas en el lide- propios propósitos y adaptarse a ella. El hijo de Aímee, Rolf McPher-
razgo de la iglesia fuera la pintoresca y controvertida Aimee Semple son (1913-) tomó el relevo como presidente de la rCFG, cargo que ocu-
McPherson (1890-1944), fundadora en 1927 de la ICFG, otra denomi- pó hasta 1988. Durante el tiempo que permaneció en la oficina central
nación defensora de la doctrina de la «obra consumada». Nacida en una la iglesia, ésta continuó extendiéndose por todo el mundo y se ha con-
familia canadiense que pertenecía al Ejército de Salvación, se hizo pen- vertido en una de las denominaciones pentecostales que ha crecido más
tecostal en 1907 y fue ordenada por William Durham junto a su marido rápidamente. Grandes congregaciones de la ICFG, como el Angelus
el evangelista Robert Semple en 1909, primero para acompañar a Dur- Temple y la Church of the Way, dirigida por Jack Hayford, han con-
ham en sus giras como predicador y luego para ir a Hong Kong como mi- tinuado con la visión de su fundadora de cambiar con los tiempos,
sioneros en 1910. Cuando Semple murió de malaria después de dos me- especialmente a la hora de adaptarse al reto de las nuevas iglesias ca-
ses de estancia en Hong Kong, su viuda Aimee, con veinte años de edad, rismáticas que crecen a tanta velocidad con sus modernos estilos de
volvió a Los Ángeles, se casó de nuevo con Harold McPherson en 1911 adoración. Se unió a la NAE en 1952, y ha mantenido el compromiso
y empezó una carrera ecuménica e interdenominacional de predicación y de su fundadora con las misiones, ayudando a los pobres, a los afecta-
sanidad del «Evangelio Cuadrangular» (Cristo es el Rey que salva, bau- dos por los desastres naturales y al ministerio de las mujeres. Más del
tiza con el Espíritu Santo, sana y viene). En reuniones masivas que cele- 40 por 100 de los ministros de la ICFG hoy día son mujeres, probable-
braba por todo el país, empleaba métodos atrevidos e innovadores y ha- mente una proporción más alta que en cualquier otra denominación
cía uso de unas técnicas publicitarias muy vistosas, como lanzar folletos pentecostal-",

27 H, V. Synan , «International Pentecostal Holiness Church», NIDPCM. pp. 798-80l. 29 C. M. Robeck, Jr., «International Church of the Foursquare Gospel», «Mcf'herson,
28 W. E. Warner, «Pentecostal Church of God», NIDPCM. pp. 965-966. Aimee Semple», NlDPCM, pp. 793-794 Y 856-859.

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LA EXPANSIÓN MUNDIAL Y LOS EVANGELISTAS CON MINISTERIO gentina y Brasil de la mano de Luigi Francescon, y en 1910 dos inmi-
DE SANIDAD grantes suecos bajo la influencia de Durham en Chicago, Gunnar Vin-
gren y Daniel Berg, empezaron lo que acabaría siendo las AAD de
Charles Parham, William Seymour y muchos de los primeros pen- Brasil, que ahora es la denominación no católica más numerosa de La-
tecostales norteamericanos creían que habían recibido lenguas extran- tinoamérica y las AAD más grandes de cualquier nación. Trataremos
jeras a través del bautismo del Espíritu para poder predicar el Evan- estos acontecimientos en el próximo capítulo-".
gelio en todo el mundo. Eso es precisamente lo que hicieron cientos La sanidad estaba incluida en el Evangelio «cuadrangular» o
de cristianos. Los primeros misioneros norteamericanos que salieron «quíntuple», y los evangelistas con ministerio de sanidad siempre han
sólo cinco meses después de que comenzara el avivamiento de la ca- formado parte del movimiento pentecostal, desde Maria Woodworth-
lle Azusa se mantenían económicamente a sí mismos, y la mayoría Etter, John G. Lake y Aimee Semple McPherson en los primeros años
eran mujeres. Alfred y Lillian Garr, los primeros pastores blancos que del movimiento hasta Kathryn Kuhlman en los sesenta y setenta, y
fueron bautizados en el Espíritu en la calle Azusa, creyeron que habían Benny Hinn y el evangelista alemán Reinhard Bonnke en las décadas
hablado en bengalí, por lo que dejaron Los Ángeles para irse a la In- de los ochenta y noventa. Las campañas de sanidad de los evangelis-
dia, llegando a Calcuta en 1907. Aunque quedaron desilusionados en tas norteamericanos, que contribuyeron al crecimiento de las formas
cuanto a sus capacidades lingüísticas, perseveraron y fueron invitados occidentales del pentecostalismo en muchas partes del mundo, se de-
a dirigir los cultos en una iglesia baptista de allí, empezando un avi- sarrollaron después de la Segunda Guerra Mundial y tuvieron su apo-
vamiento pentecostal. Con total independencia de este hecho y aocho geo en los años cincuenta. Al principio, los evangelistas disfrutaban
kilómetros de distancia, brotó un avivamiento en un centro para niñas del apoyo de la mayor parte de las denominaciones pentecostales.
huérfanas dirigido por Fanny Simpson, una misionera metodista de Los evangelistas independientes con ministerio de sanidad más im-
Boston , que fue despedida por ello y devuelta a los EEUU. Regresó portantes de este periodo fueron William Branham (1909-1965), T. L.
a la India como misionera pentecostal en 1920 y fundó otro orfanato Osborne (1923-), Oral Roberts (19l8~) y Tommy Hicks (1909~1973),
en Purulia. Los Garr siguieron ministrando durante un breve periodo y hay constancia de notables sanidades y milagros que se produjeron
de tiempo en Hong Kong antes de volver a pastorear una iglesia en en sus campañas. Branham primero y Roberts después fueron proba-
EEUU. La evangelista afroamericana Lucy Farrow también fue una de blemente los más conocidos y los que más viajaron. Los sensaciona-
las primeras misioneras de la calle Azusa, llegando a Liberia en 1907. les cultos de sanidad de Branham, que se iniciaron en 1946, están
También desde la calle Azusa, el evangelista canadiense y antiguo an- bien documentados y él mismo fue el pionero de aquellos que le si-
ciano en la ciudad de Sion de Dowie, John G. Lake, viajó a Sudáfrica guieron antes de verse envuelto en ciertas controversias doctrinales.
en 1908 con Thomas Hezmalhalch y estableció allí la Ayostolic Faith Hicks fue el responsable del avivamiento que se produjo en Argenti-
Mission, Otros se fueron a las Bahamas en 1910 y al Africa oriental na en 1954, que dio como resultado un crecimiento acelerado entre
británica en 1911. Kathleen Miller y Lucy James se marcharon a la In- las iglesias pentecostales de aquel país. Osborne congregaba a gran-
dia desde Gran Bretaña bajo la cobertura de la Pentecostal Missionary des multitudes en sus cruzadas en Centroamérica y el Caribe, en In-
Union en 1909, seguidas por otras cuatro personas un año después, donesia y en el este de Africa, En 1960 Oral Roberts ya se había con-
una de las cuales, John Beruldsen, pasó treinta y cinco años en el nor- vertido en el más destacado evangelista con ministerio de sanidad y
te de China. El fenómeno pentecostal irrumpió en una convención mi- cada vez era más aceptado por las «principales» denominaciones,
sionera en Taochow, China, en 1912, cuando William Simpson (1869- también era uno de los pentecostales que más influyó en el surgi-
1961), misionero en China y el Tibet desde 1892 hasta 1949, se hizo miento del movimiento carismatico'". Su paso de la PHC a la United
pentecostal. Simpson viajó por toda China, gran parte del tiempo a Methodist Church en 1969 marcó el final de la relación que había
pie, ayudado en la enseñanza por ministros chinos, y llegó a ser uno existido entre los evangelistas con ministerio de sanidad y los pente-
de los misioneros más conocidos del pentecostalismo. Otro misionero costales denominacionales, que cada vez se hacían más críticos con
pentecostal pionero muy conocido fue H. A. Baker (1881-1971), mi-
sionero en el Tíbet y China desde 1912 hasta 1950, y en Taiwán du- JO Entradas: «Baker, H. A.»; «Farrow, Lucy F.»; «Garr, Alfred Goodrich, Sr.»; «Simp-
rante dieciséis años hasta su muerte en 1971. Trabajó entre los pueblos son. William WaIIace»; NIDPCM. pp. 352. 632-633. 660-661 Y 1070-I07I.
tribales y fundó un orfanato en Yunnan. En 1909 el mensaje pente- JI Entradas: «Branham, William Marrion»; «Hicks, Tommy»; «Osborne, Tommy Lee»;

costal fue llevado desde Chicago a las comunidades italianas de Ar- «Roberts, Granville Oral»; NIDPCM. pp. 440-441,713.950-951 Y 1024-1025.

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los métodos de los evangelistas (particularmente su forma de captar expansión en muchas otras partes del mundo. Tras el fallecimiento de
fondos) y con sus estilos de vida, que solían ser bastante ostentosos. Parham, Seymour y alguno de los primeros líderes también perdieron
A veces el hincapié en lo «milagroso» les ha llevado a espectáculos influencia, y el pentecostalismo dejó de centrarse en Los Angeles o
vergonzosos y a la decadencia moral, a pretender que se habían pro- en algún líder determinado, aunque continuó teniendo su ímpetu en
ducido sanidades de manera exagerada y sin ningún fundamento, y a los Estados del sur y el sudoeste de EEUU. Empezaron a surgir de-
un triunfalismo que supone una traición a la humildad de la Cruz. nominaciones como las AAD y los diferentes grupos de la Church of
En la actualidad, el pentecostalismo hispano esesin duda, la forma God. La enseñanza clara y central de la mayoría de estos pentecosta-
de pentecostalismo que está creciendo más rápido en EEUU, donde les que afirmaban que hablar en lenguas era la «prueba inicial» del
hay aproximadamente un 20 por 100 de hispanos en las iglesias pen- bautismo del Espíritu Santo los distanció de los demás y produjo una
tecostales, unos seis millones de personas. Las denominaciones pente- oposición feroz contra otras iglesias cristianas, De forma especial, los
costales más numerosas, especialmente las AAD y la CGC, tienen grupos del movimiento de santidad y las comunidades fundamentalis-
grandes congregaciones hispanas, asímismo los hispanos también cons- tas que estaban surgiendodesde donde había salido el pentecostalismo
tituyen una décima parte de las congregaciones anglosajonas en las calificaron lo que ellos llamaban el «movimiento de las lenguas» de
AAD. Alrededor de un tercio de los pentecostales hispanos pertene- «satánico», «herejía» y «brujeríaa-", Pero entre los distintos grupos pen-
cen bien a denominaciones étnicas fundadas por latinos en EEUU, tecostales había un antagonismo y una controversia que continuó du-
bien a las que se han importado desde Latinoamérica. Las más gran- rante muchos años, incluyendo las diferencias con respecto a la doctri-
des son la denominación puertorriqueña Iglesia de Dios Pentecostal y na de la «prueba inicial». La mayor parte de los grupos pentecostales
la denominación unitaria mexicana Asamblea Apostólica de la Fe en (aunque no todos) bautizaban a los creyentes por inmersión, pero dife-
Cristo Jesús. Las congregaciones hispanas suelen tener una gran ma- rían en los métodos y las fórmulas para hacerlo, que finalmente susci-
yoría de mujeres y niños en su asistencia y están constituidas por gen- taron más diferencias doctrinales graves, particularmente el cisma
te marginada de los estratos más bajos de la sociedad estadounidense. unitario.
Los hispanos establecen iglesias por iniciativa propia, incluso cuando William Faupel ha identificado cuatro términos interrelacionados
están dentro de denominaciones preestablecidas dominadas por an- que utilizaban los pentecostales norteamericanos para referirse a sí
glosajones. Al igual que los pentecostales del resto del mundo, han mismos, que juntos describen la esencia del primer pentecostalismo:
padecido los estragos de las divisiones, el racismo y la diversidad, l. El Evangelio completo, que incluía las cinco (o cuatro) doctrinas
pero se han mantenido a la vanguardia de los proyectos de interés so- cardinales de la justificación, la santificación (para los pentecostales
cial y de mejora de la comunidad. Sus cifras crecientes, su estatus eco- del movimiento de santidad), la sanidad, la Segunda Venida (normal-
nómico en progresión y su poder político dentro de la sociedad los mente premilenarista) y elbautismo del Espíritu, que generalmente
convierte en una fuerza que es preciso tener en cuenta en el cam- pensaban que se demostraba hablando en lenguas; 2. La lluvia tardta,
biante panorama del pentecostalismo norteamericano-", una filosofía dispensacionalista que creía en la restauración del poder
«perdido» del Espíritu en lo que ahora se veía como la culminación
de la historia de la salvación; 3. La fe apostálica, una manera más
EVALUANDO EL PRIMER PENTECOSTALISMO NORTEAMERICANO aguda de ver el pentecostalismo como un movimiento de restauración
de la doctrina apostólica: el Evangelio completo; el poder apostólico:
En sus inicios, el pentecostalismo en el mundo occidental fue un los dones del Espíritu y sus «señales y prodigios»; la autoridad apos-
movimiento ecuménico de personas que decían tener una experiencia tólica: los «dones ministeriales» de apóstoles, profetas, evangelistas,
común más que una doctrina común. Pero hemos trazado algunas de pastores y maestros; y la práctica apostólica: la restauración de una
las principales diferencias doctrinales y administrativas que ensegui- iglesia neotestamentaria basada en el modelo de la iglesia del libro de
da empezaron a aparecer entre los distintos grupos pentecostales de Hechos. Finalmente, el término que ha ganado ascendencia sobre to-
EEUU. Los líderes comenzaron a preocuparse por el aparente decli- dos los demás: 4. Pentecostal, con dos significados: el aspecto dis-
ve del movimiento en el país al mismo tiempo que tenía lugar su gran pensacionalista, por el cual la experiencia pentecostal se considera

32 E. A. Wilson y J, Miranda, «Hispanic Pentecostalism»; NIDPCM, pp. 715-723. 33 G. Wacker, Heaven Below, cit., p. 44,

78 79
como la inauguración de una nueva era, y el aspecto espiritual, por el ternas llegaron enseguida, empezando con el ataque que Parham ases-
cual Pentecostés es tanto un hecho como un estilo de vida que debe tó contra Seymour, luego el de Crawford y Durham, aunque, paradóji-
repetirse en las experiencias de los creyentes. camente, al final sirvieron para estimular aún más el crecimiento del
Entre los puntos fuertes de este primer pentecostalismo norteame- pentecostalismo. Tal como lo expresa Cox: «Cuanto más luchaban,
ricano había dos cosas en concreto. Primero, el mensaje escatológico más se multiplicaban» y el movimiento se desarrolló en medio de la di-
de esperanza que ofrecía la misión de la calle Azusa era especial- visión al igual que había hecho en medio de la oposícíon". La razón
mente importante para la gente desplazada y desilusionada por culpa principal para la ruptura entre Parham y Seymour fue que Parham se
de la pobreza. El mensaje de William Seymour de que éste era el clí- oponía tanto a las manifestaciones de éxtasis de la calle Azusa como a
max de la Historia, con «señales y prodigios para demostrarlo», lle- la mezcla interracial. Faupel piensa que el paternalista Parham no lle-
nó de esperanza a los oprimidos y marginados. Segundo, la integra- gó a comprender las expresiones de la espiritualidad negra y que no es-
ción racial, tan fuera de lo común en un tiempo en que EEUU, se taba de acuerdo con el concepto que tenía Seymour del bautismo del
estaba convirtiendo brusca y crecientemente en una sociedad segre- Espíritu, que fomentaba el emocionalismo y los fenómenos de éxtasis,
gada racialmente, fue en sí misma un avance asombroso. Frank Bar- y que incluía la dimensión de la igualdad racial dentro de la familia de
tleman exclamaba: «La línea divisoria del color fue borrada por la Dios?". Aunque en los últimos años de Parham se pudo apreciar de for-
sangre [de Cristo]». En la calle Azusa no sólo se mezclaban libre- ma más clara y evidente su racismo descarado, los relatos de su reac-
mente los blancos y los negros; también los hispanos y otras minorías ción inmediata tras enterarse del avivamiento que se estaba producien-
étnicas. La visión de Seymour de que Pentecostés rompía todas las do en la calle Azusa y la forma en que trataba a Seymour demuestran
barreras humanas era significativamente distinta de la de Parham, por- que su racismo ya era obvio. Su angloisraelisrno era racista hasta la mé-
que se basaba en su experiencia como negro. No sólo alentaba a la dula desde un principio, cuestión ésta que absorbió de Sandford mucho
gente a quedarse en sus iglesias después de haber recibido el bautis- antes de 1906. Las divisiones que empezaron a producirse dentro del
mo del Espíritu, sino que veía la experiencia pentecostal como aque- pentecostalismo después de su choque con Seymour iban a convertirse
lla que disolvía las distinciones de raza, clase y género, y creaba una en una característica del movimiento en todo el mundo a partir de ese
familia común. Seymour se sintió muy afectado cuando las divisio- momento.
nes empezaron a aparecer en el movimiento, a causa de la visión ecu- En Norteamérica, los pentecostales nacieron como una reacción
ménica que tenía". Harvey Cox describe las muchas y diversas ex- contra los dogmas y los credos, pero pronto se enzarzaron en discusio-
periencias de éxtasis que son más características en los documentos nes doctrinales, como iba a demostrar la historia posterior. El hecho de
que hablan del primer pentecostalismo (<<señales y prodigios que se que los pentecostales fueran aislados, rechazados y ridiculizados por
caen de sus páginas») y dice que estas experiencias de bautismo del parte de las iglesias oficiales, en especial por los fundamentalistas, fi-
Espíritu no eran «solamente un rito de iniciación», sino un «encuen- nalmente resultó en una actitud antiecuménica, Estos pentecostales no
tro místico» en el cual los pentecostales se convencían de que ya esta- veían razón para cooperar con lo que percibían como las iglesias viejas
ban viviendo en «una época de la Historia totalmente nueva». Cox afir- y corrompidas que los habían ridiculizado. A la vanguardia de este ata-
ma que la esencia del pentecostalismo no se puede entender a través de que estuvieron los más importantes predicadores fundamentalistas de
«dogmas y doctrinas», sino a través de la experiencia de Dios, una «te- la época, como Benjamín Warfield, Henry Ironside y Campbell Mar-
ología narrativa cuya expresión central es el testimonio». Piensa que gan, que según ciertos documentos llamaban a los pentecostales «el úl-
este hincapié en la experiencia es «tan absoluto que hace añicos el pa- timo vómito de Satanás»:". No obstante, el primer movimiento pente-
quete cognitivo-". costal se expandió rápidamente, y Cox sugiere que esto se debió a su
Pero el primer pentecostalismo tenía muchas debilidades, entre las espiritualidad embriagadora y espontánea, «como la difusión de una
cuales estaba el hecho de que, cuando se dieron cuenta de que los «úl- epidemia saludable». Tocaba las emociones de la gente y su insistencia
timos días» duraban más de lo que ellos esperaban, la gente se vio obli- en la experiencia se extendía por medio. del testimonio y el contacto
gada a luchar con las crueles realidades del mundo. Las divisiones in-

36/bidem. p. 77.
34 D. W. Faupel , Everlasting Gospel, cit., pp. 28-41.198 Y 208. 37 D. W. Faupel , Everlasting Gospel, cit., pp. 209-212.

35 H. Cox , Fire, cit., pp. 58,68-71. 38 R, M. Anderson, op. cit., p. 193; H. Cox , Fire, cit., pp. 61 Y 74-75.

80 81
personal. Advierte, sin embargo, que el movimiento pentecostal en IV
EEUU «podría perder por completo el contacto con sus orígenes hu-
mildes y convertirse en la ideología espiritual correcta de una acomo-
dada clase media»?". Ésta es una advertencia que debe tomarse en se-
rio en la nación más rica y poderosa de la Tierra, porque, si se pasa por
alto, el pentecostalismo estadounidense podría dejar de ser un movi- EL PENTECOSTALISMO EN LATINOAMÉRICA
miento que sigue el ejemplo de Cristo. YELCARIBE

La historia del crecimiento del pentecostalismo en Latinoamérica


ha sido una de las más notables de la era cristiana, El pentecostalis-
mo en esta región (al igual que en el resto del mundo) es extremada-
mente diverso y con muchos cismas, por ello cualquier análisis que
se haga debe guardarse de no generalizar. Las estadísticas son impre-
cisas y varían enormemente dependiendo de las fuentes que se tomen,
pero es perfectamente posible que la mitad de los pentecostales clási-
cos del mundo se encuentren en Latinoamérica. Los estadísticos Ba-
rrett y Johnson estiman que había 141 millones de pentecostales/ca-
rismáticos/neopentecosrales latinoamericanos en 2000, la mitad de los
cuales se hallaban en Brasil'. Esta cifra es más alta que en cualquier
otro continente, aunque África y Asia no están muy lejos. Según las
tasas de crecimiento actuales, algunos países latinoamericanos podrian
tener una mayoría de «evangélicos» (casi todos pentecostales) en el
año 20ro. Los académicos reconocen esto como un movimiento po-
pular de masas que está transformando el panorama religioso de la re-
gión, una alternativa religiosa viable para los que buscan seguridad
ante un futuro socioeconómico incierto. El éxito del pentecostalismo
ha supuesto una amenaza para la Iglesia católica romana, cuya dorni-
nación tradicional en Latinoamérica se está debilitando. El papa Juan
Pablo 11 advirtió contra la «invasión de las sectas» y contra los «lo-
bos voraces» que estaban amenazando el control católico, aunque el
pentecostalismo, más que el catolicismo, es fundamentalmente un fe-
nómeno latinoamericano. Ciertos estudios recientes demuestran que
el catolicismo en proporción tiene muchos más sacerdotes extranje-

)9 H. Cox , Fire, cit .. pp. 71 Y 297. I D. B. Barrett y T. M. Jonson, «Global Statistics», NTDPCM. p. 287.

82 83
ros en Latinoamérica (un asombroso 94 por 100 en Venezuela) que miento del Espíritu Santo, esperándolo hasta abril de 1909, cuando
misioneros extranjeros tienen las iglesias pentecostales-, por fin se produjo. Entonces empezaron a ocurrir muchas manifesta-
Algunas denominaciones pentecostales se establecieron en Latino- ciones inusuales y extáticas, como el llanto, la risa incontrolable o los
américa varios años antes de que se fundaran las principales denomi- gemidos; la gente se postraba, rodaba por el suelo, Se arrepentía y
naciones estadounidenses de donde a veces se supone erróneamente confesaba su pecado (hubo más de doscientas conversiones en un
que han surgido. Los orígenes del pentecostalismo latinoamericano tu- año), tenía visiones de revelación, cantaba y hablaba en lenguas'. Los
vieron lugar en un momento en que. el pentecostalismo norteamericano que habían sido bautizados en el Espíritu se sentían compelidos a salir
aún estaba emergiendo. El movimiento en el sur, por tanto, es claramen- corriendo a la calle a contar sus experiencias, lo que, unido al ruido que
te diferente del movimiento en el norte y no deberiamos considerarlo se generaba, provocó una reacción hostil por parte de las autoridades,
como una creación o importación norteamericana. Esto es especialmen- la prensa local y finalmente también la Iglesia Metodista misma. En
te cierto en países como Chile, Argentina y Brasil, que juntos cuentan Santiago, algunos de los participantes del avivamiento fueron arresta-
con unos dos tercios de todos los pentecostales de esta región. Hay más dos, entre ellos una joven de Valparaíso, Nellie (Elena) Laidlaw, a
implicación e influencia norteamericana en el pentecostalismo de quien se había negado el permiso para profetizar en dos iglesias meto-
Centroamérica y el Caribe. Su proximidad geográfica con EEUU lo distas de Santiago. Se pidió a los metodistas bautizados con el Espíri-
hace inevitable; pero, incluso en estas zonas, hay muchas características tu que abandonaran sus congregaciones, empezando a celebrar reunio-
y muchos acentos que se han formado en estos contextos particulares nes en sus casas. En 1910, la Conferencia Metodista (que se reunió en
que son distintos de las formas de pentecostalismo norteamericanas. La el edificio de la iglesia de Hoover en Valparaíso, en presencia de sus
diversidad y la fragmentación cismática. de los grupos pentcoosuúes miembros) acusó a Hoover de tener una conducta «escandalosa» e «im-
hacen dificil, si no imposible, categorizar el pentecostalismo de Lati- prudente», y de propagar enseñanzas «falsas y antimetodístas... contra-
noamérica, y las categorías que se crearon en el norte sencillamente no rias a las Escrituras e irracionales». Con palabras que recordaban a la
encajan. denuncia que hizo Parham contra el avivamiento de la calle Azusa, las
manifestaciones de este avivamiento fueron ridiculizadas diciendo que
eran «una ofensa contra la decencia y la moral» y que tenían que ver con
EL PENTECOSTALISMO CHILENO el «hipnotismo»:',
Hoover fue cesado de su cargo de superintendente del distrito y ac-
Los primeros pentecostales de Latinoamérica fueron chilenos. Sus cedió a viajar a las oficinas centrales de Nueva York. Pero entonces se
orígenes se asocian con Willis Collins Hoover (1858-1936), ministro dio cuenta de que no podía abandonar Chile en aquel momento crucial,
avivamentista estadounidense en Valparaíso, antiguo médico que ha- cosa que comunicó al obispo al día siguiente. Se le dijo que o abando-
bía estado en Chile desde 1889, pastor de la congregación metodista naba Chile, o dejaba la iglesia. Mientras tanto, quienes estaban expe-
más grande de Chile y superintendente del distrito. En 1907, los Hoo- rimentando el avivamiento de Santiago habían decidido formar una
ver oyeron acerca del avivamiento pentecostal que se estaba produ- nueva iglesia llamada la Iglesia Metodista Nacional y los dirigentes de
ciendo en el hogar para viudas jóvenes de Pandita Ramabai, en Pune, la congregación de Valparaíso y dos tercios de sus miembros se unie-
la India, a través de una antigua compañera de clase de la Sra. Hoo- ron a ellos. Hoover dimitió al final de la Iglesia Episcopal Metodista
ver en Chicago, Minnie Abrarns, que les envió su folleto titulado The en abril de 1910, dejando claro que no se estaba apartando ni de Wes-
Baptism oftheHoly Ghostand Fire (El bautismo del Espíritu Santo ley ni del metodismo. Se le invitó a ser el superintendente de la nueva
y fuego). Los Hoover mantuvieron correspondencia con Abrams y iglesia, cuyo nombre sugirió que se cambiara al de Iglesia Metodista
con otras personas, entre las que se encontraba Thomas B. Barratt, Pentecostal (IMP), para que quedara claro que la división no se pro-
pionero metodista del pentecostalismo en Europa, acerca de los avi-
vamientos que estaban teniendo lugar en diversas partes del mundo.
La iglesia de Valparaíso se sintió movida a orar pidiendo un aviva- 3 W. C. Hoover, History 01 the Pentecostal Revival in Chile, Santiago de Chile, Im-
prenta Eben-Ezer, 2000, pp. 9, 18-20, 29-32, 36 Y 68-73.
4 D. D. Bundy, «Hoover, Willis CoJlins», NIDPCM. pp. 770-771; E. L. Cleary y J.
Sepúlveda, «Chilean Pentecostalisrn: Corning of Age», en E. L. Cleary y H. W. Stewart-
2 E. A. Wilson, «Latin America (Survey)», NIDPCM, pp. 157-158; H. Cox, Fire, cit., Gambino (eds.), Power; Politics and Pentecostals in Latin America, Boulder, ca, West-
p. 168. view Press, 1997, pp, 99-100 Y 112.

84 85
dUCÍa por razones nacionalistas. Hasta el día de hoy, la IMP ha man-
tenido sus doctrinas y prácticas metodistas, incluido el bautismo in-
fantil y otras estructuras metodistas (episcopales)", Esta cercanía con
el metodismo diferencia al pentecostalismo chileno del pentecostalis-
mo clásico norteamericano. Un rasgo importante que presenta es que
el movimiento chileno no estuvo nunca conectado con el pentecosta-
lismo norteamericano y que Hoover llegó a ser el fundador de una
iglesia autóctona chilena, Además, el pentecostalismo chileno no si-
guió la doctrina de la «prueba inicial» que defendía el pentecostalis-
mo norteamericano sino que, desde los tiempos de Hoover, ha consi-
derado el hablar en lenguas como una de las muchas manifestaciones
del bautismo del Espíritu. Más tarde Hoover dimitió de la IMP en 1933
por cuestiones del liderazgo y del uso de la música popular y las guita-
rras en la iglesia (Hoover se oponía a arribas)". Manuel Umaña Salinas
pasó a ser superintendente general, puesto que ocupó hasta su muerte
en 1964 (su título cambió al de «obispo» en 1950). Umaña había sido
uno de aquellos líderes de la iglesia original de Santiago que se vio
obligado a salir de la Iglesia Metodista en 1910; había ejercido como
pastor en la nueva iglesia desde 1911, La congregación de Santiago
pronto se convirtió en la más grande de la IMP, trasladándose en 1928
a Jotabeche. Tras la muerte de Hoover en 1936, sus partidarios crearon
la Iglesia Evangélica Pentecostal (lEP), el primero de los muchos cis-
mas que se sucedieron,
Ahora hay alrededor de 30 denominaciones pentecostales deriva-
das de la IMP, que conforman aproximadamente el 95 por 100 de los
protestantes de Chile, los cuales cuentan al menos con otras mil de-
nominaciones. La IMP y la IEP son las dos más grandes, seguidas por
la Iglesia Pentecostal de Chile (IPC), reuniendo, en conjunto, a más
de un millón de cristianos en 2000, mientras que la Iglesia Metodis-
ta original tenia solamente 30.000 7 • La IPC se formó tras un cisma
que se produjo en la IMP en 1946. La IPC y la Misión Iglesia Pente-
costal, que es más pequeña y que se separó de la IEP en 1952, se unie-
Willis C. Hoover, Valparaíso, Chile, ca, 1910.
ron al CMI en 1961, como iban a hacer siempre las primeras iglesias
pentecostales, La IMP entró en una «relación fraternal» con la IPHC
de EEUU en 1967, basándose en su herencia común de santidad (wes- gusto Pinochet inauguró oficialmente este edificio en septiembre de
leyana) y pentecostal, La catedral de Jotabeche en Santiago, bajo la 1975 y a la inauguración siguió un «Te Del/m protestante». Unos me-
dirección del pastor Javier Vásquez Valencia de 1965 a 2003, que tenía ses antes, Vásquez, junto con otros 2,500 líderes evangélicos, había
unos 80.000 miembros en 1999, es la congregación más grande de la puesto una nota en un periódico nacional dando su apoyo al régimen
IMP y una de las más grandes del mundo. El dictador chileno Au- de Pinochet. Vásquez fue obispo presidente de la IMP desde 1982 has-
ta su muerte en 2003. Han surgido muchas preguntas acerca de la re-
lación amistosa de los líderes de la IMP con el gobierno de Pinochet,
5W. C. Hoover, op. cit., pp. 74-100 Y 240-247. puesto que la presencia de Pinochet en los actos de los pentecostales,
6J. Sepúlveda, «Indigenous Pentecostalism and the Chilean Experience», en A. An-
derson y W. J. Hollenweger, Penteeostals After a Century. cit., pp. 116-117 Y 132.
frente a la oposición católica, parecía legitimar su régimen represivo.
7 P. Johnstone y J. Mandryk, op. eit.. p. 156. Pero la vasta mayoría de los miembros de las iglesias pentecostales

86 87
de Chile representan a las clases trabajadoras más bajas y no siguie- situación era completamente diferente, puesto que no hubo una inmi-
ron el ejemplo de sus líderes; la mayor parte de ellos habían apoyado gración a gran escala desde Europa, y, por ello, las iglesias pentecosta-
la política popular socialista de Salvador Allende antes de su derro- les autóctonas crecían gracias a las conversiones, según los chilenos de
camiento en 1973 y se opusieron a Pinochet. Los jóvenes pentecosta- clase trabajadora iban evangelizando a su propio pueblo en las grandes
les que más tarde se resistieron al régimen de Pinochet fueron hosti- ciudades 11. Las circunstancias empezaron a cambiar en Argentina en
gados, torturados e incluso asesinados. Las iglesias pentecostales que 1954 tras la campaña del evangelista estadounidense Tommy Hicks pa-
pertenecen al CMI, como la IPC, fueron objeto de una persecución trocinada por el presidente Juan Perón y por las autoridades argenti-
especial por parte de la Junta Militar". nas. Las iglesias pentecostales empezaron a crecer poco a poco desde
Tanto la IMP como la IEP han abierto obra en las vecinas Argenti- entonces. En los últimos años de la década de los sesenta comenzó un
na y Bolivia. Los pentecostales de Chile han tenido éxito especialmen- movimiento carismático en las iglesias oficiales, siendo uno de sus
te a la hora de alcanzar a las tribus amerindias de los mapuches (en el principales líderes Juan Carlos Ortiz (antiguo pastor de las AAD), cu-
sur) y los aimaras (en el norte), que se han incorporado en miles a las yos libros acerca del discipulado radical se convirtieron en bestsellers
iglesias pentecostales. Las iglesias pentecostales chilenas, juntamente internacionales. En 1962 hubo un avivamiento pentecostal masivo en-
con las iglesias independientes africanas, estuvieron entre las primeras tre los tobas, uno de los pueblos amerindios minoritarios de Argenti-
iglesias del mundo mayoritario en el siglo xx que florecieron sin ayu- na, que condujo a la formación de una iglesia autóctona toba, la Igle-
da ninguna de los organismos occidentales. Las iglesias pentecostales sia Evangélica Unida Toba. Esta iglesia, junto con otra de las iglesias
chilenas también fueron los primeros grupos pentecostales que se unie- pentecostales más grandes, la Iglesia de Dios en Argentina, dirigida
ron al CMI, aunque las más grandes han permanecido alejadas", por el Dr. Gabriel Viccaro, son miembros del CM!.
El pentecostalismo argentino efectuó su progreso más rápido en
los noventa, en el año 2000 tenía 3,5 millones de miembros o, lo que
EL PENTECOSTALISMO ARGENTINO es lo mismo, el 9 por 100 de la población, comparado con los 1,8 mi-
llones de miembros -o el 12 por 100 de la población- de Chile. Estas
El pentecostalismo llegó temprano a Argentina, en 1909, siendo recientes estadísticas sugieren que la proporción de «carismáticos» en
los primeros misioneros occidentales Berger Johnson de Noruega y la población de Chile es de alrededor del 24 por 100 Y la de Argenti-
Alice Wood de Canadá. Los pentecostales italianos de Chicago, Luigi na del 19 por 100. Las iglesias pentecostales se están expandiendo rá-
Francescon, Giácomo Lombardi y Lucía Menna los siguieron ese mis- pidamente en Argentina. Hay más de un millón de miembros en las
mo año y fundaron la Iglesia Asamblea Cristiana entre los inmigran- AAD. Últimamente han surgido nuevas iglesias pentecostales y ca-
tes italianos. Los misioneros pentecostales suecos procedentes de la rismáticas, como la iglesia Visión del Futuro, de Ornar Cabrera, con
Misión Sueca Libre empezaron a trabajar en Argentina en 1920 y hoy 112.000 miembros repartidos en 300 centros -en 2000-. Cabrera em-
día sus Asambleas de Dios (que no dependen de las AAD estadouni- pezó esta obra en 1972, centrándose en la necesidad que tienen los
denses) tal vez sean la denominación pentecostal más grande del país. afligidos de ser sanados, liberados de los demonios y protegidos por
La segunda más grande, la Unión de las Asambleas de Dios, se formó los ángeles. La Visión del Futuro también tiene obra social y ofrece
en 1948 por medio de una fusión de las iglesias de las AAD (EEUU), ayuda a los niños pobres y a las mujeres que han sufrido abusos, aun-
las PAC y unas cuantas organizaciones más pequeñas 10. David Martin que su organización se está convirtiendo cada vez más en una institu-
ha contrastado el temprano crecimiento del protestantismo en Chile ción de clase media. Cabrera lleva alzacuello y viste una túnica púrpu-
con el de Argentina hasta 1930. En Argentina, las iglesias protestantes ra de obispo, cosa que resulta bastante inusual entre los pentecostales
aumentaron en número como resultado de la inmigración procedente latinoamericanos. Héctor Giménez y su Ministerio Ondas de Amor y
de Europa y eran fundamentalmente de carácter europeo. En Chile la Paz, con 340.000 afiliados, se concentra más bien en las clases más
bajas y desfavorecidas, y tenía una de las congregaciones cristianas
más grandes del mundo. Giménez, que antes era drogadicto, empezó
8 D. D. Bundy, «Chile», NIDPCM, pp. 55-57.
9H. Cox, Pire. cit .• p. 170; M. Berg y P. Pretiz, Spontaneous Combustion: Grass-Roots
Christianity, Latin American Style, Pasadená, CA, William Carey Library, 1996, pp. 83·84.
10 D. D. Bundy, «Argentina», NIDPCM. pp. 23-25; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., 11 D. Martin, Tongues o/ Pire: The Explosion o/ Protestaruisrn in Latin America, Ox-

pp. 77, 156. ford, Basil Blackwell, 1990, p. 76.

88 89
esta iglesia en 1986 y en el 2000 ya disponía de más de 300 centros de Las dos formas más tempranas de pentecostalismo en Brasil tienen
pre~icación en Argentina, y también fuera de ella, en Uruguay, Brasil, sus ra~ces en el ministerio de William Durham de Chicago, que había
Chile y EEUU. En 1998 Giménez se vio implicado en una controver- profetizado que el que era su colaborador desde 1907, Luigi Francescon
sia por irregularidades financieras y morales, y muchos pentecostales (l8~6-~964), antiguo valdense, predicaría el mensaje pentecostal al pue-
han renegado de él. Tal vez el pentecostal argentino más sobresaliente blo Ital~ano. Francescon estableció congregaciones italianas en EEUU y
es el evangelista Carlos Annacondia, cuyas campañas -que celebra en Argentina en 1909. En 1910 fue a Sao Paulo para empezar a trabajar en-
grandes carpas desde 1981- llamando a la gente a la conversión la sa- tre la gran comunidad italiana que vivia allí, que en aquel tiempo era de
n~dad y el exorcis~o lo han llevado a predicar por todo el país ~ tam- I~ás de un millón de personas. Predicó acerca del bautismo en el Espí-
bién en el extranjero. Su organización se conoce con el nombre de ntu a los presbiterianos italianos y fue expulsado de su iglesia. El resul-
Me~saje de Salv~ción. Otro pastor pentecostal muy conocido, Claudio tado fue la formación de la denominación pentecostal Congregacioni
Freidzon, es un ejemplo de nuevo pentecostal que sigue dentro de una Christiani, la primera iglesia pentecostal de Brasil. En tomo a 1935 se
denominación pentecostal clásica, la Unión de las Asambleas de Dios, empezó a utilizar el portugués en los cultos y a atraer a los nativos brasi-
pero cuya iglesia Rey de reyes funciona como una organización inde- leños, conociéndosela en la actaulidad por su nombre portugués Con-
pendiente con cientos de iglesias afiliadas 12. grega<;:ao Crista (<<Congregación cristiana», CC)14. En 2000 la CC te-
nía alrededor de 1,4 millones de afiliados (algunos calculan más de dos
millones) y era la segunda denominación pentecostal más grande del
EL PENTECOSTALISMO BRASILEÑO país", A diferencia de lo que sucede con otras iglesias pentecostales bra-
sileñas, la CC tiene ancianos y diáconos (<<colaboradores») en lugar de
Brasil es uno de los países del mundo que tiene mayor número de un ministerio ordenado a tiempo completo, no es partidaria de los ser-
pentecostales. En una encuesta efectuada en el área metropolitana de mones preparados (el líder pregunta si alguno de los miembros de la con-
Rio de Janeiro, el 61 por 100 de todas las iglesias (congregaciones) gregación tiene algún mensaje), no insiste en el diezmo ni en las ofren-
de la ciudad eran pentecostales, y se habían fundado 710 iglesias nue- das, ni pide dinero a los miembros, no se lanza a predicar a las calles, ni
vas entre 1990 y 1992, el 91 por 100 de las cuales eran pentecostales; se anuncia por medio de material impreso, ni programas de radio, lo cual
en contraste, sólo se había abierto una nueva parroquia católica en este hace que su crecimiento sea mucho más espectacular. Los hombres y las
periodo. Probablemente en todo Brasil haya más pentecostales en la mujeres están separados en la adoración, las mujeres van con la cabeza
iglesia los domingos que católicos y más pastores pentecostales (todos cubierta (pero se les permite llevar joyas y maquillarse), las oraciones se
brasileños) que sacerdotes católicos, que suelen ser extranjeros!'. El dicen de rodillas y se anima a la gente a contar testimonios delante de la
crecimiento del pentecostalismo también debe contemplarse a la luz de iglesia, aunque la liturgia de la CC es mucho más formal y contenida que
la importancia del espiritismo brasileño. Ciertos movimientos como en la mayoría de las iglesias pentecostales brasileñas. La triple repetición
la Umbanda (el más grande), el Candomblé y la Macumba (con más de la exclamación «[gloria!» les ha valido a sus miembros el sobrenom-
elementos africanos) han combinado el espiritismo europeo (kardecia- bre de «glorias». La iglesia tiene una distribución semanal de ayuda fi-
no) y las religiones tradicionales africana y amerindia para crear algo nanciera y práctica para los miembros que estén pasando necesidades.
exclusivamente brasileño. Se estima que alrededor del 60 por 100 de Aunque se concentra principalmente en Sao Paulo, la CC se ha extendi-
la población brasileña está relacionada con alguna forma de espiritis- do a otras partes de Brasil, Argentina, Chile y Bolivia, y ha enviado mi-
mo. Los pentecostales, que reconocen la realidad del mundo espiritual sioneros a Italia y Portugal. Tiene una moral conservadora y unas normas
popular, se oponen diametralmente a esta práctica y exorcizan por cos- de vestuario muy rígidas, hace hincapié en las relaciones familiares y,
tumbre a los espíritus de la Umbanda y a otros «demonios» brasileños puesto que no se asocia con otras iglesias, da la impresión de que se con-
para echarlos fuera de sus conversos. sidera como la única iglesia verdadera".

14 W. J. Hollenweger, The Pentecostals, cit., pp. 85-92; H. Cox, Fire. cit .• pp. 168 Y 175.
15 P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 120.
12 M. Berg y P. Pretiz, op. cit., pp, 92-97; E. L. Cleary y J. Sepúlveda, op. cit., pp. 106 16 R. A. Chesnut, Born Again in Brazil: The Pentecostal Boom and the Pathogens o/
Y 110. Poverty, New Brunswick, Rutgers University Press, 1997, p. 30; M. Berg y P. Pretiz, op.
13 P. Berryman, Religion in the Megacity: Catholic and Protestant Portraits from Latin
cit., pp. 85-88.
America, Nueva York, Orbis, 1996, pp. 26 Y 42.

91
90
Las Assembléias de Deus (<<Asambleas de Dios», AAD) de Brasil se considera independiente dentro de la hermandad de iglesias de las
son, hoy día, la iglesia protestante más grande de Latinoamérica, con AAD a nivel mundial. Los miembros al principio provenían de los es-
más de cuatro millones de miembros en 2000 (aunque algunos hablan tratos más bajos de la sociedad y el pentecostalismo resultaba atracti-
de cinco y hasta ocho millones), entre los cuarenta millones de brasi- vo para los brasileños negros, los de raza mezclada y los amerindios.
leños «carismáticos», lo que supone el 23 por 100 de la población to- Los mulatos (la mezcla de las razas africana y europea) aún constitu-
tal del país!". La formación de las AAD empezó con dos suecos que yen la mayoría dentro de las AAD de Brasil y hay más negros brasi-
emigraron a EEUU, Gunnar Vingren y Daniel Berg, vinculados a Wi- leños en las iglesias pentecostales que en ninguna otra denominación.
lliam Durham y a una iglesia pentecostal sueca afin de Chicago, Tanto Las AAD tienen programas de educación y alfabetisrno, fondos de
Vingren, pastor baptista en South Bend, Indiana, como Berg recibie- provisión para las madres solteras, los enfermos y los huérfanos; abun-
ron una profecía que les decía que tenían que ir a «Pará». Tras des- dante literatura impresa de su propia editorial y proyectos comunita-
cubrir dónde estaba ese lugar, fueron a Belém, en el Estado norteño rios como centros sociales, fábricas, escuelas, hospitales, asilos de
de Pará (Brasil), en 1910, el mismo año en que Francescon fue a Sao ancianos, bibliotecas y guarderías. Hasta 1952 las AAD y la CC fue-
Paulo. Como no sabían hablar portugués, empezaron unas reuniones ron las únicas denominaciones pentecostales importantes de Brasil 19.
de oración en el sótano de una iglesia baptista pastoreada por un mi- Pero esto iba a cambiar radicalmente.
sionero sueco y esperaron a que llegara el avivamiento. Algunos reci- Se calcula que en una segunda fase surgieron de veinte a treinta
bieron el bautismo del Espíritu y empezaron a evangelizar en su ve- nuevas denominaciones pentecostales brasileñas durante los años cin-
cindario. Un grupo de 18 personas, la mayoría de los miembros, cuenta (la llamada fase «moderna»), siendo la más importante la ter-
fueron expulsados de la iglesia baptista en junio de 1911, pasando cera iglesia pentecostal más grande del país, la Igreja Evangélica Pen-
Vingren a ser su pastor. La iglesia que se formó se llamó primero tecostal Brasil para Cristo (BPC), la Igreja Pentecostal Deus É Amor
Apostolic Faith Mission, si bien se registró en 1918 como la Assem- (xlglesia Pentecostal Dios es Arrior»), y la Igreja do Bvangelho Qua-
bléia de Deus (<<Asamblea de Dios»). La iglesia creció rápidamente, drangular (edglesia del Evangelio Cuadrangular»). La Iglesia del Evan-
en especial gracias a su práctica de orar por la curación. Vingren se gelio Cuadrangular se fundó en 1955 fruto de una campaña en una
marchó de Brasil en 1932 con cáncer de estómago y la obra ensegui- carpa efectuada por unos evangelistas norteamericanos con ministe-
da se hizo autóctona. Los pentecostales brasileños de Belém empeza- rio de sanidad procedentes de la iglesia de Aimee McPherson en Los
ron a evangelizar en la región del Amazonas, enviaron misioneros a Ángeles y encabezados por Harold Williams, que había sido actor
Portugal en 1913 y se extendieron por las grandes ciudades de Reci- de Hollywood. Ahora esta iglesia cuenta con más miembros en Bra-
fe, Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre. Hacían hincapié en la sil de los que tiene en EEUU y es importante destacar que más de un
sanidad y en establecer iglesias en las ciudades, que experimentaban tercio de sus pastores son mujeres. Brasil para Cristo también co-
un notable crecimiento. En Sao Paulo se bautizaban 10.000 conver- menzó en 1955, es la primera iglesia pentecostal importante fundada
sos al año y, en la actualidad, la ciudad cuenta con mil congregacio- por un brasileño, el antiguo evangelista de las AAD e integrante de la
nes de las AAD1S. cruzada de la carpa de Williams, Manoel de Mello. De Mello era muy
En 1930 la oficina central de las AAD se trasladó de Belém a Río conocido por las sanidades milagrosas que hacía en las reuniones,
de Janeiro, los líderes suecos lo dejaron todo en manos de los brasi- con música folclórica brasileña de fondo. Su congregación en Sao
leños (aunque el «pastor-presidente» siguió siendo sueco hasta 1950) Paulo construyó un nuevo templo que fue arrasado por un equipo de
y las AAD se convirtieron en una iglesia nacional independiente de demolición (se supone que a las órdenes del gobierno). Se volvió a
las misiones extranjeras. La denominación se extendió a todos los Es- construir para convertirse en lo que puede que sea el edificio ecle-
tados de Brasil, un movimiento autóctono sin apoyo financiero o per- siástico más grande del continente, donde en ocasiones asisten multi-
sonal ni de EEUU, ni de ningún otro país (excepto la ayuda inicial tudes de 30.000 personas. En el año 2000, la iglesia BPC tenía alre-
que aportó Vingren, que procedía de EEUU y de Suecia). La iglesia dedor de 1,2 millones de miembros en sus 4.500 congregaciones-",
La BPC desarrolló buenas relaciones con otras iglesias y con los ca-

17P. Johnstone y .1, Mandryk, op. cit.. p. 120.


IRW. J. Hollenweger, The Pentecostals, cit., pp. 75, 78; R. A. Chesnut, op. cit.. pp. 26- 19 P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 120.
27; P. Berryman, op. cit..,p. 22; H. Cox, Fire, cit., pp. 163-167. 2° Ibldem.

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rismáticos católicos, y se hizo miembro del CMI en 1969. Además Espíritu Santo. Los miembros, que en su mayoría son pobres, escu-
del atractivo de su enorme y fastuoso templo de su sede central, lle- chan cómo se les anima a traer dinero a la iglesia para poder recibir las
gó a conocérsela por el uso que hacía de los medios de comunicación bendiciones de Dios. Allí se venden óleos sagrados, pañuelos ungidos,
modernos y por su participación en la política nacional, atrayendo así pasta de higos, agua del río Jordán y otros objetos sagrados como ins-
también a la clase media. Tras la muerte de Manoel de Mello en 1970, trumentos de sanidad. Utilizan flores de diferentes colores, especial-
su hijo Paul Lutero de Mello pasó a liderar la iglesia, retirando final- mente rosas, para simbolizar la prosperidad (amarillo) y la salud
mente del CMI a la membresía de la BPe. Abrió una escuela bíblica (rojo). El mismo Macedo es uno de los líderes religiosos más contro-
y llevó a la iglesia a hacer mayor hincapié en el avivamiento, con cul- vertidos de Brasil. Insiste en que se dé dinero a la iglesia, ataca todas
tos de sanidad semanales. La BPC considera el hablar en lenguas so- las formas de teología y arrastra a grandes multitudes de personas a los
lamente como uno de Ios'rnuchos signos que demuestran que la per- estadios. Algunos lideres de otras iglesias lo han acusado de enrique-
sona ha recibido el Espíritu. cerse a expensas de los creyentes, de dirigir la iglesia como si fuera un
La Iglesia Pentecostal Dios es Amor es otro potente movimiento negocio muy bien organizado y de traer la deshonra a toda la iglesia
brasileño que se fundó en Sao Paulo en 1962 gracias a un predicador protestante. En 1992 fue arrestado y encarcelado por ilegalidades fi-
de la BPC de 26 años de edad, el cuñado de Manoel de Mello David nancieras y, en 1995, suscitó gran polémica cuando le dio una patada
Miranda. En 2000 contaba con 600.000 miembros aproximadamente. a una imagen del santo patrón de Brasil en su propio programa de te-
Esta iglesia también insiste en la sanidad y el exorcismo, está forma- levisión. Ha rechazado todas las reglas puritanas que son comunes a
da básicamente por negros y mulatos pobres y sin escolarizar, tiene la mayoría de los pentecostales de Brasil y tiene una política declara-
unas reglas muy restrictivas y detalladas para sus miembros, y ha fun- da de libertad individual. La IURD ha extendido sus operaciones a al-
dado iglesias por toda Latinoamérica. Los pentecostales brasileños en rededor de 50 países repartidos por todo el mundo, gozando de un
general, pero en particular la iglesia BPC, la iglesia Dios es Amor y éxito especial en Portugal, Sudáfrica y Argentina. En EEUU, esta
la IURD (que comentaré más adelante) han recibido considerable iglesia hizo pocos progresos hasta que pasó del inglés al español y
atención por su importancia sociológica y política". ahora trabaja exclusivamente con la población hispana. En el Reino
Después de 1975 más o menos, apareció un tercer tipo de movi- Unido, el yerno de Macedo dirige la iglesia como obispo. Aunque los
miento pentecostal en lo que los sociólogos llaman la era «posrnoder- cultos se celebran en inglés, aquí la iglesia se ha centrado en la po-
na», siendo su mayor exponente sin lugar a dudas la Igreja Universal blación negra y se ha convertido en una iglesia negra (la mayoría de
do Reino de Deus (IURD, «Iglesia Universal del Reino de Dios»), que sus miembros son descendientes de afrocaribeños) con pastores bra-
cuenta con más de 2.000 congregaciones en Brasil. Éste es un movi- sileños blancos-e.
miento de sanidad, liberación y prosperidad fundado en 1977 en Río
de Janeiro por el obispo Edir Macedo, antiguo funcionario de lotería
estatal. A principios de los noventa, la IURD era la iglesia de Brasil OTROS PAÍSES SUDAMERICANOS
que más rápido crecía, con 1.000 iglesias -algunos calculan que con
más de un millón de miembros (otros sugieren muchos más)-, una Brasil, Chile y Argentina tienen las mayores iglesias pentecostales
emisora de televisión que costaba 45 millones de dólares estadouni- del continente, pero casi todos los demás países sudamericanos se han
denses (que ahora es la tercera red televisiva más grande del país), visto afectados también por este fenómeno, muchas veces con la ayu-
unas 30 cadenas de radio, un periódico, negocios muy emprendedores, da de las misiones occidentales, principalmente de Norteamérica y Sue-
un partido que participaba en la política nacional y la «Catedral de la cia. La Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, que se separó en 1967
Fe», con capacidad para 10.000 adoradores en Río de Janeiro. La de su organización madre estadounidense, puede que sea en este mo-
IURD hace hincapié en la sanidad, la prosperidad, los exorcismos co- mento la iglesia pentecostal más grande de ese país. El misionero sue-
co canadiense Verner Larsen, partidario de la doctrina unitaria, comen-
l~~tivos de l?s ~spíritus de la Umbanda y de otros demonios del espi-
rrtísmo brasileño popular y un espectacular despliegue del poder del
22 R. Shaull y W. Cesar, Pentecostalism and the Future of the Christian Churches:
Promises, Limitations, Challenges, Grand Rapids, MI. Eerdmans, 2000, pp. 15-17.44; P. Fres-
ton, «The Transnationalisation ofBrazilian Pentecostalism: The Universal Church ofthe King-
21 D. Martin, Tongues of Fire, cit., p. 66; R. A. Chesnut, op. cit.. pp. 35-38; M. Berg y
dom of God», en Corten y Marshall-Fratani, Between Babel, cit., pp. 196-215.
P. Pretiz, op. cit., pp. 101-109. .

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zó esta obra en 1936, experimentando ésta una persecución constante Fernando Moroco fundó las AAD allí en 1956. La obra pentecostal
y muy severa de parte de las autoridades con la colusión de la Iglesia comenzó en Bolivia en 1914 gracias a unos misioneros estadouni-
católica en los años sesenta. El movimiento carismático católico ahora denses. En Uruguay, la compleja historia del pentecostalismo sigue
es muy fuerte en Colombia; apareció por primera vez en Bogotá en la pauta de los demás países latinoamericanos y cuenta con nume-
1967, el mismo año que comenzó en EEUU. En Venezuela las AAD rosas denominaciones pentecostales, pequeñas y múltiples congre-
son la denominación no católica más grande, teniendo una presencia gaciones independientes y muchos misioneros extranjeros que com-
significativa en todos los demás países del continente. El pentecosta- piten por alcanzar mayor influencia y que tienen poca relación unos
lismo empezó en Venezuela a través de la obra de un misionero alemán con' otros-".
procedente de EEUU, Frederick Bender (que había tenido relación con
Mebius en El Salvador, como veremos más adelante), que llegó en
1914 seguido por muchos otros provenientes de EEUU y Suecia. Cuan- Los PENTECOSTALES EN CENTROAMÉRICA y MÉXICO
do Bender se retiró en 1947, animó a las iglesias que él mismo había
ayudado a establecer a que se afiliaran a las AAD de EEUU. El consi- En Centroamérica ha tenido lugar un enorme crecimiento pente-
guiente influjo de misioneros de las AAD estadounidenses provocó costal, especialmente en Guatemala, que tiene alrededor de dos millo-
muchas tensiones con los líderes nacionales e impulsó la creación de nes de petitecostales y carismáticos, la mitad de los cuales son mayas
una denominación nueva en 1957, la Unión Evangélica Pentecostal Ve- amerindios. La denominación no católica más grande de Centroamé-
nezolana, dirigida por Exeario Sosa, uno de los discípulos de Bender. rica son las AAD, con vínculos más estrechos con las AAD de Esta-
Esta iglesia se afilió a los movimientos ecuménicos de Latinoamérica dos Unidos que las AAD brasileñas. Pero no se trata de una relación
y se unió al CMI. El movimiento unitario Luz del Mundo, de origen de dependencia, porque sólo hay un misionero extranjero por cada
mexicano, y la UPC son respectivamente la segunda y la tercera igle- 25.000 miembros. El pentecostalismo se introdujo en El Salvador
sia pentecostal más grande de Venezuela. También hay un gran movi- en 1904, gracias al canadiense Frederick Mebius, que estuvo bajo la
miento carismático católico. influencia de la Apostolic Faith de Parham y estableció una iglesia
En Perú, Bolivia, Uruguay y Paraguay las AAD son la denomi- entre los trabajadores de las plantaciones de café en una zona muy re-
nación pentecostal más grande, entre otras varias. El pentecostalis- mota; hacia el año 1927 ésta ya había crecido hasta tener varios cien-
mo empezó en Perú cuando los misioneros estadounidenses Howard tos de miembros distribuidos en 24 congregaciones, cada una de las
y Clara Cragin llegaron al país en 1911, seguidos por otros, entre los cuales contaba con un «apóstol» y un «profeta». Con estos inicios ru-
que se encontraban los primeros misioneros de las AAD, que llega- rales empezaron las dos denominaciones pentecostales salvadoreñas
ron en 1922. Willis Hoover de Chile celebró una campaña de aviva- más grandes, las AAD y la Iglesia de Dios, así como varias iglesias
miento en Callao y en Lima en tomo a1928, que supuso la creación independientes en El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras.
de las primeras congregaciones dirigidas por pastores peruanos. El Alrededor de la mitad de los primeros pentecostales salvadoreños di-
primero de los diversos cismas que ocurrieron en las AAD tuvo lu- rigidos por Francisco Arbizú, que habían dejado de apoyar el lideraz-
gar en 1936 por cuestiones de autonomía local y dependencia finan- go de Mebius, enviaron una delegación a EEUU para pedir la ayuda
ciera. Esto provocó la fundación de la primera denominación pen- de un misionero extranjero. Conocieron al galés Ralph Williams, que
tecastal peruana independiente, la Iglesia Evangélica de Cristo del después viajó a El Salvador. Su papel fue principalmente de motiva-
Perú, que se extendería por todo el país en unos pocos años. En 1956, ción, dedicándose a trabajar con Arbizú. En el consejo eclesial de
Melvin Hodges, que entonces era secretario de misiones de las cada congregación autónoma debía haber hombres y mujeres, la úni-
AAD de EEUU, visitó las AAD peruanas, concedió la autonomía a ca estipulación era que el número de mujeres no debía exceder al de
los peruanos y retiró a la mayoría de los misioneros, cuyo férreo hombres. Parece ser que la organización de las AAD tuvo lugar en
control había causado las divisiones. Ahora hay más de 55 denomi- 1932. Entre otros movimientos pentecostales fuertes en El Salvador
naciones pentecostales en Perú, pero las AAD son la más grande,
con una fuerte orientación peruana y con el rasgo distintivo de pro-
ducir académicos, especialmente historiadores y teólogos. En Ecua- 23 Wilson, «Latín America», cit., NIDPCM, pp, 161-164; D. D. Bundy, «Colombia»,
dor, la ICFG (Evangelio Cuadrangular) es la obra pentecostal más «Perú», «Uruguay», «Venezuela», NIDPCM, pp. 65-66, 198-200,277-278 Y279-281; T. L.
grande, posiblemente seguida por la UPC. El evangelista peruano French,op. cit., pp. 138-139.

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está la denominación unitaria que también se desarrolló a partir de las de mil miembros. Gracias a este cambio, se ha producido la latiniza-
iglesias de Mebius, llamada Iglesia de los Apóstoles y Profetas. La ción del pentecostalismo, celebrando varios cultos al día, haciendo
Iglesia de Dios en Guatemala se quedó con las restantes congrega- procesiones públicas y utilizando música y ritmos latinos en la ado-
ciones de Mebius en 1940. ración. Al mismo tiempo, estas iglesias se presentan empleando mo-
El Salvador fue el centro para la expansión de los movimientos dernas estrategias de marketing y medios electrónicos. En Nicaragua
pentecostales en Centroamérica, si bien inicialmente a Honduras y fueron los norteamericanos quienes introdujeron el pentecostalisrno,
Guatemala. Aunque las AAD y la Iglesia de Dios en Guatemala tie- pero durante el gobierno sandanista (1982-1991) los pentecostales se
nen unos vínculos un poco endebles con EEUU, han desarrollado unas volvieron más fuertes y más nacionalistas, y se implicaron en cierta
formas contextuales de liderazgo como resultado de su insistencia en medida en el terreno político-".
la espontaneidad y la autoridad espiritual. Algunas de las iglesias más Hay más de 150 denominaciones pentecostales en México. Roma-
grandes del país fueron fundadas por guatemaltecos, sin patrocinio nita Carbajal de Valenzuela, una mexicana que se convirtió al pente-
extranjero, como la Iglesia Elirn, fundada por Otoniel Ríos en 1962, costalismo en Los Ángeles en 1912, fundó en 1914 en el norte de Mé-
y la Iglesia del Príncipe de Paz, fundada en 1955. Estas iglesias se xico lo que probablemente es la denominación más antigua, la Iglesia
han extendido a su vez a los países vecinos, como El Salvador. Al Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (IAFCJ). Esta iglesia unitaria se
igual que sucede en otras partes de Latinoamérica, los nuevos pente- extendió por todo México, enviando misioneros a muchas partes de
costales han estado activos en Guatemala desde finales de los seten- Latinoamérica y Estados Unidos a partir de la década de los cincuen-
ta y son las iglesias que más rápido han crecido allí. Tienen mayor ta. Durante algunos años, la IAFCJ trabajó con misioneros afroameri-
atractivo para la clase media más acomodada y normalmente se con- canos de las PAW, como Manuel Walker. Aunque su fundadora fue
centran en una iglesia urbana central dominante, como la Iglesia Ver- una mujer, la IAFCJ no Ordena a las mujeres para el ministerio. Al
bo en la ciudad de Guatemala, a la que pertenece el ex presidente (y igual que otros grupos unitarios, la IAFCJ enseña que el hablar en len-
dictador) guatemalteco José Efraín Ríos Montt-", guas y el bautismo son esenciales para la salvación, y tiene unos có-
Los pentecostales también tienen unas cifras significativas en Ni- digos morales y de vestuario muy estrictos. Ha habido varias iglesias
caragua, Costa Rica y Panamá. Al igual. que en el resto de países cen- que han surgido como divisiones de esta denominación, la más signi-
troamericanos, en Panamá las AAD son la denominación no católica ficativa de las cuales tuvo lugar en 1926, cuando Eusebio Joaquín (que
más grande. Costa Rica, con su enorme población europea, siempre se cambió el nombre al de Aarón) fundó Luz del Mundo, tal vez aho-
ha sido tierra fértil para el estilo de evangelismo norteamericano, es- ra la iglesia unitaria más grande de Centroamérica. Levantó una co-
timándose, en torno a 1997, que el 18 por 100 de la población era munidad llamada Hermosa Provincia, con un templo que tenía cabida
evangélica. El pentecostalismo llegó a Costa Rica desde El Salvador para 3.000 personas, y envió misioneros desde allí a otras partes de
en 1949, siendo las AAD hasta ahora la denominación no católica Latinoamérica. A los miembros de Luz del Mundo son conocidos como
más grande del país, seguida por los Adventistas del Séptimo Día y «aaronistas», y algunos observadores sugieren que «Aarón», cuyo
la CGc. T. L. Osborne y Billy Graham llevaron a cabo campañas cuerpo reposa ahora en Hermosa Provincia, se ha convertido para
evangelísticas en Costa Rica en los años cincuenta, seguidos por mu- ellos en una especie de «mesías». Tras su muerte en 1966, el hijo de
chos otros. Las denominaciones pentecostales clásicas estadouniden- Aarón, Samuel Joaquín, pasó a dirigir la organización. En este movi-
ses AAD, CGC, IPHC y ICFG suponen todas juntas dos tercios de to- miento hubo una división significativa en 1942, que dio como resulta-
dos los protestantes que hay en el país. Mientras que la mayor parte do la aparición de un nuevo movimiento, bajo la dirección de José
del crecimiento de los primeros pentecostales era el resultado directo María González, llamado Iglesia El Buen Pastor.
de iniciativas norteamericanas, a partir de la década de los setenta se Dos grandes movimientos pentecostales en México, la Iglesia Cris-
han formado nuevas organizaciones pentecostales fundadas por cos- tiana Independiente Pentecostés y la Fraternidad Pentecostal Indepen-
tarricenses, varias de las cuales tienen ahora congregaciones de más diente, fueron el resultado de los esfuerzos de los misioneros suecos
Axel y Esther Andersson, que trabajaron en México desde 1919 hasta

24 P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit.. p. 288; D. Petersen, Not by Might nor by Power:
A Pentecostal Theology al Social Concern in Latin America, Oxford, Regnum, 1996, pp. 25 M. Berg y P. Pretiz, op. cit., pp. 41-42, 69 Y 74-79; D. Martín, Tongues al Fire, cit.,
62,68 Y 70-73. p.51.

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la muerte de Axel en 1981. La Iglesia Cristiana Independiente Pente- cales, de las líderes femeninas y las misioneras, que invaden los re-
costés fue fundada por Andrés Omelas Martínez y Raymundo Nieto en latos de los orígenes de las iglesias pentecostales de la región. El
1922, y se amalgamó con las iglesias de los Andersson. De estas igle- desarrollo del pentecostalismo en Puerto Rico se atribuye a predica-
sias salieron muchas divisiones y posteriores uniones, incluyendo la dores puertorriqueños, empezando con Juan L. Lugo (1890-1984).
mayor denominación pentecostal de México, la Unión de Iglesias Convertido en Hawái en 1907 con unos misioneros procedentes de
Evangélicas Independientes, que está compuesta principalmente por la calle Azusa, Lugo se fue a Puerto Rico en 1916 como misionero
amerindios otomíes y que se originó gracias a la labor de Venancio enviado por las AAD. Al igual que todos los demás misioneros pen-
Hemándezen los años treinta. Las AAD son la segunda denominación tecostales, tenía poco respeto por los acuerdos de cortesía que exis-
pentecosta1 más grande de México, establecida como un distrito inde- ten entre las iglesias protestantes por los cuales se comprometen a no
pendiente de la iglesia estadounidense en 1929, principalmente gracias evangelizar a los miembros de otros grupos cristianos y evangelizó
a los esfuerzos de los misioneros Henry BaH y Alice Luce, que traba- por toda la isla, a pesar de que los pastores protestantes le dijeron
jaban desde Texas entre los mexicanos de allí. Se han dado varios cis- que le faltaba formación y que estaba «poniendo el Evangelio a un
mas en las AAD, sobre todo por cuestiones de autonomía. En 1922 nivel demasiado humilde». En 1921 fundó la que hoy día es la de-
tuvo lugar una división importante, cuando Francisco Olazábal, un es- nominación no católica más grande de la isla, la Iglesia de Dios Pen-
tadounidense de origen mexicano, fundó el Concilio Latínoamericano tecostal de Puerto Rico. Esta iglesia se afilió a las AAD estadouni-
de Iglesias Cristianas. Fue uno de los predicadores y organizadores pen- denses, pero se separó de ellas en 1956, nueve años después de que
tecosta1es más efectivos de la época, estableciendo iglesias hispanas éstas rechazaran concederles el estatus de distrito independiente. En
por todo EEUU, Puerto Rico y México. La COC es la tercera denomi- 1929 Lugo se marchó a Nueva York a pastorear la primera iglesia
nación pentecostal más numerosa de México, relacionada con la labor pentecostal puertorriqueña de la ciudad, que ahora florece al nordes-
pionera de una mexicana, María Atkinson, que en el año 1931 ya había te de Estados Unidos con el nombre de Latin American Council of
fundado cuatro congregaciones entre los amerindios y los hispanos de the Pentecostal Church of God of New York. La Iglesia de Dios Pen-
su pais de origen. Esta mujer se unió a la COC en 1932 cuando entró tecostal de Puerto Rico ha enviado misioneros por toda América La-
en contacto con el misionero James H. Ingram y sus congregaciones se tina y también a EEUU, España y Portugal. Las AAD son la segun-
convirtieron en la Iglesia de Dios (Evangelio Completo). Al igual que da denominación pentecostal más numerosa, seguidas por la Iglesia
en otras partes de Latinoamérica, los pentecostales mexicanos han Defensores de la Fe, una denominación puertorriqueña fundada en
padecido una persecución muy severa hasta un tiempo relativamente 1934 por Juan Francisco Rodríguez Rivera.
reciente. Ahora hay un movimiento carismático católico fuerte en Los misioneros puertorriqueños han desempeñado un papel vital
México y existen varias congregaciones carismáticas independientes en el desarrollo y el carácter del pentecostalismo en todo el Caribe.
muy grandes en las cíudades-". Estos misioneros también establecieron un pentecostalismo pujante
en la República Dominicana. El amigo de Lugo, Salomón Feliciano
Quiñónez, que se había hecho pentecostal en Hawai en 1913, fue el
Los PENTECOSTALES EN EL CARIBE primero, y llegó a la República Dominicana en 1917. Su labor y la de
otros varios misioneros puertorriqueños se la apropiaron finalmente
También se ha producido un crecimiento pentecostal espectacu- las AAD estadounidenses en 1941. Las AAD y la COP, que comenzó
lar por todo el Caribe. En Puerto Rico, Jamaica y Haití los pente- allí en 1940, son las iglesias pentecostales más grandes de la Repú-
costales representan alrededor de una cuarta parte de la población, blica Dominicana. El pentecostalismo llegó a Cuba con la visita de
con denominaciones que suelen tener relación con Norteamérica, dos misioneras en 1920. Una de ellas, May Kelty, volvió en 1931 y
pero con un carácter local importante. La historia del pentecostalis- empezó a colaborar con una pareja puertorriqueña, Esther y Francis-
mo en el Caribe es complicada, ya que cada isla tiene la suya parti- co Rodríguez, de las AAD. Las AAD son ahora la denominación no
cular. Pero pone de manifiesto la importancia de los predicadores 10- católica más grande de Cuba y el pentecostalismo se está extendien-
do rápidamente allí de muchas formas. Algunas de las demás iglesias
pentecostales más sobresalientes son miembros del organismo ecu-
26 G. Espinosa. «Apostolic Church of Faith in Jesus Christ», NIDPCM, pp. 323-324;
ménico llamado Consejo de Iglesias de Cuba. En Haití, la COC es la
D. D. Bundy, «México», NIDPCM, pp. 175-178; T. L. French, op. cit., pp. 133-135. denominación pentecostal más grande y ha permanecido establecida

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allí desde 1934, cuando un pastor haitiano, Vital Heme, fue admitido entregando la obra a los.jamaicanos Rudolph Smith, Henry Hudson y
en esta iglesia. La CGP (desde los años treinta), la AAD (1957) Y la Percival Graham. Desde 1924 hasta 1935 se designaron supervisores
UPC (1968) han desarrollado todas una importante labor en Haití-". estadounidenses. En 1935 hubo una división, tras la cual Hudson
En el Caribe anglófono, la Church of God (Cleveland) es la de- pasó a ser el supervisor de la CGC y Smith el de la COP. La UPC co-
nominación pentecostal más grande, seguida por la Iglesia de Dios de menzó su labor en la isla en 1947, construyendo sobre la obra ante-
la Profecía. Las PAC también han tenido influencia en el este y el sur rior de las PAW, especialmente la de la jamaicana Nina Ryan Russell.
del Caribe. Rebecca y Edmund Barr fueron probablemente los pri- La CGC es ahora la denominación pentecostal más grande de Jamai-
meros creyentes pentecostales afrocaribeños: recibieron el bautismo ca, conocida como la New Testament Church of God, seguida por la
del Espíritu en Florida a principios de 1909 y volvieron a su iglesia CGP y la UPC. Aproximadamente el 30 por 100 de todos los Jamai-
en las Bahamas. Ese mismo año, la CGC envió a BUS primeros mi- canos son hoy miembros de alguna iglesia pentecostal, Los inmi-
sioneros a las Bahamas, R. M. e Ida Evans, que se unieron a los Barr. grantes jamaicanos llevaron sus denominaciones a Inglaterra en los
A. J. Tomlinson vino a la isla para hacer una gira evangelística en es- cincuenta y la New Testament Church of God y la COP son las de-
tas fechas. Cuando Evans, que era el único estadounidense que había nominaciones regidas por negros más grandes del país. Estas iglesias
en la iglesia en toda la isla, regresó a EEUU en 1913 por falta de fon- atrajeron a otros caribeños africanos al Reino Unido, que había per-
dos, el liderazgo pasó a William Franks, que fue designado supervi- tenecido a las denominaciones más antiguas, pero que no habían sido
sor en 1918 y que desarrollaría un ministerio en las Bahamas que du- bienvenidos en ellas-".
raría unos sesenta años. La mayor parte de las iglesias bahameñas se El siglo xx ha visto el surgimiento de dinámicos movimientos pente-
unieron a Tomlinson en su nueva iglesia en 1923 (para incorporarse costales de una variedad y una creatividad tan considerables en Latinoa-
a la CGP). La CGC envió emisarios a las Bahamas para restablecer mérica y el Caribe que han transformado profundamente los panoramas
su labor y, aunque nombraron un supervisor negro en 1928, en 1931 religiosos y sociales de la región. Tanto los pioneros nacionales como los
se designó un supervisor blanco procedente de la iglesia estadouni- expatriados han establecido cientos de denominaciones pentecostales di-
dense, cargo que sólo se ha revocado recientemente. ferentes para hacer de Sudamérica el continente más pentecostal de la
El líder misionero de la CGC James Ingram tuvo su primera tarea Tierra, con su propio carácter distintivo. Con todas sus debilidades hu-
en las Bermudas, adonde llegó en 1921. Sin embargo, la CGC no se manas, y muchas veces con un impacto limitado y poco sólido, esta gran
estableció en las Bermudas hasta 1938, cuando Ingram efectuó otra cantidad de movimientos continuó levantándose, dividiéndose y refor-
visita allí mientras trabajaba en México. Ingram fue una figura muy mándose para convertirse en iglesias que desafiaban el statu quo que so-
influyente en el desarrollo de la CGC en las regiones del Caribe y de lía estar representado por un catolicismo conservador. En el proceso, es-
Centroamérica. Los misioneros canadienses Robert y Elisabeth Ja- tas nuevas comunidades a veces llenaban los huecos creados por la
mieson llevaron el pentecostalismo a Trinidad en 1923, afiliándose a desintegración socioeconómica y religiosa, y ofrecían participación ple-
las PAC en 1926; su obra pasó a conocerse con el nombre de Pente- na y estructuras de ayuda a los marginados y desplazados. Así se han
costal Assemblies of the West Indies. Esta iglesia envió misioneros convertido en catalizadores del cambio social y puede que al final lle-
trinitenses a Montserrat, Barbados y Martinica. La CGC ha trabajado guen a ser instrumentos de influencia política. Aún está por ver si los
principalmente con los trinitenses descendientes de los indios, bajo la pentecostales se opondrán por su propia iniciativa a las estructuras reac-
dirección de Edward Hasmatali. Hasmatali también dirigió una mi- cionarias o si reafirmarán las fuerzas del conservadurismo.
sión en Granada y estableció allí la CGC en 1958. Hay muchas otras
iglesias pentecostales en Trinidad y Tobago.
En el año 1917 ya existían en Jamaica unas cuantas iglesias inde-
pendientes cuyos orígenes son inciertos. Las PAW se habían estable-
cido en la isla hacia el 1914. La CGC envió a un evangelista a Ja-
maica en 1918, J. Wilson Bell, que sólo se quedó unos pocos meses,

28 D. D, Bundy, «Caribbean Islands (Survey)», «Jamaica (H)>>, «Trinidad and Tobago»,


27 D. D. Bundy, «Cuba», «Dominican Republic», «Haití», «Puerto Rico», NIDPCM, NIDPCM, pp. 51-53. 146-147 Y 272-273.
pp, 77-79, .81-83, 115-117 Y 209-210; M. Berg y P. Pretiz, op. cit., pp. 70-73.

102 103
v

EL PENTECOSTALISMO EN EUROPA

EL CASO DE LA EUROPA «SECULAR»

Europa tiene un pentecostalísmo muy diferente y menos desarrolla-


do que el de Latinoamérica y Norteamérica. Según una estadística. Por-
tugal es el único país de Europa donde hay más de un 2 por 100 de la
población que pertenece a una denominación «pentecostal» y sólo diez
países europeos tienen más de un 1 por 100. Únicamente tres países (Ir-
landa, Finlandia y Noruega) tienen más de un 5 por 100 de la población
que sea «carismática» y solamente cuatro países (Ucrania, Gran Bre-
taña, Rumanía y Rusia) tienen poblaciones pentecostales de más de
400.000 personas'. Barrett y Johnson, sin embargo, presentan una ima-
gen bastante diferente. Sus estadísticas, que incluyen a los «neocaris-
maticos», ponen al frente a Rusia. Gran Bretaña, Italia y Ucrania res-
pectivamente, con más de cuatro míllones cada uno y la mayor parte de
estos países con números mucho más altos de «carismatícosa-. Las ci-
fras reales se sitúan probablemente en un término intermedio.
El pentecostalismo empezó en Europa muy poco después del
avivamiento de la calle Azusa, pero difiere del movimiento nortea-
mericano en varios aspectos importantes. Aunque, al igual que su
homólogo norteamericano. tiene raíces en el movimiento de santi-
dad, experimentó influencias más fuertes de parte del movimiento de

1. Los países con más de un 1 por ciento de «pentecostales» en 2000 eran: Portugal (2,6
por 100), Suecia, Finlandia, Noruega, Islandia, Estonia, Bulgaria y Ucrania (que tiene el ma-
yor numero, con 787.000), Moldavia, Rumanía y Bielorrusia. Cfr. P. Johnstone y J. Mandryk,
op: cit.
¡ Las cifras para la «renovación total» son: Rusia, 6.475.000; Gran Bretaña, 5.820.000;
Italia, 4.180.000; Ucrania, 4.035.000 (NIDPCM, pp. 42.132,217 Y 277).

105
Keswick (y su postura acerca de la santificación), del pietismo de las minación no luterana más grande de Noruega, una hermandad de igle-
iglesias estatales y del avivamiento galés. La mayoría de los pente- sias independientes conocida con el nombre de Pinsebevegelsen (<<Avi-
costales europeos se habrían identificado con la postura de la «obra vamiento Pentecostal»). Comenzando con un pequeño grupo de cre-
acabada», manteniendo la influencia de la teología de la Reforma so- yentes, el avivamiento en la Iglesia Filadelfia de Barratt en Oslo, que
bre el movimiento de Keswíck y el pietismo. En contraste con la ma- era una congregación independiente, se transformó en centro de pere-
yoría de las demás regiones del mundo, el movimiento pentecostal en grinaje para gentes de toda Europa, incluidos los pioneros pentecosta-
Europa es bastante pequeño. David Martin discrepa con las teorías les Alexander Boddy de Inglaterra, Jonathan Paul de Alemania y Lewi
habituales de la secularización a la hora de explicar el hecho de que Pethrus de Suecia. Grandes multitudes asistían a las reuniones que Ba-
Europa sea una «excepción» y sugiere que hay otros factores igual de rratt celebraba por toda Europa. Barratt envió misioneros a Suecia y
importantes. El pentecostalismo tiene menos probabilidades de triun- a Alemania, y él mismo viajó a Oriente Medio y a la India. Escribió a
far en el mundo desarrollado porque «representa la movilización de los Hoover de Chile, alentándoles a ellos y a otros a establecer, don-
una minoría de personas en los variados márgenes de ese mundo, dequiera que fueran, iglesias que se autogobernaran, se mantuvie-
mientras que, en el mundo en vías de desarrollo, constituye la movi- ran económicamente a sí mismas y se propagaran. A diferencia del
lización de grandes masas». EEUU es la excepción obvia a esto, el pentecostalismo jerárquico que se iba a desarrollar en Norteamérica,
pentecostalismo florece allí por su bien establecido pluralismo y vo- las iglesias de Barratt eran estrictamente independientes y congrega-
luntarismo protestante. Martin sugiere, además, que en Europa el cionales. Barratt mismo se sometió al bautismo por inmersión de la
pentecostalismo no funciona tan bien en aquellos países donde hay mano del pastor baptista sueco Pethrus en 1913. Su ministerio también
una iglesia estatal fuerte, a menos que haya habido una minoría sig- tuvo cierto impacto social, ya que se preocupó por los pobres, las per-
nificativa de «iglesias libres», como los baptistas, igual que sucede en sonas sin hogar, los niños y los ancianos; y fue un escritor muy prolí-
Rumanía y Ucrania 3 . fico, especialmente en sus diarios Byposten y Korsets Seier. Hacia el
año 1910, los misioneros pentecostales noruegos ya se habían exten-
dido por la India, China, Sudáfrica y Sudamérica".
EL NORTE DE EUROPA Desde Oslo, el movimiento pentecostal se difundió por otras partes
de Europa. Los pentecostales de Suecia, Noruega y Finlandia pronto se
La mayor parte de las iglesias pentecostales de Europa occidental convirtieron en las iglesias más grandes descontando las iglesias estata-
tienen sus orígenes en el avivamiento que comenzó con Thomas Ball les luteranas. Barratt efectuó varias visitas a Suecia. Hasta los años se-
Barratt (1862-1940) en Oslo (que después pasaría a llamarse Kristia- senta (cuando las iglesias de Corea y de Chile le tomaron el relevo), la
nia), Noruega. Barratt era un pastor de la Iglesia Episcopal Metodista Iglesia Filadelfia de Lewi Pethrus en Estocolmo, Suecia, fue la congre-
de Noruega que visitó EEUU en 1906 para tratar, sin éxito, de conse- gación pentecostal más grande del mundo, con su propio programa de
guir fondos para su misión urbana en favor de los pobres de Oslo. En evangelización agresiva. Pethrus (1884-1974) era un pastor baptista que
Nueva York leyó la primera edición del periódico The Apostolic Faith, se hizo pentecostal tras visitar a Barrett en Oslo en 1907. La oposición
de la calle Azusa y empezó a escribir a Los Ángeles. Barratt fue bau- de las iglesias baptistas fue surgiendo lentamente. Se hizo pastor de la
tizado en el Espíritu en una congregación afroamericana y volvió a Iglesia Filadelfia en Estocolmo en 1911, Y él y su congregación fueron
zarpar para Noruega vía Liverpool junto con un grupo de misioneros expulsados de la denominación baptista en 1913, en apariencia no por-
de la calle Azusa que viajaban a África, entre los que estaban Samuel que se hubieran hecho pentecostales, sino por permitir que los no bap-
y Ardella Mead, de vuelta a Angola, y la líder afroamericana de la ca- tistas participaran de la comunión. Pethrus siguió siendo baptista en su
lle Azusa Lucy Farrow, de camino a Liberia. Ahora Barratt era un pen- eclesiología, firme defensor de la independencia de la iglesia local sin
tecostal celoso destinado a convertirse en el fundador y principal pro- ninguna interferencia externa y sin ninguna organización denominacio-
pulsor del pentecostalismo clásico en Europa. Sus nuevas enseñanzas nal. Este principio ha influido en las iglesias y misiones pentecostales
resultaron inaceptables para sus obispos y, finalmente, se vio obligado
a abandonar la Iglesia Metodista y a fundar lo que ahora es la den 0-
4 D. Bundy, «Thornas BaH Barratt: From Methodist to Pentecostal», lEPTA XIII
(1994), pp. 19-40; D. Bundy, «Historical and Theological Analysis of the Pentecostal
3 D. Martin , Pentecostalism, cit., pp. 67-70. Church in Norway», lEPTA XX (2000), pp. 66-92.

