NO ERA LO QUE
PARECÍA
AGE
CLEOPATRA
FALSEADA.
Ateniéndonos
a la Historia, ni
era propiamen-
te egipcia ni
fue una belle-
za, pero esa es
su imagen gra-
cias al cine y a
cuadros como
este de Achille
Glisenti (s. XIX).
LAURA MANZANERA
PERIODISTA Y ESCRITORA
UNA TROLA
LEGENDARIA.
U
Charles Daw- no de los grandes mitos del Antiguo también aparece en monedas donde exhibe un
son (arriba, ex- Egipto, Cleopatra, ha sido distorsiona- mentón sobresaliente, labios finos y una nariz
cavando) hizo do a lo largo de los siglos y la imagen prominente. Si bien es cierto que las monedas no
un burdo puzle
que hoy tenemos de ella no se ajusta representaban fielmente a los gobernantes, puede
con trozos de
huesos de un totalmente a la realidad. Para empe- que, como apuntó en su día Plutarco, fueran su
mono y un ser zar, no era estrictamente egipcia, aun- inteligencia y su carácter los que la hacían irre-
humano y dijo que tampoco griega. Tras la muerte de Alejandro sistible.
haber hallado Magno, sus generales se repartieron los territo-
el eslabón per- rios conquistados por él; Ptolomeo I se quedó
dido en 1912: el
“hombre de Pil- con Egipto y fundó la dinastía en la que nacería EL TIMO DEL POLVO DE MOMIA
tdown”. ¡Y coló Cleopatra VII tres siglos después. A diferencia de Aparte de reinas y faraones, lo que más nos ha fas-
hasta 1953! sus antepasados, ella aprendió egipcio, y tenía una cinado del país de las pirámides son las momias,
vasta cultura. Se la considera griega, pero la ex- involuntarias “culpables” de un timo que duró lar-
cepcional libertad de la que disfrutó como reina go tiempo: el del polvo de momia. Los persas co-
se debe más a su herencia egipcia. merciaban con betún, un viscoso líquido negro al
Tampoco era, muy probablemente, tan bella como que llamaban mumia o mumiya. Europa lo impor-
se cree. Pese a encarnar el arquetipo de la mujer taba en grandes cantidades porque se creía que te-
seductora –a lo que ha contribuido en gran me- nía virtudes curativas, tal como recogieron en sus
dida Hollywood–, es difícil conocer su aspecto obras Plinio el Viejo y Dioscórides, ambos en el
real. Existen representaciones idealizadas, pero siglo I, y Avicena, en el siglo XI. Tan lucrativo era
que, cuando los mercaderes orientales descubrie-
ron que los cadáveres egipcios estaban revestidos
con resinas especiales parecidas al betún, creyeron
La pésima reputación de Calígula y haber dado con la gallina de los huevos de oro y
llamaron a este “polvo de momia”. Durante siglos,
Nerón puede deberse en parte a se consideró la panacea y se consumía como si
fueran aspirinas. Esa es la razón de que la palabra
bulos de algunos historiadores mumia acabara denominando a las momias.
ASC
encontramos en dos de los emperadores más co-
nocidos (y denostados): Calígula y Nerón. ERUDITO
Si hay un emperador con pésima reputación, ese es MOMMSEN.
Calígula. Recordado como el paradigma del terror mo Dión Casio, Séneca o Suetonio, que lo acusa Historiador y li-
y los excesos, gobernó del año 37 al 41 de nuestra de “monstruo”. Los historiadores no se ponen de terato, fue ob-
era. Pero ¿son ciertas todas las barbaridades que se acuerdo, pero para algunos las fuentes clásicas no jeto supuesta-
mente de un
cuentan de él? ¿Estaba loco? ¿Era extremadamente son neutrales sino más bien confusas, y podrían engaño por
megalómano y enfermizamente lascivo? Teniendo estar impregnadas de propaganda impulsada por parte de su co-
en cuenta su lema –“Que me odien con tal de que algunos senadores con el fin de desacreditarlo. Si lega Helbig.
me teman”–, quizá él mismo agrandó su maldad. fuera así, sus perversiones, extravagancias y crí-
Eso se desprende, al menos, de autores clásicos co- menes serían recreaciones posteriores con inten- >>>
CORBIS
TROYA SÍ
EXISTIÓ
odos hemos oído ha-
FRADIN.
