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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ENFERMERÍA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

“APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y DESARROLLO DE


HABILIDADES PSICOSOCIALES EN MADRES ADOLESCENTES
DEL ASENTAMIENTO HUMANO WICHANZAO”

TESIS
PARA OPTAR EL TÍTULO DE:
LICENCIADA EN ENFERMERÍA

AUTORAS:
Br. Carol Lizet Valderrama Chamaya
Br. Milagros Susana Vega Morillo

ASESOR:
Dr. Sebastián Bustamante Edquén

COASESORA:
Ms. Gladys Saavedra Olórtegui

Trujillo – Perú

2006
EL PRESENTE TRABAJO

DE INVESTIGACIÓN

ESTÁ DEDICADO A...


A Dios Padre, el Todopoderoso, Hijo y Espíritu Santo,
Fieles e inseparables compañeros, quienes nos acompañan en
todo momento de nuestra vida, a ellos le debemos la fuerza y perseverancia para
hacer posible la realización de este trabajo,
al guiar nuestro camino, cómplices silenciosos de nuestras
aventuras y protector durante el trayecto de nuestra investigación.
Te damos gracias a ti Padre Dios, por permitirnos cumplir
nuestras metas, darnos la fuerza necesaria para no desmayar
frente a las adversidades y la valentía para seguir adelante.
¡Gracias por estar siempre con nosotras!

A Ti también Madre “Virgen María”,


por las bendiciones derramadas durante nuestra carrera profesional;
por enseñarnos la bondad, la ternura, la paciencia y el amor
para con nuestros semejantes, por ser nuestra guía,
nuestro amparo y refugio frente a las adversidades.

¡Gracias Madre Virgen María! Por escuchar nuestras peticiones,


por ser la luz que nos hace fuertes y libres, por arrancar el egoísmo
y malos pensamientos que nos empobrecen, para combatir
y avanzar llegando a ser el orgullo de nuestros padres como es el de
¡SER ENFERMERAS!

Para ustedes, ofrecemos todos nuestros éxitos y logros en la vida.


CAROL Y MILAGROS.
Nuestro sincero agradecimiento:

Al personal del Centro de Salud Materno


Infantil Wichanzao y en especial al Dr.
Martín Oliva Cortés, por su gran apoyo al
darnos todas las facilidades para la
realización del presente trabajo de
investigación.

Muchas Gracias

Carol y Milagros.

A las madres adolescentes que formaron


parte del estudio; por su comprensión,
participación y colaboración en la
realización del presente trabajo de
investigación.

Muchas Gracias

Carol y Milagros.
Nuestro profundo agradecimiento a
nuestro docente y asesor:
Dr. Sebastián Bustamante Edquén

Por su valioso tiempo y paciencia


dedicado al desarrollo del presente
trabajo de investigación; así también por
compartir sus conocimientos y
experiencias con nosotras y alentarnos
para seguir adelante en nuestra
profesión.

Muchas Gracias.

Carol y Milagros.

Con afecto y gratitud a nuestra amiga


y docente coasesora:
Ms. Gladys Saavedra Olórtegui

Por su amistad, paciencia, valiosa


colaboración y tiempo dedicado para
la realización del presente trabajo de
investigación.

Muchas Gracias.

Carol y Milagros.
Agradecimiento

A todos aquellos docentes de la Facultad de Enfermería de la Universidad

Nacional de Trujillo, que nos brindaron su tiempo, amistad, dedicación y

paciencia para el logro de nuestra formación personal y profesional, y en

forma muy especial a la Dra. María del Pilar Gómez Lujan, Dra. Flor Luna

Victoria Mori y Ms. Elizabeth Rodríguez Miñano, por su valiosa

orientación, estén seguras que sus enseñanzas siempre estarán presentes en

nuestras vidas.

Muchas Gracias.

CAROL Y MILAGROS.
A mis queridos padres:

Esteban y Julia
Por haberme dado la vida, por todo su
amor, fortaleza y comprensión.
Gracias por su inmenso cariño y apoyo
incondicional en los momentos más
difíciles de mi vida, por sus sabios
consejos y enseñanzas, que me sirven
de guía en cada paso que doy.
Gracias por darme la mejor herencia y
apoyarme para lograr uno de mis
grandes deseos:
A mis queridos tíos
¡SER ENFERMERA! César, Jorge, Ranulfo, Gerardo y
Mercedes
Carol.
Por su cariño, comprensión y apoyo
desinteresado que me brindaron en
todo momento y por estar ahí cuando
A mis queridos hermanos:
siempre los necesité.
William, Ana y Nelly
Carol.
Por todos los gratos y malos
momentos que pasamos juntos, porque
siempre están ahí, para darme ánimo
con sus risas y ocurrencias.

Carol
A mi querida Madre:
Guillermina

Mi profundo amor y eterno agradecimiento


por su dedicación, esfuerzo e invalorable
sacrificio, pues desde un inicio me brindó su
apoyo, aliento y educación constante, me
enseñó a no desmayar frente a las
adversidades y me transmitió los valores que
guían mi vida.
Gracias por darme la vida y significar para
mi ejemplo de lucha y perseverancia. A mi querida Abuelita:
Gracias por confiar en mí y darme la
Nicolaza
oportunidad de llegar a cristalizar uno de
mis más grandes deseos: Gracias por su amor y cariño, por
preocuparse y contribuir de alguna
¡SER ENFERMERA! manera al logro de mis metas como es el
de ¡Ser profesional!.
Milagros.
Milagros.

A mis queridos Tíos:


Rosa, Anida, Luisa, Lida, Rogelio, Luis y
Aurora

Gracias por estar siempre conmigo y


apoyarme de una u otra manera en mi vida
personal y profesional, gracias por sus
consejos, dedicarme parte de su tiempo e
incentivarme a seguir adelante.

Milagros
SUMARIO

Pág.

RESUMEN ........................................................................................... ... 01

ABSTRACT ........................................................................................ ... 02

INTRODUCCIÓN ................................................................................ .. 03

OBJETIVOS .................................................................................... ..... 18

DISEÑO METODOLÓGICO ....................................................... .......... 19

RESULTADOS ........................................................................... .......... 30

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN ........................................................... ......... 56

CONCLUSIONES ...................................................................... ......... 75

RECOMENDACIONES ............................................................... ........ 77

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .......................................... ........ 78

ANEXOS .................................................................................... ........ 86


“APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES EN MADRES
ADOLESCENTES DEL ASENTAMIENTO HUMANO WICHANZAO”
AUTORAS: Br. Valderrama Chamaya Carol Lizet; Br. Vega Morillo Milagros Susana.
ASESOR: Dr. Sebastián Bustamante Edquén; COASESORA: Ms. Gladys Saavedra Olórtegui.
TESIS DE LICENCIATURA EN ENFERMERÍA. FACULTAD DE ENFERMERÍA UNIVERSIDAD NACIONAL
DE TRUJILLO. 2006.

RESUMEN

El presente estudio de investigación es de tipo descriptivo correlacional de corte


transversal se realizó con madres adolescentes que están registradas en el servicio de
Obstetricia del Centro de Salud Materno Infantil Wichanzao, mediante visitas domiciliarias
durante los meses de Setiembre y Octubre del 2006, con la finalidad de determinar la
influencia del apoyo familiar percibido por la madre adolescente en el desarrollo de sus
habilidades psicosociales: autoestima, asertividad, comunicación y toma de decisiones.
Participaron en el estudio un total de 80 madres adolescentes seleccionadas según
criterios de inclusión establecidos y que corresponden a un registro de madres
adolescentes asistentes al servicio durante el año Junio 2005 – Junio 2006.
La recolección de datos se obtuvo mediante la aplicación de dos instrumentos
denominados: Escala para determinar el Grado de Apoyo Familiar en la Madre
Adolescente (EGAFMA), y el Test de Evaluación de Habilidades Psicosociales para
Madres Adolescentes (TEHPMA), los cuales fueron válidos y confiables, se utilizó la
entrevista personal, teniendo en cuenta los principios de anonimato, libre participación y
confidencialidad.
Los datos obtenidos fueron tabulados y presentados en gráficos y cuadros estadísticos
de simple y doble entrada. Para el análisis se utilizó el paquete estadístico SPSS versión
13, el Test de independencia de criterios Chi cuadrado (X2) y la prueba estadística de
correlación de Pearson.
Los resultados muestran que un 72,5 por ciento de las madres adolescentes presentan
un alto grado de apoyo familiar y un 52,5 por ciento presentan un nivel de desarrollo de
habilidades psicosociales promedio.
Sí existe influencia positiva y altamente significativa entre el Grado de Apoyo Familiar
Percibido y el Nivel de Desarrollo de Habilidades Psicosociales de las Madres
Adolescentes.

Palabras Claves: Apoyo familiar, Habilidades psicosociales, Madre adolescente.


“INFLUENCE OF PERCEIVED FAMILY SUPPORT AND DEVELOPMENT OF PSYCHOSOCIAL

1
ABILITIES IN ADOLESCENT MOTHERS AT THE MARGINAL ZONE WICHANZAO”
AUTHORS: Br. Valderrama Chamaya Carol Lizet; Br. Vega Morillo Milagros Susana.
ASSESSOR: Dr. Sebastián Bustamante Edquén.
COASSESSOR: Ms. Gladys Saavedra Olórtegui.
DIPLOMA IN NURSING. NURSING FACULTY. NATIONAL UNIVERSITY OF TRUJILLO. 2006.

ABSTRACT

The present study of investigation is of descriptive correlational type with traverse court,
and it was carried out with adolescent mothers that are registered in the Obstetric
Service of Maternal Infantile Center of Health at Wichanzao, by means of domiciliary
visits during the months of September and October 2006, with the finality of determining
the influence of perceived family support on the development of psychosocial abilities:
selfesteem, assertivity, comunication and making decisions.
A total of 80 adolescent mothers participated in the study, selected according to
established inclusion criteria, and who belong to a register of adolescent mothers
attending the service during the year June 2005 – June 2006.
The gathering of data, was done by means of the application of two instruments called: a
scale to measure the degree of family support on the adolescent mother (EGAFMA), and
the test to evaluate the psychosocial abilities for adolescent mothers (TEHPMA). These
were validated and reliable. We used personal interviews and we took into consideraton
the principles of anonymity, free participation and confidentiality.
The information obtained was ordered and presented in graphics and statistical tables of
simple and double entries. For it anlysis we used the statistical software SPSS version
13, the test of independence of approaches (square chi), and the statistical test of
correlation of Pearson.
The results show that 72,5 percent of the adolescent mothers have a high degree of
family support and a 52,5 percent have an average level of psychosocial ability
development.
There is a positive and highly significant influence between the degree of family support
and the level of psychosocial ability development.

Key words: Family support, Psychosocial abilities, Adolescent mother.

2
I. INTRODUCCIÓN

3
I. INTRODUCCIÓN

La adolescencia es un período de transición entre la infancia y la edad

adulta, período que se caracteriza por la maduración física, cognitiva, emocional,

social y moral, donde además ocurren una serie de fenómenos conducentes a

conformar y cimentar la personalidad (Whaley, 1995; López et al, 1997 citado en

Ríos, 2002).

Los límites de la adolescencia en cuanto a la edad son difíciles de definir,

pero normalmente se considera que comienza con la aparición gradual de los

caracteres sexuales secundarios (11 a 12 años) y termina con el cese del

crecimiento corporal (18 a 20 años). La Organización Mundial de la Salud (1995)

clasifica a la adolescencia en: adolescencia temprana (10 a 14 años),

adolescencia media (15 a 17 años) y adolescencia tardía (18 a 20 años) (Whaley,

1995).

En la adolescencia, debido al incremento en el desarrollo de la sexualidad,

las adolescentes se exponen a un mayor riesgo de embarazos no deseados y a

ser madres tempranamente, muchas veces cuestionando el orden familiar y

creando conflictos. La madre adolescente es aquella adolescente que ha

experimentado el fenómeno de la maternidad al menos una vez (OPS, 1995

citado en Conde, 2001; Ríos, 2002).