106 107
escandinavas de todo el mundo. Con más de 6.000 miembros adultos, de creyentes pentecostales recibió el nombre de Avivamiento Pente-
Pethrus pastoreó la Iglesia Filadelfia durante cuarenta y siete años, sien- costal (como la hermandad noruega de Barratt) y se convirtió en el
do sus resultados prodigiosos. Durante ese tiempo abrió un refugio para grupo de iglesias más grande de Finlandia después de la iglesia esta-
personas sin hogar (1911), una editorial (1912), una escuela bíblica tal luterana. Los pentecostales finlandeses empezaron a enviar misio-
(1915) y una escuela secundaria «popular» (1942); editó un periódico neros a partir de 1912, cuando Emil Danielsson viajó a Kenia, Estos
cristiano diario llamado Dagen (1945), escribió unos 50 libros, y abrió misioneros finlandeses junto con otros del resto de los países escan-
un banco (1952) y una cadena de radio que emitía en 23 lenguas desde dinavos han ejercido una gran influencia en la difusión del pentecos-
talismo por muchas partes del mundo. En 1927 las iglesias pentecos-
el norte de África (1955). Es probable que, en vida, fuera el pentecostal
tales crearon la Misión Extranjera Libre de Finlandia y enviaron
más influyente de Europa. En 1949 Pethrus prestó su apoyo al nuevo
misioneros a Manchuria, la India, Birmania, Tanzania, Sudáfrica y Ar-
movimiento de la lluvia tardía que había surgido en Norteamérica, pero
gentina antes de la Segunda Guerra Mundial. En nuestros días, la con-
se echó atrás tres años más tarde. Dejó de pastorear en la Iglesia Fila- ferencia estival anual en Finlandia reúne a más de 30.000 personas,
delfia en 1958, pero permaneció en activo hasta su muerte en 1974. Las una de las concentraciones de pentecostales más grandes de Europa".
iglesias pentecostales suecas, aunque son estrictamente autónomas, se Barratt visitó Dinamarca por primera vez en junio de 1907, invi-
reúnen todas juntas en convenciones anuales, manteniendo de ese modo tado por varios pastores daneses que habían sido testigos del aviva-
la unidad". Una de las congregaciones carismáticas más grandes de Eu- miento de Oslo. Las reuniones en Copenhague fueron multitudinarias
ropa hoy día es la Iglesia Palabra de Vida (Livets Ord), de Uppsala, una y el movimiento comenzó como un grupo ecuménico de personas que
• iglesia carismática orientada hacia la prosperidad y la fe, fundada en seguían afiliadas a sus iglesias. Con la segunda visita de Barratt en
1983 por Ulf Ekman, antiguo ministro luterano sueco que estudió teo- 1908, la famosa actriz danesa Anna Larsen y su marido Sigur Bjer-
logía en la Universidad de Uppsala y, más tarde, en el Rhema Bible ner se convirtieron al pentecostalismo, cosa que promocionó el mo-
Training Center de Kenneth Hagin, en Tulsa, Oklahoma. La influencia vimiento considerablemente. Larsen dejó de actuar en la cumbre de
de esta iglesia se extiende por toda una red de unas 90 congregaciones su carrera para convertirse en una de las principales personalidades
en Suecia, y, por medio de su escuela bíblica, también alcanza a muchos del movimiento pentecostal danés. La primera iglesia pentecostal co-
más países de Europa", menzó en Copenhague en 1912, siguiéndola unas cuantas más que
El pensamiento pentecostal creció lentamente en Finlandia, asen- juntas formaron una asociación libre llamada el Avivamiento Pente-
tada sobre una larga tradición de manifestaciones carismáticas en la costal. En 1924 se produjo una división entre estas iglesias, cuando la
iglesia luterana finlandesa, incluidas las lenguas a partir de 1796 den- Iglesia Apostólica de Gales designó a Sigur Bjerner como apóstol
tro del movimiento de The Awakened (<<Los Despertados») y entre los para Dinamarca. Con un gobierno centralizado, la Iglesia Apostólica
seguidores de Laestadius desde 1889. Estos últimos grupos oyeron ha- de Dinamarca sigue existiendo hasta el día de hoy, pero se reconcilió
blar del avivamiento pentecostal que se había producido en Noruega e con las iglesias del Avivamiento Pentecostal en 1998. El movimiento
invitaron a T. B. Barratt a visitar Finlandia. Barratt hizo la primera de pentecostal no ha florecido en Dinamarca como en el resto de luga-
sus varias visitas en 1911, tuvo dos semanas de reuniones en Helsinki res de Escandinavia", Barratt introdujo el pentecostalismo en Islandia
y se marchó dejando tras de sí un grupo de creyentes pentecostales. El en 1920 y la Iglesia Pentecostal de Islandia es el movimiento más
primer culto bautismal pentecostal se celebró en 1912, después de lo grande del país, siendo la Iglesia Filadelfia de Reykjavík la congre-
cual estalló un avivamiento; el movimiento estaba formado por per- gación más grande",
sonas de diversas denominaciones. Al final sus iglesias aislaron a los Los pietistas alemanes estaban esperando el avivamiento desde el
pentecostales, reuniéndose éstos en una asociación, pero, al igual que momento en que oyeron hablar de los que se habían producido en Ga-
en otros países escandinavos, formando iglesias autónomas y recha-
zando cualquier idea de imponer un clero diferenciado. La agrupación
7 L. Ahonen, «Finland», NIDPCM, pp. 103-105; V.-M. Karkkainen, «From the ends of
the earth to the ends of the earth - the expansion of the Finnish Pentecostal Missions from
1927 to 1997», JEPTA XX (2000), pp. 116-131.
5 D. D. Bundy, «Pethrus, Petrus Lewi», NIDPCM, pp. 986·987; J. R. Colletti, «Lewi
8 N. Bloch-Hoell , The Pentecostal Movement, Oslo, Universitetsforlaget; Londres,
Pethrus: His Influcnce upon Scandinavian-American Pentecostalism», Pneuma 5/2 (1983),
Allen & Unwin, 1964, pp. 77-79; T. Jacobsen et al., «Denmark», NIDPCM. pp. 80-81.
pp. 18-29.
9 L. Ahonen y T. Birgisson, «Iceland», NIDPCM, pp. 117-118.
6 S. Coleman, The Globalisation of Charismatic Christianity: Spreading the Gospel of
Prosperity, Cambridge. Cambridge University Press, 2000, pp. 87-92 Y 97.
109
108
La primera conferencia pentecostal de Alemania se celebró en
Mülheim/Ruhr, en julio de 1909, bajo el liderazgo de Emil Humburg
(1874-1965) y desde entonces siguió realizándose año tras año. Los lí-
deres pentecostales se encontraban anualmente en dichas reuniones en
Mülheim y en Sunderland, Inglaterra, hasta que estalló la Primera
Guerra Mundial. La oposición al pentecostalismo iba en aumento. En
septiembre de 1909 la «Declaración de Berlín» de los evangélicos ale-
manes se posicionaba firmemente en contra del movimiento pente-
costal; se condenó al pentecostalismo por considerarlo como «espiri-
tismo demoníaco» y afirmó que el hablar en lenguas era «no de arriba,
sino de abajo». La Declaración de Berlín aisló a los ministros caris-
máticos luteranos y reformados dentro de las iglesias estatales alema-
nas y frenó grandemente la expansión del movimiento, Dos semanas
después de esto, Jonathan Paul (1853-1931) convocó otra conferencia,
que condujo a la fundación en 1913 de un grupo pentecostal ecumé-
(De izquierda a derecha) Lewi Pethrus, la Sra. Barratt, T. B. Barratt y los Bjerners. nico conocido como la Mülheimer Verband (<<Asociación de Mül-
Estocolrno , Suecia, ca. 1913. heim») de hermandades cristianas, con Humburg como primer Presi-
dente. Éste es el grupo más antiguo que podemos encontrar dentro del
les y la India. El evangelista norteamericano R. A. Torrey visitó Ale- pentecostalismo alemán y hace hincapié en los dones espirituales y la
mania en 1906 y predicó acerca del bautismo en el Espíritu. Los pas- vida santa, Habiéndose convertido finalmente en una denominación
tores luteranos y los líderes más destacados del movimiento de santi- independiente, reconoce tanto el bautismo infantil como el de adultos
dad alemán Jonathan Paul y Emil Meyer visitaron Oslo a comienzos y no defiende la doctrina de la «prueba inicial». En 1934 la Asociación
de 1907 y allí recibieron el bautismo del Espíritu. Dos mujeres norue- de Mülheim intentó, sin éxito, que se rectificara la Declaración de
gas, Dagmar Gregersen y Agnes Thelle, llevaron el mensaje pente- Berlín. Las iglesias pentecostales de Alemania crecían muy despacio,
costal a Hamburgo en junio de 1907, donde trabajaron juntamente con con la creciente oposición de la iglesia estatal y, en especial, la del ré-
la Hamburger Strandmission de Emil Meyer, y luego se marcharon gimen nazi, pero en 199~ los pentecostales y evangélicos de Alemania
acompañando al evangelista Heinrich Dallmeyer a Kassel. Como re- se unieron para reconciliarse y declarar que la Declaración de Berlín
sultado de las controvertidas y, según dicen, tumultuosas reuniones no tenía relevancia contemporánea. Jonathan Paul fue un escritor muy
que se celebraron allí (y que la policía suspendió), el movimiento tuvo prolífico, siguió ejerciendo como ministro luterano y fue el responsa-
una repercusión muy amplia tanto en la prensa secular como en la re- ble.junto a otras cinco personas, de la primera traducción moderna de
ligiosa. Dallmeyer rechazó el pentecostalismo y Gregersen y Thelle se la Biblia al alemán en 1914. Otra asociación pentecostal de Alemania
trasladaron a Zúrich al año siguiente, y designaron al ministro angli- es la Bund Freier Pfingstmeinden (<<Federación de Iglesias Pentecos-
cano C. E. D. Delabiliere como líder del grupo. La primera conferen- tales Libres»), creada tras la Segunda Guerra Mundial. El evangelista
cia pentecostal en Suiza se celebró en 1910, con la participación de y antiguo misionero en Lesotho, Reinhard Bonnke, procede de este
Barratt, y el consiguiente avivamiento llamó la atención de la prensa. movimiento. Sus cruzadas de «Christ for All Nations» (<<Cristo para
El pentecostalismo suizo ha sido pequeño, pero influyente. La prime- todas las naciones»), que se celebran en África desde mediados de la
ra Conferencia Pentecostal Mundial se celebró en Zúrich en 1947. El década de los setenta, han atraído a enormes multitudes y han tenido
destacado académico del pentecostalismo del siglo xx, Walter J. Ho- un efecto importante en la popularización del pentecostalismo en el
llenweger, se crió en el seno del pentecostalismo suizo y fue pastor en continente africano 10 •
la Pfingstmission (<<Misión Pentecostal») hasta 1958. Los dos princi-
pales grupos pentecostales suizos son la Pfingstmission y las Gemein-
de fiir Urchristentum. (<<Asambleas Apostólicas»). Unas veinte agru- 10 N. Bloch-Hoell, op. cit ., pp. 79-81; W. J. Hollenweger, «Switzerland», NIDPCM.
paciones pentecostales suizas han formado ahora la Hermandad de pp. 257-259; L. Price, Theology Out of Place: A Theological Biography of Walter J. Hol-
Iglesias Pentecostales Libres. lenweger. Londres y Nueva York, Sheffield Academic Press , 2002, pp. 6-8.

110 111
Gerrit Polman (1868-1932) se unió al Ejército de Salvación en los iglesias carismáticas que han aparecido en los últimos años. Todos los
Países Bajos en 1890 y sirvió allí como oficial al lado del yerno de Wi- inmigrantes que han llegado a los Países Bajos procedentes de Áfri-
lJiam Booth, Arthur Booth-Clibborn. Dejó el Ejército de Salvación ca, Asia y Latinoamérica han producido, en consecuencia, un gran
junto con Booth-Clibborn en 1902 para unirse al movimiento sionista número de vibrantes iglesias pentecostales étnicas. En 2002 la HP y
de Dowie cerca de Chicago más tarde, él y su esposa Wilhelmine se las EC se unieron para formar la agrupación pentecostal más grande
marcharon a vivir a la ciudad de Sion en 1903, quedándose allí hasta de los Países Bajos, las Verenigde Pinkster- en Evangeliegemeenten
el año 1905. Volvieron a Ámsterdam para empezar la Iglesia Católica (<<Asambleas Unidas Pentecostales y Evangélicas» )J1.
Cristiana de Holanda, pero al recibir noticias del avivamiento de la ca-
lle Azusa, empezaron a celebrar reuniones de oración para que se pro-
dujera un avivamiento similar en los Países Bajos. Wilhelmine Pol- EL PENTECOSTALISMO BRITÁNICO
man fue la primera en recibir el bautismo del Espíritu en octubre de
1907 (fecha en que Polman rompió con el sionismo) y Gerrit Polman Diferentes factores intervinieron a la hora de preparar el terreno
la siguió en junio de 1908, mientras asistía a la primera conferencia de para que el pentecostalismo se introdujera en Gran Bretaña. Inglate-
Sunderland en Inglaterra. En 1909, ya había 150 creyentes pentecos- rra había sido la sede de las Convenciones de Keswick, que habían
tales en Ámsterdam y el movimiento empezaba a extenderse por todos enseñado una doctrina clara del bautismo en el Espíritu como «in-
los Países Bajos. Ada Esselbach, originaria de Inglaterra, recibió el vestidura de poder». Se calcula que el avivamiento galés de 1904·
bautismo del Espíritu en 1909 y se hizo obrera pentecostal en Ambe- 1905 atrajo a unas 100.000 personas a las iglesias cristianas y su lí-
res, Bélgica. Polman celebró reuniones regularmente en Amberes, der Evan Roberts tuvo una experiencia extática de «bautismo en el
desde 1920 hasta 1924. Un evangelista danés, Comelis Potma, cola- Espíritu». Muchos de los pentecostales británicos más destacados,
boró en Bélgica con el movimiento Elim de Gran Bretaña desde 1920 como George y Stephen Jeffreys y Donald Gee, se convirtieron a tra-
hasta 1929, mientras que George Jeffreys celebró reuniones allí en vés de este avivamiento, y los anglicanos Alexander Boddy y Cecil
1926, Las iglesias pentecostales belgas no han crecido mucho y los Polhilllo visitaron. Aunque se desarrolló una escisión entre los gru-
dos grupos más grandes se fusionaron en 1993 para formar la Unión pos pentecostales y los grupos de santidad, especialmente por culpa
de Iglesias Pentecostales Flamencas. Los primeros misioneros pente- de la oposición y los escritos del influyente Jessie Penn-Lewís, la in-
costales daneses que se enviaron a china en 1910 trabajaron en cola- fluencia de Keswick y del avivamiento galés sobre el surgimiento del
boración con la asociación británica Pentecostal Missionary Union pentecostalismo británico fue considerable y creó una expectación
hasta 1920, cuando Polman creó la Nederlands Pinksterzendings-ge- por el avivamiento que se extendió por toda Gran Bretaña y Europa.
nootschap (<<SociedadMisionera Pentecostal de los Países Bajos»). En El primer caso documentado de reuniones pentecostales celebradas
1912 se abrió en Ámsterdam el Immanuel Hall y se inauguró una es- en Gran Bretaña donde se habló en lenguas fue en casa de Catherine
cuela de formación para misioneros. Tras la muerte de Polman en Price, en Londres, en enero de 1907, pero en apariencia esto no tuvo
1932, el que había sido misionero en China Piet Klaver pasó a dirigir nada que ver con los acontecimientos posteriores.
la congregación de Ámsterdam; Pieter van der Woude, que llegaría a Alexander A. Boddy (1854-1930), párroco anglicano que pastorea-
ser un destacado líder del movimiento, empezó otra congregación ba desde 18861a iglesiade AH Saints en Monkwearmouth, Sunderland,
nueva en Roterdam, Las visitas de algunos evangelistas norteamerica- visitó la iglesia de T. B. Barratt en Os10 en marzo de 1907 y comentó
nos, especialmente la de T. L. Osbome en 1958, y la del evangelista que «nunca había presenciado escenas semejantes» en Gales. Invitó a
danés con ministerio de sanidad Johan Maasbach, ayudaron a difundir Barratt a predicar en su parroquia en septiembre de ese mismo año. Ba-
el movimiento de ese momento en adelante. rratt acudió y muchas de las personas que se habían congregado reci-
Hay muchos grupos pentecostales diferentes en Holanda que se bieron el bautismo del Espíritu en su reunión. La iglesia anglicana de
han dividido y se han unido a otros para formar nuevos grupos, in- Boddy pasó a ser el centro más importante dentro del primer pentecos-
cluida la Broederschap van Pinkstergemeenten (HP, «Hermandad de
Asambleas Pentecostales»), creada en 1952 y ligada a las AAD ameri-
11 C. van der Laan, «Discerning the Body: an Analysis of Pentecostalism in the Nether-
canas, y las Volle Evangelie Gemeenten (EC, «Asambleas del Evange- Iands», JEPTA XIV (1995). pp. 34-53; C. van der Laan, «Netherlands», NIDPCM, pp. 184-
lio Cornpleto»), fundadas en 1978. Pero la mayoría de los pentecosta- 186; C. van der Laan, «Belgium», NIDPCM. pp. 32-33; D. D. Bundy, «Pentecostalism in
les holandeses están en las iglesias independientes y en las nuevas Belgium», Pneuma 8/1 (1986), pp. 41-56.

112 113
dia. Se unió a las Asambleas de Dios en 1925, cuando Polhill y Boddy
talismo británico y Boddy ofreció un liderazgo y una dirección que die- (que se oponían a las denominaciones pentecostales. que se estaban
ron forma a su futuro. Las convenciones anuales que se celebraron por formando) se retiraron de la junta de la PMU para dejar de desem1?e-
Pentecostés desde 1908 hasta 1914 congregaron a pentecostales de toda ñar un papel protagonista en el pentecostalismo británico: Hub~ vanas
Gran Bretaña y de la Europa continental, entre los que se encontraban razones para que se produjera esta ruptura entre los carismáticos an-
Barratt, Jonathan Paul y Gerrit Polman. Boddy editó un periódico muy glicanos y el resto de los pentecostales; además de las cuestio~es del
influyente llamado Confidence (Confianza) (1908-1926), que info~a- denominacionalismo y el pacifismo, ciertas diferencias doctrinales,
. ba acerca de los avivamientos pentecostales que se estaban producien- como el papel de las lenguas en el bautismo del Espíritu y el b~utis­
do por todo el mundo y explicaba la doctrina del bautismo del l?spíritu mo en agua, también se habían convertido en temas controvertl?Os.
y los dones espirituales. Aunque se reconoció a Boddy com~ hd~r d~! Todas las iglesias pentecostales clásicas de Gran Bretaña bautizan
pentecostalismo británico antes de la Primera Guerra Mundial, SI~UlO hoy día a los creyentes en edad adu 1ta y por mmersion
. ., 12 .
ejerciendo como ministro anglicano hasta su muerte. Parece que paso de William Oliver Hutchinson, un predicador baptista que había re-
la postura de la «prueba inicial» a una perspectiva más flexible del bau- cibido el bautismo del Espíritu en Sunderland en 1908, abrió en el
tismo del Espíritu. Su perspectiva ecuménica resultaba evidente en las mismo año el primer centro pentecostal de Gran Bretaña construi?o
palabras que escribió en Confidence en septiembre de 1908 acerca del especialmente para ellos, la capilla independiente Emmanuel Ml~­
avivamiento: «El denominacionalismo se ha disuelto y las barreras han sion, situada en Bournemouth. Hutchinson fundó la primera denomi-
desaparecido desde que el Espíritu Santo ha tomado plena posesión». nación pentecostal de Gran Bretaña, la Apostolic Faith Church (AFC)
Las convenciones de Sunderland pasaron a conocerse como convencio- en 1911. Es probable que el antiguo predicador congregacíonalista
nes «internacionales» y empezó a haber un contacto cada vez mayor en- del avivamiento galés George Jeffreys (1889-1962) recibiera el bau-
tre los líderes pentecostales. del norte de Europa que coincidían en las tismo del Espíritu en 1910 en la Emmanuel Mission, La AFC e:~pe­
convenciones de Sunderland y Mü1heim, iniciándose en la conferencia zó a rendir culto a la figura de su líder cada vez más y se embebió del
de Hamburgo en 1908. En 1912 Barratt propuso que se creara un «Con-
sejo Consultivo Internacional Pentecostal», que se formó para proteger-
y
israelismo británico de otras enseñanzas que la mayoría de los pri-
meros pentecostales rechazaban, y que les distanciaron de éstos. Da-
se de los «falsos maestros» que pudieran levantarse dentro del movi- niel P. Williams lideró la primera secesión de la mayor parte de las
miento. Este consejo se reunió cuatro veces (tres en Sunderland y un.a congregaciones galesas para formar la Iglesia Apostólica en 1916. Ja-
en Ámsterdam) antes de que la idea se abandonara por culpa de la Pri- mes Brooke dirigiría otra división de la AFC en 1926 para formar la
mera Guerra Mundial. Algunos líderes de Noruega, Alemania, Holanda
United Apostolic Faith Church. La AFC caería en la oscuridad y las
y Suiza se unieron a Boddy y a Polhill e~ el Consejo, rero solamente otras dos denominaciones apostólicas británicas seguirían siendo
Polman y Paul asistieron a todas las reuniones. J. H. King, de la PHC
iglesias relativamente pequeñas en Gran Bretaña, pero con un~ 0.bra
estadounidense, asistió a la primera reunión, pero en realidad se trataba
significativa en el exterior, especialmente en el oeste y el sur de Africa,
de un consejo propio del norte de Europa. El evangelista con ministerio de sanidad Smith Wigg1esworth (1860-
Fruto de la iglesia de Boddy, se creó en 1909 la Pentecostal Mis-
1947) recibió el bautismo del Espíritu en la iglesia de Boddy y se con-
sionary Union for Great Britain and Ireland (PMU) , dirigida por Ce-
virtió en predicador internacional. George Jeffreys fue el fundador
cil Polhill (1860-1938), que había sido misionero (desde 1885) en el
del movimiento Elim y su hermano Stephen Jeffreys se hizo evange-
sudoeste de China y que había pertenecido a «los siete de Cambrid-
lista en las Asambleas de Dios. George Jeffreys se formó en la uni-
ge» en la China Inland Mission. Gracias a una herencia, había pasa-
versidad de la PMU, en Preston, en 1912-1913, bajo el patrocinio de
do a ser un acaudalado hacendado, ávido siempre de respaldar eco-
Polhill; uno de sus compañeros allí fue William F. P. Burton, f~nda­
nómicamente las misiones pentecostales. Polhill fue bautizado en el
dar de la Misión Evangelística del Congo. Las efectivas reumones
Espíritu durante una visita a Los Ángeles a principios de 1908, des-
evangelísticas que celebraron George y Stephen Jeffreys en el sur de
pués de 10 cual compró una casa muy grande en Londres para celebrar
cultos pentecostales. También organizaba convenciones anuales en Lon-
dres, que se mantuvieron durante los años de la .guerra. La PMU fue.la 12 W. J. Hollenweger, The Pentecostals, cit .• pp. 184-185; W. J. Hollenweger, Pente-
primera sociedad misionera pentecosta1 organizada, c~n sus propias costalism, cit., pp. 343-345; Comelis van der Laan, «The Proceedings of the Leaders'
instituciones de enseñanza separadas para hombres y mujeres. La PMU Meetings (1908-11) and ofthe Intemational Pentecostal Council (1912-14»>. Pneuma 10/1
(1988). pp. 36-49.
enviaba a los misioneros casi de inmediato al sudeste de China y la In.
115
114
Gales en 1913 situaron a los hermanos Jeffreys en el escenario na- Las Asambleas de Dios en Gran Bretaña e Irlanda (AGBI) , a dife-
cional. A George Jeffreys se le ha descrito como el evangelista pen- rencia de sus homólogas estadounidenses, surgieron en 1924 como
tecostal británico más grande que haya existido jamás; sus reuniones asociación congregacional de iglesias autónomas bajo la presidencia
atraían a muchos miles de personas, en ellas había sanidades asom- de J. Nelson Parr (1886-1976). Estas asambleas desconfiaban mucho
brosas y gran número de conversiones, especialmente en los años del control centralizado que estaba brotando en el movimiento Elim y,
treinta. Los pentecostales británicos experimentaron un crecimiento por ello, George Jeffreys no fue invitado a formar parte de ellas. Nel-
importante durante sus primeros cuarenta años de existencia. son Parr, bautizado en el Espíritu en la iglesia de Boddy en 1910, en-
George Jeffreys fundó la Iglesia Pentecostal Elim en Belfast, Irlan- vió las invitaciones para una reunión de catorce líderes que se celebró
da del Norte, en 1915 como la Elim Evange1istic Band, que luego cam- en Aston, Birmingham, en 1924, año en que se formaron las AGBI,
biaría su nombre al de Elim Pentecostal Alliance en 1918, tras lo cual cuando 74 asambleas se unieron a la asociación que garantizaba la au-
un consejo central gobernaría la organización. Jeffreys se quedó en Ir- tonomía de cada iglesia local. Las AGBI específicamente se declara-
landa hasta 1921, visitando Gran Bretaña sólo de forma esporádica, y ron pacifistas, otra razón para la ruptura con los aristócratas patrióti-
para esta fecha ya había veintidós iglesias en la región. Jeffreys no pre- cos Boddy y Polhill, y también declararon que aceptaban la doctrina
tendía formar una denominación y no animaba a la gente a hacer prose- de la «prueba inicial» de las lenguas. Al año siguiente, la PMU se
litismo, pero la naturaleza del movimiento condujo inevitablemente al adhirió a ellas para convertirse en el brazo misionero de las AOBI. Do-
denominacionalismo. Después de 1921, Jeffreys empezó a abrir iglesias nald Gee (1891-1966), pastor en Leith, Edimburgo, fue presidente de
en Inglaterra y Gales, trasladó sus oficinas centrales a Londres, y unas las AGBI desde 1948 hasta su muerte en 1966. Su apertura a las igle-
cuantas iglesias se unieron a Elim. Desde 1926 hasta la década de los sias no pentecosta1es y su apoyo a los esfuerzos ecuménicos de David
noventa, Elim celebró su convención anual de Pascua en el Royal Albert du Plessis le valieron la, oposición de las AAD estadounidenses. Gee
Hall de Londres (con capacidad para 10.000 personas), siendo Aimee viajó a otros países y fue el organizador de la conferencia pentecostal
McPherson la primera oradora invitada. En 1929, el nombre de Elim se europea que se celebró en Estocolmo en 1939 (la primera reunión de
cambió de nuevo al de Elim Foursquare Gospel Allíance, aparentemen- este tipo que se organizaba desde Ámsterdam en 1921) y la primera
te inspirándose en el movimiento de Aimee McPherson. A partir de Conferencia Pentecostal Mundial (PWC) en Zúrich en 1947. Autor
1934, Jeffreys empezó a perder el férreo control que tenía sobre el lide- prolífico, fue también el primer editor del periódico de la PWC Pen-
razgo de Elim y surgieron ciertas polémicas acerca del gobierno de la tecost (Pentecostés) y uno de los líderes pentecostales más influyen-
iglesia local y de la teoría de la relación entre Israel y los británicos (co- tes de su tiempo, Al igual que las AAD estadounidenses, las AGBI
sas de las que Jeffreys era partidario) que condujeron a su dimisión de siempre habían mantenido una postura oficial inflexible acerca de la
Elim en 1939 y a un cisma, cuando se creó la Bible Pattern Church Fe- «prueba inicial» y el premilenarismo, pero, como sucedió con sus ho-
llowship. La mayoría de los ministros y de los miembros se quedaron mólogas estadounidenses, en su interior se están levantando voces que
en el movimiento Elim, pero éste tardó mucho tiempo en recuperarse cuestionan estas posturas, especialmente los académicos. El historia-
del golpe. Más recientemente, el grupo Elim ha tenido que adaptarse a dor de las AGBI William Kay considera las «lenguas iniciales» como
los retos que le ha planteado el movimiento carismático y a la cuestión el «rasgo distintivo central» de esta denominación, aunque su encues-
de la autoridad de la iglesia local, pero se ha convertido en la denomi- ta durante los años 1996 y 1997 revela que solamente el 42 por 100 de
nación pentecostal clásica más grande de Gran Bretaña en la actualidad, los ministros de Elimy 6181 por 100 de los ministros de las AGBI cre-
con unos 69.000 miembros en 2000. Con mucho, la congregación más en en la prueba «inicial» y el 72 por 100 de los ministros de EUm cre-
grande y conocida de Elim es la multiétnica iglesia Kensington Temple ían que el bautismo del Espíritu podía ocurrir sin que la persona ha-
de Londres, que, con sus muchas congregaciones hijas, cuenta con una blara en lenguas!",
proporción significativa de la membresía del grupo nacional de Elim, tal Tras la llegada masiva a Gran Bretaña de inmigrantes procedentes
vez hasta una cuarta parte del total':'. de las Indias Occidentales después de 1951, se establecieron iglesias

14 W. K. Kay, Pentecostals in Britain, Carlisle, Paternoster, 2000, p. 74; William Kay,


13 M. R. Hathaway, «The Elim Pentecostal Church: Origins, Development ánd Dis-
«Assernblies of God: Distinctive Continuity and Distinctive Change», en Warrington, op.
tinctives», en K. Warrington (ed.), Pentecostal Perspectives, Carlisle, Paternoster, 1998,
cit., pp. 40·63.
pp. 1·39: P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 650.

116 117
pentecostales afrocaribeñas, que crecieron notablemente durante los EL SUDOESTE DE EUROPA
años sesenta. Las más importantes tenían vínculos con el Caribe y
con EEUU, pero también se formaron muchas iglesias nuevas inde- Los comienzos de la historia del pentecostalismo en Francia son os-
pendientes, lo que dio como resultado una gran variedad de iglesias curos y se limitan a casos aislados de reuniones pentecostales, Hélene
dentro de la comunidad afrocaribeña y, más tarde, dentro de la co- Biolley (1854-1947), una importante influencia temprana, dirigía en Le
munidad africana de Gran Bretaña. Posteriores migraciones tras 1960 Havre una casa de desintoxicación alcohólica que era también una mi-
causaron que unas cuantas iglesias pentecostales de África occidental sión para la predicación del Evangelio. Invitó a varios oradores pente-
(especialmente nigerianas) se establecieran en Gran Bretaña y en otros costales, entre ellos Boddy en 1909, Wigglesworth en 1920-1921, Pol-
lugares de Europa. Las iglesias «negras» más numerosas de Gran Bre- man en 1920 y Douglas Scott (1900-1967), el .fundador inglés de las
taña son la New Testament Church of God (que forma parte de la AAD francesas que visitó Le Havre por primera vez en 1927. La Igle-
CGC), con unos 20.000 miembros, y la Iglesia de Dios de la Profe- sia Apostólica de Gales envió a Thomas Roberts (1902-1983) a París en
cía, que también son las iglesias pentecostales más grandes del Cari- 1926 y, gracias a él, se estableció allí una floreciente misión pentecos-
be de habla inglesa. Los inmigrantes pentecostales negros sentían que tal. Roberts se hizo ministro reformado independiente en 1936 (a pesar
no eran bienvenidos en las iglesias británicas, en parte por las dife- de que seguía manteniendo sus convicciones pentecostales) y trabajó es-
rencias culturales que había entre los afrocaribeños, que tenían más trechamente con Louis Dalliere (1897-1976), un ministro reformado ca-
sentido de la comunidad, y los ingleses, que eran más reservados e in- rismático que fundó la Union de Priere en 1946. El mensaje pentecostal
dividualistas, pero también a causa del incipiente racismo que estaba se extendió entre las iglesias baptistas y reformadas, donde había una
presente en la sociedad británica. El cristianismo formal que se podía apertura notable, con ayuda de Roberts, Scott y Dalliere, entre otros.
encontrar en Inglaterra era muy diferente de aquel al que estaban Scott se convirtió al pentecostalismo a través de George Jeffreys, lle-
acostumbrados en el Caribe. La primera New Testament Church of God gando, con el tiempo, a ser la fuerza motriz del pentecostalismo francés
se formó en Wolverhampton en 1953, de la mano de üliver Lyseight, y belga francófono, con su evangelismo de sanidad que produciría nu-
A. D. Brown y G. S. Peddie. Para el año 1961 ya había 80 iglesias merosas conversiones. Scott convenció a Dalliére en 1932 y éste fue el
afrocaribeñas en Gran Bretaña, la mayoría de ellas pentecostales, y carismático reformado y el apologista más destacado del pentecostalís-
esto antes del periodo de su mayor expansión. Han sido muy influ- mo durante los años treinta. Scott fundó las AAD en Francia en 1932,
yentes dentro del contexto eclesial británico. A día de hoy, uno de los en Le Havre, independientes de sus homólogas británicas y estadouni-
ministros de la New Testament Church of God, Joel Edwards, es el denses, que son, con mucho, el grupo pentecostal más extendido del
secretario general de la Alianza Evangélica. país hoy día. El pentecostalismo empezó entre el pueblo gitano en 1952,
En la actualidad las iglesias que están creciendo más rápido en Gran cuando Clément le Cossec comenzó a ministrar a unos 30 gitanos en el
Bretaña son las «nuevas iglesias», en su mayoría iglesias carismáticas municipio de Brest, en la Bretaña francesa. Desde 1954, se han venido
independientes, que a veces están dirigidas por antiguos ministros an- celebrando unas convenciones nacionales anuales, que se iniciaron en
glicanos y que en ocasiones forman asociaciones libres. Estas iglesias Brest para luego trasladarse a Rennes. Estalló un avivamiento en el pue-
probablemente han tomado la delantera a las iglesias pentecostales clá- blo gitano de todo el mundo; como resultado de ello, en Francia y Es-
sicas en cuanto a influencia y extensión. Algunas de las nuevas iglesias paña alrededor de la cuarta parte de la población gitana pertenece a una
más destacadas, 30 asociaciones que en 2000 se calcula que tenían iglesia pentecostal. La Iglesia Filadelfia ha estado al frente de esta ten-
406.000 afiliados, son Ichthus, Pioneers, New Frontiers y la Asociación dencia. Le Cossec y sus hijos han liderado este movimiento, que se co-
de Iglesias de La Viña. El pentecostalismo también ha afectado pro- noce con el nombre de Misión Internacional Evangélica Gitana. Un
fundamente a las iglesias más antiguas de Gran Bretaña, especialmen- consejo compuesto íntegramente por gitanos dirige actualmente la igle-
te a las iglesias anglicanas y baptistas, que tienen una proporción sig- sia en Francia, con Djimy Myer como líder. Las denominaciones pente-
nificativa de comunidades que se consideran «carismáticas», de las que costales más grandes de Francia son las AAD y la Misión Gitana!",
nos ocuparemos en el capítulo 8 15 •

16 Entradas: «France», «Biolley, Hélene», «Gypsies», «Roberts, Thom», «Scott, Douglas»,


Edwards, «Afro-Caribbean Penteeostalim in Britain»,JEPTA 17 (1997). pp. 37-48;
15 J. NIDPCM, pp. 105-107,417-418,683-686,1027 Y 1045; David Bundy, «Louis Dalliére: Apo1-
P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 650. ogist for Pentecostalism in Franee and Belgium, 1932-1939», Pneuma 10/2, pp. 85-115.

118 119
El pentecostalismo portugués tiene sus raíces en Brasil. Entre los secución que había, de manera tal que, para el año 2000, los pentecos-
primeros conversos de Gunnar Vingren y Daniel Berg, los fundadores tales contaban con más de 300.000 miembros. Por lo general proce-
suecos de las AAD brasileñas, estuvieron José Placido da Costa dentes de las clases pobres más oprimidas, duplicaban en número a to-
(1869·1965) y José de Mattos (1888·1958), que regresaron a Portugal dos los demás protestantes italianos juntos. Por fin se les reconoció
en 1913 y 1921 respectivamente como misioneros pentecostales. La oficialmente en 1960, después de sufrir una gran persecución y un tre-
primera congregación se estableció en el Algarve y Mattos la pastoreó mendo acoso, sobre todo durante el gobierno fascista de Mussolini
hasta 1938. Daniel Berg fundó una congregación en Oporto en 1934 y (que contaba con el apoyo de la Iglesia católica) entre 1935 y 1945. Los
otro misionero sueco, Jack Hardstedt, comenzó una iglesia en Lisboa. pentecostales italianos recibieron el permiso del gobierno para evange-
De la labor misionera en Portugal procedente de Brasil y Suecia pron- lizar muy recientemente, en 1987. La denominación pentecostal italia-
to se pasó en 1931 al envío de misioneros portuguesas a los territorios na más grande es las AAD de Italia (que han sido muy aislacionistas);
ya las colonias portuguesas en el extranjero, el primero de ellos, a las empezaron en Nápoles en 1947 y se afiliaron a las AAD estadouniden-
islas Azores. Las AAD de Portugal han sido la denominación no cató- ses, pero son independientes en su gobierno. Una de las nuevas iglesias
lica más grande del país hasta hace poco, porque en 2000 la iglesia más grandes es la Iglesia Evangélica Internacional, fundada por John
brasileña de Edir Macedo, la IURD, tomó el primer lugar. Las con- McTernan, de EEUU, que entró en la membresía del CMI en 1972. Va-
gregaciones de las AAD portuguesas también se establecían donde- rias de las corrientes del pentecostalismo italiano se unieron en 2000
quiera que emigraban los portugueses. La iglesia neocarismática Mana para formar el segundo grupo pentecostal más grande de la nación, la
Igreja Crista (Iglesia Cristiana Maná), fundada en Lisboa en 1980, Federación de Iglesias Pentecostales 18.
rivaliza ahora con las AAD en extensión e influencia. Otra iglesia
brasileña, la Congregación Cristiana, también es importante en Portu-
gal, donde el pentecostalismo sigue estando entre los más activos de CENTROEUROPA y EUROPA DEL ESTE
Europa.
El pentecostalismo se estableció en España en 1923 gracias a unos El movimiento pentecostal ha tenido relativamente más éxito en Eu-
misioneros suecos, si bien ha crecido con lentitud entre la población es- ropa del Este, donde ha crecido (especialmente desde la Segunda Gue-
pañola. La denominación pentecostal más numerosa, y la iglesia gita- rra Mundial) en medio de severas restricciones y de la persecución de
na más grande del mundo, es la Iglesia Evangélica Filadelfia, fundada las iglesias estatales (o dominantes) y de los regímenes comunistas. Du-
desde Francia por Clérnent le Cossec en los años cincuenta. España rante el periodo soviético, la mayor parte de los pentecostales se vio
cuenta con varias denominaciones pentecostales que comenzaron de la obligada a unirse con los evangélicos y baptistas en organizaciones con-
mano de misioneros procedentes de países latinoamericanos, incluidos troladas por el Estado. A quienes no querían cooperar, se les considera-
Puerto Rico (Iglesia de Dios Pentecostal), México (Iglesia Buen Pas- ba «antírrevolucíonaríos» y se les castigaba duramente, muchas veces
tor) y Brasj1l7. con la cárcel y el exilio. En los países bálticos y en Rusia, la influencia
Italia tiene la segunda población de pentecostales más grande de pentecostal llegó de la vecina Escandinavia, de la inglesa Eleanor Pa-
Europa occidental, después de Gran Bretaña. El fundador del pente- trick y del letón William Fetler (1883-1957), también conocido por su
costalismo italiano fue Luigi Francescon, que desde Chicago envió a su seudónimo Basil Malof. Fetler era un pastor baptista de San Petersbur-
converso Giacomo Lombardi de vuelta a Italia en 1908. Lombardi está go, Rusia, que se había graduado en Spurgeon's College, en Londres.
reconocido como el fundador del movimiento en Italia. Los orígenes de Había oído hablar de los acontecimientos sucedidos en la calle Azusa e
las Congregaciones Cristianas Pentecostales y la Iglesia Cristiana Pen- introdujo a su congregación en el tema del bautismo en el Espíritu. En
tecostal Italiana se remontan a Lombardi y son unas iglesias que prac- 1927 abrió una iglesia en Riga, Letonia, llamada el Templo de la Salva-
tican un congregacionalismo estricto, sin ninguna jerarquía eclesiásti- ción, con su propia torre de oración, y entró en contacto con pentecos-
ca. Francescon visitó muchas veces las iglesias pentecostales de Italia. tales de otros países. Luchó enérgicamente contra lo que consideraba
El pentecostalismo se difundió rápidamente, a pesar de la severa per- tendencias «liberales» dentro de la iglesia baptista y, aunque defendía la

17 D. D, Bundy, «Portugal». «Spain», NIDPCM. pp. 208-209. 247; P. Johnstone y J. 18 G. Traetinno , «Italy», NIDPCM. pp. 132-141; H. Cox, Fire. cit., pp. 192-195; W. J.
Mandryk, op. cit., pp. 529.583. Hollenweger, The Pentecostals, cit., p. 251; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit .• p. 365.

120 121
doctrina del bautismo del Espíritu. siguió siendo baptista toda su vida. Voronaev y 800 pastores más fueron arrestados y enviados a campos
Se trasladó a EEUU en 1939 antes de que estallara la guerra. Hubo un de concentración en Siberia en 1930, donde, tras un breve tiempo de
movimiento carismático importante entre los baptistas letones como re- libertad en 1935, Voronaev desapareció, dándosele más tarde por
sultado del ministerio de Fetler. El pentecostalismo organizado en Leto- muerto.
nia comenzó con el misionero estadounidense de origen letón. James Las iglesias pentecostales continuaron creciendo en medio de la
Grevins, de las AAD, que llegó en 1926 y fue deportado en 1930, de- persecución. En 1944 se unieron a los baptistas para formar el Con-
jando tras de sí unos 400 miembros. Uno de los primeros misioneros in- sejo de Cristianos Evangélicos y Baptistas de la Unión Soviética, que
gleses del pentecostalismo que llegaron a la región fue Eleanor Patrick; se adhirió al CMI en 1961. Las tensiones dentro de esta unión acerca
éste, aunque trabajó sobre todo con los alemanes bálticos, entre 1909 y de la prohibición de hablar en lenguas en la adoración pública tuvie-
1912 visitó Rusia, Bielorrusia, Estonia y Letonia, informando de todo ron como consecuencia que un gran número de pentecostales esta-
ello a Alexander Boddy, para establecerse finalmente en Rusia. Los blecieran su propia organización, los Cristianos de la Fe Evangélica
orígenes del pentecostalismo estonio se remontan a las reuniones que (pentecostal), que trató de acercarse, sin éxito, a los líderes soviéticos
esta mujer celebró en ese país. Los pentecostalessuecos establecieron Kruschev (en 1957) y Brezhnev (en 1965) en busca de libertad reli-
el movimiento en Estonia, siendo su líder principal Voldemar Elling- giosa. El reconocimiento se consiguió finalmente en 1991, y en 2000
son, que llegó allí en 1926. Tres misioneras pentecostales rusas empe- tenían más de 100.000 miembros. Otra asociación pentecostal de
zaron un movimiento pentecostal en Lituania en 1923, formando en iglesias rusas de igual tamaño se ha negado a registrarse para gozar
1940 la Unión de Iglesias Pentecostales de Lituania. Los pentecosta- de reconocimiento gubernamental. Su líder, el obispo Ivan Fedotov,
les de los países bálticos se dividen ahora en: las iglesias autóctonas estuvo encarcelado durante diecinueve años por su fe durante el perio-
vinculadas con las denominaciones pentecostales, los neopentecosta- do soviético. La Unión Pentecostal Evangélica ucraniana, por su parte,
les y los «pentecostales orientales», sobre todo iglesias fundadas por es probablemente la denominación pentecostal más grande de Europa
rusos y ucranianos, que se resisten a cualquier influencia que proceda en la actualidad, con unos 370.000 miembros en 2000. Estas iglesias
de Occidente!", continuaron creciendo y expandiéndose, y para el año 2000 ya había
Rusia fue un vasto campo de misión para los primeros pentecos- 400.000 pentecostales en Rusia y 780.000 en Ucrania, un numero de
tales. Fetler había establecido una Sociedad Misionera Rusa y había pentecostales más alto que en cualquier otra nación europea, La gran
viajado extensamente por todo el país. En 1911, T. B. Barrett celebró mayoría de las iglesias ucranianas y rusas son extremadamente inde-
una campaña evangelística de mucho éxito en San Petersburgo, de- pendientes, tienen un código de vestuario y una moral conservadores,
jando tras de sí una congregación pentecostal considerable. Ivan Voro- y evitan los vínculos formales con Occídente-",
naev (l886-ca. 1940?), que se trasladó a EEUU desde Rusia en 1911, Según un cálculo cauteloso, hay más de 300.000 pentecostales en
era pastor de una iglesia baptista rusa en Nueva York cuando fue bau- Rumanía, aunque sugiere que son más de 800.000, lo que la conver-
tizado en el Espíritu. Fundó allí una iglesia pentecostal rusa en 1919. tiría en la nación más pentecostal de Europa. Es posible que el pen-
Un año después estableció 18 congregaciones pentecostales en Bul- tecostalismo llegara a Rumanía por primera vez en 1918, cuando un
garia y viajó a Odessa y a San Petersburgo, sin dejar de predicar y es- soldado rumano del ejército ruso, Nisu Constantin, regresó al hogar
tablecer iglesias. Unos cuantos baptistas y evangélicos muy destaca- después de vivir la experiencia pentecostal junto a unos creyentes ru-
dos se le unieron y la iglesia central de Voronaev en Odessa pronto sos. La Iglesia de Dios Apostólica Pentecostal, fundada en 1922 por
alcanzó los mil miembros. En 1927 tuvo lugar el primer Congreso George Bradin, es la denominación más grande del país. Ésta, más
Pentecostal de la Unión Soviética, en el que Voronaev fue designado tarde (en 1929 y 1950), se unió a otros grupos, en el último caso a ins-
presidente de la Unión de Cristianos de Fe Evangélica. Para esta fe- tancias del gobierno comunista. El pentecostalismo en Rurnanía fue,
cha se calcula que ya había 80.000 pentecostales, que disfrutaban del por regla general, un fenómeno rural hasta los años cincuenta, cuan-
favor del Estado comunista que los había liberado de la persecución do empezó a funcionar en zonas urbanas, ahora tiene florecientes igle-
ortodoxa. Pero, después de que se aprobaran las leyes antirreligiosas,

20 W. J. Hollenweger, The Pentecostals. cit .•pp. 267-269.274 Y281; S. Durasoff', Bright


19 Y.Teraudka1ns, «Pentecostalism in the Baltics: Historica1 Retrospection», JEPTA 21 Wind 01 the Spirit: Pentecostalism Today, Londres, Hodder & Stoughton, 1972, p. 227;
(2001), pp. 91-108. P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., pp. 540 Y 644.

122 123
sias en las ciudades. Bradin fue presidente de esta iglesia hasta 1962, nistas con agresivas técnicas de evangelización, -suscitando la oposi-
cuando Pavel Bochian (1918-1996), presidente hasta 1990, ocupó su ción de las iglesias ortodoxas dominantes y hasta la de los gobiernos
puesto. En 1980 Bochian pactó un acuerdo fraternal con la Church of nacionales. Algunas de las nuevas iglesias han conseguido atraer gran-
God (Cleveland). Desde 1996 a esta iglesia se la conoce simplemen- des multitudes a sus cultos. Pero además han sucedido otras cosas: la
te con el nombre de Unión Pentecostaf". institucionalización de las denominaciones pentecostales que se habían
En Polonia, que siempre ha sido un país donde el catolicismo ha visto obligadas a compartir su identidad con evangélicos y baptistas,
tenido mucha fuerza, el pentecostalismo se ha desarrollado, aunque y la creación y la expansión de universidades teológicas pentecostales
ya estaba presente en el país desde 1910, a través de la relación entre ha creado un movimiento pentecostal más introspectivo en algunos
los luteranos polacos y Johathan Paul de Alemania. La primera uni- de estos países. La situación aún se encuentra en un estado fluctuante
versidad bíblica pentecostal de esta región se abrió en 1929 en y los próximos años determinarán la dirección que va a tomar el cris-
Gdansk , con el nombre de Instituto Bíblico de Danzig. Estaba finan- tianismo pentecostal de Europa del Este.
ciado por las AAD de EEUU, pero recibía ayuda docente de toda Eu- Al igual que su homólogo latinoamericano, el pentecostalismo eu-
ropa. De ahí salieron muchos de los líderes de Europa del Este en los ropeo presenta una imagen muy diferente de la de Norteamérica, ha
años siguientes, pero los nazis lo cerraron en 1938. Los pentecostales mantenido su independencia y desarrollado sus propias raíces. Desde
polacos se vieron obligados a unirse a la Iglesia Evangélica Unida, un principio, ha sido un fenómeno esencialmente europeo que (en al-
que estaba debidamente registrada ante las autoridades, en 1947. La gunos países) ha dado muestras de un crecimiento que desmiente el
Iglesia Pentecostal de Polonia sólo fue reconocida oficialmente en declive general del cristianismo europeo del siglo xx. Al ser indepen-
1987. Esta denominación autónoma está en relaciones de hermandad diente de los misioneros extranjeros, el futuro del pentecostalismo eu-
con la Fraternidad Mundial de Asambleas de Dios. Polonia también ropeo sigue pareciendo prometedor; y puede que las formas pentecos-
cuenta con una comunidad carismática católica muy sólida22 • tales y carismáticas del cristianismo ayuden a rescatar a la iglesia del
La República Checa y Eslovaquia fueron focos tempranos de pen- peligro del olvido que le amenaza en este continente poscristiano,
tecostalismo con historias distintas. En la República Checa se origi-
na en un avivamiento independiente que se produjo en Tensinsko y
en la experiencia de los carismáticos de la Iglesia Reformada Libre
de Praga en 1907-1908. La Asociación de Cristianos Decididos fue
una organización pentecostal que se registró oficialmente en 1910.
En Eslovaquia, el movimiento empezó a través de unos eslovacos que
habían estado en reuniones pentecostales en EEUU y en Noruega, y
a través de la visita de unos misioneros suecos. La primera iglesia
pentecostal de Eslovaquia se abrió en 1924. Las leyes represivas que
imperaban durante la etapa comunista se revocaron en 1989, cuando
surgieron la Iglesia Apostólica de la República Checa y la Iglesia
Apostólica de Eslovaquía-".
Desde la desintegración del comunismo, ha habido más libertad
para los pentecostales de Europa del Este, pero esto no les ha evitado
que también tuvieran sus problemas. En concreto, los nuevos grupos
pentecostales de Occidente han inundado los antiguos países comu-

21 P. Johnstone y J. Mandryk , op. cit .. p. 536; R. Pandrea , «A Historical and Theologi-


cal Analysis of the Pentecostal Church in Rornania», lEPTA 21 (200\), pp. 109-135.
22 W. Gajewski y K. Wawrzeniuk , «A Historical and Theological Analysis of the Pen-
tecostal Church of Poland», lEPTA 20 (2000), pp. 32-48.
23 J. Brenkus , «A Historical and Theological Analysis of the Pentecostal Church in the
Czech and Slovak Republics», lEPTA 20 (2000), pp. 49-65.

124 125
VI

EL PENTECOSTALISMO AFRICANO y LAS IGLESIAS


«DEL ESPÍRITU»

DEFINICIÓN DE «PENTECOSTALISMO AFRICANO»

El pentecostalismo tiene una presencia importante en África. To-


dos ,sabemos que es muy difícil calcular y verificar estadísticas, pero
en Africa resulta todavía más complicado. Los cálculos que tenemos
de afiliación cristiana a principios del siglo XXI revelan unas tenden-
cias asombrosas que cualquier observador casual del cristianismo en
África no encontrará tan increíbles. Según una estimación, el 11 por
100 de la población africana (incluyendo el norte, donde predomina
el islam) era «carismático» en 2000 1 • Aun en el caso de que esta ci-
fra fuera solamente una mera aproximación, no cabe duda de que los
movimientos pentecostales y carismáticos se están transformando rá-
pidamente en las formas dominantes del cristianismo en el continen-
te. Este proceso lleva desarrollándose durante más o menos un siglo,
y África tiene ahora su propia contribución específica que hacer al
panorama del pentecostalismo global.
Algunas de las expresiones más sobresalientes del cristianismo en
el África subsahariana podrían calificarse de iglesias «pentecostales
africanas» por un acento especial que es común a iglesias que, de otro
modo, serían muy distintas. A pesar de las inexactitudes y del peligro
de hacer generalizaciones, el término «pentecostal» en este capítulo
se refiere a todas las divergentes iglesias africanas que hacen hinca-
pié en la obra del Espíritu en la iglesia, especialmente con fenómenos
de éxtasis como la profecía y las lenguas, la sanidad y el exorcismo.
Estos fenómenos han caracterizado a las iglesias pentecostales y ca-

1 P. Johnstone y J. Mandryk , op. cit .• p. 21.

127
rismáticas de todo el mundo.iy están muy extendidos por toda África
del cristianismo africano es sorprendente. La mayoría de las personas
en una gran variedad de iglesias cristianas. Estas incluyen miles de
que han observado el cristianismo africano admitirán, sin embargo, que
iglesias iniciadas por africanos (AIC) conocidas como iglesias de «sa-
gran número de las AIC son de tipo pentecostal y que estas iglesias
nidad profética», «del Espíritu» o «espiritualesv-. El t~rmino ~<pen~e­
han estado a la vanguardia de la contextualización del cristianismo en
costal africano» también se puede aplicar a otros dos tIpOS de Iglesias
África desde hace alrededor de un siglo. Harvey Cox, siguiendo las
que; ahora están creciendo más rápidament: ~ue las AIC más ~nti­ enseñanzas de Hollenweger, dice que las AIC «del Espíritu» son «la
guas: las del oeste, de origen pentecostal «clásico», y las m~e~as I.gle. expresión africana del movimiento pentecostal mundial». La «pente-
sias pentecostales y carismáticas independientes y los «mímstenoss costalización» del cristianismo africano podría calificarse como la
que han surgido desde finales de la désad~ de los setenta. Los pente. «Reforma africana» del siglo xx que ha alterado sustancialmente el
costales clásicos llevan trabajando en Africa desde 1907, cuando lle- carácter del cristianismo africano, incluido el de las iglesias o «misio-
garon los primeros misioneros de la calle Azusa a Liberia y Angola. nes» más antiguas". Las iglesias «del Espíritu» son la expresión afri-
Las AAD en particular se han desarrollado en casi todos los países cana del pentecostalismo por sus características, su teología y su his-
africanos y se calcula que en 1994 contaban con unos cuatro millo, toria, como explicaré en este capítulo. Aunque las AIC «del Espíritu»
nes de miembros repartidos por toda África; ahora son muchos mas", más antiguas podrían haber dejado de ser un paradigma del pentecos-
Las diversas iglesias que nacieron de los avivamientos que se produ- talismo africano, no cabe duda de que son una expresión importante
jeron en el África occidental en los años treinta relacionados con la del mismo. Nadie que estudie el pentecostalismo mundial puede per-
Iglesia Apostólica de Gran Bretaña ahora son enormes orga~iza~io­ mitirse el lujo de dejar a un lado esta faceta del cristianismo africano.
nes esparcidas por toda esta región, pero sobre todo en Nigeria y Hay miles de iglesias de este tipo repartidas por toda el Africa subsa:
Ghana. Las iglesias pentecostales clásicas y las nuevas iglesias pen- hariana y, aunque no suelen llamarse a sí mismas «pentecostales» m
tecostales y carismáticas están creciendo activamente por toda Afri- «carismáticas», muchos sí que se consideran parte del cristianismo
ca. Esto es lo que sucede especialmente en países como Zimbabwe, pentecostal y carismático, y presentan una teología y una orientación
donde se calcula que eran un quinto de la población en 2000; en Ke- muy similares. En el sur de Africa, a la mayoría se las conoce co~o
nia, Nigeria, Ghana y Zambia donde son alrededor de una décima «sionistas», por el movimiento de Chicago de John Alexander Dow.Ie,
parte, y en la República Democrática del Congo (RDC) y en Sudáfri- y «apostólicas», por el movimiento pentecostal clásico del que surgie-
ca, con poco menos del 10 por 100. Si añadiéramos las iglesias afri- ron, la Apostolic Faith Mission. En el este de Africa y en ciertas partes
canas «del Espíritu» a estos cálculos, entonces las cifras serían consi- del oeste se originaron en los avivamientos pentecostales africanos y se
derablemente más altas. Más de la mitad de la población de Zimbabwe las conoce como «iglesias del Espíritu». En el oeste de Nigeria, por su
pertenecería a las iglesias pentecostales africanas, casi la mitad de Su- parte. se las conoce como iglesias «aladura» (<<gente ~e o~ación»), por
dáfrica y alrededor de un tercio de Kenia, seguidas parla RDC, Nige- un grupo de oración carismático que se formó en una iglesia anglicana,
ria, Ghana y Zambia, estas últimas todas con aproximadamente un pero que después recibió las influencias del pentecostalismo clásico:
cuarto de la población". Estas proporciones, aunque son especulativas En varios países africanos, las iglesias independientes de las vane-
y están sujetas a la interpretación que se haga del término «pentecos- dades más antiguas y más modernas (carismáticas) constituyen la ma-
tal» (véase capítulo 1), dan, no obstante, un indicio de la fuerza del yoría de los cristianos, un componente extremadamente importante del
pentecostalismo africano en la actualidad. cristianismo mundial. Las iglesias «del Espíritu» tienen mucho en co-
No todo el mundo está convencido de que todas estas iglesias tan mún con los pentecostales clásicos y su historia está inextricablemen~e
distintas deban considerarse «pentecostales», y yo no he supuesto que ligada a suya. Practican los dones del Espíritu, especialmente la saru-
sean ni mucho menos un todo homogéneo. La variedad y creatividad dad y la profecía, y hablan en lenguas. Por sus manifestaciones del «Es-
píritu» y su insistencia y sus experiencias pneumáticas, la mayoría ~e
los primeros estudios de estas iglesias las mal interpretaron o generali-
• A. Anderson, Zion and Pentecost: The Spirituality and Experience of Pentecostal and
ZionistlApostolic Churches in South Africa, Pretoria. University of South Africa Press,
2000, pp. 34-37.
) E. A. Wilson, Strategy of the Spirit: J. Philip Hagan and the Growth of the Assem- 5 H. Cox , Fire, cit., p. 246; Allan Anderson, African Reformation: African lnitiated
blies of God Worldwide 1960-1990. Carlisle , Regnum, 1997, p. 119. Christianity in the Twentieth Century, Trenton (NJ) y Asmara (Eritrea), África World Press,
4 P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit. 2001, pp, 4-5.

128 129
modo que nos concentraremos más en los movimientos pentecostales
zaron acerca de ellas, tachándolas de «sincretistas», «poscristíanas» y
y carismáticos iniciados por africanos".
«mesiánicas». Desgraciadamente, otros pentecostales africanos todavía
emplean estos términos peyorativamente, muchas veces basándose en
malentendidos y en la falta de comunicación. Parte del problema que
LAS IGLESIAS DEL SUR DE ÁFRICA
han tenido los observadores externos con las «iglesias del Espíritu» es
que a menudo les ha parecido que se acomodaban al pasado precristia-
La compleja historia del pentecostalismo en Sudáfrica no se puede
no y que estaban vinculadas con algunas prácticas tradicionales como
separar de la de las iglesias apostólicas y sionistas con las cual~s el
la adivinación y ciertos rituales ancestrales. Estudios más recientes han pentecostalismo está entrelazado. En 1902 aproximadamente, Píeter
demostrado que ésta es una perspectiva falaz y que ciertamente no es (P. L.) le Roux (1865-1943), un misionero reformado danés que tra-
la opinión que estas iglesias tienen de sí mismas. bajaba en Sudáfrica, juntamente con unos 400 africanos de lo que hoy
Aunque la mayor parte de las AIC pueden llamarse «pentecosta- es la provincia de Mpumalanga, se unieron a la Christian Catholic
les», muchas de ellas tienen pocos puntos de unión con el pentecost~­ Apostolic Church de John Alexander Dowie con sede en la ciudad ~e
lismo clásico y son muy distintas de él en diversos aspectos. Hay di- Sion, cerca de Chicago (véase capítulo 2), un movimiento que hacía
ferencias externas, como el uso de simbolismos para la sanidad -por hincapié en la sanidad divina y el bautismo trinitario de los creyentes
ejemplo, el agua bendita-s, muchos otros objetos rituales simbólicos en edad adulta y por inmersión. Le Roux había llegado a conocer el
que representan el poder y la protección, las formas de gobierno y los movimiento sionista a través del periódico de Dowie, Leaves of Hea-
patrones jerárquicos del liderazgo (a veces el liderazgo incluso es h~­ ling . Este grupo de sionistas ya había alcanzado la cifra de 5 .OO? ~re­
reditario, ¡cosa que no es extraña tampoco en el pentecostalismo OCCI- yentes en el año 1905, cuando Dowie envió un misionero a ~udaf:I~a,
dental l), el uso de algunas prácticas culturales africanas y el hecho de Daniel Bryant, que enseguida regresó a EEUU. En 1908 vanos mISIO-
llevar ropas o uniformes distintivos. También difieren fundamental- neros pentecostales independientes, entre los que se encont:aba John
mente en su forma de enfocar las religiones y la cultura africanas, en G. Lake (antiguo anciano en la ciudad de Sion), se establecieron Y se
la liturgia, en las prácticas de sanidad y en su contribución única al apropiaron del edificio de Sion de Johannesburgo, llamando a su. nue~
cristianismo en el contexto africano que los envuelve. Este enfoque va movimiento la Apostolic Faith Mission (AFM), que se constituyo
claro e innovador muchas veces difiere claramente de aquellos pente- oficialmente en 1913. Le Roux se unió a la AFM y, para el año 1915,
costales y carismáticos que están más bajo el peso de la influencia del después de que Lake regresara a EEUU, ya era su presídente. car~o
pentecostalísmo occidental. Aunque los pentecostales africanos y l~s que ocupó hasta su muerte en 1943. Sus colaboradores afncanos ~un
occidentales comparten ciertas afinidades claras y unos orígenes hIS- se consideraban sionistas, al tiempo que abrazaban la nueva doctnna
tóricos y teológicos comunes, el paso del tiempo y la proliferación de del Espíritu Santo que predicaban los pentecostales, con las lenguas y
las AIC han acentuado las diferencias entre ellos. Las AIC pentecos- la profecía. En los primeros cultos pentecostales de Johannesburgo
tales de toda África suelen ser iglesias que hacen hincapié en la sani- hubo integración racial, pero, a medida que los líderes africanos con-
dad a través de los profetas. En este capítulo no hablaremos de una de tinuaron trabajando juntos con la AFM, los líderes blancos aprobaron
las AIC más grandes del continente, la Iglesia de Jesucristo en la Ti~-. normas racistas y se reservaron todos los cargos importantes. Esto pro-
ITa según el profeta Simon Kimbangu, más conocida como la Iglesia vooó los muchos cismas que se produjeron a partir de entonces, en los
Kimbanguista en la RDC y en África central, porque se ha vuelto tan que la mayoría de los líderes sionistas africanos abandonaron la AFM.
significativamente diferente de la mayor parte del resto de las AIC Daniel Nkonyane rompió con Le Roux y con la AFM ya en 1910, para
pentecostales que tiene poco en común con. ellas. No~ ce~traremos formar finalmente la Christian' Catholic Apostolic Holy Spirit Church
aquí en aquellos movimientos africanos que tienen una I~ent1~ad pen- in Zion. En 1917 Elias Mahlangu fundó la Zion Apostolic Church in
tecostal más definida en términos de historia, teología y liturgia. A pe- South Africa Paulo Mabilitsa fundó la Christian Apostolic Church
sar de la importancia de las denominaciones pentecostales «clásicas;> in Zion en 1920 y J. C. Phillips (un obrero inmigrante malayo) fundó
en toda África hoy día y de los valerosos sacrificios que hacen sus mi-
sioneros en las regiones más remotas del continente, a la mayoría de
estos misioneros ya se les ha descrito muy bien en otras obras. Los lí-
6 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit .• pp, 27-28; A. Anderson, African Reformation,
deres africanos de las iglesias pentecostales no suelen ocupar un lugar cit., pp. 69-190.
tan prominente en la literatura que se ha escrito sobre el tema, de
131
130
ganyane en 1948, los dos hijos que le sobrevivieron -Edward y Jo-
seph- se disputaron el liderazgo, puesto que no estaba claro a quién
la Holy Catholic Apostolic Church in Zion7 • De la Zion Apostolic había nombrado Engenas como sucesor. Se formaron dos iglesias in-
Church de Mahlangu salió la Zion Apostolic Faith Mission (ZAFM) dependientes en 1949: los seguidores de Joseph se convirtieron en la
de Edward Lion en 1920. La Zion Christian Church de Engenas Lek- Sto Engenas ZCC, mientras que la mayoría de los seguidores de En-
ganyane se separó de la ZAFM en 1925, Y ahora es la denominación genas se quedaron con Edward Lekganyane en la ZCC.
más grande de Sudáfrica, con unos cuatro millones de afiliados en En doctrina no hay discrepancias significativas entre las iglesias
2000 8 . En la actualidad también hay miles de pequeñas iglesias sio- sionistas y apostólicas por un lado y las iglesias pentecostales clási-
nistas y apostólicas en el sur de África. cas por otro, pero en lo que se refiere a los rituales las diferencias son
Engenas Lekganyane (ca. 1880-1948) era evangelista en la Igle- muy marcadas. Un sionista se hace cristiano a través del bautismo por
sia Libre de Escocia cuando una voz le dijo que debía unirse a una inmersión siguiendo la fórmula trinitaria, acto que normalmente debe
iglesia que bautizara por inmersión siguiendo la fórmula trinitaria, y tener lugar en aguas corrientes, en un río que suele llamarse «Jor-
que así encontraría sanidad para los problemas de vista que tanto tiem- dán». Se hace hincapié en la sanidad, aunque los métodos para obte-
po le habían aquejado. Se unió a Elias Mahlangu en la Zion Apostolic . nerla difieren. Mientras que los pentecostales clásicos generalmente
Church, empezó su propia congregación y consiguió hacer muchos practican la imposición de manos y la oración por los enfermos, en
convesos, pero surgieron las diferencias. Mahlangu fomentaba que
las iglesias sionistas y apostólicas esto suele ir acompañado por el uso
los creyentes se vistieran con ropas blancas, se dejaran crecer la bar-
de objetos simbólicos que han tomado de la religión tradicional y que
ba y se quitaran los zapatos antes del culto (costumbres que compar-
ten muchas de las iglesias sudafricanas); Lekganyane, en cambio, se han modificado ligeramente, como el agua bendita, las cuerdas, las
oponía a estas prácticas. En ese periodo, mientras oraba en un mon- varas, los papeles, la ceniza, etcétera. Esto constituye una de las di-
te, tuvo una visión de que una multitud le seguiría y en 1917 profeti- ferencias obvias que existen entre estas iglesias y los pentecostales
zó la victoria de Gran Bretaña sobre Alemania. Cuando esto ocurrió, occidentales. También se practica el hablar en lenguas en algunas
su prestigio como profeta aumentó, así corno el número de sus segui- iglesias, pero no se conoce que existan disputas doctrinales en cuan-
dores. Dejó la iglesia de Mahlangu en 1920 y se unió a la ZAFM de to a este asunto. Hay unas reglas éticas muy rígidas para los miem-
Edward Lion , donde fue nombrado obispo de Transvaal. Edward Lion bros y muchas iglesias prohíben el alcohol, el tabaco y la carne de
también había sido supervisor de la AFM en Lesotho y John G. Lake;' cerdo (prohibiciones que también se daban en los inicios del pente-
en sus propios escritos, había elogiado el ministerio de sanidad y mi- costalismo). Su actitud con respecto a las prácticas religiosas tradi-
lagros de Lion. Una vez más surgieron diferencias entre Lion y Lek- cionales suele ser ambivalente (especialmente en lo que Se refiere a
ganyane provocando que éste último fundase la Zion Christian Church los ancestros) y algunas iglesias permiten la poliginia. Para quien los
(ZCC) en 1924-1925, con unos 900 miembros en ese momento. En observa por primera vez, el rasgo distintivo más importante de estas
1930 Lekganyane logró comprar una granja a la que llamó Maria y que iglesias es el uso de uniformes, normalmente ropas blancas con cin-
se convertiría en lugar de peregrinación para los miembros de la ZCC turones y fajas de color, y otras marcas; en el caso de la ZCC, llevan
desde entonces. En 1943 la iglesia había crecido hasta alcanzar alre- sobre todo uniformes de estilo militar, de tonos caqui, verde y dora-
dedor de 40.000 miembros y se había extendido a Zimbabwe, Bots- do. Estas iglesias no tienen muchos edificios y a menudo Se reúnen al
wana y la provincia de El Cabo, siendo ya una de las AIC más gran- . aire libre".
des del continente. El acento inicial del ministerio de Lekganyane La AFM es una de las denominaciones pentecostales clásicas más
estaba en la sanidad, al principio por imposición de manos, pero, a grandes de Sudáfrica, Su membresía blanca está formada principal-
medida que se fue desarrollando la iglesia, empezó a bendecir diver- mente por afrikáners, existiendo una importante membresía negra en
sos objetos, como tiras de tela, cuerdas, papeles, agujas, bastones y la actualidad. David du Plessis (1905-1987), que más tarde emigraría
agua, con el fin de que sus ministros los utilizaran como instrumen- a EEUU para convertirse en portavoz principal de los pentecostales
tos de sanidad y protección. Después de la muerte de Engenas Lek- para el movimiento ecuménico, fue Secretario General de la AFM
desde 1936 a 1947. Otro de sus líderes más conocidos es Frank Chi-
7 B. G. N. Sundkler, Bantu Prophets in South Africa , Oxford , Oxford University Press.
J96J. pp. 48-49; B. G. N. Sundkler, Zulu Zion and sorne Swazi Zionists, Londres, Oxford
University Press , 1976, pp. 52 Y 55-56; A. Anderson, Zion and Peruecost , cit., pp. 57-63. 9 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., pp. 70-71 Y 79-80.
8 P. Johnstone y J. Mandryk , op . cit .. p. 577.

132 133
kane (1951-), vicepresidente de esta iglesia desde 1996 a 2000, cuan- cholas Bhengu (1909-1986), cuyas cruzadas con el lema: «Vuelve a
do dejó este cargo para ocupar el de Director General en la Oficina Dios» sirvieron para llevar a muchos miles de africanos a la iglesia 10.
del Presidente, una de las posiciones gubernamentales más impor- Las AAD sudafricanas se separaron de las AAD estadounidenses en
tantes del país. Activo en la AFM de Soweto en su juventud, Chika- 1932, pero estas últimas han continuado trabajando en el país. En
ne se unió a la organización del evangelista alemán Reinhard Bonnke, 2002 las AAD lograron una unión histórica entre tres de las divisio-
Christ for All Nations, durante un breve periodo. Entre 1977 y 1982 nes más importantes, que puede que ahora la conviertan en la deno-
fue detenido cuatro veces por la policía, en dos ocasiones durante minación pentecostal clásica más grande de la nación.
unos siete meses, aunque nunca se le condenó por delito alguno. Su El pentecostalismo y las AlC en otras partes del sur de África reci-
continua implicación en la lucha por la libertad juntamente con sus bieron gran influencia de lo que estaba sucediendo en Sudáfrica, desde
proyectos comunitarios le crearon problemas con los líderes de la donde se difundieron las ideas pentecostales. sionistas y apostólicas a
AFM, que en 1981 le suspendieron del «servicio a tiempo completo» los países limítrofes del norte, sobre todo a través de obreros que emi-
durante un año, aunque no le volvieron a incorporar hasta 1990, tras graban de estos países y que conocían el pentecostalismo mientras tra-
una intensa presión. Por su implicación en ciertos proyectos comuni- bajaban en las minas de Sudáfrica. En estos países surgieron simultá-
tarios juveniles en Soweto, Chikane fue torturado por algunos agentes neamente diferentes tipos de AlC y las iglesias sionistas y apostólicas
de policía (uno ellos era un blanco que pertenecía a la AFM). Aunque pronto eclipsaron a todas las demás AlC en tamaño e influencia. La
se le habían retirado las credenciales ministeriales, en 1993 Chikane AFM ha tenido mucho peso en la difusión de las ideas pentecostales
fue elegido presidente de la «División Compuesta» de la iglesia (una mucho más al norte, hasta Kenia, La iglesia pentecostal más grande de
unión de tres secciones de la iglesia excluyendo a la sección blanca) Zimbabwe, las Zimbabwe Assemblies of God África, conocidas popu-
y vicepresidente de la iglesia cuando ésta volvió a unirse en 1996. En larmente por su acrónimo ZAOGA (pronunciado «zaoya»), tiene sus
1999 consiguió el cargo de Director General de la Oficina del Presi- raíces tanto en la AFM como en las AAD de Bhengu. La AIC más gran-
dente (Thabo Mbeki) y mantuvo su función dentro de la iglesia mien- de de Zimbabwe, la AfricanApostolic Church de Johane Maranke, tam-
tras se enfrentaba a la crítica de parte de los diputados blancos hacia bién tiene sus raíces en la AFM. La iglesia pentecostal más grande de
el cuerpo de gobierno de la iglesia. La AFM, al igual que la mayoría Mozambique, las Asambleas Evangélicas de Dios de Mozambique, tie-
de las denominaciones pentecostales clásicas de Sudáfrica, se dividió ne sus orígenes en las AAD sudafricanas y en el trabajo de Austin e In-
por motivos raciales para separar a los blancos de los negros en las grid Chawner, con la colaboración de las AAD de Portugal y de algunos
cuestiones eclesiales (aunque la iglesia negra estaba controlada por la predicadores mozambiqueños nacionales como Laurentino Mulungo.
sección blanca). En 1996 las diferentes «divisiones» de la AFM se Hay muchos otros grupos pentecostales y carismáticos activos en Mo-
unieron tras un doloroso y prolongado periodo de negociación. zambique, especialmente sudafricanos. Lo mismo sucede con la obra
La misma situación correspondía a la Full Gospel Church of God, pentecostal y carismática en Zambia y Malawi. En Angola la Asamblea
una iglesia fundada con el nombre de Full Gospe1 Church en 1910 Pentecostal de Dios de Angola es la denominación evangélica más gran-
que se originó por las iniciativas de algunos sudafricanos blancos, de, con raíces en la labor del misionero de la CGC Pearl Stark y de los
como Archibald Cooper, y que está afiliada a la CGC desde 1951. misioneros de las AAD portuguesas Joaquim y Manuel Martíns!',
Esta iglesia también es la iglesia cristiana más grande entre la pobla-
ción sudafricana de origen indio en Natal. Los primeros pasos hacia
la unidad entre las diferentes «asociaciones» que había dentro de esta LAS IGLESIAS DEL CENTRO Y EL ESTE DE ÁFRICA
iglesia sólo se lograron dar en 1997. Las AAD sudafricanas tienen sus
orígenes en la labor de varios de los primeros misioneros pentecosta- El pentecostalismo en la RDC es próspero en muchos aspectos y
les, entre los que se encuentran Henry Turney, fruto del avivamiento gran parte del mismo es fruto de la sacrificada labor de lo~ misioneros
de la calle Azusa, y Charles Chawner, un canadiense que se hizo mi- europeos que sirven a Dios en esta parte del corazón de Africa. Entre
sionero de la mano de las PACo Estos dos misioneros independientes los primeros misioneros pentecosta1es procedentes de Gran Bretaña
llegaron en 1909; en 1917 unas cuantas iglesias pentecosta1es se re-
gistraron por primera vez como AAD. Las AAD también se han visto
acosadas por las divisiones, pero éstas no se han producido por cues- JO Ibídem. pp. 89-106.
tiones raciales principalmente. Uno de sus más grandes líderes fue Ni- II D. 1. Garrard, «Angola», «Mozarnbique», NIDPCM. pp. 21-22 Y 180-181.

134 135
estuvieron William F. P. Burton (1886-1971) y James Salter (1890- Espíritu Santo actuaba al margen de las misiones europeas y normal-
1972), que se formaron en la universidad de la PMU y luego se esta- n:ente contaba con la oposición de éstas y de la administración..colo-
blecieron en el sur del Congo (<<Belga») en 1915. Fundaron oficial- mal. La influencia de este movimiento en el avivamiento de Africa
mente la Misión Evangelística del Congo (MEC) en 1919, quedándose oriental, que gozó de mucho más apoyo de parte de las iglesias mi-
Burton en el país hasta 1960, año en que se retiró a Sudáfrica, hogar s!oneras establecidas allí, puede que requiera que le dediquemos más
de su esposa. Burton reclutó a muchos misioneros, la mayoría proce- tiempo. Sin embargo, el movimiento «oficial» del avivamiento de
dentes de Gran Bretaña. Durante la guerra civil que comenzó en 1960 Africa oriental en las iglesias de la CMS (anglicana) prohibió el uso
murieron dos misioneros de la MEC y la mayoría de los misionero; de dones espirituales tales como las lenguas. la profecía y la sanidad,
abandonaron el Congo. La iglesia que ha resultado de esta misión se lo que a menudo las llevó al conflicto con aquellos africanos que de-
llama ahora Communauté Pentecótiste du Congo y se encuentra sobre seaban la prueba más tangible de la presencia y del poder de Dios que
todo en el sur del país, donde cuenta con aproximadamente medio mi- ofrecían los pentecostales,
llón de miembros. Jonathan Ilunga lleva dirigiendo esta iglesia desde Una de las primeras obras pentecostales de la región fue la del mi-
1960. Ha dado continuidad a la visión de establecimiento de misiones sionero finlandés Emil Danielsson, que llegó a Kenia en 1912. En
en diversos lugares, tal como hacía la CEM, dividiendo las iglesias en 1918 Otto y Marion Keller empezaron una misión formada por una
70 distritos, cada una bajo la autoridad de un pastor de misión que ha escuela y una iglesia en Nyang'ori cerca de Kisumu, en el oeste de Ke-
reemplazado al misionero europeo. Ha habido muchos cismas, espe- nía, que en 1924 se afilió a las PAC y se convirtió en el núcleo de la
cialmente a ~artir de la década de los ochenta, y algunos de los grupos actividad pentecostal de la región. Muchos de los misioneros cana-
q~e han surgido se han unido a movimientos pentecostales ya estable-
dienses que llegaron después se implicaron en la labor educativa de
cidos en otros lugares del país, como las AAD estadounidenses, las las escuelas y universidades de las PAC; gran cantidad de ellos eran
AGBI y las iglesias fruto de la obra que han llevado a cabo los mi- mujeres. Las iglesias de las PAC se independizaron en 1965, cuando
sioneros suecos y noruegos a partir de los años veinte. Algunos han se cambiaron el nombre al de Pentecostal Assemblies of God. Los
formado iglesias africanas independientes. Los misioneros suecos pentecostales estadounidenses y escandinavos también han desem-
también fueron los responsables del comienzo del pentecostalismo en peñado un papel activo en Kenia, que ha producido como resultado
Ruanda y Burundi en los años treinta. Otra de las iglesias pentecosta- unas cuantas denominaciones pentecostales clásicas diferentes, algu-
nas de las cuales, que mantienen de forma especial la eclesiología
les y carismáticas más grandes de la RDC se conoce popularmente con
el nombre de iglesia Nzambe Malamu (<<Dios es bueno»), fundada por pentecostal escandinava, son asociaciones de iglesias autónomas. En-
Alexander Adini-Abala (ca. 1927-1997) en Kinshasa a finales de los tre las denominaciones pentecostales con más de 100.000 miembros
se encuentran la Pentecostal Evangelical Fellowship of Afríca (ini-
sesenta. Adini-Abala se convirtió en Kenia durante una campaña que
ciada por unos misioneros estadounidenses en 1949) y las Asambleas
celebró T. L. Osborne; a lo largo de su prodigioso ministerio de sani-
de Dios de Kenia (fundada en 1967 y ahora asociada con las AAD es-
dades y de establecimiento de iglesias ha hecho un uso selectivo de los
tadounídenses)'? .
misioneros europeos. Ha establecido unas 350 iglesias solamente en
El movimiento Roho (<<Espíritu») fue uno de las corrientes pente-
Kinshasa y la mernbresía de su iglesia se encuentra bastante por enci-
costales africanas más tempranas: comenzó en 1912 entre el pueblo
ma del medio millón de personas. Tras la muerte de Adini-Abala en
luo, al oeste de Kenia, en un principio como movimiento popular
1997, el liderazgo pasó a manos de su hijo Pefa 12 •
carismático entre los jóvenes de la iglesia anglicana, Los fundadores
El pentecostalismo también florece en el este de África, donde la
de Roho son Alfayo Odongo Mango (1884-1934) y su sobrino Lawi
mayor parte de las numerosas AIC que existen hacen hincapié en el
~bonyo (ca. 1911-1934); ~ango era un diácono anglicano que había
Espíritu Santo. Varios de los movimientos de avivamiento que se han
SIdo bautizado en el Espíritu en 1916 y que había recibido un llama-
producido en la región, especialmente el movimiento «del Espíritu
miento especial a través de una visión. Que sepamos, no tuvo contacto
Santo», que comenzó más o menos en la época de la Primera Guerra
alguno con misioneros pentecostales, El inglés de la CMS Archdeacon
Mundial, y el último avivamiento de África oriental, han traído a esta Owen cuenta que Mango fue «el inspirador y el puntal» de «un movi-
zona todos los tipos de cristianismo protestante. El movimiento del

13 D. J. Garrard, «Kenia», NIDPCM, pp. 150-155.


12 D. J. Garrard, «Congo. Democratic Republic of», NIDPCM, pp. 67-74.

137
136
miento caracterizado por mucha histeria y muchas visiones». Mango rit la más grande de las muchas que iban a surgir". La African Israel
profetizó el fin del colonialismo e hizo campaña a favor de que se res- Church Nineveh (AICN), fundada en 1942 por el evangelista pente-
tituyera a los luos la tierra que se les había quitado, pero también pre- costal luyia Daudi Zakayo Kivuli (1896-1974), es otra iglesia muy
dicó contra ciertas costumbres de este pueblo indígena. A principios destacada de Kenia. Kivuli empezó a relacionarse con los Keller en las
de 1933, Lawi empezó un ministerio profético, produciéndose varias PAC a partir de 1925. Fue supervisor de las escuelas de esta misión y
sanidades prodigiosas y otros milagros quedado constancia. Owen y después de una experiencia extática de bautismo del Espíritu en 1932
otros dos misioneros europeos acudieron a una de las reuniones de se embarcó en un ministerio de evangelización y sanidad tanto entre
avivamiento que celebró Lawi en octubre de 1933, en la cual Owen le los luyias como entre los Iuos, con el respaldo inicial de las PACo En
acusó públicamente de ser un «impostor» y ordenó a la congregación 1940, fundó su propia iglesia, tomó el título de «sumo sacerdote» y su
que se dispersara. En opinión de Owen, Lawi estaba envuelto en «las casa se convirtió en la oficina central de Nínive, el lugar adonde acu-
formas más extravagantes de histeria y emocionalismo», Mango ins- día la gente. La AICN tiene muchas prácticas similares a las de otras
tauró nuevos ritos de bautismo y comunión y su casa se convirtió en AIC pentecostales de otras partes del continente. Los miembros de
un núcleo al que acudía la gente, y de donde salió una gran cantidad esta iglesia llevan ropas y turbantes blancos, practican el canto y el
de misioneros, tanto hombres Como mujeres, hacia muchos lugares. El baile constante en procesión, hacen hincapié en el bautismo del Espí-
pacífico JoRoho (<<pueblo del Espíritu») fue acusado de «actos de vio- ritu, observan la dieta del Antiguo Testamento y los tabües de purifi-
lencia» contra los luos que no pertenecían al movimiento y se les cación, y tienen un lugar santo (Nínive) donde reside el arzobispo ac-
prohibió congregarse en las iglesias anglicanas. Owen escribió en tual. A la AICN, al igual que a las demás iglesias Roho, se la conoce
1934 que Mango, con sus actos, se había «escapado» de la Iglesia an- por sus alegres y coloridas procesiones y sus reuniones al aire libre
glicana. Cinco días después de escribir esto, una muchedumbre de en las cuales se utilizan banderas, tambores, bastones y trompetas
wangas de varios cientos de personas asesinaron a Mango, a Lawi y a para cantar tonadas africanas. Se han dado varias secesiones en la
siete de sus seguidores, e incendiaron la casa de Mango en Musanda. AJCN desde la muerte de su iniciador y casi todas llevan la palabra
Desde entonces, el JoRoho comenzó un movimiento de vigorosa ex- Israel en su nombre y consideran a Kivuli como fundador. Tras la muer-
pansión misionera llamado Dini ya Roho (<<Religión del Espíritu»), te de Kivuli en 1974, su esposa Rebecca pasó a ser la suma Sacerdo-
que hacía hincapié en el poder del Espíritu y en vestir ropas blancas tisa de la iglesia ya su muerte en 1983 su nieto John Mweresa Kívu-
con cruces rojas. Las iglesias Roho mantienen que la muerte sacrifi- li 11 (1960-) ocupó el puesto de Sumo Sacerdote. Desde 1991 se le ha
cial de Mango expió sus pecados y abrió el Cielo para los africanos. conocido como arzobispo y se ha embarcado en un proceso de mo-
Oran a Mango llamándole «nuestro Salvador» y su figura ha inaugu- dernización.
rado una nueva era en el reinado del Espíritu Santo en Africa, Estas Hay muchas otras iglesias en Kenia, como los arathi (<<profetas»),
iglesias imponen la monogamia a sus líderes y se las conoce por las también conocidos como los «Watu wa Mungu» (<<pueblo de Dios»),
procesiones que hacen por las calles de los pueblos y ciudades. El mo- o como se les conoce más ahora, los akurinu. Se trata de un movi-
vimiento Roho ha sufrido varios cismas!". En 1927, tras un aviva- miento de sanidad profética entre los gikuyus del centro de Kenia que
miento pentecostal que se produjo en una misión de los Amigos (cuá- rechaza selectivamente el vestuario, la medicina y la educación occi-
queras), surgió un movimiento del Espíritu Santo llamado también dentales, y utiliza la Biblia juntamente con algunos elementos de la
Dini ya Roho entre los vecinos de los luos, los abaluyias. Los líderes tradición de los gikuyus. Este movimiento empezó en un avivamien-
de la iglesia local y las autoridades misioneras norteamericanas pusie- to pentecostal que se inició en 1922, con manifestaciones del Espíri-
ron freno al avivamiento y prohibieron la confesión pública de peca- tu, que incluían lenguas, profecía, visiones y otros fenómenos extáti-
dos y los dones espirituales como la profecía y las lenguas. Los parti- cos, con mucho hincapié en la oración y la confesión de pecados.
darios del avivamiento, expulsados de la misión de los Amigos en Ahora hay más de 30 iglesias akurinu en Kenia y casi todas llevan
1929, formaron una iglesia, siendo la African Church of the Holy Spi- «Espíritu Santo» en el título de su iglesia. Al igual que la mayoría de
las iglesias Roho, no bautizan con agua, sino que practican un «bau-

14 C. Hoehler-Fatton, Women ofFire and Spirit: History, Faith and Gender in Roho Re-

ligion in Western Kenya, Oxford, Oxford University Press, 1996, pp. 3-6,12-18 Y 58-64; 15 A. M. Bak Rasmussen, Modern African Spirituality: The Independent Spirit Churches

A. Anderson, African Reformatiori, cit., pp. 153-155. in East Africa.1902-1976, Londres y Nueva York, British Academic Press, 1996, pp. 11-63.

