Base bíblica: Zacarías 4:6 Introducción ¿Te esfuerzas demasiado para lograr tus objetivos? ¿Trabajas sin descanso y no ves fruto en tu vida? La razón podría ser sencilla: estás trabajando en tus fuerzas. Olvidaste que los resultados no dependen de tu habilidad, sino del poder de Dios que obra a través del Espíritu Santo. Usted podría desgastarse tratando de lograr cosas en sus fuerzas, pero Dios quiere recordarle que hay metas y propósitos que usted solo alcanzará a través del poder del Espíritu Santo. Esa dulce presencia del Espíritu, se constituye en lo que llamaremos “la gloria de Dios”. Cuando aquella gloria se manifiesta, también se manifiesta un favor especial. Por eso usted debe orar para que la gloria de Dios permanezca en su casa, en su trabajo y en todo lo que emprenda. Considere cómo obra la gloria de Dios: 1. La gloria de Dios transforma Todo aquel que tiene un encuentro con la maravillosa gloria de Dios inevitablemente será transformado. Los pensamientos cambian, las motivaciones cambian; es como un despertar profundo a la realidad del reino de Dios. El carácter de una persona alcanza un nuevo nivel reflejando así, gran semejanza con el de Cristo. Lejos de la gloria de Dios no encontramos más que motivos para renunciar a toda esperanza, nos convertimos en personas repulsivas, hirientes o maliciosas, al punto de perder aquella belleza espiritual que Dios da. Debes vivir anhelando ver y experimentar la gloria de Dios en tu vida. Piensa en esto: aunque la creación goza de una belleza sin igual, no es un secreto que aquella belleza proviene de Su hacedor. La creación es hermosa porque aquel que la hizo tiene la capacidad de poner en ella, la belleza espiritual que tanto necesitamos. Así es la vida, es bella porque aquel que nos la dio, tiene el poder para poner en ella dicha belleza, pero eso ocurre cuando en nuestra vida está la gloria de Dios. Sin la gloria de Dios somos seres humanos comunes, con poco que otros puedan admirar. 2. La gloria de Dios produce paz ¿Dónde vas a descansar cuando estás padeciendo de una gran fatiga espiritual? El pueblo de Israel aprendió a descansar en el seno de la gloria de Dios, por eso era vital su permanencia en el tabernáculo. Era allí donde hallaba sentido a la vida, era esa la habitación donde ellos encontraban la dirección diaria para su vida. Lejos de la gloria de Dios no encontramos más que estrés e innumerables razones para preocuparnos. El cansancio físico se resuelve con quietud y silencio, pero la fatiga espiritual se disipa cuando nos sumergimos en la gloria portentosa de la presencia de Dios. Aquellos que gozan de salud espiritual reconocen que aquel privilegio solo es posible cuando existe una conexión fresca con la presencia de Dios (que es su misma gloria). Por tal razón, la adoración y la contemplación de Dios se hacen, más que importantes, vitales. Recrear la meta a la luz de la palabra de Dios, de su creación, o recordar las innumerables bendiciones que recibimos en el pasado, prepararán nuestro corazón para una bendición nueva del Espíritu Santo. 3. La gloria de Dios prospera ¿Trabajas y te esfuerzas tanto que sacrificas el bienestar de tu familia a cambio de “gozar de tranquilidad” en tus asuntos financieros y aun así no ves el fruto de tu trabajo? Si ese fuera tu caso, entonces necesitas invitar la gloria de Dios a cada asunto de tu vida. Podemos contar con muchas habilidades, destrezas o incluso conocimiento, pero todo eso junto tal vez no produzca lo que esperas. En cambio, cuando le damos lugar a la gloria de Dios en nuestra actividad laboral, veremos entonces la bendición abundante. Con frecuencia, nos quejamos porque el tiempo no nos rinde, ¡parece que va volando! La historia del pueblo de Israel certifica que una de sus costumbres era ir al tabernáculo y luego se dedicaban a hacer todo cuanto debían hacer. Aquí hay una clave importante: congregarse. La gente no tiene tiempo para hacer lo prioritario, por eso cuando necesita tiempo para hacer lo secundario (trabajo, visitas, viajes, citas, entre otras) se dan cuenta que el tiempo no les alcanza. Pon a Dios en primer lugar y tu vida será prosperada en todo. Conclusión No se fatigue, descanse en la gloria de Dios. Su fuerza y sus habilidades, no podrán superar los efectos del poder de Dios en su vida. Pida al Señor que su gloria repose sobre usted y su familia. Le aseguro que su vida cambiará.