El nacimiento de un bebé representa un acontecimiento importante y la

4
realización biológica para las mujeres. Sin embargo, ser madre adolescente

provoca una decepción para ella, pues irrumpe en su vida en momentos que no

ha alcanzado la madurez física ni sicosexual, ocasionando abandono de la

escuela, por vergüenza o por planes de educación formal difíciles de cumplir

cuando probablemente se tiene la responsabilidad de la crianza de un hijo;

también le crea dificultades laborales, pues es muy difícil conseguir empleo en

estas condiciones y da lugar al maltrato psicofísico del niño, en parte, porque es el

modelo que recibieron de sus familias de origen y además, porque culpan al niño

por la situación en la que están; asimismo, tienen dificultades para formar una

nueva pareja estable, por el estigma que en muchos casos es el ser "madre

soltera"; por otro lado, hay una interrupción definitiva del proceso de adolescencia,

para asumir roles maternales con todas las exigencias que esto implica y las

dificultades para independizarse económicamente (Freyre,1997; Echeverry y

Grajales, 2003).

La maternidad no programada casi siempre genera tensión y angustia, ya

que la capacidad biológica y psicológica de la adolescente se vé fuertemente

exigida, más aún si ha sido rechazada por su familia. La respuesta a esta tensión

puede producir desesperación, miedo, dolor, culpa, rabia, pena, angustia y podría

llegar a la depresión (Lobel, 1994; citado por Flores, 2004).

Las consecuencias psicosociales de la maternidad adolescente parecen

aumentar según el grado de desventaja socioeconómica y conforme es menor la

edad. Las adolescentes mayores con frecuencia afrontan los problemas de la

5
crianza de los hijos de manera más realista que las más jóvenes porque sus

destrezas cognoscitivas son más amplias, tienen mayor desarrollo psicosocial y

cuentan con una red de apoyo más grande. Las madres adolescentes jóvenes, en

general, muestran comportamiento agresivo hacia el niño, similar a la envidia

entre hermanos. Las adolescentes de edad intermedia presentan incongruencia

en su comportamiento como madres, ya que en ocasiones responden de manera

adecuada a las necesidades del niño y en otras muestran poco interés (Reeder y

col., 1995).

En la maternidad adolescente existe incapacidad e inseguridad por la

inexperiencia de la joven, ya que a pesar de dedicar lo mejor de sí misma, la

atención de las necesidades de su niño no es la adecuada. Cuanto más joven es

la madre adolescente y sobre todo si es inmadura que asume responsabilidades

enormes, la familia de la joven es la que suele tomar las riendas de la situación y

poner las normas. En consecuencia, la autoridad hacia el niño la tienen los

abuelos, pues la madre adolescente no se siente obligada ni llena de

responsabilidad en la crianza de su niño debido a su gran inmadurez. Es por eso

que los padres no las echan de casa, pero ellas soportan el maltrato y la

humillación de quienes les proporcionan un lugar donde vivir y los medios para

subsistir (OMS/ OPS, 1995; Reeder y col., 1995; Zacarias, 2005).

Según R. Mercer en Marriner (2003), el amor, el apoyo y la contribución por

parte del cónyuge y la familia son factores importantes para hacer a la mujer

capaz de adaptarse a su papel de madre. Las respuestas de apoyo ratifican a la

6
madre en su papel y le transmiten confianza en su capacidad como madre. La

pareja, los padres, la familia y los amigos constituyen también fuentes de apoyo y

ayuda para la nueva madre.

Se define el apoyo como el grado en que las necesidades individuales de

afecto, aprobación y seguridad son satisfechas por personas significativas como

un compañero y familiares cercanas a la madre adolescente. Basándose en esta

definición, el apoyo familiar se constituye en la satisfacción de la necesidad de

uno de los miembros familiares (Kane, 1991).

La familia es un sistema de seres humanos en el cual las personas están

relacionadas por lazos de consanguinidad y afinidad y se apoyan en la

satisfacción de necesidades básicas de sus miembros. Todos los componentes

del grupo familiar participan en cualquier arreglo estabilizador en forma igualitaria

y complementaria. La familia es una fuente principal de apoyo físico, social,

emocional, y de seguridad, y constituye un mecanismo natural de atención,

cuidado y afecto (Papalia, 1997; Cook, 1998).

El apoyo familiar se define como la ayuda que la familia o alguno de sus

miembros proporciona a otro miembro en la satisfacción de sus necesidades a

través de un proceso de interacción; es un intercambio mutuo que involucra una

intimidad y oportunidad para una conducta recíproca. El apoyo familiar es la

previsión de recursos mediante la red social y familiar que incluye: apoyo

emocional o afectivo, que implica sentirse amado, cuidado, digno de confianza y

7
comprendido, mejorando la autoestima y dando la sensación de que la carga se

comparte con otro; apoyo instrumental, financiero o con servicios, que es un tipo

directo de ayuda; apoyo informativo con provisión de guía y consejos cognitivos,

ayudando al individuo a solucionar problemas por sí solo ofreciéndole información

útil para cada problema y/o situación; y el apoyo valorativo o de apreciación, que

informa a la persona sobre cómo está llevando a cabo su rol, permitiéndole

evaluarse a sí mismo en relación con la realización del rol de los demás. Tres

supuestos fueron reconocidos en la teoría de apoyo social familiar de Kane: La

familia es un sistema, el apoyo social es un proceso social y el apoyo familiar es

positivo, promotor y útil (Fawcett y col., 1991; Marriner, 2003).

Las madres adolescentes necesitan que sus padres desarrollen y

mantengan con ellas una relación que les ofrezca apoyo y aceptación, mientras

acomodan y afirman su creciente madurez, necesitan que sus padres les

suministren información permanente y les apoyen en su toma de decisiones,

valores, habilidades y metas, a través del diálogo continuo (Ministerio de Salud,

2005).

Flores, referido en Prado et al (2000), sostiene que la adolescencia es el

momento en que la persona consolida sus competencias y capacidades frente al

mundo y al entorno social, necesitando para ello de habilidades que le permitan

fortalecer su valoración como persona y una inserción social satisfactoria.

Las habilidades son aquellas aptitudes necesarias para tener un

8
comportamiento adecuado y positivo que permita enfrentar eficazmente los retos

y desafíos de la vida diaria. Las habilidades como autoestima, asertividad,

comunicación y toma de decisiones, son un conjunto de destrezas psicosociales

cuyo desarrollo incrementa las posibilidades de las personas a aumentar su

desempeño en la vida diaria (Ministerio de Salud, 2005).

La autoestima es una de las habilidades psicosociales conceptualizada

como el valor que nos asignamos a nosotros mismos; es decir el cómo nos

aceptamos, cómo somos y que tan satisfechos estamos con lo que hacemos,

pensamos o sentimos, la cual se aprende, cambia y la podemos mejorar (García,

2002).

La autoestima, parte fundamental para que la persona alcance su plenitud y

su actualización en su salud física y mental, productividad y creatividad, es uno de

los aspectos del autoconcepto, un sentimiento individual, parte de cada

sentimiento experimentado por la persona (Carpenito, 1993).

Una persona con alto nivel de autoestima tiene confianza en sí misma, es

más segura, más capaz, experimenta respeto por sí misma y por los demás, se

siente a gusto, útil, satisfecha, exitosa, piensa en forma positiva, reconoce sus

habilidades y limitaciones, toma decisiones y supera la frustración. Sin embargo

cuando el nivel de autoestima es baja, la persona se percibe peor que otros,

siente y piensa que no vale nada o muy poco, es temerosa, no se quiere, tiene

dificultades para tomar decisiones y se frustra rápidamente (Field, 1996).

9
El proceso de conformación de la autoestima implica la elaboración del

concepto de sí mismo, a partir de los estímulos que el individuo ha venido

recibiendo desde su concepción, del aprendizaje o copia a partir de modelos y de

la influencia del contexto o entorno familiar, social y de pareja. La autoestima

comprendida como la actitud de confianza, valoración y responsabilidad consigo

mismo, es fundamental en la adolescencia; más aún en la adolescente que es

madre y enfrenta los retos propios de ese momento y situación vital especial

(Ríos, 2002).

Staffan et al, citado en Ríos (2002), refiere que, el decrecimiento de la

autoestima en madres adolescentes puede exponerlas a situaciones de riesgo

tales como la promiscuidad sexual, multiparidad, y miseria, al obligarlas a

interrumpir su escolaridad y limitar sus aspiraciones vocacionales. Estas jóvenes

tienen menos claridad en sus planes, aspiraciones y esperanzas, enfrentando

dificultades para mantener relaciones estables de pareja.

Asimismo, por ser la adolescencia considerada como el período privilegiado

para los aprendizajes sociales, es que se necesita de habilidades para mejorar

notablemente las relaciones interpersonales de los adolescentes; estas

habilidades sociales, individuales y/o grupales que constituyen la base del proceso

de desempeño social en la madre adolescente son: asertividad, comunicación y

toma de decisiones (Magaz, citado en Prado et al, 2000; Ministerio de Salud,

2004).

La asertividad es la habilidad de desarrollar conductas y pensamientos

10
que permiten hacer respetar los derechos personales y expresar pensamientos,

sentimientos y creencias de una manera directa, honesta y apropiada, sin atentar

contra los derechos de otras personas. Las personas en general, y mas

específicamente los adolescentes, muestran dificultad para ser asertivos. La

asertividad permite mejores relaciones interpersonales y mejor comunicación

(Ministerio de Salud, 2004).

García, citado en Vargas (2002), sostiene que la asertividad es una

cualidad que permite las interacciones sociales, aceptando las peculiaridades y

derechos de uno mismo y de las demás personas con quienes se interactúa; es

un estado de equilibrio permanente; es una conducta positiva y de

autoafirmación, que se aprende; es situacional y puede variar de un contexto a

otro o de una situación a otra.

Durante la etapa de la adolescencia, la toma de decisiones es un método

racional que permite hacer elecciones responsables y acertadas, que implica

considerar las alternativas posibles, las ventajas y desventajas así como las

consecuencias de una elección. Ello contribuye a dar una imagen de seguridad,

responsabilidad y respeto. El método para tomar una buena decisión implica la

valoración de la nueva situación, ver las alternativas buscando información para

tener mayores elementos de juicio, analizar las alternativas, principalmente en

función a sus consecuencias, comprometerse con la elección escogida y

plantearse un plan para ejecutarla y adaptar la decisión a las circunstancias. A

este respecto la adolescente se sentirá capaz en las decisiones que debe tomar

11
(Ministerio de Salud, 2004).

Por otro lado la comunicación, otra de las habilidades sociales, es la base

fundamental de una relación saludable entre las personas, por lo que debe ser

clara y precisa, evitando complejidades innecesarias en los mensajes transmitidos

para que no afecte de modo negativo las relaciones personales. Si la

comunicación es confusa o agresiva suele originar problemas y establecer un

ambiente hostil donde se altera las relaciones humanas. Con frecuencia las

adolescentes muestran contradicciones entre lo que expresan verbalmente y lo

que expresan a través de sus gestos y conducta; lo ideal es que exista una

concordancia entre lo que uno dice y lo que comunica a través del cuerpo

(Ministerio de Salud, 2004).

La madre adolescente que desarrolla adecuadamente sus habilidades

psicosociales debería estar en capacidad de utilizar herramientas y ejecutar

acciones en pro de alcanzar las metas fijadas para desarrollar armoniosamente su

vida futura (Ríos, 2002).

Realizando la búsqueda bibliográfica no se ha encontrado investigaciones

que reporten la influencia del apoyo familiar percibido por la madre adolescente

en el desarrollo de sus habilidades psicosociales; sin embargo, existen trabajos

de investigación relacionados con el tema en estudio que enfocan una de las

variables.

12
El estudio realizado en el distrito de El Porvenir, por De la Rosa y

Fernández (2005), acerca del grado de apoyo familiar y nivel de aceptación del

embarazo, en 35 primigestas adolescentes, encontraron que el 42,9 por ciento

presentó alto grado de apoyo familiar, el 34,3 por ciento bajo grado de apoyo

familiar y el 22,9 por ciento moderado grado de apoyo familiar, resultados que

podrán ser comparados con una de las variables de la presente investigación.

Con relación a una de las habilidades psicosociales, Ríos (2002) en el

estado de Lara - Venezuela realizó una investigación sobre el nivel de autoestima

en madres adolescentes, donde se aplicó un programa educativo para su

desarrollo, encontrando que el 76,46 por ciento de madres adolescentes tuvo alta

autoestima, el 23,53 por ciento tuvo autoestima media, no encontrando ninguna

madre con baja autoestima.