138 139
tismo del Espíritu Santo» que se produce dándose tres veces la mano primeros pentecostales de Etiopía y Eritrea fueron misioneros proce-
y por imposición de manos. A pesar de sus similitudes con el movi- dentes de la Misión Finlandesa Libre en el Extranjero, que llegaron
miento Roho del oeste de Kenia, el movimiento akurinu se formó con en 1951 y establecieron clínicas, escuelas y orfanatos. La mayoría sa-
poco o ningún contacto con las misiones del oeste o con las iglesias lieron del país después de la revolución de 1974, pero las iglesias
espirituales de cualquier otro lugar. Conscientemente ha intentado cre- continuaron y han permanecido bajo liderazgo etíope desde 1967, con
ar un tipo de cristianismo radicalmente africano, donde los patrones el nombre de Sefer Ghenet (Iglesia de Guenet). Hay muchas iglesias
de las formas más antiguas de cristianismo no desempeñen un papel a~t6nomas etíopes que son pentecostales y carismáticas, y la participa-
importante 16. ción de los pentecostales suecos y canadienses y de los misioneros de
En 1913 llegaron desde Canadá tres misioneros pentecostales in- las AAD estadounidenses en los últimos años ha ayudado a algunas
dependientes a Tanganica (ahora Tanzania), pero en tres meses mu- de estas iglesias de diversas maneras, entre otras cosas a aliviar los
rieron dos de ellos. Les siguieron unos misioneros escandinavos en efectos de la hambruna, a atender a los niños y a formar a los líderes.
los años treinta que venían de la Misión Sueca Libre y de la Misión La Iglesia Luterana/Evangélica.tras una fusión en 1975 en lo que se lla-
Finlandesa Libre; establecieron iglesias, hospitales, orfanatos, escue- mó la Iglesia Evangélica Mekane Yesy, tiene un gran número de miem-
las, universidades, una emisora de radio y clínicas por todo el país. bros y ministros carismáticos; también hay carismáticos en la Iglesia
Las iglesias que nacieron fruto de esta obra ahora se llaman Asocia- Ortodoxa Etíope 18 •
ción de Iglesias Pentecostales de Tanzania, una de las iglesias pente-
costales clásicas más grandes del país. Las AAD de Tanzania han cre-
cido extensamente desde su fundación en los años cuarenta para LAS IGLESIAS DEL OESTE DE ÁFRICA
convertirse, probablemente, en la denominación más grande. Las PAC
(conocidas como las Asambleas Pentecostales de Dios, Tanzania), la El oeste. de África es uno de los puntos calientes del mundo en lo
PHC y la iglesia Elim (Reino Unido), entre otras muchas, también es- que se refiere al pentecostalismo, que se ha convertido rápidamente en
tán funcionando en Tanzania. Algunas de estas iglesias comenzaron uno de los movimientos religiosos más destacados e influyentes de esta
por la obra de siervos keniatas o tanzanianos procedentes de Kenia y región. Algunos de los primeros misioneros de la calle Azusa, entre
Malawi. Como sucede con los pentecostales de todo el mundo, las de- ellos Lucy Farrow, fueron afroamericanos que se marcharon a Liberia
nominaciones pentecostales de Tanzania también han sufrido muchos en 1907. Su estancia fue breve y poco se sabe acerca de su labor entre
cismas, especialmente desde los años ochenta!", los liberianos de habla inglesa o si su obra pudo sobrevivir tras su par-
Desde el oeste de Kenia, el pentecostalismo se extendió a Ugan- tida. Pero la compleja historia pentecostal del oeste de África en reali-
da a través de los ugandeses que regresaban de Kenia, pero, a causa dad comienza gracias a los predicadores africanos. En 1913 y 1914 uno
de los estragos de unos dictadores corruptos y opresores, y de una de los profetas cristianos africanos más influyentes. el greba liberiano
prolongada guerra civil, los movimientos pentecostales y carismáti- William Wade Harris (1865-1929), empezó a predicar en Costa de
cos en este país se han desarrollado relativamente tarde. Han surgido Marfil (Cote d'Ivoire) y en la costa oeste de la Costa Dorada (Ghana).
numerosos grupos pentecostales y carismáticos desde la caída de Predicó basándose en la Biblia acerca del Dios verdadero, la sanidad y
Milton Obote en 1986 y la mayoría de las misiones pentecostales clá- la renuncia a los fetiches y a otras prácticas relacionadas con las reli-
sicas de Kenia están ahora funcionando también en U ganda, junta- giones tradicionales. Llevar sólo una túnica blanca, un sombrero re-
mente con muchas nuevas. Una desafortunada característica del pen- dondo y colocar sus negras manos cruzadas alrededor del pecho; éstos
tecostalismo del este de África ha sido la falta de cooperación entre las habían de ser los símbolos que distinguieran a sus seguidores. Harris y
diversas misiones pentecostales, a pesar de que a menudo son muy si- las dos mujeres que le acompañaban se acercaban a los pueblos can-
milares. tando canciones con sonajeros de güira. La gente acudía y Harris les
Etiopía tiene una de las iglesias evangélicas que más rápido ha predicaba con fervor, invitándolos a renunciar a la religión tradicional
crecido; en ella la gran mayoría son pentecostales y carismáticos. Los y a creer en Dios. Los que lo hacían se bautizaban con el agua del cuen-
co de güira que llevaba Harris y se les ponía la Biblia sobre la cabeza.

16 A. Anderson, African Reformation, cit., pp. 158-160.


\7 D. J. Garrard , «Tanzania», NIDPCM, pp. 264-269. 18 D. J. Garrard, «Ethiopia», NIDPCM. pp. 85-88.

140 141
A veces invitaba a las personas que estaban poseídas por espíritus ma-
lignos a que tocaran el báculo de profeta y luego los rociaba con agua ximadamente en 1917, Y recibió sanidad de sus dolencias de estóma-
bendita. Se cuenta que en este periodo Harris hizo varios milagros, de- go en 1921. Dimitió de la iglesia presbiteriana para convertirse en un
predicador independiente con ministerio de sanidad congregando a
mostrando el poder de Dios y se piensa que bautizó a unos 120.000
conversos marfileños adultos en un año. Fue deportado por las autori- un gran grupo de seguidores y adoptando el nombre de Faith Taber-
nacle en 1922. Acontecimientos similares tuvieron lugar en Nigeria
dades coloniales francesas en 1914, fecha en que también se destruye-
al mismo tiempo, cuando David Odubanjo pasó a liderar allí la iglesia
ron las casas de oración rurales que habían abierto sus seguidores, pero
Faith Tabernacle. Estos líderes africanos obtenían el reconocimiento
éste fue uno de los mayores influjos de africanos al cristianismo que se
enteramente por correspondencia y nadie vino a visitarlos desde Fila-
haya visto nunca. delfia hasta el oeste de África. Entretanto, las actividades evangelfs-
Aunque Harris dirigía a la gente a iglesias de misiones existentes, ticas de Anim iban creando iglesias por todo el sur de Ghana y hasta
miles de sus seguidores no estaban de acuerdo con la política finan- Toga en el este. Cuando llegó hasta Anim la noticia del despido del
ciera metodista, con su prohibición de la poligamia y con la liturgia líder estadounidense de Faith Tabernacle en 1930, rompió la relación
extranjera, que era tan diferente del canto y la danza de los himnos con esta iglesia y cambió el nombre de su organización al de Aposto-
africanos que practicaba Harris. Se organizaron para formar la Iglesia lic Faith, por el periódico del mismo nombre Apostolic Faith, de Por-
harrista, que creció rápidamente, aunque cada vez más s~ iba identifi- tland, Oregon. Dos años más tarde se produjo un avivamiento pente-
cando con la lucha nacionalista, por ello la administración francesa la costal en esta iglesia y muchos fueron bautizados en el Espíritu y
persiguió con severidad. La Iglesia harrista en Costa de Marfil logró empezaron a hablar en lenguas. El líder nigeriano Odubanjo contac-
registrarse oficialmente en 1955 y, en 2000, se calcula que tenía 200.000 tó con la Iglesia Apostólica del Reino Unido y en 1932 Anim y dos lí-
miembros, siendo una de las cuatro iglesias más grandes del país y una deres viajaron a Lagos a encontrarse con los representantes de esta
de las cuatro religiones reconocidas nacionalmente (las otras son el is- iglesia. Anim se afilió a la Iglesia Apostólica en 1935 y negoció con
lam, el catolicismo y el protestantismo). Después surgirían otras igle- las oficinas centrales de Bradford para que se enviaran misioneros a
sias en Costa de Marfil que seguirían también la tradición de Harris y Ghana,
la influencia de este hombre se dejaría sentir igualmente en la vecina En 1937 James y Sophia McKeown llegaron como misioneros, tal
Ghana. Allí, la primera «iglesia espiritual» que se formó fue la Church como se había solicitado. Poco después McKeown contrajo la mala-
of the Twelve Apostles, que comenzaron en 1918 dos conversos de ria, le llevaron al hospital para recibir tratamiento, una postura que
Harris, Grace Tani y Kwesi John Nackabah, para llevar a la práctica la Anim y sus seguidores consideraban que se desviaba de su concepto
enseñanza de Harris de que en cada pueblo debían nombrarse doce de la sanidad divina sin intervención de la medicina. Esto condujo a
apóstoles para cuidar de su rebaño. Esta nueva iglesia seguía el acen- que Anim y muchos de sus miembros se separaran de esta iglesia en
to que ponía Harris en la sanidad a través de la fe y en el uso del agua 1939 para fundar la Christ Apostolic Church, McKeown mismo entró
bendita, administrada en «jardines» de sanidad (viviendas comuna- en conflicto con la Iglesia Apostólica y salió de ella en 1953 para for-
les). En 1938 la iglesia se planteó si debía afiliarse a la Iglesia Apos- mar la Gold Coast (tras la independencia, Ghana) Apostolic Church.
tólica de Gran Bretaña, pero rechazó la idea cuando su misionero Me- Desde el principio, aunque McKeown presidía esta iglesia, trabajaba
Keown insistió en que los sonajeros de güira debían sustituirse por con un consejo ejecutivo formado íntegramente por ghaneses, que
panderetas, lo cual, según los datos que nos han llegado, se consideró eran quienes tomaban todas las iniciativas para la expansión de la
como un intento de privar a los africanos del poder que tenían para iglesia. A efectos prácticos, se tratab~ de una iglesia aut6cto~a gh~­
protegerse de los espíritus malignos. nesa. En 1962, el presidente del gobierno Kwame Nkrumah ínterví-
Las cuatro denominaciones pentecostales clásicas de Ghana en la no en una prolongada batalla legal acerca de unas propiedades que se
actualidad son la Church of Pentecost, que es la más grande, las Asam- disputaban entre las dos iglesias apostólicas y ordenó a McKeown
bleas de Dios, la Apostolic Church of Ghana y la Apostolic Church of que cambiara el nombre de su denominación, siendo entonces cuan-
Christ. Tres de estas iglesias tienen sus orígenes en la labor de un gha- do adoptó el de «Church of Pentecost» (COP). En 1971, la COP se
nés muy sobresaliente, Peter Anim (1890-1984), y su contemporáneo afilió a la Elim Pentecostal Church de Gran Bretaña, acuerdo de co-
norirlandés James McKeown (1900-1989). Anim, considerado como laboración que todavía se mantiene. Elim les ha ayudado en las áreas
el padre del pentecostalismo en Ghana, entró en contacto con la pu- de formación de líderes, el ministerio radial yla editorial, y en 2003
blicación de la Faith Tabernacle Church, de Filadelfia, EEUU, apro- aún había una pareja británica de Elim trabajando en el Pentecost

142 143
University College, la universidad de formación ministerial de la igle-
sia. McKeown empezó a dejar su papel dominante en la iglesia en los
años sesenta, cuando comenzó a pasar cada vez más tiempo en Gran
Bretaña, hasta que llegó el punto en que sólo pasaba medio año en
Ghana, Cuando se jubiló y se marchó de Ghana en 1982, le sucedie-
ron como presidentes el apóstol F. S. Safo (1982-1987), el profeta M.
K. Yeboah (1988-1998) y el apóstol Michael K. Ntumy, elegido en
1998. En 1969 ocurrió otro acontecimiento importante, cuando las
tres iglesias apostólicas que habían salido de la obra de Anim y las
Asambleas de Dios formaron el Ghana Pentecostal Council. Para el
año 1998, ya se habían unido a esta organización 150 denominacio-
nes, una hazaña notable y muy poco habitual de ecumenismo caris-
mático y pen tecostal'",
En 1915, en el delta del río Niger en Nigeria, un popular predicador
anglicano de avivamiento, Garrick Braide, predicó la destrucción de
los fetiches y la sanidad por medio de la oración. Sus seguidores se
convirtieron en la Christ Army Church, la primera «iglesia espiri-
tual» de Nigeria. Las autoridades coloniales británicas consideraron Primer Consejo Ejecutivo, con James McKeown. Church of Pentecost, Acera.
a Braide mismo como una amenaza y lo encarcelaron por comporta- Ghana,1963.
miento sedicioso. En Yorubaland, al oeste de Nigeria, un líder de la
Iglesia anglicana llamado Joseph Shadare formó un grupo de oración
en 1918 con el nombre de Precious Stone Society, con el fin de ofrecer
ayuda espiritual y sanidad a las víctimas de la epidemia de gripe. Este
grupo abandonó la Iglesia anglicana en 1922 por la cuestión del bau-
tismo de niños y se afilió a la iglesia Faith Tabernacle, que hacía hin-
capié en la sanidad divina y el bautismo de adultos por inmersión. El
contacto con la iglesia estadounidense se rompió en 1925 por culpa de
los escándalos matrimoniales de su líder. Ese mismo año se fundó la
Eternal Sacred Order of Cherubim and Seraphim Society gracias a otro
anglicano, Moses Orimolade Tunolashe (a quien se pasó a conocer des-
pués con el nombre de Baba Aladura, que sería el título que utilizarían
los subsiguientes líderes de esta iglesia), y a una niña de quince años,
Abiodun Akinsowon (a quien después se conocería como «Capitán
Abiodun»), por quien se llamó a Orimolade para que orara por sanidad.
Orimolade había empezado a predicar más o menos en 1915, tras re-
cuperarse parcialmente de una larga enfermedad-". Este nuevo movi-
miento insistía en la oración, de modo que a sus seguidores se les lla-
mó aladura (<<gente de oración»), término que los distinguía del resto James McKeown y el Presidente General de Ghana Acheompong, en una
convención de la Church of Pentecost. Acera, Ghana, 1978.

19 E. Kingsley Larbi , Pentecostalism: The Eddies of Ghanaian Christianity, Acera,


de las iglesias de aquel momento. Orimolade llevó el avivamiento a
Centre for Pentecostal and Charismatic Studies, 2001, pp. 99·294.
20 H. w. Turner, History of an African Independent Church (/) The Church of the Lord
otros lugares de Yorubaland, donde ahora se encuentran las AIC más
(Aladura), Oxford , Carendon Press, 1967, pp. 6 Y 11-12. grandes y numerosas del oeste de África.

144 145
La expansión más grande del movimiento aladura tuvo lugar tras UNA REFORMA AFRICANA
un avivamiento que comenzó en 1930. Un antiguo miembro de la
iglesia Faith Tabernacle, Joseph Babalola, se encontró con Shadare Me he referido al crecimiento y al desarrollo de las iglesias pen-
en Ilesha y empezó a predicar. Babalola oyó una voz que le llamaba tecostales y carismáticas y «del Espíritu» en el siglo xx como a una
a predicar utilizando la oración y el «agua de vida» (agua bendita), «Reforma africana». De hecho ha tenido lugar un cambio tan funda-
que sanaría todas las enfermedades. La iglesia que Babalola ayudó a mental en el cristianismo africano que el pentecostalismo se ha con-
establecer se había asociado primero con la iglesia Faith Tabemacle vertido en su expresión dominante en muchos países, Esto se ha vis-
y luego con la Iglesia Apostólica tras la llegada de unos misioneros to aún más acelerado gracias al enorme crecimiento en África de las
británicos en 1932. Pero en 1939 siguió el ejemplo del ghanés Anim nuevas iglesias pentecostales y carismáticas a partir de los años se-
y rompió con los misioneros apostólicos cuando éstos objetaron el tenta (véase capítulo 8). Este notable crecimiento y el correspondien-
uso del «agua de vida». Los africanos, a su vez, se oponían a que los te declive que se ha producido en la membresía en muchas de las igle-
misioneros utilizaran medicamentos y quinina para curar, práctica sias más antiguas nos invita a analizar cuáles han sido las causas, Se
que consideraban que comprometía la doctrina de la sanidad divina". pueden hacer preguntas inquisitivas acerca de la relevancia de la fe y
La Christ Apostolic Church (CAC) se constituyó en 1941 y ahora es la vida de las iglesias más antiguas en África. Si la gente ve que sus
la iglesia aladura más grande de Nigeria y una de las AIC más gran- enseñanzas y prácticas no tienen poder a la hora de enfrentarse con
des de África, con unos dos millones de afiliados. Esta iglesia se con- las necesidades que les agobian todos los días, entonces estas iglesias
sidera pentecostal y sigue la pauta de la Iglesia Apostólica, tanto en no pueden continuar «como si no pasara nada» ante sus obvias defi-
administración como en teología, pero con modificaciones significa- ciencias. En la actualidad, en África, las iglesias más antiguas están
tivas. Tanto en Ghana como en Nigeria, tras los desacuerdos con los replanteándose toda su estrategia y están cambiando todo como re-
misioneros europeos, éstos se quedaron y formaron organizaciones sultado del proceso de «pentecostalización» que se está produciendo.
eclesiales independientes que todavía existen, siendo la Iglesia Apos- Si no hicieran una reevaluación así de seria, es probable que su de-
clive continuara y es posible que hasta fuera irreversible.
tólica una iglesia importante en ambos países. Josíah.Ositelu, un maes-
Una de las razones del crecimiento de las iglesias pentecostales y
tro de escuela anglicano que se implicó en la denuncia profética de la
carismáticas puede que sea que han tenido éxito allí donde las igle-
brujería, también se asoció con Shadare y Babalola durante el aviva-
sias fundadas por occidentales han fracasado muchas veces: han ofre-
miento de 1930, fundando la Church of the Lord (aladura) en 1930 cido un cristianismo contextualizado en África. Son esencialmente de
tras ciertos desacuerdos en cuanto a que se invocara el nombre de los origen africano (aun cuando las fundaran misioneros pentecostales oc-
ángeles y a sus prácticas de poligamia y de denuncia de la brujería>. cidentales) y cumplen las aspiraciones de los africanos, con raíces en
El movimiento aladura en Nigeria, aunque recibió la influencia del una sociedad marginada y desfavorecida que lucha por encontrar la
pentecostalismo occidental, fue esencialmente un avivamiento pente- dignidad y la identidad ante el colonialismo brutal y la opresión. En
costal africano sobre todo entre los habitantes de las ciudades y estu- algunas regiones de África, el pentecostalismo se expandió al princi-
vo marcado por el rechazo a la religión tradicional (la CAC también pio entre personas olvidadas, incomprendidas y privadas de todo me-
rechazaba la poligamia y el uso de toda clase de medicamentos). Más nos del liderazgo simbólico que les ofrecían sus «amos» eclesiásticos
recientemente, la CAC, tanto en Ghana como en Nigeria, ha modifi- blancos. Pero, a pesar de estos importantes factores sociales e histó-
cado su estricta postura en cuanto a la medicina. Para el año 1950, las ricos, fundamentalmente es la capacidad del pentecostalismo africa-
iglesias aladura ocupaban un lugar fundamental dentro de la sociedad no para adaptarse a las aspiraciones religiosas de la gente y para cum-
de Yoruba y siguen siendo una fuerza importante y potente dentro del plirlas 10 que continúa constituyendo su fuerza principal. Un estilo
cristianismo nigeriano. africano de adoración y liturgia y un cristianismo holista que ofrece
una ayuda tangible en este mundo además de en el venidero, son dos
cosas que forman una contextualización exclusivamente africana del
cristianismo. Este cristianismo contextual cubre las necesidades de
21 J. D. Y. Peel, Atadura: A Religious Movement Among the Yoruba. Oxford Universi-
manera más sustancial que el cristianismo muchas veces estéril im-
ty Press , 1968, p. 91; H. W. Turner, History, cit., p. 32; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit.,
p.488. portado de Europa. Si las iglesias más antiguas no consiguen enfren-
22 H. W. Turner, History, cit., pp. 22-25; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., pp. 241 Y tarse a estas deficiencias y remediarlas. puede que continúen minis-
421.
147
146
trando a una membresía cada vez más escasa que se contenta bien con VII
practicar el cristianismo sin dejar las religiones tradicionales africa-
nas, o bien con sucumbir a la presión de la sociedad secular y des-
aparecer.
EL PENTECOSTALISMO EN ASIA,
AUSTRALIA Y EL PACÍFICO

Asia, el continente más grande del mundo, con la mayor diversi-


dad de religiones y culturas, cuenta con una población cristiana im-
portante, que suponía el 9,6 por 100 del total de la población de Asia
en 2000, unos 313 millones de personas, según la World Christian
Encyclopedia. Quienes lo han observado hablan del crecimiento «ex-
plosivo» del pentecostalismo en varios países asiáticos se calcula 'que
hay unos 135 millones de pentecostales/carismáticos en Asia. que su-
peran ampliamente a los 80 millones de Nortearnérica, los 141 millo-
nes en Latinoamérica, los 126 millones de África y los sólo 38 millo-
nes de Europa'. Según estos estadísticos, Asia tiene el segundo mayor
número de pentecostales y carismáticos de todos los continentes, po-
niéndose rápidamente al nivel de Latinoamérica. Estos dos continen-
tes, junto con África. cuentan con unas tres cuartas partes de todos los
pentecostales del mundo. Además, al menos un tercio de la población
cristiana de Asia es carismática o pentecostal, proporción que está au-
mentando a ritmo creciente. Ahora hay más evangélicos en Asia que
en todo el mundo occidental. Harvey Cox habla de «la rápida difusión
de las formas de cristianismo orientadas al Espíritu en Asias-". Las
iglesias pentecostales y carismáticas de Asia, al igual que sus homó-
logas de África y Latinoamérica, tienen un carácter claramente dife-
rente. moldeado por los contextos particulares de los diversos pueblos
asiáticos. Debemos tener en cuenta estos contextos a la hora de anali-
zar esta parte tan vibrante del cristianismo mundial. Entre otras cosas,
Hwa Yung ha demostrado que el fenómeno pentecostal en Asia ha

I D. B. Barrett, G. T. Kurian y T. M. Johnson, World Christian Encyclopedia, vol. I,


Nueva York, Oxford University Press, 22001, pp. 13-15.
2 H. Cox , Fire , cit., p. 21~; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 41.

148
149
existido desde mucho tiempo antes de la llegada del pentecostalismo tanciaría su movimiento del pentecostalismo, el avivamiento entre los
occidental y el movimiento carismático en ese continente no debe in- muktis sí que tuvo otras consecuencias trascendentales, como ya he-
terpretarse a la luz de la cuestión ya tan familiar de las tres «olas» del mos visto cuando hablamos de su influencia en el avivamiento chile-
pentecostalismo de EEUU3. no. Durante el ministerio de los Garr de la calle Azusa, comenzó un
avivamiento pentecostal en Kolkata (Calcuta) en 1907, pero los Oarr
EL PENTECOSTALISMO EN LA INDIA y SRI LANKA enseguida se marcharon a Hong Kong. Thomas Barratt de Noruega
fue uno de los primeros representantes del pentecostalismo occidental
Se calcula que en 2000 había 33 millones de pentecostales y caris- que predicó en la India, en una convención misionera en 1908. Pero la
máticos en la India, cifra que sólo sobrepasan Brasil, EEUU, China y primera congregación pentecostal india comenz6 en 1911 en el Esta-
Nigeria. La mayoría de ellos están en el sur de la India. El primer avi- do de Kerala, en Thuyavur cerca de Adur, dirigida por Paruttupara
vamiento pentecostal de Asia fue el del evangelista tarnil anglicano Ummachan como resultado de la obra del misionero independiente es-
John Christian Aroolappen y se produjo en Tamilnadu entre 1860 y tadounidense de origen alemán George Berg. Berg, bautizado en el Es-
1861, cuando tenemos constancia de la presencia de muchos dones píritu en la calle Azusa, llegó en 1908 (aunque había sido misionero
carismáticos; lo siguió otro en Travancore (Kerala) en 1874-1875 4 • de los Hermanos en la India antes de esta fecha) y utilizó sus contac-
En el avivamiento que se produjo entre 1905 y 1907 en la Mukti Mis- tos en Kerala para difundir allí el mensaje pentecostal. Otro fruto de la
sion de Pandita Ramabai, cerca de Pune, las jóvenes bautizadas por calle Azusa, Robert Cook (1880-1958), que había conocido a Berg en
el Espíritu tenían visiones, entraban en trance y hablaban en lenguas. una convención celebrada en EEUU en 1912, llegó a Bangalore como
Ramabai (1858-1922) comprendió que este avivamiento era el medio misionero pentecostal independiente en 1913, tuvo un enfrentamiento
por el cual el Espíritu Santo estaba creando una forma contextual de con Berg y este último dejó la India al año siguiente. Los primeros lí-
cristianismo indio, como escribió en 1905: deres pentecostales indios Robert Cumine, Paruttupara Ummachan,
Umman Marnmen y Pandalam Mattai fueron contactos de Berg. Cook
Que el avivamiento venga a los indios de tal manera que se adapte a se afilió a las AAD, luego las abandonó en 1929 y al final en 1936 fun-
su naturaleza ya sus sentimientos, tal como Dios los ha hecho. Él cono- dó la Church of God (Full Gospel), que pertenece a la COC, y esta-
ce su naturaleza y cumplirá su propósito en ellos de una forma que pue- bleció muchas congregaciones pentecostales en el sur de la India. Tan-
de que no coincida con las formas del pueblo occidental y su idea de un to Cook como Berg fundaron orfanatos y escuelas para niños. En los
aprendizaje que ha de durar toda la vida. Que los ingleses y los demás años veinte hubo más evangelistas y líderes indios, sobre todo proce-
misioneros empiecen a estudiar la naturaleza india, me refiero a las in- dentes del trasfondo de los Hermanos y del movimiento de santidad,
clinaciones religiosas, el lado emocional de la mente de los indios. Que que se hicieron pentecostales. Mary Chapman vino de EEUU a Ma-
no traten de celebrar reuniones de avivamiento y ejercicios devocionales drás como la primera misionera de las AAD a la India en 1915, segui-
con un estilo totalmente occidental, ni conforme a las reglas de etiqueta da en 1926 por John Burgess, que comenzó el Bethel Bible College en
occidentales. Si nuestros maestros occidentales y nuestros líderes indios Kerala, centro que fue un foco para la expansión de las AAD por la re-
extranjerizados quieren que la obra de Dios se desarrolle entre nosotros gión. En un plazo de tiempo relativamente breve se había establecido
a su propia manera, es seguro que la van a frenar o a malograr". una compleja red de misiones pentecostales por toda la India. Estos
misioneros pentecostales y muchos otros que vinieron después funda-
Aunque este avivamiento no dio como resultado directo la forma- ron también muchas instituciones de caridad. La más conocida en la
ción de ninguna iglesia pentecostal y aunque Ramabai después dis- actualidad es la obra entre los desposeídos que comenzó de la mano
de los canadienses Mark y Huldah Buntain en 1953, la Mission of
Merey, en Calcuta, que alimenta a 22.000 personas cada día y gestio-
3 H. Yung , «Pentecostalisrn and the Asian Church», en A, Anderson y E. Tang (eds.), na un hospital, una escuela de enfermería y seis colegios". En 1929 las
Astan and Pentecostal: The Charismatic Face of Christianity in Asia, cit.
• S. M. Burgess, «Pentecostalism in India: An Overview», AJPS 411 (2001). p. 85; 1.
M. Satyavrata , «Contextual Perspeetives on Pentecostalism as a Global Culture: A South
Asian View», en M. W. Dernpster, B. D. KIaus y D. Petersen (eds.), The Globalization of
6 S. M. Adhav, Pandita Ramabai, Madras, Christian Literature Society, 1979, p. 216;
Pentecostalism: A Religion Made to Travel, Oxford , Regnum, 1999, p. 205.
S. M. Burgess, «Pentecostalism in India», cit .• pp. 90.93; M. Bergunder, «Constructing In-
5 P. Ramabai , «Stray Thoughts on the Revival», The Bombay Guardian and Banner of
dian Pentecostalism: On issues of methodology and representation», en A. Anderson y E.
Asia (7 de noviembre 1905), p. 9.

150 151
Mark Buntain con unos niños indios en la Mission of Merey. Calcuta, la India, 1988.

tecostal de Ceilán. visitó Kerala y los ordenó. de hecho las dos denomi-
n~c~ones pentec()~tales que había estaban totalmente controladas por
mISlOne!OS extranjeros'.La. ruptura con los misioneros tuvo que ver con
~a Cu~stIón de la financiación para la construcción de edificios para las
iglesias, cosa ~ue cont;0la~an los misio~eros. Abraham hacía hincapié
en la autonomía de la iglesia local y decía que los misioneros extranje-
ros «no eran bíblicos ni apostólicos». Juntamente con los otros líderes
indios K. C. Cherian, P. T. Chacko y P. M. Samuel, fundó la Indían Pen-
t~costal Churc? of God (IPCG). que estableció sus primeras congrega-
Pandita Ramabai (centro), Minnie Abrams (delante centro) y otros miembros ciones en Taml1~adu, Andhara Pradesh y Karnataka; y Abraham empe-
de la misión. Pune, la India, 1907. zó la Hebron Bible School para la formación de pastores indios. La
IPCO y las AAD son las dos denominaciones pentecostales más gran-
AAD de la India formaron un consejo regional para la zona sur del des d~ la India. con 750.000 afiliados cada una en 2000. pero en Kera-
país y han tenido distritos independientes gobernados por líderes in- la el liderazgo pentecostal ha estado dominado siempre por cristianos si-
dios desde 1947 (en el sur de la India desde 1957). rios de casta alta. La IPCO sufrió el primero de sus muchos cismas en
La historia del pentecostalismo indio es complicada, con tantas rela- 1953, cuando se formó la Sharon Pentecostal Fellowshíp. La IPCO .jun-
ciones complejas y conexiones históricas entre sus protagonistas princi- to con las Christian Assemblies of India (433.000) y las Asambleas (Je-
pales que no se puede interpretar como la historia de las misiones occi- hová Sharnmá; 250.000) son las iglesias pentecostales independientes
dentales. K. E. Abraham (1899-1974), antiguo maestro de escuela sirio indias más grandes del país. Ramankutty Paul, un dalit de Kerala, re-
ortodoxo y ardiente nacionalista, se unió al movimiento pentecostal en gresó de Sri Lanka a la India en 1924 para establecer otra denominación
1923 a través del ministerio de C. Manasseh y su influencia hizo que pentecostal independiente de mucha influencia con oficina central si-
después se levantaran algunos líderes indios. Trabajó con Cook hasta tuada en Madrás (Chennai), la Misión Pentecostal de Ceilán (MPC)
que se separó de él en 1930. Aunque había muchos predicadores indios, (desde 1984 llamada La Misión Pentecostal). Ésta es una secta exclusi-
no se ordenó a ninguno hasta que el pastor Paul, líder de la Misión Pen- v.ista donde se fomenta el celibato con el fin de aumentar el poder espi-
ntual de la persona. La mayor parte de las denominaciones pentecosta-
les indias independientes como la CPM tienen unas reglas muy estrictas
Tang (eds.), Asian and Pentecostal, cit., cap. 8; A. C. George, «Pentecostal Beginnings in para sus miembros, entre las que está la oposición a toda clase de joyas
Travancove , South India», AJPS 4/2 (2001), pp, 215-237. ya la ordenación de las mujeres. Hay unos 15 millones de miembros en-

152 153
mankutty Paul y Alwin de Alwis, que empezaron en 1923 la Misión
tre todos los grupos neocarismáticos, siendo algunos de los más promi- Pentecostal de Ceilán (MPC), separándose del Glad Tidings Hall. La
nentes la New Life Fellowship fundada en 1968 por S. Joseph en Mum- MPC practica un estilo de vida asceta en los llamados «hogares de la
bai (Bombay), la MannaIRock Church (también fundada en 1968) de fe», unas comunidades de miembros repartidas por todo Sri Lanka que
Emest Komanapalli y las Nagaland Christian Revival Churches (l~52). son lugares para la oración y la sanidad (y que rechazan la medicina),
Los pentecostales de la India también han tenido sus evangelistas donde está prohibida la propiedad privada y el celibato de los ministros
con ministerio de sanidad, siendo el primero que tuvo éxito Paulaseer es obligatorio. Hacen hincapié en prepararse para el regreso de Cristo.
Lawrie en los años sesenta, que abandonó el pentecostalismo en 1967 Alwin de Alwis siguió como cabeza de la MPC en Ceilán hasta 1962,
para convertirse en gurú hinduista y avatar. En la actualidad el e.van- estableciendo iglesias de la denominación en la India y Malasia, En la
gelista carismático más conocido e influyente del sur de la India es India la MPC se desarrolló bajo el liderazgo del «pastor Paul-"
D. G. S. Dhinakaran de Tamilnadu, que sigue perteneciendo a la igle-
sia «Church of South India» y cuyo ministerio «Jesus Calls Ministry»
organiza numerosas campañas de sanidad; mucha gente lo compara Los PENTECOSTALES EN EL SUDESTE ASIÁTICO
con la organización de Oral Roberts en EEUU, puesto que cuenta con
una torre de oración y una universidad cristiana. Los carismáticos ca- Los cristianos forman una minoría considerable en el Sudeste Asiá-
tólicos también son fuertes en la India (pero tienen poco o ningún con- tico y los pentecostales se encuentran repartidos por toda la región.
tacto con los pentecostales), siendo el líder principal hoy día el evan- Desde 1910 había misioneros británicos de la PMU en el sudoeste de
gelista Mathew Naikomparambil, de Kerala, también con ministerio China y desde allí dirigían servicios de asistencia social en las nacio-
de sanidad? Parece claro que el pentecostalismo es la forma de cris- nes vecinas de Birmania (hoy, Myanmar) y Tailandia, desde 1921 en
tianismo que está creciendo con mayor rapidez en lo que pronto será adelante, donde la mayor parte de su trabajo se concentró en las mino-
la nación más poblada de la Tierra. rías del interior lisu, karen y rawang. Los misioneros de las AAD Leo-
El pentecostalismo es relativamente pequeño, pero tiene su im-
nard y Olive Bolton, y Clifford y Lavada Morrison enviaron obreros li-
portancia en Sri Lanka, la antigua Ceilán. Los Garr hicieron una bre-
sus a Myanmar en los años veinte, estableciéndose allí las AAD, en
ve visita allí en 1907 y el predicador de la CMS D. E. Dias Waniga-
1931. En la actualidad, la iglesia pentecostal más grande de Myanmar
sekera se convirtió en predicador itinerante del mensaje pentecostal.
con mucho, las AAD, se han visto forzadas a trabajar sin misioneros ex-
Anna Lewini, una misionera danesa, llegó a Colombo en 1922 y em-
pezó a celebrar reuniones de avivamiento con sus colaboradores J. S. tranjeros desde 1966 y han desarrollado un fuerte carácter nacional. Hoy
Wickramaratne y J. J. B. De Silva. Fundaron el Glad Tidings Hall (que día las AAD están dirigidas por Myo Chit, pastor bama (birmano) de la
después sería el Colombo Gospel Tabernacle) , la primera iglesia pen- congregación pentecostal más grande de Yangon",
tecostal de Sri Lanka. El misionero de las AAD Walter Clifford llegó El pentecostalismo en Tailandia recibió la influencia del ministe-
en 1924 y asumió el liderazgo del Glad Tidings Hall, dirigiendo las rio del evangelista chino John Sung entre 1938 y 1939. Los misione-
AAD de Sri Lanka hasta 1948. Las AAD de Ceilán se convirtieron en ros pentecostales finlandeses Hanna y Verner Raassina llegaron al
una entidad independiente en 1947 Y han pasado a ser la tercera de- país en 1946 y establecieron la Full Gospel Church, siguiéndoles
nominación cristiana más grande del país. otros misioneros finlandeses. La UPC se estableció en Tailandia en
W. D. Grier vino como misionero pentecostal independiente entre 1962 gracias al converso tailandés Boonmak Kittisan y a la misíone-
1913 y 1917, tras lo cual Alwin de Alwis se hizo cargo de continuar su ra danesa Elly Hansen. Kriengsak Charunwongsak (1955-) fundó la
labor. La visita del famoso místico indio cristiano Sadhu Sundar Singh iglesia Hope of Bangkok en 1981 y ahora se la conoce con el nombre
en 1918, con su ministerio de oración por los enfermos, causó una fuer- de Hope of God Intemational, la iglesia pentecostal y carismática
te impresión sobre los cristianos de Sri Lanka, especialmente sobre Ra- más grande del país, amén de ser la única iglesia importante fundada

7 M. Bergunder, «"ministry of Compassion": D. G. S. Dhinakaran - Christian Healer-

Prophet from Tamil Nadu», en Hedlund, op . cit., pp. 160-161; R. Hedlund , «Indigenous Pen- 8 E. Leembruggen-Kallberg , «Sri Lanka», NIDPCM. pp. 248-253.
tecostalism in India». en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asían and Pentecostal, cit., cap. 9; 9 C. Khua Khai, «The Assemblies of God and Pentecostals in Myanrnar» [Las Asam-
P. Pullikottil, «Ramankutty Paul: A Dalit Contribution to Pentecostalisrn», en A. Anderson bleas de Dios y los pentecostales en Myanmar], en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asían and
y E. Tang (eds.), Asían and Pentecostal, cit., cap. 10. Pentecostat. cit.•cap. 11.

1<;4 155
por un tailandés, Hacia 1997 esta iglesia tenía 800 congregaciones re- cal. Las congregaciones betania, que cuentan con unos 10.000 miem-
partidas por toda Tailandia 10. bros repartidos por varias ciudades de la isla de Java, proceden de la
Malasia y Singapur tienen vibrantes iglesias pentecostales y ca- Iglesia Betel. Las AAD comenzaron gracias a la labor de unos misio-
rismáticas, pero éstas se encuentran casi exclusivamente entre la po- neros independientes de EEUU que llegaron a Indonesia entre 1936 y
blación china e india. El evangelismo sanador carismático que desa- 1937, Y abrieron escuelas bíblicas después de 1945.
rrolló John Sung entre los chinos en Malaya y Singapur de 1935 a Tras la caída del gobierno comunista de Sukarno en 1965, vino el
1940 causó gran impacto. Los primeros misioneros pentecostales de extraordinario «avivamiento indonesio», que se concentró en el oes-
Malasia fueron los indios A. K. Titus y V. V. Samuel de la MPC, que te de Timar. Un evangelista con ministerio de sanidad procedente de
llegaron en 1930 y establecieron hogares de la fe, celebrando conven- la isla de Rote llamado Johannes Ratuwalu fue a la parte oeste de Ti-
ciones regularmente y trabajando sobre todo entre los inmigrantes pro- mor en 1964 y celebró campañas de sanidad apoyado por la Iglesia
cedentes de la India. Se registraron en 1952 como la Pentecostal Evangélica Cristiana (Reformada), y existe constancia de que ocu-
Church of Malaya. Las AAD empezaron a trabajar entre los chinos rrieron varios miles de. sanidades. Al año siguiente, llegó un grupo de
que vivían en Malaya en 1934 y entre la población india (tamil) en estudiantes de la Biblia procedentes del este de Java y se registraron
1968. Se registraron oficialmente en 1953. El controvertido pero di- muchas conversiones. Uno de los rasgos de este avivamiento es que
námico ministerio de la antigua actriz de Hong Kong Mui Yee acabó se formaron equipos evangelísticos para viajar por toda la isla. Uno
con la creación de las New Testament Churches en los años. sesenta. de los líderes de estos equipos fue Pak Elias, que también se encon-
Tropezaron con una oposición férrea en Malaya, pero les fue mejor traba entre los integrantes de aquel primer grupo de estudiantes y que
en Singapur, donde el anciano Goh Ewe Kheng con su Church of Sin- era del oeste de Timor. Su ministerio se caracterizó por la sanidad, los
gapur llegaron a ser una iglesia carismática muy respetada en la ciu- milagros. las confrontaciones con los hechiceros y los exorcismos.
dad. Las iglesias carismáticas de más éxito en los últimos años han Otro de los líderes fue Mechior (Mel) Tari , cuyo libro Like a Mighty
sido las congregaciones urbanas de habla inglesa, siendo la más gran- Wind (1973; en español: Como un viento recio), donde narra sus mi-
de la Full Gospel Assernbly, de Kuala Lumpur, fundada por Koh Eng lagros, se convirtió en un best seller en Occidente!", Kurt Koch afir-
Kiat en 1979, la City Harvest Church (de las AAD) y la Faith Commu- ma que éste no fue un avivamiento pentecostal porque casi no se ha-
nity Baptist Church de Singapur' l. blaba en lenguas, pero incluso la descripción que él mismo hace
La mayor expansión pentecostal del Sudeste Asiático se produjo en abunda en otros fenómenos pentecostales. Pero no fue sólo en Timar
Indonesia, donde hay de nueve a doce millones de pentecostales y ca- donde hubo avivamiento. Unos dos millones de javaneses se hicieron
rismáticos, el 4 o 5 por 100 de la población total del país, que es mu- cristianos entre 1965 y 1971, el mayor número de conversiones de
sulmana en un 80 por 100. El pentecostalísmo se introdujo en lo que musulmanes al cristianismo que ha habido jamás. Las iglesias pente-
eran las indias orientales danesas gracias al periódico de Gerrit Polman costales obtuvieron la mayor parte de sus miembros durante este avi-
Spade Regen, Llegó a Bali en 1921 de la mano de dos parejas de mi- vamiento, especialmente después de que las iglesias reformadas re-
sioneros estadounidenses de origen danés procedentes del Bethel Tem- chazaran su hincapié en la sanidad y los milagros. La IPI pasó de
ple (una iglesia unitaria de Seattle), los Groesbeek y los Van Klaveren. tener 100.000 miembros en 1963 a 400.000 cinco años después. En
El gobierno colonial danés les ordenó que abandonaran Bali y se tras- 2000 las tres denominaciones pentecosta1es más grandes de Indone-
ladaron a Java en 1922, donde comenzaron algunas iglesias pente- sia eran la IPI, con 1,4 millones de afiliados, la Iglesia Betel con
costales. Las Congregaciones Pentecostales de las Indias Danesas se 700.000 y la Iglesia de Dios Pentecostal con 310.000. Desde 1960,
registraron en 1924, para convertirse en la Iglesia Pentecostal de In- varias denominaciones pentecostales se han unido ecuménicamente
donesia (IPI) en 1942. Ha habido unos cuarenta cismas importantes en al Consejo de Iglesias Indonesias. En Indonesia se ha perseguido se-
esta iglesia, raíz del más grande, se formó la Iglesia Indonesia Betel, veramente a los cristianos y los militantes islámicos han quemado al-
una denominación que hace hincapié en la autonomía de la iglesia 10- rededor de cien iglesias pentecostales en los últimos añosl".

10 D. D. Bundy y D. W. Dayton, «Thailand». NIDPCM, pp. 269-270; J. Hosack. «The 12 M. Tari , Like a Mighty Wind, Londres, Coverdale House, 1973 red. cast.: Como un
Arrival of Pentecostals and Charismatics in Thailand», AJPS 411 (2001), pp. 109-117. viento recio, Nashville, TN, Editorial Caribe, 1972J.
JI T. Jin Huat, «Pentecostal and Charísmatic Origins in Malaysia and Singapore», en 13 K. Koch, The Revival in Indonesia, Baden, Evangelization Publishers, 1970, cit .• pp.
A. Anderson y E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal, cit., cap. 12. 123, 176 Y 265; G. Wiyono , «Pentecostalism in Indonesia», en A. Anderson y E. Tang

156 157
Aunque Filipinas es predominantemente católica, el pentecostalis- qu: han tenido l?~ar en el macronivel de la sociedad filipina. Salazar
mo que hay allí requiere nuestra atención. El primer misionero pente- se~ala a la gestión de recursos dentro de las iglesiaspentecostales
costal en llegar a Filipinas fue Joseph Warnick, en 1921, que junto con mismas, como la captación de miembros y la socialización, la divul-
un predicador local, Teodorico Lastimosa, fundó la Iglesia de Dios de gación d~ ~nforma~ión, su amplia capacidad financiera y sus elemen-
Filipinas. El primer misionero de las AAD que vino a Filipinas, Benja- t~s slmbo~lcoS y n~uales, como razones de su crecimiento. En espe-
min Caudle, llegó en 1926, pero rápidamente se volvió a EEUU, para cl~l, !?enClOna lo~ ntos de celebración, las reuniones de sanidad y otras
que lo sustituyeran varios misioneros filipinos convertidos en EEUU. prac.t~cas que estan en consonancia con la cultura popular. Saca la con-
El primero de éstos, Cris Garsulao, comenzó iglesias en el sudoeste del clusión de que estos elementos, todos juntos, «contribuyen a que haya
país en 1928. En 1939 otro misionero estadounidense, Leland Johnson, una experiencia de comunidad, pertenencia, esperanza y confianza en-
estableció las AAD a las órdenes de la oficina central de EEUU, que se tre los miembros» 14 •
convertirían en un distrito autónomo en 1953. Vicente Defante, un con-
verso filipino de Aimee McPherson, comenzó la Iglesia Cuadrangular
en 1931. Los pentecostales han crecido hasta tal punto que se les con- LAS IGLESIAS «PENTECOSTALES» CHINAS
sidera un desafío para la Iglesia católica. Las tres iglesias pentecostales
y carismáticas más grandes son la Jesus is Lord Church, fundada por el . El fenó~~no del cristianismo independiente en China no se puede
obispo Eddie Villanueva en 1978, la Jesus Miracle Crusade (ambas etiquetar fácilmente como «pentecostal», Sabemos que en China ha
iglesias fundadas por filipinos) y las Asambleas de Dios. También hay habido misioneros pentecostales occidentales en activo desde 1907,
otros movimientos claramente filipinos de carácter pentecostal, tales pero se calcula que sólo había un total de cinco millones de cristianos
como el movimiento Santuala entre los pueblos alpinos de la isla de en la China continental en el momento del éxodo de los occidentales
Luzón, Se han establecido grandes iglesias carismáticas filipinas nue- en 1949. Resulta extremadamente difícil calcular la membresía de la
vas, como la iglesia Jesus is Lord, que creció hasta alcanzar 300.000 iglesia en China, especialmente cuando hablamos de movimientos no
miembros en diez años y que ahora puede ser la iglesia carismática más reconocidos por el gobierno; las estimaciones varían entre los 20 mi-
grande de Filipinas, con dos millones de afiliados, un canal de televi- llones (según las cifras oficiales) y los 75 millones. Pero, sin embar-
sión y un activo programa sociopolítico. El antiguo misionero de las go, ha habido un notable crecimiento del cristianismo en China, en
AAD Lester Surnrall estableció el Templo Betel en Manila en 1953 particular dentro de las iglesias independientes no registradas que se
(que ahora se llama Catedral de la Alabanza), mientras que Butch Con- reúnen en las casas. Según el cálculo de Johsntone y Mandryk, en las
de fundó los Ministerios Pan de Vida en 1982. El rápido crecimiento de iglesias chinas «domésticas» había entre 30 y 80 millones de perso-
esta iglesia independiente filipina se atribuye a la atención personal que nas en 2000, y el número de pentecostales y carismáticos era de 51
• 15 .
se ofrece a los nuevos conversos y los grupos o células que se reúnen millones , aunque puede que ellos no se llamen a sí mismos por es-
en cada vecindario presididos por líderes bien formados. Pero hay mu- tos nombres, y de hecho normalmente no lo hacen. Si estas cifras se
chas otras iglesias fundadas por filipinos, que en 2000 sumaban un to- acercan a la realidad, entonces China cuenta ahora con el mayor nü-
tal de 2,2 millones de afiliados. Eclipsando a todas estas iglesias está el mero de cristianos pentecostales y carismáticos de Asia, y tal vez del
movimiento carismático católico de Mario Velarde (<<el hermano Mike»), mundo. Las diferencias entre estas iglesias independientes y las for-
mas de pentecostalismo que encontramos en Occidente son conside-
que lleva por nombre El Shaddai y que cuenta con unos siete millones
rables, pero hay muchas similitudes con las iglesias africanas del Es-
de miembros. Este movimiento filipino comenzó en 1982 en forma de
emisora de radio y ha conseguido llevar el mensaje del poder del Espí-
ritu al catolicismo popular. Ha habido cierta discusión entre los acadé- • 14 R. C. Salazar (ed.), New Religious Movements in Asia and the Pacific Islads: Impli-
micos católicos acerca de las razones del crecimiento de estos movi- cations for Church and Society, Manila. De La Salle University, 1994. pp. I90·205; P.
mientos y entre las explicaciones que se dan están los acontecimientos Johnstone y J. Mandryk, op. cit.; p. 521; J. Jae Yong, Filipino Pentecostal Sprituality: An
Investigation into Filipino Indigenous Spritiuality and Pentecostalism. in the Philippines,
tesis doctoral. Birmingham, Universidad de Birrningham, 2001. pp. 5I. 66 Y 106; J. Suico,
«Pentecostalism in the Philíppines», en A. Anderson y E. Tang (eds.), Astan and Pente-
costal, cit., cap. 15; L. Wostyn, «Catholic Charismatics in the Philippines», en A. Ander-
(eds.), Asian and Pentecostal, cit., cap. 13; M. Robinson, «The Growth ofIndonesian Pen- son y E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal, cit., cap. 16. .
tecostalisrn», en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal, cit .. cap. 14; P. John- 15 P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit .. pp. I61 Y 163.
stone y J. Mandryk , op . cit .• p. 339.

159
158
píritu. Durante al menos cincuenta años las iglesias chinas se han de- En 1917 Paul Wei fundó la Asamblea Internacional de la Verdade-
sarrollado aisladas del resto del cristianismo, pero se han formado ra Iglesia de Jesús (VIJ) en Beijing, que inicialmente se llamó la Igle-
una espiritualidad que probablemente se pueda describir como pente- sia Verdadera Restaurada de Jesús de Todas las Naciones, Tras la
costal. muerte de Wei en 1919, Zhang Lingsheng, que había recibido el bau-
China ha experimentado grandes avivamientos en el último siglo, tismo del Espíritu a través de un misionero de la Apostolic Faith. en
en particular el avivamiento de Manchuria en 1908 y el de Shandong Shanghai en 1909, le sucedió en el cargo, Parece que Zhang había co-
entre 1930 y 1932. Este último fue más específicamente pentecostal, nocido a unos misioneros pentecostales estadounidenses que le habían
cuando los baptistas y presbiterianos recibieron el bautismo del Espí- convencido de la doctrina unitaria. La VIJ fue una iglesia independien-
ritu con manifestaciones de caídas violentas de la gente al suelo (<<risa te radicalmente antiextranjera que debe gran parte de su crecimiento
santa»), reuniones de oración que duraban toda la noche, y sanidades. inicial a los esfuerzos de tres predicadores encabezados por Bemabé
Cuando se les expulsó de las iglesias baptistas y presbiterianas, los lí- Zhang, que viajó a pie a lo largo y ancho de China, dando fe de mu-
deres del avivamiento chino formaron una asociación libre llamada chas señales y muchos milagros, estableciendo iglesias y bautizando
Sociedad de los Dones Espirituales. Las iglesias independientes chi- a muchos miles de personas. Hacia el año 1929, la VIJ ya se había ex-
nas crecieron rápidamente en una etapa en que tuvieron que hacer tendido por China, Taiwán, Singapur, Malasia y Hong Kong, siendo
frente a una severa oposición. Dos de estas iglesias, la Verdadera sus principales atractivos la liberación de demonios y de la adicción al
Iglesia de Jesús y la Familia de Jesús se pueden considerar pentecos- opio y la sanidad de los enfermos. Hacia el 1949 ya había unas 700
tales y, juntamente con las iglesias evangélicas Manada Pequeña/Igle- iglesias, con más de 100,000 miembros. La oposición del gobierno
sia Local/Asamblea Cristiana, se las conoce en China como las «igle- contra la VIJ se acrecentó y en 1958 fue prohibida, sólo pudo retomar
sias antiguas de las tres autodeterminaciones». Durante medio siglo sus actividades en 1980. En Taiwán ha sido una de las iglesias que más
estuvieron en conflicto con la unión de iglesias reconocidas por el go- rápido han crecido, con unos 28,000 miembros en 1968. El aumento
bierno que llevaba el nombre de «Movimiento patriótico de las tres de la emigración de chinos a Europa y Norteamérica sirvió para que
autodeterminaciones» (MPTA). Este conflicto provocó que se les ile- se formara la VIJ en Occidente. Durante la Revolución cultural, la
galizara durante los años cincuenta, acusados de promover «el impe- iglesia de la China continental, que se había visto forzada a la clan-
rialismo, el feudalismo y el capitalismo estadounidenses», de fomen- destinidad, creció con rapidez. En 2001, se calcula que ellO por 100
tar las «actividades ilegales» de la sanidad por medio de la fe y el de los protestantes de China, unos 200,000 solamente en la provincia de
exorcismo, y de difundir la práctica «inmoral» de la «danza espiri- Jiangsu, eran miembros de la VIJ y en algunas regiones hubo casi pue-
tual». Todas las actividades de la iglesia en China, incluidas las del blos enteros que se convirtieron a esta iglesia. Dependiendo de cuán-
MPTA, fueron prohibidas en 1966, pero se reanudaron a finales de tos protestantes haya en realidad en China, el número de miembros de
los años setenta, después de lo cual parece que ha habido un creci- la VIl podría estar al menos en los tres millones. La iglesia también
miento rápido. Aunque las iglesias chinas que volvieron a resurgir no ha sufrido muchos cismas, incluidos los encabezados por algunos de
pudieron utilizar sus antiguos nombres, según señala Daniel Bays, sus antiguos líderes, como Bernabé Zhang (que fue excomulgado en
«dejaban entrever algunas continuidades notables con el periodo de 1931). Es una iglesia pentecostal unitaria con fama de caracterizar-
avivamiento anterior». Los movimientos de iglesias en las casas son se por una rigidez exclusivista y se considera a sí misma como la úni-
ampliamente diversos, pero normalmente se caracterizan por «una fe ca iglesia «verdadera». Sus miembros guardan el día de reposo el sá-
vibrante, gran actividad evangelística, una doctrina fundamentalista, bado y los Diez Mandamientos, tanto los adultos como los niños son
una liturgia informal, un desarrollo espontáneo y una estructura fle- bautizados por inmersión, mirando hacia abajo, en agua corriente na-
xible». Bays se pregunta si este tipo de avivamiento chino «es un me- tural yen el nombre de Jesús, considerándolo como un acto «impor-
dio práctico y efectivo para los líderes cristianos indígenas de libe- tante para la salvación», tras el cual se celebra el sacramento del lava-
rarse de la dominación de las misiones [extranjeras]»!", do de los pies, Este movimiento practica los fenómenos pentecostales
comunes de las lenguas, los temblores, los cánticos, los saltos y las
16 D. H. Bays, «Christian Revival in China, 1900-1937», en E. L. B1umhofer y R.
Ba1mer (eds.), Modern Christian Revivals, University of Il1inois Press, 1993, pp. 162 Y
173-175; D. Zhaoming (ed.), Bridge: Church Lite in China Today, Hong Kong, Christian Oblau, «Pentecostal by Default? Contemporary Christianity in China», en A. Anderson y
Study Centre on Chinese Religion and Culture, 1983-1993,54, p. 7; 62, pp. 11 Y 13; G. E. Tang (eds.) , Asian and Pentecostal, cit., cap. 18.

160 161
danzas en el Espíritu. Ellíderazgo internacional de la iglesia se admi- cristianos del centro de Shandong tienen sus orígenes en la Famílía y
nistra en la actualidad desde Taiwán (donde está una de las iglesias su influencia aún perdura en otras provincias. Aparte de tener un in-
más grandes), pero las tensiones políticas entre Taiwán y el continen- tenso sentido de la comunidad, otras creencias características de la
te hacen que, en la práctica, la iglesia continental permanezca aislada. Familia que aún persisten son las reuniones de oración emocional que
Las estadísticas de la iglesia en 1992 informaban de que tenían igle- se celebran por la mañana temprano con fuertes llantos, oración si-
sias repartidas por toda Asia, e incluso por el oeste de Africa y por Su- multánea y manifestaciones del Espíritu como las lenguas, los tran-
damérica. Fuera de Asia, sin embargo, la VD sigue siendo una iglesia ces, las revelaciones a través de sueños, visiones u otros mecanismos,
íntegramente china 17. el canto de himnos (Jing escribió muchos himnos) y la costumbre de
La segunda iglesia pentecostal china más destacada, aunque más compartir testimonios. Aunque estos fenómenos caracterizan a los'
pequeña que la anterior, es la Familia de Jesús, fundada por Jing Dian- movimientos pentecostales de todo el mundo, en la Familia estas
ying en Mazhuang, provincia de Shandong, en 1927. Se trata de un gru- reuniones duran al menos tres horas y las actividades laborales, que
po comunitario que prohíbe la propiedad privada, donde los miembros se controlan de manera inflexible, se distribuyen en tomo a las reu-
viven con sencíllez, trabajan duramente y contribuyen a la comuni- niones diarias. La Familia ha sufrido mayor represión a partir de
dad siguiendo el modelo de la iglesia primitiva. Jing y otros estable- 1992, con varios líderes clave encarcelados y diversos edificios de-
cieron una sociedad de ahorros cristiana en 1921, un almacén coope- rribados.
rativo que trataba de cubrir las necesidades de los marginados de la La tercera de las «iglesias antiguas de las tres autodeterrninacío-
sociedad, seguido en 1926 por una cooperativa que se dedicaba a en- ness se conoce ampliamente en China unas veces con el nombre de
rollar carretes de hilo de seda. Después de que Jing contactara con Asamblea Cristiana y otras con el de Manada Pequeña, y tal vez sea
una comunidad pentecostal, se formó la Familia de Jesús y su núme- la más grande de las iglesias autóctonas chinas, fundada en 1928 por
ro de miembros fue aumentando de manera constante. Los que se uní- Nee To-Sheng (1903-1972), más conocido en Occidente como Watch-
an a la comunidad tenían que renunciar al mundo y a la lealtad a sus man Nee. Aunque este movimiento presenta varios rasgos pentecos-
famílias naturales, comprometiéndose totalmente con la comunidad. tales, como la oración por la sanidad de los enfermos, tiene sus raíces
Jing envió creyentes a establecer otros hogares de la Familia por toda en la Iglesia de los Hermanos y en el movimiento de santidad, y no es
China y, en 1949, ya había 127 comunidades con más de 10.000 miem- una iglesia «pentecostal». Nee estuvo encarcelado en Shanghai veinte
bros. La variedad de actividades económicas aumentó en estas casas años, durante los cuales vivió en condiciones de extrema dureza has-
hasta hacerse autosuficientes. El hogar original de Mazhuang era el ta su liberación justo antes de su muerte en 1972. Ha ejercido una in-
más grande, con unos 500 miembros, 100 casas y al menos 10 uni- fluencia tremenda en el pentecostalismo mundial, especialmente a tra-
dades de trabajo. Aunque la Familia de Jesús apoyaba a la revolución vés de sus populares libros devocionales que le han convertido en uno
comunista al seguir sus mismos principios igualitarios, en 1952 Jing de los líderes cristianos chinos más conocidos de todos los tiempos.
fue arrestado, acusado de varios delitos, entre los que se encontraban Una de las ramas principales del movimiento de Nee fue la Iglesia
el imperialismo y el anticomunismo, y la Familia fue disuelta oficial- Local de Lee Changsou (<<Witness Lee»), formada después de que
mente y reprimida con severidad. A pesar de esto, el movimiento con- Lee viajara hasta Taiwán con un grupo de sus seguidores y se apro-
tinuó en la clandestinidad y, en 1977, se reanudaron las reuniones en piara allí del centro Assembly Halls, para trasladarse de nuevo a
Mazhuang. El antiguo lugar de reunión fue restaurado en 1984 y se EEUU en 1962. Cuando introdujo la confesión pública de pecados en
abrió U? albergue de dos pisos en 1988. En 1992 se calcula que en la voz alta y la práctica de «invocar el nombre del Señor» para liberar
comumdad de Mazhuang había 23 familias de unas 100 personas el Espíritu, a sus seguidores pasó a conocérseles con el nombre de los
cada una. En la actualidad el grupo más grande de la Familia está en «chillones» o los «gritones», y sus cultos se volvieron ruidosos y emo-
Feng Jia Wang She , donde los miembros dirigen lo que pretendía ser cionales, Desarrollaron otras doctrinas poco ortodoxas y se conside-
el único hospital cristiano de China. La mayor parte de los grupos raban como la única iglesia verdadera. Se extendieron rápidamente
por toda China, pero en 1983 se les ilegalizó y sus líderes fueron en-
carcelados. Aunque hay varias iglesias que pueden con justicia lla-
.'7 Bridge 41. p. 8; 62, pp. 5 Y 9-12: 63. pp. 3. 5-7,9-) 1 Y 14; H. D. Bays, «Christian marse «pentecostales», el cristianismo popular de China tiene muchas
Revival», CIt .. p. 170; T '. L. French , op. cit.; pp. 149-150; D. Zhaorning , «Indigenous Chi- variedades y sería erróneo describirlas a todas como «pentecostales»
nese Pentecostal Denominations», en A. Anderson y E, Tang (eds.), Asían and Pentecostal,
cit.,cap.19. o «carismáticas» antes de conocerlas un poco más. No obstante, la

162 163
mayor parte de quienes lo han observado consideran que tienen ras-
gos «pentecostales» y ésa es la razón de que sean una parte impor-
tante de este estudio!".

EL PENTECOSTALISMO COREANO

Corea del Sur es una sociedad pluralista sobre la que ha incidido


enormemente la influencia de los valores religiosos y culturales de
EEUU. El crecimiento del pentecostalísmo en este país ha sido singu-
larmente asombroso, no sólo por las enormes congregaciones pentecos-
tales clásicas que hay, sino también por la «pentecostalización» del pro-
testantismo coreano a través de la cual la mayoría de los protestantes se
encuentran bajo los efectos del enfoque carismático. El protestantismo
llegó a Corea muy tarde, en 1884, pero en 2000 ya constituía aproxi-
madamente un tercio de la población, Con 55.000 congregaciones per-
tenecientes a 151 denominaciones distintas. El protestantismo coreano Carpa donde Yonggi Cho empezó su iglesia. Taejo-dong , Seúl , Corea, ca. 1959.
ha vivido toda una historia de avivamientos, el más notable de los cua-
les fue el de Wonsan, en 1903, y el Pentecostés coreano, que comenzó El pentecostalisrno clásico llegó a Corea en 1930 cuando Mary
en una reunión de misioneros metodistas y presbiterianos en Pyongyang Rumsey, una antigua metodista bautizada en el Espíritu en la calle
en 1907. Entre 1906 y 1910 80.000 coreanos se convirtieron al cristia- Azusa que había sido misionera en Japón desde 1927, llegó para es-
nismo. Ciertos predicadores cuyos ministerios iban acompañados de tablecer la primera iglesia pentecostal en 1932 en Seúl con la ayuda
milagros y sanidades, especialmente los pastores presbiterianos Kil Sun de Heong Huh, un antiguo obrero del Ejército de Salvación. Al prin-
Joo y Kim Ik Du (que predicaba el avivamiento y la sanidad) y el mís- cipio el crecimiento fue lento; en 1953 ocho iglesias con unos 500
tico metodista Yi Yong Do, prolongaron el avivamiento hasta la déca- miembros se constituyeron como las Asambleas de Dios de Corea
da de los treinta. Aunque la costumbre de orar en las montañas fue una [AAD (Coreaj], bajo la presidencia de Arthur Chesnut, el primer mi-
de las características del ministerio de Yi Yong Do, el «movimiento sionero de las AAD en Corea, que había llegado en 1951. En 1957,
montaña de oración» de la actualidad probablemente empezó en 1940 Heong Huh se convirtió en el primer presidente coreano de laorga-
con el anciano metodista Ra Woon Mong. La Montaña de Oración nización. El crecimiento más notable de una sola congregación que
Yongmun de Ra y los campamentos y escuelas que estableció allí ejer- se ha registrado jamás tuvo lugar durante el ministerio de David (an-
cieron gran influencia sobre la iglesia coreana y sirvieron de ejemplo tes Paul) Yonggi Cho (1936-) y la que sería su futura suegra Jashil
para muchos. El movimiento de avivamiento también se conocía con el Choi (1915-1989), que empezaron una iglesia en 1958 en una peque-
nombre de «movimiento del Espíritu Santo» y era claramente un movi- ña carpa, en un suburbio de Seúl, con cinco miembros, En 1962 esta
miento «carismático» que caló en todas las iglesias protestantes, aunque congregación ya había crecido hasta alcanzar los 800 miembros, y en
los presbiterianos y los metodistas declararon que tanto Yi Yong Do 1964 Cho construyó un santuario con capacidad para 2.000 personas.
como Ra eran herejes, por sus ideas poco ortodoxas'". Llevó la propiedad a Yoido en 1969 y en 1973 dedicó allí un nuevo
auditorio con 10.000 butacas. Esta Full Gospel Central Church (Igle-
sia Central del Evangelio Completo), tal como se la llamó entonces,
IR Bridge 34: p. 17; 54: pp. 8,11-14; «Indigenous Chinese», cit.; E; Tang , «"Yel1ers"
ahora era objeto de la atención internacional.
and HeaJers: Pentecostalism and the Study of Grassroots Christianity in China», en en A.
Anderson y E. Tang (eds.), Asían and Pentecostal, cit., cap. 20.
19 D. Martin, Tongues of Fire , cit., pp. 135, 146; H. Cox, Fire, cit., p. 220; P. Johnstone Distinctivcs and Korean Protestant Chureh Growth, tesis doctoral, Fuller TheologicaI Semi-
y J. Mandryk, op. cit.. p. 387; J. C. Hee , The Formation and Development of Korean Pente- nary, 1986, pp. J81-186; L. Y. Hoon, «The Korean Holy Spirit Movernent in Relation to Pen-
costalismfrom the Viewpoint ofa Dynamic Contextual Theology, tesis doctoral, Birmingham, teeostalism», en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal, eit., cap. 22.
Universidad de Birmingham , 2001, pp. 136,203-208 Y 218; Lee Jae Burn, Pentecostal Type

165
164
denominación llamada Asambleas de Dios de Jesús, pero volvió a
unirse a las AAD (Corea) en 1991. El hermano más pequeño de Cho ,
Yongmok Cho, que pastorea la segunda congregación más grande de
Corea, permaneció a la cabeza de las Asambleas de Dios de Jesús,
que es una de las cuatro denominaciones de las AAD y la segunda
más grande con 300.000 afiliados. Se han hecho algunos esfuerzos
para unir las facciones disgregadas de las AAD. Yonggi Cho ocupó el
cargo de presidente de las Asambleas de Dios Pentecostales Mundia-
les en 1992 y la YFGC estableció iglesias por toda Corea. Amplian-
do las cuatro facetas del «Evangelio Completo» de los primeros pen-
tecostales, Cho enseña que el «mensaje quíntuple del Evangelio»
incluye: 1. Renovación; 2. La llenura del Espíritu; 3. Sanidad; 4. Ben-
dición; y 5. La segunda venida. Además, las «tres bendiciones de la
Salvación» son la «prosperidad del alma», la «prosperidad en todas las
cosas» y la «salud». En 1993, la YFGC alcanzó la cifra de 700.000
miembros, repartidos en congregaciones dirigidas por 700 pastores,
siendo la congregación cristiana más grande del mundo. En 2000
las Iglesias del Evangelio Completo (de las AAD), con alrededor de
1,1 millones de afiliados, eran con mucho la denominación pentecos-
tal más grande de Corea. Diversas otras denominaciones pentecosta-
les estadounidenses se han establecido también en Corea, como la
CGC en 1963 y la ICFG en 1969. Cuando las AAD (Corea) se unie-
ron al Consejo Nacional de Iglesias de Corea en 1999, fue la prime-
ra vez que una iglesia de las AAD hacía tal cosa y esto ante la desa-
probación de las AAD estadounidenses-". El pentecostalismo coreano
ciertamente representa una forma de cristianismo verdaderamente ex-
traordinaria.

EL PENTECOSTALISMO JAPONÉS
David Yonggi Cho. Seúl, Corea, 2002.
Comparado con la vecina Corea del Sur, el pentecostalismo en
En 1982, las AAD (Corea) eran el tercer grupo protestante del país, Japón es bastante reducido, pero es precisamente el segmento del
con alrededor de medio millón de miembros, la mitad de los cuales se cristianismo que está creciendo activamente. No tuvo un buen co-
encontraban en el movimiento de Cho. En 1980 se celebró una cam- mienzo, sin embargo. Martín L. Ryan y un grupo de catorce misio-
paña evangelística a nivel nacional muy bien organizada, que llevaba neros de la Apostolic Light estadounidense llegaron a Yokohama en
por lema: «Aquí está la vida, Corea», en la cual casi un millón de per- 1907, seguidos por Estella Bernauer y Yoshio Tanimoto en 1910,
sonas recibieron formación en evangelismo. Esta campaña sirvió des- siendo este último el primer pentecostal japonés, que regresaba de
pués para estimular aún más el aumento de la membresía pentecostal estudiar en EEUU. Muchos otros misioneros independientes llega-
coreana. Las congregaciones protestantes de Seúl se duplicaron en ron a partir de ese. momento desde varios países occidentales y al-
dos años, siendo la mayoría de naturaleza pentecostal. En 1984 el
nombre de la iglesia de Cho cambió al de Iglesia del Evangelio Com-
pleto de Yoido (YFGC) y se unió a las Asambleas de Dios de EEUU 20 J. C. Hee, «Korean Pentecostalism», cit., pp. 161-195; P. Johnstone y J. Mandryk,

tras un desacuerdo con las AAD (Corea). Cho fundó entonces una op. cit., p. 387.

166 167
gunos de ellos eran pentecostales unitarios. La mayoría estaban mal denominación grande, si tenemos en cuenta las cifras habituales de
preparados, no sabían hablar japonés y carecían de sensibilidad cul- las iglesias cristianas japonesas. No ha tenido contacto con el pente-
tural y de recursos financieros, por no hablar de su falta de celo. Ex- costalismo occidental, tiene un fuerte sentimiento nacionalista, guar-
cepción a esto fueron los misioneros británicos William y Mary Tay- da las leyes del Antiguo Testamento, incluido el día de reposo, y, se-
lor, que colaboraron con la PMU desde 1911, luego con las AAD y, gún se dice, incorpora ciertas prácticas religiosas japonesas, como la
por último, con la Iglesia Apostólica de Japón en los años cincuen- de andar sobre carbones encendidos y el lavatorio con agua. La San-
ta. Su ministerio «Door of Hope» , en Kobe, trabajaba con mujeres y .ta Ekklesia de Jesús es la tercera iglesia más grande de Japón entre
niños desposeídos. Puede que su ayudante japonesa Nikki fuera la las fundadas por japoneses. Fue creada por Tajeki Otsuki en 1946, y
primera persona japonesa en recibir el bautismo del Espíritu en Ja- hace hincapié en la sanidad por medio de la unción con aceite, el agua
pón. El primer pastor japonés fue Ichitaro Takigawa, ordenado en bendita y los pañuelos. Estas iglesias independientes son una parte
1915. En 1919 comenzó un avivamiento en Yokohama con un hom- importante del pentecostalismo japonés?':
bre de negocios que se había hecho misionero unitario, Leonard Co- El crecimiento del pentecostalismo en las regiones del sur y el
oteoEl movimiento pentecostal empezaba a echar raíces, hasta que fue este de Asia en sus muchas variedades ha sido un acontecimiento
devastado por el terremoto de 1923 y por la Segunda Guerra Mundial. muy destacado dentro de la historia del cristianismo en este vasto
Coote , que se unió a las PAWen 1920, probablemente fue el misio- continente. Desde las sectas pequeñas y marginadas procedentes de
nero pentecostal más influyente de Japón, al menos hasta los años las misiones evangélicas, el pentecostalismo se ha convertido en una
cincuenta. En 1929 estableció la Escuela Bíblica de Ikoma, que ser- de las expresiones más importantes del cristianismo asiático, que ha
viría para formar a muchos pastores japoneses. La Iglesia Apostóli- impregnado todas las denominaciones y ha creado otras nuevas que
ca de Japón surgió de esta escuela en 1933. Las Asambleas de Dios son claramente asiáticas. Puede que el siglo XXI vea cómo el perite-
de Japón (que antes se llamaban Iglesia Bíblica de Japón) fueron fru- costalismo asiático se convierte en un líder mundial en influencia y
to del trabajo de la familia Jeurgensen (formada por seis misione- extensión.
ros), que llegó en 1913 y constituyó formalmente la iglesia en 1920.
Kiyoma Yumiyama, el primer pastor japonés de las AAD, fundó el
Instituto Bíblico del Espíritu Santo en 1931 y pasó a ser superinten- Los PENTECOSTALES EN AUSTRALIA y EL PACÍFICO
dente de las AAD de Japón cuando volvieron a constituirse en 1949
tras la devastación de la guerra. Las AAD de Japón ahora son las Si nos fijamos en las regiones más alejadas del ecuador, el pente-
iglesias pentecostales clásicas más grandes del país. Se han reforza- costalismo en Australia y Nueva Zelanda experimentó unas corrien-
do gracias a la decidida ayuda de Corea, especialmente de la YFGC tes similares a las de los demás países occidentales. Las enseñanzas
de Yonggi Cho , que desde 1978 ha establecido grandes congrega- de Keswick y del movimiento de santidad, los avivamientos de otras
ciones en Tokio y otras ciudades, aunque la mayoría de sus miem- partes del mundo y el movimiento de sanidad de Dowie fueron todas
bros son coreanos. influencias importantes. La primera congregación pentecostal de Aus-
Hay varias iglesiaspentecostales japonesas independientes, algu- tralia, el Good News Hall, fue fundada por (la «madre») Jeannie Lan-
nas de las cuales han combinado elementos del cristianismo, de la re- caster en 1909, mientras que los evangelistas Smith Wigglesworth y
ligión popular japonesa y del judaísmo. La Iglesia Espíritu de Jesús Aimee Semple McPherson visitaron el país para celebrar reuniones
(IEJ) se fundó en 1941 por iniciativa de Jun Marai, cabeza de la Igle- evangelísticas en 1921. En 1926 se formaron denominaciones pente-
sia Bíblica de Japón durante la guerra. Conoció la Verdadera Iglesia costales cuando el evangelista africano Frederick van Eyk estableció
de Jesús en Taiwán y se inspiró en esos cristianos para fundar una de- la Apostolic Faith Mission como una asociación de iglesias que in-
nominación defensora de la doctrina unitaria. La IEJ experimentó un cluía al Good News Hall de Lancaster, Ese mismo año se formó la
crecimiento rápido después de la guerra y hoy día es probablemente Pentecostal Church of Australia, gracias a los esfuerzos evangelísti-
la denominación pentecostal más grande de Japón. Ikuru Teshima co-
menzó en 1948 el Movimiento del Evangelio Original, también co-
21 P. Tsuchido Shew, «Pentecostals in Japan», en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asían
nocido como el movimiento Makuya (tabernáculo), que se apartó del and Pentecostal, cit., cap. 21; M. Suzuki, «A New Look at the Pre-war History ofthe Japan
movimiento japonés Mukyokai (<<no iglesia») en 1953, después de que Assemblies of God», AJPS 4/2 (2001), pp. 239-267; M. Nagasawa, «Makuya Pentecostal-
sus miembros empezaran a hablar en lenguas. Ésta es también una ism: A Survey», AJPS 3/2 (2000), pp. 203-218; P. Johnstone y J. Mandryk, op. cit., p. 371.

168 169
cos del estadounidense A. C. Valdez padre, juntamente con Charles Las islas del Pacífico cubren un vasto territorio, con muchas cul-
Greenwood, en Melboume. Estos dos grupos se unieron en 1937 para turas y lenguas diferentes, El cristianismo pentecostal y carismático ha
crear las AAD de Australia, la denominación pentecostal más grande llegado a casi todas estas islas-naciones yha crecido rápidamente en
del país en la actualidad. Leo Harris, que durante un breve periodo ellas, especialmente desde los años setenta. Las AAD son la denomi-
fue ministro itinerante de las AAD, las abandonó en 1944 cuando nación pentecostal más grande de la región, pero compite con varios
abrazó el israelismo británico para formar la National Revival Crusa- otros movimientos. Los misioneros de la AAD viajaron desde EEUU
de junto con algunas iglesia neozelandesas, para convertirse en la Ch- a Fiyi y a Samoa Americana en 1926 y empezaron la primera iglesia
ristian Revival Crusade en 1963, otra denominación australiana muy de Fiyi en 1929. En 1966 los misioneros de las AAD establecidos en
grande. En 1974 comenzaron en Brisbane los Christian Outreach Cen- Fiyi llevaron la obra a Tonga y, más tarde, a las islas Salomón en 1971.
tres, que crecieron rápidamente y se convirtieron en la segunda deno- Ahora es la tercera denominación más grande de Fiyi, con unos 50.000
minación pentecostal más grande de Australia. Hay muchísimas otras afiliados. En 1988 tuvo lugar una ruptura con las AAD, cuando se formó
agrupaciones pentecostales y carismáticas en Australia, que constitu- una iglesia fiyiana independiente llamada Apostles Gospel Outreach Fe-
yen aproximadamente ella ,por 100 de la población total del país. llowship Intemational. Papúa Nueva Guinea cuenta con unas 20 organi-
Del Hills Christian Life Centre en Sydney, dirigido por Brian Hous- zaciones pentecostales y carismáticas, con el resultado de que alrede-
ton, ha salido Hillsongs, un grupo musical muy conocido desde los dor del 12 por 100 de la población del país (aproximadamente medio
años noventa por haber compuesto algunas de las canciones de ado- millón) era pentecostal y carismático en 2000. En Tonga, el movi-
ración más populares que se utilizan en las iglesias pentecostales y miento pentecostal y carismático más grande es la Tokaikolo Christian
carismáticas de todo el mundo-", FeIlowship, fundada por Senitulu Koloi en 1978 después de separarse
El pentecostalismo australiano influyó en «Aotearoa», Nueva Ze- de la Iglesia Wesleyana Libre. En Samoa la First Samoan Full Gospel
landa. Smith Wigglesworth visitó Nueva Zelanda en 1922 y, más tarde, Church se formó tras una ruptura con las AAD. Algunas iglesias pen-
entre 1923 y 1924 para celebrar los primeros encuentros pentecostales tecosrales y carismáticas australianas, como los Christian Outreach
a gran escala en el país. A. C. Valdez padre, le siguió en 1924 y esta- Centres y la Christian Revival Crusade, se han establecido en el Pací-
bleció la Pentecostal Church of New Zealand, inspirándose en el mo- fico; la Iglesia Apostólica ha llegado desde Nueva Zelanda y algunos
delo australiano. Después hubo varios cismas, tras los cuales algunos misioneros de la CGC, la UPC y la ICFG han venido desde EEUU24.
miembros establecieron las AAD en 1926 y otros se unieron a la Igle- El pentecostalismo ahora constituye una parte importante del cristia-
sia Apostólica cuando llegó a Nueva Zelanda en 1932. En otro grupo nismo de esta región del Pacífico.
formado en 1939 se despertó el interés por el israelismo británico y
se unió a la Christian Revival Crusade de Leo Harris en 1941. Otro
grupo se adhirió al movimiento de la lluvia tardía y ahora llevan el
nombre de New Life Churches of New Zealand. Finalmente la Pen-
tecostal Church of New Zealand se disolvió en 1952 y las iglesias que
quedaron crearon la Iglesia Elim de Nueva Zelanda, vinculada a la
Iglesia Elim del Reino Unido. Como sucede en el resto del mundo oc-
cidental, la mayor expansión del pentecostalismo en Nueva Zelanda
ocurrió después de 1960 y las iglesias pentecostales más grandes del
país hoy día son las AAD, la Iglesia Apostólica, la iglesias New Life
y la Iglesia Elim, que juntas constituyen una parte importante del
cristianismo de Nueva Zelanda 23.