historial de este es bastante demoledor, el debate del desastre. De este modo, una de las imágenes
Junto a su sigue abierto: ¿fue un invento suyo para crear una más icónicas de la Historia de Roma, la del em-
abuelo Claude, campaña de miedo, o fue una campaña en su con- perador tocando la lira mientras arde la Ciudad
este campesi- tra que pretendía justificar su violento asesinato? Eterna (gracias en gran parte a Peter Ustinov en
no desenterró Tampoco sale muy bien parado Nerón, que go- el film Quo Vadis, de 1951), carece por completo
un enorme te-
bernó del año 54 al 68. El tirano, el monstruo, el de base real.
soro neolítico
(en parte cues- ególatra, “la escoria del populacho”, como lo cali- El último emperador de la dinastía Julio-Claudia
tionado) en su ficaron las fuentes más hostiles, fue responsable no fue, desde luego, una buena persona, pero
tierra de la- de la muerte de la mayoría de sus parientes cer- tampoco son ciertos todos los delitos que se le
branza de Glo- canos, incluida su madre. También se le atribuye, imputan. Y, además, eso no implica que fuese un
zel, Francia, en
el año 1924.
FRAUDES DE LA ARQUEOLOGÍA
A mediados del siglo XIX, la pasión por las cultu-
ras de la Antigüedad conllevó la creación de nu-
merosas colecciones de antigüedades en Europa.
El desconocimiento sobre estas civilizaciones en
los inicios de la arqueología como ciencia facilitó
la proliferación de piezas falsas, que eran vendidas
como verdaderas a importantes museos. Existen
muchos ejemplos, algunos de los cuales lograron
engañar incluso a reputados expertos.
AGE
GETTY
casi lo lincharon académicamente. En 1927, afloró
la verdad al encontrarse otras partes del esqueleto, LA MANO
que, en realidad, pertenecía a ¡un cerdo salvaje! DE DIOS.
Más recientemente, un farsante, el japonés Shini- entre ellas, las de la cueva de Zubialde, en el maci- En la imagen,
chi Fujimura, arqueólogo aficio- zo de Gorbea (Álava). Descubiertas en 1990, eran el falsificador
de fósiles ni-
nado al que apodaban “la mano 75 figuras de animales del Paleolítico Superior e pón Shinichi
PHOENIX ART MUSEUM
de Dios” por sus muchos e im- improntas de manos. Contaban con el aval de un Fujimura y su
portantes hallazgos, fue pillado grupo de expertos y se les asignó una antigüedad cómplice Tos-
in fraganti. Unos reporteros le de 10.000 a 13.000 años. hiaki Kamata
vieron plantando fósiles que agachan la ca-
beza avergon-
más tarde pensaba “descubrir”. zados durante
Terminó por confesar el fraude PINTURAS NO TAN RUPESTRES la rueda de
de nada menos que cuarenta y El enclave fue bautizado como “la Capilla Sixtina prensa en la
dos yacimientos. del arte rupestre”, pero posteriores análisis evi- que confesa-
Los engaños también han afec- denciaron que las pinturas se habían manipulado ron su estafa
arqueológica
tado a las pinturas prehistóri- usando colorantes naturales –manganeso y ocre– (6 de noviem-
cas. Cuando Marcelino Sanz de parecidos a los empleados en el Paleolítico. bre de 2000).
Sautuola descubrió en 1879 las Hay bastantes más falsedades relacionadas con
de Altamira, algunas voces lo la Antigüedad y sus enigmas, y es probable que
trataron de impostor. Por su- aparezcan más, pero cuanto más sepamos y más
puesto, son auténticas, pero no adelantadas estén la ciencia y la técnica, más po-
así otras de la península Ibérica; dremos acercarnos a lo que realmente pasó. MH
P gos, que obligaban a dos individuos a batirse a espada en los funerales “para dar sangre al
muerto y así favorecerlo”. O sea, que no empezaron como divertimento, sino como rito religioso.
En Roma, un mundo violento en el que primaba el espectáculo, los gladiadores practicaban este de-
porte para exhibir sus cualidades físicas y morales. En contra de lo que suele creerse, las superes-
trellas no eran esclavos ni prisioneros, sino luchadores voluntarios, y la mayoría de las veces la lu-
cha no acababa con la muerte de uno de los contrincantes. Tampoco entraban en la arena diciendo
“César, los que van a morir te saludan”, como hemos visto en las películas. Otro mito cinematográfi-
co extendido es el del pulgar hacia abajo para señalar el destino del perdedor. En realidad, significa-
ba clemencia para el vencido, con un gesto que imitaba una espada envainada. Y una última desmi-
tificación: no todos los gladiadores eran hombres; también había gladiatrices.