Por otro lado, en un estudio realizado por Gutiérrez y col.(2002) en la

ciudad de México sobre la situación socio-familiar y el nivel de autoestima de la

madre adolescente, se observó que el nivel de autoestima de la madre

adolescente en 54 por ciento es correcta, no cae en el exceso ni en el defecto, es

decir suele estar contenta consigo misma; y el 46 por ciento tiene una autoestima

narcisista, se valora en exceso y tiende a interesarse solo en su persona.

En el Perú, a nivel nacional existe el Programa de Salud del Escolar y

Adolescente (PSEA), el cual fue creado con la finalidad de brindar una atención

integral al adolescente, que le permita su óptimo crecimiento y desarrollo. Este

13
programa consta de un paquete de cuidados básicos en la salud física,

psicológica, social y reproductiva de los adolescentes, los que aún no han

comprendido su importancia, pues se observa poca demanda a este servicio,

siendo difícil para el personal de salud conocer más acerca de sus problemas y

necesidades, probablemente debido a las características psicológicas y sociales

propias de los adolescentes. En cuanto a las madres adolescentes, no existe

específicamente un Programa de Salud que favorezca o ayude a este grupo muy

vulnerable de la población, que presenta una problemática diferente, pudiendo

quedar sin apoyo familiar, social y del estado (Las Autoras, 2006).

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, realizada en el año

2004, la población peruana es relativamente joven, pues el 32 por ciento tiene

menos de 15 años de edad. Las mujeres comienzan a tener hijos a edades

tempranas: antes de los 18 años, entre un 12 y 15 por ciento tuvieron su primer

hijo; asimismo, entre un 25 y un 35 por ciento de las mujeres procrearon por

primera vez a los 18 y 19 años de edad. En el departamento de La Libertad,

según el último censo 2005, se registró 82 370 adolescentes mujeres de 10 a 14

años y 81 179 de 15 a 19 años. Además, se reportó que el número de gestantes

atendidas por el MINSA - La Libertad (2005) - corresponde a 253 gestantes de 10

a 14 años y 6 508 de 15 a 19 años (Instituto Nacional de Estadística e

Informática, 2005).

La fecundidad en el Perú ha disminuído en todos los grupos de edad en un

1,3 hijos en promedio por mujer, pero ésta se ha dado con mayor intensidad en la

14
mujeres de mayor edad; a pesar de ello, en las adolescentes no se aprecian

cambios significativos en los últimos 4 años, ya que los resultados de la ENDES

2004 muestra que 11 por ciento han tenido hijos y 2 por ciento están

embarazadas, para un total de 13 por ciento que alguna vez estuvieron

embarazadas; estos resultados son prácticamente los mismos obtenidos en la

ENDES 2000 (INEI, 2005).

Esta situación de la madre adolescente no es ajena a la realidad,

fundamentalmente en zonas populosas y urbano marginales, como es el caso del

Asentamiento Humano Wichanzao, en donde se observa que existe pobreza,

delincuencia, drogadicción y analfabetismo. La población adolescente en esta

localidad para el año 2006 es de 3992 adolescentes, comprendiendo 2002

adolescentes de 10 – 14 años, y 1990 de 15 – 19 años (Comité Local de

Administración en Salud Wichanzao, 2005).

La motivación más importante para realizar la presente investigación fue la

experiencia en nuestra práctica pre profesional de Enfermería en el Asentamiento

Humano Wichanzao, donde hemos observado que existe un gran número de

adolescentes que ya son madres, muchas de las cuales no cuentan con el apoyo

familiar necesario para adaptarse a su nuevo rol de madre. Esta situación en la

que se encuentran las madres adolescentes tuvo un gran impacto en nosotras

como estudiantes de Enfermería, pues consideramos que esta problemática

incluye un proceso de deshumanización por las condiciones en que viven dichas

madres, las que enfrentan situaciones de soledad, desprotección, pobreza,

15
rechazo familiar, social y conflictos intrafamiliares, que influyen significativamente

en su desarrollo personal y familiar.

Es por ello que consideramos importante determinar cómo influye el apoyo

familiar percibido por la madre adolescente en el desarrollo de sus habilidades

psicosociales, que le permitan tener la capacidad de utilizar herramientas y

ejecutar acciones en pro de alcanzar sus metas fijadas, para desarrollar

armoniosamente su vida futura, mejorando así su calidad de vida y alcanzando su

máximo potencial de bienestar físico, psicológico y espiritual, teniendo en cuenta

su propio marco de referencia, logrando así un cuidado más humano de

Enfermería a este sector de la población.

PROBLEMA:

¿Cómo influye el apoyo familiar percibido por las madres adolescentes del

Asentamiento Humano Wichanzao en el desarrollo de sus habilidades

psicosociales como: autoestima, asertividad, comunicación y toma de

decisiones?

16
II. OBJETIVOS:

- Describir el apoyo familiar percibido por las madres adolescentes del

Asentamiento Humano Wichanzao en Setiembre y Octubre del 2006.

- Describir el desarrollo de las habilidades psicosociales: autoestima,

asertividad, comunicación y toma de decisiones, en las madres

adolescentes del Asentamiento Humano Wichanzao en Setiembre y

Octubre del 2006.

- Determinar la influencia del apoyo familiar percibido por la madre

adolescente en el desarrollo de sus habilidades psicosociales: autoestima,

asertividad, comunicación y toma de decisiones, del Asentamiento Humano

Wichanzao en Setiembre y Octubre del 2006.

17
III. DISEÑO
METODOLÓGICO

18
III. DISEÑO METODOLÓGICO

TIPO DE ESTUDIO

La presente investigación cuantitativa es de tipo descriptiva, correlacional y de

corte transversal (Polit Hungler, 1997), y se realizó con madres adolescentes que

están registradas en el Servicio de Obstetricia del Centro de Salud Materno

Infantil Wichanzao, en el Distrito La Esperanza, Provincia de Trujillo, Región La

Libertad, durante los meses de Julio - Octubre 2006.

UNIVERSO MUESTRAL

El universo está constituído por un total de 80 madres adolescentes que están

registradas en el Servicio de Obstetricia del Centro de Salud Materno Infantil

Wichanzao, que constituyen el cien por ciento de madres adolescentes asistentes

durante el año Junio 2005 - Junio del 2006, las cuales serán consideradas como

la muestra de estudio, cumpliendo con los siguientes criterios de inclusión:

CRITERIOS DE INCLUSIÓN

- Madres adolescentes de 14 a 20 años, registradas en el Servicio de

Obstetricia del Centro de Salud Materno Infantil Wichanzao durante el año

Junio 2005 - Junio 2006.

- Madres adolescentes que residen en el Asentamiento Humano Wichanzao.

- Madres adolescentes con buen estado de salud mental.

- Madres adolescentes que acepten y posibiliten la aplicación de las encuestas.

19
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

- Madres adolescentes gestantes.

- Madres adolescentes que hayan experimentado situación de violación.

PROCEDIMIENTO

- INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCION DE DATOS

Los datos del presente estudio de investigación se obtendrán a través de los

siguientes instrumentos:

ESCALA PARA DETERMINAR EL GRADO DE APOYO FAMILIAR EN LA

MADRE ADOLESCENTE (EGAFMA) (Anexo 1)

Esta escala fue elaborado por Leitón (1998), en base a conceptos descritos en

la tipología de Antonnoccis (Fawcett / Wall 1991), y los propuestos por House

Coap 1989 (Leitón, 1998). Esta escala ha sido modificada y adaptada por las

autoras de la presente investigación, la cual consta de 4 partes, con un total de

10 ítems distribuidos en: apoyo afectivo, apoyo valorativo, apoyo informativo y

apoyo instrumental (cinco, dos, uno y dos ítems respectivamente); cada uno

tiene un valor mínimo de 1 punto y un valor máximo de 3 puntos, con la

siguiente distribución:

20
Siempre: 3 puntos.

A veces: 2 puntos.

Nunca: 1 punto.

La escala del Grado de Apoyo Familiar tiene un valor máximo de 30 puntos y

10 puntos como mínimo.

TEST DE EVALUACIÓN DE HABILIDADES PSICOSOCIALES PARA

MADRES ADOLESCENTES (TEHPMA) (Anexo 2)

Para valorar las habilidades psicosociales de la madre adolescente, se ha

utilizado un test diseñado por el Equipo Técnico de Nivel Central de la Etapa

de Vida Adolescente del MINSA y la colaboración del personal de salud del

Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado Hideyo Noguchi” en 1998

(Arévalo y col., 2001), el cual ha sido modificado y adaptado por las autoras de

la presente investigación.

Este instrumento consta de:

- Dato general: Edad de la madre adolescente y

- Evaluación de las Habilidades Psicosociales en 4 partes: autoestima,

asertividad, comunicación y toma de decisiones. Cada parte está

constituida por 12, 12, 9 y 9 ítems, respectivamente, que serán valorados

en un rango mínimo de 1 punto y máximo de 5 puntos, con la siguiente

distribución:

21
AREA ITEMS NIVELES
BAJO PROMEDIO BUENO

Autoestima 01 – 12 12 – 28 29 - 43 44 - 60

Asertividad 13 – 24 12 – 28 29 - 43 44 - 60

Comunicación 25 – 33 09 – 22 23 - 31 32 - 45

Toma de decisiones 34 – 42 09 - 22 23 - 31 32 - 45

El Test de Evaluación de Habilidades Psicosociales para Madres Adolescentes

presenta como máximo 210 puntos y como mínimo 42 puntos.

Las madres adolescentes fueron identificadas a través de una coordinación

con el Servicio de Obstetricia del Centro de Salud Materno Infantil Wichanzao,

para obtener los datos personales y las direcciones de sus domicilios para

aplicar los instrumentos respectivos. Se abordó a la madre adolescente

presentándose y explicándole la naturaleza de la investigación y

garantizándole el anonimato; también se le pedió la autorización para la

aplicación de los instrumentos, lo cual nos aseguró la fidelidad de la

información.

ANÁLISIS Y PRESENTACIÓN DE DATOS

La información obtenida de las madres adolescentes, después de la aplicación de

los instrumentos de recolección de datos, se digitó en una hoja de cálculo del

programa estadístico SPSS versión 13, donde las variables fueron debidamente

22
codificadas (teniendo en cuenta su definición operacional) y etiquetadas.

Los resultados son presentados en cuadros de simple y doble entrada, con

frecuencias numéricas y porcentuales, además los aspectos importantes son

mostrados en gráficos de barra.

Para determinar e identificar la relación entre las variables se utilizó la prueba Chi

- Cuadrado de independencia de criterios, considerándose altamente significativa

si la probabilidad de equivocarse fue menor al 1 por ciento (p ≤ 0.01). Y para

medir la significación de la asociación entre las variables se utilizó la prueba de

correlación de Pearson, considerándose positiva si r > 0 y altamente significativa

si p < 0.01.

CONTROL Y CALIDAD DE DATOS

- PRUEBA PILOTO

Se realizó la prueba piloto a 20 madres adolescentes, que están registradas

meses anteriores en el Servicio de Obstetricia del Centro de Salud Materno

Infantil Wichanzao, es decir fuera del tiempo establecido con las madres

pertenecientes al universo muestral, pero que poseen características similares.

El propósito de la prueba piloto fue conocer la comprensión, practicidad,

tiempo y método de aplicación de los instrumentos, proporcionando las bases

necesarias para la validación y confiabilidad de los instrumentos, de tal

manera que permita mejorar la redacción y la sustitución de ítems negativos.

23
- VALIDEZ

Los instrumentos Escala de Apoyo Familiar de la Madre Adolescente y el Test

de Evaluación de Habilidades Psicosociales para Madres Adolescentes fueron

validados por expertos en el trabajo y en el tema, considerándose las

observaciones realizadas por los investigadores durante la aplicación de la

prueba piloto. Asimismo, se realizó la validez estadística a través del método

de correlación de Pearson, obteniéndose una probabilidad p = 0.049

(significativa) y p = 0.001(altamente significativa) para la Escala (EGAFMA) y

el Test (TEHPMA), respectivamente, considerándose significativa si la

probabilidad de equivocarse es menor al 5 por ciento (p < 0.05), y altamente

significativa si es menos al 1 por ciento (p < 0.01).