22 M. Hutchinson, «Australia». NIDPCM, pp. 26-29; P. Johnstone y J. Mandryk, op.

cit.. pp. 83-84. 24 M. Ernst, «Pacific Islands' (Survey)», «Fiji» , «Papua New Guinea», «Samoa», «Ton-
23 B. Knowles, «New Zealand», NIDPCM. pp. 187-191; P. Johnstone y J. Mandryk, op.
ga», NIDPCM. pp. 99-102,194-197,221 Y 271-272' P. Johnstone y J. Mandryk op cit.
cir., p. 480. pp. 250. 509-510 Y627. ' , . ,

170 171
VIII

EL MOVIMIENTO CARISMÁTICO
y LOS NUEVOS PENTECOSTALES

Los COMIENZOS

Hay una cierta ambigüedad entre las palabras «pentecostal» y «caris-


mático» que ya resultará evidente para el lector de este libro, En la ac-
tualidad, por lo general, se acepta que el término «movimiento carismá-
tico» en su uso original se refirió a la práctica de los dones espirituales y
del bautismo en el Espíritu en el seno de las iglesias más antiguas, «his-
tóricas» o «tradicionales» a partir de los años sesenta. Con el desarrollo
de nuevas iglesias y organizaciones carismáticas «no denominacionales»
una o dos décadas después, el término se amplió para referirse a todos
aquellos movimientos que se encuentren fuera del pentecostalismo deno-
minacionalo «clásico» y donde se ejerciten los dones espirituales. Mu-
chas veces resulta imposible distinguir entre «pentecostales» y «carismá-
ticos», y a veces hay tantas diferencias teológicas y litúrgicas entre los
pentecostales clásicos mismos como entre ellos y las iglesias carismáti-
cas. Se han utilizado términos como «neopentecostales» y «neocarismá-
tices» para referirse a estas iglesias más recientes, pero aquí simplemen-
te las llamaremos «nuevos pentecostales», por sus orígenes recientes en
comparación, que se concentran en el último cuarto del siglo xx.
La mayoría de quienes lo han observado consideran que el movi-
miento carismático, la práctica de los fenómenos pentecostales o de los
dones espirituales en las iglesias protestantes «tradicionales», empezó en
la Iglesia Episcopaliana de EEUU en 1960 y en la Iglesia católico roma-
na del mismo país en 1967. La atención del mundo occidental se centró
en los acontecimientos que rodearon a la dimisión de Dermis Bennett
como pátTOCO de su iglesia en California, cosa que muchos han conside-
rado como el comienzo del movimiento carismático en Occidente. Pero
este hecho, por todo su significado, fue la culminación más que el co-

173
mienzo de un movimiento que ya llevaba décadas en marcha en el mun- En 1951 un millonario pentecostal arrniniano de Los Ángeles, pro-
do occidental, y en algunos casos mucho más tiempo. Debemos recordar pietario de una lechería en California, Demos Shakarian (1913-1993),
que el comienzo del pentecostalismo en Europa a principios del siglo xx organizó la Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Evan-
(a diferencia de Norteamérica) fue, de hecho, un movimiento «carismá- gelio Completo (FGBMFI) y se convirtió en su presidente. Esta organi-
tico» y ecuménico en las iglesias «tradicionales». Muchos de sus prime- zación, que en principio sólo estaba formada por hombres de negocios
ros líderes, como T. B. Barratt, Alexander Boddy, Jonathan Paul y Luis pentecostales, recibió el respaldo de Oral Roberts, que fue el orador in-
Dalliere, jamás pretendieron abandonar sus iglesias (y algunos de hecho vitado en su primera reunión y en otras varias más adelante. La FGBM-
nunca lo hicieron), sino continuar con la experiencia pentecostal que aca- H hacía hincapié en llevar la experiencia pentecostal a los laicos y cre-
baban de descubrir para renovar y revitalizar unas iglesias que se habían ció rápidamente. No admitía ni mujeres ni ministros de la iglesia en su
vuelto algo anticuadas y cansinas. Lo mismo sucedió con los aviva- membresía y era, en esencia, descaradamente capitalista. Pronto empezó
mientos que se produjeron en la India entre 1905 y 1907, con el Pente- a atraera hombres que pertenecían a las iglesias «tradicionales» además
costés coreano de 1907 en las iglesias presbiterianas y metodistas, y con de los pentecostales y animó a sus miembros a permanecer activos y a
Willis Hoover y el avivamiento pentecostal entre los metodistas chilenos seguir siendo leales a sus propias iglesias. La FGBMFI fue un instru-
en 1909. Los dones espirituales (incluidas las lenguas) ya formaban par- mento que llevó la experiencia carismática a estas iglesias y las puso en
te de la experiencia de las iglesias «tradicionales» de la India y de Corea contacto con los evangelistas pentecostales con ministerio de sanidad,
en 1905-1907, de la Iglesia anglicana de Inglaterra entre 1907 y 1925, de en especial Oral Roberts. Sus convenciones anuales, que se habían em-
las iglesias reformada y luterana de Alemania desde 1907 hasta, al me- pezado a celebrar en 1953, contaban con la participación de todos los
nos, 1914, de la Iglesia Reformada Francesa desde los años treinta en evangelistas independientes con ministerio de sanidad más importantes
adelante, y del movimiento de sanidad anglicano Iviyo, que se desarro- y arrastraban a miles de personas. Las reuniones de cada sección se ce-
lló en Sudáfrioa en los años cuarenta, por poner algunos ejemplos. lebraban en las salas de baile y en los restaurantes de lujosos hoteles, sa-
Hubo otras influencias importantes antes de 1960 que ayudaron a liéndose de lo que era común en las reuniones pentecostales del pasado,
cambiar la actitud de muchos en las iglesias más antiguas con respecto que se hacían en tiendas y establecimientos comerciales. La FGBMFI
a la experiencia pentecostal, especialmente en Norteamérica. La acepta- también ayudó a financiar la ultramoderna Oral Roberts University, en
ción de las denominaciones pentecostales clásicas en la NAE en 1943 Tulsa, Oklahoma, que se inauguró en 1965 y sentó las bases para el
señaló el principio del deshielo de las relaciones entre los pentecostales Evangelio de la prosperidad que surgiría en los setenta, contando en sus
y las iglesias evangélicas, aunque también llevó a que estas denomina- convenciones con algunos de los primeros «predicadores de la fe» como
ciones pentecostales se volvieran más «evangélicas». Otra influencia Kenneth Hagin padre y Kenneth Copeland. En 1972 la FGBMFI conta-
fue el papel de los evangelistas independientes con ministerio de sani- ba con unos 300,000 miembros en EEUU y continuó creciendo a ritmo
dad que no estaban afiliados a ninguna denominación pentecostal clási- constante, difundiéndose por todo el mundo hasta llegar a más de 100
ca o, si lo estaban, actuaban de forma independiente. A finales de los naciones. Tenía una revista mensual muy influyente, titulada Voice (Voz),
cuarenta y en los cincuenta, muchos cristianos que no pertenecían a es- que divulgaba las experiencias carismáticas' de la gente de las iglesias
tas denominaciones se vieron expuestos a la experiencia pentecostal gra- «tradicionales», y un programa semanal de televisión llamado Good News
cias al ministerio de William Branham, Oral Roberts, T. L. Osborne y (<<Buenas noticias»), presentado por Shakarian. El cargo de Shakarian
otros evangelistas con ministerio de sanidad. En 1955 Roberts inició un como presidente de la organización fue ocupado por su hijo Richard
programa de televisión que se emitía semanalmente a nivel nacional y en 1988 2 .
que llevó sus campañas de sanidad, con su subcultura pentecostal, a ho- Otra figura importante fue el sudafricano David du Plessis (1905-
gares repartidos toda la nación. Su brillante revista mensual Abundant 1987), apodado el «Señor Pentecostés», que desde 1951 había viaja-
Life (Vida abundante) tenía una circulación de alrededor de un millón do por todo el mundo como portavoz extraoficial del pentecostalismo
de ejemplares. Pronto Roberts se convirtió en el pentecostal más cono- en los círculos ecuménicos. Cuando Du Plessis visitó al evangelista
cido del mundo 1• inglés Smith Wigglesworth en 1936, recibió una profecía que prede-

1 W. J. Hollenweger, The Pentecostals, cit., pp. 6-7: P. G. Chappel1, «Roberts, 2 J. R. Ziegler, «Full Gospel Business Men's Fellowship International», NIDPCM,
Granvil1e Oral», NIDPCM, pp. 1024-1025. pp. 653-654.

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cía que él llevaría la experiencia pentecostal por todo el mundo y que ministros acerca del bautismo en el Espíritu y fue una gran impulso-
habría un avivamiento pentecostal en las denominaciones «tradicio- ra de la renovación carismática en los años cincuenta.
nales». Du Plessis fue secretario general de la AFM en Sudáfrica des- Pero ninguna de estas reuniones obtuvo la publicidad que recibie-
de 1936 hasta 1947, cuando se trasladó a Suiza para ayudar a organi- ron los acontecimientos de 1960. California pareció disfrutar de una
zar la primera Conferencia Pentecostal Mundial. En 1948 se mudó a importancia especial dentro del pentecostalisrno norteamericano du-
EEUU y, después de estar un tiempo en la CGC, en 1955 se afilió a las rante más de una generación. El párroco episcopaliano en Van Nuys
AAD. Su amistad con el presidente de la Universidad de Princeton y (en las afueras de Los Angeles), Dennis Bennett (1917-1991), y su co-
presidente del Consejo Misionero Internacional (IMC), John McKay, lega Frank Maguíre, párroco en Monterey Park, recibieron el bautis-
le introdujo en el movimiento ecuménico. En 1952 se dirigió a los mo del Espíritu en noviembre de 1959 junto con muchos de los miem-
asistentes a la convención del IMC en Willingen, Alemania, yen 1954 bros de sus iglesias. Pero no 10 hicieron público hasta que Bennett dio
a la asamblea del CMI en Evaston, Illinois, tras 10 cual siguió acu- testimonio de ello en un sermón dominical en abril de 1960, en su igle-
diendo a todas las asambleas del CMI hasta 1983. Se le recibía con sia, Sto Mark's Episcopal Church. El testimonio causó controversia y
cariño en organizaciones e instituciones como el CMI y en congrega- se le pidió que dimitiera, cosa que hizo formalmente a través de una
ciones y seminarios de todas las denominaciones. Su labor acercó a carta pastoral donde explicaba la compatibilidad de su experiencia ca-
muchos de los integrantes de las iglesias tradicionales a la experien- rismática con la enseñanza episcopaliana. El obispo de Los Ángeles
cia pentecostal. Por su oposición a los contactos ecuménicos de Du escribió a la parroquia prohibiendo hablar en lenguas. De entre los
Plessis y la negativa de éste a abandonarlos. en 1962 las AAD (cuyo miembros carismáticos, Jean Stone, se puso en contacto con la prensa
presidente Thomas Zimmerman era presidente de la NAE en aquel y la historia de Bennett apareció en las revistas Time y Newsweek.
tiempo) retiraron las credenciales de Du Plessis y sólo volvieron a Otros carismáticos se sintieron animados a hacer público su testimo-
restituírselas en 1980. Du Plessis se implicó en la organización del nio. La «renovación carismática» (término acuñado por Stone y Bre-
diálogo entre pentecostales y católicos que comenzó en 1972 y que, al desen), o «neopentecostalismo», por fin había salido a la luz. Un obis-
final, resultó ser un puente efectivo entre el pentecostalisrno , el mo- po del Estado de Washington que simpatizaba con todo esto se puso
vimiento ecuménico y el movimiento carismático tanto en su forma en contacto con Bennett y le nombró párroco de una pequeña iglesia
protestante como en la católica", episcopal con problemas, St. Luke's Episcopal Church, en Seattle, don-
Varios ministros recibieron el bautismo del Espíritu en las iglesias de pudo compartir su experiencia con una congregación que estaba dis-
«tradicionales» en los años cuarenta y cincuenta, y promovieron la puesta a escuchar. La iglesia creció rápidamente hasta convertirse en la
renovación espiritual desde ese momento en adelante. Entre ellos es- más grande de la diócesis y en un lugar adonde la gente venía a recibir
tuvieron el pastor luterano Harald Bredesen (1918-) en 1946, el mi- el bautismo del Espíritu: hubo una época en que Bennett ministraba a
nistro metodista Tommy Tyson en 1952, el ministro de los Disciples 2.000 personas cada semana. Al final, el testimoniode Bennett se publi-
of Christ Don Basham en 1953, la esposa de un párroco episcopalia- có con el título de Nine O'Clock in the Morning (1970), que acabó siendo
no Agnes Sanford (1897-1982), que tenía ministerio de sanidad y que un best seller. Se convirtió en una figura nacional y, a través de él, se
recibió el bautismo del Espíritu en 1953/1954, y el pastor menonita implicaron otros ministros en el movimiento carismático, entre ellos
Gerald Derstine, en 1954. Richard Winkler, párroco de la Trinity episcopalianos, metodistas, reformados, baptistas, luteranos y presbite-
Episcopal Church de Wheaton, Illinois, organizó la primera reunión nanos. Jean Stone empezó la revista trimestral Trinity en 1961, que, des-
carismática de oración entre los episcopalianos en 1956, que acabó pués de Voíce, de la FGBMFI, fue la publicación más importante entre
con su bautismo del Espíritu, al tiempo que la revista Life publicaba las que divulgaban la renovación carismática hasta que dejó de publi-
carse en 1966.
un artículo sobre su ministerio de exorcismo. El ministro presbiteria-
El movimiento carismático se extendió durante los años sesenta
no James Brown recibió el bautismo del Espíritu en 1956 y empezó
por todo EEUU y Canadá. Dos de los primeros líderes más sobresa-
una reunión similar en su iglesia en Parkesburg, Pennsylvania; Bre-
lientes fueron Bredesen y el pastor luterano Larry Christenson (1928-)
desen comenzó una reunión de oración carismática en su iglesia de
de San Pedro, California, que habían recibido el bautismo del Espíri-
Nueva York en 1957 y Agnes Sanford habló en privado con muchos tu por asistir a reuniones de pentecostales clásicos. Bredesen llevó la
experiencia carismática a estudiantes de varias denominaciones en la
Universidad de Yale en octubre de 1962, hecho que recibió una publi-
3 R. P. Spittler, «Du Plessis, David Johannes», NIDPCM, pp. 589-593.

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cidad internacional gracias a un artículo de la revista Time. Fue una de personas de origen humilde. Este libro fue fundamental para el creci-
las personas más destacadas entre las que representaron el movimien- miento del movimiento carismático. John y Elisabeth Sherrill también
to carismático ante los medios de comunicación. Christenson, que de- colaboraron con David Wilkerson en la escritura de su libro, que fue
fendía la compatibilidad de su bautismo del Espíritu con la tradición igual de importante. Wilkerson (1931-) era un pastor rural de las AAD
luterana, visitó Gran Bretaña y Alemania en 1963. En Gran Bretaña que en 1958 comenzó el ministerio Teen Challenge en Brooklyn. Nue-
desempeñó un papel decisivo en el comienzo del movimiento caris- va York, un centro de rehabilitación para drogadictos que tuvo mucho
mático y él mismo cuenta que en Alemania había luteranos que hacía éxito, después estableció otros centros similares por toda la nación y
sesenta años que hablaban en lenguas. El obispo episcopaliano de Mon- en otros varios países. Afirmaba que la asombrosa tasa de éxito que
tana simpatizaba con los carismáticos y por ello el movimiento flore- tenía el centro en la desintoxicación de drogadictos se debía a la ex-
ció en esa diócesis. Pero, en general, los carismáticos no eran bienve- periencia del bautismo del Espíritu y siempre animaba a todos sus
nidos en sus iglesias. El obispo episcopaliano de California James Pike conversos a recibirlo. La revista Reader 's Digest divulgó la historia
y el obispo metodista Gerald Kennedy se posicionaron en contra. En de Wi1kerson por todo el mundo y su libro finalmente fue llevado al
1963 Pike prohibió hablar en lenguas en su diócesis, advirtiendo de cine, contando como protagonista con un antiguo cantante de pop,
que era una «herejía en embrión» y «un peligro para la paz y la uni- Pat Boone, que también era carismático. Wilkerson estableció World
dad de la iglesia». Las denominaciones conservadoras, la Southern Challenge en 1972, con el fin de coordinar su ministerio en expan-
Baptist Convention, la iglesia Church of the Nazarene y la Iglesia Lu- sión; en 1987 dejó las AAD y se unió con su hermano Don para fun-
terana (Sínodo de Missouri) expulsaron a los ministros carismáticos y dar la Iglesia Times Square, en Nueva York. Muchas personalidades
a sus congregaciones. A pesar de la desaprobación oficial, la renova- muy conocidas, al pasar a formar parte del movimiento carismático,
ción carismática continuó con la misma fuerza entre los baptistas del lo han vuelto más aceptable socialmente: cantantes como Pat Boone
sur. Pero tal resistencia muchas veces empujaba a los carismáticos a y Johnny Cash, y el General Ralph Haines son algunos ejemplos-Be-
abandonar sus iglesias y en consecuencia muchas iglesias se dividie- one bautizó a mucha gente en su piscina en 1971 después de su ex-
ron y las personas quedaban resentidas unas con otras, pero esto tam- periencia carismática.
bién sirvió para precipitar el surgimiento de nuevas iglesias carismáti- El movimiento «Gente de Jesús» fue un movimiento de avivamien-
cas independientes". to carismático que comenzó entre los jóvenes en la costa oeste de
EEUU en 1967, en el cual miles de personas que antes eran hippies se
hicieron cristianos a través de ministerios que trabajaban en cafeterías
EXPANSIÓN cristianas donde ofrecían a estos jóvenes la liberación de la drogadic-
ción. Algunas de las más conocidas fueron The Living Room fundada
A pesar de la oposición, las experiencias carismáticas en las igle- por Ted Wise en San Francisco, The Ark comenzada por Linda Meiss-
sias más antiguas se veían alentadas por las noticias de los aconteci- ner en Seattle y His Place dirigida por Arthur Blessitt en Los Angeles.
mientos carismáticos y por los cientos de publicaciones populares Los conversos solían vivir en comunas cristianas situadas en zonas ru-
que aparecían, de las cuales las dos más influyentes fueron probable. rales y mantenían algunos aspectos de su cultura hippie. Uno de los
mente The Cross and the Switchblade, de David Wilkerson (1963), y centros más notables de este movimiento fue la Calvary Chape}, diri-
They Speak with Other Tongues, del periodista John Sherrill (1964)5. gida por Chuck Srnith, que en unos pocos años creció hasta alcanzar
El de Sherrill fue un libro pionero que sugería que la clase media de los 25.000 miembros, casi todos jóvenes, que asistían a sus cultos do-
EEUU, con sus iglesias señoriales y su cómodo estilo de vida, podía minicales. A principios de los setenta, se calcula que 300.000 jóvenes
abrazar la experiencia pentecostal y que ésta no estaba reservada para formaban parte del movimiento de la «Gente de Jesüss",
El movimiento carismático se hizo más público gracias a algunas
transmisiones televisivas, especialmente las de Oral Roberts y Pat Ro-
4 D, Bennett, Nine O'Clock in the Morning ; Plainfield, NJ, Bridge Publishing, 1970;
bertson (1930-), un ministro baptista del sur que dimitió en 1987 y lidió
P, D. Hocken, «Charismatic Movement», NIDPCM, pp. 477-519; V, Synan, Holiness-Pen- sin éxito por conseguir la nominación presidencial con el partido repu-
tecostal, cit., pp. 226-233.
5 D, Wilkerson, The Cross and the Switchblade, Nueva York, Random House, 1963
[ed. cast.: La cruz y el puñal. Vida, 1966]; J. L. Sherrill, They Speak witb Other Tongues,
Nueva York, McGraw-Hill, 1964 [ed , cast.: Hablan en otras lenguas. Vida, 1969]. 6 V. Synan , Holiness-Pentecostal, cit., pp. 255-256; R. M. Riss, op. cit., pp. 148-152.

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blicano. Roberts dejó la Pentecostal Holiness Church para unirse a la
United Methodist Church en 1968 Yanclarse más fmnemente dentro del aceptabilidad cristiana. En el Concilio Vaticano Il, el papa Juan XXIII
movimiento carismático, y se hizo predicador local de esa iglesia. Por ha?ía o~ado pidiendo que el concilio fuera un «nuevo Pentecostés» para
su. ~m:e, la Gradua:e School of.Theolog~, de la Oral Roberts University la iglesia y, de hecho, los carismáticos católicos ahora se ven como el
(dirigida por un teologo metodista), paso a ser un seminario muy reco- cumplimiento de esa oración. El movimiento empezó cuando dos laicos
nocido para la formación de ministros metodistas en 1982. El hijo de miembros de la facultad de teología en la Duquesne Uníversity de Pitts-
Roberts, Richard, pasó a encabezar su inmensa organización y su uni- burgh, Ralph Kiefer y Bill Storey, que habían leído The Cross and the
versidad en 1993. Hubo muchos telepredicadores en EEUU, incluidos Switchblade y They Speek with Other Tongues, recibieron el bautismo
Jimmy Swaggart (1935-) y Jim Bakker (1940-), cuyas monumentales del Espíritu y compartieron su experiencia con alredor de 30 estudian-
caídas en 1987-1988 fueron una fuente de vergüenza para el movimien- tes en un retiro, que luego formaron el primer grupo de oración caris-
t? p.ente~ostal. Bakker era un p~~t?r ordenado de las AAD cuyo impe- mático católico. Se extendió de allí a la facultad y a los estudiantes de
la University of Notre Dame, en South Bend, Indiana y a la Michigan
no mcl~Ia .una ca~e~a de te~eV~~I?n (PTL Network) y un complejo de
entretenimiento cnstiano. Dimitió de la PTL y como ministro de las State University. Creció rápidamente hasta contar con 300.000 perso-
AAD en 1987, cuando se le acusó de haber tenido relaciones sexuales nas en 1976, difundiéndose internacionalmente a Latinoamérica, Euro-
ilícitas en 1980 y por las crecientes sospechas de irregularidades finan- pa y Asia. En Notre Dame los primeros líderes fueron Ralph Martin
(1942-) YStephen Clark (1940-), que se unieron al ministerio que se es-
cieras que se cernían sobre él. Swaggart dirigía la oposición, declaran-
taba desarrollando en el campus de la Universidad de Michigan en Ann
do que Bakker era un «cáncer». Al final Bakker fue condenado por frau-
Arbor, donde formaron una comunidad carismática. Todos los años se
de .Ji .1a sentencia fue de cuarenta .Ji cinco años de prisión en 1989,
celebraba una conferencia anual en Notre Dame, cada vez más nume-
reducida en 1991 tras la apelación; fue liberado bajo palabra en 1994, tras
rosa, hasta que en 1974 alcanzó su cima con 30.000 asistentes. El mo-
lo cual hizo una confesión completa y renunció a su creencia del Evan-
vimiento tenía una revista llamada New Covenant (Nuevo pacto), que
gelio de la prosperidad. Swaggart también era ministro de las AAD, ade- contaba con 60.000 suscriptores en más de cien países, y los carismá-
más de ser evangelista y un cantante muy conocido en todo el mundo, ticos católicos pronto se extendieron por todo el mundo. A partir de
y presidía una organización que manejaba muchos millones de dólares. 1973, el cardenal Léon-Joseph Suenens (1904-1996), primado de Bél-
Tras su negativa de aceptar la disciplina de la dirección de las AAD por gica y uno de los cuatro moderadores del Concilio Vaticano Il, pasó a
su mala conducta sexual, las AAD le retiraron sus credenciales ministe- ser reconocido como líder de los carismáticos católicos y consejero del
riales. Más o menos al mismo tiempo, Oral Roberts recibió graves críti- papa en cuestiones carismáticas. Al principio el movimiento se llamó
cas por sus técnicas para buscar financiación para su renqueante escuela «pentecostal católico», pero después de 1974 se lo conoció como mo-
médica. Todos estos escándalos causaron mucho daño a la reputación de vimiento «carismático católico». Algunos de los focos más importan-
los pentecostales y carismáticos, y los medios de comunicación secula- tes del movimiento en EEUU fueron la People of Praise Community,
res hicieron su agosto. Pero la Christian Broadcasting Network de Ro- en Notre Dame, dirigida por Kevin Ranaghan (1940-), que fue uno de
bertson (CBN, que comenzó en 1959) y la Trinity Broadcasting Net- los primeros carismáticos de Notre Dame; un monasterio carismático
work de Paul Crouch (TBN, que se inició en 1973) han conseguido en Pecas, Nuevo México, y la floreciente Word of God Cornmunity, en
evitar la controversia y han continuado su trabajo cada vez con más Ann Arbor, bajo el liderazgo de Martin y Clark.
fuerza. En 1977 Robertson fundó la CBN University (que ahora se lla- A principios de los setenta una característica importante del mo-
ma ~ege~t University) en Virginia Beach y aún dirige allí una operación vimiento fue la reflexión teológica que hicieron algunos académicos
multimedia, La TBN de Crouch emite en todo el mundo y dirige su or- católicos en ciertas publicaciones, colocando el movimiento con fir-
ganización desde Phoenix, Atizona7 • meza dentro de la tradición católica. Entre ellos, encontramos al aca-
En 1967 el movimiento carismático hizo una nueva entrada espec- démico benedictino Kilian McDonnell, a Edward O'Connor, y los es-
tacular en la Iglesia católica, a la que los pentecostales habían conside- critos más populares de Kevin y Dorothy Ranaghan", Kevin Ranaghan
rado durante mucho tiempo como intolerable según los criterios de

8 K. Ranaghany D. Ranaghan, Catholic Pentecostals, Nueva York, Paulist Press, 1969;


,: ':l..
~ynan, Holiness-Pentecostal, cit., pp. 289-290; S. M. Burgess, «Bakker, James Ors- K. McDonnell, Catholic Pentecostalism, Pecos, NM, Dove Pub1ications, 1970; E. O'Connor,
en ( Jirn )>>. NIDPCM. pp. 352-355; D. Hedges, «Swaggart, Jimmy Lee», NIDPCM, p. l l l l , The Pentecostal Movement in the Catholic Church, Notre Dame, IN, Ave Maria Press, 1971.

180 181
fue director ejecutivo del Catholic Charismatic Renewal's National todos los miembros de las iglesias «tradicionales», también se difundió
Service Committee desde su inicio en 1970 hasta 1985. Las estructu- mundialmente. En Alemania occidental, el pastor luterano Amold Bit-
ras formales que se dieron al rnovimiento carismático católico propor- tlinger (1928-) se convirtió en uno de los líderes del movimiento caris-
cionaron un liderazgo efectivo, buena comunicación entre las diferen- mático de su país tras tener su experiencia del Espíritu en 1962 Yorga-
tes comunidades y los distintos grupos de oración, y literatura para nizó la conferencia con Larry Christenson al año siguiente. Fomentó la
guiar a quienes participaban de la renovación. En consecuencia, el mo- renovación en Alemania occidental y en los círculos ecuménicos y se
vimiento pudo expandirse con rapidez. En 1975, el papa Pablo VI se di- implicó en el primer diálogo quinquenal entre católicos y pentecostales
rigió a los 10.000 carismáticos católicos que asistieron a un congreso de (1972-1977) (véase capítulo 12). Bittlinger también fonnó parte de la
un fin de semana celebrado en Roma, animándoles a seguir con la «re- comunidad ecuménica carismática establecida en Schloss Craheim en
novación espiritual» y a que los jóvenes «proclamaran al mundo la gran- 1968,que durante diez años fue el centro neurálgico de la renovación en
deza de Pentecostés». En aquella ocasión, el cardenal Suenens presidió Alemania occidental. La primera Conferencia de Líderes Carismáticos
la primera misa carismática en la plaza de San Pedro. Éste fue un clí- de la Europa Continental se celebró allí en 1972 con 16 países repre-
max para un movimiento CUyas puertas se habían abierto con el papa sentados y desde entonces se fue celebrando cada dos años hasta 1988.
Juan XXIII y el Concilio Vaticano II diez años antes. En 2000 se cal- En Estrasburgo tuvo lugar una celebración de «Pentecostés sobre Euro-
cula que había unos 120 millones de carismáticos católicos, aproxi- pa» en 1982, con 20.000 participantes, sobre todo procedentes de Fran-
madamente el 2 por 100 de todos los católicos del mundo, y casi dos cia, Alemania occidental y Suiza, pero en Europa tuvo un efecto similar
veces el número de todos los pentecostales clásicos juntos", Éste era al de la conferencia de Kansas City en EEUU que describiré después. El
un Jogro impresionante para un movimiento que sólo tenía treinta años European Charísmatic Consnltatíon sustituyó a Jos comités anreriores y
de historia y probablemente puso freno al éxodo que se estaba pro- tuvo su primera conferencia en Disentís, Suiza, en 1989.
_ duciendo desde la Iglesia católica hacia el pentecostalismo clásico en El movimiento carismático empezó en Francia en los años treinta;
la mayoría de los continentes, siendo la excepción más notable Lati- después de la Segunda Guerra Mundial se formó la Union de Priere de
noamérica. Louis Dalliére como grupo carismático dentro de la Iglesia reformada.
Durante los años setenta las principales denominaciones protestan- El pastor baptista Jules Thobois recibió el bautismo del Espíritu en
tes encargaron unos cuantos informes oficiales acerca de la renova- 1947 y la Federación Baptista permitió oficialmente Ias prácticas ca-
ción carismática que resultaron bastante positivos, comenzando por el rismáticas dentro de las iglesias baptistas a partir de 1952. Después de
de los United Presbyterians en 1970 y finalizando con el del CMI en 1968, algunos pastores protestantes recibieron el bautismo del Espíritu
1980. Todos estos informes, aunque a veces eran críticos, en general a través de los ministerios de Clément le Cossec y de Thornas Roberts,
apoyaban que se continuara Con el ejercicio los dones espirituales y un pentecostal que después se hizo pastor de la Iglesia reformada
alentaban a sus miembros a permanecer en la iglesia. Las denomina- (véase capítulo 15). El movimiento carismático católico en Francia se
ciones protestantes siguieron el camino que habían marcado los cató- extendió rápidamente entre 1972 y 1975, especialmente gracias a la
licos y empezaron a organizar sus propias conferencias carismáticas traducción al francés del libro de Ranaghan Catholic Pentecostals,
anuales a nivel nacional. Los episcopalianos, dirigidos por Dennis Actualmente hay medio millón de católicos carismáticos en Francia,
Bennett, y los luteranos, bajo la dirección de Larry Christenson has- más que en ningún otro país de Europa. El movimiento Carismático ca-
ta 1995, fueron los más fuertes y los mejor organizados. Los prime- tólico se difundió por Europa hasta llegar a tener ahora buen número
ros crearon la Episcopal Renewal Pellowship en 1973, que en 1980 de grupos de oración y de comunidades en Bélgica, Italia, España, Por-
pasó a llamarse Episcopal Renewal Ministries; los luteranos forma- tugal, Hungría, Checoslovaquia y Polonia. La renovación protestante
ron los Lutheran Charismatic Renewal Services en 1974. se ha extendido a los Países Bajos, a los países escancíinavos (espe-
Conforme se iba expandiendo el movimiento carismático por EEUU cialmente Finlandia), Alemania oriental y Suiza.
y Canadá hasta llegar a contar aproximadamente con ellO por 100 de En Gran Bretaña, el movimiento pentecostal había empezado en una
iglesia anglicana, siendo también los anglicanos los primeros del país en
dar la bienvenida al movimiento carismático. El lugar de nacimiento del
movimiento fue la congregación de All Souls Church, en Londres, don-
9 V. Synan, Holiness-Pentecostal, cit., pp. 246-252; T. P. Thigpen, «Catholic Charis-
matic Renewal», NIDPCM, pp. 460-467; D: B. Barrett y T. M. Johnson, «Global Statis- de era rector el conocido evangélico John Stott, aunque es evidente que
tics», NlDPCM. p. 286. él concretamente no era carismático y pronto se distanció de este movi-

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miento y de las actividades de su coadjutor, Michael Harper (1931-). das las corrientes carismáticas y evangélicas de la Baptist Union des-
Frank McGuire había tenido relación con Stott y Harper, y les había pués de que algunos carismáticos de mucho peso se hicieran indepen-
contado la experiencia que había tenido en California. Harper recibió el dientes.
bautismo del Espíritu en 1962 y, en 1965, escribió el influyente libro As Los primeros carismáticos católicos de Gran Bretaña fueron aque-
at the Beginning (Como al principio). La primera parroquia anglicana llos que recibieron la influencia del dominico Simon Tugwell a finales
que se hizo carismática fue la iglesia de Sr. Mark, en Gillingham, Kent, de los sesenta. Pero el movimiento carismático católico sólo llegó a or-
en 1963, dirigida por John Collins, que había sido ayudante en la All ganizarse más tarde, con el National Service Committee of Catholic
Souls Church y David Watson (1933-1984) fue coadjutor allí hasta su Charismatic Renewal y con una revista llamada Goodnews (Buenas
nombramiento como pastor en Sto Cuthbert, en York, otro foco de la re- noticias). Peter Hocken (1932-) ha sido un sacerdote carismático cató-
novación. Los primeros líderes carismáticos británicos fueron los angli- lico británico muy influyente desde que tuvo su experiencia pentecos-
canos David Watson, John Perry (párroco en la iglesia de Sto Andrew, tal en 1971. Se trasladó a la Mother of God Community de Gai-
Chorleywood) y Michael Harper; y los pastores baptistas David Pawson thersburg, Maryland, en 1976, fue autor de varios libros y sirvió como
(Gold Hill y luego Guíldford) y Barney Coombs (East Acton y Basings- secretario ejecutivo de la Society for Pentecostal Studies desde 1989
toke). Harper organizó una reunión de pastores durante la breve visita hasta 1996. Charles Whitehead, un influyente hombre de negocios ca-
de Larry Chrístenson a Londres en 1963 y, más tarde, ese mismo año tólico, ha liderado el National Service Committee desde 1986 y, hasta
cuando vino David du P1essis. Jean Stone y Dennis Bennett visitaron el 1990, también ha presidido los Servicios Internacionales de la Reno-
Reino Unido en 1964 y 1965 respectivamente, y en todas estas reunio- vación Carismática Católica en Roma 10.
nes especiales cada vez más gente fue entrando en la renovación. En En Sudáfrica la cabeza de la Iglesia anglicana (Iglesia de la Provin-
1964, Harper organizó la primera conferencia carismática en un centro cia de Sudáfrica), el arzobispo de Ciudad del Cabo desde 1974 hasta
de retiros anglícano situado en Stoke Poges, donde el orador principal 1981, Bill Burnett (1917-1994), fue el carismático más conocido, bau-
fue un antiguo miembro de la iglesia de los Hermanos, el escocés tizado en el Espíritu en 1972, mientras era el Obispo de Grahamstown.
Campbell McAlpine. De 1964 a 1975 Harper fue fundador y director a El movimiento carismático se extendió rápidamente en Sudáfrica en
tiempo completo del Fountain Trust, la principal de las organizaciones los años setenta, especialmente entre los anglicanos y los baptistas.
británicas que difundían la renovación carismática, con una visión ecu- Pero el obispo Alpheus Zulu, de Zululandia, dirigió un movimiento ca-
ménica muy sólida que abarcaba a todas las denominaciones. Harper rismático anglicano africano, Iviyo, a partir de los años cuarenta. Los
también organizó una importante conferencia internacional y ecuméni- carismáticos independientes de Latinoamérica han ejercido mucha in-
ca en 1971 en Guilford, a la que acudieron 40 delegados luteranos y 30 fluencia en otros países, especialmente los de Argentina y Brasil. Se
católicos. Se celebraron más conferencias nacionales en Nottingham calcula que en 1987 los carismáticos católicos eran unos dos millones
(1973) y Westminster (1975) que otorgaron un mayor sentido de identi- sumando los de 21 países latinoamericanos. Son particularmente fuer-
dad y cohesión al movimiento en Gran Bretaña. tes en la India (tal vez cinco millones) y en Filipinas (quizá once mi-
Tom Smail (1928-), un ministro presbiteriano, pasó a ocupar el llones). En Kerala, la India, el padre Michael Naikomparambil dirige
cargo de director del Fountain Trust en 1975 y empezó a editar una cada semana reuniones de sanidad y evangelización que arrastran mul-
revista teológica, Theological Renewal, si bien el cierre de la organi- titudes de 15.000 personas y, en ocasiones, organiza conferencias con
zación y de su revista en 1980 señalaba para algunos el fin de la reno- 200.000 asistentes. El movimiento carismático católico de El Shaddai
vación carismática. Smail se hizo sacerdote anglicano y subdirector de en Fllipinas, dirigido por el laico Mike Velarde, es el más grande de to-
una universidad teológica. Harper abandonó la Iglesia anglicana por dos estos movimientos carismáticos nacionales, con siete millones de
la cuestión de la ordenación de las mujeres y se hizo sacerdote de la miembros 11.
Iglesia ortodoxa de Antioquía en 1995, desviando así sus energías hacia
otro lado. El foco de atención del movimiento carismático en el Rei-
no Unido había pasado ahora del movimiento ecuménico a las agrupa-
10 D. McBain, Fire over the Waters: Renewal among Baptists and others from the
ciones denominacionales: en 1981 se formaron los Anglican Renewal
1960,1 to the 1990s. Londres. Darton, Longman & Todd. 1997, pp. 31-39,52 Y 72-74: M.
Ministries, en 1983 los carismáticos metodistas fundaron la Dunamis Harper, As at the Beginning ; Londres, Hodder & Stoughton, 1965.
Renewal Fellowship, que publicó el periódico Dunamis, y Mainstream, 11 Entradas: «India», «Philippines», «South Africa», «Burnett, Bill», N1DPCM. pp. 118,
fundada en 1978 entre los baptistas, fue un intento de mantener uni- 201, 230-231 Y450-451.

184 185
LA APARICIÓN DEL PENTECOSTALISMO INDEPENDIENTE Robertson apareció en la CBN para posicionarse públicamente en
contra del movimiento; Demos Shakarian, de la FGBMFI, y la evan-
El movimiento carismático en Norteamérica alcanzó su cima en la gelista carismática con ministerio de sanidad Kathryn Kuhlman pron-
conferencia carismática que se celebró en Kansas City en 1977, acla- to se le unieron en la denuncia. Los críticos acusaron a los «cinco de
mada por su presidente Kevin Ranaghan como la reunión más ecumé- Fort Lauderdale» de herejía, de crear una denominación carismática y
n.ica y más grande que .se celebraba en 800 años de historia de la igle- de explotar a los «discípulos», que dependían totalmente de sus pas-
SIa. Fue una conferencia sin precedentes que congregó a unos 50.000 tores y que tenían que someter a ellos todos los aspectos de su vida,
~ató!icos, anglicanos, protestantes y pentecostales clásicos, hecho que incluso los más íntimos. La Kansas City Conference, celebrada en
Jamas se repetiría a una escala tan grande. En 1990 se calcula que ha- 1977, se dividió en grupos de interés más pequeños que representaban
bía 33 millones de pentecostales y carismáticos en EEUU, el 13 por sus diversas circunscripciones. La senda del «pastoreo» arrastró a las
100 de la población total y en 2000 aproximadamente 72 millones, multitudes más grandes (12.000) después de los carismáticos católi-
más del doble de la cifra anterior. Cuando a finales de los setenta co- cos, pero la controversia estaba tan candente que los llamados caris-
menzó a declinar el movimiento carismático en las iglesias más anti- máticos «no denominacionales» tuvieron que seguir dos sendas dis-
guas, empezó a surgir un nuevo movimiento pentecostal y carismáti- tintas, puesto que ninguno de los dos grupos estaba dispuesto a tener
co «no denominacional» con unos vínculos mucho más débiles con las comunión con el otro. Pero, en su cenit, el movimiento del pastoreo al-
iglesias más antiguas, que hacía hincapié en los grupos en las casas y canzó unos 100.000 miembros en Norteamérica. Su brazo editorial,
en un discipulado «radical», también se le conoció como el movi- Christian Growth Ministries (Integrity Commu- nications, desde 1978)
miento de «restauración». Un popular maestro de discipulado radical sacó una revista de mucha influencia, New Wine (Vino nuevo), que
fue el argentino Juan Carlos Ortiz, cuyo libro Disciple (1975) fue un dejó de publicarse en 1986, fecha en que desapareció el movimiento
best seller internacional'". Los términos «pentecostal» y «carismático» del pastoreo. Sus líderes se trasladaron a Mobile (Alabama) después de
empezaron a utilizarse intercambiablemente, mientras que el término 1978 y estuvieron muy solicitados como conferenciantes por toda la
«neopentecostal» comenzó a aplicarse a las iglesias «no denominaciona- nación y a nivel internacional, especialmente Mumford. La asociación
les», que más tarde empezarían a conocerse también como «neocarismá- entre los cuatro miembros restantes de los «cinco» (Prince había aban-
ticas». Los ministerios independientes de Oral Roberts, la FGBMFI, la donado el grupo en 1983) se disolvió en 1986 y el movimiento de pas-
CBN y la TBN habían presagiado estas nuevas iglesias. Se formaron toreo acabó definitivamente. Sólo Simpson se quedó en Mobile para
asociaciones de iglesias independientes, siendo una de las primeras y de formar la Fellowship of Covenant Ministers and Conferences en 1987
las más grandes la National Leadership Conference, formada en 1979. y continuar la asociación de iglesias del movimiento del pastoreo, con
Estas redes de iglesias independientes pronto pasaron a ser el segmento 350 miembros D .
de crecimiento más rápido del movimiento pentecostal y carismático El movimiento británico de la «restauración» fue un movimiento
dentro del mundo de habla inglesa y se extendieron hasta formar cien- paralelo al del pastoreo y surgió a finales de los cincuenta con Arthur
tos de redes mundiales independientes. Wallis y Dennis Lillie como primeros líderes. Muchos de sus dirigen-
En EEUU, los «cinco de Port Lauderdale», es decir, Charles Simp- tes habían pertenecido anteriormente a la Iglesia de los Hermanos, pero
son (de trasfondo baptista del sur), Derek Prince (pentecostal británico), habían sido expulsados por su experiencia pentecostal, y ahora predi-
Ern Baxter (pentecostal canadiense), Bob Mumford (AAD) y Don caban la «restauración» de los «cinco ministerios» de apóstoles, pro-
Basham (Disciples of Christ), se unieron en 1970 para dirigir un gru- fetas, evangelistas, pastores y maestros. Conocido al principio como
po conocido como movimiento del «pastoreo» o del «discipulado», «movimiento de iglesias en las casas», el movimiento de restauración
por su fuerte y muy controvertido hincapié en la sumisión a los «pas- iba a convertirse en el grupo eclesial de crecimiento más rápido de todo
tores» o líderes de la iglesia. Gran número de pastores carismáticos el país; ahora recibe el impreciso nombre de New Churches (<<Nuevas
independientes se asociaron con este grupo. Este movimiento estuvo iglesias»). En 1982 puede que ya hubiera en Gran Bretaña 100.000 gru-
sujeto a duras críticas y crearon una fractura en el movimiento caris-
mático de la cual en realidad jamás llegó a recuperarse. En 1975 Pat
13 S. D. Moore , «Shepherding Movernent», NIDPCM, pp. 1060-1062; V. Synan, Holi-
ness-Pentecostal; cit., pp. 260-266; P. D. Hocken, «Charismatic Movement», NIDPCM,
12 J. C. Ortiz, Disciple . Creation House, 1975 [ed. cast.: Discípulo, Betania, 1978]. cit., pp. 484-488.

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pos que se reunían en casas. Surgieron grandes redes de iglesias nue- en Rhema en 2000 y ahora es su hijo Kenneth Hagin Jr. quien dirige
vas, como la de Terry Virgo, fundador de New Frontiers, Bryn Jones de el ministerio de Hagin. Kenneth y Gloria Copeland han asumido la
Covenant Ministries Intemational, Bamey Coombs de Salt and Light responsabilidad del liderazgo de este movimiento. Han difundido por
Ministries, Gerald Coates de Pioneer People, Tony Morton de Cor- todo el mundo su versión del «mensaje de fe», que es aún más radi-
nerstone Ministries y Roger Forster de Ichthus Christian Fellowship. cal, a través de su ministerio en televisión y radio Voice 01 Victory
New Frontiers es ahora la más grande de estas redes, nutrida durante (<<voz de victoria»), dirigido por la Kenneth Copeland Evangelistic
los años noventa con las «semanas bíblicas» anuales de Stoneleigh, Association, fundada en 1968.
Cerca de Coventry, Jones, uno de los integrantes del grupo original jun- En otras partes del mundo, muchos predicadores pentecostales y ca-
to con Wallis, a quien se identifica más estrechamente con el movi- rismáticos han propugnado formas modificadas de esta enseñanza para
miento del pastoreo de EEUU que a los demás líderes, y su postura an- adaptarse a sus propios contextos. Entre los exponentes mundiales más
tidenominacional aisló en cierta medida su movimiento de los demás, destacados están David Yonggi Cho de Corea, los nigerianos Benson
que ahora colaboran con la Alianza Evangélica. Coates y Virgo se han Idahosa y David Oyedepo, los ghaneses Nicolás Duncan-Willíams y
identificado con la «bendición de Taranta». Juntamente con la Asocia- Mensa Oabil, Ulf Ekman de Suecia, Edir Macedo de Brasil, Héctor Gi-
ción de Iglesias de La Viña, que comenzó en Gran Bretaña en 1987, es- ménez de Argentina yel sudafricano Ray McCauley, por citar algunos
tas redes de iglesias están ahora tomando la apariencia de nuevas de- de los más sobresalientes. Sería engañoso sugerir, sin embargo, que el
nominaciones. En 2000, unas 400.000 personas estaban afiliadas a la «mensaje de fe» es el único punto en que hacen hincapié estos líderes,
denominación New Churches, convirtiéndola en la más grande de las ya que para la mayor parte de ellos no es más que uno de los aspectos
agrupaciones pentecostales y carismáticas del Reino Unido. de un ministerio mucho más amplio. Muchos pentecostales y carismá-
Muy distinto de los movimientos de pastorado y restauración, y ticos han rechazado este movimiento y se han distanciado de él, entre
más en continuidad con los evangelistas pentecostales con ministerio ellos las AAD, que publicaron un documento de toma de posición, así
. de sanidad, encontramos el movimiento «Palabra de Fe» del «Bible como John Wimber, David Wilkerson y Jimmy Swaggart!".
Belt» (cinturón bíblico) de EEUU. Conocido también como «confe- En la década de los ochenta, la «tercera ola» del mundo evangélico
sión positiva» y «mensaje de fe», y por sus detractores como Evan- fue un término que acuñó Peter Wagner, del Fuller Theological Semi-
gelio de la prosperidad y movimiento de «salud y riqueza», general- nary, que seguía a las otras dos «olas» del movimiento pentecostal clási-
mente se considera que tiene su origen en el pentecostalismo temprano co y el movimiento carismático. Wagner identificaba la «tercera ola»
y que ha recibido una especial influencia del pastor baptista E. W. especialmente con John Wirnber (1934-1997), que enseñaba junto con
Kenyon (1867-1948). Kenyon enseñó la «confesión positiva de la Pa- Wagner la popular asignatura «Señales y prodigios» en el seminario Fu-
labra de Dios» y una «ley de la fe» que funcionaba gracias a unos prin- ller y cuya iglesia Vineyard Christian Fellowship, en Anaheim, Califor-
cipios divinos predeterminados. El desarrollo del movimiento se vio nia (que había comenzado en 1977), era la punta de lanza de un nuevo
estimulado por las enseñanzas de algunos evangelistas pentecostales acento que se ponía en la renovación de las iglesias oficiales de todo el
con ministerio de sanidad como William Branham y, de forma espe- mundo de habla inglesa. La mayor parte de los carismáticos no insistían
cial, Oral Roberts, por la FGBMFI, por ciertos telepredicadores con- en la doctrina de la «prueba inicial» de las lenguas, pero seguían defen-
temporáneos muy populares y por el movimiento carismático. En la diendo la experiencia crítica subsiguiente al bautismo o la conversión. El
actualidad es una enseñanza muy importante en muchas iglesias pen- movimiento de la tercera ola se apartaba completamente de esta idea de
tecostales y carismáticas de todo el mundo. Sus exponentes principa- que existiera una experiencia del Espíritu como «segunda bendición» y
les en Norteamérica han sido Kenneth Hagin de Tulsa, Ok1ahoma (a creía en un bautismo del Espíritu que ocurría en la conversión e insistía
quien se considera generalmente como el «padre del movimiento de en la importancia de los dones del Espíritu para la evangelización y como
la fe»), Kenneth Copeland de Fort Worth, Texas, y el afroamericano parte de la vida cristiana, un concepto que muchos evangélicos encuen-
Frederick Price del Crenshaw Christian Centre, de Los Ángeles, en- tra más aceptable. En 1998 ya se había formado una red de 500 iglesias
tre muchos otros. Hagin, que había sido pastor de las AAD entre 1939
y 1949, se trasladó a Tulsa en 1966 y fundó el Rhema Bible Training .
14 A. Anderson, «The Word of Faith Movement», en C. H. Partridge (ed.), Encyclope-
Centre en 1974, donde se dedicó a enseñar su evangelio de fe que dia ofNew Religions, Londres, Lion Publishing , 2003, pp. 90-94; A. Perriman (ed.), Faith,
ofrecía sanidad, riqueza y éxito, vendió más de 33 millones de ejem- Health and Prosperity: A Report 011 «Word of Faith» and «Positive Confession» Theolo-
plares de sus libritos. Más de 16.500 estudiantes se habían graduado gies, Carlisle, Paternoster, 2003.

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de La Viña en EEUU. La influencia de Wimber en la renovación caris- esta afirmación, en especial cuando tales generalizaciones no tienen
mática de Gran Bretaña fue enorme. Visitó ese país por primera vez en en cuenta las reconstrucciones selectivas y las innovaciones creativas
1982 y su relajado ministerio de «evangelización poderosa» tuvo amplia que han desarrollado estos nuevos pentecostales al adaptarse a con-
aceptación en las iglesias más antiguas, especialmente entre los anglica- textos radicalmente diferentes de aquellos en que viven quienes «pre-
nos evangélicos. Las iglesias Holy Trinity, de Brompton (HTB, según dican la prosperidad» en EEUU I 7 •
Sandy Millar) y la de S1.Andrew, de Chorleywood (dirigida por el obis- El oeste de África, y en particular Nigeria y Ghana, ha sido escena-
po David Pytches) se convirtieron en los centros neurálgicos de la nueva rio de una explosión de nuevas formas de pentecostalismo desde me-
renovación que se produjo desde mediados de los ochenta en adelante. diados de los setenta, hasta el punto de que puede que pase a ser la forma
El programa interdenominacional de evangelización Alfa que se ha ex- futura del cristianismo africano, que se vuelve cada vez más carismátí-
I8•
pandido tan rápidamente, a cargo del colaborador de Millar en la HTB, CO Desde el oeste de África, este nuevo pentecostalismo se ha exten-
Nicky Gumble, ha llevado a que muchas iglesias no carismáticas se abran dido rápidamente por las ciudades de África, de Monrovia a Mombasa
al mundo de los dones espirituales. En 1998, 5.000 iglesias británicas uti- y de Adis Abeba a Ciudad del Cabo. Las nuevas iglesias pentecosta-
lizaban ya los materiales del programa Alfa. les y carismáticas se están convirtiendo rápidamente en una de las prin-
Los años noventa también han sido la era de la «iglesia celular». To- cipales expresiones del cristianismo en Africa, especialmente en las
mando como base la obra pionera de David Yonggi Cho en Seúl, Corea, ciudades. Empezaron a surgir por todo el continente y suelen tener una
la de Lawrence Kwang en Singapur y los escritos de Ralph Neighbour membresía más joven y más instruida que la del pentecostalismo clási-
hijo, la estrategia de las «células» se utiliza mucho dentro del movi- co. Sus cultos suelen ser emocionales, entusiastas y ruidosos, sobre
miento pentecostal y carismático. Resulta particularmente efectivo para todo porque en la mayoría se utilizan instrumentos musicales electró-
mantener la cohesión en las «megaiglesias» con su hincapié en que los nicos. Algunas de estas iglesias predican el Evangelio de la prospe-
grupos celulares que se reúnen en las casas sean el foco donde sus inte- ridad, pero identificarlas con esta corriente del pentecostalismo esta-
grantes reciban atención pastoral, discipulado y evangelización 15. dounidense supone no tener en cuenta cómo se han adaptado estos mo-
vimientos a un contexto radicalmente distinto. Los nuevos pentecosta-
les están creciendo en popularidad entre las personas instruidas y los
Los NUEVOS PENTECOSTALES AFRICANOS profesionales jóvenes, que continúan ofreciendo su apoyo financiero y
sienten que allí se satisfacen sus necesidades. Los métodos que emplean
A partir de la década de los ochenta, han brotado grandes congre- estas iglesias, al igual que los de otros pentecostales, incluyen la evan-
gaciones pentecostales y carismáticas independientes por todo el mun- gelización «puerta por puerta», las «reuniones en cabañas» que se ce-
do, especialmente en África, Latinoamérica y Norteamérica. Estas nue- lebran en los hogares de los que tienen dudas, la predicación en trenes
vas iglesias forman muchas veces asociaciones libres para colaborar y autobuses, en las esquinas de las calles y en lugares donde concurre
y coordinarse, en ocasiones a nivel internacional, En 1988 se calcula mucho público, y las «cruzadas en carpas», grandes o pequeñas, que se
que había unas 100.000 «iglesias carismáticas independientes dirigi- organizan por todo el continente. El acceso a las técnicas modernas
das por blancos», la mayoría de las cuales estaban en Norteamérica'", de comunicación ha popularizado a algunos telepredicadores occiden-
En muchas partes de África las iglesias pentecostales y carismáticas tales, algunos de los cuales visitan África regularmente y retransmiten
son el sector del cristianismo que está creciendo a mayor velocidad, sus propios programas desde allí. Las estrategias que emplean estos
atrayendo especialmente a personas más jóvenes, del ámbito urbano evangelistas son objeto de crítica, pero esta nueva forma de cristianis-
y con educación. Algunas de las iglesias más recientes han sufrido mo ha atraído, no obstante, a las nuevas generaciones de africanos, que
críticas por propagar un Evangelio de la prosperidad que parece re- viven en las ciudades y son más occidentales. Muchas de las nuevas
producir las peores formas del capitalismo norteamericano disfraza- iglesias pentecostales y carismáticas surgieron en el contexto de orga-
do de cristianismo. Pero existe el peligro de generalizar si hacemos
17 P. Gifford, African Christianity: lts Public Role, Londres, Hurst, 1998, pp. 334-339;

15 D. Y. Cho , Successful Home Cell Groups, Seúl, Seoul Logos Co., 1997; R. W. S, Coieman, op. cit., pp. 31-36.
18 A. Anderson, «The Newer Pentecostal and Charismatic Churches: The Shape of Fu-
Neighbour, Jr., Where Do We Go From Here? A Guidebookfor the Cell Group Church,
Houston , TX, Touch Publications, 1990. ture Christianity in Africa?», Pneuma 24/2 (2002),167-184; A. Anderson, African Refor-
16 V. Synan , Holiness-Pentecostal, cit., pp. 275-278. mation, cit., pp. 167-190.

190 191
nizaciones cristianas interdenominacionales y evangélicas que trabajan nal Central Gospel Church, fundada en 1984 por Mensa Otabil, que
en escuelas y universidades, como Scripture Union. recientemente ha abierto una universidad cristiana. Durante la década
El crecimiento de estas iglesias ha sido tremendamente drástico en de los ochenta empezaron a aparecer iglesias independientes que cre-
Nigeria y Ghana donde el cristianismo ha impregnado todas las facetas cían muy rápidamente en Kenia y U ganda, donde las iglesias más an-
de la sociedad, haciéndose evidente para cualquiera que visite dichos tiguas las consideraban como una amenaza, ya que era frecuente que
países. Los pequeños negocios de las ciudades del oeste de África pro- les quitaran los miembros. Estas iglesias predicaban la necesidad de
claman su influencia: empresas «En el nombre de Jesús», ordenadores tener una experiencia personal con Dios en Cristo, a través del «nue-
«A Dios sea la gloria», salón de belleza «Manos de Dios», comida rá- vo nacimiento». Una de las denominaciones más grandes de Zimbab-
pida «El Shaddai» y almacén de congelados «Mi Dios puede», no son we hoy día es Zimbabwe Assemblies of God Africa (ZAOGA), bajo
más que unos cuantos de los cientos de nombres que pude ver las últi- el gobierno de su líder, el arzobispo Ezekiel Guti, una iglesia que se
mas veces que visité Ghana y Nigeria. Por todos los coches, furgone- separó de las AAD sudafricanas en 1967 Y que se calcula que tenía 1,6
tas y transportes públicos aparecen escritos eslóganes cristianos. Una millones de afiliados en 2000. Guti recibió su formación en una uni-
de las nuevas iglesias más notables de Nigeria es la Deeper Life Bible versidad bíblica pentecostal de EEUU en 1971.
Church, con congregaciones por todo el oeste de África y más de me- Los pentecostales clásicos y las iglesias del Espíritu, sin duda,
dio millón de miembros en Nigeria, sólo diez años después de que la han desempeñado un papel importante en la aparición de estos nue-
fundara William Folorunso Kumuyi, que antes había sido profesor de vos grupos en África. El nuevo pentecostalismo es una manifesta-
educación en la universidad de Lagos. Deeper Life empezó en 1973 ción de una forma de cristianismo que atrae a una nueva generación
como un grupo de estudio bíblico semanal y se extendió a otras partes de africanos. Sus predicadores más destacados fomentan el interna-
de Nigeria. Cuando se celebraron los primeros cultos dominicales en cionalismo y otorgan un valor muy alto al hecho de hacer viajes a ul-
1982, que se considera la fecha de su fundación, se formó una nueva tramar y de celebrar convenciones internacionales. Al igual que los
iglesia, que ahora tiene unos 800.000 afiliados. La Church ofGod Mis- pentecostales y carismáticos de todas partes, estas nuevas iglesias
sion International, del arzobispo Benson Idahosa, que murió en 1998, tienen un sentido de identidad como comunidad independiente cuyo
con oficinas centrales llamadas «Miracle Centre» en Benin City es otro propósito primordial es difundir su causa entre los de afuera. El sur-
ejemplo nigeriano destacado. La esposa de Idahosa, Margaret (que aho- gimiento de estas iglesias por todo el mundo indica que la iglesia Se
ra es obispo), encabeza el movimiento y también dirige el centro All enfrenta a cuestiones que aún están sin resolver, tales como el papel
Nations for Christ Bible Institute, que probablemente sea la escuela bí- del «éxito» y la «prosperidad» en la economía de Dios, la importan-
blica más popular del oeste de África; miles de personas acuden a Be- cia de disfrutar de Dios y de sus dones, incluidos la sanidad y la pro-
nin City todas las semanas. Idahosa mantuvo lazos formales con otros visión material, y la dimensión holista de la «salvación». Los pro-
de los nuevos grupos pentecostales y carismáticos de toda África, es- blemas del «aquí y ahora» a que se enfrentan las nuevas iglesias
pecialmente de Ghana, donde celebró su primera cruzada, en Acera, en pentecostales y carismáticas aún suponen un desafío para la iglesia
el Living World Outreach (en la «Capilla de los ganadores») de David en su conjunto-".
Oyedepo, uno de los edificios eclesiásticos más grandes del mundo.
Esta organización comenzó en 1989 y se ha extendido a otras partes de
África, sobre todo a Kenia l 9 • TaRONTO y PENSACOLA
Los nuevos pentecostales y carismáticos también tienen su im-
portancia en Ghana. El obispo Nicholas Duncan-Williams, líder de la A mediados de los noventa aparecieron en Norteamérica dos movi-
más grande y más antigua de las nuevas iglesias fundada en 1980, mientos sensacionales y controvertidos de avivamiento neocarismáti-
Christian Action Faith Ministries, era un protegido de Idahosa, edu- ca. En enero de 1994 surgió un fenómeno que se conocería como la
cado en su escuela bíblica y antiguo miembro de la Church of Pente- «bendición de Toronto» en la Toronto Airport Vineyard Church en Ca-
costo Otra iglesia que ha crecido muy rápido es la iglesia Intematio- nadá, pastoreada por John Arnott. Arnott había sido seguidor y admi-

19 A. Anderson, African Reformation, cit., pp. 172-175; P. Johnstone y J. Mandryk, op. 20 A. Anderson, African Reformation, cit., pp. 175-186; P. Johnstone y J. Mandryk, op.
cir., pp. 421,488. cit., p. 689.

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radar de Kathryn Kuhlman, de Benny Hinn y de John Wimber, y en sus John Wirnber y la junta directiva de la Asociación de Iglesias de La
reuniones habí.a sido testigo de manifestaciones, «señales y prodigios» Viña no estaban del todo contentos con estos nuevos acontecimientos,
muy poco comentes. En noviembre de 1993, visitó a Claudia Freidzon, Trataron de moderar la «bendición de Toronto» en septiembre de 1994,
de las AAD en Argentina, donde estaba teniendo lugar un avivamien- sobre todo advirtiendo contra las manifestaciones exóticas que no fue-
to desde hacía algunos años y donde eran comunes algunas manifes- ran bíblicas. Las advertencias aparentemente cayeron en saco roto y, en
taciones del Espíritu muy poco habituales, como la «risa santa» y las diciembre de 1995, Wimber visitó la iglesia de Taranta y se desligó a
«caídas bajo el poder de Dios» (también llamadas «caer muerto en el sí mismo y a su movimiento de aquella iglesia, porque dijo que con-
Espíritu»). Estas manifestaciones iban a convertirse en los sellos ca- sentía unas prácticas que no estaban en completa consonancia con la
racterísticos del movimiento de Toronto, pero no eran nuevas, ya que esencia de las iglesias de La Viña y que estaba cambiando su definición
tenemos datos de que tales manifestaciones ya habían sucedido en mu- de renovación. La iglesia de Taranta fue expulsada de la Asociación de
chas reuniones pentecostales del siglo anterior. Un ejemplo de esto lo Iglesias de La Viña y desde entonces pasó a conocérsela como la To-
encontramos en el avivamiento chileno de 1909, cuyo líder Willis Hoo- ronto Airport Christian Fellowship. La nueva iglesia se reestructuró
ver afirmó que se llenó de «una risa tan fuerte e incontrolable que tuvo casi de inmediato y formó la International Renewal Network, otra aso-
que sentarse y darle rienda suelta, incapaz de contenerla». Maria Wood- ciación mundial de iglesias y ministerios con perspectivas similares. El
worth-Etter dijo que también había sucedido una vez en sus reuniones, flujo Yreflujo de visitantes a Toronto ha decrecido y todo parece indi-
donde la manifestación más común era que la gente caía al suelo pos- car que la «bendición de Toronto», para la mayoría de los que han te-
trada «bajo el poder de Dios», a veces con «saltos y danzas». Ella de- nido re.lación con ella, ha quedado solamente en un recuerdo agradable,
pero distante. Los que participaron en este avivamiento hablaban de
fendía la práctica de «danzar en el Espíritu» y también eran frecuentes
una nueva revelación del amor de Dios el Padre y de una sanidad inte-
,en sus reuniones otras manifestaciones en que la gente tocaba instru-
rior que se producía como resultado de lo que percibían como una ex-
mentos «celestiales en el Espfritu»?'. El «avivamiento» de Taranta co-
periencia refrescante.
n:enzó con el predicador sudafricano Rodney Howard-Browne (respal-
Uno de los centros más destacados que difundieron la «bendición
dandose con las enseñanzas de Hagin acerca de la prosperidad en la
de Toronto» en EEUU fue la Metro Christian Fellowshíp de Mike Bic-
Rhema Bible Church de Ray McCauley, en Johannesburgo) y Randy
kle, en Kansas City, desde donde trabajaban los «profetas de Kansas
Clark, pastor de la iglesia de La Viña en Saint Louis, y se caracterizó City» (el más notable de los cuales era Paul Caín). La Holy Trinity
por algunas manifestaciones poco frecuentes, especialmente la «risa
Church de B.ompton (HTB) , en Londres, bajo la dirección de su párro-
s~nta». Howard-Br?wne estaba afincado en EEUU desde 1987 y se de-
co Sandy MIllar y la de StoAndrew, en Chorleywood, se convirtieron
era que en sus reuniones se habían dado casos de «risa santa» ya desde en los centros anglicanos punteros en cuanto a este fenómeno en Gran
1992. En 1993, en una de las reuniones de Howard-Browne en la Rhe- Bretaña y el Sunderland Christian Centre (de las AGBI), dirigido por
m,aBible Church de Kenneth Hagin, en Tulsa, Clark experimentó el fe- Ken.y L~is Gott, se convir?ó en el.centro pentecostal más importante.
nomeno personalmente. Se le invitó a hablar en la iglesia de La Viña Las iglesias de New FrontIers y Pioneers, entre otras, también practi-
de Toronto, donde hubo tal estallido de «risa santa» que se creó un pan- cab~n lo.s fenómen~~ de Toronto. Tras la ruptura que se produjo entre
demonium; y después incluso le siguieron extraños ruidos animales que las iglesias de La Vma y la de Taranta, muchas de las iglesias británi-
profería la gente que caía «bajo el poder de Dios». Estos fenómenos ~as c?ntinuaron ~.?oyando a Taranta, con excepción de la HTB y de las
atrajeron la atención mundial y miles de personas visitaron Toronto iglesias de La Viña de Gran Bretaña, que emitieron sendas declaracio-
para ver y experimentar el «avivamiento» por sí mismas. Se calcula nes de apoyo a la postura de Wimber. El curso de evangelización Alfa
que al final de 1995 habían visitado la iglesia de Toronto unas 600.000 de la HTB se convirtió en una de las características más importantes de
personas. El fenómeno se extendió a otros lugares del mundo occiden- las iglesias carismáticas del Reino Unido después de esto.
tal, ~specialmente cuando los ministros que habían visitado Taranta El 18 de junio de 1995 ,día del padre en EEUU, empezó un segundo
volvieron con ese «refrigerio» a sus propias iglesias. gran avivamiento en una iglesia de las AAD situada en Brownsville Pen-
sacola, Florida, fenómeno que se conoció con diferentes nombres:' unos
lo llamaban el «derramamiento de Pensacola» y otros el «avivamiento de
21 W. C. Hoover, op. cit .• p. 19; M. Woodworth-Etter, Signs and Wonders. cit., pp. 135. Brownsville». Esto también ha atraído el interés internacional, donde pa-
257; M. Woodworth-Etter, The Holy Spirit, New Kensington, PA, Whitaker House, 1998. rece que el acento se ha puesto en la «anticuada» práctica del arrepentí-
pp, 247-248.

195
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miento. El evangelista Steve Hill (que había recibido también la bendi- IX
ción de Toronto en la HTB) y el pastor de la iglesia de las AAD de
Brownsville, John Kilpatrick, lideraron este avivamiento. Para el año
1997 se dice que este avivamiento' pentecostal más clásico, al que algu-
nos de sus líderes se refieren como «un despertar de los últimos días», LA ESCRITURA DE LA HISTORIA PENTECOSTAL
había atraído a alrededor de un millón y medio de visitantes de todas par-
tes del mundo, unas 5.000 personas en las reuniones nocturnas y 100.000
conversos. Lo normal era que los cultos duraran cuatro a cinco horas, ce-
lebrándose cinco a la semana durante cinco años. El avivamiento tam-
bién ha venido acompañado por manifestaciones extrañas, como crispa-
mientos y sacudidas, y por reuniones ruidosas que recordaban a la cultura
pentecostal clásica de EEUU, pero el tema central ha sido el arrepenti-
miento y el perdón. Steve Hill predicaba en casi todos los cultos, hasta
que se trasladó a Dallas, Texas, en 2000, para empezar un ministerio iti-
nerante. Tanto Toronto como Pensacola se han convertido en lugares de
peregrinación para varios de los nuevos movimientos de «avivamiento»
que han brotado en varias partes del mundo occidental. Pero ambos mo- EL CONTEXTO DE LA HISTORIOGRAFíA PENTECOSTAL
vimientos también han experimentado el rechazo de otros grupos y han
producido divisiones. Ha habido duras críticas contra Toronto y Pensa- Los historiadores del pentecostalismo muchas veces han mostra-
cola, especialmente de parte de los evangélicos. . do parcialidad en su interpretación de la historia, sobre todo desde la
Puede que sea pronto para decir si estos nuevos movimientos de perspectiva del mundo blanco estadounidense, y han descuidado (por
avivamiento tendrán algún efecto duradero comparable al de otros no decir que la han pasado por alto completamente) la obra de lospio-
grandes avivamientos de la historia-P. La historia de los movimientos neros pentecostales asiáticos, africanos, afroamericanos y latinoame-
carismáticos y de la «tercera ola» que hemos esbozado aquí ilustra un ricanos1 • Algunas de sus historias añaden además parcialidades deno-
principio weberiano que opera en todo el pentecostalismo: estos movi- minacionales y raciales, y la mayoría de las más antiguas tendían a ser
mientos revitalizantes de reforma y cambio al final pierden su empuje hagiografías. A fin de entender la importancia y la necesidad de vol-
y son reemplazados por movimientos más innovadores. Muchos de es- ver a escribir la historia pentecostal, debemos analizar primero con
tos últimos están dirigidos por personas que proceden de movimientos espíritu crítico las suposiciones de las historias existentes. Algunas de
más antiguos, pero que muchas veces también traen gente nueva a la las historias académicas más antiguas fueron escritas por personas
experiencia pentecostal. Muchos movimientos se institucionalizan y se que no pertenecían al movimiento pentecostal: el teólogo luterano
convierten en prósperas denominaciones por derecho propio; otros se Nils Bloch-Hoell (cuya obra se publicó por primera vez en Noruega
levantan, caen y desaparecen. Los nuevos movimientos, a su vez, in- en 1956), el sociólogo británico Malcolm Calley, que escribió acerca
fluyen en los anteriores y por eso su potencial para reformar y renovar de los pentecostales afrocaribeños en Gran Bretaña (1965), el soció-
se incrementa. Un líder baptista carismático con quien trabajé en una logo suizo Christian Lalive d'~Pjn'ay, que describió los movimientos
ocasión solía decir: «El cambio constante está aquí para quedarse». En pentecostales chilenos (1969), e~ estudio mundial del teólogo suizo
nada resulta esto tan evidente como en el nuevo pentecostalismo, don- Walter Hollenweger (1965, 1972) Y varios norteamericanos. incluido
de parece poco probable que vaya a frenarse este proceso de renova- el estudio de gran influencia del historiador social Robert Mapes An-
ción, institucionalización y nuevo cambio. derson (1979). A estas obras podemos añadir otras más recientes: el
tan ampliamente aclamado estudio de raíces teológicas del historia-
dor Donald Dayton (1987) y los del teólogo de Harvard y antes teo-
rizador de la secularización Harvey Cox (1995), el historiador ecle-
22 M. M. Paloma, «Taranta Blessing», NIDPCM, pp. 1149-1152; W. H. Barnes,
«Brownsville Revival», NIDPCM, pp, 445-447; D. Hilbam (ed.), «Toronto» in Perspec-
tive: Papers on the New Charismatic Wave ofthe Mid 1990s, Carlisle, Paternoster/Acute, ¡ Este capíwlo es una versión revisada y abreviada de «Revisíng Pentecostal History in
2001. Global Perspective», en A. Anderson y E. Tang (eds.), Asian and Pentecostal, cít., cap. 7.

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siástico William Faupel (1996) y Grant Wacker, historiador de la re- veían el pentecostalismo como un refugio para los marginados socia-
ligión (2001). HoIlenweger, Faupel y Wacker, habiendo sido todos les y los pobres desfavorecidos, la «visión de los desheredados», tal
pentecostales en alguna etapa de sus vidas, han escrito estudios que como la llama Anderson, donde las «experiencias de éxtasis religio-
simpatizan con el movimiento; Dayton y Cox, por su parte, hacen una so» eran «un sustituto para el éxito en la lucha social». En contrast~,
valoración muy positiva, aunque los pentecostales clásicos miran con la contribución de Wacker, que es más reciente, considera que los pn-
cierto recelo las conclusiones fenomenológicas de este último. Del meros pentecostales norteamericanos representaban a todo el espec-
seno del pentecostalismo norteamericano han surgido una serie de his- tro de la sociedad, incluida la clase media más acomodadas. Al me-
torias dignas de mención, desde las más tempranas, de Frank Bartle- nos, por lo que se refiere a los orígenes del pentecostalismo, sus héroes
man, cronista del avivamiento de la calle Azusa (1925), y de Stanley y heroínas son personas occidentales y se asume que han desempe-
Frodsham, uno de los primeros en narrar la historia de las Asambleas ñado los principales papeles en la expansión mundial del pentec~sta­
de Dios (1946), hasta los obras más recientes de Blumhofer, McGee, lismo y que han sido sus responsables. El comienzo del movimiento
Conn y Synan, entre muchos otros-. siempre se sitúa en EEUU, ya sea en Cherokee County, Carolina del
Esta lista de historiadores del pentecostalismo no es, ni mucho me- Norte, en la última década del siglo XIX (según algunos historiadores
nos, exhaustiva. Las historias más tempranas tienden a considerar que de la Church of God), en el movimiento de Charles Parham en Tope-
el pentecostalismo surgió en EEUU «de repente y llovido del cielo» y ka, Kansas, en 1901 (donde comienza para muchos otros historiado-
adoptan lo que se ha descrito como una perspectiva «providencial» de res) o en el avivamiento de la calle Azusa encabezado por Wílliam
la Historia, normalmente pasando por alto o dejando a un lado las cau- Seymour, en Los Ángeles, 1906 (la mayoría coincide en que este avi-
sas «naturales» que explican la aparición del movimiento''. En un ar- vamiento fue la fuerza motriz que hay detrás de la rápida expansión
tículo provocador, el historiador loe Creech sugiere que la narración del movimiento).
de Bartleman, en particular, creó el «mito de origen central» d~ la ca~ Aunque su lugar de origen exacto sea objeto de discusión, la pri-
He Azusa, que ha persistido hasta el día de hoy, y que este «mito» se macía de la calle Azusa como corazón o «cuna» del pentecostalismo
basó en paradigmas teológicos e históricos que subestimaban otros se reafirmó en los años setenta, en gran parte gracias a la influencia de
posibles orígenes". Considerando que algunos estudios presentan .un Walter Hollenweger y de sus investigadores en Birmingham. Diversos
enfoque norteamericano con toda la intención y a riesgo de slmp~lfi~ autores empezaron a defender el importante papel de esta iglesia pre-
cal' en exceso, sugerimos que la mayoría de las historias declaran o 1Jl~~ dominantemente afroamericana como generador de otras iglesias pen-
plican que el pentecostalismo, difundiéndose desde el mundo OCCl~ tecostales en todo el mundo. Wacker señala que las primeras historias
dental y, en particular, desde EEUU, creció y se expandió en Asia, del movimiento sufrían de lo que él llamaba una «ritualización de la
África, el Pacífico y Latinoamérica, gracias al trabajo de unos cuant~s historia pentecostal», que consistía en una «parcialidad hacia la raza
«misioneros» blancos que llevaron el Evangelio completo hasta el fi- blanca» que dejaba a un lado la influencia central de la cultura negra
nal de la Tierra. en la adoración y la teología pentecostal; además, en su opinión, en
En estas historias, las diversas suposiciones de sus autores suelen otra «distorsión aún más grave», su «persistente parcialidad de géne-
ser transparentes, y algunas de ellas ahora nos resultan fáciles de de- ro» en la cual el liderazgo de la mujer se pasaba por alto", Estas dis-
sechar. El estudio de Bloch-Hoell abunda en insinuaciones que de- torsiones de raza y de género son, de hecho, un problema grave que
muestran que pensaba que todos los pentecostales eran psicológica- hay que superar, pero puede que existan cuestiones aún más delicadas
mente inestables y neuróticos. Esta teoría de privación se repite de a las que deba enfrentarse la historiografía pentecostal. Aunque algu-
forma más sutil en las obras de Lalive d'Epinay y de Anderson, que nas de estas interpretaciones, en realidad, trataban de corregir errores
del pasado, no obstante, todas ignoraban, pasaban por alto o minimi-
zaban el papel vital que tuvieron miles de obreros indígenas e~ los
2 Las referencias a todos estos libros de historia del pentecostalismo se encuentran en principios del movimiento pentecostal, especialmente en Asia y Afri-
la bibliografía que aparece al final de este volumen.. .. . .
3 A. Cerillo, «The Beginnings of American Pentecostahsm: A HIstonographical.Overvl~w».
en E. L. Blumhofer, R. P. Spittler y G. A. Wacker (eds.), Pentecostal Currents In American 5 N. Bloch-Hoell, op. cit., pp. 21 Y 32; R. M. Anderson, op. cit., p. 152; G. Wacker,
Protestantism, University of Illinois Press, 1999, p. 229. . . Heaven Below, cit., p. 216.
4 J. Creech, «Visions of Glory: The Place of Azusa Street Reviva! m Pentecostal HIs-
6 G. Wacker, «Are the Golden Oldies Still Worth Playing? Reflections on Hístory Writing
tory», Church History 65 (1996), pp. 406, 408. Among Early Pentecostals», Pneuma 8/2 (1986), p. 95.

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ca. Esto se debe, en parte, a que, en los primeros periódicos pentecos- misma, el inmenso número, de cristianos de orientación pentecostal y
tales que informaban acerca de los misioneros, si se llegaba a men- carismática sólo puede entenderse dentro de ese contexto. En Asia,
cionar a los obreros indígenas, solía ser de forma anónima, como «obre- donde es probable que viva un mayor número de cristianos evangéli-
ros nativos» o, en el mejor de los casos, se los cita por su nombre de cos que en cualquier otro continente, la mayoría son de tipo pentecos-
pila, muchas veces mal escrito. tal y carismático; Latinoamérica, por su parte, tiene más pentecostales
Esta grave omisión nace del entorno en que llevaban a cabo su tra- que cualquier otro continente. Las estadísticas anuales de Barrett y
bajo los misioneros pentecostales, al que los autores de su historia mu- Johnson ofrecen pruebas contundentes de lo rápido que ha decrecido
chas veces no otorgan la suficiente consideración. No podemos sepa- la proporción occidental del cristianismo mundial. En 1900, el 77 por
rar las experiencias espirituales de los pentecostales y carismáticos de 100 de la población cristiana del mundo se concentraba en Europa y
todo el mundo del contexto del poder político y social en que estaban Norteamérica, pero en 2000 sólo el 37 por 100 de los dos mil millo-
inmersos. El principio del siglo xx fue el apogeo del colonialismo, nes de cristianos que hay en el mundo procedían de estos dos conti-
cuando las naciones occidentales gobernaban y explotaban a la mayo- nentes, y se prevé que para 2025 la cifra habrá caído hasta el 29 por
ría de los pueblos de la Tierra. Esta colonización desenfrenada a me- 100. El «giro hacia el sur» resulta más evidente en el pentecostalismo
nudo se transfería al ámbito eclesiástico y se reflejaba en las actitudes que en la mayoría de las demás formas de cristianismo. Gran parte del
de los misioneros, que tantas veces se movían a la sombra de los co- tremendo crecimiento de la iglesia en Asia, África y Latinoamérica ha
lonizadores. A finales del siglo XIX, existía la creencia casi universal tenido lugar en las iglesias pentecostales y carismáticas, y en las igle-
de que l~ cultura y la civilización occidentales eran superiores a las sias independientes de tipo pentecostal; y tal vez tres cuartas partes del
demás. Esta era la ideología que impulsaba tanto a los colonialistas pentecostalismo se encuentren a día de hoy en estos continentes. Las
como a los misioneros y esa opinión persistió hasta bien entrado el si- iglesias pentecostales clásicas con raíces en EEUu y Canadá tienen
glo xx. Esto afectó también a los misioneros pentecostales, que esta- probablemente menos del 10 por 100 de su membresía mundial en es-
ban apasionados con la idea de «conquistar el mundo espiritualmen- tos países, con, al menos, un 80 por 100 en el mundo mayoritario",
te», una convicción expansionista que estaba bajo la influencia de las Resulta obvio que necesitamos saber quién y qué cosa es respon-
expectativas escatológicas premilenares de que las naciones del mun- sable de esta explosión de cristianismo carismático. Hay grandes la-
do tenían que ser «conquistadas» para Cristo antes de su inminente re- gunas vacías en nuestro conocimiento. Se nos perdonaría que pregun-
greso para gobernar la Tierra. Se trataba de una antigua tradición muy táramos qué ha sido de todos los héroes y heroínas nativos de la
arraigada en los despertares evangélicos del siglo XIX. Indudablemen- historia pentecostal. Los historiadores y cronistas del pasado han en-
te, el «destino manifiesto» de EEUU influyó en las misiones pente- viado a miles de obreros pentecostales a otras tantas tumbas sin nom-
costales, que estaban acostumbradas a pensar en términos expansio- bre. Es preciso establecer en detalle los procesos históricos que con-
nistas. Unida a esta creencia en la superioridad de las formas de cristia- dujeron a producir cambios fundamentales en la demografía pente
nismo made in America está la convicción de la superioridad del sis- costal mundial. Afortunadamente, sin embargo, aún no es demasiado
tema político y social que rige en EEUU. Este neo imperialismo ha tarde para corregir las distorsiones pasadas, pero, en mucho de lo que
sido lo que ha aislado muchas veces a los misioneros estadounidenses se ha escrito acerca de la historia pentecostal hasta el día de hoy, las
de los líderes indígenas locales y, ciertamente, la sensación de hege- personas que fueron «objeto» de los esfuerzos misioneros occidenta-
monía, reforzada por el músculo económico y militar estadounidense, les, que ahora constituyen la gran mayoría de los pentecostales que
no ha ayudado a erradicar su imagen negativa. hay en el mundo, siguen marginados. Esta situación ha empezado a
En los últimos años, el giro hacia el sur que se ha producido en el mejorar gracias a la oportuna aparición en las dos últimas décadas de
centro de gravedad cristiano y que ha llevado al pentecostalismo a ser algunas tesis académicas y algunos libros que tratan acerca de la his-
más africano y asiático que occidental aumenta la urgencia de este de- toria del pentecostalismo fuera del mundo occidental, algunos de los
bate. ~a mayoría de los pentecostales y carismáticos viven ahora en cuales se han citado en este libro. El influyente trabajo de Michael
Asia, Africa y Latinoamérica. La India, Corea del Sur, Brasil y Nige-
ria se han convertido en las naciones líderes en el envío de misioneros
protestantes. A comienzos del siglo XXI, las congregaciones más gran- 7 D. B. Barrett y T. M. Johnson. «Annual Statistícal Table on Global Mission: 2001», /n-

des de Londres y de Kiev, que tenían cada una varios miles de miem- ternational Bulletin 01 Missionary Research 25/I (2001), p. 25; E. A. Wilson, op. cit., pp. 3.
107 Y 183.
bros, estaban dirigidas por pastores pentecostales africanos. En África

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Bergunder acerca del pentecostalismo en el sur de la India es un buen sa, tenemos constancia de que ya había misioneros pentecostales pro-
ejemplo. Bergunder se ocupa de las cuestiones de metodología histó- cedentes de Europa y Norteamérica en alrededor de cincuenta nacio-
rica en un texto reciente muy interesante, donde escribe acerca de la nes del mundo. Desde sus inicios, el pentecostalísmo en el mundo oc-
intranquilidad que sienten algunos académicos en cuanto a una histo- cidental se caracterizó por un acento en el alcance evangelístico, todas
ria del pentecostalismo «centrada en América», ya que esto no parece las estrategias misioneras pentecostales colocaban la evangelización
que haga justicia a sus muchas facetas y a su naturaleza mundial. Abo- a la cabeza de su lista de prioridades, vinculada como estaba a una es-
ga en favor de una vía para zanjar este dilema que consiste en cen- catología premilenar especial. El avivamiento pentecostal generó una
trarse en la red mundial de misioneros del mundo evangélico y del categoría de personas normales pero «con llamado», a quienes se ca-
movimiento de santidad, y en su expectativa de recibir «lenguas mi- lificaba de «misioneros» y que se difundieron por todos los rincones
sioneras» en un avivamiento final como causa raíz de la aparición del del globo en un lapso de tiempo sorprendentemente corto. Harvey
pentecostalísmo, que fue un fenómeno mundial desde sus comienzos". Cox sugiere que la rápida extensión del movimiento se debió a su es-
Pero aún nos quedan grandes vacíos de información, porque aquí sólo piritualidad embriagadora y espontánea. Tocaba a las personas emo-
hemos llenado unos cuantos. El antropólogo pentecostal Ronald Bue- cionalmente, y su hincapié en la experiencia se extendía gracias al
no nos recuerda que necesitamos volver a «historizar» las experiencias testimonio y al contacto personal. Faupel hace la crónica del envío de
y las identidades pentecostales considerando cuál ha sido la contribu- obreros de la Apostolíc Faith Mission de la calle Azusa, del papel de
ción del pentecostalismo «local», de los «pentecostalismos», si real- esta congregación como imán hacia el cual se veían atraídos muchos
mente queremos entender el pentecostalismo «mundial--". El «pente- líderes cristianos, de la creación de nuevos núcleos pentecostales y de
costalísmo» que se practica en EEUU es sólo una parte del cuadro total la difusión de su experiencia a las naciones del mundo. En todas es-
que constituyen las muchas formas de «pentecostalísmos» y es nece- tas diversas actividades de expansión en los inicios del pentecostalis-
sario descubrir los tesoros escondidos de estas historias locales. mo, la falta de organización central provocó lo que Faupel describe
como un «caos creativo»!'.
A pesar de la importancia del avivamiento de la calle Azusa como
¿LA «JERUSALÉN» DE LA CALLE AZUSA? centro afroamericano de pentecostalismo que afectó profundamente a
su naturaleza, cuando se empieza a considerar como una «Jerusalén»
Bartleman hablaba de la calle Azusa como de «la Jerusalén ame-
desde la cual el Evangelio completo alcanza a las naciones de la.Tie-
ricana». Pero esta suposición norteamericana hace un muy mal servi-
rra, la verdad se distorsiona y empieza a oler a imperialismo cultural.
cio al pentecostalismo mundial, tal como se refleja en el debate ac-
Hemos visto en los capítulos anteriores que hubo varios núcleos de
tual acerca de los orígenes de los pentecostales. Cerillo dice que no
pentecostalismo desde donde se produjo la gran expansión, incluso en
se puede hacer hincapié en una sola teoría de los complejos orígenes Norteamérica, Hubo muchas «Jerusalenes»; Pyongyang (Corea); Pune
del pentecostalismo y excluir a las otras!". La teoría más popular que (la India); Wakkerstroom (Sudáfrica); Lagos (Nigeria): Valparaíso (Chi-
presentan las historias que se han escrito más recientemente parece le); Belem (Brasil); Oslo (Noruega) y Sunderland (Inglaterra), entre
ser la que coloca el avivamiento de la calle Azusa como núcleo del otros lugares. El pentecostalismo tiene muchas variedades que difieren
pentecostalismo, la «Jerusalén» desde la cual el evangelio pentecos- mucho del tipo «pentecostal clásico» norteamericano. Mi comprensión
tal alcanzó hasta «lo último de la Tierra». Las dos primeras décadas del término «pentecostalismo» a través de este estudio incluye el cris-
del movimiento pentecostal estuvieron marcadas por una actividad tianismo «carismático» y todos aquellos movimientos donde se fo-
misionera febril y muchas veces llena de sacrificios. En 1910, sólo menta la práctica de los dones del Espíritu, que pueden incluir o ex-
cuatro años después de que comenzara el avivamiento en la calle Azu- cluir el hablar en lenguas. Tal como ha observado Everett Wilson, el
pentecostalismo ha tenido muchos comienzos y hay muchos «pente-
8 M. Bergunder, «Constructing lndian Pentecostalism», en A. Anderson y E. Tang
costalísmos-P . El avivamiento de la calle Azusa fue, sin duda, im-
(eds.), Asian and Pentecostal, cit., cap. 8. .
9 R. N. Bueno, «Listening to the Margins: Re-Historicizing Pentecostal Expenences
and Identities», en M. W. Dempster, B. D. Klaus y D. Petersen (eds.), The Globalization 01 IJ D. W. Faupel, Everlasting Gospel, cit .. pp. 212-222; H. Cox, Fire, cit .. p. 71.
Pentecostalism, cit.• p. 269. . 12 E. A. Wilson, «They Crossed the Red Sea, Didn't They? Critical History and Pente-
10 F. Bartleman, op. cit., p. 63; A, Cerillo, Jr., «Interpretative Approaches to the Histo- costal Beginnings», en M. W. Dempster, B. D. Klaus y D. Petersen (eds.), The Globaliza-
ry of American Pentecostal Origins», Pneuma 1911 (1997), pp. 29-49. tion of Pentecostalism, cit., p. 107.

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portante para recordar a los pentecostales norteamericanos sus oríge- vamiento coreano influyó en otros avivamientos que se produjeron en
nes y su esencia ecuménicos y no raciales, una hermandad interracial China, como el avivamiento de Manchuria de 1908 15 , Y es indiscutible
que era única y que ha sido la inspiración de muchos. Ha supuesto una que cambió el aspecto del cristianismo del este de Asia. Los pentecos-
motivación para los pentecostaíes sudafricanos negros, privados du- tales coreanos no son unánimes a la hora de reconocer la contribución
rante muchas décadas de las dignidades humanas más elementales de aquel primer avivamiento a su propio movimiento. El avivamien-
por culpa de sus homólogos blancos dentro de las mismas denomina- to influyó enormemente en la actual dominación del movimiento ca-
ciones pentecostales, algunas de las cuales habían sido fundadas por rismático en la iglesia presbiteriana y la iglesia metodista en el país,
misioneros de la calle Azusa!>. Ciertamente es muy significativo el muchas de cuyas prácticas características han sido absorbidas por las
hecho de una iglesia donde predominaban los negros y que estaba di- iglesias pentecostales clásicas (como la YFGC de Yonggi Cho) que
rigida por Seymour, que indudahlemente tenía sus raíces en la cultu- aparecieron unas dos décadas más tarde. Además, aunque estricta-
ra de los esclavos del siglo XIX, haya supuesto un estímulo tan gran- mente hablando éste no es un avivamiento pentecostal clásico y a pe-
de para el movimiento. Muchas de las primeras manifestaciones del sar de la intervención de algunos misioneros protestantes norteameri-
pentecostalismo fueron un reflejo de la cultura reli- giosa africana de canos en su inicio, los primeros líderes del avivamiento coreano en la
donde los esclavos habían sido abducidos a la fuerza. Seymour estaba iglesia presbiteriana y la iglesia metodista eran mucho más «pente-
profundamente afectado por esta espiritualidad, una espiritualidad ho- costales» de lo que les hubiese gustado a los misioneros, y sus carac-
lista que hacía que el mensaje pentecostal y carismático resultara tan terísticas prácticas de avivamiento perduran en las iglesias protestan-
adecuado para las culturas de todo el mundo, donde la experiencia de tes y pentecostales de Corea hasta el día de hoy.
la intervención divina era más importante que los credos, las contro- En el caso de China, Daniel Bays ha demostrado que la influencia
versias y las discusiones doctrinales que pronto sacudieron al movi- del pentecostalísmo ha acelerado el desarrollo de las «iglesias indíge-
miento norteamericano. nas», sobre todo porque los pentecostales estaban más cerca de la «re-
Aunque el misiólogo pentecostal Pomerville continuaba defen- ligiosidad popular tradicional», con su «vivo sentido de lo sobrenatu-
diendo la anterior perspectiva «providencial» de la historia pentecos- ral» , que otras iglesias. La mayor parte de las iglesias chinas populares
tal, declaró que el pentecostalismo se había originado en una serie de son pentecostales «en su identidad explícita o en su orientación». Bays
comienzos básicamente espontáneos y universales en diferentes par- afirma que el pentecostalismo chino, «especialmente su estilo ígualí-
tes del mundo y que no había que' hacer ningún intento de restringir tario y su provisión de revelación directa para todos», también facili-
su comienzo a un lugar geográfico determinado, como Los Ángeles'". tó el desarrollo de iglesias independientes de las misiones extranje-
Esto supuso un nuevo enfoque al problema de los orígenes, pero la ras": Esto es igual de cierto cuando hablamos del pentecostalismo en
insistencia de Pomerville en la espontaneidad demostraba su tenden- África y Latinoamérica; y no es posible que los primeros misioneros
cia a pasar por alto la complejidad de los factores históricos y socia- pentecostales de Occidente hubieran previsto esta situación, ni tampo-
les que vinculaban entre sí los diferentes «derramamientos» del Espíri- co es probable que la hubieran fomentado si se la hubieran llegado a
tu. Sin minimizar la importancia de la calle Azusa, debemos conceder imaginar.
el debido reconocimiento que merecen otros lugares del mundo donde De igual modo, en la India el avivamiento que se produjo entre
se produjeron avivamientos pentecostales con independencia de este 1905 y 1907 en la Mukti Mission de Pandita Ramabai en Poona, don-
evento y, en algunos casos, incluso precediéndolo. Un ejemplo de de unas mujeres jóvenes bautizadas por el Espíritu habían tenido visio-
ello es el Pentecostés coreano, que empezó entre unos misioneros en nes, habían entrado en trance y habían hablado en lenguas, empezó an-
Pyongyang en 1903 y pronto se extendió a miles de coreanos. Pare- tes que el avivamiento de la calle Azusa, aunque las lenguas ocurrieron
cía que este avivamiento no había recibido la influencia de los des- por primera vez más tarde, en diciembre de 1906. Ramabai misma en-
pertares evangélícos del siglo XIX; precedió al avivamiento galés de tendió que este avivamiento era el medio por el cual el Espíritu Santo
1904 y enseguida tomó un carácter coreano totalmente propio. El avi- estaba creando un cristianismo indio. The Apostolie Faith, el periódico

13 A. Anderson , «Dangerous Mernories for South African Pentecostals», en A: Ander-


son y W. J. Hollenweger, Pentecostals after a Century, cit., p. 105; A. Anderson, Zion and 15D. H. Bays, «Christian Reviva! in China. 1900-1937». cit., p. 163.
Pentecost, cit. •.pp. 58 y 85. 16 D. H. Bays, «The Protestant Missionary Establishment and the Pentecostal Move-
14 P. Pomerville, The Third Force in Missions, Peabody, MA, Hendrickson , 1985. p. 52.
ment», en E. L. Blurnhofer, R. P. Spittler y G. A. Wacker (eds.), op. cit., p. 63.

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de la calle Azusa, dio la noticia de este avivamiento en su número de nidades italianas de Argentina y Brasil; en 1911 Gunnar Vingren y
novie~bre de 1906: «¡Aleluya!, Dios está enviando el Pentecostés a la Daniel Berg empezaron lo que luego serían las AAD de Brasil, tres
India. El no hace acepción de personas». No se menciona ni a los mi- años antes de que se constituyeran en EEUU. Ésta es ahora la deno-
sio~eros ni a l~ misión de Ramabai, pero el artículo sugiere que allí «unos minación protestante más grande de Latinoamérica y las AAD más
nativos (...] simplemente enseñados por Dios» eran los responsables grandes de cualquier nación, bastante independientes de su homólo-
del derramamiento del Espíritu y que se habían dado los dones del Es- ga estadounidense. Los primeros misioneros que fueron a Brasil guar-
p!~tu a unos «m~embros del cuerpo de Cristo sencillos y sin forma- daban relación con la iglesia de William Durham en Chicago, pero es-
~lOn». ¡Claro esta que no se nombra al pueblo indio, ni siquiera a la taban separados del movimiento estadounidense y recibían de Suecia
mternacionalmente conocida Pandita Ramabai! No obstante, los misio- su principal apoyo económico. Sin embargo, aunque normalmente se
neros pentecostales colaboraron con la Mukti Mission durante muchos atribuye a estos misioneros occidentales la fundación de las grandes
años y Ramabai recibió el apoyo del joven movimiento pentecostal de denominaciones, el rápido crecimiento de éstas se debió sobre todo a
Gran Bretaña, donde se la menciona en el periódico pentecostal Confi- los esfuerzos de una serie de colaboradores nativos que ahora nos son
dence de la iglesia de Boddy en Sunderland. Sin embargo, el primer de- desconocidos en su mayoría. Petersen ha demostrado que en Centro-
rramamiento pentecostal de la India tuvo lugar mucho antes del aviva- américa, las iglesias pentecostales más fuertes surgieron «con poca
miento de los muktis, en Tamil Nadu en 1860-1865, con el evangelista ayuda externa o escaso control extranjero» 19 •
tamil John Aroolappen, yen Travancore en 1873-1881. Tal como se- En todo el mundo, miles y miles de personas que fomentaron de
ñala McGee, el pentecostalismo ya se había establecido en la India «an- avivamiento sin tener relación alguna con Occidente fueron los res-
tes de que la palabra Azusa llegara al subcontinente»!". Aunque puede ponsables de la difusión del evangelio pentecostal, En Costa de Marfil,
que los mismos avivamientos de Tamil Nadu y de los muktis no hayan en Costa Dorada (ahora Ghana) y en LiberiaWilliam Wade Harris en-
provocado directamente la formación de denominaciones pentecosta- cabezó en 1914 un avivamiento bastante diferente del movimiento pen-
les, el avivamiento de los muktis en especial tuvo otras consecuencias tecostal de Occidente, pero con muchos de los fenómenos pentecostales
de largo alcance que penetraron en otras partes del mundo que no ha- característicos, incluidas la sanidad y las lenguas. Con este aviva- mien-
bía llegado la influencia de la calle Azusa. to se produjeron 120.000 conversiones en un año, el influjo más grande
La que tal vez fuera la más importante de estas consecuencias cru- de africanos al cristianismo que haya visto jamás ese continente. Pue-
zó los océanos hasta llegar a Sudámerica. Hemos visto cómo en 1907 de que nunca sepamos si Harris tuvo algún encuentro con los misione-
el metodista estadounidense promotor del avivamiento Willis Hoover ros afroamericanos de la calle Azusa que trabajaban en Liberia (una
se enteró del avivamiento de los muktis gracias a un folleto de una conjetura tentadora), pero es indudable que después no mantuvo nin-
antigua compañera de clase de su esposa, Minnie Abrams. Más tarde guna relación con ellos. Los evangelistas chinos cruzaron de punta a
Hoover indagó acerca de los avivamientos pentecostales que se habían punta su vasta nación y aún más allá con un mensaje pentecostal simi-
producido en otros lugares, especialmente los de Venezuela, Noruega lar, pero distinto, del de sus homólogos occidentales y gracias a ello se
y la India, entre sus hermanos metodistas. El avivamiento que se pro- produjeron muchos miles de conversiones al cristianismo. Un predica-
dujo en la iglesia de Hoover en 1909 condujo a su expulsión de la Igle- dor chino, Mok Lai Chi, fue el responsable de la temprana difusión del
sia metodista en 1910 y a la formación de la Iglesia Pentecostal Me- pentecostalismo en Hong Kong y en 1908 empezó allí un periódico
todista, que se convertiría en la denominación no católica más grande pentecostal-". Todos estos avivamientos pentecostales no comenzaron
de Chile. La vasta mayoría de los pentecostales chilenos difiere bas- como movimientos procedentes del mundo occidental que se traslada-
tante de los pentecostales clásicos de Norteamérica y sus orígenes se ban a «tierras extranjeras», sino, lo que es más importante, fueron mo-
remontan a los acontecimientos que tuvieron lugar en Valparaíso!". vimientos que nacieron dentro de estos continentes mismos.
En 1909 Luigi Francescon llevó el mensaje pentecostal a las comu- Hemos dado por sentado durante tanto tiempo la parte oscura de
la historia del pentecostalismo que la gran multitud de personas sin

17 G. B. McGee, «Latter Rain» Falling», cit., pp. 648-665; S. M. Adhav, op. cit., p. 216;
Apostollc Faiih 3 (1906), p. 1; Confidence 116 (1908), p. 10.
19 D. Petersen, «The Fonnation of Popular, National, Autonomous Pentecostal church-
18 W. C. Hoover, op . cii., pp. 9 Y 164; Juan Sepúlveda, «Indigenous Pentecostalism and
the Chilean Expericnce», en A. Anderson y W. J. Hollenweger, Pentecostals after a Ceno es in Central América», Pneuma 1611 (1994), p. 23.
20 H. D. Bays, «Protestant Missionary Establisrnent», cit., p. 54.
tury, cit., pp. 111-115.

206 207
nombre responsables de su expansión a nivel popular ha caído en el rias partes del mundo, los primeros volúmenes que se han escrito
olvido y su memoria resulta ahora muy difícil de recuperar. A pesar acerca de la historia del pentecostalismo aún permanecen en la me-
de la innegable y valerosa labor de los primeros misioneros pente- moria viva y es preciso volver a contar esa historia antes de que sea
costales de Occidente, es preciso reconocer debidamente la contribu- demasiado tarde. Claro está que, cuanto más atrás nos remontemos en
ción todavía más importante de los evangelistas y pastores de África, el tiempo, más difícil resultará recuperar las historias «de los más hu-
Asia, Latinoamérica y el Pacífico. El anhelo de «conquistar a los pa- mildes», puesto que las fuentes serán cada vez más escasas.
ganos» que solía imperar en las misiones pentecostales de Occidente Algunas de las cosas que leemos entre líneas podrían llevarnos a
crea aún más problemas de los que trata de resolver, especialmente en ver a los primeros misioneros pentecostales bajo un prisma menos fa-
aquellos lugares del mundo donde se ha vinculado el cristianismo con vorable. Poca duda puede haber de que muchas de las secesiones que
el expansionismo colonial. La mayor parte de la rápida difusión del tuvieron lugar al principio en las misiones pentecostales occidentales
pentecostalismo en el siglo xx no fue principalmente el resultado de de África, China, la India, y de otros lugares fueron, al menos par-
l~ labor de los misioneros de Norteamérica y Europa occidental en cialmente, consecuencia de la insensibilidad cultural y social de los
Africa, Asia y Latinoamérica. Fue más bien el fruto de la contextua- misioneros. Los primeros misioneros pentecostales con frecuencia se
lización espontánea del mensaje pentecostal gracias a miles de predi- referían en sus boletines a las personas que eran «objeto» de su mi-
cadores que atravesaron estos continentes con el nuevo mensaje del sión como «los paganos» y eran lentos a la hora de reconocer el lide-
poder del Espíritu, sanando a los enfermos y echando fuera demo- razgo nativo cuando se levantaba con alternativas creativas a las formas
nios. Puede que ésta sea la reinterpretación más importante que sea occidentales de pentecostalismo". El paternalismo misionero, aunque
preciso hacer a la hora de volver a escribir la historia pentecostal. fuera un paternalismo «benevolente», era una práctica generalizada.
En un país tras otro, los pentecostales blancos seguían el ejemplo de
otros misioneros emigrantes y mantenían el control sobre las iglesias
LEYENDO ENTRE LÍNEAS LAS CARTAS MISIONERAS y sobre sus fundadores nativos, y especialmente sobre los fondos que
obtenían en Europa occidental y Norteamérica. La mayoría escribían
Una de las razones que explican la distorsionada imagen que te- a sus hogares como si fueran los principales responsables (si no los
nemos de la historia pentecostal es el problema de las fuentes docu- únicos) del progreso de la obra pentecostal en aquellos lugares. La re-
mentales. Nuestra forma de escribir los comienzos de la historia del alidad muchas veces era que las iglesias crecían a pesar de estos mi-
pentecostalismo fuera del mundo occidental depende casi por entero sioneros y no gracias a ellos, que de hecho estaban negando a sus con-
de las cartas, los informes y los periódicos de los pentecostales occi- versos los dones del liderazgo.
dentales y sus misioneros. Estos documentos normalmente se redac- Por poner un ejemplo de Sudáfrica, en la formación de la AFM,
taban con vistas al consumo occidental, a fin de reforzar el apoyo fi- los pastores africanos se quedaron fuera del liderazgo ejecutivo y sólo
nanciero y las oraciones de los norteamericanos y europeos; y así los recibieron oportunidades de liderazgo nominal y local; y la segrega-
informes hablan sobre todo de las actividades de los misioneros mis- ción racial se había convertido en la práctíca aceptada de la iglesia.
mos y no de aquellos a quienes llamaban sus «colaboradores nati- Aunque se puede decir con tranquilidad que los pastores y evangelis-
vos». La historia no se puede entender solamente desde las fuentes tas africanos eran los responsables del crecimiento del movimientó
escritas, especialmente cuando estas fuentes son los únicos docu- pentecostal en Sudáfríca, se les dejó fuera de su historia, con excep-
mentos escritos que tenemos de este periodo y reflejan casi exclusi- ción de Nicholas Bhengu, cuya enorme contribución al desarrollo de
vamente las posiciones «oficiales» de poder y privilegio de sus auto- las AAD de Sudáfrica fue imposible de ignorar. Los cismas que ocu-
res. Hemos de leer «entre líneas» estos documentos, actas y boletines rrieron dentro de la AFM desde 1910 en adelante condujeron a la
para descubrir los indicios de un mundo más amplio que el que des- creación de cientos de otras denominaciones, incluida la iglesia más
cribían. Sin duda es un ejercicio arriesgado, ya que las posibilidades grande de Sudáfrica hoy día, la Zion Christian Church, cuyo funda-
de interpretar mallas cosas aumentan por culpa de la información in-
completa, especialmente en el caso de los que ya han muerto, cuyas
voces se han «perdido». Aquí se acentúa la importancia de recuperar 21 A. Anderson, «Signs and Blunders: Pentecostal Mission Issues at "Home and
las tradiciones orales, puesto que debemos registrar para la posteridad Abroad" in the Twentieth Century», Journal of Asían Mission 2/2 (2000), pp. 193-210;
las historias de aquellos que aún viven y recuerdan el pasado. En va- Confidence 1/2 (mayo 1908), p, 19; 2/5 (mayo 1909), p. 110.

208 209
dar Lekganyane fue predicador de la AFM y colaborador de John G. tienen el pelo gris». El uso de la palabra «muchachos» para referirse
Lake. Como a estos primeros pentecostales africanos se los veía a los varones africanos adultos era una práctica común entre los mi-
como la «oposición» a la obra de los pentecostales blancos, muchas sioneros pentecostales. Otro misionero pentecostal en el Congo utili-
veces se les acusaba de «mala conducta» y se les consideraba inca- zaba un látigo para «disciplinar» a sus porteadores africanos y presu-
paces de dirigir una iglesia. Se podría aducir que su trabajo era más mía de la eficacia de esta «zurra»23. Un misionero británico de la
efectivo y relevante en su contexto, y que seguían caminos bastantes PMU en el Tíbet, Frank Trevitt, informaba de que de continuo tenían
diferentes de los de las iglesias de donde se habían separado. Estas a su alrededor «solamente tibetanos salvajes» y hablaba del Tíbet como
iglesias pentecostales africanas, aunque tal vez no sean iglesias «pen· de «este país oscuro gobernado por sacerdotes-P.
tecostales clásicas» en el sentido habitual de la palabra, practican los Sin embargo, las hazañas de los misioneros occidentales fueron
dones espirituales (especialmente la sanidad, la profecía y las len- ciertamente impresionantes y no podemos dar por sentado que todos
guas), como es característico de todos los pentecostales, y ho~ d~a re- fueran fanáticos racistas. Sólo cabe admirar enormemente sus esfuer-
presentan casi a la mitad de la población africana del sur de Africa'", zos y sacrificios, y (en la mayoría de los casos) su generosa dedica-
También hay ejemplos dentro de las etapas más recientes de la ción, puesto que muchos incluso dieron sus vidas en medio de los es-
historia pentecostal. En Nigería el evangelista pentecostal Babalola y tragos de las enfermedades tropicales y algunos murieron asesinados
sus colaboradores fundaron la CAC en 1941, después de que los mi- a manos de sus hostiles oponentes, Con frecuencia se adaptaron con
sioneros pentecostales británicos objetaran a que la práctica africana éxito a circunstancias de extrema dificultad; y muchos demostraron
de rociar con el «agua de vida» (agua bendita) en los rituales de sa· tener gran espíritu de servicio y sentir un amor genuino hacia las per-
nidad, Los líderes africanos, a su vez, consideraban que el hecho de sanas con quienes trabajaban. Consiguieron mucho contra lo que a
que los misioneros utilizaran quinina para prevenir la malaria no era veces parecía ser una suerte irreversible. Pero muchos de estos mi-
coherente con su proclamación de la sanidad divina. i Sólo cabe pre- sioneros a quienes se atribuye la extensión del evangelio pentecostal
guntarse si era el agua o la quinina quien llevaba ventaja en el ejerci- por todo el mundo no fueron ejemplares ni mucho menos. Ellos enten-
cio de la fe en este caso! Aproximadamente en el mismo periodo, en dían las «misiones» como «misiones extranjeras» (casi siempre trans-
Ghana los misioneros apostólicos británicos encontraron una gran culturales, de los «blancos» a los «otros» pueblos), y casi todos care-
iglesia africana que quería trabajar con ellos, pero los europeos insis- cían de formación y de experiencia. Su única cualidad era el bautismo
tieron en que sustituyeran las sonajas de güira que utilizaban en la en el Espíritu y el llamamiento divino, su motivación era evangelizar
adoración (y que formaban parte de una tradición cristiana africana el mundo antes del inminente regreso de Cristo y, por tanto, la evan-
bien asentada) por panderetas. Los misioneros informaron de que los gelización era más importante que la educación o los «buenos moda-
africanos habían pensado que los misioneros querían privarlos de su les», Los obreros pentecostales del mundo occidental solían pensar
poder para expulsar a los malos espíritus. Los mismos misioneros que su labor misionera consistía en haberse marchado de un «hogar»
después riñeron con los africanos por el uso de la quinin~. Muchos de civilizado y cristiano para ir a una «tierra extranjera» pagana y satá-
estas peleas y otras similares eran prueba de malentendidos cultura- nica, donde a veces sus propias dificultades personales y sus prejui-
les y de una insensibilidad que podían haberse evitado. Las igles~as cios (y sus posibles fracasos) a la hora de adaptarse a una cultura.
pentecostales africanas de Nigeria y Ghana hoy día superan amplia- unas condiciones de vida y una religión radicalmente diferentes a las
mente en número a las que fueron fundadas por misioneros europeos. suyas se proyectaban en las cartas que enviaban a sus hogares. En
No siempre tenemos que leer entre líneas, sin embargo. A veces 1911. una misionera inglesa expresó este temor cuando escribía a su
los misioneros pentecostales occidentales trataban con aires de supe- casa desde el oeste de China:
rioridad y con mala educación a la gente a la que «servían», y su ra-
cisma era descarado. Una misionera que escribía desde Mbabane, Por favor, orad por nosotros y por la gente de aquí, que viven y
Suazilandia, en 1911, habló de la labor que se efectuaba entre «los muerenen el reino de Satanás. Su reino aquí no es un reino incierto.
muchachos nativos», explicando rápidamente que «a todos [los hom-
bres africanos] se les llama "muchachos" desde la infancia hasta que
23 Confidence 411 (enero 1911), pp. 16, 18; 8/5 (mayo 1915), p. 98; 1~7 (octubre-di-
ciembre 1921), p. 61; Things New and Old 3/1 (abril 1923), p. 7.
22 A. Anderson , Zion and Pentecost, cit., pp. 13,41,60-70 Y 89-93. 24 Flames 01 Fire 9 (enero 1913), p. 5; Confidence 6/3 (marzo 1913), p. 62.

210 211
sino un gobierno terrible, aterrador y apabullante, que lleva a la gen-
Éste es un reino verdaderamente pagano, sin luz, ni amor, ni si-
te a la impíedad y al pecado de un modo tal como ni se sueña en In-
quiera en la medida que los pueda tener una bestia ignorante. Porque
glaterra. Es una fuerza que puede sentirse en todos lados, una terrible
hemos visto muchos signos de este espíritu, que sin duda es el espí-
presencia víva".
ritu del «dragón», que, como sabéis, es el emblema de China [...}
[Oh, cuánto anhela el corazón y cuánto suspira por la llegada del glo-
Salían, como muchos otros misioneros cristianos antes que ellos, rioso emblema de Cristo, para que sea colocado allí donde el dragón
con la convicción fundamental de que el mundo occidental era un ám- tiene tanta ínñuencíal'".
bito «cristiano», que eran enviados como «luz» a las «tinieblas», y que
las culturas y las religiones antiguas de las naciones a las que iban eran Más adelante, Trevitt se refirió a lós sacerdotes lamas tibetanos ca-
«inconversas», «paganas» y «demoníacas», que había que «conquis- lificándolos de «malvados mensajeros» de Satanás y declaró que «Sa-
tarlas» para Cristo, La cultura occidental era una cultura «cristiana» y tanás a través de ellos odia a Cristo en nosotros». John Beruldsen in-
todas las demás eran oscuros problemas que debía resolver la luz del formó acerca de una visita a un «templo lama» de Beíjing, Mongolia,
Evangelio, reemplazando el «paganismo» antiguo por el nuevo «cris- y describe a un sacerdote que estaba adorando a «un gran ídolo de una
tianismo». Los misioneros salían con el convencimiento de que sus altura de entre 90 y 100 pies ingleses». Sigue comentando: «Casi se
«labores futuras» estarían entre «los pobres paganos que viven en ti- podía oler y sentir la atmósfera del infierno en aquellos lugares. ¡PO-
nieblass". bres gentes entenebrecidas! El poder de Dios podría salvarlas de todo
La intolerancia religiosa y la ignorancia fanática eran los denomi- eso, si tan sólo lo supieran». Fanny Jenner, observando los rituales re-
nadores comunes de algunos de sus informes, ilustrados por su acti- ligiosos que se efectuaban en Yunnan (China), escribió: «Los paganos se
tud hacia las demás religiones. Grace Elkington, que fue misionera pasaban un día entero adorando las tumbas de sus familiares, quemando
británica de la PMU en la India en 1914, se lamentaba de la siguien- incienso, llorando y gimiendo, [Oh, qué ridículo era todo! ¡Cómo ha ce-
te manera: «Oh, qué oscura y triste parece esta tierra. Cuanto más vive gado Satanás sus mentesl». Elizabeth Biggs relata desde Likiang una vi-
uno en ella, más siente uno que la oscuridad le rodea por todos la- sita que hizo a una lamasería budista tibetana y cuenta que «el trono
dos». Casi cuatro años más tarde, escribió refiriéndose a los templos de Satanás podría ser un buen nombre para tal lugar», porque «el po-
hindúes como «las obras del diablo» y afirmó que «uno de los dioses der demoníaco se podía sentir profundamente y los rostros impíos de
favoritos de los hindúes» se suponía que era «una encarnación de la estos lamas nos persiguieron después durante muchos días»29, Cabe
segunda persona de la trinidad hindú». Otro misionero hablaba del suponer que sus conversos y los «colaboradores nativos», que habían
hinduismo citando a Pablo: «Sacrifican a los demonios y no a Dios», pasado sus vidas en estas religiones antiguas, tendrían una perspecti-
y afirmó que «el diablo» era «la base de toda su adoración», En una va más matizada y mejor informada de sus viejas creencias y. por tan-
convención misionera celebrada en Londres en 1924, Walter Clifford, to, serían más capaces de comunicarse con eficacia dentro de esta eos-
de permiso de su labor misionera en la India, describió el hinduismo rnovision religiosa.
como «una religión basada en el miedo, no en el amor» y dijo que El racismo era frecuente en los informes misioneros. En 1915
muchos de los santos hindúes estaban «poseídos por los demonios», Confidence publicó un discurso de una conferencia escrito por una
porque «se puede ver al diablo brillando a través de sus ojos. Se han misionera de África, la Srta. Doeking, que se titulaba «Leopard's
entregado a él»27. El joven obrero de la PMU Frank Trevitt (que mu- Spots or God's masterpiece, which?» (<<¿Las manchas del leopardo, o
la obra maestra de Dios?»), donde se refería al pueblo africano de la
rió en China en 1916) envió este informe a su país desde la «oscura
siguiente manera:
China», obviamente identificando un preciado símbolo nacional chi-
no con el diablo: .
El salvaje es la oportunidad de Dios, la obra maestra de nuestro
comúnCreador, que se deleita en enfrentarse con lo imposible [...] A

25 Confidence 4/9 (septiembre 19 11), p. 214.


2ó Flames of Pire 35 (febrero 1916),'P. 4; 49 (mayo 1917), p. 40. 28 Confidence 4/8 (agosto 1911): p. 191.
27 Confidence 7/J2 (diciembre 1914), p. 238; 10/1 (enero-febrero 1917), p. 11; 1113 29 Confidence 5/9 (mayo 1912),p. 215; 5/12 (diciembre 1912), p. 286; 6/4 (abriI1913),
(julio-septiembre 1918), p. 57; The Pentecostal Witness 1 (julio 1924), p. 4; Redemption Ti- p. 84; 8/6 (junio 1915), pp. 118-119; Plames 01 Pire 48 (abril 1917), p. 29.
dings 1/2 (octubre 1924), p. 17.

213
212
menos que las razas superiores estén dispuestas a humillarse, puede Hay signos que indican que los misioneros de la PMU se tomaron
que aún tengamos que ser testigos de un despertar tal de las razas des- en serio su consejo, pero no todos los misioneros pentecostales se con-
preciadas que llenará de vergüenza el orgullo de sus superíores-". vencieron de las virtudes del liderazgo nacional. Una obrera de la
PMU en la India, Minnie Thomas, replicó a Polhill diciendo que, «al
Las llamadas «razas superiores» de Europa estaban ya en aquel menos para la India, es una idea completamente nueva eso de que te-
tiempo envueltas en una guerra tan horrible y deshumanizadora que ner que dejar las iglesias en manos de pastores y ancianos indios», y
se podía excusar al resto del mundo por preguntarse quiénes eran los añadió con tristeza: «Pero estoy segura de que es el plan del Señor»,
auténticos «salvajes». Siguieron las incriminaciones. En Sudáfrica, la A pesar de éstas y otras vacilaciones, el liderazgo autóctono iba a con-
AFM había separado ya en 1917 las iglesias «blancas» de las demás vertirse en una de las características más fuertes del pentecostalismo
y declaraba: «No enseñamos ni fomentamos la igualdad social entre alrededor del mundo-". Cuatro años antes, en 1913, el misionero pen-
los blancos y los nativos»!'. Una obrera inglesa en la India describió tecastal danés Arie Kok, de la PMU, que trabajaba en la provincia de
una visita que hizo a una «aldea de casta baja» cantando himnos acom- Yunnan, al oeste de China, había comenzado a apoyarse más en los
pañada con un «pequeño órgano» y comentó: «Son muy torpes e ig- ayudantes nacionales para el progreso de la obra y escribe:
norantes, y hay que enseñarles como si fueran niños de parvulario»,
pero añadió con condescendencia, «aprendían con inteligencia, como Tengo la sensación de que, si los nativos mismos no llevan las
demostraban sus comentarios». Su compañero de misión, como es buenas noticias a su propio pueblo, la tarea será imposible para nos-
obvio, opinaba del mismo modo y hablaba de «estas pueblerinas de otros, los extranjeros. [...) El Señor nos está enseñando más y más
la India» y de lo «torpes y lentas que eran para asimilar cualquier idea que los nativos son los mejores evangelistas para su propia gente. Así
nuevas-F. que estamos orando y confiando en que Dios nos dará un grupo de
A la luz de estos y muchos otros informes, no es de extrañar que testigos nativos, llenos del amor y del Espíritu de Dios, que lleven las
los misioneros se vieran como las principales iniciadores del aviva- alegres nuevas a sus propias aldeas":
miento pentecostal. Las personas con quienes trabajaban se encontra-
ban en un estado demasiado «malo» como para poder ejercer un lide- En esta época, los misioneros que trabajaban en China ya estaban
razgo de auténtica efectividad en las iglesias que se estaban formando. dirigiendo su atención a la tarea de aprender a ser más sensibles a las
Sin embargo, había excepciones a esta intolerancia. En un interesante culturas y las lenguas de la gente, y las iglesias estaban adquiriendo
artículo publicado en 1917 en el periódico de la PMU, Flames of Fire, rápidamente una orientación china. Puede que los misioneros no hu-
el presidente de la organización, Cecil Polhill, instaba a sus misione- bieran previsto o planeado su resultado, pero fue de vital importancia
ros a buscar la indigenización. Con una agudeza extraordinaria para para el futuro, La evacuación de la mayoría de los misioneros occi-
este periodo y nutrido por sus muchos años de asociación con la «Mi- dentales de China en 1949 implicó que la iglesia china, ya fuerte,
sión al interior de China», aseguraba: pudo continuar ganando aún más fuerza sin ellos. Otras misiones como
la Misión Evangelística del Congo, de Burton, rechazó el uso de in-
¿Acaso no está mucho más cerca ese día en no pocos de nuestros térpretes y obligó así a sus misioneros a aprender idiomas, porque,
campos de trabajo en Asia y África de lo que solemos reconocer? Los como observó con toda justicia James Salter, «aprender el idioma es
cristianos se cuentan por miles y decenas de miles. En naturaleza y el camino para llegar a los corazones de la gente». El patemalismo de
temperamentoestán mucho mejor cualificadosque nosotrospara pre- la polítíca de Burton quedó claramente definido en 1925 y fue carac-
sentar el mensaje a sus compatriotas. En lo intelectual, muchas veces terístico de la mayoría de las misiones pentecostales occidentales en
son completamente iguales a nosotros. En lo espiritual, el poder que aquel tiempo: «Lo que más necesitamos son evangelistas nativos lle-
opera en nosotros es el mismo que opera en ellos'", nos del Espíritu y unos cuantos obreros blancos para supervisarles y
ayudarles». Cuarenta y cinco años después de que Burton comenzara

30 Confidence 8/8 (agosto 1915). p. 154.


34 Flames 01 Fire 48 (abrílI917). p. 31; Things New and Old 116 (enero 1922), p. 45;
3J A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., p. 86.
32 Flames of Fire 27 (mayo 1915), p. 3; 33 (noviembre-diciembre 1915), p. 9. 2/4 (octubre 1922), p. 7.
33 Flames of Fire 49 (mayo 1917). p. 38. 35 Confidence 6110 (octubre 1913), pp. 206-207.

214 215
esta misión en 1915, aún seguía dirigida por un Consejo Ejecutivo de La experiencia pentecostal del poder del Espíritu fue la causa de la
Campo compuesto íntegramente por blancos y tenía 65 misioneros flexibilidad sin precedentes que demostraron sus emisarios con las di-
trabajando en 14 recintos. Cuando todos los misioneros se vieron versas culturas a las que llevaron el mensaje pentecostal. Pero debe-
obligados a abandonar el Congo en 1960 durante la guerra civil, las mos rectificar el imperialismo y el etnocentrismo historiográfico del
iglesias que dejaron tras de sí empezaron a multiplicarse mucho más pasado. Es necesario emprender en el siglo XXI la revisión de la histo-
rápidamente que antes; diez años más tarde su número de miembros ria del pentecostalismo, no haciendo tanto hincapié en los «héroes»
era más del doble.". En todos estos casos conocemos los nombres de misioneros de las naciones poderosas y ricas de la Tierra, sino dando
los misioneros, pero resulta más difícil averiguar los de los líderes na- voz a las personas que vivían en las partes más marginadas del mun-
cionales de las iglesias. do. Debemos escuchar a los «márgenes», permitiendo hablar a los que
Los historiadores hablan de una «nueva historia» escrita como re- hasta ahora no han tenido voz y que muchas veces son gente sin nom-
acción deliberada contra la historia tradicional y sus paradigmas. La bre. reconociendo la contribución de aquellos trabajadores pentecos-
«nueva historia» trata de toda la actividad humana, es una «historia des- tales olvidados del pasado que se han pasado por alto en nuestras his-
de el punto de vista de los más humildes» en lugar de una «historia torias y hagiografías. Así llegaremos juntos a una valoración honesta
desde el punto de vista de los más grandes», una historia tomada desde de nuestras historias y seremos más capaces de proporcionar solucio-
la perspectiva de los pobres e impotentes, más que desde la de los ricos nes a los problemas de la división, el parroquialismo, el racismo y el
y poderosos. En la escritura de la historia pentecostal, es preciso que etnocentrismo que aún invaden el pentecostalismo de hoy.
haya una «acción afirmativa» para enderezar la balanza, donde se haga
hincapié en la contribución de los obreros, pastores y evangelistas na-
cionales. Necesitamos sumergimos en las profundidades de las histo-
rias orales y sacar a la luz lo que ha permanecido oculto durante tanto
tiempo. En consecuencia, la labor de los misioneros occidentales, que
venían de países poderosos y escribían boletines para sus propios pro-
pósitos específicos, se pondrá en la perspectiva correcta. No podemos
seguir pasando por alto los fracasos de estos misioneros y otorgar una
importancia exagerada a personas cuyo papel fue normalmente el de
catalizador y no el de protagonista. Asia, África y Latinoamérica tienen
sus propios héroes cristianos, ¡y no son solamente los misioneros occi-
dentales que trabajaron allí! Las voces de estos pioneros nacionales de-
berían oírse en la escritura de nuestras historias. En el mundo occiden-
tal, la información que hay acerca de los misioneros occidentales que
viajaron a África, Asia, el Pacífico y Latinoamérica no está en propor-
ción con su papel y su contribución, sobre todo por culpa de la escasez
de testimonio escrito que tenemos acerca de los líderes nacionales. Es
preciso volver a escribir la historia del pentecostalismo mundial de ma-
nera seria y amplia, de modo que se reconozcan debidamente las enor-
mes contribuciones de estos pioneros, a fin de que los pentecostales
clásicos estadounidenses en particular se deshagan de su tan citada su-
posición de que el pentecostalismo es un producto made in USA, como
se ha venido exportando a todo el mundo.

36 Things New and Old 3/3 (agosto 1923), p. 1; Redemption Tidings 1/4 (enero 1925).
p. 12; H. Wornersley, Wm. F. P. Burton: Congo Pioneer, Eastbourne, Victory Press, 1973,
pp. 77 Y 113.

216 217
SEGUNDA PARTE

LA TEOLOGÍA PENTECOSTAL
y CARISMÁTICA EN CONTEXTO
x

UNA TEOLOGÍA DEL ESPÍRITU

Se ha extendido por todos lados la noticia de que Los Ángeles está


siendo visitado con un «viento recio que sopla desde el ~ielo» [...] No
se utiliza ningún instrumento musical, ni tampoco hace faJta ninguno.
No hay coro, pero algunos han oído coros de ángeles en el espíritu, y
hay un cántico celestial que está inspirado por el Espíritu Santo. No se
hacen colectas. No se ponen carteles para anunciar las rc.:¡uniones. De-
trás de esto no hay ninguna iglesia u organización. Todc)s los que es-
tán en comunión con Dios se dan cuenta, tan pronto cOmo entran en
las reuniones, de que el Espíritu Santo es quien las dirige l ,

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU

Frank Bartleman, que fue testigo ocular del avívamienn, de la ca-


lle Azusa, estaba de acuerdo: «Las reuniones estaban controladas por
el Espíritu», declaré", Al proclamar así los primeros pentecostales de
la calle Azusa que el «Espíritu Santo es quien dirige», veí'an todas las
manifestaciones que ocurrían en sus reuniones como la c)bra sobera-
na del Espíritu Santo y la manifestaci6n del poder de Di<)s, el aviva-
mientoque las Escrituras prometían que vendría en los «últimos días».
Si hay un tema central y distintivo en la teología pentecOstal y caris-
mática, es la obra del Espíritu Santo, La historia que se esboza en este
libro ha demostrado que todas y cada una de las diversas expresiones
del pentecostalismo tienen una experiencia común, qUe es un en-
cuentro personal con el Espíritu de Dios que capacita y da poder a su

IThe Apostolic Faith 113 (Los Ángeles, noviembre 1906), p. 1.


2F Bartleman, op. cit., p. 59.

221
pueblo para el servicio. Los pentecostales declaran a menudo que hay gua empezaban a moverse, sin ningún esfuerzo de mi parte. Pronto
«señales y prodigios» que acompañan a este encuentro, que son la empecé a tartamudear y luego salieron de mi boca unas palabras en un
prueba innegable del «Dios con nosotros». A través de su experiencia idioma distinto que apenas podía retener, Hablé y reí con gozo hasta
del Espíritu, los pentecostales y carismáticos hacen tangible la inma- altas horas de la noche, Alabé su nombre por haber tenido una expe-
nencia de Dios. El antiguo obispo anglicano de Winchester, John V. riencia tan maravillosa de su poder, su amor y su gozo",
Taylor, lo dijo así:
La mayoría de estos testimonios hablan de un anhelo por recibir
Todó el peso de la prueba del Nuevo Testamento refrenda la afir- la experiencia, seguido de sensaciones físicas extremas y sentimien-
mación central de los pentecostalistas de que el don del Espíritu San- tos de júbilo que culminan en una liberación que normalmente inclu-
to transforma e intensifica la calidad de la vida humana y que éste es ye el hablar en lenguas, ya sea en el mismo momento del «bautismo»
un hecho que experimentan las vidas de los cristianos. El anhelo de o poco después. T. B. Barratt, un metodista pionero del pentecosta-
miles de cristianos de recuperar lo que consideran instintivamente lismo en Europa, ya había recibido el bautismo un mes antes y ahora
que su fe les promete es lo que subyace a todo el movimiento", estaba buscando la «prueba bíblica plena» del don de lenguas. Su tes-
timonio acerca de una reunión en Nueva York ilustra este proceso y
Aunque los diferentes pentecostales y carismáticos no siempre es- es igual de espectacular:
tán de acuerdo en la formulación precisa de su teología del Espíritu,
el hincapié que hacen en el encuentro divino y en la consiguiente Fue en una reunión en una pequeña sala. El poder era muy gran-
transformación de la vida siempre está presente. Esto es lo que ase- de. No podíamos cerrar y decidí quedarme, con la ayuda de Dios,
meja a los pentecostales y carismáticos con las tradiciones místicas, hasta obtener la victoria. ¡Qué escena presenciamos! Algunos busca-
tal vez más que cualquier otra forma contemporánea de cristianismo. ban la santificación y otros el bautismo con fuego; yo, el don de len-
Este testimonio de lo que sucedió una vez en la calle Azusa en 1906, guas y cualquier otro que el Señor estimara conveniente enviarme.
escrito por Glenn Cook, que fue uno de los líderes del avivamiento La hermana Maud Williams, que había recibido la bendición en
bajo la autoridad de Seymour, tipifica a los cientos de experiencias de Ontario, Canadá, y tenía el don de lenguas, me impuso las manos en la
aquel tiempo y a las miles que han venido después: cabeza y después de eso me quedé sin fuerzas, aunque ahora estoy muy
fuerte físicamente. Me eché reclinado sobre el suelo cerca de la plata-
Llevaba unas cinco semanas buscándolo y un sábado por la ma- forma. Aproximadamente a las doce y media pedí a un hermano que
ñana me desperté, extendí mis brazos hacia el cielo y le pedí a Dios había allí y a la hermana Leatherman que de nuevo me impusieran las
que me llenara con el Espíritu Santo. Mis brazos empezaron a temblar manos sobre la cabeza. Y justo entonces la hermana dijo que veía una
y enseguida un gran poder me sacudió violentamente, parecía como si corona de fuego ylenguas repartidas sobre mi cabeza. El hermano vio
se hubiera colocado sobre mi cuello una gran tubería y mi cabeza en una luz sobrenatural. '
apariencia ya no estaba allí. Ahora estaba lleno con el Espíritu Santo. Inmediatamente me llené de luz y de un poder tal que empecé a
No puedo describir el poder que sentí. La descripción más aproxima- gritar tan fuerte como pude en una lengua extranjera. Entre ese mo-
da que podría darse sería la acción de una bomba sometida a una tre- mento y las cuatro de la madrugada. debí hablar en siete u ocho len-
menda presión, llenándome de aceite. Podía sentir la llenura hasta en guas, a juzgar por los diversos sonidos y formas de discurso que uti-
los dedos de los pies y en todas las partes de mi cuerpo, que me pare- licé. A veces me quedaba de pie predicando en una lengua extranjera
cía que se estaba hinchando tanto que pensé que iba a reventar. [...] detrás de otra y sabía por la fuerza de mi voz que 10.000 personas fá-
Entonces llegó la hora de levantarme y de ir a trabajar, así que me cilmente podrían haber oído todo lo que dije. Nueve personas se que-
levanté sin haber hablado en lenguas. Creo que habría hablado en len- daron hasta las tres de la mañana y fueron testigos de toda la escena.
guas en aquel momento, si hubiera permanecido en manos del Señor El instante más maravilloso, sin embargo, fue cuando entoné un her-
el tiempo suficiente. Unas treinta horas después, mientras estaba sen- moso solo de barítono, utilizando una de las lenguas más puras y pre-
tado en la reunión de la calle Azusa, sentí que mi garganta y mi len- ciosas que he oído nunca. El canto y las palabras eran totalmente nue-

J. V. Taylor, op. cir., p. 199. 4 G. A. Cook, The Apostolic Faith 1/3 (noviembre 1906), p. 2.

222 223
vas para mí y parecía que el ritmo y la cadencia de las estrofas y el recibido un don de lenguas extranjeras (xenolalia) con el cual podrían
estribillo eran perfectos. [...] predicar el Evangelio hasta los confines de la Tierra en los «últimos
Ninguno de los que estuvimos allí olvidará jamás esa noche. De días». The Apostolic Faith declaraba: «El bautismo con el Espíritu
cuando en cuando, tras una breve pausa, las palabras volvían a surgir Santo te transforma en testigo hasta las regiones más remotas de la
como una catarata. A veces tenía ratos de oración en el Espíritu cuan- Tierra. Te da poder para hablar en las lenguas de las naciones-", En
do todo Nueva York, Estados Unidos, Noruega, toda Escandinavia y varios números de este periódico se afirmaba que quienes recibían el
Europa, mis seres queridos y mis amigos caían como una intensa car- bautismo del Espíritu en la calle Azusa habían recibido lenguas ex-
ga sobre mi alma. [Oh, qué poder recibí en la oración! A veces todo tranjeras reales y así identificaban sus campos de misión. La creencia
mi ser estaba como si tuviera un fuego dentro y luego me calmaba y en la restauración de las lenguas para la evangelización misionera ha-
elevaba dulces canciones en lengua extranjera. ¡Oh, qué alabanzas a bía estado presente en el movimiento de santidad y en el movimien-
Dios brotaron de mi alma por su misericordia! Me sentía fuerte como to evangélico al menos durante dos décadas antes del principio del
un león y ahora sabía de dónde habían sacado su fuerza David y San- pentecostalismo, pero éste se consideró como el cumplimiento de esa
són. Hoy he hablado y cantado en lenguas dondequieraque he estado. expectativa. Muchos misioneros pentecostales quedaron luego desi-
Gloria a Dios. Seguid orando>. lusionados cuando se dieron cuenta de que sus oyentes no entendían
sus lenguas, pero la mayoría ajustó su teología a una creencia en len-
En todo el mundo los primeros pentecostales hablaban de esta ex- guas «desconocidas», glosolalía, en lugar de xenolalia. Cecil Polhill,
periencia central que llamaban «bautismo en el Espíritu», o «llenura de la PMU, escribió en 1909 acerca del «sello» del bautismo pente-
del Espíritu», y muchos creían que este bautismo normalmente iba costal y de lo que llamaba el «test misionero»:
acompañado del hablar en lenguas. La experiencia de Barratt incluyó
también el cantar en lenguas, un fenómeno que sigue produciéndose A pesar de laque parecía ser una decepción cuando los hermanos
de forma regular en las reuniones pentecostales y carismáticas du- descubrían que no podían predicar en el idioma de la gente y a pesar
rante los tiempos de «alabanza y adoración». Edward Irving, aquel de los errores que cometieron principalmente por su celo, Dios nos
pastor presbiteriano avivamentista escocés de principios del XIX, fue ha bendecido, y ahora más que nunca el movimiento pentecostal es
uno de los primeros que describieron el hablar en lenguas como la verdaderamente un movimiento misionero'",
«prueba introductoria y continua de la investidura de poder sobrena-
tural» que Dios quería dar a cada creyente". El primer número del pe- Parham, no obstante, siguió convencido de la xenolalia toda su
riódico editado por la iglesia de la calle Azusa, The Apostolic Faith, vida y siempre censuró a la mayoría de los pentecostales que habían
y los números subsiguientes declaraban la postura oficial; «El bautis- . abandonado esta creencia en favor de la glosolalía. Hoy día la mayor
mo con el Espíritu Santo es un don de poder que se derrama sobre la parte de los pentecostales y carismáticos creen en el don de hablar en
vida santificada; de modo que cuando lo alcanzamos tenemos la mis- lenguas desconocidas para edificación personal, aunque estudios re-
ma prueba que los discípulos recibieron en el día de Pentecostés (cfr. cientes han demostrado que muchos pentecostales no practican el ha-
Hechos 2,3-4), al hablar en nuevas lenguas» 7 • La «tercera bendición» blar en lenguas de forma regular, si es que lo hacen alguna vez.
del bautismo del Espíritu acompañado por las lenguas fue la doctrina A los pentecostales clásicos normalmente se les enseña a creer en
que distinguió a estos primeros pentecostales del movimiento de san- las dos doctrinas claras de la «consecuencia», O la «prueba inicial».
tidad de otros integrantes radicales de este mismo movimiento. Indu- (que hablar en lenguas es la consecuencia o la prueba fundamental
dablemente, el hablar en lenguas era la preocupación más evidente y del bautismo del Espíritu) y la «posterioridad» (que el bautismo del
central de los comienzos de la experiencia pentecostal". Espíritu es una experiencia concreta que se produce después de la
William Seymour y la mayoría de los primeros pentecostales, se- conversión). Hemos visto que es probable que fuera Charles Parham
guidos por Charles Parham, creían que, al hablar en lenguas, habían quien formulara por primera vez la doctrina de la «consecuencia» o
la «prueba inicial», en 1901, Y creó el vínculo teológico entre el ha-
blar en lenguas y el bautismo del Espíritu. La doctrina se subrayó en
5 T. B. Barrett, The Apostolic Faith 1/4 (diciembre 1906), p. 3.
6 G. R. McGee, «Initial Evidence», NIDPCM. p. 785.
7 The Apostolic Faith 111 (septiembre 1906), p. 2. 9 The Apostolic Faith 1/4 (diciembre 1906), p. 1.
8 G. Wacker, Heaven Below, cit., p. 42. 10 Confidence 2/8 (Sunderland, agosto 1909), p. 181.

224 225
carismáticos, especialmente los de los primeros años del movimiento,
la misión de la calle Azusa y desde entonces ha sido una de las ca- han seguido esta enseñanza, como Rodman Williams, un académico
racterísticas del pentecostalismo norteamericano, que impregna todas presbiteriano, que dice que hablar en lenguas es la «actividad princi-
las publicaciones de los inicios del movimiento y continúa siendo una pal consiguiente a la recepción del Espíritu Santo». LederIe llama «ne-
creencia fundamental en la mayoría de las denominaciones pentecos- opentecostales» a estos carismáticos, porque su teología de la poste-
tales clásicas del mundo occidental. También hemos visto que la doctri- rioridad no difiere sustancialmente de la de los pentecostales clásicos,
na de la «posterioridad» tuvo unos orígenes anteriores, en el movimien- yen muchas iglesias carismáticas independientes es idéntica'>, Algu-
to de santidad del siglo XIX. La interpretación que hizo el movimiento nos pentecostales defensores de la doctrina unitaria ven el bautismo en
de santidad de las enseñanzas de John Wesley fue tal que pensaron el Espíritu con la prueba de las lenguas como parte (juntamente con el
que éste había enseñado una «segunda obra de gracia» po~t~rio: ,a la bautismo en el nombre de Jesús) del proceso de salvación; han hecho
conversión, que vino a llamarse «amor perfecto» o «santificación». confluir las tres experiencias en una. La mayoría de los pentecostales,
Los pentecostales defensores de la doctrina de la «obra consumada» sin embargo, creen que el bautismo del Espíritu es una experiencia
vinieron a identificar esta segunda y subsiguiente obra de gracia con distinta e independiente que sigue a la salvación; se deduce entonces
el bautismo en el Espíritu, aunque los pentecostales de santidad aña- que para ellos algunos cristianos puedan ser «salvos» pero no estar lle·
dían el bautismo del Espíritu a las dos obras de la gracia, y hablaban nos con el Espíritu todavía.
de él como de una tercera obra de gracia.
Los pentecostales suelen apoyar las doctrinas de la «consecuen-
cia» y la «posterioridad» recurriendo al libro de Hechos, especial- Los DEBATES ACERCA DEL BAUTISMO DEL EspíRITU
mente a la experiencia del día de Pentecostés (cfr. Hechos 2, 4), la
experiencia de los samaritanos (cfr. Hechos 8,4-19), Camelia (cfr. He- Las doctrinas de la «consecuencia» y la «posterioridad» han sido ob-
chos 10,44-48) Y los discípulos en Efeso (cfr. Hechos 19, 1-7) como jeto de un arduo debate, Al principio, la discusión era bastante unila-
«modelos normativos para todos los cristianos». Estos pasajes, según teral y tendenciosa; los académicos evangélicos, sobre todo conserva-
dicen, indican que hay una experiencia de recibir el Espíritu que se dores, lanzaban argumentaciones polémicas contra la postura de los
produce un tiempo después de la conversión y que, en cada caso, de pentecostales sin que éstos tuvieran la oportunidad de replicar. Los crí-
forma explícita o implícita, los que reciben el Espíritu hablan en len-
ticos más severos acusaban a los pentecostales de herejía y de estar ins-
guas. Los pentecostales citan también la experiencia de Pablo, que
pirados por Satanás. 'últimamente los debates se han vuelto más so-
deseaba que todos los creyentes de Corinto hablasen en lenguas, pero
daba gracias a Dios porque él mismo hablaba en lenguas «más que fisticados, ya que los pentecostales han empezado a recibir formación
todos [ellos]» (cfr. 1 Corintios 14,5, 18). Los pentecostales clásicos en teología académica. En su primer libro Baptism in the Holy Spirit
han sorteado la afirmación implícita de Pablo de que no todos hablan (Bautismo en el Espíritu Santo), James Dunn fue uno de los académi-
en lenguas (cfr. 1 Corintios 12, 30) distinguiendo entre las lenguas cos evangélicos más influyentes que entró en un debate serio con los
como «signo» (como prueba del bautismo del Espíritu) y las len- pentecostales acerca de la doctrina de la posterioridad y más reciente-
guas como «don» (que no es para que todos los creyentes lo utilicen mente ha respondido a las críticas que los pentecostales hicieron de su
en las reuniones de la iglesia). Basándose en estas porciones de la Es- libro. El principal argumento que aduce es que el don del Espíritu (o
critura, los pentecostales afirman que el patrón normativo del bautis- el bautismo del Espíritu) es principalmente una experiencia vinculada
mo del Espíritu es que se presente la «prueba inicial» de hablar en a la conversión y no una experiencia claramente subsiguiente que haya
lenguas. La declaración de fe de la organización Pentecostal and Chao que animar a los cristianos a buscar. En otras palabras, en su opinión
rismatic Churches of North America afirma: «Creernos que el Evan- el bautismo del Espíritu es sinónimo de conversión. Dice que «hacer-
gelio completo incluye la santidad de corazón y de vida, la sanidad se cristiano, en resumen, es recibir el Espíritu de Cristo, el Espíritu
para el cuerpo y el bautismo en el Espíritu Santo con la prueba de ha- Santo. Lo que los pentecostales tratan de separar en dos obras de Dios
blar en otras lenguas según el Espíritu dé a cada persona»!'. Algunos

12 J. R. Williams, Renewal Theology (2); Salvation, the Holy Spirit, and Cñrtsttan
11 Citado en J. R. Williarns, «Baptism in the Holy Spirit», NIDPCM, pp. 354-355; R. Living, Grand Rapids, MI, Zondervan, 1990. p. 211; H. 1. Lederle, Treasures Old and
P. Menzies, Empoweredfor Witness; The Spirit in Luke-Acts, Sheffield, Sheffield Academ- New, cit., pp. 45·47.
ic Press, 1994, p. 233; H. 1. Lederle, Treasures Old and New, cit. pp. 27-28.

226 227
es un sólo acto divino» 13. Varios académicos pentecostales y carismá- Par~~~, William S~y~our también cuestionó la doctrina de la «prue-
ticos han escrito largos tratados en defensa de la doctrina de la poste- ba inicial», como hicieron algunos de los primeros líderes pentecos-
rioridad en réplica a la postura de Dunn. El fondo de los cuales es que, tal~s europeos, y también Willis Hoover y el movimiento pentecostal
mientras que estaban de acuerdo con la opinión de Dunn de que la te- chileno, En 1918, F. F. Bosworth , evangelista con ministerio de sani-
ología paulina del Espíritu es primariamente soteriológica e iniciato- dad y uno de los primeros miembros ejecutivos de las AAD, abando-
ria (hace hincapié en el papel del Espíritu en la conversión), piensan nó la denominación por culpa de esta cuestión, declarando que el don
que la teología de Lucas es predominantemente carismática y proféti- de lenguas era una de las muchas manifestaciones posibles que de-
ca, y pone el acento en la investidura de poder para la misión. Por tan- mostr~ban que se había producido el bautismo del Espíritu!". Uno de
to, según ellos, Dunn está queriendo leer la teología paulina en los re- los pnmeros pentecostales clásicos que desafió en años más recientes
latos de Lucas 14. El teólogo evangélico canadiense Clark Pinnock los supuestos de la doctrina de la «prueba inicial» fue Gordon Fee
también ha entrado en este debate con una perspectiva que simpatiza (1936-), ut} académico neotestamentario muy conocido y ministro en
más con la postura pentecostal clásica, pero también el movimiento de las AAD. El sugirió que, aunque los pentecostales pudieran describir
la «tercera ola» se sentiría cómodo con ella. Pinnock afirma que la el hablar en lenguas como «repetible», no podían pretender que fue-
conversión es un «acto del Espíritu» y que el bautismo en agua y en el . ra «normativo»!", El académico neotestamentario de las AAD Robert
Espíritu son ocasiones relacionadas «en las que viene el Espíritu». En Menzies defiende la idea de las «lenguas como prueba», afirmando
su opinión, el bautismo en agua simboliza el bautismo del Espíritu. que los pentecostales han sido capaces de ofrecer un respaldo teoló-
Desde la perspectiva de Hechos, sostiene que el bautismo «debería ser gico claro para esta postura:
una ocasión para vivir experiencias carismáticas», pero el hecho de
que esto se descuide en muchas iglesias es «la causa principal de que La doctrina pentecostal de las lenguas como prueba es una infe-
hoy haya esa sed de recibir una segunda bendición o un bautismo del rencia correcta sacada del carácter profético de la pneumatología de
Espíritu». Dice que la doctrina de la segunda bendición es la reacción Lucas (y, más concretamente, del don pentecostal) y de la afirmación
a una mala enseñanza y práctica en la iglesia, porque «si se pasa por de Pablo de la edificación que supone y el carácter potencialmente uní-
alto la dimensión del poder (como suele hacerse), el déficit tendrá que versal que tiene la manifestación privada de las lenguas. (...] Por tanto,
suplirse más tarde» y desde esta perspectiva, «siempre hay posteriori- cuando una persona recibe el don pentecostal, hay que esperar que se
dad, siempre más». Con un estilo similar, John V, Taylor escribe acer- manifiesten las lenguas y esta manifestación de las lenguas es el único
ca de la importancia de que todos los cristianos compartan la experien- signo demostrativo (la única prueba) de que uno ha recibido el don'".
cia del Espíritu y afirma que «es mejor llamarla "segunda bendición"
aunque sea incorrecto y apropiarse de la realidad de la nueva vida en Vinson Synan considera que «las lenguas como prueba inicial se
Cristo, que dejar que nuestra sana doctrina nos robe su sustancias-P. convirtie~on en la doctrina distintiva de las iglesias pentecostales»,
La doctrina de la «consecuencia», otra piedra angular de la teolo- pero advierte contra aquellos pentecostales que habían perdido su re-
gía pentecostal clásica, también se ha puesto en tela de juicio. Ya en solución en la postura de la «prueba inicial», en particular contra los
el año en que comenzó el avivamiento de la calle Azusa (1906), Min- que eran maestros y estudiantes en los seminarios evangélicos. Cita
nie Abrams, de la misión mukti de Pandita Ramabai en la India, es- el atractivo de la postura de Fee de que las lenguas son normales, pero
cribió que hablar en lenguas «normalmente», pero «no necesariamen- no normativas y el argumento del conocido pastor de la ICFO Jack
te», seguiría al bautismo del Espíritu Santo. Después de su pelea con Hayford de que las lenguas no deberían considerarse como «prueba»
d~l bautismo del Espíritu (que no se puede probar categóricamente),
sino como una «provisión» y un «privilegio» abierto para todos los
cristianos. Synan alega que la «prueba inicial» se justifica comparan-
JJ J. D. G. Dunn, Baptism in the Holy Spirit: A Re-examination ofthe New Testament
Teaching on the Gifi of the Spirit in Relation to Pentecostalism Today, Londres, SCM.
1970, p. 96; J. D. G. Dunn , «Baptism in the Spirit: A Response to Pentecostal Scholarship
on Luke-Acts», Journal of Pentecostal Theology 3 (1993), pp. 3-27.
14 Véase H. Ervin (1984); R. Stronstad ()984); J. B. Shelton (1991); R. P. Menzies 16 G. B. McGee, <<Initia1 Evidence», NIDPCM. pp. 784-791.
(1994) en la bibliografía. 17 G. D. Fee, Gospel and Spirit: lssues in New Testament Hermeneutics, Peabody, MA,
15 C. H. Pinnock , Flame of Lave: A Theotogy of the Holy Spirit, Downers Grove, IL, Hendrickson, 1991, p. 98.
InterVarsity Press, 1996, pp. 167, 169; J. V. Tay1or, op. cit., p. 202. 18 R. P. Menzies, op. cit., pp. 246 Y 254-255.

228 229
y hay otros, especialmente los carismáticos católicos, que ven el bau-
do el crecimiento de aquellas iglesias que sostenían esta doctrina (AAD, tismo del Espíritu en términos sacramentales, como una liberación del
COGIC) con aquellas que se oponían a la doctrina y de las que sur- Espíritu que ya se ha recibido en el bautismo. Esta visión busca aco-
gieron las anteriores (Alianza Cristiana y Misionera, Church of God modarse más con las posturas teológícas de las tradiciones de las igle-
[Holiness]). Dice que es «impensable que el movimiento pentecostal sias más antiguas. Hubo otras fuentes de oposición a la postura dog-
pudiera haberse desarrollado como lo hizo sin la postura de la prue- mática en cuanto a la posterioridad y la consecuencia, entre las que
ba inicial»!", Claro está que hay muchas otras razones que explican el encontramos a Peter Wagner, del seminario Fuller y al movimiento de
crecimiento de las iglesias. Los baptistas del sur de EEUU, que son la «tercera ola» asociado con John Wimber y su Asociación de Igle-
mucho más numerosos que las denominaciones pentecostales, se opo- sias de La Viña, que dijo que debían buscarse «las señales y los pro-
nen a la «prueba inicial». También hay denominaciones pentecostales digios» (incluidas las lenguas) como prueba de la morada del Espíritu
que no han crecido de manera significativa a pesar de defender la en la conversiórr'é. Pínnock, al igual que Fee, decía que las lenguas de-
dbctrina de la «prueba inicial». Menzies y Synan se han colocado fir- berían considerarse como «normales, más que normativas», y que ha-
memente del lado de los pentecostales clásicos a quienes representan. blar en lenguas era un «don noble y edificante». John V. Taylor seña-
Las AAD estadounidenses reafirmaron su creencia en la pneumatolo- ló que, al prescribir la prueba de una experiencia subsiguiente e
gía pentecostal clásica en su Consejo General de 1991, declarando individualista de bautismo del Espíritu, los pentecostales habían «caí-
que el bautismo del Espíritu es una experiencia «distinta de la con- do, igual que los católicos y los protestantes, en la tentación de siste-
versión y subsiguiente a ella», y que hablar en lenguas es la «prueba matizar el libre movimiento del Espíritu de Dios, especificando las
física inicial» de ello-", En el mismo año, Gordon Fee publicó su con- condiciones de su venida y los signos que lo demuestrans-é, Esta es
trovertido libro Gospel and Spirit (Evangelio y Espíritu), donde ar- una acusación que aún deben aceptar la mayoría de los teólogos pen-
gumentaba que la doctrina de la posterioridad no es una enseñanza tecostales.
clara del Nuevo Testamento y que no debería considerarse como nor-
mativa. Planteó que la experiencia pentecostal del Espíritu era válida,
pero su crítica de la teología pentecostal creó una fuerte reacción, tal LA ESENCIA DE LA TEOLOGÍA PENTECOSTAL
vez particularmente porque Fee procedía del seno del pentecostalis-
mo clásico como uno de sus académicos más conocidos. Menzies, Como consecuencia de estas posturas diferentes acerca de lo que se
por ejemplo, acusó a Fee de que su análisis significaba que los pen- ha declarado como punto central de la teología pentecostal clásica, pa-
tecostales teológicamente no tenían nada nuevo que ofrecer al mun- rece que se hace necesario evaluar la teología pentecostal desde una
do cristiano en general, que suponía un desafío para la comprensión perspectiva diferente. Steven Land, con su análisis de la «espiritualidad
pentecostal del bautismo del Espíritu en su nivel más profundo y que pentecostal», ofrece una salida al impasse. Señala queel pentecostalis-
recortaba ciertos aspectos cruciales de la teología pentecostal?'. Al- mo no puede ni debe identificarse simplemente con una filosofía evan-
gunos tuvieron la sensación de que esto era una puñalada en el cora- gélica racionalista. El punto de comienzo de la teología pentecostal es
zón de la teología pentecostal. su espiritualidad distintiva: «el Espíritu Santo que es "Dios con noso-
Algunos pentecostales y carismáticos, aunque reconocen la reali- tros"». La preocupación central de los pentecostales es «hacer hincapié
dad de una experiencia diferenciada de bautismo del Espíritu, pien- en la realidad vivida de la fe, la vida y el servicio del pueblo de Dios,
San que puede que las lenguas acompañen a esta experiencia, pero que está constituido orgánicamente como el cuerpo de Cristo por la
que no son una prueba esencial del bautismo. Otros consideran que morada del Espíritu Santo». En el corazón de esta espiritualidad está la
.el bautismo del Espíritu es una experiencia de iniciación que forma oración, a través de la cual la gente responde a la revelación de Dios.
parte del proceso de conversión (o que es su fase final) y que los do- La espiritualidad pentecostal tiene sus orígenes en muchas fuentes di-
nes del Espíritu (incluidas las lenguas) son para todos los creyentes. ferentes, pero Land (desde su propio trasfondo pentecostal de santidad)

19 V. Synan , «The Role of Tongues as Initial Evidence», en M. W. Wilson (ed.), Spirit


and Renewal: Essays in Honor of J. Rodman Williams, Sheffield, Sheffield Acadernic 22 H. I. Lederle, Treasures Old and New, cít., pp. 44.45,104·105; V. Synan, «Role of
Press, 1994, pp. 69,75 Y 79·82. Tongues», cit., p. 78.
20 R. P. Menzies, op. cit., p. ~30. 2) Pinnock, op. cit., p. 172; J. V. Taylor, op. cit., p. 200.
21 Ihidem, p. 235; G. D. Fee, Gospel and Spirit, cit., p. 98.

231
230
considera las fuentes wesleyana y afroamericana como las espirituali- el «tema de la totalidad, en términos de percepción y comprensión del
dades más importantes que influyeron en los fundadores del pentecos- principio vitalista que, en sentido último, une a toda la sociedad y a
talismo. Estas fuentes conjuntamente hicieron surgir el movimíento de todo el mundo en la expectativa habitual de sanidades y visiones, en
la «participación en el Bspírituv-". Algunos años antes, Walter Hollen- la celebración simple de la vida»26. La pneumatología pentecostal y
weger había hecho un análisis similar, Él afirmaba que los primeros carismática es una manifestación dinámica y contextualizada de la re-
pentecostales vencieron las diferencias dogmáticas forjando un lazo velación bíblica. En la cosmovisión de la mayoría de la gente, actuar
ecuménico cuya base era «la presencia del Dios viviente, la realidad del y expresarse son cosas tan importantes como reflexionar, y la religión
Espíritu Santo, que la gente buscaba recibir en la conversión, en la san- es especialmente algo que uno hace. La tendencia a oponerse a lo
tificación, en el bautismo del Espíritu y en los dones del Espíritu». Es- emocional o a menospreciarlo en la adoración cristiana hizo que algu-
tos pentecostales no trataban de resolver problemas teológicos porque nas formas occidentales de cristianismo perdieran su atractivo; pero el
el «único objetivo legítimo antes de la Segunda Venida de Jesús en las hincapié en el Espíritu dentro del pentecostalismo confirió al cristia-
nubes del cielo» era «santificar y unir a los hijos de Dios y evangelizar nismo una nueva vitalidad y relevancia. La concepción bíblica del Es-
el mundo en una sola generación-P. A pesar del inevitable desvaneci- píritu hizo posible para los cristianos la «participación divina» (el hech,o
miento de esta temprana perspectiva pentecostal por causa de la insti- de que Dios intervenga en los asuntos humanos) de maneras tangí-
tucionalización, para la mayoría de los pentecostales y carismáticos de bles. Es posible que mucha gente no haya entendido bien las aparen-
hoy esta experiencia de la inminencia de Dios a través de la oración, la temente extrañas y desconcertantes manifestaciones que se producen
adoración y los dones del Espíritu que capacita a los creyentes para en el seno del pentecostalismo (especialmente en el Tercer Mundo),
evangelizar sigue siendo su principal característica. La llenura del Es- pero muchos también han pasado por alto la naturaleza esencial y di-
píritu siempre se encuentra allí donde está la presencia de Dios a través námica del cristianismo «espiritual» tal como se describe en la Biblia
de la oración y la adoración. y lo han desplazado con su teología racionalista. El Espíritu Santo es
La experiencia de la llenura del Espíritu es la esencia de la teolo- a quien se atribuye el mérito de todo lo que acontece en muchas igle-
gía pentecostal y carismática, especialmente donde no hay necesidad sias pentecostales y carismáticas. El Espíritu provoca que las personas
de armonizar esta teología con una teología evangélica conservadora. «reciban» el Espíritu, que profeticen, hablen en lenguas, hagan saru-
Hay varias maneras posibles de evaluar esta pneumatología pentecos- dades, echen fuera demonios, tengan visiones y sueños, vivan vidas
tal y carismática. Una de ellas tiene que ver con la cosmovisión holis- «santas»; y, en general, el Espíritu dirige la vida y la adoración de es-
ta de la mayoría de las sociedades, donde todas las cosas que existen tas iglesias, siendo el «líder» de todas sus actividades. ,
se consideran como una unidad presente material-espiritual u holista, He ilustrado este hincapié con mi investigación del pentecostalis-
y en esta cosmovisión el «espíritu» (o, en un contexto cristiano, el mo africano. Las «manifestaciones» pneumatológicas en las iglesias
«Espírltu») lo invade todo. En las iglesias pentecostales y carismáticas
africanas desde la perspectiva de los integrantes de estas iglesias se
de Africa, Asia, el Pacífico y Latinoamérica, el Espíritu que todo lo consideran como manifestaciones de la presencia del Espíritu Santo.
envuelve tiene parte en todos los aspectos tanto de la vida individual
El hecho de que en tiempos bíblicos se experimentaran manifestacio-
como de la vida comunitaria. Esto resulta particularmente evidente en nes del Espíritu no menos «inusuales» significa que estas manifesta-
la persona del líder profético o carismático, que es, sobre todo, un
ciones deben aceptarse como respuestas genuinas a la obra del Espí-
hombre o una mujer del Espíritu. En lugar de filosofar sobre ella, la
ritu entre personas corrientes. A veces puede que haya simulación y
teología más bien se representa en los rituales, en las liturgias y en las
manipulación a través de falsas manifestaciones del Espíritu, pero en
experiencias diarias de estos pentecostales. La pneumatología, por
el cristianismo de todo el mundo hay falsos profetas y personas que
tanto, se convierte en la parte más sobresaliente de una teología re-
utilizan las sanciones religiosas para imponer su voluntad. Y, sin em-
presentada en estas iglesias. Gary Badcock afirma que el papel del Es-
bargo, como he comentado anteriormente, una crítica muchas veces
píritu en el cristianismo africano está estrechamente relacionado con
justificable que se dirige contra los pentecostales es que en ocasiones
hablan de una teología de éxito y poder a expensas de la teología de
24 S, J, Land , Pentecostal Spirituality: A Passionfor the King dom; Sheffield, Sheffield
Acac!emic Press, ¡ 993. pp. 29. 32-33, 35. 37 Y 52.
2' W . .T. HolJenweger, The Pentecostals, cit., pp. 505-506. 26 G. D. Badcock, Light ofTruth and Fire ofLove: A Theology ofthe Holy Spirit, Grand
Rapids, MI, Eerdrnans, 1997, p. 140.

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233
la cruz. Cuando el Espíritu se ve como una solución rápida para la an- rrado a la intervención divina, en el cual se llega a la verdad por me-
gustia y la necesidad humanas, existe el peligro de menospreciar el dios empíricos y pensamiento racional». Declara que el materialismo
papel del sufrimiento en las vidas de aquellos creyentes cristianos cu- «envuelve nuestra forma de pensar, suaviza las convicciones acerca
yas necesidades parecen permanecer sin respuesta. No siempre hay del mundo sobrenatural» y que los occidentales viven como si «la re-
soluciones instantáneas para los problemas de la vida y la espirituali- lación material causa-efecto explicara todo lo que nos sucede». El ra-
dad no debería medirse en términos de éxito. La gente no sólo se con- cionalismo se convierte en «la guía principal en todas las cuestiones
vence gracias a lo~ triunfos del cristianismo, sin?también por la per- de la vida» y todo lo que no se puede explicar «científicamente» se
severancia del mismo en las pruebas. El Espíritu también es una rechaza". A causa de esto, la 'experiencia directa del mundo espiritual
paloma dulce, un espíritu de humildad, paciencia y mansedumbre de y lo llamado «sobrenatural» brilla normalmente por su ausencia en la
amor, gozo y paz. Exagerar el hincapié en el poder del Espíritu con. teología occidental. Puesto que Dios sólo tiene que ver con cuestio-
duce muchas veces a una amarga decepción y desilusión, que se pro- nes «espirituales» y «sagradas», la gente puede ocuparse de todas las
duce cuando ese poder no se manifiesta de forma evidente e inme- necesidades «seculares» gracias a su creciente conocimiento. Existe
diata. La pneumatología pentecostal no debe proporcionar solamente el peligro real de que el cristianismo, si no se desenreda de esta teo-
poder cuando se carece de él, sino que también debe ser capaz de dar logía racionalista, se vuelva enormemente irrelevante para la mayor
sostén a las personas en medio de las tragedias y los fracasos de la parte del mundo. Tal como comenta Badcock, «la tendencia de las
vida, especialmente cuando no hay un éxito externo visible-". iglesias institucionales de Occidente hacia una vida eclesial más ra-
cionalmente definible, ordenada a través del oficio ministerial, la Pa-
labra y los sacramentos, tiende a considerarse como culturalmente
PNEUMATOLOGíA CONTEXTUAL ajena, y religiosamente indeseable» en muchos otros contextos'",
África es un ejemplo de esta tensión, donde mucha gente consi-
Las iglesias pentecostales del mundo mayoritario han hecho una deraba que los misioneros occidentales con sus presentaciones lógi-
contribución real y vital a la pneumatología dinámica y contextual, El cas de la «teología» habían perdido el contacto con el mundo real y
problema de algunos enfoques occidentales a la teología es la racio- holista que experimentaban los africanos. No satisfacían las necesi-
nalización dualista que no entiende correctamente la cosmovisión ho- dades que sentían más profundamente y sus preguntas seguían sinres-
lista que une 10 físico y lo espiritual, lo personal y lo social, porque puesta. Puesto que gran parte de la teología que se enseñaba en Afri-
se supone que hay una interconexión de estos dos aspectos. Las lla- ca no comprendía completamente las implicaciones reales de las
madas «teologías contextuales» suelen articularse dentro de los pará- preguntas que suscitaba la cosmovisión africana, el significado com-
metros de la teología occidental. El vacío teológico que se ha creado pleto de la respuesta cristiana también se pasó por alto. En contraste,
como consecuencia de ello a menudo se ha cubierto con la teología las iglesias pentecostales y del Espíritu estaban motivadas por el de-
de base de los pentecostales del Tercer Mundo, una teología desde aba- seo,de satisfacer las necesidades físicas, emocionales y espirituales
de Africa, ofreciendo soluciones a los problemas de la vida y formas
jo y una teología de las personas. Las iglesias pentecostales han he-
de salir adelante en un mundo amenazador y hostil. Sus pastores, pro-
cho posible un diálogo entre cosmovisiones autóctonas, religiones y
fetas, obispos y evangelistas proclamaban que el mismo Dios que sal-
cristianismo a un nivel existencial. Durante mucho tiempo esto ha
va el «alma» también sana el cuerpo y que es un «Dios bueno» que
sido más eficaz que las llamadas «teologías indígenas» que con fre-
está interesado en ofrecer respuestas a los temores y las insegurida-
cuencia han tendido a ser justificaciones para continuar con las reli-
des del hombre, que reconoce que la gente tiene problemas verdade-
giones precristianas. Tanto la Biblia como la experiencia humana en rosy que trata a conciencia de encontrarles solución. El Dios que per-
la mayor parte del mundo muchas veces trascienden y desafían las dona el pecado también se preocupa por la pobreza, la enfermedad, la
explicaciones y las racionalizaciones. John Wimber describió la cos- esterilidad, la opresión de los espíritus malignos y la liberación de
movisión occidental moderna afirmando que estaba dominada por el
secularismo. Supone que la vida sigue su curso «en un universo ce-
2S J. Wimber, Power Evangelism: Signs and Wonders Today, Londres, Hodder and Stough-
ton, 1985,pp. 77-78.
27 A. Anderson, Moya, cit., pp. 41-46 Y 104-120; A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., 29 G. D. Badcock, op. cit., p. 137.
pp. 239 Y 244-255.

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toda clase de aflicciones y esclavitudes humanas. Este mensaje hace surgir de «los trances, las visiones, las sanidades, los sueños, las dan-
que el pentecostalismo resulte atractivo para la gente en estos con- zas y otras expresiones religiosas arquetípicas»; y 3. Esperanza pri-
textos. El concepto que comparten África y otras sociedades del mun- maria, que describe como «la perspectiva milenial del pentecostalis-
do mayoritario de que la vida es un todo, que no puede haber una se- mo [...] de que está a punto de despuntar una era radical nueva». Cox
paración fundamental entre lo sagrado y lo secular, y que se debe hacer describe el hablar en lenguas y afirma que responde a «un déficit de
que la religión tenga que ver con todos los problemas humanos es su éxtasis» en nuestro mundo contemporáneo, declarando que es «una
gran contribución a Occidente. Es creencia y fe lo que ahora necesi- experiencia de éxtasis donde se suspenden las coordenadas cognitivas
ta desesperadamente Occidente, ante la devastación que le ha acarre- y las barreras perceptivas que normalmente evitan que la gente se abra
ado la secularización", a ideas más profundas y a sentimientos exultantes», Sugiere que éste
es un tipo de «habla primaria» por la cual las personas pueden «con to-
tal seguridad volverse como niños pequeños, al menos temporalmen-
ESPIRITUALIDADES PENTECOSTALES te». También supone «romper con las limitaciones del lenguaje huma-
no» y es el medio por el cual los humanos podemos hablar con Dios.
En la mayoría de las religiones del mundo, casi todo está revesti- El pentecostalismo está, pues, «más cerca de las formas más sublimes
do de significado religioso y no hay una división clara entre «lo espi- del misticismo de lo que puedan estar las denominaciones más respe-
ritual» y «lo secular». Esta espiritualidad suele ser pragmática, prácti- tables que a veces lo miran por encima del hombro». Las lenguas como
ca y de este mundo, más que esotérica y reflexiva, como puede verse forma de «habla extática» son para Cox otro ejemplo de aquello que
en algunas formas occidentales y de otros mundos de espiritualidad vincula a todas las religíones".
cristiana. Aquí definiremos «espiritualidad» como aquello que perte- A veces las diferentes espiritualidades envuelven una interfaz en-
nece a la vida espiritual o religiosa de la gente y que la describe, y todo tre las cosmovisíones occidentales y las autóctonas y, en el caso de
aquello que esté relacionado con ella o todo aquello en lo que influye. los movimientos pentecostales, entre el cristianismo «histórico» y el
La palabra operativa en esta definición es experiencia. La espirituali- «pentecostal», La espiritualidad pentecostal africana, tal como la des-
dad se puede describir como la conciencia que la gente tiene de Dios cribo en mis propios libros y artículos, consiste en una liturgia cristiana
y la forma en que lo experimenta. Podemos encontrar ejemplos de esta libre y espontánea que no supone una traición a su carácter esencial-
comprensión en las llamadas tradiciones religiosas «místicas» y esto mente cristiano, aunque está liberada en gran medida de la extranjería
incluye al pentecostalismo , en especial con sus fenómenos de «éxta- de las formas occidentales del cristianismo. Una de las razones prin-
sis» en el Espíritu que lo acompañan. En los últimos años, en parte por cipales que explican la atracción que ejercen las iglesias pentecostales
la influencia del pensamiento posmoderno, ha habido un reconoci- sobre personas que están orientadas a la religiosidad popular fue el en-
miento mucho mayor de la importancia del papel de la experiencia a foque compasivo o, al menos, serio que dieron los predicadores pente-
la hora de definir la realidad y la teología ahora reconoce que la «ex- costales a la vida y a la cultura africanas, a sus temores y sus incerti-
periencia» es una fuente auténtica de revelación divina". dumbres, ya su cosmovisión de los espíritus, la magia y la brujería. Las
Harvey Cox, uno de los más destacados entre quienes han obser- iglesias pentecostales y del Espíritu, con su firme compromiso con
vado las religiones modernas, habla de «la remodelación de la religión una comunidad cohesionada y su oferta de plena participación de to-
en el siglo XXI» y de «la inesperada reaparición de una espiritualidad dos, proveía de forma sustancial para las necesidades universales hu-
primaria en nuestro tiempo». Pero esto lo ve de forma especial en el manas. La relación entre las espiritualidades populares y la nueva es-
contexto del rápido crecimiento del pentecostalismo por todo el mun- piritualidad cristiana introducida por los movimientos pentecostales y
do. Cox describe el notable auge del pentecostalismo como un resur- carismáticos rara vez ha sido objeto de estudio. Las teorías inadecua-
gil' de lo que llama «espiritualidad primaria», con tres dimensiones: das de sociólogos, misiólogos y otros académicos a veces no han lle-
l. Habla primaria, que encontramos en la glosolalia, «otra voz, una gado a reconocer lo que resulta obvio: que el pentecostalismo es, en
lengua del corazón»; 2. Piedad primaria, que encontramos en el re- esencia, un movimiento religioso (o «espiritual») cuya fortaleza cre-
ciente se explica con razones espirituales. Hacer un estudio de las es-

30 A. Anderson, Moya, cit., pp. 100-104.


31 P. Sheldrake, Spirituality as History, Londres. SPCK, 1995, p. 4]. 32 H. Cox , Fire, cit.• pp. 81-88, 91-92 Y 96 -.

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piritualidades que motivan al pentecostalismo y su relación con otras diferente. Ahora en todo el mundo hay lo que él llama un «renacer re-
espiritualidades, por tanto, resulta extremadamente valioso. El teólo- ligioso», que afecta a todo tipo de expresión religiosa, un periodo de
go pentecostal estadounidense de origen chino Amos Yong escribe renovada vitalidad religiosa. Afirma que durante los años sesenta, la
acerca de la importancia de: a) una comprensión holista de la religio- mayoría de los académicos occidentales pasaron por alto el hecho de
sidad humana y de que la experiencia pentecostal y carismática «exi- que la gente no sólo estaba desilusionada con las religiones tradicio-
ge una interpretación de la dimensión experimental de la espirituali- nales, sino que también estaba decepcionada con «las brillantes pro-
dad por encima y contra una insistencia en la textualidad de la vida mesas de la ciencia y el progreso». Cox señala que la «pizca de ver-
religiosa». Las espiritualidadcs pentecostales reflejan la convicción dad» que había en las «exageradas pretensiones» de los teólogos que
de que los pentecostales experimentan a Dios a través del Espíritu y anunciaban la «muerte de Dios» era que «la deidad abstracta de las
se expresan a través de liturgias que son principalmente orales, na- teologías y los sistemas filosóficos occidentales había llegado al final
rrativas y participativas. Y b) también es una espiritualidad pneuma- de su carreras'", El espectacular crecimiento del pentecostalísmo para
tocéntrica, donde el Espíritu invade toda la vida humana'". La popu- Cox parecía confirmar lo que él mismo había dicho hacía tiempo, no
laridad de las formas de cristianismo pentecostales y carismáticas en contradecirlo:
el mundo en vías de desarrollo también puede atribuirse en parte a
una espiritualidad particularrnente contextual. El pentecostalismo La erupción volcánica de un movimiento cristiano qlle se basa en
pretende proveer para mucho más que los problemas «espirituales» la experiencia directa del Espíritu de Dios, más que en arcaicos cre-
de la vida. El importante papel que se otorga a la sanidad divina y al dos y majestuosos rituales, parece corroborar su diagnóstico, a la vez
exorcismo, el acento especial que se pone en el poder del Espíritu, que recorta completamente su prescrípcíon'",
pero también los proyectos comunitarios integrales y su significativa
implicación de los pentecostales en organizaciones políticas y civiles En un artículo muy penetrante, Amos Yong aboga en favor de una
y en sindicatos, representan una espiritualidad nueva y vigorosa que teología pentecostal de las religiones, cosa que hasta el momento han
ofrece ayuda a los problemas humanos. Esta espiritualidad es un en- descuidado los teólogos pentecostales. Señala que los pentecostales
foque holista al cristianismo, que apela de forma más adecuada a las del Tercer Mundo, especialmente los que forman parte de las minorías
cosmovisiones populares de lo que han hecho las tradiciones cristia- cristianas, están en constante interacción con otras religiones. Afirma
nas más antiguas; en algunos aspectos, resultaba también más satis- que las experiencias del Espíritu comunes a pentecostales y carismá-
factoria que las religiones «tradicionales». Además, en toda África, ticos demuestran «similitudes indubitables entre las tradiciones reli-
Asia, Latinoamérica y en todo el Pacífico, el pentecostalismo ha co- giosas del mundo». Esto abre el camino para una teología pentecostal
brado mayor significado precisamente porque ha dado continuidad a constructiva de las religiones que explore «de qué forma está presen-
algunas expresiones religiosas y a algunos símbolos rituales precris- te y activo el Espíritu en otras tradiciones religiosas»:". El artículo de
tianos y los ha revestido de nuevos significados. Yong demuestra que la espiritualidad pentecostal es un ponto de par-
En el prefacio a su fascinante libro Fire from Heaven (Fuego del tida muy útil para comprender otras religiones.
cielo), Cox confiesa que en los años sesenta pensaba que hacía falta El gran atractivo de la espiritualidad pentecostal está en que pre-
una teología para una era postreligiosa «que muchos sociólogos ha- tende ofrecer respuestas a los problemas de la existencia de las perso-
bían asegurado con toda confianza que iba a venir» y él expresó esta nas de cualquier parte del mundo. En su contacto con otras religiones,
teología en su obra The Secular City (La ciudad secular). Desde en- los pentecostales y carismáticos se han visto desafiados y enriqueci-
tonces, ha descubierto que «es la secularidad y no la espiritualidad, la dos en el contenido de su proclamación, que sin este contacto habría
que puede que esté en vías de extinción». Admite que puede que su
filosofía anterior fuera equivocada y que, en lugar de la «muerte de
Dios» y el declive de la religión, había tenido lugar algo totalmente 34 H. Cox , Fire, cit., pp. xvi, 83 y 104.
35 H. Cox , «Foreword», en A. Anderson y W. J. Hollenweger (eds.), pentecostals Al-
ter a Century: Global Perspectives 011 a Movement in Transition, Sheffield, Sheffield Aca-
demic Press, 1999. p. 7.
33 A. Yong. Discerning the Spiriüs): A Pentecostal/Caharismatic Contribution to 36 A. Yong, «"Not Knowing Where the Wind Blows .;": On Envisioning a Pentecostal-
Christian Theology al Religions, Shefficld Sheffield Academic Press, 2000, pp. 134, 162 Charismatic Theology of Religions», Journal of Pentecostal Theology 14 (1999), pp. 85-
Y 319. 86 Y99-100.