- CONFIABILIDAD

Para la confiabilidad del presente trabajo de investigación se realizó una

prueba piloto con 20 madres adolescentes que residen en Wichanzao,

elegidas al azar, las que no formaron parte de nuestro universo muestral. El

nivel de confiabilidad se determinó a través de la prueba de Alpha de

Cronbach, obteniéndose para la Escala (EGAFMA) 0.745, y para el Test

(TEHPMA) 0.754, siendo ambos instrumentos confiables.

ESCENARIO DE INVESTIGACIÓN

El estudio de desarrolló en el Asentamiento Humano Wichanzao, el cual es una

zona urbano marginal, surgida de invasiones, perteneciente al Distrito La

Esperanza, situado al norte de la Provincia de Trujillo en el Departamento de La

24
Libertad. Wichanzao limita por el norte con El Milagro, por el sur con El Distrito de

Trujillo, por el este con el cerro Las Cabras y por el oeste con Manuel Arévalo.

Además, se encuentra conformado por asentamientos humanos: Las Palmeras,

los Pinos, María Elena Moyano, Primavera I y II etapas, Ramiro Prialé, Fujimori,

Nuevo Horizonte y El Triunfo. Se encuentra a una distancia de 5 Km y a 20

minutos en bus de la ciudad de Trujillo.

Wichanzao surgió a consecuencia de la devaluación económica ocasionada por la

política de gobierno de Alan García, en agosto de 1988, ante el elevado costo de

vida. Actualmente Wichanzao cuenta con diferentes instituciones sociales,

educativas, comerciales y culturales, tales como: de educación, de salud,

religiosas, programas sociales, mercado de abastos y servicios de salubridad para

toda la población.

El total de la población es de 18867 habitantes, divididos en grupos etáreos: niño,

adolescente, mujer, adulto y adulto mayor, con un aproximado de 1700 familias.

La población adolescente total es de 4031, comprendiendo 2013 adolescentes

entre 10 – 14 años, 1210 adolescentes entre 15 – 17 años y 808 adolescentes

entre 18 – 19 años.

CONSIDERACIONES ETICAS

Confidencialidad: Se dió a conocer a las madres adolescentes que la

información que nos proporcionen tendrá carácter secreto.

Consentimiento Informado: Se explicó a las madres adolescentes que el

estudio será publicado, pero que sus nombres serán anónimos para evitar que se

25
exponga la identidad de las informantes.

Costo – Beneficio: Cuando se visitó a las madres adolescentes para obtener la

información deseada, se les brindó orientación y consejería, según sus

necesidades y teniendo en cuenta el resultado del test de habilidades

psicosociales, el mismo que fue inmediatamente evaluado al terminar el desarrollo

de los instrumentos.

Respeto a la Dignidad Humana: Se les explicó a las madres adolescentes los

objetivos de la investigación y se respetó su decisión de participar

voluntariamente en esta investigación; no se encontró ninguna madre adolescente

que se negara a brindar la información.

26
DEFINICIÓN DE VARIABLES

IDENTIFICACION DE VARIABLES

- Variable Independiente: Grado de Apoyo Familiar percibido por la madre

adolescente.

- Variable Dependiente: Nivel de Desarrollo de Habilidades Psicosociales de la

madre adolescente.

DEFINICION CONCEPTUAL Y OPERACIONAL DE VARIABLES

1.- GRADO DE APOYO FAMILIAR

Definición Conceptual: Es la ayuda que la familia o alguno de sus miembros

proporciona a otro miembro en la satisfacción de sus necesidades a través de

un proceso de interacción. (Fawcett y col., 1991).

Definición Operacional: Es el puntaje de las respuestas que obtendrá cada

madre adolescente en el cuestionario correspondiente y se calificará de

acuerdo a la siguiente escala nominal:

- Alto grado de apoyo familiar: cuando la madre adolescente alcanza un

puntaje de 24 – 30 puntos en apoyo familiar.

- Moderado grado de apoyo familiar: cuando la madre adolescente

alcanza un puntaje de 17 – 23 puntos en apoyo familiar.

- Bajo grado de apoyo familiar: cuando la madre adolescente alcanza un

puntaje de 10 – 16 puntos en apoyo familiar.

27
2.- DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES

Definición Conceptual: Son un conjunto de destrezas psicosociales cuyo

desarrollo incrementa las posibilidades de las personas a aumentar su

desempeño en la vida diaria, permitiendo enfrentar eficazmente los retos y

desafíos (MINSA, 2005).

Definición Operacional: Es el puntaje de las respuestas que obtendrá cada

madre adolescente en el test de evaluación de las habilidades psicosociales,

el cual se calificará de acuerdo a la siguiente escala nominal:

- Desarrollo de Habilidades Psicosociales Bueno: cuando la madre

adolescente alcanza un puntaje de 150 – 210 puntos.

- Desarrollo de Habilidades Psicosociales Promedio: cuando la madre

adolescente alcanza un puntaje de 114 – 149 puntos.

- Desarrollo de Habilidades Psicosociales Bajo: cuando la madre

adolescente alcanza un puntaje de 42 – 113 puntos.

28
IV. RESULTADOS

29
CUADRO 01

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL GRADO DE

APOYO FAMILIAR PERCIBIDO, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

Nº DE MADRES
APOYO FAMILIAR ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 01 1,3

MODERADO 21 26,2

ALTO 58 72,5

TOTAL 80 100,0

Fuente: Escala para determinar el Grado n = 80 de

Apoyo Familiar en la Madre Adolescente.

En el cuadro 01 se observa que del total de madres adolescentes, el 72,5 por

ciento presenta un alto grado de apoyo familiar, el 26,2 por ciento presenta un

moderado grado de apoyo familiar y el 1,3 por ciento un bajo grado de apoyo

familiar.

30
GRÁFICO 01

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL GRADO DE

APOYO FAMILIAR PERCIBIDO, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

72,5
80
70
60
50
% 40
26,2
30
20
10 1,3

0
ALTO MODERADO BAJO

GRADO DE APOYO FAMILIAR

Fuente: Escala para determinar el Grado n = 80

de Apoyo Familiar en la Madre Adolescente.

31
CUADRO 02

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

AUTOESTIMA, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

Nº DE MADRES
AUTOESTIMA ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 01 1,3

PROMEDIO 35 43,8

BUENO 44 55,0

TOTAL 80 100,0

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

En el cuadro 02 se observa que, del total de madres adolescentes, el 55 por

ciento presenta un buen nivel de autoestima, el 43,8 por ciento presenta un nivel

de autoestima promedio y el 1,3 por ciento presenta un bajo nivel de autoestima.

32
GRÁFICO 02

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

AUTOESTIMA, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

55
60

50 43,8

40

% 30

20

10 1,3

0
BUENO PROMEDIO BAJO
AUTOESTIMA

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

33
CUADRO 03

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

ASERTIVIDAD, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

Nº DE MADRES
ASERTIVIDAD ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 01 1,3

PROMEDIO 54 67,5

BUENO 25 31,3

TOTAL 80 100,0

Fuente: Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

En el cuadro 03 se observa que, del total de madres adolescentes, el 67,5

por ciento presenta un nivel de asertividad promedio, el 31,3 por ciento presenta

un buen nivel de asertividad y el 1,3 por ciento presenta un bajo nivel de

asertividad.

34
GRÁFICO 03

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

ASERTIVIDAD, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

67,5
70
60
50
40 31,3
%
30
20
10 1,3

0
BUENO PROMEDIO BAJO
ASERTIVIDAD

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

35
CUADRO 04

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

COMUNICACIÓN, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

Nº DE MADRES
COMUNICACIÓN ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 01 1,3

PROMEDIO 33 41,3

BUENO 46 57,5

TOTAL 80 100,0

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

En el cuadro 04 se observa que, del total de madres adolescentes, el 57,5

por ciento presenta un buen nivel de comunicación, el 41,3 por ciento presenta un

nivel de comunicación promedio y el 1,3 por ciento presenta un bajo nivel de

comunicación.

36
GRÁFICO 04

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

COMUNICACIÓN, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

57,5
60

50 41,3

40

% 30

20

10 1,3

0
BUENO PROMEDIO BAJO
COMUNICACIÓN

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

37
CUADRO 05

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

TOMA DE DECISIONES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

Nº DE MADRES
TOMA DE DECISIONES ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 02 2,5

PROMEDIO 46 57,5

BUENO 32 40

TOTAL 80 100,0

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

En el cuadro 05 se observa que, del total de madres adolescentes, el 57,5

por ciento presenta un nivel de toma de decisiones promedio, el 40 por ciento

presenta un buen nivel de toma de decisiones y el 2,5 por ciento presenta un bajo

nivel de toma de decisiones.

38
GRÁFICO 05

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

TOMA DE DECISIONES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

57,5
60

50 40

40

% 30

20

10 2,5

0
BUENO PROMEDIO BAJO
TOMA DE DECISIONES

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

39
CUADRO 06

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES,

SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

DESARROLLO DE HABILIDADES Nº DE MADRES


PSICOSOCIALES ADOLESCENTES PORCENTAJE

BAJO 01 1,3

PROMEDIO 42 52,5

BUENO 37 46,2

TOTAL 80 100,0

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes.

En el cuadro 06 se observa que, del total de madres adolescentes, el 52,5

por ciento presenta un nivel de desarrollo de habilidades psicosociales promedio,

el 46,2 por ciento presenta un buen desarrollo de habilidades psicosociales y el

1,3 por ciento presenta un bajo nivel de desarrollo de habilidades psicosociales.

40
GRÁFICO 06

DISTRIBUCIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SEGÚN EL NIVEL DE

DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES,

SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

60 52,5

50 46,2

40

% 30

20

10
1,3
0
BUENO PROMEDIO BAJO

DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES

Fuente: Test de Evaluación de Habilidades n = 80

Psicosociales para Madres Adolescentes

41
CUADRO 07

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL DE AUTOESTIMA DE 80 MADRES

ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

GRADOS DE APOYO FAMILIAR


AUTOESTIMA BAJO MODERADO ALTO TOTAL
N % N % N % N %
BAJO 01 100,0 00 00,0 00 00,0 01 1,3
PROMEDIO 00 00,0 11 52,4 24 41,4 35 43,7
BUENO 00 00,0 10 47,6 34 58,6 44 55,0
TOTAL 01 100,0 21 100,0 58 100,0 80 100,0

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

Correlación de Pearson r = 0,376 , con probabilidad p = 0,001 (p < 0,01 o 1%), es altamente significativo, es decir hay

relación entre el grado de apoyo familiar percibido y el nivel de autoestima de la madre adolescente.

42
GRÁFICO 07

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL


DE AUTOESTIMA DE 80 MADRES ADOLESCENTES,
SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

100 BAJO
100
MODERADO
ALTO
80
58,6
60 52,4
47,6
% 41,4

40

20
0 0 0 0
0
BUENO PROMEDIO BAJO

AUTOESTIMA

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

En el gráfico 07 se puede observar que, cuando las madres adolescentes en


estudio tienen un alto grado de apoyo familiar, el 58,6 por ciento presentan un
buen nivel de autoestima, y un porcentaje menor (41,4 por ciento) presentan un
nivel de autoestima promedio; de las madres adolescentes que tienen un
moderado grado de apoyo familiar, el 52,4 por ciento presentan un nivel de
autoestima promedio, y un 47,6 por ciento presenta un buen nivel de autoestima;
asimismo las madres adolescentes que presentan bajo grado de apoyo familiar, el
100 por ciento presentan bajo nivel de autoestima.

43
CUADRO 08

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL DE ASERTIVIDAD DE 80 MADRES

ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

GRADOS DE APOYO FAMILIAR


ASERTIVIDAD BAJO MODERADO ALTO TOTAL
N % N % N % N %
BAJO 01 100,0 00 00,0 00 00,0 01 1,3
PROMEDIO 00 00,0 15 71,4 39 67,2 54 67,5
BUENO 00 00,0 06 28,6 19 32,8 25 31,2
TOTAL 01 100,0 21 100,0 58 100,0 80 100,0

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

Correlación de Pearson r = 0,248 , con probabilidad p = 0,027 (p < 0,05 o 5%), es significativo, es decir hay relación entre el

grado de apoyo familiar percibido y el nivel de asertividad de la madre adolescente.