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sido empobrecida y extranjera. Las iglesias pentecostales y carismáti-
(Un enfoque ritual a la espiritualidad pentecostal), se enfrenta al tema
cas brindan soluciones realistas para estos problemas gracias a la mo-
rada del Espíritu en el creyente, los aceptan como problemas verdade- a través del prisma de los rituales que observó en tres iglesias pente-
costales y carismáticas de California. Aunque puede que sus descrip-
ros, tratan por todos los medios de darles explicación y esperan que
suceda algo que resuelva los problemas a través de la fe en Dios. Ade- ciones de la espiritualidad pentecostal no resulten apropiadas para mu-
chas otras partes del mundo, su metodología es relevante, porque la
más, las creencias y prácticas precristianas se han transformado en mu-
espiritualidad pentecostal y carismática se expresa mejor en las accio-
chas iglesias pentecostales inculturadas, de modo que el cristianismo se
nes de los pentecostales y carismáticos en la adoración, la ceremonia
presenta como una alternativa atractiva y espiritual.
y la oración. Comparando a éstos con otros pentecostales y carismáti-
La contextualización no sólo tiene en cuenta los valores cultura-
cos de EEUU, Albrecht considera que hay «una creencia común fun-
les, sino que también trata de conseguir que el Evangelio tenga rele- damental en la actividad inminente del Espíritu de Dios» y que el «ob-
vancia en medio de la situación actual de cambio social y de los nue- jetivo fundamental del culto pentecostal» es «experimentar a Dios o
vos contextos económicos y políticos. Podría alegarse que algunos de encontrarse con Él». Para este autor, ésa es la esencia de la espiritua-
los movimientos pentecostales y carismáticos han tratado de hacer lidad pentecostal y carismatíca'", Cualesquiera que sean el resto de
precisamente esto y que su éxitos ha tenido un efecto profundo en las conclusiones que puedan sacar además de ésta, estos estudios indican
iglesias más antiguas. Hasta hace poco, los pentecostales no hablaban que las espiritualidades pentecostales se centran en la experiencia del
acerca de su «espiritualidad», ya que esto no formaba parte de su vo- Espíritu, que impregna a toda la persona, que hace a Jesucristo más
cabulario religioso. Pero la «espiritualidad pentecostal» ha acabado real y relevante para la vida diaria y que le inspira para dar testimonio,
por reconocerse como una forma concreta de espiritualidad cristiana alabar, hablar en lenguas desconocidas, profetizar, hacer sanidades, dan-
que puede describirse a través de sus diversas actividades y sus dis- zar, dar palmas, cantar con júbilo y otras muchas expresiones que ca-
tintos ritos '? Puede que sea significativo el hecho de que la primera racterizan a los pentecostales y carismáticos de todo el mundo. Las es-
publicación del Journal of Pentecostal Theology Supplement Series piritualidades pentecostales y carismáticas se expresan en liturgias que
se tituló Pentecostal Spirituality: A Passionfor the Kingdom (Espiri- muchas veces toman las características de la cultura que los acoge
tualidad pentecostal: pasión por el Reino). Steven Land 10 describe y que suelen tener influencia de las tradiciones religiosas más antiguas
de la siguiente manera: que han impregnado esa cultura.
Podríamos decir que no es posible describir sin dificultad una es-
La dimensión de la alabanza, la adoración, la reverencia y la ora- piritualidad pentecostal básica común a causa de la diversidad del
ción a Dios [...] [y] los motivos y disposiciones duraderos, decisivos y pentecostalismo en todo el mundo. Pero sería más exacto afirmar que
rectores que caracterizan a los pentecostales, [...] esta profundidad de hay diferentes espiritualidades pentecostales. Sin embargo, incluso
convicción y de pasión, [...] es un anhelo eterno por el Señor y por la cuando los académicos occidentales describen una «espiritualidad pen-
salvación de los perdidos, [...] una exclamación continua y gozosa de tecostal» concreta como la experiencia de Dios a través del Espíritu,
la presencia invasora del Reino de Dios, que pronto se consumaré", esto trasciende las fronteras culturales y ofrece un encuentro con Dios
auténtico, aunque flexible, que está lleno de significado en sus dife-
Esta «pasión por el Reino» es la forma en que Land describe la rentes expresiones culturales. Esto hace absolutamente esencial el
«espiritualidad pentecostal», centrada en la experiencia pentecostal de desarrollo de un estudio comparativo y contextual de las espirituali-
la «realidad vivida por medio de la comunidad escatológica y misio- dades pentecostales, o de las experiencias pentecostales del Espíritu
nera, expresada a través de la oración e integrada por "afectos apoca- en las diferentes partes del mundo.
lípticoS"»39. Un título más reciente que ha aparecido en el JPTS es Ri- Finalmente, en esta discusión acerca del importante papel de la
tes in the Spirit (Ritos en el Espíritu), de Daniel Albrecht, que lleva por pneumatología pentecostal y carismática no debemos perder de vista
subtítulo A Ritual Approach to PentecostallCharismatic Spirituality lo que siempre ha constituido el aspecto fundamental de la obra del
Espíritu: honrar al Señor Jesucristo. Desde el principio, los pentecos-
tales clásicos declararon su fe en firmes términos cristológicos: «Je-
}7 D. E. Albrecht , Rites in the Spirit: A Ritual Approaeh ro Pentecostall-Charismatic

Spirituality, Sheffield, Sheffield Academic Press, 1999, pp. 9 Y 14.


38 S. J. Land , op. cit., pp. 22·23.
)9 Ibidem, pp. 218-219. 4D D. E. Albrecht, Rites in the Spirit. cít .. pp. 39, 149 Y 238.

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sucristo , el Rey que salva, santifica, sana, bautiza y viene pronto». XI
Éste fue el Evangelio completo que se proclamó en aquellas iglesias
ubicadas en locales comerciales, en los salones, las carpas, los esta-
dios y las esquinas de las calles. Aunque la experiencia del Espíritu
era lo que los distinguía de las iglesias más antiguas, para la vasta ma-
yoría de los pentecostales y carismáticos de todo el mundo, la pre- MISIÓN, EVANGELIZACIÓN Y ESCATOLOGíA
sencia de Jesucristo como Señor ha sido siempre el centro de su ado-
ración y el tema fundamental de su proclamación. Al igual que los
demás evangélicos, declaran que Cristo es quien, por medio de su Es-
píritu, transforma las vidas de los cristianos a través de la experien-
cia del «nuevo nacimiento» y los hace útiles en este mundo para el
servicio a Dios y a la humanidad. Sólo desde esta perspectiva podre-
mos entender la teología del Espíritu que tiene el pentecostalismo.

EL ESPÍRITU MISIONERO

Es probable que el pentecostalismo haya sido el movimiento reli-


gioso del siglo xx que ha crecido con mayor rapidez, encontrándose
en la actualidad en casi todos los países del mundo. Una de las razo-
nes que lo explican debe de ser, sin duda, el hecho de que siempre ha
insistido mucho en las misiones y la evangelización. Desde el princi-
pio, los pentecostales y carismáticos se han implicado en estas activi-
dades, si bien siempre ha surgido como resultado de su fuerte pneu-
matología. De hecho, los primeros pentecostales creían que el Espíritu
se había derramado sobre ellos para que se dedicaran a la cosecha de
almas del fin de los tiempos que acompañaría a la predicación del
Evangelio completo por todo el mundo. Sus esfuerzos se basaban en
la convicción de que el Espíritu Santo era el poder motivador que ha-
bía detrás de toda esa actividad y su bautismo del Espíritu les había
dado diferentes lenguas del mundo, tal como declaraba el primer nú-
mero del periódico de la calle Azusa:

Un ministro afirma que Dios le mostró hace veinte afias que el plan
divino para los misionerosera que recibieran el don de lenguas bien an-
tes de irse a la tierra extranjera o bien en el camino. Y sería una señal a
los paganos de que el mensaje es de Dios. El don de lenguas sólo puede
considerarse según el Espíritu dé que hable a cada uno. No se puede
aprendercomo las lenguas nativas, sino que el Señor toma control de los
órganos del habla según su voluntad. Es categóricamenteel mensaje de
Diosl •

I The Apostolic Faith 1/1 (Los Ángeles, septiembre 1906). p. l.

242 243
El hecho de que la mayoría de los primeros misioneros no habla-
ran ni supieran hablar las lenguas de los pueblos a los que iban no los fue Paul Pomerville, que afirma que la obediencia al mandato escrito
disuadió, porque no iban motivados por las lenguas que habían reci- de la Gran Comisión es el hincapié de la mayoría de los evangélicos,
bido, sino por el Espíritu que estaba en ellos. Los pentecostales hi- pero no es la motivación principal de los pentecostales para la obra
cieron hincapié primeramente en ser «enviados por el Espíritu» y de- misionera. El Espíritu Santo derramado en Pentecostés es un Espíri-
pendían más de lo que se describe como guía del Espíritu que de las tu misionero, la iglesia llena del Espíritu es una comunidad misione-
estructuras formales. Las personas que llamamos «misioneros» están ra por naturaleza y el testimonio de la iglesia es la divulgación de una
haciendo esa labor porque el Espíritu los guió a hacerlo, muchas ve- dinámica interior. Pero no sólo fue la experiencia colectiva del Espí-
ces por medio de alguna revelación espiritual como una profecía, un ritu; la experiencia individual que tenía cada uno de los miembros del
sueño o una visión, e incluso por medio de una voz audible que pero pueblo de Dios con el Espíritu también fue clave para la expansión de
cibieron que era de Dios. En comparación con la Missio Dei de las la iglesia. La centralidad del Espíritu en la actividad misionera ha
antiguas misiones católicas y protestantes, y con la «obediencia a la sido un tema persistente en los estudios pentecostales. El movimien-
Gran Comisión» de las misiones evangélicas, la misión pentecostal se to pentecostal fue un movimiento misionero que se hizo posible grao
cias a la investidura de poder del Espíritu.
basa primero y por encima de todo en la convicción de que el Espíri-
tu es el poder motivador que hay detrás de esta actividad. El líder
pentecostal J. Roswell Flower escribió e? .1908.: :<Cuand~ el Espíri!u
CONTEXTUALIZACIÓN DEL LIDERAZGO
Santo viene a nuestros corazones, el espintu rmsionero VIene con el;
son inseparables. [...] Llevar el Evangelio a las almas hambrientas de
Como hemos visto, los primeros pentecostales creían que en el bau-
ésta y de otras regiones no es más que una consecuencia natural»". El
tismo del Espíritu habían recibido lenguas extranjeras para predicar el
corazón de las misiones pentecostales es la experiencia del poder del
Evangelio completo hasta «lo último de la Tierra». Aunque los misio-
Espíritu. Esta misión no siempre se ha formulado ni planificado con neros de Occidente fueron al mundo mayoritario a través de misiones
claridad, puesto que los misioneros pentecostales siguieron haciendo pentecostales independientes y denominacionales, la abrumadora :na-
el trabajo a toda prisa creyendo que el tiempo era corto. Según de- yoría de los misioneros pentecostales ha estado formada por natIVOS
claraba The Apostolic Faith: «Éste es un avivamiento mundial, el úl- «enviados por el Espíritu», que muchas veces no habían recibido edu-
timo avivamiento pentecostal que dará lugar a la venida de nuestro cación formal ni formación alguna. Ésta es una diferencia histórica fun-
Jesús. La iglesia está emprendiendo su última marcha para .encon- damental entre las misiones pentecostales y las «tradicionales». En la
trarse con su Amado-'. Su actividad misionera estaba fundamentada práctica pentecostal, el Espíritu Santo es dado a cada creyente sin con-
en esta escatología premilenar y, por eso, la reflexión acerca de la ta- diciones previas. Como resultado, en las iglesias pentecostales no se
rea no era tan importante como la acción en el área de evangelización desarrolló esa rígida línea de separación entre «clero» y «laicos» ni en-
y misión. Su teología misionera era una teología que se hacía sobre tre hombres y mujeres. Y, lo que es aún más importante, los pentecos-
la marcha y el suyo era un movimiento misionero orientado a la ac- tales fomentaron el nombramiento de pastores y evangelistas nativos
ción desde el principio, desarrollado en medio de la oposición estri- para levantar congregac~ones y a~c~nzar a.la c~munidad4: Esta'
f~e u~a
dente de las iglesias y misiones «tradicionales», y que a menudo se de las razones de la rápida transición de iglesia «extranjera» a iglesia
enfrentaba con una rivalidad intensa y a veces hostil, y con la lucha «nacional» que tuvo lugar en muchas misiones pentecostales.
entre las diferentes organizaciones pentecostales mismas. Hasta hace poco, los pentecostales no han tenido una tradición de
Donald McGavran en el FullerTheological Seminary, seguido por formación formal para los «ministros» como clase apartada. Siempre
Peter Wagner, estuvieron entre los primeros que formularon pregun- han defendido ferozmente el principio del sacerdocio de todos los
tas misiológicas acerca del crecimiento de la iglesia pentecostal; y su creyentes. El Espíritu habla igual a todos los creyentes sin importar
escuela de «iglecrecimiento» ha tenido un influencia importante en su género, su formación o su estatus social; y.. de este mo~o.' todo ere-
los misiólogos pentecostales estadounidenses. Uno de los primeros yente pentecostal es potencialmente un numstro y un rmsronero del

2 The Penteeost JI! (Indianápolis, agosto 1908), p. 4. 4 W. A. Saayman, «Sorne Reflections on the DeveJopment of the Pentecosta1 Mission
3 The Apostolie Faith 1/1 (septiembre 1906), p. 4. Modei in South Africa», Missionalia 2111 (1993), p. 43.

244 245
evangelio", Los primeros líderes pentecostales (con algunas excep- da, sin duda, con las ideas de Allen en la formulación de su propia mi-
ciones) tendían a venir de los estratos más bajos y menos educados siología. Pero la influencia de Hodges en las misiones pentecostales
de la sociedad, y se formaban con una formación de tipo aprendiz occidentales (especialmente en las de las AAD) contribuyó al com-
donde se reconocían y fomentaban sus habilidades carismáticas. Des- promiso de éstas con el surgimiento del liderazgo nacional y el esta-
graciadamente, el hincapié en la propagación propia por medio de la blecimiento de institutos de formación teológica (a menudo llamados
evangelización y el crecimiento de la iglesia a veces ha llevado a que «escuelas bíblicas») y otras estructuras de formación durante el ser-
los pentecostales se dediquen a mirarse a sí mismos y se han vuelto vicio por todo el mundo. Esto, a su vez, derivó en el crecimiento mu-
triunfalistas y aparentemente indiferentes o ajenos a los aspectos más cho más rápido de las iglesias pentecostales nativas. Hodges fue mi-
graves de sus contextos sociopolíticos, especialmente allí donde ha- sionero en Centroamérica y articuló lo que siempre había estado en el
bía gobiernos opresivos. El académico argentino José Míguez Boni- corazón del crecimiento pentecostal en los diferentes contextos cul-
no pregunta a los pentecostales si el «desafío mundial de las misiones turales. Afirmó que el objetivo de toda actividad misionera era cons-
[...] puede desviarse ideológicamente de la preocupación por los de- truir una «iglesia neotestamentaria indígena» que siguiera los «méto-
safíos urgentes que suponen las diversas situaciones en el hogar/pafs-", dos del Nuevo Testamento». Insistía en que la iglesia misma (y no el
Los pentecostales necesitan escuchar estas advertencias, aunque es- evangelista) era «el instrumento de Dios para la evangelización» y en
tán empezando a reconocer las implicaciones sociales del Evangelio que el papel de misionero transcultural era asegurarse de que la igle-
y su fracaso en sus estrategias misioneras. La iglesia no sólo tiene que sia que se formara pudiera gobernarse, sostenerse y propagarse por sí
evangelizar a las naciones, sino también amar a sus prójimos y ésta misma". Con este entusiasmo abrazó y amplió la política «ternaria»
es una parte vital de su misión. Gary McGee observa dolorosamente de establecimiento de iglesias, que es el tema principal de su libro, pero
que «puede que muchos de los pentecostales que sobreviven en me- agregando un acento sobre la «indigenización» que estaba ausente en
dio de la pobreza y la opresión del Tercer Mundo anhelen un testi- las obras que se habían escrito anteriormente sobre este tema. El fun-
monio más franco y directo, que provoque el cambio económico, so- damento para que esto sucediera era el Espíritu Santo:
cial e incluso político» 7 .
Las misiones pentecostales son rápidas a la hora de levantar líde- No hay lugar en la Tierra donde, si se siembra debidamente la se-
res nacionales que sean autosuficientes financieramente y, por tanto, milla del evangelio, éste no produzca una iglesia indígena. El Espíritu
las nuevas iglesias se han culturizado mucho más rápido que las igle- Santo puede obrar en un país igual que obra en otro, Proceder basados
sias de misiones más antiguas. La obra, pionera a este respecto, del en el supuesto de que la iglesia recién nacida de un país siempre nece-
misiólogo de las AAD Melvin Hodges The Indigenous Church (La sitará de los cuidados y del sostén económico de la misión madre es un
iglesia indígena) (1953) no sólo hizo hincapié en que se crearan «igle- insulto inconsciente al pueblo al que nos esforzamos por servir y es una
sias indígenas», sino que también fomentó el establecimiento de igle- prueba de nuestra falta de fe en Dios y en el poder del Evangelío'".
sias, un principio fundamental de la estrategia misionera pentecostal.
Los libros de Roland Allen acerca de las iglesias indígenas ya esta- Las opiniones de Hodges han causado un impacto profundo en el
ban circulando en los círculos pentecostales en fechas tan tempranas subsiguiente crecimiento de las AAD, que han establecido The Indige-
como 1921, cuando Alice Luce, una de las primeras misioneras de las nous Church como lectura obligada para sus futuros misioneros. Pero
AAD que trabajó entre los hispanos de EEUU, escribió una serie de alcanzar la «triple independencia» no garantiza la contextualización
artículos acerca de las enseñanzas de Allen", Hodges estaba en deu- real, a menos que los «tres elementos» dejen de seguir el modelo de las
formas extranjeras de ser iglesia y se basen en los patrones de pensa-
miento y en el simbolismo de la cultura popular. Sin embargo, la crea-
s Klaus, op. cit., p. 226.
tividad religiosa y el carácter espontáneamente con textual del pente-
6 J. Míguez Bonino, «Pentecostal Mission is More Than What it Claims», Pneuma 16/2 costalismo fueron características que los misioneros y los estrategas
(1997), p. 284. misioneros tuvieron como ideales durante más de un siglo. La formu-
7 G. B. McGee, «Pentecostal Missiology: Moving Beyond Triumphalism to Pace the
Issues», Pneuma 16/2 (1994), p:280.
8 G. B. McGee, «Pentecostals and Their Various Strategies for Global Missions-i en M.
W. Dernpster, B. D. Klaus y D. Petersen (eds.), The Globalization 01 Pentecostalism, cit., 9 Hodges, op. cit., pp. 10-12,22.
p.212. 10 Ibidem, p. 14.

246 247
la «ternaria» de la indigenización se alcanzó de forma automática y ros boletines y periódicos pentecostales abundaban en testimonios de
aparentemente sin esfuerzo en muchas iglesias pentecostales mucho sanidades físicas, exorcismos y liberaciones. Los primeros misioneros
antes de que las misiones más antiguas llegaran a alcanzar esta meta. pentecostales y, en especial, los evangelistas multitudinarios esperaban
Hodges fue capaz de dar con la clave. Para él, el fundamento para la que hubiera milagros que acompañaran a su evangelización y «priori-
misión pentecostal y la razón de su continua expansión es la «llenura zaban la búsqueda de despliegues espectaculares del poder celestial:
personal del EspírituSanto», que da dones ministeriales a indecibles señales y prodigios, sanidades y liberación de hábitos pecaminosos y
miles de «personas corrientes», creando activas «iglesias indígenas» de la esclavitud satánica-P. «Las señales y los prodigios» que busca-
que se expanden de forma efervescente por todo el mundo. ban los evangelistas pentecostales y carismáticos independientes han
Desgraciadamente, Hodges también era producto de su propio con- conducido al rápido crecimiento de las iglesias pestecostales y caris-
texto y consideraba que las «misiones» iban principalmente desde Nor- máticas en muchas partes del mundo, pero rara vez han quedado sin
teamérica (o desde otra parte del mundo occidental) al resto del mundo controversia. Necesitamos analizar críticamente aquellos ministerios
«extranjero». Esta manera de ver las misiones pentecostales se refleja en evangelísticos que llevan al engrandecimiento personal y al enriqueci-
los escritos misiológicos pentecostales estadounidenses, que a veces no miento financiero del predicador, a menudo a expensas de personas que
pasan de ser una reproducción adaptada de la ideología del «iglecreci- tienen muy poco que ofrecer.
miento» de McGavran y Wagner, que entiende la empresa misionera Los pentecostales entienden que el Evangelio completo significa que
en términos de los procedimientos y las estrategias que tuvieron éxito en la predicación de la Palabra de Dios en la evangelización debería ir
EEUU. Por fortuna, recientemente ha habido excepciones. Hodges, a acompañada de «señales y prodigios» y la sanidad divina en particular
pesar de sus notables ideas, no pudo escapar al concepto de que los «mi- es un elemento indispensable de su estrategia evangelística. De hecho,
sioneros» (<<nosotros») eran personas expatriadas, blancas, que habían en muchas culturas del mundo donde el especialista religioso o el hom-
dejado su «hogar» para irse «al extranjero», en contraste con los «nati- breo la mujer «de Dios» tiene el poder de sanar a los enfermos y de evi-
vos» (<<ellos»), que (al final) deberán tomar el control de la obra de los tar/prevenir/rechazar/defender de espíritus malignos y hechicerías, la
«misioneros» cuando se alcance el ideal de «iglesia indígena». Hodges sanidadque ofrece el pentecostalismo ha sido uno de sus mayores atrac-
considera la «misión» como «el alcance de la iglesia en las tierras ex- tivos. En estas culturas, se sigue una cosmovisión holista que no separa
tranjeras»!': En estos textos y otros similares, la gran mayoría de los pen- lo «físico» de lo «espiritual», de manera que la gente considera el pen-
tecostales del mundo siguen siendo los «objetos» de la misión y se les tecostalisrno como una religión «poderosa» capaz de satisfacer las ne-
margina. Por suerte, las iglesias pentecostales y carismáticas del mundo cesidades humanas. Para algunos pentecostales, especialmente en los
mayoritario ahora están empezando a generar teólogos y misiólogos que primeros años, la fe en el poder de Dios para sanar directamente a tra-
desafían los supuestos del pasado y no se contentan con seguir ciega- vésde la oración incluso les llevaba a rechazar cualquier otro método de
mente las ideologías y estrategias de las misiones extranjeras. curación, incluida la medicina. Las numerosas sanidades que describen
los misioneros y evangelistas pentecostales confirmaban que la Palabra
de Dios era verdadera, que el poder de Dios estaba presente en sus mi-
UNA PRÁCTICA MISIONERA DINÁMICA Y CONTEXTUAL nisterios de forma evidente y el resultado fue que mucha gente se de-
cidió a abandonar sus antiguas creencias y a hacerse cristiana. Este
Hemos visto que un aspecto destacado de la fe pentecostal y caris- hincapiéen la sanidad está tan ligado al evangelismo pentecostal que to-
mática es que la venida del Espíritu proporciona la capacidad de hacer davíahoy se siguen celebrando grandes reuniones públicas y campañas
«señales y prodigios» en el nombre de Jesucristo para acompañar y au- encarpas precedidas por un gran despliegue publicitario, a fin de alcan-
tentificar el mensaje del Evangelio. «Las señales y los prodigios», so- zar a tantas personas «no evangelizadas» como sea posible.
bre todo las sanidades y los milagros, tienen un papel importante en la Los pentecostales y carismáticos creen que el poder milagroso del
práctica y en la reflexión misionera pentecostal y carismática. Los pen- Nuevo Testamento ha sido restaurado en la actualidad para llevar a
tecastales y carismáticos de todo el mundo consideran el papel de la sa- los incrédulos a Cristo, lo cual resulta particularmente efectivo en aque-
nidad como una buena noticia para los pobres y afligidos. Los prime-

.12 G. B. McGee, «"Power from on High": A Historical Perspective on the Radical


11 Ibídem, p. 9. Strategy in Missions», en Ma y R. P. Menzies, op. cit., pp. 317, 324, 329.

248 249
11as regiones del mundo menos afectadas por la modernización, la se- eleve de las tareas terrenales diarias a un nuevo ámbito de éxtasis.
cularización y el racionalismo científico. Es probable que el papel Esto cuenta con la ayuda del énfasis en hablar en lenguas, orar de for-
central que se otorga a la sanidad ya no sea una característica tan pro- ma simultánea y emocional en voz alta, cantar con júbilo, aplaudir,
minente del pentecostalismo occidental, pero en el resto del mundo los levantar las manos y danzar en la presencia de Dios, todos recursos
problemas de la enfermedad y el mal afectan a toda la comunidad y no litúrgicos comunes entre los pentecostales y carismáticos. Estas prác-
están relegados al ámbito de la atención pastoral privada e individual ticas hicieron que la adoración pentecostal y carismática se asimilara
o a un mero tratamiento clínico. Estas comunidades estaban orienta- con más facilidad en los diferentes contextos culturales, especial-
das hacia la salud, y en sus religiones tradicionales, los rituales para la mente allí donde se daba por sentado el sentido de la inmediatez di-
sanidad y la protección son prominentes. Los pentecostales daban res- vina. Asímismo, estas liturgias contrastaban claramente con las litur-
puesta a lo que las personas experimentaban como un vacío dejado por gias racionalistas y escritas presididas por un clérigo que eran la
las formas occidentales racionalistas de cristianismo que, sin darse característica principal de la mayoría de las demás formas de cristia-
cuenta, habían iniciado lo que equivalía a la destrucción de los valo- nismo. Además, esta participación total estaba a disposición de todo
res espirituales tradicionales. Los pentecostales proclamaron un men- el mundo y la implicación de los laicos se convirtió en el rasgo más
saje que reclamaba la realidad. de las tradiciones bíblicas de la sani- importante de la adoración pentecostal y carismática, de nuevo en
dad y la protección contra el mal, demostraron los efectos prácticos contraste con el papel dominante que desempeña el sacerdote o minis-
de estas tradiciones y, de este modo, se hicieron heraldos de un cris- tro en las iglesias más antiguas. Aunque muchas de las iglesias pen-
tianismo que estaba lleno de verdadero significado. Así, el pentecos- tecastales y carismáticas más recientes han reestablecido el tradicio-
talismo recorrió un largo trecho en busca de cubrir las necesidades fí- nal acento protestante en la predicación de la Palabra por parte del
sicas, emocionales y espirituales de la gente en el mundo mayoritario, ministro como característica central, sigue siendo una afirmación cier-
ofreciendo soluciones a los problemas de la vida y formas de resistir ta decir que el pentecostalismo permite una participación mucho ma-
en medio de lo que a menudo era un mundo hostil y amenazador':', yor en los cultos eclesiales por parte de los miembros corrientes que
Pero, desgraciadamente, este mensaje de poder se ha convertido en en el caso de las iglesias más antiguas 14.
muchos casos en excusa para explotar a los que están al final de sus La apropiación y la proclamación del Evangelio por parte de los
fuerzas. Las teologías del poder también deben convertirse en teolo- predicadores nativos se expresa a través de formas de pensamiento y
gías de la cruz. experiencias religiosas con las cuales la gente ordinaria ya está fami-
La contextualización ha sido un principio que se ha debatido aca- liarizada. Algunas de las iglesias «del Espíritu» más grandes de Áfri-
loradamente y que, a veces, se ha entendido mal; no debería confun- ca, por ejemplo, rechazan algunas creencias y prácticas tradicionales
dirse con la «indigenización», que asume que el mensaje del Evange- clave como la poligamia y el uso de encantamientos cargados de po-
lio y la teología cristiana son iguales en todas las culturas y en todos der. Se introducen rituales y símbolos adaptados tanto de las tradi-
los contextos y que Hende a relacionar el mensaje cristiano con las ciones religiosas africanas como del cristianismo occidental (y a ve-
culturas tradicionales. La «contextualización», por el contrario, supo- ces otras completamente nuevas) que normalmente tienen relevancia
ne que toda teología está bajo la influencia de su contexto particular local e incluyen una adoración muy animada y la participación entu-
y así debe ser para que tenga relevancia. Relaciona el mensaje cris- siasta de los miembros. El académico pentecostal chileno Juan Se-
tiano con todos los contextos y culturas, incluidos especialmente aque- púlveda comenta acerca de la habilidad del pentecostalismo para cul-
llos que están experimentando un cambio social rápido. El tipo de «li- turizar el cristianismo en las culturas locales;
bertad en el Espíritu» que caracteriza al pentecostalismo de todo el
mundo sin duda ha contribuido a proporcionar un atractivo a estos El redescubrimiento de la pneumatología por parte del pentecos-
movimientos en muchos contextos diferentes. Su liturgia espontánea, talismo moderno tiene que ver principalmente con la libertad espíri-
que, a diferencia de la de las iglesias más antiguas, es principalmen- tual para «encamar» de nuevo el Evangelio en las distintas culturas:
te oral y narrativa, pone el acento en experimentar a Dios a través del creer en el poder del Espíritu Santo es creer que Dios puede y quiere
Espíritu. En consecuencia, se hace posible que la gente ordinaria se hablar a los pueblos hoya través de medios culturales distintos de los

13 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., pp. 120-126. 14 W. A. Saayrnan, op . cit., p. 47.

250 251
del cristianismo occidental. Ser pentecostal significaría afirmar esa nida de Cristo, y, por tanto, evangelizar era más importante que cual-
libertad espiritual'>. quier otra cosa, como la educación o la «civilización» 17• Aquellos pen-
tecostales que insistían en un mínimo de formación misionera no exi-
Sepúlveda afirma que el «pentecostalismo criollo» está enraizado gían títulos académicos como calificación para reconocer a una persona
fundamentalmente en la cultura mestiza de los campesinos y los po- como misionera. Cuando se anunció la creación de la PMU en el pe-
bres urbanos y que esta característica diferencia a esta forma de pen- riódico de Alexander Boddy en 1909, las calificaciones para los can-
tecostalismo del protestantismo histórico, así como de otras iglesias didatos eran las siguientes:
pentecostales de origen misionero que demuestran una mayor depen-
dencia cultural respecto de sus países de origen 16. Por supuesto que 9. Pruebas religiosas. Los candidatos deberán estar entre los que
las misiones pentecostales de Occidente no están exentas de este pe- han recibido personalmente el bautismo del Espíritu Santo.
ligro. Pero, en todo el mundo, los movimientos pentecostales crean 10, Nivel de formación, Deberán tener buen conocimiento de to-
nuevas organizaciones voluntarias, muchas veces multiétnicas, para dos los libros de la Biblia y un conocimiento exhaustivo de las doc-
reemplazar a los tradicionales grupos de parentesco. Muchas iglesias trinas de la salvación y la santificación!".
pentecostales tienen programas para captar nuevos miembros que
trascienden las divisiones nacionales y étnicas, y esta creencia en la Yeso era todo: cualquier fervoroso creyente pentecostal podía ser
universalidad del movimiento y en que tienen un mensaje para todo un misionero en potencia. McGee describe los primeros veinte años
el mundo es una distinción radical en comparación con las religiones de misiones pentecostales diciendo que generalmente eran «caóticos
tradicionales de bases étnicas. en sus operaciones». Los informes que se filtraban a Occidente acom-
pañando a los boletines de noticias estaban llenas de relatos optimis-
tas y triunfalistas que contaban cómo muchos se habían convertido,
LA EVANGELIZACIÓN PENTECOSTAL y se habían sanado y habían recibido el bautismo del Espíritu, pero rara
EL ESTABLECIMIENTO DE NUEVAS IGLESIAS vez mencionaban ninguna de las dificultades que se encontraban o las
inevitables meteduras de pata que cometían. Los primeros misioneros
El pentecostalismo es famoso por sus agresivas formas de evange- pentecostales a menudo eran paternalistas, con frecuencia creaban
lización y desde sus principios se caracterizó porque hacía hincapié en dependencia entre sus conversos y los llamados «colaboradores nati-
el alcance evangélico, que es su prioridad más alta dentro de su estra- vos» y a veces eran abiertamente racistas, aunque había notables ex-
tegia misionera. Para los pentecostales, evangelizar significa salir y al- cepciones al caos general que imperaba!", Como ha observado el mi-
canzar a los «perdidos» para Cristo en el poder del Espíritu. Tienen un siólogo sudafricano Willem Saayman, la mayoría de los movimientos
mensaje urgente que proclamar: el Evangelio completo de Jesucristo pentecostales nacieron como instituciones misioneras; su trabajo no
como «Rey que salva, sana, bautiza y viene». El avivamiento de la ca- era «el resultado de ninguna decisión teológica pensada con claridad;
lle Azusa generó una categoría de «misioneros» pentecostales «lla- de modo que la política y la metodología se formaban casi siempre en
mados por Dios» que se difundió por todo el planeta en un plazo de el crisol de la práctica misioneras-P. Los misioneros pentecostales mu-
tiempo asombrosamente corto. El término «misión» se entendía prin- chas veces tienen la convicción de un llamado especial y de un des-
cipalmente como «misión extranjera», sobre todo de «personas blan- tino prefijado por Dios que los impulsa en medio de una dura oposi-
cas» hacia «otros» pueblos y estos misioneros casi siempre tenían poca ción para propagar con firmeza su mensaje. Pero hay que reconocer
formación y carecían de cualquier tipo de experiencia. Su única ca· que, a pesar de la aparente inocencia de muchos de estos primeros
pacitación era el bautismo en el Espíritu y el llamamiento divino; su misioneros, sus métodos evangelísticos eran flexibles, pragmáticos y
motivación era la de evangelizar al mundo antes de la inminente ve- de un éxito asombroso. Las iglesias pentecostales eran misioneras por

ló J. Sepúlveda, «Indigenous Pentecostalism and the Chilean Experience», en A. An- :7 W. J. Hollenweger, The Pentecostals, cit., p. 34.
derson y W. J. Hollenweger, Pentecostals after a Century, CÍt., pp. 133-134. 18 Confidence 211 (enero 1909), pp. 13-15.
16 J. Sepú1veda, «To Overcome the Fear of Syncretism: A Latin American Perspec- 19 A, Anderson, «Signs and B1unders: Pentecostal Mission Issues at «Home and Abroad»

tive», en L. Price, J, Sepúlveda y G. Smith (eds.), Mission Matters , Fráncfort, Peter Lang, in the Twentieth Century», Journal 01 Asian Mission 2/2 (septiembre 2000). p. 193.
1997, p. 158. ,0 W. A. Saayrnan , op. cit .• p. 42.

252 253
propia naturaleza, y la dicotomía entre «iglesia» y «misión» que du- para cumplir esto, los evangelistas pentecostales nativos iban por to-
rante tanto tiempo había invadido a otras iglesias cristianas no existía das partes.
entre los pentecostales. Este empuje misiológico central claramente El espectacular crecimiento de los movimientos pentecostales y
fue uno de los puntos fuertes del pentecostalismo y resultó fundamen- carismáticos en el siglo xx no puede aislarse del hecho de que éstos
tal para su existencia. son a menudo «movimientos populares», una conversión masiva de
Sin embargo, hay varios problemas persistentes que aún quedan diferentes personas de otras religiones al cristianismo a una escala. sin
por vencer en muchas misiones pentecostales. Su parroquialismo y ri- precedentes, impulsada por multitud de factores para los que las mi-
validad hace difícil la cooperación ecuménica, la tendencia al pater- siones occidentales no estaban preparadas. Los líderes carismáticos
nalismo entre los misioneros occidentales crea renuencia a escuchar se convirtieron en catalizadores de lo que en el contexto africano se
las opiniones de los nativos y existe la necesidad de una mayor im- ha calificado de un «movimiento primario de conversión de las ma-
plicación en la difícil situación de los pobres y en la oposición a la sas»?'. Estos movimientos no proliferaban por las muchas divisiones
opresión sociopolítica. También es característico de la mayoría de las que tenían lugar en las iglesias occidentales, sino por las conversio-
formas de evangelismo pentecostal el hecho de que la proclamación nes masivas al cristianismo que se producían gracias a los esfuerzos
suele ir solamente en una dirección, sin tener en suficiente conside- inagotables de los misioneros nativos, tanto hombres como mujeres.
ración la experiencia religiosa y el contexto cultural de la gente a En todo el mundo, estos primeros iniciadoresfueron seguidos por otra
quien se proclama el Evangelio. El resultado es que se pierden esas generación de misioneros que aprendió de sus predecesores y que, en
innumerables oportunidades que se les presentan para relacionar el cierta medida, siguieron el patrón de su misión. Pero el crecimiento
mensaje cristiano con el mundo con el que el converso está más fami- del pentecostalismo no fue el resultado de las labores de unos cuantos
liarizado y el «cristianismo» resultante sigue siendo bastante «extran- líderes o «misioneros» carismáticos. La proliferación del movimien-
jero». Hay una urgente necesidad de prestar especial atención a la to no habría tenido lugar sin los esfuerzos inagotables de un vasto nü-
cuestión que hasta ahora se ha descuidado de la relación entre el evan- mero de hombres y mujeres corrientes, y ahora virtualmente desco-
gelio cristiano y las religiones precristianas tradicionales que continúan nocidos, que trabajaron en equipo traspasando las fronteras regionales,
dando significado a la comprensión de la vida que tiene la gente. Sa- e incluso las nacionales. Proclamaban el mismo mensaje que habían
tanizar estas religiones (que es la herencia de muchas de las misiones oído a otros proclamar y que había cambiado sus vidas lo suficiente
protestantes occidentales) no ayudará a la causa del evangelismo, ni al como para que valiera la pena compartirlo dondequiera que fueran.
sano crecimiento de la iglesia en nuestro tiempo. Estas son algunas de La mayoría de las formas de pentecostalismo enseñan que todo
las cuestiones a las que aún tienen que enfrentarse las misiones pente- miembro es un ministro y que debe implicarse en la misión y la evan-
costales. gelización allí donde se encuentre. Aunque la institucionalización cada
El establecimiento de iglesias es una de las características centra- vez mayor causa muchas veces la reaparición de la separación entre
les de toda la actividad misionera pentecostal. En muchas partes del clero y laicos, la implicación masiva de los «laicos» en el movimien-
mundo se fundaron prósperas iglesias pentecostales sin la ayuda de to pentecostal fue una de las razones de su éxito. La prioridad no era
ningún misionero extranjero. Estas iglesias nacieron gracias a las ini- tener un clero de gran elocuencia teológica, porque en las mentes de
ciativas misioneras innovadoras y sin precedentes de obreros nativos, mucha gente el cristianismo cerebral y clerical ya les había fallado.
motivados por la imperiosa necesidad de predicar y, lo que es aún Lo que hacía falta era una demostración de poder de parte de unas
más significativo, de experimentar un nuevo mensaje del poder del personas con quienes la gente corriente pudiera relacionarse con fa-
Espíritu. La eficacia de estas misiones pentecostales se basaba en este cilidad. Así se democratizó el cristianismo, porque de ahí en adelan-
mensaje único, que era tanto la motivación de los miles de emisarios te el misterio del Evangelio dejaría de estar reservado para un selec-
de las clases populares, como la razón de su atractivo. Todos los mo- to grupo de personas privilegiadas y bien formadas, para. pasar a
vimientos pentecostales y carismáticos, tan diferentes entre sí, tienen revelarse a quienquiera que estuviera dispuesto a recibirlo y a com-
importantes características comunes: proclaman y celebran una sal- partirlo con otros.
vación (o «sanidad») que abarca todas las experiencias y aflicciones
de la vida, y ofrecen una investidura de poder que aporta un sentido de
dignidad y un mecanismo de resistencia para la vida. Su misión era
compartir este mensaje global con tanta gente como fuera posible, y, 21 A. Hastings,The Church in Africa 1450-1950. Oxford, Clarendon, 1994, pp. 530-531.

254 255
ESCATOLOGÍA PREMILENAR píritu». De este modo, el propósito de las lenguas era facilitar la predi-
cación del Evangelio en todos los idiomas de la Tierra. El inminente re-
Los primeros pentecostales creían que su misión formaba parte de greso de Cristo era la motivación primordial para la evangelización y
la preparación para el pronto regreso de Cristo. Elbautismo en el Es- la misión mundial, que se consideraba esencialmente no como conver-
píritu y las lenguas que habían recibido eran, por encima de todo, una tir al mundo a Cristo (evangélisrno), sino como dedicarse a la actividad
señal de que habían llegado los últimos días, Su escatología era pre- (evangelización) que apresuraría el regreso de Cristo en cumplimiento
milenar y dispensacional, y desde el principio avivó la urgencia de su de Mateo 24, 1423 . Uno de los primeros misioneros de la calle Azusa,
evangelización. Los sermones evangelísticos, como los de Maria Wood- A. G. Garr, escribió en una carta desde Hong Kong en 1909: «[Que] su
worth-Etter, y los primeros periódicos pentecostales estaban repletos bandera de amor ondee sobre todas las naciones y que su glorioso Evan-
de temas escatológicos, que probablemente sean la parte más destaca- gelio avance, formando un pueblo por amor de su nombre, para que
da de la predicación y la enseñanza de los primeros pentecostales. La nuestro Rey venga otra vez»?", Las misiones de los pentecostales clási-
creencia en la pronta venida de Cristo eclipsaba e impulsaba todas las cos, por tanto, siempre se han fundamentado en una perspectiva escato-
actividades misioneras y tendía a hacer de los pentecostales pobres es- lógica especial de la historia de la salvación.
trategas y personas poco preparadas para los rigores que implicaba vi- Ese marco premilenar futurista que seguían la mayoría de los pri-
vir en un continente y una cultura diferentes. Cuando se dieron cuen- meros pentecostales (y que aún siguen muchos pentecostales clásicos en
ta de que el fin del mundo no había llegado tan pronto como ellos la actualidad) fue el que propagó el fundador de los Hermanos de Ply-
esperaban, los pentecostales ajustaron sus estrategias misioneras y las mourh, John Nelson Darby. La Scofield Reference Bible (1909), la ver-
adaptaron a las de los demás evangélicos. Aunque el Evangelio cua- sión autorizada más popular de la Biblia (King James) que utilizaron los
drangular pentecostal proclamaba los temas cristológicos de Cristo pentecostales del mundo de habla inglesa hasta los años setenta, fomen-
como «Rey que salva, sana, bautiza con el Espíritu Santo y viene», el taba aún más este contexto'. Éstas fueron las fuentes del estrecho dis-
aspecto escatológico recibía la mayor prominencia. Esta «esperanza pensacionalismo premilenarista que dominó en el pentecostalsimo y el
escatológica» dominó el movimiento en su fase de formación y el vín- fundamentalismo norteamericano durante gran parte del siglo xx, y que
culo del Evangelio completo con los «últimos días» fue un cambio de suscitó elaboradas y muchas veces caprichosas interpretaciones de los
paradigma que separó al movimiento pentecostal del movimiento de acontecimientos tanto del mundo futuro como del presente en la litera-
santidad de donde había surgido. El periódico de la calle Azusa, The tura apocalíptica popular. En EEUU la teología pentecostal y las actitu-
Apostolic Faith, estaba lleno de estos tópicos premilenaristas e infor- des políticas se vieron profundamente afectadas por esta escatología,
maba de muchas profecías y visiones a ese efecto. Ésta era la motiva- aunque había elementos del dispensacionalismo que estaban en desa-
ción que se hallaba detrás del acento que se ponía en evangelizar «an- cuerdo con la práctica pentecostal. Darby enseñaba que la iglesia (que
tes de que llegue el fin» y las señales más espectaculares, como las algunos creían que sólo estaba formada por los pentecostales) sería «rap-
lenguas, la profecía y la sanidad, estaban subordinadas a este hincapié tada» secretamente al Cielo antes de un periodo de tribulación de siete
y lo confirmaban. «Las señales y los prodigios» que acompañaban a años en que el Anticristo gobernaría el mundo. Al final de esta «Gran
la predicación del mensaje pentecostal se consideraban como una prue- Tribulación», Cristo vendría y derrotaría al Anticristo en la batalla de
ba que demostraba que ése era el «tiempo del fin». Creían que el nue- Armagedón, gobernando desde ese momento la Tierra durante mil años
vo movimiento pentecostal era el derramamiento de la «lluvia tardía» (el Milenio). Al final del Milenio, Satanás sería liberado y al final sería
del Espíritu que se iba a derramar en los «últimos días» precediendo a vencido, cuando en el Juicio del gran trono blanco se separaría a los ver-
la venida de Cristo. Era el cumplimiento de la profecía, especialmen- daderos creyentes (<<las ovejas») de los que no lo eran «das cabras»). El
te de la del profeta Joel (cfr. Joel 2,28-32)22. resultado sería el cielo o el infierno para toda la eternidad". Esta en se-
Se trataba de una «visión apocalíptica» que condujo a un tipo espe-
cial de espiritualidad. La iglesia era, según Steven Land, «una comuni-
dad escatológica de misión universal con poder y demostración del Es- 23 S. J. Land, op. cit .• pp. 59-63; D. W. Faupel, Everlasting Gospel, cit., pp. 21-22.
24 Confidence 2/11 (1909), p. 260.
, Hay versión española: Biblia de Estudio Scofield (Reina-Valera 1960). Broadman &
Colman. [N. de la T.]
25 D. W. Faupel , Everlasting Gospel, cit., p. 29; J. J. Glass, «Eschatology: A Clear and
22 M. Woodworth-Etter, Signs and Wonders. cit., pp. 483-484; M. Woodworth-Etter,
Present Danger - ASure and Certain Hope», en Warrington, op. cit., p. 127.
Holy Spirit , cit., pp. 252-259; D. W. Faupel, Everlasting Cospel, p. 20.

256 257
ñanza estaba basada en una interpretación literal de los pasajes del libro últimos días habían empezado a llegar. Algunas AlC, con su imagi-
de Apocalipsis y de otros pasajes del Nuevo Testamento que hablan nería de la Nueva Jerusalén y de Sion, no en alguna tierra lejana sino
acerca de los tiempos del fin. en la realidad presente y tangible de África, hacían hincapié en esta
La importancia de esta enseñanza para los pentecostales radicaba «escatología realizada», Como la nueva época ya había llegado a tra-
en que su creencia en la «pronta» venida de Cristo con la inminente vés del poder del Espíritu, sus beneficios de la sanidad, la liberación
condenación de los incrédulos revestía de urgencia la tarea de la evan- y la prosperidad ahora se encontraban a disposición de los pobres, los
gelización del mundo. Sin embargo no aparecería una escatología oprimidos y los desposeídos. Cox piensa que el pentecostalismo se ha
premilenarista detallada en el movimiento pentecostal hasta años des- convertido en «un vehículo mundial para la restauración de la espe-
pués cuando, con la creciente institucionalización de las denomina- ranza primaria», especialmente para ese 87 por 100 de pentecostales
ciones pentecostales, se vio la necesidad de dar una explicación más que se calcula «que viven por debajo del umbral mundial de la po-
teológica de la inminencia de la venida de Cristo. El premileniarismo breza»29. Ésta es una de las razones principales que explican que las
está tan extendido dentro del pentecostalismo clásico que Steven Land diferentes formas culturales del pentecostalismo mantengan su atrac-
lo considera una parte esencial de su espiritualidad-", Robert Ander- tivo para los pueblos de todo el mundo mayoritario. .
son señala que, puesto que la creencia en la xenolalia y las expecta-
tivas pentecostales de la Segunda Venida empezaban a desvanecerse,
la escatología fue reemplazada por las lenguas («prueba inicial») como EL MOVIMIENTO DE LA «PALABRA DE FE»
característica central de la ideología pentecostal norteamericana. Ade-
más, el celo milenarista del primer pentecostalismo se ha apagado en- El movimiento de la «confesión positiva» o de la «palabra de fe»
tre los pentecostales más prósperos de nuestros días. Land señala que afloró en los ministerios pentecostales independientes de EEUU en la
«la movilidad social ascendente está afectando de forma clara al fer- segunda mitad del siglo xx y fue consecuencia indirecta de la «esca-
vor ya la urgencia apocalípticos, porque parece que el mundo está un tología realizada» pentecostal, de algunos ministerios de los evange-
poco mejor a los ojos de los pentecostales norteamericanos contem- listas independientes con ministerio de sanidad como Oral Roberts y
poráneos, que se hallan mejor situados económicamente» y afirma que A. A. ABen, y de los escritos del pastor baptista E. W. Kenyon. Ken-
la esperanza escatológica y el entusiasmo por dar testimonio se en- yon enseñaba da confesión positiva de la Palabra de Dios» y una
cuentran «más en su estado prístino entre los pentecostales del Tercer «ley de la fe» que opera conforme a unos principios divinos preesta-
Mundo que tan rápido se están desarrollandos--". La otra consecuencia blecidos. Predicaba que la sanidad era una obra ya consumada de
del hincapié escatológico de los pentecostales ha sido que su creen- Cristo para todo aquel que la recibe por la fe, sin importar lo que le
cia en la inminencia del fin del mundo les ha llevado a dedicar poco digan la evidencia o las circunstancias; y afirmaba que la medicina no
tiempo a los asuntos de interés social, ya que les parece más impor- es compatible con la fe. El desarrollo del movimiento se estimuló
tante «que se salven las almas». gracias a las enseñanzas de algunos evangelistas con ministerio de sa-
No obstante, los diversos hincapiés del pentecostalismo, por su nidad, como William Branham y Oral Roberts, ciertos telepredicado-
naturaleza misma, tendían a desdibujar la distinción y la tensión que res contemporáneos populares y el movimiento carismático. Ahora
había en la escatología entre el «ya» y el «todavía no». La promesa constituye una de las doctrinas más sobresalientes que se predican en
del Espíritu no sólo era el cumplimiento de la profecía y la señal que las iglesias pentecostales y carismáticas de todo el mundo.
anunciaba los «últimos días», sino que también era la prueba tangible Fue especialmente Kenneth Hagin, reconocido por lo general como
de que los «últimos días» ya habían llegado. El Reino deDios se re- «padre del movimiento de la fe», quien popularizó la enseñanza de
velaba en el mundo presente de palabra y de hecho, y esa «existencia Kenyon y afirmó que todo cristiano debería ejercitar la fe para obtener
apocalíptica» se había vuelto «existencialmente palpable gracias a la salud física, prosperidad material y éxito, doctrina que defendía basán-
presencia, las manifestaciones y el poder del Espíritu Santos". Los dose en determinadas citas bíblicas escogidas. Hagin declaraba que no
bastaba con creer 10 que la Biblia decía; también había que confesar la
Biblia y entonces lo que la persona dijera (lo que confesara) es lo que
26 J. J. Glass , «Eschatology», cito p. 134; S. J. Land , op. cit., pp. 222-223.
27 S. J. Land , op. cit .. p. 71; R. M. Anderson, op. cit., p. 96; H. Cox, Fire, cit., p. 119.
2R S. J. Land , op . cit., p. 66. 29H.Cox,Fire,cit.• p.119.

258 259
sucedería. Por tanto, la persona tenía que confesar la sanidad a pesar de humana se coloque por encima de la soberanía y la gracia de Dios. La
que los «síntomas» siguieran estado ahí'". Miles de licenciados del se- fe se convierte en una condición necesaria para que Dios actúe y la
minario de Hagin han divulgado su mensaje de la «palabra de fe» por fuerza de la fe se mide por sus resultados. La prosperidad material, la
todo el mundo, y los libros, los videos y las casetes de Hagin se han prosperidad financiera y la salud se consideran en ocasiones como
vendido por millones. Este lipa de enseñanza de fe, sin embargo, aun- prueba de la espiritualidad de la persona, y el papel positivo y necesa-
que en una forma menos desarrollada, ha formado parte del pentecos- rio de la persecución y el sufrimiento con frecuencia se pasa por alto.
talismo desde los tiempos de los evangelistas con ministerio de sanidad El Espíritu Santo queda relegado a ser un poder casi mágico por el
de los años cincuenta, especialmente Oral Roberts y T. L. Osborne, a cual se consiguen el éxito y la prosperidad, y la efectividad del men-
quienes citan a menudo Hagin y sus seguidores. Kenneth Hagin reci- saje viene determinada por los resultados físicos.
bió una «revelación» en 1934 basada en Marcos 11,24, que derivó en Aunque se ha desarrollado de manera independiente, hay una en-
que él mismo se sanara de una dolencia cardiaca. Sus enseñazas están señanza similar que forma parte de la teología del pastor de la con-
basadas en los libros de Kenyon y hacen hincapié en la importancia de gregación más grande del mundo, David Yonggi Cho de la Iglesia del
la «palabra de fe», una confesión positiva de la fe de la persona en la Evangelio Completo de Yoido, en Seúl (Corea). Al «evangelio com-
sanidad, a pesar de las circunstancias o los síntomas. Kenneth Cope- pleto» cuádruple de los primeros pentecostales, él ha añadido el «men-
land desarrolló la enseñanza de Hagin insistiendo más en la prosperi- saje quíntuple del Evangelio», que incluye: 1. La renovación; 2. La
dad financiera y formuló las «leyes de la prosperidad» que debían ob- plenitud del Espíritu; 3. La sanidad; 4. La bendición (lo que él aña-
servar aquellos que quisieran salud y riqueza. La pobreza se considera dió); y 5. La segunda venida de Cristo. Además, las «tres bendiciones
como una maldición que hay que vencer por medio de la fe. Por la de Ia salvación» son la «prosperidad del alma», la «prosperidad en to-
«fuerza de la fe», los creyentes recuperan su legítima autoridad divina das las cosas» y la «salud física», basándose en el texto de III Juan 2,
sobre las circunstancias. que es uno de los favoritos del movimiento de la palabra de fe. La
El movimiento de la «palabra de fe» enseña que la sanidad física y buena noticia, según declara Cho, es que Dios cubre todas las nece-
la prosperidad material normalmente viene a través de un pasaje de la sidades de los creyentes, incluidas su salvación espiritual y su sani-
Biblia que uno recibe como revelación especial (en contraposición al dad física, así como otras bendiciones para las necesidades materia-
«conocimiento sensorial»), una «palabra rherna- que se confiesa posi- les. Pero Cho recibió este mensaje en medio de la pobreza y la indi
tivamente como verdadera. Esta enseñanza afirma que, cuando los gencia que imperaba tras la Guerra de Corea y lo convirtió en el fun-
cristianos creen y confiesan la palabra «rhema», ésta los llena de vi- damento de toda su predicación y todo su ministerio de ahí en ade-
gor y se vuelve eficaz; el resultado es que reciben de Dios lo que ha- lante. La única forma de recibir las «tres bendiciones» es creer que
bían creído. Cuando la gente no recibe lo que ha confesado, normal- Dios es un «Dios bueno», y que la salvación incluye el perdón de los
mente es por una confesión negativa, por incredulidad o por haber pecados, la salud y la prosperidad. Su doctrina de las «bendiciones»
dejado de cumplir los mandatos divinos. Algunos de los que enseñan no es, sin embargo, una enseñanza egoísta e individualista de «ben-
esta clase de fe rechazan el Uso de la medicina, porque la consideran díceme», sino que pretende traer «bendición sobreabundante» a todas
como una muestra de debilidad en la fe y pasan por alto o minimizan aquellas personas que rodean a cada creyente. Algunos maestros muy
el papel que tienen el sufrimiento, la persecución y la pobreza en los destacados de la «fe» como Robert Schuller y Oral Roberts escriben
propósitos de Dios. prólogos a los libros de Cho y Roberts incluso sugiere que Cho reci-
La «palabra de fe» ha sido uno de los movimientos más populares bió su enseñanza de la prosperidad a través de sus propios libros y
del pentecostalismo estadounidense. No sólo se ha propagado en los grabaciones. La pregunta de hasta qué punto la teología de Cho ha
círculos carismáticos, sino que ha influido también en los pentecosta- sido objeto de la influencia del pentecostalismo estadounidense, es-
les clásicos. Aparte del hecho de que esta enseñanza fomenta el «sue- pecialmente de Oral Roberts, es una cuestión que precisa mucha in-
ño americano» del capitalismo y promueve la ética del éxito, entre sus vestigación-". Cho mismo dice que en su búsqueda de un «Dios del
características aún más cuestionables está la posibilidad de que la fe
JI D. Y. Cho, Salvation, Heath and Prosperity, Altamonte Springs, FL, Creation House,
1987,p. 8; D. Y. Cho, The Fourtb Dimension, Seúl, Seour Logs Co., 1979, p. 5; A. Anderson,
30 H. T. Neumann, «Cultic Origins of the Word-Faith Theology within the Charismat- «David yonggi Cho's Pentecostal Theology as Contextutal TheoJogy in Korea», JPT 1211
ic Movement», Pneuma 12/1 (1990), pp. 33·34. (2003).

260 261
presente en Corea» en 1958, recibió una revelación de «la verdad de mente por el «todavía no», es decir, la salvación del alma en la vida
las tres bendiciones de la salvación, la salud y la prosperidad escrita futura y que hacían poco por las apremiantes necesidades de la vida
en III Juan 2», y que esto se convirtió en el fundamento de su predi. presente, los problemas del «aquí y ahora» a los que sí se enfrentaron
cación y ministerio desde ese momento-". las iglesias pentecostales e independientes.
Algunos críticos han tratado de relacionar la enseñanza de la Pa- En su actividad misionera y evangelística, los pentecostales procla-
labra de Fe con el «pensamiento positivo» de Norman Vincent Peale, man un evangelio pragmático y buscan satisfacer las necesidades prác-
con su materialismo dualista e incluso con el «New Thought» (<<Nue- ticas de la gente, como la enfermedad, la pobreza, el desempleo, la so-
vo Pensamiento») y la Ciencia Cristiana. Sin embargo, estos argu- ledad, los espíritus malignos y la hechicería. En distintos grados, los
mentos siguen careciendo de sustancia y es probable que resulte más pentecostales, en sus muchas y variadas formas, y precisamente por su
útil considerar este movimiento dentro del contexto del pentecosta- inherente flexibilidad, alcanzan un carácter contextual que los capacita
lismo y su insistencia en la sanidad. Algunos de los primeros predi- para ofrecer respuestas a algunas de las preguntas fundamentales que
cadores pentecostales, como Smith Wigglesworth, hacían hincapié en hace la gente. Una actitud comprensiva hacia la vida y la cultura locales
la fe y escribieron palabras que después citarían a menudo los predi- y la retención de ciertas prácticas religiosas populares son indudable-
cadores de la Palabra de Fe hasta 1924: «No me muevo por lo que mente las principales razones de su atractivo, especialmente para perso-
veo. Me muevo solamente por 10 que creo--". Pero los pentecostales nas abrumadas por la urbanización, con su transición de una sociedad
clásicos se han unido en las acusaciones de «sectarismo»: Neuman, rural personal a una sociedadurbana impersonal. La sanidad, la guía, la
un escritor miembro de las AAD, ha acusado a Cho, Hagin y Cope- protección del mal y el éxito y la prosperidad son algunos de los bene-
land de este error y las AAD estadounidenses han tomado una postu- ficios prácticos que se ofrecen a los fieles miembros de las iglesias pen-
ra oficial en contra de esta enseñanza, i al tiempo que promocionan tecostales y carismáticas. Estas iglesias han fomentado las misiones y la
los libros de Cho en particular! Neuman concluye que el «evangelio evangelización en una era poscolonial y en medio del antiproselitismo,
de salud y riqueza» tiene «orígenes sectarios», una «cristología heré- mientras que muchas otras iglesias cristíanas han perdido la fe en estas
tica» y unos «efectos devastadores en la vida de las personas y en la actividades y se encuentran en un estado de grave declive (algunos pien-
falsa representación del cristianismo que ofrece al mundos". Por otra san que su situación es terminal), Todo esto no quiere decir que los pen-
parte, quienes critican el mensaje de la «palabra de fe» han de en- tecostales y carismáticos ofrezcan todas las respuestas correctas, ni que
frentarse al hecho de que la Biblia no está en completo silencio por seaun patrón que podamos emular en todos los aspectos, ni que no ten-
lo que respecta a las necesidades materiales y que la salvación de gannada que aprender de otros cristianos. Pero la enorme e incomparable
Cristo es holista, y ofrece provisión para todas las necesidades hu- contribución que han hecho los pentecostales y carismáticos de forma in-
manas y la posibilidad de disfrutar de Dios y de sus dones. La salva- dependiente ha cambiado el rostro del cristianismo mundial írrevoca-
ción abarca la totalidad de la vida humana, en la cual el ser humano blemente y ha enriquecido a la iglesia universal en la tarea que tiene entre
tiene comunión con Dios y disfruta de los dones divinos. Dios desea manosde anunciar el Evangelio de Cristo por medio de la proclamación
bendecir a sus hijos y esta bendición parece que incluye provisión y la demostración del poder de Dios.
para todas sus necesidades, pero en ningún pasaje de la Biblia se nos
representa esto como una ley irreversible de causa y efecto, tal como
indican algunos maestros de la «prosperidad». La «escatología reali-
zada» que siempre ve el «todavía no» como «ya» no es peor que la que
siempre ve el «todavía no» como «todavía no». Una de las razones por
las que surgieron iglesias independientes e iglesias pentecostales en
el Tercer Mundo fue que en estos países mucha gente se daba cuenta
de que las misiones cristianas que había se preocupaban exclusiva-

32 D. Y. Cho, Salvation, Health, cit., pp. 11-12.


33 S. Wigglesworth , Ever Increasing Faith, Springfield, Mü, Gospel Publishing House,
1924 (revisión de 1971), p. 30.
34 H. T. Neumann, op. cit .. pp. 49-51 Y54.

262 263
XII

LA BIBLIA Y EL «EVANGELIO COMPLETO»

Los PENTECOSTALES y LA BIBLIA

Para entender la teología pentecostal de manera correcta también


necesitamos entender cómo leen los pentecostales y carismáticos la
Biblia, fuente universalmente reconocida de su teología. Para la ma-
yoría de los pentecostales y carismáticos, la teología es inseparable
de la Biblia, donde encuentran su mensaje central. Aunque se identi-
fican en gran medida. con la postura «evangélica» sobre la autoridad
de la Biblia, la mayor parte de los pentecostales no suele preocupar-
se con las cuestiones polémicas como la unidad y la inspiración de la
Biblia y otras sutilezas teológicas. Su propósito en la lectura de la Bi-
blia es encontrar en ella algo que puedan experimentar que es rele-
vante para las necesidades que padecen. Archer señala que, desde el
principio, los pentecostales, al igual que los grupos del movimiento
de santidad de donde salieron muchos de ellos, leen la Biblia desde
«una perspectiva enormemente popularista, acrítica, centrada en el
texto». Creen en la «relevancia plena», es decir, que la Biblia contie-
netodas las respuestas para las preguntas humanas y que sólo hay que
leerla con sencillez, creerla y obedecerla'.
Podemos entender mejor los procesos hermenéuticos gracias al
trabajo de los teólogos latinoamericanos de la liberación. Severino
Croatto perfila tres aspectos de la disciplina de la hermenéutica, que
no sólo se ocupa del «lugar privilegiado» de la interpretación de los
textos (el primer aspecto), sino que también debe tener en cuenta que

1 K. J. Archer, «Early Pentecostal Biblical Interpretation», JPT 18 (2001), p. 68; G.


Wacker, Heaven Below, cít., p. 71.

265
«todos los intérpretes condicionan su lectura de cualquier texto por mismo enfoque literalista y legalista. Pero el pentecostalismo no pue-
un tipo de entendimiento previo que surge del contexto de su propia de equipararse tan sencillamente con el fundamentalismo, ya que los
vida» (el segundo aspecto). Para él el tercer aspecto resulta igual de predicadores hacen interaccionar de manera constante la Escritura
importante: «El intérprete amplia el significado del texto que está in- con la vida contemporánea y presentan el texto como un reflejo de su
terpretandov-. Carlos Mester dice que, cuando las «personas norma- experiencia común. Se puede decir que los pentecosta1es tienen un
les» (como son la mayoría de los pentecostales) leen la Biblia, se pro- enfoque «concordista» porque toman la Biblia tal como está y buscan
duce una «dislocación» y «no ponen el acento en lo que el texto significa puntos en común con las situaciones de la vida real. Al encontrar es-
en sí mismo sino más bien en el significado que el texto tiene para la tas correspondencias, creen que Dios les está hablando y que puede
gente que lo está leyendo»:'. Es principalmente en Occidente (y, en hacer las mismas cosas en favor suyo. La Biblia, por tanto, tiene in-
especial, en EEUU) donde algunos académicos pentecostales se han mediatez y relevancia para las experiencias de la vida. Los pentecos-
identificado más estrechamente con el enfoque «conservador evan- tales buscan la intervención divina en estas situaciones de la vida dia-
gélico» de la Biblia. Allí se hace mayor hincapié en la hermenéutica ria haciendo hincapié de continuo en los acontecimientos milagrosos
bíblica «correcta» (la interpretación «correcta» de la Biblia) y en la e inusuales dentro de la comunidad de la iglesia 10ca14 •
teología escrita. Pero la mayoría de los pentecostales se basan en una Los pentecostales y carismáticos normalmente interpretan la Biblia
comprensión más experimental que literal de la Biblia y no tiene mu- de una manera que, al principio, hace uso de la comprensión normal o
cho sentido, por tanto, discutir la interpretación del texto solo. Los habitual de las palabras literales. «¿Cómo se relaciona la Biblia con
pentecostales creen en la iluminación espiritual, la inmediatez expe- nuestras experiencias diarias?». Ésa es la pregunta implícita que hay
rimental del Espíritu Santo que hace que la Biblia «cobre vida» y que, detrás de la hermenéutica pentecostaI. Esto no es un Iiteralismo servil,
en consecuencia, sea distinta a cualquier otro libro. Asignan múltiples los pentecostales y carismáticos no suelen leer la Biblia aislados de
significados al texto bíblico, los predicadores a menudo le atribuyen una comunidad real o de la situación concreta en que se encuentran
un «significado más profundo» que sólo puede percibirse con la ayu- sus comunidades. Muchos, tal vez incluso la mayoría de los pentecos-
da del Espíritu. Gran parte de la predicación pentecostal en todo el tales, son obreros no privilegiados, granjeros que luchan por subsistir,
mundo es una ilustración de este principio, donde la narración, la o están sin empleo, y muchos son analfabetos funcionales. Al mante-
ilustración y el testimonio dominan el contenido del Sermón más que ner un fuerte sentido de la comunidad, los pentecostales del mundo
los principios esotéricos y teoréticos. mayoritario normalmente leen (o más bien oyen) la Biblia en la co-
Todos los cristianos amplían y condicionan el significado de la munidad de los fieles, durante las celebraciones de adoración comuni-
Biblia para sí mismos basándose en el contexto y en las experiencias taria, donde a menudo se la relaciona directamente con los problemas
de sus propias vidas con sus propias presuposiciones inherentes. Po- reales a los que se enfrenta dicha comunidad. Esta interpretación ex-
dría decirse que los pentecostales, por lo general, tienen una manera perimental de la Biblia tal como se ora, se canta, se baila, se profetiza
literalista o «concordista» de entender el mensaje cristiano. Este lite- y se predica en la adoración de las iglesias pentecostales implica una
ralismo, que a veces confunde el pasado bíblico con el presente, ha comprensión de la Biblia desde los niveles más humildes de la socie-
generado unas formas muy poco convencionales de expresar el cris- dad, donde la gente ordinaria, como los miembros de las comunidades
tianismo, como esas personas que se dedican a coger serpientes con cristianas básicas de Brasil, ha «encontrado la clave y está empezan-
las manos o a beber veneno en Norteamérica, basando sus prácticas do otra vez a interpretar la Biblia [...] utilizando la única herramienta
en la lectura literal del discutido final de Marcos 16, o los grupos pen- que tienen a mano: sus propias vidas, experiencias y luchas»>.
tecostales que toman literalmente las pautas de vestuario del siglo 1 y La forma en que los pentecostales leen e interpretan la Biblia en
se las imponen a sus miembros (especialmente a las mujeres). Este li- su vida diaria nos lleva al tercer aspecto de la hermenéutica, la am-
teralismo extremo es bastante coherente con las raíces del pentecos- pliación del significado del texto. He oído a predicadores pentecosta-
talismo en los movimientos de santidad y sanidad, que solían tener el les y carismáticos que exponen una frase de la Biblia y te exhortan

2 S. Croatto, Biblical Hermeneutics, Nueva York, Orbis, 1987, p. 1 (énfasis del original).
3 C. Mesters, «The Use of the Bible in Christian Communities of the Common Peo- 4 K. J. Archer, «Pentecostal Hermeneutícs: Retrospect and Prospect»,JPT 8 (1996), p. 64;

pie», en N. K. Gottwald y R. A. Horsley (eds.), The Bible and Liberation, Nueva York. Or- J.-J.Suurmond, op, cit., pp. 22-23.
bis, 1993, p. 14 (énfasis del autor). 5 C. Mesters, op . cit .• p. 9.

266 267
con ella durante toda una hora (y consiguen mantener la atención de EL «EVANGELIO COMPLETO»
la audiencia). Probablemente por encima de todas las demás conside-
raciones, los pentecostales y carismáticos creen que la Biblia contie- Los pentecostales utilizan la Biblia para explicar el hincapié cen-
ne todas las respuestas para las necesidades terrenales, como la en- tral que hacen en la experiencia de la obra del Espíritu Santo con los
fermedad, la pobreza, el hambre, la opresión, el desempleo, la soledad, «dones del Espíritu», especialmente sanidad, exorcismo, lenguas y
los espíritus malignos y la hechicería. Por todo el mundo, los pente- profecía. Los carismas del Espíritu son la prueba de que el Evange-
costales y carismáticos cuentan historias personales de sanidad, libe- lio es verdadero. Sin embargo, debemos recordar que el Evangelio
ración del poder maligno, restauración de matrimonios rotos, éxito en completo es en esencia una interpretación cristológica, donde Cristo
el trabajo o en operaciones empresariales, y de otras necesidades que es el centro, el Rey que salva, sana, bautiza y viene, Los pentecosta-
se satisfacen normalmente gracias a lo que entienden que es la inter- les y carismáticos, sean del tipo que sean, entienden que este Evan-
vención milagrosa de Dios por medio de su Espíritu. Todas estas ex- gelio completo contiene buenas noticias para los problemas de la vida
periencias suelen estar respaldadas, de forma implícita o explícita, y que es particularmente relevante en las sociedades del mundo en
con algún texto bíblico, o con algo que Dios había revelado. La Bi- vías de desarrollo donde cunden las enfermedades y es muy raro el
blia, por tanto, se convierte en el libro fuente de las respuestas mila- acceso a una atención sanitaria adecuada. La «salvación» (a veces lla-
grosas a las necesidades humanas, además de ser una confirmación mada «salvación completa») es un término que lo abarca todo y que
de la realidad de la experiencia «sobrenatural». Los pentecostales y normalmente tiene un sentido de bienestar general, que se manifiesta
carismáticos no separan su comprensión del evangelio de su expe- en la liberación de la enfermedad, la pobreza y la mala fortuna, ade-
riencia personal de los acontecimientos que la Biblia describe. En su más de en la liberación del pecado y del mal. La sanidad de la enfer-
liturgia, las historias o los «testimonios» que se cuentan son una par- medad y la liberación de los poderes malignos son temas fundamen-
te muy importante, y en ella se permite a la gente relatar cómo han tales en las vidas de los pentecostales, se considera que forman parte
experimentado la intervención divina. Asímismo los predicadores de la esencia del Evangelio. Para respaldar estas prácticas, se refieren
salpican sus sermones con ilustraciones de la 'vida real, a fin de que a los profetas del Antiguo Testamento, a Cristo mismo y a los Após-
la congregación participe más en el proceso hermenéutico y aplique toles del Nuevo Testamento que practicaban la sanidad, En algunas
estas experiencias a la vida diaria. iglesias independientes africanas la sanidad que se ofrece a las per-
Las características de su hermenéutica son diversas, pero los pen- sonas normalmente se apoya firmemente en diversos símbolos, espe-
tecostales y carismáticos llegan a diferentes conclusiones en cuanto cialmente el de rociar con agua bendita a las personas, un sacramen-
al significado de la Escritura, a pesar de sus confesiones de fe oficia- to que proporciona purificación ritual y protección, pero la mayoría
les. Normalmente no son conscientes de sus propias parcialidades y de los pentecostales y carismáticos insisten en la oración con imposi-
limitaciones y a veces utilizan una hermenéutica inadecuada para apli- ción. de manos. Las prácticas simbólicas de sanidad también tienen
car los principios bíblicos a las cuestiones morales. Tienen una her- justificación bíblica, porque Jesús utilizó lodo y saliva para sanar a un
menéutica pragmática que decide selectivamente qué partes de la Bi- ciego, Pedro utilizaba telas para sanar y los profetas del Antiguo Tes-
blia hay que tomar literalmente y luego espiritualizan o alegorizan el tamento empleaban báculos, agua y otros símbolos diversos para
resto. También tienden a hacer exégesis de su experiencia en sus tes- efectuar sanidades y milagros 7 •
timonios, su predicación y su enseñanza. Sin embargo, la fuerza de la La mayor parte de los habitantes de la Tierra son personas despo-
hermenéutica pentecostal y carismática radica en el serio papel que se seídas y, o no tienen beneficios sociales del Estado, o éstos son muy
otorga tanto al texto bíblico como a la experiencia humana. Hay una pocos, lo cual, entre otras cosas, significa que las instalaciones médi-
hermenéutica claramente pentecostal donde la intervención del Espí- cas eficientes que hay son escasas y caras. Sundkler, en su libro acer-
ritu en la experiencia humana constituye un elemento esencial para la ca de las iglesias «sionistas» de Sudáfrica, afirma que la gentereci-
comprensión del texto bíblico". bía su mensaje de sanidad como un «Evangelio para los pobres »8 .
Puesto que las personas mismas creen que se han sanado, consideran

6 G. Fee, «Hermeneutics and Historical Precedent: A Majar Problem in Pentecostal


Hermeneutics», en R. P. Spittler, Perspectives, cit .. p. 122; W. J. Hollenweger, Pente- 7 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., pp. 137-141.

costalism, cit., pp. 307-321. s B. G. N. Sundkler, Bantu Prophets, cit .. p. 223.

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el Evangelio como un potente remedio para su experiencia de aflic- África no permite que se excluyan estas cosas, aunque la idea domi-
ción. Los pentecostales y carismáticos relacionan el Evangelio direc- nante es la de la liberación religiosa o espiritual. El nuevo Israel en-
tamente con sus problemas y el proceso de comprensión del mismo camado en África está saliendo de Egipto hacia la nueva Jerusalén, la
empieza en esencia en el contexto de las necesidades que les agobian. Sion de Dios, donde se olvidarán todos los problemas. El pueblo de
La cosmología de muchas sociedades del mundo en vías de desarrollo Dios está formado por los miembros de esta nueva iglesia africana que
está repleta de acontecimientos aterradores e impredecibles que exigen ha sido capaz de descubrir su Tierra Prometída por sí misma. El con-
respuestas cristianas. El Evangelio que proclaman los pentecostales y cepto de Sion en la Tierra, la nueva Jerusalén, un lugar santo que no
carismáticos busca ser relevante para la totalidad de la vida y ofrece li- se encuentra en alguna lejana tierra extranjera, ni en un tiempo muy
beración bíblica del auténtico temor al mal, de la desgracia y de la aflíc- remoto del pasado, sino en el presente, aquí y ahora, es uno de los te-
ción, que son necesidades humanas imperiosas y universales. Esta mas más sobresalientes del pentecostalismo",
comprensión del Evangelio tiene que ver con estar a salvo de experi- El Evangelio «completo» o «cuadrangular» no sólo significa que
mentar el hecho de tener todas las fuerzas malignas alineadas contra Jesús es el «Salvador» que salva a la gente del pecado, sino también
la propia existencia. Los métodos que utilizan para recibir esta libera- el «Sanador» de sus enfermedades y el que libera de las personas del
ción y sus concepciones con respecto a los medios de gracia difieren a poder de Satanás. A este hincapié soteriológico y cristológico se aña-
veces entre ellos, pero los pentecostales y carismáticos creen que su de una dimensión pneumatológica y misiológica: Jesucristo es quien
mensaje revela a un Dios omnipotente y compasivo que se preocupa por «bautiza en el Espíritu Santo» para investir de poder a personas ordi-
todos los problemas del ser humano. Obispos, pastores, profetas, mi- narias a fin de que puedan ser testigos suyos hasta lo último de la Tie-
nistros, evangelistas y miembros corrientes de la iglesia ejercen la au- rra. y a esto se agrega un cuarto acento, que es escatológico: Cristo
toridad que creen que el Dios de la Biblia les ha dado. Fortalecidos es el «Rey que viene pronto» y está preparando a la iglesia para su
por el poder del Espíritu, anuncian las buenas nuevas de la liberación reinado. El Evangelio completo implica una relación recíproca entre
del pecado, la enfermedad y la esterilidad y de toda especie de mal que la Biblia y el Espíritu, porque no sólo es que la Biblia explica la ex-
se pueda concebir, incluida la opresión social, el desempleo, la po- periencia del Espíritu, sino también lo que tal vez sea más importan-
breza y la hechicería. te, que la experiencia del Espíritu capacita a la gente para entender
El concepto de liberación afecta de manera fundamental a la com- mejor la Biblia. De hecho, se ha introducido al Espíritu Santo en el
prensión pentecostal y carismática del Evangelio. En el contexto de la proceso!".
historia reciente del mundo colonizado, la gente corriente misma, sin Para los pentecostales y carismáticos, el Espíritu Santo es el ins-
ayuda de los misioneros blancos (que muchas veces representaban a trumento que Dios utiliza para sanar y liberar. La mayoría cree en la
los antiguos poderes opresivos de los colonizadores), descubrieron en sanidad divina (normalmente prefieren este término antes que el de
el Evangelio su propia liberación de la esclavitud. Particularmente «sanidad por la fe») y son pocos los que llegan a reconocer sus dudas
desde el momento en que se tradujo la Biblia a lengua vernácula, lo con respecto a ella. La fe pentecostal y carismática en la sanidad sue-
cual sucedió hace relativamente poco tiempo en comparación, la gen- le basarse en los testimonios de personas que han experimentado en
te descubrió la relevancia de la Biblia, su capacidad para cumplir as- sí mismas la sanidad y lo ven como una intervención directa de Dios.
piraciones y cubrir necesidades, y su aplicación a cuestiones a las que Las prácticas contemporáneas de sanidad no se originaron en el pen-
a menudo las iglesias occidentales no se enfrentaban. A causa de esto, tecostalismo temprano, puesto que las doctrinas de la «sanidad divi-
a los principales líderes de muchas iglesias pentecostales africanas se na» y de la «sanidad contenida en el sacrificio expiatorio de Cristo»
los considera como figuras de Moisés, que sacan a su pueblo de la es- ya estaban muy extendidas en el siglo XIX dentro del movimiento de
clavitud y lo llevan a la Tierra Prometida, a la nueva «ciudad de Sion». santidad norteamericano, de donde surgió el pentecostalismo, y estas
Al igual que los esclavos africanos de América, estos cristianos ven lo ideas también circulaban en los comienzos del metodismo. El movi-
que sucedió en el Éxodo como una liberación de la vieja vida llena de miento de santidad hizo hincapié en los cuatro elementos de un Evan-
problemas, enfermedades, opresión, espíritus malignos, hechicería y gelio completo de salvación, sanidad, santidad y segunda venida de
pobreza. Bajo este punto de vista, puede que resulte idealista sugerir
que en las mentes de estos pentecostales son primordiales las cuestio-
nes de la liberación socioeconómica o política; esto normalmente que- 9 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit. pp. 141-142.
da implícito más que expresado con palabras. El profundo holismo de JO K. J. Archer, «Pentecostal Hermeneutics», cit., p. 77.