44
GRÁFICO 08

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL


DE ASERTIVIDAD DE 80 MADRES ADOLESCENTES,
SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

100 BAJO
100
MODERADO
ALTO
80 71,4 67,2

60
%
32,8
40 28,6

20
0 0 0 0
0
BUENO PROMEDIO BAJO

ASERTIVIDAD

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

En el gráfico 08 se puede observar que, cuando las madres adolescentes en


estudio tienen un alto grado de apoyo familiar, el 67,2 por ciento presentan un
nivel de asertividad promedio, y un porcentaje menor (32,8 por ciento) presentan
un buen nivel de asertividad; de las madres adolescentes que tienen un moderado
grado de apoyo familiar, el 71,4 por ciento presentan un nivel de asertividad
promedio, y un 28,6 por ciento presenta un buen nivel de asertividad; asimismo
las madres adolescentes que presentan bajo grado de apoyo familiar, el 100 por
ciento presentan bajo nivel de asertividad.

45
CUADRO 09

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL DE COMUNICACIÓN DE 80 MADRES

ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

GRADOS DE APOYO FAMILIAR


COMUNICACIÓN BAJO MODERADO ALTO TOTAL
N % N % N % N %
BAJO 00 00,0 00 00,0 01 1,7 01 1,3
PROMEDIO 01 100,0 12 57,1 20 34,5 33 41,2
BUENO 00 00,0 09 42,9 37 63,8 46 57,5
TOTAL 01 100,0 21 100,0 58 100,0 80 100,0

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

Correlación de Pearson r = 0,246 , con probabilidad p = 0,028 (p < 0,05 o 5%), es significativo, es decir hay relación entre el

grado de apoyo familiar percibido y el nivel de comunicación de la madre adolescente.

46
GRÁFICO 09

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL


DE COMUNICACIÓN DE 80 MADRES ADOLESCENTES,
SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

100
100 BAJO
MODERADO
80 ALTO
63,8
57,1
60
42,9
%
34,5
40

20
0 0 0 1,7

0
BUENO PROMEDIO BAJO

COMUNICACIÓN

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

En el gráfico 09 se puede observar que, cuando las madres adolescentes en


estudio tienen un alto grado de apoyo familiar, el 63,8 por ciento presentan un
buen nivel de comunicación, y un porcentaje menor (34,5 por ciento) presentan un
nivel de comunicación promedio; de las madres adolescentes que tienen un
moderado grado de apoyo familiar, el 57,1 por ciento presentan un nivel de
comunicación promedio, y un 42,9 por ciento presenta un buen nivel de
comunicación; asimismo las madres adolescentes que presentan bajo grado de
apoyo familiar, el 100 por ciento presentan un nivel de comunicación promedio.

47
CUADRO 10

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL DE TOMA DE DECISIONES DE 80

MADRES ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

GRADOS DE APOYO FAMILIAR


TOMA DE DECISIONES BAJO MODERADO ALTO TOTAL
N % N % N % N %
BAJO 00 00,0 01 4,8 01 1,7 02 2,5
PROMEDIO 01 100,0 15 71,4 30 51,7 46 57,5
BUENO 00 00,0 05 23,8 27 46,6 32 40,0
TOTAL 01 100,0 21 100,0 58 100,0 80 100,0

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

Correlación de Pearson r = 0,257 , con probabilidad p = 0,021 (p < 0,05 o 5%), es significativo, es decir hay relación entre el

grado de apoyo familiar percibido y el nivel de toma de decisiones de la madre adolescente.

48
GRÁFICO 10

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL


DE TOMA DE DECISIONES DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SETIEMBRE –
OCTUBRE 2006.

100
100 BAJO
MODERADO
80 71,4 ALTO

51,7
60 46,6
%
40
23,8

20
4,8
0 0 1,7

0
BUENO PROMEDIO BAJO

TOMA DE DECISIONES

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

En el gráfico 10 se puede observar que, cuando las madres adolescentes en


estudio tienen un alto grado de apoyo familiar, el 51,7 por ciento presentan un
nivel de toma de decisiones promedio, y un porcentaje menor (46,6 por ciento)
presentan un buen nivel de toma de decisiones; de las madres adolescentes que
tienen un moderado grado de apoyo familiar, el 71,4 por ciento presentan un nivel
de toma de decisiones promedio, y un 23,8 por ciento presenta un buen nivel de
toma de decisiones; asimismo las madres adolescentes que presentan bajo
grado de apoyo familiar, el 100 por ciento presentan un nivel de toma de
decisiones promedio.

49
CUADRO 11

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL DE DESARROLLO DE HABILIDADES

PSICOSOCIALES DE 80 MADRES ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

GRADOS DE APOYO FAMILIAR


NIVELES DE DESARROLLO DE BAJO MODERADO ALTO TOTAL
HABILIDADES PSICOSOCIALES N % N % N % N %
BAJO 01 100,0 00 00,0 00 00,0 01 1,3
PROMEDIO 00 00,0 17 81,0 25 43,1 42 52,5
BUENO 00 00,0 04 19,0 33 56,9 37 46,3
TOTAL 01 100,0 21 100,0 58 100,0 80 100,0

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

Valor Chi Cuadrado X2 = 9,617, con probabilidad p = 0,002 (p ≤ 0,01 ó 1%) es altamente significativo, es decir hay relación

entre el grado de apoyo familiar percibido y el nivel de desarrollo de habilidades psicosociales de la madre adolescente.

50
GRÁFICO 11

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR PERCIBIDO Y EL NIVEL


DE DESARROLLO DE HABILIDADES PSICOSOCIALES DE 80 MADRES
ADOLESCENTES, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

100
100 BAJO
81 MODERADO
80 ALTO

56,9
60
43,1
%
40
19
20
0 0 0 0
0
BAJO PROMEDIO BUENO

NIVELES DE DESARROLLO DE HABILIDADES


PSICOSOCIALES

Fuente: EGAFMA – TEHPMA n = 80

En el gráfico 11 se puede observar que, cuando las madres adolescentes en


estudio tienen un alto grado de apoyo familiar, el 56,9 por ciento presentan un
buen nivel de desarrollo de habilidades psicosociales, y un porcentaje menor
(43,1 por ciento) presentan un nivel de desarrollo de habilidades psicosociales
promedio; de las madres adolescentes que tienen un moderado grado de apoyo
familiar, el 81 por ciento presentan un desarrollo de habilidades psicosociales
promedio, y un 19 por ciento presenta un buen nivel de desarrollo de habilidades
psicosociales; asimismo las madres adolescentes que presentan bajo grado de
apoyo familiar, el 100 por ciento presentan bajo nivel de desarrollo de habilidades
psicosociales.

51
CUADRO 12

ESTADÍSTICAS DESCRIPTIVAS – PRUEBA DE CORRELACIÓN DE PEARSON DE LOS PUNTAJES OBTENIDOS DE LA ESCALA DE


APOYO FAMILIAR Y EL TEST DE EVALUACIÓN DE HABILIDADES PSICOSOCIALES PARA MADRES ADOLESCENTES EN EL
ASENTAMIENTO HUMANO WICHANZAO, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

VALOR DE LA
VARIABLES TAMAÑO VALOR VALOR MEDIA DESVIACIÓN CORRELACIÓN PROBABILIDAD SIGNIFICANCIA
MÍNIMO MÁXIMO ESTÁNDAR DE PEARSON (p)

PUNTAJE DE LA 80 13 30 24,96 3,04


ESCALA DE
APOYO FAMILIAR ALTAMENTE
0,376 0,001 SIGNIFICATIVA
PUNTAJE DEL 80 112 177 147,50 14,10
TEST DE
EVALUACIÓN DE
HABILIDADES
PSICOSOCIALES

Fuente: EGAFMA – TEHPMA

Se observa una correlación positiva y altamente significativa entre el grado de apoyo familiar percibido y el nivel de desarrollo de

habilidades psicosociales de la madre adolescente. (r = 0,376, p = 0,001< 0,01).

52
CUADRO 13

ESTADÍSTICAS DESCRIPTIVAS – PRUEBA DE CORRELACIÓN DE PEARSON DE LOS PUNTAJES OBTENIDOS PARA

CADA HABILILIDAD: AUTOESTIMA, ASERTIVIDAD, COMUNICACIÓN Y TOMA DE DECISIONES EN EL ASENTAMIENTO

HUMANO WICHANZAO, SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.

VALOR DE LA
HABILIDADES TAMAÑO VALOR VALOR MEDIA DESVIACIÓN CORRELACIÓN PROBABILIDAD SIGNIFICANCIA
MÍNIMO MÁXIMO ESTÁNDAR DE PEARSON (p)

AUTOESTIMA 80 27 53 44,19 5,107 0,376 0,001 ALTAMENTE


SIGNIFICATIVO

ASERTIVIDAD 80 27 53 40,54 5,231 0,248 0,027 SIGNIFICATIVO

COMUNICACIÓN 80 22 43 32,84 4,801 0,246 0,028 SIGNIFICATIVO

TOMA DE 80 20 41 30,30 4,507 0,257 0,021 SIGNIFICATIVO


DECISIONES

Fuente: EGAFMA – TEHPMA

Se observa una correlación positiva, significativa y altamente significativa entre el grado de apoyo familiar percibido y el nivel de cada

una de las habilidades psicosociales: autoestima, asertividad, comunicación y toma de decisiones.

53
GRÁFICO 12

DIAGRAMA DE DISPERSIÓN ENTRE EL GRADO DE APOYO FAMILIAR


PERCIBIDO Y EL NIVEL DE DESARROLLO DE HABILIDADES
PSICOSOCIALES DE 80 MADRES ADOLESCENTES,
SETIEMBRE – OCTUBRE 2006.
NIVEL DE DESARROLLO DE HABILIDADES
PSICOSOCILALES

GRADO DE APOYO FAMILIAR

Fuente: EGAFMA – TEHPMA


En el gráfico 12 se observa que existe una correlación positiva y altamente
significativa entre el grado de apoyo familiar y el nivel de desarrollo de habilidades
psicosociales de la madre adolescente: a medida que se incrementan los puntajes
del grado de apoyo familiar, también se incrementan los puntajes del nivel de
desarrollo de habilidades psicosociales.

54
V. ANÁLISIS Y
DISCUSIÓN

55
V. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

En el cuadro 01 se muestra que, del total de madres adolescentes, el 72,5

por ciento presenta un alto grado de apoyo familiar, el 26,2 por ciento presenta un

moderado grado de apoyo familiar y el 1,3 por ciento un bajo grado de apoyo

familiar.

La familia es un sistema de seres humanos en el cual las personas están

relacionadas por lazos de consanguinidad y afinidad y se apoyan en la

satisfacción de las necesidades básicas de sus miembros. La familia es una

fuente principal de apoyo físico, social, emocional y de seguridad, y constituye un

mecanismo natural de atención, cuidado y afecto (Cook, 1998; Papalia, 1997).

Los resultados anteriormente mencionados evidencian que la mayoría de

las madres adolescentes perciben el amor, el apoyo y la contribución por parte de

su familia como un factor importante para hacer que ellas se sientan capaces de

adaptarse a su nuevo rol; pues ser madre adolescente casi siempre genera

tensión y angustia, ya que su capacidad biológica y psicológica se ve fuertemente

exigida; en tal sentido el apoyo familiar se constituye en la satisfacción de las

necesidades individuales mediante un apoyo afectivo, que implica sentirse

amado, cuidado, digno de confianza y comprendido, dando la sensación de que la

carga se comparte con otro; un apoyo valorativo que permite evaluarse a si

mismo en relación con la realización del rol de los demás; un apoyo informativo,

que ayuda al individuo a solucionar problemas por si solo, ofreciéndole

56
información útil para cada problema y/o situación; y un apoyo instrumental o

financiero que implica un tipo directo de ayuda (Fawcett y col., 1991; Mercer

referida en Marriner, 2003; Lobel citado por Flores, 2004).

Por el contrario las madres adolescentes que presentan un bajo grado de

apoyo familiar, se encuentran en un ambiente familiar alterado, en donde

probablemente existan conflictos que las ponen en riesgo de adoptar una actitud

negativa frente a una situación difícil; en tal sentido la familia debe procurar

mantener un apoyo permanente y constante a sus miembros brindándoles una

sensación de seguridad y autovalía, mostrándose como un valioso recurso

protector ante diversos factores negativos (Cerruti referido en Angulo y Cabellos,

2002).

Estos resultados son semejantes a los encontrados por De la Rosa y

Fernández (2005) sobre el grado de apoyo familiar en 35 primigestas

adolescentes, realizado en el Distrito de El Porvenir, donde se encontró que el

42,9 por ciento presentó alto grado de apoyo familiar, el 34,3 por ciento bajo

grado de apoyo familiar y el 22,9 por ciento moderado grado de apoyo familiar.

Por tanto, es importante rescatar que el apoyo familiar es positivo promotor

y útil, y que la familia es la mejor fuente de apoyo social y personal de la que

pueden disponer las madres adolescentes en cualquier situación de su vida,

ayudándoles a mantener un equilibrio psicológico y social (Fawcett y col., 1991;

Angulo y Cabellos, 2002).

57
En el cuadro 02 se puede observar que, del total de las madres

adolescentes, el 55 por ciento presenta un buen nivel de autoestima, el 43,8 por

ciento presenta un nivel de autoestima promedio y el 1,3 por ciento un bajo nivel

de autoestima.

Estos resultados muestran que durante la adolescencia empieza la

estabilización de sentimientos y percepciones sobre uno mismo, siendo ésta la

etapa más crítica para el desarrollo de la autoestima, a través de una continua

interacción con el ambiente y las personas que nos rodean, teniendo en cuenta los

logros conseguidos y haciendo que las adolescentes se valoren positiva o

negativamente (Alcántara, 1993; Coopersmith referido en Ríos y Torres, 2003).

La autoestima, comprendida como la actitud de confianza, valoración y

responsabilidad consigo mismo, es fundamental en la adolescencia para que la

persona alcance su plenitud y autorrealización en su salud física y mental,

productividad y creatividad, dando la fuerza para superar las dificultades que se

presenten, sobre todo en la adolescente que es madre y enfrenta los retos propios

de ese momento y una situación vital especial (Carpenito, 1993; Ríos, 2002).

Los resultados anteriormente mencionados son semejantes a los

encontrados por Ríos (2002) en una investigación realizada en el estado de Lara

– Venezuela sobre el nivel de autoestima en madres adolescentes, donde se

obtuvo que el 76,46 por ciento de madres adolescentes presentó alta autoestima,

el 23,53 por ciento autoestima media, no encontrando ninguna madre con baja

58
autoestima.

Por otro lado, en un estudio realizado por Gutiérrez y col.(2002) en la

ciudad de México sobre la situación socio-familiar y el nivel de autoestima de la

madre adolescente se observó que el nivel de autoestima de la madre

adolescente en un 54 por ciento es correcta: no cae en el exceso ni en el defecto,

es decir suele estar contenta consigo misma; y el 46 por ciento tiene una

autoestima narcisista, se valora en exceso y tiende a interesarse sólo en su

persona.

Las madres adolescentes que presentan un nivel de autoestima promedio

tienden a ser optimistas, pero poseen sentimientos de inseguridad sobre su valía

personal, diferenciándose de las que presentan autoestima baja, en que éstas

están convencidas de su inferioridad, son temerosas y tienen dificultades para

tomar decisiones, encontrándose expuestas a situaciones de riesgo tales como la

promiscuidad sexual, multiparidad, miseria e interrupción de la escolaridad;

mientras que las que presentan un buen nivel de autoestima, tienen confianza en

sí mismas, son más seguras, se sienten capaces de asumir retos, piensan

positivamente y reconocen sus habilidades y limitaciones (Field, 1996;

Coopersmith referido en Ríos y Torres, 2003).

En el cuadro 03 se puede observar que, del total de las madres

adolescentes, el 67,5 por ciento presenta un nivel de asertividad promedio, el 31,3

por ciento presenta un buen nivel de asertividad y el 1,3 por ciento un bajo nivel de

59
asertividad.

La asertividad es la habilidad de desarrollar y expresar conductas,

pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, honesta y

apropiada, que permitan hacer respetar los derechos personales, sin atentar

contra los derechos de los demás, mejorando las relaciones interpersonales y la

comunicación (Ministerio de Salud, 2004).

El desarrollo de la conducta asertiva en la madre adolescente genera un

sentimiento de bienestar, siendo capaz de lograr mayores recompensas

significativas, tanto sociales como materiales y por tanto una mayor satisfacción

en la vida. La conducta asertiva es la conducta afirmativa, el medio feliz entre la

agresividad y la pasividad, que son el resultado de la ausencia de modelos

asertivos adecuados y la exposición a modelos inadecuados (Torres referido en

Vargas, 2002).

Durante el desarrollo del comportamiento asertivo intervienen elementos

personales y situacionales. Uno de estos elementos es el aprendizaje de la

madre adolescente de comunicar sus sentimientos, defender sus derechos,

expresar una queja y recibirla, pedir y hacer favores, expresar y recibir amor y

afecto, resolver conflictos no esperando que estos se resuelvan solos sino

tomando una parte activa en su solución (Vargas, 2002).

Según los resultados obtenidos podemos decir que la mayoría de las

madres adolescentes se encuentran en proceso de adquirir un comportamiento

60
asertivo, que se caracterice por reconocer sus responsabilidades y las

consecuencias de sus actos, considerando que los adolescentes muestran

dificultad para ser asertivos; por el contrario, las adolescentes que presentan

conductas asertivas bajas es que probablemente no han tenido la oportunidad de

aprenderlas y por lo tanto no cuentan con ellas en su repertorio conductual

teniendo como causa la ausencia de modelos y refuerzos adecuados (Vargas,

2002).

En el cuadro 04 se puede observar que, del total de las madres

adolescentes, el 57,5 por ciento presenta un buen nivel de comunicación, el 41,3

por ciento presenta un nivel de comunicación promedio y el 1,3 por ciento un bajo

nivel de comunicación.

Una de las características del adolescente es la necesidad de explorar el

mundo a través de su dinamismo, utilizando la comunicación para explorar su

mundo interior y exterior, a través de la cual obtienen mayor confianza y seguridad

en sí mismos (Papalia, 1997).

La comunicación, otra de las habilidades sociales, es la base fundamental

de una relación saludable entre las personas, por lo que debe ser clara y precisa,

evitando complejidades innecesarias en los mensajes transmitidos para que no

afecte de modo negativo las relaciones personales (Ministerio de Salud, 2004).

Con frecuencia las adolescentes muestran contradicciones entre lo que

61
expresan verbalmente y lo que expresan a través de sus gestos y conducta,

siendo lo ideal que exista una concordancia entre lo que uno dice y lo que

comunica a través del cuerpo; sin embargo, los resultados nos muestran que la

mayoría de las madres adolescentes presentan un buen nivel de comunicación,

probablemente debido a su condición de madre y a su gran responsabilidad, por lo

que intercambian mensajes creando un ambiente capaz de preguntar y responder

a las inquietudes que se tiene, ya que si la comunicación es confusa o agresiva

suele originar problemas y establecer un ambiente hostil donde se altera las

relaciones interpersonales (Ministerio de Salud, 2004).

En el cuadro 05 se puede observar que, del total de las madres

adolescentes, el 57,5 por ciento presenta un nivel promedio en la toma de

decisiones, el 40 por ciento presenta un buen nivel en la toma de decisiones y el

2,5 por ciento un bajo nivel en la toma de decisiones.

Durante la etapa de la adolescencia, se produce un aumento de las

capacidades cognitivas e intuitivas, siendo la toma de decisiones un método

racional que permite hacer elecciones responsables y acertadas, que implica

considerar las alternativas posibles, las ventajas y desventajas, así como las

consecuencias de una elección. Ello contribuye a dar una imagen de seguridad,

responsabilidad y respeto. (Ministerio de Salud, 2004).

Según los resultados obtenidos, las madres adolescentes inician un

complejo proceso de toma de decisiones con respecto a su futuro y parte de ese

proceso es aprender a resolver sus problemas sin intervención externa, tomando

62
decisiones propias e independientes y comenzando a utilizar su propio criterio

para enfrentar nuevas responsabilidades y situaciones (Salas, 2005).

En el cuadro 06 se muestra que, del total de madres adolescentes, el 52,5

por ciento presenta un nivel de desarrollo de habilidades psicosociales promedio,

el 46,2 por ciento presenta un buen nivel de desarrollo de habilidades

psicosociales y el 1,3 por ciento presenta un bajo nivel de desarrollo de

habilidades psicosociales.

Estos resultados evidencian que la adolescencia es el momento en que la

persona consolida sus competencias y capacidades frente al mundo y al entorno

social, a través de un proceso de adquisición de habilidades que le permitan

fortalecer su valoración como persona y una inserción social satisfactoria. Estas

habilidades pueden tener una importancia clave en su vida futura y permitirles (o

impedirles) un pleno aprovechamiento de sus capacidades (Flores referido en

Prado et al, 2000).

La madre adolescente que desarrolla adecuadamente sus habilidades

psicosociales debería estar en la capacidad de utilizar herramientas y ejecutar

acciones en pro de alcanzar sus metas fijadas para desarrollar armoniosamente su

vida futura, puesto que cada individuo es consciente de su situación y su

conducta, pudiendo modificarla a través de una retroalimentación externa y un

criterio interno (Tower referido en Roth, 1998; Ríos, 2002).

63
Por el contrario, aquellas madres adolescentes que no han desarrollado sus

habilidades psicosociales, probablemente por carecer de sistemas sociales de

respaldo, difícilmente pueden acrecentar su seguridad, respeto, comunicación y

su valoración como personas (Flores, referido en Prado et al 2000).

En tal sentido, las habilidades psicosociales: autoestima, asertividad,

comunicación y toma de decisiones, influyen en el proceso de socialización y

constituyen la base del proceso de desempeño social en la madre adolescente,

siendo dichas habilidades necesarias para tener un comportamiento adecuado y

positivo que permita a la madre adolescente enfrentar eficazmente los retos y

desafíos de la vida diaria (Magaz, citado en Prado et al, 2000; Ministerio de Salud,

2005).

En el cuadro 07 se puede observar que, al analizar la correlación entre el

grado de apoyo familiar y el nivel de autoestima de las madres adolescentes,

utilizando la prueba estadística de correlación de Pearson (Cuadro 05), se

encontró que existe una correlación estadística altamente significativa (r = 0.376,

p = 0.001 < 0.01), lo que implica que cuando las madres adolescentes en estudio

tienen un alto grado de apoyo familiar, presentan un buen nivel de autoestima

(58,6 por ciento) y en un porcentaje menor (41,4 por ciento) presentan un nivel de

autoestima promedio; de las madres adolescentes que tienen un moderado grado

de apoyo familiar, el 52,4 por ciento presentan un nivel de autoestima promedio y

en un porcentaje menor (47,6 por ciento) presentan un buen nivel de autoestima;

asimismo las madres adolescentes que tienen bajo grado de apoyo familiar,

64
presentan bajo nivel de autoestima en un 100 por ciento.

Toda persona siente la necesidad de tener una buena opinión de sí misma

y de que los demás también la tengan, necesita contar con el respeto de sí misma

y de los demás, por lo que la autoestima está relacionada con el hecho de que las

personas se sientan amadas, capaces y valoradas (Pérez referido en Bejarano y

Zela, 1998; Ministerio de Salud, 2004).

La autoestima se forma a través de los contactos con las personas

significativas y por medio de esta interacción, las personas contrastan sus propias

percepciones desarrollando aptitudes y pensamientos positivos o negativos hacia

si mismo, adquiriendo confianza y estabilidad emocional para tener una existencia

satisfactoria (Alcántara, 1993).

Es así que el ambiente familiar en que se encuentra la madre adolescente

es de vital importancia para el desarrollo de su autoestima, y a pesar de que lo

más frecuente en los adolescentes es que reciben más comentarios de

desaprobación que de aceptación por parte de los adultos, quienes

constantemente quieren decirles que hacer, la presente investigación refleja que

la mayoría de las madres adolescentes presentan un alto grado de apoyo familiar

y, por consiguiente, un buen nivel de autoestima (Ministerio de Salud, 2004).