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Cristo 11 • Los primeros pentecostales agregaron otro elemento distin- ficio expiatorio de Cristo y derrotados en esta vidas-l ' . El pentecostal
tivo, el bautismo del Espíritu Santo, que ellos normalmente vincula- británico Harold Horton representaba a la vasta mayoría de los pri-
ban con el hablar en lenguas. Declaraban que Jesucristo era el «Rey meros pentecostales que rechazaban la «medicina moderna». En su
que salva, sana, bautiza y viene pronto», a lo que los pentecostales de libro, que ya es un clásico, The Gifts of the Spirit (Los dones del Es-
santidad añadían «que santifica». píritu), que se publicó por primera vez en 1934, Hartan habla de los
Aunque resulta difícil generalizar cuando hablamos de las creen- «dones» de sanidad «para la curación sobrenatural de enfermedades
cias de los pentecostales y carismáticos en unos movimientos con y dolencias sin intervención de medios naturales de ninguna clase».
tantas facetas, hemos visto que la mayoría de ellos cree que la veni- Afirma que la «sanidad divina» es la «única forma» de sanidad abier-
da del Espíritu aporta la capacidad de efectuar «señales y prodigios» ta a los creyentes y «autorizada por las Escrituras» 14. Muchos pente-
en el nombre de Jesucristo para acompañar y autentificar el mensaje costales han rechazado el uso de toda clase de medicina, tradicional
cristiano. El papel de las «señales» y los «prodigios», especialmente o moderna, porque consideran que utilizarla demuestra que son «dé-
la sanidad y los milagros, ha sido muy sobresaliente en la praxis y en biles en la fe». No estoy convencido de que los triunfos de la ciencia
la reflexión de los pentecostales y carismáticos de todo el mundo des- médica vuelvan superfluas las formas alternativas de sanidad, tal como
de sus comienzos, y uno de los acentos más importantes de su activi- algunos quisieran que creyéramos. Para gran parte de la gente, esta
dad misionera y su obra social. La enfermedad, se suponía, tenía su especialidad está muy fuera de su alcance y no se la puede costear.
origen en el pecado de la humanidad. A principios del siglo xx, la Como ha observado Claudia Wahrisoh-Oblau en China, la necesidad
gente esperaba que hubiera «señales y prodigios» que acompañaran de sanidades en el ministerio cristiano está en directa proporción con
al derramamiento del Espíritu y creían que la sanidad estaba relacio- la falta de disponibilidad de recursos médicos y con la caída del sis-
nada con la obra de Cristo en la cruz. Las sanidades demostraban la tema de salud pública. La oración por sanidad es «un acto de deses-
victoria de Cristo sobre toda especie de aflicción, una salvación ho- peración en circunstancias donde se encuentran pocas opciones alter-
lista que abarca todos los problemas de la vida'". La presencia de es- nativas». Esta mujer pensaba que las oraciones por los enfermos y las
tas «señales» y estos «prodigios» era el cumplimiento de la venida experiencias de sanidad eran comunes para todas las iglesias protes-:
del Reino de Dios. Para los pentecostales, los «dones del Espíritu», tantes de China y que allí las sanidades se consideraban algo «nor-
especialmente la sanidad, el exorcismo, las lenguas y la profecía, son maJ»15 . Michael Bergunder expone la importancia de la sanidad den-
prueba de que el Evangelio es verdadero, y de que el Evangelio com- tro del movimiento pentecostal del sur de la India y mi propio trabajo
pleto contiene buena noticias para todos los problemas de la vida. ha demostrado el papel central de la sanidad en la mayoría de las igle-
sias africanas «del Espíritu»!", Para lasque creen que han sido sana-
dos, el Evangelio es un potente remedio contra sus frecuentes expe-
LA SANIDAD Y EL EXORCISMO riencias de aflicción y es una buena noticia para los que sufren.
La enseñanza de Yonggi Cho acerca de la enfermedad y la sani-
Los primeros pentecostales insistían en que la sanidad formaba dad es típicamente pentecostal, La sanidad física se considera parte
parte de la provisión de Cristo en su sacrificio expiatorio, siguiendo de la redención de Cristo, la enfermedad es «del diablo», una «mal-
de nuevo otra de las ideas que había surgido en el seno del movi- dición» y Dios quiere que todo el rnundo se sane, Como la mayoría
miento de santidad y que se basaba en textos tales como Isaías 53, 4- de los predicadores pentecostales, Cho hace extenso uso de las expe-
5 Y Mateo 8, 16-17. Dayton considera que la idea de la «sanidad en
el sacrificio expiatorio de Cristo» surgió «principalmente como una
radicalización de la doctrina del movimiento de santidad de la santi- 13 D. W. Dayton, op. eit .. pp. 127-130, 174.
14 H. Horton , The Gifts of the Spirit, Nottingham, Assemblies of God Publishing
ficación instantánea en la cual las consecuencias del pecado (es decir, House , 1976, pp. 99 Y 101.
la enfermedad), así como el pecado mismo, son vencidas en el sacri- 15 C. Wahrisch-Oblau, «God Can Make us Healthy Through and Through: On Prayers
for the Sick and Healing Experiences in Christian Churches in China and African Irnrni-
grant Congregations in Germany», International Review ofMission 90/356-357 (2001), pp.
87-88,94 Y 99.
D. W. Dayton , op. cit .. pp. 22 Y 115-141.
11 16 M. Bergunder, «Miracle Healing and Exorcism: The South Indian Pentecostal Move-
G. B. McGee, «Power From on High», cit., p. 324; J. Wimber y K. Springer, Power
12 ment in the Context of Popular Hinduism», lnternational Review of Mission 90/356-357
Healing ; Nueva York. HarperCollins, 1991, p. 37, (2001), pp, 103-112; A. Anderson, African Reformation, cit., pp. 290-304.

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riencias personales, o «testimonios», para ilustrar su teología. Esto es las figuras personales del diablo (Satanás) y de sus mensajeros, cono-
particularmente patente en la cuestión de la sanidad, en la que Cho cidos como demonios o espíritus malignos. La realidad de este mun-
suele referirse a sus propias enfermedades y a cómo fue sanado, y do espiritual de las tinieblas y la necesidad de que haya una solución
cuenta testimonios de personas sanadas mientras él les ministraba. cristiana para liberarse de él parecen particularmente pertinente en
Cho otorga gran importancia a la experiencia del «nuevo nacimien- aquellas partes del mundo donde se cree que las fuerzas invisibles del
to» y todos sus libros contienen un fuerte tono soteriológico y cristo- mal tienen tanto poder. El exorcismo o, como más se lo conoce en el
céntrico. Su visión de la salvación concuerda con la de los pentecos- pentecostalismo, la «liberación» se considera como una continuación
tales de todo el mundo y es una de las razones por las que el mensaje de la tradición neotestamentaria y fue una de las características del mi-
pentecostal se ha difundido tan rápidamente entre las personas más nisterio de algunos evangelistas sanadores (sobre todo William Bran-.
necesitadas 17. ham) y de aquellos a quienes se considera que tienen un don especial
En la actualidad, sobre todo en el mundo occidental, por lo gene- de «ministerio de liberación». Aunque su incidencia en el pentecosta-
ral las opiniones de los penteeostales y carismáticos acerca de la sa- lismo occidental probablemente haya declinado, en algunas partes del
nidad han cambiado mucho en comparación con las de sus fundado- mundo se ha convertido en una actividad muy sobresaliente, como en
res. Con frecuencia recurren a la medicina moderna y aceptan la validez Ghana y otros lugares del oeste de África, donde se establecen «cam-
de la sanidad «gradual» y «natural». En vez de declarar que la sani- pamentos de oración» con el propósito específico de tener unos sitios
dad divina es para todos, la mayoría prefiere, como comenta Keith para exorcizar a las víctimas de la brujería-", No hay acuerdo en cuan-
Warrington, «aceptar la posibilidad de la sanidad en lugar de aferrar- to a si los cristianos pueden estar «poseídos»; las opiniones están com-
se a un don de sanidad prometido incondicionalmente para todos los pletamente dividas en esta cuestión entre los pentecostales y carismá-
creyentes» 18. Más crédito se confiere a la idea de que Dios a veces es- ticos. También hay diferencias en cuanto a qué se considera «posesión».
coge no sanar, que el sufrimiento forma parte del plan divino y la ma- Algunos creen que todo percance y enfermedad es obra de Satanás o
yor reflexión acerca de éste y de otros asuntos ha conducido a una de sus espíritus malignos, mientras que otros atribuyen sólo ciertos ti-
pos de enfermedad mental a Satanás. Otra práctica que se suele efec-
teología más realista y sensible de la sanidad, que incluye una visión
más matizada de la «sanidad en el sacrificio expiatorio de Cristo». tuar y que está relacionada con el exorcismo es la «guerra espiritual»,
una actividad de oración intensa donde se cree (basándose en Efesios 6,
Warrington también señala que el ministerio sanidad de un solo evan-
12 Y otros textos similares) que los creyentes activamente entablan
gelista ha dado lugar muchas veces a todo un ministerio de sanidad
combate y resisten contra las «fuerzas espirituales de maldad» que to-
colectivo en la iglesia. Esto también se expresa en las recientes con-
man control de individuos. comunidades. ciudades y naciones. Du-
sultas ecuménicas, donde la iglesia se considera como una «comuni-
rante estos tiempos de intensa oración los pentecostales a veces ayu-
dad en lo que se refiere a la sanidad»!",
nan durante varios días. En el mundo occidental, Peter Wagner y Charles
Antes de dejar el tema de la sanidad, debemos decir unas cuantas
Kraft, antiguos profesores del Fuller Theological Seminary y promo-
palabr~s acerc~ de o~r~ práctica relacionada con ésta, que es muy con-
tores de la «tercera ola», han. desarrollado sofisticadas teorías sobre el
t~overtIda: la liberación de demonios o el exorcismo. Esta siempre ha
ministerio de la «guerra espiritual» y éste también se ha convertido en
SIdo una parte destacada de la praxis pentecostal y carismática, que se
el tema de algunas obras cristianas de ficción muy populares. Estos
efectúa muchas veces en habitaciones interiores y en sesiones priva-
asuntos siguen siendo controvertidos y no hay acuerdo entre los pen-
das de consejería de las iglesias pentecostales y carismáticas, y que
tecostales y carismáticos en cuanto a los detalles?'.
presenta una amplia variedad de procedimientos. La mayoría de los
Los movimientos pentecostales y carismáticos, que tanto difieren
pentecostales y carismáticos Creen en la postura bíblica de que existen
entre sí, presentan importantes rasgos comunes. Lejos de ser expre-
siones de comportamiento escapista (como algunos han alegado), pro-
claman y celebran una salvación que abarca todas las experiencias y
17 D. Y.Cho. Salvation; Health, cit., pp. 115-156; D. Y. Cho.How Can 1Be Healed? Seúl.
Seou,1 Co .. 1999. pp. 15-20; D. Y. eh?, Successful Home Cell, cit., pp. 41-44.
8Logos
K. Wamngton, «Healing and Exorcísm: The Path to Wholeness», en K. Warringtcü
(ed.), Pentecostal Perspectives, Carlisle , Paternoster, 1998, p. 149. 20 0: Onyinah, Akan Withchcraft and the Concept ofExorcism in the Church of Pente-
. 19 E. A. ABen, «What is the Chureh's Healing Ministry? BibJical and Global Perspe> cost, tesis doctoral, Universidad de Birmingham, 2002.
uves», lruernational Review of Mission 90/356-357 (2001), p. 50; Warrington, «HeaJing 21 L.O. McClung. «Exorcism».NIDPCM.pp. 624-628; H. Cox.Fire, cit., pp. 281-287.
and Exorcisrn», cit .. p. 151.

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aflicciones de la vida, y ofrecen una investidura de poder que pro- y la mente según se manifiesta en la sanidad a través de la oración y
porciona un sentido de dignidad y un mecanismo para resistir en la en la danza Iitürgica-' -. Indica que éstas son también las principales
vida. Esta investidura de poder motiva a sus mensajeros a compartir características de la cultura africana, como demuestra el liderazgo de
esta buena noticia con tanta gente como sea posible. Miles de predi- William Seymour, cuya «espiritualidad [radicaba] en su pasado», La
cadores han insistido en la manifestación del poder divino a través de experiencia pentecostal de Seymour significó mucho más que hablar
la sanidad, la liberación, la profecía, el hablar en lenguas y otros fe- en lenguas e incluía amar en medio de un racismo abominable. Ho-
nómenos pentecostales. El mensaje que proclamaron estos predica- llenweger desarrolla el tema a partir de estas estructuras orales en la
dores carismáticos de recibir el poder del Espíritu para cubrir las ne- música y la liturgia pentecostal, señalando que la espontaneidad y el
cesidades humanas fue bien recibido en sociedades donde la gente a entusiasmo, en lugar de conducir a una ausencia de liturgia, producen
diario era consciente de su impotencia. El atractivo principal del pen- unas liturgias orales flexibles que la congregación pentecostal acaba
tecostalismo en el mundo mayoritario sigue siendo el hincapié que aprendiéndose de memoria. El elemento más importante de estas li-
hace en la sanidad y la liberación de las fuerzas del mal. Al predicar turgias es la participación activa de cada miembro de la congrega-
un mensaje que promete soluciones a las necesidades que la gente pa- ción. La liturgia pentecostal tiene implicaciones sociales y revolucio-
dece en el presente, el Evangelio completo de los predicadores pen- narias por el hecho de investir de poder a personas marginadas.
tecostales tiene pronta aceptación. Los pentecostales se enfrentan a Recibe como aceptable lo que la gente ordinaria tiene para ofrecer en
las viejas ideas declarando lo que están convencidos de que es una su adoración a Dios y, con ello, vence las barreras sociales de la raza,
protección más poderosa contra la hechicería y una sanidad más efec- el estatus social y la educación. Para Hollenweger, esto demuestra la
tiva para la enfermedad que la que han ofrecido bien las iglesias más permanente y continua influencia del avivamiento de la calle Azusa
antiguas, bien los rituales tradicionales. sobre el primer pentecosUilismo y sobre otras formas posteriores del
movimiento, especialmente en el tercer mundo, donde ahora viven la
mayoría de los adeptos pentecostales-".
EL EVANGELIO PENTECOSTAL y LA CULTURA Una de las convicciones centrales de este libro es que el Pente-
costalismo es fundamental y predominantemente un fenómeno del
La relación entre el Evangelio y la cultura, y, por implicación, la Tercer Mundo. El acento pentecostal sobre la «libertad en el Espíri-
relación entre la fe cristiana y las demás, es un tema muy debatido, tu» ha dado a los movimientos una flexibilidad inherente en diferen-
pero que los pentecostales rara vez discuten. Lesslie Newbigin seña- tes contextos culturales y sociales. Esto ha hecho más fácil de asimi-
la que toda comunicación del Evangelio está ya condicionada cultu- lar el transplante de sus principios centrales al mundo mayoritario, y
ralmente , pero nos recuerda que éste «no es una forma hueca en la entre las minorías marginadas del mundo occidental. Varios académi-
que todo el mundo es libre de verter su propio contenido», sino que cos han atestiguado esto. En uno de sus escritos, Sepúlveda afirma
su contenido es «Jesucristo en la plenitud de su ministerio, muerte y que la razón de la dinámica expansión del pentecostalismo en Chile
resurrección--". Sin embargo, la difusión del Evangelio completo pen- se encuentra en su capacidad «para traducir el mensaje protestante a
tecostal por todo el mundo se puede atribuir en parte a factores cultu- las formas de expresión de la cultura popular local»2s. Harvey Cox
rales, y la relevancia del encuentro entre el Evangelio y los diferentes declara que la gran fuerza de lo que él califica el «impulso pentecos-
contextos culturales no se puede minimizar. Hollenweger considera tal» radica en «su capacidad para combinar, su aptitud para el lengua-
que las «estructuras orales» del primer pentecostalismo, como las del je, la música, los productos culturales, los tropos religiosos [...] del es-
cristianismo mismo, son la causa de su crecimiento y no ninguna doc- cenario en que vive}}26. Esto difería bastante del espíritu que imperaba
trina pentecostal concreta. Su lista de las características de estas es- a principios del siglo xx. Muchas de las iglesias misioneras más anti-
tructuras es bien conocida: liturgia oral, teología narrativa y testimo- guas habían surgido en los contextos occidentales de liturgias estable-
nio, comunidad reconciliadora y participativa, inclusión de visiones y cidas, teologías condicionadas culturalmente, clero muy erudito, ra-
sueños en la adoración, y comprensión de la relación entre el cuerpo
23 W. J. Hollenweger, «Black Roots», cit., pp, 36-43.
24 W. J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 269-271 Y 274-275.
22 L. Newbigin, The Gospel in Cl Pluralist Society, Londres, SPCK, 1989, pp, 142 Y 25 J. Sepúlveda, «Indigenous Pentecostalisrn», cit., p. 111.
152-153. 26 H. Cox, Fire, cit.• p. 259.

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cionalista y profesional, y modelos de estructura eclesial y de lide- En sus intentos por aplicar los principios científicos a las culturas
razgo con un control fuertemente centralizado. Estos factores a me- y lenguas humanas, los teólogos muchas veces han supuesto que, de
nudo contribuían a alimentar la sensación de que estas iglesias eran alguna manera, hay un «mensaje» puro que está libre de restricciones
«extranjeras» y que la gente primero tenía que hacerse occidental an- culturales y que, cuando la «pureza» del Evangelio se ve afectada de
tes de hacerse cristiana. En contraste, el acento que ponía el pente- alguna forma por las adaptaciones culturales, el resultado es el «sin-
costalismo sobre la experiencia personal inmediata del poder de Dios cretismo». Esta palabra suele utilizarse en sentido negativo para su-
a través de su Espíritu era más intuitivo y emocional, y reconocía el gerir que el Evangelio de alguna manera se ha corrompido por culpa
liderazgo carismático y los patrones eclesiales de la cultura nativa de la cultura. Pero, como señala Sepúlveda, «la preocupación por pre-
dondequiera que surgía. En la mayoría de los casos, el liderazgo no servar la "pureza" del Evangelio siempre ha sido más fuerte que el
permanecía largo tiempo en manos de los misioneros occidentales y deseo de encamar (o "inculturar") el Evangelio en un determinado lu-
la proporción de misioneros en comparación con el número de miem- gar». Dice: «No podemos captar ningún significado sin la ayuda de
bros de la iglesia solía ser mucho más bajo que en las misiones ante- nuestras preciosas categorías culturales» y por eso «no se nos da la "pu-
riores. Al predicar un mensaje que prometía soluciones para las ne- reza". U na cierta medida de sincretismo es inevitables-". Tal como
cesidades que la gente sufría todos los días, como la enfermedad y el comenta Yong, el temor al «sincretismo» ha llevado a los pentecosta-
temor de los espíritus malignos, la gente escuchaba a los predicado- les a importar «una marca occidental de espiritualidad y religiosidad
res pentecostales y carismáticos (que casi siempre eran nativos) y cristianas a su entorno localv-".
aceptaba su Evangelio completo con prontitud. Las iglesias se esta- Algunos autores han sugerido que el pentecostalismo coreano ha
blecían rápidamente en las diferentes culturas y cada cultura tomaba tenido éxito porque ha combinado el cristianismo con «grandes frag-
su propia forma local y particular de expresión del pentecostalismo mentos de shamanismo coreano indígena», por citar a Harvey Cox.
mundial. . Aunque hay muchos factores diferentes que explican el espectacular
Basándose en la libertad espiritual de la pneumatología pentecostal crecimiento de los movimientos pentecostales y carismáticos en Co-
y en su análisis del pentecostalismo chileno desde el interior, Sepúlve- rea, Cox ha sugerido dos factores subyacentes: «Para que cualquier re-
da sugiere una «definición más amplia» del término «pentecostal», que ligión crezca en el mundo de hoy debe poseer dos capacidades: debe
insiste en su capacidad para encamar el Evangelio en las diferentes for- ser capaz de incluir y transformar al menos ciertos elementos de las re-
mas culturales. Esto contrasta con la definición fija y limitada del pen- ligiones preexistentes, que siguen manteniendo un fuerte control sobre
tecostalismo clásico estadounidense blanco, que se diferencia del pente- el subconsciente cultural», y «debe también equipar a la gente para vi-
costalismo chileno en varios aspectos importantes'". De modo similar, vir en unas sociedades que cambian rápidamente». Afirma que estos
las AlC son generalmente iglesias de tipo pentecostal que han contex- dos «ingredientes clave» se encuentran en el pentecostalismo coreano.
tualizado e inculturado el cristianismo en África. Son una expresión Cox considera que el pentecostalismo «ayuda a la gente a recuperar
africana del pentecostalismo mundial, tanto por su estilo pentecostal elementos vitales de su cultura que están amenazados por la moderni-
como por sus orígenes. He abogado por el reconocimiento de las igle- zación»?", Sin embargo, esta perspectiva es muy controvertida para los
sias africanas «del Espíritu» como movimientos pentecostales por su líderes pentecostales coreanos mismos, que rechazan la idea de que
hincapié en el Espíritu y su experiencia con él, y lo mismo podría ale- haya «shamanismo» alguno en sus prácticas y se oponen a la adivina-
garse en favor de muchas iglesias de tipo pentecostal repartidas por todo ción y al shamanismo, al igual que hacen los pentecostales de todo el
el mundo que no siguen el patrón occidental. El pentecostalismo asiático mundo. Ciertamente no hay un sincretismo consciente entre el cristia-
también difiere claramente del pentecostalismo occidental y ha tomado nismo y el shamanismo dentro del pentecostalismo, pero, como hay
unas formas definidas con relevancia cultural en las sociedades de Asia, un trasfondo shamanista que impregna la sociedad coreana y subyace
utilizando símbolos y modos de expresión que resultan familiares para en todas sus expresiones religiosas, tanto el shamanismo como el pen-
esos pueblos. En el pentecostalismo del mundo mayoritario, la expe-
riencia y la práctica suelen ser más importantes que la precisión de los
dogmas. 28 J. Sepülveda, «To Overcome the Fear of Syncretism: A Latin American Perspec-
tive» , en L. Price, J. Sepúlveda y G. Smith (eds.), Mission Matters, Fráncfort, Peter Lang,
1997,p.167.
29 A. Yong, «Not Knowing», cit., p. 81.
27 J. Sepúlveda, «Indigenous Pentecostalism», cit., p. J J l. 30 H. Cox, Fire, cit., pp. 119-222, 224 Y 228.

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crecimiento de los movimientos pentecostales y carismáticos. Ade-
tecostalismo reconocen las necesidades que genera el mundo del espí- más, los primeros observadores predijeron que las iglesias pentecos-
ritu coreano y se enfrentan a ellas. De modo similar, el cristianismo pro- tales y carismáticas dejarían de crecer en Latinoamérica, pero ha su-
testante conservador, con sus estrictas leyes morales y su dominación cedido todo lo contrario.
masculina, encuentra un terreno fértil en el 'confucionismo coreano. Tanto las misiones protestantes más antiguas como el catolicismo
Tal vez sea mejor considerar el pentecostalismo como una forma cul- oficial eran, en muchos aspectos, anticulturales, pero el pentecosta-
turalmente eontextual del cristianismo coreano que interactúa con el lismo se considera más contextualizado que cualquier otra forma de
shamanismo y se enfrenta a él; tanto la continuidad como la disconti- cristianismo. David Martin explica que el pentecostalismo se exten-
nuidad con la vieja religión se mantienen en una tensión creativa. Co- dió en Brasil durante un periodo de rápido crecimiento demográfico
rea también está experimentado el fenómeno de la urbanización masi- y de urbanización acelerada. Como era «plenamente indígena», fue
va y las iglesias pentecostales y carismáticas han proporcionado un «capaz de proporcionar una cosmovisión global para los margina-
rincón de seguridad espiritual y unas comunidades personales para la dos». Ofrecía «los frutos de la honestidad y el ahorro, y una familia
gente que se siente inquieta por los rápidos cambios que se están pro- suplente, así corno la oportunidad de participar, y un sentido de valor,
duciendo en la sociedad. significado y fortalecimíento»:". El pentecostalismo ha crecido entre
Dentro del pentecostalismo, el debate sobre «Evangelio y cultura» personas inmersas en el catolicismo popular (no sacerdotal), que, en
queda bien patente en Latinoamérica, donde en particular los investi- efecto, ha servido como preparación para que lo aceptaran con mayor
gadores sociales han dado relevantes opiniones acerca del tema. Uno facilidad. Esto significa que, aunque al principio el pentecostalismo
de los primeros observadores externos del pentecostalismo chileno, se transmitió a Latinoamérica a través de misioneros extranjeros como
Lalive D'Epinay, veía el movimiento como «un refugio para las ma- Hoover y Francescon, Vingren y Berg, su aceptación por parte de las
sas» (el título de su libro: Haven ofthe Massesy, que reproducía gran masas se debió a su preferencia por las experiencias religiosas y su
parte de las relaciones cercanas y autoritarias que se mantenían con propensión a las mismas. Cox analiza diferentes interpretaciones del
el patrón de la hacienda y que atraía especialmente a las clases ex- crecimiento del pentecostalismo latinoamericano y cita al sociólogo
plotadas que se habían trasladado a las ciudades y tenían un empleo brasileño Francisco Cartaxo Rolim, que considera que el pentecostalis-
inestable. Representaba el transplante del catolicismo popular al en- mo era consecuencia del conflicto de clases que había en Latinoaméri-
torno urbano y, según él, acabaría declinando?", Una variante a esta ca, un movimiento de protesta simbólica popular que «proporciona un
opinión es que los pentecostales eran más capaces de adaptarse al en- acceso a Dios sin mediadores y ofrece sanidad a través de la oración»
torno urbano y habían conseguido que sus convversos se sintieran y no de los numerosos aditamentos que acompañan al catolicismo po-
como en casa con mayor facilidad. El teólogo chileno Cristián Parker pular, que es el «terreno» sobre el que se formó el pentecostalismo.
afirma que el pentecostalismo es una respuesta de «los sectores cam- Rolim cree que el pentecostalismo, exactamente igual que el catoli-
pesinos», marginados por culpa de los procesos de urbanización rá- cismo popular, es una especie de movimiento de protesta contra la re-
pida y avance tecnológico. Apoya la tesis de Richard Niebuhr que ligión que está controlada por una elite erudita y muchas veces ex-
afirma que las «sectas» (entre las que él incluye a los pentecostales y tranjera-".
a las «sectas afroamericanas») surgen «como consecuencia de la pri- La relación entre el pentecostalisrno y la cultura también ha sido
vación en que se encuentran los grupos dominados económicamen- objeto del análisis de Juan Sepülveda, un teólogo pentecostal de San-
te»32. Este argumento de la «privación relativa» que hace hincapié en tiago de Chile cuya investigación doctoral estudió la cuestión de la
los factores sociales externos ha sido un tema común entre los soció- «indigenización» del pentecostalismo en Latinoamérica. Sepúlveda
logos y tiende a ser reduccionista. No tiene en cuenta suficientemen- afirma que el pentecostalismo chileno, que fue una de las primeras ex-
te las numerosas excepciones que haya este proceso (especialmente presiones del movimiento en el mundo y que surgió independientemen-
en otras partes del mundo donde está creciendo el pentecostalismo), te del pentecostalismo norteamericano. es una expresión de «cristianis-
ni tampoco reconoce razones religiosas y culturales internas para el mo indígena». Sus orígenes en el metodismo y su posterior separación

31 C. L. D'Epinay, Haven ofthe Masses: A Study ofthe Pentecostal Movement in Chile,


Londres, Lutterworth, 1969. 33 D. Martin, Tongues of Fire, cit., p. 65.
32 C. Parker, Popular Religion and Modernizatiort in Latin America, Nueva York, Or- 34 H. Cox , Fire, cit., pp. 177-180.
bis, 1996, pp. 143 Y 155.
281
280
de esta denominación fueron, al menos en parte, resultado de un sugerido. Señala el hincapié del pentecostalismo chileno en la expe-
«choque cultural» entre la cultura «oficial» y la cultura «popular», y riencia pentecostal de Hechos 2 y afirma que el pentecostalismo de-
su dinámico crecimiento es fruto de esos factores internos más que de bería definirse en un sentido más amplio. El redescubrimiento de la
otros factores sociales externos. En particular, el pentecostalismo chi- pneumatología por parte del pentecostalismo moderno ha dado como
leno fue capaz de traducir su mensaje a las formas de la cultura po- resultado «la libertad espiritual para encamar de nuevo el Evangelio
pular chilena y difundirlo entre las masas pobres. La perspectiva de en las diversas culturas» y significa que «Dios puede y quiere hablar
Sepúlveda refuerza nuestra afirmación de que la capacidad del pen- a los pueblos hoya través de mediaciones culturales distintas de las
tecostalismo para adaptarse a cualquier contexto cultural y religioso del cristianismo occidental». La división que se produjo en el meto-
es una de sus facultades principales. Teorías anteriores de «conspira- dismo en Chile en 1910 obligó al primer movimiento pentecostal a
ción» que consideraban el pentecostalismo latinoamericano como apoyarse en el liderazgo de nativos chilenos criados en el catolicismo
una forma de imperialismo estadounidense pensada para servir de con- popular. El movimiento pentecostal fue, por tanto, más capaz de
trapeso a la teología de la liberación han dado paso al reconocimiento adaptarse a la cultura preponderante. Incluso las múltiples reuniones
de todo lo contrario: que el pentecostalismo latinoamericano, espe- del movimiento que se celebraban al aire libre se adaptaron a las prác-
cialmente el de Chile, es de origen local y de desarrollo independien- ticas tradicionales religiosas que se hacían en la plaza, y a la utiliza-
te de EEUU. Sepúlveda esboza la historia del pentecostalismo chile- ción de las procesiones (al tiempo que rechazaban abiertamente las
no desde esta perspectiva, sugiriendo que la secesión de la Iglesia prácticas católicas). Los pentecostales marchan en procesión desde
metodista ocurrió porque primeramente hubo un conflicto cultural. El las plazas hasta sus lugares de culto, cantando al más puro estilo de la
«choque de culturas» se produjo, en primer lugar, entre la religiosi- música popular acompañados por guitarras y panderetas. Pero a ve-
dad extranjera del dogma «objetivo» y la religiosidad local que daba ces se crea una contracultura, ejemplo de lo cual es la IEP, que bajo
«primacía a la experiencia subjetiva de Dios»; y; en segundo lugar, la influencia de Hoover rechazó el uso de la música popular alegan-
entre una religión que defendía la mediación de los «especialistas de do que era «hacer concesiones al mundo»35.
las clases cultas» (el clero) y una religión que ofrecía un acceso di- Walter Hollenweger defiende la idea de que en el pentecostalismo
recto a Dios a las gentes corrientes que se comunicaban a través de chileno no hubo un choque teológico, sino cultural, y que fue «una ex-
los sentimientos en la cultura local. Sepúlveda ilustra ese choque des- presión válida de la religión popular indígena», mientras que la Iglesia
cribiendo la diferencia que existe entre la cultura «oficial» extranjera metodista, al apartarse de lo que consideraba que era «antimetodista e
de los metodistas estadounidenses (que era erudita, racional, moder- irracional», también «se apartó del terreno mismo en donde habría po-
na) y la cultura «popular» local de los promotores del avivamiento dido crecer una iglesia metodista en Chile». El avivamiento pentecostal
permitió que las personas se volvieran «activas litúrgica y teológica-
chileno (<<sin formación», oral, tradicional). El choque dentro de la
mente al nivel de su propia cultura y a través de ella». El avivamiento
iglesia metodista provocó la separación de los pentecostales, a pesar
se apoya firmemente dentro de la tradición metodista, y es una reapari-
de las protestas de Hoover, que insistía en que él no estaba creando
ción de la espiritualidad pasada del metodismo, aunque los líderes mi-
uria ig~esia nacional (independiente). La capacidad del pentecostalis-
sioneros lo negaran. Hollenweger discute el impacto de este cristianismo
mo chileno para traducir el mensaje protestante a las formas de ex-
autóctono sobre el movimiento ecuménico, particularmente la «inquie-
presión de la cultura popular local se demuestra por la utilización de
tud» que sienten las «iglesias históricas» occidentales ante la liturgia li-
personas del país en el liderazgo y el ministerio, y por su dinámica bre y espontánea del pentecostalismo autóctonov".
tanto de confrontación como de continuidad con la cultura popular. La determinación pentecostal de producir una ruptura entre los es-
Las formas y los significados populares se conservan en el pentecos- pecialistas religiosos (el clero) y los consumidores religiosos (los lai-
talismo y, de esta manera, este movimiento se ha convertido en una cos) desafía simbólicamente a la sociedad clasista y proporciona una
«encarnación», del Evangelio en la cultura de las clases mestizas más nueva identidad a aquellos que han padecido la opresión, todo dentro
bajas. Sepú1veda discute si las diferencias del pentecostalismo chile- de una comunidad que los acepta en la congregación pentecostal. Esta
no con respecto al pentecostalismo «clásico» norteamericano (el bau-
tismo infantil y el concepto de hablar en lenguas como uno entre mu-
chos dones; frecuente identificación del bautismo del Espíritu con la
~~ J. Sepülveda, «Indigenous Pentecostalism», cit., pp. 112-115,118,120 Y 124-133.
experiencia de la conversión, etcétera) significan que el pentecosta- W. J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 117. 124 Y 126-131.
lismo chileno no es verdaderamente pentecostal, como algunos han
283
282
experiencia se transmite después a través de relatos y testimonios de XIII
formas que la gente ordinaria puede entender. Andrew Chesnut con-
sidera que el crecimiento del pentecostalismo en Brasil es primera-
mente consecuencia de su mensaje de sanidad, que resultaba espe-
cialmente atractivo para las víctimas de enfermedades causadas por
la pobreza'? Pero, como observa Cox, en todas las diferentes interpre- LA FORMACIÓN PENTECOSTAL
taciones de cuáles puedan ser las causas del crecimiento de los gru- y EL ECUMENISMO
pos pentecostales, pocos admitirán «con san Pedro» que es «prueba
de la actividad del Espíritu»38. Este factor teológico, o pneumatológi-
co , es una de las razones más importantes, tal vez la principal, del cre-
cimiento del pentecostalismo en todo el mundo. Aunque debemos re-
conocer que los factores sociológicos son relevantes para explicar el
crecimiento y la aceptación del pentecostalismo entre los distintos
pueblos de la Tierra, hemos de considerarlo, sobre todo, como un con-
junto de movimientos cristianos de avivamiento que se apoyan en el
Espíritu Santo para ofrecer en el nombre de Cristo respuestas holis-
tas y contextuales para el «aquí y ahora» a los problemas fundamen- Los PENTECOSTALES y LA TEOLOGÍA ACADÉMICA
tales con que se encuentra la gente en la vida diaria.
La mayoría de los primeros líderes pentecostales y algunos de los
pastores pentecostales y carismáticos que más éxito han tenido han sido
personas de poca o ninguna formación teológica. En los años sesenta, el
sociólogo suizo Lalive d'Epinay contrastaba a esos pastores pentecosta-
les que habían obtenido un éxito asombroso en Chile y que tenían poca
o ninguna formación, con lo que él llamaba el «absoluto estancamien-
to» de las iglesias metodistas y presbiterianas con sus ministros tan
bien formados. Esto le llevó a «confiar menos» en los beneficios de la
educación teológica y en los métodos occidentales de formación que se
imponían a los protestantes en las naciones en vías de desarrollo y que
sencillamente «no eran apropiados para las necesidades de Chile» 1, Se-
púlveda afirma que, como los misioneros protestantes estadounidenses
habían instituido la educación teológica para evitar lo que, según ellos,
eran los «excesos» y el «fanatismo ignorante» del pentecostalismo, aho-
ra el pentecostalismo chileno tenía un «prejuicio antiteológico y antia-
cadémico muy arraigadox-,
Para estar cualificado para ejercer el liderazgo pentecostal y caris-,
mático, el acento normalmente se ha puesto en la espiritualidad y el lla-
mamiento del1íder más que en sus capacidades intelectuales o sus ha-
bilidades ministeriales. Hemos visto cómo la primera universidad de
formación pentecostal de Europa proporcionaba una formación rudi-

I C. L. d'Epinay, «The Training of Pastors and Theological Education: The Case of


Chile», International Review o/ Missions 56/222 (1967), pp. 185 Y 191.
37 R. A. Chesnut, op. cii., p. 168. 2 J. Sepúlveda, «The Challenge for Theological Education from a Pentecostal Stand-
38 H. Cox, Fire, cit., pp. 163-167, 171-174 Y 177-178. point», Ministerial Formation 87 (1999), pp. 29-30.

284 285
mentaria para los candidatos a misioneros, que simplemente debían te- los primeros p~ntecostales sufrían de una mentalidad de sitio, porque
ner un buen conocimiento de la Biblia y de las doctrinas de la salva- eran una mmona muy pequeña y rechazaban las universidades. Esto era
ción y la santificación y haber «recibido ellos mismos el bautismo del de esp~rar, puesto que el mo~elo universitario europeo que domina la
Espíritu Santo»>. No hubo escasez de solicitudes y posteriormente los e?UCaCIÓn en las culturas OCCIdentales creaba una elite erudita que se
requisitos de ingreso se fueron haciendo más difíciles, hasta incluir un aislaba en sus torres de marfil. Además, las escuelas bíblicas pentecos-
periodo de formación obligatorio de dos años. Más recientemente, en la tale~ y carismáticas a veces alimentaban una postura polémica y con-
educación teológica que se ofrece fuera de sus propias instituciones, los te~CI?S~ con respecto a la teología académica y buscaban preservar los
pentecostales y carismáticos muchas veces han tenido que bregar con un «distintivos» pentecostales. El problema se acentúa cuando esta postura
programa teológico liberal, modernista y pluralista que a menudo pare- se exporta fuera del mundo occidental, no se relaciona con los contextos
ce que se opone diametralmente a la espiritualidad pentecostal y caris- del mundo mayoritario y se apoya demasiado en el personal extranjero.
mática y a su frecuente tendencia hacia la exclusividad. Existe cierta Esto, a su vez, crea un círculo vicioso donde la ideología estadouniden-
tensión entre la integridad académica y la espiritualidad, especialmente se de. 10 que es «religiosamente correcto» y el pesimismo escatológico
cuando la educación no parece fomentar esta última. En consecuencia, premilenar se convirtieron en la «ortodoxia» dentro de las instituciones
los pentecostales han mantenido una relación débil con la formación teo- pentecostales de todo el mundo. El quietismo pentecostal y carismático
lógica y la han calificado de un «intelectualismo muerto» que a veces en medio de los regímenes opresivos, el racismo y la «limpieza étnica»
«sofoca la vida llena del Espíritux", El modelo universitario europeo es un rasgo perturbador de su historia reciente. A veces las misiones
que impera en la educación de las sociedades occidentales crea una eli- pentecostales extranjeras dominantes, con sus actitudes insensibles e im-
te muy formada que a menudo pierde el contacto con la gente corrien- perialistas, han tendido a rechazar la protesta y el cambio constructivo.
te. Esto también ha afectado a los pentecostales y carismáticos, entre Estos problemas se agravan aún más cuando los pastores pentecostales
quienes esa dicotomía clero/laicos que rehuían ha vuelto a crearse por que acaban de formarse en el mundo mayoritario se han convertido en
culpa del hincapié que se ha hecho en la necesidad de cualificación teo- clones de las formas occidentales de teologizar y las nuevas iniciativas
lógica antes que en el reconocimiento del llamamiento y los dones para para ofrecer una educación teológica relevante para sus propios contex-
el ministerio. La doctrina del «sacerdocio de todos los creyentes» que tos son muy escasas y poco frecuentes.
espoleó a los primeros pentecostales para que llegaran a alcanzar gran- Los cambios significativos que están ocurriendo en las actitudes ha-
des cumbres en los campos de la misión y el ministerio a veces se ha cia otros cristianos y hacia otras religiones han sido fruto de la obra pio-
perdido en el proceso académico, Los modelos occidentales de edu- nera sobre todo de una nueva generación de académicos pentecostales
cación teológica normalmente no tienen muy en cuenta los contextos y carismáticos, entre quienes ha habido un cambio de paradigma fun-
específicos, locales, religiosos, sociales y culturales que dominan a los damental. Walter Hollenweger ha desempeñado un papel enormemente
pentecostales y carismáticos de todo el resto del mundo. Los líderes pen- importante que ha marcado el camino en este cambio drástico. Es un
tecostales dan por sentado que la formación para el liderazgo va a em- ejemplo del fenómeno «pospentecostal», donde Hollenweger se ha con-
plear metodologías occidentales y dedican poco tiempo a tratar de en- vertido en uno de los líderes intelectuales de la teología de la iglesia «tra-
tender qué manera resulta más apropiada para comunicar el Evangelio en dicional». Su propia experiencia de las tensiones entre el pentecostalis-
las diferentes culturas. Entretanto, los contextos del Tercer Mundo en que mo y la academia le llevó a dimitir de la Misión Pentecostal Suiza y a
viven y trabajan cada vez están más globalizados y son más mu1tiétnicos, inscribirse para estudiar teología en Zúrich. Más tarde se hizo ministro
pluralistas y urbanizados. . de la Iglesia reformada, para después entrar en el CMI y el movimiento
Sin embargo, probablemente los pentecostales no demuestran la mis- ecuménico. Su investigación doctoral acerca del pentecostalismo en los
ma esclavitud hacia la corrección teológica racionalista y hacia el cris- años sesenta dio como resultado una obra enciclopédica de diez volúme-
tianismo cerebral que ha inundado a muchos protestantes contemporá- nes escrita en alemán que no ha llegado a igualarse. Más que ninguna
neos suyos, y no se han sumergido tan completamente en la teología y la otra persona, Hollenweger ha sido el responsable de que el mundo aca-
ideología de Occidente como han hecho sus homólogos. La mayoría de démico occidental haya ido reconociendo gradualmente la importancia
de los estudios sobre el pentecostalismo y de que los pentecostales mis-
mos hayan empezado a llevar a cabo una investigación académica seria.
Ha creado, en efecto, toda una disciplina académica y ha sido la autori-
3 Confidence 2/6 (junio 1909), p. 129.
4 B. D. Klaus, op. cit., p. 226. dad más destacada en Estudios Pentecostales durante cuatro décadas.

286 287
Hollenweger fue pionero en los cursos de doctorado en Estudios Pente- apareciendo en EEUU, la SPS se ha expandido hasta el punto de que
costales y «teología i~tercultural» en la Universidad de Birmingham, In- ahora cuenta con miembros procedentes de todas partes del mundo
glaterra, desde los anos setenta en adelante, y sus alumnos estuvieron (aunque sobre todo son estadounidenses) y de muchas denominaciones
el}tre los aca~émicos más destacados que representaron el nuevo cam- inclui~os los «pospentecostales», En 1979 salió a la luz por primera ve~
bIO de paradigma. Holle~weger mismo describe la transición que se ha la revista de la SPS la primera revista académica dedicada exclusiva-
producido desde el desden con respecto a la teología académica hasta la n:ente a los Es~dios Pentecostales, Pneuma, que se distribuye a institu-
C1~ne~ académlc~s ~e todo, el mundo y que está publicada por una de las
fo~ación de ciertos académicos pentecostales a quienes no se puede
edlto~a~es aca~e~l1cas mas destacadas de Leiden (Países Bajos). Los
dejar de escuchar. La mayoría de los pentecostales veían los estudios
académicos catohcos han formado parte de la SPS casi desde sus inicios
académ~cos ~omo «antiespirituales», y sus escuelas bíblicas generaban
un «racionalismo crudo» y una «forma de fundamentalismo». Pero los y tres de ellos fueron elegidos para ocupar la presidencia de la sociedad,
Peter Hocken (1986), Ralph del Colle (2002) y Anthea Butler (2004),
teólogos ~e .las iglesias «tradicionales» mismas demostraban un gran
Los dos últimos secretarios ejecutivos de la SPS (1989-2003) han sido
desconocimiento del pentecostalismo y hasta hace poco lo consideraban
como un fenómeno «exótico». Hollenweger piensa que esto probable- un católico (Hocken) y un episcopaliano (Faupel). Aunque sus relacio-
nes con las denominaciones pentecostales clásicas a veces son forzadas
mente se d~ba a ~ue «su faceta más fuerte sea su teología oral», cosa con
que los racionalistas occidentales no se pueden identificar fácilmente. y siempre ~~bivalentes, la ~PS se ha convertido en un importante gru-
po de presion para el cambio y el encuentro ecuménico en estas deno-
Ahora ha cambiado el clima intelectual dentro del pentecostalismo
minaciones. Ha fomentado la participación de los afroamericanos los
para p,asar a incluir las cuestiones de raza, el potencial sociopolítico de
los ongenes pentecostales y la exégesis crítica. Hollenweger sostiene
hispan~s, los pentecostales unitarios y los académicos intemacional~s, y
es el pnmer organismo, y uno de los únicos, donde tiene lugar un diálo-
que, sumando sus recursos, los cristianos podrían resolver algunos de los
go significativo entre los pentecostales trinitarios y unitarios. Después
problemas q~e han plagado las iglesias occidentales durante largo tiem-
de la SPS se han creado otras sociedades académicas en diferentes par-
po y descubnr en el proceso «que es posible hablar en lenguas y a la vez
tes del mundo, siendo la más notable la Sociedad Asiática de Estudios
se~ un ~cadémico crttíco»". En marzo de 2003 tuvo lugar un aconteci-
Pentecostales, que tiene una revista, Asian Journal ofPentecostal Stu-
miento Importante, cuando se abrió el Centro de Estudios Pentecostales
dies, publicada en Filipinas desde 1998, y celebra una reunión anual. En
Walter Hollenweger en la Universidad Libre de Ámsterdam. El director
1992 se empezó a editar otra revista importante, Journal ofPentecostal
del Azusa Theologische Hogeschool (la antigua Universidad Pentecostal
Theolog;;, publicada en Inglaterra y editada por teólogos de la CGC de
Danes~), licenciado con Hollenweger e historiador pentecostal danés,
EEUU. Estas y otras revistas han cumplido una función similar a la de
C~mehs van der L~an, ~e convirtió en el primer «profesor de pentecos-
Pneuma en el impulso de un discurso académico de calidad acerca de
talismo» en una universidad europea. Ahora en varias de las universida-
los movimientos pentecostales y carismáticos.
des europeas más sobresalientes los Estudios Pentecostales atraen mucha Ciertos teólogos pentecostales muy destacados ahora sugieren que
má~ atención que e? los tiempos de Hollenweger, cuando a menudo pa- es preciso que la teología pentecostal del siglo XXI sea una teología
recta que no era mas que una voz clamando en el desierto teológico. «contextual» que dé voz a las diferentes formas de pentecostalismo para
El papel que desempeñaron las sociedades académicas es muy im- fortalecer y analizar con sentido crítico la comunidad pentecostal mun-
portante, no sólo por su contribución a la promoción de la investigación dial. La contextualización supone que toda teología está bajo la influen-
académica en Estudios Pentecostales (especialmente a través de sus reu- cia de su contexto particular y así debe ser si se pretende que sea rele-
niones anuales y ~us revistas), sino también por su contribución al diá- vante. Relaciona el mensaje cristiano con todos los contextos y culturas.
logo ecuménico. Este es especialmente el caso de Society for Pentecos- La aparición de «teologías contextuales» concretas, como la «teología
tal Studies (SPS), organización fundada en la reunión de la Conferencia de la liberación» en Latinoamérica, la «teología negra» en EEUU y Su-
Pentecostal Mundial celebrada en Dallas en 1970. Aunque originalmen- dáfrica, y la «teología Minjung» en Corea, no fue recibida con la mis-
te fue un foro para los académicos pentecostales clásicos que estaban ma actitud de alarma entre los pentecostales como sucedió entre los
evangélicos occidentales. El temor a que esta nueva tendencia teológica
fuera a derivar en el «sincretismo» y en que se colocara la cultura por
5 W. J. Hollenweger, Pentecostalism, pp. 195-199 Y 204-214; L. Price, Theology Out encima de la revelación de Dios a través de la Biblia no se apoderó de
of Place: A Theological Biography of Walter J. Hollenweger, Londres y Nueva York. la misma manera de los pentecostales que se interesaron en ella. Mu-
Sheffield Academic Press, 2002, pp. 7-11. .

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chos de ello~, como ~l Rele-:ant P~ntecostal Witness durante el régimen ta sus suposiciones, sus paradigmas y sus prejuicios teológicos con el
del apartheid sudafricano, simpatizaban plenamente con los sentimien- mundo mayoritario. Hwa Yung señala que las muchas instituciones teo-
tos de los teólogos «contextuales», porque sufrían de los mismos pro- lógicas que habían brotado por toda Asia estaban condicionadas por las
blem~s sociopolíticos que asediaban a sus hermanos y hermanas. metodologías, los programas y el contenido de la teología occidental".
Aun quedan problemas fundamentales por resolver en la educación Pero este condicionamiento no sólo ha perturbado al mundo mayorita-
teológica pentecostal y carismática. Hay imperfecciones en las estructu- rio; el pentecostalismo occidental mismo también ha salido perdiendo
ras de sus escuelas bíblicas, en parte porque aún son modelos occiden- como consecuencia de esto. Del Tarr habla de «la erosión del sentido de
tales impuestos ~l rest? ~el mundo y siguen siendo legados del pasado lo sobrenatural» y del «eclipse de la dimensión experimental de la fe
colonial, con su imperialismo cultural y su etnocentrismo. Los misione- cristiana». El acento que se ponía en el racionalismo dentro de la teolo-
ros pentecostales de Occidente pensaban que sabían qué clase de for- gía occidental condujo a una «actitud indiferente hacia la experiencia y
mación necesitaban los africanos, los asiáticos y los latinoamericanos el poder espiritualesx". Esto ha afectado profundamente a los cristianos
para hacerse ministros siguiendo su propio modelo. La alianza entre los del mundo mayoritario, para quienes esta dimensión resultaba tan vital.
evangélicos y los pentecostales clásicos de raza blanca a través de la La independencia de la India en 1949 supuso el inicio de la caída de
NAE en EEUU de 1943 en adelante afectó profundamente a la educa- las colonias en dominó, que culminó con el fin del apartheid en Sudáfri-
ción teológica pentecostal, que se vio arrastrada a la dicotomía evangé- ca en 1994. La caída del colonialismo dio lugar a un nuevo nacionalismo
lico-~cu~én.ica que domina?~ en el seno del cristianismo evangélico.
estridente y, más recientemente, a un nuevo continentalismo que hace hin-
Las mstituciones de formación pentecostal se volvieron vulnerables a capié en la dignidad humana. La aparición de una «teología pentecostal
perder su clara espiritualidad centrada en la experiencia cuando adqui- asiática» es un ejemplo que pone de manifiesto el cambiante escenario
ner~n modelos de educación evangélicos y fundamentalistas en grandes
que tenemos ante nosotros; las iglesias pentecostales y carismáticas están
cantidades y de manera indiscriminada. Henry Lederle señala: desarrollando sus propios modelos teológicos que desafian y transforman
a las iglesias de todo el mundo. Se están formulando preguntas funda-
Una de las ironías de la reciente historia eclesiástica es el hecho de me?tal~~ acerca de la naturaleza de la educación teológica pentecostal y
que gran parte del mundo académico pentecostal haya procurado alinear- carismática; de hecho, la SPS dedicó a este tema su reunión anual de
se tan de cerca con la herencia racionalista del fundamentalismo ameri- 2001. La iglesia occidental en particular, tal como observa Cheryl Johns,
cano [...] sin reconocer Jo hostiles que son estas perspectivas teológicas «ha perdido de vista el papel pedagógico del Espíritu Santo», pero la ex-
para las convicciones pentecostales y carismáticas sobre la profecía en pe~encia pentecostal es la «clave epistemológica» que «altera de manera
nuestros días, los milagros de sanidad y otros carismas espirituales", radical las formas tradicionales de educación teológica»!", Uno de los ras-
gos más importantes de este modelo «espiritual» de educación es la abso-
Los institutos bíblicos pentecostales se convirtieron en los principa- luta dependencia del Espíritu de Dios. Los pentecostales y carismáticos
les generadores de este nuevo fundamentalismo pentecostal y las deno- d~ben declarar que el Espíritu hace a los maestros y los equipa, que parti-
c~pa activamente en su formación y que es quien los capacita para cam-
minaciones occidentales daban prioridad a la exportación de esta for-
mación teológica al resto del mundo. Las AAD estadounidenses han biar en un mundo en proceso de cambio.
estado a la vanguardia de esta tendencia y ya en 1959 dedicaban la mi-
tad de sus misioneros y la mitad del presupuesto del Departamento de COOPERACIÓN y ECUMENISMO
Misiones a las instituciones teológicas? La pregunta es si este nuevo
hincapié se hacía a expensas de la espiritualidad. El resto del mundo Los primeros pentecostales se llamaban a sí mismos la «fe apostóli-
también pasó a sufrír este gran mal de la educación teológica, puesto ca» y, a pesar de la critica implícita de las iglesias oficiales, los integran-
que los educadores misioneros de Occidente compartían sin darse cuen-
8 H. Yung, «Critical Issues Facing Theological Education in Asia» Transformation
(octubre-diciembre 1995), p. i. '
6 H. 1. Lederle, «Pentecostals and Ecumenical Theologica! Education», Ministerial
9 D. Tarr, «Transcendence, Immanence, and the Emerging Pentecostal Academy» en

Formation 80 (enero 1998), p. 46. Ma y R. P. Menzies, op. cit., pp. 195-222 Y 206-207. '
10 C. B. Johns, «The Meaning of Pentecost for Theological Education», Ministerial
7 B. Sun, «Assemblies of God Theological Education in Asia Pacific: A Reñection»,
AJPS 312 (julio 2000), p. 230. Formation 87 (octubre 1999), p. 42.

290 291
Esto cambió cuando en 1943 se invitó a las iglesias pentecostales tri-
tes de este movimiento del Espíritu creían que barrería en toda la iglesia.. nitarias blancas de EEUU a formar parte de la membresía de la NAB.
Wílliam Seymour, en el primer número de la revista Apostolic F 'aith, afir- Las AAD y la CGC se unieron a esta organización, que se posicionaba
mó que el movimiento abogaba por la «unidad de los cristianos de todas en contra del movimiento ecuménico y del «liberalismo» que imperaba
partes». Sin embargo, Frank Bartleman, cuando vio que se colocaba el dentro de las iglesias protestantes oficiales. A pesar de haberse origina-
cartel de «Apostolic Faith Mission» en la calle Azusa, lo consideró un tí- do en el fundamentalismo que se había opuesto a los primeros pente-
tulo que crearía división, un «espíritu partidista», y declaró: costales, la NAE había dado un giro de 180 grados y los había recibido
con los brazos abiertos. Desde este momento en adelante, las principa-
No puede haber divisiones en un Pentecostés verdadero. Crear un les denominaciones pentecostales blancas' de EEUU empezaron a con-
organismo independiente no es más que anunciar nuestro fracaso como siderarse cada vez más como fundamentalistas. Thomas Zirnmennan, el
pueblo de Dios. Es demostrar al mundo que no podemos caminar jun- Superintendente General de las AAD, llegó a la presidencia de la NAE
tos, en lugar de impulsarlos a creer en nuestra salvación. [...] No me ex- en 1960 y las AAD se convirtieron en el bastión del mundo evangélico
traña que la oposición se incrementara gradualmente por parte de las conservador. El Consejo General de las AAD celebrado en 1963 conde-
iglesias. Habíamos sido llamados a bendecir y a servir a todo el «cuer- nó al CMI acusándolo de ser el precursor de la «mujer escarlata, o la Ba-
po de Cristo», en todas partes. Cristo es uno y su «cuerpo» no puede bilonia religiosa del Apocalipsisx-P. En los años ochenta surgieron nue-
ser más que «uno». Dividirlo no es más que destruirlo!' ... vas denominaciones pentecostales y de la «tercera ola», y se llamaron a
sí mismas «evangélicos conservadores».
Convicciones ecuménicas tan fuertes como estas eran abundantes en No obstante, las denominaciones pentecostales trinitarias empezaron
los primeros años del pentecostalismo. Algunas de las figuras pentecos- a ser conscientes de la necesidad de una cooperación entre ellas a nivel
tales de los comienzos, como W. F. Carothers, T. B. Barratt y Alexander mundial. La primera Conferencia Pentecostal Mundial se celebró en
Boddy, fueron pioneros en el campo de los contactos ecuménicos. La 1947 en Zúrich, Suiza, con la asistencia de 3.000 líderes pentecostales.
fundadora de la ICPG, Aimee Semple McPherson, dedicó .su templo La segunda conferencia se efectuó en París en 1949 y a ella acudieron
Angelus a «la causa del evangelismo interdenominacional y mundial». líderes de 30 países diferentes. Las conferencias subsiguientes se fueron
Estos pentecostales consideraban que la unidad tenía que ser espiritual, celebrando cada tres años y, gracias a ellas, los pentecostales se mante-
e invisible y, en principio, no hacían hincapié en la unidad de la doctri- nían en contacto unos con otros y valoraban los últimos acontecimientos
na' los credos a menudo se consideraban divisivos. Pero las denomina- que se habían producido a nivel mundial. En 1948 se formó la Pentecos-
cienes pentecostales se desarrollaron aisladas del resto de los cristianos tal Fellowship ofNorth America, pero excluía tanto a los afroamericanos
(e incluso de los demás pentecostales) durante los primeros cuarenta como a los pentecostales unitarios. Esta organización se disolvió en
años de su existencia. Las iglesias más antiguas los miraban con distin-
Memphis en 1994, cuando se formó el grupo llamado Pentecostal/Cha-
tos grados de desdén, diversión y oposición, porque el pentecostalismo
rismatic Churches ofNorth America, con el obispo afroamericano Ithiel
atraía solamente a las clases desfavorecidas económica y culturalmente,
Clernmons de la COGIC como presidente. Los pentecostales negros aho-
o al menos eso es 10 que pensaban. Cuanto más se marginaba a los pen-
ra ya estaban incluidos, pero todavía se había dejado fuera a los pente-
tecostales, más exclusivistas se volvían y menos se relacionaban con
costales unitarios y los intereses de los pentecostales hispanos (el sector
otros cristianos. Tal como señala Robeck, en menos de un siglo el mo-
de crecimiento más rápido dentro del pentecostalismo estadounidense)
vimiento pentecostal se fragmentó en «casi tantas divisiones diferentes
como había producido el resto de la iglesia en un milenio» y, en conse- estaban poco representados.
. 1
cuencia, no ha estado a la altura de su potencia , . 12
ecumemco . La introducción del pentecostalismo en las iglesias más antiguas
bajo la forma del movimiento carismático tuvo un impacto más directo,
y los teólogos ecuménicos empezaron a prestar atención a los factores
positivos que le vieron. Eh 1953, el obispo Lesslie Newbigin, entonces
11 F. Bartlernan, op. cit., pp. 68-69.
12 C. M. Robeck, Jr., «Pentecostals and the Apostolic Faith: Implications for Ecu- director de la División de Misión Mundial y Evangelización del CMI y
menism», Pneuma 9/1 (1987), pp. 61-68; C. M. Robeck, «Pentecostals and Ecumenism in
a Pluralistic World», en M. W. Dempster, B. D. Klaus y D. Petersen (eds.), The Globaliza-
tion o[Pentecosta!ism, cit., pp. 341-342; V.-M. Karkkáinen, Spiritus Ubi Vult Spirat: Pneu-
matology in Roman Catholic-Pentecostal Dialogue 1972-1989, Helsinki, Luther-Agricola- 13 S. Durasoff, Bright Wind ofthe Spirit: Pentecostalism Tbday; Londres, Hodder y Stough-

Society, 1998, pp. 64-65. ton, 1972, pp. 87, 99.

292 293
obispo en la Church of South India, reconoció al pentecostalismo como
caba el bautismo de los convertidos por inmersión (sin rechazar el bau-
una «tercera corriente» junto con el protestantismo y el catolicismo. El
tismo de niños) y fue el fundador del grupo carismático Union de Priére
hincapié del pentecostalismo estaba en la vitalidadespiritual y tendría que (eUnión de oración») dentro de la Iglesia reformada. Pero «se le eliminó
ser bien recibido por los protestantes y los católicos!". En 1957, en la de la historiografía pentecostal» porque no «abandonó» su iglesia y por-
asamblea de la IMC celebrada en Ghana, John MacKay habló de la gran que se mostró en desacuerdo con los intentos de establecer denomina-
contribución de las denominaciones pentecostales a la causa de las misio- ciones pentecostales en Francia, cosa que consideraba como sectarismo.
nes. Pero para esta época los pentecostales de raza blanca en EEUU ya A Alexander Boddy, un párroco anglicano que practicó el bautismo in-
estaban firmemente instalados como «evangélicos» y se veían en un polo fantil hasta el final de su vida, se le consideró durante muchos años «el
diametralmente opuesto al de los «ecuménicos», como los miembros del indiscutible pionero» del primer movimiento pentecostal en Gran Breta-
CMI, y en consecuencia el acuerdo doctrinal con otros evangélicos se ña. Abogado y geógrafo por derecho propio, Boddy editó el periódico
volvía cada vez más importante. Robeck piensa que esta nueva relación pentecostal mensual Confidence durante dieciocho años (1908-1926) y
con la NAE, a pesar de sus muchos beneficios positivos, también fue fue anfitrión de las conferencias anuales Whítsun, unas reuniones ecu-
muy costosa y supuso un compromiso. Los pentecostales accedieron a ménicas de creyentes pentecostales. Tampoco él se mostró muy conten-
comprometerse con el pacifismo, con la preocupación social y con el mi- to cuando surgieron las primeras denominaciones pentecostales en Gran
nisterio de las mujeres, a fin de ser más aceptables para sus compañeros Bretaña a mediados de la década de los veinte. El pentecostalismo se in-
evangélicos'". Los intentos de cooperación y diálogo ecuménico por par" trodujo más bien en Gran Bretaña y en muchos otros países en forma de
te de personas como Donald Gee, David du Plessis y Robeck mismo se movimiento carismático dentro de las iglesias oficiales desde los años se-
volvían cada vez más dificiles y han sido sobre todo fruto de la labor de senta en adelante. El abismo de crecimiento que hubo entre Dalliére y
personas corrientes cuyas palabras han malinterpretado y tergiversado Boddy por un lado y el movimiento pentecostal por otro también estaba
los pentecostales denominacionales de los que forman parte. motivado por causas sociales. Dalliére era un pastor de clase media refi-
Pero no siempre ha habido tanto extremismo. Hollenweger, que tamo nada y Boddy un clérigo anglicano de la «aristocracia» que defendía el
bién es un ecumenista dedicado, señala la importancia que tenía el ecu- esfuerzo militar británico, mientras que la mayoría .de los primeros pen-
menismo en los comienzos del pentecostalismo. Su monumental estudio tecostales eran personas de clase obrera y objetores de conciencia. Gerrit
del academicismo pentecostal, Pentecostalism: Origins and Developments Po1man, fundador del movimiento pentecostal danés, dijo que el propó-
Worldwide (Pentecostalismo: orígenes y desarrollo mundial), tiene por sito del avivamiento pentecosta1 no era levantar una iglesia, «sino edifi-
tema principal las raíces del pentecostalismo en casi todas las tradicio- car todas las iglesias», aunque su visión ecuménica fracasó. Entre los pri-
nes cristianas concebibles. Puesto que el pentecostalismo tiene raíces meros pentecostales que demostraron este ecumenismo, encontramos
orales negras y raíces católicas (y metodistas), evangélicas, ecuméni- también a Barratt, a Durham y a Dona1d Gee, que, en medio de la opo-
cas y críticas (liberales), hay un gran potencial para la participación sición de sus hermanos pentecostales, fomentaron el contacto con el mo-
ecuménica. Tras mostrar la naturaleza ecuménica y reconciliatoria del vimiento ecuménico y dijeron que «la respuesta completa al modernis-
ministerio de William Seymour de la calle Azusa, Hollenweger declara mo no [era] el fundamentalismo, sino Pentecostés en toda su plenitud».
que el pentecostalismo empezó como un movimiento de renovación ecu- David du Plessis, más conocido por «Sr. Pentecostés» en los círculos
ecuménicos, fue el embajador extraoficial itinerante del pentecostalismo
ménica, especialmente en Europa, y lo ilustra con varias biografías bre-
para las iglesias «tradicionales» de Occidente, por lo cual fue «desher-
ves. Jonathan Paul, pionero del pentecostalismo en Alemania y antiguo
manado» de las AAD durante dieciocho años.
pastor luterano, mantenía el bautismo infantil junto con el bautismo de
Hollenweger perfila «cuatro fases en el desarrollo ecuménico» del
los convertidos en su Asociación de Mülheim, rechazaba la postura de pentecostalismo, cada una de las cuales tuvo una duración de alrededor
la «prueba inicial», colaboró con los carismáticos de la iglesia luterana de veinticinco años: 1. Comenzó como movimiento ecuménico que
e incluso hizo la primera traducción moderna del Nuevo Testamento al rompía las barreras de denominación, raza, educación y clase; 2. Se crea-
alemán. Louis Dalliére fue un pastor reformado francés que tuvo su ron congregaciones organizadas de manera local que aceptaban las for-
papel en los comienzos del pentecostalismo en Francia y Bélgica. Practi- mas de pensamiento de sus antagonistas evangélicos; 3. Se formó «un
grupo de nuevas denominaciones muy clericalizadas»; y 4. Se produjo
una vuelta a la «raíz ecuménica», con el diálogo entre pentecostales, ca-
14 L. Newbigin, The Household of God, Londres, SCM, 1953, p. 30. tólicos y ecuménicos. Hollenweger piensa que el momento ecuménico
15 C. M. Robeck, «Pentecostals and the Apostolic Faith», cit., pp. 70-71.
295
294
de la Renovación Carismática se ha diluido en los últimos años con el te años y acabó en 1997. HolIenweger considera que el diálogo entre
paso que ésta ha dado hacia el separatismo como consecuencia de la católicos y pentecostales es «uno de los acontecimientos más impor-
creación de iglesias neocarismáticas o de la «tercera ola», pero afirma tantes que han tenido lugar dentro del panorama religioso de nuestro si-
que el movimiento ecuménico mismo se está institucionalizando y no glo», a pesar de que las denominaciones pentecostales clásicas esta-
dedica mucho tiempo a aquellos que, como los pentecostales, no aca- dounidenses se resistían a dichas conversaciones. HolIenweger piensa
tan su disciplina. Hay gran cantidad de pentecostales latinoamericanos que los cuatro quinquenios fueron objeto de una crítica injusta contra
que están poco representados en el CMI, pero los pentecostales cada la doctrina católica de la infalibilidad, la falta de participación y con-
vez participan más en esta organización, lo que demuestra que se ha frontación del Tercer Mundo con la tradición oral de los pentecostales,
producido un aumento de interés entre los pentecostales y carismáticos, la insensibilidad de parte de la jerarquía y la visión demasiado «evan-
especialmente a partir de 1980. Las dos primeras iglesias pentecostales gélica» de los sacramentos que tenían los participantes pentecostales.
(de Brasil y Chile) entraron en el CMI 'en 1968 y los pentecostales su- La información sobre este diálogo se ha cubierto extensamente en di-
damericanos han tomado la iniciativa a la hora de comenzar los contac- versos números de la revista de la SPS Pneuma y en otras revistas, se
tos ecuménicos". Parece como si los pentecostales del mundo mayori- han escrito varias tesis. doctorales sobre ello y ha sido el tema de dos li-
tario tuvieran muchos menos «complejos» en cuanto al ecumenismo bros escritos por el teólogo pentecostal finlandés Veli-Matti Karkkai-
que sus homólogos occidentales. nen. Como los participantes pentecostales en el diálogo no estaban au-
torizados (a diferencia de los católicos), representaban a muchas iglesias
distintas y éstas podían rechazar, tolerar o apoyar los Informes Finales,
DIÁLOGO PENTECOSTAL de manera total o parcial". La limitada aceptación del diálogo por par-
te de los líderes pentecostales ha sido un gran paso atrás.
En el capítulo 8 de este libro esbocé el desarrollo del movimiento Aunque, como hemos visto, ha venido habiendo contacto de los pen-
carismático católico, facilitado considerablemente por el papa Juan tecostalescon el movimiento ecuménico asociado al CM! desde los años
XXIII (que habló de un «nuevo Pentecostés») y por el Concilio Vati- cincuenta y se han implicado en las asambleas del CMI desde la que se
cano Il, que difundió un acento renovado en los dones y las gracias celebró en Nueva Delhi en 1961, el diálógo entre ambos se ha desarro-
del Espíritu. El número de carismáticos en las iglesias «tradicionales» llado menos que el diálogo entre católicos y pentecostales. Una de las
aumentó desde los 4 millones aproximadamente que había en 1970, causas de esto ha sido la dominación de los evangélicos en el pentecos-
hasta los 140 millones de 1990, la mayoría católicos. Gracias a este talismo occidental y la creencia que comúnmente se mantenía de que el
importante movimiento (que es una de las secciones más fuertes de la CMI, además de representar a las temibles teologías «liberal» y de la «Ii-
Iglesia católica) y al hecho de que normalmente sea una hermandad beración» (jy, lo que es peor, que posiblemente sea un signo de la «apos-
ecuménica, ha podido producirse el diálogo con los pentecostales clá- tasía» de los últimos tiemposj), era una organización humana que no
sicos, iniciado al principio por los pentecostales. Los carismáticos ca· representaba la verdadera unidad espiritual. Algunos sugieren que los
tólicos aceptan la experiencia pentecostal sin sus formulaciones doc- pentecostales tienen más en común con los católicos que con este sector
trinales. Hollenweger ve las enormes implicaciones ecuménicas que del movimiento ecuménico. No obstante, el CMI y sus organizaciones
esto representa, especialmente porque el Movimiento Carismático Ca- afiliadas se han tomado un interés continuo en la importancia ecuméni-
tólico ha desarrollado su propio «momento ecuménico»!", ca del pentecostalismo y hay unas cuantas denominaciones pentecostales
Las primeras reuniones preliminares que se celebraron entre un gru- que son miembros del CMI, y muchas de ellas están inscritas en el con-
po de líderes pentecostales (sin la sanción oficial de sus denominacio- cilio nacional de iglesias de sus respectivos países. Muy recientemente,
nes) y el secretariado católico para el fomento de la unidad cristiana tu- las Asambleas de Dios coreanas se han unido al Consejo Nacional y su
vieron lugar en 1970. Desde entonces, ha habido cuatro quinquenios actual presidente [en el año 2003] es un pastor pentecostal. En la asam-
(periodos de alrededor de cinco años), el último de los cuales duró sie- blea del CMI celebrada en Canberra en 1991, el tema central del evento,

ló W. J. Hollenweger, Peniecostalism, cit., pp. 20, 334-362, 365-366, 369, 370 Y 377-
IR V.-M, Kárkkainen, Ad Ultimum Terrae: Evangeltzation; Proselytisrn and Common
387; K. McDonnell, «The IntemationaI C1assicaI Pentecostal/Rornan CathoIic Dialogue»,
Pneuma 17/2 (1995), p. 167. Witness in the Roman Catholic Pentecostal Dialogue 1990-1997, Fráncfort, Peter Lang,
17 W. .J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 154-163. 1999, p. 50 Y 55; W. J. Hollenweger, Pentecostalisrn, cit .• pp, 165-180,

296 297
presentantes de la Church ofPentecost, y los pentecostales y carismáticos
«Ven, Espíritu Santo; renueva toda la creación», y el taller especial lla- formaban mayoría. También están teniendo lugar de forma regular reu-
mado «Movimientos pentecostales y carismáticos» hicieron que la parti- niones de diálogo entre algunos pentecostales clásicos y el CM!. Todas es-
cipación pentecostal fuera particularmente importante. En apariencia, es- tas reuniones han traído un entendimiento más estrecho entre el CM! y el
taban poco representados en la asamblea, pero la sección 3 del informe pentecostalismo, Y una mayor disposición a cooperar todavía más.
de Canberra titulado «Espíritu de unidad, reconcilia a tu pueblo» fue ex- Ha habido otros acontecimientos importantes en la historia reciente
tremadamente significativo, en especial sus diez recomendaciones, esbo- del ecumenismo pentecostal de EEUU. En 1993, empezó el diálogo en-
zadas por el observador católico Jeffrey Gros: tre los pentecostales negros e hispanos en Nueva York. Uno de los acon-
tecimientos más importantes fue el llamado «milagro de Memphis»,
l. La recuperación del sentido neotestamentario de los dones del Es- que sucedió en 1994, cuando en Memphis, Tennessee, la organización
píritu Santo por parte de todos los cristianos; 2. Las iglesias deben pro- Pentecostal Fellowship ofNorth America, compuesta íntegramente por
fungizar su enseñanza acerca de la Trinídad y el Espíritu Santo; 3. El blancos, se disolvió y fue sustituida por las Pentecostal/Charismatic
CMI reconocerá a las iglesias y congregaciones pentecostales dentro de Churches of North America, gobernada por seis blancos y seis afroa-
la rica diversidad del desarrollo de la historia cristiana; 4. Las iglesias merícanos. Como primera resolución, adoptó un «manifiesto por la re-
del CMI tienen ante sí el desafio de reconocer que la experiencia pen- conciliación racial» bajo el título de «Compañeros Pentecostales», el
tecostal en las vidas de aquellos a quienes ha alcanzado es correcta, por cual contenía unas declaraciones especiales que defendían un mayor
no decir que es un requisito universal; 5. El CMI fomentará las relacio- ecumenismo. En un artículo muy agudo, Robeck insinúa que los pente-
nes entre el movimiento pentecostal y los demás cristianos; 6. Estudia- costales que no se implican en las actividades ecuménicas y que igno-
rá la diversidad que existe dentro del movimiento pentecostal; 7. Fo- ran a los demás crístianos son «arrogantes, interesados y condescen-
mentará el diálogo entre los pentecostales del Tercer Mundo y los del dientes», que están en peligro de caer tanto en el sectarismo como en el
Atlántico Norte, con sus diferentes experiencias ecuménicas; 8. El CMI proselitismo y que «corren el enorme riesgo de hacerse exactamente
invitará a los pentecostales a todos sus programas; 9. Llamará a los teó- iguales a sus opresores cuando alcancen el ,estatus de mayoría», espe-
logos pentecostales a implicarse más profundamente en el movimiento cialmente en zonas como Latinoamérica y África".
de Fe y Orden; y 10. La adoración del CMI buscará incorporar los esti-
los y el liderazgo de los pentecostales'",
LA IDENTIDAD PENTECOSTAL y EL ECUMENISMO
Esto supuso un importante cambio de sentido en las relaciones del
CMI con los pentecostales. Gros considera que este informe ha conse-
guido que se produzca un cambio sustantivo en los programas y la acti- La identidad es tanto un preludio muy importante para el compromi-
tud del CM!, pero opina que es preciso que haya un cambio mucho ma- so ecuménico como una parte indispensable del mismo. En el debate
yor por lo que respecta a los líderes pentecostales. Tal vez sea aún más acerca de la definición de los términos «pentecostal» y «pentecostalis-
importante el hecho de que el CM! mismo parece haber cambiado su roo», hemos de reconocer que no se puede prescribir. Aquí soy de la opi-
concepto de sí mismo y ha pasado de verse como el movimiento ecumé- nión de Robert Anderson, que observa que, mientras que los pentecosta-
nico a darse cuenta de que es sólo una parte de un «Movimiento Ecumé- les clásicos occidentales normalmente se definen en cuanto a la doctrina
nico» mucho más grande-", El interés y el diálogo mutuo entre los pen- de la «prueba inicial», en un contexto mucho más amplio es más correc-
tecostales y el CM! continúa. En los preparativos para la conferencia de to contemplar el pentecostalismo como un movimiento preocupado prin-
la Comisión de Misión Mundial y Evangelización celebrada en 2005, el cipalmente por la experiencia de la obra del Espíritu Santo y la práctica
CMI inició varias consultas acerca de la fe y la sanidad con un impor- de los dones espirituales. Karkkainen señala que definir la identidad pen-
tante número de participantes pentecostales y carismáticos de varias par- tecostal en cuanto a la doctrina es «un enfoque demasiado restringido
tes del mundo. En una de estas consultas, en Acera, Ghana, en diciembre
de 2002, el anfitrión de la consulta fue un comité local dominado por re-
21 D. D. Daniels, «Dialogue between Black and Hispanic Pentecostals Scholars: A Re-
poli and Sorne Personal Observations», Pneuma 1712 (1995), p. 219; F. D. Macchia, «From
Azusa to Memphis: Evaluation of the Racial Reconciliation Dialogue among Pentecostals»,
19 J. Gros, «Toward a Dialogue of Conversion: The Pentecostal, Evangelical and Con.
Pneuma 1712 (1995), pp. 203 Y 211; C. M. Robeck, «Pentecostals and Ecumenism» cit
ciliar Movements», Pneuma 1712 (1995), pp. 192·194. pp. 351-354. • .•
20 C. M. Robeck, «Pentecostals and Ecumenism», cit., p. 348.

299
298
pneumatológica», es lo que existe en los carismáticos católicos y pro-
para el pentecostalismo, con su acento en la espiritualidad y la experien- testantes, en los pentecostales clásicos, en los neopentecostales, en los
cia más que en la teología discursivao'<, Hace unos cuantos años, Ro- partidarios de la tercera ola en las iglesias independientes y en las lla-
beck comentó que los pentecostales no habían resuelto el problema de la madas iglesias «indígenas» de tipo pentecostal de África, Asia y Latí-
identidad y no estaban de acuerdo en cuanto a qué era lo que constituía aoaméríca-". Esto crea un tremendo potencial para la cooperación ecu-
ser «pentecostal», lo cual les impedía ser verdaderamente ecuménicos-'. ménica más allá de las divisiones, mientas la definición siga siendo lo
Adoptar una definición inclusiva del término «pentecostal» o «carismá- suficientemente amplia como para acomodar las diferencias. El diálogo
tico» maximizará las oportunidades para el ecumenismo. católico-penecostal empezó con un acuerdo en 1970 que afirmaba que la
Durante varios años, los académicos han hablado de la importancia «esencia del pentecostalismo» era «la conciencia y la experiencia perso-
y la naturaleza ecuménica de! pentecostalismo. Robeck ha sido el aca- nal y directa de la morada interior del Espíritu Santo por la cual se reve-
démico pentecostal que más ha destacado en este aspecto, señalando la e! Cristo resucitado y glorificado, y el creyente es investido de poder
que los pentecostales son ecuménicos, pero que «no lo saben» y que para testificar y adorars-". Ponerse de acuerdo acerca de estas cuestiones
«son muy exigentes en cuanto a sus compañeros eouménicosx-". Ho- básicas unirá a muchos cristianos. Yong también aboga en favor de un
llenweger insiste en que los fundadores del pentecostalismo creían en la concepto amplio y declara que «la presencia y la actividad del Espíritu
naturaleza internacional y ecuménica de su experiencia pentecostal, y Santo» es «central para la espiritualidad pentecostal y carismática» y que
que la creación de innumerables denominaciones pentecostales era con- la «esencia» de la experiencia pentecostal-carismática es «e! símbolo
traria a esa naturaleza-", Si vemos e! ecumenismo como algo, ante todo, doctrinal del bautismo del Espíritu». Interpreta el «bautismo del Espíri-
visible y organizacional, entonces Hollenweger está realmente en lo tu» en sentido amplio, incluyendo «una extensa gama de fenómenos,
cierto. Es cierto que el enfoque que el pentecostalismo hace de la uni- muchos de los cuales ocurririan en cualquier experiencia pentecostal o
dad cristiana no ha servido de nada en absoluto. Peter Hocken escribe carismática de bautismo del Espíritu, pero ninguno se darla en todas
acerca de la unidad del Espíritu en los principios del movimiento caris- ellas», con esto Yong engloba a las muchas y diversas formas de «pente-
mático, que ha caído derrotada por la división que «sofoca el optimis- costalismox-", Macchia considera que la experiencia pentecostal de la
mo ecuménicos-". Pero e! rígido exclusivismo que forma parte de la na- glosolalia tiene implicaciones ecuménicas que le impulsan a dejar de en-
turaleza de algunas clases de conciencia pentecostal y carismática puede cerrarse «en [su] piedad pentecostal» para salir y «descubrir el "pente-
ser un problema más grave. El pentecostalismo es ecuménico y multi- costalismo" en comuniones distintas de la [suya] propia, especialmente
cultural, y por eso el hecho de que los pentecostales comprendan quié- en formas con las que [está] poco familíarízado»!'. Si los términos «pen-
nes son resulta tan importante para el ecumenismo. Macchia afirma que tecostal» y «carismático» se entienden mejor cuando decimos que se re-
«tal vez la debilidad más grande del pentecostalismo clásico haya sido fieren a aquellos movimientos que hacen hincapié en la experiencia del
su fracaso a la hora de reconocer su potencial para la diversidad ecu- poder del Espíritu Santo acompañada de diversas manifestaciones de la
ménicax-", Si hemos de reconocer esta potencial para la «diversidad presencia inminente de Dios, el reconocimiento de las experiencias uni-
ecuménica», entonces deberiamos reconocer también que este movi- ficadoras del Espíritu tiene un alcance enorme con vistas a una coope-
miento multifacético tiene como caracteristica unificadora el hincapié ración ecuménica genuina.
en la obra del Espíritu Santo dentro de la iglesia en el día presente. Las
experiencias del Espíritu, o lo que Amos Yong califica de «imaginación

22 V.-M. Karkkáinen, Spiritus, cit., p. 50.


23 C. M. Robeck, Jr., «A Pentecostal Theology for a New Millenium», documento de la
26." Reunión Anual de la Sociedad de Estudios Pentecostales, Oakland, California, 1997, p. 3. 28 A. Yong, Discerning the Spirit/s): A Pentecostal-Charismatíc Contribution to Chris-

24 C. M. Robeck, Jr., «Taking Stock of Pentecostalism: The Personal Reflections of a tian Theology 01 Religions, Sheffield Academic Press, 2000, p. 161.
Retiring Editor», Pneuma 1511 (1993), pp. 39 Y 44. 29 K. McDonnell, «Five Defining Issues: Tbe Intemational Classic PentecostallRoman
25 W. J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 334-338 Y 343-345. Catholic Dialogue», Pneuma 17/2 (1995), p. 178; V.-M. Karkkainen, Spiritus, cit., pp- 50-51.
26 P. Hocken, The G10lY and the Shame: Reflections on the 20
th·Century
Outpouring 01 30 A. Yong, Discening the Spiritts), cit., pp. 161 Y 168-169.
the Holv Spirit, Guildford, Eagle, 1994, p. 73. 31 F. D. Macchia, The Tongues 01 Pentecost: The Promise and Challenge 01Pentecos-

27 F. D. Macchia, «The Struggle for Global Witness: Shifting Paradigms in Pentecostal tal/Roman Catholic Dialogue, documento de la 25." Reunión Anual de la Sociedad de Es-
Theology», en M. W. Dernpster, B. D. Klaus y D. Petersen (eds.), The Globalization 01 tudios Pentecostales, Toronto, Canadá, 1996, p. 22.
Pentecostalism. cit., p. 25.
301
300
FUNDAMENTALISMO PENTECOSTAL
Percy no aprecia la diferencia entre el cristianismo experimental (el én-
fasis pentecostal/carismático) y el fundamentalismo más racional y rea-
En varias partes del mundo, el pentecostalismo ha absorbido diversos ccionario, del que se puede distinguir con claridad". Spittler comenta
aspectos de su contexto cultural, a veces con resultados muy poco desea- que el fundamentalismo fue una reacción intelectual, apologética, «ar-
bles. En ocasiones, la identificación con el fundamentalismo limita la gumentativa, lógica, racional». En cambio, el pentecostalismo «descon-
libertad del entendimiento ecuménico. Las criticas más graves de Cox fiaba profundamente de la labor intelectual» y se centraba en la «piedad
hacia el pentecostalismo de su propio país son particularmente aleccio- marchita», en el «declive de los sentimientos» y en «el decaimiento de
nadoras; porque algunas de las trampas en que ha caído el pentecostalis- la devoción». En lugar de discutir por los credos, los pentecostales con-
mo estadounidense se han exportado también a otras partes del mundo. taban testimonios de sus experiencias. Los fundarnentalistas se unieron
Cox considera que el pentecostalismo es el cumplimiento del anhelo hu- para condenar el pentecostalismo en 1928, cuando las resoluciones de la
mano de tener una experiencia directa de Dios y que no debe preocupar- «Word's Christian Fudamentals Association» aseguró que el «movi-
se por «ideas religiosas abstractas». Por esta razón, los pentecostales son miento de las lenguas» era «una amenaza en muchas iglesias y un ver-
unos fundamentalistas muy fuera de lo común que «creen literalmente lo dadero perjuicio contra el sano testimonio de los cristianos fundamen-
que dice la Biblia». Cox contrasta el misticismo de los primeros pente- talistas», Como consecuencia de esto, declararon que:
costales con el interés terrenal de algunos pentecostales estadounidenses,
que se manifiesta particularmente en el Evangelio de la prosperidad. La [se oponían] sin reservas al pentecostalismo moderno, incluidos el
primera rebelión contra los credos ha dado lugar al dogmatismo, y las hablar en lenguas desconocidas, la sanidad fanática conocida como
«técnicas de éxtasis» han sustituido al mensaje original de «señales y sanidad general a través del sacrificio expiatorio, la perpetuación de
prodigios» como presagio del Reino de Dios que viene. Habla de los las señales milagrosas y las sanidades de Jesús y sus Apóstoles".
cambios que se han producido entre los pentecostales, que han pasado de
ser pacifistas a convertirse en «superpatriotas» y de ser una hermandad Esta declaración era clara y abiertamente antipentecostal. No obstan-
que incluía a todas las razas y a ambos géneros a convertirse en un de- . te, como muchos de los primeros pentecostales norteamericanos (de raza
blanca) procedían de iglesias que más tarde se hicieron fundamentalístas,
nominacionalismo dominado por los varones de raza blanca, y sugiere
el pentecostalismo recibió una profunda influencia del fundamentalismo.
que es posible que los pentecostales se estén enfrentando a un dilema al
Es importante lo que Spittler sugiere cuando dice que es probable que en
que puede que no sean capaces de sobrevivir sin traicionar a sus orige- otros continentes y culturas (donde no hay tal identificación con el fun-
nes". Éstas son unas observaciones muy perspicaces a las que es preci- damentalismo) pueda observarse una «teología pentecostal más pura»36.
so que los pentecostales clásicos presten atención. El pentecostalismo, por tanto, ha precedido en el tiempo al funda-
Algunos 10 han hecho de diversas maneras. El teólogo del Fuller Se- mentalismo y se diferencia de él en su misma esencia. Trajo una nue-
minary y miembro de las AAD Russell Spittler se refiere a los escánda- va experiencia, más que un argumento contra el liberalismo teológico.
los televisivos que se produjeron entre 1987 y 1993, Y explica cómo ha El fundamentalismo fue uno de los criticos más duros del pentecosta-
utilizado la jerga periodística los términos «evangélico», «fundamenta- lismo y, por tanto, es mejor considerarlo como un «gemelo fraternal»
lista», «carismático» y «pentecostal» de forma intercambiable'", Esta del liberalismo, y el «fin lógico» de este último. En un discurso presi-
confusión también ha afectado a las declaraciones teológicas del pente- dencial ante la SPS en 1992, Faupel señaló que la primera critica pen-
costalismo. El teólogo británico Martyn Percy, por ejemplo, hace una tecostal iba dirigida hacia «un fundamentalismo emergente». La histo-
definición muy amplia y piensa que John Wimber es «un fundamenta- ria pentecostal posterior en EEUU iba a revertir esta primera crítica y,
lista contemporáneo sobresaliente dentro de la "tradición del avivamien- a través de la creación de universidades bíblicas pentecostales, el fun-
to"» y afirma que la apelación de Wimber al «poder» para autentificar damentalismo empezó a dar forma al movimiento. Faupel afirma que
su mensaje es característica de esta tradición. Parece que el análisis de
34 M. Percy, Words, Wonders and Power: Understanding Contemporary Christian
Fundamentalism and Revivalism, Londres, SPCK, 1996, p 13; R. P. Spittler, «Are Pente-
" H. Cox, Fire, cit., pp. 5 Y 15-17. costals Fundamentalists», cit., p. 107.
35 Citado en R. P. Spíttler, «Are Pentecostals Fundamentalists», cit., pp. 108-109.
3) R. P. Spitt1er, «Are Pentecostals and Charismatics Fundamentalists? A Review oí
36 Ibidem. p. 112.
American Uses oí these Categories», en K. Poewe (ed.), CharismaticChristianity as a
Global Culture, Columbia, SC, University of South Carolina Press, 1994, p, 103.
303
302
es de vital. interés considerar el pentecostalismo como un «subgrupo XIV
del movimiento evangélico». El resultado sería que el movimiento se
volvería «cada vez más racionalista y estéril», preocupándose más por
defender la creencia correcta que por tener una relación con Dios cada
vez más profunda y silenciar las voces de las mujeresx-".
Cox comenta el enfrentamiento que se ha producido entre la moder- LOS PENTECOSTALES y CARISMÁTICOS
nidad científica y la religión tradicional durante los tres últimos siglos EN LA SOCIEDAD
«por gozar del privilegio de ser la fuente última de significado y valor»,
que había acabado en «un punto muerto definitivo». Señala que, aunque
los fundamentalistas pretendan ser fieles a las tradiciones del pasado,
de hecho son «todos subproductos modernos de la crisis religiosa del
siglo xx». Considera que el fundamentalismo conduce a un conflicto
inevitable, pero que el experimentalismo toma muchas formas «y las
une en un esfuerzo común por restaurar la "experiencia" [...] como di-
mensión clave de la fe». Afirma que la lucha entre fundamentalistas y
«experiencialistas» se está librando en el seno del pentecostalismo. Da
ejemplos de esta lucha y de las divisiones que causa, y afirma que los CUESTIONES SOCIOPOLfTICAS
pentecostales tendrán que dar una definición mucho más clara de la pa-
labra «experiencia». Considera que la clave para ello es el hablar en Los pentecostales no siempre se han sentido cómodos con relación
lenguas. Pero también necesitan definir «Espíritu», porque «la expe- a la sociedad que los rodea, pero esto está cambiando gradualmente.
riencia que testifican fue un encuentro con un Espíritu que tiene un La historia y la teología del pentecostalismo ciertamente hace sitio
propósito no sólo para ellos, sino para todo el mundoo-", para el compromiso con la sociedad, especialmente gracias a la liber-
Hemos subrayado la mayor importancia que tiene la experiencia tad que ha traído la experiencia pentecostal. Uno de los resultados de
pentecostal en comparación y oposición a ese racionalismo dogmático la experiencia del Espíritu es lo que yo califico de «teología pentecos-
que piensa que tiene soluciones o textos bíblicos para todos los proble- tal de la liberación». En cuestiones de discriminación o igualdad por
mas. La soteriología expresada y la soteriología vivida no son lo mismo: motivos de raza, clase o género, los pentecostales y carismáticos a ve-
«salvación» significa diferentes cosas para los diferentes tipos de pente- ces han ido a la vanguardia, pero también se han pasado de un extre-
costales. La teoría de la soteriología pentecostal se basa en la experien- mo a otro y han capitulado ante la sociedad dominante. Se ha acusado
cia de la regeneración, o conversión, pero esto también tiene diferentes a los pentecostales de tener una espiritualidad que se retira de las co-
interpretaciones entre los pentecostales, al igual que la doctrina de la sas «terrenales», como la política y la lucha por la liberación y la jus-
santificación. La experiencia de la salvación, en contextos diferentes, ticia, y de proclamar un Evangelio que o espiritualiza o individualiza
tiene que ver con la experiencia liberadora de hacerse humano. los problemas sociales. El resultado, según dicen algunos, ha sido una
mentalidad que espera recibir todo lo bueno en el cielo, lo cual ha im-
pulsado a las personas a aceptar las condiciones opresivas del mo-
mento, o las ha conducido al evangelio «de la salud y la riqueza», que
hace de las ganancias materiales una virtud espiritual.
En los últimos años ha continuado produciéndose la dicotornización
de la iglesia y el Estado en las esferas de lo «secular» y lo «espiritual».
Basándose en la enseñanza de Pablo en Romanos 13 y en pasajes rela-
cionados del Nuevo Testamento, el teólogo carismático presbiteriano
J. Rodman Williams es el máximo exponente de esta postura. Defien-
de que la sujeción incondicional a todos los «gobiernos civiles», pero
37 D. W. Faupel, «Whither Pentecostalism?», Pneuma 15/1 (1993), p. 21, 24 Y 26-27. dice que los cristianos también deberían ser ciudadanos activos, ocupar
38 H. Cox, Pire. cit., pp. 7 l. 299-300, 302-306, 309-311, 313, 315-317 Y 320. cargos políticos y servir en las fuerzas armadas en una «guerra justa» (¡y

304 305
al mismo tiempo amar al enemigol). Sin embargo, la ambigüedad de la desde la ascensión al poder en 1991 del presidente Frederick Chiluba
postura de Williams y la de muchos cristianos conservadores se hace un carismático «nacido de nuevo», que declaró Zambia «nación cristia-
evidente cuando admiten que hay ciertas circunstancias donde es co- na» y Nevers Mumba, vicepresidente desde 2002, es un predicador pen-
rrecta la desobediencia civil por una «lealtad superior» hacia Dios!. En tecostal, En Sudáfrica, durante la transición a la democracia en los años
realidad, la tendencia de los pentecostales y carismáticos a fusionar lo ochenta y principios de los noventa, mientras la mayoría de los pene-
espiritual y lo físico en un todo holista conduce a menudo a que se im- costales seguían apoyando las estructuras del apartheid, la mayoría de
pliquen en cuestiones sociales. Las aspiraciones políticas se muestran de los pentecostales negros (a menudo a pesar de la aquiescencia de los lf-
maneras diferentes y opuestas. En EEUU, algunos pentecostales y ca- ~eres) simpatizaban con los movimientos de liberación y el African Na-
rismáticos apoyaron a la «derecha religiosa» durante los años de Rea- tional Congress, y algunos estaban prácticamente envueltos en la lucha
gan y Pat Robertson, un baptista carismático, fue uno de los principales por la Iíberación-,
contendientes por la nominación presidencial de la derecha republicana Pero, incluso cuando no existe un apoyo obvio hacia las estructu-
en 1988. El presidente de las AAD Thomas Trask en 2003 declaró que ras opresivas, por lo general, se ha considerado que los pentecostales
John Ashcroft, Fiscal General en la administración de George W. Bush, tenían una actitud apolítica, a menudo acompañada por unas ideas po-
era el «hijo predilecto» de la denominación. Ha habido serias críticas líticas conservadoras y no han destacado por su implicación sociopo-
contra el Evangelio de la prosperidad propagado por ciertos sectores de lítica, excepto por la del tipo equivocado'. Los pentecosta1es muchas
los movimientos pentecostales y carismáticos de todo el mundo y con- veces consideran malas las estructuras políticas y sus líderes les ex-
tra la llamada «americanización» del cristianismo mundial, donde se hortan a no tener nada que ver con ellas. Por razones similares, la ma-
pretende que se estaba utilizando la Biblia para otros fines económicos yoría de los primeros pentecostales también eran pacifistas y creían
y políticos. También se ha acusado a los pentecostales de ser represen- que la Primera Guerra Mundial era el cumplimiento de una profecía
tantes del colonialismo y obstáculos para la liberación. Pero la perspec- sobre la restauración de los diez reinos de Roma y, al mismo tiempo,
tiva pentecostal y carismática de las cuestiones sociopolíticas es, de he- la batalla final que precedería a la Segunda Venida de Cristo. Los pri-
cho, mucho más complicada y presenta mayor ambigüedad de lo que meros periódicos pentecostales, como The Christian Evangel (El evan·
sugieren estos estereotipos. En Chile, por ejemplo, hemos visto cómo gelio cristiano), y la predicación evangelística durante este periodo
algunos líderes pentecostales apoyaron el régimen opresivo del dictador iban cargados de frecuentes exhortaciones acerca de este terna". El peli-
militar Augusto Pinochet, mientras que la mayoría de los miembros co- gro que presentan algunas formas de cristianismo, incluido el pentecos-
rrientes simpatizaban con los socialistas. Benedita da Silva, una política talismo, es que el hincapié en la piedad personal puede convertirse en
socialista pentecostal negra de Brasil, es un ejemplo del potencial de la una concesión a la falta de conciencia social. El teólogo pentecostal his-
espiritualidad pentecostal en la transformación de estructuras opresivas. panoamericano Eldin Villafañe señala:
En 1986 da Silva, que era miembro de las AAD, fue la primera mujer
brasileña negra en ser elegida para el congreso nacional y desde 2002 ha Mientras que es cierto que el pentecostalismo ha sido reconocido
como una fuerza poderosa en la evangelización, las misiones mundiales,
sido ministra en el gobierno socialista (Partido Obrero) del presidente
Luís Iñácio da Silva (<<Lula»). Aunque esta mujer es la excepción más el crecimiento de la iglesia y la espiritualidad, es igualmente cierto que
sus servicios y voces proféticas contra las estructuras sociales pecami-
que la regla, los pentecostales latinoamericanos están desempeñando un
nosas y en nombre de la justicia social han brillado por su ausencias.
papel político cada vez más importante y se están convirtiendo en una
fuerza de transformación social en toda la región. Esto supone un serio
desafío para el estereotipo de que todos los pentecostales son política- 2 A. Anderson, Zion and Penteeost, cit .. pp. 166-172; P. Gífford , Christianity and Po-
f!1ente conservadores o «apolíticos». En varias naciones del oeste de litics in Doe 's Liberta, Cambridge. Cambridge University Press, 1993. pp. 210 Y 285.
Africa, los pentecostales y carismáticos han sido una parte importante J C. M. Robeck, Jr., «Pentecostals and Social Ethics», Pneuma 9/2 (1987), p. 104.
4 Por ejemplo: «War! War!! Warl l!», The Christian Evangel 54 (Findlay, OH. 15 de agos-
de la base de apoyo del presidente gobernante. Los pentecostales y ca-
to de 1914), p. 1; «Prophetic war horses sent out». The Christian Evangel 56 (29 de agosto
_rismáticos han desempeñado un papel activo en la política de Zambia de 1914). p. 1; «War- A fulfilment of prophecy», The Christian Evangel65 (31 de octubre de
1914), p. 1; M. Woodworth-Etter, Signs & Wonders, cit., p. 228; M. Wcodworth-Etter, Holy
Spirit, cit., pp. 249-259.
5 E. Villafañe, The Liberating Spirit: Towards an Hispanic American Pentecostal So-
1 J. R. Williams, Renewal Theology (3): The Chureh, the Kingdom, and Last Things, cial Ethic, Grand Rapids , Eerdmans, 1993, p. 202.
Grand Rapids, MI. Zondervan , 1992. pp. 273,277 Y 281-283.

307
306
Cox enumera varias características de lo que él llama «corrientes cientes de su creciente importancia y su aparente postura «antiecu-
políticas y teológicas muy poco atractivas» que circulaban dentro del ménica» (léase «de izquierdas»). Los pentecostales también han su-
pentecostalismo de EEUU y destaca en particular el uso de las len- frido la influencia de la escatología que en el pasado consideraba el
guas más como «actuación» que «como declaración o como profe- comunismo (y posteriormente, el islam radical) como anticristiano;
cía», el nuevo hincapié que se hace en el «dinero -por qué no tienes veían el apoyo al Estado de Israel (y la oposición al Estado Palesti-
suficiente y cómo conseguir más-» (o, dicho más sencillamente, «el no) como un deber bíblico. Desgraciadamente, sobre todo la clase me-
evangelio de salud y riqueza»), el «oropel y glamour» teatral que, se- dia adinerada y la derecha política han tenido tendencia a compartir
gún él, había «desfigurado el Evangelio», y el hecho de que se pre- estas perspectivas, cosa que no ha sentado nada bien a los pentecos-
suma de las estadísticas de crecimiento eclesial en lo que él califica tales de estatus más humilde.
de «cabalgata religiosa a escala mundial». Cox también discute a los Todo esto traiciona el espíritu de los comienzos en una empobreci-
que ofrecen una «nueva demonología» y critica su «obsesión con los da misión negra de la calle Azusa, que desafió tantas de las convencio-
espíritus demoníacos y las fuerzas de las tinieblas». Escribe acerca de nes sociales de la época. Las raíces pentecostales en los movimientos
la «animada corriente de inventiva apocalíptica» que «circula por la de avivamiento y de santidad del siglo XIX, que eran socialmente acti-
imaginación popular de millones de estadounidenses», pensando que vos, llevó a que algunos de los primeros pentecostales se comprome-
estas ideas podrían ser análogas a lo que es cierto acerca del pente- tieran en la lucha por la transformación social. Pero en EEUU esto
costalismo en otras partes del mundo: que «absorbe los desechos y cambió enseguida. Tal como comenta Robert Anderson, aunque el pen-
fragmentos de la piedad popular y los incorpora a su teología», que tecostalismo era «una expresión oblicua de protesta social» y había
en el pentecostalismo es «la debilidad más grave así como la fuente «nacido de un descontento social radical», cuando se institucionalizó,
de su mayor fuerza». Esto se convierte en una obsesión peligrosa cuan- gradualmente se fue retirando de la lucha social. Un movimiento crea-
do la nueva demonología se combina con la participación de los pen- do para protestar contra el sistema social, que marginaba y oprimía a
tecostales estadounidenses en la política de la derecha. Así, el pente- sus miembros, pronto empezó a funcionar «de una manera que perpe-
costalismo en EEUU podría «perder todo contacto con sus orígenes tuaba ese mismo sistema»7 • Pero, a diferencia de la situación en EEUU,
humildes y convertirse en la ideología espiritual correcta de una cla- el pentecostalismo del Tercer Mundo no está formado por personas de
se media acomodadas". la clase media blanca, sino que destaca por ser un movimiento popular
Estas críticas indican cómo ha cambiado el pentecostalismo en entre los pobres. Aunque hasta hace poco los pentecostales no se habían
tantos casos, pasando de ser un movimiento «apolítico» y «místico» implicado demasiado abiertamente en las actividades sociopolíticas den-
a convertirse en defensor de políticas reaccionarias, no sólo en EEUU, tro de la sociedad que los rodeaba (excepto en ciertos países), en sus pro-
sino en países como Guatemala, Chile y Sudáfrica, como he señala- pias comunidades se pueden observar abundantes signos de su preocu-
do en los capítulos dedicados a la historia del movimiento pentecos- pación social, si miramos las estructuras que han creado para el bienestar
tal. Las razones son complejas y algunas de ellas sólo puede expre- de sus miembros, como veremos después.
sarse aquí de forma resumida. Los pentecostales a veces se hacen un La idea de que los pentecostales son «apolíticos» o incluso «anti-
lío con las diferencias entre las cuestiones «morales», como el abor- políticos» no es fruto de mi investigación entre los pentecostales ne-
to, y las cuestiones políticas, de tal manera que acaban considerando gros de Sudáfrica. De hecho, los pentecostales blancos de Sudáfrica
que los políticos de derechas tienen «valores cristianos». Incluida en estaban entre los más políticamente conservadores del país y a veces
este debate está la sensible cuestión de «los derechos de los gais», apoyaban abiertamente a las organizaciones de derechas. En estos
donde los pentecostales generalmente están de acuerdo con la oposi- círculos ser «político» (en sentido negativo) a principios de los no-
ción cristiana conservadora a la práctica homosexual. Los obispos an- venta normalmente significaba simpatizar con la lucha por la libera-
glicanos carismáticos estuvieron entre quienes se opusieron a la or- ción. Pero había una conciencia política distinta entre los pentecosta-
denación de obispos gais en lo que fue la gran sensación de 2003. les negros que no se distinguía perceptiblemente de la del resto de la
Otra razón que explica este cambio radical de postura puede ser el población africana, y a los pentecostales negros no se les podía acu-
flirteo con los pentecostales por parte de algunos políticos astutos cons- sar de ser defensores del statu quo. Casi la mitad de los pentecostales

6 H. Cox , Fire, cit., pp. 264·275, 281-287 Y 297. 7 R. M. Anderson, op. cit., pp. 222 Y 229.

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que respondieron a una encuesta llevada a cabo en 1991 dijeron que La enseñanza de Cho acerca de la sanidad estaba íntimamente ligada a
habían votado a favor de NelsonMandela y del African National Con- la pobreza y la enfermedad que imperaban en esa época. Su enseñanza
gress si se hubieran celebrado las elecciones en ese momento, cosa acerca de las bendiciones y de la prosperidad fueron su contraataque teo-
que no difería significativamente de lo que opinaba la población total lógico contra los estragos causados por la Guerra de Corea. Para Cho, el
de la zona encuestada. Durante las entrevistas, la pregunta: «¿Debería mensaje de Cristo y del poder del Espíritu Santo era un mensaje con-
la iglesia o sus miembros implicarse en cuestiones políticas?» reveló textual y actual que ofrecía esperanza a una comunidad sufriente y des-
que había división de opiniones. No existía un patrón que se pudiera poseída. La mayor parte de los miembros de su iglesia en estos pri-
discernir con claridad y que relacionara una u otra iglesia con una pos- meros años eran extremadamente pobres 10 • Sus opiniones acerca de la
tura política concreta. Muchos de los encuestados sentían que la igle- pobreza son claras y una vez más vienen determinadas por su contexto:
sia debería implicarse, puesto que Jesús dijo que hemos de ser la sal
de la Tierra y la luz del mundo. Otros eran igual de categóricos a la La pobreza es una maldición de Satanás. Dios desea que todo su
hora de afirmar que la iglesia tenía que mantenerse apartada de la po- pueblo prospere y tenga salud así como prosperan sus almas (cfr. III
lítica, sobre todo porque los líderes de la iglesia lo habían dicho y no Juan 1,2). Sin embargo, gran parte del mundo no ha visto realmente
por ninguna otra razón concreta. Algunos pentecostales estaban preo- la pobreza como yo la he visto. En especial en el Tercer Mundo, la
cupados por la aparente falta de conciencia política de su iglesia y de gente vive sus vidas en medio de la desesperación .. luchando por so-
sus pastores en especial, pero resalta el hecho de que la gente expre- brevivir un día más. Yo soy del Tercer Mundo. Conozco de primera
sara sus convicciones políticas con tanta libertad durante estas entre- mano lo que es no tener nada para comer!' .
vistas",
Por citar otro ejemplo, esta vez de Corea, el pastor de la YFGC Escribe que, gracias a su «pasado de opresión», ha sido capaz de
Yonggi Cho se refiere a los años de sufrimiento tras la Guerra de Co- «entender la difícil situación de muchos oprimidos que no tienen es-
rea en la mayoría de sus muchos y populares libros. Éste fue el con- peranza para el futuro» 12. Es importante comprender que las opinio-
texto social donde comenzó su ministerio a finales de la década de los nes de Cho acerca de la pobreza y la prosperidad provienen de su
cincuenta, y es una parte muy importante de su mensaje y el funda- propio contexto coreano de pobreza, de ocupación japonesa, y de la
mento de la teología que desarrolló para un pueblo sumido en la de- Guerra de Corea, y no deberían interpretarse dentro del contexto de .
sesperación. Cho describe los sufrimientos que provocaron la ocupa- la riqueza y el materialismo occidentales. Éstos son pasajes de los es-
ción japonesa y la Guerra de Core~, así como su propia pobreza y su critos de Cho que son teológicamente difíciles de tratar, al igual que
sanidad gradual de tuberculosis. Esta fue una época en que mucha su enseñanza de que en el Reino de Dios no hay pobreza 13. También
gente estaba «luchando por subsistir» y en este periodo él supo iden- se ha criticado a Cho por no preocuparse por el cambio social y las
tificarse con los cientos de refugiados que había en las calles, convir- estructuras de opresión. La YFGC, no obstante, tiene extensos pro-
tiéndose en «uno más de los que no tenían esperanza». Menciona las gramas de atención social propios y está implicada en el socorro y la
secuelas de la Guerra de Corea, cuando la gente perdía a sus familias ayuda económica nacional para Corea del Norte. Aunque la teología
y sus negocios, sufría colapsos mentales, y quedaba «totalmente po- de la liberación coreana conocida como teología Minjung ha abraza-
seída por el diablos". Su ministerio comenzó en una zona del Seúl su- do las preocupaciones de los pobres y oprimidos (los minjung), éstos
burbano azotada por la pobreza; él mismo era pobre y la gente no esta- acuden a las iglesias pentecostales en busca de ayuda.
ba interesada en escuchar un mensaje acerca del Cielo y el Infierno Cada vez hay mayor conciencia del potencial que tiene el perite-
cuando lo único que hacían era luchar por la supervivencia diaria. En costalismo para implicarse política y socialmente de manera relevante,
esta situación, el Evangelio tenía que contextualizarse para poder satis-
facer las necesidades absolutamente desesperadas del pueblo coreano.
\0 Jeong, Formation and Development; cit., pp. 216. 225-227; D. Y. Cho , Fourtb Di-
mension, cit., p. 172; D. Y. Cho, Solving Life's Problems, cit., p. 132; D. Y. Cho, Salvation,
8 A. Anderson y S. Otwang , Tumelo: The Faith 01African Pentecostals in Soutñ Africa, Health , cit., p. 11.
Pretoria. University of South Africa Press, 1993, pp. 58-60. 11 P. Y. Cho, The Fourth Dimension, Volume 2, South Plainfield, NJ, Bridge Publish-
9 D. Y. Cho, Fourth Dimension, cit., pp. 9-10, 14. 110; D. Y. Cho, Successful Home ing, 1983, pp. 137-138.
Cell, cit., p. 3; ABan Anderson, «The Contribution of Cho Yonggi to a Contextual Theolo- 12 D. Y. Cho, More than Numbers, Waco, TX, Word Books, 1984, pp. 23-24.
gy in Korea»,JPT 1211 (2003). 13 D. Y. Cho, Salvation, Health, cit., p. 68.

310 311
en especial por su tendencia a atraer a los marginados y a las clases tra- 2. Un. e~cuentro directo e intenso con Dios a través del Espíritu San-
bajadoras. La teóloga pentecostal Cheryl Bridges Johns expresa la es- to, eliminando así toda clase de mediación sacerdotal externa, que
peranza de «que el pentecostalismo pueda tanto retener como volver a acaba en una dominación sacerdotal o cultural; 3. El papel de la lec-
capturar su naturaleza revolucionaria como movimiento que puede tura 'popular de la Biblia, haciendo accesible su mensaje a las gentes
cambiar el curso de la Historia». Esta mujer pregunta si el pentecosta- cornen~es; y ~ ..El concepto de iglesia como comunidad de sanidad y
lismo «puede ser un catalizador para la transformación personal y so- comunidad rmsionera o sacerdotal, acompañado por el «profundo re-
cial». Cita al sociólogo brasileño Emilio Willems, que sugiere que e! descubrimiento de la pneumatología, de la acción del Espíritu Santo
pentecostalismo en Latinoamérica fue una «protesta social legítima» y en la iglesia y en el mundo» 17•
que con su «hincapié en el liderazgo de los laicos y su democratiza- SU~.áfrica es un caso revelador para el estudio del ambiguo papel de
ción de los cultos de adoración, es como una sociedad sin clases, que la política en el pentecostalismo. El rápido incremento de la urbaniza-
subvierte el orden social tradicional a través del lenguaje del simbo- ción y la opresión sociopolítica de los negros sudafricanos entre 1960 y
lismo religioso»!". El fundador de la denominación pentecostal brasile- 1990 fue una de las razones del notable crecimiento de las iglesias pen-
ña «Brasil para Cristo», Manoel de Mello, tipificó el cambio de enfoque tecostales, de las iglesias «de Sion» y de las iglesias «apostólicas» en
diciendo: «El Evangelio no puede proclamarse de manera completa sin .este país durante este periodo. Las inseguridades inherentes a la urbani-
denunciar las injusticias que cometen los poderososs '>. Estos cambios zación rápida ofrecen fuertes incentivos a la gente separada de sus raí-
significativos deben ser bien recibidos, pero todavía resta que muchos ces para que busquen nuevas expresiones religiosas llenas de significa-
líderes pentecostales y carismáticos se convenzan de la necesidad de do cultural y social, especialmente en una sociedad donde no había
implicarse más en la protesta social y se den cuenta de que esto no les acceso a los instrumentos de poder social y político. La creciente desi-
va a desviar de su enfoque central hacia lo «espiritual». lusión que experimentaron los negros con el sistema político de Sudá-
frica hizo que muchos de ellos rechazaran los valores y expresiones re-
ligiosas europeos, tales como los que podemos encontrar en las iglesias
LA TEOLOGÍA PENTECOSTAL DE LA LIBERACIÓN «tradicionales». El gobierno del apartheid de 1948 adoptó una política
de «no interferencia» con los asuntos de las iglesias negras, lo cual sig-
Algunos académicos pentecostales ven los orígenes del pentecos- nificó, en efecto, el fomento del desarrollo de iglesias que eran total-
talismo como la base para su insistencia en la necesidad de una teo- mente «independientes» de lo que a veces se veía como las problemáti-
logía pentecostal de la liberación. Cheryl Johns señala que las raíces cas iglesias misioneras. El gobierno consideraba que el desarrollo de
wesleyanas del pentecostalismo confieren al movimiento «un fuerte estas iglesias africanas independientes, la mayoría de las cuales eran de
acento sobre el poder transformador del Espíritu Santo tanto para la orientación pentecostal, estaba en completa armonía con la ideología del
crítica personal como la social», mientras que sus raíces en la espiri- apartheid, que se oponía a todo tipo de mezcla social, incluidas las igle-
tualidad afroamericana le dan «un acento sobre el poder liberador de sias integradas racialmente, Puede que estas iglesias africanas hayan pa-
la experiencia pentecostal y un hincapié en el carácter oral narrativo sado por un proceso de despolitización progresiva. La mayoría de los lí-
del Evangelio, que incluye la participación activa de todo el mun- deres de las iglesias africanas en general tomaron una postura «neutral»
dO»16. Juan Sepúlveda expone la posibilidad de un diálogo entre el y prohibieron a sus miembros la participación activa en cualquier activi-
pentecostalismo y la teología de la liberación dirigiendo la atención a dad política estructurada. Durante la investigación que llevé a cabo entre
cuatro factores comunes a las comunidades pentecostales y a las co- 1991 y 1995 en Soshanguve, un municipio satélite del norte de Pretoria,
munidades eclesiales a nivel popular en Latinoamérica: 1. Sus oríge- ciertamente había pruebas de la «despolitizaciónx de algunos pentecos-
nes entre los sectores más pobres y más excluidos de la sociedad; tales, pero en esa época estaba naciendo un grado aún mayor de con-
ciencia política entre los sudafricanos de a pie, tras décadas de censura
de la prensa, propaganda estatal, violencia institucionalizada y organiza-

14 C. B. Johns, Pentecostal Formation: A Pedagogy Among the Oppressed, Sheffield,

Sheffield Academic Press, 1993. pp. 9.19 Y 58.


15 Citado en M. W. Dempster, «Pentecostal Social Concern and the Biblical Mandare 17 J. Sepülveda, «Pentecostalisrn and Liberation Theology: TwoManifestations of the

of Social Justice», Pneuma 912 (1987), p. 129. Work of the Spirit for the Renewal of the Church», en H. D. Hunter y H. P. Hocken, op.
16 C. B. Johns, Pentecostal Formation, cit., p. 108. cit., pp. 53, 56, 58, 60 Y 62.

312 313
ciones políticas prohibidas. Parecía que los pentecostales expresaban «espiritual». También está relacionado con la dignidad, la autoridad
sus convicciones políticas más a través de sindicatos y asociaciones cí- y el poder sobre todo tipo de opresión. Dios ama a cada persona y de-
vicas que en los partidos políticos estructurados, aunque alrededor de la sea su bienestar en todos los aspectos; y por eso envía su Espíritu para
mitad eran también partidarios de las organizaciones nacionalistas afri- otorgar esa fuerza y esa capacidad divina y liberadora. Petersen sos-
canas, especialmente del partido African National Congress. Las reper- tiene que las creencias y prácticas pentecostales «afirmaron su senti-
cusiones políticas de la cambiante Sudáfrica después de 1980 afectaron do de valor personal y les dieron control sobre sus vidas, sosteniendo
a todo el pentecostalismo, cosa que se manifestó en la agitación que cau- al individuo que se veía obligado a hacer frente a las inseguridades
saron las estructuras unidas y la igualdad de oportunidades de lideraz- del cambio». La investidura de poder sobre individuos marginados y
go. La mayoría de los pentecostales africanos, al igual que todos sus sin voz supuso que el movimiento «adquiriera un potencial revolucio-
compatriotas que vivían en medio de la violenta y anormal sociedad del nario» 19. Harvey Cox también habla de una teología pentecostal de la
apartheid, luchaban por el reconocimiento y la supervivencia, si bien . liberación que equivale a «un impresionante contraataque» contra la
es cierto que 10hacían de manera pasiva. Frank Chikane es un ejemplo «creciente influencia de la teología del dominio». Cita a Villafañe y
de la minoría de pentecostales sudafricanos que combatieron activa- Dernpster, que abogan en favor de una ética social pentecostal basa-
mente contra el apartheid (véase capítulo 6). Ha sido el ejemplo más da en la creencia enel poder del Espíritu liberador-". Hollenweger
destacado de la implicación pentecostal en la lucha por la justicia en también se refiere a estos dos académicos pentecosta1es en su argu-
Sudáfrica ante circunstancias muy adversas": En conjunto, sin embar- mentación acerca de las éticas sociales y escribe sobre el diálogo pen-
go, el movimiento pentecostal sudafricano, a pesar de su testimonio de tecastal con la teología de la liberación, expresado especialmente en
libertad espiritual, cedió a los males sociales. La integración y la her- la obra de Sepúlveda y en el diálogo con el marxismo por parte del
mandad original duraron poco y empezaron a negarse a los negros los pentecostal esloveno Peter Kusmic-! . La experiencia pentecostal y ca-
derechos humanos básicos en las iglesias mismas donde habían encon- rismática significa mucho en favor de la posibilidad de una teología
trado la «libertad» en el Espíritu. Muchos pentecosta1es africanos se pentecostal contextua1 hoy, pero existen peligros muy reales. A veces
retiraron en silencio a otros movimientos de iglesias independientes . insistir demasiado en el éxito y el «poder» lleva al fracaso a la hora
o a su recién fundada «espiritualidad» pentecostal, que seguía siendo de identificarse con los pobres y oprimidos en su aflicción.
«mística» en su mayor parte. El pentecostalismo sudafricano tiene sus
raíces en una sociedad marginada y desfavorecida que luchaba por en-
contrar la dignidad y la identidad. Al principio se expandió entre los RAZA, CLASE Y GÉNERO
africanos oprimidos que eran objeto del olvido, la incomprensión y la
privación de todo excepto de un liderazgo simbólico que les concedían Admitir la influencia definitoria del avivamiento la calle Azusa,
sus «amos» pentecostales de raza blanca, que parecía que habían igno- donde, en las palabras tan a menudo citadas del testigo ocular Frank
rado algunos conceptos bíblicos como el sacerdocio de todos los cre- Bartleman, la «línea divisoria del color [había sido] lavada por la san-
yentes y la igualdad de todas las personas en Cristo. Y, sin embargo, la gre»22, significa reconocer el carácter no racial del pentecostalismo.
capacidad del pentecostalismo para adaptarse a las aspiraciones reli- Con referencia a esto.iCheryl Johns señala lo siguiente:
giosas africanas y cumplirlas fue su principal punto fuerte.
Tal como han observado varios académicos en el pasado, el Espí- La presencia activa del Espíritu Santo llamaba a la igualdad radi-
ritu de Dios trae una liberación que es holista, no sólo en aquello que cal de blancos y negros, hombres y mujeres, ricos y pobres. [...] Así,
se reduce a la esfera «espiritual». Si la libertad siempre es el resulta- el pentecostalismo se alzaba como un contraste con el orden domi-
do de recibir el Espíritu, entonces la verdadera libertad o liberación nante de su tiempo, Fue un movimiento subversivo y revolucionario,
es parte integrante de la experiencia pentecostal. Al estudiar los con- que no se basaba en una ideología filosófica, ni tampoco enteramen-
ceptos de poder que tienen las iglesias pentecosta1es africanas, las re-
ligiones africanas precristianas y el «poder negro», he afirmado que
el poder del Espíritu Santo tiene algo más que un mero significado 19 D. Petersen, Not by Might nor by Power, cit., pp. 31 Y 35; A. Anderson , Moya, cir.,
p.63.
20 H. Cox , Fire, cit .• pp. 295-296.
21 w. J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 206-209 Y 214-216.
18 A. Anderson , Zion and Pentecost, cit., pp. 89-96 Y 166-172. 22 F. Bartleman, op. cit.; p. 54.

314 315
te en una reflexión crítica. Era un movimiento que experimentaba a mour entendía el bautismo del Espíritu, especialmente después de esta
través del Espíritu Santo la liberación divina de DioS23 • dolorosa división, incluía el aspecto de la igualdad racial en la familia
de Dios y un amor hacia todas las personas que iba más allá de las ma-
Los pentecostales, con su ofrecimiento de participación plena para nifestaciones externas. Como las divisiones en el pentecostalismo fue-
todos sin importar su raza, su clase social o su género, efectuaron lo que ron tan bruscas después de 1911, Seymour también habría de sumirse
equivalió a una democratización del cristianismo, una protesta contra el en la oscuridad al final de su vida, pero le recordaban con admiración
statu quo. Villafañe sugiere que los hispanos en EEUU, en su situación personas como John G. Lake, que afirmó que Seymour había tenido
de privación política y socioeconómica, potencialmente tienen en el «más de Dios en su vida que cualquier hombre que hubiera conocido
pentecostalismo una «espiritualidad completa» que presenta una di- hasta ese momento-P. Sin embargo, el pentecostalismo a lo largo de
mensión social más amplia, para que el Espíritu pueda «guiar y fortale- los años no ha ofrecido mucha justificación teológica para la reconci-
cer todas las áreas de [sus vidas]». Reconoce que la espiritualidad pen- liación racial y muchas veces ha sucedido todo lo contrario.
tecostal muchas veces ha sido muy privatizada e individualista, pero La Universidad de Birmingham, gracias a la obra pionera de Walter
que el pecado es tanto personal como «estructural/institucional». En Hollenweger, ha estado a la vanguardia del reconocimiento de las im-
EEUU, los pentecostales hispanos marginados comparten muchas si- plicaciones revolucionarias de la espiritualidad pentecostal negra en fa-
militudes con los primeros pentecostales de la calle Azusa, de hecho vor de una teología contextual. Hollenweger llama a esto la «estructura
igual que con otros pentecostales del mundo mayoritario. Villafañe se- oral» de los orígenes del pentecostalismo. Ésta, como la del cristianis-
ñala cinco «signos» del Reino de Dios entre los pentecostales hispanos mo mismo, es la razón del crecimiento inicial del pentecostalismo y no
de EEUU que deberían reconocerse, reapropiarse y compartirse: l. Son ninguna doctrina pentecostal en particular. Hollenweger cree que las ca-
de raza «mezclada», lo cual es una «encamación y testimonio del sha- racterísticas de las «raíces negras» resultan evidentes en el liderazgo de
10m de las razas»; 2. Comparten con la cultura católica hispana «la ima- William Seymour, cuya «espiritualidad [radicaba] en su pasado» y cuyo
gen positiva de la feminidad» en el proceso de liberación; 3. Su expe- Pentecostés significó más que hablar en lenguas, para incluir el amor
riencia de inmigración los ha convertido en un pueblo «puente» o ante un racismo detestable. Hollenweger considera a Seymour como el
«fronterizo», una «iglesia bilingüe y bicultural» que vive entre la ri- fundador ideológico del pentecostalismo, más que a Parham, Para él, la
queza del norte y la pobreza del sur; 4. Son un «lugar donde los pobres elección no es histórica, sino teológica, y se basa en qué consideremos
y oprimidos pueden encontrar liberación»; y 5. Son «importantes mo- como la esencia del pentecostalismo. Parham representa a una ideología
delos a seguir» que dan testimonio del Reino de Dios>'. rígida y un acento en la experiencia religiosa de hablar en lenguas,
El avinagramiento de las relaciones y la ruptura entre William Sey- mientras que Seymour representa «la experiencia pentecostal reconci-
mour de la calle Azusa y Charles Parham en 1906 fue consecuencia de liadora» y «una congregación donde todo el mundo es un potencial con-
la oposición de Parham tanto a las manifestaciones de éxtasis que se tribuyente a la liturgia». El pentecostalismo de Seymour es «el movi-
producían en la calle Azusa como a la mezcla interracial que se daba miento misionero oral, eón poder espiritual para vencer al racismo y al
en aquella iglesia. Condujo a la segregación racial que afecta todavía al chovinismo». Hollenweger desarrolla el tema de la naturaleza oral del
pentecostalismo estadounidense un siglo después. El racismo de Par- pentecostalismo en un capítulo en tomo a la música y la liturgia pente-
ham le cegó para que no se diera cuenta de la efectividad de aquellas costales. Señala que, más que conducir a una ausencia de liturgia, la es-
expresiones de espiritualidad afroamericana, su liderazgo nacional ter- pontaneidad yel entusiasmo producen unas liturgias orales flexibles que
minó de forma abrupta y su obra decreció hasta quedar solamente re- la congregación memoriza. En los cultos pentecostales, «el elemento
ducida a un pequeño grupo de iglesias. Hasta su muerte siguió con- más importante» de la liturgia es «la participación activa de cada miem-
vencido de que el bautismo del Espíritu iba acompañado por lenguas bro de la congregación». Esta liturgia tiene unas implicaciones sociales
extranjeras conocidas y no dejó de defender la «superioridad» de los y revolucionarias en el sentido de que otorga poder a unas personas
anglosajones blancos como la nación escogida de Israel y su lugar es- marginadas. Considera aceptable lo que la gente ordinaria pueda ofre-
pecial en la administración de Dios. En contraste, la forma en que Sey- cer en la adoración a Dios y así vence «las barreras reales de la raza, el
estatus social y la educación». De este modo también, Hollenweger

23 C. B. Johns, Pentecostal Formation, cit., p. 69.


24 E. Villafañe , op . cit .. pp. 89. 163, 165, 171 Y 198-199. 25 J. G. Lake, op. cit., p. 19; G. Wacker, Heaven Below , cit., pp. 234-235.

316 317
piensa que la música pentecostal también halla sus raíces en la música tes más importantes del diálogo ecuménico. Entre sus características
negra y que tiene una «misión teológica de reconciliacións-". esenciales están su «organización como movimiento» reticular que lle-
El teólogo pentecostal británico negro Robert Beckford, también de va su mensaje a las relaciones sociales existentes, con líderes y miem-
la Universidad de Birmingham, habla del pentecostalismo negro como bros comprometidos, un mensaje fácil de comunicar y orientado a la
de una cultura de resistencia. Distingue entre la resistencia pasiva que acción, y una resistencia contra las estructuras inhumanas, Gerloff afir-
practicaba la iglesia negra en sus instituciones en medio de la opresión ma que la pneumatología del pentecostalismo negro es bastante dife-
blanca y la resistencia activa que resiste a las estructuras opresivas de rente de la de los pentecostales de raza blanca, que «se distancian de
forma sistemática y colectiva. Afirma que la fe negra y la conciencia las expresiones entusiastas de la adoración negra e integrada y tratan
negra son respuestas contrarias en Gran Bretaña y trata de integrarlas. de privar a la experiencia del Espíritu tanto de sus manifestaciones
Distingue la «cultura de resistencia» en tres áreas de la vida de la igle- corporales como de las comunitariass-".
sia negra: a) la música gospel, que expresa «interés tanto en realidades La participación de mujeres con dones carismáticos estaba muy
escatológicas como existenciales» y que da tanto significado espiritual extendida dentro del pentecostalismo. Esto provocó que hubiera una
como político; b) el «habla negra», especialmente en su uso de oracio- proporción mucho más alta de mujeres en el ministerio pentecostal
nes «improvisadas, eclécticas, colectivas y polémicas»; y c) los «vesti- que en cualquier otra forma de cristianismo del momento. Concorda-
dos de gala» del domingo, que permiten a los cristianos negros «ex- ba bien con la prominencia de las mujeres en muchos de los rituales
presar su "personalidad" a través de una estética visual». Sugiere que religiosos tradicionales del mundo mayoritario, contrastando una vez
el uso del lenguaje negro que encontramos en la cultura dread es la más con la práctica que prevalecía en las iglesias más antiguas, que
base para «desarrollar una teología de la liberación», porque dread (del impedían a las mujeres entrar en el ministerio o incluso tomar parte al-
rastafarismo) significa «emancipación personal, autodefinición y liber- guna en la adoración pública. Es necesario que los pentecostales, es-
tad». Referirse a Cristo como dread, en su opinión, «apunta a una li- pecialmente aquellos que habían recibido más influencia de parte de
bertad negra existencial» y abre la puerta al Cristo de la liberación de las iglesias evangélicas norteamericanas. se guarden de limitar y apa-
los británicos negros?", gar este ministerio tan importante de las mujeres. que constituyen la
Otra teóloga fruto de la Universidad de Birmingham, Roswith Ger- gran mayoría de la iglesia de todo el mundo. Los primeros pentecos-
loff, también analiza las implicaciones de la espiritualidad pentecostal tales declaraban que el mismo Espíritu que ungía a los hombres tam-
negra. Esta mujer considera que el primer movimiento pentecostal de bién investía de poder a las mujeres. Una de las primeras predicadoras
la calle Azusa fue «la contribución del mundo africano» a la iglesia del pentecostalismo estadounidense. Maria Woodworth-Etter, utilizaba
universal, «una comunidad cristiana integrada bajo inspiración y lide- precedentes bíblicos para defender «los derechos de las mujeres en
razgo negros» y con «estructuras de comunicación totalmente distin- el Evangelio» a ser «llamadas y comisionadas» como predicadoras.
tas de las de las iglesias oficiales blancas». Representa en su «original En 1916 declaró:
pneumatología experimentada» un concepto diferente del poder del
Ya es hora de que las mujeres dejen brillar su luz, que saquen esos
Espíritu. Pero Gerloff piensa que las tendencias fundamentalistas han
talentos que han tenido escondidos oxidándose y que los utilicen para
hecho presa en el pentecostalismo negro, aunque ya está empezando a
la gloria de Dios, que hagan con su poder lo que les venga a la mano.
quitárselas de encima. A pesar de que los pentecostales negros utilizan
confiando en que Dios les dé la fuerza. porque Él ha dicho: «Nunca te
el mismo lenguaje simbólico de la Biblia y las mismas expresiones de
dejaré»29.
éxtasis que los pentecostales de raza blanca, «representan realidades
totalmente diferentes». Esta autora se pregunta si la religión y la mú- Pero la prominencia de las mujeres (o lo contrario) a menudo de-
sica negras han sufrido la explotación de las estructuras cristianas pendía de quién contara las historias. Una escritora afroamericana in-
blancas. El pentecostalismo negro se ha convertido en una de las par- cluso llegó a sugerir que era Lucy Farrow y no William Seymour, quien
había sido la inspiración principal detrás del avivamiento de la calle
26 W. J. Hollenweger, «The Black Roots», en A. Anderson y W. J. Hollenweger, Pen-
tecostals after a Century, cit., pp. 36-43; w. J. Hollenweger, Pentecostalism, cit., pp. 23,
28 R. Ger1off, «Pentecostals in the African Diáspora», en A. Anderson y W. J. Hollen-
269-271,274-275 Y 277-278.
27 R. Beckford, «Black Pentecostals and Black Politics», en A. Anderson y W. J. Hol- weger, Pentecostals After a Century, cit., pp. 67,72-74,76-77 Y 80.
29 M. Woodworth-Etter, Signs and Wonders. cit., p. 202.
lenweger, Pentecostals After a Century, cit., pp. 48-59.

318 319
Azusa. Pero esta libertad se concedía a regañadientes en una sociedad
dominada por los hombres. Después de su formación en 1914, un tercio
de los ministros de las AAD y dos tercios de sus misioneros eran muje-
res. Pero las mujeres no tenían derecho al voto en el recién formado
Consejo General de las AAD y podían ser evangelístas y misioneras,
pero no ancianas. La ordenación total se concedió a las mujeres en las
AAD en 1935, pero con tantas limitaciones que pocas mujeres buscaban
la ordenación. No obstante, como observa Cox , «las mujeres, mucho
más que los hombres, se han convertido en las principales portadoras
del evangelio pentecostal a las cuatro esquinas de la Tierras-", En 1936,
dos tercios de los miembros y la mitad de los predicadores y misioneros
de las iglesias pentecostales estadounidenses eran mujeres". La promi-
nencia de la mujer sin duda era una realídad en el movimiento pente-
costal estadounidense, que, en cierta medida, después no ha cumplido
con la promoción que antes hacía del ministerio de las mujeres, cuyas
proezas han sido legendarias. Florence Crawford dejó a Seymour en
1908 para fundar la iglesia Apostolic Faith (Portland), Marie Brown (de
soltera Burgess) abrió el Glad Tidings Tabemacle en Manhattan, Nueva
York, y Carrie Judd Montgomery y Maria Woodworth-Etter celebraron
reuniones de avivamiento por todo EEUU y en ellas se producían sani-
dades masivas. Es probable que la pentecostal estadounidense más des-
tacada fuera Aimee Semple McPherson, que construyó ella sola el que
en su tiempo fue el centro de reuniones pentecostales más grande del
mundo y estableció una floreciente denominación pentecostal. Muchos Mujeres de la Church of Pent~cost danzando en la convención de Pascua. Nsawam,
de los primeros misioneros pentecostales más destacados que participa- Ghana, 2003,
ron en el establecimiento del pentecostalismo en el extranjero fueron mu-
jeres, como Minnie Abrams (la India), Alice Luce (la India y México) y las ministras pasó a «ocupar un segundo plano con respecto a la estruc-
Mary Rumsey (Corea), por citar algunas. Más recientemente, Kathryn tura patriarcal general de la iglesia y la socíedads". Cheryl Johns afirma
Kuhlman asombró a los observadores con los cultos de sanidad que ce- que «la historia pentecostal incluye la historia de la concienciación de las
lebró en Pittsburgh y Los Angeles en los años sesenta y setenta, donde mujeres», una historia «rica en símbolos de libertad, compañerismo y es-
era capaz de identificar delante de todos las enfermedades que la gente peranza». Esta autora expone cómo en los comienzos del pentecostalis-
sufría y era habitual que se dieran casos donde la gente «caía bajo el po- mo el bautismo en el Espíritu trajo una nueva dimensión de libertad, en
der de Dios» o quedaba «muerta en el Bspíritu-". Las mujeres se mo- virtud de la cual las mujeres predicaban, hablaban en lenguas, daban in-
vilizaron de forma eficaz en el servicio como ministras y fundadoras terpretaciones, imponían manos sobre los enfermos para sanidad, se ha-
durante los primeros tiempos del movimiento pentecostal, tanto en cían misioneras y dirigían iglesias e incluso movimientos enteros. El
Norteamérica como en cualquier otro lugar y el ministerio de las mu- bautismo del Espíritu y el llamamiento de Dios eran las únicas califica-
jeres pentecostales prosigue hoy día en muchas partes del mundo. ciones necesarias para el ministerio y «normas sociales adelantadas y pa-
Ese acento inicial en el ministerio de las mujeres, sin embargo, desa- trones de ministerio aceptados». Johns afirma que las manifestaciones
pareció más tarde formalmente en las misiones pentecostales clásicas y pentecostales del Espíritu «sirvieron para liberar a la gente de las deshu-
la importancia de la experiencia del bautismo del Espíritu en las vidas de manizadoras fuerzas culturales, económicas y sociales». Muchos pente-
costales, según dice, «han sido invitados a abandonar nuestra misión re-
30 H. Cox , Fire, cit., pp. 124-125.
31 G. Wacker, Heaven Below, cít., p. 159-161 Y 166-167.
32 S. Durasoff, op. cit., pp. 184-189. 33 W. A. Saayman, op . cit., p. 44.

320 321
volucionaria y acomodarse a la cultura». El movimiento pentecostal no Los pentecostales de las distintas partes del mundo siempre han te-
ha conseguido enfrentarse a los males sociales y a veces ha escogido per- nido diversos programas de acción social, ya desde su implicación en la
petuar la opresión cultural, especialmente con respecto al género, la raza misión mukti de Ramabai en la India a principios del siglo XX y la obra
y la casta. Y; así, la orden del día (al menos en EEUU) es ahora «una de Lillían Trasher entre los huérfanos en Egipto desde 1911. Los pri-
abundancia de "pentecostalismo sacerdotal" que se caracteriza por un meros pentecostales se implicaban en la crítica sociopolítica, incluida la
clero jerárquico masculino y un alto grado de institucionalismos". oposición a la guerra, el capitalismo y la discrimina,ción racia~. ~os pen-
tecostales afroamericanos han estado a la vanguardia del movimrenro de
defensa de los derechos civiles. En la actualidad los pentecostaIes están
ACCIÓN SOCIAL implicados de formas prácticas en todo e~ mundo, cuidando de los po-
bres y destituidos, aquellas personas a quienes muchas veces la mayor
Gran parte del pentecostalismo occidental está estereotipado como parte de la sociedad «no quiere». Como observa Bonina, en Latinoa-
un «evangelio de la prosperidad» de clase media, que ofrece a sus mérica, los pentecostales han desarrollado una conciencia social «no
miembros sistemas «para hacerse rico rápidamente». Esta visión hasta sólo a nivel personal y ocasional, sino de forma institucionalizada», que
cierto punto se ha visto justificada desde el advenimiento del movi- incluye asistencia social, médica y. ~urídic.a, e instituciones ~e e~señan­
miento carismático y la FGBMFI, con su proclamación de la teología za. Bonino también llama la atencíon hacia una nueva conciencia de la
del éxito y la alianza entre el pentecostalismo y el fundamentalismo posición de responsabilidad social del movimiento pentecostal, que in-
dentro de la «derecha religiosa» de EEUU. El resultado ha sido un hin- dica «una visión de la sociedad que tiene en cuenta los aspectos estruc-
capié escaso o inexistente en la crítica social del pentecostalismo en fa- turales de la vida humana [opresión, discriminación, decadencia social],
vor de los pobres y oprimidos, y los pentecostales estadounidenses se y ve en ellos un área para la obra del Espfrituv'". El Latín American
han identificado en cierta medida con la política republicana conserva- Child Care Service Program, de Centroamérica, fundado por John Bue-
dora'": Pero hay suficientes voces pentecostales concienciadas en Oc- no en San Salvador en 1963, está dirigido por las AAD y es el pro-
cidente como para atenuar esta valoración. Douglas Petersen, que aho- grama institu~ional evangélico de acció? social más grande d~ Latinoa-
ra es presidente de la organización Latin America Child Care, es una de mérica. También es una de las redes mas grandes de ínstítucíones edu-
esas voces, y su publicación de 1996 es un análisis completo de una cativas evangélicas de todo el mundo: en 1995 ofrecía educación a
teología social pentecostal. Afirma que, precisamente como conse- 67,487 niños. Las congregaciones pentecostales también brindan servi-
cuencia de su fuerza entre los sectores más desfavorecidos o insatisfe- cios de asistencia social a familias necesitadas, a los enfermos, a las per-
chos, el pentecostalismo está «profundamente inmerso en su propio sonas que han sufrido abusos y a los ancianos, así como modelos a se-
tipo de lucha social del aquí y ahora», con implicaciones de largo al- guir y padres sustitutos para los niños con problemas. Petersen enumera
cance para la transformación social. Critica a aquellos pentecostales varios ejemplos de programas de bienestar social organizados a gran es-
que «utilizan con propósitos egoístas su investidura de poder divino y cala en las AAD de Centroamérica".
su mensaje para edificar de la fe» y «descuidan las responsabilidades En Sudáfrica, algunos pentecostales, como Frank Chikane, se impli-
sociales que deberían acompañar a este fenómeno»; castiga a los pen- caron en la lucha contra el gobierno del apartheid y se preocuparon de
tecostales occidentales que, por su preocupación por el dispensacio- proveer para las necesidades holistas de su miembros. Algunas iglesias
nalismo premilenar, se excluyen de la implicación activa en los pro- crean sociedades funerarias, fondos de ayuda para la educación de sus hi-
gramas de interés social y prefieren más bien hacer hincapié en la jos, programas de enseñanza y alfabetización para adultos, y asistencia
evangelización y la conversión ante el inminente regreso de Cristo. Ad- financiera para los miembros que lo necesitan. Algunas iglesias tienen
vierte contra ese sentido de triunfalismo y aislamiento que llevará a los comités de bienestar responsables de alimentar y vestir a los pobres y
pentecostales a perder el derecho a «la oportunidad de participar en un desfavorecidos. En Soshanguve (una «ciudad dormitorio» cerca de Pre-
cambio radical o una transformación estructurals-". toria) , durante los primeros años de la década de los noventa, cuando em-

34 C. B. Johns, «Pentecostal Spirituality and the Conscientization ofWomen», en H. D,


Hunter y H. P. Hocken , op. cit., pp. 153-165.
37 J. Míguez Bonino, Faces of Latin American Protestantism, Grand Rapids, MI, Eerd-
35 C. B. Johns, Pentecostal Formation, cit., pp. 79-80; W, J, Hollenweger, Pente-
costalism, cit., p. 7, mans, 1997, pp. 66-67.
38 D. Petersen, Not by Might, cit., pp. 120, 137-142 Y 153.
36 D. Petersen. Not by Might, cit., pp. 227,229 Y 231.

322 323
xv
pezaron a aparecer las primeras casuchas de hojalata a las afueras de las
zonas residenciales propiamente dichas, varias de estas iglesias se impli-
caron en la provisión regular de alimentos y ropa para los llamados «ocu-
pas». En enero de 1992 se inauguró una escuela primaria administrada
por Tshwane Christian Ministries (una organización dirigida por pente- LA GLOBALIZACIÓN y EL FUTURO
costales y carismáticos de la zona de Soshanguve) y a ésta le siguió un DEL PENTECOSTALISMO
hogar para niños pobres. También se empezaron a impartir clases de al-
fabetización para adultos y de costura, punto y labores domésticas, todo
bajo los auspicios de estas iglesias. Como señala el antropólogo Martin
West refiriéndose a las iglesias independientes de Soweto, de esta mane-
ra las iglesias pentecostales africanas «cubren muchas de las necesidades
de los habitantes de las ciudades que antes cubrían sus parientes a menor
escala en las zonas rurales». West enumera varias maneras en las que se
cubrían las necesidades de los miembros de la iglesia en el asentamiento
urbano de Soweto. La iglesia independiente, como asociación de vo-
luntarios, ofrece a sus miembros un sentido de familia, amistad (pro-
porcionando grupos de apoyo en tiempos de inseguridad), protección EL CRISTIANISMO CARISMÁTICO COMO FENÓMENO
bajo la figura dellider (y espec1almente el líder carismático), control so- «GLOBAL12ADO»
cial (insistiendo en ciertas normas de comportamiento y haciéndolas
cumplir) y de maneras prácticas, como, por ejemplo, ayudándoles a en- Este libro ha demostrado que, después de sólo un siglo transcurrido
contrar empleo, ofreciéndose ayuda mutua en los momentos de crisis desde su comienzo, las facetas carismáticas del cristianismo ahora es-
personal y dándoles oportunidades de liderazgo, Las iglesias proveen así tán presentes en la mayoría de los países y han afectado a todas las for-
a sus miembros «nuevas bases de organización social»:". mas de cristianismo de nuestro mundo contemporáneo, comoquiera
En Latinoamérica, África y en otros lugares del mundo mayorita- que veamos o manipulemos las estadísticas de afiliación, Espero que
rio, el pentecostalismo sigue siendo lo que Cheryl Johns llama un este libro haya conseguido demostrar la complejidad de lo que llama-
«poderoso movimiento de los pobres» y, como tal, «tiene un poten- mos «pentecostalismo», tanto en cuanto a sus orígenes como en cuan-
cial latente para la transformación de la sociedad». Ella cita a la pen- to a sus distintivos teológicos, Como declara el SUbtítulo del libro de
tecostal argentina Susana Vaccaro de Petrella, que afirma que la ex- Cox, Eire from Heaven, la religión misma ha tomado una «nueva for-
periencia pentecostal del Espíritu Santo provoca varias clases de obra ma» gracias a la «aparición de la espiritualidad pentecostal», Por tan-
social como «verdadera respuesta a los problemas de nuestros días» to, cualquiera que sea nuestra opinión o experiencia personal con res-
y al «fuerte deseo tanto de renovación espiritual como de liberación pecto al pentecostalismo, se trata de un movimiento de tal magnitud
que todo ser humano necesita para vivir en un clima de libertad, jus- que el cristianismo mismo jamás volverá a ser el mismo. El crecimien-
ticia y pazv'". No debemos dar por perdidos a los pentecostales y ca- to desenfrenado de las iglesias pentecostales y carismáticas, y la «pen-
rismáticos como si no tuvieran remedio, como si fueran de otro mun- tecostalízación» de las iglesias más antiguas, tanto protestantes como
do y sólo se preocuparan por la moralidad privada y carecieran de católica, especialmente en el mundo mayoritario, es un hecho de nues-
relevancia en lo que se refiere a las necesidades de la sociedad. Pue- tro tiempo. El teólogo presbiteriano ghanés Cephas Omenyo afirma
de que acaben de dar sus primeros pasos, pero ya está produciéndose que la experiencia pentecostal se está convirtiendo en el cristianismo
en ellos una transformación enorme. «tradicional» de África, «no sólo en cifras sino, lo que es más impor-
tante, en espiritualidad, teología y práctica»l. Esta observación se apli-
ca también a otros continentes, tal como hemos visto. Con todos sus
"

39 M. West, Bishops and Prophets in a Black City, Ciudad del Cabo, David Philip,
I C. N. Omenyo , Pentecost Outside Peniecostalism: A Study of the Development of
1975, pp. 196-199; Anderson , Zion and Pentecost, cit., p. 170.
40 C. B. Johns, Pentecostal Forrnation, cit.. pp. 78 Y 96.
Charismatic Renewal in the Mainline Churches in Ghana, Zoetermeer, Boekencentrum,
2002, p. 306.

324 325
defectos e imperfecciones, este complejo movimiento continúa ex- dulos traicionan la actitud. del siervo su!ri~nte en la cruz y ?e aque_
pandiéndose y creciendo a 10 largo y ancho del globo. El reciente y llos discípulos suyos del SIglo 1 que le sirvieron con tanta eftcacia.
creativo estudio de Simon Coleman acerca de una iglesia carismática
de Suecia ha demostrado la globalización del cristianismo carismático EL ATRACTIVO GENERALIZADO DEL PENTECOSTALISMO
con respecto a tres dimensiones: l . El uso de los medios de comuni- CONTEMPORÁNEO
cación masiva para divulgar sus ideas; 2. Una organización social que
fomenta la internacionalización a través de viajes por el mundo y re- ¿Hasta qué punto l~s. formas contemporáne~s de pentecostalisrno se
des, conferencias y megaiglesias que funcionan como empresas in- han convertido en «religión popular», en el sentido de que presentan so.
ternacionales; y 3. Una «orientación global», o «metacultura» caris- lamente lo que las masas quieren y omiten otros aspectos fundamenta_
mática global. que trasciende la localidad y lealtad denominacional y les importantes del Evangelio de Cristo? Las razones de que haya rnu],
despliega asombrosas similitudes en diferentes partes del mundoj. Al- titud de personas que acuden a las nuevas iglesias se deben a algo más
gunos de sus más flamantes representantes han caído en las formas que al poder del Espíritu, aunque no debemos pasar por alto este irn,
más flagrantes de corrupción y explotación, pero esta faceta sórdida portante factor pneumatológico. El ofrecimiento de una vida mejor y
del pentecostalismo no es un fenómeno nuevo en la historia del cris- más próspera muchas veces llena de esperanza a personas que pugnan
tianismo. Algunos de sus embajadores trotan por todo el mundo con en medio de la pobreza y la desesperación. Cox insinúa que la rápida ex-
su mensaje de éxito y prosperidad para todos los que crean y apoyen pansión del pentecostalismo se debe a su espiritualidad embriagadora y
sus organizaciones. A pesar de todas estas muchas faltas, los pente- espontánea, «como la difusión de una epidemia saludable». El hincapié
costales se encuentran entre los emprendedores con más iniciativa de pentecostal en la experiencia tocaba a la gente en sus emociones y Se
todo el panorama religioso, adaptándose creativamente a contextos divulgaba a través del testimonio y el contacto personal. Faupel habla
cambiantes y haciendo uso de los medios electrónicos y las técnicas de la «llama del avivamiento» que se difundía en los comienzos del
de publicidad más recientes. Parece que no hay freno para el incesan- pentecostalismo y que dejaba un «caos creativo tras su estela», como
te avance del pentecostalismo , en contraste con la mayoría del resto de vemos en el despliegue de obreros y misioneros que salieron de la ca-
expresiones del cristianismo, que parecen hallarse en un estado de de- He Azusa, en el papel de esta misión como meca a la que peregrinaban
clive permanente. Cualquiera que desee tomar la temperatura religio- los líderes cristianos (especialmente los que provenían de las iglesias
sa de nuestro mundo debe echar una buena ojeada al pentecostalismo. del movimiento de santidad), en la creación de nuevos centros pente-
El futuro del cristianismo mismo y del encuentro del cristianismo con costales y en la expansión a las naciones del mundo". Pero hay algo más
otras confesiones depende profundamente de él. que espiritualidad en el pentecostalismo; hay intereses reales, terrenales,
No es posible acusar a los pentecostales y carismáticos de ofrecer' que trata de atender; estos intereses han causado, al menos, tanto im-
únicamente un cristianismo de «castillos en el aire para cuando mu- pacto como los intereses místicos.
ramos», pero hay peligros reales en esas promesas de sanidad, salud El pentecostalismo ha continuado expandiéndose por el mundo ma-
y prosperidad instantánea para todos que se basan en la «escatología yoritario de muchas formas diferentes. Un aspecto importante que sólo
realizada». La preocupación por estas cuestiones terrenales avanza se toca en este estudio es el de las iglesias proféticas (especialmente en
muchas veces a expensas de algunas virtudes cristianas como la hu- África), donde la profecía oracular cumple muchas funciones pastora-
mildad, la paciencia y la paz. La libertad del Espíritu que reconocen les y terapéuticas. Los pentecostales y carismáticos creen en la función
todos los pentecostales con frecuencia los vuelve vulnerables ante primordial de la profecía oral, que es «para edificación, exhortación y
unos líderes autoritarios que es posible que exploten a sus miembros consolación» (1Corintios 14,3). Los profetas y profetisas africanos han
y causen más divisiones. El estilo de vida lujoso, derrochador ya ve- llevado esta triple función un paso más allá y se han convertido en con-
ces laxo de moral de algunos de los más notorios representantes del sejeros, pastores y sanadores todo al mismo tiempo, tratando las nece-
pentecostaJismo y las artimañas de esos charlatanes religiosos que se sidades humanas de formas coherentes con las cosmovisiones de aque-
presentan a sí mismos como especialistas con poderes milagrosos y llos que los consultan".
que hacen presa de las debilidades de unos seguidores incautos y eré-

3 H. Cox , Fire, cit., pp. 61. 71; D. W. Faupe1, Everlasting Gospel, cit., pp. 210-222.
2 S. Coleman, 01'. cit., pp. 66-69. 4 A. Anderson, Zion and Pentecost, cit., pp, 177-179.

326 327
Tomado en su conjunto, el pentecostalismo fue el sector del cristia- nes se habría considerado «carismáticos» hace unos cuarenta años.
nismo que creció más rápidamente en el siglo xx y uno de los aconte- Hay muchas razones que explican esto, entre las cuales podrían estar
cimientos más notables de la historia de la iglesia. La expansión del los escándalos que han causado ciertos telepredicadores en EEUU, la
pentecostalismo en los últimos años es tan importante que Cox ha re- apropiación del término «carismático» por parte, de los predicadores de
vertido su tan conocida postura de la secularización inevitable y habla la fe y la prosperidad, y la aparición de algunas iglesias independientes
del pentecostalismo como de una manifestación de la «reaparición im- «carismáticas» que parece que no tienen que dar cuentas a nadie. Pero
prevista en nuestro tiempo de la primera espiritualidad»>. Aunque las no hay escapatoria al hecho de que el pentecostalismo y sus diversos
denominaciones pentecostales norteamericanas han sido agresivas en fenómenos ahora están verdaderamente bien asentados dentro de las
sus esfuerzos misioneros y evangelísticos, al menos dos tercios del iglesias tradicionales del mundo católico y protestante. Como resultado,
pentecostalismo se concentran ahora en el mundo mayoritario y sólo el potencial para la cooperación ecuménica es enorme. Hace más de
una cuarta parte de sus miembros es blanca. En los últimos años, el ere- treinta años John V. Taylor dijo:
cimiento más grande dentro del penteeostalismo se ha producido en el
Afriea subsahariana, en Indonesia, en Filipinas, en Corea del Sur y, de Creo que ha llegado el momento en que debemos tener en cuenta
manera especial, en Latinoamérica. El movimiento de iglesias en las todo lo que es positivo dentro del movimiento pentecostal si esperamos
casas, que ha crecido tan rápidamente en China, es, sobre todo, un mo- avanzar más por cualquiera de los diversos caminos de la renovación
vimiento autóctono de tipo pentecostal, aunque puede que no se lo re- litúrgica, el diálogo interconfesional, la indigenización del cristianis-
conozca como «pentecostal» en el sentido occidental de la palabra. Los mo, las experiencias experimentales en cuanto a comunidades y grupos
enormes edificios que se han construido, con capacidad para miles de cristianos, el ministerio de sanidad, especialmente hacia los psicóticos
adoradores, son un reflejo de la clase media pentecostal que está emer- y adictos, y las nuevas formas de enfocar a la unidad de la iglesia",
giendo en muchas partes del mundo. Los pentecostales del mundo ma-
yoritario, sin embargo, normalmente son, sobre todo, un movimiento A estas cosas se podría añadir la relación entre la teología y la es-
propio de las clases bajas, que atrae de forma especial a los desfavore- piritualidad, y el ministerio de oración, todas ellas cosas que han cons-
cidos y menospreciados. Muchas, por no decir la mayor parte, de las tituido una parte primordial de la investigación de Steven Land". To-
iglesias cristianas que crecen rápidamente en el mundo mayoritario son dos estos elementos son importantes a la hora de meditar en el valor
pentecostales, pero funcionan independientemente del pentecostalismo que tiene la experiencia carismática para la iglesia en la actualidad,
occidental. Las denomianciones pentecostales clásicas fundadas por pero destacaré los tres primeros que daba Taylor. La renovación en la
misioneros estadounidenses, especialmente las AAD, la CGC y la ICFG, vida de la iglesia siempre ha aportado un nuevo vigor y una nueva vi-
están creciendo a gran velocidad en muchos lugares del mundo, pero la talidad que han atraído especialmente a los jóvenes, y esto normal-
~asta mayoría de su membresía internacional está en Latinoamérica, mente se expresa, en primer lugar, en forma de cambios litúrgicos. El
África y Asia. movimiento carismático ha sido la punta de lanza de un regreso a la
«Escritura en el canto» y a una nueva salmodia que ha refrescado a mu-
chas de las iglesias más antiguas. Es posible que el diálogo interconfe-
EL IMPACTO DEL PENTECOSTALTSMO EN EL CRISTIANISMO MUNDIAL sional sea un aspecto más controvertido de considerar, pero, puesto que
los movimientos pentecostales y carismáticos están tan a menudo a la
Podría ser prematuro sugerir, como han hecho algunos, que el mo- vanguardia del encuentro con otras confesiones (sin duda, a veces de
vimiento carismático ha seguido su curso y que ahora estamos en una forma antagonista), tiene lecciones para toda la comunidad cristiana
fase «postcarismática» de la historia de la iglesia. Aún hay muchos que se aprenden en el contacto de la vida real más que en las torres de
movimientos de renovación muy vivos y florecientes dentro de las marfil académicas de nuestros pluralistas filósofos y teólogos occi-
iglesias de todo el mundo, incluso en las iglesias pentecostales clási- dentales. Aunque a menudo no son conscientes de este hecho, las igle-
cas mismas. Es cierto que, al menos en el mundo protestante occiden- sias pentecostales han absorbido tanto del contexto religioso y cultu-
tal, la etiqueta de «carismático» ya no encaja bien con aquellos a quie-
6 J. V. Taylor, op. cit., p. 201.
7 S. J. Land , op. cit .. pp. 165,220.
5 H. Cox , Fire , cit., p. 83.

328 329
ral en su fe cristiana que tienen mucho en común con otras confesio- miento de iglesias». Hay muchos peligros en esta eclesiología laten-
nes. En su obra pionera, Amos Yong escribe acerca de «discernir al Es- te, no menos que en el individualismo galopante que crea una proli-
píritu» en otras confesiones y hace una clara contribución pentecostal feración de nuevas «iglesias», algunas de las cuales no tienen más
hacia una teología pneumatológica de las religiones". que un puñado de personas. Pero ésta es una de las características de
Esto nos lleva al aspecto de la indigenización que tiene lugar en el esta era posmoderna y en el pentecostalismo es al Espíritu a quien se
pentecostalismo, que he preferido llamar «contextualización». Queda atribuye el mérito de casi todo lo que sucede en cada una de las acti-
mucho por hacer en este campo, pero he tratado de demostrar que el vidades de la iglesia, ya sea grande o pequeña, rara o sutil. Por 10 que
pentecostalismo, con su flexibilidad (o «lioertad») en el Espíritu, cuen- respecta a la eclesiología, en el pentecostalismo hay una tensi6n en-
ta con una capacidad innata para encontrarse como en casa en casi cual- tre carisma e institución y entre las diferentes formas de bautismo.
quier contexto. Ha continuado expandiéndose en el mundo mayoritario Las líneas que delimitan quiénes pertenecen a la iglesia y quiénes no,
de muchas formas diferentes. Los pentecostales y carismáticos han adop- no están tan claras como podrían pensar algunos pentecostales, ya
tado características bastante diferentes en las distintas partes del mundo, que están bajo la influencia de diferentes contextos de diferentes ma-
neras. El papel de las mujeres en la iglesia también ha cambiado sig-
sobre todo porque su creencia en la «libertad en el Espíritu» a menudo
nificativamente. Todos estos temas deben examinarse en detalle si la
les permite más flexibilidad en el desarrollo de expresiones propias que
teología pentecostal ha de adquirir un papel verdaderamente relevan"
sean culturalmente relevantes. Cox afirma que nuestra era sufre de un
te para su contexto".
«déficit de éxtasis» y que la restauración de los dones espirituales per- El hincapié en recibir una experiencia consciente del Espíritu es
mite a la gente adquirir conciencia de «perspectivas más profundas y una característica fundamental de los diferentes tipos de iglesias pen-
sentimientos exultantesc". Sin embargo, si estas experiencias son sola- tecostales y carismáticas. La cosmovisión espiritual de la mayoría de
mente para gratificación «espiritual» personal, entonces el hincapié en las sociedades es la de un universo personal e interrelacionado en el
los dones espirituales va en detrimento de una vida cristiana sana y ho- cual la persona, como fuerza viva, depende de todas las demás fuer-
lista, y se convierte en una mera «expresión apasionada de interés por zas para su supervivencia. El acento en recibir el poder del Espíritu,
uno mismo». Pero si los dones espirituales mejoran el sentido indivi- un poder más grande que cualquier otro poder que pueda amenazar
dual de pertenencia a una comunidad: cubren las necesidades que uno esa supervivencia, es realmente una buena noticia. A principios del si- .
siente y traen una mayor conciencia tanto de Dios como del prójimo, y glo xx, los pentecostales descubrieron que la doctrina bíblica del Es-
un mayor amor hacia ambos, entonces el hincapié en el Espíritu debe píritu no era tan remota y aislada como a menudo había proyectado
ser, sin duda, bienvenido'". Los pentecostales y carismáticos se están la teología académica y que la necesidad humana de participación re-
dando cuenta de que la obra del Espíritu va más allá de la piedad per- ligiosa quedaba cubierta gracias a ella. El Espíritu Santo que domina
sonal y la experiencia privada de los dones carismáticos; el Espíritu es en el pentecostalismo dio al cristianismo una nueva vitalidad y rele-
el espíritu creador que renueva la Tierra y se interesa por todas las ne- vancia. El concepto bíblico del Espíritu hace posible tener una expe-
cesidades de este mundo. Este enfoque holista del papel del Espíritu riencia de intervención divina en términos reales, que abarca toda la
eliminará la sospecha de que el pentecostalismo sólo es una relígión vida cristiana y no sólo la parte «espiritual» de la misma. Esto suele
privatizada e individualizada que no se preocupa por el resto de nece- provocar que se dé rienda suelta a la emoción, una catarsis que tiene
sidades de la sociedad y de toda la creación. un efecto purificante. Las críticas a las iglesias pentecostales y ca-
La razón de la existencia misma de los pentecostales es su con- rismáticas con su hincapié en el Espíritu y su emocionalismo suelen
vicción del poder del Espíritu que opera en la iglesia: No hemos dis- pasar por alto este aspecto. Estas iglesias (como muchas de las más
cutido muy éxtensamente la eclesiología pentecostal implícita en su antiguas) están limitadas por naturaleza como consecuencia de su
visión de la iglesia, que es principalmente una reunión de creyentes humanidad y, por esta razón, a veces necesitan corrección. Pero han
locales más que una institución, ni tampoco hemos considerado en demostrado que es, al menos, tan importante practicar la teología
detalle los diversos aspectos del acento que se pone en el «establecí- como teorizar sobre ella. En muchas partes del mundo hay una miría-
da de necesidades que rara vez satisface el cristianismo anticuado, ra-

R A. Yong , Discerning the Spirit/s; cit.: A. Yong , Beyond the Impasse: Toward a pneu-
matological theology of religions, Grand Rapids, MI, Baker Acadernic, 2003. 11 W. J. Hollenweger, Pentecostatism, cit., pp. 248-250, 253-256, 258 Y261-268.
9 H. Cox, Fire, cit., pp. 83 Y86. .
10 .J. V. Taylor, op. cit .. pp. 220-221.
331
330
cional y más bien impotente y filosófico. El cristianismo innovador de servicio del Evangelio completo y de la edificación de iglesias. Este
muchas iglesias pentecostales y carismáticas se toma en serio la cos- libro ha tratado de señalar el potencial que hay dentro del pentecos-
movisión popular con sus necesidades existenciales. Es específica- talismo para la cooperación ecuménica y la transformación social.
mente en las diversas manifestaciones del Espíritu en estas iglesias Esto no se puede conseguir con una reversión al fundamentalismo,
donde podemos ver su valiosa contribución a una teología práctica y porque el resultado sería que había tantas versiones de la «verdad»
contextual. como los miles de movimientos que hay. Pero la experiencia del Es-
píritu es el factor unificador que trasciende a las insignificantes dife-
rencias y une a las personas.
EL FUTURO DEL CRISTIANISMO CARISMÁTICO
El enorme crecimiento del cristianismo carismático en Asia, Áfri-
ca y Latinoamérica también significa que puede continuar expan-
Si el pentecostalismo sigue siendo en nuestro tiempo el movi- diéndose y ejerciendo influencia sobre todos los tipos de cristianismo
miento religioso que crece a mayor velocidad, entonces, ¿cuál será su de estas regiones y de otros lugares. Cada vez más, estas influencias
futuro a largo plazo? Aquí es arriesgado hacer predicciones. Los cien- e interconexiones se han vuelto tanto globales como heterogéneas.
tíficos sociales, por lo general, defienden que, cuando cualquier mo- Con mucha creatividad, los pentecostales y carismáticos han fomen-
vimiento religioso deja la fase «carismática» y se institucionaliza, su tado un cristianismo globalizado que no ha perdido contacto con su
tasa de crecimiento se ralentiza marcadamente. Algunos han sugeri- contexto local. Tal como comenta Colernan, las ideas que se originan
do que el pentecostalismo ya ha entrado en esta fase y que, al final, en EEUU han estado «sujetas a fórmulas constantes de apropiación
caerá derrotado por la modernidad y la secularización. Pero otros es- cultural, para luego presentarlas de otra manera y volverlas a difun-
tudios recientes, que me convencen más, demuestran todo lo contra- dir en el ámbito transnacional» 13. Esto se ha convertido en Un fenó-
rio. Si hemos de creer a los estadísticos, entonces no hay signos de meno que preserva tanto las características globales como las locales,
que el crecimiento del pentecostalismo esté disminuyendo. Se ha con- haciendo posible hablar al mismo tiempo de «pentecostalismo» y de
vertido en una de las expresiones más importantes del cristianismo en «pentecostalismos». Así, al menos para el futuro inmediato, la conti-
el siglo pasado y es lo suficientemente flexible y elástico como para nuada vitalidad del cristianismo carismático probablemente esté ase-
adaptarse y acomodarse tanto a la modernidad como a su escurridizo gurada. Toda la iglesia cristiana bien puede dar las gracias de que esto
sucesor, la posmodernidad. Hay signos de que en los países donde ha sea así, porque es posible que esto signifique que el cristianismo mis-
tenido lugar su crecimiento más espectacular, cuando el pentecosta- mo se salve del declive y olvido final en el próximo siglo.
lismo se ha convertido en la opción preferida más de la clase media
que de los pobres, entonces sus cifras de nuevos miembros han de-
clinado. Corea del Sur es un ejemplo de esto. Pero la eclesiología del
pentecostalismo es tal que incluso dentro de la misma denominación
(como ha demostrado el ejemplo del reciente avivamiento en las
AAD de Pensacola en EEUU) , existe la posibilidad de que se pro- .
duzca una renovación y una transformación bajo la operación del Es-
píritu.
El antiguo mensaje del Evangelio completo de Jesucristo, el Rey
que «salva, sana, bautiza y viene pronto», sigue sonando con fuerza y
claridad en las iglesias pentecostales de todo el mundo. Estos acentos
teológicos los vuelven «conservadores», al igual que su literalismo
bíblico. Hemos visto que, a pesar de sus similitudes, el pentecostalis-
mo no equivale a una forma de fundamentalismo, porque el pente-
costalismo hace hincapié en lo intuitivo y emocional a través de las
revelaciones y la libertad del Espíritu en vez de seguir un esclavizan-
te literalismo bíblico!". A veces esta libertad provoca divisiones y cis- 12 S, Coleman, op. cu., pp. 24-26; H. Cox , Fire, cit., p. 15.
mas, pero hasta esto tiene el efecto de movilizar a nuevas personas al 13 S. Colernan, op, cit., p. 36.

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David Yonggi Cho. Seúl, Corea, 2002. Iglesia del Evangelio Comple-
to de Yoido 166
Mujeres de la Church of Pentecost danzando en la convención de Pas-
cua. Nsawarn, Ghana, 2003. Fotografía del autor 321

346 347
ÍNDICE GENERAL

Reconocimientos 5
Abreviaturas.......................................................................................... 7
Prefacio 9

1. IDENTIFICANDO A LOS PENTECOSTALES y CARISMÁTICOS 11

Seúl, Corea, 12 - Lagos, Nigeria, 15 - Buenos Aires, Argentina,


16 - Bírmingham, Inglaterra, 18 - Chicago, EEUU,19 - Enten-
diendo los términos, 20

PRIMERA PARTE. DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS SIGNOS


DISTINTIVOS DE LOS PENTECOSTALES

11. TRASFONDO HISTÓRICO Y TEOLÓGICO :' 31

Los carismas en la iglesia primitiva, 31 - Los carismas en la


Edad Media, 34 - La Reforma protestante y los subsiguientes
avivamientos, 35 - El metodismo y el movimiento de santidad,
38 - El movimiento de avivamiento y Keswick, 41 - El movi-
miento de sanidad, 44 - Charles Fox Parham, 47 - El papel de
los avivamientos internacionales, 50

III. EL PENTECOSTALISMO CLÁSICO NORTEAMERICANO 55

William Seymour y el avivamiento de la calle Azusa, 55 - Cisma:


el pentecostalismo de la «obra consumada» y de la doctrina «uni-
taria», 62 - Denominaciones pentecostales trinitarias, 69 - La ex-
pansión mundial y los evangelistas con ministerio de sanidad, 76
- Evaluando el primer pentecostalismo norteamericano, 78

349
IV. EL PENTECOSTALISMO EN LATINOAMÉRICA y ELCARIBE.................... 83 XI. MISIÓN, EVANGELIZACIÓN Y ESCATOLOGíA 243

El pentecostalismo chileno, 84 - El pentecostalismo argentino, El espíritu misionero, 243 - Contextualización del liderazgo,
88 - El pentecostalismo brasileño, 90 - Otros países sudameri- 245 - Una práctica misionera dinámica y contextual, 248 - La
canos, 95 - Los pentecostales en Centroamérica y México, 97 - evangelización pentecostal y el establecimiento de nuevas igle-
Los pentecostales en el Caribe, 100 sias, 252 - Escatología premilenar, 256 - El movimiento de la
«palabra de fe», 259
V. EL PENTECOSTALISMO EN EUROPA . 105
XII. LA BIBLIA y EL «EVANGELIO COMPLETO» 265
El caso de la Europa «secular», 105 - El norte de Europa, 106 -
El pentecostalismo británico, 113 - El sudoeste de Europa, 119 Los pentecostales y la Biblia, 265 - El «Evangelio completo»,
- Centroeuropa y Europa del Este, 121 269 - La sanidad y el exorcismo, 272 - El Evangelio pentecos-
tal y la cultura, 276
VI. EL PENTECOSTALISMO AFRICANO y LAS IGLESIAS «DEL ESPÍRITU» .... 127
XIII. LA FORMACIÓN PENTECOSTAL y ELECUMENISMO 285
Definicjó~ de «pentecos~alis~o africano», 127 - Las iglesias del
sur de Africa, 131 - Las iglesias del centro y el este de Africa, 135 Los pentecostales y la teología académica, 285 - Cooperación
- Las iglesias del oeste de África, 141 - Una reforma africana, 147 y ecumenismo, 291 - Diálogo pentecostal, 296 - La identidad
pentecostal y el ecumenismo, 299 - Fundamentalismo pente-
VII. EL PENTECOSTALISMO EN ASIA, AUSTRALIA y EL PAcíFICO.............. 149 costal,302

El pentecostalismo en la India y Sri Lanka, 150 - Los pente- XIV. Los PENTECOSTALES y CARISMÁTICOS EN LA SOCIEDAD.................. 305
costales en el Sudeste Asiático, 155 - Las iglesias «pentecosta-
les» chinas, 159 - El pentecostalismo coreano, 164 - El pente- Cuestiones sociopolíticas, 305 - La teología pentecostal de la li-
costalismo japonés, 167 - Los pentecostales en Australia y el beración, 312 - Raza, clase y género, 315 - Acción social, 322
Pacífico, 169
Xv. LA GLOBALIZACIÓN y EL FUTURO DEL PENTECOSTALISMO ..... :.......... 325
VIII. EL MOVIMIENTO CARISMÁTICO Y LOS NUEVOS PENTECOSTALES ...... 173
El cristianismo carismático como fenómeno «globalizado», 325
Los comienzos, 173 - Expansión, 178 - La aparición del pente- - El atractivo generalizado del pentecostalismo contemporáneo,
costalismo independiente, 186 - Los nuevos pentecostales afri- 327 - El impacto del pentecostalismo en el cristianismo mun-
canos, 190 - Toronto y Pensacola, i 93 dial, 328 - El futuro del cristianismo carismático, 332

IX. LA ESCRITURA DE LA HISTORIA PENTECOSTAL.................................... 197 Bibliografía 335


Lista de ilustraciones 347
El contexto de la historiografía pentecosta1, 197 - ¿La «Jerusa-
lén» de la calle Azusa?; 202 - Leyendo entre líneas las cartas mi-
sioneras, 208

SEGUNDA PARTE. LA TEOLOGÍA PENTECOSTAL


y CARISMÁTICA EN CONTEXTO

X. UNA TEOLOGÍA DEL ESPÍRITU 221

El bautismo en el Espíritu, 221 - Los debates acerca del bautis-


mo del espíritu, 227 - La esencia de la teología pentecostal, 231
- Pneumatología con textual , 234 - Espiritualidades pentecosta-
les, 236

351
350

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