Por otro lado, las madres adolescentes que presentan baja autoestima son

muy susceptibles y sensibles de las opiniones y comentarios de los demás y no

65
tienen un buen concepto de si mismas, probablemente por carecer de un sistema

familiar de apoyo, pudiendo, por el contrario, sentirse incapaces de lograr algo por

si mismas (Alcántara, 1993; Coopersmith referido en Ríos y Torres, 2003).

En el cuadro 08 se puede observar que, al analizar la correlación entre el

grado de apoyo familiar y el nivel de asertividad de las madres adolescentes,

utilizando la prueba estadística de correlación de Pearson (Cuadro 05), se

encontró que existe una correlación estadística significativa (r = 0,248, p = 0,027 <

0,05), lo que implica que cuando las madres adolescentes en estudio tienen un

alto grado de apoyo familiar, presentan un nivel promedio de asertividad (67,2 por

ciento) y en un porcentaje menor (32,8 por ciento) presentan un buen nivel de

asertividad; de las madres adolescentes que tienen un moderado grado de apoyo

familiar, el 71,4 por ciento presentan un nivel de asertividad promedio y en un

porcentaje menor (28,6 por ciento) presentan un buen nivel de asertividad;

asimismo, las madres adolescentes que tienen bajo grado de apoyo familiar,

presentan bajo nivel de asertividad en un 100 por ciento.

La familia constituye el grupo más importante de referencia que tienen las

adolescentes para aprender a conducirse asertivamente, promoviendo la igualdad

en las relaciones interpersonales a través de una comunicación abierta. Para la

madre adolescente es muy importante saber enfrentar eficientemente los

problemas que se le presenten, actuando sin agredir a los demás, haciéndose

responsable de su conducta y de las consecuencias de ésta y dando a conocer lo

que piensa y siente (Salas, 2005).

66
La madre adolescente que presenta una conducta asertiva no permite que

las cosas le sean impuestas, siempre actúa de un modo que ella misma juzgue

respetable, conservando así su respeto propio y la seguridad en sí misma,

pudiendo defender derechos y asumir responsabilidades y obligaciones (Escobar

y Muñoz, 2004; Salas, 2005).

Por otro lado la actitud no asertiva de las madres adolescentes las expone

a la manipulación y al control psicológico de los demás, teniendo muchas veces

que soportar el maltrato y la humillación de quienes le proporcionan un lugar

donde vivir y los medios para subsistir (Zacarias, 2005).

En el cuadro 09 se puede observar que, al analizar la correlación entre el

grado de apoyo familiar y el nivel de comunicación de las madres adolescentes,

utilizando la prueba estadística de correlación de Pearson (Cuadro 05), se

encontró que existe una correlación estadística significativa (r = 0,246, p = 0,028 <

0,05), lo que implica que cuando las madres adolescentes en estudio tienen un

alto grado de apoyo familiar, presentan un buen nivel de comunicación (63,8 por

ciento), en un porcentaje menor (34,5 por ciento) presentan un nivel de

comunicación promedio, y sólo el 1,7 por ciento presenta bajo nivel de

comunicación; de las madres adolescentes que tienen un moderado grado de

apoyo familiar, el 57,1 por ciento presentan un nivel de comunicación promedio y

en un porcentaje menor (42,9 por ciento) presentan un buen nivel de

comunicación; asimismo, las madres adolescentes que tienen bajo grado de

apoyo familiar, presentan un nivel de comunicación promedio en un 100 por

ciento.

67
Los resultados obtenidos reflejan que la familia es un espacio educativo

privilegiado, que sirve de fuente importante para la formación e información de

cada uno de sus miembros, encontrándose comprometida en el desarrollo de los

mismos y en especial de la madre adolescente (Bendezú referido en Bravo y

Jiménez, 2003; Ocampo y Pimentel, 2005).

La comunicación es un elemento de gran importancia para un buen

funcionamiento familiar, ya que influye en las relaciones y condiciona nuestras

vidas, siendo una necesidad inherente del ser humano para expresar lo que

piensa y siente (Escobar y Muñoz, 2004).

Es así que la madre adolescente que presenta un buen nivel de

comunicación transmite energía que se enfoca hacia la unidad, la armonía, la paz,

es decir, el crecimiento y desarrollo de las personas en su diferentes ámbitos. Por

otro lado, cabe resaltar que las relaciones intrafamiliares pueden verse afectadas

por la falta de comunicación, siendo esta ruptura la que acarrea problemas entre

los miembros de la familia y principalmente afecta a las madres adolescentes

(Portilla referido en Bravo y Jiménez, 2003).

En el cuadro 10 se puede observar que, al analizar la correlación entre el

grado de apoyo familiar y el nivel de la toma de decisiones de las madres

adolescentes, utilizando la prueba estadística de correlación de Pearson, se

encontró que existe una correlación estadística significativa (r = 0,257, p = 0,021

< 0,05), lo que implica que cuando las madres adolescentes en estudio tienen un

68
alto grado de apoyo familiar, presentan un nivel promedio de toma de decisiones

(51,7 por ciento), en un porcentaje menor (46,6 por ciento) presentan un buen

nivel de toma de decisiones, y sólo el 1,7 por ciento presenta bajo nivel en la toma

de decisiones; de las madres adolescentes que tienen un moderado grado de

apoyo familiar, el 71,4 por ciento presentan un nivel de toma de decisiones

promedio, en un porcentaje menor (23,8 por ciento) presentan un buen nivel de

toma de decisiones, y sólo el 4,8 por ciento presenta bajo nivel en la toma de

decisiones; asimismo las madres adolescentes que tienen bajo grado de apoyo

familiar, presentan un nivel de toma de decisiones promedio en un 100 por ciento.

La madre adolescente necesita de alguien que la guíe, oriente y apoye en

su toma de decisiones, como es su familia, considerada ésta como sistema y

unidad biopsicosocial que proporciona a sus miembros satisfacción de

necesidades físicas, psicológicas y sociales a través de un desarrollo intra y extra

familiar, estableciendo canales de comunicación que le den a la madre

adolescente la libertad de tomar decisiones y no de decidir otros por ellas (Hall

referido en Bravo y Jiménez, 2003).

Las madres adolescentes sienten el deseo de ser escuchadas, respetadas

y, sobre todo, que se las tome en serio en su toma de decisiones, pues las

respuestas de las personas más cercanas a ellas son un asunto decisivo para

mantener el equilibrio, su identidad y asumir un mayor control de su propia vida.

Es así que las madres adolescentes que presentan un alto grado de apoyo

familiar en la toma de decisiones se sienten valoradas, elevan su autoestima,

incorporan la confianza en su propia valía y no permiten la subordinación de su

voluntad frente a la de los demás (Echeverry y Grajales, 2003).

69
En el cuadro 11 se puede apreciar que, al analizar la relación entre el

grado de apoyo familiar y el nivel de desarrollo de habilidades psicosociales de las

madres adolescentes estudiadas, utilizando la prueba de independencia de

criterios (Chi Cuadrado), se encontró, que existe relación estadística altamente

significativa entre ambas variables (p = 0,002 < 0,01), lo que implica que cuando

las madres adolescentes en estudio tienen un alto grado de apoyo familiar,

presentan un buen nivel de desarrollo de habilidades psicosociales (56,9 por

ciento) y en un porcentaje menor (43,1 por ciento) presentan un nivel de

desarrollo de habilidades psicosociales promedio; de las madres adolescentes

que tienen un moderado grado de apoyo familiar, el 81 por ciento presentan un

desarrollo de habilidades psicosociales promedio y en un porcentaje menor (19

por ciento) presentan un buen nivel de desarrollo de habilidades psicosociales;

asimismo las madres adolescentes que tienen bajo grado de apoyo familiar,

presentan bajo nivel de desarrollo de habilidades psicosociales en un 100 por

ciento.

Además, al aplicarse la prueba estadística de correlación de Pearson

(Cuadro 04), se obtuvo un índice de correlación positivo y altamente significativo

(r = 0,376, p = 0,001< 0,01) entre el grado de apoyo familiar y el nivel de

desarrollo de habilidades psicosociales de las madres adolescentes; resultados

que no pueden ser corroborados por otros, al no haberse encontrado estudios con

estas variables.

Zacarias (2005) refirió que en la maternidad adolescente existe incapacidad

e inseguridad por su inexperiencia y que, cuanto más jóvenes e inmaduras son

70
las madres adolescentes que asumen responsabilidades enormes, la familia de

las jóvenes suelen tomar las riendas de la situación y poner las normas.

Es así que la practica de habilidades psicosociales está influenciada por las

características del medio, alterando la conducta de la madre adolescente, siendo

las deficiencias en la calidad de vida y los problemas que se suscitan en su

entorno social las que dificultan su aprendizaje social y, consecuentemente, sus

habilidades psicosociales (Flores, referido en Prado et al 2000).

Por el contrario, el óptimo desarrollo de habilidades psicosociales de las

madres adolescentes se logra más fácilmente cuando permanecen en ambientes

saludables y armoniosos, donde se sientan comprendidas y queridas y donde se

las ayude y apoye en períodos de transición no siempre fácilmente superables,

observándose así, que cuanto mayor sea la red familiar, mayor será la habilidad y

competencia social de la madre adolescente y, por lo tanto, su capacidad de

desarrollo de habilidades psicosociales (Salvatierra referido en Ocampo y

Pimentel, 2005).

Teniendo en cuenta esta perspectiva, se puede inferir que la madres

adolescentes necesitan de su familia, desarrollando y manteniendo con ellas una

relación que les ofrezca apoyo y aceptación, mientras acomodan y afirman su

creciente madurez, necesitando que les brinden información permanente y

apoyen su toma de decisiones, valores, habilidades y metas, a través del diálogo

continuo (Ministerio de Salud, 2005).

71
VI. CONCLUSIONES

72
VI. CONCLUSIONES

Al finalizar el presente estudio de investigación se llegó a las siguientes

conclusiones:

- El 72,5 por ciento de las madres adolescentes en estudio presentaron un alto

grado de apoyo familiar; es decir, que la mayoría de las madres adolescentes

perciben el apoyo por parte de su familia, brindándoles la sensación de

seguridad y autovalía que tanto necesitan para mantener un equilibrio

psicológico y social.

- El 52,5 por ciento de las madres adolescentes en estudio presentaron un nivel

de desarrollo de habilidades psicosociales promedio, de las cuales el 55 y 57,5

por ciento presentaron un buen nivel de autoestima y comunicación

respectivamente; asimismo, el 67,5 y 57,5 por ciento presentaron un nivel de

asertividad y toma de decisiones promedio respectivamente.

- Existe influencia positiva y altamente significativa entre el grado de apoyo

familiar percibido por la madre adolescente y el nivel de desarrollo de sus

habilidades psicosociales; es decir, que el grado de apoyo familiar percibido

influye significativamente en el nivel de autoestima, asertividad, comunicación

y toma de decisiones de la madre adolescente (p < 0,05).

73
VII. RECOMENDACIONES

Luego de realizado el presente estudio de investigación se ha creído conveniente

brindar las siguientes recomendaciones:

- Realizar estudios de investigación de tipo cualitativa y cuantitativa acerca de la

influencia familiar en las madres adolescentes para la adquisición de

conductas agresivas y su repercusión en la calidad del cuidado hacia sus

hijos.

- Realizar estudios de investigación de tipo cualitativa y cuantitativa acerca de

los factores que predisponen a la madre adolescentes al maltrato por parte del

cónyuge, a fin de contribuir y proponer nuevas alternativas de modelos de

atención basados en las necesidades y expectativas de la madre adolescente.

- Plantear al personal de salud, que debe promover la integración familiar a

través de las visitas domiciliarias y la vigilancia permanente, ya que la familia

es el aliado principal y el componente más importante de ayuda psicológica en

las madres adolescentes.

- Utilizar el presente estudio de investigación como referencia para el desarrollo

de programas que promuevan la salud integral de las madres adolescentes y

su familia.

74
VIII. REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS

75
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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81
IX. ANEXOS

82
ANEXO 1

Universidad Nacional de Trujillo Departamento de Enfermería de


Facultad de Enfermería Salud Familiar y Comunitaria

ESCALA DE APOYO FAMILIAR DE LA MADRE ADOLESCENTE


Autor: Leitón, 1998.
Modificado por: Valderrama y
Vega, 2006.
Instrucciones: El presente cuestionario es personal y anónimo, tiene el propósito
de medir el grado de apoyo familiar percibido por las madres adolescentes. A
continuación se le formulará algunas preguntas referentes al apoyo familiar que
recibe. Se le pide que responda con la mayor sinceridad posible marcando con X
en Siempre, A veces o Nunca.

Siempre (S) A veces (A) Nunca (N)


APOYO AFECTIVO S A N
1. Recibe caricias, besos, abrazos o palabras cariñosas de sus S A N
familiares.
2. Sus familiares la escuchan cuando usted tiene algún S A N
problema, preocupación o necesita algo.
3. Se siente comprendida y aceptada por sus familiares. S A N
4. Considera que entre usted y sus familiares existe la S A N
confianza suficiente para expresar lo que siente.
5. Considera que sus familiares confían plenamente en Ud. S A N
APOYO VALORATIVO S A N
1. Recibe respeto y consideración de parte de sus familiares. S A N
2. Sus familiares toman en cuenta su opinión al tomar
decisiones. S A N
APOYO INFORMATIVO S A N
1. Sus familiares le dan o facilitan información, noticias,
consejos u orientación que a usted le interesa o necesita. S A N
APOYO INSTRUMENTAL S A N
1. Recibe de sus familiares algún apoyo económico, ropa,
alimentos, vivienda u otros. S A N
2. Recibe atención o compañía de sus familiares en todo
momento. S A N

83
ANEXO 2
Universidad Nacional de Trujillo Departamento de Enfermería de

Facultad de Enfermería Salud Familiar y Comunitaria

TEST DE EVALUACIÓN DE HABILIDADES PSICOSOCIALES PARA MADRES


ADOLESCENTES

Autor: MINSA e INSM “Honorio Delgado”, 1998.

Modificado por: Valderrama y Vega, 2006.

Instrucciones: El presente test es personal y anónimo, tiene el propósito de


valorar el desarrollo de las habilidades psicosociales de las madres adolescentes.
A continuación se le formulará algunas preguntas. Se le pide que responda con la
mayor sinceridad posible escribiendo en el espacio en blanco y marcando con X
en Nunca, Rara vez, A veces, A menudo o Siempre.

Nunca (N) Rara vez (RV) A veces (AV) A menudo (AM) Siempre (S)

EDAD: ..............

HABILIDAD N RV AV AM S
1.- Evito hacer cosas que puedan dañar mi salud.

2.- No me siento conforme con mi aspecto físico.


3.- Me gusta verme arreglada.
4.- Puedo cambiar mi comportamiento, cuando me doy
cuenta que estoy equivocada.
5.- Me da vergüenza reconocer mis errores.
6.- Reconozco fácilmente mis cualidades positivas y
negativas.
7.- Puedo hablar sobre mis temores.
8.- Cuando algo me sale mal no sé como expresar mi
cólera.
9.- Comparto mis alegrías con mis amigas (os).
10.- Me esfuerzo para ser mejor persona cada día.
11.- Guardo los secretos de las personas que confían en
mi.
12.- Me niego a hacer las tareas de la casa.

84
HABILIDAD N RV AV AM S
13.- Prefiero callarme lo que pienso para evitarme
problemas.
14.- Si un amiga (o) habla mal de mi le insulto.
15.- Si necesito ayuda la pido de buena manera.
16.- Me es difícil felicitar a la persona que hace algo
bueno.
17.- Agradezco cuando alguien me ayuda.
18.- Me acerco a saludar a mi amiga (o) cuando cumple
años.
19.- Si una amiga (o) falta a una cita acordada le
expreso mi amargura.
20.- Cuando me siento triste prefiero no hablar de lo que
me pasa.
21.- Le digo a mi amiga (o) cuando hace algo que no me
agrada.
22.- Protesto en voz alta cuando alguien se cuela
delante de mi.
23.- Si una persona mayor me ofende le insulto.
24.- No hago caso cuando mis amigas (os) me
presionan para hacer lo que ellos quieren.
25.- Me distraigo fácilmente cuando una persona me
habla.
26.- Pregunto cada vez que sea necesario para
entender lo que me dicen.
27.- Miro a los ojos cuando alguien me habla.
28.- Cuando hablo no me dejo entender.
29.- Pregunto a las personas si me han entendido.
30.- Utilizo un tono de voz con gestos apropiados para
que me escuchen y me entiendan mejor.
31.- Hago las cosas sin pensar.
32.- Si estoy tensa trato de relajarme para ordenar mis
pensamientos.
33.- Antes de opinar ordeno mis ideas con calma.
34.- Pienso en varias soluciones frente a un problema.
35.- Me decido por lo que la mayoría decide.
36.- Pienso en las posibles consecuencias de mis
decisiones.
37.- No me agrada hablar sobre mi futuro.
38.- Hago planes para las actividades que realizaré en
un futuro.
39.- Busco apoyo de otras personas para decidir algo
importante para mi futuro.
40.- Me es difícil decir NO.
41.- Mantengo mi idea cuando veo que los demás están
equivocadas (os).
42.- Rechazo una invitación sin sentirme culpable.
85
ANEXO 1

Universidad Nacional de Trujillo Departamento de Enfermería


Facultad de Enfermería de Salud Familiar y Comunitaria
ESCALA DE APOYO FAMILIAR DE LA MADRE ADOLESCENTE
Autor: Leitón, 1998.
Modificado por: Valderrama y
Vega, 2006.
Instrucciones: El presente cuestionario es personal y anónimo, tiene el propósito
de medir el grado de apoyo familiar percibido por las madres adolescentes. A
continuación se le formulará algunas preguntas referentes al apoyo familiar que
recibe. Se le pide que responda con la mayor sinceridad posible marcando con X
en Siempre, A veces o Nunca.

Siempre (S) A veces (A) Nunca (N)

APOYO AFECTIVO S A N
6. Recibe caricias, besos, abrazos o palabras cariñosas de 3 2 1
sus familiares.
7. Sus familiares la escuchan cuando usted tiene algún 3 2 1
problema, preocupación o necesita algo.
8. Se siente comprendida y aceptada por sus familiares. 3 2 1
9. Considera que entre usted y sus familiares existe la 3 2 1
confianza suficiente para expresar lo que siente.
10. Considera que sus familiares confían plenamente en Ud. 3 2 1
APOYO VALORATIVO S A N
3. Recibe respeto y consideración de parte de sus familiares. 3 2 1
4. Sus familiares toman en cuenta su opinión al tomar
decisiones. 3 2 1
APOYO INFORMATIVO S A N
2. Sus familiares le dan o facilitan información, noticias,
consejos u orientación que a usted le interesa o necesita. 3 2 1
APOYO INSTRUMENTAL S A N
3. Recibe de sus familiares algún apoyo económico, ropa,
alimentos, vivienda u otros. 3 2 1
4. Recibe atención o compañía de sus familiares en todo
momento. 3 2 1
86
TEST DE EVALUACIÓN DE HABILIDADES PSICOSOCIALES PARA MADRES

ADOLESCENTES
Universidad Nacional de Trujillo Departamento de Enfermería

Facultad de Enfermería de Salud Familiar y


Comunitaria
Autor: MINSA e INSM “Honorio Delgado”, 1998.

Modificado por: Valderrama y Vega, 2006.

Instrucciones: El presente test es personal y anónimo, tiene el propósito de


valorar el desarrollo de las habilidades psicosociales de las madres adolescentes.
A continuación se le formulará algunas preguntas. Se le pide que responda con la
mayor sinceridad posible escribiendo en el espacio en blanco y marcando con X
en Nunca, Rara vez, A veces, A menudo o Siempre.

Nunca (N) Rara vez (RV) A veces (AV) A menudo (AM) Siempre (S)

EDAD: ..............

HABILIDAD N RV AV AM S
1.- Evito hacer cosas que puedan dañar mi salud. 1 2 3 4 5

2.- No me siento conforme con mi aspecto físico. 5 4 3 2 1


3.- Me gusta verme arreglada. 1 2 3 4 5
4.- Puedo cambiar mi comportamiento, cuando me doy
cuenta que estoy equivocada. 1 2 3 4 5
5.- Me da vergüenza reconocer mis errores. 5 4 3 2 1
6.- Reconozco fácilmente mis cualidades positivas y
negativas. 1 2 3 4 5
7.- Puedo hablar sobre mis temores. 1 2 3 4 5
8.- Cuando algo me sale mal no sé como expresar mi
cólera. 5 4 3 2 1
9.- Comparto mis alegrías con mis amigas (os). 1 2 3 4 5
10.- Me esfuerzo para ser mejor persona cada día. 1 2 3 4 5
11.- Guardo los secretos de las personas que confían en
mi. 1 2 3 4 5
12.- Me niego a hacer las tareas de la casa. 5 4 3 2 1

87
HABILIDAD N RV AV AM S
13.- Prefiero callarme lo que pienso para evitarme
problemas. 5 4 3 2 1
14.- Si un amiga (o) habla mal de mi le insulto. 5 4 3 2 1
15.- Si necesito ayuda la pido de buena manera. 1 2 3 4 5
16.- Me es difícil felicitar a la persona que hace algo
bueno. 5 4 3 2 1
17.- Agradezco cuando alguien me ayuda. 1 2 3 4 5
18.- Me acerco a saludar a mi amiga (o) cuando cumple
años. 1 2 3 4 5
19.- Si una amiga (o) falta a una cita acordada le
expreso mi amargura. 1 2 3 4 5
20.- Cuando me siento triste prefiero no hablar de lo que
me pasa. 5 4 3 2 1
21.- Le digo a mi amiga (o) cuando hace algo que no me
agrada. 1 2 3 4 5
22.- Protesto en voz alta cuando alguien se cuela
delante de mi. 1 2 3 4 5
23.- Si una persona mayor me ofende le insulto. 5 4 3 2 1
24.- No hago caso cuando mis amigas (os) me
presionan para hacer lo que ellos quieren. 1 2 3 4 5
25.- Me distraigo fácilmente cuando una persona me
habla. 5 4 3 2 1
26.- Pregunto cada vez que sea necesario para
entender lo que me dicen. 1 2 3 4 5
27.- Miro a los ojos cuando alguien me habla. 1 2 3 4 5
28.- Cuando hablo no me dejo entender. 5 4 3 2 1
29.- Pregunto a las personas si me han entendido. 1 2 3 4 5
30.- Utilizo un tono de voz con gestos apropiados para
que me escuchen y me entiendan mejor. 1 2 3 4 5
31.- Hago las cosas sin pensar. 5 4 3 2 1
32.- Si estoy tensa trato de relajarme para ordenar mis
pensamientos. 1 2 3 4 5
33.- Antes de opinar ordeno mis ideas con calma. 1 2 3 4 5
34.- Pienso en varias soluciones frente a un problema. 1 2 3 4 5
35.- Me decido por lo que la mayoría decide. 5 4 3 2 1
36.- Pienso en las posibles consecuencias de mis
decisiones. 1 2 3 4 5
37.- No me agrada hablar sobre mi futuro. 5 4 3 2 1
38.- Hago planes para las actividades que realizaré en
un futuro. 1 2 3 4 5
39.- Busco apoyo de otras personas para decidir algo
importante para mi futuro. 1 2 3 4 5
40.- Me es difícil decir NO. 5 4 3 2 1
41.- Mantengo mi idea cuando veo que los demás están
equivocadas (os). 1 2 3 4 5
42.- Rechazo una invitación sin sentirme culpable. 1 2 3 4 5
88
VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS

INSTRUMENTO CORRELACIÓN PROBABILIDAD SIGNIFICANCIA


DE PEARSON
ESCALA
(EGAFMA) 0.590 0.049 Significativo

EVALUACIÓN 0.667 0.001 Altamente


(TEHPMA) significativo

• Es decir los instrumentos son válidos.

INSTRUMENTO ALPHA DE Nº DE ITEMS MUESTRA


CRONBACH PILOTO
ESCALA
(EGAFMA) 0.745 10 20

EVALUACIÓN 0.754 42 20
(TEHPMA)

• Es decir los instrumentos son confiables.

89
90

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